VIOLENCIA Y PRIVACIÓN

5/8/2018 VIOLENCIA Y PRIVACIÓN - slidepdf.com

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E SC UE lA N OR MA L S UP ER IO R "P RO FR . M OIS ES S AE NZ G AR ZA "

VIOLENCIA Y PRiVACION

*Slan/ey Greenspany Dery/lieU Dender/y

De todo los tem as que nos preocupan actualm ente, no hay ninguno que constituya una am enaza

m ayor para nuestra tranquilidad dornestlca que el ingente sufrim iento que afecta a las fam ilias m aspobres de nuestras principales ciudades. L os norteam erica nos conocen este problem a lam entable por

diferen tes n orn bres, tod os e llo s fam lllare s d esd e h ac e a nos po r las d ife ren te s po rta da s d e lo s p erlod lc os,

las noticias ern ltldas por la radio y el m iedo que experim entan las personas que habitan en la dudad en

sus vldas cotidianas. L o vem os en las estadistlcas sobre vio lencia, crfrnenes, adlcclon a las drogas,

indices de abandono escolar, desem pleo cronlco , el desm oronam iento del centro de las ciudades, la

crisis de [a asistencia social, los embarazos entre adolescentes, la desln tegraclon fam iliar.

Fundam entalm ente, todos estes problem as proceden de un unlco m al: el arnpllo nurnero de fam ilias

absolu tam ente inca paces de form ar a sus hijos em ocional e intelectualm ente para que llegue a ser

m iem bro s p ro du ctiv os d e la s oc ie da d.

E n cualquier n ivel socioeconornlco, se observan disfunciones graves. N o obstante, en una pequeria

proporci6n de las fam ilias m as pobres de los Estados U nidos (as desventajas inherentes a la pobreza sepueden unir a otras dificultades para crear un entorno en el que los nlnos tienen escasas poslbilidades

de adquirir las habilidades em ocionales e in telectuales necesarias para tener exito en la vida. Los

resultados son sorprendentem ente desproporcionados: la m ayorfa de los [ ovenes que abandonan el

co!egio y son incapaces de obtener un em pleo estable proceden de tal vez solo un cinco por ciento de

fam ilias pobres. Y as! tam bien los hom bres despiadados que siem bran el terror en nuestras calles: lo s

toxlcornanos enganchados que alim entan, a m enudo a traves del crim en 0 la prostltuclon, una am plia y

sangrienta lndustrla, las adolescentes solteras que traen al m undo bebes a los que no pueden atender en

absolute: los ntnos m altratados y abandonados que repiten su recorrido entre fam ilias caotlcas,

in stituc ion es pu bllc as y ho ga re s d e ac og ida ; lo s pa dre s q ue atorm en ta n a estos de sg rac iad os j6 ve ne s; lo s

r es id en te s d e n ue st ra s p ri si on es y d e n ue stro s h os plta le s m en ta le s ...

La gran m ayorfa de las fam ilias que luchan contra [a pobreza, sea con 0 sin a yu da s oc ia l, c on sig ue n

transm itlr valores positivos a traves de una educaci6n lIena de afecto . Pero un pequeno porcentaje

continua, generaci6n tras generacion, lIenandola vida de sus hijos de privaciones y de dolor y

vertiendo sabre la sociedad otra oleada de lovenes am orales, desarraigados, condenados a seguir

p ob la nd o u na c 1a se s oc ia l q ue s e a uto pe rp etiia .

L a flna liza clo n d e e ste c ic io d e d eso la ci6 n y d ese sp era clo n, y la s terrib les c on sec ue ncias q ue a ca rre a,

es uno de los asuntos politicos m as im portantes de nuestra epoca. EI m iedo a la delincuencia

condiciona la vida de m uchas com unidades, convirtiendo a ciudadanos honrados, especial m ente los de

m ayor edad, en prisioneros reclu idos detras de puertas blindadas y ventanas reforzadas, C ada vez m as

ciudadanos norrnales reclam an el derecho a lIevar arm as reglam entarias. U n num ero relativam ente

pequeno de hombres j6venes y asoctales, responsables de desm anes pandilleros, hom icidios por

atropello , navajazos rnortales por una cazadora 0 unas zapatillas deportlvas, robo de coches y

vagabundeo, ha privado real mente a los de mas conciudadanos de la libertad y del senti do de [ase gu rid ad qu e h ac en po sib le la v ida urba na.

D ado que esto no siem pre ha side as! en nuestras poblaciones y ciudades, y dado que en la m ayorta

de ciudades europeas, incluso canadienses, no existe un nivel parecido de vio lencia, debem os suponer

que las soluciones existen. D e hecho, desde todos los puntos del espectro politico lIueven propuestas

• Greenspan, Stanley L Y Beryl Lieff Benderyl (1997), "Violencia y privacion", en El crecimiento de la mente y los ambiguos origues de

la inteligencia, Barcelona. Piados (Piados transiciones, 8), pp . 291-321.

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que garantizan el exlto: leyes m as estrlc tas, dem andas de puestos de trabajo, orfanatos, fo rm aci6n

laboral, cam pam entos de trabajo , asistencia social, Iim itaci6n de horarios, custod ia sub-vencionada ... Es

bastan te improbable , no obstante , que cualqu ler program a de gobierno pueda curar una pato logia tan

hondamen te arraigada e in tra tab le como esta. E I indivlduo vio lentam ente antisocial no surge del vado ,

sino que representa unlcarnente el sfntom a mas no to rio de la gravisim a penuria social responsable de

otros m uchos problem as: gente joven que no puede estud iar ni trabajar, deprim ida, paslva,

potencialm en te suicid a 0 con alguna o tra enferm edad mental, 0 que se destruye a sf m ism a y a su

futu ro a base de alcohol 0 drogas. S610 la com prensi6n profunda de las rakes de una patologia tan

grave nos puede IIevar hada las so luciones. Existe , po r supuesto , una extensa b ibliograffa sobre los

factores evolu tivos, fam iliares y comunitarios, asociados a la vio lencia y al crim en' .L a perspectiva

e vo lu tiv a a po rta su v isio n e scla rec ed ora.

Se sella pensar que era el n ivel educativo de los padres, m as que sus aptitudes emocionales, 10 que

mejo r prededa la inteligencia de un nino . L as pruebas no pod ian desgranar si las puntuadones del C I

refle jaban la predisposiclcn genetlca , los hab ltos de lectura y de conversaci6n en su casa, e l g rado de

tension economka en tre los m iembros de una fam ilia , el acceso a las fuentes educacionales 0 culturales,

la capacidad de satisfacer necesidades em ocionales 0 una comblnadon de todo ello . N o obstante , en

una lnvestlgaclon en la que participamos A rnold Sameroff, de la U nlversidad de M ichigan, y yo , jun to

a otros colaboradores, se lIego a la conclusion de que los factores de riesgo emocionales ,independ ientem ente de la clase social 0 de la educaclon de los padres, se correlacionan con los

resultados cognitivos a 10 largo de la infancia . Adernas, cuando los facto res de riesgo em ocionales se

anaden a o tros de tlpo econorn lco 0 social, detectam os que nlnos procedentes de fam ilias con cuatro 0

m as facto res adversos, com o padres deprim idos 0 drogodependientes , un d im a emocional tenso, nivel

cu ltural bajo, escasos m edio s econ6m icos y un bajo nivel social u ocupacional, tienen veln tlcuatro veces

m as probabilidades de ob tener unas puntuaciones in ferlores a 85 en su C l que los nh ios provenientes

de fam illas con solo un facto r desfavorab le. H ijos de fam ilias m as favorecidas pun turaron, de form a casi

generalizada en los niveles norm ales y superio res. Tal como cabia esperar, los nlfio s procedentes de

fam ilias plagadas de diflcu ltades mostraron, asim ismo, un mayor numero de problem as

comportam entales. Los estudlos de segu im ien to de estos n lnos a al edad de trece alios confirm aron

e s to s h a ll az gos ",

En un estudlo destinado a diferenciar aquellos aspectos de las acciones y actltudes de educadores 0

fam ilias que marcan la diferencia , la m anera en que los adultos responden a las senates em ocionales y

sociales del nino resu lto ser dedslva'. Los adultos que participan en exploraclones conjun tas y qu e

interpretan b ien las intenciones y los deseos del n ino tienen m ayor capacidad para estim ular la

in teligencia que aquellos que se m uestran pasivos 0 excesivam ente directivos. Dejar que el nino lIeve la

lnicia tiva, interp retar y responder a sus expresiones emocionales, m as que ignorarlas 0 responder de

form a negativa, tarnb len son cosas que se correlacionaron con la lntellgenda",

Delenme resaltar, una vez m as, que la pobreza por S l m isma no explica las ruinas hum anas de las

c1ases m as bajas; innumerables personas que han crecido en condlclones de pobreza Ifevan unas v idas

satisfactorias y responsables. Tampoco 10 explica la monoparentalidad, una conm oci6n social, e l

racismo 0 cualquiera de los muchos factores cornunmente responsabilizados de ello . Las vktim as de

estas desg racias han conseguido, casl siem pre, actuar com o ciudadanos honrados y productivos.

Los nlrios gravem ente dafiados que estan causando actualm ente tantos problem as proceden de

fam ilias atrapadas en una tupida red de com plicaciones. En estas fam iJias m uttlproblem atkas, lo s padres

no consiguen Ilevar a cabo sus m as elem entales obligaciones. Las realidades cotid ianas con las que se

encuentran los nlrios de estas fam ilias incluyen unas m adres muy lovenes e Incompetentes, adictas

muchas veces al alcohol 0 a las drogas, g ravem en te deprim idas, 0 todo a [a vez; un trato violento,

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ESCUE.LANORMAL SUPE.RIOR~PROfR. MOIStS SAENZ GARZA"

ab usiv o e ln co nstan te: caren cias m aterlales y prlvaclon em ocion al; p adresausentes 0 pa re ja s conf li ct iv a s

y opreslvasr inestabilid ad so cial y pelig ro ffsko ...

La comblnadon de estas condiciones multi p lica, en gran medlda, [a posibH idad de que el n ifto

crezca sin que pueda abarcar las complejidades de nuestra sociedad , cada vez m as tecnificada,

encontrar y m antener un empleo 0 educar a sus proplos hijos de form a responsable. En esta fracdon

problematlca de la poblaclon, que acabamos de describir, m uchas farn lllas padecen m as de una de estas

carenclas, La m itad de todas [as rnuleres encarceladas, por ejemplo, no son los unlcos m iembros de su

fam ilia que estan entre rejas. Una tercera parte tiene unos padres con problem as de abuso de alcohol 0

drogas .. Un estudio longitudlnal sobre m adres de alto rlesgo y sus hiles puso al descubierto que dos

terceras partes de las rnuleres habtan sufrido rn altrato fiske 0 sexual 0 abandono manlflesto durante su

pro pia lnfanda) para la m itad , el abuse por parte de los m iembros de la fam ilia 0 d e lo s com panero s

sexuales tuvo continuidad en la vida adulta.!

Es loglco que ninos con estos antecedentes muestren deficit en cualquier etapa y en todos los

aspectos de su desarro llo, 10 que crea seres incompetentes para aprovechar las oportunldades que

ofrece 1 3 sociedad. Como vimos en el capitulo 10, estos lovenes fracasan precozmente en el

aprendizaje acadernlco , basado en la lectoescritura, y abandonan [a escuela, No aprenden las

habllidades m as elernentales -puntualidad, gratlfkaclon no inm ediata, m od ales convencionales-necesarias para obtener trabajo . A medida que avanzan hacia la edad adulta, les van faltando los titulos

y los documentos necesarios para poder seguir los cauces correspondlentes que perm iten una

progreslon ascendente, com o son el serv icio m illtar 0 una forma don profesional. D ado que los cam inos

que perm iten alcanzar norm alm ente el estatus de adulto independiente quedan exduldos, tlenen que

volver a echar m ana de los recursos insufidentes de sus vecindarios: activ idades delictivas, traflco de

drogas, prostltuclon, depend en cia de [a asistencia sociaL.

