REDES SOCIALES Y EDUCACIÓN: EL MOVIMIENTO “OCUPA RIO”
Autor: Carlos Riádigos Mosquera
Universidad de A Coruña – A Coruña – Galicia – España
Alumno de doctorado en la UERJ – Río de Janeiro - Brasil
Resumen:
La tecnología ha cambiado el mundo a lo largo de la historia. Los actuales movimientos
sociales están naciendo y creciendo en sociedades de todo tipo ante la crisis del sistema
capitalista, lo que parece sólo el comienzo de una revolución que anticipa cambios realmente
importantes a todos los niveles. Las redes sociales y la educación tienen un papel clave en los
movimientos de defensa de la democracia y la justicia social por su potencial social y político.
El movimiento “Ocupa Río” servirá de hilo conductor en este trabajo para ver cómo las redes
sociales están jugando un papel crucial en lo social y en lo educativo en los últimos años.
Palabras clave: Redes Sociales, Educación, Ocupa Rio, Movimientos Sociales, Justicia
Social
Sobre cambios tecnológicos y brecha digital
Las evoluciones en las comunicaciones están caminando de la mano junto con las
sociales. La mejora del acceso a internet, de las competencias y alfabetización digital, con
acceso instantáneo y desde cualquier lugar están provocando revolucionarios cambios en la
sociedad, como siempre, para lo bueno y para lo malo. Los cambios producidos en la red de
redes en la última década, llamados conjuntamente “Web 2.0”, están siendo clave en esto.
O'Reilly (2005) señala varios elementos definitorios de esta nueva Web 2.0 (a la espera de la
3.0 o “semántica” que pretende ser otro giro clave en las comunicaciones) como son: - la
posibilidad de navegación en páginas de formato heterogéneo, dinámico y de contenidos
abiertos, - la publicación de contenidos (especialmente sonido, vídeo y fotografía) interactiva
y basada en las aportaciones de las personas usuarias de forma autónoma, - la posibilidad de
compartir horizontalmente contenidos, con especial significación para la colaboración entre
pares (P2P), - organización de las páginas basada en la “etiquetado” o gustos de las personas
usuarias, - la importancia definitiva de las redes sociales en nuestro actual internet y su
contribución a la mejora de nuestro concepto de lo que es una red social.
Pero para que los cambios que buscan la justicia social puedan tener verdadero calado,
además de coherencia interna, hay que afrontar la realidad de que las posibilidades digitales
están mal distribuidas desde el punto de vista de la equidad. La llamada “brecha digital” es el
principal problema con el que tenemos que lidiar a la hora de la inclusión y no sólo atañe a
los recursos tecnológicos sino también a la distribución de conocimiento en el mundo y a la
alfabetización digital. Podemos ver a diario como las mentes más preparadas de diferentes
países en el mundo emigran a universidades en países como EEUU o Inglaterra por las
posibilidades económicas y de investigación que les son ofrecidas, contribuyendo así a la
polarización de la distribución de conocimiento por el planeta (el MIT en los EEUU es un
claro ejemplo). Las tecnologías y la información pueden así, como siempre, contribuir a la
justicia en el mundo o dificultarla. Torres Santomé (2010, pág. 21) argumenta así: Una
sociedad justa y democrática debe garantizar que todos los países y las personas que los
habitan dispongan de recursos para acceder a la información verdaderamente valiosa,
relevante y significativa; y, al mismo tiempo, que hayan asegurado unos sistemas educativos
y redes institucionalizadas para la difusión y divulgación del conocimiento de buena calidad;
una educación que facilite que cada ciudadana y ciudadano pueda acceder, comprender,
utilizar y evaluar críticamente cualquier información.
El estallido de las redes sociales
El crecimiento vertiginoso de las redes sociales en apenas 15 años es un fenómeno que
merece la máxima atención, entre otras razones, por la enorme capacidad de variar los hábitos
diarios de millones de seres humanos en un período tan corto de tiempo. Su nacimiento se
remonta a la década de los ´90 con la intención de conectar a pequeñas comunidades de
personas con algo en común. Así es como surgió la red social que hoy en día es referencia,
Facebook.
