Theissen, G., La Sombra Del Galileo

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    g e r d t h e i s s e nla som b radel ga l i l eol a s i n v e s t i g a c i o n e sh i s t r i c a s s o b r e je s st r a d u c i d a s a u n r e l a t o

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    NUEVA ALIANZA 110

    Otras obraspubl i c a da s por Edic ione s S ige me :G. Theissen, Estudiosdesociologadelcristianismo primitivo (BEB51)G. Theissen, La puerta abierta NA 123) G. Bornkamm, JessdeNazaret (BEB13) H.J. Kraus,Lossalmos (BEB 53-54)X. Pikaza,El evangelio. Vidaypascua deJess (BEB75)J. Schlosser,ElDiosdeJess (BEB72) J.L.Martn D escalzo, VidaymisteriodeJessde Nazaret NA 114)

    g er d t h e i ssenl a s o m b r ad e l g a l i l e ol as invest igac ione sh is t r ic a s sobre jesst r a d u c i d a sa un r e l a t o

    SEXTA EDICIN

    ediciones sigeme salamanca1995

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    Tradujo Constantino Ruiz Garridosobre el original alemnD erSchatten de sGalilaers Chr. Kaiser Verlag, Mnchen 1986 Ediciones Sigeme, S.A., 1988Apartado 332 - E-37080 Salamanca/EspaaISBN: 84-301-1061-5Depsito legal: S. 181-1995Printed in SpainImprime: Grficas VaronaPolgono El Montalvo - Salamanca 1995

    CONTENIDO

    A manera de prlogo 91. El interrogatorio 112. El chantaje 213 . La decisin de Andrs 354 . La misin de hacer averiguaciones 455. La comunidad del desierto 576. Un asesinato y su anlisis 717. Jess - peligro para la seguridad? 838. Indagaciones en Nazaret 999. En las cuevas de Arbela 111

    10. El terror y el amor a los enemigos 12311 . Conflicto en Cafarnan 13912 . Person as en la frontera 15713. Una mujer protesta 16914. Informe sobre Jess o: encubro a Jess 18315. Reforma del Tem plo y reforma social 20116 . El miedo de Pilato 21717. Quin fue culpable? 23118. El sueo del Hom bre 245A manera de eplogo 260Apndice:Las fuentes ms importantes sobre Jess y su poca 263

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    A MANERA DE PROLOGO

    Al Sr. Profesor Kratzinger.Muy estimado compaero en el profesorado:Muchas gracias por su carta. Son ciertos los rumores quehan llegado hasta usted. Estoy escribiendo un relato sobreJess. U sted me conmina a no publicar la obra jams . Tieneusted miedo a que yo ponga en entredicho mi reputacinde cientfico, y le origina a usted serios cuidados el prestigiode la exgesis del nuevo testamento. Sus preocupacionesestaran justificadas, si yo tratara de escribir una de esasnovelas acerca de Jess, en las que la imaginacin pinta yda colorido a lo que no aparece en las fuentes histricas,y en donde la verdad histrica se sacrifica para conseguirefectos literarios. A m me arredra mucho escribir sobreJess alguna cosa que no se base en las fuentes. En misrelatos sobre Jess no hay nada que yo no haya enseadotambin en la universidad.Eso s: el marco de la accin es inventado. Su personajeprincipal, Andrs, no vivi nunca. Pero podra haber vividoen tiempo de Jess. En los relatos sobre ese personaje sehan manejado muchas fuentes histricas. Las experienciasde este personaje visualizan lo que las personas de entoncesdebieron de experimentar constantemente en Palestina.Me preguntar usted: se dar cuenta el lector de esta tramaen que se entretejen la ficcin y la realidad? Distinguirlo que es inventado de lo que es verdico? Pues bien, parafacilitar esta distincin, he puesto notas constantemente. Yen ellas cito las fuentes en que me baso. Claro est que ellector podr saltarse, siempre que quiera, las notas.Quiere usted saber qu es lo que me propongo al escribiruna obra as. En el fondo, slo una cosa: deseara ofrecer,en forma de narracin, una imagen de Jess y de su poca:una imagen que respondiera al estado actual de las investigaciones y que fuera comprensible, adems, para nuestros

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    A manera de prlogodas. El relato est plasmado de tal forma, que no slo sepresenta el resultado de las investigaciones, sino tambinel proceso que han seguido las mismas. He escogido laforma narrativa para hacer accesibles al lector, que no puede meterse en estudios histricos, los conocimientos y argumentos de la ciencia.Permtame que le enve copia del primer captulo de miobra. D game, por favor, qu le parece. Me alegrara tantoque usted, despus de leerlo, hiciera una valoracin positivade lo que me propongoDisponga de su servidor y amigo:Gerd Theissen

    1El interrogatorio

    La celda era oscura. Hace muy poco, la gente me empujabay atropellaba por el pnico. Ahora estaba solo. Me estallaba lacabeza. Me dolan todos mis miembros. Los soldados, al principio, asistan indiferentes a la manifestacin. Incluso tomabanparte en ella. Y gritaban con los dems. Nadie sospechaba queeran agentes provocadores, hasta que sacaron las porras que llevaban escondidas, y comenzaron a apalearnos. La mayora delos manifestantes se dispersaron huyendo. Algunos murieron pisoteados. Otros eran golpeados brutalmente por soldados provocadores.Yo no tena ninguna razn para huir. Pasaba casualmente porall, en compaa de Timn y Maleo. No me interesaba la manifestacin. Slo quera ver a Barrabs, a quien haba descubiertoentre los manifestantes. Me diriga precisamente hacia l, cuandoestall el pnico. Todo fue confusin, gritos, golpes de porras,silbidos y atropellos. Cuando recobr la lucidez, estaba preso.Timn tambin. Habra escapado Maleo?Estaba sentado en cuclillas en medio de la oscuridad. Medola todo el cuerpo. No slo me dolan'los golpes y me m arcabanlas cadenas. Lo que convulsionaba mis miembros era algo ms:era la humillacin sufrida por una violencia brutal. Era el miedoa ms humillaciones, a las que estaba expuesto sin podermedefender.Un soldado haca guardia afuera, pasendose. O voces.Abran la puerta. Me arrastraron encadenado para el interrogatorio. Me llevaban a alguna parte de la sede del prefecto romano.

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    12 La sombra de lgalileoFrente a m estaba sentado un oficial. Un secretario tomaba notade las declaraciones.-Hablas griego? -fue la primera pregunta.-Entre nosotros, todos los que tienen un poco de cultura sabengriego -respo nd.El hombre que me interrogaba tena facciones finas. Sus ojosme miraban penetrantes. En otras circunstancias, me habra cadosimptico quizs.-Cmo te llamas?-Andrs , hijo de Juan.-De dnde eres?-De Sforis en Galilea.-Profesin?-Comerciante de frutas y cereales.El oficial hizo una pausa y aguard a que el secretario lohubiera anotado todo con su pluma que rascaba el papel.-Qu ests haciendo en Jerusaln? -sigui interrogndome.

    -Vine a la fiesta de Pentecosts.Levant la mirada y me mir fijamente a los ojos: -Por quparticipaste en la manifestacin contra Pilato?-Yo no era uno de los manifestantes. Me vi metido porcasualidad en la manifestacin.Debiera haber aadido que reconoc entre los manifestantesa un viejo conocido? Ni hablar Barrabs era muy conocido porsu odio a los romanos. Su nombre estaba en todos los ficherosde la polica. Que no me relacionaran con l-Aseguras que no gritabas t tambin: 'Nada de dinero paraPilato '?-No tengo idea siquiera de qu se trata -ment.El funcionario se sonri con incredulidad. Todo el que estabaen Jerusaln saba perfectamente que se trataba del dinero quePilato quera tomar de las arcas del Templo para construir unnuevo acueducto para abastecer de agua a Jerusaln1.1 Vase Josefo, bell 2,175-177 (11,9,4) A lgn tiempo despu s, l(= Pilato) dio ocasin a nuevos alborotos, porque gastaba el tesoro del templo,l lamado corbn, para una conduccin de aguas, La multi tud estaba encolerizada por este motivo, y cuando Pilato lleg a Jerusaln, un gran gentose api gritando y lanzando insultos en torno a la sede del tribunal romano

    Pilato sospechaba ya que se iba a producir ese alboroto entre los judos e hizoque se mezclaran entre la multitud algunos soldados, armados pero disfrazados

    El interrogatorio 13-Sabes perfectamente que hay que mantenerse alejado de esasmanifestaciones.-Nadie iba armado. Todo transcurra pacficamente hasta quelos soldados intervinieron -respond con precipitacin.Pero la manifestacin iba contra nosotros, los romanos.Un acto as es ya sospechoso. No te habas mezclado nunca enenfrentamientos entre judos y no judos? No te conocemos ya?-Qu enfrentamientos?-Me refiero a los conflictos que hay en nuestras ciudades, yen los que alborotadores de tu edad hacen de las suyas. Todocomienza con algaradas idiotas y termina en batallas campalescomo en Galilea2.-Mi ciudad natal, Sforis, es tranquila. La mayora de loshabitantes son judo s, pero tienen formacin helenstica.-Sforis, dices? No hubo tambin alborotos en Sforis?Pues qu pas a la muerte de Herodes? Vuestra ciudad esverdadero nido de terroristas 3 -me vocifer sbitamente.-Eso no es verdad. Hace 33 aos hubo en toda Palestina un

    levantamiento contra los romanos y contra los partidarios deHerodes. Los rebeldes, mediante un golpe de mano, se apoderaron de nuestra ciudad y obligaron a sus habitantes a lucharcontra los romanos. La ciudad lo pag bien caro. El generalromano Quintilio Varo envi tropas contra ellos, conquist laciudad, la arras, y a sus habitantes los mat o los vendi comoesclavos. Fue una terrible catstrofe para nuestra ciudadCmo podra yo apartarle de ese tema? No todos fueronmuertos entonces o convertidos en esclavos. Algunos lograronde civi les Les mand q ue no hicieran uso de las espadas, pero aporrearan alos manifestantes. En cuanto se dio, desde la sede del tribunal, la seal convenida, los soldados empezaron a apalear a la mult i tud Mucho s judos sucumbieron a los golpes Otro s, en la huida, fueron pisoteados por su propia genteHorrorizado por lo que haba sucedido a los muertos, el pueblo enmudeci.2. Josefo informa que en Cesr ea hubo tumultos poco antes de estallar laGuerra Juda, es decir, el ao 66 de nuestra era (Jos bell 2,284-292 = 11,14,4s) La ciudad haba s ido fundada por un judo , Herodes Pero ste haba dotadoa Cesrea de templos paganos, hecho por el cual los no judos reclamabantener tambin derecho a aquella ciudad. El conflicto en torno a los derechosde ciudadana se encuentra ya atest iguado en los aos cincuenta (vase bell2,266-270 = 111,13,7), pero debi de originarse mucho antes .3 Sobre la insurreccin en Sforis vase Jos. bell 2,56 (11,4,1), sobre ladestruccin de la ciudad y la esclavizacin de sus habitantes por Qumtilio Varo,vase bell 2,68 (11,5,1).

