Vio Lenci a en Clase

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    Resumen

    VIOLENCIA ENTRE PARES ESCOLARES (bullying) Y SU ABORDAJEA TRAVS DE LA MEDIACIN ESCOLAR Y LOS SISTEMAS DECONVIVENCIA

    Norka Arellano

    Revista Informe de Investigaciones Educativas, Vol. XXII, N 2, Nmero Especial, ao 2008, pg.211 - 230. ISSN: 1316-0648. Depsito Legal Pp. 198504DF11. Norka Arrellano, ARTCULOS.

    La violencia entre pares escolares (bullying) est inserta en la escuela venezolana,requirindose gestionar el problema en la bsqueda de soluciones; en funcin deello, este artculo tiene como objetivo ofrecer un anlisis sobre el bullying y suabordaje a travs de la mediacin escolar y los sistemas de convivencia. Se sustentaen los aportes tericos de: Olweus (1998), Calcaterra (2003), Serrano (2005)Davis (2008), entre otros. Considerando que docentes y consejeros del sistema deproteccin del nio (a) y el adolescente deben manejar como herramienta la mediacinde los conflictos, para evitar que stos se transformen en violencia, debe impulsarsela formacin de un sujeto con plena disposicin a la convivencia, con conocimientode los derechos y de deberes que tienen en la escuela; insertos stos en un sistemade convivencia, con normas consensuadas, trabajadas, conocidas y aceptadaspor la comunidad educativa, con conocimiento de que la trasgresin da origen asanciones que regulan la vida de ese colectivo, evitando as el dejar hacer y elcamino a la anarqua. Sostenemos que los sistemas de convivencia y la mediacinescolar son una forma de intervenir, participar y tener la capacidad para resolverlas diferencias que se presenten en el contexto escolar.

    Palabras clave: sistemas de convivencia escolar, mediacin, normas consensuadas, transgresina la norma.

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    Abstract

    VIOLENCE BETWEEN SCHOLASTIC PEERS AND THEIR BOARDINGTHROUGH THE SCHOLASTIC MEDIATION AND THE SYSTEMS OFCOEXISTENCE

    Norka Arellano

    Revista Informe de Investigaciones Educativas, Vol. XXII, N 2, Nmero Especial, ao 2008, pg.211 - 230. ISSN: 1316-0648. Depsito Legal Pp. 198504DF11. Norka Arrellano, ARTCULOS.

    Violence between scholastic peers (bullying) is inserted in Venezuelan schools. It isrequired to manage the problem through the searching of solutions; based on it,this article has the objective to offer an analysis on the bullying and its boardingthrough the scholastic mediation and the systems of coexistence. It is sustained, inthe theoretical contributions of: Olweus (1998), Calcaterra (2003) and Serrano(2005) among others. Considering that of the system of protection of children andadolescents educational and advisory, they must handle conflict mediation as atool to avoid that these can develop into violence. Also, it must be impelled theformation of a subject with total disposition to the coexistence, knowledge of therights and duties that he or she has in school; placed in a system of coexistence,with rules that are approved, worked, known and accepted by the educativecommunity, knowing that failures give rise to sanctions which regulate the life ofthat group, avoiding therefore to let do and the way to anarchy. We maintainthat systems of coexistence and the scholastic mediation are a form to take part, toparticipate and to have the capacity to solve the differences that appear in thescholastic context.

    Key words: systems of scholastic coexistence, agreed mediation, norms, failing to the norm.

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    Introduccin

    La violencia entre pares escolares en lasescuelas venezolanas es un fenmeno quepreocupa a la sociedad en general, y de ma-nera particular a la escuela, por las reper-cusiones en los mbitos psicolgico y fsicoque se generan en los nios y jvenes queejercen o son victimas de este tipo de vio-lencia. Pero lo ms grave es que al parecerno se sabe cmo manejar esta situacin, locual pone a girar la ruleta de las culpabili-zaciones: es la familia, es la escuela, son losmedios de comunicacin, es el modelaje,siendo todos estos factores, de una manera uotra, responsables y causantes del fenmeno.Ya es hora de preguntarnos: Cmo podemosincidir de manera positiva en el problema?De qu manera debemos actuar en los casosque se presentan?

    Para buscar soluciones es necesario em-pezar por revisar qu esta pasando, pudiendoafirmarse que tanto los investigadores comolos medios de comunicacin vienen alertandoen relacin con esta situacin. Tal es el casode Contreras (2007), quin, en los resultadosde su investigacin hacia una comprensinde la violencia o maltrato entre iguales enla escuela y el aula, expresa:

    ... manifestaciones relacionadas conviolencia y maltrato fsico y psicolgicose presentan con relativa frecuencia,vistas separadamente podra inter-pretarse como una situacin general pocoproblemtica. No obstante, si se consi-deran en conjunto (algunas veces - casisiempre) prcticamente todas estn porencima del 50%, lo cual debera ser unaseal de alerta para el colectivo pro-fesoral. Se observa que la violencia omaltrato verbal (insultar, hablar mal,poner apodos o sobrenombres) pre-senta altos porcentajes por encima dela agresin fsica (golpear) lo cualsupone una revisin a los procesos de

    comunicacin en la institucin. Una mi-rada atenta a este cuadro de situacionesvisibles, reiteradas, ya revisten ciertagravedad y no debe esperarse un estadoavanzado de instalacin. (p:15).

    Igualmente, Arellano, Chirinos, Lpez, ySnchez (2007:15) en el artculo Los tiposde maltrato entre iguales, plantean que:

    Existe, entre los educandos de la unidadeducativa Manuel Belloso en Cabimas -Zulia, maltrato bajo las siguientescategoras: maltrato verbal, y maltratopsicolgico, demostrado a travs de unalto porcentaje en cuanto al uso de unacomunicacin agresiva y comentariosdegradantes, que se traduce en dao ala autoestima, al emplear palabrasofensivas cuando se dirigen a otroscompaeros, adems de gritos, tono devoz dominante y amenazas, utilizandofrases como: tu no aprendes!, te lo dije!,si eres bruto!... y afirmar el conocer ajvenes que someten a otros a: insultos,apodos, burlas, y crticas.

    Indican as mismo las autoras que se evi-denci que los alumnos nunca o pocasveces (frecuencia acumulada de 58,43%)denuncian el caso de maltrato, quedando steen la impunidad.

    Estas investigaciones demuestran la exis-tencia del maltrato verbal y psicolgico que,aun cuando no deja huellas fsicas, va minandola autoconfianza, generndose como conse-cuencia la inseguridad y el temor, que paralizaa la vctima, impidindole resolver de maneranegociada los problemas en que se ve inmersa.En la medida que este tipo de acoso persistaen el tiempo y la vctima reprima la rabia eimpotencia ante el abuso constante, mayorser el dao, pudiendo generarse respuestasautodestructivas o explosiones emocionales enuna manifestacin de clera o furia de auto-derrota.