Los individuos que forman parte de una red social actúan al mismo tiempo como
nodos y como lanzadores de las propias redes, en el primer caso para interconectar, y en el
segundo caso para expandir la red en busca de nuevos nodos. Si tiene éxito, esta forma de
crecimiento supone una expansión a un ritmo muy elevado. Por esta capacidad de conectar y
crecer tan rápidamente merecen la atención de todo tipo de personas y grupos sociales con
diferente intereses.
Escobar (2004) hace un análisis de las características de las “mallas”, que son las
formas que adoptan los nuevos Movimientos Sociales en nuestros días. Estas características
tienen mucho en común con la disposición de las personas en las redes sociales de internet.
Así, señala tres elementos que describen a una malla como proceso generador de estructuras
(pág. 645): - convergencia de un conjunto de elementos heterogéneos pero que se
complementan (las redes sociales están llenas de personas de lo más diferente pero que
interactúan para diversos fines), - la presencia de elementos catalizadores que facilitan las
interrelaciones (tales como intereses, amor, afinidades, etc.), - un patrón estable de
comportamiento, generado endógenamente, que resulta de las heterogeneidades (como las
normas de comportamiento en la red o el lenguaje derivado de la misma).
En el año 2003 aparecieron algunas de las redes con más personas usuarias hoy en día,
como MySpace o LinkedIn. Un tipo de redes sociales con mucho éxito por la clase de
sociedad en que vivimos son las orientadas a las compras, con la finalidad de que las personas
intercambien información por ejemplo, tendencia llamada Shopping 2.0.
Son muchas las herramientas sociales en la Web 2.0 a pesar de que el nombre de
“redes” se les atribuya sólo a unas pocas. Así, además de redes populares como Facebook,
Twitter o MySpace, otras muchas herramientas tienen como soporte el de comunidades
enteras de usuarias/os interactuando. Es el ejemplo de las wikis, páginas editables donde las
personas pueden modificar sus contenidos para elaborar, ampliar o mejorar el conocimiento.
Wikipedia es sin duda una gran referencia al respecto, y se ha convertido en la enciclopedia
más grande del mundo. Los blogs son otra de esas herramientas; si bien no son tan
interactivos como otras, sí es cierto que en conjunto forman una red de conocimiento muy
interesante, dando incluso soporte a una nueva forma de entender el periodismo del s. XXI.
Las redes sociales, como otras muchas actividades, tienen la capacidad de reflejar
realidades sociales por ser ésta su naturaleza. A continuación se comentan un par de ejemplos:
- El lucro como finalidad principal suele aparecer con el tamaño: Facebook es un
ejemplo claro de esto. Con su reciente salida a bolsa se hace obvio lo que un análisis liviano
ya permitía ver con anterioridad, su orientación a la consecución de capital mediante
herramientas como la publicidad no explícita y directa, lo que contrasta con otra tendencia ya
comentada como las wikis con la Wikipedia, relacionada con el software libre o el copyleft a
través de Creative Commons, con la búsqueda de bien cultural y social por encima del capital.
Otro ejemplo es la red MySpace, que hasta hace relativamente poco era la red social con más
personas usuarias y con una importante inversión publicitaria por parte de Microsoft. Además,
es propiedad de News Corporation que cotiza en bolsa y salpicada durante Julio y Agosto de
2011 por escándalos de espionaje en Inglaterra. Todo esto pone en seria duda la supuesta
neutralidad de estas herramientas de uso social y en parte público. Con una finalidad enfocada
al lucro económico, la información y la participación social de las personas que allí participan
pueden verse condicionadas.
- Falta de privacidad (modelo “patio de luces”) y apropiación de datos personales:
Los problemas éticos y legales sobre la información alojada en la red es una cuestión de
creciente importancia. Cómo se debe tratar la información alojada en internet y las redes es
una cuestión de constante debate público. Lo que es obvio es que fotos, vídeos, comentarios y
un largo etcétera, una vez en el cyberespacio no pueden ser privados nuevamente. La cantidad
enorme de información que hay en las redes de personas menores de edad, muchas de las
cuales no pueden elegir si quieren que sus fotos o vídeos circulen por ella, es un asunto que
está dando lugar a numerosos debates y que aún está comenzando. Pero además de esto, las
propias redes sociales pueden estar siendo protagonistas de prácticas de dudosa legalidad. Por
ej. Facebook cambió en 2009 su política de privacidad anunciando que pasaba a ser
propietaria de los datos de las personas usuarias, independientemente de que se dieran de baja
en el servicio, lo que viola leyes de muchos países sobre la protección de datos. Una posterior
sentencia, además de las protestas de miles de usuarias, provocó la rectificación de la popular
red.
