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UNIVERSIDAD NACIONAL “FEDERICO VILLARREAL”
ESCUELA UNIVERSITARIA DE POST – GRADO MAESTRIA EN DOCENCIA E INVESTIGACION EN ESTOMATOLOGÌA
TESIS DENOMINADO:
«DEPENDENCIA AL CONSUMO DE CIGARRILLOS Y SU RELACIÓN CON LA PERDIDA DE LA CAPACIDAD GUSTATIVA EN LOS PACIENTES DEL
HOSPITAL DE SALUD MENTAL VICTOR LARCO HERRERA – 2006»
GRADUANDO:
MIRIAM DEL ROSARIO VÁSQUEZ SEGURA
LIMA – PERÚ
2006
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DEDICATORIA:
A MI MADRE POR SU
PACIENCIA Y COMPRENSION.
A KARLA, NATHALIE E ISABEL
QUE SIRVEN DE ALICIENTE PARA
MI SUPERACION PERSONAL Y
PROFESIONAL.
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AGRADECIMIENTOS:
DR. JAVIER PEÑA BABILONIA POR SU
APOYO INCONDICIONAL PARA
REALIZAR EL PRESENTE TRABAJO.
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ÍNDICE
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTOS
INTRODUCCIÓN
CAPITULO I: ASPECTOS METODOLOGICOS
1.1.- Planteamiento del problema
1.1.1.- Antecedentes
1.1.2.- Formulación del Problema
1.2.- Objetivos
1.2.1.- Objetivo General
1.2.2.- Objetivos Específicos
1.3.- Hipótesis y Variables
1.3.1.- Hipótesis
1.3.2.- Variables
1.4.- Justificación e Importancia de la Investigación
1.5.- Tipo de investigación
1.6.- Diseño y método de la investigación
1.7.- Población y muestra
1.8.- Técnicas e instrumentos de recolección de los datos
1.9.- Procesamiento de los datos
CAPITULO II: MARCO TEÓRICO
2.1.- Bases teóricas 2.1.1.- Bases conceptuales de la Dependencia al Tabaco
2.1.2.- Bases Conceptuales de la Función Gustativa
2.1.3.- Bases Conceptuales de las Patologías Gustativas
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CAPITULO III: RESULTADOS Y DISCUSIÓN
3.1.- Resultados
3.2.- Discusión
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
GLOSARIO DE TERMINOS
BIBLIOGRAFÍA
ANEXOS
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INTRODUCCIÓN
l hábi to de fumar se considera una epidemia mundial
teniendo en cuenta los efectos sobre la salud de los
fumadores y de los expuestos al humo del c igarr i l lo . La misma
puede l legar al p lano adict ivo, es deci r , se genera una
dependencia al c igarr i l lo , l lamada “ tabaquismo”. Entre los
efectos que el uso del tabaco puede tener en los tej idos bucales,
podemos ver desde una susceptib i l idad aumentada para
enfermedad per iodontal y retraso c icatr izal , p igmentación de la
mucosa, hasta la apar ic ión de procesos premal ignos y mal ignos
en la cavidad bucal . La nicot ina afecta a la ci rculación per i fér ica,
causando una vasoconstr icc ión gingival importante, por lo cual
se disminuye e l aporte de elementos de reparación por parte de
la sangre al te j ido gingival y por consiguiente se debi l i ta la
capacidad de c icatr ización de este te j ido.
Por sus componentes act ivos, e l c igarro, en combust ión o en
mascado t iene efectos nocivos en cavidad bucal , entre e l los la
lengua pr incipal receptora y f i l t ro de todos los agentes que
ingresan a la boca, lo que nos l leva a considerar hasta que punto
el consumo, sobre todo excesivo, puede dañar las papi las
gustat ivas alo jadas en nuestra lengua y como estas lesiones
pueden al terar nuestra capacidad gustat iva, entendida esta como
la disposic ión sensoria para reconocer a t ravés del gusto los
sabores caracter íst icos como son: lo salado, lo dulce, lo amargo
y lo ácido, pr incipalmente.
En la actual idad, existen dos instrumentos necesar ios para e l
tema de estudio, se trata del Test de Fagerström, que nos
permi ten determinar el grado de dependencia al c igarr i l lo y e l
E
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Test de Evaluación de Capacidad Gustat iva que nos permite
medir el grado percepción gustat iva en las sensaciones
pr incipales, como son: dulce, salado, ácido y amargo.
Ante el lo nos planteamos el presente estudio t i tu lado:
«Dependencia a l Consumo de Cigarr i l los y su Relación con la
Perdida de la Capacidad Gustat iva en los Pacientes del Hospi ta l
de Salud Mental Victor Larco Herrera – 2006», cuyo objet ivo
central es: Determinar la relación entre la dependencia al
consumo de cigarr i l los y la pérdida de la capacidad gustat iva en
los pacientes del Hospi ta l Nacional de Salud Mental Víctor Larco
Herrera. Para lo cual nos hemos planteado e l s iguiente
problema: ¿En qué medida la dependencia al consumo de
cigarr i l los afecta la capacidad gustat iva en los pacientes del
Hospita l Nacional de Salud Mental Víctor Larco Herrera?; f rente
a el lo hemos formulado la s iguiente hipótesis: «A mayor
dependencia al consumo de cigarr i l los mayor es la pérdida de la
capacidad gustat iva en los pacientes del Hospi ta l Nacional de
Salud Mental Víctor Larco Herrera».
El presente estudio por sus característ icas es de t ipo
Descr ipt ivo–Correlacional , considerando como población los
pacientes del consul tor io externo que se vienen tratando por
dependencia a l tabaco, cuyas edades f luctúan entre los 20 hasta
72 años.
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CAPITULO I ASPECTOS METODOLOGICOS
1.1.- Planteamiento del problema 1.1.1.- Antecedentes
Entre los cánceres causados por e l tabaco, encabeza la
l ista e l de pulmón, de manera que el índice de esta enfermedad
es siete veces mayor en los fumadores que en los no fumadores.
Además, los fumadores t ienen cinco veces más r iesgo de
desarrol lar cáncer de lar inge, esófago y en la cavidad oral .
También se le atr ibuye al tabaquismo un terc io de todos los
cánceres de vej iga, r iñón y páncreas.
El tabaquismo también quintupl ica el r iesgo de muerte por
bronqui t is crónica y enf isema, y lo dupl ica en muertes por
enfermedades coronar ias y del corazón. Un informe de 1988
basado en la Universidad de Boston (EEUU) ind icaba que e l
tabaquismo incrementa el r iesgo de apoplej ía en un 50%, 40% en
los hombres y 60% en las mujeres. Otra invest igación ha
demostrado que las madres que fuman dan a luz con más
frecuencia a niños prematuros o con poco peso, debido
probablemente a la menor af luencia de sangre a la placenta.
Tres estudios publ icados en 1981 apuntan que en las
parejas en las cuales uno de los cónyuges es fumador pasivo,
éste sufre mayor r iesgo de cáncer de pulmón1, y otros estudios
revelan que el índice de enfermedad es mayor en hi jos no
fumadores de padres fumadores.
1 U.S. Department of Health and Human Services. (1992); Tabaquismo y salud en las Américas: informe de la Cirujana General. Atlanta: Office on Smoking and Health, National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion, Centers for Disease Control and Prevention, Public Health Service, U.S. Department of Health and Human Services.
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Pero es en la década del 80 donde se descubren la re lación
con enfermedades per iodontales y bucales, pero es hasta la
década de los noventas en que se encuentran indic ios de perdida
de la capacidad o l fat iva producida por el tabaquismo y a f ines
del mismo per iodo se asocia la dependencia al consumo de
c igarr i l los con al teraciones gustat ivas.
Cuando hablamos del consumo de cigarr i l lo , tenemos que
considerar que la cavidad bucal es la que t iene el pr imer
contacto con el tabaco y sufre su acción directa i r r i tante por los
componentes tóxicos del humo y la acción carcinogénica de los
alqui t ranes, benzopirenos y n i t rosaminas. Se producen lesiones
a corto, mediano y largo plazo. Se puede decir que el c igarro
sobre la boca real iza una ser ie de daños que van desde la
perdida del gusto hasta el cáncer bucal , pasando por la hal i tosis,
car ies dental y enfermedades per iodontales.
No obstante, el conocimiento que se t iene sobre los
efectos nocivos del c igarr i l lo , todavía no se determina en que
medida una mayor dependencia a l tabaco, puede generar la
pérdida total de nuestra capacidad gustat iva, debido a que la
misma esta muy asociada a la ausencia del sent ido de ol fato que
se vería afectado. Una persona con un trastorno del gusto se ve
afectada no solamente en cuanto a su cal idad de vida, s ino que
también se ve pr ivada de un sistema de aler ta que para la
mayoría de nosotros es normal. El gusto nos ayuda a detectar
los al imentos o bebidas en mal estado y en algunos casos la
presencia de al imentos a los cuales somos alérg icos. Quizás lo
más ser io, es que la pérdida del sent ido del gusto también puede
causar depresión y una disminución en el deseo de comer.
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1.1.1.1.- Antecedentes Bibl iográf icos:
McCann D. (1989)2 publ icó un trabajo en los Estados
Unidos sobre las consecuencias del tabaquismo en la
cavidad bucal . Sus revis iones indican que el consumo del
tabaco está relacionado causalmente al cáncer de pulmón
en hombres; que e l c igarro es la causa más importante de
bronqui t is crónica y aumenta el r iesgo de muerte por
bronqui t is y enf isema, los fumadores mascul inos t ienen un
índice de muerte mayor por enfermedad de las ar ter ias
coronar ias, e l fumar pipa parece estar re lacionado
causalmente con el cáncer de labio y que el c igarro es un
factor importante en la causa de cáncer de la lar inge y
puede estar re lacionado al cáncer del esófago y de la
vej iga. Con referencia a la sa lud bucal c i ta las palabras del
Dr. Rivera-Hidalgo quien declara que: “ la evidencia sugiere
fuertemente que e l c igarro ejerce un efecto nocivo a la
salud gingival y que es un factor condic ionante en la
enfermedad per iodontal . También se le re laciona con la
Infección de Vincent (GUNA) “está condic ión se caracter iza
por ú lceras dolorosas en la encía. Aquel los que fuman más
de diez c igarr i l los en un día, t ienen diez veces más
probabi l idades de desarrol lar este padecimiento.” Otra
consecuencia interesante para nuestro estudio, es el de la
c icatr ización retardada de las her idas, especia lmente
después de una exodoncia la prevalencia de un alvéolo
seco “ocurre entre los fumadores con una frecuencia de
cuatro veces más que en los no fumadores.”
En el año (1991), Pinelo, S. en la Universidad de La
Habana3 encontró una re lación proporcional entre e l
2 McCANNN, DANIEL (1989) El tabaco y la Salud oral, JADA Vol 118, enero. 3 PINELO, S. (1991); Relación entre el consumo “habitual y excesivo” del tabaco con la fuerte incidencia de exodoncias entre estudiantes universitarios cubanos. Universidad de La Habana. La Habana.
11
consumo “habi tual y excesivo” del tabaco con la fuerte
incidencia de exodoncias entre estudiantes; aunque se
cuest ionó mucho este estudio por no considerar otras
var iables como hábi tos al imentic ios, aseo bucal , entre otros
considerandos.
Sherov W. (1993) 4encontró que el consumo frecuente de
c igarros negros producía de la d isminución hasta la pérdida
tota l de la capacidad ol fat iva según el período de t iempo de
fumar; este estudio comprobó los daños que produce la
n icot ina y e l alqui t rán en el organismo, componentes
act ivos presentes en el tabaco.
Por su parte Grossi (1995)5 real izó invest igaciones que
revelaron que los fumadores crónicos presentaron un al to
desarrol lo de enfermedad per iodontal en relación a los
fumadores leves, en un r iesgo de s iete veces mayor que los
no fumadores.
Bradon, T.H. y Col l ins, B.N. (1995)6 se publ ico un estudio
en Barcelona- España, sobre la re lación entre la adicción a l
tabaco y la depresión (nivel de estrés). Este trabajo parte
de las observaciones del autor sobre el porcentaje de
depresiones en los fumadores impenitentes es unas dos
veces más elevado que entre los no fumadores. Asimismo
señala que la presencia de síntomas depresivos hacia los
15 a 16 años predice el consumo de tabaco nueve años
más tarde. En e l grupo etáreo entre los 21 a 30 años; e l 4 SHEROV W. (1993); El problema del tabaquismo en odontología: creencias, conocimientos, actitudes y práctica clínica de profesionales de la odontología en relación al tabaco. Acta Odontológica; Kiev. 5 AGUILA, F. J. (2000). Tratado de ortodoncia” Editorial Actualidades Médico– odontológicos, España, 1era Edición. PP.: 56 – 89. 6 BRADON TH, COLLINS BN. Nicotina y Depresión, Mundo Científico, Barcelona, Vol 15 #162, nov.
