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Punto de partida 189

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PoesíaPoetas 1985-1991TeatroReseñaDirección de LiteraturaPunto de partidaUNAM

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  • la revista de los estudiantes universitarios

  • Tala Wakanda. Artista visual. Estudi Letras Inglesas en la Facultad de Filosofa y Letras de la unam. Es pintora y fotgrafa autodidacta; sus imgenes, collages e ilustraciones reflejan su inters por los cuentos de hadas y el folclor. Su trabajo ha aparecido en diferentes revistas como Kya, Arca, y en publicaciones de Kodama Kartonera. Ha colaborado en varios libros para nios y actualmen-te ilustra una novela grfica titulada Elk Girl.

    IlustracIn de este nmero

  • Imagen de portada

    Tala Wakanda, de la serie Palmistry, Fishes of America, grfica digital, 28 21.5 cm, 2013

  • l de partida 5

    CONTENIDO

    edItorIal 7

    del rbol genealgIco Dos poemas / Vctor Cabrera 8

    doce poetas (1985-1991)Patricia Binme 12Ileana Garma 17Diana Garza Islas 20Karen Villeda 24Adelaida Caballero 29Robin Myers [traducciones de Ezequiel Zaidenwerg] 35Miria Anieva 40Tania Carrera 43Alina Hernndez 48Mariana Rodrguez 52Alexa Legorreta 57Xel-Ha Lpez Mndez 63

    el researIoLucharn a dos de tres cadas con lmite de tiempo / 70 Marcos Rodrigo Maya ReyesYendo de aqu a all o en crculos / Manuel de J. Jimnez 73Libre asociacin al interior de la revista Punto de partida 188 / 76 Ferando de Len

  • UNIVERSIDAD NACIONALAUTNOMA DE MXICO

    Jos Narro RoblesRector

    Mara Teresa Uriarte CastaedaCoordinadora de Difusin Cultural

    Rosa BeltrnDirectora de Literatura

    Nmero 189, enero-febrero 2015Fundada en 1966

    Edicin: Carmina EstradaRedaccin: Itzel Rivas VictoriaAsistencia secretarial: Lucina Huerta

    Diseo original: Rafael OlveraDiseo de este nmero: Mara Luisa Martnez PassargeImagen de portada: Tala WakandaIlustracin de este nmero: Tala WakandaImpresin en offset: Imprenta de Juan Pablos S.A.2a. cerrada de Belisario Domnguez 19, Col. Del Carmen Coyoa cn, 04100, Mxico, D.F.

    La responsabilidad de los textos publicados en Punto de partida re cae exclusivamente en sus au to res, y su conte nido no refleja ne-cesariamente el criterio de la ins titu cin.

    Punto de partida es una publicacin bimestral editada por la Di rec cin de Li teratura de la Coordinacin de Difu sin Cul tu ral de la Uni versidad Nacional Autnoma de M xi co. Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria, 04510 ISSN: 0188-381X. Certi-fi ca do de licitud de ttulo: 5851. Certificado de licitud de conte-ni do: 4524. Reserva de derechos: 04-2002-03214425200-102.

    Dirigir correspondencia y colaboraciones a Punto de par ti da, Direccin de Literatura, Zona Administrativa Ex te rior, Edi fi cio C, primer piso, Ciudad Universitaria, Co yoa cn, Mxico, D.F., 04510.Tel.: 56 22 62 01Fax: 56 22 62 43correo electrnico: puntoenlinea@gmail.comwww.puntodepartida.unam.mxwww.puntoenlinea.unam.mx

    Tiraje: 1000 ejemplares en papel cultural de 90 gramos, forros en cartulina Loop Antique Vellum de 216 gramos.

    la revista de los estudiantes universitariostarios

  • l de partida 7

    EDITORIAL

    Empezamos 2015 con este nmero dedicado a la creacin potica de mujeres, que incluye doce escritoras nacidas entre 1985 y 1991 en distintos estados de la repblica y el extranjero. Como en otros casos de dossiers preparados para la revista, no se tra-ta de una antologa exhaustiva sino de una muestra con la que intentamos presentar a nuestros lectores ms all de filias o gustos literarios caminos distintos, vo-ces poticas dismiles pero presentes en una misma generacin. Evidentemente, por razones de espacio, este grupo es slo una parte del grueso de autoras que ejercen la poesa en el pas, pero creo que constituyen un muestrario en algo representativo.

    Tenemos as propuestas muy alejadas unas de otras, empezando con los juegos for-males de Patricia Binme, las imgenes amorosas de Ileana Garma o la narrativa ve lada de Diana Garza, que da paso al aliento pico de Karen Villeda. O el lengua-je migrante y sincrtico de Adelaida Caballero.

    En cuanto a Robin Myers (traducida de manera fiel por Ezequiel Zaidenwerg) y Mi-ria Anieva, ambas comparten cierto tono reflexivo. En la primera, la visin de he-chos cotidianos abordados con sobriedad y medida; en la segunda, un ejercicio ms bien intimista y clido. Y luego la dureza, la diseccin de hechos en la palabra de Ta nia Carrera, o la nostalgia de los amores imposibles de Alina Hernndez; la catarsis po-tica de Mariana Rodrguez; el dejo trgico de los versos de Alexa Legorreta que pre-paran el cierre con la experimentacin en el lenguaje de la ms joven de las poetas aqu incluidas, Xel-Ha Lpez Mndez.

    Adems de esta muestra, publicamos una resea de Marcos Maya Reyes, ganadora del pasado con curso de Crtica Teatral convocado por Teatro unam, que esta vez se ocu-pa de la obra La amenaza roja; el texto de Manuel de J. Jimnez sobre Yendo, de Antonio Calera-Grobet, y el anlisis de Fernando de Len al nmero 188 de esta re-vista, dedicado a la narrativa argentina y presentado en la pasada Feria del Libro de Guadalajara.

    Para cerrar este comentario, una especial mencin a los poemas incluidos en el rbol Genealgico. Se trata de dos inditos de Vctor Cabrera, autor que ha colabo-rado desde hace aos con la revista, y que ahora regresa con estos versos que agra-decemos encarecidamente y que abren con pertinencia esta muestra de doce jvenes poetas.

    Carmina Estrada

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  • DEL RBOL GENEALGICO

    8 l de partida

    Dos poemasVctor Cabrera

    V)[DM, 1990]

    Its too late to change eventsits time to face the consequence

    Martin L. Gore

    Ven y toca la llaga de nuestra fe marchita,la dulce perfeccin de lo vaco.Percibe la fractura del silencioen el estruendo de estos sonidos materiales,adivina el latido por su ausencia:una estaca de sombra,vocablos de slex incrustados en el plexo.

    Aproxmate a la quemadura de este clavo ardiente:llevo rato colgado del evangelio de una grietay ahora slo espero que algn dala noche termine de caer.

    Corazn,estn por consumirse mis plegarias.

    Necesito un exorcismo de emergencia,un mantra que derrita estas astillas en mi pecho.

    Necesito mi propio Jess de utilera.

    De la serie Antiguos eleps de una poca perdida.

  • l de partida 9

    DEL RBOL GENEALGICO

    s/tTodo pensamiento debera recordarnos

    la ruina de una sonrisa.

    E. M. Cioran

    De cada leccin hay un desaprendizaje,un olvidarse de inmediato o paulatino.

    Una salvaje borradura.

    Por cada lmina de azoro, un reverso de decepcin y sombra,una sonata de vidrio en los pulmones.

    Esa nota que no alcanz su aliento.

    Nunca supe qu significa exactamenteaquel refrn que postula que no quieremarcharse en realidadquien alarga sin fin las despedidas.

    (Yo que nunca aprend a irme del todoni tampoco a quedarme enteramente.)

    Es necesario, de veras, recordarque de todo hay un auge y un domingo,que un cdigo derruye por dentro sus seales,y que en cada cancin duerme un tumor de espanto?

    Vctor Cabrera (Arriaga, Chiapas, 1973). Curs estudios de licenciatura en Lengua y Literaturas Hispnicas en la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad Nacional Autnoma de M xico. Es autor de las plaquettes Diez sonetos (edicin de autor, 2004) y Filipo contra los persas y otros cuantos epi gramas (Rosa Celeste Ediciones, 2012), del volumen de fbulas y prositas Episodios c-lebres (Instituto Mexiquense de Cultura, 2006), y de los libros de poemas Signos de traslado (Juan Pablos / Leer y Escribir, 2007), Wide Screen (Bonobos/Conaculta, 2009), Guijarros (La Dresis, 2014) y Un jardn arrasado de cenizas (Bonobos / Conaculta, 2014). Compil el volumen colectivo Una raya ms. Ensayos sobre Eduardo Lizalde (feta, 2010). Trabaja como editor de la Direccin de Literatura de la unam desde 2004. Fue becario del programa Jvenes Creadores, del Fonca, en el rubro de Poesa y, de 2011 a 2014, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. pp

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  • Doce poetas (1985-1991)

  • DOCE POETAS (1985-1991)

    12 l de partida

    Patricia BinmeTijuana, Baja California, 1985

    Yo te busco.Te busco desde un camino de hormigas ciegas.

    Te busco en el tero embarazado de la luna.Si no te encuentro mis ojos cantan canciones de sal y azcar,

    mis ojos cantan araas.Veo perros mordiendo la noche cuando cierro los ojos,

    perros inquietos de luz brincando debajo de mis prpados.Chiquitos, diminutos perros durmiendo en la pupila de otros perros

    todava ms diminutos y un camino que conduce al sueo de un venadoque duerme sobre la punta de mi dedo ndice que es de fuego.

    Me pregunto si los venados o los perros o los gatos o los nios o los zorros o las piedras o los lobos o las fogatas o los recuerdos o los plumajes de colores o la

    muerte.Me pregunto si esto que siento en el pecho ser un toro o un perro,

    o si ser la noche.No, la noche es una nia veloz que intermitente siempre regresa.

    Mis ojos estn cerrados desde el vientre.

  • l de partida 13

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Patricia Binme. Ahora tambin es Dante Tercero. Autora de los libros Perro sombra (edicin de autor, 2011), Porno (Mi Tercer Ojo, 2011), Corazn (Kodama, 2012), Mi tercero ojo (Editorial 2.0.1.3. y Editorial Ojo de Pez, 2013) y Dante & Liam (Editorial Ojo de Pez, 2014). Dirige el blog Apple Key + Shift + 3 en el que comenta libros de poetas jvenes. Es directora de Editorial Ojo de Pez.

    La noche tambin se come mis ojos.Poco a poco desciendo,

    me hundo en un mar de fantasmas porque no te encuentro.Te escucho pero en tu voz aletea una mosca.

    Soy una manzana mordida o ca del rbol como caen los perros.Perro perro perro perro perro perro perro perro perro perro o pap.

    Cul es el reverso exacto de un nio? Y el de un nio leopardo?Cmo se dice padre en el lenguaje de los perros?Cmo se dice muerte en el lenguaje de los nios?

    Pregunto pero t sigues acariciando moscas con la lenguao son ellas las que lamen tus labios de madera.

    Las moscas en tu boca son como flores.Entonces te olvido un rato y bailo.

    Las flores se van secando.Regresan los perros de luz y bajan escalando mis mejillas.

