14
Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en Castilla Hablar de un tema tan complejo y tan difícil de definir como es la crisis bajomedieval en Castilla (entiéndase la corona de Castilla) resulta en extremo problemático. Ahora bien, el uso del término «re- flexiones» en el título del trabajo puede constituir una tabla de sal- vación. En este breve trabajo vamos a limitamos a hacer algunas observaciones, la mayor de ellas de carácter hipotético, sobre un tema del máximo interés en la historiografía hispánica como es el de la crisis del feudalismo en los siglos finales de la Edad Media. Para empezar, creemos necesario hacer algunas puntualizaciones. Quizá sea conveniente en primer término preguntarse si no estamos empleando el término de crisis de manera un tanto superficial en los trabajos de investigación histórica. En unos casos se acude a esta palabra para referirse a la presencia de determinado tipo de dificul- tades. Así suele hablarse de crisis para definir aspectos tales como los malos años que provocaron la pérdida de las cosechas en un ámbito territorial concreto como consecuencia de adversidades cli- matológicas, pero igualmente para referirse al brusco trastocamiento de los precios o de los salarios o a la presencia de una epidemia de mortandad. En todos estos casos el término crisis se aplica a fenó- menos de carácter limitado en el tiempo y en el espacio. En otras ocasiones se utiliza el término de crisis para definir un proceso de larga duración. Precisamente éste suele ser el sentido de la expresión «crisis bajomedieval» o «crisis del siglo xiv», o más aún «crisis del feudalismo». Aquí la crisis engloba un conjunto mucho más vasto de fenómenos y, al mismo tiempo> se refiere a un largo período de tiempo en el que aquéllos se desarrollaron. Ya no se alude sólo a problemas concretos de carácter demográfico o económico,

Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

Reflexionessobre la crisis bajomedievalen Castilla

Hablar de un tema tan complejoy tan difícil de definir como esla crisis bajomedievalen Castilla (entiéndasela corona de Castilla)resulta en extremo problemático.Ahora bien, el uso del término «re-flexiones»en el título del trabajo puedeconstituir una tabla de sal-vación. En este breve trabajo vamos a limitamos a hacer algunasobservaciones,la mayor de ellasde carácterhipotético,sobreun temadel máximo interés en la historiografíahispánicacomo es el de lacrisis del feudalismoen los siglos finales de la Edad Media.

Paraempezar,creemosnecesariohaceralgunaspuntualizaciones.Quizá sea convenienteen primer término preguntarsesi no estamosempleandoel término de crisis de maneraun tanto superficial enlos trabajosde investigaciónhistórica.En unoscasosse acudea estapalabra para referirsea la presenciade determinadotipo de dificul-tades.Así suele hablarsede crisis para definir aspectostales comolos malos años que provocaron la pérdida de las cosechasen unámbito territorial concretocomo consecuenciade adversidadescli-matológicas,pero igualmenteparareferirseal brusco trastocamientode los precioso de los salarioso a la presenciade unaepidemiademortandad.En todos estos casosel término crisis se aplica a fenó-menos de carácterlimitado en el tiempo y en el espacio.

En otras ocasionesse utiliza el término de crisis para definir unprocesode larga duración.Precisamenteéste sueleserel sentidodela expresión«crisis bajomedieval»o «crisis del siglo xiv», o más aún«crisis del feudalismo». Aquí la crisis engloba un conjunto muchomás vasto de fenómenosy, al mismo tiempo> se refiere a un largoperíodode tiempo en el que aquéllosse desarrollaron.Ya no sealudesólo a problemasconcretos de carácterdemográfico o económico,

Page 2: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

1048 Julio VaídednBaruque

sino que el concepto de crisis implica a un complejo entramadode estructuras,a una globalidad.

En este trabajoutilizaremosel término de crisis preferentementeen el último sentidoenunciado.Peroeso no seráobstáculopara queigualmente se emplee el término para hacer referencia & aspectosde tipo puntual (crisis de tiempo corto, tipo grandescatástrofesodificultades de diverso signo, etc.).

A esta primeradificultad se añadeotra de no menorimportancia,aunque de naturaleza radicalmentediferente. La historiografíahis-pánica en general,y la de la coronade Castilla especialmente,sólomuy recientementese ha ocupado de la problemática de la crisisbajomedieval.Los primerostrabajossobreel tema datan,a lo sumo,de hace unos doce años. El primer paso consistió en aplicar a losreinos hispánicos,o a la corona de Castilla, el modelo europeodela crisis del siglo xiv. No se nos oculta quehayaexistido unaactitudmecanicista,al tomar el clisé que se manejabaen la explicaciónde ladepresión del occidente de Europay pretenderajustarlo sin más ala singularidad hispánica.Ahora bien, la definición de la crisis noen función de un determinadoperíodocronológico,un siglo por ejem-pío, sino de un tipo concreto de sociedad,la feudal en este caso,complica las cosas. Aún subsisteun importante sector de historia-doresque niegan la existenciadel feudalismoen Castilla, por lo quedifícilmente puede plantearseel tema de la crisis de una sociedadorganizadaglobalmentebajo unos moldescuya virtualidad es recha-zada.