Todas las derrotas posterlores surgen de estas carendas tempranas, que, a su vet, derivan de [a

prlvadon y desolaclon emocional de sus prlmeros alios. D ado que no tuvieron un adulto competente

que les atendiera 0 que estuviera en dlsposklon de educarles, estos nines no pudleron superar los

nlveles evolu tivos de [a organlzaclon m ental. M uy frecuentemente, no son capaces de regular su

atenclon. No tienen confianza en sf m ismos y unlcarnente se relacionan superficialm ente con las dem aspersonas. Comunican sus sentim ientos y sus deseos de form a muy precaria, tanto verbal como no

verbalm ente, y actuan de form a im puisiva. Sus vidas in teriores son pobres, desprovistas de l rnaglnaclon,

No saben como interpretar las senales ernoclonales de los demas, n i tienen capacidad para soportar

perdldas 0 frustraclones,

En resumen, estos n lnos han sido privados de los aprendizajes que resultan de las relaciones

emocionalmente lntensas de [a infancia. Sus fam ilias caotlcas no han sabido cumpllr con sus

obligaciones m as elem entales: aportar protecclon ftsica, estabilidad emocional, un afecto y unos

cuidados persisten tes. S in una ln tervenclon drastka, el tipo de educaclon que podrfa satlsfacer sus

crecien tes necesidades ev olu tlvas con stituy e u n lujo inaseq uib le, ln cluso inim agin ab le.

ENGENDRANDO V IOL ENCIA

Como ejemplo de una infancia de estas caracteristlcas, vamos a considerar e[ caso de un joven

delincuente llarnado Frank. Para sus escasos diecinueve anos, Frank ha viv ido una vida que, aun siendo

el resultado de unas circunstancias terribles, apenas podrta haber sido meier dlsenada para producir un

jo ve n v io le nto y asocial. En cualquier etapa de su desarro llo, los adultos de su entomo fracasaron, en

prim er lugar, al no darle la educaclon que necesltaba para progresar a 10 largo de los diferen tes niveles

evolutlvos y, posteriormente, a traves de unas relaciones afectivas y aten tas, al no reparar el dano ya

En la vocadon del maestro y en la noblez~ de la juventud, confiamos 232



ESCUElA 1II0RillAl SUPERIOR "PROFR. 1II0isis SJ\E/IIZGARZA"

hecho. E I entorno en el que credo este joven desafortunado practlcarnente garantizaba la

transform aclon de un nivel de activ idad ya de por sf alto, una escasa sensibilidad al tacto y al sonido ,

una eJevada to lerancia al sufrim iento y su poca resistencia a la frustraclon , en odio , agresiv ldad y

b ruta lldad in sens ib le .

L a constltuclon lnnata de Frank se ajusta al perfil de personalidad activo y agresivo esbozado en eJ

capftu lo 6 . Fue un nlno alto, fuerte , con gran vltalldad , que dorm fa poco y, de form a constante, alzaba

los brazos, se m ovia y se agitaba nerviosam ente en busca de estlm ulacion. C uando, finalm ente, caiadorm ido, unlcarnente sonidos m uy fuertes 1 0 consegufan despertar. Su madre, T rina, era una

adolescente soltera con otro nino de dieciocho m eses de edad cuando naclo Frank y un tercer bebe,

una nina, nacida diecisiete m eses despues, lusto antes de su declm onoveno cumpleanos. T rina

abandono la ensefianza secundaria cuando naclo su prim er hi;o y , desde entonces, habfa dependido de

la asistencia social para m antenerse a sf m ism a y a su fam ilia en un piso sordldo de un m iserable bloque

d e v iv ienda s .

E I c uidado de un unlco nino tan exigente com o F rank ya superaba sus posib ilidades, y (as dem andas

de tres bebes m enores de tres alios la derro taron com pletam ente. U na vida desorganizada y un estado

depresivo cronlco Ja fueron encerrando en si rn lsm a: se rnostraba pasiva, dependfa de las drogas v, po r1 0 tan to , a m edida que la fam ilia fue creciendo, fue cada vez m enos accesib le em ocionalm ente a sus

hijos. F rank era, de todos sus bebes, el que m as problem as Ie causaba. S u hiporreactiv idad sensitiva no

Ie perm itfa responder a las ocasionales m uestras de afecto de T rina, m ientras que su fortaleza ffsica y su

hiperactiv idad Ie convirtieron en un nino sum am ente inquieto, cada vez que 10 dejaba fuera de la cuna

o d el p arqu e.

La soluclon que Trina encontro rue instalarJo ante el televisor con el volum en bien alto para que

captara su atenci6n . D urante largos periodos de tlernpo se esforzaba poco en estim ularlo y en fom entar

e l c on ta ct o flsko, ni siquiera en cam bia rIo y banarlo. D e hecho, a m enudo ni siquiera satisfacia sus

n ec esid ade s d e ser alim enta do y d e v estir ro pa Ilrn pla.

La mayor parte de su energia em oclonal la dedlco a complacer a la retahila de am lgos que Ie

segulan sum inistrando drogas y algun dinero extra, y que, ocasionaJm ente, asum ian alguna funci6n

parental de sus tres hijos. E stos hombres, desem pleados, metidos a su vez en asuntos de droga y

bebedores consum ados, tam blen tendian a presentar arrebatos vio lentos y, a m enudo, m altrataban a

los nines. N inguno de ellos perm aneclo alii durante m ucho tiem po. D urante los m eses en los que Frank

debia haber estado desarroJlando su sentido de la seguridad y Ja conflanza, Ja capacidad de

tranquilizarse a sf rn ism o, regular su atenclon y relacionarse estrecham ente con un adulto

com prom etido , unlcam ente conoclo el m iedo, el odio y la privadon. Poco antes de que T rina tuviera

su cuarto be be, su m adre, D elilah , conslgulo que el serv icio social de su com unidad tom ara cartas en eJ

asunto . Reclen cum plidos los dos anos, F rank se rue a vivir, con su herm ano y su herm ana, a casa de la

abuela, m ientras que su m adre lnlclo el prim ero de dlversos prograrnas de deslntoxlcacton, to do s e llo s

infructuosos. D elilah , una m ujer v iuda, buena y rellg losa, estaba horrorizada por Ja vida que Ilevaba su

hija y luch6 todo 10 que pudo para dar a sus tres nietos desatendidos un hogar verdadero . La pension

exigua que recibfa de sus anos com o trabajadora en el sector alim entario de un hospital Ie perm itfaentregarse in tegram ente a los nlnos. G racias a la experiencia adquirida en la crlanza de sus propios sels

vastagos -Ios restantes cinco eran m as responsables y exitosos que Trina- habfa acum ulado un bagaje

que Ie perm ltla darle el afecto , la im plicacl6n em ocional y los lim ites flrm es y justos que Frank

necesitaba tan urgentem ente. L a salud, ya entonces precaria, de D elilah , se detertoro g ra vem en te b aio

e l e st re s d e s us n ue va s re sp on sa bi Ji da de s.

D espues de haber pasado ocho m eses al cuidado de Delilah , F rank se encontraba cam ino de una

evoludon posltlva. D e no haber confiado en nadie durante su corta exlstencla, com enzo a establecer un



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v in cu lo e stre ch arn en te a fe ctiv o c on D e lila h y fue acurnulando un repertorio de gestos que utifizaba en

su relaclon con ella . R epentinam ente, sin em bargo, su elevada presion sangulnea, que habia sido su

punto debil durante los ultlrnos afios y que habia em peorado bajo [a responsabilidad de cuidar de los

ninos, Ie cause un derram e cerebral que la deja hernlp lellca, incapacitada para cuidarse a S I misma, y

no digam os ya a tres nlnos p e q u e n o s ,

L as tres herm anas de T rina se distribuyeron los nines entre elias. F rank se fue a viv ir con M arie, que

lncorporo a aquel movido nino de tres anos a una casa en la que ya viv ian sus tres hllos, uno de ellos

afecto de una ligera parallsls cerebral. A l contrario que D elilah , una m ujer afectuosa y sensib le , M arie

tenia un estilo no tan m arcadam ente em otivo y m as autoritario , si b ien mostraba una sincera

preocupaclon por su sobrino . E [ lenguaje gestual que Frank habra utilizado satisfactoriam ente con

D elila h y a n o te nia se ntid o y el pequeno, desconcertado, se via aprem iado a com prender las sefiales y

los registros em ocionales, m as apagados de M arie. M arie, por su parte , sufria tanto estres por los

cuidados de su hija N atasha, de siete anos deedad y discapacitada, as! como por su trabajo en un

h osp ita l d e d ia , q ue Ie fa lta ba la c on cie nd ac lo n y [a e ne rg fa in dis pe ns ab le s p ara s atis fa ce r la n ec es id ad

im periosa de Frank de sentirse participe de una relacion estrecha y amorosa. En sus esfuerzos por

in tegrar a Frank en su casa, M arie se encontro cada vez m as atrapada en esterlles luchas de poder con

un nino hostil y agresivo que se negaba a aceptar las reglas y no respondta a los castigos que,

rapldam ente, fueron tom ando un cariz m arcadam ente vio lento . E ntretanto , F rank exteriorlzo su ira porm edio de rabietas cada vez m as viru lentas y , al cabo de poco tiem po, agresiones a los nlfios de M arie.

F inalm ente, en pIe no ataque de furia , echo a la indefensa N atasha de su cam a y la tiro al suelo . E sto

fue la gota que colm a el vasa para M arie. Convendda de que no podia albergar a Frank y proteger a

N atasha, recabo la ayuda de una agencia de serv icios soclales. F rank accedlo entonces a 10 que

resultaria ser el prim ero de toda una serie de hogares de acogida. En el m om enta de su vida en el que

debra estar consolidando su habilidad para experim entar y sentir el am or y la protecclon , in terpretar y

responder a los gestos em ocionales, crear lm agenes in ternas de afecto y em plear su capacidad ideativa

para hacer planes y resolver problem as, F rank se traslado a viv ir con su cuarta fam ilia , una pareja

casada que habia acogido a casi una docena de nlnos a 10 l argo de vein te anos,

La senora Porter, la nueva m adre adoptiva de Frank, era una m ujer am able, com petente, alegre,

responsable y respetuosa con los sentim ientos de los nltios que estaban a su cargo, perc que habiaaprendido , tras arnargas experiencias, a no perm itirse a sf m ism a establecer una relaclon dem asiado

estrecha con ninguno de ellos. U nos po cos anos antes, y de form a inesperada, una m adre habra

rec1am ado a un nlno que los Porter habfan decld ldo adopter, A un ofreciendo un hogar afectivo ,

organizado y estim ulante, [a senora Porter slernpre m antenla una clerta d istancia em ocional para

p ro te ge rs e d e u n p os ib le d es en ca nto .

l nt en to e st ir nu la r y discip linar a Frank con m ucho cuidado, pero ni ella n i su esposo se pudieron

relacionar con el en un nivel 10 suficientem ente profundo com o para convencer al chico , cada vez m as

agresivo y perturbado, de que alguien cuidaba seriamente de e l . En cuanto a los fundam entos

em ocionales de su proceso de desarro llo , F rank h a b r a vuelto a los problem as que habfa tenido en las

prim eras etapas. A I igual que M arie, los Porter no consiguieron incorporar a Frank a [a com unidad

hum ana. S i b ien vefan que recib ia clases de apoyo en la escuela publica donde ya de por sf se estaba

retrasando, no consiguieron su traslado a una clase m as pequeiia , m as personalizada, que pod ria haber

sa tisfe ch o a lg un as d e su s n ec esid ad es, c om o e l d ese o d e in tim id ad y la fija cio n d e lim lte s a su c on du cta .