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    14 Lasombra de lgalileaescapar. Entre ellos estaba el padre de Barrabs. Barrabs me lohaba contado muchas veces. Estaran sometindome a interrogatorio por mi relacin con l? Pero qu saban ellos de nuestraamistad? En todo caso, tendr que desviar la atencin de todolo que tenga que ver con Barrabs. Insist de nuevo.-Todos los habitantes de Sforis tuvieron que pagar bien caroaquella insurreccin. El destino no tard tampoco en caer sobreVaro: Poco despus fue muerto en Germania. Cay l y treslegiones.-Bien contentos que se pusieron los de Sforis -l a voz deloficial segua sonando amenazadora.-D e aquello no poda ya nadie alegrarse. Todos estaban muertos o haban sido vendidos como esclavos. La ciudad era unmontn de ruinas Fue edificada por Herodes Antipas, hijo delotro Herodes. Asent en la ciudad a partidarios de Roma. Tambin mi padre lleg a Sforis por aquel entonces. Somos unaciudad nueva. Pregunta a los galileos de nuestro entorno Nuestraciudad es considerada como amiga de los romanos. Y yo henacido en esa nueva Sforis 4.-Todo eso lo vamos a comprobar. Otra pregunta ms: Quposicin ocupa tu familia en la ciudad?-Mi padre es decurin, miembro del consejo.Nuestra ciudad estaba organizada a la manera griega. Habauna asamblea ciudadana, un consejo, elecciones y funcionariosmunicipales. Me refer a ello con toda intencin. Yo saba quelos romanos apoyaban a las ciudades constituidas en repblicas,y a los ciudadanos acomodados que vivan en ellas.

    -T u padre debe ser rico, si es uno de los decuriones de Sforis.Qu profesin tiene?-Comerciante en cereales, lo mismo que yo.-Y dnde comercia?-Galilea abastece de productos agrcolas a las ciudades de lacosta mediterrnea: Cesrea, D or, Tolemaida, Tiro y Sidn. Tambin he provisto de cereales a las cohortes romanas de Galilea.-Eso se puede comprobar fcilmente. Tenis relaciones comerciales con Herodes Antipas?4. Durante la Guerra Juda, Sforis -en contraste con casi toda Ga li lea-adopt una postura prorromana; vase Jos. vita 346 (= 65).

    El interrogatorio 15-Claro que s Suyas son las ms extensas propiedades deGalilea. Herodes Antipas tuvo anteriormente su residencia enSforis. Yo me relaciono a menudo con sus administradores.Observo cmo el oficial encargado de la investigacin escucha con inters el tema de Herodes Antipas.-Qu piensan de Herodes Antipas los de Sforis?-En la ciudad puede confiar en nosotros. Pero en el campo

    sigue habiendo reservas contra los partidarios de Herodes.El oficial tom en sus manos un escrito. Le ech una rpidaojeada. Me mir de m anera inquisidora. Prosigui:-Aqu tengo por escrito la declaracin de vuestro esclavoTimn. Las cosas suenan un poco diferentes. Afirmas realmenteque sois fieles partidarios de H erodes Antipas?Me estremec. Haban interrogado a Timn Con los esclavosel interrogatorio se haca aplicando torturas. Timn debi decontar sobre m y sobre mi familia todo lo imaginable. Me dicuenta de que me suba la sangre a la cabeza. Temblaba todo micuerpo.-Veng a, habla ya Qu tenis contra Herodes Antipas?-Nosotros apoyamos su legitimidad. Todas las personas deprestigio en Sforis y Tiberades la apoyan -dije con encarecimiento.-Y por qu en casa os burlis de l?-Qu?-Vuestro esclavo dice: le llamis rey degradado, caa que seinclina al viento, zorro astuto.Solt la carcajada, con alivio.

    -El deba ser, algn da, el sucesor del rey Herodes. PeroHerodes modific varias veces su testamento. Antipas no heredni la dignidad real ni el reino. Ni siquiera la mejor y ms grandeporcin del mismo. Sino una cuarta parte de su extensin: Galileay Perea.-Y suea ahora con poseer algn da todo el reino? -Derepente todo se qued en silencio. Hasta el secretario haba dejadode escribir y me miraba.-Tal vez. De todos modos, l acarici una vez esa idea -respond.-Y qu quiere decir eso de que es una caa que se inclinacon el viento?

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    16 La sombra del galileoTuve la sensacin tranquilizadora de que Antipas haba llegado a ser ms importante que yo. Querra el funcionario recogerinformaciones sobre l? Con un poco ms de confianza, prosegu:-Lo de la 'caa que se inclina con el viento' es una manerade hablar. Cuando Antipas, hace diez aos, traslad su sede degobierno de nuestra ciudad a Tiberades, ciudad que l habafundado en honor del emperador, hubo crticas. Como es lgico,los de Sforis no nos sentamos muy felices con ese traslado dela sede. En una ciudad que es sede de gobierno, se hacen mejoresnegocios que en provincias. Por eso, en Sforis se critic muchoa Antipas.-Y qu tiene que ver eso con la 'caa que se inclina con elviento'?-Pues su origen fue el siguiente. Antipas mand acuar monedas en la nueva sede de su gobierno. De ordinario, las monedasllevan la efigie de los prncipes. Pero eso est prohibido por laley de los judos, que no permite representar la imagen de personas o de animales. Por ello, Antipas eligi para las monedasun motivo inocuo, algo que caracterizaba a su nueva sede degobierno a orillas del Mar de Galilea: una caa, una caa que seinclina al viento. Y esta imagen se halla representada en lasprimeras monedas acuadas por l, en el lado de la moneda dondeva de ordinario una efigie. Por eso la gente hace chanza y lellaman 'caa que se inclina con el viento'. Eso es todo5.-A qu vientos se inclina Antipas?-Pues unas veces a los que soplan de Sforis y otras a losque soplan de Tiberades.-Y se agita slo entre dos ciudades?-Bueno, a veces tambin entre mujeres.-Te refieres a los amores con Herodas-S, se balance entre su primera mujer, la princesa nabatea,y H erodas.-Y no se inclina tambin unas veces a los nabateos y otrasa Roma? Es indudable que estuvo casado con una hija del reyde los nabateos.Ya lo s , me dije tranquilizndome para mis adentros. Yas por qu a los romanos les preocupan las vacilaciones de Antipas Afirm tranquilamente, y era la verdad:5. Las monedas de la fundacin de Tiberades llevan representada la caacomo signo de Herodes Antipas.

    El interrogatorio 17-No Antipas, lo mismo que su padre Herodes, es absolutamente prorromano.-Pero cmo se compagina eso con lo de ser judo estricto?Rechaza las imgenes, como acabas de decir-Lo hacen as todos los judos.-De veras? Vuestro esclavo Timn nos contaba que en unahabitacin retirada de vuestra casa hay un dolo.-Se trata de una estatua que nos regal un comerciante amigo,que es pagano. No quisimos herirle, rechazando su regalo contest un poco apurado.-Interesante , muy interesante En vuestras casas tenis dolos ocultos-El mismo Antipas tiene imgenes de animales en su palacio 6.Y como sabis, su hermano Filipo acua en su moneda tambinal Csar.-Qu? Imgenes de animales? Eso es cierto?Yo mismo las he visto. Estn en Tiberades, en el nuevopalacio de Antipas. En la propia casa, las personas acomodadas

    son ms generosas que en la vida pblica, a la hora de interpretarlas leyes judas.-Bu eno , y qu pasara si se difunde entre el pueblo la noticiade que Antipas adora en secreto a los dolos? Y algunos deSforis no son mucho mejores que l-Las imgenes no son dolos. Las imgenes fueron hechaspor artesanos. Son cosas como todas las dems. Por consiguiente,el que una cosa as est en nuestra casa, no significa que demosculto a los dolos.-No lo entiendo. Todos veneran a los dioses por medio deestatuas.-Nosotros no adoraremos nunca lo que han hecho los hombres. Dios es invisible. No podemos representarlo en una imagen.Hubo un instante de silencio. El oficial me miraba pensativo.No era una estupidez, en mi situacin, acentuar aquello que nossepara a los judos de todos los dems pueblos -incluso de aqueloficial romano que tena delante de mis ojos? Por fin dijo serenamente:

    6. Las imgenes de animales que haba en el palacio de Herodes Antipasfueron destruidas por los rebeldes al comienzo de la Guerra Juda. Eran unescndalo manifiesto: a Josefo le haban dado en Jerusaln el encargo de retirarlas. Pero, al llegar a Tiberades, se haban adelantado ya a l otros gruposde rebeldes (Jos. vita 65s = 12).

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    18 La sombra del gahleo-He odo la siguiente historia sobre cmo se llam a ese Diossin imgenes: Hace ya mucho tiempo hubo una epidemia enEgipto. El Faran consult al orculo del dios Amn y recibila respuesta de que deba limpiar el pas de vosotros los judos,aborrecidos por el dios. Todos los judos de Egipto fueron expulsados al desierto, donde quedaran abandonados a su suerte.La mayora de ellos, desmoralizados, vagaban por el desierto.

    Pero entonces uno de vosotros, llamado Moiss, les exhort ano confiar en la intervencin de los dioses o en la ayuda de otroshombres. Era evidente que haban sido abandonados por los dioses. Deban confiar en s mismos y sobreponerse a la desgraciaen que se encontraban7. Al or aquella historia, me pregunt:creis en algn dios?Qu pretenda con aquella caricatura de la historia bblica?Quera provocarme? Estaba l interesado en nuestra religin?No lo creo Qu deba responderle? Deba darle una respuestavaga, indefinida? Decirle algo sobre el Dios invisible, a quiennadie es capaz de entender ni comprender, ni l ni yo? El Diosa quien nadie conoce? Deba decirle algo que desviara la atencin de las grandes cuestiones? Y de repente se me ocurri: Sime meto con l en una discusin de principios, entonces desviardefinitivamente su atencin de Barrabs. Me atrev a decirletercamente:-Dios no es como los dioses de las naciones. El Dios invisibleno est del lado de los poderosos, sino de los marginados aquienes se expulsa al desierto.Me di cuenta de que el oficial se sobresaltaba.-Dudas de que los dioses estn del lado del Imperio Romano? Cmo, si no, se habra extendido tanto? Cmo habrasurgido de una pequea ciudad un gran imperio?-Todos los pueblos piensan: Los dioses estn del lado de losvencedores. Pero nosotros sabemos: El Dios invisible puede estartambin del lado de los que pierdenEl oficial me mir atnito. Su voz sonaba como reprimida:-Hay algo en vuestra fe que se rebela contra todo podertemporal. Pero tambin vosotros hallaris vuestro lugar, como7. Esta versin antisemita de la histona del xodo, es decir, de la salidade los hebreos de Egipto, existe en vanas versiones La que hemos citadolibremente, procede de Tcito,Historias V,3.

    El interrogatorio 19todos los dems pueblos, en el Imperio Romano. Pues nuestratarea es dar un orden a la paz mundial, perdonar a los vencidosy dominar a los levantiscos8, en este pas y en todo el mundo.Despus de un breve silencio, aadi: -Tu caso necesitartodava un poco de tiempo. Comprobaremos tus declaraciones yluego decidiremos si vamos a formular contra ti una acusacin.Haba terminado el interrogatorio. Me volvieron a llevar a lacelda. Ahora lo nico era esperar. Cunto habra que esperarhasta que ellos hicieran sus averiguaciones sobre m? En realidad,senta confianza. Yo proceda de una familia de prestigio conbuenas relaciones con los romanos. Pero haba momentos deincertidumbre: Qu ms declarara Timn? Se callara la bocasobre Barrabs? Lo que es verle, no le haba visto nunca. Peroen las conversaciones podra haber odo algo de l. Si las relaciones con Barrabs quedaban en la sombra, no podan ocurrirmemuchas cosas Pero no era ms que una hiptesis.Entonces tuve oscuros presentimientos. Mi destino parecapresagiar tristes desgracias para todo nuestro pueblo. Esas tensiones entre judos y romanos, que haban conducido a la manifestacin contra Pilato, se intensificaran ms y ms, hasta quese llegase a una rebelin abierta contra los romanos. Vendransobre nuestro pas desgracias sin cuento: las desgracias de laguerra y de la opresin9. En comparacin con esas desgracias,la desdicha de mi encarcelamiento era bien pequea. Pero elconsuelo era muy relativo. En la oscura mazmorra de Pilato, eltiempo de la espera se me haca infinitamente largo. Fueron malostiempos para m.

