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Páginas 4 - 7 Una idea original de Rosauro Carmín Q. Las dos caras de la Revolución de Octubre Suplemento Cultural Guatemala, 18 de octubre de 2013

Suplemento Cultural 18-10-2013

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Suplemento Cultural 18-10-2013

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Page 1: Suplemento Cultural 18-10-2013

Páginas 4 - 7

Una idea original de Rosauro Carmín Q.

Las dos caras de la Revolución de Octubre

Suplemento CulturalGuatemala, 18 de octubre de 2013

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Nueva Guatemala de la Asunción, 18 de octubre de 2013

Desde el mes de julio, Ri-cardo Morales (Antigua Gua-temala, 1981) se encuentra en

el Vermont Studio Center, de Vermont, USA., como artista

residente, becado en virtud de su trayectoria y la seriedad de sus propuestas. Nuestro

compatriota, cuya obra siem-pre ha estado relacionada

con el tiempo y la memoria, desarrolló en ese centro de

estudios el tortuoso tema de las exhumaciones forenses que inició en Guatemala a finales de 2011 con inves-tigaciones documentales,

acompañamiento en las exca-vaciones y algunos cuadros

dispersos entre su producción habitual, pero que, precisa-

mente por falta de apoyo, tuvo que abandonar.

2 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 18 de octubre de 2013

Por Juan B. Juárez

ElEanor Catton gana PrEmio BookEr

E

ste calendario mejoró el cómputo del tiempo, pero no fue exacto. El calendario solar es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 47.8 segundos.

Esta corrección la hizo el Papa Gregorio XIII en el año 1582. Esta modi-ficación es conocida hasta nuestros días, como el Calendario Gregoriano. Y para compensar los días que se habían acumulado desde el nacimiento del Calendario Juliano, decretó la pérdida de diez días, a partir del 4 de octubre del año de 1582. Ese cambio coincidió con la muerte de Santa Teresa de Jesús, la monja renovadora del Carmelo e ilustre

escritora, reconocida como Doctora de la Iglesia Católica. Su sepelio fue al día siguiente –que debía de ser 5 de octu-bre- pero con la pérdida de diez días, se anotó 15 de octubre. Su fallecimiento, marca un hito en la historia de la litera-tura española y del cómputo del tiempo. Sucesivamente cada país, aceptó el cam-

bio de su calendario y entre ellos Guatema-la. Por auto acordado por la Real Audiencia del Reino de Guatemala, se acordó que el día sábado 19 se compute 29 de Enero de 1584.- Así se corrigió el calendario. ¿Lo sabía usted? Almería, España. Martes 15 de Octubre del 2013.-

la PérDiDa DE loS DiEZ DÍaS Fue el Emperador Julio César el que decretó en el año 45 a. C. que desde ese momento, se iban a computar tres años de 365 y un año de 366 días. El día se le agregaría al mes de febrero, llamado desde entonces como

bisiesto. Ese calendario fue conocido como el Calendario Juliano.

La juventud y las historias de peso triunfaron en el Premio Booker de Gran Bretaña el martes, cuando la neozelandesa de 28 años Eleanor Catton ganó el premio de ficción por “The Luminaries” una ambiciosa novela de miste-rio de 832 páginas que se desarrolla durante la fiebre del oro del siglo XIX.

Mario GilBerto González r.

Por Jill laWleSS

E

l Vermont Studio Cen-ter no es propiamente una escuela sino una ins-titución que proporciona a los artistas las facilida-des para que durante dos meses puedan dedicarse

por completo a la realización de un proyec-to pictórico que, una vez finalizado, deben exponer ante la comunidad de residentes locales y extranjeros, provenientes de di-versas regiones del mundo. La semana pasada Ricardo expuso ante

ese público conocedor y exigente el fruto de dos meses de trabajo solitario y concentra-do sobre el tema sensible de las consecuen-

E l resultado esperanzará a los jóvenes autores de largas novelas. Catton es la más jo-ven ganadora y la segunda neozelandesa que se lleva el prestigioso premio — y su

novela épica es por mucho la de mayor dura-ción entre las ganadoras del Booker.Catton dijo tras recibir el premio que ella nunca pensó

en lo largo del libro que estaba escribiendo, “en parte

porque estuve dentro de él todo el tiempo”.“No fue hasta que recibí un borrador de la edi-

ción que pensé ‘cielos, sí que pesa bastante’’’, dijo. “Tendré que comprarme un bolso nuevo, porque mi viejo bolso no es tan grande como para que le quepa mi libro”.La autora agradeció a su editorial británica,

Granta, por evitar que sintiera las presiones co-merciales en torno a un libro que podría ser visto como “la pesadilla de un editor”.El autor de novelas de viajes Robert Macfarla-

ne, quien presidió el jurado, calificó a “The Lu-minaries” como “deslumbrante”, “luminosa” y “basta sin ser gigantesca”.“Es hermosamente intrincada sin ser sobrecar-

gada”, dijo Macfarlane. “Es experimental... pero de ninguna manera rechaza las virtudes tradicio-nales de la narración”.Catton era la favorita de los editores entre los seis

finalistas para el premio, junto con el novelista britá-nico Jim Crace, por su historia rural “The Harvest”.

También superó al ir-landés Colm Toibin, a la escritora indígena estadounidense Jhum-pa Lahiri, a NoViolet Bulawayo de Zimba-bue y a Ruth Ozeki de Canadá.Catton recibió su

trofeo, el cual viene acompañado por un cheque de 50 mil libras esterlinas (80 mil dólares), de ma-nos de la esposa del príncipe Carlos, Ca-mila, la duquesa de Cornualles, durante una cena de gala en

el salón medieval de Londres, Guildhall.“The Luminaries” cuenta la historia de un

hombre llamado Walter Moody que llega a un pueblo de Nueva Zelanda en 1866 y termina en medio de una red de cantinas, sesiones espiritis-tas y trucos engañosos.La elaborada narrativa del libro está estructurada

de acuerdo a cartas astrológicas, en 12 secciones, cada una de la mitad del largo de la anterior, desde la primera de 360 páginas a la final de una sola página.Macfarlane dijo que la novela ocurre en “una

cultura que está completamente capitalizada”, pero también trata de la ternura y el amor.Catton, quien tenía 25 años cando comenzó a escri-

bir el libro y 27 cuando lo terminó, había publicado sólo una novela previamente. Ahora se lleva un pre-mio que atrae una gran proyección y ventas, y entre cuyos ganadores anteriores destacan V.S. Naipaul, Margaret Atwood, Julian Barnes y Hilary Mantel.La otra ganadora neozelandesa del premio es

Keri Hulme, quien se llevó el Booker en 1985 por “The Bone People”.El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, dijo

que el triunfo de Catton era un “logro enormemente importante a nivel mundial para un neozelandés”.Este es el último año que el Booker — creado

en 1969 y llamado oficialmente Premio Man Booker por su patrocinador, la firma de servicios financieros Man Group PLC — estará exclusiva-mente abierto a escritores de Gran Bretaña, Irlan-da y los países de la Mancomunidad Británica.A partir del próximo año, escritores estadouni-

denses y de habla inglesa de cualquier otro país podrán participar en él.