Concib iendo su casa m as com o un c6m odo dorm itorio que com o un autentico hogar para ninos, se

dieron cuenta de que la conducta agresiva de F rank resultaba cada ve z ma s d ific il d e c on te ne r.

Justo en el m om ento en el que pensaban hablar con el trabajador social responsable de Frank para

encontrarle una ublcaclon diferente, T rina reapareclo en su vida. Se estaba recuperando de sus

adicciones, habia obtenido un diplom a de convalldaclon de [a ensefianza secundaria y estaba decid ida a

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reconstru ir su m altrecha fam ilia, para 10 que habia pedido y obtenido la custodia de sus cuatro hijos, a

los que llev6 a vivir con ella a un plso, leios de su fam ilia. Su actual cornpanero , sin embargo , se adapto

m al a las necesidades de los nlnos, AI cabo de poco tlernpo, abandon6 a la fam ilia dejando a Trina sola

al fren te de los ntnos, que eran baslcamente unos extra nos para ella, y tarnbien unos desconocidos

entre ellos. Aunque luch6 varios m eses para m antener un puesto de trabajo en una empresa, su

determ inacion fue m enguando poco a poco y recay6 en el abuso de sustancias t6xicas.

Frank ya era ahora 10 suficien tem ente mayor como para defenderse s610 en los aspectos que atanen

a la superv ivencia cotid iana, como coger com ida y ponerse la ropa, pero se fue retrasando cada vez

m as tanto en su evoluci6n escolar como en su desarro llo social, respondiendo a las hum illaciones

consecuentes con una agresividad creclen te. A I cabo de poco tiem po, ernpulo a un cornpanero

escaleras abajo por haberle rozado en un pasiIlo , Ie fue arrebatado a Trina y se Ie ubic6 en sucesivos

hogares de aco gl d a, Cuando deja de acudir a la escuela secundaria, a los quince anos, acababa de

trasladarse ya a su cuarta fam ilia de acogida.

La estrecha relaclon personal que habia echado de m enos desde que perd i6 a Delilah, la obtuvo, en

gran medida, por parte del Iider de una pandi1 la local de drogadietos que rec1utaba a los chieos

marginates del vecindario con la pro mesa de conseguir rlqueza, prestlg lo y , 1 0 ma s lrn po rta nte ,

atenci6n . Con el tiempo, F rank se fue convirtiendo en uno de sus m as efectivos «cola borado res»,asum iendo un papel de m ayor responsabilidad a m edida que fue ascendiendo peldafios en la

organlzaclon.

Un nino cuyo vigor, d inam ismo y energia Ie podian haber llevado a ser p llo to , crrujano 0

empresario, se convirti6 en un delincuente bru tal y despiadado. La diferencia entre Frank y el tlpo de

joven que podria optar por estas carreras no radica en el temperamento 0 en una habilidad innata, sino

en el hecho de que alguien que aspira a realizarse de este modo ponga a disposici6n de la comunidad

hum ana su entusiasmo y coraje y decida aprovecharlos para una buena causa. F rank , privado de la

oportunidad de una relacion hum ana estrecha y duradera, nunca estab leci6 las necesarias conexiones

emocionales que Ie hubieran perm itido reconocer los va [ores hum anos compartidos con los dernas,

Nunca habia experim entado [a relaci6n in tim a con otros seres hum anos, tan necesaria para abrirle las

puertas a las v ivencias hum anas. Por ello no sabra in terpretar las senales no verbales que transm iten el

afecto y eJ apoyo incondicional y , en su Iugar, percibia err6neamente como amenazadoras much as de

las interacdones sodales. No desarro llo ni la capacidad de sintonizar con los dernas ni la de representar

o reprim ir sus proplos sentlm lentos, cualidades necesarias para evolucionar desde un modo de ser

prlm ario , baskam ente em ocional y reactivo , a la capacidad autorreflex iva.

F rank no estaba destinado, desde e[ punto de vista genetlco, a padecer un destino tan lastim oso . Sus

caracteristicas constitucionales se expresaban en form a de una baja sensib ilidad sensorial y un elevado

nivel de activ idad, pero no en determ inados rasgos comportamentales. Los nines como Frank

evolucionan de m anera especialm ente favorable cuando se les perm ite vivir unas relaciones estab les y

form atlvas, se pone especial enfasls en moderar su conducta, se les favorece la expreslon verbal, se

estirnula su lm aglnaclon y se les m arcan unos lim ites justos e inflexib les, dandoles la oportunidad de

aprender a reflex ionar sobre 51 mism os.

No todos los nlnos de alto riesgo son como Frank. A lgunos muestran los efectos de las

oportunidades perd ldas de un modo mas tranquilo , m as encubierto. Uno de estos nlfios, Tony, naclo

con una salud fisica y m ental envid iab le. N ingun deficit, ni fisico ni cognltlvo , turbaba las posib ilidades

innatas de este n ino alegre, sociable y bien coordinado. A l poco tiernpo, ya m iraba a las personas a la

cara, seguia los sonidos con unos ojos lum inosos e lnquletos, y parecfa querer coger obletos e incluso

em itir sonidos, todo ello indicativo de unos rasgos cognitivos y motores precoces. A I poco de haber

cumplido el prim er ano, ya estaba corriendo, em itiendo los m as diversos sonidos, expresando unas



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cuantas palabras y frases cortas y yendo a la busqueda de objetos escondidos. A I contrario que Frank,

er a acornodatklo y de m ovim ientos len tos, cuando estaba frustrado, destacaban su independencia y su

con fianza en S I m ismo, y se distraia m irando llbros de lrnagenes 0 jug and o solo .

No obstan te, Tony fue detenlendose, poco a poco, en el progreso que cabta esperar para un nino

sana y bien desarro llado de su edad . A I cumpllr los dos arias, se esforzaba cad a vez menos en

relacionarse con las personas de su entorno y hacfa escaso uso de las pocas palabras que habra

aprendldo a pronunciar. Cada vez se encerraba m as en si m ism o. Pareda malinterpretar las in tenciones

de los dernas, atejandose a m enudo de ellos, como si la relaclon con las personas Ie resu ltara poco

reconfortante.

Cuando co rn e n zo su etapa preescolar, a la edad de cuatro anos, aun habiendo com enzado a hablar

con m ayor tluidez, le resulto dlflcll prestar atenclon a las c1ases que lm partian sus profesores. Se aburrta

can facilidad , sonaba despierto 0 m iraba los objetos que Ie rodeaban . U tilizaba los juguetes m as com o

una barrera protectora ante los de m as que como un vehkclo que perm itiera com partlr su lm agtnaclon

can otros ninos y jugar en grupo. Desconoda el lenguaje no verbal y las necesidades de los dernas e

intentaba tranquilizarse a S l m ism o m ediante largos monologos, A menudo asentfa con la cabeza ante

cualquler dem anda, pero pareda olv idar 0 ignorar rap idam ente 10 que se le habra pedido . E I

aprendizaje de [as tetras y los num eros fue c05t050 en un principio y, en general, se fue quedando atrasen sus conocim ientos previos de lectura y rnatem atlcas.

D esde los inicios, el co leg io y las relaciones con los com paiieros constituyeron para Tony una lucha

constan te y desmoralizadora. Hum il1ado por su incapacidad de estar a la altura de otros alurnnos 0 de

[as expectativas de sus profesores, cornenzo a evitar cada vez mas a los dernas nines. M ientras que, de

pequerio , en las pruebas que evaluaban las habilidades Iinguisticas y cognitivas, habia obtenldo unas

puntuaciones elevadas, sus resu ltados se fueron deslizando hacia la parte mas baja de la escala de

evaluaclon. A la edad de diez aries, fue cayendo en el fracaso y en la desesperacion. Lela en un nivel

m uy elemental, mostraba una crecien te tendencia hacia [a depreslon y, antes de haber cumplido los

treee, cornenzo a utilizar d iferentes tipos de drogas ..

La fam ilia de Tony era una tipica fam ilia m ultlproblernatlca incapaz de lm pulsar un desarro llointeleetual y emocional sano . A pesar de la buena form aclon de los padres, la grave adicclon de la

m adre a sustancias toxlcas, que comenzo cuando Tony tenia dos anos de edad, y el abandono

inesperado de la fam ilia por parte de su padre, Ie lIevaron a diversos y cambiantes hogares de acogida.

Sus rasgos poco exigentes e independientes favorecieron que sus extenuados educadores dejaran que se

defendiera por sf m ism o. Los nines com o Tony son, sin em bargo, especialmente senslbles a las perdidas

y requieren un tlpo de educaclon especialmente estimulante y afectiva para atraerlos hacia el m undo

relaclonal y ayudarles a aprender a em plear sus considerables habilidades de form a auto- afirm ativa y

a segu r ado r a.

En cualquier m omento de las tristes h istorias de Frank y Tony, un adulto sensib le podria haber

in tervenido para ayudarles a estab lecer las conexiones em ocionales que les hubieran perm itido sentirse

m iembros de la comunidad hum ana. Una relaclon estrecha con un fam iliar, un padre adoptive,

p ro feso r, sacerd ote, m on ito r 0 tutor, podrfan haber tenido un efecto muy posltlvo para ayudar a cada

uno de estos nlnos. Pero debido a los m ultip les fracasos de las personas e instituciones responsables de

su educacion , nunca se desarrollo una relaclon intim a de estas caracterfstlcas.

La in tluencia reparadora de un solo adulto entregado en cuerpo y alm a esta perfecta m ente

comprobada, incluso cuando un nino ya esta avanzado en su desarro llo . A S I , por ejemplo, un estudio a

[argo plazo realizado por M ilton Shore y Joseph M assimo en M assachusetts, reunlo a un grupo de

chlcos que habian abandonado la escuela secunda ria para participar en unas relaclones in tensas de

"236



ESCUELANORMAL SUPERIOR "PROFR. MOISES SAENZGARZA"

tu tona con educadores m ascu linos. U n grupo de con tro l no tuvo esta oportunidad. E I educador estaba

a d is posicion del ch ico al que tutelaba para ensenarle rnatem atlcas en su puesto de trabajo , en la

gaso linera , argum entar a favor suyo con la po lic ia local, ayudarle a decid ir que decirle a su am iga: en

resum en , ponerse en el nivel evo lutivo de un ado lescente, m eterse en su terreno. A traves de estarelaclon educativa atipica , e l tuto r ayudo al joven a comenzar a aprender a relacionarse y a establecer

vfncu los de confianza -a ver ayuda, y no solo hostilidad, en los ofrecim ien tos de los dernas- y a crear

im agenes de afecto y apoyo para conducir su v ida interna y sus esfuerzos por resolver p rob lem as.