    8. Con estas palabras (pacique imponere morem, parcere subiectis etdebellare superbos) describe el poeta romano Virgilio (70-19 a C) la misindel Imperio Romano en la historia universal (Eneida VI,852s).9 De hecho, el nubarrn de la guerra entenebreci a menudo el pasCuando el emperador Gayo Calgula, en el ao 40 de nuestra era, quiso erigirsu estatua en el Templo, muchos judos acudieron a las armas. Tan slo lamuerte repentina del emperador, en enero del ao 41, impidi la guerra Enel ao 66 estall una gran insurreccin Despus que los rebeldes obtuvieranxitos iniciales contra el legado sino Cestio Gallo, la insurreccin fue aplastadaen dos grandes campaas llevadas a cabo por Vespasiano y Tito En el ao 70se conquist Jerusaln, en el ao 73 ( 6 74^) cay Masada, ltimo bastin delos rebeldes Josefo vivi aquella guerra, primeramente como general judo departe de los rebeldes, y despus de ser hecho prisionero, del lado de los romanosEscribi sobre ella su gran obra De bello tudaico

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    20 La sombra del galileoAl Profesor Kratzinger.Muy estimado Seor:Muchas gracias por haberme dado su opinin sobre el primer captulo. En l , usted echa de menos una huella queconduzca a Jess. Por favor, tenga un poco de paciencia.Si describo al principio la poca de Jess, no hago msque cumplir el deber de todo historiador. Y este contexto,en el caso de Jess, es el mundo social y religioso deljudai smo.Los evangelios, en ese punto, nos t ransmiten una imagenunilateral . Se escribieron en una poca (aproximadamente,70-100 de nuestra era) en que el movimiento interno derenovacin del judaismo en torno a Jess se haba convertido en una religin distinta ya del judaismo y en competencia con la religin madre. Los escritos del cristianismoofrecen a menudo una imagen deformada del judaismo. Poreso, el lector de la Biblia no ve con claridad lo profundamente enraizado que Jess estaba con el judaismo.Adems, los evangelios sugieren que Jess ocup entoncesel centro de la historia de Palestina. Ahora bien, desde elpunto de vista histrico, Jess fue slo un fenmeno marginal . No se encuentra inmediatamente sus huellas, cuandouno estudia la Palestina del siglo I de nuestra era. Al lectorhay que transmitirle esta experiencia del historiador. Peroyo le prometo que, en mi relato, habr muchas huellas queconduzcan a Jess.Entiendo por su carta que usted formular un juicio definitivo sobre mi obra, cuando haya ledo ms de ella. Deboentenderlo como una invitacin a que le enve ms captulos? Acabo de terminar el segundo.Disponga de su servidor y amigo:Gerd Theissen

    2El chantaje

    Lo malo era que no poda hablar con nadie acerca de misituacin. Quin saba nada de ella? Sospechaban mis padresdnde me encontraba? Habra conseguido Maleo l legar a casa?Estara Timn en algn otro r incn de aquel stano abovedado?Sombras imgenes acudan a mi mente: Cuntos judos habanestado ya encarcelados aqu? Cuntos haban sido torturados?Cuntos haban muerto? Cuntos haban desaparecido, sinms?En aquel agujero donde no penetraba el sol y donde no seoa ningn ruido fuera de las pisadas de los centinelas, se perdatoda nocin de tiempo. Aquella celda era como un atad en elque me hubieran encerrado en vida. Haba angust ias de muerteen aquel aire sofocante. Desesperado, or as:Seor, Dios mo, hazme justicia,porque soy inocente.Confi en ti.Examname,ponme a prueba.T me conoces mejor de lo que yo me conozco a m mismo.Defindeme ante su tribunalcontra falsas acusaciones y calumnias.Defindem e de las intrigas de su polica secretaNo tengo complicidad con los poderosos.Desprecioa quienes desprecian la vida de los hombres,y la tratan como inmundicia,a quienes nos arrojan a la crcely nos humillan y maltratan.

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    22 La sombra del gahleo

    No permitas que perezca a sus manosPor medio de la corrupcin acum ulan riquezas,por medio del chantaje ejercen su poder.El que los critica, desaparece en sus mazmorras.Al que se levanta, lo eliminan.Dios mo, haz que vea de nuevo tu Casa,donde habita tu gloria.Resctame de las manos de estos bandidos.Y yo te alabar y te ensalzaren medio de la comunidad1.

    Contaba los das por las escasas raciones de alimento que meechaban. Transcurri la primera semana. Nada. Transcurri lasegunda semana. Me pareci un ao. Finalmente, durante latercera semana vinieron a buscarme.Iban a dejarme en libertad? Conceb ciertas esperanzas. Primero me llevaron por un laberinto de pasillos. Despus me empujaron a una habitacin ms amplia. Me cegaba la luz queentraba por las ventanas. Poco a poco reconoc los detalles. Antem haba un tribunal, elevado sobre una tarima. A la mesa deltribunal estaba sentado un hombre de baja estatura. Llevaba lujosatoga blanca con franjas de prpura. En su mano brillaba un anillode oro: seal de que era un caballero romano. El soldado queme haba conducido hasta all, susurr a mi odo: El Prefecto.Era, por tanto, Poncio Pilato, prefecto de Judea y Samara 2 .En primer lugar, un interrogatorio. Aqu se iba a decidir micaso. Ojal no se hubiera enterado de lo de BarrabsPilato, al entrar yo, lea un rollo. A su izquierda y a su derechahaba dos soldados de su guardia personal. Un secretario tomabanota. Sin alzar la mirada, comenz Pilato:-Andrs, hijo de Juan, he ledo el acta del interrogatorio. Tafirmas que por casualidad te viste metido en la manifestacincontra m. Entretanto hemos conseguido informaciones sobre ti.

    1. La oracin recoge motivos del salmo 262 Una inscripcin de Pilato, encontrada en Cesrea, indica que su jerarqua fue la de prefecto y no la de procurador. En ambas jerarquasencontramos a menudo representantes del estado de los caballeros (equites)Era caballero todo aquel ciudadano que posea 400 000 sestercios de fortunaPor encima de los caballeros estaban los senadores, que deban tener -comomn imo - una fortuna de 1.000 000 de sestercios Estos datos son vlidos parael siglo I de nuestra era

    El chantaje 23Nos hemos enterado de muchsimas cosas. Por qu no nos dijistecosas importantes?-No tengo ni idea de qu puede ser eso tan importante -dijecon vacilacin.-Cosas importantes.Me mir impasible y prosigui con voz montona:-Falta algo en los datos sobre tu vida que nos has dado.

    -No s qu ms cosas pudieran interesar a las autoridadesromanas.-Dnde estuviste, al terminar tus estudios en el gimnasio? 3 .Ah, conque era eso Alguien me aconsej una vez: A lapolica hay que decirle la verdad, pero en la menor dosis posible.As que dije:-Estuve en el desierto con un asceta, un tal Bannos, duranteun ao.-Y a Y practicaste la asctica y nada ms?-Quera hallar el camino hacia la verdadera vida. Estudi laley de nuestro Dios.-Por qu te callaste eso?-Por qu iba a hablar de ese ao? Fue un asunto puramentereligioso.-Ese asunto puramente religioso permite tambin otras interpretaciones. En primer lugar: Desapareciste durante un aopara unirte a los guerrilleros de la resistencia. En segundo lugar:Te detuvieron en una manifestacin contra el prefecto romano.En tercer lugar: Esa manifestacin estuvo organizada por agitadores clandestinos.-Y yo soy uno de esos organizadores clandestinos? Absurdo-Pues s . Es muy posible.-Estuve en el desierto para meditar en la soledad. No todoel que se aparta durante algn tiempo de la vida ordinaria es unagitador ni un terrorista. Yo estoy a favor de la paz.

    3 Los gimnasios son escuelas griegas. Existan en todas las ciudadeshelensticas de Palestina. En Tolemaida el rey Herodes el Grande haba construido el gimnasio (bell 1,422 = 1,21,11). En cuanto a Sfons, sospechamosnicamente que exista un gimnasio. De todos modos, la ciudad posea (quizsms tarde) un teatro y, por consiguiente, una institucin ntimamente relacionada con la cultura griega. En el judaismo hubo ya con segundad, en aquellapoca, escuelas de la Tora. El sumo sacerdote, hijo de Gamahel, llev a cabo,probablemente en los aos 63/65, una reforma del sistema judo de enseanza.

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    24 La sombra del galileo-Pero pasaste por alto tu permanencia en el desierto. Y esoda que sospechar.Comenc a sudar. Los pelos se adheran a mi frente. Misropas apestaban. Haca tres semanas que no me mudaba. No mehaban permitido lavarme. Mi apariencia exterior deba de ser lade un vagabundo. Pero tambin dentro de m , todo era confusin.Es verdad que, como muchos otros, haba ido al desierto por

    razones religiosas, a fin de meditar sobre la vida en la soledadde un oasis, y para preguntarme qu es lo que Dios quera dem4. Pero all conoc tambin a Barrabs. Lo sabra Pilato? Peroste se limit a repetir:-Todo eso es muy sospechoso-Todo es sospechoso, cuando se mira con ojos desconfiados.Yo me vi metido por casualidad en una manifestacin. Tengo laconciencia tranquila. Por eso, no ech a correr como todos losdems -dije encarecidamente.Pilato segua tan impasible. Qu quera de m?-Podra hacer que te juzgaran -dijo despus de un brevesilencio.-La sentencia ser absolutoria-Tal vez. Pero podra enviarte a Roma, para que all siguieraninvestigando.-Pues all tambin me absolveran.-Eso durar dos aos. Tendrs que contar con dos aos decrcelMe mir, sonriendo muy significativamente.A dnde quera ir a parar? No poda enviar a Roma a todoslos sospechosos. Tendra que haber embarcado para Roma amedia Palestina. Por otra parte, estaba bien claro que el prefectopoda perjudicarme, independientemente de que me declarasenculpable. Pilato prosigui:-Te voy a hacer una buena oferta. Quedars libre inmediatamente, si te declaras dispuesto a facilitaros datos sobre ciertosmovimientos religiosos del pas.4 Josefo mismo nos sirve de ejemplo de cmo los hijos de familiasacomodadas se retiraban al desierto para estudios religiosos. Josefo cuenta ensu biografa que l, despus de estudiar diferentes tendencias rehgosas dentrodel judaismo, y al sentirse descontento de ellas, se retir durante tres aos paraaprender junto a un eremita del desierto que se llamaba Bannos y que sealimentaba de plantas silvestres y con frecuencia realizaba abluciones de carcter religioso (seguramente en el Jordn) (Jos vita lis = 2)