En tercer lugar nos encontramoscon una dificultad que podría-mos denominaroperativa. La investigacióntiene que partir de hi-pótesis e incluso actuar utilizando modelos previos, pero, en últimainstancia,estáestrechamentecondicionadapor los materialeslegadospor el pasado,por las fuentes.Puesbien, por mucho que progresenlos métodos de interrogaciónde los documentosdel pasado,siempreexistirá un limite difícilmente franqueable.Nos referimos a la escasezde fuentesrelativasal conjunto de la coronade Castilla en los siglosbajomedievalesy concretamenteen el siglo xiv. Es cierto que haytestimoniosabundantesen determinadosaspectosy que, desdealgu-nas orientacionesespecíficas,las fuentes puedendar un amplio jue-go. Pero en otros terrenos, por ejemplo en el cuantitativo (referidoa la población o a la producción),nuncase podrá realizar una inves-tigación quedé respuestaa tantosproblemascomoha dadopor acudiraun casobienconocido,la tesisdoctoral del profesorG. Bois. Sin dudalas cosascambian si nuestramirada se centraen el siglo xv. Losúltimos trabajos sobre Andalucía bética (así la obra de Collantesacercade Sevilla,básicadesdeel punto de vista de la demografíahistó-rica, o la de Ladero y M. Gonzálezsobrelos diezmosy la producción

Page 3: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

Reflexionessobre lo crisis ba/omedievalen Castilla 1049

agrariaen el obispadode Sevilla en el siglo xv) sonbuenasmuestrasdeello. Pero el corte entrelas fuentes del siglo xiv y las de la centuriasiguientees ciertamenteimpresionante.El investigadorque pretendacuantificar, aunquesea mínimamente,el proceso de la crisis desdesus inicios, en las últimas décadasdel siglo xiii, tropezarácon obs-táculos insuperables.Por eso tendremosqueseguirmoviéndonospormucho tiempo, y acasoen algunos aspectospara siempre> en el te-rreno de las hipótesis.

Otro tipo de dificultad> distinta de las apuntadashasta ahora,que puede plantearseal investigador en historia bajomedievalcas-tellana se halla en la propia amplitud territorial de la corona deCastilla. Hablamosde la crisis bajomedievalen Castilla, pero ¿aquéCastilla nos referimos?,¿a la Vieja, la Nueva, la novísima o al con-junto de los territorios que se integrabanen la corona de Castilla?En la Baja Edad Media la coronade Castilla aglutinabaun mosaicode regionesbien diferenciadas.¿No habíacontrastesacusadosentrelas zonasde antiguaocupación,como Galicia y el País Vasco, las quehabían desempeñadoun papel histórico fronterizo o las de recientí-sima ocupación,como Andalucía bética?¿No diferenciabaa unas yotras regiones la propia dinámica del proceso repobladory la pre-senciao no de contingentesmusulmanes?Todo esto nos indica quela crisis del feudalismo,en el supuestode su existencia,difícilmenteiba a desarrollarsede una manerasimilar en unos y otros territoriosde la coronade Castilla. De estose deduce,a mi entender,la cowe-niencia de utilizar el método regional, como única vía válida paraprogresaren la investigación de la crisis bajomedieval.

No podemosolvidar, por último, la singularidaddel casohispano.Dentro de la uniformidad que suponía para el occidentede Europala existencia de unos rasgos generalesdel sistema socioeconómicofeudal, el caso de los reinos hispánicos ofrece, por su posiciónmarginal, algunasvariantes dignas de consideración.Por de prontoel proceso reconquista-repoblación impulsó en las tierraspeninsula.res una dinámica ausenteen otros territorios europeos.Así en losaños medios del siglo xiii los reinos hispánicos,y en concreto elcastellano-leonés,protagonizaronuna expansiónconsiderable,ganan-do amplísimosterritorios, algunosde ellos, sobretodo en tierras an-daluzas,de una gran riqueza agrícola. Si tenemosen cuenta que laexpansióneconómicaposterior al año 1000, al menosen los reinoshispánicos,obedeció más que a posibles aplicaciones de novedadestecnológicasa razonesde carácterextensivo (la incorporaciónde nue-vas tierras ganadasal Islam), llegaremosa la conclusiónde la exis-tencia en dichas fechas de una situación radicalmentediferente enCastilla-Leónque en las tierras de más allá de los Pirineos. Precisa-mentecuandoen otros paíseseuropeosse anunciael fin de las rotu-

Page 4: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

x

1050 Julio ValdeánBaruque

racionesy se ve la dificultad de proseguirla expansiónde los culti-vos, salvo que se interrumpael equilibrio agro-silvo-pastoril,en elreino de Castilla se ganannuevosespacios.Paralelamenteson expul-sados de sus antiguos territorios buenaparte de los ocupantesallíestablecidos>concretamentelos musulmanesde Andalucíahética.Porlo tanto la base de la explicación malthusianade la crisis bajome-dieval (estancamientode la producción>mientrasla poblaciónseguíacreciendo)quiebrarotundamenteen la coronade Castilla. Incidiendomás en estos aspectoses preciso recordarque la incorporaciónamediadosdel siglo xiii del territorio de la actual Extremadura>An-dalucía bética y Murcia, posibilitó un procesomigratorio desde lasregiones septentrionalesdel reino hacia las meridionales.Es decir>que si en la mesetao en la orla cantábricala poblaciónasentadaem-pezabaa rebasarlas posibilidadesproductivas de dichas zonas, lapuesta en marcha de la riada migratoria hacia el sur pudo actuarcomo válvula de escape.Estamos,pues,en unasituacióncasiantitéticacon respectoa la que suelepresentarsepara el occidentede Europaen la segundamitad del siglo xiii.