M as de vein te an os despues, un 80 % de aquellos chieos que habfan d isfrutado de esta tu toria se

desenvolv ian bien en su trabajo , en sus fam ilias y en el m undo en general, m ientras que eJ 80 % de los

ch icos del g rupo de con tro l estaban invo lucrados con el sistem a judicia l 0 de salud m ental. Y , 1 0 que es

m as im portante, los tests pslco log lcos revelaron d iferencias sustanclales en la vida in terio r de aquellos

[ovenes que hab ian sldo atendidos. Ternan posibilidades sign ificativam en te m ayores de sen tirse a gusto

en com pafua de otras personas, y eran capaces de antic ipar sucesos, plan ificarlos y reflexionar sobre

ellos." S i bien una tuto ria de sim iJares caracterfsticas respecto a un ch ico tan gravem en te perturbado

com o Frank puede requerir, p robab lem en te , arios de trabajo , este no estaba condk lonado

geneticarnente 0 de o tra form a. A I m argen de la edad, los [ovenes puedenem pezar a trabajar en los

n iveles m entales que no han podido alcanzar siem pre que ello tenga lugar en el contex to de una

relaci6n personal y estrecha can un adu lto entregado a su labor.

En el caso ideal, la in tervenclon debe ria com enzar a edades m uy tem pranas. Se ha constatado

am pliam ente que d iversas in tervenciones precoces pueden ser efectivas. Sally Provence y Audrey

N aylo r detectaron que el trabajo realizado con fam ilias ayudaba a los n ines a desenvo lverse m ejo r en el

colegio y a presen tar m enos d ificu ltades ya a edades posterlores.? A lice Honig y Ronald Lally

dem ostraron queel apoyo fam iliar y la ocaslon de tener oportunidades precoces para socializarse y

enriquecerse cognitivam en te m ejoraron su rendim ien to acadern lco y su n ivel de soclallzaclon ." D av id

O lds dernostro la ex istencia de una correlaci6n en tre un apoyo precoz de la fam ilia y un m enor indice

d e e rn bara zo s d e a do le sce nte s yde c on du cta d ell ctl va ."

D os estudios long itudinales que seguian la evo lucion de los nines basta la edad adulta , e l Perry

P re sc ho ol P ro je ct y el C aro lina Abecedarian Program , han dem ostrado mejo ras persistentes tan to en el

n iv el so cial co mo lntelectua.'? Adem as, el Infant H ealth and D evelopmen t Program , planeado segun el

A becedarian Pro ject, ha demostrado avances positives, a l igual que el analis is de los efectos de los

H ead S tart P ro gram s. I I Otras lnklatlvas, actualm ente en marcha, son el conocido Parents as Teachers

P rogram , que se Ileva a cabo en diversos estados, la C h icago 's Ounce of Prevention Fund y el trabajo

del Sou th End Community H ealth C enter, en Boston. T am bien conocem os los resu ltados de

experiencias lIevadas a cabo en el pasado , com o e! modele desarrollado por el P eckham Project, de

trascendencia hlstorica y que se ink lo en Londres en 1935 . La construcci6n de un cen tro de salud

destinado a aportar recu rsos sociales, recreativos y pslcolog lcos, a la vez que m ed icos, para fam ilias que

se encuen tran en situaciones de desven taja , llu stro la utilidad de un enfoque in tegral para fom en tar el

desarro llo hum ano .'? L isbeth Schorr aporta , en su lib ro Within oar reac4 una m agn ifica revision de

los program as que han tenido ex lto , junto con determ inadas sugerenclas para aum en tar Sll n ivel de

eficacia al abarcar todos los aspectos del p roblem a. Los estud ios de las in icia tivas que se han puesto en

m archa, tanto las que tuv ieron ex lto como las que no , confirm an la eficacia de las m ed idas p reventivas

p recoces para una gran variedad de problem as em ocionales y del p roceso de desarro llo . Tarnb len

senalan que la m ayorfa de in tervenciones no engloban suflc lenternen te todas las vertlentes del

prob lem a, sobre todo en su m anera de implicar a /ospadres y a las farn lllas.!"

M ucho mas com plieada resu lta la in tervenclon en fam ilias con d ifku ltades m ultiples . E stas fam ilias

suelen desconfiar tanto de los serv icios asis tenciales que no piden ayuda ni partlc lpan en program as de

apoyo.



ESCUElA "-IORIl lALSUPERIOR "PRom. ~IOISts S4ENZ MRlA"

H em os tendido a tirar la toalla justam ente en estas fam ilias de m axim o rlesgo. A pesar de tener,

pues, una am plia experiencia sobre la im portancia de la in teracci6n em ocional para el desarro llo

s alu da ble d e la s h ab ilid ad es in te le ctu ale s y sociales, com o sociedad todavia no nos hem os puesto de

a cu erd o so bre la s n ec esid ad es fu nd am en ta le s d e lo s n lfio s y Ja rnelor fo rm a d e g ara ntiz ar s u s atis fa cc i6 n.

LA S SIET E N EC ESID AD ES IN EL UD IB LE S D E L A IN FA NC IA

Los requisitos para un desarro llo sana no son nada m isterioso ni com plicado. En 1993, tuve el

priv ileg io de presid ir un debate entre un grupo de destacados c1in icos e investigadores para ver sl, a

pesar de nuestros diferentes In tereses y nuestras orientaciones te6ricas discrepantes, podfam os

consensuar un conjunto de princip ios baslcos con el fin de orientar las in iciativas que aportan ayuda a

los nm os de alto riesgo, para la decada de los noventa y postertores." T om aron parte en fa reunion

K ath ry n B arn ard , T . B erry B ra ze lto n, U rie B ro nfe nb re nn er, E ug en e G arc ia , Irv in g H arris, A sa H illia rd ,

Sheila W alker y B arry Zuckerm an. Para nuestra ag radable sorpresa, convin im os, de form a bastante

ra pld a, e n sle te p rin cip io s q ue re fle ja n lo s re qu isite s n ec esa rio s p ara u na a dq uisic i6 n b ie n fu nd ad a d e la s

e ta p as e vo lu tiv as d esc rita s e n la p rim era p arte d el lib ro .

E n prim er lugar, los nlnos necesitan un entom o seguro y digno de conflanza que incluya, al m enos,una relaci6n estable, predecib le, tranquilizadora y protectora con un adulto , no necesariam ente un

padre bio loglco , que haya asum ido un com prom iso personal, a largo plazo , de cara al b ienestar del

n ino en la vida cotid iana, y que tenga m edios, tiem po y cualidades person ales para lIevarlo a cabo. L a

rlqueza y una buena form aci6n academ lca no se encuentran entre estas cualidades; los facto res

e se nc ia le s s on m a du re z, re sp on sa bllid ad , c ap ac id ad d e re ac ci6 n, u na a ctitu d c omp re ns iv a y d ed ic ac i6 n.

E n segundo lugar, unas relaciones form ativas y coherentes con los m ism os educadores, inc!uyendo

al prim ero de ellos, en las prim eras etapas de la vida y a 1 0 largo de toda la infancia, constituyen las

piedras angulares de la capacidad tanto in telectual com o em ocional, perm itiendo al n ifio establecer

unos vinculos profundos que Ie llevaran a sentirse parte de [a hum anidad y desarro llar, finalm ente, un

sentido de la com prensi6n y 1.1consideraci6n del pr6 jim o. L as relaciones con am bos padres y con el

equlpo asistencial deben ser estables y consecuentes. S i estos lazos son in terrum pidos en m om entosa rb itra rio s, c omo a l fin aliz ar e l a fio 0 s eme st re f is ca l 0 cuando un nifio ha alcanzado determ inada edad,

se confronta a los pequerios con nuevas perdldas, cuando ya estan escarm entados por estas y otras

adversidades. Los prog ram as de visitas dom iciliarias, por ejem plo , cesan , a m enudo, al cum plir el

prim er ano de vida; las ayudas para m adres adolescentes se in terrum pen cuando su hijo cum pie dos

anos, justo cuando el pequefio esta construyendo y cim entando las relaciones que m antiene con los

adultos. Los serv iclos de dia se caracterizan , frecuentem ente, por una gran rotaci6n del personal

asistencial debido , en parte , a la escasa rem uneraci6n y a las m alas condiciones laborales. P or razones

burocratlcas, m uch as veces em peora el problem a al aslgnarsele al n iiio unos educadores nuevos cada

ano, in terrum piendo los lazos afectivos del n ino , por un lado, y , por el o tro , desanim ando a los

educadores a im plicarse m as a fondo co n cualquier joven. L os padres adoptivos, cas1 s iem pre, reciben

dem asiada poca ayuda y escasos incentivos para convertir a los nlnos que estan a su cargo en m iem bros

perm anentes de sus fam ilias, y no unlcam ente en unos invitados que estan de paso . S in la garantia de

que el v inculo con determ inado nino sera duradero , los educadores, com prensib lem ente, in tentan

protegerse a si m ism os del dolor que im pJica «enarnorarse» sucesivam ente de nlnos a los que deja r an de

ver al cabo de cierto tiem po. Pero sin esa chispa de adoraci6n espontanea que convierte , con el

tiem po, a casi todos los bebes en adultos voluntariosos, el n ino no puede disfru tar de un desarro llo

p le ne y s al ud ab le .

E n tercer lugar, 1 .1necesidad de una in teracci6n rica en m atices y durad era. E I am or y la educaci6n ,

a un sie nd o e se nc ia le s, n o 1 0 son todo. D urante los prim eros cinco alios de vida, los ninos aprenden 1 0

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ESCUElA NORMAL SUPERIOR "PRom. M O IS E S S A E Il iZ GARZA"

que es el mundo a traves de sus propias acciones y las reacclones de sus padres. N o pueden desarroH ar

un sentido de su propla in tencionalidad 0 de los lazes entre sus m undos in ternos y externos sl no es a

traves de los p rolongados in tercam bios relaclonales que estab lecen con personas a las que conocen bien

y en las que conffan p lenam en te . A medida que avanza su desarrollo , las relaciones can las dernaspersonas tam bien deberfan ser cada vez m as complelas y sutlles. E sto supone la capacidad del padre , 0

de la persona responsab le de la educaclon del nino, para in terp retar las senales particulares del

pequeno y responder a las m ism as de form a flexib le y apropiada. E ste tlpc de relaclon es, por

supuesto especialm en te decis iva en la lnfanda, cuando las in iciativas del n ino son de 10 m as

rudim en tarias . U n estudio lIevado a cabo recientem ente eritiea a los centros de dfa en la m edida en

que ofreeen, habitualm en te , unos n iveles relacionales m ediocres , a la vez que destaea las deficiencias

generafizadas de las guarderlas.!? M uchos program as que pretenden ayudar a n ines de alto riesgo,

comprenden un exceso considerab le de actividades de grupo y unos program as de estudio

e xa ge ra dam en te e statlc os y formales .

En euarto lugar, cada nino y cada fam ilia requ iere un en torno que Ie perm ita progresar a 10 largo de

las diferen tes etapas evolu tlvas, a su propio rltm o y con su propio estilo, Solo de esta form a los nlrios

pueden desarrollar un sen tido de S l m ism os com o ind ividuos d iferentes que son y com o m iembros de

determ inados grupos. Los program as que pretendan realizar unas in tervenciones eflcaces deben to lerar

y aprovechar las diferencias indiv iduales . Dem asiados hacen h lncap le, s in em bargo, en los rasgos

comunes de m uehas 0 de la m ayo ria de las fam ilias , m as que en [os particu lares rasgos de personalldad

que 1 0 diferencian de los dem as. S in hab lar el «Ienguale» especifieo que tlene eada fam ilia , lo s

p ro fesionales im plicados pueden, con dem asiada faciJ idad, errar el diagnostlco de las habilidades del

nino, creando profecias autocum plidoras de dificultades y fracasos. Posteriorm en te , e l respeto de la

indiv idualidad constltuira una oportun idad, para los nlrios m ayores y ado lescentes, de desarrollar unas

id en tid ad es fu ertes m ien tra s e xp lo ra n 0 p rofun dizan en las m ism as.