Movimientos Sociales y Redes: el movimiento “Ocupa Río”
Las redes sociales nos ayudan a transmitir información, a encontramos, estar en
contacto con personas y grupos, y a colaborar. Son tres aportaciones importantes que hacen
de estas herramientas algo muy valioso dentro de una sociedad en la que los núcleos urbanos
son cada vez mayores pero en los cuales las personas viven cada vez más aisladas y
desconectadas de sus iguales.
La importancia de redes como Facebook o Twitter está siendo tal que, por ej. los
medios de comunicación las utilizan cada vez más para informarse o para interactuar con la
audiencia. Sus posibilidades de conexión “en directo” les han otorgado una importancia
decisiva en acontecimientos sociales tales como manifestaciones o concentraciones.
Al mismo tiempo, estamos asistiendo en 2011 a fenómenos sociales de importancia
planetaria apoyados fuertemente en las redes (los movimientos 15M, Occupy Wall Street o las
revoluciones en el mundo árabe de 2011 son claros ejemplos). La participación ciudadana real
y directa es una materia pendiente en gran parte del mundo, y estas herramientas pueden
ayudar a suplir algunas carencias en cuanto a expresión, unión e interacción. Tienen la
capacidad de recoger y ordenar los deseos de las personas por unirse y crear vínculos. La
intervención comunitaria en una red es buena en sí misma desde el punto de vista de romper
el aislamiento, compartir nuestros intereses, preocupaciones o necesidades.
Los nuevos Movimientos Sociales de las últimas dos décadas, con fuerte influencia de
los antiglobalización, están cambiando la manera en cómo nos vemos y relacionamos con las
estructuras sociales. Los viejos modelos comunistas y socialistas están dejando paso a un
nuevo tipo de izquierda de oposición al capitalismo. Según Escobar (2004) estos
movimientos: (pág. 642): - funcionan a varias escalas (globales y locales), - no tienen
estructuras centralizadas ni reivindicaciones iguales, pero sí con un enemigo común
(neoliberalismo), - son muy pluralistas, - la forma más adecuada para dibujarlos es la de
“red”, con importancia manifiesta de la complejidad.
Desde la perspectiva de la complejidad, Escobar elabora los siguientes apuntes sobre
los Movimientos Antiglobalización (pág. 650):
• Su malla es no jerárquica, es auto-organizada y maleable
• Tienen un doble desafío: defensa de lo local para su expresión y contra la
deslocalización, y la reestructuración de los mundos locales por la cultura global.
• El carácter político de la malla apoya buena parte de su peso en las intersecciones de
las identidades diversas conformantes.
• Los resultados de las prácticas de las mallas pueden ser enmarcados como la creación
de configuraciones alternativas de cultura, economía, naturaleza e identidad, que no se
subordinan a los principios organizativos neoliberales y modernos.
El movimiento “Ocupa Rio” tomó importancia decisiva después de las protestas
globales del 15 de Octubre de 2011 en muchos lugares del mundo y como continuación de lo
ocurrido, primero en muchas ciudades de España y después en otros países del planeta, a
partir del 15 de Mayo de 2011, fecha en la que nació el movimiento 15M o de los
“Indignados”, gran referente de acampadas y movimientos de ocupación globales. Estos
movimiento basan gran parte de su fuerza en la capacidad de coordinación de sus miembros a
través de la creación de redes en internet, con las redes sociales como principales
protagonistas (Facebook, Twitter, N-1, foros de debate...). Información sobre los por qués para
la movilización, calendarios, grupos de trabajo, debate, etc. son algunas de las posibilidades
que facilitan estas herramientas y que permiten la coordinación de un número enorme de
personas que de otro modo verían mucho más dificultada la misma.
