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    Septiembre 2008

    EL ARISTCRATA WIDAR CESARINI SFORZA (1886-1965),

    CATEDRTICO DE LAS FACULTADES DE JURISPRUDENCIA DE PISA YDE ROMA: VENENO FASCISTA EN EL PENSAMIENTO JURDICO DEL

    SIGLO XX

    Manuel J. [email protected]

    Para citar este artculo puede utilizar el siguiente formato:

    Pelez, M.J.: El aristcrata Widar Cesarini Sforza (1886-1965), catedrtico de lasFacultades de Jurisprudencia de Pisa y de Roma: veneno fascista en el pensamiento

    jurdico del siglo XX, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, septiembre 2008.www.eumed.net/rev/cccss/02/mjp.htm

    [I]

    Del aristcrata Widar Cesarini Sforza, miembro de una familia de duques y

    condes, ya me haba ocupado de manera ocasional al hilo de una recensin crtica hacealgunos aos1. Se trataba de un comentario de la edicin espaola de El derecho de losparticulares2 traducida y enriquecida en su prlogo por el prestigioso filsofo elDerecho y magistrado Jos Calvo Gonzlez. All dijimos con claridad algo omitido odisimulado por J. Calvo, que Widar Cesarini Sforza fue uno de los personajes msconspcuos -antes de 1944- del Partido Nacional Fascista, y su filosofa y docencia, a

    1Ver recensin de Widar Cesarini Sforza, El Derecho de los particulares, traduccin, edicin y notaintroductoria de J. Calvo Gonzlez [la presentacin a la edicin italiana corri a cuenta del civilistaSalvatore Romano], Madrid, 1986, en Manuel J. Pelez, en Cuadernos informativos de Derechohistrico pblico, procesal y de la navegacin, 6/7 (diciembre-1987), pp. 1379-1381.2

    En su original italiano hay una edicin de Il diritto dei privati, en Rivista italiana per le scienzegiuridiche, ao 4, fasc. 1-2 (1929), 84 pp. de la separata y luego la versin publicada como libro deGiuffr, Milano, 1963, XII + 126 pp.

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    travs de disciplinas como la Filosofa del Derecho o el Derecho Corporativo -Cesariniense esta ltima en Bolonia y en Pisa, en esta segunda tanto en la Facultad deDerecho como en la Scuola Normale- hubieron de servir, aunque slo parcialmente adicha ideologa totalitaria3.

    En este artculo vamos a tratar de demostrar que fue un autntico fascista, uno de

    los ms grandes idelogos del fascio, sin la ms mnima concesin crtica durante elventenio, pese a sus manifestaciones ulteriores (ver interesado texto recogido ennuestro Apndice). Aadamos en aquella recensin que Cesarini Sforza public unartculo sobre Mussolini nei colloqui con Ludwig, en Nuova Antologia, 1 deagosto de 1932, pp. 316-320, y, entre otros: Lezioni di diritto corporativo e dilegislazione sociale, Bologna, 1929; Corso di diritto corporativo, Padova, 1931; LaCamera dei Fasci e delle corporazioni: note conclusive, publicado en un librocolectivo editado en Florencia en 1937, amn de un nutrido conjunto de colaboracionesmenores en Educazione fascista4. En lneas posteriores de este trabajo tendremosoportunidad de profundizar en lo que ya anunciamos en 1987, cuestin conocida enItalia, pero que algunos all se niegan a desenterrar y otros como el editor y traductor de

    la obra recensionada disimulan en el texto. Ver tambin lo que dice sobre el derechosubjetivo y el derecho objetivo en Benedetto Croce y Giovanni Gentile5.

    Cesarini Sforza, despus de la guerra mundial, depur sus afirmacionesprecedentes como puede observarse en Idee e problemi di Filosofia giuridica6, o enFilosofia del diritto7, de la que hay traduccin castellana de Marcelo Cheret, revisadapor Santiago Sents Melendo, Buenos Aires, 1961, y alemana de Alessandro Baratta,aparecida en Mnich, en 1966. Baratta aade una magnfica visin del pensamientofilosfico-jurdico de Cesarini, pero dnde han ido a parar las ideas corporativistas yfascistas de Cesarini? Consultar otros trabajos de Cesarini como Il diritto come arte,en Rivista italiana per le scienze giuridiche, LXXXVI (1949), pp. 401-407,

    3 Manuel J. Pelez, en Cuadernos informativos de Derecho histrico pblico, procesal y de lanavegacin, 6/7 (diciembre-1987), pp. 1379-1380.4 Manuel J. Pelez, en Cuadernos informativos de Derecho histrico pblico, procesal y de lanavegacin, 6/7 (diciembre-1987), p. 1380. Est claro que una relacin incompleta de las publicacionesinequvocamente fascistas de Widar Cesarini Sforza, que volveremos a citar y a ocuparnos de ellas en estemismo artculo pginas ms adelante, estara compuesta por las siguientes 17 aportaciones (reiteramosque el listado es incompleto): 1) Lezioni di diritto corporativo e di legislazione sociale, Bologna, 1929;2) Corso di diritto corporativo, Padova, 1931; 3) Mussolini nei colloqui con Ludwig, en NuovaAntologia, 1 de agosto de 1932, pp. 316-320; 4) Corporativismo e scienza del diritto, en Archivio distudi corporativi, III (1932), pp. 199-211; 5) Corso di diritto corporativo, Padova, 1932, 2 ed.; 6)Oggettivit e astrattezza nellesperienza giuridica, en Rivista italiana per le scienze giuridiche, ao

    IX, n 1 (1934), pp. 98-143; 7) Corso di diritto corporativo, Padova, 1934, 3 ed.; 8) Corso di dirittocorporativo, Padova, 1935, 4 ed.; 9) Le fonti del diritto italiano considerate nei loro rapporti e nei loroattuali svolgimenti con particolare riguardo agli organismi corporativi en primitiva versin de 1935 yluego La crisi delle fonti, en Archivio Giuridico 'Filippo Serafini', IV Serie, vol. XXI [= CXV], n 1(1936), pp. 18-43; 10) Gli studi di diritto pubblico in Italia negli ultimi anni, en Civilt Fascista, aoV, n 7 (1938), pp. 610-617; 11) Risarcimento e sanzione, en Studi giuridici in onore di SantiRomano, Roma, 1939, vol. I; 12) I consorzi, en Trattato di diritto corporativo, Milano, 1940, vol. I,pp. 389-453; 13) La esperienza sociale francese, en Lesperienza sociale francese 1936-1939,Firenze, 1940; 14) Codice civile e Carta del Lavoro nella definizione della propriet, en Stato ediritto, n2 (1941), 8 pp. de la separata; 15) Verso la carta del diritto, en Studi sui principi generalidellordinamento giuridico fascista, Pisa, 1941; 16) Il corporativismo come esperienza giuridica,Milano, 1942 y 17) Colletivit e persona, en Studi in memoria di Francesco Ferrara, Milano, 1943.5Widar Cesarini Sforza, Oggettivit e astrattezza nellesperienza giuridica, en Rivista italiana per le

    scienze giuridiche, ao IX, n 1 (1934), especialmente en pp. 112-117.6Widar Cesarini Sforza, Idee e problemi di Filosofia giuridica, Milano, 1946.7Widar Cesarini Sforza, Filosofia del diritto, Milano, 1958.

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    comentando Arte del diritto de Francesco Carnelutti8; Giuristi o filosofi?, en lamisma sede, XCI (1955-1956), pp. 605-613; Sul significato degli imperativi giuridici,en XCII (1957-1958), pp. 1-20. Cuando Giacomo Perticone public la necrolgicaWidar Cesarini Sforza (1886-1965)9, nos presenta a un iusnaturalista que defiende losprincipios del derecho natural como inmortales y eje del pensamiento jurdico. Por qu

    no se acuerdan estos filsofos del Derecho de ver lo que dej escrito en las diversasediciones de su Corso di diritto corporativo, la primera de 1931, en sus diferentescolaboraciones en la revista Archivio di studi corporativi, sobre la Cmara de losfascios y de las corporaciones, sobre la experiencia social francesa o quizs lo queaventura en torno a la crisis de las fuentes del Derecho en 1936 en Archivio Giuridico'Filippo Serafini'10, distinguiendo por un lado entre la ley formal y la normacorporativa, supuesto en el que la ley queda como tipo tradicional, mientras que lanorma corporativa no es un mero reglamento y se le debe atribuir la mismaintensidad de las leyes formales ordinarias (p. 41). De esta forma, las normascorporativas podrn, en funcin de la materia que constituye su objeto propio,modificar y derogar la ley formal (p. 41). Cesarini resalta la decadencia del

    monopolio legislativo del Parlamento (p. 42). Es un hecho claro que la leyparlamentaria, supremo instrumento de produccin jurdica del Estado liberal-democrtico, ha servido para institucionalizar un Rgimen que se inspira en la radicalnegacin de los principios liberal-democrticos (p. 24), rgimen por cierto en sumomento defendido sin fisuras por Widar Cesarini Sforza. Aunque lgicamenteCesarini no llega a caer en los extremismos de Giuseppe Lo Verde, cuando public suobra sobre el nacionalsocialismo11. Por nuestra parte, dedicamos particular atencin a ladepuracin y a las ideas de Amedeo Giannini en un trabajo en el que tambin nosocupamos de Widar Cesarini Sforza. Parte de lo que all publicamos12 es lo aqurecogido, que nos hemos dedicado a enriquecer con nuevas ideas y referenciasbibliogrficas, desenterrando los continuos embustes fascistas.

    Con esta informacin archivstica romana que comentamos y publicamos en esteartculo pensamos que modestamente enriqueceremos el conocimiento de una de lasfiguras ms singulares del ventenio fascista, y aportaremos algunos datos no tanconocidos sobre Cesarini Sforza, uno de los ms ms grandes idelogos al servicio delfascismo.

    El caso de Widar Cesarini Sforza13no es tan distinto del de Amedeo Giannini yotros cuantos fascistas, aunque s marca unas distancias con respecto a otros casoscomo el de Antonio Ambrosini, y se aproxima ms como terico a su hermano VittorioAmbrosini, que habiendo sido socialista y comunista se dej arrastar hacia unos elogiosrespecto al fascismo y la poltica y la economa corporativa verdaderamente

    8El libro de Francesco Carnelutti (1879-1965), Arte del diritto, se public en Padova en 1949.9Apareci en la Rivista internazionale di Filosofia del diritto, ao XLII, n 4 (1965), pp. 621-629.10Widar Cesarini Sforza, en Archivio Giuridico 'Filippo Serafini', vol. CXV, IV Serie, XXXI(1936),pp. 18-43.11Giuseppe Lo Verde, Il Nazionalsocialismo, problema di vita spirituale e sociale contemporanea, e lastruttura giuridica del Terzo Reich, Palermo, 1941.12En este sentido las referencias a Cesarini Sforza pueden verse en Manuel J. Pelez, Del Derecho de lanavegacin y la Historia de los tratados en Amedeo Giannini a la Historia y doctrina del fascismo delduque Widar Cesarini Sforza (dos hombres de ciencia servidores de un sistema totalitario) (I Parte), enRevista europea de Derecho de la navegacin martima y aeronutica, XVIII (2002), pp. 2577-2578,2585-2593 y II Parte, en XIX (2003), pp. 2720-2729.13 Puede verse informacin sobre Widar Cesarini Sforza, en Archivio Centrale dello Stato, Roma,

    Ministero della Pubblica Istruzione, Direzione Generale Istruzione Universitaria, Professori ordinari,Terza Serie (1940-1970), 23, b-116, aunque el archivo particular de Cesarini se encuentra en laBiblioteca Comunale di Parma.

