30
Página 1 Emociones y Pasiones De Mi Alma José Acevedo Jiménez

Emociones y Pasiones de mi Alma

  • Upload
    durero

  • View
    40

  • Download
    4

Embed Size (px)

Citation preview

Página 1

Emociones y Pasiones

De

Mi Alma

José Acevedo Jiménez

Página 2

¿Qué es el amor?

¿Qué es el amor?, pregunta el mundo;

¿qué es el amor?, pregunto yo;

dímelo tú, amada mía, si es que me amas:

¿qué es el amor?

- Amor es lo que siento cuando estamos juntos;

lo que siento por mi madre, eso es amor.

Aquél que dio luz e iluminó al mundo…

murió en la cruz y fue por amor.

Hay belleza

Hay belleza en la paz;

hay belleza en el amor;

hay belleza en el canto de un ruiseñor.

Hay belleza en el bosque y en la risa de

un niño…hay belleza en la madre

que alimenta a su hijo.

Hay belleza en el mar;

hay belleza en la tierra, que labra el campesino

para vivir de ella.

Hay belleza en la sutileza de una mirada,

hay belleza en tantas cosas que se creen olvidadas.

Hay belleza en la Luna;

hay belleza en el Sol;

hay belleza en la vida que nos

dio el Creador.

Página 3

La que todo describe

Más que números, más que fórmulas, más que abstracción. La matemática

es más que todo eso, es el lenguaje divino

de la creación.

La que todo describe, aquella sincera; llena de verdades que llamamos teoremas. Algunos difíciles,

otros sencillos, pero, todos ellos

elegantes y dignos. Porque no hay cabida a la matemática grotesca y,

como las artes sublimes busca la belleza.

Ciencia exquisita, de verdades eternas. Eres para muchos

la reina suprema.

De terminar todo

De qué valen tantos afanes y agonías si todo termina;

de qué valen los amores y quebrantos, de qué vale una sonrisa.

¡Ser para luego no existir!

de terminar todo en la muerte: ¿qué sentido tendría la vida?

A través de un poema

A través de un poema se expresa

el poeta que habla de amores;

a través de un poema anuncia el cantor

al mundo sus canciones;

a través de un poema le habla de amor

la madre a su hijo, mientras le susurra canciones de

cuna al oído;

Página 4

a través de un poema encontré sentido a la vida, pues qué es

la vida sino poema.

Moribundo de amor

Soy prisionero de sus carnosos labios; de su boca que hiere

como puñal; de su piel soy cautivo, de sus encantos; de sus

falsos besos no puedo

escapar.

Me lleva a su red, de sábanas blancas, tejida del más fino

sedal; me atrae su sonrisa y la mirada, de sus

lindos ojos, me puede

hechizar.

Moribundo de amor, ¡feroz en batalla! Libré en su alcoba la

lucha final… mujer traicionera clavaste en mi alma

la daga de acero que hirió a

matar.

Mi pueblo natal

Hay un pequeño lugar que mira, de lo alto, el gran valle;

de gente sin igual, muy sincera

y amable.

Un pueblo con una fe inquebrantable;

de feligreses

que desfilan, al repicar las campanas,

por el templo de María

cada tarde.

Página 5

Cerro Santo que llevo en mi corazón, mismo

que añoro

con nostalgia… aquellos días de inocencia

y paz…que,

aunque estén lejos, mi memoria

jamás ha de olvidar,

las cosas vividas en mi pueblo

natal.

A Euler

Los matemáticos del mundo a él rinden homenaje;

por sus valiosos aportes, sublimes

e inigualables.

En Rusia y Alemania pasó parte

de su vida, mas fue Basilea la afortunada

y bendecida. De legarnos tan ilustre

pensador, que con su brillantez

las matemáticas encumbró;

del cálculo

al análisis, de los grafos a la aritmética,

no hubo rama conocida que escapara

a su sapiencia.

Con concurrencia su nombre en

matemáticas encontramos, de

constantes e identidades que nos

legó hace tantos años.

Uno grande entre los grande, al Olimpo ascendiste;

al dejar de calcular, cuando

Página 6

del plano físico partiste, en inmortal te

convertiste.

La era digital

En la era digital ya las flores no se huelen,

megabytes y gigabytes reemplazaron

los claveles.

Ya la gente no disfruta del aroma a petricol,

que nos deja una llovizna

al besar la frágil flor.