En Río de Janeiro las acampadas fueron llevadas a cabo bajo el nombre de “Ocupa
Rio”, en la plaza de Cinelandia, en la cual el movimiento permaneció un mes y medio. La
página web www.ocupario.org, el grupo en Facebook “OcupaRio”, el correo electrónico y los
mensajes por Twitter fueron algunas de las herramientas utilizadas antes, durante y después
de la acampada. En aquellos momentos multitud de actividades políticas y culturales fueron
organizadas durante los días que duró la ocupación. Como en otras plazas y ciudades, los
horarios se llenaban de asambleas, talleres de intercambio de conocimientos o debates, en un
deseo permanente de construcción de una forma alternativa de vivir y ejercitar la ciudadanía.
En la línea del resto de movimientos antiglobalización, de ocupación y los generados
en las acampadas del mundo, OcupaRio pretende ser inclusivo al mismo tiempo que
apartidario, lo que quiere decir que todas las personas y pensamientos tienen cabida en ese
espacio y tiempo, siempre que se respete el espacio público sin pretensiones privadas, esto es,
perseguir la democracia por múltiples y variados caminos sin imponer el elegido de manera
privada en la vida de cada persona. El camino común es aquel en el que el 99% de las
personas convergen, aquellas que se tienen que conformar con el 60% de toda la riqueza
porque el 1% controla el 40% (Stiglitz, 2011). Ese camino común tiene muchas vías, entre las
cuales está la lucha contra la corrupción, contra la destrucción de la naturaleza, contra el
abuso de poder y la concentración del mismo en manos del capital, contra la distribución
injusta de los bienes o contra las discriminaciones, que gobiernos, corporaciones, banca e
instituciones financieras refuerzan día a día.
Posiblemente la característica más definitoria de este tipo de movimientos es su forma
de organización, que es también la que proponen para el conjunto de la sociedad, basados
fundamentalmente en el método asambleario y en la democracia directa. Este método está
basado en reuniones abiertas en las que todas las personas interesadas o afectadas por un
asunto debaten, comparten e intercambian posturas y opiniones, para informarse o decidir
sobre el mismo de manera directa y sin representación, siguiendo las pautas de la democracia
directa. Es el mayor órgano de poder y las decisiones son tomadas siempre que sea posible
por consenso, si bien debates específicos se pueden llevar a cabo previamente en grupos de
trabajo o comisiones especializadas en temas, los cuales trasladarán sus propuestas a la
asamblea general para que sean debatidas y/o aprobadas. La representación queda relegada a
un segundo plano, sirviendo sólo para llevar la voz de la asamblea a contextos que necesiten
de este procedimiento, pero teniendo en cuenta que esa representación estará siempre
subordinada a los dictados de la asamblea y por tanto de todas las personas. Por lo tanto, otro
elemento definitorio de este sistema es la radical horizontalidad del mismo, por lo que todas
las personas son depositarias de todo el poder.
Concretando más en el contexto brasileño, las demandas principales de OcupaRio se
centran en: - Un sistema político sin corrupción y que no trabaje por y para el mercado en
detrimento de la población. - La modificación radical del código forestal para proteger a la
naturaleza brasileña y los pueblos indígenas del negocio capitalista, y en concreto de su
moderna y renovada versión denominada “economía verde” o “capitalismo verde”. - Una
educación inclusiva, de calidad y justamente distribuida; según informe de 2010, la brasileña
es la número 88 en el mundo en el Índice de Desarrollo Educativo (IDE), mientras el
crecimiento económico del país es imparable, ocupando desde 2011 el sexto lugar mundial,
con lo que es fácil apreciar el desequilibrio. - Una salud pública fuerte y para todas las
personas con independencia de su poder económico, y que no esté basada en el sector privado
por el abandono de la pública. - Una alimentación libre de tóxicos. - Respeto y derechos para
familias y comunidades que están siendo expulsadas de sus hogares debido a las obras para la
Copa del Mundo de 2014 y para las Olimpíadas de 2016.