En los últimos años se ha enriquecidoconsiderablementenuestroconocimientode la Castilla bajomedieval,lo que ofrece nuevaspers-pectivas a la hora de enfrentarnoscon el problema de la crisis dela sociedadfeudal en dicho territorio. En primer lugar hay querese-ñar algunasaportacionesdocumentalesde interés, que incluso sonutilizables desde un punto de vista cuantitativo. Pensamosen lascuentasde los monasteriosbenedictinosde Castilla del año 1338, oel Becerro de San Isidoro de León de comienzosdel siglo xiv, o ladocumentaciónpublicada de la catedral toledana.En segundolugarcontamoscon trabajos de investigación de indudablesolidez,por logeneralenfocadoscon una perspectivaregional, así los de Portela,oRodríguezGaldo o Mariño sobreGalicia, los de Vaca y Martínez So-penarelativos a la Tierra de Campos,los de Izquierdo sobrela regióntoledana,etc. Estasaportacionespermiten disponerde un poco másde luz. Añadamosotros trabajos,que indirectamenteafectana nues-tro tema, sobrelos señoríos,la renta feudal, los conflictos sociales,etcétera.

Incluso se han esbozadointerpretacionesde conjunto, como ladel profesor americanoT. F. Ruiz, acasoun tanto arriesgada.Recha-zandotodas las opinionesestablecidas,T. F. Ruiz opina quefue pre-cisamentela conquista de Andalucía, debido a las débiles basesde-mográficasde Castilla para acometera fondo la empresadel apro-vechamientode las feraces tierras de Al-Andalus, la que abortó lapropia expansióndel reino castellano-leonés.Aquél fue el punto departida no sólo de la crisis del siglo xiv, sino incluso del desfasehistórico de Castilla, y por endede España,en la Modernidad.

Page 5: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

Reflexionessobre la crisis bajomedievalen Castilla 1051

Una vez planteadasesascuestionespreliminares,pareceoportunoentrar de lleno en el análisis de las fuentescastellanasbajomedieva-les paraver quénos dicen del temade la crisis. De momentovamosa movernosen un terreno puramentediscriptivo. La documentaciónconservadadel reino castellano-leonésde los últimos años del si-glo XIII, la centuria decimocuartay los primeros años del siglo xv,nos pone de manifiesto cómo tanto en el plano demográficocomoen el económico(y dentro de éste básicamenteen el ámbito rural)hubo manifestacionesevidentesde lo que se ha denominadola tri-logia de las grandescatástrofes>la peste,la guerray el hambre.Si-multáneamenteesasfuentesnos indican igualmenteel impacto de lashecatombes>expresadoen formas muy variadas,como descensodela población, retrocesode los cultivos, alteracionesdepreciosy sala-rios, caída de las rentas señoriales,etc. Todos estos elementos>conmayor nitidez en algunasregionesy de forma un tanto brumosaenotras, estuvieronpresentesen el conjunto de la corona de Castillaen el período a que anteshacíamosreferencia.

Veamos sucintamentelo que la documentaciónnos dice de estascuestiones.Un documentodel año 1378, escogidoentre otros muchosda caracteressimilares>procedentedel cabildo catedraliciode Toledo>afirma, refiriéndoseal lugar de Coneja> dependientedel señorío ca-pitular: «dichonuestro logar estadespobladopor rrason de las gue-rras et de los tienpos muy fuerte que fasta aqui han pasado».Lafecha de este testimonio,no lo olvidemos,es treinta años posteriora la irrupción de la Peste Negra. Puesbien, en él se alude tanto alpapel negativo de la guerra como a la presenciade «tiempos muyfuertes»,expresiónesta última que vamos a encontraren repetidasocasionesen los documentoscastellanosbajomedievales.Unas vecesla expresióntiempo fuerte equivale a un periodo más o menosam-plio, otras se identifica con años («los malos años que passaron>’,en 1331-1333 fueron la causade las dificultades de abastecimientode trigo del monasteriode SantoToribio de Liébana; «los años fuertes quevinieron»,se dijo en las Cortesde 1348, fueron la causa>juntoa la presión fiscal, de la despoblacióndel reino). Pero> en cualquiercaso, la frecuenciade esasexpresionesindica que los hombres deaquel tiempo tenían la concienciade que estabanviviendo tiemposdifíciles. Más aún, ese presenteatormentadose contrastabacon unpasadosupuestamenterisueño,dominadopor la regularidad.Así pudodecirse en la segundamitad del siglo XIV, de un lugar situado entierras sorianas,que«es hoy despoblado,pero fue granjaen tiemposde la regularidad».