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    sorprendentes14, de los que tendremos ocasin de escribir en otra sede con mayor dosisde informacin. Pero volviendo a Cesarini, sabemos que naci en Forl el 5 deseptiembre de 1886, y era hijo de Lotario Cesarini Sforza y de Maria Vescovini. WidarCesarini perteneca al Partido Nacional Fascista desde una poca temprana,inscribindose en 1925 y recibiendo el ansiado carnet (la tessera) que a Vittorio

    Ambrosini, por ejemplo, tras solicitarla en varias ocasiones, no le fue concedida.Pero, antes de detenernos en sus servicios y apologa del fascismo, es convenienteindicar en breves trazos su itinerario acadmico, iniciado en la Facultad de Derecho dela Universidad de Bolonia15. Tras superar el concurso nacional, fue nombrado profesorextraordinario de Filosofa del Derecho de la Universidad de Pisa el 15 de noviembrede 1930, asignndolo al grupo A, grado 7. Una comisin presidida por Giorgio DelVecchio (cuyas vinculaciones y servicios al fascismo deberan ser ms conocidos ytratados en Espaa), e integrada por Giuseppe Maggiore y Sergio Panunzio, decidi enuna de las salas de reunin de la Universidad romana, el 19 de abril de 1934, otorgarpor unanimidad el voto favorable a su nombramiento como profesor ordinario deFilosofa del Derecho, tras recibir un informe muy propicio y pintiparado a los deseos

    de Cesarini de la Facultad de Leyes de Pisa en el que se resaltaba la laboriosidad y laeficacia didctica del candidato, no debiendo quedar ajenos a la valoracin otroselementos como el cumplimiento de sus obligaciones acadmicas y sus publicacionestanto de Filosofa del Derecho, como de Teora general del Derecho y de DerechoCorporativo. Para que la Comisin pudiera valorar sus publicaciones Cesarini presentdoce trabajos casi todos ellos de reducida extensin.

    No obstante, a pesar de las observaciones claramente benemritas y dignsimasque se derivaban de su actividad didctica digna de elogio, a tenor del informe de laFacultad de Jurisprudencia de Pisa, la comisin emiti un parecer no carente en sutotalidad de crticas cientficas. No debe ser otro el modo de entender, en mi modestaopinin, el que los tres sabios iusfilsofos precisen que el conjunto de estos trabajostestimonia la laboriosidad cientfica del candidato, a pesar de que l, a juicio de laComisin, no se haya dedicado a construir, como hubiese sido deseable, una obraorgnica, donde hubiera podido demostrar la medida de sus singulares cualidades deinvestigador. La produccin de Cesarini Sforza -objeto del presente juicio-, aunque noen todas las conclusiones a las que llega puede ser aceptada, denota ampliainformacin, capacidad constructiva y agudeza crtica16. Su nombramiento como

    14Consultar D. Pompejano, Autobiografia di un capitano degli Arditi 1927-1928, en Rivista di storiacontemporanea, vol. XII (1983), pp. 194-218.15En 1910 haba conseguido la libera docenza en Filosofa del Derecho, Renato Giannini, para poderejercer en la Facultad de Derecho de la Universidad de Bolonia (Archivio Centrale dello Stato, Ministerodella Pubblica Istruzione, Direzione Generale Istruzione Superiore, Liberi docenti, 1910-1930, Busta156, divisione I, posizione 11).

    16 Bollettino Ufficiale del Ministero dellEducazione Nazionale, parte II, 16agosto 1934, ao XII, n 33. El original manuscrito y firmado por Giorgio Del Vecchio,Giuseppe Maggiore y Sergio Panunzio puede consultarse en el expediente dedocumentacin de Widar Cesarini Sforza, en Archivio Centrale dello Stato, Ministerodella Pubblica Istruzione, Direzione Generale Istruzione Universitaria, Professoriordinari, Terza Serie (1940-1970), 23, b-116, en dos folios con letra manuscrita deGiuseppe Maggiore. De Cesarini Sforza se dice que tena una gran agudeza crtica y que haca unaconstruccin que resulta metafsicamente casi perfecta; sin embargo, en el campo de la Teora y laHistoria del Derecho no podemos decir lo mismo de varios profesores universitarios espaoles que,

    particularmente, los de una escuela, concentran toda clase de desajustes cientficos notabilsimos encuanto a su labor investigadora. Tal es el caso de los proyectos docentes e investigadores que se han idopresentado en no pocas ocasiones a concursos del rea de conocimiento de Historia del derecho y de las

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    instituciones por parte de miembros de la denominada escudera o muy vinculados a la misma, comomediopensonistas. La escudera es la escuela de Jos Antonio Escudero Lpez. Un caso particular es el deEmilio Lecuona Prats, macroplagin, plagiario y plagista. Concurriendo a una plaza de profesor asociado,

    en la que haba quedado el ltimo en la baremacin de los candidatos, tras presentar un proyecto docentereducidsimo, esqueltico a no ms poder, donde no deca prcticamente nada. Pero es mejor que loaclaremos en todos sus trminos. Emilio Lecuona Prats se present a un concurso en el que concurrierondos candidatas ms, una de ellas con 10 matrculas de honor y la otra con 27 matrculas de honor. Apartehaba un tercero con amplia experiencia docente en una Universidad privada. Lecuona Prats estabaobligado a presentar un proyecto docente a dicha convocatoria, que poda ser valorado de 0 a 10 puntos, yen el que se debera incluir, al menos, Metodologa, Programa de clases tericas (y en su caso prcticas)y Fuentes, segn rezaba el texto de la convocatoria que estableca el baremo de contratacin deprofesorado asociado, en su ap. 9, segn resolucin del 16 de noviembre de 2000, n. 73Soc/00. Elproyecto docente presentado al citado concursillo era una absoluta y total porquera, y fue calificado porla Comisin como Proyecto reducidsimo en su extensin, impropio de una persona vinculada al rea deconocimiento desde hace ms de cinco aos. Corto e irreflexivo. Puntuacin = 1 punto, frente alproyecto de otros candidatos y en particular de la que qued en primer lugar en la baremacin, de cuyo

    proyecto se deca: presenta el que est preparando para concursar a Plaza de Profesor Titular de laasignatura. Alcanza las 425 pginas. Desproporcionado, supera con mucho las exigencias de una Plaza deProfesor Asociado. No acompaa proyecto investigador. Puntuacin = 10 puntos. Se le comunica aLecuona Prats y a su jefa telefnicamente que queda en ltimo lugar en la baremacin y que, sirenunciaran las dos primeras candidatas que le superaban, respectivamente, en ms de cuarenta yveinticinco puntos sobre un total de 100, el tercero no lo iba a hacer y le superaba en 7 puntos. Se lesugiere que dispone de ocho das para hacer otro proyecto mejor y ms extenso que el insubstancialpresentado de 5 pginas en letra Times New Roman n. 14. Presentaba Emilio Lecuona Prats unProyecto de investigacin, cuyo contenido en toda su amplitud no tiene cien, ni cincuenta, ni veintepginas, sino tan slo en su totalidad (era la media pgina final de las 5 y indicadas) lo quereproducimos a continuacin: Hasta el presente me he sentido especialmente vinculado con la cuestinde la Revolucin Liberal burguesa y no descarto seguir investigndola (particularmente mi inters se hacentrado en las desamortizaciones como parte de esa Revolucin, particularmente la de Carlos IV), si bien

    actualmente me siento ms atrado por la cuestin de la preparacin de esa Revolucin y la formacin delpensamiento jurdico sobre el cual se levanta desde el siglo XVI hasta el XVIII. Me siento tambin muyinteresado actualmente por el estudio de la justicia eclesistica durante el Antiguo Rgimen (noprecisamente la Inquisicin) a travs de casos puntuales y desde una perspectiva microhistrica. Tambinel origen del derecho es otra de las cuestiones que ms me interesan. En cualquier caso, no descartoninguna nueva lnea de investigacin, aunque preferente desde una perspectiva microhistrica (EmilioLecuona Prats). Ni corto, ni perezoso en cuatro das llega por correo postal urgente enviado desdeCanarias un nuevo proyecto docente de Emilio Lecuona Prats, de 143 pginas, que sorprende por larapidez de su redaccin y lo bien elaborado que est frente al anterior. Tan solo en 48 horas lo ha escrito,teniendo en cuenta que el sobre tarda otras 48 como urgente desde Santa Cruz de Tenerife a Mlaga. Seestudia el proyecto y se hace un segundo informe en el que se indica: El proyecto docente del Sr.Lecuona es el segundo mejor de los presentados. Se nota que esta persona ha ejercido la docencia de laasignatura a cuya plaza concurre. Tiene 143 pginas... Se podr o no estar de acuerdo con lo que dice el

    Sr. Lecuona en su Proyecto. En concreto el representante en la Comisin asesora del rea de Historia delDerecho y de las Instituciones est en desacuerdo con lo que indica sobre la microhistoria, la escuela delos Annales y su planteamiento bibliogrfico, pero ello no impide reconocer que es una cuestin de debatetcnico que supera el perfil de una plaza como la que se convoca. Se le asignaron 9,5 puntos sobre 10.Con ello Lecuona pasaba de 24,878 puntos a 34,378, superando al tercer candidato, que no querarenunciar, que alcanzaba 31,483 puntos, pero todava a una distancia sensible de las dos primeras queobtenan 66,829 y 46,984 puntos, a las que se solicit que renunciaran, cosa que hicieron, con la promesapor parte de la jefa del rea de conocimiento de la Universidad de procedencia de La Laguna, de que el 30de septiembre de 2002, Lecuona Prats pondra fin a su estancia en la Uma, promesa que incumpli conengao notorio. Seis aos ms tarde, cuando el plagio ya haba prescrito como delito, se descubre que elproyecto presentado por Emilio Lecuona Prats estaba completamente plagiado y sacado de un disketteque contena un proyecto que era bueno pues haba sido presentado a una plaza de catedrtico deUniversidad. Ese mismo proyecto plagiado, con algunos cambios y aadidos (tomados en algunos casos

    de otros proyectos) fue presentado a unas habilitaciones de titularidad, sin que se descubriera la fechorade Emilio Lecuona Prats, quien fue propuesto por esa comisin en ltimo lugar, tras descubrirse que laque iba a ser propuesta haba hecho un plagio de un folio y medio. El plagio de Emilio Lecuona Prats era

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    profesor ordinario es del 21 de mayo de 1934, quedando integrado en la tercera clase,grado 6 de los mismos. El 6 de noviembre de 1935 era designado Decano de laFacultad de Derecho de Pisa y poco antes pasaba a ocupar la ctedra de Derechosindical y corporativo por una disposicin del 18 de octubre de 1935, teniendo de nuevola asignacin de la ctedra de Derecho corporativo por un ulterior decreto de 14 de julio

    de 1936. Su traslado a Roma tardara en llegar, a pesar de que lo intent con rapidez yabuso de confianza, a poco de ser nombrado ordinario, como veremos lneas msadelante. Fue nombrado profesor ordinario de Roma por otro decreto de 26 de julio de1939, y por Ley de 16 de abril de 1940, n. 237 se le aumentaba el sueldo y progresabaen el escalafn universitario, quedando asignado al grupo A, grado 5, clase 2 a partirdel 15 de octubre de 1941, aunque volva a sufrir algn retoque en su posicin desde elprimero de diciembre de 194117. Lo que sucedi entre 1944 y 1946 est directamenterelacionado con su depuracin universitaria que veremos a continuacin. Recuperadosu primitivo puesto, se dedic a tareas docentes e investigadoras hasta su jubilacinacadmica, prolongados ms tarde con el emeritaje. En su sesin de 18 de noviembrede 1961 la Junta de la Facultad de Derecho de la Universidad de Roma elev al

    Ministerio de Instruccin Pblica la propuesta de nombramiento de Cesarini Sforzacomo emrito18. Sorprende la intencionada voluntad que en un escrito oficial se hagaalusin a sus contribuciones cientficas en materia de Derecho del Trabajo, en vez dedecir la verdad, que eran (haban sido) de Derecho Corporativo Fascista. Tuvo ocasinde desarrollar durante poco tiempo sus tareas, ya que fallecera el 18 de noviembre de1965. El funeral tendra lugar en la Capilla universitaria el 20 de noviembre de 1965(fecha significativa habiendo sido un fascista!) a las diez y media de la maana.

