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VALORACIÓN DE LA ELECTRONISTAGMOGRAFÍA
EN TRAUMATISMO CRANEOENCEFALICO CON
FRACTURA DEL HUESO TEMPORAL
Cátedra Rehabilitación Auditiva y Vestibular Junio 2013.
__________________________________________________________
RESUMEN
Los traumatismos craneoencefálicos (TEC) son lesiones graves que
afectan al cráneo, siendo una de las causas principal de muerte entre el
50% y el 75% de los pacientes traumatizados. (Muñoz, 2011).
Los traumatismos de hueso temporal son los más comunes, siendo
frecuentemente de tipo longitudinal o transversal. Estas lesiones pueden
ocasionar fracturas del conducto auditivo externo y en las estructuras del
oído medio, como que la cadena de huesecillos se altere por luxaciones
o por fracturas. Estos traumas pueden afectar el SNC, al octavo par
craneal y al oído interno, ocasionando alteraciones tanto auditivas (HSN)
y vestibulares (vértigo y Nistagmo posicional). La Electronistagmografía,
nos permite evidenciar de forma permanente el movimiento ocular,
basándose en la diferencia de potenciales entre la córnea y la retina.
Palabras claves: Traumatismo craneoencefálico, traumatismo hueso
temporal, alteraciones auditivas/vestibulares, Electronistagmografía.
ABSTRACT
Head injuries (TEC) are injuries that affect the skull, one of the main causes
of death between 50% and 75% of trauma patients. (Muñoz, 2011).
The temporal bone injuries are the most common, often being longitudinal
or transverse type. These injuries can cause fractures of the ear canal and middle ear structures such as the ossicles were disturbed by dislocations
or fractures. These traumas can affect the CNS, the eighth cranial nerve
and inner ear, causing both auditory alterations (HSN) and vestibular (vertigo
and positional nystagmus). The Electronystagmography, allows us to
demonstrate permanent eye movement based on the difference in potential between the cornea and the retina.
Keywords: Head injury, temporal bone injuries, CNS, hearing impairment /
vestibular, Electronystagmography.
2
Introducción
El trauma físico de cualquier etiología es
la principal causa de muerte de las
personas menores a 40 años, los traumas
craneoencefálicos son una causal común
actualmente y casi el 75% de los
politraumatizados presentan daños en
esta región (Muñoz., 2007).
Los traumatismos craneales son lesiones
graves y comúnmente son el resultado de
accidentes de tránsito, caídas, agresiones
con objetos contundentes, etc. Estos
traumatismos pueden desencadenar
fracturas del hueso temporal, sitio en el
cual se aloja el oído medio e interno
ocasionando daños severos en estas
áreas. Estas fracturas se han dividido en
longitudinales (70-90%), si siguen el eje
del peñasco, transversales (10-30%)
cuando son perpendiculares al peñasco
(Ramírez J. B, 2006) y mixtas cuando su
recorrido oblicuo implica la participación,
tanto perpendicular como longitudinal.
En los traumatismo de base del cráneo,
las fracturas más frecuentes son la de
hueso temporal sobretodo de peñasco, el
cual es un hueso duro, poco resistente y
hueco por las estructuras que alberga,
sumado a esto, daños del ápex,
mastoides, CAE y porción escamosa.
Los traumas cerrados del cráneo en el
área parietal y temporal, pueden
ocasionar fracturas en el conducto
auditivo externo y estructuras del oído
medio, se estima que la fractura de hueso
temporal constituye el 15% al 48% de
todas las fracturas. (Muñoz, 2011)
El oído es el órgano sensorial más
dañado en este tipo de casos, dejando
con ello secuelas importantes a nivel
cocleo-vestibulares, las cuales
permanecen una vez realizado el
tratamiento (Muñoz E, 2005), y a nivel
otológico, se presentan de forma diferente
según: el nivel de perdida y el lugar de
lesión, causando hipoacusias
conductivas, neurosensoriales y/o mixtas.
Además, frecuentemente encontramos
cuadros vertiginosos que suelen ser
transitorios. También, podemos
sospechar de patología asociada como
fistula perilinfática, conmoción laberíntica
o hydrops endolinfático. Puede
presentarse afección directa de los
conductos semicirculares o del vestíbulo
según la extensión del tramo de fractura.
Este tipo de traumatismos, en primera
instancia, tiene un estadio de carácter
neuroquirúrgico el cual atiende los signos
de carácter de urgencia y gravedad, como
hemorragia subaracnoidea, hematomas
subdural y epidural, estableciendo un
pronóstico vital. En una segunda
instancia, una vez estabilizado el paciente
entra el otorrinolaringólogo, para el
análisis de alteraciones asociadas a
lesiones laberínticas, otorragia,
luxaciones de cadena, hipoacusias,
alteraciones vertiginosas, entre otros.