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    Ninguna de estas reacciones es positiva,y segn autores como Olweus (1998), Riobo(2005), Serrano e Iborra (2005) traen comosecuela personas que se sienten manipuladase incomprendidas, generndose en ellas unsentimiento de desamparo y depresin, en elcaso de las victimas; en el otro extremo losabusadores o victimarios, pueden ir desarro-llando una incapacidad para aceptar normasy llegar a acuerdos negociados, dificultn-doseles aceptar que han perdido. El problemacomo se ha planteado genera consecuenciasnegativas para los actores involucrados, vcti-ma y victimarios, se convierten en sujetos alos cuales se les va ha dificultar las relacionessociales.

    La violencia entre pares escolares, no sequeda slo en lo verbal y en lo psicolgico,llega a lo fsico causando heridas e inclusivela muerte por motivos realmente ftiles, vemosas como la investigacin de Forero, Monteroy Quintero (2008: 45) titulada Tipos de violen-cia escolar y el perfil psicosocial del agre-sor y de la vctima, en los resultados indicanque el 64,00% de los sujetos encuestadosafirmaron SI al tems: algunos de tuscompaeros sufren heridas provocadas porgolpes recibidos de otro estudiante?

    Pero la situacin se vuelve ms palpabley alarmante cuando pasamos de los nmeros,a los casos descritos por la prensa venezo-lana y las ediciones digitales, tales son lossucesos detallados por Tabuas (2008) en elperidico El Nacional, que aun pudiendoconsiderar que no se corresponden con elbullying, se enmarcan en la violencia escolar.Destaca entre ellos el caso de Pedro Carrero,de 15 aos de edad, quien fue atacado porms de 30 estudiantes que lo golpearon contubos y palos, simplemente por pertenecer ala Escuela Tcnica de Campo Rico, las con-secuencias de la accin impiden que puedaasistir a clases. Otro suceso es el de Michael

    Duim, de 9 aos de edad, que falleci luegode que varios nios mayores que l lo golpea-ran en un parque de Qubor, Estado Lara.

    Reseando ya sucesos inscritos en elbullying, la periodista tambin hace referenciaal caso de Moralis Liendo, a quien sus compa-eras intentaron envenenar por ser la mejoralumna. Igualmente perturbador es el sucesodescrito en La mirada de Jokin Bulling.Problemtica adolescente (2009) donde,entre otros hechos, se menciona que laDireccin de Educacin de la Alcalda deSucre recibi la denuncia de que un estudiantede primer grado fue golpeado por tres desexto grado.

    Por su parte Pereira, citado por Tabuas,(op cit) directivo de CECODAP, organizacinque defiende los derechos de los nios y ado-lescentes, seala que en el 2008, por primeravez en la historia de esta institucin, todas lassolicitudes de asesoras tienen relacin con latemtica de violencia escolar.

    La situacin que se presenta requiere derespuestas desde la escuela, y desde los orga-nismos de proteccin al nio y adolescente,no slo al problema de la violencia escolarsino al bullying y a las diferentes situacionesque puedan presentarse en el proceso deconvivencia, sin llegar a olvidar que laescuela es un espacio social donde el individuoreformula su propia jerarquizacin de valores:agrega, fortalece y cuestiona Garca y Va-nilla, (1992:36)

    Pero al analizar la accin de las institu-ciones competentes, la experiencia y contactopermanente del autor, en el trabajo con padres,nios y adolescentes, le ha permitido escucharde manera repetitiva tanto a docentes, direc-tivos, como a padres y representantes, que ladefensa per se de los funcionarios del Con-sejo de Proteccin del Nio y Adolescente,

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    es un aval para la impunidad y que se sometea riesgo los jvenes al tener que compartirsus espacios escolares con otros pares quepresentan problemas de violencia continua ypersistente.

    Resulta por eso interesante lo sealadopor Morillo, citada por Tabuas (2007), cuandorefiere:

    Para muchas escuelas, la Ley Orgnicapara la Proteccin del Nio, Nia yAdolescente se ha convertido en unade las piedras de tranca para la reso-lucin de problemas de violencia estu-diantil. Antes uno expulsaba al que seportaba mal, ahora no podemos, selamenta la directora de un colegio pri-vado de Baruta . Los alumnos nos ame-nazan con la LOPNA si los regaamos,afirma un profesor de un liceo de Li-bertador.

    En relacin con estas ideas, afirma estainvestigadora, que existe una mala inter-pretacin de la ley explicando:

    La Lopna se est utilizando mal, sobretodo por los padres de los victimarios,quienes ante una expulsin temporalalegan que les estn violando el derechoa la educacin; pero ese agresor le estviolando a otros nios el derecho a laseguridad, tambin establecido en laLopna.

    Igualmente Cristbal Cornielles, corre-dactor de esta ley, seala que es falso que laLey Orgnica para la Proteccin del Nio ydel Adolescente (LOPNA) (1998), otorgueimpunidad a los victimarios. Como plantea elautor, esta ley retoma el tema de la disciplinay en el artculo 57 instituye:

    Disciplina escolar acorde con los de-rechos y garantas de los nios y ado-lescentes. En consecuencia: a) Debenestablecerse claramente en el regla-

    mento disciplinario de la escuela, plan-tel o instituto de educacin los hechosque son susceptibles de sancin, lassanciones aplicables y el procedimien-to para imponerlas

    Adems la Ley Orgnica de Educacin(1980), en los artculos del titulo VII de lasFaltas y de las Sanciones, establece normasy sanciones, para diferentes miembros de lacomunidad educativa, y hace referencia alprocedimiento a seguir cuando establece ensu artculo 114:

    Para la averiguacin y determinacin delas faltas cometidas por las personas aque se refiere esta ley y a los fines de ladecisin correspondiente, la autoridadeducativa competente instruir el ex-pediente respectivo en el que har cons-tar todas las circunstancias y pruebasque permitan la formacin de un con-cepto preciso de la naturaleza del hecho:Todo afectado tiene derecho a ser odoy a ejercer planamente su defensa con-forme a las disposiciones legales.

    Pero para instruir el expediente admi-nistrativo, tanto el docente como el consejerode proteccin del nio y adolescente, debensaber qu hacer cuando se encuentran antesituaciones donde los involucrados, tanto elagredido y el agresor, son nios y/o adolescen-tes, debindose velar y respetar los derechosde los dos. Tambin es importante en estoscasos determinar quin ha infligido la norma,los antecedentes, las repercusiones en la vc-tima como en el resto del grupo.