1995 REVISADO EN OCTUBRE 2005 http://www.psiquiatria.com/boletin/num5/notic-psiquiatria.htm
12
5,4% de los sujetos que han sufr ido una depresión se han
convert ido en fumadores regulares catorce meses más
tarde; f rente a l 2 ,4% de los sujetos sanos sin antecedentes.
El autor p lantea la interrogante de cómo expl icar que los
estados depresivos y negat ivos inci ten al consumo del
tabaco y también, nos da una posible solución el que los
fumadores aprenden a ut i l izar la nicot ina para regular su
estado de ánimo. Es decir contrarresta los efectos de la
i r r i tabi l idad, la depresión, la angust ia, e l dolor , etc. Los
autores desl indan cualquier in tención de demostrar que en
la depresión está el or igen del tabaquismo. Este
antecedente es de gran interés para nosotros pues
relaciona las dos condiciones s istémicas que evaluamos
con la estomat i t is recurrente.
También Zambon (1996)7 encontró que los fumadores
presentaron niveles mayores a 300 % de patógenos que los
no fumadores; asimismo, observó que el nivel de patógenos
podía asociarse a la cant idad de cigarr i l los fumados al día.
García Torres S.T. (1996)8 sustentó una Tesis en Lima-Perú
de carácter histológico de la mucosa bucal de pacientes
fumadores crónicos. Para efectos del estudio se tomó una
muestra de 50 pacientes de ambos sexos, con di ferentes
años de dependencia nicot ín ica, y se real izó un raspado de
la mucosa del paladar, encía y carr i l los. Se tomó una
muestra control de pacientes no fumadores. Los resul tados
indican que existe una mayor querat in ización en una
7 KRETZSCHMAR, JL AND KRETZSCHMAR, DP: (1996). Common oral conditions. Am-Fam-Physician.; PP: 225-234. 8 GARCIA TORRES ST. (1996) Citomorfología de la Mucosa oral en Fumadores de Tabaco. Tesis para
optar el grado de Bachiller en Odontología, USMP.
13
relación directa con un mayor t iempo de dependencia, y
que la zona más afectada era la mucosa del paladar.
Quintana Díaz, J.C. (1997)9 real izó en Cuba un estudio
sobre las manifestaciones bucales asociadas a la g iardiasis
en un grupo de 50 pacientes mayores de 16 años con este
diagnóst ico. Los resul tados mostraron que 52% de los
pacientes (26) mostraban di ferentes lesiones bucales, entre
el las la presencia de af tas bucales recurrentes (15
pacientes). Cuando se relacionó con el sexo las mujeres
presentaron un mayor número de casos, pero s in
s igni f icancia estadíst ica.
Esparza, G. ET AL (1998)10 publ icó en España un trabajo de
revis ión sobre la prevalencia de la estomati t is af tosa
recurrente. Señalando que este t ipo de lesiones se observa
en pacientes de 20 a 35 años de edad, tanto en hombres
como en mujeres. Además señala que su causa es hasta
ahora desconocida, pero que se le ha re lacionado con los
factores genéticos, infecciosos, inmunológicos, locales y
s istémicos. Se d ist inguen tres t ipos de lesiones: menor,
mayor y herpet i forme, atendiendo al tamaño de las
lesiones. El tratamiento es s intomát ico y consiste en
apl icar ant ib iót icos y ant in f lamator ios (cort icoides).
9 QUINTANA DIAZ JC Manifestaciones Clínicas bucales detectadas en pacientes con giardasis; Rev.
Cubana de Estomatología 34(2):80-83, 1997. Citado en octubre 2005 disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75071997000200006&lng=es&nrm=iso&tlng=es
10 ESPARZA G, LOPEZ-ARGUELLO C, ET AL Estomatitis Aftosa Recidivante. Revisión y puesta al día, Medicina Oral Nro 3, 18-35, 1998 Disponible en: http://www.medicinaoral.com/revista/revista8/revista8.htm
14
Julcamoro Mendoza (1999)11 sustentó una tesis en Lima-
Perú con e l f in de determinar la re lación que existe entre la
condición cl ín ica de la estomati t is aftosa recurrente y e l
estado de estrés. Se evaluó una muestra de 60 pacientes
con diagnóst ico de estomati t is a ftosa recurrente, de ambos
sexos, entre los 20 a 45 años de edad. Los resul tados
mostraron que la mayoría de las lesiones af tosas se
local izaron en la mucosa labia l y yugal; y que una mayor
sever idad se re lacionó con un mayor nivel de estrés.
Jarpa, Patr ic io (2003)12 en invest igaciones previas han
establecido c laramente que la forma neutra no protonada
de nicot ina atraviesa con faci l idad la mucosa bucal,
mientras que la forma protonada de nicot ina penetra muy
poco. Se ha alegado que las compañías de tabaco han
manipulado el pH de sus productos para al terar la
d isponibi l idad de la nicot ina l ibre. El propósi to de este
estudio fue probar, de manera independiente, esta
af i rmación para las marcas populares de los Estados
Unidos y comparar los efectos sobre el pH de los productos
del tabaco de mascar estadounidenses y extranjeros. Los
resul tados son consistentes con estudios previos y apoyan
la af i rmación de que los manufactureros manipulan el pH
para faci l i tar la adicción de los consumidores y jóvenes y
proveen mayor cant idad de nicot ina a aquel los que ya son
adictos(AU).
11 JULCAMORO MENDOZA, Julio Cesar (1999). La Estomatitis Aftosa y su relación con el Estrés
Cognoscitivo y Somático, Tesis para optar el grado de Cirujano Dentista, UPSMP. 12 JARPA, Patricio. (2003) Medición del pH de 12 preparaciones distintas de pasta de tabaco de mascar, relacionándolas con la adición a la nicotina. Rev. Fac. Farm., Mérida.
15
Otro estudio de Jarpa, Patr ic io (2003)13 este trabajo hace
una contr ibución que ayuda a l lenar e l vacío de
conocimiento acerca de la naturaleza y potencia l
mutagénico de mascar venezolano, chimó. En este estudio,
se ut i l izó la prueba de Ames, la cual es una prueba
bacter iana muy simple y sensib le a la detección de
mutágenos químicos. La invest igación reveló que aunque
algunos de los extractos, por e jemplo el chimó, en su
di lución 1:2 mostró un aumento dependiente de la dosis en
el número de colonias que revir t ieron con TA 100 y
mostraron di ferencias estadíst icamente signi f icat ivas, e l
aumento máximo se restr ingió a un poco menos del doble
indicando que esta muestra puede ser cal i f icada como un
mutágeno débi l . El estudio indicó que los extractos de
tabaco de mascar examinados no requir ieron act ivación
metaból ica.
Según Rodríguez (2004)14, mani f iesta que existe una
relación directa entre el tabaquismo y la patología dental ,
demostrando que la estomat i t is del fumador se produce por
efecto i rr i ta t ivo de los te j idos bucales, también descr ibe
cambios en la coloración de los dientes y que la hal i tosis
es frecuente en los consumidores de tabaco.
Un estudio de Granero (2004)15 revela que en la juventud
esta consumiendo e l l lamado chimó –especie de pasta
hecho a base de tabaco– que se está convir t iendo en su
forma de in iciación al consumo del c igarro; e l chimó se
13 JARPA, Patricio. (2003). Potencial mutagénico del tabaco de mascar venezolano. Rev. Fac. Farm., Mérida. 14 REGEZI, JOSEPH A., Y SCIUBBA, J. (1995) Patología Bucal. 2ª Edición. México: Editorial Mc Grawn-Hill Interamericana. P.P: 641. 15 GRANERO R. y Sánchez M. (2004); Cambios en el uso de tabaco y factores relacionados en estudiantes del sexto al noveno grado, Estado Lara, Venezuela, años 2000 y 2003. Changes in tobacco use and related factors in Junior High School students, Lara State, Venezuela, 2000-2003. Rev. Salud Pública. Río de Janeiro.
16
masca y su acción es mayor, dupl icando sus efectos y
secuelas, produciéndose daños en el n ivel bucal
sumamente graves, además de aumentar las posibi l idades
de desarrol lar a lgún t ipo de cáncer.
1.1.2.- Formulación del Problema
El tabaquismo es una enfermedad y a la vez una
problemática cada vez mayor en la población, debido entre otras
cosas a lo socialmente aprobado que es el consumo de
c igarr i l los; de di f íc i l solución, por lo que su t ratamiento necesi ta
de asistencia profesional .
Muchas veces no se conoce hasta ahora todos los
problemas de salud que or ig ina el consumo habi tual de
c igarr i l los, aunque se ha avanzado bastante en determinar sus
efectos cancerigenos, e l problema se agudiza debido a que es
una “droga socia lmente aceptada”, por lo cual es de fáci l acceso
para diversos públ icos hasta incluso el infant i l ; por e l lo, que su
avance y consumo en poblaciones como la escolar , juveni l ,
adolescente, con in iciaciones cada vez más tempranas en el acto
de fumar, lo que const i tuye un severo problema de salud públ ica
al que nuestro país no es ajeno.
Debido a el lo es importante establecer sus alcances a otros
niveles de salud, es de nuestro in teres, establecer como el
tabaco daña la salud bucal, a l ser e l vehículo donde se inicia e l
acto de fumar, en especia l como este afecta a nuestra capacidad
gustat iva. Recientes estudios revelan que el cáncer oral o
carcinoma de cavidad oral ocupa en el Perú e l sexto lugar de los
cánceres más comunes y establece que su incidencia en nuestra
población va en aumento, e l c i tado informe ref iere que el área
17
más afectada con este mal es la lengua y establece como el
mayor factor predisponente el consumo de tabaco16.
Frente este hecho, e l interés de real izar un estudio de esta
naturaleza es mayor e importante, más estableciendo como
población a pacientes del Hospi ta l Nacional de Salud Mental
Víctor Larco Herrera, que cuenta con índices importantes y
s igni f icativos de dependientes al consumo de cigarr i l lo , lo que
nos puede dar la pauta necesar ia para establecer la re lación
entre fumar y la perdida de la capacidad gustat iva.
Resul ta a lentadora la consol idación del estudio para que e l
día de mañana cuando se revelen sus conclusiones se pueda
decir : “Que el c igarr i l lo puede ser dañino para la Salud”, como
reza el s logan que debe lucir cada cajet i l la por ley, s ino que
también indique el daño que puede causar a nuestro s istema
sensorio.
Frente a lo expuesto formulamos la siguiente interrogante,
a modo de problema: ¿En qué medida la dependencia al
consumo de cigarr i l los afecta la capacidad gustat iva en los
pacientes del Hospi ta l Nacional de Salud Mental Víctor Larco
Herrera?
1.2.- Objetivos 1.2.1.- Objet ivo General
Determinar la re lación entre la dependencia al consumo de
cigarr i l los y la pérdida de la capacidad gustat iva en los
pacientes del Hospital Nacional de Salud Mental Víctor
Larco Herrera. 16 Odontonoticias (2006); Alarma Médica: Cáncer Bucal ocupa el sexto lugar entre los más comunes en el Perú. http://www.odontonoticias.com
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1.2.2.- Objet ivos Específ icos
• Establecer la población dependiente al consumo de
c igarr i l los del Hospi ta l Nacional de Salud Mental Víctor
Larco Herrera, según su edad y sexo.
• Precisar la re lación entre la pérdida de la capacidad
gustat iva con la dependencia a l consumo de c igarr i l los
según su edad y sexo.
• Val idar las herramientas que nos permitan establecer la
dependencia del consumo de c igarr i l lo y la evaluación de
la capacidad gustat iva.
• Ident i f icar los factores de r iesgo concurrentes que
ocasionan la a l teración de las papi las gustat ivas.
1.3.- Hipótesis y Variables 1.3.1.- Hipótesis
«A mayor dependencia al consumo de cigarr i l los mayor es
la pérdida de la capacidad gustat iva en los pacientes del
Hospita l Nacional de Salud Mental Víctor Larco Herrera»
1.3.2.- Variables
• Variable Dependiente
Capacidad Gustat iva
• Variable Independiente
Dependencia al consumo de
cigarr i l los
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• Variable Interviniente
Edad
Género
1.4.- Justif icación e Importancia de la Investigación La invest igación propuesta nos va permit i r aver iguar y
establecer los niveles de pérdida de la capacidad gustat iva, a
part i r del consumo masivo de tabaco, que nos dará los índices
que permitan val idar dicha relación como val ida.
La importancia de esta invest igación radica en poder
anal izar los niveles de pérdida de la capacidad gustat iva, para
poder conocer e l grado de dependencia del consumo del tabaco
y en que medida está inf luye en la carencia antes señalada.