Pero, al margende la utilización de expresionesglobales acercade las dificultades, la documentacióncastellanade los siglos níí-xvhabla también de maneraexpresadel hambre, la pestey la guerra.

Page 6: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

N

1052 Julio ValdeánBaruque

A propósito del hambrela primeramenciónimportantela encontra-mos en la crónica de FernandoIV, referente al año 1301. A conse-cuenciadel hambre,dice el cronista, murió la cuarta parte de loshabitantesde la tierra. No es precisodestacarla indudableexagera-ción del testimonio citado, lo importantees observarel impactoqueaquellaadversidadcausóen el cronista.La documentaciónde la dé-cadade los 40 del siglo xiv, sobretodo de los años 1343 a 1347, tantolas actasde Cortes como la crónica de Alfonso XI o numerosostes-timonios de carácterlocal, habla repetidamentede las malas cose-chas («seperdieron los ffrutos del pan e del vino», se dijo en 1348)>punto de partida indiscutible de dificultadesalimenticias.

Las pestes,mal endémico del mundo medieval, adquirieron unagran virulencia desde mediadosdel siglo xiv. Testimoniosde pestesanterioresno faltan (los Anales de Ortiz de Záñiga, por ejemplo, re-gistran pestilenciaen Sevilla en 1311). Pero fue a partir de la quese denominó «primeragran mortandad»(en la propia crónica regia)cuando el fenómenoadquirió un relieve inusitado. Sensiblesa susefectos,los cronistas de la segundamitad del siglo xiv o de la pri-mera del xv no dejaronde anotar los nuevosramalazospestilentes>por mínimos que fueran en sus consecuenciaso en el ámbito de suactuación.Así conocemosla peste de 1363-1364,o la de 1374, o losbrotes de 1380 en Murcia, o los variados de los últimos años delsiglo XIV, etc.

¿Quédecir de la guerra, como factor de inestabilidad?Liquidadaprácticamentela cruzadaantiislámica,aunqueaún subsistíael reinonazarita de Granada, el periodo comprendido entre finales del si-glo xlii y finales del xv fue pródigo en conflictos bélicos,de carácterinterno. Unas veces fueron las pugnas entre los bandosnobiliarios,otras la guerra fratricida (Pedro 1 y Enrique de Trastámara)en oca-siones una invasión del exterior (los inglesesen tiempos de Juan 1).Esasguerrastuvieron una incidencia muy directa sobreel conjuntode la población,especialmenteen el ámbito agrario.«Por las guerrase por las huestes...los vasallos (de la Orden de Santiago)son masastragadosde quanto solian» se lee en un documentode 1310. Elpoemade Alfonso XI nos dice que los campesinosfueron las vícti-masprincipales de las tropelíasde los poderosos,de los malhechoresfeudales,segúnla feliz expresiónde Moreta. Refiriéndosea la actua-ción de los combatientesextranjerosen la guerra fratricida de Cas.tilla de mediadosdel siglo xiv, un testimonioprocedentedé la regióntoledana afirmaba que «estasnuestrascompañas...robaron et que-maron et estruyeronalgunos de los lugaresdel dicho arzobispado».Puntos de vista parecidosse encuentranen la documentaciónquerelata los desastrescausadosen la zonade Benaventepor las tropasinglesas del duque de Lancasteren 1387.

Page 7: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

Reflexionessobre la crisis bajomedievalen Castilla 1053

Tambiéna travésde las fuentes,aunqueresulteen extremodifícilsacarconclusionesde este aspecto,se perfila la incidencia de lo quese ha denominadouna «declinación climatológica». Hay numerosasreferenciasa la pérdidade las cosechascomo consecuenciade la altapluviosidad. Se piensa,por otra parte> que hubo un cierto enfria-miento (acasobajaronlas temperaturasmediasun grado). No se tra-ta, ni mucho menos, de explicar la crisis bajomedievalpor las mo-dificaciones climáticas (en ese supuestola génesisde la crisis seríatotalmenteexógena),sino de calibrar en su justa medidael pesoqueesascircunstanciasnaturalespudieron tener.

Hasta ahora nos hemos fijado en las referenciasdocumentalesalas grandescatástrofesde la época. Pero las fuentes también noshan transmitido un cuadro,ciertamentecomplejo> de las manifesta-ciones de la crisis global> tanto en el orden demográficocomo en eleconómicoy en el social. Por de pronto se puede certificar un des-censo de la población de la coronade Castilla, manifiesto desde losúltimos años del siglo xiii cuandomenos.Insistimos en que esa ideatiene validez desde una perspectivaglobal, pero puede modificarseen determinadosámbitos regionales.En este sentido son particular-menteexpresivaslas fuentes del primer tercio del siglo xiv. Nume-rosos núcleosde población, sobretodo de la mesetanorte, se dirigenal monarca solicitando una regulaciónde sus cabezasfiscales, puesel número de sus habitantesha descendido,lo que significa que lapresión fiscal, al serfijas determinadascargastributarias,ha aumen-tado. Este descensode la población de las tierras meseteñas,¿tienerelación con la riada migratoria puesta en marcha desde mediadosdel siglo xiii hacia tierras andaluzasy en menor medida murcianas?Independientementede que la primera repoblaciónde Andalucía re-sultara un semifracaso,lo cierto es queamplios contingentesde ha-bitantes del reino castellano-leonés,y ante todo de la mesetanorte,marcharonhacia el sur.