    Los consejeros de proteccin, deben con-siderar si el nio o adolescente est o noadaptado a la escuela y si representa o no unpeligro para otros, slo en funcin de todoslos elementos que confluyen en el problemase debe decidir si separar al nio o adolescentedel grupo con la respectiva ayuda profesionalo si desde la escuela se pueden generar cam-

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    bios positivos a travs de medidas formativasy el establecimiento de compromisos dirigidosa la reparacin del dao o desagravio y latoma de conciencia del respeto al otro, bus-cando de esta manera, incidir en cambios acti-tudinales.

    Visto desde esta perspectiva, se hacenecesario que la escuela as como los re-presentantes de los consejos de proteccin alnio y adolescente, entiendan que ante laviolencia escolar y el bullying, el problemano pueden ni deben minimizarlo, ni obviarcualquier caso si no se abri un expedienteadministrativo, de procederse as se estaracolocando lo simplemente administrativo porencima de los hechos acontecidos sin importarla gravedad de stos y sin considerar el grupode nios o jvenes que quedan expuestos alos violentos.

    Lo planteado revela la gravedad de lasituacin, y como un llamado a la reflexin,es valido citar las preguntas que se formulaMartnez Zampa (2008:2).

    Cmo hablar del respeto al otro y eldilogo como forma de plantear lasdiferencias con los ejemplos que hemostenido en estos ltimos tiempos?Cmo revalorizar la norma y el roldocente cuando se deslegitima, anuladecisiones y en ocasiones hasta sesepara del cargo a quienes hacen apli-cacin de las mismas?

    Plantea el autor dos aspectos crucialesen el problema, el modelaje que dan los adultossignificativos y el establecimiento de normas,vinculado esto a la necesidad de promoverla reparacin del dao, en funcin de ello laresponsabilizacin del actor debe estar ligadaa la posibilidad de hacerse cargo de la repa-racin o del desagravio, segn se trate delorden material o moral. (2008), esto nos llevaa reflexionar que para el sostenimiento de una

    convivencia sustentada en principios demo-crticos debe existir un ordenamiento que rijala vida escolar y permita consolidar valoressociopersonales para la convivencia.

    Para tal efecto, las normas deben sercontextualizadas y producto de la participacinconsensuada de los sujetos que hacen vidaactiva en las instituciones educativas, buscn-dose no slo su formulacin y aplicacin, sinosu internalizacin, concibindoselas comoorientadoras y reguladoras del comporta-miento en el mbito de la relacin escolar;demandando que su acatamiento sea productode una eleccin que deviene de entenderla,comprenderla y aceptarla, lo cual permitiradarle congruencia entre lo que se elige, dice(est escrito) y lo que se hace.

    Otras de las dimensiones que hay queobservar en este proceso, es la sancin a latrasgresin de la norma, que evita el dejarhacer y es un freno en el camino de la anar-qua, por lo tanto la escuela y los consejerosde proteccin del nio y adolescente, debenacentuar ante las comunidades educativas,que la trasgresin al sistema que rige a la co-munidad educativa conlleva a sanciones, diri-gidas a impedir la impunidad y la repeticinde hechos que afecten la vida como colectivosocial.

    En funcin de esto Martnez Zampa(2008) es enftico cuando seala:

    Las sanciones son necesarias, perodeben estar relacionadas con laCONVIVENCIA y se requiere un tra-bajo en toda la comunidad educativa(incluyendo los padres) acerca de lasnormas bsicas (que alcancen a todosy no slo a los alumnos). La convi-vencia requiere normas, y al existirnormas deben existir sanciones ante suincumplimiento. Se requiere, ademsrevalorizar el rol docente, tanto desde

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    los padres, como desde las propias au-toridades Educativas, frecuentementeno se apoya a quien est frente a losalumnos en sus decisiones, an cuandofueran correctas.

    En relacin con lo planteado, ya en La-tinoamrica se ha legislado al respecto y to-mando como referencia el caso argentino,Arcidiacono (2006) en su artculo tituladoSistemas de Convivencia / Reflexiones Pre-vias, expresa:

    Cuando en 1994 se incluye en laConstitucin Nacional, la Convencinsobre los derechos del Nio se iniciaun nuevo camino en la visin de lasconcepciones sobre, conducta o pautasdisciplinarias en la escuela. Se proponepues la elaboracin de Sistemas deConvivencia En la Ley Federal deEducacin, en el art. 43 y en laresolucin N 62 del Consejo Federal seestablecen Criterios bsicos para eldesarrollo de normas de convivenciaenlas instituciones escolares, a las que,las Provincias que adhieren, se compro-meten a implementar en sus respectivosterritorios .

    Igualmente en Venezuela, el Ministeriodel Poder Popular para la Educacin, exige alas instituciones educativas venezolanas, el Di-seo de Sistemas de Convivencia Escolar, conla participacin de la comunidad educativa,sustentados en la promocin de valores ciu-dadanos como son los de corresponsabilidad,y participacin, a la par se persigue formaren valores para la paz, la convivencia y la so-lidaridad, apoyndose en normas que resaltenno slo los derechos, sino tambin los deberesque deben cumplirse.

    En funcin de ello, es necesario que lasescuelas construyan con sus comunidadeseducativas, sus sistemas de convivencia dondese contemplen derechos, deberes y responsa-

    bilidades para cada miembro de la comunidadeducativa, en concordancia con las leyes ynormas de la educacin, en el contexto de larelacin enseanza-aprendizaje, y siendo decumplimiento obligatorio para la mejor convi-vencia de todos.

    Igualmente, los docentes deben estarpreparados para detectar y prevenir los con-flictos en sus inicios, y capacitados al igualque los consejeros de Proteccin del Nio yAdolescente, con herramientas como la me-diacin, que los faculte para que las partessean protagonistas en su solucin, evitandoas la escalada del conflicto y su transfor-macin en violencia.

    Considerando lo expuesto, el presenteartculo busca discernir con relacin a la vio-lencia entre pares escolares y su abordaje atravs de la mediacin escolar y los sistemasde convivencia

    FUNDAMENTOS TERICOSLa violencia entre pares escolares(bullying)

    La violencia entre pares escolares(bullying) ha llamado la atencin de la so-ciedad en general, en parte por la relevanciaque recibe en los medios de comunicacin ypor otra, por la crudeza y muerte de nios yadolescentes en hechos recientes, esta reali-dad, no slo altera el normal desenvolvimien-to de la vida escolar, sino que preocupa a lascomunidades educativas por las consecuen-cias que llevan aparejadas, y hace que sin-tamos que la escuela ya no sea un lugarseguro.