FOTO LA HORA: (FOTO JOeL RyAn/InvIsIOn/AP)

Catton tras ser anunciada como la ga-nadora del Premio Man Booker posa con su premio en la mano en Londres.

riCarDo moralES, artiSta En rESiDEnCia

riCarDo moralES, artiSta En rESiDEnCia

FOTO LA HORA: (FOTO AP/AnTHOny DevLIn, POOL)

La escritora neozelandesa Eleanor Catton ganó el premio dotado de 50 mil libras esterlinas (80 mil dólares) por su libro “The Luminaries”.

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Nueva Guatemala de la Asunción, 18 de octubre de 2013 Suplemento Cultural 3

cias del conflicto armado interno, vistas desde la perspectiva forense y de las necesidades de los sobrevivientes para restablecer el equilibrio en sus vidas traumatizadas por la muerte violenta de familiares y amigos cercanos.Su obra impactó hasta las lágrimas a los

asistentes, quienes además de solidarizarse con los sobrevivientes y condenar las causas y los abusos de la guerra, felicitaron al artista por la valentía de abordar un tema difícil con

un lenguaje convincente y conmovedor, cons-truido con los recursos técnicos y expresivos más adecuados.Y es que el proyecto que desarrolló Ricardo

Morales en el Vermont Studio Center, obvia-mente inspirado en la labor que realizan los antropólogos forenses, localizando e identi-ficando a las víctimas del conflicto armado interno, no busca denunciar nuevamente las atrocidades de la guerra sino extender a toda la sociedad guatemalteca la catarsis que experi-mentan los sobrevivientes cuando realizan los ritos funerarios que dan sentido a la vida y a la muerte de sus seres queridos. Así, las osamen-tas que se encuentran en las obras de este artis-ta no tienen el carácter dramático propio de la pintura de crítica social sino más bien tienen la objetividad propia del hallazgo forense cui-dadoso y metódico y el realismo convincente que permite una identificación intelectual y emotiva con esa vida que fue segada tan injus-ta y tan estúpidamente. Habría que puntualizar que ese proyecto es-

taba originalmente concebido para una lectura local, de manera que la comprensión del tema por ese público aparentemente ajeno al drama de los sobrevivientes de la guerra guatemalteca resultó para el artista sorpresiva y estimulante. En lo particular, este significativo logro de

Ricardo no me sorprende, pues en repetidas ocasiones he hablado, más que su talento, de la energía casi compulsiva, la lucidez casi de-lirante de sus intuiciones y la pasión con que realiza su trabajo. “En su interior —comenté a propósito de su primera exposición en la galería El Túnel— existe algo que no sólo se mantiene como inquietud permanente sino que literalmente se abre paso, en penoso pro-ceso creativo, hasta manifestarse en la acci-dentada textura, en los tonos entre sanguíneos y terráqueos de unos colores opacos, en la presencia magnificada de bichos minuciosos, en el inestable orden que impone una geome-tría arbitraria y en las acciones humanas que se repiten obsesivamente, que, en conjunto, se articulan en sus cuadros”.

RICARDO MORALES, ARTISTA EN RESIDENCIA

RICARDO MORALES, ARTISTA EN RESIDENCIA

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Suplemento Cultural 54 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 18 de octubre de 2013 Nueva Guatemala de la Asunción, 18 de octubre de 2013

Previo a esto, es necesario iden-tifi car las características que se establecieron en la sociedad guatemalteca poco antes de la llegada a presidencia del Doc-tor Juan José Arévalo Bermejo.

El hilo conductor se desarrolla en un remoza-miento del ideario liberal propio de principio del siglo XX, aunque ello solo haya servido para rellenar los discursos de los gobernantes en turno y no se pusiera en práctica ninguna de sus visionarias recomendaciones. Si se toma en cuenta que durante la dictadu-

ra de Manuel Estrada Cabrera, la injerencia externa en los asuntos internos acentuaban la paranoia del Estado, se entiende entonces que el pensamiento sobre el Estado y los indíge-nas se enmarcaba en el “saber aprovechar inteligentemente al indígena y su cultura, ese tesoro de fortaleza física, carácter dócil y natural inteligencia, que aún quedara, otras razas dominadoras vendrían a aprovecharlo y a la vuelta de unos cuantos

años él estaría elevado y los no indios serían reducidos a la categoría de parias pagando así el delito de imprevisión en las venas san-gres de indios y haber persistido sin embargo, en solo querer llevar entre las manos el látigo de los conquistadores”, según lo expresa Ro-dríguez Beteta, uno de los pocos liberales que se dedicaron a estudiar el desarrollo del pen-samiento ilustrado, lo cual le permitió plan-tear concepciones y propuestas al estilo de José Cecilio del Valle en los inicios del siglo XIX, y del cual fue biógrafo. Se le atribuyó entre otras cosas, ser el artífi ce prolongador del ideario liberal, el cual hablaba de moder-nización y progreso pero desde un enfoque estrecho que preconiza el autoritarismo como forma de resolver la contradicción del aparato productivo nacional: latifundios ociosos en su mayoría y minifundios en constante proceso de pulverización.Ese obstáculo estructural impidió cual-

quier pro-

La revolución de octubre de 1944 se planteó, desde sus inicios, como una idea legitimadora en la que se promovieron acciones con la intención de ejecutar un programa que incidiera en la población indígena guatemalteca, la educación y sobre todo en los

ámbitos de la cultura alrededor de 1945. Ello fue lo que propició que se determinara la creación de un ente impulsor que con-dujera y mantuviera la directriz de las políticas en este cambio durante el período revolucionario.

CELSO A. LARA FIGUEROA

La revolución de octubre de 1944 se planteó, desde sus inicios, como una idea legitimadora en la que se promovieron acciones

CULTURA Y SOCIEDAD EN LA REVOLUCIÓN GUATEMALTECA

DE 1944-1954

“El progreso de la nación entera dependía del mejoramiento de las condiciones que vivía

el indígena, así como de la valoración de todo patrimonio cultural”.