No obstante,desde mediadosdel siglo xiv el descensode la po-blación obedecea factoresdisintos. La causaprincipal de esa caídademográficafueron las mortandades,aunquemedir su incidencia entérminos cuantitativos resulte de todo punto imposible> y hasta lacronologíade su difusión por la coronade Castilla sea en extremodifícil. Esa fractura demográficase manifestó tambiénen el aumentode los despoblados.Se ha dicho quehay una estrecharelación entrelas epidemiasde mortandaddel siglo xiv y el incrementode los des-poblados.El problemano estan simple, pues,para empezar,la despo-blación de un lugar casi nunca se producede golpe, sino que sueleserun procesode mayor o menor duración.Esto lo ha señaladoconmuchaclaridad el profesor Vaca en sus estudios sobre la Tierra deCampos.El abandonode un lugar obedecea causasmúltiples, entre

Page 8: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

1054 Julio ValdeánBaruque

las cuales ocupa un lugar preferenteel carácterde las tierras deltérminoy sus posibilidadesde aprovechamientoeconómico.Si se cul-tivan tierras pobres>y con rendimientosdecrecientes,la llegada dela pestepuedeconstituir el aldabonazofinal del procesoen marcha.Ahora bien> es indiscutible que la segundamitad del siglo xiv y laprimera del xv conocieronla despoblacióndefinitiva de numerososlugares,aunqueno estemosaún en condicionesde hacerunavalora-cián cuantitativa de ese fenómeno.

Otra de las manifestacionesde la crisis, testimoniadaen términosgeneralesen el occidente de Europa, fue el retrocesode las tierrascultivadas.¿Quésucedióen la coronade Castilla?El estadode nues-tros conocimientos en estacuestión es muy pobre, por lo que cual-quier respuestaa eseinterroganteno pasade serunamerahipótesis.Sin duda,a mediadosdel siglo xiv la documentaciónregistrala exis-tencia de tierras no cultivadas, que años atrás si habíansido traba-jadas. En las cortes de Valladolid de 1351 se dijo, con evidentealarmismo, «que no se labraban las heredadesdel pan y del vino».Al año siguiente> el racionero que anotaba en los Libros Redondoslas rentasdel cabildo catedralicio burgalés,hubo de indicar que di-versasheredadesse encontrabanvacías. El Becerro de las Behetrías,confeccionadotambién por aquellasfechas, registra numerososluga-res despoblados recientes, lo que indiscutiblemente presuponía elabandonode las tierras de cultivo de su término. Ahora bien> ¿setrataba preferentementede un abandono de las tierras marginales>lo que de paso permitiría un incremento de la productividad?Elfenómenoha sido puesto en relación, igualmente,con la expansiónde la ganaderíaovina. Se ha dicho, acasocon una cierta dosis deingenuidad,que la ganaderíalanar castellanaera hija de la peste.No cabe duda que el retrocesode la mano de obra, y en definitivade los camposcultivados, favoreció la expansiónde los espaciosde-dicados al pastoreo. Pero más allá de esta elementalconstataciónno podemosir.

¿Quésucedióen la coronade Castilla en el terreno,bien conocidopara el occidentede Europa,de la dislocaciónde preciosy salarios?Bastarecordarque amediadosdel siglo xiii, con Alfonso X, se inicióuna política de ordenamientode precios y salarios efectuadadesdela cumbredel poder. Aquello fue sólo el comienzo.Nuevose impor-tantes pasosse dieron con Pedro 1, a raíz de la difusión de la PesteNegra, y con Enrique II, recién concluida la guerra fratricida quesostuvo con su hermanastro.No obstante, los datos de que dispo-nemos, aparte de los de carácteroficial señaladosen las reunionesde cortes, son escasosy de enormeheterogeneidad(unas veces sonprecios de mercado,otras se refieren a la venta al por mayor...).Pero se apuntaun aumentosustancialtanto de los saladosde obre-

Page 9: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

Reflexionessobre la crisis bajomedievalen Castilla 1055

ros y menestralescomo de los productosmanufacturadosen los nú-cleosurbanos,al menospor lo quese refiere al siglo xiv. Los preciosde los productosagrarios,por el contrario> aunquesubende formabruscaen los malos años,tienden luego a contraerse.En cualquiercaso,estosúltimos crecenmuy despacio,lo que suponeun hándicapconsiderablepara el mundo rural. ¿Acaso las investigacionessobrelas oscilacionesdel precio de la tierra podrían aportarconclusionesútiles? Pensamosque sí. No obstante,los trabajos de Teo F. Ruizsobre el precio de la tierra en la zonade Burgos en la segundami-tad del siglo xiii apuntaen un sentidodifícilmente armonizableconlo que se sabedel temapara el occidentede Europa.El valor de latierra en las comarcaspróximasa Burgos asciendevertiginosamente,en tanto que la tónica dominanteen Europaes su depreciación.Claroque hay que tener en cuenta otros factores, como la inflación, lasdimensionesde las parcelasanalizadas(¿eransimilares?), etc.

