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El artesano libre) huérfano de una estructura organizativa)
Iencontró otras formas de sociabilidad) de carácter social) religio
so o políticOj primero pensadas desde la ayuda mutua) la defensa
y la ilustración -Sociedades de Artesanos- y después con carác
ter más participativo y beligerante -Sociedades Democráticas-.
Un período de auge que va desde 1838) cuando se formó la pri
mera en la ciudad de Bogotá) hasta 1854 cuando formaron parte
del gobierno del General Melo) en lo que se denominó "revolu
ción artesano-militar") para unos) o "revolución democrático-ar
tesanal" o "movimiento plebeyo") para otros.
No obstante lo anterior) al parecer) los gremios se --\ , . 1 1 e .,. d dmantuvieron atentes o) a menos) lormas ¡erarqmcas entro e
las profesiones) pues la Constitución de 1886 en su artículo 44
aun señalaba que "toda persona podrá abrazar cualquier oficio
u ocupación honesta sin necesidad de pertenecer al Gremio de
Maestros o doctores") pero sólo se les exigía título a los médicos
ya los abogados.
¿Quiénes eran los responsables de las actividades
constructivas? Desde finales del siglo XVIII lo eran los maestros
mayores) los alarifes) los albañiles) es decir) hombres de acción)
ejecutores de actividades prácticasj no estaba el ser pensante
exclusivamente) quien abstraía y dibujaba) representaba y
dirigía) en tal sentido se piensa en un artesano. Desde entonces
la separación entre los oficios artesanales y las profesiones
liberales era evidente) denominándose estas últimas aquellas
que requerían estudios universitarios) como eran los casos la
jurisprudencia o la medicina. En el caso de la arquitectura) igual
que la escultura) la música y la pintura) se encontraba
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ARTES ANOS Y MAI~STRUS ioN LA AROUITEtTURA f) ~ MEDEI.Li 'J Y A":TIOQIJ IA 1775·I QQJ
... en el limbo de los oficios artesanales: una casa era obra de una
alarife o un maestro, ayudado por oficiales albañiles, ensayadores,
carpinteros, picapedreros, empajadores, talladores, cerrajeros
y fontaneros, entre muchos otros. Todos confiaban en que la
experiencia del maestro mantuviera la obra en pie, hazaña difícil
cuando se trataba de empresas complejas como la construcción
de iglesias, puentes o edificios. La catedral de Santafé se desplomó
en varias oportunidades y sólo hasta comienzos del siglo XIX el
dominico fray Domingo Petrés pudo sacarla adelante; otro tanto
ocurrió con la de Chiquinquirá82•
Ya para finales de los años sesenta hay un reconocimiento
del arquitecto como profesión, alejado de las artes mecánicas y
asociado a las Artes Liberales, como se trasluce en el discurso
de Alberto Urdaneta en la apertura del Curso de Dibujo en
la Universidad Nacional hacia 1868, en donde la distinción
entre Artes Mecánicas y Artes Liberales, siendo estas últimas
''fruto de la imajinación, se dirigen al espíritu solo, como lo hacen
las Bellas Letras, o a los sentidos al mismo tiempo que al espíritu,
como las Bellas Artes", Eran Artes Liberales la poesía, la pintura,
la escultura, el baile, el grabado y, por supuesto, la arquitectura.
Apuntando además que la
... propagación de las artes i su perfeccionamiento son señales de
la civilización de un país; son el límite que separa la cultura de la
barbarie, i lo que diferencia del hombre inculto al inspirado artista.
Son el punto de partida de toda civilización, el camino que ella re
corre para llegar a su apojeo i en suma, los medios con que un país
82 Aida Martínez Carreño, "Artes y artesanos en la construcció n nacional", en Revista
C redencial Historia núm. 87, Bogotá, ma rzo 1997, pág. 6.
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hace palpable a los ojos del mundo entero los nobles sentimientos,
las delicadas inclinaciones de sus hijos83.
Si bien se reconocía la arquitectura como arte liberal no
estaba incorporada como profesión liberal o, al menos, no
\ como producto de la actividad académica local, pues está no se
separaba de la Ingeniería. Por otro lado, la arquitectura como
actividad urbana estaba más en el orden de la construcción a
cargo de los maestros de obra.
La división o rivalidad entre profesiones literarias y artes
mecánicas, planteada en una Sociedad Democrática de Bogotá,
es interesante tenerla en cuenta por las implicaciones que tiene
en las visiones entre lo práctico y lo teórico ...
¿En qué beneficiaron o perjudicaron a los alarifes, maestros
de obra y constructores los cambios políticos y económicos
de mitad del siglo XIX? Mientras que a los artesanos de las
manufacturas beneficiaban o perjudicaba directamente las
políticas proteccionistas y librecambistas, esto en qué medida
podía afectar al gremio de los constructores.
