9
Tlahuica–pjiekakjoo Rocío Sabino Nava Denominación Ocuiltecos, atzincas, tlahuicas o pjiekakjoo son los nombres con los cuales se ha descrito a este grupo, pero principalmente la lengua que habla. Los nombres han sido asignados por investigadores e incluso por los propios hablantes. El término ocuilteco fue utilizado por investigadores como Muntzel (1986) por razones geográficas, puesto que las comunidades en que se habla la lengua tlahuica pertenecen al municipio de Ocuilan, aun teniendo en cuenta que en el centro de ese poblado no se hablaba la lengua. Soustelle (1993) propone el término atzinca para nombrar con más precisión a la lengua que se hablaba en San Juan Atzingo. Sin embargo, al proponer este nombre olvida que la lengua no únicamente se habla en San Juan Atzingo, sino también en San José el Totoc, la colonia Dr. Gustavo Baz y Santa Lucía. El término atzinca también responde a la familiaridad lingüística que el pjiekakjoo presenta con la lengua matlatzinca (Sabino Nava, 2010). La población de hablantes de tlahuica, según el INEGI (1990, 2000 y 2010), ha pasado de 829 a 589 y a 711 en esos tres registros. Tlahuica es el término con el que los hablantes se autonombran dentro y fuera de la comunidad, pero a diferencia de los términos ocuiltecos y atzincas, incluye mayor confusión. En el estado de Morelos encontramos hablantes de náhuatl, que se autodenominan tlahuicas y que hablan mexicano (así llaman a la lengua que hablan). La comunidad de San Juan Atzingo tiene límites territoriales con el estado de Morelos, por lo que no debería sorprender que algún hablante del tlahuica de San Juan Atzingo haya emigrado a Cuernavaca, pero es claro que los tlahuicas (pjiekakjoo) que habitan en el

TlahuicasFinalÚltima040313

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: TlahuicasFinalÚltima040313

Tlahuica–pjiekakjooRocío Sabino Nava

DenominaciónOcuiltecos, atzincas, tlahuicas o pjiekakjoo son los nombres con los cuales se ha descrito a este grupo, pero principalmente la lengua que habla. Los nombres han sido asignados por investigadores e incluso por los propios hablantes. El término ocuilteco fue utilizado por investigadores como Muntzel (1986) por razones geográficas, puesto que las comunidades en que se habla la lengua tlahuica pertenecen al municipio de Ocuilan, aun teniendo en cuenta que en el centro de ese poblado no se hablaba la lengua. Soustelle (1993) propone el término atzinca para nombrar con más precisión a la lengua que se hablaba en San Juan Atzingo. Sin embargo, al proponer este nombre olvida que la lengua no únicamente se habla en San Juan Atzingo, sino también en San José el Totoc, la colonia Dr. Gustavo Baz y Santa Lucía. El término atzinca también responde a la familiaridad lingüística que el pjiekakjoo presenta con la lengua matlatzinca (Sabino Nava, 2010).La población de hablantes de tlahuica, según el INEGI (1990, 2000 y 2010), ha pasado de 829 a 589 y a 711 en esos tres registros.Tlahuica es el término con el que los hablantes se autonombran dentro y fuera de la comunidad, pero a diferencia de los términos ocuiltecos y atzincas, incluye mayor confusión. En el estado de Morelos encontramos hablantes de náhuatl, que se autodenominan tlahuicas y que hablan mexicano (así llaman a la lengua que hablan). La comunidad de San Juan Atzingo tiene límites territoriales con el estado de Morelos, por lo que no debería sorprender que algún hablante del tlahuica de San Juan Atzingo haya emigrado a Cuernavaca, pero es claro que los tlahuicas (pjiekakjoo) que habitan en el municipio de Ocuilan no son los mismos que los de Morelos. Por la cercanía geográfica que tienen los habitantes de San Juan Atzingo con la entidad morelense se logró desarrollar una ruta de mercado, por la cual los tlahuicas (pjiekakjoo) llevaban sus productos a vender al centro o a los pueblos cercanos de Morelos, asimismo los de esa entidad traían sus productos a los pueblos o comunidades de Ocuilan, específicamente a los lugares donde se hablaba la lengua tlahuica (pjiekakjoo). Es claro que por la relación de comercio, ambas lenguas, tlahuica (pjiekakjoo) y tlahuica (mexicano) estaban en contacto, lo que explica algunos préstamos del náhuatl para el pjiekakjoo, sin olvidar que en su momento aquel fue una lengua dominante. La familiaridad que los hablantes de ambas lenguas habían formado fue motivo de amistad, pero no de familiaridad lingüística.El término pjiekakjoo, que significa “como hablamos nosotros”, surge para diferenciarse de los tlahuicas de Morelos, reafirmando al mismo tiempo la identidad del grupo otopame de Ocuilan. El Colegio de Lenguas Indígenas del