    Es por ello importante entender estefenmeno, siendo bsico que empecemos pordefinirlo como: agresiones realizadas porsujetos en edad escolar, con una intencio-

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    nalidad que se plasma de manera persistente,sin una motivacin aparente y que busca eldominio a travs del ejercicio de un poder queintenta controlar a otro sujeto ms dbil, uti-lizando practicas de hostigamiento, intimi-dacin y violencia fsica, verbal y/o psicolgica,generando desde daos a la integridad cor-poral, hasta menoscabo en la autoestima yautonoma del individuo, afectndose as lasrelaciones interpersonales con sus pares.

    En el bullying, confluyen tres personajes,conformando lo que se denomina Tringulode bullying: la vctima, el victimario tambinconocido en la literatura sobre el tema comoagresor y/o acosador, y un tercer sujeto deno-minado espectador u observador.

    En relacin con las caractersticas deestos sujetos, en el trabajo de Olweus (1998)citado por Senovilla (2008), se seala que:

    Un alumno se convierte en vctimacuando est expuesto de forma repetiday durante un tiempo a acciones ne-gativas que lleva a cabo otro alumno ovarios de ellos. La victimizacin entreiguales es una conducta de persecucinfsica y/o psicolgica que realiza elalumno o alumna contra otro al que eligecomo vctima de ataques repetidos. Estaaccin negativa e intencionada sita alas vctimas en posiciones de las quedifcilmente pueden salir por sus me-dios.

    En el caso de la vctima, en el Tringulodel bullying, se considera a sta como el nioo adolescente que por poseer caractersticaspersonales especficas que lo diferencian deotros como: ser gordo, usar lentes, ser tmido,ser parte de minora tnica, su orientacinsexual..., no cuenta con los recursos, fsicoso psicolgicos que le permitan defenderse antelas situaciones de intimidacin o de acoso, alas que est sometido de manera continua.

    Para poder determinar que un nio o ado-lescente se encuentra en la situacin de acoso,debe existir una continua persecucin e inti-midacin; con relacin a esto (Olweus, 1998),indica se convierte en vctima, cuandoest expuesto de forma repetida y durante untiempo, a acciones negativas que lleva a cabootro alumno o varios de ellos. El tener inti-midado y/o acosado, a un nio o adolescentepor largo tiempo, produce daos a su autoes-tima, generndose una pobre opinin sobre smismo y de su contexto, que puede desem-bocar en fracasos y dificultades escolares,niveles altos y continuos de ansiedad, fobia air al colegio, conformndose as una persona-lidad insegura e insana, para el desarrollocorrecto e integral de l como ser humano(Menndez, 2004).

    En correspondencia a lo expuesto porMenndez, se hace necesario resaltar las im-plicaciones que trae un alto nivel de ansiedad,dado que ste se manifiesta con preocupa-ciones, angustias, intranquilidad e inclusocuadros depresivos, este ltimo elemento esaltamente preocupante dado que la literaturay los medios de comunicacin ya reseancasos de suicidios por causa del acoso e inti-midacin, a que son sometidos los nios yadolescentes en la escuela,

    Davis (2008:24) hace referencia a stoal exponer:

    Los estudios han encontrado unarelacin entre la intimidacin y mayorestasa de depresin infantil y adulta,suicidio, agresin y bajo rendimientoacadmico. Los nios que son intimi-dados son ms propensos a la soledady a tener dificultades para hacer amigos.

    En funcin de lo planteado es importanteque el docente sea vigilante de los nios yadolescentes que den seales de debilidad,sumisin, timidez, o dificultades de relacin,

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    igualmente debe estar alerta con aquellosalumnos que generalmente estn solos o queson excluidos por el grupo en actividades aca-dmicas y sociales, buscando no que seanaceptados por imposicin del docente, sino quea la vctima se le provea de los recursos parano percibirse a s mismo, como dbiles o sincualidades para ser aceptados. Sin duda, esimportante considerar lo planteado por Davis(2008:24) quien explica Cuando las vc-timas se perciben como dbiles y por fuerade lo convencional, los compaeros lo vencomo amigos menos deseables y tienden aevitarlos.

    Tambin es fundamental que el docentesepa que Lo que resulta ms sorprendentees el hecho de que gran parte de los nios noinforman a nadie de lo que les ocurre, ni a suspadres ni a sus mejores amigos (Avellanosa,2008:84), hacindose mas difcil brindar ayudaa los involucrados en el hecho, es por esonecesario que la escuela abra espacios dediscusin sobre el tema.

    Como una manera de profundizar en estefenmeno surgen nuevos conceptos que in-tentan abarcar y considerar aspectos vincu-lados al bullying, como es la intimidacinasociada al agresor, y considerada como lasacciones que permiten dominar y controlar aotro sujeto, a travs de generarle miedo.

    Davis (2008:12) cuando desarrolla esteconcepto, considera los siguientes aspectos:

    los agresores molestan, golpean,amenazan, crean rumores, y/o acosan asus vctimas; presionan a los demspara que guarden silencio acerca de laintimidacin y para que excluyan a lasvctimas del crculo de amigos; sientenun deseo de poder que supera susentido de empata y por lo tanto estndispuestos a lastimar a los dems parasentirse poderosos.

    Las caractersticas del agresor, estn rela-cionadas con la intimidacin como una manerade controlar y someter a otro ms dbil, esta-blecindose as la relacin dominio-sumisin,donde el agresor ejerce el poder y auto-justificasu maltrato, delegando su culpa e imputandoa la vctima con un l se lo busc, meestaba mirando mal, donde cualquier excusaes buena para agredir e intimidar, o simple-mente tratan de negar o minimizar los hechos,con eran juegos, todos lo hacen. En estetipo de relacin de consecucin del poder ydisfrute de ste a travs de la sumisin deuno ms dbil, se est desarrollando unasituacin enfermiza que perjudica a los sujetosinvolucrados.

    En relacin a esto Marzouka (2007:2)dice:

    La violencia, que se expresa y manifiestaen malas relaciones interpersonales,constituye un fenmeno social y psi-colgico. Social, porque surge y sedesarrolla en un determinado clima derelaciones humanas que lo potencia, lotolera y adems lo avala; psicolgico,porque afecta a cada individuo que seve envuelto en este tipo de problemas.Cuando el sistema de relaciones delas personas se configura bajo clavessocialmente pervertidas en las quepredomina el esquema dominio-sumisin, las decisiones y soluciones alos problemas se hacen rituales en tornoa la ley del ms fuerte. Cuando estoshbitos y rituales se prolongan en eltiempo, sus efectos se hacen sentir enel desarrollo psicolgico, y terminansiendo verdaderamente perjudiciales ypatolgicos para la salud mental tantode los agresores como de los agre-didos

    Igualmente plantea el autor, que el rgidoesquema de dominio-sumisin que adopta aveces el modelo social en las relaciones hu-manas, y en los diferentes grupos de una

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    sociedad, se caracteriza porque en l unapersona es la que domina, controla y ejerceun poder abusivo y otra es dominada, con-trolada y sometida. Se trata de una relacinde prepotencia y abuso de poder que terminaconduciendo, en poco tiempo, a una relacinde violencia. Esto conforma un tipo de vin-culacin social claramente daina y patgenaque podemos conceptualizar como maltrato.Marzouka (op cit)

    Es muy importante considerar las con-secuencias que trae a la vctima o sujeto objetode las agresiones e igualmente las conse-cuencias para el agresor, debiendo entenderselo peligroso que es para el desarrollo de unapersonalidad sana y equilibrada, un compor-tamiento abusivo ms cuando ste es avalado,por un grupo de pares y/o ignorado por adultossignificativos, como es el caso de los docentesy los padres o responsables, sin olvidar laopcin y/o libre albedro que se tiene paradecidir cul es la conducta que seleccionamosen el establecimiento de las relaciones conlos dems, lo cual implicara la responsabilidadante las acciones que se acometen.

