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    EL DIARIO DE

    ***rifc NDO

    LA MAANA

    'ni I

    5 CENTAVOS

    EL MUNDO, SAN JUAN, P. K. DOMINGO 25 DE SETIEMBRE DE 1938.

    POLTICA ESPAOLA

    Jos Antonio el 'ausente' y Fernndez Cuesta el 'presente'

    NUEVA YORK. (Editor Preu.) T-"Marinero. arriba la Geografa. Espaa, tinta china y corrida da tinta roja. Eipafla, jaula da lo- ros. Esparta que besa a la muerta por debajo de la pierna. Esparta, guitarra que recibe telegramas; persiana del cielo; Espaa, aba- nico del mar". Estas palabras pertenecen al almacn Imaginati- vo da Jean Cocteau, poeta fran- cs, dibujante y modisto. Refleja ms o menos el concepto que de Espaa Reino o Repblica, deshe- cho imperial, siempre tuvo el ex- tranjero, llmese Waldo Frank o Maurice Barres. (face la Falange

    Herido por estas metforas mo- dernistas, es que otro poeta autn- ticamente espaol dijo: Ay del pueblo que no sepa levantar fren- te a la poesa que destruye, la poesa que promete.

    Fu una cita para recuperar el perdido tesoro del Romancero, un allanamiento al "Mo Cid", la que se efectu en esa noche madrilea del 29 de octubre de 1933. Un gru- po de muchachos recitaba versos y hablaba del "Imperio"; detrs de.una seguidilla de Gndora", al-' guien se acordaba de don Juan de Austria en Lepanto y de las so- | briedades del Cardenal Cisneros. Las juntas de ofensiva nacional sindicalista

    Jos Antonio Primo de Rivera, presidia este torneo de rimas con sonido de espadas y fundaba la Falange Espaola con sus camisas azules y sus cinco flechas. Por otro sendero ms prosaico, porque surga de la tierra, trayendo un bagaje de conceptos nuevos sobre produccin y distribucin, venia la "J; O; N. S.'\ o sean las "Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalis- ta", con Raimundo Fernndez Cuesta a la cabeza. El trigo es- pigado en el reparto y hecho ora- cin en el verso se juntaron; a las cinco flechas, se le agreg el yu- go del arado, y un ''Argumento de la Nueva Espaa', programa de doctrinas con 26 puntos, al que la guerra civil ha agrggado otro: "nos afanaremos por triunfar en la lucha"... Nacin, unidad, imperio

    Antes de la muerte de Calvo So- telo y de los primeros disparos en Madrid y Barcelona, los falangis- tas estaban arreglando sus cuen- tas a tiros con los comunistas en la calle. La velada potica del 29 de octubre se habla transformado en un campamento. Jos Antonio Primo de Rivera y sus lugarte- nientes iban sembrando por Espa- a sus postulados sociales y eco- nmicos. Cinco artculos destina- dos a formar la "Nacin. Unidad e Imperio" con una Espaa que re- torne a sus glorias pasadas, a las rutas del mar, que vuelva tras la cruz con el predicador y la justi- cia, donde el Estado someta al in- dividuo sin que ste pierda su li- bertad, donde se organice la eco- noma y el trabajo sin lucha de elasee y que la tierra sea un "vi- vero", no slo una cosecha de ri- cos y que la educacin se haga dentro de la religin, la misma que pase a Nuestra Seora del Pilar como patrona de los ejrci- tos espaoles, en Flandes, Fran- cia. Alemania, Italia... Primo de Rivera ausente y Fernndez Cuesta pre- sente II