Durante 1944 la Universidad de San Carlos fue el espacio donde empezó

a cobrar forma la oposición organizada contra la tiranía ubiquista.

yecto integracionista, culturalista y educativo con posibilidades de consolidación. Durante esta etapa histórica, la situación agraria era el eje de todo el sistema, el cual marcó el límite de las iniciativas reformistas. La dotación de pequeñas suertes de tierra no tuvo espacio en los programas estatales anteriores a 1944.Tras el derrumbe de la

dictadura de Manuel Es-trada Cabrera, se sucedie-ron una serie de gobiernos de corta duración entre los cuales destacó el encabe-zado por Lázaro Chacón, quien proporcionó amplio respaldo a la Universidad Nacional, en donde se abrió uno de los prime-ros espacios académicos en que se tomaría en cuenta el aspecto cultural e indígena, a partir de la disposición de

crear una cátedra universitaria libre de “len-guas indígenas y civilización maya-quiché”. Es muy probable que J. Antonio Villacorta, Ministro de Instrucción Pública de aquel go-bierno, haya tomado como asunto propio la formación de profesionales especializados en el conocimiento de la realidad indígena. Sin

embargo, esta iniciativa se quedó sólo en en-tusiasmo ya que en febrero de 1931 asumió el poder el general Jorge Ubico para quedarse por espacio de 14 años, hasta ser derrocado por una insurrección popular en 1944.Con Ubico, Guatemala entró en un período

de drásticas restricciones a las libertades ci-viles, que en la forma no difería de las dicta-duras precedentes pero que tuvo consecuen-cias que permiten hablar sin exageración de un retroceso en todos los órdenes de la vida nacional. Se cerraron escuelas, se eliminó la autonomía universitaria, se suprimieron las plazas de los directores de las escuelas pú-blicas y se persiguió a los maestros por sus ideas políticas. La educación pública, bandera de los libe-

rales, pivote que permitiría la incorporación de las mayorías urbanas y rurales al carro del progreso, durante el período ubiquista sufrió el mayor de los descalabros. Ubico se reser-vó el derecho de designar a los funcionarios universitarios y estableció que, como centro educativo, la Universidad debía de fomentar el espíritu de solidaridad social, exigir a los profesores y alumnos corrección en sus ex-presiones y trabajar por la incorporación del indio a la cavilación moderna. La Facultad de Humanidades fue clausurada y se refor-mó la ley orgánica de la Universidad por no haber llenado las expectativas para las que fue creada. Las escuelas normales fueron militariza-

das. En 1935, por medio de un decreto, dispuso militarizar todos los centros de

enseñanza media. Al fi nal de la carrera, el es-tudiante recibía además de su título profesio-nal, los despachos de subteniente de reserva. Desde su ascenso al poder hasta su caída en

1944, Jorge Ubico tuvo mano de hierro para manejar la economía y la educación y sobre todo la cultura con el fi n de sofocar la libertad en Guatemala.Durante 1944 la Universidad de San Carlos

fue el espacio donde empezó a cobrar forma la oposición organizada contra la tiranía ubi-

quista. La Asociación de Estu-diantes Universitarios y el magis-terio convocaron a una protesta pública en la ciudad capital. Los estudiantes universitarios

demandaron la destitución de las autoridades universitarias im-puestas y la restitución de la au-tonomía universitaria, así como

una serie de reformas internas entre las que se contempló la creación de un instituto de Cien-cias Indigenistas.Ideas reformistas y reivindicatorias en las

que tuvo un papel relevante Manuel Galich, que formó parte del primer Grupo Indigenis-ta, integrado en diciembre de 1941 y que pos-teriormente, tras la caída de la dictadura sirvió de base para la estructura del Instituto de An-tropología e Historia en 1945. Manuel Galich se convertiría posteriormente en ministro de Educación del gobierno revolucionario. Esta nueva forma de pensar que se estaba

construyendo adquirió su estatus de ideolo-gía ofi cial hasta 1945, confi gurando una línea

de pensamiento encaminado a la reestructura de lo cultural y educativo: a nivel étnico cul-tural, refl exiones y estudios previos como el trabajo etnográfi co realizado por científi cos alemanes a fi nes del siglo XIX y principios del XX, prepararon el terreno para que la in-vestigación antropológica pudiera adquirir un carácter de ciencia aplicada, así como la labor propiciada por la Sociedad de Geografía e Historia (fundada en 1923), a la que se vincu-ló la Fundación Andrés Carnegie que propi-ció a partir de 1936, estudios antropológicos en el occidente guatemalteco. Estos trabajos se realizaron bajo la dirección de Robert Re-dfi led y Salomón Tax de la Universidad de

Chicago y constituyó el inicio de los estudios de comunidad en Guatemala.El escenario anterior, fortalecido por co-

rrientes de pensamiento de orden cultural e indigenista a nivel continental, propició el na-cimiento de un grupo de guatemaltecos que formularon las bases de un programa para lograr la plena participación social toman-do elementos culturales y étnicos (para ese entonces indígenas), estableciéndose como máxima que: “el progreso de la nación en-tera dependía del mejoramiento de las con-diciones que vivía el indígena, así como de la valoración de todo patrimonio cultural”. Todo lo anterior ya en el marco de la Re-

volución de 1944. Juan José Arévalo, como pedagogo se constituyó en foco de atención internacional por la naturaleza de sus concep-ciones políticas muy ligadas a su experiencia de educador y político.Al momento de tomar posesión de la presi-

dencia Juan José Arévalo, el 15 de marzo de 1945, la situación socioeconómica del país presentaba duros contrastes. El salario del campesino estaba en una escala que iba de cinco a veinte centavos de dólar al día. El 2% de los hacendados poseía el 72% de la tierra y el 90% de los pequeños propietarios tenían entre todo el 15% de los terrenos productivos. Los indígenas en el campo estaban atados a

las grandes plantaciones por el antiquísimo sistema de trabajo forza-do, que imponía al menos 150 días del año de deuda de trabajo en vez de im-puestos. Aunque desde la primera constitución del país se abolía la escla-vitud, los sistemas de tra-bajo rural prevalecientes

hasta 1945 eran apenas distinguidos de la ser-vidumbre involuntaria pues la tasa del 75% de analfabetos llego hasta el 95% entre los in-dígenas. El promedio de vida era de 50 años para los mestizos y de 40 para los indígenas.Una de las primeras medidas que tomó el

Gobierno Revolucionario de Arévalo, fue aumentar sustancialmente los sueldos de los maestros. En 1946, el Congreso aprobó la primera ley de seguridad social que se pro-mulgaba en el país, y otorgaba garantías en la conservación de la fuente de trabajo, indem-nización por accidente, protección a la mater-nidad, educación básica y atención sanitaria. De consecuencias más profundas fue el Có-

digo de Trabajo aprobado en 1947 y que por primera vez en la historia laboral guatemalte-ca protegía al trabajador frente a los grandes propietarios agrícolas y otros patronos.La reacción de los grandes latifundistas no

se hizo esperar: confi guraron una corriente de opinión opuesta a las reformas que re-cogió lo más reaccionario del pensamiento oligárquico y lo combinó con las renova-das ideas del “anticomunismo macarthista” de la postguerra. La oligarquía de la época llevó su posición sobre el estatuto jurídico de los indígenas en Guatemala en la que dejaba entrever la inconveniencia de con-siderarlos sujetos de la ley a la par de los mestizos, debido a la supuesta inferioridad natural del indio. En el orden internacional, la expansión del

imperialismo en el período de postguerra buscaba la explotación de materias primas, encontrando en Latinoamérica la posibilidad de efectuarla, y para el conocimiento del país se necesitó del apoyo de instituciones que

efectuaran una amplia labor de investigación sobre la cultura, geografía, lingüística, etc. Una de las instituciones dedicadas a esto fue el Departamento de Asuntos Indígenas, con-virtiéndose en el futuro en el Instituto Indige-nista Interamericano que tendría su sede en México y a partir de él, la creación de institu-tos en cada país de América Latina. El eje de interés de consolidación de la po-

lítica indigenista fue facilitar la penetración capitalista y por ende la ideología neolibe-ral. Sin embargo, todo esto respondió a una política ideológica basada en las posiciones epistemológicas como el relativismo cultural y el funcionalismo, como representaciones teórico-metodológicas que colaboraron con la extensión en ese entonces del capitalismo. La política indigenista de mayor fuerza fue la de México, y lo que llegó a Guatemala fue la Política de Integración, la cual quería co-rregir las ideas etnocentristas e introducir un elemento de justicia social en la política indi-genista estatal.

