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  V I T RI O LVM REVISTA INTERNACIONAL DE FRANCMASONERÍA FRANCMASONERÍA UNIVERSAL - FAMILIA VENEZOLANA PUBLICACIÓN DIGITAL PARA TODOS LO MASONES QUE CREAN EN LA FRATERNIDAD DE LA FRANCM ASONER ÍA UNIVER SAL Y EL LIBRE PENSAMI ENTO  AÑO V | N° 43| JUNIO 2015 (e v ) y el Compañero Masón EL MITO DE PROMETEO En esa lucha persistente e implacable, el Compañero debe vencer a un execrable enemigo: su propio Yo.

Vitriolvm 43

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Revista masónica internacional

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  • VITRIOLVMREVISTA INTERNACIONAL DE FRANCMASONERAFRANCMASONERA UNIVERSAL - FAMILIA VENEZOLANA

    PUBLICACIN DIGITAL PARA TODOS LO MASONES QUE CREAN EN LA FRATERNIDADDE LA FRANCMASONERA UNIVERSAL Y EL LIBRE PENSAMIENTO

    AO V | N 43| JUNIO 2015 (e v)

    y el Compaero MasnEL MITO DE PROMETEO

    En esa lucha persistente e implacable, el Compaero debevencer a un execrable enemigo: su propio Yo.

  • NDICE

    VITRIOLVMREVISTA INTERNACIONAL DE FRANCMASONERA

    AO V | N 43 | JUNIO 2015 (e v)

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    4 Va el alma ms all de la muerte? Silvio Castellanos

    7 Reminiscencias del mito de Prometeo en el Compaero Masn ngel R. Medina

    12 La Diplomacia Cultural Jos R. Otazo

    17 El Juramento del Compaero Germn Jos Mora

    20 El gran incendio de Londres

    24 El Hermano ausente o faltn sin razn lvaro vila Vadillo

    27 El incienso Alfredo Roberto Netto

    31 La Masonera, Fernando VI y Fernando VII Mario Lpez Rico

    34 Logia clandestina Libert Chrie en un campo de concentracin nazi Ivn Herrera Michel

    37 La integracin masnica segn el pensamiento de Bolvar Humberto Camejo Arias

    48 Crditos

    A TODOS LOS HHQUE NOS VIEREN OLEYEREN DESDE LAFRATERNIDAD.

  • VITRIOLVMREVISTA INTERNACIONAL DE FRANCMASONERA

    AO V | N 43 | JUNIO 2015 (e v)

    EDITORIAL

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    Este nmero 43 de Vitriolvm, nos traevarios trazados que esperamos sean de suagrado. La razn principal de la edicin sefundamenta en el grado de Compaero,uno de los grados ms importantes, anuestro juicio, de la masonera simblica.Asimismo, destacamos los escritos de losHermanos Ivn Herrera Michel, MarioLpez Rico, Humberto Camejo Arias,Alfredo Roberto Netto, lvaro vilaVadillo, Germn Mora, Silvio Castellanosy Jos Rafael Otazo.Le reiteramos un T A F y el O dela Ppor preferirnos y muchas gracias porleer Vitriolvm. Que sigan alcanzando laLuz.

    El Editor.

  • La frase inmortalidad del alma nos hace alusininmediata a dos elementos que debemos analizar de manera particular, antes de unirlos en lafrase aludida, pasando por las diferentes concepcionesque sobre el particular se han debatido. Incorporare-mos en el desarrollo la idea de la inmortalidad comouna percepcin de la razn y veremos entonces el ori-gen religioso y filosfico de esta asuncin que devinoen la aceptacin generalizada de la inmortalidad.

    Sobre el alma podemos decir que es el principioque da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sen-sitivo e intelectual de la vida. En algunas religiones yculturas, se la aprecia como una sustancia espiritual einmortal propia de los seres humanos1. Se le consideratambin como el conjunto de cualidades propias de lanaturaleza del ser humano, especialmente las emotivasy a las referidas a los estados de conciencia2 o como lapsique o sustancia especfica que se manifiesta en losfenmenos psquicos, asimismo, como las cualidades

    caractersticas de la naturaleza de un individuo3. Estaentrada nos da pie para comenzar diciendo que demanera primitiva las concepciones son variadas sinembargo se destacan tres rasgos fundamentales, el pri-mero la concibe como un soplo o aliento equivalente ala respiracin, al faltar tal aliento sobreviene la muerte;tambin es asumida como un fuego que se apaga almorir el individuo y finalmente se la imagina como unasombra apegada al cuerpo que se extingue tambin conla muerte. Es de notar que las dos primeras concep-ciones la toman como un aliento, hlito o exhalacin devida que es lo ms comn4. Posteriormente, desde elsiglo IX a.C. se comenz a considerar el alma comouna realidad de orden divino que siempre ha preexistidoal cuerpo y que lo abandona perdurando tras la muertey corrupcin del cuerpo. Pitgoras, Empdocles yPlatn acogieron estas ideas y este ltimo las refinconsiderablemente, defendiendo radicalmente la duali-dad alma-cuerpo5. Estableci en general que el alma

    VA EL ALMA MS ALLDE LA MUERTE?

    Q H SILVIO CASTELLANOSR L Esperanza 7 del EsteOr de Caracas, D. C.

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  • siempre aspira a liberarse del cuerpo para regresar asu origen divino y vivir, por decirlo as, en el mundo deluz inteligible formado por las ideas.

    Los neoplatnicos y especialmente Plotino de-fienden la posicin de que el alma es incorruptible, ra-cional, inteligible, contemplativa e inmortal y que al fi-nal, todas las almas forman una sola alma universal.Aristteles por su parte especifica an ms que Platnal decir que hay tres tipos de alma: la vegetativa, laanimal y la humana, compartiendo que el alma es elquid esencial del cuerpo vegetal, animal o humano6.

    Otros filsofos, seguidores de Aristteles, subra-yan la realidad del alma como una forma o un principiode lo viviente. En ese sentido San Agustn reafirma queel alma es una parte del hombre, el cual se compone decuerpo y alma. Para l el alma est en todas partes delcuerpo, sin descartar que ella tiene diversas funciones,siendo la ms importante la espiritual, en efecto consi-dera que es una sustancia espiritual que no dependendel cuerpo, ella ha surgido de la nada por la voluntadcreadora de Dios, es una esencia inmortal7.

    Santo Tomas tambin se apropia de las ideas deAristteles desarrollando del alma la idea de intimidad,experiencia, la memoria, la racionalidad, etc., dndoleexplicacin filosfica a ciertas cuestiones empricas quehaban quedado desde San Agustn8. Obsrvese pos-teriormente en Leibniz9 una raigambre agustiniana ytomista. Ms adelante Kant diferencia el yo psquico yel alma, diferenciando dentro del alma lo vegetativo.Se desarrollan as dificultades terminolgicas al esta-blecerse distinciones entre el yo, la conciencia y el alma.Asimismo posteriormente se establecieron conceptosque diferencian el espritu del alma y del cuerpo.

    En cuanto a la muerte en un sentido amplio po-demos decir que la muerte es la designacin de todo

    fenmeno en el cual se produce una cesacin y en unsentido ms restringido la muerte es considerada ex-clusivamente como la muerte humana10. Si vemos lamuerte como cesacin, podemos entender los fen-menos naturales y psicolgicos en los cuales la cesa-cin de un estado significa el nacimiento de otro11. Esas como decimos en masonera morimos como profa-nos y nacemos como masn o comnmente morimoscomo solteros y nacemos como casados, muere la se-milla y nace le planta etc. Entonces, de esta manera, lamuerte es un continuo necesario para que las cosas setransformen.

    En sentido restringido, la muerte significa la ex-tincin de la naturaleza que antes estaba animada.Cuando muere el hombre, su existencia se acaba y ya,slo queda la transformacin de su materia orgnicaque se transformar nuevamente en parte del planetaen el que habita.

    Ahora bien, qu pasa con la conciencia comoparte del alma y la muerte en el caso del ser humano?Cesa todo ese conocimiento de s mismo y de todo loque nos rodea (percatarse)? Cesan las funciones delalma (conciencia, memoria, intelecto, sentimientos, pa-siones, experiencia, etc.? A dnde va toda esa infor-macin? Cesa tambin esa capacidad adquirida dedistinguir lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, lacapacidad para hacernos responsables de nuestroshechos ante el Juzgado de nuestra propia dignidad?Cesa esa batalla diaria cuando sometemos nuestroquehacer cotidiano al balance dirigido que dirige nues-tro ser ntimo que activa nuestro mortificante remordi-miento si no salimos airosos al sentir que hemos cum-plido con nuestro deber y que hemos hecho el bien?Muere la conciencia en las formas antes descritasy todas las funciones integrantes del alma? Retor-na, se hace presente? O simplemente hay que co-menzar de nuevo sin recuerdos. Acaso puederescatarse o va aflorando en la medida que se de-sarrolla el cuerpo hacindonos mejores seres hu-manos que en la vida anterior? Implica esto quese enriquece el alma hasta ms no poder para lue-go formar parte de la luz de la cual dimana todo enel universo?

    El asunto de la inmortalidad del alma se reduce asu existencia despus de la muerte, es decir, al de lasupervivencia de tal existencia. Muchas son las res-

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  • puestas ofrecidas por religiones y filosofas. Un breveresumen leemos continuacin12:1. Al sobrevenir la muerte, el alma emigra a otro cuer-po. A otro inferior o a otro superior en el caso de re-compensa. Esa transmigracin puede evitarse con unavida pura, luego de lo cual se unir el alma a la luz queda vida a todo el universo.2. El alma de los hombres van a parar al mundo de losmuertos, a un mundo sombro.3. Al sobrevenir la muerte el alma se incorpora al almaUniversal.4. No hay sobrevivencia de ningn tipo. La vida huma-na se reduce a su cuerpo y al presentarse la muertetiene lugar la completa disolucin de la existencia hu-mana individual.5. Hay sobrevivencia individual de las almas, acompa-ada luego de la resurreccin.

    El enfoque masnico abraza la creencia de queel alma es inmortal y que en esta etapa de nuestro de-sarrollo, la demostracin cientfica de la existencia dela inmortalidad del alma es un imperativo. Finalmentenuestra orden establece una diferencia fundamental entrela masonera y la religin, sustentada en la inmortalidaddel alma, al establecer que la religin promete la in-mortalidad despus de la muerte con un disfrute celes-tial si aceptamos con paciencia y resignacin los malesque nos sobrevienen como consecuencia de lainteraccin de los hombres mientras que la masoneranos marca el camino socrtico de conocernos a noso-tros mismos y a conquistar altos niveles de concienciapara enseorearnos del disfrute terrenal que nos mues-tra el descubrimiento de la verdad.

    Independientemente del desarrollo de las dife-rentes concepciones que hemos comentado, es nues-tro camino no slo la bsqueda racional o cientfica dela inmortalidad del alma sino experimentar la percep-cin ntima de que as es. Debemos entonces profun-dizar cada vez ms tanto en el conocimiento de noso-tros mismos como en el desarrollo incremental ad

    infinitum de nuestros niveles de conciencia. En esta sen-da, por los momentos, acojo la tesis de Kant quien haproclamado que la razn terica o especulativa es in-capaz de proporcionar ninguna prueba sobre la inmor-talidad del alma y que en general, no hay pruebas oargumentos decisivos, sean racionales o empricos.Podemos tener una certidumbre moral de que somosinmortales, pero no una lgica. Ahora bien, que no hayatales pruebas o que las llamadas tales no lo sean pro-piamente, no significa, que el alma no sea inmortal, sloocurre que lo es por motivos muy distintos de los quesuelen aducir las pruebas o los argumentos, porque lainmortalidad es un postulado de la razn prctica oporque es un resultado del hambre de inmortalidad.