    Este programa al que 2 aotde guerra civil dan carcter de argu- mento y que si triunfa Franco se Incorporar a la Constitucin, fu pregonado con poco xlto en las urnas electorales. Jos Antonio asisti a la Cmara una sola vez, despus tuvo que huir, refugiarse hasta llegar a la crcel ya la muerte... a la "ausencia" como dicen sus partidarios. Su discu- sin terica ahoya est en las trincheras, pero con una inmensa mayora de los insurgentes a su favor, Al organizar el Estado Na- cionalista en Salamanca, Franco lo Incorpor al Estado y el ms brillante de sus teorizadores Ral- mundo Fernndez Cuesta, ocupa la cartera de Agricultura, para aplicarlo en su contenido social y econmico. Revolucionarios

    "Porque somos naclonalslndlca- Ilstas, revolucionarlos. profunda-

    x mente revolucionarlos"... dijo Fernndez Cuesta en su discurso

    Sevilla. Revolucionarlos..." Sindicalistas, se cuchichearon los

    "raquetas", loa carlistas de Nava- rra en sus montaas y en las li- neas de fuego... no; nosotros pe- leamos por los descendientes de nuestro legitimo Rey don Carlos

    f

    Jos Antonio Primo de Rivera

    VII. Durante dos meses Franco debi usar de su autoridad da caudillo para poner trmino al rumor en sordina; hubo de crear un campo de concentracin en Pam- plona, para purgar un posible que- brantamiento Ideolgico entre sus partidarios. Falangistas y requets

    La intervencin, cada, vez ms Influyente, de los falangistas en el gobierno nacionalista, ha modifi- cado el sentido social de esa "re- volucin" que pregona Fernndez Cuesta. El joven Ministro con ra- pidez pone en prctica su credo agrcola "un poco, si no de todo, colectivo" y lucha con los hombres ms Influyentes de la falange en mantener a los prelados dentro de su* oficios y jerarquas. Una ofioina de Informaciones periods- ticas en Pars, que se dice fran- quista, acusa a los falangistas de sus vinculaciones con la Alemania pagana, que desea convertir a Es- paa en "un campo de experiencia para sus teoras salvajes". Se afir- ma que en la Falange se han In- troducido muchos ex-comunistas que, como en Alemania, desean

    El equilibrio ' George Axeiason, comentando es- ta lucha entre los carlista* y fa- langistas fpor la hegemona del movimiento nacionalista, dice que estos ltimos son loa ms fuertes, porque "los requets han estado siempre en las primeras trinche- rae, y ya se hallan un poco, si no bastante diezmados, mientras a loa falangistas se les han encomen- dado la misin de predicar el nue- vo credo en la retaguardia, de or- ganizar la opinin civil de las ciu- dades conquistadas.

    La prisin de Manuel HedUla, que estuvo a punto de ser fusilado, ha puesto trmino a esta lucha de influencias encontradas en torno de Franco, dejndole el campo de la poltica interna e internacional a un,equilibrio entre la opinin militar y falangista. Vencer o convencer

    Balmee, el folsofo cataln deca "que no se trataba de convencer sino de vencer." Este es 1 lema de Salamanca y de Barcelona; los do* campos solo pelean; el concep- to de Unamuno ha quedado slo como un apotegma de ctedra, en un reouerdo casi seml-trglco del 12 de octubre de 1936, cuando el viejo filsofo "que nunca ha es- tado al lado del vencedor"; grit en el aula magna de la Universi- dad Salmantina: Seores Genera- les, no se trata slo de vencer, es necesario convencer". No podlsn Jo* poetas de la falange olvidar ese "Kryelelson" que el lluatre testa- rudo pronunci apenas un mes y diaa ante* de su muerte. Pero co- mo no pueden convencer ahora que se trata de vencer siguen a Balme* en lo de ganar la guerra y Una mano en lo de conquistarse un Imperio. No se puede llegar ya a la Amrica Latina slo con armas y mercaderas; es necesario aho- ra desembarcar con ideas. Une Espaa imperialista n el Nueva York

    Pero si esta* ideas de control es- piritual de una Espaa imperialis- ta se ven rubricadas por el triun- fo de Franco, algo grav le pue- de ocurrir a la Doctrina de Monroe y a la Poltica del Buen Vecino. La organizacin autoritaria de* ma- chos pases de Amrica se presta- rla para que lo* nuevo* poetas le- vantarn "frente a la poesa que destruye la poesa que promete".