Arbenz y Arévalo, durante el acto de posesión de Arbenz. FOTO LA HORA: ARCHIVO.

Arana, Arévalo y Arbenz en la toma de posesión del primer presidente electo democráticamente.

FOTO LA HORA: ARCHIVO

Estudiantes Normalistas protestan ante el Palacio Nacional el 20 de octubre de 1944.

FOTO LA HORA: ARCHIVO

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Suplemento Cultural 54 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 18 de octubre de 2013 Nueva Guatemala de la Asunción, 18 de octubre de 2013

Previo a esto, es necesario iden-tifi car las características que se establecieron en la sociedad guatemalteca poco antes de la llegada a presidencia del Doc-tor Juan José Arévalo Bermejo.

El hilo conductor se desarrolla en un remoza-miento del ideario liberal propio de principio del siglo XX, aunque ello solo haya servido para rellenar los discursos de los gobernantes en turno y no se pusiera en práctica ninguna de sus visionarias recomendaciones. Si se toma en cuenta que durante la dictadu-

ra de Manuel Estrada Cabrera, la injerencia externa en los asuntos internos acentuaban la paranoia del Estado, se entiende entonces que el pensamiento sobre el Estado y los indíge-nas se enmarcaba en el “saber aprovechar inteligentemente al indígena y su cultura, ese tesoro de fortaleza física, carácter dócil y natural inteligencia, que aún quedara, otras razas dominadoras vendrían a aprovecharlo y a la vuelta de unos cuantos

años él estaría elevado y los no indios serían reducidos a la categoría de parias pagando así el delito de imprevisión en las venas san-gres de indios y haber persistido sin embargo, en solo querer llevar entre las manos el látigo de los conquistadores”, según lo expresa Ro-dríguez Beteta, uno de los pocos liberales que se dedicaron a estudiar el desarrollo del pen-samiento ilustrado, lo cual le permitió plan-tear concepciones y propuestas al estilo de José Cecilio del Valle en los inicios del siglo XIX, y del cual fue biógrafo. Se le atribuyó entre otras cosas, ser el artífi ce prolongador del ideario liberal, el cual hablaba de moder-nización y progreso pero desde un enfoque estrecho que preconiza el autoritarismo como forma de resolver la contradicción del aparato productivo nacional: latifundios ociosos en su mayoría y minifundios en constante proceso de pulverización.Ese obstáculo estructural impidió cual-

quier pro-

La revolución de octubre de 1944 se planteó, desde sus inicios, como una idea legitimadora en la que se promovieron acciones con la intención de ejecutar un programa que incidiera en la población indígena guatemalteca, la educación y sobre todo en los

ámbitos de la cultura alrededor de 1945. Ello fue lo que propició que se determinara la creación de un ente impulsor que con-dujera y mantuviera la directriz de las políticas en este cambio durante el período revolucionario.

CELSO A. LARA FIGUEROA

La revolución de octubre de 1944 se planteó, desde sus inicios, como una idea legitimadora en la que se promovieron acciones

CULTURA Y SOCIEDAD EN LA REVOLUCIÓN GUATEMALTECA

DE 1944-1954

“El progreso de la nación entera dependía del mejoramiento de las condiciones que vivía

el indígena, así como de la valoración de todo patrimonio cultural”.

Durante 1944 la Universidad de San Carlos fue el espacio donde empezó

a cobrar forma la oposición organizada contra la tiranía ubiquista.

yecto integracionista, culturalista y educativo con posibilidades de consolidación. Durante esta etapa histórica, la situación agraria era el eje de todo el sistema, el cual marcó el límite de las iniciativas reformistas. La dotación de pequeñas suertes de tierra no tuvo espacio en los programas estatales anteriores a 1944.Tras el derrumbe de la

dictadura de Manuel Es-trada Cabrera, se sucedie-ron una serie de gobiernos de corta duración entre los cuales destacó el encabe-zado por Lázaro Chacón, quien proporcionó amplio respaldo a la Universidad Nacional, en donde se abrió uno de los prime-ros espacios académicos en que se tomaría en cuenta el aspecto cultural e indígena, a partir de la disposición de

crear una cátedra universitaria libre de “len-guas indígenas y civilización maya-quiché”. Es muy probable que J. Antonio Villacorta, Ministro de Instrucción Pública de aquel go-bierno, haya tomado como asunto propio la formación de profesionales especializados en el conocimiento de la realidad indígena. Sin

embargo, esta iniciativa se quedó sólo en en-tusiasmo ya que en febrero de 1931 asumió el poder el general Jorge Ubico para quedarse por espacio de 14 años, hasta ser derrocado por una insurrección popular en 1944.Con Ubico, Guatemala entró en un período

de drásticas restricciones a las libertades ci-viles, que en la forma no difería de las dicta-duras precedentes pero que tuvo consecuen-cias que permiten hablar sin exageración de un retroceso en todos los órdenes de la vida nacional. Se cerraron escuelas, se eliminó la autonomía universitaria, se suprimieron las plazas de los directores de las escuelas pú-blicas y se persiguió a los maestros por sus ideas políticas. La educación pública, bandera de los libe-

rales, pivote que permitiría la incorporación de las mayorías urbanas y rurales al carro del progreso, durante el período ubiquista sufrió el mayor de los descalabros. Ubico se reser-vó el derecho de designar a los funcionarios universitarios y estableció que, como centro educativo, la Universidad debía de fomentar el espíritu de solidaridad social, exigir a los profesores y alumnos corrección en sus ex-presiones y trabajar por la incorporación del indio a la cavilación moderna. La Facultad de Humanidades fue clausurada y se refor-mó la ley orgánica de la Universidad por no haber llenado las expectativas para las que fue creada. Las escuelas normales fueron militariza-

das. En 1935, por medio de un decreto, dispuso militarizar todos los centros de

enseñanza media. Al fi nal de la carrera, el es-tudiante recibía además de su título profesio-nal, los despachos de subteniente de reserva. Desde su ascenso al poder hasta su caída en