    Notas1Diccionario de la Real Academia Espaola2Bello Porras (2008). Pg. 21.3Warren (1984). Pg. 10.4Herder. 1986. Pgs. 78-825Platn. El Fedn. 70C-72E; 72E-77C; 78B-84B y102-A-107-B6Aristteles. Metafsica. II-4; 415 b 97Ferrater Mora. 1984. Pg. 1058Ibid. Pg. 1069Leibniz. 1983. Pg. 10810 Herder. 1986. Pg. 73111Ferrater Mora. 1984. Pgs. 2282-228312Ferrater Mora. 1984. Pgs. 1708-1709

    BIBLIOGRAFAAristteles. 2007. Metafsica. Editorial Austral. Ma-drid. Espaa.Bello Porras, Jos Gregorio. 2008. Diccionario dePsicologa. Editorial Panapo Venezuela C.A. Cara-cas. Venezuela.Real Academia Espaola. 2001. Diccionario de la RealAcademia Espaola. Vigsima Segunda Edicin. Edi-torial Espasa Calpe. Madrid. Espaa.Ferrater Mora, Jos. 1984. Diccionario de Filosofa.Editorial Alianza. Madrid. Espaa.Jean Chevalier Alain Gheerbrant. 2007. Diccionariode los Smbolos. Editorial Herder. Madrid. Espaa.Leibniz, Gottfried.W. 1983. Monadologa. EdicionesOrbis S. A. Barcelona. Espaa.Platn. 1983. Fedn. Ediciones Orbis S.A. Barcelo-na. Espaa.Warren, Howard C. 1984. Diccionario de Psicologa.Fondo de Cultura Econmica. Mxico D.F. Mxico.

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  • Hay un axioma en la Orden masnica y muy extendida en los diferente Ritos que el Compaero Masn antes de faltar a su juramento pre-fiere que se le arranque el corazn destrozndolo yechndolo a los buitres. El Compaero ha trabajadoafanosamente desde que era Aprendiz desbastandola piedra tosca y al alcanzar su Aumento de Salariose encuentra con la piedra cbica para transformarlaen piedra pulida y libre de aristas tras su trabajo cons-tante en la cantera, ya que ella representa al Aprendizcon todas las imperfecciones de su condicin profa-na.1

    Lavagnini expone asimismo que la primera obli-gacin del Compaero es ungrado mayor de discrecin, delque se le exigi de Aprendiz. Porello, considera que los labiosde la sabidura deben permane-cer mudos a no ser para los o-dos de la comprensin.Lavagnini subraya que la disci-plina del silencio que se le exigea los Compaeros, a semejan-za de los pitagricos, con loscuales tiene el iniciado de estegrado especial parentesco.Esto, lo har ejercitarse msprovechosamente en el estudioy en la reflexin, progresandoen la Lgica que, entre las siete artes, el Compaeroespecialmente debe comprender, ejercitndolas ade-ms, por medio de la misma en la Aritmtica y en laGeometra.2

    Oswald Wirth en El Libro del Compaero ex-pone del mismo modo que el Masn que falta a la dis-crecin prometida se desliga de la Orden por este slohecho y renuncia a todos los beneficios intelectuales y

    morales de la fraternidad inicitica. Adems, toda lafuerza del Compaero reside en su participacin en elalma de la Francmasonera. El silencio tiene, pues,para l, una importancia capital, tanto ms cuanto queest llamado a obrar iniciticamente, es decir, comoverdadero conspirador del pensamiento y de la volun-tad. En lo concerniente a la fiel observacin de las le-yes el Compaero promete conducirse en todas lascosas de manera de merecer siempre el ser propuestocomo ejemplo a los Aprendices.3 El Q H Barbozade la Torre, puntualiza acertadamente que la verdade-ra iniciacin consiste en iniciarse a s mismo, de pen-samiento y corazn: Compaero es el iniciado que

    comparte el pan con losMaestros, derivan del fran-cs compagnere, que sig-nifica compartir el pan. LosCompaeros, por lo mismo,estn cerca de los MaestrosMasones, les preguntan y losoyen.4

    EL MITO DEPROMETEO

    El grado de Compae-ro tiene mucha relacin conla alegora o mito griego dePrometeo, el ladrn del fue-go divino, narrado por elpoeta Hesodo a Homero en

    el ao 700 a.C y por Esquilo en el 470 a.C. Sin em-bargo, algunos fabulistas e investigadores de esta le-yenda, consideran que esta tradicin mtica del La-drn del fuego sea an ms antigua de las versionesconocidas.

    Prometeo, personaje de la raza de los titanes,iniciador de la primera civilizacin humana, rob a losdioses el fuego sagrado y lo trasmiti a los hombres.

    REMINISCENCIASDEL MITO DE PROMETEO

    CON EL COMPAERO MASNQ H NGEL R. MEDINALogia Leonardo Da Vinci N 244Or de Maracay, Aragua.

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  • Zeus, para castigarlo, lo encaden en una cima delCucaso, donde un guila le morda el hgado que vol-va a crecer sin cesar. Heracles lo liber.5 Efectiva-mente, la leyenda expone que Prometeo descenda deuna antigua generacin de dioses que haban sido des-tronados por Zeus. Era hijo del Titn Japeto (hijo deUrano y Tierra) y de Asia, l saba que en el suelo de latierra (la naturaleza) reposaba la simiente de los cielos,por eso recogi arcilla, la mojo con sus lgrimas y lasamas, formando con ella varias imgenes semejantesa los dioses, los Seores del Mundo.

    El Hermano Jos Riquelme, en Vitriolvm, diceque la leyenda cuenta tambin que Atenea, diosa de lasabidura, que era su amiga, admir la obra del hijo delos titanes e insufl en las imgenes el espritu o soplodivino. Enseguida, les dio a ellos para beber de un nc-tar mgico para que pudiesen recuperar su pureza, re-generarse, en el caso de que un da la perdiesen. As lohizo ya previendo, juntamente con Prometeo, la co-rrupcin de los nuevos seres delante de los males pro-venientes de la caja de Pandora (la libertad) que lessera entregado por Zeus ms tarde, como venganzapor el robo del fuego, en el intento de pervertirlos atravs de los vicios terrenales.

    Riquelme afirma que la alegora de Prometeosimboliza la innovacin espiritual, el rescate de lo justoy verdadero, a costa del sacrificio y el sufrimiento. Ladecadencia de que esta indebidamente investida la re-presentacin de lo sagrado, que provoca elaparecimiento de un Maestro dotado de un nuevo vi-gor, de naturaleza incorruptible, que surge para revitalizarla llama del proceso histrico religioso. La ruptura enrelacin a lo establecido, no solo dogmtica, es conse-cuencia inevitable del abuso, de la falta de autoridad,

    de la prepotencia y del Egosmo del poder poltico yreligioso instituido.6

    Cuando establecemos una relacin de este mitocon la labor del Compaero Masn, es porque estaleyenda nos explica claramente el origen de nuestro sero quines somos y de dnde venimos. El mito alanalizarlo apropiadamente entendemos que es laeterna oposicin entre las tinieblas y la luz, la crea-cin, el proceso de evolucin, el libre albedro y sobretodo la distincin entre la Consciencia e Inconscien-cia Espiritual, aspectos que se le presentan siempre alCompaero como si se enfrentara a los molinos deviento en esa pelea cotidiana entre el bien y el mal o latriada tenebrosa que afronta todos masn: la ignoran-cia, el fanatismo y la ambicin (tambin la supersticinque es hija de la ignorancia y la ambicin).

    De acuerdo a lo expuesto por Riquelme,Prometeo simboliza esa luz, que bajando a la tierraintenta iluminar a los hombres, apartndolos de la os-curidad, smbolo de la ilusin, de la dualidad, intentan-do con ello devolverles al camino de la evolucin, esas que el sufrimiento de treinta siglos representa esesacrificio del iniciado, a lo largo de la historia en el ejer-cicio difcil de librar a los hombres de la ilusin.

    Convenimos igualmente con Barboza de la To-rre quien sostiene que el grado de Compaero es unode los ms importantes de la Francmasonera y que alrecibir su Aumento de Salario el Juramento le impideretroceder, ni dudar, ni renunciar a tal esfuerzo, por-que el hizo un Juramento como Compaero que resul-t un pentgono, as: 1. Juro ser Buen Compaero.2. Honrar y practicar la Virtud. 3. Dedicarme a laCiencia. 4. Amar a mis HH, defenderlos y soco-rrerlos, y 5. Guardar los secretos de este Grado antelos aprendices y Profanos.7

    Butler, en su Manual del Compaero (Rito York)8en una forma difana y sucinta escribe:El hombre, como ente social, forma parte activa de lacomunidad como una Piedra Cbica, para levantar esegran Edificio Inmaterial que deseamos construir concolaboracin sincera y fraternal de la humanidad. Poresta razn el Compaero, para decir mejor, el masn;debe ser un hombre culto, que auxiliado por elsimbolismo investigue y busque en el gran campo de laCultura, los valores y las creaciones humanas que es-tn al servicio de la Verdad, de la Justicia y de la Vir-tud.

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  • EL JURAMENTODesde la antigedad se conoce el vnculo

    masnico y esotrico para el concepto de Juramento.Antes que faltar a su Juramento, el Compaero Masnprefiere que se le arranque el corazn destrozndoloy echndolo a los buitres. Un R H expresaba queLos signos masnicos son la demostracin simblica oel lenguaje alegrico de las Promesas, Juramentos, po-siciones indispensables para recibir una revelacinmasnica. Cuando el Compaero jura coloca manoderecha sobre el corazn y se adquiere el compromi-so, de querer a los Hermanos con fervor y afecto. Allevantar la mano izquierda se confirma la sinceridad dela promesa y al formar una escuadra con la mano dere-cha determina que todos los actos se inspiran en lajusticia y la equidad. El movimiento hecho con este sig-no, no representa tan slo el acto de arrancarse elcorazn y arrojarlo a los buitres; sino que puede ob-servarse en el mismo, el esfuerzo activo para realizar elideal en la vida y en las condiciones materiales, quecaracterizan la actividad o trabajo del iniciado.

    La triple naturaleza del signo de Compaero tan rico en significado simblico nos permite mu-

    chas interpretaciones sobre su contenido moral, em-blemtico y filosfico. Como lo expresan los investiga-dores de la Masonera, el Compaero debe dedicarsea hacer de las Ciencias y Artes Liberales, su ms cons-tante estudio para cumplir mejor sus deberes masnicos.Butler comenta que el signo de Compaero es de triplenaturaleza, o sea que est dividido en tres partes, titu-ladas separadamente: 1. Signo de Fe, 2. Signo de Per-severancia (o Signo Sagrado) y 3. Signo Penal. Al res-pecto, Jorge Butler escribe9:

    Signo de Fe: este signo, de suyo importante, estligado al Lindero XXIII (Landmark) de la Ley No Es-crita de la Francmasonera que exige que todos losmiembros de la Orden guarden secreto inviolable nosolamente de todo lo que hayan visto, odo o descu-bierto en ella, sino que este secreto debe tambin ex-tenderse a los conocimientos, mtodos de reconoci-miento y enseanzas legendarias y tradicionales, al seremblemticas de la proteccin que debemos a nues-tros secretos contra los ataques de las insidiosos. Estesigno fue muy conocido por los esenios, y sus adeptoslo tomaban para escuchar los consejos de los ancia-nos.

    CUANDO EL COMPAEROJURA COLOCA MANODERECHA SOBRE ELCORAZN Y SE ADQUIEREEL COMPROMISO, DEQUERER A LOS HERMANOSCON FERVOR Y AFECTO

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  • Signo de Perseverancia: este Signo Sagradoaceptado por Jehov a su siervo Josu, trae su origencuando ste, al tomar la direccin y cuidado del pue-blo de Israel a la muerte de Moiss, tuvo que librarmuchas batallas en su camino hacia la Tierra Prometi-da. Este signo toma el nombre de Signo de Perseve-rancia o Signo Sagrado y su significado ocultomasnico, dice: que en esta posicin el hombre supli-ca al Gran Gemetra del Universo, que prolongue suexistencia a fin de tener tiempo para derrotar a sus ene-migos.