    El chantaje 25-Eso es un chantajeArda de clera e indignacin. Me entraron ganas de escupira Pilato a la cara. Aquel hombre quera chantajearme desvergonzadamente y todava hablaba de una buena oferta.-Digam os que es un trato que favorece los intereses de amb os.-Me niego a ser un espa.-Quin habla de espiar? Lo nico que quiero es que hagasaveriguaciones. No tienes por qu denunciar ni sealar con eldedo a nadie.Con qu cinismo hablaba Pilato Como si l no supiera queequivala a una denuncia el facilitar informaciones sobre un grupode personas, y sobre lo que ellas pensaban de la ocupacin romana Me domin y procur decir con la mayor calma posible:-Ninguno de mis compatriotas entender la diferencia quehay entre espiar y realizar averiguaciones.-Te consideraramos...-. Pilato lade un poco la cabeza comobuscando la palabra adecuada. De repente pareci haberla encontrado, ...asesor en cuestiones religiosas.Guard silencio.-Bu eno , como quieras Entonces entablaremos contra ti unproceso y examinaremos minuciosamente el tiempo que pasasteen el desierto... o donde fuera.-Por tanto, un chantajeHabra averiguado algo Pilato sobre mis relaciones con Barrabs? De qu sera capaz aquel hombre? Corran sobre l malosrumores: rumores de actos de crueldad y mal trato. No era capaz,sencillamente, de hacerme desaparecer? No amaara en cualquier momento falsas denuncias contra m? No podra obligarmecon torturas a declarar lo que l quisiera? Y si yo ceda? Apartde m con toda decisin esa idea-Andrs, ests encolerizado. Te comprendo. Eres joven todava. Pero yo he aprendido en mi larga vida que es muy difcilpersuadir a la gente a que colabore voluntariamente en medidastiles.Su voz segua sonando tan distante e impasible como al principio de nuestra conversacin. Me daba la impresin de que letena completamente sin cuidado mi suerte personal; que le dabalo mismo que aceptara su oferta o que no la aceptara. Y eso meproduca angustia.-Llmalo chantaje, si quieres. Pero intenta comprender lascosas desde mi punto de vista: Estoy a cargo de la paz y el orden

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    26 La sombra del galeoen este pas Difcil misin Por qu? Pues porque los romanosestamos hiriendo constantemente vuestra sensibilidad religiosa,aunque no pretendemos hacerlo. Fjate, por ejemplo, en el asuntode la trada de aguas. M i idea era que Jerusaln, por fin, estuvierasuficientemente abastecida de agua. Encargara de ello a mismejores arquitectos y constructores. Slo que el dinero no bastabapara la financiacin. Algunos expertos me confirmaron que elerario del Templo tiene que correr con los gastos del abastecimiento de agua para Jerusaln 5. En las arcas del Templo haydinero de sobra. Cada judo paga anualmente un tributo para elTemplo. Por tanto, propuse que el Templo financiara con suspropios recursos la trada de aguas. ,Eso est plenamente de acuerdo con vuestras leyes. Pero qu sucedi? Unos cuantos fanticosreligiosos olfatearon grandes desgracias. Se echaron a la callecon la consigna: Nada de dinero para el impo Pilato Ni unsolo cntimo de las arcas del Templo para los romanos Como sihubiera querido confiscar dinero para fines imp os Como si nose tratara de proporcionar dinero para la trada de aguas, de laque iba a beneficiarse el Templo y toda Jerusaln Y ahora nosotros los romanos hacemos otra vez el papel de tiranos que norespetan vuestras leyes religiosas... y que se atreven incluso asaquear el tesoro del TemploEso era, pues, lo que l haba pretendido con su proyecto detrada de aguas. Quera aumentar su prestigio. Haba fracasadopor completo. Deba yo ahora colaborar en hacer propagandaen favor suyo y lograr que su idea tuviera xito? La excitacinque por un momento se haba sentido en su voz, haba desaparecido por completo cuando Pilato sigui hablando:

    -To do fue un fracaso. Pero, a pesar de esos fracasos, debemosseguir haciendo todo lo posible por mantener la paz en este pas.Hay posibilidades de lograrlo. Mi confianza se basa en dos consideraciones:Primeramente en los acreditados principios de la poltica romana para tratar con los pueblos sometidos. Creemos que elsecreto de nuestro xito est en que sabemos transformar la hostilidad en amistad. Pues quines son los aliados ms fieles del5. En el Talmud babilnico, en el tratado Seqalim (= sobre el tributopara el Templo) se dice expresamente que la conduccin de aguas es una delas obras que deben sufragarse con cargo al erario del Templo (vase SeqahmIV, 2).

    El chantaje 27pueblo romano, sino los que, en otro tiempo, fueron sus mstenaces enemigos? Qu sera hoy del imperio, si la amplitud demiras no hubiera fusionado a los vencidos con los vencedores?6.Ahora bien, los judos no fueron siempre enemigos nuestros.Antes al contrario: como los aliados nuestros, os liberasteis deldominio de los reyes de Siria7. Gracias a nuestro apoyo conseguisteis entonces m antener vuestra religin y vuestra cultura. Tanslo ms tarde, cuando vuestros vecinos nos pidieron proteccincontra vuestras intromisiones militares, quedasteis bajo nuestrodominio, justamente a tiempo para que pudiramos impedir unaguerra civil amenazadora que hab ra trado las mayores desgraciassobre vuestro pas8. Pero aun en esa situacin no violamos paranada vuestra religin. Nuestra poltica seguir siendo: respeto avuestra religin, a vuestro Dios, a vuestras costumbres, a vuestrasensibilidad. Nosotros respetamos aun lo que nos resulta extrao.Esperamos nicamente que tambin vosotros respetis la veneracin que nuestros soldados sienten hacia el Emperador, y quepermitis que toda persona pueda adorar en cualquier lugar a susdioses. El respeto tiene que ser recproco.Y ahora mi segunda consideracin. S muy bien por conversaciones con vuestros sacerdotes principales que tambin vosotros aceptis en principio nuestro dominio. Tuvisteis que soportar a babilonios, persas y griegos. Por qu no soportistambin a los romanos, que son mucho ms complacientes conlos pueblos sometidos que todos los imperios mundiales quehaban existido antes? Vosotros decs: Todo lo que sucede, estdispuesto por el nico Dios verdadero, que es adorado en Jerusaln. (Hizo una pausa, como si quisiera darme tiempo parareflexionar).

    6 Las dos ltimas son citas literales de la obra del filsofo romano Sneca(aproximadamente, 4 a.C. = 65 d.C.) titulada Sobre la ira 11,34,4.7. Judas Macabeo, caudillo de la insurreccin contra los sinos, concertcon los romanos un pacto de ayuda (1 Mac 8, Jos.a nt 12,414-419 = XII,10,6),pacto que fue renovado luego siendo caudillo Simn (hacia el ao 139 a.C) (1Mac 14, 16ss, 15,15ss).8. Los sucesores de los Macabeos, principalmente Alejandro Janeo (103-75 a.C), haban sometido a las ciudades vecinas, no judas, de Judea (y deGalilea). Una disputa sobre la sucesin al trono, entre Anstbulo II e HircanoII, ofreci a los romanos la ocasin deseada, en el ao 63 en tiempo de Pompeyo,para someter a su dominio el pequeo reino judo y liberar a las ciudadesvecinas, no judas, de Judea.

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    28 La sombra del galileo-Entonces tenis que admitir tambin vosotros: Ese Dios quiso que los romanos construyramos nuestro imperio. El quisoque perdierais vuestra independencia por medio nuestro: esa independencia que, con ayuda de nosotros, conseguisteis frente alos sirios9. No hay razn para que el pueblo judo no nos aceptecomo dominadores del mundo, tanto ms que nosotros somoscomprensivos y aceptamos que, a diferencia de los dems pueblos

    de Oriente, no tributis culto divino al emperador.Fundamentalmente, no tendra que haber problemas. Pero enconcreto tenemos cuatro grandes dificultades. Sobre todo, la siguiente: Lo que vuestros principales sacerdotes os dicen, no eslo que mueve al pueblo. Parece que actualmente estn cambiandomuchas cosas en vuestra religin. Hay ebullicin en el pueblo.Aparecen sin cesar nuevas ideas y movimientos. Recorren el pasprofetas y predicadores. Para nosotros es difcil sentir lo que sonesos nuevos movimientos. A vuestros principales sacerdotes noles va mucho mejor. Han perdido la direccin espiritual de algunos sectores de la poblacin. Ahora bien, de esos sectoresdepende precisamente la estabilidad del pas. Necesitamos informaciones sobre ellos. Estamos dispuestos a respetar en todolo que se pueda vuestros sentimientos religiosos y a eliminarinnecesarios escndalos. Mas para eso tenemos que saber qu eslo que pasa en el pueblo. Estamos cansados de or a expertos enel judaismo oficial. Ahora necesitamos a alguien que pegue susodos al suelo. Slo si recibimos informaciones adicionales, podremos evitar conflictos, antes de que sea demasiado tarde.-Pero por qu iba a ser yo la persona adecuada para ello?-T eres una persona culta. T hablas nuestro idioma y elidioma de ellos. Conoces a fondo las cuestiones religiosas deljudaismo y conoces tambin nuestra religin. Eres de una familiaque mira con benevolencia a los romanos. No eres fantico. Estsa favor de la paz. El hecho de que en una habitacin retiradatengis un dolo, os hace ms bien simpticos. Hace ya muchoque orden que se buscara a una persona como t. T eres lapersona idnea-Pero yo no quiero

    9. Tal es, poco ms o menos, la visin de las cosas que nos ofrece Josefo(despus de perdida la guerra de los aos 66-70). Pone estas ideas en labiosde Herodes Agripa II en una gran arenga a los jefes, al comienzo de la GuerraJuda (vase Jos. bell 2,345-401 = 11,16,4).

    El chantaje 29En realidad no quera. Era un doble juego insoportable.Cmo podra compaginar ambas cosas: mi amistad con Barrabsy mi trabajo en favor de los romanos? Estara nadando entre dosaguas Pero Pilato dijo serenamente:-Reflexiona: Quedar siempre algo pendiente. Aunque seasabsuelto. Basta que yo cuente en Cesrea que eres sospechosode mantener relaciones con terroristas. Eso no beneficiara mucho

    tus negocios. Sera tu ruina. Y la ruina de tu padre.Por consiguiente, un chantaje Sent cmo suba a mi coraznun profundo sentimiento de desprecio. Entre esa gente poderosa,todo era tctica. Todo estaba bien calculado. Quedaban ocultossus verdaderos sentimientos y actitudes. Lo nico cierto es quequeran conservar su poder. Averiguaba Pilato mis sentimientos?Comenz de nuevo:-Encuentra a alguien en este pas que, sin ser objeto dechantaje, trabaje para nosotro s Me considerars probablementealgo as como un monstruo, lo mismo que otros me considerancruel. Hace poco escuch lo que se dice entre los judos deAlejandra sobre mi desempeo del poder. Decan que era unacadena de sobornos, actos de violencia, robos, malos tratos,ofensas, ejecuciones sin proceso judicial, crueldad constante einsoportable 10. Lo concedo: en favor de la paz estoy dispuesto amuchas cosas. Pero no soy un monstruo.Se sonri con irona. Probablemente se dio cuenta l mismode que sus palabras no eran demasiado convincentes. Quizs erasu tctica. Yo trataba de ganar tiempo:-Cmo tendr acceso a todos esos movimientos religiosos? En ningn caso deba dar la impresin de tener ya contactos con ellos.-No te preocupes. Te quedars todava algn tiempo en lacrcel. Te tratarn bien. No te faltar de nada. Cuidaremos,adems, de que se difunda la noticia por todas partes: los romanostienen encarcelado a un hombre joven que se destaca por sufirmeza y fidelidad a la religin juda. Lo est pasando mal. Sinembargo, l no cesa de decir que los romanos se hallan injustamente en este pas que pertenece nicamente a Dios. En unapalabra: te vamos a procurar una aureola de santo. Despus tesoltaremos. Todos los sectores piadosos confiarn en ti. T, lo