    Mis manos quieren ser olas.Mis manos se elevan como gaviotas y es entonces que te presiento.Una cancin me habla, me pregunta: a dnde ir? a dnde ir ahora?

    Propongo escudriar siluetas en los vidrios mi voz se decolora propongo buscar tu rostro en el rostro de un susurro susurro desde mi cama le contesto a las

    melodas y a la noche que quiz no debamos pensar ms en ti.Veo un rostro en una gota de agua y s que es el tuyo.

    Tu altar es el tiempo.Cuntas veces te he nombrado? Y los otros?

    Ninguna, porque tu nombre es el aire que en espiral se aleja desde siempre y para siempre.

  • 14 l de partida

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Tu nombre es el caballo ms veloz ms invisible.Tu nombre est hecho con la sangre del sol y si te digo mis palabras son

    rayos, deslumbramientos.Me esperas balanceando los pies arriba de una escalera.

    Miro al cielo y mis ojos se llenan de nubes.Mis manitas hacen notas instantneas sobre la tierra en lo alto de una montaa

    que no es montaa sino lluvia de cenizas dormidas.Y yo cuando no duermo es cuando ms te veo, o al revs, porque en los sueos siempre eres un perro negro negrsimo que pasa corriendo en segundo plano o

    la voz de un poeta que me dice al odo que es imposible encontrarte en la Octava Casa, en La Casa de la Muerte o en un eco en el fondo de un estanque

    entumecido.Yo le contesto que s, que el ombligo s es un tnel al ms all y agrego

    que es por eso que todos tenemos perros en el vientre.l me dice que los recuerdos son ros, que los recuerdos son diablos.

    A veces siento que la voz del poeta es tu voz pero luego me doy cuenta que la suya es apenas papel con letras y la tuya el grandioso espritu de lo inexistente.

    Hay un ojo.Una piedra gigante custodia la tumba de mi tercer ojo.

    Del ojo en mi frente nace un lagarto.Santsimo Ojo Muerto, enterrado en El Panten de las Lgrimas Olvidadas:

    Dime la verdad!Qu nos enlaza con lo indecible?

    Repentinamente me revela un secreto, uno muy feliz, uno muy triste:Eres el nio y su calavera, algo que trasciende, que no pertenece a este mundo,

    un nio solitario protegindose bajo un muro de roca, el nico,sobreviviente hijo de soles tragados por agujeros negros.

    ***

    La noche pronto es azul espeso.Un murmullo de gusano que se suea mariposa carcome lentamente mis

    respiraciones.En la almohada regurgito ese murmullo.

    Mis ojos son peces nadando entre sombras de pensamientos cuando la vigilia me desmorona.

  • l de partida 15

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Imagino al da como un juguete y me entretengo con l, lo muevo con mis dedos y con mis ideas mientras mis ojos examinan la espina dorsal del aire.

    Su esencia es un cdice: Las Minucias Sagradas.Pienso que quiz ellas sepan algo sobre ti y es por eso que estimulo al viento

    con mis cantos.Quiero que la corriente le arranque respuestas a los rboles.Las plumas de las guilas son palabras resplandecientes.

    Quiero tenerlas.Cubrirme con ellas el rostro.

    Que sean ellas mis lgrimas luminosas.Observo al mundo desde la montaa, los animales.

    Las hormigas trazan caminos, sus caminos son conciencia de la inmensidad y lo infinito.

    Sus caminos son manuscritos de dios envenenado.Mi padre fue uno de ellos.

    Ahora se redime en El Estanque de los Perros Ausentes por la gracia de mi olvido.

    Su barba blanca cobijaba montaas en invierno, mi madre fue una de esas montaas que recibi en su vientre la escarcha.

    Yo nac de un copo de nieve.Podr el hielo algn da convertirse en piedra?

    Si un granizo golpea como una piedra chiquita es una piedra chiquita?Podr yo algn da convertirme en piedra, ser una roca de fuego?

    Hoy hice fuego con las manos para quemar a todos mis diablos y tal vez as encontrarte.

    En el ritual se hace un sacrificio:Larvas de lumbre purificando el espritu de las palabras.

    El cielo oscuro escucha las brasas tronando y mi cuerpo de nio se baa con el humo.

    Mis manos hacen formas espontneas en el aire.Mi mano izquierda de repente es un oso y la derecha es un ciervo.

    Espectro fragmentado de La Estrella de la Muerte iluminando desde el fondo de los mares y los mares parpadeantes en su terquedad de olas.

    Una mariposa nocturna son mis dedos sobre el fuego.Las palabras poco a poco estn siendo sanadas.

  • 16 l de partida

    DOCE POETAS (1985-1991)

    El fuego es el agua y el aire es un pensamiento desbaratado.No hay que sanar personas sino palabras.

    As empieza la nueva alquimia: trasmutacin del sueo.Sombras del Fuego Espritus del Fuego acercndose a mi rostro o yo

    acercndome a ellos.Sombras del Fuego Espritus del Fuego escribiendo versos en el reverso de mi

    piel.Sombras del Fuego Espritus del Fuego limpiando mis ojos con su voz de

    ceniza.Sombras del Fuego Espritus del Fuego llenando mi exhalacin de luz.

    Sombras del Fuego Espritus del Fuego Sombras del Fuego Espritus del Fuego son el canto que carcome mi garganta de piedra.

    Sombras del Fuego Espritus del Fuego Polillas del Fuego tragndose todo mi espritu.

    Sombras del Fuego Espritus del Fuego ngeles del Fuego Crislidas del Fuego.Sus alas me refugian y renazco ahora de la punta de una flama.

    De un rayo de sol quiero nacer.El viento es el agua.

    Adis Sombras del Fuego Espritus del Fuego Espermas Celestes rompindose sobre la montaa.

    La corriente de mis ojos se lleva al da las estrellas sin luz se alimentan de mi fuego con un rayo de lumbre el sol embaraz a la luna el agua que es el viento

    se lleva mi piel de humo que es mi piel de serpiente mis ojos de serpiente.Ahora mi sangre ilumina ms que ayer mis manos queman ms que ayer amo el

    fuego ms que ayer ojal te viera ms que ayer.

  • DOCE POETAS (1985-1991)

    l de partida 17

    Ileana GarmaMrida, Yucatn, 1985

    29(fragmentos)

    ***Vuelve a convertirme en la espuma que era. En el diente de len invisible que rodaba sobre los automviles empolvados. Automviles rojos a punto de incendiarse. Convirteme en la piedra, en el punto muerto, en la calle en la que no coincidamos nunca. Aquellos diecinueve aos que no sabemos perder y anudar a nada. Aquellos veinte aos donde se nos cae el cielo encima. Entonces la libertad era soplar dentro de la tristeza e inflarla, burbuja de mil colores. Subir a la rueda de la fortuna sin ms que el viento en la cabeza. Esas hojas que se iban secando. Ese instante con los puos y los ojos apretados entrando al agua, a la piscina de tres metros, de kilmetros de infancia.

    ***Hagamos un musical de rock indie donde contemos nuestras vidas en ciento veinte minutos. Yo pongo la casa de la abuela en los aos ochenta. Una alberca pequeita para guardar doscientas tardes rojas bajo un almendro. Un huracn que nos impida salir de casa durante una semana y un conejito muerto bajo el sol. T puedes poner los futbolitos y la playa. Vestido de gala para una fiesta que ya no recuerdas. Y el fin de las palmeras nativas. Quiz descubramos que nos conocimos cuando nios. Cuando era fcil andar descalzos brincando con un solo pie la cuerda floja de los das, del calor, de los viajes por carretera y quiz s, amor, ramos felices.

  • 18 l de partida

    ***Bailara, como un libro de hojas deshechas, como un soldado que no tiene a dnde volver. Es domingo. Me besars hasta que la luz cambie de color y dormiremos. Ese punto es inservible. Yo te dejara partir y no volveramos a saber de nosotros. Dejaramos uniformes una y otra vez. Serpientes felices. El resto de la vida ser despertar en habitaciones inundadas de tedio, desconocidas y brillantes como una bola de cristal. El resto de nuestras vidas sera aquella escalera donde no hay bajadas. Ya la hemos cruzado. No nos dejaremos partir. Y si caminamos un poco ms llegaremos a las dentaduras postizas. Sillas de ruedas como campos de heno. Djame bailar de nuevo como la reina de la noche.

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  • l de partida 19

    DOCE POETAS (1985-1991)

    ***Seamos sinceros, corazn. No tendremos un accidente juntos. Ni sostendrs mi cabeza entre tus manos, ni la despedida ser conmovedora. En lugar de eso, yo le dar vueltas a mis veintitantos aos en la esquina y esperar un taxi, un juego en el pasto que me haga ms fuerte, menos perturbable por esas cosas pequeas como tomar caf a tu lado, como tomar caf sola. Seamos sinceros, pues nos queda un resto de juventud donde es posible soltar las amarras, estirar las piernas, ir a la oficina de Relaciones Exteriores. Sonrer. Y el ltimo en llegar es un huevo podrido!

    ***Y bueno, qu se puede esperar de una generacin que escribe sus poemas en horas de oficina. Entre una junta duermevela y otra. Bajo la mirada de un jefe vigilante ciego. Esas lamparitas que vuelan todo el da debajo del cuchicheo de las secretarias. Esa mirada no tiene fin. Qu se puede esperar de una generacin que escribe versos en los post it de colores. Una generacin de camisas a cuadros. De autobuses grises. De sillas giratorias. Los viajeros levantan la vista y se asombran del aire que ha formado un dorado remolino de hojas en medio de la carretera, pero no escriben poemas. Se detienen, sonren y siguen su camino. A veces manejando sus carros veloces rumbo al mar o la selva, un rojo pajarillo les atraviesa el crneo, pero ellos no piensan en poemas. Somos una generacin de poetas que escriben en horas de oficina, con la cabeza inclinada ligeramente, sonriendo a la seora de la limpieza con un s. Ah cunto trabajo, esto es interminable! Entre sorbos de caf y galletitas.

    Ileana Garma. Egresada de la Escuela de Creacin Literaria de la Sogem. Es diplomada en Literatura, Protocolo y Periodismo por Editorial Santillana. Ha publicado Itinerario del agonizante (Ayuntamiento de Mrida, 2006), Y el estado de sitio (La Catarsis Litera-ria / El Drenaje, 2010; Ayuntamiento de Mrida, 2011) y 7 obra potica (Ayuntamiento de Mrida, 2012). En 2012 mereci el premio Caza de Letras de la unam por su poemario Ternura (unam, 2013). Das de fiesta y otros cuentos acaba de ser publicado por Libros en Red en coordinacin con el Ayuntamiento de Mrida. Fue becaria del Fonca en Poesa, 2013, y del programa Jvenes Creadores, Poesa, por el Foeca Yucatn, 2005. Obtuvo el premio de Poesa Jorge Lara 2005, el Jos Daz Bolio del Patronato Pro His toria Pe-ninsular 2005, el Charles Bukowski 2008, el Javier Estrada 2008 y el premio de cuento corto El Espritu de la Letra, Sedeculta 2014. Fue ganadora del torneo de poesa Verso Destierro 2009. Actualmente estudia la licenciatura en Artes Visuales en la Escuela Supe-rior de Artes de Yucatn. Los poemas incluidos ac forman parte de su libro 29, escrito con apoyo del Fonca.