    Cesarini Sforza fue acusado por una serie de estudiantes romanos de la Facultadde Derecho de la Universidad de que su hijo Marco Cesarini Sforza haba sabidomantener en un cierto ostracismo a Giorgio Del Vecchio, lanzando las acusacionesprincipales contra l, ninguneando los servicios al fascismo de Cesarini. Sin embargo,al publicarse las denuncias contra Cesarini, el Alto Comisariado Adjunto para ladepuracin y el Ministerio de Instruccin Pblica por medio de la Direccin General deEnseanza Superior abri un expediente de depuracin a Widar Cesarini, con nota n.30692/1.9.1, de 6 de diciembre de 1944. Las denuncias lanzadas por los estudiantesromanos y el Alto Comisariado pueden resumirse en estos once puntos reprobablesdurante el ventenio fascista:

    1) Se inscribi en el Partido Nacional Fascista en 1925.

    de 143 pginas, pero sali a la luz varios meses despus. Widar Cesarini Sforza puede ser acusado de

    muchas cosas, pero jams se puede dudar de su honestidad cientfica, nunca plagi.17 Consultar su Stato di servizio [Ministero dellEducazione Nazionale], Widar Cesarini Sforza, enArchivio Centrale dello Stato, Ministero della Pubblica Istruzione, Direzione Generale IstruzioneUniversitaria, Professori ordinari, Terza Serie (1940-1970), 23, b-116, documento suelto.18La Facultad, teniendo en cuenta que el prof. Widar Cesarini Sforza, jubilado por los lmites de edad el31 de octubre de 1961, a lo largo de muchos aos de apasionada enseanza en la Universidad de Roma,ha ilustrado la ctedra de Filosofa del Derecho con sus enseanzas y con sus escritos y que sus obras defilosofa del derecho, de teora general del derecho, de historia de las doctrinas polticas y de derecho deltrabajo sobresalen en la literatura filosfico-jurdica contempornea por la linealidad de su pensamiento,la amplitud de sus desarrollos cientficos, la cristalina claridad de sus sesudos tratamientos, se sientehonrada de proponer su nombramiento como profesor emrito [Archivio Centrale dello Stato, Ministerodella Pubblica Istruzione, Direzione Generale Istruzione Universitaria, Professori ordinari, Terza Serie(1940-1970), b-116, documento sueldo que recoge el acuerdo de la Facultad de Derecho de la

    Universidad de Roma]. La traduccin de este texto del italiano es nuestra. Hemos procurado traducir elmayor nmero de referencias posibles a lo largo de este artculo. Otras, sin embargo, las hemos dejado ensu original en la lengua de Dante.

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    2) Secretario de la Comisin Presidencial de 18 expertos encargados de elaborarun informe de reformas constitucionales.

    3) Docente de Poltica Exterior en el curso de preparacin poltica de jvenesorganizado por la Federacin de los fascios de combate de Bolonia durante el aoacadmico 1935-1936.

    4) Desde enero a abril de 1925 Subdirector de la Oficina de Prensa del Ministeriodel Interior.5) Director del peridico Il Resto del Carlino entre abril de 1925 y mayo de

    1928.6) Autor de numerosas colaboraciones en la revista poltica Nuova Antologia

    con el seudnimo Romulus desde 1932 hasta el 25 de julio de 1943.7) Colaborador frecuente de publicaciones peridicas de contenido fascista.8) Su condicin de docente de Derecho Corporativo en Bolonia y Pisa y que

    adems form parte de los tribunales para la dotacin de algunas plazas de dichaasignatura de otras Universidades italianas.

    9) Decano de la Facultad de Derecho de Pisa.

    10) Haber recomendado al Ministerio de Educacin Nacional que fueranombrado Rector de la Universidad de Pisa Carlo Alberto Biggini.

    11) Servirse de su relacin particular, desde la poca de Bolonia, con el Senadory Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Roma Pier Silverio Leicht(1874-1956) para conseguir su traslado a la Facultad de Leyes de la ciudad eterna.

    Pero, adems de esas once denuncias, se le pueden hacer otras, que no fuerontenidas en cuenta y que surgen al abrirse su expediente universitario, y que de haberseconocido hubieran constituido alguna grave implicacin ms de colaboracin con laterrorfica dictadura de Mussolini.

    12) Haber impartido un curso completo de diez lecciones de Derecho corporativoen la Universidad de Dijon entre el 23 de abril y el 13 de mayo de 1937 19.

    19Cesarini envi al Rector de la Universidad de Pisa el programa impreso de su curso en francs, con lasdiez lecciones, y un informe detallado de lo que all sucedi. El objetivo era que el Rector de Pisa elevaradicho informe y programa al Ministerio de Instruccin Pblica, cosa que hizo el 25 de mayo de 1937.Resulta tan sorprendente que Cesarini haga enviar al Ministerio un informe, donde se traduce de unaforma muy clara su fe en el Fascismo y en el Derecho corporativo, que vamos a publicar al completodicho documento indito: Eccellenza,/ compio il grato dovere di rendere conto allE. V. della missioneaffidatami col designarmi a tenere un corso di Diritto corporativo nellUniversit di Digione, realizzandounottima iniziativa del R. Console dItalia Cav. Uff. DAcunzo./ Posso dire che liniziativa ha avutosuccesso sia per il modo in cui la Facolt digionese lha favorita, sia per il modo con cui il corso ha potutosvolgersi./ Ho tenuto, in francese, dieci lezioni nellaula maggiore dellUniversit (Sala Villequez) dal 23Aprile al 13 Maggio, secondo il programma e lorario che risultano dalla circolare che accludo, e che

    stata diffusa a cura della Facolt./ Il corso ha avuto carattere strettamente universitario, e quindi le lezionisono state tenute in ore opportune per gli studenti, mentre se fosse stato possibile tenerle di sera sarebbestata maggiore laffluenza anche di persone estranee alla Universit. Ci non ostante esse sono stateregolarmente frequentate, oltre che da studenti in buon numero e da un gruppo di professori e diexprofessori della Facolt (con alla testa il Doyen Prof. Guillois, il quale non mancato a una solalezione) anche da persone estranee allambiente universitario: tale il Presidente della Corte dAppello,lex direttore della sede locale della Banca di Francia, alcuni avvocati e possidenti (taluno anche residentefuori Digione). A qualcuna delle lezioni ha assistito anche il Rettore dellUniversit, Prof. Spenl./ Leaccoglienze che il sottoscritto ha ricevute sono state superiori ad ogni aspettativa. Per ricordare soloquelle di carattere ufficiale, citer il ricevimento offertomi dalla Facolt (con lintervento del Comandantela Regione militare, gen. Pagezy, del Presidente della Corte, ecc.), e il banchetto offertomi dal Rettore(con lintervento, fra altre personalit, del Prefetto)./ Il Corso ha suscitato vivo interesse, come dimostrato anche dalla richiesta che venga pubblicato, la quale mi stata rivolta non solo da studenti

    anche da persone estranee allUniversit e che non avevano potuto intervenire./ Ho dato alle lezionicarattere strettamente scientifico (cosa che stata molto apprezzata), onde dimostrare limportanza delcorporativismo fascista dal punto di vista del progresso giuridico e sociale, da un punto di vista, cio, nel

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    quale possono concordare gli uomini colti di tutti i Paesi, indipendentemente dalla diversit delle ideepolitiche. Ritengo che il corso sia stato utile sia perch ha servito a chiarire le idee che in argomentoerano molto vaghe tanto nellambiente universitario quanto - ed ancor pi - fuori di esso, sia perch hadato occasione a interessanti dimostrazioni della simpatia, o almeno dellinteresse con i quali negli

    ambienti intellettuali francesi si guarda allItalia doggi./ Unisco le parole pronunciate dal Decano Prof.Guillois allinizio e alla chiusura del corso./ Parole pronunciate dal Preside della Facolt giuridica diDigione ad apertura del corso:E appena ripartito pel il Nord il nostro caro collega di Bruxelles, prof.Laurent, ed ecco che dal paese del sole sfortunatamente senza portarcelo nel suo bagaglio arriva franoi il Preside di Pisa. La popolazione digionese, sempre desiderata distruirsi, sar certo grata alla suaUniversit di procurarle delle occasioni cos importanti e cos varie. AllUniversit associerete, Signore eSignori, il Sig. Console dItalia, il cui spirito diniziativa ha avuto una parte principale nellistituzione diquesto corso./ Mio caro collega, il vostro argomento, il Diritto corporativo italiano, tale da suscitare uninteresse vivissimo; non occorre che io lo dimostri alle persone che sono qui, giacch la loro presenzaprova abbastanza che ci hanno ben compreso./ Voi avete concepito il vostro insegnamento comeessenzialmente giuridico, come lo indicano gli stessi titoli delle vostre lezioni. Ci descriverete il sistemaitaliano nel suo sviluppo storico e nei suoi vari aspetti tecnici, e tutto ci com lecito attendersi da unprofessore nel suo insieme e con la cura di facerlo comprendere attraverso lo studio delle influenze che

    si sono esercitate, e dellambiente. Farci conoscere scientificamente il fatto italiano, nelle leggi e nellapratica, rappresenta gi un grande servizio che ci renderete; ma sarei sorpreso che non vi preoccupasteanche di collegare quel fatto a dati inferiori alle leggi positive. Voi siete lautore di unopera (omissisalcuni periodi di carattere personale) [aqu Cesarini no ha creido oportuno incorporar los elogios hechosa su persona por el Decano de Derecho de Dijon, siendo el propio Cesarini el que pone inters en el

    envo de dicha memoria sobre sus enseanzas de Derecho Corporativo ]./ Cos inquadrato e illuminato, ilvostro insegnamento ci toccher certo profondamente; stabilitasi fra noi questa corrente spirituale, n voiintendete di forzare la nostra adesione n voi vi chiediamo di addolcire il vostro modo di vedere peraccontentare i gusti delluno o dellaltro dei vostri ascoltatori. Voi volete aiutarci a capire in tutta la suaimportanza, e con elementi necessari per darne un giudizio di valore, un sistema legislativo che oggi attiralattenzione di tutto il mondo scientifico, anzi, diciamo pure, di tutto il mondo./ Non possiamo quindi nonessere lieti che in questa sala si trovino riuniti tanti spiriti profondamente diversi. Accanto al mondogiuridico propriamente detto, vi rappresentato il mondo degli affari, e anche il mondo delle honntes

    gens, come si diceva una volta. Certo avreste potuto trovare, in Francia, degli uditor pi vasti, ma forse visono poche citt in cui sia cos vivo, come a Digione, il desiderio di apprendere. E questo desiderio cheper una quindicina di giorni tratterr, ai piedi di questa cattedra, questo uditorio variato insieme ai nostristudenti e insieme ai vostri colleghi digionesi, che saranno anchessi, se lo vorrete, per qualche tempo ivostri discepoli. Parole pronunciate dal Preside Guillois a chiusura del corso: Con questo lungoapplauso, mio caro collega, il vostro uditorio vi ha detto quanto lo avete istruito e come vi sia di ciriconoscente./ Ma questo non basta ad esprimere tutto linteresse suscitato dalla vostra venuta a Digione.Le vostre lezioni non potevano aver luogo in ore diverse senza perdere il loro carattere universitario e unaparte della loro clientela naturale, quella degli studenti. Ci per ha fatto s che molte persone, occupatenei loro affari, non hanno potuto ascoltarvi o comunque ascoltarvi regolarmente. Esse mi hanno detto illoro dispiacere, in termini che non erano convenzionali, e manifestandomi il desiderio di potere almenoleggere il vostro corso, fosse pure in un riassunto. Io vi trasmetto la loro domanda, lusinghiera non menoper voi che per essi. E chi sa che il vostro troppo breve passaggio di Digione non sia occasione per la

