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EL URUGUAY DEL 900

Uruguaydel 900

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EL URUGUAY DEL 900

Evolución de la población uruguayaAños Población

1860 223.238

1870 343.020

1890 686.458

1900 914.714

1908 1.042.686

Con el mismo nombre, "belle epóque", se evoca en Uruguay los anchos bulevares del París finisecular con el que soñaban las clases altas montevideanas. Las lanas y las carnes de sus estancias, las cuentas de sus negocios, se transmutaban, por obra y gracia de la bonanza de aquellos años, en jarrones de porcelana, estatuas y pianos fortes. Así lucían las mansiones del Prado, las quintas de Colón y las primeras casas de verano en los arenales de Carrasco...

Otro espejo _u otra cara del mismo, tal vez_ mostraba la dura vida de los inmigrantes. Llegados "con lo puesto", su destino era la mísera pieza del conventillo en los barrios del "otro" Montevideo. En aquellos patios de arrabal se empezó a bailar el tango entre compadritos, todavía con facón al cinto. Pero también se labró la alianza del trabajo y el ahorro; la del almacenero que empezó a fiar, con el obrero que llegaba a compartir el ensopado con su familia. Las historias del bajo; la de los pobres. Montevideo se convalidaba como polo de atracción: su perfil había cambiado, tanto desde el punto de vista urbanístico como social. Un sector de "clases medias" deseoso de ascender socialmente transmitía sus valores de estabilidad y progreso, en tanto un proletariado naciente se disponía a luchar por su porción del ingreso. Y todavía más lejos, tan lejos de Montevideo como de París, el peón de campo, tropero, esquilador, hombre "pa' cualquier changa", atado a sus amores de siempre: la china, la guitarra y la caña. Todavía rancho y pulpería en buena parte del país.

La sala de la casa, orgullo del burgués, lugar de

recepción y demostración del poder económico de sus dueños. Alfombras,

espejos, hermosos muebles importados, todo

se concentra allí, donde se reciben las visitas…

Allí “se van raleando los mateadores. La mulata

esponjada que servía a la amita y a sus visitas el brebaje paraguayo en mate de oro y plata, ha

cedido el paso al sirviente de frack del five o`clock

tea”Citado por J. P. Barrán.

Palacio Taranco

Museo Blanes

Interior del Palacio Taranco

Paseo por la calle Sarandí….

• “La mujer sumisa, económica, madre y esposa, debía ocuparse solo de su hogar, el rol que debía desempeñar la mujer burguesa era “la práctica de los quehaceres domésticos, que son de su exclusiva jurisdicción. La mujer sin dedal es un ser horrible. En la casa de la mujer sin dedal reina un espantoso desorden, el desaseo y hasta la licencia. Desgraciado el marido de una mujer sin dedal. Esa mujer sueña con el divorcio….le falta tiempo para obedecer a su marido y fuerzas para mandar a sus hijos…” Pedro Gilart, citado en Historia 3º, edit. Santillana.

“Usaban corsé con ballenas de hierro para presentarse con la silueta a la moda, amplios el

busto y las caderas, y ajustada la cintura.

Llevaban el cuello alto hasta el

mentón, las mangas abullonadas y largas que prolongaban los guantes. Y usaban zapatos y medias negros, sombreros

adornados con pájaros y flores, y velos sobre la cara

en motitas de terciopelo “ Testimonio de Josefina Leredo

de Blixen

18 de julio, en 1892…

Playa de Pocitos a comienzos del siglo XX