    Signo Penal: al efectuar este signo, se alude gr-ficamente a la pena por sufrir a quienes faltaren a susjuramentos al revelar los secretos que les fueron con-fiados. Siendo este signo solamente emblemtico, sufuerza verdadera no estriba en el castigo material, sinoen la pena moral del hombre de honor al haber violadosus juramentos y traicionado los postulados de la Or-den.

    EVOLUCIN DEL GRADOEl grado de Compaero, es uno de los grados

    ms importantes de la Francmasonera y tuvo una granrelevancia entre los antiguos masones de oficio. Comodice el Hermano Armando Hurtado la masonera sim-blica es simtrica a la masonera de oficio. La tradi-cin de los constructores invita al perfeccionamiento apartir de las pautas que rigen la naturaleza. Recorde-mos, entonces, que la curiosidad es la caractersticade un profano, pero el Compaero Masn no sientecuriosidad porque anhela el conocimiento y esa serla base para su edificio espiritual admirando la obrauniversal, la arquitectura, las ciencias y las artes. Losmasones, sabemos, que nada humano es ajeno a nin-gn hombre y respeta todas las formas reales de acce-so al Conocimiento.10 En todos los ritos, el grado de

    Compaero envuelve al masn en un profundo estudiofilosfico-social, que tiene por objeto fundamental-mente el conocimiento de los deberes del hombrepara con el todo poderoso, para consigo mismo y paracon sus semejantes.

    El signo de Orden del Compaero, posee, comohemos explicado, varios significados. Cuando el Com-paero coloca su mano derecha en el corazn simboli-za el compromiso de fidelidad al juramento, y la manoizquierda interpreta la sinceridad en la promesa hecha.

    Como lo explican varios autores entre ellosWirth, Barboza y Lavagnini el movimiento hecho coneste signo, no representa tan slo el acto de arrancar-se el corazn y arrojarlo a los buitres, sino que reflejael esfuerzo activo para realizar el ideal en la vida y enlas condiciones materiales, que caracterizan la activi-dad o trabajo del iniciado. El Compaero reconoceun Venerable Hermano observa, mide, coteja, exa-mina y aprende de lo bien hecho por otros. El compa-ero sabe al fin, que el prejuicio es edificar sin cimien-tos. Como escribe Barboza de la Torre con relacinal Compaero, el espritu en su propio plano esmagnificante; pero ello slo se trasluce en seres de muchaevolucin, y el Compaero aprende que cada quiendebe tener como objeto de su vida, progresar su esp-ritu, A eso se aplica vigorosamente, y por eso busca laLuz y va hacia la estrella Flamgera.11

    La labor del Compaero y su tarea ms impor-tante, est en la indagacin personal. Deca el Herma-no Barboza de la Torre, que la Logia tiene el deber deinstruir a sus miembros, pero cada masn tiene el de-ber de estudiar mucho y slo se llega a conocer estu-diando mucho. El Compaero necesita estudiar y co-nocer la Historia de la Humanidad, para lo cual dispo-ne del simbolismo de los cinco ordenes de la arquitec-

    CUANDO EL COMPAERO COLOCA SUMANO DERECHA EN EL CORAZNSIMBOLIZA EL COMPROMISO DEFIDELIDAD AL JURAMENTO, Y LA MANOIZQUIERDA INTERPRETA LA SINCERIDADEN LA PROMESA HECHA

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  • tura (toscano, drico, jnico y compuesto), que se re-presenta con cinco columnas.12 La alegora dePrometeo, obviamente, simboliza la innovacin espiri-tual, el rescate de lo justo y verdadero, a costa delsacrificio y el sufrimiento. Como dicen los griegos,Prometeo, el ladrn del fuego divino, es una de lasclaves sobre las que se halla concebido el origen de lahumanidad. El Compaero debe dedicarse a hacer delas Ciencias y Artes Liberales, su ms constante estu-dio para cumplir mejor sus deberes masnicos. En esalucha persistente e implacable, debe vencer a un exe-crable enemigo: su propio Yo.

    Notas1 BUTLER, Jorge, Manual del Compaero (RitoYork),Lima, 1971, p. 181.2 LAVAGNINI, Aldo, Manual del Compaero, BuenosAires, Kier, 1999, p. 86.3 WIRTH, Oswald, El libro del Compaero, Santiagode Chile, Upasika (Gran Logia de Chile), s.f., p. 32.4 BARBOZA DE LA TORRE, Pedro, Manual del Compa-ero, Maracaibo, Fondo Editorial Moral y Luces, s.f.,p. 8.5 Larousse Diccionario Enciclopdico, Bogot, Edi-ciones Larousse, 2003, p. 1621.6 RIQUELME, Jos. Prometeo: el maestro que rob elfuego. Vitriolvm 30 (2012), pp. 24-28.7 BARBOZA DE LA TORRE, Op. Cit., p. 51.8 BUTLER, Op. Cit., p. 182.9 Ibd., pp. 179-160.10 HURTADO, Armando, Nosotros, los masones, Ma-drid, Edaf, 2005, p. 139.11 Barboza de la Torre, Op. Cit., p. 31.12 Ibd., pp. 21-22.

    OBRAS CONSULTADASBARBOZA DE LA TORRE, Pedro. Manual del Compae-ro. Maracaibo: Fondo Editorial Moral y Luces, s.f.BUTLER, Jorge. Manual del Compaero. Rito York.Lima (Per), 1971.FRAU ABRINES, Lorenzo. Diccionario enciclopdicode la masonera. Mxico: Editorial del Valle de Mxi-co, 2006.Gran Logia de la Repblica de Venezuela. Ritual delGrado de Compaero. Caracas, 2004.

    Hurtado, Armando, Nosotros, los masones, Madrid,Edaf, 2005.Larousse Diccionario Enciclopdico. Bogot: Edicio-nes Larousse, 2003.LAVAGNINI, Aldo. Manual del Compaero. Buenos Ai-res: Kier, 1999.MACKEY, Albert. Enciclopedia de la masonera. Mxi-co: Grijalbo, 2000.RIQUELME, Jos. Prometeo: el maestro que rob elfuego. Vitriolvm 30 (2012): 24-28.WIRTH, Oswald, El libro del Compaero, Santiagode Chile, Upasika (Gran Logia de Chile), s.f.

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  • El concepto de diplomacia cultural se enmarcaen el ms amplio de diplomacia pblica, con elcual suele identificarse y al que de hecho pre-cedi. El objetivo bsico que ambas prcticas com-parten radica en la configuracin de una estrategia deimagen-pas levantada sobre la comunicacin y enca-minada a conseguir peso internacional y beneficios sim-blicos, cuyo circuito de actuacin desborda los cana-les de la diplomacia tradicional (Noya, 2007: 91 y ss.).

    El impacto de los avances tecnolgicos (desdela radio y la televisin hasta internet) sobre la opininpblica y, recprocamente, la creciente influencia queesta tiene sobre las estructuras de decisin poltica,explican la relevancia de este tipo de diplomacia. Paracalibrar adecuadamente el asunto no hace falta msque considerar la repercusin que tuvo la BBC britni-ca al inicio de su historia, o la que tiene la cadena Al-Jazeera en los pases rabes desde los inicios de ladcada de 2000. Por ello, los Estados se han vistoimpelidos a gestionar su proyeccin pblica a fin deasegurarse ciertos niveles de confianza tanto dentrocomo fuera de sus fronteras. Ahora bien, en este puntoes necesario distinguir entre dos orientacionescomunicativas, segn la repercusin que cada Estadobusque, y los plazos temporales que maneje. Si lo quese pretende es alcanzar logros inmediatos, el mensajese adaptar al lenguaje de los medios de comunicacin

    y su contenido elaborado en los gabinetes de prensaministeriales ser de ndole marcadamente poltico.En cambio, cuando los objetivos perseguidos se ins-criban en un horizonte a largo plazo, la informacin ten-der a contener un mayor componente cultural, y suimplantacin recurrir a programas relacionados conla enseanza de idiomas o el intercambio acadmico.En rigor, la diplomacia cultural se inscribe en este se-gundo nivel de estrategia.

    La integracin del factor cultural en el mbito dela poltica exterior es, en cualquier caso, previa al sur-gimiento de los medios de comunicacin masivos. Sunacimiento se ubica a finales del siglo xix y principiosdel xx, cuando de forma pionera en Francia, y msadelante en Alemania e Italia, se crean en el seno desus servicios exteriores los primeros organismos dedi-cados a la proyeccin cultural, de acuerdo con unapoltica de intervencin ligada a la difusin de la lenguay de la produccin artstica. En esta fase embrionaria elpapel de los intelectuales cobra asimismo peso, todavez que en la I Guerra Mundial se abrir un flanco decombate paralelo al que se produce en las trincheras:se trata del conflicto de las ideas estrechamente aso-ciado a lo que se conoce como guerra psicolgica(Delgado Gmez-Escalonilla, 1994: 268). Con el cesede las hostilidades, el factor cultural conocer una nue-va aplicacin, de corte multilateral abrindose enton-

    TALENTO MASNICO

    LA DIPLOMACIA CULTURALQ H JOS RAFAEL OTAZO

    UNA MIRADA A SU ORIGEN Y DESARROLLO

    LA INTEGRACIN DEL FACTORCULTURAL EN EL MBITO DE LA

    POLTICA EXTERIOR ES, ENCUALQUIER CASO, PREVIA AL

    SURGIMIENTO DE LOS MEDIOS DECOMUNICACIN MASIVOS. SU

    NACIMIENTO SE UBICAA FINALES DEL SIGLO XIX

    Y PRINCIPIOS DEL XXBe

    nini

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  • ces una bifurcacin poltico-prctica que llega hasta hoy.Bajo el auspicio de la Sociedad de Naciones apareceel Instituto Internacional de Cooperacin Intelectual,antecedente de la actual Unesco, con sede en Pars.Pero el fin pacfico, idealista y transnacional de estainstitucin se ver enseguida eclipsado por el curso delos acontecimientos de entreguerras, y el desarrollo si-multneo de los despachos culturales de los ministeriosde Asuntos Exteriores, cuya actividad se restringe a laconsecucin de intereses nacionales, esto es, a incre-mentar la influencia internacional de cada pas. El des-pliegue de este tipo de accionesadopta con prontitud un perfilnetamente doctrinal como de-muestran ya en la misma dca-da de los aos veinte los casosde Italia y la Unin Sovitica: lacultura no tarda en politizarse, al-canzando quiz su mayor cota deideologizacin durante la II Gue-rra Mundial. A su vez, fue preci-samente entonces cuando Esta-dos Unidos y Gran Bretaa fun-daron sus instituciones diplomti-co-culturales: la divisin de Rela-ciones Culturales del departa-mento de Estado, y el BritishCouncil, respectivamente.

    A partir de 1945, junto conla recomposicin del orden mun-dial se establecieron las basesinstitucionales tanto nacionalescomo multilaterales que en granmedida continan moldeando lossistemas poltico-culturales delpresente. A escala nacional se perfilan distintos mode-los de gestin diseados segn las tradiciones diplo-mticas de cada pas, el alcance que le reconocen a ladimensin cultural y el tamao de los Estados. Por ejem-plo, Francia destaca como potencia que concede granimportancia a la propagacin de su idioma y al patri-monio cultural, encargando al ministerio de Asuntos Ex-teriores la gestin internacional de su grandeur. Suestrategia no solo contrasta, por razones obvias, con laalemana pas que gradualmente fue rearticulando sucapital simblico, de un modo en todo caso ms dis-creto, sino tambin con la britnica: las competencias

    relativas a la diplomacia cultural que ejecuta el BritishCouncil no dependen formalmente del negociado delForeign Office, dndose adems la circunstancia deque la mayor parte de la financiacin de tal organismoprocede del sector privado.

