Una boda es algo muy importante, y lo que es importante genera altos niveles de estrés. El tomarte un amplio tiempo para planificar todo evita que se acumulen muchas cosas que te pudieran impedir disfrutar de tu boda ese mismo día. ¡Impensable! Asegurate que tu boda sea divertida, no estresante.

¡Es un día para vos! ¡Asegurate de no estar distraída. Disfruta de cada detalle, recibí el amor y la alegría de todos!

Antes de que empiece todo el caos, y las felicitaciones, podes decidir verte con tu prometido por un tiempo, respirar y empezar a sentir la emoción de lo que va a pasar más tarde.

Este evento es claramente una expresión de ustedes dos, pero no es todo lo que jamás van a ser. ¡Esto recién comienza! Es por eso que podes permitir que cosas “no planeadas” también participen al acabado total de tu experiencia. Después de todo, una boda autentica y real se disfruta más que una ficticia.

Al hacer esto les haces parte de tu vida. Podría ser una historia divertida que pasaste con tu prometido, o como llegaron a conocerse. Podría ser el momento determinante en el que decidiste que el iba a ser tu esposo. La clave es crear una conexión emocional con tus invitados para dejar algo memorable en su corazón

Escojan con tu prometido las pocas cosas que para ustedes son absolutamente necesarias para su boda. No van a poder hacerlo todo. Pero enfóquense en lo más importante, sean flexibles con lo demás y disfruten.

Tu boda es para vos y tu prometido. No busques que todos estén contentos, sino todo el proceso va a ser demasiado tedioso. Este es tu día.

Mi consejo principal para parejas que van a casarse es que recuerden que lo principal es festejar su unión como marido y mujer. Todo lo demás es una consecuencia de este primer objetivo.

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