Uno de los aspectosmás significativos para medir el impacto dela crisis es el análisis de las rentasseñoriales.La idea, hoy admitidaen sus líneas generales,es que las rentas señorialessufrieron unafuerte erosión como consecuenciade la crisis bajomedieval.El hechode que en 1338 se efectúeninventarios generalesde la situación fi-nancierade los monasteriosbenedictinosde Castilla pareceindicarque los mismos se hallaban en dificultades. Lo cierto es que, conla excepcióndel priorato de Santa María de Usillos, todos los res-tantescentrosmonásticosteníanunasituaciónclaramentedeficitaria.¿Fueron esasdificultades las que empujaron a los grandespropie-tarios de tierras a abandonarsu explotacióndirectay a cederlasencensoo en arrendamientoa los campesinos?Esta prácticafue segui-da, por ejemplo,en el arzobispadode Toledo, en dondedio su apro-baciónel obispo don Gonzalo el año 1351 y en fechassucesivaslospreladosque le sucedieron(don Vasco en 1354, don GómezManri-queen 1372, don PedroTenorio en 1378...).El argumentoempleadoes muy significativo: el cabildo tiene numerosastierras, casas>viñas,huertas,pero «por quanto les questamucho de rrepararet alinar...rrindeles mucho mas dandolasa genso et inphinteosin», se lee enun testimonio del año 1354.

Centrándonosya en el tema de la caída de las rentas señorialesnuestrainformación para el siglo xiv es harto precaria.No obstante,se puedenaportar algunos datos, procedentesde institucionesecle-siásticas.El monasteriocisterciensede Valbuenade Duero había re-cibido una haciendaen el Aljarafe sevillano, la cual, dado su ale-jamiento de la casamadre, era arrendadaperiódicamente.Puesbien,la heredadde Villanueva Nogache,que así se denominabala suso-dichahacienda,sólo pudoserarrendadaen 1381 por 1.500 maravedíesanuales,en tanto que veinte años antes lo habíasido por 2.500 ma-

Page 10: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

1056 Julio ValdeónBaruque

ravedíes.Es cierto que intervinieron en ese caso diversas circuns-tanciasde carácterpolítico. Por eso quizá resultenmásconcluyentesestosdatos aportadospor las «constituciones»del obispo don Gu-tierre> del año 1383, y relativos a las tierras ovetenses:«De las mor-tandadesacáhan menguadolas rentas de nuestraEglesia cerca lameataddellas, ca en la primeramortandadfueron abaxadaslas ren-tas de tercia parte, e despuésacá lo otro por despoblamientode latierra». El testimonio> como se ve, estableceuna relación directaentre el descensode las rentasseñorialesy las mortandades.

De todo lo expuestopuedeconcluirseque,desdefines del siglo xliiy, de maneramásacusada,en la primeramitad del xiv, hay referen-cias documentales,más o menos amplias y más o menos generales,a la presenciaen tierrasde la coronade Castilla de la trilogía de lasgrandes catástrofesy, asimismo,al desplieguede las diversas mani-festacionesde la crisis, al menos en el ámbito rural. En la segundamitad del siglo xiv pareceobservarseunadisminuciónde los testimo-nios documentalesrelativosa las dificultades.¿Cabriaintroducir aquíla clásicaexplicaciónmalthusiana?¿El descensode la población delreino castellano-leonés,primero relativo, debidoa la incorporacióndeAndalucía y la expulsión de los mudéjares,y más tarde absoluto, aconsecuenciade las mortandades,actuócomo suavizador,al permitirla recuperacióndel equilibrio entre los recursosdemográficosy laproducción?

La crisis de la sociedadfeudal castellanapuedeser enfocadaigual-mente desde otros ángulos de observación,no sólo los de carácterdemográfico y económico. Ahora pensamosante todo en el planode las estructuraspolíticas. Durante el siglo xiv presenciamosun for-talecimiento progresivo de los poderes del príncipe. En la coronade Castilla este procesose plasmó,entre otros muchos aspectos,enel estrangulamientodel posible desarrollode un derechode carácterterritorial específicamentecastellano. En su lugar se impuso contoda rotundidad el derechode la corona, como quedó consagradoen el Ordenamiento de Alcalá de 1348. Paralelamentefueron adqui-riendo un notable desarrollo diversas instituciones de gobierno liga-das al aparatocentral del estado.Todo esto se traducíaen un incre-mento de los gastosy, en definitiva, en una creciente presión fiscal,aunqueesta problemáticaapenasnos es conocidapara el siglo xiv,si exceptuamosalgunas noticias aisladasde su segunda mitad. Eldespliegue de la fiscalidad regia se nos presentaasí como uno delos aspectosdecisivos de la historia política y socioeconómicadelreino castellano-leonésen la Baja Edad Media. ¿Cómono relacionarlocon la crisis de la época?