Ya en 2012, OcupaRio celebró, como muchísimas ciudades y países del mundo, el
aniversario del movimiento del 15 de Mayo, el de la indignación (aniversario denominado
12M15M por haberse celebrado el 12 de Mayo sábado). En un ambiente de creación, debate y
diálogo, se sucedieron actividades como las siguientes, continuando la línea del 2011 en la
acampada de Cinelandia: - creación de carteles digitales en software libre, - debate sobre
cooperativismo local y global, - una obra de teatro en la que se privatizaban grandes espacios
públicos de Río de Janeiro, - proyección de cortos y debates, - espectáculos de hip-hop.
Así mismo, en las reuniones previas del grupo a ese 12M15M se acordaron una serie
de puntos en los que basar las exigencias actuales del movimiento en Río y defendidos ese
día: - Participación directa de la ciudadanía en los procesos políticos, - Universalización de la
comunicación y la libertad de expresión: banda ancha, - Educación, salud y calidad de vida
para todas las personas, - Vivienda, transporte y producción de la ciudad, - Medioambiente
como ecología cultural para todas las personas, - Lucha de las minorías y afirmación de
estilos de vida alternativos, - Renta Universal.
En Junio de 2012 el movimiento volvió a vivir otro momento importante con la
celebración de la cumbre de la ONU sobre cambio climático en Río de Janeiro, la Rio+20. La
“Ocupa dos Povos” fue la intervención del movimiento Occupy en Río de Janeiro en el
contexto del Río+20 y de la “Cúpula dos Povos” (movimiento también de oposición a
Río+20). Acampado en la plaza Deodoro, al lado de la Plaza París en el Aterro de Flamengo,
entre 14 y 23 de junio, la “Ocupa dos Povos” creó un espacio libre, alternativo y de protesta
contra las incoherencias de la cumbre de Río+20 y más allá de la “Cúpula dos Povos”. Otra
vez, se sucedieron las asambleas, grupos de trabajo, debates, discusiones, espacio para la
informática libre, espacios culturales, etc.
Las reivindicaciones del movimiento contra la cumbre de Rio+20 se centraron en
deslegitimar la llamada “economía verde”, que es aquella presentada por los estados
poderosos y las corporaciones como la nueva forma de hacer coincidir el cuidado de la Tierra
con los negocios. Desde el movimiento OcupaRio se ha denunciado que es un nuevo intento
del capitalismo por legitimar sus prácticas de maltrato medioambiental para seguir haciendo
negocio. Así, son varios los mecanismos que se impulsarán a través de la economía verde
(http://www.anticapitalistas.org/Los-pueblos-del-mundo-frente-a-los):
• Quien tiene dinero tiene potestad para seguir contaminando (Ejs. compra de bonos de
carbono y de biodiversidad)
• Expropiación de tierras y territorios a los pueblos indígenas y campesinos
• Uso de la “biomasa” como combustible utilizando millones de hectáreas para
alimentar máquinas y no a personas.
• Sistemas altamente dependientes de grandes cantidades de agrotóxicos
• Uso del agua de riego sólo para “cultivos de alto valor”; es decir, los cultivos
industriales, dejando de regar cultivos para la propia alimentación
• Impulso de tecnología perjudicial como la geoingeniería y los cultivos transgénicos
• Pretensión de privatizar bienes de la naturaleza tales como el agua, las semillas o la
biodiversidad
Algunas aportaciones de las redes sociales y los movimientos a la educación
La información se ha convertido en un elemento clave para entender las sociedades de
las últimas décadas. Su importancia es tal que numerosos estudios la comparan con el dinero
en relación a su enorme influencia sobre la sociedad (Castells, 2005). Su posesión o carencia
determina cómo será la vida de millones de personas en el mundo en relación a estar
“conectados” al mismo o “fuera” de él.