Aparentemente no, pues los efectos se sintieron en mayor
medida sobre los artesanos relacionados con las actividades
productivas afectadas por la importación de bienes de consumo
del extranjero. Los encargados del sector de la construcción
pertenecen al grupo de artesanos de las "artes meramente-vj locales", de acuerdo con la denominación de Miguel Samper, o
83 Marta Fajardo de Rueda, "Documentos para la historia de la Escuela Nacional de Bellas
Artes", en Estela Restrepo Zea (compiladora), Escuela de Artes y oficios - Escuela Nacional de Bellas Artes, Universidad Nacional en el siglo XIX documentos para su historia, Facultad
de Ciencias Humanas Colección CES, 2004, Pág. 23
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~___A RT___ ·RA DF M EDEL LiN Y AN IIOQlIIA 17,_ 199, 1:0'-_F~ANOS y MAFSTROS FN LA A RQUIII ·C I I _ , "__ __
"a la producción de bienes no comercializa bies internacionalmente",
en la terminología de la economía moderna: "Este tipo de oficios
comprendía viejas ocupaciones como la sastrería, la albañilería y la
carpintería, pero también nueva ocupaciones que fueron creadas por
el desarrollo moderno (litografí.a, latonería, etc.)"84.
Los constructores - albañile . y alarifes- estaban organizados
\ en la forma clásica c~loniál ' de'{os..-gremios. En tal sentido la
libertad laboral y la supresión de los gremios es un primer efecto
directo, pues implicó suprimir la forma de organización, la
manera de abrir taller, de presentar examen, de nombrar maestros
mayores y de dar fianza. Una organización cerrada y con formas
de aprendizaje tradicional que necesariamente tendrían que
abrirse a los nuevos procesos económicos de demanda y oferta
a la mano de obra, a participar del sistema educativo enfocado a
las enseñanzas prácticas y útiles y, por tanto, a institucionalizar
de otra manera el saber hacer como actividad académica.
84 José Antonio Ocampo, "Comercian tes, artesanos y política económica en Colombia,
1830- 1880'; en Bolel;n Cultural y Bibl iográfico volumen XXVII núm. 22, Bi blioteca Luis
Ange l Arango, 1990, pág. 33. l bíd, pág. 43
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LU IS FER 'JANDÚ GON7 0\1 t:z ¡,sCOBAR
Los artesanos y el pueblo: por una
precisión como sujetos históricos85
El francés Pierre Rosanvallon en su preocupación por
analizar la historia de lo político, le dedicó un gran espacio de su
obra a la irrupción del pueblo no sólo en términos de la esfera
política, sino en los efectos que generó para la construcción de
las sociedades modernas y, fundamentalmente, en la democracia,
su reconocimiento e inclusión como sujeto político.
Pero no me interesa resaltar aquí este importante trabajo
y sus diferentes aportes, sino tomar en cuenta una especie de
lección sobre el análisis desde una perspectiva histórica, más
allá de su traslado o aplicación literal en mi trabajo, que lejos
está de recoger esos valiosos aportes. Rossanvallon pasa por
encima de los lugares comunes, hace una disección de ellos
para sorprendernos con precisiones que dejan de lado las
generalizaciones predominantes hasta el momento. Lo que
se veía con claridad meridiana como un proceso que llevaba
de la Revolución Francesa hasta nuestros días en términos
de Democracia -con sus principios de libertada, igualdad y
fraternidad- en el análisis propuesto por este autor francés es
un camino tortuoso, lleno de vericuetos y pleno de sorpresas.
Alianzas insospechadas - entre la aristocracia y el pueblo en
85 Se utiliza como referencia en este aparte el texto "El triptico de la historia de la democracia
en Francia'~ del historiador francés Pierre RosanvaUon, traducido por el profesor Fernando
Botero Herrera, como recurso didactico para el curso que impartió en el Doctorado de
Hi storia de la Facultad de Ciencias Económicas y Humanas, Universidad Nacional de
Colombia sede Medellin, el segundo semest re del año 2004.
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AR-I LSANOS y MA FSTROS EN LA ARQU ITECTL RA DI MEnE LI _iN y AN TlOQUIA 1 77 ~- 1 9" 3
contra de los burgueses-} posiciones contradictorias} supuestos
aportes a la democracia de quien menos se espera o cómo hablar
de democracia no era ampliar la participación} cómo ella misma
fue una posibilidad de inclusión más simbólica que real} entre
otros aspectos} se muestran con gran rigor en su trabajo. Lo que
era un supuesto proceso homogéneo y en ascenso se pone en
entredicho} pues al hablar de democracia no se habla de una sola
sino de múltiples} dependiendo de los actores y los contextos
específicos} aún dentro de la misma Revolución y¡ todavía más} a
lo largo del siglo XIX.
Es precisamente el sentido crítico} ysisequieremetodológico}
el que quiero retomar de ese trabajo y aplicarlo a la investigación
que sobre los artesanos me propongo. Pero aparece más como
una sombra de fondo que una utilización expresa o literal} como
he dicho.
Parto de establecer la relación: pueblo-artesano. Ese pueblo}
en la obra de Rossanvallon, deviene en múltiples ciudadanos
desde la concepción formalista del derecho positivo, sobre el
cual recaería la "apropiación colectiva de la soberanía rea/". Pueblo
que se incluye como ciudadano de diferentes maneras pero que}
sobre todo} sufre una inversión de la concepción que la sociedad
francesa tenía; de una metáfora utilizada previamente} en donde
se ven como animales feroces} pasó en la Revolución a ser visto
de manera positiva} pues era el centro sobre el cual descansaba la
nación y la misma legitimidad del Estado.
De manera similar se podría hacer una pregunta : ¿qué
posición ocuparon los artesanos en el paso de la Colonia a la
República en la Nueva Granada?} qué tipo de representación
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