La belleza femenina no se mira como antes,

¡para qué si ya

existen los retoques y los implantes!

Los amores

no se citan en el cine o algún bar, ¡para qué si ya existe

la llamada red social!

No sé bien que nos pasa, pues la vida es una sola;

la era digital ha cambiado a las

personas.

Página 7

De qué presumes

De qué presumes tu belleza si se marchitará

como rosa;

de qué presumes el amor si no lo conoces;

de qué presumes tantas cosas que no te pertenecen… si todas, al final de la vida, en

la muerte se desvanecen.

De las cenizas

De las cenizas como fénix renacerá nuestro amor;

Porque aún quedan leños,

para encender la pasión.

Enciende la hoguera de tu corazón y

Deja que arda el fuego

de amor.

Que ardan los cuerpos, que se consuma

la pasión… mientras queden cenizas

renacerá nuestro amor.

En algún lugar

En algún lugar del mundo el amor me espera; más

allá del mar, montañas

y fronteras. La brújula de mi corazón señalará tu norte

y

te he de encontrar.

Página 8

Caminos escarpados, empedrados y hostiles,

no detendrán mi peregrinaje hacia

tu templo virgen… una vez allí, con mis besos, profanaré tu piel y,

probaré tus labios dulces

de miel.

Tus ojos resplandecientes serán estrellas que guiaran mi barca a surcar

tus fronteras.

Al tocar tierra firme, agradeceré a Dios

por tan grato regalo…por darme

tu amor.

Qué culpa tiene el 13

Que muchos le temen porque “es de mala suerte”,

qué culpa tiene el 13.

Que algunas cosas malas coincidan con tal ente, y qué culpa tiene el 13.

Que es muy malo si cae martes y peor si toca viernes, pero qué culpa tiene

el 13.

Si lo llevas en la espalda nunca ganas, siempre pierdes. Y, por qué culpar al 13.

El 13 no más que un número, igualito a los demás. Aunque pasen cosas raras, al

13 no debes culpar; pues tan sólo es un primo, un entero y también un

natural.

Página 9

La última noche

Después de una noche de parranda, me dirigí a casa cerca de las dos de la mañana.

Me preparaba para ir a la cama, mientras tenues aullidos provenientes del exterior escuchaba.

¡Endemoniados canes que escucho desde mi ventana, vayan a otra parte a desvelar a las ánimas! –

Dije sin saber lo que pasaba o a quien ladraban.

Y, parecieron escuchar, pues, de repente, por un instante, hubo un silencio sepulcral. Ataviado con

pijama blanca como nieve, me desplomé en la cama rendido e inerte.

Soñaba y me veía en mi nicho tendido, mientras fuera continuaban los infernales

sonidos.

¡Perros infernales que aúllan bajo la Luna, anuncian la muerte de eso no hay dudas. –

Quise mirar desde mi ventana, mientras abrumado entendí

lo que pasaba…era mi aliento a quien los perros guiaban, a cruzar el

umbral donde descansan las almas.

Dejé mi cuerpo postrado en la cama y seguí el sonido de aquellos que guiaban.

Por oscuros senderos transitó mi alma, antes que Caronte me

cruzara en su barca.

En el reino de Hades encontré mi morada, un lugar

sombrío donde el llanto no acaba. Y, todo por

una noche… la última noche de parranda.

Marchanta

Marchanta triste y olvidada, que pregonando tu canto andas;

en burro de sabana cargas las legumbres de la

esperanza.

De sol a sol trabajas, por unos pocos pesos que no alcanzan.

Marchanta afligida

Página 10

y

desdichada, tu canto entristece el alma.

- LLevo las vainitas, llevo berenjenas...llevo margaritas y flores de azucena.

Deja tus penas correr al viento, que el Divino

Creador se apiade de ti; marchanta tus huellas

las borra el silencio de un mundo que

cambia a un ritmo sin

fin.

Caracol

Encontraste la manera de crecer en

proporción. La espiral es el secreto,

del hermoso caracol.

La curva que dibujas en tu frágil

cascarón; es pura geometría, divina

creación.

La próxima vez que veas un simple

caracol: detente, aunque sea un

instante, y mira la naturaleza en su

esplendor.

El número (fi)

En honor a Fidias tu nombre, razón

de eterna belleza.