Los argumentos en favor de establecer esta re lación, se
deben a que el consumo prolongado y masivo de tabaco, produce
daños en boca, d ientes y lengua, por ser esta la vía de acceso
pr imaria de exposic ión al c igarro. Sin embargo, esta re lación
entre la pérdida del gusto y e l consumo de tabaco todavía no
esta establecida del todo, por lo que es s igni f icat ivo, mediante
este estudio comprobar la naturaleza de acción este fenómeno.
En vista que el consumo de tabaco es cada vez más masivo en
todos los estratos de la población, convir t iéndose en un
problema de salud públ ica a nive l nacional , s in olvidar que, la
pérdida del gusto es un mal que nos pr ivada de un s istema de
aler ta que nos ayuda a detectar los al imentos o bebidas en mal
estado y en algunos casos la presencia de al imentos a los cuales
se es alérgico.
20
1.5.- Limitaciones El presente t rabajo busca establecer la re lación entre la
pérdida del gusto y e l nivel de consumo del tabaco, s in embargo,
por ser un estudio sujeto a revis ión, todavía puede presentar
ret icencias entre e l cuerpo médico e incluso los pacientes, que
al no tener conocimiento desaprueban dicha invest igación.
Frente a nuestro estudio nos vamos a encontrar con
pacientes y fami l iares que no autor icen el procedimiento,
d i f icul tando la toma de los Test de Fagerström y de Evaluación
de Capacidad Gustat iva.
1.6.- Tipo de investigación Estudio Descr ip t ivo–Correlacional y de Corte Transversal .
Hablamos de un nivel de estudio descr ip t ivo, porque se
busca especi f icar las propiedades importantes del grupo,
evaluando diversos aspectos, d imensiones o componentes del
fenómeno a estudiar ; para lo cual podemos medir conceptos de
manera independiente, es decir , descr ib ir cada var iab le de
estudio, ofreciéndonos la posib i l idad de predicciones incipientes
o primeras sobre cada uno de los factores. Y también, un nive l
de estudio correlacional, porque se esta tomando el nive l
relación que presentan las var iables y de Corte Transversal por
que tomamos un determinado t iempo de estudio. En otras
palabras, con el estudio, vamos a apl icar lo a pacientes del
hospi ta l de salud mental Victor Larco Herrera.
21
1.7.- Diseño y método de la investigación
Mi : Ox r Oy
Donde:
Mi : Muestra de pacientes del Hospital Larco Herrera
Ox : Observación de consumo de cigarrillos
Oy : Capacidad gustativa
r : Índice de correlación
1.8.- Población y muestra Como hemos precisado nuestro objeto de estudio son los
pacientes atendidos en el Pabel lón 18 de fármaco–dependientes
del servicio de consul tor io externos del Hospi ta l Nacional de
Salud Mental Victor Larco Herrera, que presentan un diagnóst ico
de dependencia a l c igarr i l lo y s iguen un tratamiento, la muestra
comprende a 30 pacientes seleccionados por muestreo no
probabi l íst ico intencionado porque se tomaran bajo los
s iguientes cr i ter ios:
a) Cr i ter ios de Inclusión:
• Pacientes que se at ienden en el Pabel lón 18 de
fármacos–dependientes de los consul tor ios externos
del Hospita l de Salud Mental Victor Larco Herrera.
• Edad: Entre 20 a 60 años.
• Con cuadro cl ín ico de dependencia al consumo de
cigarr i l lo .
• Con diagnóst ico psiquiátr ico de no tener n ingún
problema psicopatológicos que perturbe su grado de
22
conciencia, razonamiento y personal idad. (cuadros
neurót icos)
• Aceptación voluntar ia para entrar al proyecto.
• Abstención de medicamentos.
b)Cri ter ios de Exclusión:
• Pacientes sin hábi tos de dependencia a l c igarr i l lo .
• Pacientes con cuadros psicopato lógicos que t iene
perturbaciones en su grado de conciencia,
razonamiento y personal idad. (cuadros psicót icos)
• Edad: Infer ior a 20 años o super ior a 60 años.
1.9.- Técnicas e instrumentos de recolección de los datos Para real izar nuestro estudio tendremos en cuenta para
nuestra medición, pr imero el Test de Fargerström, que nos
permi te determinar e l grado de dependencia al c igarr i l lo, para
luego, proceder en segundo término a real izar e l Test de
Evaluación de la Capacidad Gustat iva, que nos permite medir e l
grado percepción gustat iva en las sensaciones pr incipales, como
son: salado, dulce, amargo y ácido.
1.10.- Procesamiento de los datos Para nuestro procesamiento de los datos part imos de la
base obtenida por el Test de Fargerström que nos permite
determinar el grado de dependencia que mediante el instrumento
se puede cuant i f icar, donde 0 s igni f ica “s in dependencia” y 11
que presenta una “dependencia grave”, ident i f icado su nive l de
consumo de tabaco, podemos, pasar al desarrol lo del Test de
Evaluación de Capacidad Gustat iva que nos permite ident i f icar
un gama de sabores: que van en el orden siguiente: salado,
dulce, amargo y ácido dando una puntuación por cada sabor que
va del 0 a l 5 , donde el cero es que “no ident i f ico” hasta el 5 que
23
“ lo ident i f ico plenamente”, luego se tabulan todos los puntajes y
se suman obteniendo un resul tado que va del 0 a l 20, donde 20
es “muy adecuado” y el 0 es “muy inadecuado”.
Establecido estos dos parámetros del estudio con los
pacientes se podrá con la ayuda del paquete estadíst ico Spss,
sacar las correlaciones, estableciendo el coef ic iente de la
correlación de Pearson y la prueba de signi f icación existentes
entre estos var iables de nuestro estudio y poder establecer
nuestro anál is is y conclusiones.
24
CAPITULO II MARCO TEÓRICO
2.1.- Bases teóricas 2.2.1.- Bases conceptuales de la Dependencia al Tabaco
En la década de 1940 e l fumar se consideraba algo
inofensivo, se comenta en crónicas que durante la I I Guerra
Mundial los médicos recomendaban enviar cigarr i l los a los
soldados, por lo que se incluyeron en los lotes de raciones,
a l considerar que el tabaco al iv iaba tensiones y no tenía
efectos nocivos17; pero las invest igaciones c l ínicas y de
laborator io han demostrado desde entonces que el
tabaquismo aumenta mucho el r iesgo de un fumador de
mori r de diversas enfermedades, s iendo la número uno e l
cáncer de pulmón.
Pasaron casi 100 años para que se pudiera
determinar las propiedades mal ignas del tabaco y fue la
Universidad de Boston quienes con sus estudios médicos
han determinado que el índice tota l de morta l idad es dos
veces más al to en fumadores hombres de mediana edad
que en los que no fuman18; y más al to aún en los que fuman
más cigarr i l los a l d ía o han fumado por más t iempo.
El tabaquismo se denomina al abuso excesivo de
fumar, que se produce al inhalar y exhalar los humos
producidos al quemar tabaco. Las hojas secas de la planta
del tabaco se fuman en pipa o en puro, pero la forma más
extendida es el c igarro o cigarr i l lo . Otro t ipo de consumo lo
da el l lamado chimó, que es una pasta de extracto de 17 Tabac et maladies parodontales - Tabac et santé buccale – http://www.dentagora.com 18 HOFFMANN, D AND DJORDJEVIC, MV. (1997) Chemical composition and carcinogenicity of smokeless tobacco. Adv-Dent-Res.; PP: 322-329.
25
tabaco cocido y sa l de urao (Carbonato de sosa cr is ta l izado
que suele hal larse formando incrustaciones en las or i l las
de los lagos y grandes r íos) , que saborean los habitantes
de la cordi l lera occidental de Venezuela y partes de
Colombia l levándola en la boca; y e l rapé (una var iedad de
tabaco) que se masca o chaccha como se hace con la hoja
de coca.
Con el encendido de un cigarr i l lo se l iberan
numerosos componentes: a lqui t rán, c ianuro, benceno,
monóxido de carbono, óxido de ni trógeno y nicot ina por
nombrar so lamente algunos.
La nicot ina, a lcalo ide del tabaco, es el componente
principal cuando nos refer imos a la dependencia f ís ica que
crea este hábi to ya que es una droga de al to poder
adict ivo.
El fumar afecta al corazón en dist intos aspectos.
Aunque la mayoría de las personas están muy al corr iente
de la re lación existente entre fumar cigarr i l los y el cáncer
de pulmón y otras enfermedades del aparato respirator io,
muchos aun desconocen a este hábi to como un factor de
r iesgo en la hipertensión y en el tota l de las patologías
c i rculator ias.
El tabaquismo es la mayor epidemia que enfrenta la
humanidad y, como otras enfermedades que dependen del
comportamiento humano es de al ta morbimortal idad.
Adicción legal , su consumo se est imula l ibremente, a l
menos en nuestro país, a l igual que muchas sociedades
“c ivi l izadas”. Su impacto en el ser humano se ent iende
26
cuando el prest ig ioso e inf luyente per iódico “The
Washington Post” da a conocer que en EE.UU. mueren
300.000 personas por año, por el tabaquismo19, mientras
que informes de CEDRO en nuestro país, con una
población 9 veces menor, 40.00020.
La OMS est ima actualmente en 1.000 mi l lones e l
número de fumadores en el mundo, es decir al rededor de
un terc io de la población de 15 años en adelante. Sobre
este tota l , 800 mi l lones habi tan en los países en
desarrol lo21.
Burt (1982), ref iere que el tabaquismo está
relacionado con e l incremento de la enfermedad per iodontal
y que cualquier hábi to que aumente la i r r i tación de los
te j idos gingivales o disminuya su resistencia debe ser un
factor predisponente o secundar io en la in ic iación de la
enfermedad per iodontal22.
De otro lado, Rush (1987), af i rma que el c igarr i l lo es
un ef ic iente dispensador de nicot ina que hasta ahora ha
escapado de los contro les de su composición y producción
a través del mundo.. . , y que su consumo en los indiv iduos
comienza con sensaciones desagradables, entre las que se
encuentran naúseas, tos e incluso vómitos; luego de un
t iempo los fumadores mani f iestan sent i r placer por su sabor
y aroma; lo que demuestra que los elementos con e l que
19 BIBLIOTECA DE CONSULTA MICROSOFT ENCARTA 2004 / © ® 1993-2003 Microsoft Corporation. Enciclopedia Multimedia y Diccionario Microsoft Encarta Program Manager; One Microsoft Way, U.S.A. 20 CEDRO; Informe Anual sobre el Consumo de Drogas.: 2000 – 2005. http://www.cedro.org.pe 21 Banco Mundial / Organización Panamericana de la Salud. (2000); La epidemia del tabaquismo. Washington DC: Banco Mundial/Organización Panamericana de la Salud. 22 BASCONES MARTÍNEZ A y otros -.(1998). Lesiones precancerosas de la mucosa bucal: Leucoplasia- Tratado de Odontología. Ed. Avances, Madrid. PP.: 87 – 122.
27
están hechos los cigarr i l los crean dependencia entre sus
consumidores23.
Según los especial is tas en cardiología de la
Universidad de Cabridge e l tabaquismo afecta al aparato
c i rculator io24 en dist intas formas:
Aumenta la cant idad tota l de colesterol en la
sangre, e levando los niveles de LDL o “colesterol
malo”. Además, puede reducir los niveles de HDL
o “colesterol bueno”
La nicot ina, además de tener como droga un al to
poder adict ivo, produce una est imulación nerviosa
sobre las glándulas suprarrenales que da como
resul tado la producción de adrenal ina. Esta
sustancia acelera la frecuencia cardiaca
aumentando las necesidades de oxígeno del
corazón y obl igando a este órgano a trabajar más y
en condiciones más desfavorables.
Además, a l producir vasoconstr icción, aumenta la
resistencia vascular per i fér ica. En resumen,
comprendiendo que existen acciones sobre
múlt ip les órganos, aparatos o s istemas, la n icot ina
y demás componentes:
a) favorecen la disl ip idemia (disminuyendo e l
HDL y aumentando el LDL y los t r ig l icér idos);
b) deter ioran la vaso react iv idad (por aumento
del tono vascular con inducción al espasmo);
c) crean un estado de hipercoagulabi l idad (por
aumento de la agregación de plaquetar ia, y
23 QANDIL, R., SANDHU, HS AND MATTHEWS, DC. (1997). Tobacco smoking and periodontal diseases. J-Can-Dent-Assoc.; PP: 187-192, 194-195. 24 CASI CASANELLAS A. (2001). Tratamiento del tabaquismo en atención primaria. Buenos Aires, Salud Global, PP.: 25 - 44.
28
de la viscosidad de la sangre) favoreciendo la
t rombosis;
d) conducen a la h ipoxia t isular , d isminuyendo e l
umbral isquémico;
e) favorecen la producción de grasa central .
Por sí solo, e l tabaquismo aumenta el r iesgo
cardiovascular en 1,6 veces; asociado a hipertensión
arter ia l , en 4,5 y a hipercolesterolemia en 4; cuando los
t res concurren, e l r iesgo es 16 veces mayor.