    No obstante, la novedad que present el perio-do de postguerra vino dada por la constitucin en 1945de Naciones Unidas y, concretamente, de su unidadespecializada en cultura, la Unesco. Desde esta instan-cia la interpretacin de los contenidos culturales se rea-lizar desde un enfoque ms amplio, cientfico-

    antropolgico, que no se li-mita a la esfera intelectual,artstica o patrimonial des-de las que operaban los Es-tados. Ciertamente, desdela puesta en marcha de lasprimeras actuaciones diplo-mtico-culturales las nacio-nes tambin se sirvieron dedicha concepcin, especial-mente las que contaban conposesiones coloniales, perolo hacan desde un nguloetnocntrico, es decir, pro-moviendo su propiacosmovisin cultural, entanto se adecuaba con suspropsitos poltico-civilizatorios.Con la aparicin de Nacio-nes Unidas, se desarrolla undiscurso alternativo que, sinperjuicio de su armadurauniversalista reflejada en la

    Declaracin de los Derechos Humanos, pone un n-fasis especial en la defensa de los rasgos identitarios delos pueblos. El proceso de descolonizacin y las aspi-raciones puestas en articular un orden de concordiainternacional avalar la consolidacin de esta nuevaperspectiva que, en su versin ms radical, llegar alextremo de poner en cuestin las premisasepistemolgicas del conocimiento cientfico. Paralela-mente, el crecimiento de las instituciones multilateralescontribuir a establecer los pilares del sistema de co-operacin internacional, cristalizado en 1960 con lacreacin de la Ocde, en el que el tratamiento de la

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  • cultura, aun inicialmente marginado, se realizar en talclave antropolgica.

    Lo antedicho no supuso que la orientacinestatocntrica de la accin cultural exterior perdiesefuelle, ms bien al contrario: el potencial propagands-tico derivado de los progresos tecnolgicos, plasmadoen la industrializacin de la cultura y el surgimiento delos medios de comunicacin de masas (radio, cine ytelevisin) puso a disposicin de los gobiernos maqui-narias publicitarias idneas para la difusin de sus men-sajes e intereses. Es conocida la instrumentalizacin deestos recursos por parte de los regmenes totalitarios:cineastas de la talla de Fritz Lang o Serguei Eisensteinfueron tentados a poner su talento al servicio de la po-ltica si bien no quepa establecer comparaciones apropsito de la relacin que mantuvieron con los res-ponsables de cultura, Joseph Goebbels en Alemania, yAnatoli Lunacharski en la Unin Sovitica. Sin embar-go, el ejemplo ms ajustado al tema que nos ocupa lorepresenta el desarrollo que experiment despus dela II Guerra Mundial la diplomacia estadounidense, cuyaoficina de Asuntos Culturales data de 1938. No hayque olvidar que al tiempo que se sentaban las basespara una mayor colaboracin multilateral, se inicia laGuerra Fra.

    En este contexto, en un breve intervalo de tiem-po (1946-1948), Estados Unidos lanza el PlanMarshall, aprueba la ley Smith-Mundt, que fusiona yreorganiza los departamentos de Informacin y Cultu-ra formulando un verdadero programa de diplomaciapblica, y firma con Francia el pacto Blum-Byrnes.Este acuerdo, destinado a cancelar la deuda que tras laII Guerra Mundial Francia tena contrada con EstadosUnidos, contena una clusula segn la cual se dismi-nua la proyeccin de producciones francesas en sussalas de cine a una proporcin de cuatro semanas de

    trece. En esta lnea, los gobiernos estadounidenses im-pulsaron un conjunto de actividades relativas a su ima-gen exterior en distintos mbitos culturales. A efectosilustrativos, cabe mencionar los siguientes ejemplos. En1947 el servicio de Informacin apoy la exposicinde pintura que el galerista Samuel Kootz organiz en lasala Maeght de Pars. La muestra, titulada Introduc-cin a la Pintura Moderna Americana, contaba conlienzos de grandes figuras del expresionismo abstracto(Motherwell, Gottlieb, Baziotes), su catlogo venafirmado por el crtico Harold Rosenberg, y su organi-zacin simboliz el desplazamiento del centro de gra-vedad artstica de Pars a Nueva York (Guilbaut, 2007:273). En 1948 se inici, a instancias de la oficina deAsuntos Culturales del departamento de Estado, el pro-grama de intercambio acadmico, centrado en un prin-cipio en Europa, y expandido ms adelante en todo elmundo, conocido como Becas Fulbright. En el flancointelectual se organiz entre 1950 y 1967 el Congresopor la Libertad Cultural desde el que se financiaronmultitud de eventos culturales, revistas, seminarios, ex-posiciones y giras, con el fin ms o menos encubiertode socavar la influencia marxista de los pensadoresoccidentales. Por ltimo, el departamento de Estadotambin anduvo detrs de las giras que varios msicosde jazz (Duke Ellington, Dizzy Gillespie, LouisArmstrong, &c.) realizaron durante los aos cincuentay sesenta en Europa del Este, Oriente Medio y frica(Noya, 2007: 119).

    Para acabar de completar (y complicar) el tema,hay que mencionar cmo en el ao 1959 se constituyla primera administracin de Asuntos Culturales conrango ministerial, es decir, de naturaleza autnoma, enFrancia. La institucin se desgajaba del mbito de laeducacin, y pasaba a asumir las competencias relati-vas a la gestin de bellas artes, de museos y bibliote-

    And

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    hol

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  • cas, de patrimonio histrico y de cine (negociado pro-cedente de Industria y Comercio). Si bien sus atribu-ciones quedaron en un principio limitadas al mbitonacional, el decreto fechado a 10 de mayo de 1982estableci que el ministerio fomentara la creacin deobras de arte y del ingenio, dndoles la mayor audien-cia posible, y contribuir a la difusin de la cultura y elarte francs en el libre dilogo de las culturas del mun-do. Este ensanche del horizonte de actuacin del mi-nisterio, que cuatro aos despus asumira asimismolas atribuciones de Comunicacin, cobraba pleno sen-tido en un mundo crecientemente globalizado, en el quelas fronteras entre las polticas a nivel interior y exteriorse hacan cada vez ms porosas. Por lo dems, la apa-ricin del ministerio de Cultura francs impuls la crea-cin de ministerios o instituciones anlogas en el restodel mundo, y as, por ejemplo, Espaa se dot de supropio ministerio cultural en 1977, Gran Bretaa creel suyo en 1992, y Alemania cuenta desde 1998 conun ministerio adjunto de Cultura y Comunicacin, nointegrado en el gabinete ejecutivo, pero que coordinalas polticas federadas en este campo. Por su parte,Estados Unidos carece de un departamento de Cultu-ra con rango ministerial, si bien desde 1965 disponedel National Endowment for the Arts, agencia pblicae independiente del gobierno federal, cuyo responsa-ble es nombrado directamente por el presidente de lanacin.

    Tras la cada de la Unin Sovitica y el fin de lapoltica de bloques la hiptesis de articular un orden

    internacional regulado bajo instituciones comunes re-cobr fuerza. Y as, se pensaba que la globalizacineconmica podra llevar aparejada una globalizacinpoltica y cultural: un mundo en convergencia regidopor un sistema de libre mercado, en el que los Estadosfuesen amoldndose al modelo democrtico de dere-cho, y al cabo se homogeneizasen las prcticas cultu-rales, siguiendo la pauta de la occidentalizacin. Noobstante este escenario, tachado a menudo de impe-rialista o neo-colonial, se vio contrapesado por la pu-janza auto-afirmativa del discurso multicultural y laspolticas del reconocimiento, herederas de la des-colonizacin, al punto de que el debate cultural pare-ci condenado a un conflicto sin solucin entre quie-nes abogaban por un esquema evolutivo-ilustrado, fren-te a quienes primaban la defensa de la diversidad, pre-sentndola como hecho indiscutible y, ms an, en auge.Tal escisin reproduca una antigua controversia queenfrenta a las concepciones de la cultura deMontesquieu y Herder (Lamo, 2007: 546). Frente aesta dicotoma, un anlisis detenido de las tendenciaseconmico-culturales a escala mundial nos revela unasituacin intermedia, mestiza, pero que incluso a la lar-ga parece consolidar la hiptesis de la convergencia.

    La investigacin llevada a cabo por RonaldInglehart y Chris Welzel, Modernizacin, cambio cul-tural y democracia (2007), demuestra que tras la frag-mentacin en familias culturales que presenta el mun-do, dividido en seis o siete reas de influencia de as-cendencia religiosa, se detecta una propensin global,

    LA INCLUSIN DE LA COOPERACINCULTURAL PARA EL DESARROLLO EN

    EL EJERCICIO DE LA DIPLOMACIACULTURAL NO RESULTA SENCILLA Y

    NI SIQUIERA EVIDENTE. BIEN ESCIERTO QUE LA ADSCRIPCIN EN

    LAS ADMINISTRACIONES PBLICASDE LAS COMPETENCIAS DE

    COOPERACIN INTERNACIONAL ENEL REA DE ASUNTOS EXTERIORES

    AS PARECE RECOMENDARLO

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  • determinada por el incremento de Pib, hacia la asimila-cin de creencias y valores post-materialistas y auto-expresivos (asociados a las libertades civiles occiden-tales), que deja atrs los valores tradicionales y losmaterialistas. La conclusin respaldara la clsica tesisde Marx segn la cual el desarrollo econmico provo-ca el cambio cultural, refutando a su vez la hiptesis dela desoccidentalizacin.

    Al anterior debate no ha sido ajena la gradualincorporacin de la dimensin cultural en las teoras yprogramas del desarrollo humano, cuyos primerosmodelos reducan su anlisis a las variables econmi-cas. En las ltimas dcadas nuevos indicadores (edu-cativos, sociales, &c.) vinieron a completar el estudioy a ampliar las perspectivas en torno al crecimiento yprogreso de las sociedades. No obstante, en la consi-deracin de los indicadores culturales ha prevalecidopor lo general una defensa de la diversidad y del man-tenimiento de las identidades tnicas, informado poruna interpretacin esencialista, romntico y relativista,que incluso pondra en entredicho la operatividad de lapropia nocin de desarrollo (Alonso, 2009: 16). Contodo, la dcada de 2000 ha refrenado esta orientacinen gran medida debido a las contribuciones que sobreel tema ha proporcionado el economista Amartya Sen,inspirador del Informe sobre Desarrollo Humano delPNUD de 2004: Nuestra libertad cultural en el mundodiverso de hoy. La propuesta de Sen pone el acento enlas capacidades bsicas del individuo, entre las cualesse encuentra la libertad de eleccin. A su vez, parte dela premisa de que cada persona no tiene una sino ml-tiples filiaciones identitarias, y que solo a ella corres-ponde en buena lid organizar la jerarqua de sus prefe-rencias culturales, elegir libremente, y en su caso aban-donar sus tradiciones de origen, sin que por ello hayade sufrir coercin grupal.

    En todo caso, la inclusin de la cooperacin cul-tural para el desarrollo en el ejercicio de la diplomaciacultural no resulta sencilla y ni siquiera evidente. Bienes cierto que la adscripcin en las administraciones p-blicas de las competencias de cooperacin internacio-nal en el rea de Asuntos Exteriores as parece reco-mendarlo. No obstante, esta cuestin manifiesta en laprctica la contradiccin entre los dos principios quemodulan las relaciones internacionales, el realismo y elidealismo. Sea como fuere, los anteriores elementosnos aportan una idea aproximada de cmo se constitu-

    yen las polticas de accin cultural exterior de los pa-ses.