    En esa noche madrilea de* 29 de octubre de 1933, se repiti has- ta el eanaaneio la frase inicial del "Ausents de la Nueva Espaa":

    Mdico *f paciente

    UN CUENTO QUE NO ES CUENTO

    plegarse al vencedor para aplicar " a loe pueblos no los han movido sus "teoras hertica* y venenosas".' mmca ms que Sos poetes".

    La "flota entre buenos vecinos"..

    Locutor radio agredido

    MAYAGUEZ. setiembre 23.An- te el Juez Amadeo Nazario Janr ha sido sometido el caso de Jos Manuel Marn, a quien se acuss de acometimiento y agresin come- tido en la persona de Lu': A. Fell. locutor de la estacin local WPRA. Se informa que el mircoles por la noche, a eso de las nueve y cuar- to,, y mientras Feli trasmita su programa Intitulado "La RazAn", irrumpi en los salones de tras- misin el joven Jos Msnuel Ma- rn, y despus de insultarle con frases fuertes- ] agredi con los puos causndole heridas y contu- siones en la boca y en la frente. Tambin le hizo perder el colmillo superior derecho, y si mismo tiem- po le produjo uns herida contusa en el brazo derecho.

    Fsli fu trasladado a la Clnica Batanees, en donde le asisti el doctor Nochera, pasando luego a sy resldsncis. El programa que acostumbra trasmitir el seor Fe- ll, no es de ndole comercial y si de asuntos municipales.

    11 Jus Nazario practic la in- vtstlgacin tomndole declaracin a varios testigos y acus al agre- sor fijndole una flansa de 1200 por acometimiento, y otra de HOO por alteracin a la paz pblica.

    (Continuacin de la pgina 12. Htlca del "buen vecino" entre los Estados Unidos y las naciones sud- americanas del Atlntico como las repblicas Argentina, Brasil y Uru- guay, se ha visto algo retardado eon la Inferioridad del servicio de vapores que ha existido entre di- chos pases.

    Este obstculo es lo que se pro- pone eliminar la "Flota entre bue- nos vecinos" de la American Re- publlcs Line.

    En su referido discurso, el al- mirante Land dijo a esta propsi- to:

    "Tengo la seguridad de que los Estados Unidos podrn estar or- gullosos de la nueva linea de la American Repblica. Asimismo es- toy seguro de que nuestros amigos sudamericanos quedarn satisfe- chos. Hasta cierto punto cabe de- cir que esta flota abrir una nue-. va ruta, puesto que no existe hoy ningn servicio martimo, rpido y moderno para pasajeros entre los Estados Unidos y las repblicas sudamericanas del Atlntico al sur del ecuador. Hasta ahora hemos tratado de aprovechar herramien- tas forjadas hace veinte aos y... no puede ser".

    Para el establecimiento cV> la nueva linea de la American Rep- blica se han tenido en cuenta tres objetivos: Uno de ellos es el de estimular y facilitar el comercio entre todas las Amricas. Las tres repblicas del hemisferio austral, las cuales comunicar directamen- te la nueva linea, figuran ya en- tre los mejores clientes de los Es- tados Unidos; como asimismo ios Estados Unidos p es de elles. Los Estados Unidos, por ejemplo, con ng tener ms que un siete por cien- to de la poblacin mundial, consu- me la mitad del caf mundialmen- te producido. Asimismo los Esta- dos Unidos necesita comprar a la Argentina. Brasil y Uruguay "mu- chos otros productos que son no solamente esencial?* para su bien- estar nacional, sjno tambin para su economa nacional. A su vez, estas repbcas necesitan de mu- chos de los productos de los Es- tados Unidos. Qu duda cabe de que un medio de transporte mo- derno y rpido contribuir a la expansin de este intercambio co- mercial?