(Ramírez J. B, 2006)
Conceptualización
Los traumatismos craneales pueden
afectar tanto al SNC, al octavo par craneal
(rama vestibular y coclear) y oído interno
(problemas auditivos y vestibulares).
Dentro de las discapacidades más
comunes se encuentra el vértigo,
alrededor del 90% padece este síntoma.
Otros casos muestran hipoacusias
neurosensoriales y del 15% al 43%
presentan nistagmo posicional. (Muñoz,
2011)
3
Fuente (González G, 2002)
Las fracturas de peñasco del hueso
temporal, se encuentran principalmente
asociadas a traumatismos de base
craneal de severidad variable,
principalmente en personas del sexo
masculino, en los cuales encontramos los
siguientes tipos:
Longitudinales: sigue el eje mayor del
peñasco de forma paralela al eje mayor
del hueso temporal, son las más
frecuentes alrededor del 85% del total de
casos. Estas comprometen el oído medio
hasta el techo del conducto auditivo
externo, provocando pérdidas auditivas
de tipo conductiva y fistulas del líquido
cefalorraquídeo. (González G, 2002)
Fractura longitudinal del peñasco izquierdo desde el
tercio medio de la base del cráneo
Transversales: son fracturas
perpendiculares al eje mayor del peñasco
y se asocia a traumatismos occipitales.
Esta fractura puede ocasionar lesiones
del oído interno provocando pérdidas
auditivas de tipo neurosensorial y vértigo
por compromiso del octavo par craneal en
sus ramas coclear y vestibular. (González
G, 2002)
Fractura que se extiende a través de la porción laberíntica
del nervio facial.
Mixtas: la fractura es variable, lo común
es observarlo en heridas por estallido del
peñasco del hueso temporal, se asocia a
traumatismos severos del cráneo,
ocasionando lesiones tanto en oído medio
como en oído interno. (Palencia de Vielma
P, 2003)
Fracturas en el plano Longitudinal y transversal.
4
Audiometría
La audiometría, corresponde a la prueba
funcional que permite, obtener el rango
auditivo de una persona, encontrando el
estado de normalidad o pérdida auditiva.
Esta prueba se realiza a través de un
instrumento llamado audiómetro, que
envía estímulos a través de dos medios:
vía aérea y vía ósea. Estudia un rango de
frecuencias de 125 Hz - 8000 Hz por vía
aérea y de 250 Hz a 4000 HZ por vía
ósea.
En pacientes con traumatismo craneal,
como consecuencia una fractura de
hueso temporal, se pueden encontrar
perdidas auditivas correspondiente a
Hipoacusias de transmisión (Fractura
longitudinal), e hipoacusias
neurosensoriales (Fracturas
transversales). (Ramírez J. B, 2006)
Electronistagmografía (ENG)
Es una técnica que tiene por finalidad el
registro por medios eléctricos de los
movimientos oculares involuntarios
(nistagmos), tanto espontáneos como
provocados, y su posterior análisis
(Beltrán J, 2013).
Esta prueba es una de las evaluaciones
más extendidas para el estudio del
sistema vestibular (Doménech E, 2005).
Su aplicación actualmente es con fines de
diagnóstico, proceso por el cual se hace
un registro de la posición y movimiento del
globo ocular, y así identificar cambios en
el campo eléctrico alrededor del ojo
cuando este modifica su posición. Este
método produce un registro permanente
del movimientos ocular y se basa en las
diferencias de potencial entre la córnea
(+) y la retina (-). (Muñoz, 2011).
La ENG en pacientes con traumas
craneales, permite estudiar con mayor
precisión las características de nistagmo,
y valorar aspectos como duración,
amplitud, frecuencia, así como la
velocidad angular de la fase lenta,
sumado a esto aspectos cualitativos como
disritmias, pausas, debilidades,
preponderancia y comportamiento en
fijación ocular. (Muñoz, 2011).
Valoración de la Electronistagmografía
en la práctica clínica (Muñoz, 2011)
La valoración de la prueba se reflejará
mediante un estudio presentado en la
Revista Cubana de Cirugía el año 2011,
en el cual se pretende demostrar la
utilidad de la ENG en el estudio de los
pacientes con fractura de base craneal
que tenga secuela audiológica.
Para el desarrollo de la prueba se tomó
una muestra de dos grupos, un grupo
estudio de 140 sujetos con fractura de
base de cráneo, y otro grupo de 70
sujetos sanos. Se dejan fuera de la
muestra todo paciente con alteración de la
conciencia, con antecedentes de
enfermedad auditiva y perforación
timpánica.
A continuación se presentaran dos tablas
que resumen los datos obtenidos en el
estudio, los cuales entregaran resultados
electronistagmográficos característicos
de cada fractura dependiendo el caso en
particular:
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Resultados
Tabla A. Distribución de los casos según la relación entre tipo de fractura y la ENG
Fuente: (Muñoz, 2011)
Según los datos de la tabla A, la ENG se observa que del total de sujetos con ENG positiva
(118 sujetos), 97 sujetos (82,2%) son de tipo longitudinal, 15 sujetos (12,7%) son de tipo
transversal y, en menor porción, 2 sujetos (1,7%) presentan lesión combinada o mixta. Por
tanto se evidencia que los resultados positivos en las fracturas de tipo longitudinal
superaron a los valores del resto de las fracturas.