1944, Jorge Ubico tuvo mano de hierro para manejar la economía y la educación y sobre todo la cultura con el fi n de sofocar la libertad en Guatemala.Durante 1944 la Universidad de San Carlos

fue el espacio donde empezó a cobrar forma la oposición organizada contra la tiranía ubi-

quista. La Asociación de Estu-diantes Universitarios y el magis-terio convocaron a una protesta pública en la ciudad capital. Los estudiantes universitarios

demandaron la destitución de las autoridades universitarias im-puestas y la restitución de la au-tonomía universitaria, así como

una serie de reformas internas entre las que se contempló la creación de un instituto de Cien-cias Indigenistas.Ideas reformistas y reivindicatorias en las

que tuvo un papel relevante Manuel Galich, que formó parte del primer Grupo Indigenis-ta, integrado en diciembre de 1941 y que pos-teriormente, tras la caída de la dictadura sirvió de base para la estructura del Instituto de An-tropología e Historia en 1945. Manuel Galich se convertiría posteriormente en ministro de Educación del gobierno revolucionario. Esta nueva forma de pensar que se estaba

construyendo adquirió su estatus de ideolo-gía ofi cial hasta 1945, confi gurando una línea

de pensamiento encaminado a la reestructura de lo cultural y educativo: a nivel étnico cul-tural, refl exiones y estudios previos como el trabajo etnográfi co realizado por científi cos alemanes a fi nes del siglo XIX y principios del XX, prepararon el terreno para que la in-vestigación antropológica pudiera adquirir un carácter de ciencia aplicada, así como la labor propiciada por la Sociedad de Geografía e Historia (fundada en 1923), a la que se vincu-ló la Fundación Andrés Carnegie que propi-ció a partir de 1936, estudios antropológicos en el occidente guatemalteco. Estos trabajos se realizaron bajo la dirección de Robert Re-dfi led y Salomón Tax de la Universidad de

Chicago y constituyó el inicio de los estudios de comunidad en Guatemala.El escenario anterior, fortalecido por co-

rrientes de pensamiento de orden cultural e indigenista a nivel continental, propició el na-cimiento de un grupo de guatemaltecos que formularon las bases de un programa para lograr la plena participación social toman-do elementos culturales y étnicos (para ese entonces indígenas), estableciéndose como máxima que: “el progreso de la nación en-tera dependía del mejoramiento de las con-diciones que vivía el indígena, así como de la valoración de todo patrimonio cultural”. Todo lo anterior ya en el marco de la Re-

volución de 1944. Juan José Arévalo, como pedagogo se constituyó en foco de atención internacional por la naturaleza de sus concep-ciones políticas muy ligadas a su experiencia de educador y político.Al momento de tomar posesión de la presi-

dencia Juan José Arévalo, el 15 de marzo de 1945, la situación socioeconómica del país presentaba duros contrastes. El salario del campesino estaba en una escala que iba de cinco a veinte centavos de dólar al día. El 2% de los hacendados poseía el 72% de la tierra y el 90% de los pequeños propietarios tenían entre todo el 15% de los terrenos productivos. Los indígenas en el campo estaban atados a

las grandes plantaciones por el antiquísimo sistema de trabajo forza-do, que imponía al menos 150 días del año de deuda de trabajo en vez de im-puestos. Aunque desde la primera constitución del país se abolía la escla-vitud, los sistemas de tra-bajo rural prevalecientes

hasta 1945 eran apenas distinguidos de la ser-vidumbre involuntaria pues la tasa del 75% de analfabetos llego hasta el 95% entre los in-dígenas. El promedio de vida era de 50 años para los mestizos y de 40 para los indígenas.Una de las primeras medidas que tomó el

Gobierno Revolucionario de Arévalo, fue aumentar sustancialmente los sueldos de los maestros. En 1946, el Congreso aprobó la primera ley de seguridad social que se pro-mulgaba en el país, y otorgaba garantías en la conservación de la fuente de trabajo, indem-nización por accidente, protección a la mater-nidad, educación básica y atención sanitaria. De consecuencias más profundas fue el Có-

digo de Trabajo aprobado en 1947 y que por primera vez en la historia laboral guatemalte-ca protegía al trabajador frente a los grandes propietarios agrícolas y otros patronos.La reacción de los grandes latifundistas no

se hizo esperar: confi guraron una corriente de opinión opuesta a las reformas que re-cogió lo más reaccionario del pensamiento oligárquico y lo combinó con las renova-das ideas del “anticomunismo macarthista” de la postguerra. La oligarquía de la época llevó su posición sobre el estatuto jurídico de los indígenas en Guatemala en la que dejaba entrever la inconveniencia de con-siderarlos sujetos de la ley a la par de los mestizos, debido a la supuesta inferioridad natural del indio. En el orden internacional, la expansión del

imperialismo en el período de postguerra buscaba la explotación de materias primas, encontrando en Latinoamérica la posibilidad de efectuarla, y para el conocimiento del país se necesitó del apoyo de instituciones que

efectuaran una amplia labor de investigación sobre la cultura, geografía, lingüística, etc. Una de las instituciones dedicadas a esto fue el Departamento de Asuntos Indígenas, con-virtiéndose en el futuro en el Instituto Indige-nista Interamericano que tendría su sede en México y a partir de él, la creación de institu-tos en cada país de América Latina. El eje de interés de consolidación de la po-

lítica indigenista fue facilitar la penetración capitalista y por ende la ideología neolibe-ral. Sin embargo, todo esto respondió a una política ideológica basada en las posiciones epistemológicas como el relativismo cultural y el funcionalismo, como representaciones teórico-metodológicas que colaboraron con la extensión en ese entonces del capitalismo. La política indigenista de mayor fuerza fue la de México, y lo que llegó a Guatemala fue la Política de Integración, la cual quería co-rregir las ideas etnocentristas e introducir un elemento de justicia social en la política indi-genista estatal.

Arbenz y Arévalo, durante el acto de posesión de Arbenz. FOTO LA HORA: ARCHIVO.

Arana, Arévalo y Arbenz en la toma de posesión del primer presidente electo democráticamente.

FOTO LA HORA: ARCHIVO

Estudiantes Normalistas protestan ante el Palacio Nacional el 20 de octubre de 1944.

FOTO LA HORA: ARCHIVO

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6 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 18 de octubre de 2013

ara muchas personas, de ma-nera especial para la juven-tud, el recordar cada año la gesta revolucionaria del 20 de octubre de 1944, como que ya no tiene sentido; sin embar-go, ignoran que aún persisten

muchos de los logros sociales que como con-secuencia de dicho movimiento armado, dis-fruta, goza y ejercita la sociedad guatemalteca.La Revolución del 20 de Octubre de 1944

fue la respuesta del pueblo de Guatemala a más de setenta años de dictaduras liberales, discriminadoras con pretensiones de mo-dernizar al país, valiéndose de la economía capitalista en manos de los cafetaleros e in-dustriales alemanes de las compañías bana-neras, ferrocarrileras y de la electrificación, pero que continuaba con resabios feudales, por parte de los latifundistas guatemaltecos, para quienes sus trabajadores eran siervos y mantenían en lo laboral el trabajo forzoso no sólo en la agricultura , sino también en el servicio de obras públicas.La Revolución de Octubre del año 1944

dejó un legado jurídico plasmado en la Constitución de 1945, la que adaptó el sis-tema judicial a las necesidades modernas de la época; en la legislación se crearon figuras y normativas innovadoras, en el organismo ejecutivo se “remodeló” la administración pública con la creación de instituciones de beneficio social que llenaron algunas de las necesidades básicas, justas y necesarias que demandaba la población rural y urbana; así mismo, se trató la figura del Ejército y su administración pasando, de esa manera, de vivir un constitucionalismo liberal a vivir un

Fernando Mollinedo Castillo

P

“Lo que realmente pasa es que la Revolución Liberal, esencialmente anticlerical y por

ende “laicista” – Clemente Marroquín.