Número de oro, de tu cuadrado restas la unidad

y

Página 11

permaneces inalterable; sección dorada que

contemplamos en una hermosa espiral

logarítmica, de los artistas el elegido

para hacer bellas

sus obras.

Amor en botella de Klein

Quiero beber en copa, probar el dulce néctar de su boca. Y, en botella, sin

interior ni exterior de única superficie, verter todo el amor que existe en mi

corazón.

El (pi)

Relación de la circunferencia y su diámetro, es el trascendental de eternos dígitos. Con dos letras

han decidido llamarte, para poder domar tus cifras incontables. Pero, sin importar el nombre o la

letra que usen para nombrarte, tu valor siempre permanecerá constante; 3.14159 podrán decir,

pero, para abarcarlo todo te llamaran (pi).

Verdad eterna

Verdad eterna la que enuncia un teorema;

qué no daría un matemático por encontrar tal evidencia.

Los antiguos egipcios se vanagloriaron de sus ancestrales monumentos, pero, hasta esos

inmensos los devorará el tiempo…mientras que aquellas verdades permanecerán invariables por

toda la eternidad.

Página 12

La sucesión Fibonacci

Sucesión interminable, de números infinitos, la llamada Fibonacci le muestro amigos míos.

Inicio con: 1, 1, y al sumarlos obtengo el 2, luego 3 y 5…siempre sumando el enésimo término al

anterior.

Y, si por simple no les sorprende; que eso no los engañe, pues la sucesión Fibonacci es grandiosa

e inigualable. La encontramos en tantas cosas, que son innumerables; hasta con el número de oro

se relaciona y no es alarde…sin dudas, mis amigos, es la secuencia más notable; es la serie,

¡perdón sucesión!, la llamada

Fibonacci.

Abeja obrera

Vuela abeja obrera, en busca de polen flor;

zumbando sus alas lleva el néctar de dulce amor.

Tesela el panal de cera, con hexágonos a proporción; no construye cuadrados ni triángulos, para el

espacio aprovechar mejor.

¡Qué secreto guarda la abeja, conoce de medición! trigonometría, matemática, emplea para

orientarse con precisión.

Potencia imaginaria

Si un ser imaginario puede imaginar, sin duda debe

ser real; qué contradicción, paradoja

existencial…que siendo imaginario, elevado al igual, un

guarismo tan real pueda

resultar.

Página 13

Cuadrado mágico

De mágicas celdas, cuadriculas numeradas suman igual.

¡Oh!, cuadrado tan genial; que a matemáticos y a profanos

seduces por igual. La constante, que llaman mágica, con una simple

igualdad puedo calcular; ¡oh!, cuadrado magistral, más que un ocio en ti

puras matemáticas puedo encontrar.

Sinusoidal de la Vida

Desde el origen, inicio mi trayecto hasta alcanzar la máxima amplitud.

¡Éxito, he llegado a la cima!

En el punto más alto, llegada la inflexión, inicio el descenso inevitable; puntos

bajos y altos, ¿quién puede escapar a la sinusoidal de la vida?

La curva del infinito

Elipse modificada que representa al infinito, majestuosa lemniscata.

Curva cuyo producto

de las distancias, de los puntos que conforman su

geometría, es constante.

El transito del Sol observado, día tras día, desde

un punto fijo de la Tierra ratifica tus encantos.

Y, aunque lo infinitamente grande nos hace ver pequeños;

el genio

soberbio del ser, con su afán de dominarlo todo,

logra

someterlo con una simple idea, asignándole una curva

al infinito.

Página 14

A Tesla

Hombres ingratos no supieron pagar, aquél

que hizo tanto por la humanidad.

Fue todo un genio, él pudo crear y, es su legado

la electricidad.

Iluminó al mundo con sus inventos, la era

moderna le debe el progreso.

Y, aunque parezca tarde no hay

que olvidar, Tesla fue un genio

muy singular.

A Fermat

Sin ser tu profesión, por la ciencia exacta sentiste una

gran pasión y a Diofanto

estudiaste con fervor.

De Pitágoras generalizaste el denominado

último teorema, una verdad eterna que te consagró como el más

grande de los matemáticos

aficionados.

Página 15

El Sir de la Ciencia

Sobre hombros de gigantes, pudiste ver más allá que el resto de los

mortales y, las leyes del universo te fueron reveladas. Amparado en Kepler,

Copérnico, Galileo y tantos

otros, construiste la nueva

ciencia que llevaría al hombre hasta las

estrellas.