Page 2: TlahuicasFinalÚltima040313

Estado de México reconoce a los tlahuicas como pjiekakjoo, pjiekakj, término utilizado actualmente para nombrar a los hablantes de las cuatro comunidades del municipio de Ocuilan. No tiene un valor histórico, no describe la región geográfica y tampoco es una descripción de la familia lingüística, pero el valor de esta palabra se encuentra en la identidad de los hablantes; es decir, es una autodesignación en su misma lengua.

Ubicación geográficaEl municipio de Ocuilan de Arteaga se localiza en la parte sureste del Estado de México. La población tlahuica se asienta de manera preferente en cuatro localidades: San Juan Atzingo, la colonia Dr. Gustavo Baz, Santa Lucía y San José el Totoc.San Juan Atzingo fue la primera comunidad tlahuica. Se ubica al noreste de la cabecera municipal, Ocuilan de Arteaga, en el Estado de México. La palabra atzingo está compuesta por el vocablo atl “agua” y el diminutivo tzingo, y significa “lugar de la pequeña fuente” o “en el agua pequeña”. En efecto, en San Juan Atzingo se localizan muchas fuentes de agua, gracias a los bosques, principalmente los del cerro de Zempoala, que rodean la comunidad.

Tlatol, lengua ritualTlatol, una variante del tlahuica considerada una lengua ceremonial, se utiliza únicamente para actividades formales. Las personas que hablan tlatol son consideradas hablantes cultos, pues tienen un mayor conocimiento de la lengua. Tlatol es un término que proviene del náhuatl: tlatoa “hablar”, de ahí que se denomine tlatolero a quien lo practica (Álvarez, 2006: 30). Hay dos tipos de tlatol: el chico y el grande.El tlatol chico es utilizado por mujeres y hombres adultos para saludar en la casa de un familiar o de un compadre o para buscar un nuevo compadre, una imagen religiosa o realizar un sacramento. Este tlatol dura de 20 a 30 minutos, aproximadamente; en el transcurso de ese tiempo se desarrolla el siguiente protocolo: “¿cómo amaneció?”, “¿cómo está la familia?”, preguntas que funcionan como permiso para entrar a la casa, referirse a la situación familiar o explicar el motivo de la visita y, finalmente, con la despedida se desea bienestar y se dejan saludos a los demás parientes.El tlatol grande se habla los días de muertos en la delegación municipal y en la iglesia de San Juan Bautista, en memoria de las autoridades fallecidas y para reafirmar la identidad colectiva. Los hablantes están seguros de entablar una conversación con los muertos, es por ello que cuando platican hay silencios, pues se tiene la certeza de que el muerto está respondiendo de igual forma en tlatol.Este tlatol dura entre dos y tres horas, durante las cuales se mencionan todos los santos, principalmente la Virgen de Guadalupe, San Juan Bautista, el Señor de

2

Page 3: TlahuicasFinalÚltima040313

Tepalcingo, el Señor de Chalma, la Virgen de Dolores, la Virgen de Santa Juanita, el Señor del Calvario, etcétera, y las costumbres heredadas de los antepasados, así como la manera en que serán conservadas.

Gramática de la lenguaActualmente, el tlahuica cuenta con un alfabeto que se ha venido modificando desde 1982 con las investigaciones de los estudiosos de la lengua (Sabino Pastrana, 2010). El tlahuica presenta nueve vocales, cinco vocales normales y cuatro particulares, y 20 consonantes, entre palatalizadas, aspiradas, glotalizadas y labializadas.