    pubblicazione in francese di un quadro dinsieme del sistema corporativo italiano, che certamenteinteresserebbe anche molto al di fuori di Digione. Cos la nostra Facolt, accogliendovi, avvrebbeottenuto un doppio vantaggio!/ Noi stessi, che abbiamo avuto il privilegio di seguirvi dal principio allafine, con un interesse crescente (fino alla grande lezione di oggi, cos suggestiva, cos interessante per noigiuristi, che ci ha portati nel cuore del problema!), noi stessi, dico, avremmo grande profitto dal poterritrovare, a mente calma, il vostro pensiero e le vostre formule. Facendo opera scientifica, avete fattoappello al nostro spirito critico, quindi non vi meraviglierete se restano, in taluno di noi, dei puntiinterrogativi, perch la scienza pone pi questioni di quante ne risolve. Ma la potenza del sistema che voiavete, per dir cos, smontano sotto i nostri occhi, nessuno, credo, potr negarla, nessuno anche di coloronel cui spirito permane, accanto a una sincera ammirazione, qualche inquietudine./ Questa inquietudine,che sorge da una delicatezza di coscienza, non pu certo essere disprezzata, ma neanch deve chiudersialla verit, che forse complessa. Sotto le istituzioni di un popolo vi la sua anima, la sua concezionedella vita e della libert umana, vi sono le sue risorse spirituali. Bisogna indagare tutto ci per

    comprendere veramente un popolo, e per giudicare quanto le sue istituzioni provvedono per il suo beneeffettivo./ Conoscere lItalia! Ecco ora il nostro bel desiderio. Il vostro soggiorno digionese che inciterforse qualcuno di noi a restituirvi la vostra visita, e voi tornare tra noi! pu essere un primo ponte

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    13) Tratarse de uno de los ms destacados docentes y animadores del CollegioMussolini de estudios corporativos de la Universidad de Pisa, reducto de educacinfascista selectiva, de alto nivel y de formacin de cuadros para el Partido NacionalFascista y para la vida pblica en general. En la Universidad de Pisa tambin impartila asignatura de Historia de las ideas polticas20.

    14) Una vez lograda la condicin de ordinario o catedrtico de la Universidad dePisa, por su deseo de ser profesor de la Universidad de Roma, habida cuenta de que enla ciudad eterna residan sus hijos menores de edad, hurfanos de madre, solicit el 6 de

    julio de 1936 que se crease una ctedra de Historia y Doctrina del Fascismo en laFacultad de Ciencias Polticas, dado que el fascismo se presta tanto desde el punto devista poltico-cultural como didctico, a desarrollos de especial inters21.

    En su misiva, como es lgico, Widar Cesarini no se olvida de poner el ao deindicin fascista y de adjuntar un programa detallado de la nueva asignatura, conreflexiones sumamente interesantes, como que el fascismo es un modo de vida segnuna fe y un ideal, es decir doctrina que se est desarrollando y se desarrolla no en elsentido de una sistematizacin terica e intelectualstica, sino ms bien como un

    descubrimiento y una profundizacin en problemas repletos de una dosis de

    gettato fra le nostre Universit, e una prima tappa nella via di una comprensione reciproca (o piuttostouna tappa di pi, perch non voglio dimenticare la parte che spetta al nostro collega Angioletti). Questolento lavoro di comprensione, tanto desiderabile fra tutte le Nazioni, singolarmente facilitato, nel nostrocaso, da quella comunit latina che non una vana parola, e che ci d una certa aria di famiglia./ Ososperare, mio caro collega, che vi siate veramente sentito come a casa vostra. Dal modo con cui siamovissuti insieme, nella nostra sala dei professori, in piena libert, nella nostra attitudine familiare, avete bencompreso che vi consideravamo come uno dei nostri. Tornate dunque a trovarci, ogni tanto, da camerata;il vostro posto rimane segnato nella nostra Sala Villequez e nella nostra pacifica corte, sotto locchio delvecchio Proudhon./ Ho creduto opportuno riferire questi due brevi discorsi del Doyen Guillois, perchmi sembrano molto significativi dello spirito col quale la Facolt giuridica digionese ha considerato il

    corso che ho avuto lonore di tenere./ DellEccellenza Vostra/ devotissimo Prof. Widar Cesarini Sforza./Pisa, 20 maggio XV-1937 [Archivio Centrale dello Stato, Ministero della Pubblica Istruzione, DirezioneGenerale Istruzione Universitaria, Professori ordinari, Terza Serie (1940-1970), 23, b-116, documentosuelto de 7 pgs. mecanografiadas].20 Ver de Widar Cesarini Sforza, sus Appunti di storia delle dottrine politiche, recogidos por losestudiantes C. Bovi y V. Saitta, Pisa, 1934. La edicin est promovida por el denominado Gruppouniversitario fascista.21He aqu el contenido de la carta dirigida al Ministro de Educacin Nacional: Pisa 6 luglio 1936 (XIV).Eccellenza,/ ora un anno ebbi lonore di esprimere a voce, a V. E., il mio desiderio di essere trasferito aRoma, date le mie particolari condizioni di famiglia (a Roma, infatti, risiedeno i miei figli minorenni,orfani di madre)./ Oso sperare che lE. V. vorr concedermi di rinnovare tale domanda, che mi permettodi precisare chiedendo che rendendosi vacante un posto di ruolo nella Facolt di Scienze politiche della R.Universit di Roma, mi sia conferita la cattedra di Storia e Dottrina del Fascismo./ Una delle ragioni che

    lincoraggiano ad esprimere questo desiderio consiste nella convinzione che linsegnamento della Storia eDottrina del Fascismo si presti sia dal punto di vista politico-culturale sia da quello didattico, asvolgimenti di speciale interesse, che mi lusingo, se non troppa presunzione, di intravvedereesattamente. Quale sarebbe lo spirito animatore del mio corso risulta dallunito promemoria, che prego V.E. di voler prendere in esame./ Mi permetto di aggiungere che spererei di non essere troppo al disotto, conla mia preparazione specifica, dellimportanza che linsegnamento della Storia e Dottrina del Fascismonon potr non assumere specialmente nelluniversit di Roma. Gi professore titolare di Filosofia delDiritto e ora di Diritto corporativo nellUniversit di Pisa, ho tenuto per tre anni anche lincarico dellaStoria delle dottrine politiche; inoltre alla illustrazione degli sviluppi pratici e dottrinali del Fascismo hopartecipato e partecipo assiduamente, da quando ho rivestito la carica di segretario della Commissione deiDiciotto per le riforme costituzionali, fino allattuale momento in cui mi dato di svolgere regolarmente ilcompito di collaboratore politico della pi importante rivista italiana./ Nella speranza che V. E. vogliabenignamente interessarsi di quanto chiedo, mi rassegno dellE. V., con profondo ossequio, devotissimo/

    Prof. Widar Cesarini Sforza [Archivio Centrale dello Stato, Ministero della Pubblica Istruzione,Direzione Generale Istruzione Universitaria, Professori ordinari, Terza Serie (1940-1970), 23, b-116,documento suelto en copia].

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    compromiso. La conclusin a la que llega Cesarini es que, en el fascismo, no se puededistinguir entre una parte histrica y otra terica, porque es un conjunto de ideas cuyosentido se encuentra no tanto en su origen como en sus desarrollos sucesivos, pues elFascismo es, por decirlo de alguna manera, accin en acto y no accin consumada,sntesis viva de fuerzas y de ideas. Para Cesarini la revolucin fascista supone un

    antdoto frente a las fuerzas disgregadoras, de los viejos partidos polticos y de losmovimientos sociales (los sindicatos). Por otro lado, hay otras fuerzastradicionalmente constructivas que son la Monarqua, la Iglesia, la Romanidad, laPatria que son eficaces en cuanto que colaboran con el Fascismo. De esta forma, laRevolucin fascista se ha desarrollado como un proceso de progresiva cohesin de lasfuerzas tradicionales de la Nacin. Afirmndose dicha sntesis sobre esta slida base,todas las otras fuerzas espirituales, sociales, econmicas, no han podido substraerse a lalgica de la Revolucin, que es totalitaria o no es. Luego aparece Mussolini,considerando que la suya es tarea esencialmente de un Hombre dotado de superioresenergas creadoras, que se sita despus de la Monarqua, que proporciona sucarcter militar-diplomtico y a la vez facilita el necesario fundamento

    institucional. En ulteriores desarrollos aparece la Nacin, con su doble faz, como si deJano se tratara, respecto a la poltica exterior el Imperio y en el orden interno laJusticia social22.

    Quin puede negar a la luz de estas reflexiones su profunda ideologa fascista?Cmo se puede tener la hipocresa de escribir al Ministerio de Instruccin Pblica el 6de julio de 1936 que como muestra e ilustracin de los desarrollos prcticos ydoctrinales del fascismo he participado y participo asiduamente, habiendo inclusoasumido el cargo de secretario de la Comisin de los Dieciocho para las reformasconstitucionales y el 20 de diciembre de 1944 escribir que el Secretario de laComisin de los Dieciocho y por tanto responsable de sus trabajos fue C.Costamagna? Resulta asombroso que Cesarini indique que sus numerosascolaboraciones con el seudnimo Romulus en Nuova Antologia eran revisadas ymodificadas por Luigi Federzoni (1878-1962), y que adems esta crnica poltica secaracterizaba siempre por su tono moderado y objetivo, huyendo yo de cualquier formade retrica y de los lugares comunes de la propaganda fascista. En qu quedamos, enque Federzoni era el que moderaba el tono de los escritos de Cesarini? Federzoni es unfascista de primera magnitud y de gran calado, que fue Ministro de las colonias entre1922 y 1924, siendo substituido por el Prncipe Pietro Lanza di Scalea, para regresar adicho Ministerio entre 1926 y 1928, tras su paso por el Ministerio del Interior entre1924 y 1926, asumiendo desde 1929 durante dos lustros la Presidencia del Senado.Federzoni fue miembro del Gran Consejo Fascista y en la famosa reunin nocturna del

    24 al 25 de julio de 1943 apoy la propuesta de Dino Grandi, que conllevara ladestitucin de Benito Mussolini por el rey Vittorio Emanuele. Fue condenado a muerteen rebelda tanto en la Repblica de Sal en el famoso proceso de Verona como a lacrcel en un tribunal democrtico, una vez terminada la contienda. Se refugi en Suizay luego en Sudamrica, regresando a Italia en 1951. Sus contactos con Cesarini vienende la etapa boloesa y la relacin entre ambos debi de ser intensa, a pesar de la

    22 Ver el texto completo del programa de la asignatura Storia e dottrina del fascismo publicado porGloria del Mar del Valle, El Derecho de la navegacin y del transporte aeronutico espaol y comparadoesuropeo de los aos treinta (II Parte), en Revista europea de derecho de la navegacin martima yaeronutica, XVIII (2002), pp. 2493-2494, nota 10. El documento original de Widar Cesarini puede

    tambin consultarse entre los papeles de Cesarini en Archivio Centrale dello Stato, Ministero dellaPubblica Istruzione, Direzione Generale Istruzione Universitaria, Professori ordinari, Terza Serie (1940-1970), 23, b-116, documento suelto mecanografiado de 3 pgs.

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    opinin en contrario que parece tratar de demostrar Cesarini en su escrito de defensa.Federzoni mantena algunas diferencias respecto a los alemanes y las leyes racialesfascistas, por lo que incluso cabe pensar a sensu contrario que la posible moderacinque indica Cesarini en sus escritos no saliera de su pluma, sino de que aligerara losmismos Luigi Federzoni.