  • DOCE POETAS (1985-1991)

    20 l de partida

    Diana Garza IslasSantiago, Nuevo Len, 1985

    Las dems seis se llamaban como yo

    No dijo en ningn punto clavelino, o: la lluvia es un sol que no se acaba, o: el animal haciendo un rito al animal / muerto / en el lugar de las cobras. Mi madre no me cree que yo lo vi, pero hay que clasificarlo, hay que decrselo a todos. Que es hora del perro bpedo. Que es hora del seorito carabobo que vive en la mora. Hay una fiesta. Se trata de celebrar mi curso de admisin, y nadie vino. Hay algo japons. Es un baile de seis aqu y seis all. Vestidos antiguos de tela rasposa y muy ancha. Claro que no es organd. Es parecido a servilleta pero como un higo o una lechuga o un pinginillo. Esto es algo japons, verdad? l no responde. Se amplan grnulos del rostro, muy quebrados, como un temple al huevo o Photoshop. Ah vemos la alberca tambin, pero sabes que es de da. Un da que ya vivimos, como de 1863 o 1634. La danza se llama The Fleshless Lovers Meat y es un minu: se trata de coronar el curso de Santa Sandy La Quitanieve.

    No, los pies no se los ensuci de moras. Al cadver no lo enterr. Slo hizo lo de Shajelejel, Shamalamalam, y recogi su tapetito y se lo ech como sal de uvas al lugar dorado donde estara su cabeza. Y entonces ya se fue y ya estamos con mi madre. Al agotar el brebaje ellas desaparecan y quedaba slo yo. Ahora Orvar vendra por m a llevarme lejos, a la boda del animal, a nuestra casa.

    Entonces nos bamos a ir a vivir, porque vivir no era una palabra tab ya.

    (Corazn no era una palabra tab ya.)(Carbn no era una palabra tab ya.)

    Y muchos aos despus de tener un pensamiento anaranjado, como una de esas veces en que me ca de una uva a un pozo, haramos salir dos manivelas en un dibujo para decir muy bajito: Esto s me gusta, esto s que es de verdad. Por el momento, no podemos irnos al castillo, no podemos

  • l de partida 21

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Diana Garza Islas. Autora de Caja negra que se llame como a m (Bonobos, 2015) y coautora de La czarigeya escribe (An.Alfa.Beta, 2014). Algunos poemas suyos han sido publicados en antologas de Mxico, Espaa, Argentina, Chile y Estados Unidos. Fue becaria del Fondo Estatal para las Artes en Zacatecas, 2010, y del programa Jvenes Creadores del Fonca, 2012. Trabaja como editora en la Capilla Alfonsina de la Universidad Autnoma de Nuevo Len.

    despertarnos porque me estn diciendo que Las grajas, Las grajas y todos estn muy convencidos con que Alf se muri pensando en una historia llamada:

    Bienvenidos a Dramija o Ven ac y ya ponte las Diademas.

    Bienvenidos a Dramija

    Los pies de la anciana-dentista tienen dos zapatos muy plateados. Recuerdo: yo con zapatos tambin y una tea roja tornasol y que se pone como falda, tan breve: no abarca la fisura.

    A alguien se la enseo: Pap, pap, bueyes!

    (Es que Altamira existe porque llova mucho, no porque el hombre se pregunt: y esa lnea que sobra?)

    Oh, Ptolomeo! Total qu?

    De igual manera, todos los cadveres deberan echarse al mar, para que el mundo no se quede sin sombra al medioda. Dijo.

    Y s me aburre cuando digo cosas as, pero son ciertas. Y como son ciertas me obligan a decirlas, como eso de las doscientas formas de nombrar luna en swahili.

    (O como cuando fuimos a buscar caracoles en agosto pero encontramos una abeja ahogndose en la superficie.)

  • 22 l de partida

    DOCE POETAS (1985-1991)

    O como esa misma vez que a ti slo se te ocurri preguntar:Y qu da es hoy, mam? Y eso cunto significa?

    If the wizard is a wizard

    Pero el espantapjaros s tiene cerebro.Cmo lo sabes? Es que yo puedo ver todos los cerebros. Puedo ver todos los cerebros menos el tuyo.Y el mo por qu no?Porque yo slo veo el cerebro de los cuentos. Y cmo lo haces? Pues as, dejando de pensar.

    Por ejemplo:

    Todoslos caballos son un caballo de diferente color. Senecesitanzapatosrojosparallegaraunaciudadverde. Eseduendeesverdeyconbigotes?Entoncesahestellen. Esteeselhombrequebailamejorporquenoexisteyesdeplata. Esteeselhombrequestienecoraznporquenolocree. Ahoraquetodostienenuncaballoazulyapuedenaentraracualquierlado. Escribeloquepasa:allenleestnponiendomoos.Allenloestnhaciendomslen. Ycomoahoraestoypensandoalgosqueyavienelabruja,mam.

    Contrenzas.

    O cul cerebro preferas ver?

    Plano secuencia

    Empezaba con algo muy brillantina color morado. Algo de Verano de novios, as te conoc. Despus se tornaba la animacin de un par de animalitos que se iban dibujando solos y colorendose en rayitas. Una pgina sobre taxidermia arroj dos entradas. Superpuesta, una franja que bajaba as como cuando filmas la tv. Bajaban frutas o colores, bajaban la respuesta serpiente?

  • l de partida 23

    DOCE POETAS (1985-1991)

    tipo madre catlica y limones wIn de ruleta de casino. Nadie lo saba pero iban bajando o podran haber sido caras igual. En ese momento me daba envidia del recurso. (Era un empalme bellsimo.) Luego el video llevaba al Fez. Payasos gallegos. Negros on the beach con vestimenta serbia que contaban chistes tautolgicos o de color local,

    tales como:

    Y eso es todo por hoy

    Aunque Orvar cree que escribir se trata de cmo las sustancias nacen del hielo. Aunque Orvar cree ser una alfombra voladora.

    Pero lo que de verdad es:

    nmero 1) la de Flaming Star mientras ella escribe al pizarrn: La historia es la historia del circo y su crculo esplintual; nmero 2) que se llama Esse y siempre se ha dedicado a cortar de raz rbanos y berenjenas enmarcado por una marialuisa color aqua; y nmero 3) el dominio en tromba de los poritos coaxiales, coaxial pero de magma.

    Es decir: El Rapto de Ruiti, Condesita de bola que ya en su bcaro alcanza el cIanhdrIco la prIncesIlla prusIana!

    (Pero eso fue el otro da, que es que yo me llamo Orvar.)(Y otra vez ests oreando piedras.)

    beamsun

  • DOCE POETAS (1985-1991)

    24 l de partida

    Karen VilledaTlaxcala, Tlaxcala, 1985

    Constantinopla (fragmento)

    Flavio Valerio Aurelio Constantinoestaba naciendo en un momento preciso: El astrgalo de una columna corintia se sacuda con los pasos del Restaurador del Este y las hojas de acanto soplaban con tanta,

    tantsima fuerza que se confundan con el aliento de un nabateo a punto de morir, ese que alzaba sus plegarias a un toro joven llamado Baal y no dejaba de mirar, con pena y amor, a su reina Zenobia y no dejaba de mirar tampoco, con pena y disgusto, a Vabalato, el joven desobediente que los llev a la perdicin.

    El oro se caa de la columna corintia y Palmira se caa tambin mientrasFlavio Valerio Aurelio Constantino

    estaba naciendo sobre el ro Niava, una de esas pocas gotas saladas que se vierten en el Mar Negro, la abundancia de agua ms apesadumbrada que hemos visto en nuestra vida, cautiva de los Dardanelos y del Bsforo. Y l, con dolor y sus cadenas, no se alegraba de casi nada,

    casi nada ms que con el desengao de aquellos que vivan en Batumi, los que se saban ms dbiles que l y no podan baarse en el puerto de profundsimas aguas.

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    Eran ellos, los que nacieron para ahogarse, y era l, quien tena cuatro nombres.

    Por eso, por sus cuatro nombres, Flavio Valerio Aurelio Constantino era tambin una gota de agua salada que estaba naciendo a los casi tres siglos de nuestra era para gobernar sobre los que se ahogaran.Flavio Valerio Aurelio Constantino

    estaba naciendo como hijo de Constancio Cloro, el que castig a los pictos, y de Elena, heredera de la servidumbre, nacida tambin entre molinos de sal como su retoo.

    Salinas estn todas las almas nacidas aqu desde los fenicios del Levante mediterrneo.

    Y, hoy por hoy, Elena es una santa, cubierto su manto de albahaca en Andaluca y festejada en la Romera de las Cruces al conmemorarla el 21 de mayo o el 18 de agosto, cuando nos fuimos de aqu pensando que ese da,

    ese da caminamos con la cabeza gacha en Constantinopla como lo hicieron Zenobia y Vabalato en Roma mientras

    Flavio Valerio Aurelio Constantino, estaba naciendo.

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    Constantinopla

    Nadie sabe cundo naci ni cuando muri. Tal vez no existi ms que en la boca de mil hombres y mil mujeres. Hodja le llaman. Hodja, El Maestro. Hodja montaba un burro al revs y se le vea siempre en la medersa, donde resguard su existencia hasta agonizar. Dicen que se puede ver a Hodja enterrado desde las afueras del nada pomposo mausoleo donde reposa. Tiene herrera alrededor y hay tres puertas abiertas. La cuarta, que es el paso hacia su tumba, est cerrada. Aqu, en Estambul, vive su amigo ms cercano: Tamerln El Cojo. Tamerln, inclinado sobre su pie izquierdo, le preguntaba a Hodja sobre los das de la luna teida y el Maestro le responda pacientemente que no saba nada acerca de ese tema mientras coman ganso frito. El hombrecito detrs de esta puerta tampoco sabe cundo naci y cuando muri Hodja, el que sac a la luna de un pozo y la mont en el cielo nocturno. Tampoco hace preguntas desde que se mantiene en cuclillas en la oscuridad, tan ajeno a las visitas, con la puerta entreabierta y la boca adosada.

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    Karen Villeda. Ha publicado Tesauro (Conaculta, 2010), Babia (unam, 2011) y Dodo (Conaculta, 2013). Poemas suyos han sido traducidos al ingls y al portugus. Ha publicado su obra en Argentina, Brasil, Colombia, Espaa, Estados Unidos, Guatemala y Vene-zuela. Ha traducido poemas de John Keats al espaol. Ha merecido, entre otros reconocimientos, el Iv Premio Nacional de Poesa para Nios Narciso Mendoza 2005, el primer premio de poesa de la revista Punto de partida 2008, el Premio Nacional de Poesa Joven Elas Nandino 2013, el Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2014 y el Premio de la Juventud de la Ciudad de Mxico 2014. Ha sido becaria del programa Jvenes Creadores del Fonca. En poetronica presenta sus traba-jos con poesa y multimedia. Su inters por la poesa y su relacin con diversos recursos tecnolgicos empez con labo: laboratorio de ciberpoesa . Su prximo libro, Constantinopla, aparecer bajo el sello Posdata Editores.

    Dodo(fragmento)

    III. huella del dodo

    Siete lenguas, catorce brazos violando a Mauricio. Pares y menos pares de labios gruesos. Lo llaman El Mongol por su boca. Una fina lnea. No habla, solamente nos asienta o niega. El Mongol deja caer los prpados, su rostro tiene un solo rasgo: el horizonte. Mauricio se parte.