En quin to lugar, lo s n lnos deben tener ocaslon de experim entar, encon trar so luciones, asum ir

riesgos e incluso de fracasar en el inten to de consum ar determ inadas tareas. ln tentandolo de diferen tes

m aneras, buscandose allados y evaluando todas [as opciones, desarroI!an la perseverancia y [a confianzaen sf m ismos necesarias para tener ex lto en cualquler tarea m in im am ente seria . L a valoraclon de sf

m ismo y una buena au toestim a tienen su origen en un con texto relacional que apoya su in icia tiva y su

capacidad de resolver problem as. L a experiencia viv ida de im plicarse y superar las d ificu ltades confirm a

la confianza en sus proplas posib ilidades. M uchos prograrnas se adh ieren a estos valo res en un nivel

teo rlco , m ien tras que siguen , en la practlca, unos proced im ien tos que fornen tan la pasividad y la

im po tencia , a l re tirar a[ nino la capacidad de to rnar decis iones.

En sex to lugar, lo s n inos necesitan una estructu ra y unos Hm ites m uy c laros, R esu lta b en eficio so p ara

ellos saber que pueden esperar y que esperan los dernas de ellos. A prenden a constru ir puentes en tre

sus pensam ien tos y sus sen tim ien tos cuando su mundo es predecib le y responde a sus necesidades.

L im it es f irm e s y iustos, im puestos en un clim a de afecto y constderaclon, constituyen un elem ento

crucial de cualqu ier relacion que fom ente realm en te el desarrollo de un nino, aparte de perm itirle

adqu irir au tod iscip lina sen tldo de [a responsabiH dad. M uchas personas perciben, er ronearnente , un

co nflic to e ntre e stru ctu ra y espon taneldad , en tre arnor y lfm ltes . S i bien todo nino necesita afecto y

unas expectativas generosas a [a vez que coherentes y claras -y el nino que procede de un ento rno

ca6 tico las necesita m as que nlnguno-, pocos program as [as in teg ran en un enfoque consecuen te y

constructlvo.

Y , en sep tirno tugar, las fam ilias necesltan unos vecindarios y unas com unidades estabJes. L a

atenclon apropiada, consecuen te y profundam ente comprometida que necesita un nino para superar

los d iferentes n iveles evolu tivos, requ iere unos adu ltos , a su vez, m aduros, sensib les y em ocionalm ente

aceesib les . lncluso en ausencia de facto res de estres lrnportantes, m uy pocos padres tienen los recu rsos



E SC tJ ElA N OR MA L S UP ER IO R "P RO FR . M OIS ES s AE I\IZ G AR ZA "

personates y m ateriales necesarios para educar a sus hijos exclusivam ente elias. Los program as que

pretendan ayudar, de form a efectiva, a los j6venes de alto rlesgo , deben contribuir a que se m antengan

todos aquellos lazos con arn lgos, fam ilia extensa, herm andades rellgtosas y co n las p rop ias trad icio ne s

culturales que la fam ilia pueda poseer. Los m iem bros de la fam ilia necesitan encontrar el tiem po y el

grade de com prom iso necesarios para cum pllr con las labores educativas. Los veclnos se deben conoce

un o s a otros, soclallzarse conjuntam ente y estar disponib les para ayudarse mutuam ente en caso de

apuro . Los veclndarlos necesitan unos residentes que compartan areas de lnteres en la comunidad , en

[as parroqulas, en los colegios, en los negocios y en organizaciones dispuestas a colabora por el b ien de

todos, Las com unidades requieren ciudadanos e instltuciones que fom enten su progreso y garanticen

su superv ivenci a.

D icho con toda claridad , aquellas areas en las que se hacinan nuestras fam ilias m as pobres y los

program as de apoyo con los que cuentan rara vez satisfacen alguno de estos para m etros. Sus

vecindarios carecen a m enudo de los serv icios m as elem entales, como un sistem a adecuado de

seguridad ciudadana, pro tecci6n en caso de incendios y serv icios m edicos, de juego para los nlnos,

centres com unitarios y tiendas al por m enor. Instancias adm inlstratlvas lejanas e im personales, en lugar

de grupos e instituciones loca les, tom an dedslones clave de cara al b ienestar de 1 .1poblaclon infantil.

M uchos program as ignoran 0 socavan las redes fam iliares, com unitarias y culturales baslcas,

COSTU MBRES Q UE GENERAN CONFLICTO EN LOS SERVICIOS SOCIALES

A pesar de que diferen tes generac iones de profesionales de los serv iclos sociales y fu ncio nario s de

todos los niveles de [a adm inistraci6n han luchado por ayudar a las farntllas n ece sitada s, m uch os esta ra n

de acuerdo en que e[ sistem a que hemos desarro llado a m enudo ha ernpeorado las circunstancias, m as

que rneiorarlas. A pesar de nuestros conocim ientos sobre las rakes de [a vio lencia, la delincuencia, e l

desamparo y el agotam iento de los recursos propios, nuestros esfuerzos para atender a los nlnos

abandonados y privados de todas las necesidades baslcas ra ra vez han tenido exlto , aparte de algunos

proyectos pilo to excepclonales, Enorm es aparatos burocratlcos escogen , investigan y dan cuenta de

nuestros j6venes m as desfavorecidos y de los m edics econ6m icos asignados para los serv icios destin ados

a ellos. Tal como esta configurada actualm ente la ca6tica nam a de ofic inas de bienestar social,o rganizaciones de justicia juvenil y agendas de protecc i6n a 1 .1 infancia, esta avanza de form a mas

raplda en su proplo program a politico que en los prograrnas dedkados a los nlfios de alto riesgo . Una

vez que las condiciones dificiles de un nino han salldo a 1 .1 luz publica , a m enudo tras dete rm inados

races con la ju st ic ia , fr ac as os e sc ola re s 0 m altra tos m anifiestos por parte de los adultos --cuando, d icho

en otras palabras, anos de privaciones y de rn l- serla son convertidos en un (lcaSOI)-, d iv e rs as i ns ta n ci as

adm inistrativas com ienzan a im poner sus procedim ientos, con finalidades contrad ictorias, m uchas

veces.

La historia de los serv icios sociales para las fam ilias y los ninos de los Estados Unidos refleja una

confrontaci6n cr6nica entre dos trad iciones profundam ente dlvergentes, los casos de privaci6n ,

rnaltrato 0 abandono han sido abordados por partidarios de dos ideas muy diferentes sobre la

naturaleza hurnana, los v inculos fam iliares y e l ln teres social. C ada teorla ha disfru tado de sus periodos

de dom inic politico y cultural, dejando su legado en nuestras [eyes, en los program as politicos y en las

adm inistraciones e instituciones. Pero no ha habido defensores de proyecto alguno que hayan abarcado

entoda su com plejidad las d ificu ltades que afrontan las fam ilias gravem ente perturbadas 0 todos los

diferen tes pasos neeesarios para poderlas ayudar. D ebido a sus propios valores y presunciones, no han

tenido en cuenta algunos elem entos fundam entales del problem a.

U na corrien te de pensam iento se centraba m as en e l n ino que en la fam ilia, resaltando [a necesidad

de proteger a los pequenos de la influencia de unos padres desadaptados e incompetentes, que eran

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ESCUELANORMAL SUPERIOR "PROFR. ~tOJS[S sAENZ 6ARZA"

constderados los responsables de las d ificultades del n ino , a los o jos de sus partidarios. A pesar de

c are ce r, d ura nte rnuchos anos, de influenda en e l poder ejecutivo , a raiz del dom inio conservador en e l

Congreso volv lo a tener clerta relevancia. H asta tal ex trem e, que sus promotores defienden que los

nlnos deberian apartarse de los hogares lnadecuados y ser ubicados en unos entornos m as «saludables»:cam pam entos de trabajo , hogares com partidos en grupo e lncluso orfanatos. D efienden unos criterios

exigentes en 1 0 que consideran un hogar adecuado para un nino , y postu lan unos crlterlos

relativam ente indulgentes a la hora de separar a los n lnos de sus fam ilias de orlgen.

N o obstan te, al situar el b ienestar del n lno por encim a de los derechos de [as padres 0 l a i n teg ri dad

de las fam ilias, los defensores de esta teorfa infravaloran habitualm ente las lazes em oclonales que unen

al n ino can sus padres, incluso can aquellos que les m altratan 0 abandonan, y el dano que se Ie puede

inflig ir si se rom pen estos vm culos. Tarnbien sobrevaloran la capacidad de una instituci6n , como un

orfanato , para satisfacer las necesidades de los nlnos danados emociona lm ente . 5 i b ien las m ejores

instituciones proporcionan unos culdados flab les y saludables que superan , de largo, los de un hogar

gravem ente disfunciona l, m uy pocas pueden ofrecer las re laciones em oclonales, persisten tes e in tim as,

que necesitan los nlnos, M antener e l misrno personal cualificado durante un perfodo largo de tlernpo,

por ejernplo, es sum amente dificil, requiere unos sueldos elevados, oportunidades para una buena

form aclon y un escala fon profesionaI. La proporcion ldonea entre adultos y nlnos constituye un lu jo

que cas! nadie puede costear. M ucho m as frecuentes son aquellas instalaciones de m edios lim itados,

que no pueden reernplazar el am or, el carlno , la seguridad y (a atenc i6n indiv idual tan indispensable

para un desarro llo sano . A lgunos de los peores establecim ientos eje rcen su propia influencia abusiva y

negligente. M uchos de los centros de dia, por elemplo , no fom entan 13 proxim idad emociona l n i el

lnteres por los asuntos personales de cada nlrio.!?

Los hogares de acogida tampoco proporcionan ese resp lro tan ansiado, debido , en parte, a que los

padres adoptivos pocas veces reciben la ayuda que requieren para asum ir el rete que slgnlflca hacerse

cargo de un nlno desarra igado. Incluso cuando un hogar de acogida supera al hogar de procedencia del

n ino en todo tipo de param etres objetivos, el cam bio Ie priva de l unico baluarte em ocional que

conoce. Los [ovenes que plantean dificu ltades en sus propias fam ilias unlcam ente acentuan suconflic tiv idad en los hogares adoptivos, donde unos adultos escasam ente preparados tlenen que hacer

frente a los deficit orig inarios de l n lno y a su creclen te angustla y desorlen tadon.

Una segunda corrien te de opin ion, que ha im puesto sus criterios, de form a mayoritaria , en las dos

ultlrnas generac iones, se centra m as en la fam ilia. Sus defensores atribuyen la responsabilidad ultim a de

los nlnos perturbados a las in justicias sociales, y tienden a ver a las fam ilias como esencia lm ente

carlnosas, preocupadas y solidarlas, si b ien , a m enu do, «bloqueadas» por unas fuerzas que se escapan a

su contro l. Segun su criterio , las farn lllas constituyen el unico m arco aceptable para educar a los hijos.

Con el conveniente apoyo econornlco , terapeutlco y soc ial, pueden conseguir educar a sus hijos de

form a adecuada. En los program as basados en esta teo ria flguran, a veces, todo un conjunto de

servicios socrates destlnados a apuntalar las estructuras tam baleantes de la fam ilia, com o los hogares de

acogida tem poral, para que las fam iliar ro tas dispongan de tlernpo para volverse a reunir.