Numerosos textos de la primera mitad del siglo xiv se refierena la asfixiante presiónfiscal sentidapor los pecheros.Estamospen-

Page 11: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

Reflexionessobre la crisis bajomedievalen Castilla 1057

sandoen fuentes de caráctergeneral(ordenamientosde Cortes>cró-nicas, etc.), cuyo valor sintomáticoes sin duda mayor. Así en 1312se dijo que las rentasrealeseranescasaspor las guerras,las altera-ciones monetariasy las excevisamercedesconcedidaspor los monar-cas. Paraaliviar la situación,dice la crónica de Alfonso XI, «dieronal rey cinco servicios que pechasenlos labradores».La misma cró-nica alude a cómo el rey «veyendoen cómo los de las sus villas es-tabanen muy grand afincamientode pobrezapor los muchospechosque avian dado», se apiadó de ellos. La misma fuente nos informade queen el año 1338 Alfonso XI pidió al papaalgunasconcesionesparala guerra contra los moros «ca las gentes de la su tierra erantan enpobrecidaspor los muchospechosque avian pechadosparalas guerrasde los tiempos pasadosque lo non podian cumplir». Lagenteestámuy pobre, se dijo en las Cortes de 1345, «por rrazon delos nuestrospechosque les rrecre~ieronde poco tienpo acá».La tie-rra estáyerma,entre otros motivos, se afirmó en las Cortesde 1348,«por los muchospechosque pecharonen los nuestrosmesteres».

La presiónfiscal> por su parte, estáligada a otros muchosaspec-tos presentesen la Castilla del siglo xiv. En primer lugar las guerrasfrecuentesentrelos poderosos,o los conflictos fratricidas. Lasinnova-ciones en el arte militar, o la prácticade la contratade soldados(lasfamosascompañíasde la pugnaentre Pedro 1 y Enrique de Trastá-mara), suponíanun crecimiento de los costos,quealguien tenía quepagar. En segundolugar, hay que teneren cuentael problemade lararefacción de los metalespreciosos,motivado tanto por el atesora-miento debidoal desordenpúblico como por el hechode queel comer-cio crecieramásrápidamentequelas reservasde platadisponibles.Es-trechamenteligada a esta problemáticase encuentrala práctica fre-cuentepor los monarcasde las devaluacionesmonetarias.En tercerlugar, hay que contar con el retrocesode la población> aspectoquerepercutió inmediatamenteen el terreno fiscal.

Así pues> la crisis bajomedievalen la coronade Castilla encontróuna salida, en el terreno de las estructuraspolíticas, en la construc-ción de un modelo centralizado>¿el estado feudal centralizado, deque hablan algunosautores?

Pero el eje vertebradorde las diversasfacetasde la crisis estruc-tural del feudalismo castellanose encuentra,segun nuestro puntode vista, en el plano de las relacionessocialesde producción, en elterreno en que entran en juego las clases antagónicasde aquellasociedad.Entendemosque esta problemáticaconstituye la clave debóvedapara la explicación del fenómenoglobal. Siguiendoa Hiltonse puedeafirmar que la crisis del feudalismoen la Europabajome-dieval tiene su explicación última en el enfrentamientode las clasesantagónicasquehabíaen aquellaestructurasocial. Estasclaseseran>

Page 12: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

1058 Julio ValdednBaruque

hablandoen términosgenerales,los señoresy los campesinos.Preci-sando un poco más habría que hablar, por una parte, de la claseseñorialo feudal,asuvez estratificada(por un lado,los ricos hombres;por otro, la baja nobleza),y en muchoscasosmuy próxima, al menosen tierras castellano-leonesas,a las oligarquiasde los caballerosur-banos,y, por otra, del campesinado,clase social muy heterogénea,pues englobabadesdeel labrador acomodadohasta el jornalero sintierra, pero con indudablesrasgosunitariosy, por lo demás,con unaconciencia de contraposicióna los señores.

Ahora bien, no se trata de presentarde forma mecánicay sim-plista la pugna entre señoresy campesinos.El antagonismoentreambas clases, que se explica por razonesestructurales,se desarro-llaba día a día a través de las circunstanciasconcretas,ya fuerala incidencia de las crisis puntualesde carácterdemográfico o eco-nómico o la presenciadel aparatocentral del estadoen su teóricopapel de regulador de los conflictos, pero en su actuaciónprácticade sostén de la clase feudal de la que, en definitiva, emanaba.Lalucha por la renta, ámbito en el que se materializa la contradicciónentre señoresy campesinos,se desarrolla,por lo tanto, en un com-plejo haz de circunstanciasde muy diversaíndole. Puesbien, el rasgodefinitorio de la historia castellanabajomedievalfue la ofensiva se-ñorial, que tenía como objetivo asegurarsu papel hegemónicoen laestructurasocial, papelqueparecióversecomprometidoprecisamentepor la incidencia de la cnsís.