Tradición oralComo parte de la tradición oral tlahuica están las leyendas de “El correcaminos”, “El hurón”, “El teponaztle”, “La nazu” y “El tejón” (Guzmán, 2009), así como chistes, piropos, supersticiones y canciones.

Danza y músicaLas guarincitas, Las pastoras y Concheros son las tres principales danzas de los tlahuicas y se presentan en las fiestas patronales de las comunidades de Ocuilan.

El teponaztleConsiderado un instrumento ritual, hecho de madera y en forma de animal, el teponaztle es tocado por hombres de la comunidad. Actualmente se utiliza en la fiesta patronal de la comunidad en honor a San Juan Bosco (31 de enero), en el Quinto Sol (20 de marzo) y los días de muertos (1 y 2 de noviembre). El teponaztle nunca debe estar volteando hacia el oeste porque, se cuenta, en Tepoztlán, Morelos, está su mamá, hacia la cual buscará ir dejando desamparada la comunidad de San Juan Atzingo.

Vestimenta tradicionalLa vestimenta tradicional para mujeres está compuesta por un chincuete (nlaja), naguas (ndyʉndzi), reboso (mbøjmbli), faja (ñilmjø), señidor (senidor), huaraches (ndixndi’y) y cordones (ñelityʉ), y para los hombres por huaraches (ndixnd), camisa (nkutu), calzón o pantalón de mata (tsilwex), gabán (ngaba), morral (nmurral) y sombrero (xumielu).Actualmente, tanto mujeres como hombres portan la vestimenta tradicional únicamente en encuentros culturales como la fiesta patronal, el Quinto Sol, Semana Santa y días de muertos.

Actividades económicas

3

Page 4: TlahuicasFinalÚltima040313

La principal actividad económica de la población corresponde al sector primario: la agricultura, en especial los cultivos de temporal como maíz, frijol, haba, zanahoria, chícharo y papa. De manera complementaria se fecolectan hongos, legumbres y frutas, productos que en algunos casos se venden en los mercados regionales de Santiago Tianguistenco, Tenancingo, Chalma, Malinalco, el Distrito Federal y el estado de Morelos. El cultivo de plantas de invernadero y verduras está generando ingresos a las familias de la comunidad.A inicios del año 2000, la carpintería se comenzó a introducir como actividad económica y actualmente es una fuente de empleo e ingresos para las familias.

GastronomíaLa alimentación tlahuica incluye la flora y la fauna de la región. La recolección de hongos es anual y los conocimientos, clasificación de los hongos, localización y formas de preparación son herencia que se ha transmitido por generaciones.Hay hongos locos y comestibles en la región; entre los últimos están los siguientes: ncho ndza (hongo de trozo), ncho njant’e (hongo de huevo), ncho lotjị (hongo de maguey) y otros que se utilizan para hacer tamales, quesadillas, sopas, caldos y otros platillos.Por otro lado, entre los animales silvestres comestibles están la gallina de monte, conejo, armadillo, pájaros, gusanos de maguey e insectos, como el jumil. Asimismo, se produce pulque y hay bebidas como el chimprirrín o ndonda, que es un concentrado de alcohol o vino con fruta de la zona.

Organización religiosa y civilEn las iglesias de San Juan Bautista y de Nativitas el sistema de cargos para cada imagen religiosa (San Juan Bautista, Virgen de la Natividad, Cristo de Corpus y Virgen de Guadalupe) incluye al mandón o mandona (Vara de San José de Gracias), un mayordomo, el primer brazo y el segundo brazo, que se encargan de las festividades del santo o imagen, así como de enflorar el altar cada quince días y coordinarse con el mandón para el mantenimiento de la iglesia y el acompañamiento de todas las festividades.Por otra parte, la organización civil se encarga del funcionamiento social de la comunidad y recae en los cuatro delegados, uno por cada barrio, los cuales son elegidos en asamblea. De ellos depende el consejo de colaboración y los comandantes1 y el ventena.2