Becona (1996) mani f iesta, que a t ravés del humo se
incorporan los dist intos elementos contenidos en el tabaco,
provocando efectos nocivos en los f ibroblastos, célu las
sanguíneas e inf lamator ias por e l s istema inmuni tar io
celular y humoral , ya que el calor producido por la
combustión del c igarr i l lo t iene contacto directo con la
mucosa oral , provocando efectos nocivos sobre la misma,
entre las que destaca la per iodonti t is , gingivi t is , aumento
de la pérd ida de la inserción y a l teración en el sent ido del
gusto25.
Mott Apr i l , G. (1999) hace referencia de la
importancia de las al teraciones gustat ivas en la atención
odontológica, las mismas que pueden al terarse por d iversas
et io logías; como pueden ser la dependencia al consumo de
c igarr i l los26.
25 MONELL, E. (2003). The senses and their dysfunctions. Los sentidos y sus trastornos. Philadelphia, Monell Chemical Senses Center (Centro Monell para el Estudio de los Sentidos Químicos). 26 PÉREZ RÍOS, MA. E. PÉREZ CARRILLO, AXEEL BECERRIL RAMÍREZ Y OCAMPO OCAMPO- (2003) Importancia de la Prevención y Detección de las lesiones bucales por uso de tabaco - Serv. de Estomatología de la Unidad de Dermatología- Hospital general de México. PP.: 77 – 100.
29
Cuando hablamos de tabaquismos, es conveniente
señalar a lgunas causas que pueden determinar su consumo
y encontramos que las condiciones de stress a las que nos
sometemos en la vida diar ia, es una de las causas, también
esta la imi tación por que “ todo el mundo lo hace”, la
presión socia l en el que “nos vuelve parte de un grupo” y a
todo el lo los cuadros psico lógicos como las denominadas
psicót icas (esquizofrenia, la psicosis maníaco-depresiva y
los del i r ios) y las neurót icas (ansiedad, angust ia, fobias,
t rastornos obsesivo–compulsivo y la neurosis) que
encuentran en el tabaco una forma de al iv io o de
recompensa a sus malestares.
Convendría mostrar algunas c i fras estadíst icas
relacionadas con el tabaquismo antes de estudiar lo desde
e l punto de vista químico de su composición; de este modo
tendremos una idea más global , real ista y cr í t ica de las
terr ib les e i r reparables consecuencias que trae esta
adicción.
El consumo de tabaco es responsable de la muerte de
2 mi l lones de personas al año en los países desarrol lados.
En España el tabaco causa unas 400 mi l muertes por año.
En 1995 t iene una prevalencia entre la población mayor de
15 años del 43,4% en varones y el 24,5% en mujeres27.
Según la OMS se considera que una persona es
fumador s i ha consumido diar iamente, durante el ú l t imo
mes cualquier cant idad de c igarr i l lo , inc luso uno.
27 GUTIERREZ C., MÓNICA. EPOC: Propuesta de manejo simple del paciente estable. Rev. chil.
enferm. respir. [online]. jul. 2002, vol.18, no.3 [citado 20 Octubre 2005], p.182-188. <http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-73482002000300008&lng=es&nrm=iso>.
30
En la población genét icamente predispuesta (padre y
madre fumadora) las sustancias i r r i tantes de la combustión
del tabaco inducen después de un per iodo de la tencia a las
s iguientes patologías: Bronquit is Crónica Simple ( tos y
expectoración diar ia) y a la Enfermedad Pulmonar
Obstruct iva Crónica (EPOC)28.
Es interesante mencionar a lgunos datos estadíst icos
sobre el consumo de tabaco en América Lat ina y el
Car ibe29:
Fuman alrededor del 40% de los hombres y e l 21%
de las mujeres.
En las zonas urbanas los adolescentes pueden
superar e l 50% del total de fumadores.
En las zonas rurales o indígenas se registra
todavía una prevalencia re lat ivamente baja.
La edad promedio del in ic io de consumo de tabaco
es ahora entre los 14 y 17 años.
La población es poco consciente de los r iesgos del
consumo de tabaco.
Existe un importante estudio real izado por la OPS30 (29)
sobre el tabaco y la salud en el Perú desde 1970 a 1989. Sus
conclusiones indican:
“El Perú t iene una de las tasas más bajas de consumo
de cigarr i l los per cápi ta de los países de América.”
28 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Un tratado Internacional para el control del tabaco.
Online Citado 20-10-2005 Disponible en: http://www.who.int/features/2003/08/es/ 29 GUINDON E Y BOISCLAIR D Tendencias pasadas presentes y futuras del consumo del tabaco
(Documento de Trabajo) OPS Documento Nro. 6 de la Serie Aspectos Económicos de la Serie del Control del Tabaco. http://www.paho.org/Spanish/AD/SDE/RA/TOB_tendencias.pdf
30 ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD (2004)Tabaco o Salud, OPS, Washington-EUA, Publicación Científica # 523.
31
“La modernización ha producido un aumento gradual
del consumo de c igarr i l los, en part icular entre las
mujeres.” En ese sent ido se indica que: “Entre 1971 y
1987 la prevalencia del tabaquismo entre los
residentes de Lima disminuyo del 71,8% al 68% entre
los hombres y aumentó del 13,7% al 40% entre las
mujeres.”
El humo del tabaco posee una composición compleja
que puede ser d iv id ida en:
Alqui t rán – Monóxido de Carbono
Nicot ina – Ir r i tantes
De estos componentes, se acepta que el a lqu i t rán y
los i r r i tantes son los responsables del cáncer de pulmón, la
bronqui t is crónica y el enf isema. Se cuest iona la
part ic ipación de la nicot ina.
La nicot ina viene a ser una amina terc iar ia con una
pir imidina y un ani l lo p ir r imidi lo. Durante la combust ión del
tabaco e jerce var ios efectos sobre el s istema
cardiovascular , sobre todo los re lacionados al s istema
nervioso simpát ico.
Estos son:
1.- Vasoconstr icción cutánea y sistémica lo que
provoca una menor temperatura cutánea y un aumento
de la presión sanguínea.
2.- Aumento de los nive les plasmáticos de ácidos
grasos, g l icerol y lactato. En algunos fumadores estas
condiciones no se observan debido a que han
desarrol lado una to lerancia a la n icot ina. La
32
taquicardia puede determinarse durante los pr imeros
cigarr i l los del d ía; pero poster iormente no se al tera.
También se ha determinado mediante exámenes
sanguíneos niveles elevados de l ipoproteínas de baja
densidad (LDL) y n iveles reducidos de l ipoproteínas
de al ta densidad (HDL); este fenómeno esta
relacionado con la aterosclerosis, también incrementa
la act iv idad p laquetaria. (30, 37)
La n icot ina ejerce efectos endocr inos y metaból icos
incrementando el n ivel p lasmát ico de:
Endorf inas – Hormona del crecimiento.
ACTH – Catecolaminas.
Prolact ina – Cort isol .
Vasopresina
Sin embargo estas condic iones dadas por la nicot ina
están sujetas a l número, t ipo y f recuencia de c igarr i l los
fumados y del desarrol lo de la to lerancia. También la
n icot ina ejerce inf luencia en el estado psicológico, a l
respecto se ha ident i f icado:
a) Placer, d isminución de la cólera y la tensión.
b) Act ivación cort ica l .
c) Rela jación, especialmente en el estrés.
Otras condiciones que parecen estar re lacionadas son
un incremento en la atención, el aprendizaje, e l t iempo de
reacción y la resolución de los problemas.
La nicot ina causa daños a la matr iz extracelular de
f ibroblastos gingivales. Una concentración menor a 0.075%
causa muerte celular , una de 0.075% causa una
33
vacuol ización de los f ibroblastos y una del 0.05% inhibe la
producción de f ibronect ina y colágeno t ipo I I por lo que se
produce una ruptura de la matr iz extracelular gingival por
consiguiente aumenta la gravedad de la enfermedad
per iodontal . Con lo anter ior podemos pensar que un efecto
s imi lar se puede dar en cualquier otro si t io de la mucosa
bucal y no solo en el per iodonto. El fumar se asocia
c l ín icamente a bolsas profundas, formación de cálculo,
pérdida de hueso a lveolar, g ingiv i t is u lceronecrot izante
aguda grave, y osteoporosis.
Un hal lazgo muy común entre los usuarios del tabaco,
es la l lamada melanosis del fumador. Se cree que el tabaco
cont iene una sustancia la cual induce un aumento en la
producción de melanina. Algunas hormonas en mujeres
fumadoras, hacen que esta pigmentación sea más intensa.
Esta se local iza pr incipalmente en la encía labia l y en los
usuar ios de pipa se or igina pr incipalmente en la mucosa del
carr i l lo y en el paladar.
El mast icar tabaco no se relaciona con esta patología.
La intensidad de esta ent idad esta relaciona con la
cant idad de tabaco que se acostumbre a ut i l izar y con el
t iempo que se tenga con el hábi to . Esta p igmentación
puede ser confundida con melanoplaquia, la cual es un
rasgo característ ico de algunas razas. Esta ent idad t iende
a remit i r cuando e l hábi to del tabaco ha desaparecido, lo
cual tarda unos pocos meses; s i esta no desaparece, se
recomienda tomar una biopsia para su valoración.
El hábi to de fumar o mast icar tabaco, puede l levar a l
desarrol lo acantosis, la cual es un aumento del espesor del
34
estrato ce lular espinoso del epi te l io de la mucosa bucal y
se puede presentar en forma aislada o, más
f recuentemente, asociada con h iperqueratosis. Otro
proceso simi lar al anter ior , en la hiperplasia
seudoepitel iomatosa, la cual se caracter iza por un
crecimiento descendente i r regular y exagerado de las
crestas epi te l ia les, que asemeja al carcinoma epidermoide;
por lo cual hay que tener mucho cuidado de no dar un
diagnóst ico erróneo al momento de que sea estudiada
histopatológicamente dicha lesión.
En los grandes fumadores (pr incipalmente de p ipa o
de c igarr i l los s in f i l t ro) , podemos encontrar con un proceso
hiperqueratot ico, de color b lanco di fuso y con la presencia
de pequeños nódulos umbi l icados en e l paladar que
corresponden a los or i f ic ios de sal ida de las glándulas
sal ivales accesorias del mismo, los cuales generalmente
están inf lamados. A esta ent idad se le denomina
Estomat i t is Nicot ín ica. Esta desaparece con el desuso de
tabaco.
La mucosa de los fumadores exhibe una mayor
cant idad de células anucleadas, en comparación con no
fumadores. También fue común encontrar célu las con
micronúcleos, las cuales nos pueden indicar la existencia
de cier tos cambios en la mucosa bucal . También se ha
encontrado un mayor número de células s in núcleo en la
mucosa bucal de los fumadores en comparación con la
mucosa oral de los no fumadores. La hiperqueratosis es un
hal lazgo muy común entre los fumadores. Esta lesión debe
ser biopsiada siempre que se encuentre en boca de un
fumador y también cuando persista de dos a cuatro
35
semanas después de dejar el uso del tabaco, ya que esta
lesión puede ser un cambio premal igno o mal igno. En los
pacientes que mastican tabaco se local iza en el fondo de
saco, que es generalmente donde se deposi ta la porc ión de
tabaco que se esta mast icando.
Los consumidores de tabaco pueden presentar
cambios displásicos en la mucosa bucal , según la magni tud
de esta y su local ización en boca, pueden ser estos de
buen, mediano a mal pronóst ico. Algunos cambios
displásicos leves pueden ceder con el cese del hábi to del
tabaco.
Uno de los procesos displásicos más comunes que se
presenta en la cavidad oral de pacientes fumadores es la
l lamada leucoplasia, la cual es una mácula de color b lanco
que no cede al raspado. Esta ent idad esta considerada
como una displasia la cual t iene gran tendencia a
mal ignizar. El r iesgo para adquir i r esta ent idad aumenta
con el incremento del uso del tabaco y decl ina cuando se
deja de usar el mismo. Existen algunos s i t ios los cuales
son considerados zonas de mayor r iesgo para
mal ignización de leucoplasia en boca; como la lengua y e l
p iso de boca.
En algunas regiones del mundo, como en Fi l ip inas, se
acostumbra fumar cigarr i l los introduciendo el extremo
candente en la boca; es común encontrar en la boca de
estos pacientes un proceso leucoplásico acompañado de
pigmentación, f isuras, engrosamiento, nódulos, er i tema y
ulceración de la mucosa palat ina.
36
Así también se puede presentar en la cavidad bucal
de las personas que usan tabaco otra ent idad l lamada
er i t roplasia, la cual aparece más f recuentemente en el p iso
de boca, superf ic ies ventral y lateral de la lengua, paladar
b lando y mucosa del carr i l lo . Se observa como una lesión
de color ro jo y asintomática, la cual puede tener zonas de
color blanco en su superf ic ie (er i t roplasia moteada). A esta
lesión se le debe prestar especia l atención debido a que
puede t ratarse de una displasia epi tel ia l leve, de un
carcinoma in s i tu o de un carcinoma epidermoide. El
t ratamiento depende del estadio en que se encuentre esta
lesión; puede ser desde excis ión quirúrgica como único
t ratamiento hasta c irugía más radical y t ra tamiento
ant ineoplásico.