M ientras que el prim er enfoque se equivoca al idealizar los cuidados instituc ionales, este segundo

modele a m enudo hace 1 0 m ism o al ldeallzar a las fam ilias, incluso aquellas cuyos problem as perduran a

10 largo de vartas generaciones. E n las fa rn lllas m ultlproblernatlcas que m is colegas y yo hemos

estudiado , m uchos padres, abue los e incluso bisabuelos de las personas que atienden a sus hijos en la

actualidad, d ie ron una educaclon m uy deficien te a sus propios descendientes. E I abandono y el

m altrato , las drogodepenciencias y los transtornos pslqulatrlcos crean unos patrones relacionales que

pasan de padres a hijos. T al herencia constituye una dificu ltad extrem a para cua lquier persona a la

hora de eje rcer una parentalidad exitosa sin nlngun tipo de ayuda. Si nunca se ha experim entado una

saben como

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ESCUElA NORMAL SUPffilOR ·PROFR. MOIStS SAENZ GARZA»

proporcionarla. A I no haber participado nunca en una relaclon m utuam ente satisfacto ria , no saben

como en tab larla co n su s h ijo s.

S i bien constituy e habitualm ente un principio loable, la preservacton de los lazes fam iliares ha sido

aplicada err6nea e irresponsablem en te, sin em bargo, basta e l punto de devolv er, incluso a uno s lovenes

m alh erid os, a la cu sto dia d e u no s p ad res d rag od ep en dien tes 0 violentos no rehabllitados. En lugar de

dar rapldarnente los pasos necesarios para ro mper los v incu los leg ales can unos p adres m anifestam ente

nocivos y encontrar para el nino un hogar perm anente y seguro, las p ractlcas que se basan rigidam ente

en este p rin cip io a lien tan la s in iciativ as d e d ev olv er a 10nines a sus fam ilias de orig en 0 de « apa rc ar lo s »

provisionaim ente, pero a m enudo y durante alios, en diferentes provisionales hogares de acogida, que

o frecen escasa o po rtu nid ad p ara e stab le cer u no s v in cu lo s d urad ero s.

Los que no deflenden nlnguno de estos proyectos tienen que hacerse cargo, por 1 0 tanto , de las

respuestas que de dem andan los nlnos y la s farnlllas de alto riesgo . Para tener alguna oportunidad de

exlto , los program as de lntervenclon deben com binar los conceptos de am bas teortas, c on str uir s ob re

s us p un to s f ue rte s y m in im iz ar su s p un to s deblles, D eben prestar [a atenclo n debida al vinculo decisivo

entre padres e hijos, preservandolo slernpre que parezca 10 m as aco nsejable. lgualrnen te, d eben

proteger al nlno del dana que un am biente fam iliar desfavorable Ie puede inflig ir, sustltuyendolo 1 0

antes posible por otra relaclon estable. D eben evitar, asi, los puntos debiles, tanto de los hogares deacog ida como de las instituciones que se hacen cargo de los chieos, o freciendo unas re lac iones

estrechas y duraderas. a la vez que la oportunidad para recibir unos cuidados ajustados a sus

necesidades: en resum en, ayudan do tanto a la fam ilia com o al nino.

LO MAs CONVENIENTE PARA EL NINO Y SU FAMILIA

Para pro teger a los nlnos de aquellas situaciones de riesgo que engendran violencia, un program a

que quiera tener ex lto debe constituirse en sl m ism o como una constante infalib le en la vida de una

fam ilia . D ebe com prom eter a los m iem bros de las fam ilias con personas dispuestas a perm anecer con

ellos de fo rm a ininterrum pida -duran te alios, no solo m eses 0 sernanas- y debe garantizar que [as

relaciones personales que se vayan estableciendo entre el personal y los cllentes, sean duraderas yprofundas .

La influencia que ejerce un program a no debe lim itarse a la fam ilia del nilio , sino tam bien ir m as

alia, hacia la com unidad de la que form a parte. S lernpre que [as circunstancias no sean calam itosas y

con una buena preparadon, no d esarralgara a los nin es de sus vecindarios ni de su s arnbltos cultu rales,

La m eta debe consistir en espolear e l propio po tencial evo lutivo del nhio, interrum piendo la cadena

disfuncional a traves de la fo rm aci6n de un m iem bro com petente y responsable de una sociedad m as

am plia. M uchos de estos elem entos han sido incorporados a los program as ya existentes, perc ha side

difldl comb in arlo s d e tal m an era q ue satisfag an la s n ecesid ad es d e las fa milias m as d isfu ncio nales.

U n intento de llevar a cabo un prograrna realm ente integrador partira de la poblaclon tradicional 0

del vecindario con el fin de que los vecinos esten al corriente de los hijos de los dernas y cada vecino se

interese , con una actitud com prensiva, por los h ijos de las o tras fam ilias. S in vecinos, am igos y

p arien tes q ue sirv an como su stitu to s o cu lares y au ditiv os d e lo s p ad re s y para ayudar en m om entos de

dificultad, sin un en torno seguro en el que el nino sea conocido y apreciado, sin un conjunto de

adultos que albergue unas cualidades excelentes y que respalde los valores vigentes en la sociedad,

lncluso los m ejores y m as entregados padres se encontraran m uy presionados para educar a sus hijos de

f orma a de cu ad a.

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ESCUElA NORMl\l SUPERIOR "PHOFR. ~IOIStS SAENZ GARZI\"

Por supuesto , es facll id ealizar un estilo de vida rornantlco y provmcrano al estilo de N orm an

Rockw ell, pero las caracte risticas de esta v ida idea l sa tisfacen , sin em bargo , las necesidades baslcas de

c ua lq uie r n in o. , Q u e form a pod ria adoptar, hoy en dia, una poblaci6n ideal de estas caracte risticas? M i

experienc ia en e l traba jo con fam ilias de alto riesgo y sus hiles, m e induce a pensar que la reallzacion detal paradigm a es fac tib le con los recursos de los que ya disponem os.

U na poblaci6n trad icional es un distrito residencia l independiente , fonnado por fam ilias un idas por

in tereses com unes que se conocen desde hace tiem po. La nueva comunidad tambien debe ria tener una

un idad geograflca dentro del contexto m as arnplio de una gran m etropolis urbana . M as que un

coniun to de casas a [0 largo de cam inos cam pestres, un edific io de apartam entos [0 suficientemente

grandes pod ria serv ir, por ejemplo , com o m arco fisico . A I igua l que el pueblo trad icional -pero a

dife renc ia de m uchos de los barrios bajos degradados don de viven nuestras fam ilias m as pobres- esta

«poblac ion» vertica l albergaria una arnplla gam a de residentes: a lgunas fam ilias m uy disfuncionales;

algunas o tras, tan to traba ladoras com o dependientes de los serv icios de bienesta r social, que m ostrarian

una m ayor com petencia en sus vldas, a lgunas personas m ayores, qulza jubiladas, que viv ie ran solas 0

con sus fam ilia res; a lgunos adultos sin nllos.;

Aparte de la ayuda que un com ple jo com o este podrta ofrecer a los padres en apuros, estes

tendrian a su d is posicion , dentro del propio edificio , unos serv icios destin ados a los nines y a sus

padres. Un centro para nifios de todas [as edades, b ien equlpado y can personal cua lificado , por

ejem plo , atenderia a los pequefio s p ractlcam ente desde el nacim iento . Tanto los n lnos com o los adultos

acudirian diariam ente al cen tro , los m as pequefios ocupando su tiem po en activ idades hid icas y de

ap rendizaje, los padres adquiriendo la forrnac lon y orien taclon alustadas a sus necesldades,

M iem bros expertos del equipo asistenc ial trabala rian en la form aclon de unos vinculos personales y

duraderos con cada m iembro de la com unidad , ayudando a los adultos a desarro llar habilidades

parenta les, m ientras que proporc ionarian a los nm os cuidados fam ilia res y fiab les para descargar a unos

padres frecuentem ente abrum ados por e l estres, Para cada una de las fam ilias de a lto riesgo , un

m iembro del equlpo asurn lna el papel de «parlen te» sustltu to , en la linea de una ua 0 de una abuelacom prenslva y experim entada. E ste educador experto estab leceria una re laclon perm anente con la

fam ilia, fac ilitando que los padres puedan resolver los prob lem as personales que in te rfie ren en los

cuidados que deben dlspensar a sus bebes y que los ninos reciban la educac lon que necesitan en cada

una de las e ta pas evolu tivas, al m argen de la capacidad de los padres para proporc ionarla .

A cudiendo al centro de form a regu lar, traba jando con un m lsm o asisten te de su entera confianza,

du rante un periodo de cua tro 0 cinco anos, e l n ino dispondria de un punto de estab ilidad que

perdurarfa a l m argen de los altlba jos que se puedan p resentar en su casa . U na m adre excesivam ente

deprim ida para responder de form a adecuada a su bebe no le prlvarta, ast, to ta lm ente , de la ayuda y

de la ln teracclon necesarias para estab lecer relaciones 0 aprender a comunicarse . U n episodio de

borrachera 0 un tratam iento de desln tcx lcac lon hospitala rio no desorganizaria la v ida de l n ino ni de ja rfa

a este a m erced de la incertidumbre de un hogar de acog ida. Un nifio podria do rm ir en su propio

apartamento 0 en e l m ismo centro , en funcion de las c lrcunstanc las de cada dia . E staria atendido las

vein ticuatro ho ras de l dfa y e l centro seria un refugio seguro a cualquler hora y durante e l tiem po que

h ic ie ra f alt a, e vi ta nd o drastkarnente e l caos en la vida de estos [ovenes.

Un recurso tan fiab le y p roxim o tarnb len aporta ria orden y responsabilid ad a la v ida de los padres,

ofreciendo, adernas de la instrucc lon en habilidades parenta les, oportunidades para obtener consejo

personalizado , tra tam iento farm acologlco , educac i6n sanitaria y de planificaci6n fam ilia r, cursos para

poder conv alidar los estudios secundarios, forrnaclon laboral 0 asistenc ia para la busqueda de trabajo ...

Los padres podrfan dec id ir si participar 0 no, slem pre que curnplleran unas norm ativas razonables y

cla rarnente estab lecidas -no esta r consum iendo d rogas, por e jem plo- y desearan adquirlr forrnaclon y



E SC UE LA N OR II t.A L S UP ER IO R " PR OF R. M OIS ES S AE NZ G AR ZA "

buscar trabajo . M uchas m adres y muchos padres podrfan a1canzar, asl, la estab ilidad y orientaclon

necesa r i as para perm itirles influ ir, de m anera m as positiva, en fa vida de sus hijos. Con el apoyo del

centro , podrian profundizar en su proplo desarro llo sin com prom eter la evoluclon de sus hijos.

U n nino puede pasar todo el tiem po en el centro infantil 0 puede volver, por la noche, al plso de

sus padres. E I equlpo nocturno estaria form ado por personas igualm ente conocidas y fiab les, lib rando a

los padres de la presion de ocuparse de los nlnos cuando no pueden. U n padre que pasa por una crisis

d ispone siempre de un lugar a l que puede volver para obtener ayuda y, como contrapartida, el equipo

del centro pediria que el padre alcanzara un nivel m lnim o de m adurez antes de poder reanudar

completam ente la v ida fam iliar, haciendo cumpllr, de esta form a, los param etres de una educaci6n

responsable.

