11 de junio de 2012Viaje de fin de curso

KARPIN – ABENTURAKarrantza

Bizkaia

CEIP Zurbaranbarri LHHIBilbao

Las últimas madres nos despidenAcabamos de arrancar rumbo al Karpin

Empieza el recuento mientras unos se sientan y otras posan para la cámara

!Qué rabia! En Saltacaballos empieza a llover

¡Esto parece el diluvio universal!

¡Uf! ¡Menos mal que ya ha escampado!

Castro se nos muestra en todo su esplendor de verde y azul

Y así llegamos al Karpin, donde nos espera un precioso día

Empezamos el recorrido precedidos por Josu, reciente ganador del premio Mikoleta de cuentos y seguidos por un sol radiante

Primer alto en el camino, buen momento para inmortalizar con el paisaje a Unai, Xabier, Aimar e Ivan

Niko nos ha descubierto la pata de un dinosaurio y le fotografiamos con su descubrimiento

Daniela irradia simpatía el día de su cumpleaños

¿Qué es una excursión escolar sin juegos?

Toni está feliz ante tamaña naturaleza y nosotros por verle así

Juegos y más poses ante miradas expectantes que aguardan su turno

¿Se puede esperar más ante esta alegría de Naia Sara, Ibane, Naia Pérez, Alex, Asier, Beñat y Sarai? Son la mejor razón de la salida

Toca culturizarnos un poco en el aula de interpretación con Raúl, el guía del Karpin - Abentura

¿Nido de dinosaurios?

¡Ahí va, si hay crías y todo!

¡Cuidado, un diplodocus!

No nos extraña que sigan buscando más restos

Más investigadores ¡Cuidado, otro dinosaurio!

¡El Tiranusaurus Rex! Y el precursor del lobo

Seguimos la senda de los dinosaurios

A Eder no le da miedo el mamut

¡Aparece un pájaro gigante!

¡Cuidado con esta mezcla de hipopótamo y rinoceronte!

También hay gamos

Alex y el tejo

¡Y muchos niños mojándose!

¡Ojo con el aligator!

Seguimos la ruta bajo la lluvia

Con más información de la que podemos captar

Hay carteles bien indicados

Alejandro saluda ante las llamas

Y hacemos un alto en el camino, entre lluvia y sol, para apreciar una vez más este paisaje

Negros nubarrones nos hacen presagiar lo peor

Vemos canguros, hasta uno albino Emús australianos

Un pavo real que no se pavonea Mientras, Alejandro nos sigue dando compañía

Merece la pena detenerse y leer los carteles que jalonan el recorrido

Las rapaces, prisioneras en sus jaulas, se recuperan de un tiro

Exposición de fósiles que ilustran nuestros orígenes

Los osos duermen su invierno

Y al fondo una realidad que nos gusta

La cronología de nuestra existencia

Todo está perfectamente indicado: nombre, orden, suborden, familia, actividad, hábitat y distribución de cada animal

El recorrido nos ha despertado el apetito y llegan los primeros al refugio

Mientras no llueve algunos necesitan jugar más que el comer, aunque ¿no son niños?

Completamente empapados, y como formamos la gran familia del Zurbaranbarri, al final todos juntos

¡Qué importa la lluvia si en un día amargo nos endulzamos con golosinas y con la amistad !