    Escuchamos gruir a El Mongol, nos despierta. Istmo de fauces. Rezamos con ms fe ahora que nunca. El Mongol ladra. El Almirante lame con fruicin su rostro. Lucirnagas, son una estrella cada en desgracia. El Geldres mohoso sin catorce brazos, moscas.

    El sol no deja de mirarnos fijamente. Siete espaldas descarapeladas. Siete arcabuces pesan ms que el ancla. Estamos tan agotados que tomamos la siesta. El Mongol duerme al sol, sin tostarse. Catorce pulgares, siete pitos estancados en Mauricio. Una verdad demogrfica.

    El Mongol est hecho un ovillo y da ms miedo que el mar encolerizado. Manos sobre la nuca de El Mongol. No se inmuta. Seis marineros son atrados por el rompiente. Una ola burlndose. Doce tobillos corrern maana a lo ancho. Una, una fina lnea para El Almirante.

    Aliento de dientes de len, hierba chamuscada. Pares y pares de labios olvidando nombres. El Mongol balbucea una cancin de cuna. Pra lapra pran lapra lapra pra

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    pran. Una percusin desde siempre. Mauricio se reverdece. Lentejuelas blancas, doce pezones para El Almirante.

    Mascamos la caa de azcar como tabaco. Ballenas de ensueo. Seis cabezas que se aferran al mar. Mascamos y mascamos. Seis farsantes se ilusionan con un arpn. Plataforma de hielo. La soberbia quijada de El Mongol, recia.

    El Almirante puntea la ruta a seguir. El Mongol hace una mueca, le aplaudimos. Seis arcabuces temblequeando. El Mongol suspira y El Pelirrojo coquetea. Me quedo solo, extrao sus dedos tibios. El Mongol da un paso hacia atrs. Hay una huella intrusa, cristales sobre arena.

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    Adelaida CaballeroMonterrey, Nuevo Len, 1986

    Equatoguinea

    Destructora lengua oleaginosa, vulva caracol de tierra,ella suea con abrirles la estacin a los ciclonesque fecundarn suelo volcnico o no y pared de palo, cesta llena,pozas frtiles de fsiles que anunciencolmillos desbocados:el beso occidental de un hombre blanco la panza llena de hambre negra.

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    Comebackee

    Le abrieron la caja,los paredones, el reino del traje y sus poderes mgicos a l lo pari el ecuador, de nio aprendi a despegarsela calle de los zapatosy de hombre a trabajar entre sirenas, a escribir memorias fsiles off-shore,a excavar el lodazal domesticado por la arqueologa del miedoen busca de la patria del yo que nadie es.

    Sal del ministerio, comebackee. Invtale una fanta a cada una de tus mscaras; que no te parta el cuello el congos. No digas que es por Gatsby porque lloras por ti.

    l se entiende con su dios a mediasy jams lo llama por su nombre,duerme con el sueo en otra parte,se lo comen los paisajes, los poemas roedores le encomiendan ciudades tifoideaspero no le alcanza el universo,

    Adelaida Caballero. Escribe desde los seis aos. Antroploga y psicloga social por la Universidad de Uppsala (Suecia) y Visiting Graduate Researcher en el departamento de Antropologa de la Universidad de California Los Angeles (ucla), ciudad en la que radi-ca actualmente. Ha publicado Cuervos en mi ventana (uanl, 2000), Cuando los demonios cantan (Eden, 2007, prologado por Jos Kozer), Mecnica del fuego (X Premio Gloria Fuertes de Poesa Joven 2009, Ediciones Torremozas, 2009) y Horcas invisibles (2.0.1.3. Ediciones. 2013). En 2014 la Agencia Sueca para el Desarrollo y la Cooperacin Internacional (asdI) la hace acreedora de una Minor Field Studies Grant para realizar trabajo de campo en Guinea Ecuatorial, pas donde trabaja con otros escritores y artistas locales.

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    ir de rags to riches,su infancia nutrida de libros,de caridad internacional enlatada,las geografas del colonizador que le ense a peinarle el pelo a los futuros. No. l viaja en traje versal, es terciopelo y alambre de pas,vino y vinagre para mojar el panque su dios les quita a unospara engordar a otros cada da.

    El tiempo es catapulta apuntandoa los cuerpos de los nios que no crecen.La victimologa del anfeles,varillas deprimidas, grandes coches,un martillo de perpetuo tac tac tac, porque ay, t va a mir bien, las gentes son bien, antes no hay nada,le llaman y al voltear desaparecen,van a recostarse entre bananos cuya sombra desconoce el Horizonteen que l trabaja hasta morir para que vivala elctrica promesa de la luz que no se ir.

    De la serie Palmistry, Changeling, grfica digital, 28 21.5 cm, 2013

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    Dios harapiento

    Debajo de las palmeras, junto al ro, me sent llorando. De todo el ancho del mundo no hubo nadie que me preguntase

    por qu lloraba y as segu, desbordando las copas de los nenfares con lgrimas fras como mis temores.

    John Keats

    Que me haba encontrado tres veces, dijo una vez, y yo que la tercera es la vencida. Callaba. A esos como l se les vena el mundo al tiempo y no al revs porque unas cosas lo asustaban ms que otras. La baraja espaola era slo un ejemplo de cmo al volcarse los ojos lea apocalipsis por doquier como piscinas en las que todo acabara por ahogarse. Eso y los quistes del amor guineano, aunque al comulgarlo no supiera ni su nombre.

    Llamar cada letra a su sitio, labor enredadera y estructura luna araa tejedora y circuncisas las paredes. As se comienzan las guerras: lenguas que no dicen pero tocan otras lenguas en comn que s se dicen las retricas del beso.

    Cmo no llenarte la boca de adjetivos,cmo desprendermede tu tacto ms violento,de tu tierra en destierro,del violeta verdinegro en mi ciudad ms amarilla, mi trpico de cncer de armazn hereditaria, mi estera que te espera en la deshora, en la desdicha, en el insomnio mineral que me inaugura tu miedosa conviccin devoraestrellas?

    Pero no era cierto. Me haba confundido con sus huesos destinados, esos de cuyo destino se encargarn ellos mismos, que no l, porque no era l aqu sino un clavo torcido, herramienta soluble al servicio del dios harapiento de las voluntades.

    Primero no dijo nada. Luego que s. Luego que no. Luego que s, que a las once. Aqu faltaba un cuarto de hora y uno oscuro donde camuflarse como gatos que uno ve porque los oye y no porque les hable su sombra a las paredes. Haba pasado la tarde enredado secretamente en

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    mis pestaas. Entonces dijo que s. Luego que no. Luego que s, que a las once pero se llegaron y luego otra media y yo sola en la plaza de Ewaiso entre borrachos pretendiendo escribir alguna nota como sta hasta que vino el bocadillero y que si a los mosquitos les gustaba ms mi color que el de los negros.

    Desde lo arriba

    Para entender lo criminal de esta praxis hace falta una escala que no se limite a mirarle la densidad al ojo sino que tenga en cuenta el rastro cuasi invisible de los tactos, el locus del loco que nos traiciona en la cama donde el yo del t se abre e implota, su mundo googleano anaerbico in situ, panspermia cronfaga en insomnio permanente.

    Eso y el trayecto que lo llev de no a esto.

    Entonces tictac calle abajo. Un-dos un-dos un-dos. Tena la sensacin de que algo o alguien se tragaba lo que a l se le escurra, de que se escurrira l tambin, y de que a l tambin iba a tragrselo la boca de la noche que reuni a contrasilencio los espritus de todas las mentiras que haba dicho desde el gnesis precmbrico hasta esto, las que lo trasladaron como en canap hasta esto, hasta esta cornucopia desdentada en la que enamorarse mata ms que el paludismo.

    Mi modus operandi antropolgico an intenta divorciarse de su piel positivista. Aj.

    Bajo una corona de espinas tejida a la medida de su posmodernidad, l ve latir al reptil que dio a luz a su padre, al padre del padre de su padre y as a la N y no digo madre porque no hablamos de humanidad cada a menos, venida al pozo en que se coce el zacahuil o echada al ras de los petates o escondida entre los labios vaginales de una nia ekoi al ras cortada al ras desde lo arriba porque llamar a la no-voz silencio es una cosa y reventarle caracol martillo y tmpano a propsito y a secas a las voces que an no saben qu es sonar es otra cosa, y es as porque al nacer parimos un cajn de sinfonas, hojas y ms hojas escritas y reescritas con puntos como orgenes y llaves caracolas.

    rase que una vez roto su cartlago clitreo la nia ekoi no escucha sino partos, el advenimiento de otros sacos y atades polifnicos, cada vez que el universo se le congrega en lo abajo.

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    Robin MyersNueva York, Estados Unidos, 1987Traducciones de Ezequiel Zaidenwerg

    Lo dems / Else

    De qu se trata en realidad, esta necesidad de compararlo todo,de hacer que cada cosa se parezca a otra cosa, de abrirse paso a fuerza de metforashacia un tipo de calma que no sea parecida a un andamio construido alrededor del aire,

    sino concretamente eso?Me sent en una iglesia en Masaya, Nicaragua, mientras caa la tarde,eleg el banco por la forma en que la luz baaba el suelo, filtrndose a travs de los vitrales

    con reflejos rojos. Pensaba, al observarla, que esa luz se pareca un poco a una mancha de sangreque se fuera extendiendo sobre algo blando y luego se la dejara al sol; quiz se pareciera ms al jugo de sanda derramado sobre sbanas blancas. Pero al final,honestamente, se pareca ms a una luz roja reflejada en el suelo de una iglesia en Masaya,

    Nicaragua,mientras caa la tarde. Y te pido perdn por apartar esa luz de s misma,por anunciarte que esta noche la luna es ms delgada que una moneda sumergida en agua,por decirte que cuando te res te pareces a un fsforo al momento de encenderse.Yo, si pudiera, vivira de un fogonazo cegador a otro,si aquello no entraara alguna forma de desesperacin, un debilitamientode la fe, si es que puedo tomar prestada esa metfora; un desarmarnos a nosotros mismos

    como un rompecabezas,junto con cada vnculo que establecemos y pedimos; la plenitud, sin duda,es algo secundario y ms penoso. Puesto que cada vez que respiramoses en verdad igual a la vez anterior; caso contrario, tengo que creerque eso que se transmite, se comparte, o al menos se recuerda, es hacia dnde va esa

    respiracin,por qu sucede, por qu la necesito; es todo, todo lo dems.