    El segundo objetivo es estimular el deseo de viajar. Los buenos ve- cinos, para serlo, necesitan cono- ceree y, para ello. ^io hay nsda niejor que el contacto personal.

    El tercer objetivo es la conse- cuencia natural de los otros dos, o sea, estimular la mutua buena voluntad y las relaciones amistosas que naturalmente surgen del cono- cimiento mutuo.

    Al inaugurarse el servicio de la American Republlc Line ser po- sible ir a Nueva York desde Rio de Janeiro en doce dias; desde San- tos, en catorce das: desde Mon- tevideo, en diss y seis das, y des-

    de Buenos Aires, en dies y ocho diss. En su viaje al norte los bu- ques harn escala en la histrica y pintoresca Jsla de Trinidad, pe- ro el hecho ms importante es que ser posible hacer el viaje de Ida y vuelta entre Buenos Aires y Nue- va York en menos de seis semanas, ofreciendo con ello una oportuni- dad incomparable para pasar unas vacaciones agradabilsimas, a la vez que un medio eficiente de co- municacin para el hombre de ne- gocios.

    Hemos llamado a los tres buques de la American Repblica Line "ge- melos", por ser casi idnticos. De manera que el "Brasil", que har el viaje inaugural, nos da las di- mensiones que virtualmente tienen 16* dems, o sea, ciento ochenta y cuatro metros de eslora, veinte y cuatro metros de manga y un des- plazamiento de treinta.y dos mil ochocientos treinta toneladas. Po- dr acomodar ms de cuatrocien- tos pasajeros de primera clase y clase.de turismo, con una capaci- dad de carga para mercanca f- cilmente averiable y seml-averla- ble de ocho mil quinientas tone- ladas, disponiendo del ms moder- no equipo de cargamento. Su ve- locidad media ser de diez y ocho nudos.

    Con referencia a las comodida- des para el pasaje,sel seor almi- rante Land dijo lo siguiente:

    "Los viajeros que vayan a los Estados Unidos a bordo de cual- quiera de los buques de la Ameri- can Repblica Line hallarn en ellos todo cuanto es posible para hacer el viaje ms seguro, cmo- do y grato. Todo pasajero Ir alo- jado en camarote exterior, y po- dr gozar de cubiertas asoleadas y de piscinas de natacin al aire libre. En todos los vapores nay un Gimnasio para adultos y un com partimiento para jugar los nios. No hay hoy navegando buques ms seguros. Esto* buque* entran en un campo eV operaciones en el que se siente Imperiosamente la nece- sidad de un servicio mejor y exis- te una posibilidad Ilimitada de ex- pansin. Consiguientemente, la Co- misin Martima de los Estados Estados Unidos considera grande- mente justificada tan importante empresa, para la cual dispone de tods posible colaboracin y apoyo de todos los departamentos guber- namentales de los Estados Unidos y su administracin".

    El ao pasado, ms de trescien- tos mil ciudadanos de los Estados Unidos emprendieron viajes de ul- tramar, ya fuera por placer o por negocios; y aunque al nmero de viajeros a la-America del Sur no fu grande, sin embargo, acusa un constante aumento. Lo mismo pue- de decirse del nmero de viajeros de Sur Amrica a loa Estados uni- dos. La misma o mayor expan- sin se nota en el comercio entre los dos hemisferios, aunque no hay

    Por Osear Valla Vamos a ver,le decs el doctor

    Sans al paciente al cual le toca- ba el turno,qu le pasa a usted?

    El pacante, medio encorvado en su butaca frente al galeno, con- testa llevndose ambas manos al sitio que le duele.