Muchas personas fuman porque creen que así
mejoran su capacidad de concentración. Se le asocia
también con la menopausia precoz y un r iesgo aumentado
de osteoporosis en mujeres.
La coloración pardusca t íp ica de los grandes
fumadores, no se debe a la n icot ina la cual es incolora,
s ino a los componentes del a lqui t rán; éste sufre sólo una
combustión parcia l y que se deposi ta como residuos a la
manera del hol l ín en una chimenea u horno.
Quien fuma una cajet i l la d iar ia inhala unos 840 cc de
alqui trán de tabaco al año; esto signi f ica rociar las vías
respi rator ias superiores y los pulmones con algo más de
t res l i t ros de alqui t rán que además cont iene benzopireno.
El benzopireno es una sustancia mutagénica asociada a l
cáncer en los órganos con los que se pone en contacto.
37
El dejar de fumar representa un verdadero problema.
De los que intentan abandonar el hábi to sólo lo consiguen,
menos del 30%. El t ra tamiento es, sobre todo, psicológico,
se han creado modelos conductuales como el de Prochasca
y Di Clemente que se han venido apl icando desde 1983. El
modelo consiste en enviar mensajes di rectos y subl iminales
que le permitan a l fumador conocer y comprender la
magni tud del r iesgo de fumar; paralelamente se refuerza la
autoconfianza y se reaf i rma su decis ión de dejar e l hábi to .
También se apl ica el Tratamiento Sust i tut ivo con
Nicot ina (TSN); se ut i l iza para disminuir los síntomas de
abst inencia, aportando nicot ina no fumada en cant idad
suf ic iente bajo la presentación de chic les (2-4mg/ 30 m; no
mas de 15 por día) , nebul izadores y parches (21 mg/día
durante un mes; 14 mg/día medio mes y 7 mg/día medio
mes).
Otras terapias que se han empleado son la h ipnosis,
acupuntura y la homeopatía cuya ef icacia no está del todo
demostrada. Por úl t imo se han empleado algunos fármacos
como ant idepresivos y ansiol í t icos para a l iv iar c ier tos
síntomas durante el proceso de abst inencia.
2.2.2.- Bases Conceptuales de la Función Gustat iva
Gusto, uno de los cinco sent idos; actúa por contacto
de sustancias so lubles con la lengua. El ser humano es
capaz de percib ir un abanico ampl io de sabores como
respuesta a la combinación de var ios estímulos, entre el los
textura, temperatura, o lor y gusto. Considerado de forma
38
aislada, e l sent ido del gusto sólo percibe cuatro sabores
básicos: dulce, salado, ácido y amargo; cada uno de el los
es detectado por un t ipo especia l de papi las gustat ivas.
Las casi 10.000 papi las gustat ivas que t iene el ser
humano están distr ibuidas de forma desigual en la cara
super ior de la lengua, donde forman manchas sensib les a
clases determinadas de compuestos químicos que inducen
las sensaciones del gusto31. Por lo general , las papi las
sensib les a los sabores dulce y salado se concentran en la
punta de la lengua, las sensibles al ácido ocupan los lados
y las sensibles al amargo están en la parte poster ior .
Los compuestos químicos de los al imentos se
disuelven en la humedad de la boca y penetran en las
papi las gustat ivas a t ravés de los poros de la superf ic ie de
la lengua, donde entran en contacto con célu las
sensor iales. Cuando un receptor es est imulado por una de
las sustancias disuel tas, envía impulsos nerviosos a l
cerebro32. La frecuencia con que se repi ten los impulsos
indica la intensidad del sabor; es probable que el t ipo de
sabor quede registrado por el t ipo de célu las que hayan
respondido a l est ímulo.
Lengua (anatomía), órgano musculoso de la boca,
asiento pr incipal del gusto y parte importante en la
fonación y en la mast icación y deglución de los al imentos.
La lengua está cubier ta por una membrana mucosa, y se
ext iende desde e l hueso hio ides en la parte poster ior de la
boca hacia los labios. La cara super ior , los lados y la parte
31 RAVERA, M. (2004). El Sentido del Gusto. http://www.monografias.com 32 SAAP, PHILIP J., EVERSOLE, LEWIS R., y WYSOCKI, GEORGE P. (1998). Patología Oral y Maxilofacial Contemporánea. Editorial Harcourt Brace. Madrid, España. P.P: 433.
39
anter ior de la cara infer ior son l ibres. El resto está unido a
la cavidad bucal . Los músculos extr ínsecos f i jan la lengua
a dist intos puntos externos y los músculos intr ínsecos, que
discurren de forma vert ical , t ransversal y longi tudinal ,
permiten muchos y diversos movimientos33. La cara superior
presenta pequeñas excrecencias que proporcionan a la
lengua una textura rugosa, son las papi las gustat ivas y en
el las reside el sent ido del gusto. El co lor de la lengua suele
ser rosado, lo que indica un buen estado de salud; cuando
pierde color es síntoma de algún t rastorno.
Como pr incipal órgano del gusto, la lengua t iene
papi las gustat ivas que cont ienen los receptores gustat ivos
y se encuentran dispersas por toda su superf ic ie . Los
dist intos receptores aparecen concentrados en
determinadas zonas de la lengua; de esta manera, los
sabores dulce y salado son detectados en la parte anterior
de la lengua; el ácido o agr io en los lados, y el amargo en
la parte poster ior dorsal 34.
En la masticación, la lengua empuja los al imentos
contra los dientes; en la deglución, l leva los al imentos
hacia la far inge y más tarde hacia el esófago, cuando la
presión que ejerce la lengua provoca el c ierre de la
t ráquea. También contr ibuye, junto con los labios, los
dientes y e l paladar duro, a la ar t icu lación de palabras y
sonidos.
33 SANTOS EF, VALERO LF, SÁENZ MC. (2001). Mortalidad atribuible al consumo de tabaco. Navarra. Aten Primaria. 34 VIZCAYA L, NUÑEZ JM, TORANZO JM, FALCON R. (2003). Úlcera eosinofílica de la Lengua. (Reporte de un caso clínico) Revism ADM; PP.: 40-42.
40
2.2.3.- Bases Conceptuales de las Patologías Gustat ivas
El sent ido del gusto forma parte de nuestro s istema
sensor ial químico, o quimiosensores. El comple jo proceso
de la degustación comienza cuando las diminutas
moléculas que se l iberan a nuestro al rededor est imulan las
células especia les en nuestra nar iz, boca y garganta. Estas
células sensor iales especia les transmiten los mensajes a
través de los nervios hasta nuestro cerebro, donde los
sabores específ icos son ident i f icados.
Las células gustat ivas o células nerviosas del gusto,
reaccionan ante los al imentos y las bebidas. Son célu las
superf ic ia les que están en la boca y envían la información
del gusto a las f ibras nerviosas. Las célu las gustat ivas se
agrupan en las papi las gustat ivas de la boca, la lengua y la
garganta. Muchos de los pequeños hoyos que se pueden
ver en la superf ic ie de la lengua, cont ienen papi las
gustat ivas.
Otro mecanismo quimiosensorial , l lamado el sent ido
químico común, colabora en la ident i f icación de los sabores
de los al imentos. En este sistema, mi les de terminaciones
nerviosas –especialmente en las superf ic ies húmedas de
los ojos, la nar iz, la boca y la garganta– dan lugar a las
sensaciones punzantes del amoníaco, la f rescura del
mentol y la i r r i tación del aj í .
Comúnmente podemos ident i f icar por lo menos c inco
sensaciones del gusto di ferentes: dulce, agr io, amargo,
salado y umami (e l sabor producido por glutamato que se
encuentra en caldo de pol lo, extractos de carne y a lgunos
quesos). En la boca, junto con la textura, la temperatura y
41
las sensaciones del sent ido químico común, estos gustos
se combinan con o lores para producir la percepción del
sabor.
Es el gusto que nos deja saber s i estamos comiendo
una pera o una manzana. Es una sorpresa para muchas
personas saber que los sabores se reconocen
pr incipalmente a t ravés del sent ido del o l fato. Si tapa su
nar iz mientras come chocolate, por e jemplo, usted tendrá
di f icul tad para ident i f icar e l sabor del chocolate--aunque
podría dist inguir s i e l al imento es dulce o amargo. Eso es
porque la característ ica dist int iva del chocolate, por
e jemplo, a di ferencia de los caramelos, es en gran parte el
o lor .
La queja más común y verdadera sobre el gusto está
refer ida a las percepciones gustat ivas fantasmas. Además,
las pruebas pueden demostrar una reducción en la
capacidad de sent i r sabores dulces, ácidos, amargos,
salados y umami, y esto se l lama hipogeusia. Otras
personas no pueden detectar n ingún sabor, lo que se l lama
ageusia. Cier tamente la pérdida total del gusto es rara;
normalmente se perc ibe como ref le jo de la perdida del
o l fato, la que es a menudo confundida con una pérdida del
gusto.
Algunas personas nacen con t rastornos
quimiosensoriales, pero la mayoría los desarrol la después
de haber tenido algunas lesiones o enfermedades35. Las
in fecciones de las vías respirator ias superiores serían las
responsables de a lgunas pérd idas quimiosensr iales y las 35 SHAFFER, W.G., LEVY, B.M., Y HINE. , M.K. (1986). Tratado de Patología Bucal. 2ª Edición. México: Editorial Interamericana. P.P: 940
42
lesiones en la cabeza también pueden causar problemas
gustat ivos.
La pérdida del gusto también puede ser causada por
la exposición a cier tos productos químicos, como los
insect ic idas, y por a lgunos medicamentos. Los t rastornos
del gusto pueden ser e l resul tado de problemas de salud
bucodental y algunas operaciones quirúrgicas (por ejemplo,
la extracción del tercer molar y c i rugía del oído medio) .
Muchas personas que reciben radioterapia para tratar e l
cáncer en la cabeza y cuel lo desarrol lan t rastornos
quimiosensoriales.
El grado de un t rastorno quimiosensor ia l puede
determinarse al medir la concentración más baja de un
producto químico que una persona puede detectar o
reconocer. A un paciente también se le puede pedir que
compare los sabores de di ferentes productos químicos o
cómo nota el aumento de la intensidad de un sabor cuando
la concentración química es incrementada.
Los c ientí f icos han desarrol lado pruebas gustat ivas en
las cuales el paciente responde a di ferentes
concentraciones químicas. Esto puede inclu i r la senci l la
prueba del " tomar, sal ivar y enjuagar" , o la apl icación de
productos químicos di rectamente sobre áreas específ icas
de la lengua.
El d irector del Inst i tuto de Tisioneumonología de la
Universidad de Buenos Aires (UBA), Luis González
Montaner (2001), establece en un estudio reciente que,
entre los efectos más comúnmente descr i tos que t iene el
43
tabaco sobre la mucosa oral se encuentran cier tos t ipos de
carcinomas36. El carcinoma in si tu, es la forma más leve de
este t ipo de procesos. Esta caracter izado por una displasia
severa de la total idad del epi tel io involucrado. A di ferencia
del carcinoma epidermoide, en el carcinoma in si tu la
membrana basal del epi te l io esta intacta. Otro t ipo de
cambio mal igno es e l l lamado carc inoma epidermoide, e l
cual es la ent idad mal igna que más frecuentemente
aparece en cavidad bucal , ocupando el 90% de la tota l idad
de los carcinomas que ocurren en boca. Los s i t ios de
predi lección para su aparición son el labio infer ior, bordes
la terales de la lengua y en el p iso de boca.
Van Der Waal (1997) establece que en los grandes
fumadores (pr incipalmente de pipa o de cigarr i l los s in
f i l t ro) , podemos encontrar con un proceso hiperqueratosico,
de color b lanco di fuso y con la presencia de pequeños
nódulos umbi l icados en el paladar que corresponden a los
or i f ic ios de sal ida de las glándulas sal ivales accesor ias del
mismo, los cuales generalmente están in f lamados. A esta
ent idad se le denomina Estomati t is Nicotín ica. Esta
desaparece con el desuso de tabaco37.
Las formas de cáncer de la cavidad bucal se
mani f iestan en un porcentaje muy elevado de personas.
Además, es muy frecuente comparado con otros cánceres y
considerando el tamaño pequeño de la boca con relación al
resto del cuerpo. Junto con e l cáncer de pulmón y de piel ,
36 TYLER, W. (2004). Trastornos Sensorios. Houston Texas, EEUU. Sistema de Salud Metodista. 37 MARTÍNEZ A, CARMONA C, MEDINA E. (2000). Comportamiento del cáncer oral en los pacientes atendidos en la unidad de Estomatología del Hospital Universitario de Cartagena entre enero de 1991 y diciembre de 1998 - Facultad de odontología. Universitaria de Cartagena. Revista Colombiana de Neumología-VOLUMEN 12 -Nº 1.