Para hacer func ionar este sistem a, cada fam ilia perturbada form aria parte de una comunidad

cohesionada, la m ayoria de cuyos m iembros se desenvolverian de form a bastan te satisfactoria. L as

dernas fam ilias que viv ieran en e l ed ificio , algunas dependientes de los serv icios soc lales y otras no ,

tam bien tendrlan acceso al centro , los n lnos yendo a la guarderta y los adultos partic ipando en las

clases, en grupos y en activ idades que se alustaran a sus c ircunstancias. Los adultos que buscaran una

oportunidad laboral, por ejemplo , podrian form arse como monitores de nlnos y prepararse, asi, para

optar a puestos rem unerados en el proplo centro . O tros adultos, especial m ente personas m ayores 0

jub iladas, con experiencia previa en el cam po de [a educac i6n y la asistenc ia infantil, podrian traba jar

en el centro com o voluntaries 0 com o m iembros remunerados de l equlpo . D iversos incentivos

econ6m icos -alqulleres ba jos, una cuota infanti! bala, oportunldades educacionales- atraenan resldentes

h acia este « vecln da rlo » v ariop lnto p ero eq uilib rad o.

U na poblaci6n urbana de estas carac teristicas reclblria respaldo y ayuda por parte de los estam entos

culturales y las instituc lones de la comunidad . Ig lesias, centros comunltar!os, grupos cfvicos y

m ovim ientos locales de beneticencia, asociados preferentem ente con los legados culturales 0 etn lcos de

los residentes, aportarfan recursos soclales, esp irituales, recreativos y educaciona les. En lugar de ser un

gueto para las personas m as desfavorecidas, a l m odo de los actuales a lo jam ientos publlcos, [acomunidad ofrecerfa un a s ventajas no solo para los m as pobres, sino tam bien para las fam ilias con un

estilo de vida alternativo . Com o han dem ostrado los kibbualm israelitas despues de m as de un slg lo de

existencia, farnlllas no relaclonadas entre e lias y fleles al ideal de trabajar c onlu nt a r nent e p ara m ejo ra r

sus vidas, pueden crear com unidades solldas y form ar una juventud com petente. Inc luso sin [a ideologfa

de los klbbuanlk y la fa lta de trad lc lon respecto de la propiedad com unitaria , los residentes podrian

com prom eterse, de m odo parec ido , a crear una instituc i6n .

En el rn e l o r de los casos, un nino de a lto rlesgo form aria parte de la com unidad incluso antes de

nacer. En lugar de no intervenir hasta que el n ino haya com enzado a presentar problem as, e l equipo

pondrfa a su disposici6n toda su ayuda, ya desde un prlncip lo , para aprovechar al m axim o las

p os ib ilid ad es e vo lu tlv as d e c ua lq uie r bebe, U na adolescente sin recursos em barazada por prim era vez;

una mujer depresiva que espera, sin embargo , o tro hijo; una m adre cuyos hijos ya m ayores han sido

asiduos de los serv icios de asistencia fam ilia r 0 de los hogares de acogida, serfan tu teladas por un

a yud ante, u n trab ajad or so cial titu lad o 0 un voluntario form ado y experim entado . En caso de que fuera

necesario , la futura m adre y su fam ilia se trasladartan al ed ificio antes del nacim iento de l n ino .

Desde e[ m omento del nacim iento, el bebe perteneceria, por 1 0 tan to , a su problem atlca fam ilia

b lo logica y a una arnplla fam ilia comunitaria que aportaria apoyo y cuidados como segunda opclon . La

!lave del. ex lto seria , sin embargo , que el program a ln ten tara ayudar a los padres y al n ino de form a

equitativa. Una de esas m ad res que es tarnbien como una nina necesitada con un cuerpo de adulta

podria , de otra m anera, a rru inar toda la em presa .

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ESCUELA NORMAL SUPERI OR "PRO FR. MOISES SAENZ GARZAw

A pesar de su elevada rentabilidad a la rgo plazo , un program a de estas caracte rlsticas es de todo

m enos bara to . La falta de personal para cubrir las vein tkuatro horas del d ia ha lIevado al fracaso a

proyectos sim ilares en el pasado. Cuando las fam ilias entran en crisis, se debe disponer de suficien te

personal cualificado para in tervenir y apoyar e l desarro llo de l n ino .

Un program a como este excede [as m edidas de ln tervenc lon m as corrien tes en beneficio de tcdos

los im plicados. Respeta [a necesidad de continuidad que cua lquler n ino tlene, asi com o la necesidad de

ayuda y de desarro llo personal de unos padres angustiados por los problem as. Tarnbien satisface el

in teres de Ia soc iedad por garantizar que cada nino tenga una educacion adecuada . T am poco desarraiga

al n ino de la unlca fam ilia a la que conoce, n i 1 0 abandona delandolo a m erced de una padre que no

puede curnplir su pape l de form a responsable. Tam poco segrega a las farn lllas ca6ticas de la com unidad

m as amplia, n i to le ra su conducta disfunciona l. A traves de las estructuras de la comunidad crea, de

hecho, la ayuda que m uchas farn lllas obtienen , de form a espontanea, de sus fam ilia res.

U na fam ilia d isfunciona l carece habitualm ente de una fam ilia extensa que pueda aportar una ayuda

eficaz. Requiere varlas generac iones de parentalidad incom petente , de necesidades no sa tisfechas, de

abandono y de m altrato , para producir pato logfas socia les tan profundas que aflijan a estas fam ilias y

que echen a perder m uchos program as que pudieran serIes de ayuda. E I pasado doloroso de un padre

puede a len tar un comprensib le resentim iento , rab ia y rece lo en las m otivaciones de los dernas, asf

como haberle ensenado unas estrateg ias de superv ivencia destructivas. Cuando unos adultos tan

perturbados acaban estab leciendo unos vinculos de confianza, surgen enorm es necesidades de

dependencia que pueden desbordar los recursos de l equipo aslstenclal. Para rnanela r estos problem as,

el equlpo de la com unidad necesita ria consultar con profesionales externos experim entados y requerlria

fo rrn aclo n, su pe rv isio n y ay ud a in tern a.

S l b ien diversos aspectos del program s tipo esbozado aqui son utoplcos, se ha dem ostrado que una

ln tervenclon in tegral, a la rgo plazo , es com pJetam ente viable . A I final de los anos se ten ta y a l princip io

de los ochenta , tuve la oportunidad de desarro llar, jun to con m is colegas Serena W ider, el ya fallecido

Reginald Lourie, Robert N over, A licia L ieberm an, M ary Robinson y un prestig ioso grupo de c1in icos y

de investigadores, el C lin ical Infant D evelopm ent Program (C lOP), un proyec to conjunto del N ationalInstitu te of M enta l Health y Fam ily Serv ice de P rince Georges County (M aryland). N os

cornprcm etlm os a atender a cuarenta y ocho fam ilias rnultiproblernatlcas.!" Las m ujeres y su s h ijo s

Ilevaban a sus espa ldas una larga historia de una vida desorganizada y sa lp lc ad a d e a co nte cim ie nto s

traurnatkos, factor que caracte rizaba a todas estas fam ilias. L a m ltad de las m adres habfan padecido

nueve 0 m as problem as, com o el abandono infantil 0 el m altrato ffsico 0 sexual, la contem placlon de

los m alos tratos de otros m iem bros de 1 .1 fam ilia, trastornos pslqula trkos fam lliares, hospltallzac ion

p sl qu la tr lc a, f ra ca so 0 expulsion escolar, lncapacldad para m antener un puesto de trabaio , delincuencia

juvenil y rechazo por parte de los pares. Inc1uso las m as afortunadas de estas mujeres lIevaban unas

v id as c ao tic as y d es es pe ra da s.

M ediante su in tervenc i6n , el C lin ica l Infant D evelopm ent P rogram tuvo exlto al conseguir que

ciertas m adres, algunas gravem ente perturbadas, se h icieran cargo eficazm ente de sus hijos. Los bebes

que se encontraban en sltuaclon de grave riesgo de abandono 0 m altrato , co n lo s co rresp on die ntes

problem as em ociona les e in telectuales, fueron resca tados, asi, de un destino en princ ip io am enazador.

Los padres y sus hijos acudian , a d iario , .11 Project's Infant C enter, provisto de un personal

experim entado en la atencion a los nines y de trabajadores fam ilia res. E I s erv icio asistencial exc lu ia , sin

embargo , la atendon nocturna que, segun m i crite rio , es fundam ental para garantizar un exlto

duradero . A I ser un proyecto de investigaci6n som etido a un llm lte tem poral, m as que una agencia que

ofreciera sus serv lc ios de form a continuada, el program a finalize tras un perfodo de unos cuantos a lios.

E I seguim iento a largo plazo revelo , sin embargo , que incluso ofreciendo un serv icio discontinuo , el

program a habia m ejorado sustancia lm ente los resu ltados tan to de los padres como de sus hijos de a lto

riesgo.



ESCUHA NORMAL SlJPErtiOR "PROFR, MOISES SAENZ GARZA"

Tres eiernplos de casos del C IDP dan una idea de c6mo puede funcionar un programa de estas

caracteristicas. Louise, una mujer soltera, cam ino de los treinta y que habfa experimentado un rechazo

continuado en su infancla, carecfa de todo reeurso 0 del poder de adaptaci6n necesario para eriar a un

bebe. por «facll. que este fuera. Las dificultades inherentes de su hijo Robbie para calmarse y centrar

su atendon habrtan constituido un desaffo incluso para una madre experta. Louise, sin embargo, ya

habia fracasado anterlorrnente como madre; alios arras. habia mandado a su hija Terry, de seis alios de

edad, a vivir con un fam iliar. Profundamente deprim ida e incapaz de afrontar sus proplos problemas.

Louise se senna desbordada por su segundo hijo hiperreactivo.

Louise, fruto no deseado de una relaci6n adultera, habra pasado casi toda su infancia viviendo leios

de su madre, de los restantes hijos de esta -a los que habfa considerado, durante mucho tiempo,

herrnanos de pie no dereeho- y del marido de su madre. Fue de adulta cuando se enter6 de sus

verdaderos orfgenes. Paso sus prlmeros anos al cuidado de una tia poco carlnosa y pu nltlv a, q ue fallecio

cuando Louise tenia ocho anos. EI companero de la tia, si bien nunca se habia propasado realmente

can Louise, sf transm itfa a la nina un cierto sentido de amenaza sexual. Una tia afectuosa y sensible fue

la siguiente en hacerse cargo de Louise, siendo su «unlca madre verdadera». Cuando esta mujer

b on dad osa falleci6 , tarnblen prernaturamente, Louise quedo desprotegida emocionalmente. Padeda

intensos m iedos y pesadillas. Su sentido del rechazo era tan acusado que un estudio psiquiatrlco

diagnostic6 una personalidad esquizoide. Posteriormente, relaciones abusivas condujeron a los dos

em barazos de Louise.

Las primeras semanas de vida de Robbie rnostraron aI equipo de intervenci6n el panoram a

descorazonador de una madre y su hijo cuyos problemas lndlvlduales se potenciaban mutuarnente.

L ou ise h abra v iv ido COIllO un rechazo la incapacidad de Robbie para conectar can las dernas personas,

increm entando su propia y acuciante necesidad de ser atendida y aleiandose de su hi]o, que no Ia podia

satisfacer. A medida que fracasaban sus intentos de comunlcarse con eI nino, Sll estado depresivo se fue

agudizando. La afectividad plana, inexpresiva, de Louise, producto de su desesperaci6n, habfa lIevado a

Robbie a desentenderse aun mas del mundo de los seres humanos y de cualquier oportunidad derelacionarse can su madre. A 1 0 largo de las siguientes sernanas y meses, se fue deteriorando

progresivarnente, perdiendo esa m inima capacidad de respuesta, de buscar afecto y de centrar la

atenci6n que habfa mostrado en un inicio. La posibilidad de que superara, al menos, el primer niveI

evolutivo, parecia dism inuir rapldarnente. Louise, entretanto, se volvfa cada vez mas perturbada y

encerrada en sf m isrna, a medida que el nilio se iba alejando de ella.