    Pues ver usted, seor doctor. Hace unos siete dias que estos mal- ditos rones rae tienen todo el cos- tado adolorido y casi no puedo ni bajarme para ponerme las botas. Es un dolor profundo que me qui- ta loa deseos de trabajar y a ve- ces no puedo ni moverme en la cama. . ,

    Muy malo,. en verdad,contes- ta el facultativo. Procede a exa- minar el sitio adolorido de su cliente. Ausculta con minucioso cuidado. Hace que el enfermo res- pire fuerte. Lo manda a pararse. A esminar un poco. Luego, 1* di- ce que se siente de nuevo. Respira hondo y habla:

    Bueno, amigo. Voy a darle una receta.

    No es enfermedad peligrosa; es decir, no se trata de una cosa grave, verdad, doctor?

    Todo depende del modo que usted se cuide. Puede ser grave, muy grave,, si no se somete a un tratamiento riguroso de dieta y si no toma los medicamentos nece- sarios. SI por el contrario, cumple usted con su dieta e ingiere las medicinas a las horas prescritas, todo se reducir a un leva padeci- miento del cual ha de curar en muy poco tiempo.

    Mientras el mdico escribe en si formulario de recetas, el pacien- te sonre satisfecho y respira ale- gremente.

    Aqu tiene usted. En la boti- ca le darn dos frascos contenien- do distintas pociones. La de co- lor chocolate es para tomarla tres veces al da, antes o despus del desayuno y comidas. La otra, de apariencia lechosa, la tomar uv ted una sola vez al da. antes de acostarse. No podr usted comer ninguna clase de carne. igalo bien: Ninguna clase de carne. Sus- penda los dulces. No coma nada en absoluto que contenga azcar. Esa es toda la dieta. Ahora...

    Le interrumpe inesperadamente el paciente para decirle:

    No puedo echarle una cucha- radlta de azcar al caf, doctor?

    NI una cucharadita, ni nada. No puede usted probar el azcar. Ya se lo he dicho.

    Ni comerme siquiera un pe- dazo de bizcocho de frutas por la maana, doctor?

    El mdico disimulando la con- trariedad y coraje que le ocasiona la imprudente pregunta de su cliente, agrega:

    No hablo en chino, amigo. Na- da de azcar. Nada de dulce. Com- prende?

    Bien, doctor. Comprendido. Ahora... Vuelva a interrumpirla el enfer-

    mo: Y en cuanto a esa medicina,

    no cree usted doctor que puedo tomarlas un di* si, y otro no?

    No. Tiene que tomarlas todos los das hasta terminar -ambos frascos. Luego, volver usted don- da mi para un nuevo examen.

    Y si en vez de esas medicinas, doctor, me recetara usted un par- che poroso o algn otro linimento para el mal que me aqueja, no cree usted darla resultado?

    El joven doctor, irritado por las ridiculas pretensiones del enfermo, no puede menos que mirarlo con disgusto y contestarla alterado:

    Tiene usted que seguir mi tra- tamiento tomando las medicinas que le he recetado para su padeci- miento; sin cambios y con pun- tulldad.

    No se moleste doctor. Se tra- ta simplemente de algunas suges- tiones mas.

    No tiene, ni debe usted suge- rir nada. Debe usted seguir mi tratamiento, si es que desea usted que yo lo trate. Debe usted to- mar los medicamentos que le re- ceto, si e* que Interesa curara* de sus dolencias. De lo contarlo...

    Otra interrupcin del paciente: Perdn, doctor.,. Est perdonado. Vuelve si mdico a tomar una

    actitud tranquila y reposada des pues de la solicitud de perdn de su cliente. Sonre haciendo una mueca y habla:

    Ahora, amigo... Bueno, doctor.interrumpe Im-

    pertrrito ei clienteyo opino que un poco de azcar con el caf por la maana, no me matar. Opl no adems, que en lugar de esas dos pociones que me ha recetado usted, debo tomarme dosis diarlas de elixir paregrco con bismuto y desaparecer el dolor. No lo cree usted, doctor? .