    Con relacin a esto Davis (2008) afirma:

    No obstante, cuando hablamos de losfactores ambientales de la agresin, nosarriesgamos a ignorar un factor signi-ficativo que determina quin intimida-r y quien no. Debemos recordar quelos jvenes escogen su propio compor-tamiento. An frente a los modelossociales, la violencia de los medios y elfracaso de los adultos para actuar, lamayora de los jvenes escogen no in-timidar. Nuestro reto es hacer que aqu-llos que intimidan sean completamen-te responsables de sus escogencias,mientras a la vez trabajamos para cam-biar los factores que predisponen a lajuventud a intimidar.

    Basndonos en este planteamiento y enaras de una convivencia sana, se hace nece-sario que la escuela establezca reglas a travsde un sistema de convivencia escolar queregularice las relaciones fundamentadas enel respeto y la solidaridad, partiendo del prin-cipio de que Las sociedades democrticasson ms crticas con los abusos y no toleranque el poder se ejerza de manera violenta.(Avellanosa, 2008: 20).

    Otro sujeto presente en el tringulo delbullying, es el espectador u observador, con-siderado como aquel alumno que es tolerante,cmplice y reforzador de la violencia ejercidacontra sus pares escolares, que se encuentranen estado de indefensin. La posicin delespectador u observador debe ser vista desdedos aspectos, cuando observan los hechos deviolencia y acoso, sin estar de acuerdo e in-clusive internamente rechazarla por consi-derarla abusiva, pero por temor no denuncian,y por otra, las consecuencias psicolgicas einclusive sentimientos de culpabilidad quedicha situacin conlleva. A este respecto Or-tega (s/f) asevera:

    El temor difuso a llegar a ser objeto deviolencia es muy negativo desde elpunto de vista psicolgico y moral; seaprende a no implicarse, a pasar por altoestos injustos sucesos y a callar ante eldolor ajeno. Pero los efectos del silenciono siempre dejan dormir tranquilo aquien sabe que es inmoral lo que su-cede; junto al miedo, aparece el sen-timiento de culpabilidad, y es que losefectos del abuso y la violencia se ex-tienden ms all de sus protagonis-tas.

    En concordancia con lo planteado, sepuede afirmar cmo la violencia entre paresescolares afecta y genera daos en la es-tructura psicolgica y moral de los implicados,lo cual va aparejado con la dificultad de in-

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    tervencin de los adultos responsables, dadala clandestinidad en que est envuelto estefenmeno, que al no denunciar el caso demaltrato, queda en la impunidad.

    El espectador u observador puede jugarotro papel, y es el de cmplice, que avala,aprueba y acompaa con su presencia el actode violencia, intimidacin o acoso, este tipode espectador es muy cercano al agresor ytermina emulndolo en busca de la recom-pensa psicolgica que obtiene y que generaun sentimiento de poder. Refirindose a estatipologa Jimnez (2007:96) citando aSalmivalli y Col (1996) define a este grupocomo los (Reinforcers) Animadores: aqullosque refuerzan la conducta del intimidadorincitando, riendo o mirando, siendo pblico delmatn. El 19,5% de estudiantes presenta esterol.

    En el contexto de lo expuesto Pardo,explica:

    La actitud de los observadores/as tieneuna influencia decisiva sobre lassituaciones de bullying ya que siapoyan o animan a los/as agresores/as, o incluso si observan sin intervenir,refuerzan la agresin ya que la nointervencin puede ser interpretadacomo aprobacin. Adems se refuerza ala vctima en su papel de vctima (p: 13-14)

    Considerando lo expuesto, puede afir-marse que la violencia entre pares escolareso bullying, genera consecuencias psicol-gicas y morales a todos los que intervienen,siendo uno de los aspectos mas preocupantes,para su tratamiento y el impulso de accionescorrectivas o sancionatorias, la clandestinidaden la que se ve envuelta. Es por eso necesarioque la escuela tenga como principio bsico elque la violencia no puede ser negociada, porlo tanto no puede permitirse ni dejarse pasar,

    no debiendo por ningn motivo justificarse.Por ende, los docentes junto con toda la co-munidad educativa y principalmente con losalumnos, deben emprender una lucha paradetectar y evitar el bullying, aplicando lassanciones cuando las normas se infrinjan.

    Adems de la accin sancionatoria, laescuela debe prevenir la violencia gestio-nando, a travs de la mediacin, el conflictoen sus inicios, requirindose para ello la im-plementacin de una formacin a los docentesque les facilite resolver el conflicto de formapositiva, estableciendo acuerdos y compro-misos a travs de una comunicacin efectiva.En la bsqueda de que los agresores, entien-dan las posiciones, argumentos y/o actitudescon el que diverge y/o tienen diferencias, in-ternalizando a travs de la comprensin yempata que el otro no es un contrincante nirepresenta amenaza, y pase a percibirlo comootro que simplemente piensa o es diferente,pero que por eso no puede ser perseguido ymaltratado.

    La mediacin

    En la escuela se hace necesario resolverlos conflictos en sus inicios para evitar que ensu escalada se transforme en violencia contodas las consecuencias negativas que statrae, por ello el mtodo de la mediacin, quese adopta para dirimir y resolver conflictos, atravs de un tercero llamado mediador, el cualexcluye la confrontacin adversarial entre laspartes y acta como favorecedor y conductorde la comunicacin, guiando el proceso atravs de la persuasin en la bsqueda desoluciones, es el mtodo que debe utilizarsepor los educadores y por los consejeros deproteccin del nio y adolescente.