Un equlpo relacionado con el C lDP estuvo trabajando can la madre y con su hijo para recuperarlos

el uno para el otro, y para que pudieran hacer frente a [a vida. La terapia ayud6 a Louise a enfrentarse

can sus demonios largamente reprim idos. M ientras ella Iuchaba por alcanzar un mayor equilibrio , el

equipo del centro intervino para sacar a Robbie de su alslam iento. Este enfoque ados bandas

unkarnente funcion6 porque los m iembros del equipo conocfan muy bien, individualmente, tanto a la

madre como a su hijo . Una clinica se dio cuenta, por elernplo, de que Robbie se fijaba mucho mas en

los objetos inanimados que en las caras humanas. Intentando utlllzar sus propios puntos fuertes para

atraerlo hacia ella, la madre se agenci6 diversas mascaras, que se ponia cada vez que trataba can el

nino, escondlendose detras de uno de los «obletos- inanimados con los que Robbie parecia dlsfrutar

m ientras los seguia con la m irada. Poco a poco, consigui6 establecer contacto ocular con el nino a

traves de unas pequenas rendijas realizadas en aquella cara ficticia y despues, con el paso del tiernpo,

atraerlo para tamar contacto (on su propia cara y la de otras personas.

Cuando Robbie ya habia cumplldo los ocho meses, estaba ansioso por encontrarse con su madre,

pero Louise necesitaba mas tiempo para superar su depresi6n y su estado de ansiedad. Durante este

tiempo, la relaci6n «maternal" que los m iembros del equipo mantenian con el be b e conserve ese

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ESCUEtA '-IORMA.LSUPERIOR "PROm. ~IOISES SAEIliZ GARZA"

estado evolu tivo . Cuando Robbie celebre su prim er curnpleanos, Louise com enz6 a ver una salida a sus

problem as, a adqulrlr los conocim ientos basic os de los culdados de su hijo y a re lacionarse con el, A la

edad de dieciocho rneses, sl b ien am bos denotaban todavfa una clerta vulnerabilidad , m adre e hijo eran

capaces de re lac ionarse afectuosa y espontanearnente, en activ idades gratificam es cada vez m ascomplejas.

A Louise Ie gustaba muy espec ial m ente un divertido juego del escondite por m edio del cua l pareda

elaborar, en su m undo im aginario , los tem as de disponib ilidad y perd lda tan rea les c ierto tlernpo atras.

H abia aprendido la form a de estim ular y relac ionarse con Robbie , que habia cumplim entado cada uno

de los hitos evolu tlvos correspondientes a su edad . Louise ya estaba cam ino, pues, de poderse hacer

cargo de el, de ta l form a que su rltrno evolu tivo se m antuviera ln tacto . Sus progresos lncrernentaron su

e ntu slasm o p ara se gu lr a dela nte.

Pero este m odelo de in te rvencicin abordo casos incluso mucho m as comple jos que este. Cuando el

equipo entr6 en contac to por prim era vez con M ary y su hija Amy, de tres m eses de edad , la m adre

era una toxicc im ana con tendencia a presentar conductas autodestructivas y a la fan tasia exacerbada, y

e l bebe era frag il y con escasa capaddad de respuesta, por 1 0 que estaba perd iendo terreno a m archas

forzadas a l no poder prosperar. Amy y su herm ano H arold , de dos alios de edad , se encontraban en

un estado de abandono tal que el equlpo considero seriam ente encontrarles unos hogares de acogida .

M ary vela a sus hijos, baslcarnente, como un cebo para reclam ar la atenclon de su padre , que la habia

abandonado. E lla tam blen habia ido en busca de otros hombres y acababa, m uchas veces, bebiendo 0

drogandose con ellos. SLI em briaguez y sus re lac iones inestab les prec ip itaron m uchas crisis , e incluso

llego a «perder» a H arold en diversas ocasiones. A traves de una labor in tensa , los m iembros del

equipo asistencia l fueron entablando lentam ente una relaci6n con Amy y, durante varios anos,

ayudaron a M ary a enfren tarse a sus sentim ientos sobre el abuse y e l abandono, que constitu ian la raiz

de su conducta lm pulslva y autodestructiva. A I congraciarse con sus cornplelas em ociones hacia un

padre al que nunca conoclo , pudo hacer fren te a su propia y acusada am bigO edad frente a la

sexualidad y la parentalidad . Consigulo , finalm ente , en tab lar una relaci6n m as duradera con otro

hombre y ser emocionalm ente mucho m as asequlb le para sus hijos. A l cabo de tres anos, cuando M arydio a luz a un nlno vigoroso , Am y se relacionaba de form a cariiiosa y confiada, si b ien algo tim ida.

M ientras que, desde e l punto de vista ln te lectual, rendfa casi de acuerdo con su edad , su desarro llo

m ostraba un ligero retraso . Con el soporte em ocional del equlpo realize, sin em bargo , un considerable

avance, tan to en el n ivel relacional, como en su capac idad de reconocer sus sentim ientos. M ary habra

dado, entretan to , unos pasos im portan tes de cara a entender m eier su propia vida y reconstru irla. E I

nuevo bebe era m enos problernatlco de 1 0 que habra sldo Am y, m as in trovertida e indiferen te, y

of red a recompensas mucho m as notorias a sus padres. Encontrandose ahora a cargo de un be be vital y

reactive, forta lec ida por las orien tac iones y la estrecha lm plicaclon del centro , M ary se dem ostro a sf

m lsm a que era capaz de atenderle y responder a SL iSdem andas de form a responsable.

U n tercer ejemplo , que muestra la necesldad de un modele flex ib le , es el de M adeline, cuya vida

caotica casl llego a desesperar, en un princ ip io , al equlpo del C IDP . M adeline, una mujer de vein teanos de edad y m adre de cuatro hijos de m enos de cuatro aries, todos e llos encam inados a padecer

serios problem as emocionales, era el resu ltado de una infancia !lena de carencias, la (m ica chica de

doce herm anos, Ilena de m iedo y de rabia e incapaz de m antener n lngun tlpo de relacl6n duradera.

U na larga y comple ja in tervenci6n lnc lufa diversas crisis acentuadas por una grave depreslon y su

frecuente incapacidad de funcionar de un modo que no fuera extrem adam ente reac tlvo , sin tener

conciencia n i del pasado nl de l fu turo .

D esesperada y con grandes necesidades em ocionales, apenas podia reiacionar sus conductas con los

continuos infortunios que padec lan ella y sus hijos. Cuando quedaba atrapada en L in problem a, 0

estallab a en co nd uctas lm pu lslv as 0 se encerraba en sf m ism a, presa de la desesperaci6n .



ESCUELA NORMAL SUPERIOR "PROFR. MOIStS SAENZ GARZA"

EI equipo ayud6 a M adeline a colocar a sus hijos en hogares de acogida, de form a organ izada y

bienpensada , y no en las infam es condic iones que preva lecen en dem asiadas ocasiones. N o obstan te,

cuando se Ie ofrecia la posib ifldad de vlslta rlos, M adeline rehufa el tem a, hasta que renunci6 a e llos,

tin alm en te, p ara dartos en adopci6n . E ste desenlace perm itfa a los nlnos obtener la educac i6n estab le

que requerian para poder avanzar en su problernatlco proceso evolu tivo . E I centro proslgulo su trabajo

con M adeline durante unos cuantos anos. Pudo, finalm ente, a llv larse algo de su estado depresivo y

desarro llar cierto grado de Insightrespecto de su pasado y su form a de com portarse, 10 que le perm iti6

tener m ejor contro l sobre su v ida. Cuando dio a luz a otra h ija , ya lIevaba varios anos en el program a y

habia adquirido la m adurez necesaria para cuidar de ella de form a responsable.

Estas tres m adres, al igual que el 80 % de las que form an parte del estudio C lOP , Increm enta ron

sus recursos para superar e l te rrib le lastre de su pasado. Aprendieron nuevas pautas relaclona les que

m eioraron los cuidados que dispensaban a sus hijos. C on un apoyo sofldarlo , aque llas m ad res cuyas

historias personales y situ aciones ac tuales lim itaban en gran m edida su capac idad para hacerse cargo de

sus hiles, desarro lla ron su potencial y los pudieron educar de form a sensib le y responsable . Inc luso

nltios que presentaban grandes d ificu ltades, con padres problernatlcos, fueron capaces de superar [as

etapas criticas de su desarro llo . E n cada uno de los puntos clave del desarro llo de un nino , cuando lasnecesidades cambian y las dem andas son cada vez m as com ple jas, el equlpo del centro estaba al

corrien te para orien ta r a la m adre y para ayudar y atender a l n ino . D espues de unos cuantos aft os, los

n ines in ic ialm en te abocados hac ia unas vidas lIenas de dificu ltades, de fracaso y dolor, se encontraban

perfectam ente encarrilados hac ia un fu tu ro esperanzador con el que nlngun m iem bro de sus fam ilias

h ub le ra s otia do [arnas a 10 largo de las generaciones anteriores.

T odo nhio m erece la opo rtunidad que tuvleron estes, la de crecer en fam illas capaces de educarlos

satisfactoriam ente . No obstan te , hasta que no ofrezcarnos unos serv icios tan am biciosos a todos los

nlnos de a lto riesgo , el nurnero de fam ilias d isfuncionales y de j6venes perturbados 0 violentos

unlcam ente segulra creciendo. U n segm ento pequefio pero te rrib lem ente desestructurado de nuestra

soc iedad ha crec ido sin ser capaz de colaborar, n i siquiera de arreg la rse las m inim amente con ella. S in

ser culpables de ello , estas personas j6venes no han adqu irido ninguna de las habilidades necesarias paratener exlto en la vida 0, m as im portan te todavia , para form ar nuevas fam ilias que puedan disfru tar de

a lgo que se parezca a la igua ldad de oportunidades.

Los nlnos nacidos en fam lllas d isfunc iona les segutran costando m iles de m illones de dolares en

hogares de acogida , educac i6n especia lizada , contro l de fa crim inalidad , carce les y hospita les

pslqutatrlcos. No puede ser m as caro dar a los nlnos de alto riesgo y a sus fam ilias la ayuda que

necesitan . Los problem as de estas fam ilias son conocidos desde hace tiem po. En 1957, D . W .

W innico tt senalo el riesgo y la responsabilidad de la soc iedad .

Cuanto mas pensam os en estas cosas , tan to rnejor comprendem os por que los n in es de todas las edades

neceslcan , im presc in dlb lem ente , eJ respaldo de su pro pia fam ilia y, a ser posib le, ta rnb len una estab llldad de su

entorno fisico j y , a partlr de estas considerac iones, vemos que los n lnos privados de un hogar, por un lado ,

deben ser provistos de algo personal y estab le cuando son todavia 10 sufic ien tem ente [ovenes com o paraaprovecharse de ello en elena m edida , 0 bien , por o tro , nos deben obligar, posterio rm ente , a aportar

e stab ilid ad e n fo rm a d e c orre ctio na l 0, como u ltim o recurso , a craves de las cuatro paredes de una celda de la

prlslon."

En este capitu lo hem os in ten tado defin ir ese «algo persona l y estab le» y m ostrar que disponem os,

den tro de nuestras posib ilidades, de soluciones nuevas para los p roblem as que presentan estas fam ilias

atormentadas.

En la vocadon d el m a es tro y en la nobleza de la juventud , conflam os 248

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VIOLENCIA Y PRIVACIÓN