44
el cáncer de boca resul ta más fáci l de prevenir que muchos
otros.
Los tumores benignos y mal ignos se pueden or ig inar
en cualquier t ipo de tej ido en la boca y alrededor de la
misma, incluyendo huesos, músculos y nervios. El cáncer
que se or ig ina en el revest imiento interno de la boca o en
los te j idos superf ic iales se l lama carcinoma; e l cáncer
or ig inado en los te j idos más profundos se l lama sarcoma.
Sólo en raras ocasiones, las formas de cáncer de la región
bucal son consecuencia de la propagación de un cáncer
desde otras partes del organismo, s iendo los pulmones, las
mamas y la próstata las más comunes. La exploración
f ís ica para detectar e l cáncer de la boca debe const i tu i r
una parte in tegral de los exámenes médicos y
odontológicos ya que es fundamental su detección
prematura.
En genera l , las formas cancerosas menores de 15 mm
de diámetro se pueden curar fáci lmente. Por desgracia, la
mayoría de las formas de cáncer de boca se diagnost ican
solamente cuando el cáncer ya se ha propagado a los
gangl ios l infát icos de la mandíbula y del cuel lo. Debido a la
detección tardía, e l 25 por ciento de los casos de cáncer de
boca son mortales.
El r iesgo de cáncer de boca es mayor en los
fumadores o en personas que consumen bebidas
alcohól icas. Es probable que la causa del cáncer se deba a
la combinación de alcohol y tabaco, más que a uno de
estos factores por separado. Dos tercios de los casos de
cáncer de la boca afectan a los varones, pero el hábi to del
45
tabaco entre las mujeres, cada vez más extendido durante
las úl t imas décadas, hace que esta di ferencia vaya
desapareciendo gradualmente.
El c igarr i l lo es una de las causas más probables de
cáncer de boca, más que fumar puros o pipa. Una zona
marrón, p lana y pecosa ( la mancha del fumador) puede
aparecer en los labios sobre el punto donde se sost iene
habi tualmente la p ipa o el c igarr i l lo . Solamente una biopsia
(extracción de una muestra de te j ido para su examen al
microscopio) puede determinar si la mancha es cancerosa.
Las i r r i taciones repet idas que puedan causar los bordes de
un diente roto, los empastes o la prótesis dental (como
coronas y puentes) pueden aumentar el r iesgo de cáncer de
boca. Las personas que han padecido algún t ipo de cáncer
oral están sujetas a un r iesgo mayor de contraer otras
formas de cáncer.
El cáncer de la lengua es invar iablemente indoloro en
su fase in icia l y se detecta habi tualmente durante un
examen odontológico de rut ina. Es t íp ico que aparezca el
cáncer en los lados de la lengua, aunque casi nunca se
desarrol le encima de ésta, con excepción de alguien
afectado, durante años, de síf i l is no tratada. Los
carcinomas de célu las escamosas de la lengua a menudo
aparecen como l lagas abiertas y t ienden a crecer dentro de
las estructuras subyacentes. Una zona enrojecida en la
boca (er i t roplasia) es una lesión precursora de cáncer.
Quienquiera que presente una zona enrojecida en los
bordes de la lengua debe acudir a l médico o al c i ru jano
dentista.
46
Las consecuencias que se observan en la mucosa
bucal por consumo de tabaco, l legan a ser b ien def in idas
después de muchos años de adicción. Entre e l las tenemos:
1 .- Lengua pi losa: Se debe al crecimiento hipertróf ico
y t inc ión de los f i lamentos. El co lor puede var iar de blanco
amari l lento a marrón y negro. El mecanismo por medio del
cual las papi las se alargan se debe a una condición
inducida químicamente por la n icot ina, la cual al tera e l
proceso de descamación normal. El crecimiento puede dar
la apariencia de un cepi l lo y chocar contra el paladar
provocando nauseas, además puede retener bacter ias,
detr i tus al iment ic ios, lo que ocasiona hal i tosis o ardor de
lengua. El t ratamiento consiste en evi tar el c igarr i l lo y un
r iguroso cepi l lado.
2 .- Gusto y ol fato al terados: Estas dos capacidades
se ven disminuidas en los fumadores debido a la
obstrucción parcial de los poros gustat ivos y e l daño de la
h ipertrof ia de los f i lamentos re lacionados a las yemas
gustat ivas. Generalmente, e l fumador pierde la capacidad
de saborear las comidas amargas y dulces por lo que
pref iere comidas al tamente condimentadas y saladas. El
deter ioro de la sensib i l idad es progresivo; s iendo
completamente notor io después de 20 años. Se ha
determinado que el incremento del estímulo salado es de
12 a 14 veces el normal. Esta condición es reversible a l
de jar de fumar.
3 .- Enfermedad periodontal : El tabaco no es un factor
desencadenante, pero si puede compl icar la patología
per iodontal establecida. Los estudios indican que los
47
fumadores de ambos sexos t ienen al ta prevalencia de
gingivi t is, per iodonti t is crónica destruct iva, y GUNA cuando
existe una negl igente hig iene oral . En lo que se ha
determinado alguna correlación es entre e l fumar y los
depósi tos de cálculos denta les. Se recomienda abstenerse
del tabaco durante los episodios más severos de la
enfermedad per iodontal .
4 .- Abrasión y decoloración dentar ia: Esta condición
se produce cuando se mastica tabaco, del puro o de la pipa
entre los dientes. La abrasión se local iza en los bordes de
los incisivos centrales de ambas arcadas, cúspides y
bicúspides. En muchos casos la dent ina se encuentra
expuesta, t iñéndose por la presencia del tabaco y
afectando ser iamente la estét ica. El uso frecuente de una
pipa de cañón grande puede generar maloclusión y
respi ración bucal .
5 .- Al teraciones en la mucosa bucal : La mucosa se
encuentra generalmente deshidratada y con alguna
in f lamación. Las evidencias c l ín icas más son las que
Se observan en la mucosa del paladar duro y blando.
Se observa papi las blancas pequeñas que se desarrol lan
al rededor de los conductos glandulares sal ivales.
6 .- Cicatr ización lenta de las her idas: Existen algunos
productos secundarios ut i l izados en la fabr icación de los
cigarr i l los como: n icot ina, amonio, aldehídos, arsénico,
p lomo, cianuro de hidrógeno, hidrocarburos aromáticos,
pest ic idas entre otros, por sólo mencionar a lgunos. Se ha
demostrado que la n icot ina es absorbida directamente por
las paredes de los vasos sanguíneos ocasionando la
48
secreción de norepinefr ina, generando una
vasoconstr icc ión act iva con una consecuente d isminución
de la c irculación de la mucosa oral . Cuando existen
in fecciones o ulceraciones bucales o después de una
exodoncia se recomienda abstenerse del tabaco. Un dato
in teresante es el que otros estudios manif iestan que la
n icot ina está impl icada en la hiperact iv idad de las
plaquetas por lo que la sangre de los fumadores t iende a
coagularse más fáci lmente.
7 .- Sinusi t is : Es una pato logía que se presenta en un
75% más en los fumadores crónicos que en los que no
fuman. La sinusi t is puede l legar a ser incapaci tante y
anualmente en los U.S.A se producen 1.8 mi l lones de casos
de s inusi t is por tabaco.
8 .- Leucoplasia: En los fumadores se ha observado un
defecto hiperqueratósico blanco local izado en la mucosa,
generalmente sobre la cresta alveolar mandibular , la
gíngiva, e l p l iegue muco bucal y la mucosa bucal . El factor
causante vendría a ser el humo del c igarr i l lo , a l respecto
se ha comprobado que la reacción del te j ido al t ipo de
c igarro varía. Así tenemos que humos ácidos (c igarro) ,
a lcal ino (puros) y ambos (pipa). El más per jud ic ial vendría
a ser el humo alcal ino ya que es más concentrado y más
i r r i tante. La forma de fumar un cigarro, también t iene una
marcada relación con la leucoplasia palat ina. Esta
condición se ha observado en las personas del Caribe que
fuman el c igarr i l lo a l revés (el borde de encendido dentro
de la boca).
49
9.- Cáncer: El factor causal son los elementos sól idos
del c igarro como el a lqui t rán. En USA cerca del 90% de los
diagnóst icos de cáncer bucal son pacientes fumadores. Por
supuesto que el fumar no es el único factor causal, pero un
fumador t iene un r iesgo de muerte por cáncer bucal cuatro
veces mas que el no fumador.
10.- Otros: Las consecuencias del consumo de tabaco
son múlt ip les, y en a lgunas ocasiones lo han relacionado a
otras condiciones, del que todavía no está del todo claro,
como la car ies dental , p laca bacteriana y la presencia de
af tas bucales.
50
CAPITULO III RESULTADOS Y DISCUSIÓN
3.1.- Resultados Tabla Nº 1 Pabellón
Frecuencia Porcentaje
Consultorio Externo 7 14,6
Nº 04 14 29,2
Nº 05 7 14,6
Nº 09 7 14,6
Nº 12 - 13 13 27,1
Total 48 100,0
Gráfico Nº 1 Pabellón
Consultorio Exter
Nº 04 Nº 05 Nº 09 Nº 12 - 13
Pabellón
0
5
10
15
20
25
30
Porc
enta
je
14,58
29,17
14,58 14,58
27,08
En el primer cuadro establecemos los diversos pabellones y áreas de
51
servicio en que se ha trabajado en el Hospital Nacional de Salud Mental “Víctor
Larco Herrera”, donde apreciamos que el pabellón Nº 4 tuvo una presencia de
14 internos, que representa el 29,2 % de la muestra, seguido de 13 pacientes
del pabellón Nº 12 – 13 (27,1 %), mientras que los restantes de los pabellones
Nº 5 y 9, así como, el área de Consultorio Externo aportan siete participantes
(14,6 %).
Dichos pacientes participan de la muestra han sido evaluados y tienen
un diagnóstico de dependencia al cigarro, sin que esto signifique que todos
tengan los mismos niveles de adicción, como se podrá establecer a lo largo de
la evaluación; conviene enfatizar que los participantes de dicha muestra vienen
recibiendo tratamiento por dicho problema.
52
Tabla Nº 2 Edad del Paciente
Frecuencia Porcentaje
29 - 38 6 12,6 39 - 48 15 31,5 49 - 58 17 35,6 59 - más 9 18,8 No Consigna 1 2,1
Total 48 100,0
Gráfico Nº 2 Edad del Paciente
12,6
31,5
35,6
18,8
2,1
0
5
10
15
20
25
30
35
40
29 - 38 39 - 48 49 - 58 59 - más No Consigna
Para el segundo cuadro se establece las edades de los pacientes
evaluados para este estudios por rangos de edad en donde podemos encontrar
que el rango de 49 a 58 años es el que más aporta a esta investigación con 17
que representa el 35,6 %, seguido del intervalo comprendido por 39 a 48, es
decir el nivel inmediato inferior con 15 (31,5 %), que sumados ellos nos dan
más de la mitad de toda la muestra, con 9 tenemos a los de 59 años a más que
significan el 18,8 %, considerando que la mayor edad fue de 72; termina la
muestra con los menores por así decirlo, con 6 participantes que sus edades
fluctúan entre los 29 a 38 años, que representa el 12,6 % de la muestra.
53
Tabla Nº 3 Sexo del Paciente
Frecuencia Porcentaje
Femenino 11 22,9
Masculino 37 77,1
Total 48 100,0
Gráfico Nº 3
22,9
77,1
FemeninoMasculino
Sexo del Paciente
En el cuadro tercero vemos a los participantes distribuidos según su
sexo y encontramos de los 48 examinados, 37 son hombres, que significa el
77,1 % de la muestra, versus el 22,9 % de las mujeres con 11 participantes, es
decir un notorio predominio de lo masculino en el estudio, lo que no indica que
no sea significativo la presencia de lo femenino en el estudio. Si vemos esta
condición con criterios de equidad tal vez exista muchos “peros”, no obstante,
la sola condición establece un punto de comparación y de análisis,
sugiriéndonos y hasta interrogándonos como ese comportarán dichos
elementos.
54
Tabla Nº 4 ¿Cuánto tiempo transcurre desde que se levanta hasta prender el primer
cigarrillo?
Frecuencia Porcentaje
Más de 30 minutos 37 77,1
Menos de 30 minutos 11 22,9
Total 48 100,0
Gráfico Nº 4
77,1
22,9
Más de 30 minutosMenos de 30 minutos
Para el cuarto cuadro ya se procede a desarrollar el test de dependencia
al cigarro, donde se consulta: ¿Cuánto tiempo transcurre desde que se levanta
hasta prender el primer cigarrillo?, encontrándose que el 77,1 % (37 pacientes)
contestaron que más de 30 minutos, mientras que el resto indica que menos de
30 minutos de la hora de levantarse prende un cigarro, que representa el
22,9% expresado en pacientes es de 11. Lo que nos lleva a decir que más de
las tres cuartas partes su prioridad no es prender un cigarro, aunque lo hacen
más tarde que temprano.