    Para alcanzar resultados mutuamenteaceptables, se parte del hecho de que las

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    partes comprometidas en el conflicto debendemostrar la voluntad de querer comenzar anegociar. Algunos de estos aspectos sesintetizan en la definicin dada por Folberg yTaylor, citados por Carulla (2001):

    La mediacin es el proceso mediante elcual los participantes, junto con laasistencia de una persona o personasneutrales, aslan sistemticamente losproblemas en disputa con el objeto deencontrar opciones, considerar alterna-tivas, y llegar a un acuerdo mutuo quese ajuste a sus necesidades (p. 2).

    En la bsqueda de esas opciones para lasolucin al problema, los interesados debenasumir su protagonismo y controlar por smismos el proceso cuyo desarrollo debe ser

    rpido e informal, igualmente los acuerdos alos que arriben deben ser gestionados y ela-borados por los sujetos inmersos en el conflic-to, es decir, las partes conservan el control dela controversia, sin delegar el poder de la tomade decisiones en el mediador, por esta mismarazn, cualquier resultado alcanzado tendrorigen en la voluntad de los sujetos intervi-nientes.

    La Asociacin Interamericana de Me-diacin, el Cdigo de Procedimiento Civil y elCentro de Arbitraje y Mediacin de la Cmarade Comercio de Caracas, sealan varios prin-cipios que guan el proceso de mediacin,algunos de los cuales se indican en el siguientecuadro, adaptndolos al proceso de mediacinescolar.

    Cuadro 1Principios del Proceso de Mediacin

    - Capacidad que tienen las partes de tomar su propia decisin.- Se traduce en el derecho de los sujetos de solucionar sus conflictos

    ya sea judicial, o extrajudicialmente- Derecho que las partes tienen de desistir del procedimiento,

    convenir en las pretensiones de la otra parte, transar o conciliar.- Cualquiera de las partes puede retirarse cuando lo desee y son

    stas la que eligen los contenidos, alternativas y soluciones.

    - El mediador no debe revelar informacin, sin el consentimiento delas partes.

    - Debe garantizarse la absoluta confidencialidad de todas lasinformaciones, discusiones, negociaciones y/o elementos pro-batorios, que las partes traigan a colacin dentro de la mediacin

    - Debe conducirse en forma equidistante, sin juzgar los acuerdos ysi surgen elementos que pongan en duda su imparcialidad, deberetirarse del proceso.

    - El proceso, no es conveniente que se prolongue en el tiempo yaque sto genera desgaste en las partes y en el mediador,dificultando conseguir acuerdos.

    - El mediador debe tener el conocimiento y las calificacionesnecesarias sobre la materia y sobre las tcnicas de mediacin.

    Competencia Tcnica delMediador

    Autodeterminacinde las partes

    Confidencialidad delProcedimiento

    Imparcialidad delMediador

    Celeridad

    Fuente: Asociacin Interamericana de Mediacin (2000) Droulers (2002).

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    Otra de las caractersticas que debenposeer los mediadores son la flexibilidad, elautocontrol, la apertura a las ideas y no tenerresistencia al cambio, igualmente deben sercapaces de estimular, guiar y escuchar a laspartes para que ellas mismas arriben a unacuerdo. Se necesita, adems, de una adecua-da capacitacin, aptitud y actitud psicolgica,experiencia de vida y una gran dosis de pa-ciencia.

    El no poseer estos atributos, puede incidiren tener ideas preconcebidas, manejndosecon paradigmas limitantes de los acuerdos aalcanzar. Es importante la conciencia del me-diador en relacin con las limitaciones y po-tencialidades, facilitadoras o restrictivas de sutarea, debiendo tomar distancia en el caso detener posiciones que puedan ubicarlo haciauna de las dos partes en conflicto, y no perderde vista su objetivo, el cual es ayudar a laspartes a encontrar una solucin, teniendocomo compromiso escuchar en lugar de con-frontar; por lo tanto es importante que los con-sejeros, ante conflictos entre pares escolares,consideren como prioritario este aspecto.

    Uno de los aspectos resaltantes en el pro-ceso de mediacin es conseguir que los parti-cipantes se centren en sus intereses en lugarde sus posiciones, por lo tanto la actuacindel mediador se dirige a evitar posturas intran-sigentes, las cuales puedan paralizar la media-cin, debiendo poner para ello especial nfasisen las necesidades e intereses de las partes.Igualmente es responsabilidad del mediadorvelar porque el proceso se realice dentro delos parmetros de respeto mutuo y espritude resolver la disputa. Si no logra que el actose mantenga dentro del tono adecuado o si sepercata de que no existe o se perdi la inten-cin de llegar a una solucin, el mediador pue-de suspender el proceso; como manera deevitar llegar a esto ltimo, Folberg y Taylorcitado por Carulla (2001:32) sealan:

    la mediacin puede instruir a los parti-cipantes acerca de sus necesidades mu-tuas, y ofrecer un modelo personalizadopara conciliar desavenencias futurasentre ellos. Por lo tanto, puede ayu-darlos a aprender la forma de trabajarjuntos, aislar los problemas que re-quieren decisiones y darse cuenta que,con cooperacin, todos pueden obte-ner beneficios.

    Por lo cual el mediador debe buscar unarelacin ganar-ganar con soluciones satis-factorias para cada participante, encontrandolos intereses compartidos o puntos coinci-dentes, siendo estos por lo general ms quelos intereses opuestos. Las soluciones en-marcadas en este tipo de relacin generanuna convivencia y unas relaciones ms efec-tivas entre las partes.

    En el caso de la mediacin en la escuelaCalcaterra (2003) seala:

    La tarea del Mediador Escolar consisteen introducir cambios, salir del campode batalla y sentarse en una mesa conel fin de lograr acuerdos. La funcin delMediador Escolar es facilitar en suspares el dilogo, evitando generar malosentendidos, aclarando los problemas yayudando a buscar soluciones acepta-bles para ambas partes. As, tanto do-centes como alumnos se aproximan auna nueva forma de relacin que losaleja del autoritarismo. La formacin entcnicas alternativas de resolucin deconflictos, que reciben los docentes ylos alumnos, no limita su aplicacin almbito escolar, si no que es extensivatambin al familiar y social. (p. 4).

    En concordancia con esto, Blanco (2000)plantea que en la escuela al solucionarse elconflicto con acuerdos y compromisos de laspartes se podran alcanzar cambios, entre losque se mencionan:

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    Mejorar el ambiente en el aula al dis-minuir la tensin y hostilidad. Resolver disputas menores entre igua-

    les que interfieran en el proceso educa-tivo. Favorecer el incremento de la autoes-

    tima. Facilitar la comunicacin y mejorar los

    vnculos.

    Es decir, seran los resultados de construirun nuevo hombre a travs de cambios quepermitiran tener una actitud constructivafrente al conflicto, mejorando el clima en laescuela, y estimulando interrelaciones posi-tivas en el aula que faciliten al docente de-sarrollar con los alumnos procesos de anlisis,discusin y reflexin sobre los conflictos;repercutiendo esto en mejores relacionesinterpersonales y en la adquisicin de habi-lidades para la solucin de problemas.