    10. Cita de Filn: Legatio ad Gaium (= Embajada a Gayo), prrafo 302.Filn era un judo de Alejandra contemporneo de Jess.

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    nico que tendrs que hacer, ser recorrer el pas y escribir uninforme sobre el estado de nimo de la gente en cuanto a losproblemas religiosos. Nos interesa todo lo que pueda poner enpeligro la estabilidad poltica del pas, todo lo que cuestionenuestro dominio. Un funcionario mo, Metilio, a quien ya conoces, te explicar tu misin. Te proporcionar las informacionesque hemos conseguido hasta ahora. Entendido?-Deseara tomarme tiempo para reflexionar.-Est bien Pinsalo detenidamente Hasta maana. Y no teolvides: contra lo que dicen los rumores, yo no soy un monstruo.Otra vez apareci en su rostro una sonrisa irnica. Estabaterminado el dilogo? No, Pilato se dirigi otra vez a m:-Le en el acta algo sobre las imgenes que tiene Antipas ensu palacio. Las has visto t?- S , y hay tambin otros que podran atestiguarlo.-Hipcrita Pone en su casa imgenes de animales y protestacuando yo, en mi sede de Jerusaln, quiero colgar escudos votivoscon el nombre del emperador 11 . Eso estara en contra de vuestrasleyesPero esa hipocres a Se protesta irritado contra mis moned as,que llevan inocentes smbolos de los sacrificios12 , pero el tributodel templo hay que pagarlo nicamente en moneda de Tiro. Yqu hay acuado en ella? La efigie del dios Melkart -un dolo 13 .En el atrio del Templo se cambia toda clase de dinero por esasmonedas con dolos. Una vez que pase por el atrio del Templo,me voy a divertir en volcar las mes as de los cam bistas Esasmes as no irritan a nadie Pero mis inocentes mo nedas de cobrehan hecho que se arme un gritero infernal. Pero dejemos eso.Pilato haba hablado con enojo. Me pareci casi que se habaolvidado de mi presencia. Pero en el instante siguiente volvi a m.Su voz volvi a sonar impasible, fra, apagada. Me infundi miedo:11. Acerca de este incidente y de las protestas habla Filn, Legatio adGaium,prrafos 299-30 5.12. Pilato fue el primer prefecto de los judos que se atrevi a utilizar ensus monedas smbolos paganos: el bculo de los augures y un vaso de losempleados en las libaciones. Los prefectos anteriores y posteriores a l evitaronsiempre rigurosamente herir los sentimientos religiosos de los judos medianteimgenes paganas relacionadas con el culto idoltrico.13. Vanse las reproducciones en A. Ben-David: Jerusalem und Tyros,1969.

    El chantaje 31-Reflexiona bien sobre tu decisin. Y no olvides: yo no soy elmonstruo que algunos quieren ver en m. Soy nicamente un prefecto romano que quiere mantener su pas en paz y en orden.Me sacaron de all y me llevaron de nuevo a la oscura celdade antes. Me haban indicado un camino para salir. Pero aquelcamino era un callejn sin salida. Me hallaba en una trampa. Maldijemi situacin. Y, al sentir mi impotencia, volv a dirigirme al Diosde mis padres14 :

    Lbrame, Dios mo, de estos canallas.Ya no hay personas decentes.Ha desaparecido todo sentido de humanidad.Con sus palabras de propaganda, los poderosos oscurecennuestra mente.Se ren de nosotros.De sus labios brotan bonitas palabras,pero sus pensamientos maquinan la o presin.Hablan de paz y amenazan con las armas.Hablan de tolerancia y se refieren a su poder.Haz que se ahoguen en sus discursos,en sus palabras bien ponderadas,que suenan tanto a pacificadoras,pero quieren romper nuestra entereza.Destruye la arrogancia de su podery el cinismo de su dominio.Habla, Seor:'Por amor a los oprimidos,por amor a los cautivos,yo me alzar,yo salvara los que suspiran por la libertad'.Dios mo, t nos preservars y nos protegersde los malvados y de los dictadores.T sers nuestro apoyoen medio de personas para quienes nada hay santo.La infamia se extiende entre los hombres.Pero tu palabra es fiel,es luz en las tinieblas.

    14. Segn motivos del Sal 12.

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    Al Sr. Profesor Kratzinger.Muy estimado compaero en el profesorado:Usted admira mi valor por inventar as como as historiassobre Pilato. A usted, como buen historiador y exegeta, lehabra faltado atrevimiento para hacerlo sin remordimientosde conciencia.Desde luego, Pilato no mantuvo nunca las conversacionesque yo le atribuyo. Ahora bien, las circunstancias que constituyeron el marco de su actuacin, y que se manifiestanen el dilogo, son las mismas .precisamente que yo analizoen mis lecciones de historia contempornea del Nuevo T estamento. En efecto, el objeto de la ciencia histrica no sonnicamente los acontecimientos individuales, sino tambinlas estructuras y los conflictos tpicos. Y stos constituyenlas reglas del juego segn las cuales transcurre la accininventada por m.Si se me permite utilizar nuestro lenguaje especializado deacadmicos, yo dira: El presupuesto para la exgesis narrativa -as se denomina actualmente a los relatos como miobra sobre Jess- es el paso que se da desde la historia deacontecimientos hasta la historia de estructuras. La estructura profunda de las exgesis narrativas consta de modelosde conducta, conflictos y tensiones reconstruidos histricamente. Y su estructura superficial consta de acontecimientos fingidos en los que se elabora creativamente losmateriales de las fuentes histricas. Esta definicin de laexgesis narrativa me parece demasiado pretenciosa parami gusto. Pero ya lo sabe usted: Lo que no se formula demanera complicada, no halla aceptacin en el mundo acadmico.Por lo dems, en una exgesis narrativa, puede descuidarse un poco la cronologa al utilizar los materiales suministrados por las fuentes. Algunos acontecimientos quetuvieron lugar despus de la muerte de Jess, pueden ilustrar muy bien las circunstancias estructurales del acontecerhistrico en tiempo de Jess. No siento ningn remordimiento de conciencia, al retrotraer -por ejemplo- unos 25aos la existencia de Bannos, asceta del desierto, que actu

    El chantaje 33en el desierto del Jordn en los aos 50. Usted me criticaesto, diciendo que es un anacronismo. Pero la cienciaprocede a menudo por medio de anacronismos. No criticaramos con razn un estudio cientfico sobre Juan Bautista, que no hiciera referencia -como analoga ms prxima- a Bannos, asceta del desierto?Me interesar mucho conocer su opinin sobre el prximocaptulo.Disponga de su servidor y amigo:Gerd Theissen

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    3La decisin de Andrs

    An drs... espa de Pilato? Nunca jams Todo mi ser serebelaba contra esa idea. Aunque Pilato me encerrara duranteaos en esa mazmo rra, nunca traicionara yo a nadie para ir condelaciones a los romanos Es verdad que los romanos habantrado la calma y la paz a nuestro pas. Pero qu paz era esa,fundada en la opresin y el chantaje Qu calma era sa, queexista slo porque se obligaba por la fuerza a la gente a callarMis pensamientos se embravecan.Pero qu iba a hacer? Qu ocurrira si deca que no? Pilatome torturara para arrancarme informaciones sobre mis amigos,sobre mi familia, y posiblemente sobre Barrabs. Me asesinaraen secreto, para que nadie se enterara de sus intentos de chantaje?O me hara crucificar para escarmiento pblico? Arruinaraeconmicamente a mi familia? Qu sera de Timn? Sonabantodava en mis odos aquellas ltimas palabras: Yo no soy elmonstruo que algunos quieren ver en m No era una claraadvertencia? Seguramente quera decir: Ten cuidado conmigo:quizs soy el monstruo que algunos ven en m.Podra escapar de este suplicio? Podra irme a alguna parteadonde no me alcanzaran los chantajes? Donde nadie me dierardenes ni me amenazase? Donde enmudeciesen todas las atormentadoras voces que oa en mi interior y todo estuviera encalma?Ansiaba la muerte. Yo haba aprendido de los filsofos1: Aunde las peores situaciones hay una salida. Una puerta permanece

    1. La filosofa estoica se hallaba difundida entre la clase alta y culta del

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    siempre abierta: la muerte. Pasando por esa puerta me librarade los tiranos ms crueles. Pero era el suicidio la solucinadecuada? Los romanos admiraban a Catn y a Bruto, que sehaban dado muerte a s mismos para salir de una situacin sinsalida. Tambin entre algunos judos se observaba una actitudparecida. Pero en el fondo nosotros pensbamos de manera distinta: Hemos recibido de Dios el encargo de vivir. No podemossustraernos a l, aunque creamos que la vida es insoportable.Porque quin sabe lo que Dios nos reserva todava? Dios esquien infunde nimo en los perdedores y marginados Tambinnuestros antepasados fueron abandonados por todos: abandonadospor los numerosos dioses que se adoraban en el mundo, abandonados por todos los hombres. Se hallaban desvalidos y vagabandesesperados por el desierto. Pero no cejaron. Creyeron a Moiss,creyeron lo que l les dijo: que tenan una misin a la que nopodan traicionar.Si yo tuviera, al menos, la libertad para vagar por el desiertoY entonces cruz por mi mente el pensamiento: Por qu noaceptaba aparentemente la oferta de Pilato..., para desaparecerluego en el desierto, sin dejar rastro? Haba aprendido a sobreviviren el desierto. Bannos me lo haba enseado. Poda acudir a l.Tal vez me encontraba ahora en condiciones de entender su doctrina. En otro tiempo me haba parecido una doctrina extraa.Qu me haba impulsado a llegarme a l? Haba sido unagran inquietud, difcil ahora de explicar. Me haba criado en unhogar de ideas liberales. Interpretbamos en ideas filosficas lascostumbres y convicciones de los judos. Mi padre deca siempre:La Biblia expresa lo que los filsofos griegos piensan. Recuerdocmo admirbamos una vez la salida del sol. Habamos escaladolo alto de una montaa para esperar el amanecer. Entonces el solrompi de repente la bruma matutina y transform el paisaje enun maravilloso conjunto de luces y colores. M i padre dijo: Ahorame doy cuenta por qu los paganos adoran al sol. Pero el sol noImperio Romano Enseaba el dominio de s mismo y el cumplimiento deldeber. El suicidio se consideraba como posibilidad lcita e indispensable paraescapar de una situacin sin salida. Ahora bien, entre los judos haba ideasparecidas los judos sitiados en la fortaleza de Masada, durante la Guerra Juda,se dieron a s mismos la muerte, en una situacin desesperada, en el ao 73( 74) de nuestra era, para no caer vivos en poder de los romanos Segn Josefo(bell 7,400 = VII,9,2), encontraron entonces la muerte 960 hombres, mujeresy nios.

    es ms que un destello del Dios verdadero. A travs de esedestello, ellos presienten a Dios. Es verdad que confunden alCreador con sus criaturas, pero sienten la belleza de este mundo2.A mi padre le gustaban las cosas bellas. Por eso, un amigoque haba estado en nuestra casa nos regal una pequea estatuade un dios. Para mi padre, aquella estatua era la representacinde una persona bella. Nada ms. La ocult en una habitacinretirada. Estaba convencido: Cuando est arraigado en el coraznlo incomparable de Dios, entonces puede representarse en imgenes -sin temor alguno- todas las cosas de este mundo 3.En esa atmsfera me cri yo. Pero luego descubr que notodos pensaban como mis padres. Llegu a conocer la fe depersonas sencillas que no sentan necesidad de demostrar que sufe era del mismo valor que la filosofa griega. Con una espontaneidad que nunca se haba formulado preguntas, crean en unsolo Dios verdadero. Y esa fe no necesitaba para ellos defensani justificacin alguna. Lo decisivo para ellos era cumplir lavoluntad de Dios y tomar en serio, en la vida diaria, todos susmandamientos. Descubr un nuevo mundo.Entonces surgi en m el vivo deseo de conocer a fondo mife juda. Quera verla reflejada en toda mi vida. Anhelaba decisin e ideas claras. O hablar de Bannos. Me atrajo que lenseara en el desierto..., lejos de la vida normal. Tambin lcrea que nosotros los judos tenamos que volver a empezar desdeel principio: As como habamos salido de Egipto, atravesandoel desierto, para llegar a este pas, tambin tenamos que volverahora al desierto. Debamos volver a escuchar en el desierto lavoz de Aquel que desde la zarza haba dicho: Yo soy el quesoy.Las ideas de Bannos eran radicales: No slo los judos. NoTodo el mundo tena que comenzar desde el principio.Este mundo de ahora era un fracaso. Era un mundo de injusticia y opresin, de explotacin y miedo. Perecera vctima

    2 Un raciocinio as se encuentra en la Sabidura de Salomn 13,6-9un escrito cuyo origen se sita en los siglos II I a C Procede de la disporajuda, quizs de Egipto3 De hecho, el judaismo desarroll en los primeros siglos de nuestra eraun arte floreciente en el que se trasgreda la radical prohibicin de la representacin por medio de imgenes. Un punto culminante lo constituyen losfrescos de la sinagoga de Dura-Europos, junto al Eufrates.