    Bibliografa y referencias consultadas:Alonso, Jos Antonio (2009): Cultura y desarrollo:bases de un encuentro obligado, Revista de Occiden-te n 335, Madrid.Birambaux, Isabelle (2011): El Institut Franais se re-nueva: una reforma al servicio del soft power, ARI,Real Instituto Elcano, Madrid.Delgado Gmez-Escalonilla, Lorenzo (1994): El fac-tor cultural en las relaciones internacionales: una aproxi-macin a su anlisis histrico, Hispania, LVI/1, n 186.Haigh, Anthony (1974): La diplomatie culturelle enEurope, Consejo de Europa, Estrasburgo.iguez, Diego (2006): La accin cultural exterior y laeficacia del poder blando, Poltica Exterior n 111,Mayo/Junio.Marco, Elvira y Otero, Jaime (2010b): Colaboracinpblico-privada en la accin cultural exterior, Docu-mento de Trabajo, Real Instituto Elcano, Madrid.Noya, Javier (2007): Diplomacia pblica para el sigloxxi, Ariel, Madrid.Nye, Joseph (2004): Soft Power: The Means toSuccess in World Politics, Public Affairs, Nueva York.Saddiki, Said (2009): El papel de la diplomacia cultu-ral en las relaciones internacionales, Revista CidobdAffers Internacionals n 88, Barcelona.Vozmediano, Elena (2007): La filantropa estratgi-ca, Revista de Libros n 132, Madrid.Fuente referencial: http://www.nodulo.org

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  • Cuando se afirma o se niega algo poniendo portestigo el nombre de Dios, se est en presenciade lo que se conoce como Juramento, as demanera contestes la mayora de los diccionariosmasnicos advierten sobre la solemnidad que la Ordennos impone desde la iniciacin. Ms all de formalis-mos propios del grado que nos ocupa, el juramentoimpone al Compaero la obligacin de comprender losdeberes para con la Orden, sus miembros, para la Po-tencia Masnica y todas sus autoridades, para la Logiay todos sus Dignatarios. Pero, cules son estos debe-res, para qu y por qu ahora hemos de exponernos aque nos arranquen el corazn y que ste luego sea arro-jado a los buitres. La esencia de nuestra doctrinamasnica es buscar algo que en nuestra propia natura-leza hemos perdido, con la instruccin correcta, pa-ciencia y esfuerzo el G A D U nos muestra elsendero correcto para lograr nuestro objetivo. La no-cin de esa Luz debe estar acompaada a los precep-tos que nos impone nuestro ritual, un ritual que encierraen sus interrogantes la magia de hallar en l sus propiasrespuestas con la guiatura y la bendicin de un buenMaestro Masn.

    El presente trabajo pretende indagar sobre la impor-tancia que tiene para la Orden el tomar el juramento yde qu manera trasladamos hacia nuestro templo inte-rior tamaa solemnidad dentro del Grado y ms andentro de la vida social, poltica y religiosa. El jura-mento forma parte de nuestras vidas desde los tiemposms remotos que se mantienen inalterables a la antiguacostumbre hebrea. A tal punto que a ttulo personal losmomentos ms importantes que mi memoria puedaabrigar el juramento ha estado presente (a manera deejemplo) en la primera comunin, la graduacin en elparaninfo universitario, el matrimonio y en el ritual demi iniciacin.Tocaremos de manera sucinta algunos tipos de jura-mento y dejar a vuestro criterio algunas reflexionesque espero iluminen vuestros trabajos.SOLEMNIDAD DEL JURAMENTODiversas religiones marcan el rumbo de sus feligresesque persiguen la bsqueda de la verdad rindindoleculto a un Ser Superior, en ello la Masonera ha mante-nido el criterio pacfico y reiterado del respeto y la to-lerancia para con todas las corrientes del pensamiento,ello sin duda nos convierte en seres de luz que hacen

    Q H GERMN JOS MORA M.R L Libertad N 179Or de Caracas, D. C.

    EL JURAMENTO DEL COMPAERO

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  • de un pensamiento libre su mejor carta de presenta-cin. Estas creencias estn casi siempre acompaadasde un ritual el cual est casado con la solemnidad deljuramento.

    Nuestro Libro Sagrado nos muestra a travs dela lectura del Libro de Isaas, la connotacin que desdeaquellos tiempos guardaba el acto sagrado del jura-mento: Jehov ha jurado por su mano derecha ypor su poderoso brazo: Jams dar tu trigo comocomida a tus enemigos, ni los hijos de extranjerosbebern el vino nuevo por el cual has trabajado(Isaas, 62: 8).

    Esto nos permite ampliar un aspecto interesante,al notar que ya Jehov nos muestra un signo (la manoderecha) como referencia inequvoca de la existenciade un ritual que an persiste en nuestra civilizacin. Lamano derecha se ha considerado sinnimo de ser fiel,de modo que para nuestra orden guardar fidelidad paracon los secretos de nuestra augusta institucin estntimamente vinculado a lo que expresamos en nuestroritual colocando nuestra mano derecha sobre el Ara aljurar no revelar lo que habis visto, odo o practicado.En Islam por ejemplo, si se toma el nombre de Alpara afirmar o negar algo y no se cumple el juramento,es obligacin alimentar a diez pobres o vestirles.Uno de los compromisos fundamentales que se le exi-ge al compaero respecto al juramento es guardar ungrado de mayor discrecin del que ya se le ha exigido,pues no debe guardar silencio solamente frente a losprofanos sobre los misterios de la Orden, sino que debe

    de cuidar de no revelar a los Aprendices lo que todavano les corresponde conocer. Otro de los deberes quese le exige es prometer ser un fiel y leal Compaerofrente a sus Queridos Hermanos, defendindolos, so-corrindolos y librndolos cuanto est a su alcance detodo peligro que los amenace. El compaero debe ra-tificar sus deberes de Masn para consigo mismo: es-forzarse constantemente sobre el Sendero de la Ver-dad y de la Virtud, sirvindose de los instrumentos delos cuales ha aprendido el uso, y mantenindose fiel alideal ms elevado de su conciencia. La disciplina delsilencio que se le exige, a semejanza de los pitagricos,con los cuales tiene el iniciado de este grado especialparentesco, lo har ejercitarse ms provechosamenteen el estudio y en la reflexin, progresando en la Lgi-ca que, entre las siete artes, el Compaero especial-mente debe conocer, ejercitndose adems, por me-dio de la misma, en la Aritmtica y en la Geometra.

    Conviene analizar el significado del signo, ElSigno de la Garra, para qu arrancar nuestro cora-zn y por qu debe ser arrojado a los buitres? El Co-razn es el Altar de Dios; es el smbolo de la vida, es laevolucin para la Divinidad. Este juramento que el co-razn sea arrancado, significa que si el Compaero nocumple sus deberes y promesas, le es preferible dejarde vivir, a seguir viviendo sin utilidad alguna para laobra del G A D U

    El Dios Vulcano es el autor material del castigo,representan aquellos metales que lo esclavizan o lo atana la materia. El Buitre es el smbolo del remordimiento

    UNO DE LOS COMPROMISOSFUNDAMENTALES QUE SE LE EXIGE ALCOMPAERO RESPECTO ALJURAMENTO ES GUARDAR UN GRADODE MAYOR DISCRECIN DEL QUE YA SELE HA EXIGIDO, PUES NO DEBEGUARDAR SILENCIO SOLAMENTEFRENTE A LOS PROFANOS SOBRE LOSMISTERIOS DE LA ORDEN

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  • y del anhelo que se anida en el corazn del hombre conla conciencia de su esclavitud y su deseo de liberacin,que se realiza por los esfuerzos del iniciado personifi-cado por Hrcules quien con la Fuerza de su conoci-miento acude a libertar al hombre de la esclavitud de lamateria.CONCLUSIN

    Una de las herramientas que se debe mantenerpresente en el Grado es el Silencio, el cual ya hemosanalizado como aprendiz en nuestras labores de des-bastar la piedra bruta. No menos atencin merece elcompromiso de observar y respetar las Leyes del pasdonde vivimos la manera de conducirnos dentro y fue-ra de Log.. de tal modo que es el ejemplo inmediatoa ser propuesto para ser garantes y fieles guardianesde las obligaciones que nos impone la Orden.

    El mundo de hoy encierra un sinfn de necesida-des que nos obliga como Masones a revisar de dndevenimos, en dnde nos encontramos y hacia qu di-reccin apunta el destino de la humanidad. Si bien nosdebemos a un ritual cuya esencia se ha mantenido atravs del paso inexorable del tiempo, humildementesostengo que nuestro juramento se nos queda cortofrente al enorme compromiso que nos demanda unasociedad devorada por la anarqua y el irrespeto a laLey Queridos Hermanos. El juramento debe ir ms allde nuestro compromiso adquirido en Logia en funcinde cumplir las leyes del pas donde vivimos por ejem-plo, considero que debemos de ir ms all, nuestraOrden posee un Poder numeroso como la espiga re-presentado por hombres libres de buenas costumbredispuestos a dar ms de las conquistas que hemos la-

    brado durante un transitar nada sencillo. Todo cambioes impulsado por la fuerza de nuestros pensamientos,no me queda la menor duda de que nuestro QueridoHermano Simn Bolvar fue movido por un impulsodivino cuando con slo veintids aos elev al GA D U el Juramento de liberarnos del yugo es-paol desde el Monte Sacro. Desde nuestra era repu-blicana, la Patria demanda o los premia, pero la histo-ria condena a quienes desde el poder faltan flagrante ysistemticamente al compromiso de forjar un mejor pas.Sin duda, la esencia del juramento se ha reducido enun acto de mero trmite.

    Desde las esferas del poder, el juramento es unmomento idneo para el lente de una cmara fotogr-fica, pero jams para dejar un corazn vaco a la in-temperie. Los buitres no existen ni existirn mientras laconciencia brille por su ausencia.Se alejan los buitres, se esfuma el remordimientola paz se perturba entre traiciones y lamentosuna virtud sin templo, a la deriva y sin cimientosque mancilla la honra del masn, nadie queda exento,el corazn muere de fro, su pulso se hace muy lentocuando sin razn alguna y sin ningn argumentofaltamos al deber de ser fiel a nuestro Juramento.

    BIBLIOGRAFA:ADOUM, Jorge. El Compaero y sus Misterios.La Santa Biblia. Lectura del libro del profeta IsaasDUCHANE, Sangeet, La Masonera.TERRONES, Alfonso. Los 21 temas del compaeroMasn.Ritual para el Grado de Compaero.

    UNA DE LAS HERRAMIENTASQUE SE DEBE MANTENERPRESENTE EN EL GRADO ESEL SILENCIO, EL CUAL YAHEMOS ANALIZADO COMOAPRENDIZ EN NUESTRASLABORES DE DESBASTAR LAPIEDRA BRUTA

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  • En 1666, ocurri en Londres un devastador incendio que sera factor determinante en el resurgimiento de la masonera que vena desen-volvindose en su Perodo de Transicin, de Operativaa Especulativa. Hubo necesidad de contratar un grannmero de Maestros Constructores para reconstruir laciudad de Londres y la Catedral de San Pablo.

    Pero fueron solicitados trabajadores no ya ex-pertos en la piedra sino en ladrillo, un material refracta-rio, para protegerse de los incendios. De manera quelas antiguas Logias cobraron vida, se formaron otrasnuevas y se renovaron las antiguas asambleas anualesy trimestrales y poco a poco fueron aumentando losmasones aceptados, o sea, los masones especulativos.La Masonera Especulativa

    Este perodo comienza en 1717, fecha de la fun-dacin de la Gran Logia de Londres que es la madre

    de todas las logias del mundo. El proceso verbal de lalogia de Edimburgo, efectuado el 8 de julio de 1600, esla primera informacin relativa a un miembro no profe-sional recibido en una logia de masones. En 1717 cuandonace la masonera moderna, con la fundacin de la GranLogia de Inglaterra.

    Al dejar de ser la Masonera una sociedad deartesanos, se convirti en una asociacin de hombrespertenecientes a todas las clases y vocaciones y a casitodos los credos.

    Se servan de la Escuadra, para allanar las des-igualdades del carcter humano y no para medir losngulos rectos de los bloques de piedra.Se servan del Comps para trazar un crculo de buenavoluntad alrededor del mundo y no para describir cir-cunferencias en una mesa de trabajo.Quines queran ser Masones?