1El grupo de comandantes está formado por veinte personas de la comunidad (cinco comandantes por cada delegado), quienes se encargan de presentar ante la delegación a aquellas personas que no han cumplido con alguna faena o cooperación o que han faltado moral o físicamente a alguna persona dentro y fuera de la comunidad; es decir, su función puede ser como la de un oficial.2 Este cargo lo ocupa periódicamente un miembro de la comunidad menor de 18 años que ya no estudia, pero que ha formado una familia, o un menor o mayor de 18 que no es casado, pero que tampoco estudia. El trabajo que realiza por el día es repartir los citatorios a la gente de la

4

Page 5: TlahuicasFinalÚltima040313

Los representantes de bienes comunales tienen que seguir trabajando por el reconocimiento legal de las tierras pertenecientes a la comunidad de San Juan Atzingo, que están en conflicto con la cabecera de Ocuilan. Esta situación empezó en 1945 cuando la gente de Ocuilan explotaba los bosques de San Juan. La problemática se agravó con la muerte de J. Trinidad Tiburcio Santos, representante de bienes comunales. Con el trabajo de los representantes se logró, el 15 de enero de 2009, obtener la carpeta básica a través del Tribunal Agrario, distrito 09, con sede en Toluca, en la cual se reconocen los límites de los bosques de San Juan Atzingo, pero aún falta obtener el registro que acredite oficialmente el reconocimiento de las tierras como pertenecientes a la población.La estructura de bienes comunales es la siguiente incluye, en orden descendente al representante y su suplente, el secretario y el tesorero, en un contexto formado por los comuneros y la comunidad.Podemos llamar cargo cultural al que se apoya tanto en la organización social como en la civil con el objeto de organizar actividades culturales en la comunidad, llevar la representación interna y externa de esta como pueblo tlahuica ante los organismos indigenistas oficiales y otros representantes de los diferentes órdenes de gobierno y solicitar programas de apoyo del gobierno estatal o federal. La función principal de los representantes del Consejo Supremo es la de impulsar en la comunidad el uso de la lengua tlahuica, así como la conservación de las tradiciones y costumbres. Así, del jefe supremo tlahuica dependen el vocal ante el CEDIPIEM y el consejero ante la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).

ReligiónEn la comunidad de San Juan Atzingo la religión que más se practica es la católica, pues está relaciona con las costumbres y tradiciones del pueblo, pero hay integrantes de la iglesia evangélica. Las personas que tienen una religión diferente a la católica no son excluidas de participar en las actividades sociales de la comunidad, como la realización de faenas. La religión católica se vincula también con actividades culturales por el sincretismo de dos conjuntos de representaciones distintas, como en la celebración del Quinto Sol y los días de muertos.Algunas de las festividades de San Juan Atzingo son las que se celebran el 1 de enero, Año Nuevo y cambio de mandón; el 23 de enero, la Mojiganga; el 2 de febrero, cambio de mayordomos de la Virgen de Santa Juanita, y el Quinto Sol, el 21 de marzo.

Bibliografía

comunidad y por la noche, hace ventena (velador) en la delegación.

5

Page 6: TlahuicasFinalÚltima040313

Álvarez Fabela, Reyes Luciano (2006). Tlahuicas, pueblos indígenas del México contemporáneo. México, Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Guzmán Sabino, Fortunata (2009). “El Tejón”. San Juan Atzingo, Ocuilan, Estado de México, entrevista inédita.

INEGI (1990). XI Censo General de Población y Vivienda. México, INEGI.__________ (2000). XII Censo general de Población y Vivienda. México, INEGI.__________ (2010). Censo de Población y Vivienda. México, INEGI.Muntzel, Martha C. (1986). The Structure of Ocuilteco. New York, State University

of New York at Albany.Sabino Nava, Rocío (2010). “¿Somos Ocuiltecos, Atzincas, Tlahuicas o

Pjiekakjo?”. Estudios de Cultura Otopame, núm. 7, México, IIA/UNAM.Sabino Pastrana, Caritina (2010). Educación bilingüe en la comunidad de San

Juan Atzingo, municipio de Ocuilan, Estado de México. Una propuesta pedagógica para la enseñanza–aprendizaje de la lengua y la cultura tlahuica. San Felipe del Progreso, México, Universidad Intercultural del Estado de México.

Soustelle, Jacques (1993). La familia otomí–pame del México Central. México, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos/FCE.

6