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    Subterrneo / Underground

    No se preocupen, no se preocupen,no se preocupen, dice, las nicas palabrasque se distinguen en la confusin,mientras que se pasea por la jauladel vagn sin camisa, con los msculosbien definidos, y proclama otrascosas indescifrables, con la urgenciade un martillero, errtico y resuelto,el torso recubierto de puales y crucesdibujados con tinta y ahora borroneados,sacudindose al ritmo de un relojinvisible o destruido. Damas y caballeros, no se preocupen, por favor no se preocupen,espeta. Lo que a m me preocupa es el ruidoque sale del morral que tira ante sus pies,y me tenso y me aprieto contra el que tengo al lado,un amigo al que estaba intentando contrselotodo. Despus el orador se agacha,abre con las dos manos el pao y se arrodillafrente a los vidrios rotos, y los mira a los ojoscomo se mira a un nio que llora y necesita un abrazo o un reto. Damas y caballeros, damas y caballeros, no se preocupen, dice,y agarra un vidrio roto y se lo pasa por el brazo;

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    mira fijo hacia abajo, y no se inmutay no deja de hablar. No se preocupen.No te preocupes, cirujano,que preparas tus manos firmes;t tampoco, minero, que perforas la tierra.No te preocupes, conductor del metro,azafato de un mundo perforado,cartgrafo desempleadoque vas hacia adelante todo el tiempo.Todos los padres son fantasmas.Todo contacto es un obstculo.Me doy vuelta. Mi amigo me toca la rodillay no me mira. Dos das atrs subimosa un claro en lo ms alto de una montaa, dondenos abrazamos sudorosos y exultantes,mientras el viento abratodos los ruidos que nos circundabany arrojaba hacia el cielo los pedazos.Gracias, dice ahora el hombreque se abri surcos en la piel, caminoa la estacin de autobs.Gracias, repite, gracias, y va dejando un hilode sangre tras sus pasos.Y las puertas se cierran detrs de l.En verdad, al bajar, no nos tocamos nunca.

    Robin Myers. Poeta y traductora. Varios poemas suyos han sido tradu cidos al espaol y publicados en las revistas Letras Libres, Tierra Adentro, Laberinto (suplemento cultural del diario Milenio), Revista Metrpolis, Mxico Kafkiano, Transtierros y Ventizca. Otros de sus poemas en lengua inglesa han salido en revistas esta dounidenses, entre las cuales destacan The Kenyon Review y Tupelo Quarterly, e internacionales. Ha traducido y publicado a diversos escritores de espaol a ingls, tanto poetas como narradores; entre ellos se encuen-tran Antonio Gamoneda, Juan Gelman, Tedi Lpez Mills, Eduar do Espina, Israel Centeno, lvaro Bisama, Flix Bruzzone, Ezequiel Zaidenwerg y Alejandro Crotto. Fue becaria de la American Literary Translators Association (alta) en 2009 y del Banff Literary Translation Centre (bIltc) para realizar una residencia artstica en junio de 2014. Desde 2011 vive en la Ciudad de Mxico.

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    Union Square Station Despus de tanto ardor tanto tratarde encontrar las palabras y de tocar la carne,la tibieza de ambas, o tan slouna manera de lidiar con sus efectos,despus de tanto espacio que nos quedacuando lo buscamos, sin importar si lo encontramoso no, pienso, parada en la estacin desiertade metro, mientras un cellista solitariomunido de su arco hace que los armnicosgraves retumben por la cueva,que debe ser deseo esto tambin:dirigirse no al msico(y sin nada de fuego), sino al tren: S lento,s lejano. Djame que me quedeeste zumbido visceralen los pulmones. Oblgame a esperar.No vengas nunca.

    Ezequiel Zaidenwerg (Buenos Aires, Argentina, 1981). Poeta y traductor. Es autor de los libros Doxa (Vox, 2007) y La lrica est muerta (Vox, 2011). Ha publicado poemas, traducciones, entrevistas y reseas en diversos medios impresos y digitales de Latino-amrica, entre ellos Diario de Poesa, El Malpensante, Letras Libres, Luvina, Peridico de Poesa y Tierra Adentro. En 2014 com-pil Penltimos. 33 poetas de Argentina (1965-1985) (unam). Desde 2015 administra el sitio web dedicado a la traduccin de poesa. Actualmente es candidato doctoral por la Universidad de Nueva York.

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  • DOCE POETAS (1985-1991)

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    Miria AnievaXalapa, Veracruz, 1988

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    El fondo de la foto son los castillos de un edificio que,antes no, pero ahora tiene ms de diez pisos.Ah mismo, a lo lejos, hay tres personas del pasadoque no reconozcoque nos miran a mi pap y a m, tambin del pasado, posar frente a la cmara.Llevo un vestido rosa ridculo que compramosmi mam y yo para mi primer cumpleaos.Aunque es el nmero cuatro. Soy bisiesta.Con la mano izquierda sostengo un palo elevado en verticalque con la punta toca levemente una piata de payaso.Con la derecha jalo a mi pap del pantaln de mezclilla, no mido ni la mitad de su cuerpo.Miro fijamente la cmara con un enojo enmarcado por dos engeladas coletas con moos.Mi pap se agarra las manos y puedo asegurar que le sudan.Mira a otro lado con incomodidad y la boca apretada.Al reverso de la foto, con una letra ya perdida, escrib Mi papi no quera salir en la foto.Escribo esto porque ayer la perd en un hotel y no quiero olvidarla.Escribo esto, nicamente porque no s dibujar.Escribo como discapacidad.

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    Minuto 47

    Hace algn tiempofuimos todas las pelculas de amor mundiales

    Fabin Casas

    A Lewin Davis le acaban de decirque el gato que entreg a sus dueosno es el que le dejaron a cuidar.Su cara trabada, su ropa barata y el pster del Festival de Edimburgo se quedaron paralizados por la tecla de stop que apret en 2013.Nunca terminamos de ver esa pelcula juntos.Varias cosas se detuvieron en 2013. La vida de Lewin, sobre todo, que para m siempre tendr una historia inconclusa,pues hay teclas de play que no quiero apretar.No me cuenten el final.

    Miria Anieva. Escribe poesa y ensayo. Es cofundadora de la revista Bonsi. Literatura mnima. Fue becaria del Programa de Es-tmulo a la Creacin y al Desarrollo Artstico de Veracruz en el rea de Poesa y ha sido publicada en diversas antologas y revistas del pas.

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    Genealoga

    Voy a ir a sembrar unas flores en el lugar donde mi madre sangr por primera vez y dej crecer el ro del que brotaran mis hermanos.Voy a desdoblar mi apellido como un largo abrazo que logre abarcar a mis hijos del futuro.Voy a ponerle el nombre de mi padre a un da del ao. Ese da jams tendr miedo.

    Inventario

    Todos mis amigos de la infancia murieron. La chola a la que le decan La Traumas, aunque ella no era mi amiga y no muri. El vecino al que le cay encima una barda en un cumpleaos, l s muri.Lucio, el que trabaja ms de quince horas diarias en un pozo y ya nadieha visto, muri de esta forma. Carolina, quien no muri, pero tuvo un hijo que vivi slo dos meses y esto de alguna forma la mat.Mi nico novio de la secundaria, quien no ha muerto, pero alguien ayer dijoen Facebook que est en coma y que haba que rezar por l.Antes vivir no era lo mismo que tener miedo.Envejecemos. Somos como Benjamin Button, pero al revs.

  • DOCE POETAS (1985-1991)

    l de partida 43

    Tania CarreraCiudad de Mxico, 1988

    Cacerola

    Dentro del refrigerador y pese a l,hay una historia secreta.

    Un estambre largusimo que va dejando atrs lo que antes celebraba otro ao estando juntos: tu comida favorita.

    Puedo sentir su respiracin cercando la cocina:el zombi verdadero en el olvido.

    Me espera ah, en el vaco del refrigerador a oscuras, a que llegue e introduzca mi mano temblorosa en sus entraas, para salvar la cacerola que me regal Lul.

  • 44 l de partida

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Cacerola

    Nunca pude resolver el enigma del ser domstico. De que la casa sirviera para guardar el sexo y los hijos.Yo respondo tajantemente a la ancestral, pero no primigenia, razn de hallar a la identidad con las palmas clavadas en el centro de una casa.

    La necesidad de saber limpiar bien la porcelana, vino prematura, antes de saber a quin y por qu rendamos cultos.

    En cambio, tengo mi coleccin de anclas preciosas colocadas estratgicamente a lo largo de la casa, pedazos de los amigos como evidencias colgando en las paredes.

    Tengo un jardn a medias

    Marchar en crculos, borrarlos nuevamente y nuevamentehasta que sean una sola lnea,segura de su pleonasmo de crculo: una casa, 20 mil pesos al mes para la carne. Slo para la carne.El corte ms grueso y jugosoes la virtud de inaugurar un sentido de opulencia. La virtudesto es mo, nadie me lo dio, slo yo puedo quitrmeloexcitada por la posibilidad de presenciar una catstrofe.

    Te quedas ah, mirando las lneas viejas que se forman en tus manos, como si la naturaleza tuviese otro significado ms, como si no fuera suficientemente desbordado. Filoso, quiero decir.

    Significar es una costumbre que no forma carcter.

  • l de partida 45

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Cacerola

    Le daba miedo de noche escuchar la precisin de una gota sobre la cacerola que haba dejado afuera. Era como si la exactitud, el cauce del agua trazando rutas aun en el aire, fuese un reflejo de cmo debieran ser las cosas. Estaba ah, acostada junto a un hombre y era como si estuviese destinada a caer, indudablemente en la misma posicin noche tras noche.

    Le daba miedo la lluvia, quedarse dormida y despertar la maana siguiente slo para volver a dormir escuchando la lluvia junto a un hombre la noche siguiente.

    Tania Carrera. En 2006 obtuvo la beca Jvenes Creadores del Foeca Morelos en el rea de Poesa. Fue becaria de la Fundacin para las Letras Mexicanas en el periodo 2009-2010 y ganadora del premio Jaime Reyes 2010 de la uacm. Actualmente es beneficiaria del programa Jvenes Creadores del Fonca. Durante 2013 organiz el Primer Encuentro sobre Publicacin Electrnica, en el marco del programa educativo de la Fundacin Pedro Meyer. Ha publicado Espejos (Gato Negro, 2013) y Un dios lubricante (www.undioslubri-cante.com, 2014).

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    Objects in mirror are closer than they appear

    No hay ancdota/un smbolo existencial/potencial que ordene las circunstancias para ser narradaspara extirpar la hebra y empotrarla en medio del camino,trazar la lnea punteada que dice:llegue hasta el final de esta historia.

    Tengo la necesidad de suponerque mi vida es importante.

    Despus de la cabeza, sin embargo, est el cieloy no hay metafsica posible: hay eufemsticos pasajes,flemas cayendo perpetuamente,desafiando a la gravedad,sobre el rostro de las cosas.Cargo una topografa inclasificable:tengo una hlice que corta de tajo y renace las conversaciones.

    Entre el moho que se forma en el guiso viejo dentro del refrigerador y pese a l,hay una historia secreta:estambre para tejer mis propios cogulos.

    Mentir es preciso: barnizar el barro de las lozas o enlodar los mrmoles.

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    DOCE POETAS (1985-1991)

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  • DOCE POETAS (1985-1991)

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    Alina HernndezLzaro Crdenas, Michoacn, 1988

    Algn da los muelles se convertirn en barcos, los puentes en olas y los viajantes en columnas (fragmentos)

    (Acto I) Una mujer espera

    En cada puertohay una mujer esperando al mismo hombre.

    Ilusas.

    l no volver

    o regresar para robar el agua de los brazosque sostienen los pilares de los muelles.

    Miradas lquidassuben por los tobillos, se vierten en el centro de los ojos.Podran abarcar el mundo o salvar a un nufrago perdidoentre los mares de acentos extranjeros.