    Los cambios sealados deben pasar poruna formacin de docentes y alumnos entcnicas de resolucin de conflictos que per-mitan a los sujetos de aprendizaje pasar desujeto pasivo a sujeto activo, controlador desus circunstancias de vida y del rumbo de suaccin, implicando esto que en la relacindialctica establecida al interpretar el con-texto, en funcin de sus aprendizajes previos,y regresar a una reconstruccin del conoci-miento, el alumno se habr transformado,estando en capacidad cambiar la manera deabordar el conflicto, previniendo as la vio-lencia.

    Una de las instituciones acadmicas msprestigiosas de Estados Unidos en la ense-anza de ADR, es el Institute for DisputeResolution, de California, el cual en su pro-grama de capacitacin en mediacin instituyecomo tareas bsicas del mediador: controlarel proceso y emplear para ello tcticas ade-cuadas, registrar los antecedentes de las ne-

    gociaciones de cada caso, asegurarse de quelas partes estn autorizadas para negociar yadoptar acuerdos, verificar la realidad de loshechos alegados por las partes, determinarun espacio o rea en la que el acuerdo seraposible, revisar las ventajas del acuerdo, encuanto a su certeza, inmediatez, economa,privacidad y control de su ejecucin.

    Asimismo, dicha institucin establecedistincin entre lo que debe y lo que nodebe hacer el mediador. Entre los debedel mediador destaca:

    1) Desarrollar una exposicin inicial.2) Tomar notas de las explicaciones y/

    o alegatos de las partes.3) Escuchar atentamente.4) Utilizar la tcnica de la pregunta

    para identificar los puntos coinciden-tes y divergentes.

    5) Asumir la buena fe e intencin de laspartes en sus preguntas y comenta-rios.

    6) Permitir que las partes presenten todossus argumentos.

    7) Evaluar el caso bajo trminos impar-ciales.

    8) Expresar empata.9) Apuntar soluciones, alentar la creati-

    vidad y sugerir opciones que satis-fagan los intereses de ambas partes.

    10) Ser paciente, pues en muchas oca-siones las partes estn atrincheradasen sus posiciones y necesitan tiempopara replantear su pensamiento.

    11) Observar los estilos de negociacin,sealando a las partes cmo superarestilos agresivos.

    12) Mantener el impulso de la negocia-cin.

    Como ha podido apreciarse, el mediadorjuega entre otros roles los siguientes: ob-servador, moderador, persuasor, creador de

    Violencia entre pares ...

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    acuerdos, comunicador activo, permite que laspartes examinen el conflicto desde diferentespuntos de vista, ayuda a definir las cuestionescomo los intereses bsicos, y explora opcionesque puedan ser mutuamente satisfactoriaspara las partes.

    En funcin de lo planteado puede afir-marse que la mediacin debe ser flexible,voluntaria y rpida, lo cual incidir en el logrode acuerdos, siendo recomendable el uso deun lenguaje acorde al nivel de las partes quepermita plantear, explicar y entender lo querealmente se quiere alcanzar, igualmente debebuscarse que las partes ajusten sus distintaspercepciones y sus reclamaciones de modoque resulten ms realistas.

    En resumen, la mediacin trata de en-contrar una solucin que sea satisfactoria paraambas partes, evitando en todo caso que exis-ta un perdedor, para lo cual debe evaluarse elconflicto identificando los intereses de laspartes, facilitando la comunicacin entre ellas,ofreciendo una perspectiva independiente, ge-nerando alternativas y opciones, alentando laasuncin de riesgos para dejar atrs el con-flicto, son pues tareas bsicas las cuales debeasumir el mediador si quiere culminar con xitola mediacin y conseguir que los acuerdos semantengan en el tiempo.

    La aplicacin de la mediacin por s solano va a resolver los problemas de violenciaentre pares escolares, se hace necesarioconsiderar otros aspectos entre los que semencionan: la prctica de los principios de-mocrticos en el aula, la implementacin deldilogo y escucha activa, el desarrollo decompetencias sociales como el autocontrol,el trabajo cooperativo, la discusin, acatamien-to del ordenamiento y normas de la institucin,el respeto a las diferencias y al disentimiento.Slo as podr la escuela formar y trabajar enaras de una ciudadana activa y responsable.

    Sistema de convivencia escolar

    Si se considera que vivir en democraciarequiere de la convivencia, es decir, vivir envalores aceptados, compartidos, y puestos enprctica, para la obtencin de objetivos comu-nes, sera pertinente lo resaltado por Serrano(2005: 22), quien manifiesta que la posibilidadde ir construyendo una sociedad cada vezmejor se vincula fuertemente con lo que sepuede adquirir dentro del mbito escolar. Lasolidaridad, la cooperacin, el dilogo, la res-ponsabilidad individual y social y la defensade los derechos humanos, constituyen com-promisos que los alumnos deben asumir conel resto de los miembros de la comunidad,implicando que estos valores faciliten la conse-cucin de metas, en cualquier grupo social eimplique el crecimiento como seres fundamen-talmente humanistas.

    Plantea el autor refirindose a los valores,que estos se los debe vivir desde la prcticacotidiana y comprometerse con ellos, teniendoen cuenta que los conceptos de autoridad ylibertad no se oponen sino se integran a travsde lmites claros, conocidos y razonables. Enfuncin de lo expuesto se puede afirmar queel Sistema Convivencia, se fundamenta en laadquisicin y desarrollo de valores, siendo sufin desarrollar la autonoma de los alumnos, atravs de su compromiso, participacin y eldesarrollo de la capacidad de disentir respe-tando las diferencias en el otro, slo as puedeconvivirse en una escuela con caractersticaspredominantemente democrticas.

    En concordancia con lo expuesto Lanni(2005: 22), seala que la convivencia es unared de vnculos interpersonales, los cualesdeben construirse cotidianamente, mante-nerse y renovarse cada da, segn determi-nados valores. Slo cuando en una institucinescolar se privilegian los valores como el res-peto mutuo, el dilogo y la participacin, recin

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    entonces se genera el clima adecuado paraposibilitar las interrelaciones positivas, es poreso que puede afirmarse que la convivenciase aprende.

    Pudiendo garantizarse, que cada uno deestos valores son importantes en el procesode construir la convivencia, con especial n-fasis en el respeto por el otro, siendo ste elpunto de encuentro entre el individuo y elcolectivo al que pertenece, y a partir de ahhacer posible la convivencia en la diversidad,considerando que respetar a los otros significaaceptar la discrepancia en las opiniones, enlos planteamientos y en la forma de vida.