    EL GRAN INCENDIO DE LONDRESESE DEVASTADOR INCENDIO FUE FACTOR DETERMINANTEEN EL RESURGIMIENTO DE LA MASONERA QUE VENADESENVOLVINDOSE EN SU PERODO DE TRANSICIN, DEOPERATIVA A ESPECULATIVA*

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  • Queran ser masones los soldados, los clrigos, y losnobles ingleses porque la Masonera era depositarade la elevada y sencilla sabidura de la antigedad, con-servada por tradicin y enseada por medio de smbo-los. Ellos convirtieron la historia en alegora y la leyen-da en drama, que enseara la verdad de un modo sen-cillo y bello. As surgi la leyenda del Maestro Cons-tructor Hiram, hijo de una viuda de la tribu de Neftal yde un Tirio.Organizacin de la Gran Logia de Londres

    Fue en 1717 y constituye la lnea divisoria entreel ayer y el maana de la masonera, es el inicio de lanueva era masnica. Desdichadamente, las actas de laGran Logia no comienzan hasta el 24 de junio de 1723y la nica historia de los acontecimientos es la que seencuentra en el Nuevo Libro de las Constituciones delDr. James Anderson, editado en 1738.

    Fundadores de la Gran Logia de Londres: EstaGran Logia no fue un comienzo, sino una RECONS-TRUCCION sobre nuevos cimientos. Cuando se fun-d la primera Gran Logia en Londres, en Junio de 1717,los objetivos declarados de los hermanos eran claros ybien definidos: queran celebrar dignamente las fiestassolsticiales con un banquete, y por otra parte queranelegir un Gran Maestro, para introducir orden y jerar-qua en la situacin confusa y anrquica en la que sehallaban las logias en aquel momento. Los principalespersonajes de este evento fueron:1. El Reverendo Dr. James Anderson, es el ms cono-cido de todos los fundadores. Redact la PrimeraConstitucin en 1723 por encargo d la Gran Logia,

    se llam La Constitucin de Anderson o los Anti-guos Deberes. Haba nacido en 1660 en Aberdeen,Escocia, muri en 1739. Se hizo Pastor Presbiterianoal Partido Liberal. Fue iniciado en la Gran Logia en1720, redact otra constitucin diferente en 1738. Lade 1723 consta de 4 partes. La primera parte: Se tratade una breve historia de la masonera a partir de laCreacin, con muchas inexactitudes, aunque bien in-tencionadas, mencionando los orgenes de la masone-ra con la presentacin de Adn como primer masn ypartiendo de Can, recorre toda la descendencia deste. Pasa por No y llega a Abraham, Asira, los Is-raelitas invadiendo la tierra de Canan Egipto y susPirmides. Moiss, Salomn, el Templo, la mencinde Hiram, Jess, Grecia y sus ricas construcciones,Pitgoras, el Imperio Romano, las invasiones brbarasetc... La Segunda Parte: Contiene las leyes fundamen-tales o Antiguos Deberes (Old Charges) sacadas deantiguos documentos y que est compuesta de 6 art-culos. La Tercera Parte: Contiene las Antiguas Orde-nanzas Generales, recogidas por Jorge Payne, com-puesta de 39 Ordenanzas. La Cuarta Parte: Contienelas Aprobaciones y cuatro cantos masnicos.

    Este documento establece formalmente el ori-gen de la Masonera Especulativa como Institucin, yaque cumple con la condicin de poseer reglamentossistematizados, y adems, de haber sido aprobadospor CUERPOS CONSTITUYENTES que proclama-ron su voluntad de cumplirlos, condiciones ambas im-prescindibles para la real existencia de una Institucin.

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  • 2. Anthony Sayer: Fue el primer Gran Maestro de laGran Logia, elegido por mayora en la Hospedera LaOca y la Parrilla. Muri en 1724 y poco se sabe del.3. Jorge Payne: Sucedi a Sayer en 1728, era funcio-nario pblico pues ejerca la Secretara de la Aduana.Era enrgico y muy activo, ayud a Anderson en sutrabajo sobre la Constitucin. Haba sido VenerableMaestro de la Logia El Vaso y las uvas.4. El Reverendo Dr. Juan Tefilo Desaguiliers: Fue GranMaestro en 1719. Era Francs y se expatri a Lon-dres en 1685, donde lleg a ser catedrtico de Fsicaen 1713. Fue doctor en Teologa y en Derecho. Seinici en la Logia El Manzano, se desconoce la fe-cha. No asisti a la fundacin de la Gran Logia en 1717.Fue quien introdujo en la Constitucin de Anderson,los antiguos Brindis o Saludos de los Masones que to-dava hoy en da se utilizan.5. Juan, Duque de Montague: Fue llevado a la Maso-nera por Desaguiliers. Fue el primer aristcrata en lle-gar a Gran Maestro, pues era Par de Inglaterra. En-carg a Anderson que diera a las Constituciones Gti-cas otra forma nueva y mejor y orden su impresindespus de haber sido revisada y aprobada por 14hermanos. Fue sucedido por otro aristcrata, el Du-que de Wharton.Desarrollo Histrico de la Gran Logia de InglaterraEn 1716 hubo un grupo de Logias que decidieron unir-se bajo las rdenes de un Gran Maestro. Las logiasque se unieron fueron:1. La Logia de la Cerveza del Ganso y la Parrilla: Esta-ba situada en el Cementerio de la Parroquia de SanPablo.

    2. La Logia de la Cervecera de la Corona: situada enel callejn Parker.3. La Logia de la Taberna del Manzano: situada en lacalle Charles, en Convent Gardens.4. La Logia de la Taberna del Ron y las uvas: situadaen Westminster.

    Estos hermanos junto con otros antiguos, se re-unieron un da en la Taberna del Manzano y pusieronde presidente al Maestro masn ms antiguo, a quienllamaron Gran Maestro y constituyeron una Gran Lo-gia Provincial, en debida forma. Decidieron hacer re-uniones trimestrales entre los Oficiales de la Logia yhacer una Asamblea Anual con un gran banquete y ele-gir de entre ellos un Gran Maestro, hasta que pudierantener por jefe a algn hermano de la nobleza.

    Esta Asamblea se realiz el 24 de Junio de 1717y eligi por mayora al Sr. Anthony Sayer como Caba-llero Gran Maestro de los masones y eligieron Vigilan-tes al carpintero Jacob Lamball y al capitn JosephElliot.Caractersticas de la Primera Gran Logia1. La Organizacin de la Gran Logia no fue una revo-lucin sino un renacimiento de las Asambleas Anualesy trimestrales que eran necesarias para el bienestar dela Orden.2. No hubo un plan deliberado de organizacin de lamasonera en general. La Gran Logia se limit al prin-cipio a Londres y Westminster. Fue despus cuandose fueron aadiendo eslabones a la cadena, hasta darla vuelta al mundo entero.3. De las 4 logias que tomaron parte de la Gran Logia,solamente la del Ron y las Uvas tena mayora de ma-sones aceptados. Las otras tres estaban constituidaspor masones operativos, o sea, del oficio de la Cons-truccin.De manera que el movimiento fue originado predomi-nantemente por masones activos operativos o por hom-bres que lo haban sido.4. La Masonera fue el nico oficio o profesin quedespus de haber te< minado su obra, conserv suidentidad de organizacin, debido a que se trataba deuna fraternidad moral y espiritual encargada de guar-dar los grandes smbolos y ensear las verdades in-mortales.La Condenacin Catlica de la Masonera

    La Masonera es una institucin que no dependedel estado, ni de la iglesia, depende de s misma. Por

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  • ello tiene derecho de poseer un secreto interno, reser-vado nicamente a sus adeptos y representado por lossignos, palabras y tocamientos. Esto habra disgustadolgicamente a cualquier iglesia.

    Parece ser que existi una causa POLITICAbasada en que el Duque de Lorena, masn que luegosera Gran Duque de Toscana, se convirti en protec-tor de la Logia Inglesa de Florencia, centro antirreli-gioso contra Roma y guarida de espas.

    Otro antecedente importante lo fue el hecho deque una Logia Jacobina que exista en Roma bajo elpontificado de Clemente XII, fuera clausurada por lasautoridades de los Estados de la Iglesia en 1737, unao antes de la bula papal.

    Los Jacobitas, era el nombre dado a los parti-darios de Jacobo II, rey de Inglaterra y de la casa delos Estuardo durante la revolucin de 1688.

    La bula papal, que conden a la masonera, sellam IN EMINENTI APOSTOLATUS SPECULAde Clemente XII, fue promulgada o sea, fulminada el 4de Mayo de 1738 en la Iglesia de Santa Mara la ma-yor, en ao Octavo del pontificado de Clemente XII.Fue ratificada por el papa Benedicto XIV mediante labula PROVIDAS ROMANORUM PONTIFICUM,el 18 de mayo de 1751.

    Posteriormente el 20 de Abril de 1884, el papaLen XIII, fulminaba la encclica HUMANUNGENUS que ha sido la ms fuerte de las condenaslanzadas contra la masonera.En 1738, slo 15 aos despus de la publicacin de laConstitucin de la Primera Gran Logia en Inglaterra, e!

    papa Clemente XII conden a la masonera en la bulapapal In Eminenti, fundamentalmente por tres moti-vos publicados en la misma Bula y son:1. Su temor de impurificacin de la Iglesia Catlica porel hecho que la Masonera aceptaba en su seno herma-nos de diferentes religiones, siendo solamente la cat-lica, segn l, la verdadera y nica religin aceptable.2. El hecho que los masones mantienen en SecretoMasnico y en secreto lo tratado en Logia.3. Los Masones juran, al ingresar a la Orden, no violarni revelar los secretos so pena de castigo moral.4. Y por otras razones justas que conocemos.Historiadores estn de acuerdo que, en realidad, laverdadera razn principal era poltica. El Papa apoya-ba a Carlos Eduardo, pretendiente al trono de Inglate-rra, catlico, refugiado en Roma y contrario al monar-ca reinante que era protestante.

    Las tres primeras razones argumentadas en laBula ya eran conocidas pblicamente en 1730 con lapublicacin ese ao del libro antimasnico de SamuelPrichard La Masonera Diseccionada. Si estas razo-nes eran tan importantes para la Iglesia Catlica, porqu esper hasta 1738 para emitir la Bula papal? Laconclusin es la ya expuesta que la realidad que lo in-dujo a publicar su bula papal es justamente poltica. Essabido que firm el documento sin realmente leerlo yfue escrito por su cardenal Neri Corsini, conocido hom-bre poltico por excelencia.*Tomado del Programa de Docencia del Grado deCompaero, de la Gran Comisin de Docencia de laGran Logia de la Repblica de Venezuela (2004).

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  • VITRIOLVM N 43

    Hermano! Qu es esto? Eres T en verdad?,detente un instante entre Columnas, observa, ve a tusHermanos, an dudan de que seas T, eres el que traslarga ausencia vuelve a su Logia Madre. Dime, hacien-do un examen de conciencia propia, s franco: Hasido plenamente justificado el que no hayas concurridoy cumplido con t deber de asistir a las Tenidas?

    En torno tuyo las caras de tus Hermanos se en-cuentran desapacibles, entre desconcertadas y conten-tas. Mira y vers lo que tu larga ausencia a propiciado.Encontrars Hermanos de tu misma Logia a los que noconoces; ni ellos te conocen a ti, y cmo podran sen-tir cario y amor fraternal por quien involuntariamentese ha alejado de ellos? Cmo puedes llamar Herma-nos a quines no aprecias ya que los has abandona-do?, adems, si tus faltas no han sido motivadas porcausas poderossimas, de otra manera no se justifican,con qu razones les has de convencer de que s eresun buen Hermano?

    Atentamente veamos las caras. Vers rostros son-rientes, son los HH que saben que sino hoy, quizsotro da hayas sido un buen H:. y disculpan tu falta porla alegra de verte nuevamente laborando como co-rresponde. Tambin mirars HH que te ven con enojofraternal H, porque todava no te quieren perdonar,porque saben que tu error no slo perjudica a tu Logiaque esforzadamente sigue adelante a pesar de los obs-tculos y a la cual no quieres prestarle tu contingente;no slo a ella perjudicas, NO, sino que perjudicas a laMasonera Universal y por ltimo, vers a tu alrededor

    AL HERMANO AUSENTEO FALTN SIN RAZN

    R H LVARO VILA VADILLOFuente: http://www.fenixnews.com

    POR QU CERRAR LOS OJOS A LO VISIBLE? POR QUSER INSENSIBLE A LO PALPABLE? POR QUDESENTENDERNOS DE LO QUE ES PERFECTAMENTECOMPRENSIBLE? NO HERMANO, EN NUESTRA AMADALOGIA NO QUEREMOS; NI DEBEMOS TENER SIMPLESPAGA-CUOTAS.