Poder estar conectadas/os con muchas personas, con gran cantidad de ellas alejadas
espacialmente, multiplica nuestras posibilidades de aprendizaje e interacción de forma muy
importante. Las redes sociales nos facilitan el camino en asuntos laborales, domésticos, de
ocio, etc. Pero además, en relación al conocimiento, algunos campos de saber hasta ahora
“vetados” para millones de personas no especializadas en ellos como la física, química,
tecnología, informática o medicina, son ahora más abiertos y compartidos por personas
expertas y que tienen la voluntad de difundir ese conocimiento. Una parte muy importante de
la población puede así tener acceso a éste de forma libre y gratuita, lo que se convierte en una
forma de democratización del conocimiento en una sociedad en la que por el alto grado de
especialización del conocimiento se hace muy necesario tener acceso a las diferentes ramas
del mismo para poder entender e interactuar con el mundo de manera más heterogénea y
holística.
Los foros de discusión son un ejemplo del enorme potencial de las redes sociales tanto
para la educación formal como para la no formal. En ellos se discute, debate, aprende... sobre
temáticas concretas de cualquier campo de conocimiento, y suelen estar frecuentados por
personas expertas en las materias, así como de procedencias diversas. También se cuelga
mucha información para que esté disponible para todas las personas que los visitan. Todo ello
contribuye a la democratización del saber, por lo que son muy adecuados para la educación
por los valores y características que representan como (Castaño, 2008): - aprovechamiento del
poder de la comunidad, - comunidades de aprendizaje en relación a un tema, - efecto en red:
cooperación entre iguales.
Los foros que disfrutan de más aceptación (con más mensajes, temas y/o usuarias/os)
suelen tener una alta calidad en sus contenidos por dos motivos: por un lado por la gran
cantidad de personas contribuyendo, mejorando constantemente la información, y de diversas
procedencias, y por otro lado por la presencia de personas expertas en el campo de
conocimiento del que trata el foro. Es algo parecido a lo que sucede con Wikipedia.
Con respecto a la educación, las posibilidades que ofrecen las redes sociales necesitan
verse acompañadas del adecuado soporte pedagógico. Es obvio que esta generación sabe
utilizar, en general, las redes sociales, pero deberíamos meditar sobre si le está sacando todo
su potencial a nivel personal, educativo y social. En relación a éste último, es necesario
facilitar el aprendizaje de habilidades clave en este momento histórico, tales como la
cooperación, la interactividad o la comunicación. Una verdadera red social de aprendizaje
incorpora pedagogía innovadora mediante comunidades conectadas por Internet, recursos
digitales y una serie de herramientas de la Web 2.0 que empoderan a los estudiantes para
alcanzar los objetivos del currículo y seguir aprendiendo sobre diversos temas, más allá de
las aulas de clase (Discipio, 2008).
Carlos Castaño (2008), destaca varias ideas de lo que puede aportar la web 2.0 a la
educación. Con respecto a las redes sociales, éstas podrían ser algunas de las más valiosas: -
aprovechamiento del poder de la comunidad (valores democráticos): - aprovechar la
arquitectura de participación de la Web 2.0 (facilidad y riqueza en la participación), - uso de
herramientas sencillas, sin necesidad de conocimientos muy técnicos (potencial incluyente), -
comunidades de aprendizaje en relación a un tema (cooperación temática), - efecto en red
(cooperación entre iguales).
Toni Sellas (2008) también señala varios puntos a tener en cuenta sobre la relación
entre redes sociales y educación: - se puede obtener información sobre muchos campos del
saber, - son una nueva y motivadora plataforma para aprender y enseñar con ayuda de la
comunidad, - existe la posibilidad de aprender y enseñar a personas muy alejadas temporal o
geográficamente, - se contribuye en la construcción de conocimiento abierto, libre y gratuito,
colaborando en la democratización del mismo, - ofrecen facilidades didácticas para personas
con pocos conocimientos a través de tutoriales en red y empleando diferentes medios
disponibles (texto, sonido y vídeo), - ofrecen la posibilidad de construir el conocimiento de
manera comunitaria; pueden facilitar el trabajo cooperativo, en grupos y de investigación, -
ofrecen mayores posibilidades espaciales, temporales y económicas por su versatilidad.
Pero hay un aspecto en el cual la educación tiene que jugar un papel principal, y no es
otro que su contribución a hacer de este mundo un lugar más justo y democrático. Es ahí
donde la educación puede ir de la mano con numerosos movimientos sociales en esta difícil
tarea, utilizando las nuevas tecnologías y las redes sociales como herramientas que ayuden en
este cometido.