    En cada puerto hay una mujer esperando al mismo hombre

  • l de partida 49

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Ilusas,

    desembocanen lo inmenso y llegan hasta la gran revelacinde saberse tejedoras de un abrazo inacabado.

    En cada puerto, hay una mujer acantilada en espera de encontrar el cuerpoy sentir el instante del abismo.

    (Acto II) Hombres lquidos como columnas de mrmol

    Se mueven en un vaso.Son seres condenados a vivir en medio de lo lleno y lo vaco:

    nunca repletos,

    siempre faltos

    del navo entrepiernadode mujeres.

    Alina Hernndez. Escritora y editora. Dirigi la revista Sncope en su primera y segunda pocas. Actualmente forma parte de los organizadores de la Feria Interactiva de Revistas y Publicaciones Peridicas Independientes y colabora para varias revistas digitales e impresas. Twitter: @AlinaHernan

  • 50 l de partida

    DOCE POETAS (1985-1991)

    (Acto III) Awareness

    Las muchachas han sentido, saben, intuyen el vibrar de las columnas.

    Es el llanto de los seres de agua, el eterno gemir por lo inasible,por la falta de humedad entre sus ropas.

    (Acto Iv) Una despedida que no se va

    Cada ciudad es un mar, cada mujer es un muelle.Y no queda sino hondear los pauelos para sacudir el llanto que impregn la despedida. Resta slo lamer las lgrimas y contener las olasque hizo el barco que ha partido.Quedarse con la manos vacas, en espera de otra embarcacin.

    Ya el agua se mece en direccin lejana. Ya los puertos describen la altura del adis en la punta de los labios.

    Las mujeres,

    las ilusas,

    van a plair,a tejer de nuevo la zozobra que han dejado,porque saben,

    intuyen,

    que la despedida no ha de ser tan hmeda

    ni tampoco eterna.

    Cada mujer es un mar, cada muelle una ciudad.

  • l de partida 51

    DOCE POETAS (1985-1991)

    ***El viajante ha de partir, ha de buscar esa cama de comn encuentrohasta dejar los muslos tambaleantes de ilusiones.Pero el vaco llegar y sabr instalarseen los pendones que sostienen a los puentes.

    No habr adis tan cerca que detenga el rechinar de los metales, el pudrir del fierro por tanta saliva azucarada,tejiendo la esperanza del retorno

    o de la huida.

    (Acto v) Una mujer se mira levar anclas: quise decir yo

    Parte de m un barco, se lleva a la muchacha como si fuese otro ao.Parte de m y se aleja en el ondear del vientocon la fuerza de las olas que descubren lo abierto del mar.

    Parte de m el tejido de los puertosy descubro que es la misma,

    la misma ilusionada

    de quemar las naves y ahogar los muelles para que los labios marineros se queden a vivir como hombre de agua, siempre atento a levantar los destrozos que el forastero arrastra.

    El viajante se ha vuelto musgo, se ha pegado como lapa a la memoria,como liquen a la roca.

    Su espalda es un continente que se aleja.

  • DOCE POETAS (1985-1991)

    52 l de partida

    Mariana RodrguezCuernavaca, Morelos, 1988

    la poesa es fascismo

    la poesa es fascista los poetas son fascistas estoy rodeada de ellos octavio paz fue fascista en su mente slo haba naciones y patrias en mi cabeza slo hay gatitos en el espacio huidobro fue un fascista creacionista mi abuela es racista mi padre es homofbico en su mente slo hay machismo mi madre le tiene miedo a lo diferente por eso tambin es fascista en su mente hay madres e hijos en la ma slo hermosos salmones esto puede parecer un manifiesto o un reclamo no confundas no es ms que un canto alegre producto de una pesadilla txica que tuve la otra noche quiere ser un himno de alabanza al fascismo la gramtica de la lengua espaola que le enseo a mis alumnos es fascista ser vegetariano es ser fascista no hablemos del veganismo que es an ms terrible ser feminista es asquerosamente fascista eres una mujer fascista ests orgullosa de eso? no puedo ser minora hasta eso se me ha prohibido el seor de la tienda le sube un peso a cada producto cada que se le da la gana no lo culpo pero de alguna manera es fascista con su tiendita slo se beneficia a l mismo tiene un sistema nico y totalitario en esa tiendita de mierda tus ojos son fascistas pero hermosos el amor que me tienes es fascista y enorme cuando me haces el amor eres dulce y tierno pero tambin lo es la miel de las abejas acaso no son ellas el fascismo por antonomasia? las poetas son las ms fascistas de todos no me puedo llevar bien con ellas quiz es porque me acuesto con sus novios que tambin son fascistas todas mis publicaciones en el facebook son fascistas y muy pocos las entienden yo no quiero que me entiendan me encuentro en comunin con mis sentidos me encuentro en comunin con mi cuerpo de seguro esto ya lo haba dicho algn otro fascista por ah de seguro lo le en una sucia barda de cualquier lugar el silencio incmodo a la hora de la comida el no poder hablar con la verdad todo eso fue fascismo en nuestro pasado hacerte llorar fue lo peor matarnos una y otra vez ni se diga desear el bienestar de los otros est bueno pero desear que todo se incendie es mejor que me den asco los hippies es fascista

  • DOCE POETAS (1985-1991)

    pero que yo les cause rechazo es an ms fascista este poema ni siquiera puede aspirar a un comunicado fascista porque es mediocre y es una mediocridad que me complace me agrada la domino es parte de m de mi slang de mi argot se es mi error y satisfaccin baarme en la miseria que juntos hemos creado

    De

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  • 54 l de partida

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Vino un nio desconocido, al aroma de la sangre, y dijo que quera violarme ah adentro de la carroza. Que sera divino. Por suerte, enseguida, el nio desapareci.

    Marosa di Giorgio

    Todos los nios lamen mi baba angelical Todos los nios piden que yo sea una leve ciudad destrozada Todos los nios me dejan hablando sola Todos los nios me elevan a una torre invisible Todos los nios me abandonan Slo uno de ellos se queda Tiene la boca grande Parece un pescado Me siento sobre su cabeza Unos puntitos verdes comienzan a aparecer puntitos microscpicos que reptan sobre nuestros cuerpecitos sin desarrollar Mantengo la mano firme Mantengo el reflejo de la luz escupo sobre su mquina piel l se queda y no dice nada me esfuerzo por hacerle hablar no dice nada se retuerce parece un insecto a punto de morir parece un hombre pero es un nio me gustan tus heridas me gustan tus piernas digo con esa tonadita torpe me gusta que seas tartamudo como un telgrafo improvisto Yo tena cinco aos cuando el corcel de plata me mont yo tena veinte aos cuando los sabios me nombraron su santa en una bella ceremonia en Vietnam Nunca supe de dnde vino este nio Imagino que del subsuelo porque aqu arriba no hay nadie como l Comienzo a extraar a los otros Comienzo a evocar l me ve subversivo y me dice inclinado desvstete pero yo no puedo quitarme la piel de gacela Tambin soy una nia no quiero que me violen en la carroza No quiero que me violen en la cabeza El nio y la nia son hermanitos menores Son los ms chiquitos de la camada dbiles y con ganas de matar a los ms grandes El nio me sopla el ojo el nio salva el lenguaje de nuestra infancia Tiene miedo tiene rejas en los ojos Jadea y se acurruca a mi costado derecho porque sabe que se es el lugar ms frgil de mi cuerpo este cuerpo viejo y errante El cuerpo de una loca travesti que en el futuro ser la madre de todos los nios que laman mi baba angelical Ay nio tus arcadas ay nio tu fervor lascivo ay nio soy la otra Ay nio tu velocidad luz y tus ganas locas por huir por huir Ay nio fui la obstinada caverna que te dio cabida en esta noche clandestina a lo lejos los reyes sulfuran a lo lejos la guerra alla y nosotros bailamos ingenuamente esperando a que los arquelogos nos desentierren

  • l de partida 55

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Mariana Rodrguez. Licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericanas y editora de Cohuin Cartonera. Actualmente cursa la maestra en Produccin Editorial en la Universidad Autnoma del Estado de Morelos. Sus textos han aparecido en diversos libros, revistas y fanzines. Es autora del poemario kill your idols (uanl, 2013). Administra el blog .

    rabIa la aa callada se imagina proyectada en un loop inmenso sobre la bveda celeste siempre sonriente siempre feliz siempre chistosa siempre los peces escarabajos debajo de sus pupilas pero tambin puedes decir pupusas el alimento del mundo antiguo siempre babeando siempre contemplando la nada y sacndose los asteroides de la nariz despus de mucho tiempo se dio cuenta que el loop era su corazn que repeta insistentemente un poema como la sstole y distole de un huemul viejo luego vinieron los cordados pequeos fsiles de pakistn que comprueban que nunca hubo humanos en esta tierra rida slo yuks aunque hablaban en maya y cantaban transversalmente un ritmo escuchado en las pampas aa tuvo un pud en sus entraas que le ense a ser nia a ser mujer a ser madre y hermana muy femenina hasta los dientes femenina hasta su ncleo verdadero del ano a los pies escarb hasta su centro escarb con sus uitas no humanas con sus garritas no animales aa busca a elena encuentra a troya alhamdulillah alhamdulillah aa perdida en el desierto de su boca tiene sed pero nunca resaca aa perrita alla ciega y muda pero nadie la escucha tiene muchas deudas le debe todo al estado le debe todo a su contador pblico no pudo conseguir los recibos de honorarios que le pedan para abordar el avin que la llevara a la tierra prometida tengo que llegar a la meca eso deca pero slo poda llegar a los mocos y a los mecos con ella siempre hay un gallo que orbita en las vocales hay una gallina que sobrevuela los pastizales aa hoy es tu cumpleaos y nadie lo sabe aunque lo supieran nadie te dara ni un abrazo porque humillaste a tu pas y nos dejaste con cantos deshabitados as que decidiste regalarte una aventura salvaje lejos de tu vida ordinaria te robaste un videojuego de plstico con plantas carnvoras sembraste una patria sonora sin fronteras pero con barruntos reviviste a varios muertitos histricos fueron las momias de tu infancia las nicas que acudieron a tu fiestecilla de cumpleaos nadie te toc porque andabas chida rentaste una cajita musical para que entonara el himno internacional del tetrapak al da siguiente ya estabas yogui gritaste con todas tus fuerzas estoy lista muchachos estoy lista y todos aplaudimos hacia la mezquita de amacata

  • 56 l de partida

    DOCE POETAS (1985-1991)

    donde se desplegaron los pies de fuego pareca ao nuevo pero sin soldados ni caballos de nieve ah la voluntad se escondi debajo de la alfombra mgica y rept sobre la espalda de aa como una bandera onde fuera de la densidad de su rostro que no es por presumir pero es el ms lastimoso de estas tierras la voluntad se multiplica y migra hacia el sur sin gracia alguna vaga amable ameba despierta a los jvenes con olor a lavanda y esquirlas aita campesina te quiero mucho ven acurrcate sobre esta ribera y baila con lodo en la cara y huecos en la herida si tienes hambre hay selvas en el refrigerador o como le dicen en tu pas fri-go-ri-fi-ca-do-reishon me alegra mucho que hayas acudido a este llamado me alegra mucho que sepas hablar francs y mentiras porque de esa manera nadie se va a poder escabullir de tu pescuezo que causa tanta fascinacin entre los recuerdos y los sujetos con frases mal hechas en los ojos descansa hoy y maana le sigues los nidos no se van a ir pero las fronteras s se reacomodan utilitariamente acurdate que eso siempre pasa cuando hay eclipse nuclear o gansos que no perdonan las avenas azules de tu corazn aa tanta rabia no le hace bien a nadie acurdate de tu ta la que tena mutilada la voracidad acab muy mal haciendo obras de teatro para los dioses griegos valor aa valor y venados que hasta ahora todo nos ha salido muy bien

  • DOCE POETAS (1985-1991)

    l de partida 57

    Alexa LegorretaMonterrey, Nuevo Len, 1990

    Ciudad de los estragos

    El amanecer despert en tus ojosy el trueno en la ventana atraves mi gargantaarrancando el lmpido rasguo del cielo.