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    de un gran juicio de Dios, que lo castigara por sus contradicciones. Y entonces comenzara un mundo nuevo. Escucho todavala voz de ese asceta:Entonces Dios erigir un reino eternopara todos los hombres,ese mismo Dios que un da dict la Ley.Todos los hombres adorarn a este Diosy afluirn a su Templo.Y no habr ms que un Templo.Por doquier conducirn hacia l los caminos.Todas las montaas podrn atravesarse,todos los mares podrn navegar se.Todos los pueblos vivirn en paz.Todas las armas desaparecern.La riqueza estar distribuida con justicia.Y Dios estar entre los hombres.Los lobos y los corderospacern juntos entre las montaas.La pantera pastar junto al cabrito.Los osos se tumbarn junto a los terneros,y el len comer paja en el pesebrecomo lo hara un buey,y los muchachos lo llevarn de una cuerda.Los dragones y las vboras dormirn junto a los bebsy no les harn dao.Pues la mano de Dios estar sobre ellos*.

    Hermosos sue os Sueos de evasin a un mundo mejorNo mucho mejores que mi sueo de la evasin al desierto. Qupoco realista era Pues los roman os tendran noticia de mi permanencia en el desierto. Me buscaran en todas partes. Sera laperdicin para Bannos. Y probablemente seguiran entonces lashuellas de Barrabs.Yo llevaba ya algn tiempo viviendo junto a Bannos, cuandolleg a nosotros Barrabs. Tambin l vena de Galilea y era4. Segn motivos inspirados en los Orculos sibilinos III, 767-795,parte juda de ese libro de orculos muy difundido en el mundo antiguo, lomismo que todo el libro tercero de esa coleccin, se compuso seguramente enel siglo II a.C. Los motivos de esa profeca se inspiran en Is 11, lss.

    oriundo de Sforis, lo mismo que yo. Sus padres, que eran entonces casi recin casados, lograron escapar a duras penas de lacatstrofe de nuestra ciudad. Perdieron todo lo que tenan. Ahoravivan modestamente en Guiscala, al norte de Galilea. La huidaprecipitada de Sforis y las barbaries cometidas contra la ciudadhaban marcado la vida de la familia: aborrecan a los romanos...y tambin a los prncipes herodianos, a los que considerabancomo marionetas de los romanos. No es que rechazaran a losextranjeros, por el simple hecho de serlo. Los rechazaban, porquehaban trado consigo la esclavitud y la opresin.Qu haba buscado Barrabs en el desierto? Quera esconderse de los romanos? Haba cometido contra ellos algn delito?Lo ignoraba. Lo nico claro era que, mientras yo trataba de hallaruna patria en el gran mundo del judaismo, Barrabs haba adoptado ya su decisin. A l lo que le importaba era mantenersefirme contra el mundo seductor de los griegos y romanos. Elirradiaba seguridad y certeza. Eso me atrajo. El saba muy bienlo que iba a dar sentido y contenido a su vida. Yo andaba buscando.Nuestra relacin con la doctrina de Bannos era diferente. Elmensaje de un mundo nuevo no me cautiv hasta lo ms hondo.Haba aprendido en casa a amar ese mundo; Barrabs haba aprendido a despreciarlo. Con pasin acariciaba l la idea de un mundonuevo. Tan slo en un punto se diferenciaba de Bannos. Deca:Ese mundo nuevo no nos llegar como llovido del cielo. Diosquiere que hagamos algo por l. Y, si es preciso, que lo hagamosllegar por la fuerza 5. Tambin los judos que huan de Egipto,peregrinaban en busca de un mundo nuevo. Pero no se les concedi gratuitamente. Tuvieron que aceptar fatigas, tuvieron queluchar contra enemigos del exterior, y estar en guardia contra lostraidores que haba en su propio campamento.Aunque Barrabs gozaba de mi simpata, a m me aterrabala idea de emplear la violencia para que llegase ese mundo nuevo.La violencia corrompe. Pero lo simptico de Barrabs era que

    5. Barrabs representa aqu la filosofa de Judas Galileo, cuya rebelincontra los romanos fue la perdicin de Sforis. Sobre este personaje nos informaJosefo an t XVIII,lss y bell 2,117s = 11,8,1. Es caracterstica la siguienteafirmacin: La divinidad contribuira de buena gana al xito de este propsito(la obtencin de la libertad), pero nicamente si uno mismo cooperara en ellaactivamente (ant18,5 = XVIII, 1,1).

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    estaba dispuesto a hacer algo. No estaba dispuesto a seguir yseguir esperando. Estaba convencido de que el mundo, por maloque fuera, ofreca una oportunidad. Pero yo no estaba convencidode que lo que l iba a emprender tuviera xito. Me pareca queno se ajustaba a la realidad. Los romanos eran demasiado poderosos.En mi situacin actual comenzaba a comprender mejor a miscompaeros del desierto. Bannos no quera nada con este mundo,lleno de chantajes y opresin. No era lo mejor abandonar esemundo y lavar en el Jordn sus inmundicias y suciedades? Quotra cosa mereca el mundo sino perecer? Si yo hubiera tenidopoder para eso, habra hecho qye bajara fuego del cielo: fuegoque devorase a Pilato y a sus soldados.Y comprenda a Barrabs: No haba que hacer algo contralos romanos? No haba que defenderse? Pero la resistencia abierta no era un acto de pura desesperacin?Entonces se me ocurri una nueva idea: Con personas comoPilato no deba fingir que estaba jugando su juego sucio? SiPilato trabajaba a base de chantajes, qu otra cosa mereca sinoque se le engaara? No deba aceptar su oferta, pero darle slolas informaciones que los judos tenamos inters en que llegarana odos de los romanos? Ms an, con los romanos no podrayo enterarme de algunas cosas que fueran de utilidad para misconciudadanos? Desde luego , era una juego fesimo Jugar alengao y a la distorsin Deba yo tomar parte en ese juego?Era lcito engaar, en caso de necesidad?Qu pas con Abrahn? No haba hecho pasar a su mujercomo hermana suya, para que el faran no le matara a fin de podertomarla por esposa?6. Eso haba sido una mentira Jacob no sehaba valido de ardides para conseguir de su padre la bendicin?Y l qued como el hijo bendecido 7. No haba sido David soldadomercenario de los filisteos?8. Y no obstante haba llegado a ser elgran rey de los judos No mostraba la historia de mi pueblo queno slo los realizadores de grandes hazaas traan bendicin, sinotambin los insignificantes, los perseguidos, los que luchaban mspor la supervivencia que por el honor No se cumpla en mi destinolo que haba sucedido constantemente en el destino de mi pueblo:

    6. Vase Gen 12,10-20.7. Vase Gen 27.8. Vase 1 Sara 27.

    renunciar a nobles ideales, sencillamente para sobrevivir y escapar?Yo , Andrs, no era el fugitivo Abrahn, el perseguido Jacob, elcabecilla de maleantes David?Cuando logr encajar as mi destino en el destino de grandespersonajes de mi pueblo, me sent mucho m s tranquilo. De repenteme sent seguro: Si aceptaba el chantaje de Pilato, no estaba traicionando a mi pueblo. Pues en m se realizaba una vez ms eldestino de mi pueblo.Permanec an despierto bastante rato. Cuando por fin me queddormido, tuve un sueo: Ante m estaba Pilato, vestido con unatoga orlada de prpura. Repeta sin cesar: No soy un monstruo.No soy una bestia. Los rasgos de su cara se distorsionaban. Ensu boca abierta brillaban grandes dientes. Apretaba convulsamentelos puos. Su anillo fulga sobre garras. El cuerpo se le iba hinchando hasta convertirse en una bestia enorme. Ante m estaba unmonstruo que echaba espumarajos Burlonamente amenazaba a todoel mundo con sus zarpas y no cesaba de bufar diciendo: No soyun monstruo No soy una bestia .Quise huir de all. Pero mis piernas no se m ovan. N o adelantabani un paso. En cambio, la bestia iba acercndose ms y ms. Ahorahusmeaba mis pies. Ahora, con sus zarpas me tocaba las rodillas.Ahora se enderezaba para llegarme a la garganta. Sin embargo, derepente se estremeci, se encogi y se hizo pequea; gema y serevolcaba en el polvo. Todo su orgullo y majestuosidad habandesaparecido, como si un poder invisible la hubiera puesto de rodillas:un poder invisible que estuviera a mis espaldas.Me di la vuelta. Detrs de m haba un hombre. Le rodeabanacompaantes. Llevaban libros. En ellos estaban escritas las

    crueldades cometidas por la bestia, no slo las crueldades dePilato sino tambin las de todo el Imperio Romano. Se fue leyendo un crimen tras otro -y despus de cada uno, la bestia seencoga ms y se revolcaba en el polvo. Al final se pronuncila sentencia: la bestia fue arrastrada fuera, y se le dio muerte.El hombre con sus acompaantes se hizo cargo del dominio yseoro.Me despert. No haba ledo en los libros un sueo semejante? Ahora me acordaba: era el sueo de Daniel, el sueo delas cuatro bestias que emergan del abismo9. Pero en mi sueo9. Vase Dan 7.

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    yo haba visto nicamente la ltima bestia. Estaba desconcertado.Porque se interpretaba generalmente que las cuatro bestias eranlos cuatro imperios de los babilonios, los medos, los persas ylos helenos. El sueo deca: Todos esos reinos bestiales no tendrn consistencia. Todos estarn destruidos por el reino del Hom bre -por una figura misteriosa que vena del cielo y que aparecacomo un hombre.Algunos haban dado la siguiente interpretacin: El sueo sehaba cumplido. Despus de la ruina de los reinos helnicos,haba llegado el Imperio Romano. Haba trado la paz all dondeantes reinaban la guerra y la destruccin. Era un reino humano.Mi sueo revelaba lo contrario: El Imperio Romano era laltima bestia. Su reinado tambin era bestial. Estaba an porvenir un verdadero reino humano.Todava me hallaba en poder de la bestia. Pero ahora ya losaba: Esa bestia sera vencida. Haba algo ms fuerte que ella.Es verdad que la bestia me dominaba an. Tena poder sobre micuerpo, que estaba encadenado. Pero haba perdido todo podersobre mi interior -sobre aquel mbito del que emergen los sueos.No sera mi tarea vencer con ardides ese reino?Cuando lleg el da, di recado a Pilato de que aceptaba supropuesta -a condicin de que Timn quedase al mismo tiempoen libertad.

