La arquitectura se asocia al
urbanismo en cuanto los conocimientos y
bases fundamentales se ponen en práctica en
la planificación de la ciudad.¹ Es precisamente
la ciudad, como concepto, lo que vincula el
arte de la arquitectura y la ciencia del
urbanismo. Además, el concepto evoluciona a
través del tiempo, consolidándose con las
percepciones de artistas, arquitectos,
monarcas, papas; es decir, de una sociedad
morfológicamente cambiante que va
nombrando la ciudad acorde al avance de
factores económicos, políticos y espaciales.
El siguiente ensayo desarrolla: “La
evolución del concepto de ciudad, desde el
Renacimiento hasta el mundo
contemporáneo”, a partir una perspectiva
espacial, política, económica y social. El
tiempo en cuestión se considera de manera
cronológica, desde el primer siglo del
Renacimiento, luego el Barroco, el
Neoclasicismo, posteriormente la época de la
Revolución Industrial y finalmente la
actualidad.
En el ámbito espacial, las
majestuosas Basílicas italianas de los siglos
XV y XVI precedieron un nuevo tipo de obras
arquitectónicas que dan cuenta de una
incipiente interrogativa del espacio urbano. La
plaza y el trazado figuran como los primeros
indicios de un espacio pensado a escala de
ciudad. La relación con el contexto se
transforma en un factor decisivo al momento
de diseñar, incorporando las vías principales y
las fachadas de los edificios contiguos.
Un primer ejemplo es la Plaza del
Campidoglio, ubicada en Roma. El diseño de
Miguel Ángel articula una serie de variables
como la ornamentación, compuesta por una
estrella encerrada en una circunferencia
ovalada. La orientación, que traza 3 frentes en
forma de herradura cuyo objetivo pretende
direccionar la plaza hacia el Baticano y la
Basílica de San Pedro, dejando detrás las
ruinas del foro romano. El sentido de
asimetría que surge al reordenar la posición
de los edificios laterales, dejando un vacío
central que causa al visitante una sensación
escenográfica. Y la perspectiva, en la que
Miguel Ángel hace más estrecha la parte
superior de la escalinata La Cordonata, a
modo que aquel que recién asciende crea que
el trayecto es breve. Así también en el
Complejo de San Lorenzo, el mismo
arquitecto domina la perspectiva por medio de
la irregularidad de la escalera. Otros ejemplos
son la Plaza de la Santísima Anunciada, que
Brunelleschi remodela considerando la
fachada del hospital colindante o la Plaza de
San Pedro, en la cual el orden de los
elementos sugiere el gesto de un par de
brazos abiertos ante la llegada de fieles.
Las obras que se desarrollaron
durante el Renacimiento se basaban en las
percepciones espaciales de Andrea Palladio y
Vitrubio principalmente, cuyas publicaciones
en libros, como esquemas, dibujos y planos
fueron el punto de referencia para los
arquitectos de los siglos posteriores.
Fig 1. Esquema Plaza Campidoglio
Fig 2. Planta Plaza Campidoglio
Desde un punto de vista político, es
en la transición del Renacimiento al Barroco
cuando se proclaman las Leyes de Indias, que
concretizan la idea del trazado geométrico. De
esta forma se fundan en América distintos
tipos de colonias que se aproximan aún más
al concepto de ciudad. Existen las irregulares,
que se establecieron sin un plan establecido,
como Ixmiquilpán Y Guanajuato en México,
Loja en Ecuador y Potosí en Bolivia. Las
semirregulares, donde se aplicaba el sistema
de cuadrícula. Las regulares, que dan cuenta
de los primeros indicios de urbanismo
hispanoamericano. Las fortificadas con
trazado regular, que reconsideran las ideas
del Renacimiento, formando un polígono
resguardado por muros.² Para este ejemplo
vale recordar la ciudad de Palma Nuova que
es “un polígono de nueve lados con una plaza
exagonal en su centro, de la que salen seis
calles principales que conducen a tres puertas
y tres baluartes. A los otros seis baluartes
conducen calles que no desembocan en la
plaza sino en el primer anillo concéntrico.
Otros dos anillos concéntricos completan el
esquema.” (Chueca Goitia. 1998; página 114)
Y para finalizar, los casos singulares que
representan espacios sin plazas como La
Concepción en Tucumán y Nuestra Señora
de Luján en Argentina. O bien, sitios cuyas
plazas no se emplazan en el centro como San
Fig 3. Palmanova
Fig 4.Ciudad Ideal de
Vitrubio
Fig 5. Análisis ciudad Ideal de Vitrubio
Fig 6. Análisis Palma Nuova
Juan Bautista de la Rivera en Argentina,
Panamá y Santa Clara en Cuba y Portobelo
en Panamá.