    Considerando lo planteado anteriormente,la escuela debe tener entre sus objetivospromover un sistema de convivencia, dondese le d prioridad a las:

    actitudes de respeto y tolerancia enun clima de armona y reflexin entre laspartes. Las normas de convivencia tie-nen como principio rector la autodisci-plina guiada siendo sta el mximovalor de la disciplina y consiste en elcumplimiento de las pautas de conductaque regulan la relacin de la comunidadescolar an sin la presencia directa delos miembros del cuerpo docente (Pro-yecto Educativo Institucional: 2004).

    En funcin de ello, deben considerarseuna serie de criterios y normas, donde quedeclaro qu puede y qu no se puede hacer, has-ta dnde se puede llegar, qu es necesarioconsensuar o no, qu consecuencias conllevasu cumplimiento o incumplimiento. Igualmen-te debe estar definido el perfil de persona quese est intentado formar.

    Para tal efecto es necesario entender loque se admite como normas, al respecto Madridy Lugo (2008:18) las conciben como aquellasreglas que establecen cmo comportarse en

    determinadas situaciones y las cuales se a-ceptan como vlidas al darle sentido a la vida,permitiendo as poder convivir en paz y ar-mona con los grupos a los que se pertenece.Opinan las autoras, que estas reglas orientany reglamentan las relaciones entre los sujetosque forman parte de un sistema de convi-vencia, en la bsqueda de alcanzar un findeterminado. Igualmente explican que estncompuestas por lmites, que son los queregulan ese comportamiento, por lo tantoayudan al nio y al adolescente, a controlaraquellos aspectos de su conducta que l nopuede dominar por s mismo.

    Siguiendo a Arcidiacono (2006), paraimplementar un sistema de convivencia en laescuela, debe partirse primero por hacerseuna serie de reflexiones, las cuales podranser cul es el objetivo del Sistema de Con-vivencia? Quin debe establecer las normas?Ser una propuesta cerrada a algn sectoro abierta a todos los sectores? Cul ser elnmero de participantes por sector involu-crado? Cul es la concepcin de la sancin?Teniendo clara las respuestas se debe con-siderar que se requiere de un trabajo com-partido para elaborarlo y sostenerlo en suaplicacin.

    En el caso que compete, la implemen-tacin del sistema de convivencia en la es-cuela venezolana es parte de una exigenciaministerial y la misma realidad impone suimplementacin, para ello se hace necesarioconvocar a la participacin de toda la comu-nidad educativa lo que permitir la discusin,anlisis y la toma de decisiones consensuadasen relacin con las normas de convivencia,las cuales deben ser conocidas por todos yasumidas como un compromiso conjunto, queregularn, corregirn o sancionarn la con-ducta de aqullos que no sean respetuososde stas e incidan negativamente en el climade convivencia escolar.

    Violencia entre pares ...

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    En el caso de las sanciones, contempla-das en el sistema de convivencia, tienen quepartir de entender al nio y adolescente comosujetos con derecho y deberes que conllevana responsabilidades. Enmarcado en esteprincipio, las normas tendrn por objeto regularlas conductas y garantizar la convivencia sana,armnica y democrtica dentro de la escuelay sern aplicadas sanciones cuando se rom-pan, siendo la consecuencia de su incumpli-miento. Es pertinente recordar que ante lainfraccin se deben aplicar los correctivos ne-cesarios, para evitar la injusticia y la impunidady as mantener el orden institucional y elrespeto por los derechos del otro, igualmentedebe considerarse valorar el sentido pedag-gico de la sancin pero entendiendo la prioridaddel reconocimiento y reparacin del dao uofensas, en este caso, de las vctimas de vio-lencia entre pares escolares.

    REFLEXION FINAL

    Las investigaciones consultadas y los he-chos referidos evidencian la existencia de laviolencia entre pares escolares (bullying),donde las confrontaciones generan conse-cuencias negativas tanto psicolgicas, comofsicas, que en el victimario pasa a ser parteinherente de sus relaciones personales, con-virtindolo a la larga en un ser violento queencuentra en este comportamiento la nicamanera de resolver los conflictos. Con respec-to a la vctima, se conforma un sujeto, conaltos niveles de ansiedad, inseguro y con unabaja autoestima y en el caso del observador oespectador, puede, de acuerdo a la posicinque asuma, generar ansiedades y/o sen-timientos de culpa o bien convertirse en unagresor como manera de obtener el poder.

    Enfatizamos la importancia de un sistemade convivencia ajustado a la doctrina de laproteccin integral y a cada uno de los dere-

    chos de los nios y adolescentes, y vinculadoa esto, y ya en el manejo directo de los casos,la mediacin, para lo que se requiere la prc-tica de una serie de tcnicas que sirven deapoyo, entre ellas: la escucha activa, la tcnicade la pregunta y el procesamiento de la res-puesta, adems de otros aspectos como laempata, la paciencia y confidenciabilidad.

    Finalmente se le recomienda a los docen-tes, ser vigilantes de los casos que observense encuentran en una situacin de desventaja,trabajando con ellos la autoestima y seguridaden s mismos, para que a partir de esto mane-jen sus recursos personales, para negarse aser parte del esquema dominio-sumisin, perorecordando que de no poseer el nio o ado-lescente estos recursos, el docente debe inter-venir para resolver los problemas.

    En funcin de lo planteado, se hace ne-cesario que tanto los docentes como los re-presentantes del consejo de proteccin delnio y adolescente, conozcan las relacionesinterpersonales que se dan en la escuela y elcontexto en que estn envueltos los nios yadolescentes tanto en el mbito familiar comolos grupos de referencia de los que formanparte, y en funcin de ello tener una visinintegral del problema y poder as abordar laviolencia entre pares escolares.

    Asimismo es necesario intervenir y ayu-dar no slo a las vctimas del acoso escolar,tambin los agresores requieren de ayuda ysupervisin al igual que los observadores,siendo importante que la escuela propicie ydesarrolle proyectos dirigidos a trabajar elbullying y a conocer las caractersticas delos personajes que conforman el tringulo delbullying y cmo ayudar a evitar los hechosde violencia entre pares escolares.

    Igualmente la escuela debe trabajar losvalores ciudadanos para consolidar la convi-

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    vencia en valores y aprender a sentir la demo-cracia como un modo de vida donde se acep-tan y respetan las diferencias y donde seentienda que la vida en comunidad requierede normas. En consecuencia, al ser los estu-diantes parte de la comunidad educativa,deben comprometerse a cumplir con las obli-gaciones y los principios que rigen la insti-tucin, y de no hacerse, debe recordarse queexisten lmites y sanciones a la conducta,cuando se falta al compromiso que se haasumido entre todos y/o cuando se pone enpeligro la armona en las relaciones deconvivencia en la escuela.

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