    Muy estimado compaero en el profesorado:Muchas gracias por su amable carta. Acojo agradecido suspropuestas de modificar algunos detalles del texto. He reflexionado tambin sobre su propuesta de no redactar siempre el relato en primera persona. En efecto, los lmites delrelato en primera persona se sienten precisamente cuandoel personaje principal est en prisin: el narrador y loslectores estn encerrados juntamente con l. Un narradoromnisciente que narra en tercera persona podra estar presente en todas partes. Sera comparable a un historiador.Sin embargo, me gustara seguir con mi estilo en primerapersona: narrando en yo. Desde luego que con eso elrelato se aleja fundamentalmente de una exposicin histrica. Pero el historiador no se olvida con harta rapidezde que todo lo que l investiga son actos y padecimientosde individuos entre su nacimiento y su sepultura? Todoacontecer histrico es experimentado y plasmado por hombres desde una perspectiva limitada. Para decirlo con otraspalabras: No existe el acontecer histrico en s, sino nicamente el acontecer percibido desde una perspectiva.Tambin la visin del historiador es una perspectiva juntoa otras: una visin en la que posiblemente quede menguadauna faceta del acontecer histrico: esa precisamente que setransmite en relatos en primera persona, en relatos en yo.A pesar de su consejo, sigo narrando en primera persona.No obstante, sus observaciones han sido muy valiosas param. Me permite enviarle el cuarto captulo?Disponga de su servidor y amigo:Gerd Theissen

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    Por fin estaba libre. Un da me soltaron, pero Timn continuencarcelado. Los ltimos das en la prisin haban sido soportables. Es verdad que tuve que volver a mi oscura mazmorra.Pero ya dejaban que me lavara, reciba la misma comida que lossoldados, y hasta me dieron ropa nueva antes de dejarme enlibertad. Pero tan slo el paso de la libertad me convirti denuevo en ser humano, en quien ya poda reconocerme a mmismo, al que hasta entonces haba sido harapiento recluso.Deambul por las estrechas callejuelas de Jerusaln, aspir losolores del mercado, me deleit con los ruidos tan familiares,observ a las personas que se apiaban y me daban empujonespor las bocacal les: esa mezcla de peregrinos, comerciantes, labradores, sacerdotes y soldados, que marcan inconfundiblementela imagen de una ciudad.Qu maravilloso volver a ver el sol Sen t en todo el cuerpola caricia de la luz. Baaba mi rostro y mis manos. Era luz ysombras en el espacio. Corra como calor por la tierra. Me parecaque en todas las cosas haba alegra muda que esperaba a quealguien la expresara. Y, as , empec a murmurar imperceptiblemente, casi sin quererlo, aquellas palabras:Seor, Dios nuestro,los cielos reflejan tu hermosura,y la tierra se hace eco de ti,todo granito de polvo es tu morada,todo da es tu fiesta.Todas las cosas por ti son hermosas.Su lenguaje no tiene palabras.

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    Todo te alaba con voz imperceptible.All va el sol,enamorado de losesplendorosos colores de la tierra,rodeado de planetas.Nada quedaocultopara l*.Pero, al da siguiente, me encontr ya con la realidad: Mehaba metido en una empresa arriesgada, con el fin de ver otra

    vez el sol. As me di cuenta al menos, cuando estaba frente aloficial que me haba interrogado por primera vez. Se llamabaMetilio.-Andrs, me alegro de que trabajes con nosotros -comenz.-Vamos derechos al grano. Deseamos informaciones sobre algunas personas extraas. Se denominan a s mismos esenios yhabitan en el desierto-. Desenroll sobre la mesa un mapa y meseal el ngulo noroccidental del Mar Muerto:-Conoces esa regin?Sent inseguridad. Porque no lejos del Mar Muerto habavivido yo durante un ao en compaa de Ban nos. Prefer hacermeel ignorante. Tal vez pudiera vender ms tarde como informaciones obtenidas tras penosas averiguaciones cosas que ya saba.Me limit a decir:-Conozco muy poco el terreno.-Aqu hay un oasis donde los esenios tienen su centro. Losinformes de que disponemos por el momento, proceden de turistasromanos. Segn ellos, los esenios viven all sin mujeres, sinnios, sin bienes privados, rodeados de palmeras, a la orilla delMar Muerto. Sin cesar llegan a ellos personas hastiadas de lavida normal o que han perdido el valor para afrontar los revesesdel destino2. Observa bien a esos santos varones. Por lo visto,son pacficos, no utilizan armas, no hacen juramentos, rechazanla esclavitud, observan con rigor los preceptos religiosos3. A

    1. Segn motivos del Sal 19.2. La descripcin de la colonia de esenios a orillas del Mar Muerto procedede Plinio el Viejo, Naturalis Historia V,73. Las excavaciones llevadas a caboa orillas del Mar Muerto (en Qumrn) han revelado la colonia de los esenios.Adems, se han encontrado en cuevas cercanas numerosos escritos de losesenios, de forma que sabemos ya bastantes cosas sobre esa comunidad deldesierto.3. Vase Filn, Quod omnis probus lber sit (= Sobre la libertad del

    nosotros nos interesa saber qu personas son esas que se retirande la vida ordinaria. Qu las mueve a ir al desierto? Revesesdel destino? O se infiltran algunos que quieren escapar de nosotros, porque han hecho algo? Podemos dar crdito a los informes que nos dicen que, por principio, son personas pacficas?Recgenos informaciones sobre todas estas cosas.-Es o es casi imposible. Los esenios no facilitan informacionesa los de fuera. Han llegado incluso a jurar solemnemente quemantendrn en secreto todo lo que se refiere a su comunidad 4.Todo el mundo lo sabe. Incluso los judos apenas tenemos ideaacerca de ellos.-Por eso es muy importante que tengamos datos sobre losesenio s. Quin sabe lo que ocultan en secreto Quizs no seannicamente secretos religiosos-Va a ser difcil acercarme a ellos.-Sabemos que, adems de las personas que viven a orillasdel Mar Muerto, hay tambin esenios que viven desperdigadospor el pas. Tal vez con ellos puedas enterarte de algo 5.

    -Lo intentar. Pero habr que tener en cuenta que los eseniosque viven dispersos no estarn iniciados posiblemente en todoslos secretos.-Algo se sacar de ellos. A nosotros nos han llegado inclusoalgunas informaciones. Sacerdotes de Jerusaln nos han contadoque los esenios rechazan el culto actual del Templo y a lossacerdotes en funciones. La razn debi de ser la siguiente: Haceunos doscientos aos, un sumo sacerdote de la familia sadoquitafue despojado de su ministerio por un advenedizo. En protesta,hombre bueno) prrafos 75-87: Entre ellos no puede encontrarse nadie quehaga flechas, lanzas, puales, cascos, corazas o escudos y no forjan armas enabsoluto ni construyen mquinas de guerra y no hay nadie que fabrique cosasde las que se emplean en la guerra (78). Entre ellos no hay esclavos, sinoque todos son libres y se prestan servicios unos a otros. A los amos que poseenesclavos, ellos los menosprecian no slo por ser injustos, ya que vulneran laigualdad, sino tambin por ser impos, ya que destruyen el orden de la naturaleza, que pari a todos iguales y los aliment como madre y los hizo verdaderos hermanos, y no slo de nombre sino en la realidad (79). He ah unode los pocos pasajes del mundo antiguo en que se rechaza clarsimamente laesclavitud p or considerrsela injusta.4. Vase Jos. bell 2,141 = 11,8.7.5. A diferencia de los esenios que vivan a orillas del Mar Muerto (enQumrn), que vivan en celibato, haba otros esenios dispersos por el pas yque contraan matrimonio (vase Jos.bell 2,160.161 = 11,8,13).

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    el depuesto se retir al desierto, encontr all a unos cuantosmconformistas y cre con ellos la comunidad esenia, en sustitucin del Templo en el que l ya no p odra ejercer sus funciones6Este punto nos interesa De qu fuerza dispone esa oposicincontra el Templo y contra el sacerdocio del orden establecido7Tiene apoyo entre la poblacin? Podemos aprovecharnos de larivalidad de los esenios contra los sumos sacerdotes"? O en casode conflicto, aqullos se pondran de parte de la aristocraciasacerdotal?Sabemos ms cosas los esenios han apoyado a Herodes Unprofeta esenio llamado Menajn le profetiz que llegara a reinar,cuando todava Herodes no era monarca7 Herodes mencionaconstantemente esa profeca El no desciende de una familia realLa profeca legitima su realezaPues bien, yo me pregunto Los esenios han apoyado aHerodes porque ste ha recortado el poder de los sumos sacerdotes, es decir, el poder de los advrsanos de los esemos? Quactitud adoptan ante los prncipes de la familia de Herodes?Habr que contar con que, por medio de profecas, fomentenlas pretensiones al trono de alguno de los actuales herodianos?La palabra profeta se lleva al segundo conjunto de cuestiones Queremos tener informacin sobre un profeta que pudieraestar relacionado con los esemos Habita, lo mismo que ellos,en el desierto, unos cuantos kilmetros al Norte de los esemosMe llev un sobresalto mortal Querran los romanos queme pusiera tras la pista de Bannos? Pregunt con prudencia-Qu es lo que de l os interesa?-Esa persona nos interesa porque no slo se opone radicalmente a la sociedad sino tambin a AntipasSe tratara de Bannos? Oponerse a la sociedad eso es lo quehaca Bannos Pero qu tena l que ver con Antipas? Para andarcon tiento, segu preguntando-Y qu tiene l contra Antipas?

    6 El sumo sacerdote desposedo de su cargo es el llamado Maestro deJusticia, que -segn los escntos de los esemos hallados en Qum ran- fundola comunidad esenia y la organizo en lo esencial Como antagonista suyoaparece en los escritos de Qumran un sacerdote malvado, que se identificaseguramente con uno de los sumos sacerdotes de los judos Se discute quienfue ese sumo sacerdote Probablemente fue Jonatan, que en el ao 152 a Cllego a ser sumo sacerdote, o quizas fue su sucesor Simn (143 135 a C )7 Vase Josefo an t 15,373-374 = XV,10,5

    Metilio hizo con su mano un gesto que bien poda significarHabra muchsimo que contar Y comenz a soltarme la historia-Sabes quizs que las relaciones entre Pilato y Herodes Antipas, prncipe de Galilea y Perea, no son de lo mejor8 Palestina,despus de la muerte de Herodes el Grande, qued repartida entretres hijos, de los cuales Arquelao recibi la mayor parte, a saber,Judea y Samara Arquelao fue depuesto al cabo de diez aosFue sustituido por un prefecto romano Claro est que los otrosdos hijos de Herodes, Antipas y Fihpo, haban esperado hacersecon la parte de Arquelao El ms decepcionado fue A ntipas, aquien se haba considerado ya una vez hacer heredero universalDesde entonces Antipas aprovechaba todas las ocasiones paramostrar que los prefectos romanos gobernaban mal el pas, y queel era capaz de hacerlo mucho mejor, pues estaba familiarizadocon las costumbres judas y conoca la sensibilidad de la genteTransmita inmediatamente al emperador todas las cosas negativas que llegaba a saber sobre PilatoPilato haba tenido ya ocasin de enterarse T has odohablar, seguramente, del conflicto de los escudos en los que sehaban grabado las iniciales del emperador Pilato los haba tradoa Jerusaln y colgado en la Torre Antonia, en la que presta suservicio la cohorte Es difcil entender cmo se quebranta de estamanera la prohibicin de las imgenes o se rinde culto divino alemperador Sin embargo, hubo protestas, capitaneadas por Herodes Antipas, que haca el papel de defensor de la fe juda Selleg a decir incluso que se trataba de vulnerar ostentosamentela ley juda Y que esa vulneracin pona una vez ms de manifiesto lo poco que Pilato entenda de la religin juda Antipaslleg a formular una protesta formal ante el emperador Pilatorecibi de sus superiores la orden de retirar los escudos9 Y esono se lo perdon nunca a Antipas Tanto ms que nos hemosenterado por ti, mientras tanto, que Antipas no toma tan en serioel cumplimiento de la ley, si pensamos en las estatuas de animalesque tiene en Tiberades Pero hay ms Se cas con la mujer desu hermano, viviendo todava ste Eso fue una grave infraccinde vuestra ley Hubo crticas Cmo reacciona Antipas? En-

    8 Vase Le 23,129 En su obra Legatio ad Gamm prrafos 299 305 Filn nos refiere elintento de instalar en la Torre Antonia, en Jerusaln, escudos sin imgenespero con una dedicacin al emperador

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    carela a quien le criticaba, a un varn llamado Juan, un santo,un profeta, que predicaba en el desierto junto al Jordn. Dicenque ese tal Juan hall muy buena acogida entre el pueblo. Peroen nuestros archivos no tenemos ms que un informe muy generalsobre l. Te lo leer:Juan, llamado el Bautista, es persona ejemplar. Su doctrina es: Los judosdeben practicar el bien, es decir, ser justos con otras personas y adorar aDios. Una vez presupuesto esto, deben reunirse para ser bautizados. Estebautismo, segn sus enseanzas, tiene valor nicamente ante Dios cuandoel hombre se ha purificado ya en su interior mediante el ejercicio de lajusticia. Y el bautismo sirve tan slo para la santificacin del cuerpo, perono para el perdn de todos los posibles pecados 10 .