    El mdico, lleno de clera, sin poder aguantar un momento ms. toma la receta y la hace mil pe- dazos. Luego, levantndose de su butaca como movido por fuerza elctrica y enfrentndose si pscien te, termina:

    Al diablo con sus opiniones. Ar diablo con su azcar y su elixir y bismuto. Levntese pronto y lar- gese. No quiero verlo a usted ni un momento ms. Salga pronto, antes que un violento puntapi le ayude a salir. Una vez afuera, abra un consultorio mdico y re rete. Usted no necesita un mdico. Bsquese un pselente. Imbcil!...

    Dutch Schultz, por quien Hies ha ido al banquillo de los acusados En el alma desconcertante y compleja del clebre "gngster" floreci en cier- tas ocasiones la semilla del bien.-Quera ser un seorito, pero aloj una bala

    en la boca de un compaero de andanzas durante un altercado NUEVA YORK. (Editora Press.)

    De entre la enmaraada selva de testimonio que fu saliendo a la lus durante la vista del clebre proceso de Jimmy Hies el pol- tico neoyorquino que vendi su al- ma al diablo al decir del fiscal se- or Dewey y de los testigos que ha presentado sali tambin un retrato de Dutch Schultz el "gng- ster" todopoderoso que fuera cau- sa de las tribulaciones del anti- guo "amo" de Tammany Hall, un retrato que es a veces contradic- torio pero que de todas maneras, da idea de la robusta personalidad del bandido que, si no hubiera en- caminado su* pasos por la senda del crimen la. que ms fcil le pareci, en unos momentos en que una ley absurda la Ley Seca poco menos que converta a los ciu- dadanos de la gran nacin nortea en un enorme ejrcito de delin- cuentes acaso hubiera descollado en cualquier otra actividad hones- ta y legal.

    Era valiente, en primer lugar, el hombre que se deshaca a tiros de pistola?... Los que se dejaban Impresionar por su "mise en sc- ne", como el bolltero Mir, que una vez acudi a su llamada en pijama tal era el miedo cerbal que pa- reca tenerle al hombre que lo ha- bla obligado bajo amenazas a com- partir con l lss ganancias del In- moral negocio deban considerar- lo capaz de vencer al mismo Satn en desigual combate. Sin embar- go, para su Instructor de boxeo, psra el ex-pugilista que reciba una paga por cambiar tortazos con l, Schultz era un cobarde que no po- da recibir un golpe fuerte sin ha- cer toda clase de gestos de des- agrado. Cmo inici Schultz su carrera de crimen

    Nada Indlcsba durante la niez que Arthur Flegenheimer tal el norrtbre verdadero del hebreo Dutch Schultz llegar a ser un personaje clebre. Y cuando a los diez y siete aos cometi su pri- mera ratera y fu condenado por ello esa condena fu la nica que ae pudo fallar contra l su por- venir pareca muy lejano de la opulencia que le vino luego. Cuan- do sall de la prisin comenz a trabsjsr en una agencia de mu- danzas y slo ms tarde inici su carrera de negociante 111 c I to, abriendo un "speakaesy" lugar prohibido dnde se servan bebidas alcohlicas en la era de la prohi- bicin, en la barriada del Bronx, dnde habla nacido el 6 de agosto de 1902. El "speakeasy" le pro- porcion suficiente dinero para comprar unos cuantoa camiones de segunda mano, con los que se de- dic al transporte de cerveza en- tre Nueva York y New Jersey.

    Entonces apareci en Schultz el negociante fro y calculador, el hombre que apelaba al dinero que poda hacer ganar a loa otros las balas las utilizaba slo en ltima Instancia para llegar a sus fines. Ya en aquella poca sabia ganarse las complicidades que necesitaba por medio del soborno y la ddiva. Cuando 1 a prohibicin termin, Schultz controlaba la mayor parte del negocio Ilcito de la cerveza que se hacia en la gran urbe, po- seyendo parte de varias fbricas productoras de la mencionada be- bida.

    SABOREE

    U& TAMBIN DI ESTA & QtfE ES CERVEZA!

    I A CF.KVIM UUt HIZO IAMULA A Mi: A


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