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE Y SUS CONSECUENCIAS JURÍDICAS

Junta Revolucionaria de 1944.FOTO LA HORA: ARCHIVO.

constitucionalismo social (las relaciones de trabajo eran objeto de trato civil y se eleva-ron a la categoría constitucional al igual que la previsión social).

antECEDEntES La burguesía guatemalteca tuvo su pri-

mera manifestación clara y concisa con el movimiento independentista de 1821 con las ideas anticolonialistas de Pedro Molina, Mariano Gálvez y años más tarde con la participación de Francisco Morazán. Como segundo movimiento burgués se considera al proceso de la Reforma Liberal, se le vio como el continuismo del pensamiento de Pedro Molina, hasta alcanzar sus más altos niveles de mayor sumisión con los gobier-nos ejercidos por Manuel Estrada Cabrera, José María Orellana, Lázaro Tomás Chacón y Jorge Ubico.El tercer movimiento revolucionario bur-

gués fue la Revolución de Octubre de 1944, pues a lo largo de sus diez años de vida, se impuso la burguesía nacionalista con el go-bierno de Jacobo Ar-benz Guzmán; en este último, hizo su debut el movimiento obrero como estamento de clase en la orientación y reivindicaciones de la revolución burguesa, en contraposición a la burguesía pro imperialista que tuvo como aliados en el ambiente interno del país a los terratenientes feudales, caficultores habili-tadores, maestros artesanos y pequeña bur-

guesía que dependía económicamente de los sectores mencionados.

Estos dos grupos fue-ron acentuando sus diferencias a través del tiempo, siendo que los pro imperialistas han gobernado por una cantidad de años ma-yor sobre la burguesía nacionalista; esto de-bido a la penetración y dominio casi absoluto logrado por el impe-

rialismo estadounidense en la vida política y económica de Guatemala.

DERECHOS SOCIaLESA continuación, presento algunas de las res-

puestas a las interrogantes planteadas a algu-nos de los diputados constituyentes del año 1944-1945, al emitir criterio sobre la inclusión de los derechos sociales, la regulación legal del ejército, el voto femenino y el voto del analfa-beta entre otros temas, indicaron lo siguiente:José Luis Bocaletti Ortiz dijo: “Es innegable

que la inclusión de los derechos económico-sociales en el texto de la Constitución del 45 marca una brillante y progresiva etapa en la conquista de estos derechos indispensables en nuestra normativa jurídica…” “Incluir en el texto de la Constitución la regulación y or-ganización del Ejército se debió al interés que todos los guatemaltecos teníamos de evitar cuanto fuera posible el golpe armado, el Go-bierno de facto; en una palabra los cuartela-zos y se tomó de la Constitución de Bolivia vigente en aquella época lo que se relaciona con el Ejército y el Jefe de las Fuerzas Arma-das, pero desgraciadamente el resultado fue contrario a nuestras aspiraciones porque el Jefe de las fuerzas Armadas se creyó sucesor obligado del Presidente de la República”.Por otro lado, Saúl Calderón Paz opinó:

“Es cierto que en todo el capítulo relativo a las garantías sociales, que comprenden las secciones de Trabajo, Empleado Público, Familia y Cultura, se desarrollaron materias e instituciones completamente nuevas en nuestro ordenamiento jurídico-constitucio-nal, pero estimo que hizo falta considerar

muchos aspectos más de orden social, ni siquiera mencionados en el texto”. En relación al Ejército, se le preguntó si hubo pre-

sión alguna para los cambios, es decir, para consti-tucionalizar a la institución castrense manifestando: “Me inclino creer que sí existió dicha presión, aun-que como dije antes, no ostensiblemente, pues sé de lo que son capaces nuestros militares en Guatemala, que jamás les ha importado la soberana voluntad del pueblo; de donde ha resultado que siempre, aún los ciudadanos legítima y popularmente electos como presidentes, cuando han asumido el poder ha sido con la “venida” o “permiso” de ellos, que abu-sivamente se han arrogado el “derecho” de quitar y poner presidentes a su antojo. Por otra parte, se creó la Jefatura de las Fuerzas Ar-

madas para quitar el poder de las armas al ciudada-no Presidente de la República, pensando, como in-diqué antes, en el “fantasma” de Ubico, y evitar que el gobernante fuera, como hasta entonces, “dueño de honras, vidas y haciendas” o sea, el absolutismo presidencialista del que han hecho gala en nuestra patria todos los nefastos mandatarios que han con-trolado el poder de las armas, olvidando que este poder, que representa la fuerza, debe estar al servi-cio del Derecho y nunca a la inversa”.En relación a la supresión de las Jefaturas Políti-

cas, hoy Gobernaciones Departamentales, indicó: “Desgraciadamente los militares continuaron de-tentando dichos cargos porque en nuestro medio, en el que hay exceso de elemento castrense y en el que todos los años aumenta el número, después de cubrir todos los cargos disponibles en el Ejército, debe nombrarse el excedente para cargos de la ad-ministración pública, porque ellos no pueden estar cesantes; de ahí que se les nombre hasta para deli-cados cargos diplomáticos, importantes puestos en el ramo de Educación, etcétera; y con mayor razón, para gobernadores departamentales, que son los sustitutos de los jefes políticos, que ellos siempre consideraron cargos suyos por derecho propio”.Igualmente, Clemente Marroquín Rojas que fue

consultado respecto de la regulación del Ejército indicó: “Ustedes hablan de regulación, eufemismo que encubre la realidad. No es regulación, es pre-ponderancia. Ustedes deben saber que la Revolu-ción no la hizo la juventud, el estudiantado, como se enorgullecen aquellos de haberla hecho. La Revo-lución fue sencillamente un cuartelazo, pero con la diferencia de que se apoyaba en un principio legal: la no reelección de Ponce.Esa revolución militarista la hizo el mayor Francisco

Javier Arana. Y más que él, el oficial que mató al ge-neral Corado, que iba a recibir la Jefatura de la Guar-dia de Honor. Aquel hecho ponía a los jefes y oficia-les de dicho cuartel en una posición de ser fusilados en masa o levantarse en armas. Este segundo camino tomaron los referidos oficiales. Y por eso llegó el ma-yor Arana a formar parte del triunvirato que después se autollamó Junta Revolucionaria de Gobierno”.¿Es cierto que la tradición del laicismo que venía

desde la Constitución liberal de 1879 se rompió con la Constitución de 1945? Según las palabras de Marroquín Rojas, “Lo que

realmente pasa es que la Revolución Liberal, esen-cialmente anticlerical y por ende “laicista”, terminó con la muerte del general Barrios. Después solo hubo farsa. La Iglesia aunque débil siguió mandan-do en los espíritus “liberales por fuera”. Y esto se agravó cuando Ubico reanudó el viejo Concordato con la Santa Sede, roto por Barrios, y abrió la puer-

DEL RECUERDO Y LA CELEBRACIÓN

JORgE ubICO, expresidente de Guatemala de 1930 a 1944.