55
Tabla Nº 5
¿Tiene dificultades para no fumar en lugares donde esta prohibido? Por ejemplo: en la iglesia, en la biblioteca, en el cine?
Frecuencia Porcentaje
No 39 81,3
Si 9 18,8
Total 48 100,0
Gráfico Nº 5
81,2
18,8
NoSi
La siguiente pregunta del test referida a: ¿Tiene dificultades para no
fumar en lugares donde esta prohibido? Por ejemplo: en la iglesia, en la
biblioteca, en el cine? Que esta expresada en nuestro cuadro quinto arroja que
el 81,3 % (39 entrevistados) confeso no tener ningún tipo de dificultad en
apagar un cigarro en lugar público, versus 9 pacientes (18,8 %) que manifestó
sentirse en problemas con esta prohibición. Lo que representa que entre los
pacientes más prima la presión social, su urbanidad, que su hábito de fumar.
56
Tabla Nº 6 ¿Qué cigarrillo le costaría más suprimir?
Frecuencia Porcentaje
Cualquier otro 28 58,3
El primero de la mañana 15 31,3
Ninguno 3 6,3
No Sabe 2 4,2
Total 48 100,0
Gráfico Nº 6
Cualquier otro El primero de la mañan
Ninguno No Sabe
Pregunta Tres
0
10
20
30
40
50
60
Porc
enta
je
58,3
31,2
6,2 4,2
Tenemos el sexto cuadro en que se pregunta sobre: ¿Qué cigarrillo le
costaría más suprimir?, donde la respuesta “Cualquier otro” obtuvo la mayor
cantidad con 28 pacientes que representan el 58,3 %, le sigue el “El primero de
la mañana” con 15 contestaciones lo que equivale al 31,3 %, mientras que se
completa la tabla con los enunciados de “Ninguno” y “No Sabe” que obtuvieron
el 3 (6,3 %) y 2 (4,2 %) respectivamente de las intenciones.
57
Tabla Nº 7 ¿Cuántos cigarrillos fuma al día?
Frecuencia Porcentaje
15 o menos 29 60,4
16 - 25 11 22,9
26 a más 7 14,6
Lo que haya 1 2,1
Total 48 100,0
Gráfico Nº 7
15 o menos 16 - 25 26 a más Lo que haya
Pregunta Cuatro
0
10
20
30
40
50
60
70
Porc
enta
je
60,4
22,9
14,6
2,1
Para el séptimo cuadro se hace la pregunta de: ¿Cuántos cigarrillos
fuma al día?, donde “15 o menos” obtuvo el 60,4 %, que representa el 29 de las
respuestas, “16 a 25” el 22,9 %, 11 intenciones, le sigue “26 a más” con el
14,2% unas 7 contestaciones y cierra las alternativas “Lo que haya” con
apenas un paciente que nos da el 2,1 % restante.
58
Tabla Nº 8 ¿Fuma más frecuentemente durante las primeras horas del día o durante
el resto del día?
Frecuencia Porcentaje
Cualquier Hora 34 70,8
Mañana 5 10,4
Noche 1 2,1
Tarde 8 16,7
Total 48 100,0
Gráfico Nº 8
Cualquier Hora Mañana Noche Tarde
Pregunta Cinco
0
20
40
60
80
Porc
enta
je
70,8
10,4
2,1
16,7
En la octava tabla se consulta sobre: ¿Fuma más frecuentemente
durante las primeras horas del día o durante el resto del día?, y se obtuvo que
“Cualquier Hora” tiene 34 respuestas ( el 70,8 %), mientras que “Tarde” tiene 8
(16,7 %), la “Mañana” 5 (10,4 %) y la “Noche” 1 (2,1 %).
59
Tabla Nº 9 ¿Fuma cuando debe guardar cama por una enfermedad la mayor parte del
día?
Frecuencia Porcentaje
No 23 47,9
Poco Menos 1 2,1
Si 24 50,0
Total 48 100,0
Gráfico Nº 9
47,9
2,1
50
NoPoco MenosSi
La novena tabla se consulta sobre: ¿Fuma cuando debe guardar cama
por una enfermedad la mayor parte del día?, en la que encontramos lo que
denomina un empate técnico entre el “Si” con el 50 % (24 pacientes) versus el
47,9 % (23) de la opción “No”, mientras que muy relegada se queda la
intención “Poco Menos”, es decir disminuir su consumo habitual con una
respuesta que es el 2,1 % restante.
60
Tabla Nº 10 ¿Cuál es el cigarrillo que fuma Ud.?
Frecuencia Porcentaje
Cualquier Marca 25 52,1
Hamilton 8 16,7
Hamilton, Premier 2 4,2
Hamilton, Premier, Winston 1 2,1
Marlboro 2 4,2
Montana 1 2,1
Premier 5 10,4
Premier, Ducal 2 4,2
Premier, Marlboro 2 4,2
Total 48 100,0
Gráfico Nº 10
Cualquier Marca
HamiltonHamilton, Premier
Hamilton, Premier,
Win
Marboro Montana Premier Premier, Ducal
Premier, Marboro
Pregunta Siete
0
10
20
30
40
50
60
Porc
entaj
e
52,1
16,7
4,2 2,1 4,2 2,1
10,4
4,2 4,2
61
En este décimo cuadro se pregunta: ¿Cuál es el cigarrillo que fuma
Ud.?, es decir, que marca, como una forma de conocer los niveles de nicotina
de los mismos, según tabla que indicamos en los instrumentos, donde
aparecen los denominados “cigarrillos light”, “clásicos” y “fuertes y/o negros”,
en que podemos observar que ha primado la respuesta “Cualquier Marca” con
25 contestaciones (el 52,1 %), el sigue Hamilton con 8 (16,7 %), luego Premier
con 5 (10,4 %), después con 2 contestaciones (4,2 %) viene Marlboro y los que
fuman dos marcas a la vez (Hamilton y Premier; Premier y Ducal; Premier y
Marlboro), termina la lista la lista el cigarrillo chileno Montana que cambio su
denominación recientemente a Pall Mall con apenas un intención empatada
con el que fuma tres marcas (Hamilton, Premier y Winston).
62
Tabla Nº 11
¿Inhala el humo?
Frecuencia Porcentaje
A veces 17 35,4
No sabe 6 12,5
Nunca 5 10,4
Siempre 20 41,7
Total 48 100,0
Gráfico Nº 11
A veces No sabe Nunca Siempre
Pregunta Ocho
0
10
20
30
40
50
Porc
enta
je
35,4
12,510,4
41,7
La tabla Nº 11 se refiere a si inhala o no el humo del cigarrillo, donde
“Siempre” tiene 20 respuestas (41,7 %), “A veces”, es decir es ocasionalmente,
17 (35,4 %), “No Sabe”, no tiene conciencia de ello, 6 (12,5 %), mientras
“Nunca” obtuvo 5 intenciones (10,4 %).
63
Tabla Nº 12 Condición de los Pacientes
Frecuencia Porcentaje
Dependencia Grave 15 31,3
Dependencia Leve 30 62,5
Sin Dependencia 3 6,3
Total 48 100,0
Gráfico Nº 12
31,2
62,5
6,2
Dependencia GraveDependencia LeveSin Dependencia
Condición de los Pacientes
Con la tabla Nº 12 viene el resultado final del test de dependencia en
donde podemos determinar el grado de adicción al tabaco y encontramos que
el 62,5 % (30 pacientes) presenta una “Dependencia Leve”, aclarando que
dentro de este grupo existe una tendencia hacia el grado inmediato superior, es
decir, encontrarse con al limite de la calificación alta, le sigue “Dependencia
Grave” con el 31,3 % (15) y hay quienes obtuvieron “Sin Dependencia” que
constituye el 6,3 % (3 pacientes).
64
Anexo Nº 13
Reconocimiento del Sabor Salado
Frecuencia Porcentaje 0 9 18,8 2 2 4,2 3 13 27,1 4 4 8,3 5 12 25,0
Total 40 100,0
Gráfico Nº 13
0 2 3 4 5
Reconocimiento del Sabor Salado
0
10
20
30
40
Porc
enta
je
22,5
5
32,5
10
30
Reconocimiento del Sabor Salado
Con la tabla Nº 13 se inicia el registro del segundo test de mide la
capacidad gustativa de los dependientes al cigarrillo, donde evaluamos su
reconocimiento al sabor salado donde 13 pacientes (27,1 %) identificaron más
o menos; que identificaron plenamente 12 (25 %), que no identificaron nada 9
(18,8 %), que identifican con cierta duda 4 (8,3 %) y los que apenas identifican
2 (4,2 %).
65
Tabla Nº 14
Reconocimiento del Sabor Dulce
Frecuencia Porcentaje 0 2 4,2 2 2 4,2 3 9 18,8 4 8 16,7 5 19 39,6
Total 40 100,0
Gráfico Nº 14
0 2 3 4 5
Reconocimiento del Sabor Dulce
0
10
20
30
40
50
Porc
enta
je
5 5
22,520
47,5
Reconocimiento del Sabor Dulce
En la tabla Nº 14 se pide identificar el sabor dulce y 19 pacientes
(39,6%) identificaron plenamente, con 9 (18,8 %) y 8 (16,7 %) identifica más o
menos y identifica con sus dudas respectivamente, mientras que los rubros de
no identifica y apenas identifica con 2 ( 4,2 %) para ambos casos.
66
Tabla Nº 15
Reconocimiento del Sabor Amargo
Frecuencia Porcentaje 0 13 27,1 2 2 4,2 3 13 27,1 4 4 8,3 5 8 16,7
Total 40 100,0
Gráfico Nº 15
0 2 3 4 5
Reconocimiento del Sabor Amargo
0
10
20
30
40
Porc
enta
je
32,5
5
32,5
10
20
Reconocimiento del Sabor Amargo
Para la tabla Nº 15 se habla del sabor amargo donde 13 pacientes
(27,1%) por igual no identifican o identifican más o menos, seguido de 8
(16,7%) que identifican plenamente, mientras que 4 (8,3 %) identificaron con
sus dudas y 2 (4,2 %) apenas identificaron lo amargo.
67
Tabla Nº 16
Reconocimiento del Sabor Ácido
Frecuencia Porcentaje 0 10 20,8 2 7 14,6 3 13 27,1 4 1 2,1 5 9 18,8
Total 40 100,0
Gráfico Nº 16
0 2 3 4 5
Reconocimiento del Sabor Acido
0
10
20
30
40
Porc
enta
je
25
17,5
32,5
2,5
22,5
Reconocimiento del Sabor Acido
El cuadro Nº 16 se hace el reconocimiento del sabor ácido donde que 13
internos (27,1 %) identifican más o menos, 10 (20,8 %) no lo identifican, 9
(18,8%) si identifican, 7 apenas lo identifican (14,6 %) y uno (2,1 %) lo identifica
con sus dudas lo ácido.
68
Tabla Nº 17
Condición del Test Evaluación Capacidad Gustativa
Frecuencia Porcentaje Adecuado 10 24,8 Inadecuado 30 63,9
Total 40 100,0
Grafico Nº 17 Condición del Test Evaluación Capacidad
Gustativa
24,8
63,9
AdecuadoInadecuado
Con el Cuadro Nº 17 se determina el consolidado del test que mide la
capacidad gustativa donde el 63,9 % de los internos (30) evaluados presenta
una calificativo “Inadecuado” mientras que el 24,8 % restante (10) es
“Adecuado” , pero son la salvedad de que sus índices se encuentran casi
cercanos a lo permitido, donde ya experimentan ciertos problemas de
reconocimiento de los sabores, además de presentar cuadros de dependencia
al cigarrillo.
69
Tabla Nº 18
Correlaciones
Puntaje del
T E C G Puntaje Final
T D
Puntaje del T E C G
Correlación de Pearson 1 ,243(*)
Sig. (unilateral) ,048 N 48 48
Puntaje Final T D
Correlación de Pearson ,243(*) 1
Sig. (unilateral) ,048 N 48 48
* La correlación es significativa al nivel 0,05 (unilateral).
Gráfico Nº 18 Gráfica de Dispersión
0,00 2,00 4,00 6,00 8,00 10,00 12,00
Puntaje Final Test de Dependencia
0
5
10
15
20
Punt
aje de
l Tes
t Eva
luació
n Cap
acida
d Gus
tativa
Finalmente, en el Cuadro Nº 18 establecemos las correlaciones entre los
dos resultados obtenidos en los dos test y encontramos que se ha establecido
una relación lineal perfecta positiva al ser equivalentes a 1, donde el nivel de
significación es de 0,48; lo que significa que es menor a 0,05, que representa
70
un nivel critico aceptable para nuestra muestra, el valor N significa los número
de muestras utilizadas en nuestro estudio que es de 48.