Mientras se fundan las primeras
colonias en América, siguiendo el modelo del
plano damero, en Europa nace el concepto de
capital. El centro urbano barroco exalta la
Monarquía centralista y absoluta y los
habitantes de las antiguas ciudades-estado
ahora se sienten parte de una nación que
unifica y moderniza. En España, Francia,
Alemania, Italia e Inglaterra se construyen
alamedas, paseos, puentes, centros de
enseñanza, etc; que componen un orden
unitario.
Las nociones de urbanismo del
renacimiento se desarrollan más
definidamente y la puesta en práctica de la
perspectiva presenta una innovadora forma
de dimensionamiento. Los monarcas de las
grandes potencias mundiales, apoyados por
la figura del papa, incentivan la construcción
de obras arquitectónicas, para que su poder
quedase reflejado en lo que anteriormente se
conocía como espacio público unido a una
cuadrícula. Ahora bien, se concibe la ciudad
como el campo espacial en el que el monarca
ejerce su poder. Se distinguen arquitectos
como Filippo Brunelleschi, Miguel Ángel
Buonarroti, Leon Battista Alberti y Andrea
Paladio, quienes llevaron a cabo la misión del
rey o en un caso previo, del papa de la época.
La ciudad moderna del neoclasicismo
ha sido diseñada estéticamente, regulando la
cuadrícula, los ejes viales y las plazas. Los
elementos se integran entre sí, dando como
resultado una estrecha relación entre ellos y
el espacio de ciudad. Ejemplos de ello son:
Versalles, que demuestra la consecuencia del
palacio y Francia, prefigurando un calce entre
la obra y el lugar donde se construye. En
París, Place Vendome es ícono mundial por
su dimensión rectangular achaflanada. En
Londres el Regent Park se ubica
estratégicamente en un área particular de la
ciudad.³ Y así… tantos lugares más que son
resultado de un diseño urbano.
Fig 7. Croquis plaza San Pedro
En el aspecto económico, cabe
comprender que la organización política ha
dejando detrás las Monarquías, y se ha
establecido la Burguesía Liberal como
sistema. La economía de la ciudad tiene su
apogeo en la Revolución Industrial, cuando
Adam Smith propone una economía
capitalista. La ciudad metropolitana utiliza los
recursos naturales, potenciando los puertos, o
zonas de extracción de minerales. Mas a fines
de siglo XIX la mano de obra a bajo costo es
lo que lidera el poderío de la ciudad, ya que el
burgués tiene la posibilidad de generar
producciones a escalas industriales. Esto a su
vez genera una diferenciación de la posición
social, separando radicalmente al obrero de
los capitalistas. El hacinamiento, la vivienda
mínima y la máxima utilización del espacio,
denigran la calidad de vida del americano.
La ciudad que, en el barroco y el
neoclasicismo se había comprendido como la
manifestación del poder y las creencias
espaciales de sus respectivas épocas, se
involucra en un deterioro social debido a la
inclusión del factor económico. El crecimiento
de la industria y el progreso humano
generaron que la ciudad se transformara en
un medio.
Ahora bien, el concepto de ciudad ha
evolucionado a modo que existen grupos de
personas que se identifican con puntos
individuales dentro de la nación. Los
ciudadanos saben y creen en su ciudad,
formando parte de una integración territorial y
cultural. Pero lo que debiera merecer una
mantención correspondiente, se degenera
gradualmente con la explotación de sus
recursos.
Fig 8. Versalles
Fig 9. Análisis Plaza San Pedro
Fig 10. Punteo Miguel Ángel
Socialmente, la evolución de la ciudad
ha traído consigo ventajas y desventajas. Es
favorable puesto que la burguesía liberal
permite que se construyan ciudades,
respondiendo a las necesidades cívicas. Pero
es desfavorable porque se crean centros
urbanos que gradúan las oportunidades del
ciudadano. El que vive en el centro de la
ciudad, tiene acceso a trabajo, vivienda y
comida, mientras que el provinciano queda
aislado y limitado a faenas rurales. Además,
las tecnologías y el desarrollo industrial
desmedido desgastan los suelos, empeoran la
situación medio ambiental y repercuten en la
salud del hombre.