    Rasguo de mariposa negra que lucha a muerte con la tristsima liblula,mordindole las alas de oro esperanza de su patria.

    Me tatu embriones blancos en las piernas y los llam pjaros desvanecindose entre los sueos de piedra que se quedaron atrapados en la ltima letra letra de llagas salpicada de rganosespanto desercin de los miembrosdel calamar destrozando la tierra.

    Tengo puesto el vestido de los muertos, el que us cuando bailamos colgados del cerro,se nos desprendi de los huesos transparentesy nos llamamos carne agrietada, sangre secndose en prpados vencidos

    Todos los poemas, de Caracoles en la nieve (uanl / Conaculta, 2014).

  • 58 l de partida

    DOCE POETAS (1985-1991)

    hambrientoscalladosentre niebla y serpientes.

    Seremos los padres de este entierro,aunque yo no pueda engendrar el aguaque se entorpece al abrir los poros marchitos,cuando huya la parvada de murcilagos de nuestras montaasjorobas dolorosas venas de tmpano profundas oblicuas cristalinasgranadas de cocana bajo el vientreque avergonzarn a nuestros hijos por calcinarnos el tiempo.

    Ya no tenemos sexo el olor de nuestro cuerpo se refugi en el campo sin nombre, porque le hicimos compaa a los crneos encharcados de gritos de hambre de olvido porque esta ciudad se llen del diluvio descompuesto del aliento.

    Y las balas de los pjaros?

    y la tormenta de los mrtires?

    y las cabezas sin rostro?

    y los cuerpos de los puentes?

    Aqu, en los pies. Entre sbanas negras metlicasbajo la falda de las fosas.

  • l de partida 59

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Alexa Legorreta. Licenciada en Arte Teatral por la Facultad de Artes Escnicas, uanl. Ha colaborado para la revista Confabulario, suplemento cultural de El Universal. Parte de su obra potica ha sido publicada en antologas y revistas impresas y virtuales de Pa-nam, Colombia y Mxico. Fue productora de Sublimes Teatro (octubre 2011-marzo 2013) y particip en el Proyecto Ye: Avanzada del desencanto, impulsado por Margarito Cullar, con el libro Caracoles en la nieve (Conaculta / uanl, 2014). Obtuvo el Premio Bellas Artes Baja California de Dramaturgia 2013, gan el Primer Concurso de Cuento Exprs en el Caf Brasil (Monterrey, 2011) con Mi-nuto Royale y fue becaria del Curso de Creacin Literaria 2012 Captulo: Monterrey por la Fundacin para las Letras Mexicanas y la Universidad Metropolitana de Monterrey. Es fundadora del grupo Voces en Verso (2007-2009).

    After Heaven

    breme el silencio vencido y vetehay quienes no tenemos un muerto a quin llorar, ni un beso a quin rogarle.

    breme la nostalgia que sea la llovizna dormida quien te nombresalpica esquirlas de esta mente descorprea,hay quienes somos caracoles bajo el aguay no sabemos cmo engendrar el pensamiento del exilio.

    Crees que es fcil mirarse frente al espejo con el cuerpo desnudo? Crees que es fcil ingresar a este espritu de tmpano? Cualquier vaco es ms fcil que este tringulo famlico y nerviosoporque en cualquier momento desenterraremos a nuestros hijoscon sus races descompuestas y los ojos alfombrados de espanto.

    Ahgame el grito la oscuridad en su pesadumbreque se pudra el alientolas costras de la carne que los pjaros de metal nos picoteen las flamas lechosas.breme la mandbuladerrama el tiempoporque no tenemos un muerto a quin llorarleporque no tenemos un beso que mendigar a la jaura

  • 60 l de partida

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Encuntranos! vencidos de hambre,amndonos la tierra,que nos arda la miel heridaque hiervan los cielos ms tristessobre el montculo de manos encharcadas,y luego lrgateLrgate!pero csenos el verbalismo reventado de cicatrices.

    El ltimo grito de los peces

    Con todo el poder de mi voz arrancar un grito enorme, y los cometas rompern sus colas encendidas cayendo de tristeza.

    Yo mordera la noche con los rayos de mis ojos [] En qu noche delirante y terrible me han parido?

    Vladimir Maiakovski

    Agua: Sllale los prpados cansados a los nios tristes del relmpagoporque slo as dejarn de imaginarse un mundo de pjarosentonando el himno de la nostalgia, porque al cerrar los ojos olvidarn a sus madresque braman clepsidras del vientretransitado de tringulos sumergido de sueos abiertos.

    Se han convertido en peces,bailan a travs de vitrales de luz marinaque se estrellan en este rasguo,han de salpicarse la grandeza esa, de la que carecen, y brotan lucirnagas

  • l de partida 61

    DOCE POETAS (1985-1991)

    crisantemos entre los muslos baados de cristales.

    Inspeccionan el ardor de la carne bajo el ocano,nos han abierto los lunaressobre los cuatro labios que se inundan esperando el amanecer.

    Trenzan sus races, advierten que su patria es este exilio de redes y corales crepitando cadveres y agua cruda.

    Porque los moluscos nocturnos estn copulando se frotan la carne de un solo golpe destinan flechas soledades que se convertirn en amor,y dejarn sus huevos bajo la tierratransparenteviscosa.

    Entre cartografas y madrugadas nacemos enredados con nuestras propias aletas,cantamos al salir del agua porque no podemos culpar a nadie de un nacimiento impredecible,retumba la sinfona del silencioeco de cicatricesepidermis escamosa ausente de la sangre fra herida de muerte.Regresar al agua no es sencillo, porque se sellarn tambin los odos y quedar este vaco imperdonable en las vrtebrascolumna de cardumennombre ahogado en la gargantay el grito remojado de espinas.

  • DOCE POETAS (1985-1991)

    l de partida 63

    Xel-Ha Lpez MndezGuadalajara, Jalisco, 1991

    *La situacin es la siguiente:

    un mamfero artiodctilo de la familia Suidae(un sus scrofa domesticus)no puede mirar al cielo

    El guardia de seguridad discutecunto cobrarn por lo que est rotoafuera

    Se me recomend no salir de casano hablar con extraosno hablar como si por azar alguien entendiera una palabra

    No quiero volverme loca tan pronto Antes quiero hacer otra cosa como hablar con extraos y salir de casa Antes quiero hacer otra cosa como morirme pronto No quiero estar loca porque las puertas son duras y mis pies sangran y no hay redencin No quiero estar loca porque mis pies sangran. Hay mucho que hacer ahora, maana Hay mucha gente afuera como para no salir nunca de la casa

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    DOCE POETAS (1985-1991)

    Hay demasiada gente Y mi cuerpo es un bnker de carne y sangra como el ganado y se mezcla por un momento con los otros cuerpos, cuando ha muerto y ha viajado hasta una otra casa donde se cierran tambin esas puertas duras contra las que pateo. Con furia.

    Ahora estoy ms tranquila sangro vivo, miro cmo sangro mi cuerpo empieza a doler en partes no he tumbado ninguna maldita puerta de esta casa

    Estoy joven todava para tantas cosascomo tener miedo de que la gente haga cosasde que la gente me mire partir y entrar a casa y sepa dnde vivode qu color es mi cabello y cmo lloran los cerdoscmo lloran!qu dolor tan semejante al sabor de la carne del hombre.

    Mi hacha se llama dinero mi hacha se llama dlar porque todos la comprendenMi hacha es una amante rubia y amorosa, uhNo todos los brillos son iguales

    No todo el dinero es maldito

  • l de partida 65

    DOCE POETAS (1985-1991)

    Xel-Ha Lpez Mndez. Estudi Letras Hispnicas en la Universidad de Guadalajara. Ha ganado varios certmenes nacionales de poesa. Es autora de los libros inditos A mis nuevos amigos inmortales (Premio Jorge Lara 2012) y Cartas de amor para mi amigo cerdo (2014). Es cofundadora de las revistas La Cigarra y La jardinera guarrior. Fue becada por la Fundacin para las Letras Mexi-canas en el Curso de Creacin Literaria Xalapa 2011 y 2012. Es parte del consejo editorial de la revista Metrpolis. Ha sido incluida en antologas en Mxico y Venezuela. Ha publicado en las revistas y fanzines Anders Behring Breivik, Simulacro, Replicante, Metr-polis, La jardinera guarrior y en los blogs Poetas del nuevo milenio, rfico, Transtierros, Letrina, 10avenida, entre otros. @xelhashow.

    No todos los hombres son malos y matanNo todo silogismo es acertado

    La tranquilidadLa tranquilidad es siempre la muerte de algo: la tranquilidad (sonro, como diciendo: tengo razn, probablemente) la tranquilidad (ojal todos desaparecieran) es estar aqu, inmortal porque en realidad nunca se ha terminado de nacer, de engendrar siquiera alguna cosa.

    Afuera se discute cunto por lo que est roto afuera.Cunto.

    *

    Da tristeza pensar en la emocin de un puercocuando su corazn sirva al corazn humanoen la tristeza de un corazn de puerco cubriendo un agujerosepultando el pecho de las otras emociones

  • 66 l de partida

    DOCE POETAS (1985-1991)

    oye

    Todas las escritoras se vuelven locasy las encierrany las encierran sin excepcin.

    []

    Todas las escritoras morirnmorirn solascon sus respectivos lujosy cantidad de gatos o de sangrerespectiva

    []

    Todas morirn porque sonhombres los hombres muereny a veces aunque sea verdadno lo parece.

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  • l de partida 67

    DOCE POETAS (1985-1991)

    ey Charles, ese asesino es sexy

    Hablaban hace aos exactosante la comodidad de otro siglodel futurode la poesaun par de genuinosenamorados secretamente del pasadocomo ahora

    El futuro de la poesa era el cncer(nos asusta pero)todos tememos que nos arrebaten algo.