El universo entero te rinde homenaje, y hasta los monarcas

se postraron ante tu gran intelecto. Sir Newton te llamaron.

En la abadía de Westminster, lugar de reyes, sus restos

mortales descansan. Se había apagado la llama,

del cuerpo, mas

no la del alma; que vive en aquellos que buscan de la ciencia y, que esperan

poder algún día posarse

sobre los

hombros del más grande de los

gigantes.

Arquímedes

Cual profeta, te anticipaste

a la ciencia moderna. Matemático, físico,

ingeniero, astrónomo e inventor. Arquímedes

de Siracusa, genio inigualable que

con sus ideas el mundo

movió.

Extraordinarias proezas se cuentan de él.

Hundió barcos, con grandes espejos, y con mucho

Página 16

ingenio defendió a su

pueblo.

Inmerso en sus estudios, no vio

peligro y, de espada romana

la muerte encontró.

Mortales del mundo, alabad su genio; gritemos

¡Eureka!, rendidle honor. Que en el cielo

nocturno su estrella nos guíe y alcancemos

la ciencia que él

persiguió.

A Einstein

Grande es el genio que descubre las

leyes del universo y guía

por el camino del conocimiento

a la humanidad. Pacifista y humanista, ser muy sincero;

de Alemania a América, emigró,

buscando la paz.

La energía unió a la materia, el espacio

con el tiempo; ¡oh, ecuación tan perfecta!,

revelada a un solo genio.

Y, los hombres malvados quisieron

de la nueva ciencia sacar provecho; genocidios

cometieron, sin que tú estuvieras

de acuerdo, el átomo

dividieron.

Horrorizados, la lección aprendieron y luego

buscaron la paz; por no llevarse de sabio

consejo, que diste, a favor

de la humanidad.

Página 17

La Dama de Ciencias (Marie Curie)

En un mundo de hombres supiste

probar, que las mujeres pueden

en ciencias brillar.

Mujer laboriosa y muy singular, dos

premios Nobel lograste

alcanzar.

El radio y el polonio legados fueron,

que diste a la ciencia y al mundo

entero.

La dama de ciencias, siempre serás;

por ser un ejemplo, mujer

de verdad.

A Euclides

Por milenios aprendimos, de Los Elementos,

las figuras y rectas

tratar.

Maestro de generaciones, el padre de la geometría

clásica,

que el conocimiento supo agrupar.

A

las matemáticas tu nombre por siempre unido estará. Euclides, geómetra

griego, tu semblante en la escuela no debe

faltar.

Página 18

Números primos

Indivisibles, los misterios que ocultan; si algún día

revelarlos pudieran. Ese día sería de gozo, para

aquellos

que aman la ciencia.

Matemáticos quieren domar, a esos tan memorables;

sus secretos poder divulgar, aunque

tiempo pueda llevarles. La verdad, grandioso sería domar

a los indomables.

Complemento de: todo y nada

Tengo de todo menos de nada y, al faltar

nada no tengo de

todo.

Y, si intento complementar el

todo,

consiguiendo la nada, me quedo sin

nada.

Por eso prefiero complementar la nada para tenerlo

Todo.

Metamorfosis del Tiempo

Qué es el pasado, me pregunté y, descubrí

que no es más que el presente

transformado;

como mariposa que deja de ser oruga para batir

sus alas al viento. El pasado es más

Página 19

que un simple

recuerdo, es la más viva expresión del tiempo, pues

todo se reduce al él y, lo que hoy es, mañana será fue.

Y lo que fue, no es motivo de añoranza,

ya que, como toda

metamorfosis, la del tiempo,

obra para bien; cambiando

su forma, pero no su esencia que permanece

intacta por siempre.

Qué es el presente, me pregunté y, descubrí

que no es más que un punto

de transición

entre futuro y pasado;

un pasajero que toma boleto de ida, nunca

de vuelta; como bohemio

que vive sólo

el momento, despreocupado por el mañana que

pronto lo alcanza. Es el ahora,

lo que

creemos tener seguro, el tiempo más corto,

el que rápido se transforma. Eso es

el presente.

Qué es el futuro, me pregunté y, descubrí

que es incierto, pero también esperanza; un momento

que espera en la estación su expreso,

el presente

que pasa a ser ulterior, pero, no sin antes

convertirse en pasado; porque el tiempo es

uno, así como uno

es el vasto

océano. El tiempo es: ayer, hoy, mañana

y siempre; cambiante,

eterno.