En Inglaterra “la violenta apropiación
espacial llevada a cabo por la industria
supuso una verdadera catástrofe para la
estructura urbana.” (Chueca Goitia. 1998;
página 172) La ciudad industrial debilitó el
esplendor originario, manifestando la
contraparte en barrios en que la población
vivía de manera miserable. “Estos barrios
obreros, que para los anglosajones se
llamaban slums, se desarrollaron en
condiciones verdaderamente ínfimas. Son una
de las lacras que más afean la ciudad
industrial, una página verdaderamente
siniestra en los anales de la habitación del
hombre; la constante pesadilla de filántropos y
reformadores sociales. En los diversos países
tomaron formas y caracteres diferentes, pero
todos tenían en común una fría y atroz
regularidad y una gran densidad en cuanto a
aprovechamiento de terreno. Con el criterio
del más seco utilitarismo, se sacaba el mayor
partido de suelo, prescindiendo de espacios
libres y patios.” (Chueca Goitia. 1998; página
172)
Se le atribuyen a la ciudad diversas
funciones y grupos sociales, que utilizan el
territorio afán de sus intereses. La ciudad
industrial con los slums no halló la hora de
erradicarlos, y este legado se traspasó al
mundo contemporáneo. Hoy en día, las
distintas ciudades del mundo tratan de
prosperar de la mejor manera posible. Sin
embargo los problemas que alguna vez
brotaron en rincones de la ciudad, se
mantienen en la actualidad como una
disyuntiva inmanejable.
En conclusión, el concepto de ciudad
comenzó tomando forma en base a las
tímidas nociones espaciales del
Renacimiento. El estudio de Palladio y
Vitrubio sobre la perspectiva y su relación con
la forma fueron los cimientos de las
concepciones urbanísticas del Barroco y el
Neoclasicismo. La plaza comprendida como
un espacio común, se desarrolló a modo de
establecer un orden en la trama y se aplica
como reglamento en las históricas Leyes de
Indias al momento de colonizar América. De
este modo, las nociones espaciales se
desenvuelven en un marco territorial de una
envergadura mayor.
Los elementos como vías, paseos y
volúmenes de obras arquitectónicas se
componen en coherente relación a los
espacios de plazas y parques. La integración
territorial, cultural y política de la sociedad
genera una necesidad de nombrar el espacio
que es de todos. La ciudad como tal, es el
resultado de una búsqueda espontánea y vital
del hombre por asentarse y pertenecer a un
lugar. Este sentido de pertenencia a un
espacio en el que un grupo se identifica tanto
abstracta—factores políticos y culturales—
como concretamente—económicos y
geográficos— es lo que definimos como
ciudad.
Las distintas ciudades alrededor del
globo terráqueo han ido cambiando su
morfología en cuanto avanza el tiempo y se
desarrolla la sociedad. Conceptos como la
trama, la plaza, la cuadrícula, la capital, la
ciudad barroca y la neoclasicista, la ciudad
moderna, la metrópoli; comprueban la
evolución del concepto ciudad, formado a
partir de la intuición por nombrar espacios de
menor tamaño, para luego ser comprendido
como una totalidad.
El hombre, al considerar el espacio de
la ciudad, valoriza la distribución y el orden a
escala urbana. Actualmente el urbanismo
como ciencia se practica en los países
Fig11. Mapa conceptual cronológico
europeos, siendo una estrategia
arquitectónica para componer una dimensión
macro. En Italia, no basta concebir el espacio
de manera independiente; debe ser un eje
que articule la mayor cantidad de variables
posibles. Se crea en función de lo existente,
proponiendo una nueva forma de resolución.
CITAS
1. Chueca Goitia, Fernando; (1998) Página 114. “Breve historia del urbanismo”. Ediciones Alianza
2. Chueca Goitia, Fernando; (1998) Página 172. “Breve historia del urbanismo”. Ediciones Alianza
3. Chueca Goitia, Fernando; (1998) Página 172. “Breve historia del urbanismo”. Ediciones Alianza
REFERENCIAS DE TEXTOS
¹ http://es.wikipedia.org/wiki/Urbanismo
² Chueca Goitia, Fernando; (1998) Páginas 131-135. “Breve historia del urbanismo”. Ediciones Alianza
³ Chueca Goitia, Fernando; (1998) Páginas 150-151. “Breve historia del urbanismo”. Ediciones Alianza
REFERENCIAS DE IMÁGENES
Fig 2. Imagen de: Chueca Goitia, Fernando; (1998) Páginas 122. “Breve historia del urbanismo”. Ediciones Alianza
Fig 3. Croquis cuya referencia se encuentra en: Chueca Goitia, Fernando; (1998) Página 114. “Breve historia del urbanismo”. Ediciones Alianza
Fig 4. Croquis cuya referencia se encuentra en: Chueca Goitia, Fernando; (1998) Página 115. “Breve historia del urbanismo”. Ediciones Alianza
Fig 7. Croquis cuya referencia se encuentra en: Chueca Goitia, Fernando; (1998) Página 149. “Breve historia del urbanismo”. Ediciones Alianza
Fig 8. Croquis cuya referencia se encuentra en una fotografía: Saule, Beatrix; (2006) Página 119 “Visitar Versalles”. Editorial Artlys
Fig 11. Mapa conceptual basado en: Goitia, Fernando; (1998) Páginas 109-186. “Breve historia del urbanismo”. Ediciones Alianza
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