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  • rostros indiferentes, no les importa que vengas dejesde venir y estos son los Hermanos que debenpreocuparte seriamente, pues has dejado de conquis-tar su afecto; son los nue-vos Hermanos que no teconocen y a quines elda de maana se habrnde confiar los destinos dela Masonera y a los cua-les puede que les impor-te poco tu dolor o tu pe-sar, ya que no has podi-do demostrarles que eresun buen Hermanos deverdad y que sientes laMasonera, como todobuen Masn debe sentir-la: Espiritual, Intelectual yMaterialmente.

    Es preciso, es ne-cesario que cese esa tuactitud, tus Hermanosmayores, que lo somosnosotros, tenemos la ur-gencia de que nos des elejemplo concurriendo regularmente a todas las Teni-das cuando menos, pues, cmo has de pedirnos des-pus que concurramos si t no lo haces? Cuan hermo-so y divino don se nos ha concedido al darnos la LUZy ya ves cuan poco lo apreciamos. Preferimos pasarnuestro tiempo en frusleras, en pasatiempos balades

    en vez de procurar perfeccionarnos aprendiendo cadavez mas profundamente la Bellsima Filosofa de la Vidaque nos ensea la Masonera y no slo contentos coneso, tratamos de aniquilar a la Logia que nos ha dadoacogida tan benigna y protectoramente y caemos endesmedidos errores e incurrimos en los ms nefastosvicios como son la PEREZA, LA MALICIA, LA IN-JURIA, LA DEJADEZ Y EL PEOR DE TODOS, LAESTULTICIA, que es el compendio de todos ellos yan ms.

    Por qu cerrar los ojos a lo visible? Por quser insensible a lo palpable? Por qu desentendernosde lo que es perfectamente comprensible? No Her-mano, en nuestra amada Logia no queremos; ni debe-mos tener simples PAGA-CUOTAS, no queremos nidebemos retener miembros INVISIBLES. No debe-mos ni queremos defender una ELITE de la ausencia yque son Masones slo para ufanarse de ello sin tansiquiera contribuir con su visita semanaria.

    Es tan poco venir a laborar y dar luz UNA SOLAVEZ POR SEMANAcomo mnimo, que losHermanos que asistencontinuamente nos sen-timos lastimados al ver tufalta de voluntad. Vemoscuan poco nos ayudas acombatir las fuerzas ne-gativas que nos rodea-ban antes de la Iniciaciny que se vanincrementando sin cesarante la indiferencia de losHermanos como T y losque sentimos herido elcorazn, tenemos milmuertes del alma.

    Comprendemos quesomos muy pocos paratan inmensa labor y anas hay quienes volunta-riamente se excluyen en

    el esfuerzo, ya sea por temor, o por conveniencia, enfin, por tantas causas injustificadas de las que juramosdespojarnos solamente un da. Ese da que todos losHermanos tenemos al llegar como nefitos.

    Si ah, donde te encuentras, en este momentoentre Columnas Q H te pidiramos con la verdad

    Si ah, donde te encuentras,en este momento, entreColumnas Q H, tepidiramos con la verdaden el alma y la sinceridaden los ojos que nos dierassolucin a este problemade la falta de asistencia, a tique has faltadocontinuamente y sin razn;Qu nos responderas?

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  • en el alma y la sinceridad en los ojos que nos dierassolucin a este problema de la falta de asistencia, a tique has faltado continuamente y sin razn; Qu nosresponderas?

    Que borremos a los Hermanos reglamentariamente,Qu dirijamos Plancha tras Plancha eternamente y sincontestacin?, Qu visitemos a los Hermanos en sudomicilio y les hiciramos ver una gran falta que l yaconoce? No Hermanos, no es as como se resuelve tangrave problema. No es haciendo reproches, ni forzan-do voluntades como hemos de salir avante. No es diri-giendo frases ms o menos duras, o alabanzas ms omenos buenas. Nosotros los Masones no debemosdesear ms que honor y sabidura y no es a golpescomo se adquieren, ni bajo la influencia de ninguna cla-se, es como hemos de lograr asistencia.

    Sabe cmo? S, todos lo sabemos, es cumplien-do con nuestro deber, sin coaccin de ninguna espe-cie, sin direccin de nadie, ni de nada, sino con la con-viccin adquirida particularmente. Por nuestro propioconvencimiento de que cumplir es lo mejor y ms her-moso. Habis visitado algn laboratorio? Si es as,ya lo sabis? Si no, sabedlo ahora: Toda frmula qu-mica tiene innumerables perodos de transicin ms omenos largos, desde que se inicia hasta que termina elproceso qumico; desde que se unen las materias ini-ciales no importa sean primas o compuestas, hasta quese llegan a obtener las sntesis o productos, se va ela-borando paulatinamente y con el devenir del tiempo yla sabia direccin del que gobierna la gestacin, seobtiene el fruto deseado.

    Ms eso no es todo. Siguiendo con la compara-cin vemos que al tomar uno, dos o ms elementos,digamos simples, se obtiene el compuesto anhelado,pero siempre quedan detritus, sedimentos, lo que sellama la hez de aquellas substancias elementales queahora forman un compuesto deseable, manufacturadopor el acto volativo del que es su creador.

    El gran Qumico lo es el G A D U, a lagloria del cual estamos perfeccionando continuamentey por ltimo, los elementos simples o compuestos b-sicos imperfectos lo somos el material humano, que asu vez se compone o componemos infinitas partculas,sentimentales, instintivas e intelectuales, por lo que so-mos en mayor o menor grado puros y llegamos preci-samente al motivo de mi charla improcedente y senci-lla.

    Los profanos son elementos desperdiciados sinsiquiera someterlos a prueba y los Hermanos, los suje-tos a ella. Algunos hay con mucho de bueno, otros conalgo aprovechable y finalmente los que en definitiva po-demos ser desechados por inservibles.

    Al hacer la sublimacin de los elementos primor-diales, vemos que sin lugar a duda; en el crisol formi-dable y pavoroso de la Logia queda puro y brillantematerial sin tacha y sin mancha; pero tambin vemoscon dolor que de otros materiales no nos queda msque humo y ceniza. Comprendemos que no es una luzfulgurosa si es instantnea, es preferible el material deuna luz modesta pero perdurable. Lo ideal sera y es,una sustancia que una vez purificada, al recibir el SERy obtener la LUZ no slo la esparciera en una soladireccin sino que el polarizarla, dirigiera sus rayos lu-minosos hacia todos los puntos cardinales. Que raroes encontrar material de tal calidad QQ HH

    Ya veis Q H no es mucho lo que deseamospara estar contentos y satisfechos, claro no es posibleexigir que todos seamos de material polarizado pero sianhelamos la dulce, modesta y benfica luz perenne.

    Los que asisten siempre, no desmayis, concu-rramos siempre a buscar la ciencia y la virtud; concu-rramos pudiendo hacerlo y al no poder, hacer un es-fuerzo sobrehumano y concurrir lo ms frecuentemen-te posible, que por fin veremos cuan bello es ser unMasn Perfecto.

    Nosotros los Masones nodebemos desear ms quehonor y sabidura y no es agolpes como se adquieren,ni bajo la influencia deninguna clase, es comohemos de lograr asistencia.

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  • Durante siglos el uso del incienso (del latnincendere, quemar), ha sido un procedimiento comn en diferentes cultos espirituales, prin-cipalmente en el Oriente, ocupando un lugar muy im-portante y con unos fines muy bien definidos.

    El incienso est compuesto por materiales aro-mticos denominados biticos (originados por seresvivos, exactamente plantas) que liberan un humo per-fumado cuando se quema. El incienso se refiere a lasustancia en s misma, ms que al olor que ella produceal quemarse. Se compone de materiales provenientesde plantas aromticas, muchas veces en combinacincon aceites esenciales. La forma del incienso ha cam-biado con los avances de la tecnologa, las diferentesculturas subyacentes y la diversidad de razones paraquemarlo.

    El uso del incienso se origin en el Antiguo Egip-to, donde las resinas de goma y las resinas oleosas derboles aromticos fueron importadas de las costas deArabia y Somalia para su uso en ceremonias religiosas.Segn algunos autores, el incienso egipcio era el resul-

    tado de una combinacin de 16 ingredientes que eranprocesados de acuerdo con frmulas msticas.

    El incienso se fabricaba con ingredientes comola miel, el vino, las pasas y la resina, entre otros, y ser-va tanto para fines msticos como medicinales. Loshinds siempre fueron apasionados por aromas agra-dables y, la India (en tiempos antiguos) siempre fueclebre por sus perfumes. La importacin de inciensode Arabia fue una de las primeras importaciones, a pesarde ser empleados tambin otros materiales aromticoscomo blsamos, resinas, alcanfores, semillas, races,flores secas y maderas aromticas.

    El Sndalo era uno de los artculos ms popula-res de la poca. Dichos materiales eran quemados enrituales pblicos o en el propio domicilio.

    Entre los griegos se comenz a difundir la cos-tumbre en el siglo VIII a.C, entrando desde Fenicia.Con los budistas surge hacia el siglo VII a.C. y juntocon los perfumes, se convierte en una de las siete ofren-das sensoriales que forman uno de los siete estadios deadoracin. Con los romanos se empleaba mucho en la

    EL INCIENSO

    Q H ALFREDO ROBERTO NETTOLogia Unio e Solidariedade N 387Or de So Paulo de BrasilTraducido del portugus (Brasil) por el Q HMario Lpez Rico.

    ENTRE LOS GRIEGOS SE COMENZ ADIFUNDIR LA COSTUMBRE EN ELSIGLO VIII A.C, ENTRANDO DESDEFENICIA. CON LOS BUDISTAS SURGEHACIA EL SIGLO VII A.C.

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  • Fiesta del Pastor, junto con ramos de olivo, laurel yhierbas, as como la mirra y el azafrn.

    Los cristianos fueron los que ms tardaron enadoptar el incienso en sus ritos. Solo despus del sigloV, su uso aumento lentamente. Hacia el siglo XIV seconvirti en parte de la Misa Solemne y de otros mu-chos servicios eclesisticos.

    Entre los musulmanes (Islam) no hay referenciaa su empleo en el sentido religioso, pero la tradicinnos muestra que su perfume puede ser usado comouna referencia a los muertos. Se encuentra presente enotros cultos como un accesorio comn de las ceremo-nias mgicas con el fin de neutralizar las energas nega-tivas o empleado en los mtodos de encantamientos.En la antigedad, lo encontramos en los Templos per-sas y en las ceremonias de Mitra y, aun en diferentesformas, en los Templos Sintostas, chinos y japoneses.En la actualidad es parte de los procedimientos de laIglesia Romana, de algunas anglicanas, de los cultos deorigen africano y de los cultos orientales ms recientes.En los tiempos antiguos, el incienso era una sustanciatan deseada y valiosa, que sus ingredientes se convir-tieron en artculos importantes del comercio de lasCaravanas que circulaban por las conocidas Rutas de

    Comercio entre los lejanos pases de Oriente y Euro-pa. Relata el Viejo Testamente que Jos, el joven hijode Jacob, fue vendido a unos comerciantes ismaelitasque venan desde Gileade, con su camellos cargadosde ludano y blsamos, cortezas resinosas, camino delBajo Egipto (Gnesis 37:25).

    Entre los antiguos israelitas, quemar incienso erauno de los principales deberes sacerdotales en el Ta-bernculo. Jehov Dios haba ordenado cuatro ingre-dientes que deba ser mezclado y quemado en el Ta-bernculo: Toma para ti perfumes: gotas de estacte,ua aromtica, glbano e incienso pursimo. Aromas eincienso entraran en cantidades iguales y hars con ellosel timiama, compuesto segn el arte de la perfumera,salado, puro, santo. Lo pulverizars y lo pondrs de-lante del testimonio del tabernculo de la reunin, don-de he de encontrarme yo contigo. Ser para vosotroscosa santsima el perfume que hagas (xodo 30:34-36).