FOTO LA HORA: ARCHIVO.

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Nueva Guatemala de la Asunción, 18 de octubre de 2013 Suplemento Cultural 7

El puEblo dE la ciudad junto con el Ejército se levanta en armas en contra de la dictadura del general Ponce Vaides, pidiéndole la renuncia bajo la presión de las armas.

FOTO LA HORA: ARCHIVO.

Foto dEl busto de Clemente Marroquín Rojas, ubicado en la Biblioteca Nacional.

FOTO LA HORA: ARCHIVO.

vidábamos que éstos no obedecen a la des-provisión de leyes, sino a la carencia de edu-cación y cultura”. En una segunda pregunta, ¿qué perse-

guía la Constituyente al incluir en el texto la regulación sobre el Ejército?, respondió:

“El ejército, aún sin una plena concien-cia de ello, ha sido una superestructu-ra con frecuencia todopoderosa. Era preferible encausar esa fuerza, acotarla, para que de alguna manera se pusiera al servicio efectivo del país. Se pretendió reducirlo a normas, dignificarlo como institución nacional y ponerle fin al pre-dominio de la fuerza

bruta. Ingenuamente olvidamos que a ésta no se le puede reducir mediante el raciocinio y no dejamos en el tintero, sino simplemente ignoramos que, sin un cambio básico de las condiciones socioeconómicas de un pueblo, las superestructuras no cambiarán nunca”.Para Carlos Manuel Pellecer Durán, el voto

del analfabeto fue una cuestión que dio lugar a serios y apasionados debates, veamos la in-tervención de uno de sus detractores: “El indio es analfabeta, ignorante, haragán y sumiso, de

consiguientes es manipulable. Como a él se le lleva a los cuarteles, a través de la jerarquía militar, se le obliga a que obligue a la población también analfabeta e ignorante a que vote por el dictador de turno, logrando que se perpetúe en el poder. Lo más fácil es que estos indios analfabetas no tengan derecho a votar”.El principal sostenedor de tal teoría fue el

Licenciado Adalberto Pereira Echeverría quien como ironía representaba al depar-tamento de El Quiché con una mayoría de población indígena. Le secundó en tal ma-nifestación, el licenciado Manuel De León Cardona quien manifestó su extremo des-precio por el “indio”.Carlos Manuel Pellecer, fue dirigente sindi-

cal durante su exilio en México, allí conoció la práctica del derecho de trabajo mexica-no, cuyas ideas y fundamento utilizó para introducir en la nueva Constitución guate-malteca. “Acompañado de Humberto Sosa, elaboramos a manera de ponencia el articu-lado concerniente a los derechos de los tra-bajadores, para proponerlo en la Asamblea Constituyente. Primero lo pasamos al li-cenciado Jorge García Granados, presidente de la Comisión de los Quince, y fue en esa Comisión donde principalmente se debatió nuestra ponencia, sostenida por el mismo García Granados, quien le introdujo una sola modificación”.Siguiendo el texto mexicano, “Sosa y yo

proponíamos que en caso de despido in-justificado o indirecto de un trabajador, el empresario debía pagar al obrero “dos veces el sueldo mensual” a manera de indemniza-ción. Mas García Granados, con muy buen sentido, pensando que sobre todo en las fin-cas rurales había miles y miles de viejos tra-bajadores de seguro con más de cincuenta años de antigüedad y quienes en aquellos años tenían salarios de 5, 8 y 10 centavos, era muy fácil para un patrón pagar una miseria como indemnización, y “santos en paz”; de modo que modificó nuestra ponencia, in-troduciendo como indemnización aquello de un mes por año trabajado, lo cual era mu-cho más justo o, cuando menos, retendría la mano de los patronos para deshacerse tan

ta a la invasión de sacerdotes y órdenes religiosas extranjeras. El retorno del clericalismo fue rápido, porque se sabía, además, que era grato a Ubico.En menos de 25 años la iglesia tiene bajo su control

más del 50% de la educación del país y, políticamen-te, con la Democracia Cristiana Guatemalteca (DC) y las organizaciones religiosas puramente políticas. El domi-nio de la Iglesia es completo en el país. Retornaremos con más ardor a los días de fray Ramón Casaus (…) observen ustedes que hasta los militares no reali-zan un acto cualquiera, oficial o privado, donde no esté un cura echando bendiciones (…) hasta la Escuela Politécnica tiene por capellán al Arzobispo de Guate-mala, el más intrigante y politi-quero que hemos tenido. Guatemala, señores, mental

y espiritualmente es la misma Guatemala de Rafael Carrera. No sé si esto sea para bien o para mal, porque la desmoralización nuestra va entre las más avanza-das del mundo”, explica Marroquín Rojas. Con atención al voto femenino, el constituyente

que se opuso al mismo, fue José Manuel Fortuny ar-gumentando su negativa indicando que las mujeres jóvenes y viejas cobran su mentalidad política en el confesionario. Ante ello, el representante Marroquín Rojas se encargó de dar a Fortuny soberana paliza oratoria, probándole históricamente el valor de las mujeres, contra la pusilanimidad del hombre, y re-firió de manera bella y objetiva las virtudes políticas de la mujer, que no se podía dudar del derecho de ella a participar en política con el mismo derecho que los hombres.Por su lado, Alberto Paz y Paz, habló en relación a

la participación política en la redacción de la Cons-titución de 1945, ¿Existieron corrientes ideológicas o grupos partidistas dentro de la Asamblea? Su respuesta fue: “Los partidos políticos son la ex-

presión formal de las corrientes de opinión.En un país tan heterogéneo como Guatemala es

explicable que haya opiniones contrapuestas. Se quiso legislar solamente para Guatemala, supo-niendo que con buenas leyes remediaríamos todos nuestros males, que han ido agravándose más. Ol-

“Incluir en el texto de la Constitución la regulación y organización del Ejército se debió

al interés que todos los guatemaltecos teníamos de evitar cuanto fuera posible el golpe armado, el Gobierno de facto; en una palabra los cuartelazos...” - José Luis Bocaletti Ortiz.

NoVia

Tuve una novia en mi juventudSe llamaba REVOLUCIÓN DE OCTUBRE.Desfilé con el pueblo por las calles,Desfilé con mi novia cantando.

Se vestía de gala para míLos primeros de mayo,Los quinces de septiembreY los veintes de octubre.Le juré amor eterno,Pues era tan hermosa y promisoria.La conocieron muchos y la amaron.Amó a los campesinos, a los trabajadores.A los artistas les dio su sonrisa,Color y música para nuestro pueblo.Era una niña, pero fue una madrePues tuvo tantos frutos.