Tabla B. Distribución de casos según resultados audiométricos y ENG
Fuente: (Muñoz, 2011)
Al observar los resultados de la tabla b, se puede apreciar que, de 140 enfermos, 52 (37,1%)
no son poseedores de hipoacusias, de ellos 47 (41,2%) poseen una ENG positiva. Se
observan 21 pacientes (15,0%) con hipoacusia conductiva de los cuales 4 (3,5%) obtiene
ENG positiva. De un total de 67 paciente (47,9%) con hipoacusia neurosensorial, 63
(55,3%) obtiene una ENG con resultado positivo. Por tanto, se evidencia que sujetos con
HA conductiva presentan un elevado porcentaje de ENG negativa y quienes son
poseedores de HA neurosensorial predominan los resultados de ENG positivos.
6
Discusión
En este trabajo se toma como evidencia,
un estudio presentado en la Revista
Cubana de Cirugía el año 2011, en el cual
se pretende demostrar la utilidad de la
ENG en el estudio de los pacientes con
fractura de base craneal. Se realizan
evaluaciones a una muestra de dos
grupos, un grupo estudio de 140 sujetos
con fractura de base de cráneo, y otro
grupo de 70 sujetos sanos, descartando
de la muestra, todo paciente con
alteración de la conciencia, con
antecedentes de enfermedad auditiva y
perforación timpánica.
Dentro de la muestra estudiada en el
trabajo, se encontraron 118 casos de
ENG positiva (100%), donde se
obtuvieron los siguientes resultados,
obteniendo un 82,2% de casos en
fracturas a nivel longitudinal, seguidas de
un 12,7% de casos en fracturas
transversales y un 1,0% de casos en
fracturas mixtas.
Dentro de los 140 pacientes con fractura,
52 pacientes (37,1%) no presentaron
hipoacusias, sin embargo, 89 pacientes
(62,9%) si presentaron hipoacusias; de
este grupo 21 pacientes (15,0%)
presentan HA conductivas, y 67 pacientes
(47,9%) corresponden a HA
neurosensorial.
De los pacientes que no presentaron HA,
47 de ellos (41,2%) presentan ENG
positiva; de los pacientes que si
presentaron HA, se encontraron ENG
positivas en los siguientes:
HA conductiva el 3,5% de los
pacientes (4 pctes).
HA neurosensorial el 55,3% de los
pacientes (63 pctes).
Las fracturas de peñasco suelen ser las
más típicas en pacientes con
traumatismos de base de cráneo, siendo
las fracturas longitudinales (70-90%)
ocasionadas sobre la escama temporal
las más comunes, seguidas de las
fracturas transversales (10-30%)
relacionadas a traumas occipitales
(Ramírez J. B, 2006).
Conclusiones
De acuerdo al desarrollo de este trabajo,
y según el análisis bibliográfico, se
realizan las siguientes conclusiones:
La fractura de hueso temporal es
la lesión más frecuente
principalmente en el género
masculino en edades bajo los 40
años.
El tipo de fractura predominante
en el hueso temporal es la de tipo
longitudinal (70-90%).
La ENG nos permite estudiar con
mucho más precisión las
características del nistagmo y sus
aspectos cuantitativos y
cualitativos.
La ENG resulto positiva en la
mayor cantidad de casos
estudiados y principalmente en
paciente con fractura de tipo
longitudinal.
En relación a la pérdida auditiva, la
más habitual corresponde a
hipoacusia neurosensorial.
Realizar planes de intervención,
para disminuir las cifras de
traumatismos craneoencefálicos,
en especial de hueso temporal.
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Bibliografía
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http://www.doctoresbeltran.com
Doménech E, A. M. (2005). Electrooculografía: aportes al diagnostico del paciente con alteraciones
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González G, M. M. (2002). Traumatismo del Hueso Temporal. Revista Chilena de Radiologia, 2-3.
Muñoz E, M. S. (2005). Importancia del estudio Audiológico en los pacientes con Trauma Craneal.
Revista Cubana de Cirugía, 1.
Muñoz, E. A. (2011). Relación entre las fracturas de base craneal y la electronistagmografía.
Revista Cubana de Cirugía, 2.
Muñoz. (2007). Valoración de las secuelas cocleovestibulares en pacientes con trauma craneal.
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Boletín médico de Postgrado Vol.XIX Nº3.
Ramírez J. B, V. C. (2006). Fracturas de Peñasco.Nuestra experiencia: 1999-2004. Acta de
Otorrinolaringología., 1-2.
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