Página 20

A Pitágoras

Del triángulo rectángulo, nos mostró la relación

entre la hipotenusa y los catetos;

¡cuánto le debemos hoy!

En la isla de Samos, ahí nació Pitágoras

para hacer de las matemáticas una ciencia

noble y exaltada.

Y, de la música ni hablar; ¡qué diferente sonaría!

sin las proporciones de Pitágoras, que le dieron

armonía.

Estudió muy bien los números e hizo importantes

descubrimientos y, junto a su sociedad

secreta, los divulgó por el mundo

entero.

A ese ilustre griego, le dedico estas líneas; para

honrar su memoria y resaltar lo

que hizo en vida.

Almas cansadas

A esas almas cansadas, el tiempo les pasa lento. Cansadas de tanto luchar

contra la vida, esperan la muerte; con la esperanza de

alcanzar el

paraíso prometido, aguardan sonrientes.

Porque la muerte es solo un espejismo, un cambio de estado

físico, una puerta hacia el infinito a la

que no

hay que temerle o ¡acaso hay vida sin muerte!

y, así como

como se renueva el Sol en cada amanecer, así se remoza la vida

después de la muerte.

Página 21

La ciencia

Fuente inagotable de sabiduría, que habita en los

seres de mentes inquietas, en aquellos que preguntan y

buscan respuestas.

Verdades perdurables, los misterios ocultos,

a mortales cultos se les revelan. Del estudio sistematizado

nace la ciencia, para iluminar con su luz nuestra

existencia.

Porque al final, no existen cuestiones incontestables para la

sapiencia y, junto a la verdad, su eterna amiga, guiará

a la humanidad hacia nuevas fronteras; de conocimientos

inimaginables, pero no imposibles para aquellos

que la profesan.

Pi

Vemos tu semblante en el Sol al amanecer y en la Luna llena cuando oscurece.

Número trascendental de eternos dígitos, que dibuja

su silueta en una simple

flor o en la suave curva plasmada en la arena del cálido desierto. Y es que eres

casi omnipresente; número

divino, revelado a los mortales en la

redondez de las

cosas.

Página 22

La Patria de: Duarte, Sánchez y Mella

Tambores de gloria resuenan; anunciando, con gran esplendor,

el heroísmo de Duarte, Sánchez

y Mella

fundadores de nuestra nación.

¡Oh! patria hermosa, patria mía,

patria de cara al Sol

Que con sangre, de nobles mortales,

pagaste tu redención.

Y te alzaste ante grandes naciones

con la fe puesta en tus hijos,

esos que clamaron por verte

erguida

y te libraron del yugo enemigo.

Alzaste al cielo tu cruzada,

la bandera tricolor: rojo, azul, blanco,

y las palabras de Duarte en tu corazón.

Y es por eso, oh patria amada,

que te juro lealtad.

La patria de: Duarte, Sánchez

y Mella, por siempre, por siempre

vivirá.

Página 23

Sin razón Aparente

Si el temor pudiera perderte, sería más fácil entenderte;

ciencia, asignatura pendiente, que me asusta

sin razón aparente.

A los teoremas no debo temerles, pues más complicada es la vida

y he sabido nadar contra corriente. Por eso, pienso,

es absurdo que a tal ciencia alguien pueda

temerle.

Tierra desolada

En mi tierra desolada, ya las aves no se ven;

ya no vuelan, ya no cantan

como lo hacían una vez.

Tierra triste y olvidada, tan distinta

a la de ayer; donde el verde abundaba

hoy cenizas, polvo es.

¡Hombres mirad el destino, que a otras tierras

les espera! Por la ambición desmedida habrá: llanto,

angustia y pena.

Pero, no estemos tristes; pues aún hay esperanzas,

de enmendar nuestros errores y crear un

mejor mañana. Un lugar para

nuestros hijos, donde se pueda ser feliz; sin guerras ni

conflictos, en fin, un lugar para vivir.

Página 24

Tierra dominicana

Tierra de caña y azúcar de sabor dulce melao,

de gente alegre y risueña,

así es el

dominicano.

Tierra de hermosos mares, bañada por el Sol.

De mujeres piel canela,

divina mezcla nos dio el

Creador.