En el 54 la quisieron matar,Pero aún está viva.Sus frutos están frescos.Y sonríe, sonríe.Aquí está su retratoCon dedicatoria para mí.Todavía es mi novia.

Se llamaba y se llamaREVOLUCIÓN DE OCTUBRE.

coNciENcia Y alEGRÍaJulio Fausto aGuilERa

Quiero vivir, quiero vivir, amo la vida.Quiero vivir un tiempo más sobre la tierra.Vivir, amar, gozar con mi poesía Que va a la juventud,Va para todos.

Estoy en mi deber,Mi privilegioSoy poetaPara eso vine al mundoCon un signo de Dios.

¡Jóvenes, aquí tienen mi mensaje!¡Hombres, mujeres, todos,Mi poesía!

fácilmente de los viejos trabajadores”, con-cluye el texto.De esta manera, espero que la lectura del

presente artículo nos proporcione algunos datos históricos que nos ayuden a compren-der parte de ese pasado para entender nues-tro presente así como el origen y desarrollo de la actividad política, el pensamiento de algunos constituyentes y sobre todo, enten-der la diversidad de pensamiento de la clase política y militar de Guatemala en esa época.

poEMaRio

Julio Fausto aGuilERa

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8 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 18 de octubre de 2013

AGENDA CULTURALVIERNES 18 DE OCTUBRE

Del Arte al Niño. FUNSILEC 201309:00 – 18:00 horas.Lugar: Centro Empresarial Zona Pradera. Boulevard Los Próceres y 26 calle zona 10 Exposición venta anual de arte contem-poráneo. Homenaje a Mónica Torrebiarte. Hasta el 25 de octubre.Entrada libre.

El Zoológico de Cristal20:00 – 21:00 horas.Lugar: Teatro de Cámara Hugo Carrillo.Admisión Q50.Boletos en taquilla una hora antes de la función / Parqueo Q10.

SÁBADO 19 DE OCTUBRE

Taller de Teatro del Oprimido14:00 – 18:00 horas.Lugar: Centro Cultural de España 6a.. avenida 11-02 zona 1 2o.. piso del Edificio Lux.Los sábados de agosto, septiembre y octubre. Donación mensual Q200 /Cupo limitado.El Zoológico de Cristal20:00 – 21:00 horas.Lugar: Teatro de Cámara Hugo Carrillo.Admisión Q50.Boletos en taquilla una hora antes de la función / Parqueo Q10

Círculo literario “Kemok” con Víctor Muñoz10:00 a 12:00 horas.Lugar: Casa de Cervantes.

Cultura en el Centro15:00 horas.Lugar: Concha Acústica.

Expo- venta “Expresa”18:00 horas.Lugar: Museo Ixchel del Traje Indígena.Con las obras más recientes de los artistas Ana Liska y André Delpree.Abierta hasta el 26 de octubre.

DOMINGO 20 DE OCTUBRE

Peter Pan11:00 – 12:00 horas.Lugar: Teatro de Cámara Hugo Carrillo.Ericka Urízar presenta esta obra en tem-porada de fin de semana.Entrada: Q50.

Teatro para niños. El Árbol11:00 – 12:00 horas.Lugar: Teatro Dick Smith del IGA.Todos los domingos de septiembre y octubre. Admisión Q50 /Parqueo Q20.

El Zoológico de Cristal17:30 – 18:30 horas.Lugar: Teatro de Cámara Hugo Carrillo.En temporada de fin de semana. Admisión Q50 / Parqueo Q10.

LUNES 21 DE OCTUBRE

Arte de Guatemala18:30 – 20:30 horas.

Lugar: Museo Popol Vuh 6a.. calle final zona 10 UFM.Curso por Aníbal Chajón. Entrada: Q825 / 4 sesiones

MARTES 22 DE OCTUBRE

Del Arte al Niño. FUNSILEC 201309:00 – 18:00 horas.Lugar: Centro Empresarial Zona Pradera. Boulevard Los Próceres y 26 calle zona 10.Exposición venta anual de arte contem-poráneo. Homenaje a Mónica Torrebiarte. Hasta el 25 de octubre.Entrada libre.

El Cántico del Sol y lasMaravillas Acrósticas09:30 – 16:30 horas. Lugar: Galería Km 0 Palacio Nacional de la Cultura.Inauguración de la exposición de pintura de Joan Miró. Puede visitarse hasta el 31 de diciembre de 2013.

Lenguajes Contemporáneos desde Centroamérica19:00 – 20:00 horas.Lugar: Centro Cultural de España 6a.. avenida 11-02 zona 1 2o.. piso.Presentación del libro por su autora Luisa Fuentes Guaza (España).

Laboratorio de Creación Escénica16:00 – 20:00 horas.Lugar: Centro Cultural de España 6a.. avenida 11-02 zona 1 Edificio Lux 2o.. piso.Inversión Q200 mensuales.Cupo limitado.

MIÉRCOLES 23 DE OCTUBRE

Cine. Ciclo Víctor Erice18:00 – 19:00 horas,Lugar: Centro Cultural de España 6a. avenida 11-02 zona 1, 2o.. piso.El Sur (1983). Entrada libre.

150 Aniversario de las Relaciones Diplomáticas Guatemala-España18:30 – 19:30 horas.Lugar: Centro Cultural de España 6a. avenida 11-02 zona 1 2o.. piso.Conferencia sobre historia, arte y cultura por Roberto Mayorga. Entrada libre

Teatro Experimental19:00 – 20:00 horas.Lugar: Nueva Acrópolis 7a calle 3-62 zona 1.Entrada libre.

Presentación Compañía Municipal de Danza.19:00 horas.Lugar: 7a. avenida y 27 calle, zona 8 (Parque Divina Providencia)

JUEVES 24 DE OCTUBRE

Lladró19:00 – 20:00 horas.

Del 18 al 25 de octubre

Lugar: Galería El Túnel.Inauguración de la exposición. Entrada libreTeatro. Cinco Horas con Mario19:00 – 20:00 horas.Lugar: Centro Cultural de España 6a.. avenida 11-02 zona 1 2o.. piso.Dirección de Marcela Gilabert. Sólo para público adulto.

Entre agua y rituales: Nueva eviden-cia de canales en Kaminaljuyú.18:30 horas.Lugar: Museo Popol Vuh.Entrada: Q30 / parqueo Q 30.

VIERNES 25 DE OCTUBRE

Cine. El Cosmonauta (2013)Todo el día.Lugar: Centro Cultural de España 6a.

avenida 11-02 zona 1 2o.. piso.Película de Nicolás Alcalá. Entrada libre

Del Arte al Niño. FUNSILEC 201309:00 – 18:00 horas.Lugar: Centro Empresarial Zona Pradera. Boulevard Los Próceres y 26 calle zona 10 Exposición venta anual de arte contemporáneo. Homenaje a Mónica Torrebiarte. Hasta el 25 de octubre.Entrada libre.

El Zoológico de Cristal20:00 – 21:00 horas.Lugar: Teatro de Cámara Hugo Carrillo.Admisión Q50.Boletos en taquilla una hora antes de la función / Parqueo Q10.