    Sobre la relacin de Cesarini con Giuseppe Bottai (1895-1959), que sera Ministrode Educacin Nacional entre 1936 y 1943 y reconocido fascista, tambin miembro delConsejo Nacional Fascista, y su intervencin en el nombramiento como Rector de laUniversidad de Pisa de Carlo Alberto Biggini, Cesarini apunta que fue una simplerecomendacin, habida cuenta de la simpata de que gozaba en el ambienteuniversitario pisano el prof. Biggini. El caso es que Biggini era tambin un reputadofascista, que fue Ministro de Educacin Nacional desde el 5 de febrero de 1943, paracesado al poco tiempo volver a serlo de la Repblica Social Italiana (antes EstadoRepublicano de Italia, Estado Fascista Republicano y Estado Nacional Republicano)hasta el 25 de abril de 1945. Que Cesarini recomendase a Biggini en su momento ygozase de su amistad resulta bastante complicado de defender en un proceso de

    depuracin, cuando adems Carlo Alberto Biggini fue autor del Proyecto deConstitucin de la Repblica Social Italiana, por encargo del Consejo de Ministros el24 de noviembre de 1943. Biggini haba sido tambin catedrtico de Derechoconstitucional en Sassari. Su itinerario intelectual se inici en la Facultad de Derechode Gnova donde se licenci en 1928, obteniendo la libera docenza en enero de 1932.Desde 1929 era ayudante de la Escuela Superior de Ciencias Corporativas de Pisa23.

    Algo parecido a lo que precisaba Cesarini sobre sus escritos llega a indicarAmedeo Giannini respecto a sus discursos en el Senado, cuyo texto le era recortado,modificado, e imposible de reconstruir en su prstina diccin, habida cuenta de que lhablaba siempre sin papeles e improvisaba segn sus conocimientos. Cmo es posibleque uno y otro, Cesarini y Giannini, no protestaran de las modificaciones que les hacanen sus textos publicados tanto en Nuova Antologia como en las actas del Senado antelas instancias superiores, y daban por bueno lo que all se publicaba con su firma, y en1944 se preocupan ya de denunciar la censura de que haban sido objeto durante tantoaos? Mucho ms asombroso resulta que Cesarini el 6 de julio de 1936, ante elMinistro de Educacin Nacional el citado Giuseppe Bottai, se vanaglore dedesarrollar regularmente la tarea de colaborador poltico de -segn sus propiaspalabras- la ms importante revista italiana, es decir la Nuova Antologia.

    Widar Cesarini fue suspendido de empleo transitoriamente a partir del primero deDiciembre de 1944 a la espera de que la Comisin Central de depuracin resolviera sucaso. La acusacin principal que recay sobre Cesarini fue la de haber sido docente de

    Derecho corporativo, establecindose su reprobacin y censura por haber impartido estamateria. La Comisin de Saneamiento de la Universidad de Roma tambin presentvarios cargos contra l, que fueron elevados ante el rgano depurador. Sin embargo, poruna resolucin del 29 de mayo de 1946 Cesarini era readmitido en el servicio activocon todos los beneficios y complementos econmicos.

    En el apartado II de este artculo, que va a continuacin, insistiremos en lasimplicaciones claramente fascistas de Widar Cesarini Sforza, frente a la actitudbenevolente con que los filsofos del Derecho lo estn tratando, apuntandodescabelladamente que Cesarini era un liberal. Algunos iusfilsofos espaoles llevanlustros malformando a los estudiantes de las Facultades de Derecho con el bombardeode las ideas de Girgio Del Vecchio (1878-1970), Giovanni Gentile (1875-1944) y

    23Cfr. Fulco Lanchester, Momenti e figure nel diritto costituzionale in Italia e in Germania, Milano,1994, pp. 386-387.

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    Widar Cesarini Sforza, con la misma dosis de manipulacin con que otros nos estnbombardeando con el pensamiento de Norberto Bobbio (1909-2004), cuyo pasadofascista tambin habra que investigar. Hay que sacar a las ratas fascistas de lasmadrigueras en las que se llevan escondiendo o las esconden los vasallos ideolgicosdel totalitarismo durante ms de sesenta y cuatro aos. El fascismo es una ideologa

    putrefacta, cuyos servidores han de ser desenmascarados para que de una vez brille laverdad en la Historia.

    [II]

    Jos Calvo Gonzlez ha escrito sobre Widar Cesarini Sforza su semblanza para elvolumen IV de Juristas Universales24, que es un trabajo, breve por la propianaturaleza de la obra donde se reproduce, pero de excelente calidad. Como todo lo deCalvo, teoras no faltan, buena redaccin la tiene pero al mismo tiempo patentiza quedesconoce la mayor parte de los datos personales sobre Cesarini e incurre en algunoserrores y demuestra carencias bibliogrficas sobre Cesarini, pero s se recogen sus

    implicaciones claramente fascistas. No vamos a entrar en los trabajos propiamentedichos de nuestro aristcrata, ya que Calvo hace lgicamente una seleccin que estbien pergeada, en la que faltan varias de las publicaciones y no se precisan conclaridad las diversas ediciones, por ejemplo de su Corso di diritto corporativo25, quefueron cuatro, pero no es esto lo que tiene que motivar mi advertencia principal, sino elhecho de que lo que se ha escrito en los ltimos aos sobre Cesarini ha pasado algodesapercibido para Calvo Gonzlez26, que cita como ltimo trabajo sobre CesariniSforza su prlogo a la traduccin que el mismo hizo al castellano para el Derecho delos particulares de 1986 y la anterior referencia ms novedosa retrocede hasta 1980.Cmo es posible? Es qu acaso lleva tanto tiempo Cesarini Sforza sin merecer laatencin de sesudos estudiosos? No parece ser as, ya que Paolo Grossi le ha dedicadomuchas pginas y atencin sobrada a sus ideas corporativistas y al relieve de supensamiento27. Giovanni Cazzetta ha resaltado la importancia de Cesarini comodefensor de una visin amplia del derecho corporativo, capaz de comprender dentrodel mismo el espacio del derecho del trabajo en sentido estricto28, con una concepcin

    24 Jos Calvo Gonzlez, Widar Cesarini Sforza (1886-1965), en Juristas Universales, Madrid-Barcelona, 2004, pp. 145-149.25No obstante, el Manuale di diritto corporativo italiano de Carlo Costamagna, que comentamos lneasms adelante o el Corso di diritto corporativo de Guido Zanobini, Milano, 1935, XV+345 pp. dan laimpresin de ser ms completos y referirse a la totalidad de las instituciones de derecho corporativo, adiferencia del Corso de Widar Cesarini. Hay quien consideraba que con el manual de Zanobini, junto

    con el de Barassi, el Derecho corporativo haba alcanzado su madurez en cuanto a su elaboracintcnico-jurdica. Ver Raffaele Resta, Affermazioni dottrinali e realizzazioni legislative in Italia nelcampo del diritto pubblico durante lanno XIV-E.F., en Archivio Giuridico 'Filippo Serafini', IVSerie, vol. XXXIV [= CXVIII] (1937), p. 8.26Podra resultarle til la lectura a Jos Calvo Gonzlez, para no seguir su ejemplo en ningn caso, delartculo del fascista Giuseppe Bottai, Appunti sui rapporti tra lingua e rivoluzione, en LOrto, vol. IV,n 3 (1934), pp. 1-4. Es un texto soprendente para los cultivadores de la conexin entre Derecho yLiteratura.27Paolo Grossi, Scienza giuridica italiana. Un profilo storico 1860-1950, Milano, 2000, pp. 102, 103,119, 138, 149, 152, 163, 168-171, 176, 177, 180, 208, 210, 218, 226, 237 y 305. Dicho sea de paso,Grossi considera (la nica vez que lo cita en toda su obra) que el trabajo de Fulco Lanchester, Il periodoformativo di Costantino Mortati, en Il pensiero giuridico di Costantino Mortati, Milano, 1990 esprecioso para su biografa intelectual (p. 220, nota 12).28

    Giovanni Cazzetta, Lautonomia del diritto del lavoro nel dibattito giuridico tra fascismo erepubblica, en Quaderni fiorentini per la storia del pensiero giuridico moderno, 28, t. 1 (1999), pp.587-593 y 615.

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    publicstica de este ltimo frente a la tradicional iusprivatista predominante. Por otrolado, no perdamos de vista otros trabajos importantes de Cesarini de Derechocorporativo como un resumen de sus clases en Pisa29, una valoracin del mismo de194230, y unas reflexiones sobre la libertad contractual y el orden corporativo 31.

    Widar Cesarini Sforza era un fascista integral, a pesar de que cuando cay el

    sistema cambi rpidamente de ideas y su Corso di Filosofia del diritto32

    haceafirmaciones que no se detectan en su ulterior Filosofia del Diritto, por ejemplo en la3 ed. publicada en Miln en 1958 y de la que hay traduccin espaola, revisada por elprocesalista Santiago Sents Melendo33. No dice las mismas cosas y ha habido algunasvariaciones significativas, y por dems ahora Widar Cesarini Sforza elogia al marxismo:Hay mucho de verdad en la teora marxista segn la cual el Estado expresa lasupremaca de una clase, la burguesa, la que ha constituido y mantiene el ordenamiento

    jurdico ms idneo para la tutela y la satisfaccin de sus intereses -predominantementeeconmicos- con el sacrificio de los intereses del proletariado34. Qu diferencia entreestas ideas y aquellos estudios inequvocamente fascistas de Cesarini Sforza aparecidosen Archivio di studi corporativi o los publicados por el Instituto Fascista de Cultura

    de Piacenza, o en Civilt Fascista (donde haba defendido que el Estado de derecho35es el Estado fascista36), o su colaboracin grandiosa en el tratado de G. Chiarelli37, o sulibro, donde recoge algunos estudios suyos anteriores en lnea del fascio redentor y bajola sugerente rbrica del corporativismo como experiencia jurdica38(obra capital, dentrode su pensamiento totalitario, editada por la Escuela de perfeccionamiento en disciplinascorporativas de la Universidad de Pisa, y tambin vital nos atreveramos a decir).Cesarini es uno de los firmantes del Manifiesto de intelectuales fascistas de marzo de1925, junto a personajes tan relevantes como Balbino Giuliano, Francesco Ercole,Alfredo De Marsico, Alberto Asquini, Arrigo Serpieri, Vittorio Cian, Agostino Lanzillo,Lorenzo Giusso, Sergio Panunzio, Ugo Spirito, etc.39 Sumamente interesante es suparticipacin en el libro de conjunto con Celestino Arena, Giuseppe Chiarelli, Emilio

    29Widar Cesarini Sforza, Sommario delle lezioni di diritto corporativo, Pisa, 1938, 40 pp.30Widar Cesarini Sforza, Diritto corporativo vecchio e nuovo, en Archivio di studi corporativi, aoXIII, n 1 (1942), 21 pp. de la separata.31 Widar Cesarini Sforza, Libert contrattuale e ordine corporativo: studio per la celebrazione deldecennale della C.D.L., en Il diritto del lavoro, n 10-11 (1937), 10 pp. de la separata.32Aqu es interesante sobre todo su Corso di Filosofia del diritto: 1941-1942, Roma, 1942, 338 pp.33Ver Widar Cesarini Sforza, Filosofa del Derecho, trad. castellana de Marcelo Cheret, Buenos Aires,1961. En su Advertencia preliminar, s.p., leemos en la 3 ed., de dicha versin espaola: Esta terceraedicin, cuyo texto es casi idntico al de la primera. Cuenta tambin Cesarini con una Guida allo studiodella Filosofia del diritto, que tuvo varias ediciones, la 2, Roma, 1946, tena 177 pp., la 3 de 1949alcanzaba las 185 pp. y la 4 las 205 pp. Igualmente hay una obra significativa suya, que quizs debera

    traducirse al castellano, y nadie mejor que Jos Calvo, a travs de la Coleccin de Arte del Derecho quedirige Jos Luis Monereo, para llevarlo a cabo. Se trata de su Storia della filosofia del diritto incompendio, Pisa, 1938, 246 pp. Pienso, modestamente, que esta obra y los apuntes de sus explicacionesen Pisa, que estn publicados (pero que son difciles de localizar), de Historia de las doctrinas polticas,seran dos obras paradigmticas de Cesarini a verter en la lengua de Cervantes, con estudios preliminaresque pongan en su sitio al aristcrata Cesarini Sforza.34Widar Cesarini Sforza, Filosofa del Derecho, p. 139.35 Arduino Agnelli ha publicado el artculo titulado Individuo e stato nel pensiero di Widar CesariniSforza, en Bollettino della Scuola di perfezionamento e di specializzazione in diritto del lavoro e dellasicurezza sociale dellUniversit degli studi di Trieste, IX, n 35-36 (1966), 30 pp. de la separata.36Widar Cesarini Sforza, Gli studi di diritto pubblico in Italia negli ultimi anni, en Civilt Fascista,ao V, n 7 (1938), especialmente en pp. 616-617.37Widar Cesarini Sforza, I consorzi, en G. Chiarelli, Trattato di diritto corporativo, Milano, 1940,

    vol. I, pp. 389-453.38Widar Cesarini Sforza, Il Corporativismo come sperienza giuridica, Milano, 1942, 296 pp.39Cfr. Nino Tripodi, Intellettuali sotto due bandiere. Antifascisti in camicia nera, p. 15.