Lo que representa que existe una correlación entre las muestras, es
decir, que estas están relacionadas, existiendo un nivel de margen de error
menor al 0,05. Con nuestra gráfica de dispersión establecemos el
comportamiento que ha tenido esta relación donde podemos ver que en la
nube de puntos una tendencia media, pero a la vez que cuando es mayor (que
existe dependencia al cigarrillo), estas tienden a ser menores para la prueba
del test de evaluación de capacidad gustativa (valores inadecuados).
Lo que representa que cuando más alta es la dependencia se cumple la
condición la capacidad gustativa es inadecuada, con lo que se ha demostrado
nuestra hipótesis. No obstante, los términos en que se mueve esta muestra
están en función de cada caso por lo que, también encontramos que en
algunos casos es más notorio esta relación que otros, lo que corresponderá a
otros estudios dilucidar este comportamiento; pero en cifras generales el
comportamiento de la muestra nos muestra dicha tendencia se cumple para
nuestros fines de estudio.
71
2. Discusión Para desarrol lar este punto debemos part i r de t res cr i ter ios
de anál is is: uno refer ido el que nos da o nos ha proporcionado e l
marco teór ico, otro que esta contenido en nuestra metodología
ut i l izada y la otra que nos plantea o se nos plantea a la luz de
los resul tados, en estas dimensiones podremos hablar
ref lexiones e ideas que son pensamientos en voz al tas que
resul tan de este estudio.
Empezando con el p lano que nos da el marco teór ico
tenemos una pr imera idea que : “ la cavidad bucal es la que t iene
el pr imer contacto con e l tabaco y sufre su acción directa
i r r i tante” , entonces podemos establecer que el consumo del
c igarr i l lo produce lesiones y a l teraciones en la boca y por ende
en la lengua, que es el pr incipal f i l t ro para el paso de sustancias
a la garganta, también a t ravés de estudios pudimos conocer e l
a l to índice de problemas dentales por acción del tabaco, que
al teran de paso nuestras glándulas sal ivales lo que produce
compl icaciones en nuestro degustar los al imentos.
También se encontró fuerte incidencias de cáncer en e l
consumo de cigarr i l lo que pasan por todas las cadenas
involucradas en este proceso, como son la boca, la nar iz, la
garganta, e l pulmón, por c i tar a lgunos. Al t iempo que se
estableció como estos efectos se mul t ip l ican asociados a otros
hábi tos, como el a lcohol , las drogas, las malas práct icas de aseo
bucal y hasta incluso el consumo exagerado de c ier tas comidas.
Se estableció además que el fumar es un hábi to di f íc i l de
dejar por lo adict ivo que resul ta , a pesar de las advertencias
contenidas en sus envases y las campañas emprendidas por
d ist intos medios; lo que l lama a advert i r que en lo pel igroso que
72
resul ta la perdida de la capacidad ol fat iva y hasta gustat iva que
son elementos que sin de gravedad, son puertas por donde
podemos advert i r la presencia de agentes extraños para e l
organismos que pueden ser leta les, por e l lo e l r iesgo y por e l lo
su discusión en este estudio.
La otra dimensión la establece la metodología empleada en
la que se recurr ido a dos test de ampl ia d ivulgación como son el
test de Fargerström (que nos permite medir e l grado de
dependencia al c igarr i l lo) y el test de evaluación de la capacidad
gustat iva, donde nuestro sent ido no es val idar los, por que de por
sí , ya han sido ver i f icados, pero no obstante le hemos ingresado
cier tos elementos nuevos que los permitan hacer más
funcionales, como por e jemplo considerar la marca de cigarr i l lo
para medir el grado de nicot ina que se fuma por que muchas
veces no se maneja esa información.
Como también agregar un protocolo y un orden más
coherente a la evaluación de la capacidad gustat iva, permita un
desarrol lo más de gabinete al t rabajo, por este examen, puede
convert i r en un tema subjet ivo al momento ser evaluado; y sobre
esa l ínea se han logrado avances, aunque consideramos que no
esta todo dicho y que los test t ienen que ser evaluados de
acuerdo a la real idad de cada estudio.
Para los resul tados podemos decir que se tuvo un grupo
var iopinto al tener pacientes de diversos pabel lones del hospita l
de salud mental Víctor Larco Herrera, que se vio ref le jado en las
dist intas edades que osci lan entre los 29 a los 72 años, sin
o lvidar de la cuest ión de género también estuvo presente sin ser
proporcional, pero como indicamos antes hubo presencia y por
e l lo fue signi f icat ivo.
73
En los resul tados del pr imer test se encontró que a pesar
de la adicción y la necesidad de fumar la presión social es
importante, lo que s igni f ica que ante esa “ imperiosa necesidad”
de prender un cigarr i l lo , esta las convenciones socia les, que
repr imen con hipocresía estos hábi tos, lo que no s igni f ica que no
se consuma, e l los saben que tarde o temprano fumaran.
Otro elemento que sal ió fue el tema del acceso al c igarr i l lo ,
muchos ven el que haya como opción, s in considerar
necesar iamente de marca y cant idad, s i en un día se pueden
consumir más mucho mejor, lo mismo que fumar un c igarro f ino o
barato lo mismo da; lo mismo que el deseo de perdurar e l
momento, no se encierra al fumar propiamente, s ino que además
se de la tendencia a inhalar e l humo.
En lo gustat ivo se pudo encontrar que los sabores salados
y dulces tuvieron mejores resul tados para su ident i f icación,
mientras que lo amargo y lo ácido, no pudieron ser reconocidos a
cabal idad, lo que indica que las lesiones t ienen a ser más
in ternas, más en e l lado infer ior más cercanas a la garganta,
donde están alo jadas las papi las gustat ivas para estos sabores.
F inalmente, en una síntesis de lo estudiado, se encontró
que las condic iones de la dependencia del c igarr i l lo y la pérdida
gustat iva están asociadas, y en nuestra muestra vemos una
correlación l ineal posi t iva entre las mismas, las que se dan
relación proporcional de mayor dependencia, menor sensación
gustat iva, con lo que queda demostrado lo que queríamos l legar
en nuestra invest igación.
74
Sobre los resul tados de nuestra invest igación podemos
in fer i r sobre la h ipótesis de trabajo a quedado rat i f icada,
entonces, podemos deci r que: «A mayor dependencia al consumo de cigarril los mayor es la pérdida de la capacidad gustativa en los pacientes del Hospital Nacional de Salud Mental Víctor Larco Herrera».
75
CONCLUSIONES
• La tendencia de la presencia de dependencia al c igarr i l lo
se dio en niveles leves o graves. Siendo el nivel leve de
dependencia una constante, pero con una clara intención
al ta, es decir , estar a l l imi te de la cal i f icación.
• La presencia del hábi to de tabaquismo ( t iempo de fumador
y número de cigarr i l los) no se estableció claramente, lo
mismo que la ocupación y condic ión social del fumador,
e lementos que no consideraron en la muestra.
• La edad no guarda re lación en la frecuencia y en el t ipo de
perdida de la capacidad gustat iva. No se encontró
proporción para considerarla.
• El sexo no t iene una relación con la frecuencia y el t ipo de
perdida de la capacidad gustat iva; s in embargo en
indiv iduos de sexo mascul ino el porcentaje de dependencia
al c igarr i l lo es mayor que en las féminas y la perdida de la
capacidad gustat iva t ienen mayor porcentaje en las mujeres
que en los hombres.
• Se logro relacionar e l a l to grado de dependencia a l
c igarr i l lo a l perdida de la capacidad gustat iva.
76
RECOMENDACIONES
• Real izar estudios de corte t ransversal en el estudio de la
capacidad gustat iva, así como de la dependencia a l
c igarr i l lo dada su gran complej idad y considerando la
prevalencia de estos agentes.
• Relacionar la perdida de la capacidad gustat iva con
otras var iables como al imentación, hábi tos de higiene
bucales, a lcohol ismo, entre otros.
• Considerar una revis ión del test de Fagerström
considerando algunas nuevas condiciones y desechando
otras.
77
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85
AANNEEXXOOSS
86
AANNEEXXOO NNºº 11
UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL ESCUELA UNIVERSITARIA DE POST GRADO
MAESTRIA EN DOCENCIA E INVESTIGACIÓN EN ESTOMATOLOGÍA HOSPITAL DE SALUD MENTAL “VICTOR LARCO HERRERA”
PABELLÓN Nº _______. APELLIDOS Y NOMBRES ________________________________________
EDAD __________________________ SEXO ( M ) – ( F )
FECHA ___________________________
1. ¿Cuánto tiempo transcurre desde que se levanta hasta prender el primer
cigarrillo?
Menos de 30 minutos ( )
Más de 30 minutos ( )
2. ¿Tiene dificultades para no fumar en lugares donde esta prohibido? Por
ejemplo: en la iglesia, en la biblioteca, en el cine?
Si ( )
No ( )
3. ¿Qué cigarrillo le costaría más suprimir?
El primero de la mañana ( )
Cualquier otro ( )
Ninguno ( )
4. ¿Cuántos cigarrillos fuma al día?
15 o menos ( )
16 – 25 ( )
26 a más ( )
5. ¿Fuma más frecuentemente durante las primeras horas del día o
durante el resto del día?
Si ( ) Tarde ( )
No ( ) Noche ( )
Mañana ( ) Cualquier Hora ( )
87
6. ¿Fuma cuando debe guardar cama por una enfermedad la mayor parte
del día?
Si ( )
No ( )
7. ¿Cuál es el cigarrillo que fuma Ud.?
Hamilton ( )
Premier ( )
Ducal ( )
Inca ( )
Marlboro ( )
Cualquiera Marca ( )
8. ¿Inhala el humo?
Nunca ( )
A veces ( )
Siempre ( )
Gracias por su colaboración
Nivel de Nicotina
Hamilton 0,7 mg.
Premier 1,4 mg.
Ducal 1,6 mg.
Inca 1,7 mg.
Marlboro 1,3 mg.
Montana = Pall Mall 0,6 mg.
Winston 1,1 mg.
88
La puntuación es:
Sin dependencia 0 a 2
Dependencia leve 3 a 6
Dependencia grave 7 a 11
89
AANNEEXXOO NNºº 22
TTEESSTT DDEE EEVVAALLUUAACCIIÓÓNN DDEE CCAAPPAACCIIDDAADD GGUUSSTTAATTIIVVAA
Set de Sabores
1. Dulce (pasteles)
2. Salado (sal)
3. Ácido (limones)
4. Amargo (café)
Procedimiento:
• Se venda al paciente con un pañuelo de tal modo que cubra sus ojos y
la nariz en lo posible para que no pueda observar ni olfatear el producto
que se le va hacer probar.
• Se le da a probar cuatro sabores en el orden siguiente: primero lo salado
(se le da sal de cocina en una cuchara que se le aproxima a la boca),
luego lo dulce (en el que se puede optar por una torta), seguido de lo
amargo (se le da café tibio en servido en una taza) y finalmente, lo ácido
(para ello se le sirve el zumo de un limón en un vaso)
• Con cada sabor probado se le pide que identifique el sabor, con lo que
se procederá a llenar las respuestas obtenidas, en base a una
puntuación por cada sabor que va del 0 al 5, donde el cero es que “no
identifico” hasta el 5 que “lo identifico plenamente”, luego se tabulan
todos los puntajes y se suman obteniendo un resultado que va del 0 al
20, donde 20 es “muy adecuado” y el 0 es “muy inadecuado”.
Evaluación del Gusto:
Adecuado 15 – 20
Inadecuado menor de 15
90
Nº Pab Edad Género TF 1 TF 2 TF 3 TF 4 TF 5 TF 6 TF 7 TF 8 PTF Salado Dulce Amargo Ácido PTECG
AANNEEXXOO NNºº 33 TTAABBLLAA DDEE TTAABBUULLAACCIIÓÓNN DDEE LLOOSS TTEESSTT DDEE DDEEPPEENNDDEENNCCIIAA YY CCAAPPAACCIIDDAADD GGUUSSTTAATTIIVVAA
Donde: TF = Test de Fagerström PTF = Puntaje Final Test de Fagerström PTECG = Puntaje Final Test de Evaluación de Capacidad Gustativa
91
AANNEEXXOO NNºº 44
ZZOONNAASS GGUUSSTTAATTIIVVAASS DDEE LLAA LLEENNGGUUAA
La lengua está recubierta por unas 10.000 papilas gustativas, que se agrupan en áreas sensibles a los sabores dulces,
agrios, salados y amargos. Los componentes químicos de la comida que ingerimos, estimulan a los receptores de cada una de
estas zonas y los nervios transmiten estos impulsos al cerebro.
93
AANNEEXXOO NNºº 55
SSEESSIIOONNEESS