    Las sustancias actuales, ni de lejos recuerdan lasespecies aromticas con las que se fabricaba el incien-so en el pasado, como el glbano, el ludano o el estacte.Si existe alguna pequea similitud la encontramos en laforma oscura de la fabricacin l que , probablemente,

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  • se justifica por las restricciones de la ciencia actual paramantener en secreto la mezcla de cada fabricante. Enel pasado, el incienso era preparado secretamente porlos sacerdotes del Templo.

    En nuestra Orden, el incienso es una parte inte-grante del Rito Co-masnico Ingls, donde un Herma-no denominado de Incensario (Turiferario en el origi-nal) tiene la funcin de incensar a todos los hermanosen momentos determinados del ritual. En el Rito Esco-cs Antiguo y Aceptado es costumbre encontrarlo enel pedestal conocido como Altar de los Perfumes du-rante el curso de las actividades.

    Pero el uso ha de ser consensuado ya que esnormal encontrar Hermanos protestando por su pre-sencia o funcin por no hablar de artculos profanos yhasta cientficos que afirman que es peligroso e induc-tor de dolencias de diverso nivel.

    Sin embargo, existe una realidad oculta funda-mental para su empleo que ha sido expresado en trata-dos esotricos de diferentes lneas de pensamiento. Sesabe que no existe la materia muerta, pues todo se trans-forma, pero todos los seres y todas las cosas de lanaturaleza poseen e irradian sus vibraciones o combi-naciones de vibraciones.

    Cada elemento qumico tiene, por lo tanto, susinfluencias peculiares, que son tiles en determinadossentidos, intiles o incluso nocivos en otros sentidos.

    De esta manera es posible, al mezclar determi-nadas sustancias que sern quemadas como incienso,estimular internamente las emociones puras y nobles,tanto o cuanto otras mezclas pueden inducir sentimien-tos indeseables.

    El incienso usado en Logia tiende a purificar laparte de la naturaleza del hombre conocida como Cuer-po Astral y, ms all de esta purificacin, atraer serescuyas vibraciones favorezcan los trabajos y alejar enti-dades no afines con el momento a costa de sus vibra-ciones.Segn algunos textos ocultistas masnicos, las sustan-cias que mejor se afinan con nuestros trabajos con elbenju, el Olbano y la esencia de Rosas.El benju es un blsamo aromtico extrado del estacteo de la Styrax Benzoin [1], conocido como benju deSumatra o bien de la Styrax tonkinensis u otras espe-cies de Styrax conocidas como benju de Siam [2]. Elnombre benjoin viene del rabe Lubn jui quesignifica resina de Java, incienso. Esta palabra fueentendida por los europeos como benjawi, ms tar-de como benjamn y luego como benju

    En la India, la fragancia del benju es sagradapara la trinidad Brahma, Shiva, Vishnu, mientras losmalayos la usan para asustar a los demonios durantesus ceremonias de la cosecha del arroz. La propiedad

    EL INCIENSO USADO EN LOGIA TIENDE A PURIFICAR LA PARTE DE LANATURALEZA DEL HOMBRE CONOCIDA COMO CUERPO ASTRAL Y, MSALL DE ESTA PURIFICACIN, ATRAER SERES CUYAS VIBRACIONESFAVOREZCAN LOS TRABAJOS Y ALEJAR ENTIDADES NO AFINES CON ELMOMENTO A COSTA DE SUS VIBRACIONES

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  • anti-sptica de la resina de benju es conocida enMalasia desde hace siglos.

    En el siglo XIV, el viajante marroqu Ibn Batuta,llam a la especia Styrax Benzoin como Olbano deJava debido a su semejanza con las propiedades delOlbano usando desde los tiempos bblicos. El benjuse emplea hoy en da en la fabricacin de inciensosmuy apreciados tanto por los musulmanes y los hindscomo por los cristianos. Es un potente purificador, conla capacidad de disolver los pensamientos sensualesgroseros y las emociones negativas.

    El Olbano [3], tambin conocido comofranquincienso, es una resina aromtica muy empleadaen la perfumera y la fabricacin de inciensos. Se ob-tiene de rboles africanos y asiticos del generoBoswellia. Produce un efecto de ambiente sereno ydevocional, estimulando el Cuerpo Astral y las emo-ciones que permiten a los hermanos responder a lasinfluencias superiores.

    La esencia de Rosas potencia y complementa laeficacia de los efectos producido por los dos anterio-res Estos elementos pueden ser potencializados enor-memente si son magnetizados. Si el Venerable Maes-tro, en el momento de la introspeccin y la preparacinque debe realizar antes de los trabajos al conectar conla entidad espiritual responsable de la Logia, magnetizalos elementos que sern empleados durante el trabajo,puede aumentar sus efectos, lo que permitir un ritualms Justo y Perfecto.

    Este procedimiento, el empleo del Incienso, comose trat de demostrar, no solamente es potente y eficazcomo instrumento de armonizacin y unin de los obre-ros sino tambin como nexo de unin con los PlanosSuperiores de la Vida y responsables de la misin de laOrden Masnica.

    Su empleo permite que la Masonera y el traba-jo de sus obreros sean de acorde a la misin que fuedestinada, sirviendo de Luz y esparciendo esta por elPlano Denso y Material en el cual vivimos.

    Notas del transductor:1. Se trata de un rbol que alcanza los 10 metros dealtura, sus hojas son ovales, enteras y cubiertas de pe-lusa blanquecina. Las flores, de color blanco, se en-cuentran agrupadas. Su fruto es ovoide de 1 cm dedimetro que contiene una semilla. Se denomina popu-larmente benju. Al hacer incisiones en el tronco exudaun lquido resinoso que al secarse se comercializa comoincienso aromtico llamado benju. Por va interna esexpectorante, desinfectante y antisptico.2. Siam era un reino situado en el centro del sudeste deAsia, que comprenda los territorios de lo que hoy esTailandia, Camboya y Laos. Siam. Entre el 24 y el 27de junio del 1932, el gobierno de Siam cambi oficial-mente el nombre del pas a Tailandia.3. Es usado como incienso y los somales lo empleancomo goma de mascar tras las comidas. Su nombre serefiere a su preeminencia como el verdadero o fran-co incienso, es derivado del idioma rabe al-lubn(la leche), en referencia a la savia lechosa que sale algolpearse del rbol de olbano. El olbano es usadogenerosamente en ritos religiosos.

    Nota: El Q H Alfredo Roberto Netto, naci el 30de diciembre de 1951 y fue iniciado en la Masonera el02 de marzo de 2004. En la actualidad, ostenta el gra-do 30 del REAA. Es mdico y espiritualista. Presiden-te de la Asociacin de Mdicos Masones. MiembroEfectivo del Circulo Hermtico Osvaldo Ortega).

    Su empleo permite que laMasonera y el trabajo de susobreros sean de acorde a la misinque fue destinada, sirviendo de Luzy esparciendo esta por el PlanoDenso y Material en el cual vivimos

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  • Fernando VI y VII fueron dos reyes espaolescuyos reinados se corresponde con la siguientecronologa: Fernando VI (9 de julio de 1746-10 de agosto de 1759), Fernando VII (19 de marzode 1808-6 de mayo de 1808). Lo primero de lo quecual nos damos cuenta es que sus reinados no fueroncorrelativos. Si queremos ser exactos con la historiapodemos decir que Carlos III y Carlos IV reinaron depor medio y, que tras la ocupacin de Espaa porNapolen, Fernando VII fue sustituido por Jos I du-rante una serie de aos.

    Los datos superiores son interesantes para no-sotros ya que Fernando VI emiti un edicto contra laOrden Masnica, con la llegada de los franceses hubouna recuperacin y tras el regreso de Fernando VIIvolvi a perseguirse la Orden en Espaa pero con otrasideas, pues, como ya dijimos en el nmero anterior deesta serie publicada en el JBNews del 29 de agosto de2013, Nmero 1.093, la Inquisicin estaba en su de-clive.

    El 2 de julio de 1751, en Aranjuez, el entoncesrey Fernando VI, publica el siguiente edicto contra laMasonera, reproducido en el espaol de la poca:

    Hallndome informado de que la invencin de losque se llaman Franc-Masones es sospechosa a laReligin y al Estado, y que como tal est prohibidapor la Santa Sede debaxo de Excomunin, y tam-bin por las leyes de estos Reynos, que impiden lasCongregaciones de muchedumbre, no constando susfines, e institutos a su Soberano: He resuelto atajartan graves inconvenientes con toda mi autoridad;y en su consecuencia prohbo en todos mis Reynoslas Congregaciones de los Franc-Masones, debaxode la pena de mi Real Indignacin, y de las demsque tuviese por conveniente imponer a los queincurrieren en esta culpa: Y mando al Consejo quehaga publicar esta prohibicin por Edicto en es-tosmis Reynos, encargando en su observancia, al zelode los Intendentes, Corregidores y Justicias, as-ase-guren a los contraventores, dndoseme cuenta delos que fueren por medio del mismo Consejo, paraque sufran las penas que merezca el escarmiento:En inteligencia de que he prevenido a los Capita-nes Generales, a los Gobernadores de Plazas, GefesMilitares e Intendentes de mis Exrcitos, y ArmadaNaval, hagan notoria, y zelen la citada prohibicin,

    LA MASONERA,FERNANDO VIY FERNANDO VIIQ H MARIO LPEZ RICOLogia Renacimiento N 54Or de La Corua, Espaa (GLE).

    FERNANDO VI EMITI UNEDICTO CONTRA LA ORDENMASNICA, CON LA LLEGADADE LOS FRANCESES HUBO UNARECUPERACIN Y TRAS ELREGRESO DE FERNANDO VIIVOLVI A PERSEGUIRSE LAORDEN EN ESPAA

    Fern

    ando

    VI

    VITRIOLVM N 43

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  • imponiendo a cualquiera Oficial, o Individuo de sujurisdiccin, mezclado o que se mezclare en estaCongregacin, la pena de privarle y arrojarle de suempleo con ignominia. Tendrse entendido en elConsejo, y dispondr su cumplimiento en la parteque le toca (Sic).

    La represin de la masonera en el reinado deFernando VII pas de un matiz religioso a un matizpoltico, en realidad comn a la sufrida por los afrance-sados y liberales, tildados en muchas ocasiones de for-ma indiscriminada de masones. Durante el periodo decontrol Napolenico de Espaa bajo el reinado de JosI (hermano de Napolen), la masonera fue consentidaen Espaa y al regreso de la realeza espaola, ancladaen los sistemas antiguos de poder, la masonera quedefenda una apertura y unas libertades pas a ser unpeligro para los nobles. En pocas palabras, podemosdecir que la masonera se identifica con el liberalismo.

    La Inquisicin al servicio del rey Fernando VII,destacaba por encima de todo la voluntad de repre-sin de cuantas personas o grupos participaron confines ms o menos reformadores o liberales. Si el lec-tor recuerda la entrada anterior de esta serie publicadaen el nmero del da 31 de agosto de 2013, la inquisi-

    cin comenz a decaer y termino por desaparecer en sureinado.

    Una carta manuscrita del propio rey, fechada el19 de noviembre de 1817, y dirigida a Francisco Egua,nos da una idea perfecta de lo que el rey pensaba sobrela masonera.

    Egua; no habiendo la menor duda en que se ha-llan establecidas las Logias Francmasnicas en las ciu-dades de Cdiz, Corua, Crdoba, Mlaga, Murcia,Valencia, Granada, Cartagena, Valladolid, Zaragoza ylas villas de Bilbao y esta Corte, como igualmente quemuchos de sus individuos pertenecen a la clase militar;conviene que con la mayor reserva de las rdenes msestrechas y terminantes a las personas que merezcan tuconfianza en cada uno de los puntos referidos, con es-pecial encargo de que te den cuenta de t