    Hablando sinceramente: Con una descripcin tan vaga nosabemos qu hacer. Todo eso pudiera decirse de muchos santosvarones. Necesitamos datos ms precisos. En efecto, nos hemosenterado de que Herodes Antipas encarcel a Juan porque temaalborotos en el pueblo11. Nos preguntamos: Cmo un santo,inocente, puede provocar alborotos? Estoy seguro de que el informe que acabo de leerte pasa por alto algo muy importante.Deja sin contestar tres preguntas:En primer lugar: Por qu Juan predicaba en el desierto? Porqu se retir de la vida ordinaria, exactamente igual que losesenios? Por qu ese menosprecio de las personas? Y, sobretodo: Hay alguna relacin con los nabateos, con los vecinos delSur?En segundo lugar: Qu ha pasado con los partidarios deJuan, desde que su lder se encuentra en prisin? Hay organizaciones de seguidores? Han trasladado sus actividades a Judea,porque en el territorio de Herodes Antipas han tenido que dispersarse antes de que fuese demasiado tarde? Habr que temerque organicen alborotos?En tercer lugar: Qu hace Herodes Antipas? Quiere tenerencerrado eternamente a Juan? El gobierno de Antipas peligrarpor la oposicin suscitada por Juan? Como es lgico, nos inte-

    10. Casi literalmente segn Josefo an t 18,117 = XVIII,5,2. Josefo describe al Bautista de forma que pudieran entenderle los lectores griegos y romanos de su obra.11. Esta es la razn que da Josefo para el encarcelamiento y ejecucindel Bautista (vase an t 18,118 = XVm,5,2).

    resan todos los datos que puedan comprometer a Antipas. Es unbocazas que no pierde ocasin de denunciarnos en Roma. Hayque hacer lo mismo con l. Tal vez nos fuera de utilidad la historiadel santo varn cargado de cadenas en una mazmorra. HerodesAntipas se jacta tanto de su gran habilidad y tacto para abordarlas complicadas cuestiones religiosas de los judosBueno, pues de eso se trata. Puedes viajar por el pas, decomerciante de cereales. Cuando hayas obtenido los primerosresultados, nos los envas por medio del servicio de comunicaciones del ejrcito romano. Por lo dems, te esperamos dentrode unos dos meses para que presentes tu informe en Jerusaln.Me iba ya, cuando Metilio reanud otra vez el dilogo.-Desde nuestra primera conversacin he reflexionado muchosobre vuestra religin. Cuando estaba reuniendo datos sobre losesenios, se me ocurri la siguiente idea: en el comportamientode ese grupo no se expresa algo que es tpico de vuestro pueblo?Esas personas se retiran de todas las dems. Marchan al desierto,lo mismo que antao el pueblo entero sali de Egipto para dirigirse al desierto. No hay en todo ello menosprecio de loshombres? Un rechazo de los extranjeros y de otros pueblos; msan, un rechazo de la humanidad en general?Las palabras de Metilio fueron muy duras para m. Me dolior de sus labios prejuicios contra nosotros los judos. Pues Metilio era un funcionario romano capaz, que probablemente tenaante s una gran carrera. No era antiptico. Se vea que habaledo mucho. Y se esforzaba en comprender nuestra religin. Sinembargo, cometa la indiscrecin de poner en juego contra nosotros nuestras ms sagradas tradiciones. Le dije con amargura:

    -El reproche de xenofobia, de antipata a los extranjeros, esuna vulgar calumnia. Nuestra ley nos ensea a respetar en todosy cada uno de los hombres la imagen de Dios.Metilio se justific:-Por qu, entonces, uno de nuestros mejores historiadoresescribe sobre vosotros diciendo que estis dispuestos a manteneros muy unidos unos con otros y a ayudaros mutuamente, peroque aborrecis y sois hostiles a todas las dems personas? 12. Por12. As Tcito, HistoriasV ,5 ,ls . La acusacin de xenofobia aparecetambin en otras partes. Aparece incluso en el judo Pablo que formula contra

    su propio pueblo este reproche nacido de un prejuicio antisemita (vase 1 Tes2,15).

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    qu tuvo l esa impresin? Yo trato de entenderlo. Por eso, mepregunto: Este hecho tiene algo que ver con vuestra expulsinde Egipto? Dej en vosotros un trauma profundo 13, un temorde que se vuelva a repetir algo parecido: de que os expulsen denuevo de todos los sitios y os consideren como personas fuerade la ley?Con una especie de gesto de perplejidad, Metilio enroll denuevo el mapa y lo guard en un estuche de piel. Yo expliqu:-La salida de Egipto nos marc de manera decisiva. Significpara nosotros la liberacin de la esclavitud y de la opresin. Norecordamos esa salida para mantenernos alejados de otras personas,sino para no hacer a otros la injusticia que nosotros mismossufrimos en Egipto.-Qu significa eso concretamente? -pregunt mientras cerraba con una correa de cuero la boca del estuche.-Que tratemos como hermanos a los forasteros que viven ennuestro pas. Moiss nos mand: Cuando un emigrante se establezca con vosotros en vuestro pas, no le oprimiris. Ser paravosotros como uno de los del pas; le amars como a ti mismo,porque emigrantes fuisteis vosotros en Egipto14.-Bueno, y por qu hay en este pas tanto odio contra losromanos?Hablbamos sin entendernos:-Se nos dice: No oprimirs al forastero. Oprimimos nosotrosa los romanos? Quin oprime a quin?Mi tono agresivo le irrit. Levant la cabeza y me mir:-Nosotros no oprimimos. Nosotros establecemos la paz.Vuestro legislador Moiss no se halla lejos de nosotros. Tambinnosotros pensamos que los forasteros que viven en nuestro imperio deben verse amparados por el derecho.Le mir con escepticismo. Metilio estaba guardando el estuche en un armario de la pared. Hubo as unos momentos desilencio. Luego se volvi a m, me puso la mano en el hombroy me dijo:-Desde nuestra primera conversacin me he documentado unpoco sobre Moiss. He llegado a conocer otra interpretacin

    13 . Incluso Hecateo de Abdera (hacia el ao 300 a. C ), que adopta unaactitud positiva ante los judos, explica por su expulsin de Egipto la formade vivir que los judos adoptan: una forma de vivir poco sociable y hostil alos extranjeros (en Diodoro XL,3,4).14. Lev 19,33s; vase Dt 10,18s.

    distinta de vuestra salida de Egipto15. Segn ella, Moiss fue unsacerdote egipcio que, con sus seguidores, emigr a Judea porqueestaba insatisfecho de la religin egipcia. Critic a los egipciosporque representaban a sus dioses en forma de animales, y critictambin a los griegos porque esculpan a los dioses en formahumana. El Dios que lo abarca todo, la tierra y el mar, el cieloy el mundo y todo cuanto existe, es un Dios invisible y no puedecompararse con nada visible. No debe hacerse de Dios ningunaimagen. Por eso, Moiss instituy en Jerusaln un culto divinosin imgenes. Y Dios le ense cmo quera ser adorado. Ahorabien, los sucesores de Moiss fueron sacerdotes supersticiosos.Incitaron al pueblo a que se segregara de los dems pueblos,mediante tabes alimentarios y con la circuncisin. La grandiosaidea de Moiss de un culto divino sin imgenes qued oscurecidacon tales costumbres. Esta interpretacin la encontr fascinante.Pienso as: Si se tratara nicamente de la adoracin del Dios queno puede ser representado en imgenes, entonces los judos y losgriegos podran unirse. Tambin algunos filsofos griegos afirman que es ridculo representarse a Dios en forma de animal yen forma humana. Tu qu piensas?-Acaso los filsofos ensearon a los griegos a renunciar asus imgenes de dioses? Disuadieron a la gente de adorar amuchos dioses? N o Les faltaba valor para oponerse a la religintradicional y ensear que existe un solo Dios. nicamente Moisstuvo ese valor. nicamente nosotros, los judos, sacamos lasconsecuencias que se derivan de esa idea de Moiss16.Metilio retrocedi un paso. Su voz tena acento apasionado:-A h est la cuestin, Andr s Ponte en el lugar de otros. Quefecto causa sobre ellos vuestra religin Vosotros adoris a unDios que est solo. No tiene padre, no tiene madre, no tiene hijosentre los dems dioses. No tiene parientes No tiene familiaSe halla tan aislado entre los dioses como vosotros lo estis delos dems pueblos. Si los dioses de los pueblos no tienen familia,cmo van los pueblos a unirse en una sola familia? Cmoreinar la paz entre los pueblos?

    15 . Esta versin aparece en los Geographica XVI,2,35ss de Estrabn deAmasia (nacido hacia 64/63 a.C).16. El argumento de que los fi lsofos poseyeron el verdadero conocimiento de Dios pero que, a diferencia de Moiss, les fal t valor para deducirde ah las debidas consecuencias, aparece en Jos. c. Ap. 2,168-171 = 11,16.

    54 La sombradel galileo La misin de haceraveriguaciones 55

  • 8/12/2019 Theissen, G., La Sombra Del Galileo

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    Protest: -Vuestros dioses no constituyen una familia pacfica. Luchan e intrigan unos contra otros. Tan slo cuandotodos los hombres reverencien al nico Dios, habr paz en latierra.-De veras? El que rechaza, como vosotros, a otros dioses,no rechaza tambin a las gentes que los adoran? Quien proclama el seoro universal de su Dios, no est reclamandotambin para s mismo el dominio sobre todos los dems? Nocomprendes que los dems se sientan amenazados por ello?-Si el Dios invisible no est del lado de los dominadores,sino del lado de los perdedores y de los dbiles, quin amenazaa quin?-Los judos no fueron siempre dbiles. Llegaron a formarreinos poderosos.-Pero ahora nuestro pueblo est sometido. Para quin somosuna amenaza? Para quin soy yo un peligro: yo que estoy envuestras manos?Metilio se sobresalt.-S , sois un pueblo sometido. Pero el objetivo de la polticaromana es convertir a los sometidos en amigos. A eso desearayo hacer mi aportacin en este pas. Por eso me ocupo devuestra religin. Hoy he aprendido muchas cosas ms. Comprendo por qu hay muchos que dicen: los judos son un pueblode filsofos17. Los filsofos no tienen una vida fcil. Se lesconsidera por menos de nada como ate