Esta ofensiva señorial puedeanalizarsedesdelas últimas décadasdel siglo xiii, continuando en los primeros años del xiv, a través,sobretodo, de las turbulentasminoridadesde FernandoIV y Alfon-so XI. Pero la gran ocasiónque posibilitó el triunfo definitivo (en-tiéndasedefinitivo en términos históricos, limitados estrictamenteala Baja Edad Media) de la clasefeudal, fue la pugnafratricida queenfrentó al bastardo Enrique de Trastámaracon su hermanastroPedro 1 de Castilla. Claro que a su lado intervinieron otros muchosfactores,que actuaroncomo instrumentosde la consolidaciónde laposición de la clasefeudal. Uno de ellos fue la lucha por las behe-trías. Se trataba de unos conflictos internobiliarios, pues lo que es-tabaen juego era el deseo de la capamás alta de la noblezade im-poner el «señorío superior de la behetría»>base para el desarrolloen aquellos lugares de verdaderosseñoríos solariegos.De enormeimportanciafue la política de los monarcasde la dinastíaTrastámarade concesiónde señoríosa susclientes. Fueronlos señoríosque Moxóbautizarade plenos, pues englobabanel aspectosolariegoy el juris-diccional. También actuóa favor de la clasefeudal la generalizacióndel mayorazgocomo sistema sucesorioque garantizabala transmi-

Page 13: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

Reflexionessobre la crisis bajomedievalen Castilla 1059

sión indivisa de los grandespatrimonios territoriales constituidosensu beneficio.

La clase señorial luchó asimismo por una recomposiciónde larentafeudal, en el sentido de que se adaptaraa las condicionesdelmomento.No entramosen la definición del conceptode rentafeudal,que,en última instancia,incluiría tambiéna las rentasde la hacien-da regia (renta feudal centralizada)y a los diezmos percibidosporla Iglesia. Aquí nos referimos exclusivamentea la renta percibidapor la nobleza laica, titular de vastos señoríosdispersosa lo largoy a lo anchodel territorio de la corona de Castilla. Puesbien, por loquesabemosde las fuenteshacendísticasseñoriales,particularmentede la segundamitad del siglo xv, los derechosde carácter«regaliano»constituyen el primer renglón de los ingresos.En numerososcasosla principal fuente de ingresos proviene de las alcabalas,lo que evi-denciauna participación de los señoresen el comercio. La clasefeu-dal trataba de actualizar la renta, para lo cual ponía más atenciónen los ingresos nuevos (relacionadoscon el tránsito de mercancíaso los derechosde paso,o la compra-venta>o las «tercias»,etc.) queen los viejos derechos(los tributos arcaicos)o en la participacióndi-rectaen la producción agraria.

Naturalmenteel triunfo de la clase feudal no fue, ni mucho me-nos, fácil, pues necesitóun largo caminar. En el recorrido se pro-dujo una agudización de los conflictos sociales.Ahora bien, estasluchasno fueron similares en unas comarcasque en otras. En gene-ral, en las tierrasmeridionalesla conflictividad fue escasa.Quizá estose explique por la recientecolonizaciónde los territorios y por lasposibilidadesde constituirse estadosseñorialesbastantehomogéneos.En cambio,en la mesetanorte y los territorios de la orla cantábrica,el establecimientode grandesseñoríos tropezabacon una marañade interesesy con una tupida red de vestigios históricos, debido ala antigUedaddel poblamiento,el arraigo de los viejos usos y cos-tumbres> etc. La oposicióna la crecienteexpansiónseñorializadoraadoptó diversos cauces,pero casi siempre se limitó a conflictos decarácter local. Eran revueltas de las comunidadesaldeanasen lasque podíanparticipar tambiénlos hidalgos> o protestasde las villasque perdíansu condición de realenga,casosen los que la oligarquíaurbanapodía sumarseal movimiento. Claro que en otras ocasioneshubo revueltas antiseñorialesgeneralizadas>como aconteció en Ga-licia con las dos guerrashermandiñas,particularmentela segunda,desarrolladaen tiemposdel monarcaEnrique IV. Pero a través deesta intensa lucha social se impusieron,sin discusión, los interesesde la clasefeudal.

Unas simplespalabrasde recapitulación.La crisis del feudalismoen la coronade Castilla se canalizóbásicamentea través de la cons-

Page 14: Reflexiones sobre la crisis bajomedieval en castilla-valdeon baruque julio

1060 Julio ValdeónBaruque

trucción de un nuevo modelo de estructuraglobal de la sociedad.La clase dominante>que habíavisto en peligro sus intereses>y quese vio sacudidapor la presenciade crisis puntualesde caráctermuyvariado,realizó una ofensivade la quesalió triunfadora. Pero simul-táneamentetuvo que adaptarsea las nuevascircunstancias,ya fueranel fortalecimiento de la monarquíay sus órganosde gobierno o elpapel crecientedel comercio.De ahí quesi, por unaparte,asistimosa la cristalizaciónde un modelo de feudalismocentralizado,por otra>comprobamosla continuaciónde la expansióncomercial. No olvide-mos queel siglo xv fue el del desplieguede las ferias de Medina delCampoy del comercioa largadistancialigado a ellas- El incrementodel valor de las alcabalassignificaba> en última instancia,queaumen-taba el volumen de las mercancíasque se intercambiaban.

Julio VAUmÓN BARUQUE(Universidad de Valladolid)