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    Crosa, Lionello R. Levi, Giuliano Mazzoni, Antonio Navarra, Sergio Panunzio y RenzoRav sobre la Cmara de los Fascios y de las Corporaciones40. Las reflexiones en eltrabajo de cierre del volumen son sobre la teora de la representacin en dicha Cmara,de base orgnica y territorial, que le llevan consecuentemente a Cesarini Sforza aresaltar el carcter superfluo que pasa a tener la representacin electiva. Casualmente,

    cuando vino su jubilacin acadmica, sus discpulos y colaboradores Rinaldo Orecchia,Nicola Ciarletta, Umberto Cerroni, Anton Filippo Ferrari, Luciano Gelati, GiovanniMammucari y Dino Pasini editaron algunos de sus artculos antiguos41, pero teniendomucho cuidado de que en ninguno de ellos se le pudiera implicar con ideas fascistas.

    En tiempos Widar Cesarini42 se haba opuesto a algunas de las teorascorporativistas de Arnaldo Volpicelli43 en relacin a la ciencia iuspublicstica italianadel siglo XIX y principios del XX. Nos hacemos una pregunta: Colabor Cesarini enCostrvire. Rivista mensile illustrata del fascismo, que fue fundada por Dario Lischi, yque se publicaba en Pisa en Piazza Castelletto, 1, y que se autocalificaba como la msavispada e interesante publicacin de la Revolucin o en La Stirpe. Rivista nazionaledi politica fascista, cuyo director era Edmondo Rossoni y que se tena a s misma como

    el mejor intrprete de la idea social de la Revolucin fascista? No hemos alcanzadotodava a poder determinarlo. A partir de 1944, y al margen de sus actividadescientficas en la Accademia Nazionale dei Lincei44, las publicaciones de Cesarini Sforzatienen un planteamiento distinto, centrndose exclusivamente en problemas filosfico-

    jurdicos sin ningn tipo de implicacin poltica. Este es el estilo de contribucionesmenores como el concepto del Derecho45y el Derecho subjetivo46, la crisis de la ley47,verdad, objetividad y derecho48, la razn de Estado49, la relatividad de los conceptos

    jurdicos50, el materialismo histrico y la tcnica social51, leyes jurdicas y leyesnaturales52, regla, norma y estructura social53, teora de la ciencia jurdica54, dogmtica y

    40

    La Camera dei Fasci e delle Corporazioni, Firenze, 1937, 253 pp.41Ver Widar Cesarini Sforza, Idee e problemi di filosofia giuridica, Milano, 1956, 341 pp.42Ver Widar Cesarini Sforza, Corporativismo e scienza del diritto, en Archivio di studi corporativi,III (1932), pp. 199-211.43 Giulio Cianferotti, Il pensiero di V. E. Orlando e la giuspubblicistica italiana fra Ottocento eNovecento, p. 237, nota 1.44 Ver, entre otras publicaciones, su intervencin Conmemorazione dei soci Gioele Solari, GiuseppeCapograssi, Adolfo Rav, en Atti della Accademia Nazionale dei Lincei, Classe di scienze morali,storiche e filologiche, VIII Serie, n 3-4 (1958), pp. 165-175.45Widar Cesarini Sforza, Diritto (principio e concetto), en Enciclopedia del diritto, XII (1964), pp.630-647.46 Widar Cesarini Sforza, Diritto soggettivo, en Enciclopedia del diritto, XII (1964), pp. 659-696.Nos resulta chocante que Salvatore Pugliatti, en la amplsima voz Diritto pubblico e privato, de la

    propia Enciclopedia del diritto, XII (1964), pp. 696-746, otorga un importancia a mi juicio desmedida aIl diritto dei privati de Cesarini.47Widar Cesarini Sforza, La crisi della legge, en Rivista internazionale di Filosofia del diritto, aoXXXI (1954), pp. 13-16.48Widar Cesarini Sforza, Verit e diritto, en Rivista internazionale di Filosofia del diritto, ao XXX,n 1 (1953), pp. 90-93.49 Widar Cesarini Sforza, Leterna ragion di Stato, en Atti del Congresso internazionale di studiumanistici, Roma, 1952, pp. 5-9.50Widar Cesarini Sforza, Sulla relativit dei concetti giuridici, en Rivista internazionale di Filosofiadel diritto, ao XXXVI, n 1 (1959), pp. 1-7.51Widar Cesarini Sforza, Materialismo storico e tecnica sociale, en Atti del Congresso internazionaledi filosofia (Roma, 15-20 de noviembre de 1946), Milano, 1947, 54 pp. de la separata.52Widar Cesarini Sforza, Leggi giuridiche e leggi naturali, en Rivista internazionale di Filosofia del

    diritto, ao XXXVI (1959), pp. 448-450.53Widar Cesarini Sforza, Regola, norma e struttura sociale, en Rivista internazionale di Filosofia deldiritto, ao XXXVI (1959), pp. 673-681.

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    teora del derecho55, norma jurdica y estructura social56, historia de la idea de justicia57,promesa y juramento58, libertad y seguridad59, la relacin entre ius e iustitia60, elaforismo alterum non laedere desde el punto de vista filosfico61ya que el histrico-

    jurdico en la misma sede lo trataba Francesco Calasso62, la defensa del positivismojurdico frente a la concepcin iluminstico-cristiana de la naturaleza del hombre63o

    la fuente de la obligacin y la voluntad64

    .En 1964 sali en defensa del papel de la Filosofa del Derecho dentro de lasenseanzas jurdicas universitarias ante la perspectiva de que la asignatura perdiera suconsideracin de materia fundamental65, para pasar luego a digresionar sobre el carcter

    54 Widar Cesarini Sforza, Osservazioni sulla scienza giuridica, en Rivista italiana per le scienzegiuridiche, 3 Serie, ao IV, vol. IV, n 1-4 (1950), pp. 28-48.55 Widar Cesarini Sforza, Dogmatica, teoria generale e filosofia del diritto, en Archivio Giuridico'Filippo Serafini', CLXII, VI Serie, vol. XXXI, n 1-2 (1962), pp. 3-13.56Widar Cesarini Sforza, Norma giuridica e struttura sociale, en Rivista internazionale di Filosofia del

    diritto, ao XXXVII (1960), pp. 127-131.57Widar Cesarini Sforza, La giustizia: storia di una idea, Torino, 1962, 117 pp.58Widar Cesarini Sforza, Promessa e giuramento, en Scritti in onore di Francesco Carnelutti, Padova,1950, vol. I, pp. 219-234.59Widar Cesarini Sforza, Dalla libert alla sicurezza, en Il Diritto del Lavoro, n 7-10 (1955), 9 pp.de la separata.60Widar Cesarini Sforza, Il problema della giustizia, en Rivista internazionale di Filosofia del diritto,ao XXXVIII, n 1 (1961), pp. 45-54.61Widar Cesarini Sforza, Alterum non ladere, en Enciclopedia del diritto, II (1958), pp. 96-98.62Widar Cesarini Sforza, Alterum non ladere, en Enciclopedia del diritto, II (1958), pp. 93-96.63Widar Cesarini Sforza, Difesa del positivismo giuridico, en Rivista internazionale di Filosofia deldiritto, ao XLII, n 2 (1965), pp. 323-324.64Widar Cesarini Sforza, Sul concetto di obbligo, en Rivista internazionale di Filosofia del diritto,

    ao XL, n 4-5 (1963), pp. 431-445.65Widar Cesarini Sforza, La riforma universitaria e la Filosofia del diritto, en Rivista internazionale diFilosofia del diritto, ao XLI, n 32 (1964), pp. 421-424 y Riforma universitaria e Filosofia del diritto,en Rivista internazionale di Filosofia del diritto, ao XLII, n 2 (1965), pp. 354-355. Da la impresin deque Cesarini Sforza, en esos momentos, tena bien olvidada aquella asignatura, cuya defensa en 1936consideraba tan importante, dedicada a la Historia y Doctrina del Fascismo. Resulta curioso cmo en lapropuesta de reforma de las enseanzas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Siena, que recogeel sentir de los profesores del claustro, la Historia y Doctrina del Fascismo es una asignatura del 5 aoacadmico de la Licenciatura en Ciencias Administrativas y Polticas, junto a la Historia Moderna II y laHistoria de los Tratados y Poltica internacional. Hay ms materias histricas, como la Historia delDerecho Pblico en tercer ao de carrera, y en cuarto la Historia Moderna I, Historia de las doctrinaspolticas e Historia y poltica colonial. En cambio, en la Licenciatura en Derecho lo que hay es en tercer,cuarto y quinto la materia de Historia del Derecho Pblico y Privado I, II y III respectivamente. Ver

    Riccardo Orestano, Per una riforma della Facolt Giuridica. Considerazioni e proposte dei professoridella Facolt di Giurisprudenza di Siena, en Studi senesi, vol. LVI [= XXXI de la 2 Serie] (1942), pp.1-30. El cuadro de materias en p. 13. Contemporneamente, en la Facultad de Ciencias Polticas de laUniversidad de Pava la Historia y Doctrina del Fascismo estaba encargada a Nicol Giani y habatambin enseanzas de Historia de los tratados y poltica internacional, Historia de las doctrinaseconmicas, Historia de las doctrinas polticas, Historia y poltica colonial e Historia moderna. Con laRepblica desapareci la Historia y Doctrina del Fascismo, pero se mantuvieron durante algunos aos lasenseanzas de Historia y poltica colonial y no debemos perder de vista que el imperialismo colonial fueuno de los elementos ms significados de la poltica fascista e incluso se lleg a editar un libro deNozioni coloniali per gli iscritti alle organizzazioni del Partito Nazionale Fascista, Trento 1939. Se hade resaltar que Carlo Costamagna haba brindado un excelente manual para la asignatura con su Storia edottrina del Fascismo, Torino, 1938, XV+454 pp. Consultar Pasquale Scaramozzino, La Facolt diScienze Politiche di Pavia (1925/26-1996/97), en Il Politico. Rivista italiana di scienze politiche, n

    181 (abril-junio 1997), pp. 181-189. De parecido inters tambin los trabajos, en la misma sede y nmero,de Marina Tesoro, Com nata la Facolt, pp. 191-210 y Le riviste della Facolt (1926-1996), pp.245-254.