Todos los movimientos sociales de los que se ha hablado hasta ahora, y por lo tanto
también OcupaRio, centran su mirada de forma decisiva en la educación como ese elemento
imprescindible sin el cual el cambio social no se podrá producir. Ésta debería ser para ello un
espacio crítico y de resistencia ante comportamientos reproducidos en la sociedad y que van
en la dirección opuesta de la justicia social. No hay posibilidad de conocer las injusticias sin
educación e información. No hay posibilidad de sensibilizarse ante ellas si no se conocen. Y
por último, la sensibilización ante ellas será mucho más afectiva y profunda si conocemos y
compartimos en comunidad. Es ahí donde los movimientos, a través de las redes sociales,
ejercen y ejercerán un peso decisivo a la hora de intentar mejorar el mundo. Un ejemplo claro
de esto es la “economía verde”; si no poseemos una educación e información satisfactorias
sobre los efectos de determinadas prácticas sobre el planeta, de cuál puede ser el papel de la
ciudadanía para su defensa o de cómo funciona el mundo de los negocios en los niveles de las
corporaciones, es difícil ver lo que se esconde detrás de algunas prácticas en apariencia
beneficiosas para todas las personas y La Tierra.
Las formas de interacción política utilizadas en los movimientos sociales de los que
hemos hablado son, además de formas de funcionamiento interno, propuestas para una
alternativa social a los actuales modelos políticos que están creando creciente insatisfacción
por todo el mundo. Las numerosas protestas ante fraudes electorales, promesas políticas
incumplidas o la baja participación en las elecciones son sólo algunos ejemplos de este
desencanto. Así, son crecientes las propuestas políticas alternativas, y en concreto en
educación los modelos pedagógicos críticos están adoptando cada vez más estas otras formas
de organización pedagógico-política en sus prácticas, en las cuales el método asambleario o la
participación directa van cobrando mayor importancia. La capacidad de participación se
puede ver reforzada y mejorada con la utilización de las nuevas tecnologías, y en concreto de
las redes sociales. Esos espacios virtuales pueden ser aprovechados para que todas las
personas tengan más posibilidades de expresarse, interactuar y garantizar su participación y/o
opinión. Un ejemplo de todo esto es lo ocurrido en la denominada “Revolución Islandesa”
con su utilización de Facebook
(http://internacional.elpais.com/internacional/2011/06/27/actualidad/1309125602_850215.ht
ml).
Conclusiones
El avance producido en internet y las nuevas tecnologías en las últimas dos décadas ha
ocasionado cambios espectaculares. En este tiempo hemos visto con claridad la capacidad que
puede tener la tecnología de cambiar la vida de los seres humanos; estas mejoras han traído
cambios sociales, por ej. en la manera de relacionarnos e interactuar. Sólo esta cuestión puede
ser clave para entender nuestra futura evolución y, como siempre, la educación será la
encargada principal de canalizar la misma en las diferentes direcciones a tomar.
Por otro lado hay que concluir que las redes sociales son beneficiosas o perjudiciales
en función de la orientación que se les da. Su aparición puede continuar y potenciar
problemas sociales y educativos ya establecidos, o por el contrario pueden contribuir en la
coordinación y el trabajo conjunto de los seres humanos para solucionarlos. Esta
ambivalencia debe ser una cuestión a estudiar y reflexionar en educación.
Queda además señalado que la existencia de herramientas informáticas para la
interactividad y la experiencia de aula no es sinónimo de buen uso de las mismas. Como
nuevo lenguaje que es, debe ir acompañado de herramientas pedagógicas adecuadas y de
trabajo de calidad para generar altos beneficios educativos.
Pero si hay algo que debe quedar claro es que detrás de las herramientas están los
seres humanos y sus formas de entender la vida y la interacción. Los movimientos sociales
están trayendo nuevas formas de relacionarnos entre nosotros y con el planeta, nuevos
horizontes de justicia que deben ser explotados y aprovechados por la educación; para ello,
tenemos unas aliadas muy interesantes, las redes sociales.
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