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  • EL RESEARIO

    70 l de partida

    Lucharn a dos de tres cadas con lmite de tiempoMarcos Rodrigo Maya Reyesresea ganadora en el sptimo concurso de crtica teatral criticn / teatro unam

    La amenaza rojaDe Alejandro LiconaDireccin: Ignacio EscrcegaEl Carro de Comedias de la unamExplanada del Centro Cultural UniversitarioHasta el 15 de febrero de 2015

    En 1917, el mundo vio derrumbarse a uno de los ms grandes imperios de la historia: la Rusia zarista, la Rusia de Catalina la Grande, la de Crimen y castigo y Las almas muertas, caa inexorablemente al abismo donde reside todo aquello de lo que hay que hablar en pasado. El Ejrcito Rojo llev a los bolcheviques al poder y potenci, adems, la connotacin especial que ya antes la Revolucin Francesa haba dado al encarnado color. A partir de entonces, ya en la Espaa de Franco, ya en las dictadu-ras latinoamericanas auspiciadas por Estados Unidos, ya en cualquier regin al oes-te del Teln de Acero, el rojo pas a ser asociado inmediatamente a la revolucin, a la izquierda y al terror socialista; en suma, a todo aquello que, presuntamente, podra acabar con la desigualdad social. En nuestro Mxico, que siempre ha orbitado en tor no a las grandes potencias, la realidad nunca fue muy distinta... ni lo es hoy en da.

    Con La amenaza roja, Alejandro Licona nos ofrece una excelente y entretenidsi-ma muestra de lo que vive y aguanta el mexicano. Al escenario, que es un verdadero carro de comedias, suben seis actores con mltiples personajes para contarnos una historia en la que se tocan, al menos tangencialmente, mundos diferentes pe ro, eso s, muy modernos y quiz no tanto. Un donjun de barrio y sus secuaces; una joven inocente y enamoradiza; una veterana del galanteo; una doctora trastorna da y su ayudante, una enfermera ex presidiaria; una pareja de funcionarios corruptos; un pe-riodista vendido

    Todo ocurre en esta gran ciudad, en alguno de sus muchos barrios, en un punto in-definido en el tiempo. Podramos hablar del barrio bravo, por ejemplo, aunque ac el hroe es luchador, no boxeador. Luchador? S, un luchador en sentido literal y fi-gurado, un luchador con y sin mscara. De hecho, toda la obra es un espectculo de lucha libre. Claro, porque la lucha libre es, quiz, de entre todos los deportes, el ms catrtico. Los rudos, los rudos, los rudos! Scale los ojos! Prtele la! Con estos

  • l de partida 71

    EL RESEARIOFo

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  • 72 l de partida

    EL RESEARIO

    gritos, el mexicano se desquita de los gasolinazos, de la nueva tarifa del metro, del pre cio de las tortillas, de las largusimas deudas y de los casi eternos ltimos das de quincena

    Lucharn a dos de tres cadas, con lmite de tiempo en esta esquina Alto, porque ac hay cuatro esquinas, es decir, cuatro bandos. Por un lado, los de abajo, la clase obrera, la que se refugia en el mundo de los cabars y las cantinas. Por el otro, la gente de lana, los polticos, los empresarios, los hijos de papi y mami. Entre unos y otros, una enajenada y deshumanizada clase media; en este caso, una doctora ob-sesionada, como muchos, con el xito, con su gloria personal, sea cual fuere y a cos ta incluso de lo incosteable. Finalmente, aunque estos bandos luchen entre s, deben enfrentarse sobre el cuadriltero con un rival comn: la vida. S, la vida a la que nos enfrentamos todos, la vida con todo y sus castigos, sus crucetas y sus lances desde la tercera cuerda.

    Bajo la direccin de Ignacio Escrcega, los jvenes actores Paolo Becerra, Adrin Ghar, Graciela Miguel Hacha, Carlos Komukay, Azuay Lpez y Cecilia Zolev se en-fundan en por lo menos tres personajes cada uno y, como todos unos maestros del llaveo areo y a ras de lona, nos deleitan con esta lucha libre mexicana, al son de Ca f Tacuba, la Sonora Santanera y La Maldita Vecindad. La obra que estos actores nos muestran tiene tambin tintes frankenstenianos y robinjudescos, ms un poco de los hroes y villanos sacados de nuestro folclor y mundo urbano.

    La amenaza roja, adems, es congruente incluso en la taquilla, que no existe. As es, sta es una obra del pueblo y para el pueblo. Por la mdica cantidad de cero pe-sos, y siempre que se est dispuesto a recibir un poco de sol o de lluvia a discrecin del clima, cualquiera puede gozar de esta grandsima puesta en escena que se exhibe al aire libre, en el Centro Cultural de nuestra muy querida unam.

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    Marcos Rodrigo Maya Re yes (Ciudad de Mxico, 1990). Es estudiante de la licenciatu ra de Mdico Cirujano en la Facultad de Medicina de la unam.

  • EL RESEARIO

    l de partida 73

    Yendo de aqu a all o en crculosManuel de J. Jimnez

    Antonio Calera-GrobetYendoCuadrivioMxico, 2014

    La escritura siempre proyectar intenciones: el elemento volitivo ser central para integrar cualquier potica o, en su caso, efectuar ejercicios teraputicos. Antonio Ca-lera-Grobet (Ciudad de Mxico, 1973) dirige su escritura hacia lugares ciertos, pero en vez de conservar las trayectorias o marcarlas, redirige en automtico sus textos pa-ra conservar nicamente ciertos indicios, piezas anecdticas o minucias que se car-gan de emotividad y terminan por borrar el mapa. A pesar de ello, el autor se toma la molestia de indicar los destinatarios en su libro: Poemas para el nmero 2, Poemas para ciudadanos y Poemas para leerse a las terneras. Sin embargo, esto no ayuda mu-cho y quizs slo podemos inferir que se trata de territorios (mbitos de aplicacin) en la escritura de Calera: jurisdicciones donde habitan distintas otredades.

    Una situacin comn es que los poemas de Antonio Calera pueden ser categori-za dos bajo una lrica especial: poemas testimoniales. Por supuesto que la modalidad del diario personal es palpable y el tono autobiogrfico se desarrolla en distintos ni ve-les. As el yo lrico queda, en la mayora de los momentos, trastocado por una colec-tividad de hablantes que robustece las acciones del personaje principal. Yendo es un libro miscelneo que participa de varios gneros y subgneros literarios (si el lector an quiere comprender la literatura a travs de estas herramientas conceptuales). La prosa, avisada por distintos poetas como Baudelaire o Marosa di Giorgio, permite a su autor moverse entre reas limtrofes. En Calera hay aviso, advertencias: Viajero: este poema fue escrito slo para decirte que desde aqu en donde estamos pensamos en ti. No es poema, no es crnica ni relato lo que se observa en los textos; es una es-critura comn y a la vez diferente a todo ello. El poeta oscila ante el texto o, mejor dicho, es la oscilacin de su escritura lo que hace que l no deje de moverse.

    Lo anterior no quiere decir que el poeta descuide el manejo vital del lenguaje y se entregue a una escritura ausente de metforas y giros. Antonio Calera cree en los po-deres de la poesa: Decirte mquina y que se levante un ferrocarril de la nada, bu-fando con frenes, tras una larga humareda blanca. No son los tpicos poderes del

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    poeta como profeta o hacedor de cosmogonas, sino el poder primigenio que se pro-duce con la fuerza del discurso y la desviacin del sentido en el habla. Las situacio-nes sencillas dan de sobra una materia potica que Calera sabe usar a su favor. En su prosa hay una preocupacin por el ritmo, por la conexin de rimas y asonancias. Quizs aqu se aproxime a una poesa del lenguaje: an dormita, lento, soporoso. Un oso, dormido, un oso []. Asimismo, cuando se hace referencia al mundo del arte, esto se agrega entre parntesis: (arte de atar, helarte de remate). Nuevamente el poeta oscila. Pero ahora son las vibraciones del lenguaje, la fontica internaliza-da, las que producen el movimiento en secuencias.

    Volviendo al inicio, ante un poeta que reacomoda sus direcciones, resulta un reto encontrar motivos de escritura. Podemos o no sospechar de una potica en el libro de Calera? La pregunta puede obviarse pues queda claro que el libro postula ciertos trnsitos que el autor est dispuesto a reconocer: el valor de lo sencillo, la nostalgia de la niez, la micropoltica en el acto de escribir, etc. El poeta escribe y, en ese es cri bir, va configurando objetos y sujetos: materia que de otro modo no prosperara. Escribe un capote ondeado que se refiere y no al universo de la tauromaquia; escribe nia de mis ojos eludiendo y abrazando la intencin romntica. El poeta puede decir to das estas cosas desde la cuerda del poema. Pero en ello, se esconde una confronta cin vis-ceral con el otro, con el futuro lector (nosotros y l mismo): O escribir desde ms adentro, movido por las estrellas titilantes en la bveda del infinito, y esa enorme bo la al centro, de testigo, sostenida por el vaho de los vivos. La otra posibilidad es me ra-mente ldica (no por ello menos justificatoria). Esa, sepa, pesa: es pies, es paso, es peso, es sopa, es pas, es pa, esa, o, es as: Poesa.

    Ms all de cualquier artificio verbal, en los poemas de Antonio Calera-Grobet se siente sinceridad. Si la poesa participa necesariamente de un ardid lingstico, el lector agudo an distingue en esa experiencia cierta veracidad que puede o no em-palmarse con la verosimilitud del poema. Esta caracterstica, la del poema verdico, se percibe en los textos de Antonio. Por ejemplo, en Algo sobre l, donde alcanza mayores intensidades el drama lrico, el poeta nos obsequia una estampa hermosa de su vida ntima: Yo amaba por supuesto mucho a mi padre, y por supuesto esto no es un poema. Mi padre lo nico que tuvo fue un doctorado en cerveza. Peor, mi padre tena un monculo, y unos lentes, y una lupa. Mi padre a todo deca que s. El padre,

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    EL RESEARIO

    Salvador Calera Arizmendi lvarez del Manzano, Marqus del Pumarn, alias El Pa-noyo, se aprecia como una entidad brumosa pero cierta: se llena de mitologas sin perturbar su carcter simblico. Hay un dolor sordo en el relato, un tono agridulce. El final, como consecuencia de la carga emocional, es vertical y asombroso: Mi pa-dre ahora ya no dice nada. Y no nos dice nada porque ahora es puro polvo, y el puto polvo no habla.

    Volviendo a la cuestin de la potica, porque en la escritura de Calera todo se tra ta de un volver y pisar otra vez las huellas recorridas, el lector puede atestiguar por qu el libro se llama Yendo y no se opt por los infinitivos ir o caminar. La accin se est dando, nunca se detiene. No hay descanso. La escritura se mueve y el poeta no acierta en colocar un punto final. All tambin se puede ver cmo estos poemas han sido recorridos una y otra vez: reescritos ms que revisados. El poeta no somete ne-cesariamente a examen sus textos, los escribe en un devenir heracliteano. Quizs muchos poemas perecieron en ese proceso, quizs muchos otros se escribieron casi a s mismos. Eso slo lo sabe el autor. Queda claro que Calera se est yendo al momen-to de verbalizar su pensamiento. En ese instante ya dibuj una lnea punteada que va muy lejos. Sin embargo, en esa circunferencia, que puede leerse como el mun do, esa lnea termina por regresar a su punto de partida.

    Manuel de J. Jimnez (Ciudad de Mxico, 1986). Poeta y ensayista. Ha publicado los libros Ius-potica (Cinosargo, 2012), El final del Estado (Literal, 2013), Interpretacin celeste: la luz de otra estrella (uanl, 2013) e Interpretacin celeste: azul trenzado (Catafixia, 2013). Compil, junto a Ge-rardo Grande, Astronave (unam / uanl, 2013)

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    Libre asociacin al interior de la revista Punto de partida 188Fernando de Len

    Punto de partidan