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    de ciencia filosfica66de la misma, en ttulo -que no en planteamiento- coincidente conun abultado libro de Pietro Piovani67. Qu lejanos y casi olvidados aparecan aquellostiempos de buenas relaciones entre Cesarini Sforza y Carlo Costamagna (1881-1961)68,aquel autor del inolvidable volumen de los Elementi di diritto pubblico fascista69! Ensu defensa ante la depuracin universitaria, Cesarini acusa a Costamagna de ser el

    Secretario de la Comisin para las reformas constitucionales, cosa que es por otro ladocierta y se sabe que ocupaba dicho puesto en la Comisin de los dieciocho, pero con elequvoco que introduce Widar Cesarini al respecto y en torno al que hemos escrito en laprimera parte de este artculo. De hecho Costamagna se adhiri al fascismo en 1920 yfue uno de los principales redactores de la Carta del Lavoro, junto a GiuseppeBottai70, Rocco y el propio Benito Mussolini, sobre la que la interpretacin de CesariniSforza en cuanto que los intereses estatales pueden contemplarse como valoracionessubjetivas de los particulares, merece el que Giuseppe dEufemia71 lo haya tenido encuenta al referirse al artculo sobre el concepto de inters general escrito por nuestroaristcrata, mientras que Giorgio Costa, al delimitar los principios del ordenamiento

    jurdico fascista, reserva un lugar destacado para Widar Cesarini Sforza72.

    Por otro lado, para conocer a fondo la doctrina fascista73, el derechocorporativo74 y la imbricacin de este ltimo en el Derecho pblico75, Carlo

    66Widar Cesarini Sforza, La Filosofia del diritto come scienza filosofica, en Rivista internazionale diFilosofia del diritto, ao XL, n 2 (1963), pp. 131-137. El artculo de sntesis de G. Marini, ThePhilosophy of Law in Modern Italy, en The University of Toronto Law Journal, vol. XXII, n 2(1972), pp. 77-97 se hace eco del pensamiento de Widar Cesarini Sforza, junto al de otros iusfilsofositalianos del siglo XX. ver tambin de G. Marini, Widar Cesarini Sforza tra idealismo e positivismogiuridico, Padova, 1980, 68 pp. Buena parte de las contribuciones de contenido filosfico-jurdico deCesarini Sforza fueron recogidas en Vecchie e nuove pagine di filosofia, storia e diritto, Milano, 1967,2 vols.67La filosofia del diritto come scienza filosofica, Milano, 1963, VIII+513 pp.68

    Ver Gennaro Malgieri, Carlo Costamagna. Dalla caduta dellideale moderno alla nuova scienzadello Stato, Vibo Valentia, 1981.69Carlo Costamagna, Elementi di diritto pubblico fascista, Torino, 1934, XXIV+615 pp.70Las ideas fascistas y corporativistas de Giuseppe Bottai pueden verse en sus Scritti, edicin de R.Bartolozzi y R. Del Giudice, Bologna, 1965, al encontrar afirmaciones tan brutales como la de elindividuo quiere llegar a ser Estado, afirma la propia capacidad para constituirse como Estado, o elindividuo debe identificarse con el Estado, existir en el Estado, con el Estado y para el Estado, pero elEstado liberal es una forma vaca que no sirve al ciudadano. Se necesita consecuentemente un Estadoque sea el instrumento y la meta, al mismo tiempo, de su vida histrica. Este es ciertamente el Estado queel Fascismo ha concebido y puesto en prctica; el Estado Corporativo, que es, consecuentemente, enrealidad la desembocadura fatal de la historia moderna, la forma que, sola, puede encerrar la vidamoderna, porque el Estado Corporativo es la nica solucin de los problemas de la vidacontempornea. Dentro de la produccin fascista, desbordante desde todo punto de vista, recordaremos

    Il rinovamento del Fascismo, Mantova, 1926; Linquadramento corporativo italiano, Roma, 1927;La Carta internazionale del Lavoro e la Carta italiana, Milano, 1930; Corso di diritto corporativo,Pisa, 1932; Il Consiglio nazionale delle corporazioni, Verona, 1932. Bottai mantuvo una gran relacincon Widar Cesarini Sforza, tal y como hemos sealado en la primera parte de este artculo.71Consultar su artculo Carta del Lavoro e norme giuridiche, en Archivio Giuridico 'Filippo Serafini',CXXVIII, V Serie, vol. VIII, n 2 (1942), p. 104.72 Giorgio Costa, I princip del diritto in epoca fascista. In particolare sui princip dellordinamentogiuridico fascista, en Archivio Giuridico 'Filippo Serafini', vol. CCXIII, n 1 (1993), pp. 49-90. Sobrelas ideas de Cesarini y su relieve jurdico fascista, ver pp. 61, 63, 71, 82, 85 y 87.73Carlo Costamagna, Dottrina del fascismo, Torino, 1940, XV+576 pp. y el libro que acabamos demencionar de Storia e dottrina del Fascismo, cit. y tambin su Corso di lezioni di storia delle dottrinedello stato politiche ed economiche, Padova, 1931, 605 pp. En la doctrina mussoliniana el Estadofascista es un Estado tico, un hecho espiritual y moral y una voluntad de poder y de imperio.74

    Carlo Costamagna, Manuale di Diritto corporativo italiano: fonti e motivi della legislazione sulladisciplina dei rapporti collettivi del lavoro, Torino, 1927, XX+585 pp. y 2 ed., 1928, VIII+622 pp.;Stato corporativo, en Rivista internazionale di Filosofia del diritto, ao VI (1926), pp. 413-423.

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    Costamagna ofrece una construccin slida y a tono con los ideales de la revolucinfascista. Adems Giuliano Mazzoni, catedrtico de Derecho corporativo de laUniversidad de Florencia, en su manual de Derecho corporativo76 cita las ideas deCesarini Sforza al escribir sobre el concepto y autonoma del Derecho corporativo ysobre la Carta del lavoro77. Marco Sambo78 tambin se hace eco de escritos

    corporativistas de Cesarini. Por contra, Luigi R. Lettieri en su obra capital sobre elestado corporativo79 no cita ms que una sola vez a Cesarini Sforza por suscontribuciones al Derecho corporativo, y slo lo menciona en una ocasin en el captulode su obra dedicado a los fundamentos jurdicos del Estado corporativo, en el listadobibliogrfico y refirindose a una obra en parte ajena al objeto que se pretende tratar 80.

    Ya hemos indicado las relaciones entre Widar Cesarini y Carlo AlbertoBiggini81. Ambos dos coincidieron en Pisa y participaron activamente en el famosoCongreso jurdico de intelectuales fascistas celebrado en la ciudad de la Torre inclinadalos das 18 y 19 de mayo de 1940. Aadimos ahora, por lo dems datos conocidos ensedes italianas, pero no hispano-parlantes, como que Biggini haba estudiado Derecho yCiencias Polticas y su conversin al fascismo y al corporativismo fue temprana (haba

    nacido el 9 de diciembre de 1902 en Sarzana y falleci en un hospital de Miln el 19 denoviembre de 1945). Perteneci al Partido Nacional Fascista y luego al Partido FascistaRepublicano82. Su aportacin mayor a la Repblica Social Italiana fue la de haberelaborado en quince das, el proyecto de la Constitucin de la misma, revisado porBenito Mussolini que aprob el texto con ligeras modificaciones, dejndosesupuestamente para despus de la guerra su discusin por parte de la correspondienteAsamblea Legislativa. El texto fue publicado por primera vez en italiano en 1983 y, apesar de aquellos que tratan continuamente de exculpar a Giovanni Gentile de sus

    Adems Monica Toraldo di Francia lo ha estudiado en profundidad en Per un corporativismo senza

    corporazioni: Lo Stato di Carlo Costamagna, en Quaderni fiorentini per la storia del pensierogiuridico moderno, XVIII (1989), pp. 267-327.75 Carlo Costamagna, Elementi di diritto costituzionale corporativo fascista, con Prefazione deGiuseppe Bottai, Firenze, 1929, VIII+226 pp.; Ancora sullargomento: Organi, istituzioni, personegiuridiche di diritto pubblico, en Lo Stato, II (1931), pp. 576-579; Il partito nazionale fascista fuoridello Stato, en Lo Stato, VII (1936), pp. 101-103; Elementi di diritto pubblico generale, Torino,1943, VIII+577 pp. y Diritto corporativo e diritto costituzionale, en Archivio di studi corporativi, I(1930), pp. 77-85. De menor relieve, aunque mayor extensin, es el Diritto costituzionale fascistadePietro Chimienti, Torino, 1933, 456 pp. Reflexiones importantes sobre dicha relacin entre Derechopblico y Derecho corporativo las encontramos en L. Ornaghi, Stato e corporazione. Storia di unadottrina nella crisi del sistema politico contemporaneo, Milano, 1984 y sobre dicha relacin dentro delpensamiento de Costamagna ver Giovanni Cazzetta, Lautonomia del diritto del lavoro nel dibattitogiuridico tra fascismo e repubblica, en Quaderni fiorentini per la storia del pensiero giuridico

    moderno, 28, t. 1 (1999), pp. 569-571, 582 y 586, particularmente las notas a pie de pgina. Sinembargo, Renato Alessi, Alcune considerazioni sulla teoria degli organi dello Stato, en ArchivioGiuridico 'Filippo Serafini', CXXVII, V Serie, vol. VII, pp. 201-217 no recoge la doctrina al respecto nide Carlo Costamagna, ni de Cesarini Sforza, pero s la de Salvatore Foderato, Francesco Ferrara, OresteRanelletti y De Valls.76Giuliano Mazzoni, Introduzione al diritto corporativo, Milano, 1941.77Giuliano Mazzoni, Introduzione al diritto corporativo, pp. 96, 102, 114 y 157.78 Marco Sambo, Responsabilit e vigilanza sullosservanza degli accordi economici collettivi, enQuestioni di diritto corporativo, Padova, 1940, pp. 24, 26, 32 y 33.79Luigi R. Lettieri, Lo stato corporativo. Lineamenti generali ed istituti giuridici, 2 ed., Roma, 1942, p.94.80Widar Cesarini Sforza, Il concetto di diritto e la giurisprudenza integrale, Milano, 1913.81 Sobre Biggini resulta de sumo inters L. Garibaldi, Mussolini e il professore: vita e diari di Carlo

    Alberto Biggini, Milano, 1983.82 Ver el interesante libro de V. Paolucci, La Repubblica Sociale Italiana e il Partito FascistaRepubblicano, Urbino, 1988.

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    connotaciones fascistas y en los ltimos tiempos reivindican la figura de Biggini y larecuperacin de su memoria, diciendo que hay que olvidar unas cosas y resaltar otras,en el proyecto constitucional hay afirmaciones que chocan frontalmente con unamentalidad en la que no aniden ideas totalitarias, aunque se ha de decir que Biggini semuestra enormemente respetuoso con la Iglesia Catlica y los valores cristianos del

    pueblo italiano: la religin catlica apostlica y romana es la nica religin de laRepblica Social Italiana83 -redaccin desde el punto de vista conceptual bastantecoincidente con el llamado manifiesto de Verona aprobado por la primera Asamblea delPartido Fascista Republicano de 14 de noviembre de 1943 que haba establecido que lareligin de la repblica es la catlica apostlica romana84- y adems la RepblicaSocial Italiana reconoce la soberana de la Santa Sede en el campo internacional, comoatributo inherente a su naturaleza, en conformidad a su tradicin y a las exigencias de sumisin en el mundo. La Repblica Social Italiana reconoce a la Santa Sede la plenapropiedad y la exclusividad y absoluta potestad y jurisdiccin soberana sobre la Ciudaddel Vaticano85. Se reconoce el sistema concordatario86y la libertad de cultos con tal deque, con la clsica formulacin, no se atente contra el orden pblico y las buenas

    costumbres87. Resulta formidable la redaccin del artculo dedicado a la enseanzareligiosa en la escuela: La Repblica Social Italiana considera fundamento ycoronacin de la instruccin pblica la enseanza de la Doctrina cristiana segn laforma recibida de la tradicin catlica; por tanto, la enseanza religiosa es obligatoria enlas escuelas pblicas elementales y medias. La ley puede establecer particulares casosde exencin88. De hecho se ha resaltado que Biggini aport su buena formacin enDoctrina social de la Iglesia tambin a la concepcin del trabajo y de la organizacin dela empresa que se observa en el proyecto de texto constitucional89, as como las ideas de

    83

    [Carlo Alberto Biggini], Costituzione della Repubblica Sociale Italiana, 1943, art. 6. No existe versinen castellano de esta Constitucin. La traduccin de los artculos es nuestra como tambin de los puntosdel Manifiesto de Verona.84La religin de la Repblica es la catlica apostlica romana. Todo otro culto que no se oponga a lasleyes ser respetado (punto 6).85[Carlo Alberto Biggini], Costituzione della Repubblica Sociale Italiana, 1943, art. 7.86[Carlo Alberto Biggini], Costituzione della Repubblica Sociale Italiana, 1943, art. 8.87[Carlo Alberto Biggini], Costituzione della Repubblica Sociale Italiana, 1943, art. 9.88[Carlo Alberto Biggini], Costituzione della Repubblica Sociale Italiana, 1943, art. 83. En la prctica laenseanza tuvo curiosas manifestaciones como se observa por parte de Riccardo Lazzeri, La scuolapubblica nella Repubblica Sociale Italiana, Roma, 2002, 254 pp.89De hecho el punto de partida est contenido en los 18 puntos del Manifiesto de Verona de 1943, encuyo n 9 se sealaba que base de la Repblica Social y su objeto primario es el trabajo, manual, tcnico,

    intelectual, en cualquiera de sus manifestaciones, mientras que en el n 10 se precisaba que lapropiedad privada, fruto del trabajo y del ahorro individual, integracin de la personalidad humana, estgarantizada por el Estado. sta no debe sin embargo llegar a ser desintegradora de la personalidad fsica ymoral de otros hombres a travs de la explotacin del trabajo. A mayor abundamiento en la agricultura,la iniciativa privada del propietario encuentra su lmite all donde la iniciativa misma viene a faltar. Laexpropiacin de las tierras no cultivadas y de las empresas mal gestionadas puede llevar a unaconflictualidad permanente entre los jornaleros, a transformar en agricultores directos, o a la constitucinde empresas corporativas parasindicales o paraestatales, siguiendo las diferentes exigencias de laeconoma agrcola. Esto est por el resto previsto por las leyes vigentes, a cuya aplicacin el Partido y lasorganizaciones sindicales estn imprimiendo el impulso necesario (punto 13). Adems, est plenamentereconocido a los trabajadores directos, a los artesanos, a los profesionales, a los artistas manifestar y dar aconocer la propia actividad productiva individual por familias y por ncleos, salvo las obligaciones deentregar y de someteral control las tarifas de las prestaciones (punto 14). Qu destino se preva para el

    trabajador? Lo especifica el punto 16: El trabajador est inscrito obligatoriamente en el Sindicato de sucategora sin que esto le impida trasladarse a otro sindicato, cuando no cuente con los requisitos. Lossindicatos convergen en una nica Confederacin, denominada Confederacin general del trabajo. Todos

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    Mussolini sobre la importancia de la dimensin religiosa del individuo y de unaconcepcin tica que llev al dictador en su Dottrina del fascismo de 1933 aconsiderar que ninguna accin humana debe substraerse al juicio moral, a la vez quela vida deba ser concebida por un fascista como seria, austera y religiosa porque elverdadero fascista aborrece la vida cmoda90; hay que tener en cuenta adems que el

    fascismo es una concepcin religiosa, en la que el hombre es contemplado en suinmanente relacin con una ley superior. La soberana emana de la nacin y losrganos supremos de la misma son el Pueblo y el Duce de la Repblica. Adems, elDuce91, como Jefe del Estado, es el supremo intrprete de la voluntad nacional, que es

    los principios constitutivos puestos en prctica por el Rgimen fascista en los ltimos veinte aos restanntegramente vigentes.90Ver, dentro de un planteamiento general, el artculo de Emilio Gentile, Il fascismo come religionepolitica, en Storia contemporanea, vol. XXI, n 6 (1990), pp. 1079-1106. Lgicamente, dentro delfascismo, respecto a la religin catlica, se fue produciendo una evolucin. Para S. Gatto el fascismo es

    religin, poltica y civil, porque tiene una concepcin propia del Estado y un modo original de concebir lavida (p. 1091). El verdadero fascista es religioso (p. 1091). Sin embargo, la idea de que elmussolinismo es la religin (p. 1096) no resulta compatible con la religin catlica.91Al Duce de la Repblica Social Italiana se le dedican un abundante nmero de artculos, que van desdeel 35 al 48. As, 35. El Duce de la Repblica Social Italiana es el Jefe del Estado. Como supremointrprete de la voluntad nacional, que es la voluntad del Estado, realiza en s la unidad del Estado. 36.Es elegido por la Asamblea Constituyente. Dura en el cargo siete aos [Biggini haba puesto cinco,pero Mussolini aadi siete]. Es reelegible una sola vez [lo de una sola vez corresponde al aadido deMussolini]. Lo del septenario tiene una larga tradicin francesa en su Constitucin de 1870, en cambio laConstitucin espaola de 1931 haba establecido en su art. 71.1 que el mandato sera de seis aos. EnFrancia poda ser reelegido una vez, pero en Espaa deba de transcurrir al menos un periodo de seis aosdesde su anterior mandato. 37. En el acto en que asuma sus funciones, debe prestar juramento ante Diosy a los Cados por la Patria, de servir a la Repblica Social Italiana con todas sus fuerzas y de inspirar

    todas las actividades propias de su oficio al inters superior de la Nacin y a la justicia social. 38. ElDuce no es responsable ante ningn otro rgano del Estado por los actos desarrollados en el ejercicio desus funciones. 39. El Duce manda todas las fuerzas armadas, en tiempo de paz por medio del Ministrode la Defensa Nacional, en tiempo de guerra a travs del Jefe del Estado Mayor General; declara laguerra; hace tratados internacionales, comunicndolo a la Asamblea Constituyente o a la Cmara derepresentantes del trabajo apenas que considere aquello acordado para el inters supremo del Estado./ Lostratados que supongan variaciones en cuanto al territorio del Estado, limitaciones o crecimiento de susoberana o cargas para las finanzas del Estado, no son ejecutivos hasta haber obtenido la aprobacin dela Constituyente o de la Cmara de los representantes del trabajo, conforme al sentido de la presenteConstitucin. 40. El Duce ejerce el poder legislativo en colaboracin con el Gobierno y con la Cmarade los representantes del trabajo. 41. El Duce convoca cada ao la Cmara. Puede prorrogar lassesiones. 42. Cuando se reconozca la existencia de diferencias polticas significativas entre el pueblo delos trabajadores y la Cmara, el Duce puede disolverla convocando otra en el trmino de tres meses. 43.

    El Duce presenta a la Cmara los proyectos de ley por medio del gobierno. 44. El Duce sanciona lasleyes. 45. Al Duce corresponde el poder ejecutivo, que lo ejerce directamente y a travs del Gobierno./El Duce promulga las leyes./ El Duce nombra a todos los cargos del Estado./ Por un decreto del Duce,odo el Consejo de Ministros, se promulgan las normas jurdicas para regular:/ 1) la ejecucin de lasleyes; 2) el uso de las facultades asignadas al poder ejecutivo; 3) la organizacin y el funcionamiento delas administraciones del Estado, y de otros entes pblicos indicados por la ley./ Por un decreto del Duce,previa deliberacin del Consejo de Ministros, pueden dictarse normas que tengan fuerza de ley: 1) cuandoel gobierno sea para ello delegado por una ley; 2) en los casos de urgente y absoluta necesidad sobremateria de competencia de la Asamblea general y de las Comisiones legislativas de la Cmara, as comopara la puesta en vigor de los proyectos de ley sobre los cuales las Comisiones legislativas no hayandeliberado en los trminos fijados por la ley. En estos casos el Decreto del Duce debe ser, so pena decaducidad, presentado a la Cmara, para la conversin en ley, dentro de los seis meses desde supublicacin. Si la Cmara no lo aprueba y transcurren dos aos desde su publicacin, sin que se haya

    producido la conversin, el decreto deja de tener vigor. 46. El Duce tiene el derecho de amnista, degracia y de indulto./ Al Duce compete fundar rdenes de caballera y establecer sus estatutos. 47. Losttulos nobiliarios se le mantendrn a aquellos que los posean conforme a derecho. Al Duce corresponde

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    la voluntad del Estado92, pero se prohibe el matrimonio de ciudadanos italianos consbditos de raza juda93, se proclaman los eternos valores de la raza italiana y de sucivilizacin94, se precisa que la ciudadana italiana no puede ser adquirida por lospertenecientes a la raza hebrea95 y a razas de color96. En este ltimo sentido resultaplenamente coincidente con todas las leyes raciales y antijudas italianas a partir de

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    y con el manifiesto de Verona de 1943 en cuyo punto n 7 declaraba que lospertenecientes a la raza hebrea son extranjeros. Durante esta guerra pertenecen a unanacionalidad enemiga. El primero de diciembre de 1943 se public una Ordenanza depolica contra los judos, de contenido represivo con una brutalidad altamentereprobable, calificndolos desde la propaganda del rgimen como asesinos deJesucristo y masones y, junto a los comunistas, la autntica hez de la humanidad.El discurso poltico es semejante al que se tena en la Espaa franquista con ladenominada conspiracin judeo-masnica-bolchevique, alentada desde los elementosdirigentes del propio rgimen. Por otro lado, el pensamiento fascista de Biggini quedincontrovertiblemente reflejado en varias de sus publicaciones98, lo mismo que laactitud de buena disposicin hacia la Iglesia catlica99, lo que no fue frecuente en otros

    fascistas.Por otro lado, el programa de Historia y Doctrina del Fascismo de Widar

    Cesarini100 de 1936 tiene mucho que ver con aquellas ideas fundamentales queaparecen recogidas en Dottrina del fascismo, que acabamos de citar, de BenitoAmilcare Mussolini de 1933. All encontramos numerosas ideas puestas por escrito porMussolini que luego recoge en su programa Widar Cesarini Sforza, como aquella en laque indica que el fascismo tiene un contenido ideal que lo eleva a frmula de verdaden la historia superior del pensamiento, su reflexin sobre la importancia del hombreen relacin a la construccin del Estado, y del fascismo como organizacin de partido,como sistema de educacin y como disciplina. Tambin se inspira Cesarini enMussolini en toda la visin espiritualista del fascismo, en su dimensin tica, en laconcepcin religiosa y en la valoracin de la doctrina del mismo en relacin a la naciny a la historia, y en contra del jacobinismo, del socialismo, del marxismo y de todas lasabstracciones individualsticas de base materialista. El fascismo, ante todo, segn elparecer, sincero o no, de Mussolini era una ideologa educadora a la vez que promotorade la dimensin espiritual del hombre. El Estado fascista no cuenta con una teologa,

    conferir otros nuevos. Ver [Carlo Alberto Biggini], Costituzione della Repubblica Sociale Italiana, 1943,art. 35-56.92[Carlo Alberto Biggini], Costituzione della Repubblica Sociale Italiana, 1943,