Y qué decir de las palmeras, la amapola y el ruiseñor,

tan dominicanos como la güira, la guitarra

y el acordeón.

Y no olvidemos la tambora, que del África

heredamos, con su melodía contagiosa

el merengue acompañamos.

A luz de Luna, una bachata, con mi amada bailo yo

en bohío de tierra cobijado

en cana ¡ay mamá, que buen

danzón!

En lo alto de una montaña o en el fértil y llano valle,

sentiré el calor de esta tierra, bendecida

e inigualable.

El número (e)

Singular y encantador es el número (e).

Sus primeros nueve dígitos decimales no deben confundirte,

718281828, el 18 28 que se repite, pues al igual que (pi) es un número

irracional.

De la fórmula del interés compuesto, extiende el límite hasta el infinito y

comprenderás lo que digo.

Página 25

¡Oh! qué número tan fascinante que aparece en las finanzas, del cálculo de

Newton y Leibniz ni hablar, que ha encontrado en los logaritmos de Neper su

morada al ser su base natural.

Intrigante es el número (e), que al elevarlo a la su derivada permanece igual;

¡qué grandioso trascendental! sin ser su intención del gran Euler es la inicial y en

las funciones trigonométricas hiperbólicas lo podemos encontrar, a ese

interminable numeral.

Las estrellas lograremos contar, mas las cifras de (e) jamás, pues como cociente de

enteros nunca lo podremos expresar; y como por mandato divino,

con (pi) y la

unidad imaginaria se puede relacionar mediante una hermosa identidad,

que sólo a Euler se le pudo revelar. Por eso y mucho más en diversas ramas de las

matemáticas el número (e) nunca, jamás

ha de faltar.

El triángulo de Pascal

¡Maravilloso triángulo, ese de Pascal!, que inicia con el uno

para nunca terminar. Coeficientes binominales, dispuestos

de manera triangular. Infinitos

naturales, forman el triángulo magistral.

Numerosos elementos en el triángulo hallamos, desde la

serie Fibonacci

hasta algo inesperado, pues, hasta el número pi en tal

arreglo lo encontramos. ¡Qué hermosas las matemáticas

que Pascal nos ha legado!

Matemáticas en la vida

Formas geométricas marcaron mi infancia. En aritmética,

sumas y restas aprendemos hacer; las operaciones todas

Página 26

desfilan, antes de pasar al siguiente nivel.

Mi primer amor, con números y letras. El álgebra me recuerda: el

beso que te di en el salón a las diez. De triángulos y

ángulos, la trigonometría perfecta y así tus

razones pude comprender.

El cálculo me indica que ya estamos listos,

para integrar nuestros cuerpos en un solo ser. Todo en la vida

tiene su momento y con matemáticas es más

fácil de ver.

El infinito

Intenté alcanzar el infinito, partiendo de lo finito. Y una

vez iniciado el viaje, para mi propósito lograr, no pude

volver hacia atrás. Sé que una

vida eterna no me servirá, pues, por más que cuente

y cuente el infinito ventaja siempre tendrá.

Expresión de amor de un matemático

Si un teorema es una verdad demostrable, entonces

mi amor por ti es un

teorema.

No es hipótesis, ni conjetura, pues te amo

sin dejar lugar a la duda. Y si acaso te queda una,

con mis besos

demostraré que la matemática no se equivoca, por eso

al besar tu

boca sabrás que mi amor por ti es tan cierto y verdadero

como aquello que llamamos

teorema.

Página 27

La conjetura

Intenté de varias formas resolver ese problema; aplicando

ecuaciones y matemáticas modernas. Pero, siempre se resiste

y supera toda prueba, por eso es conjetura y no un fantástico teorema.

Conjetura no tortures aquellas mentes inquietas, que buscan responder las preguntas más

complejas; rebela tu secreto y deja, que finalmente, te den el estatus que mereces

convirtiéndote en una verdad eterna.

Mujer

Ni el cálculo ni la aritmética

pueden describir tu sublime belleza. Hermosa Atenea,

el ser más divino de toda la Tierra.

Eres amor, entrega y fortaleza. Todo lo bueno

en una sola palabra: MUJER.

Pretendiendo ser esferas

Puntos en el espacio equidistan del centro. Superficie de revolución,

forma elegida por la naturaleza para representar las cosas más sublimes.

Planetas y estrellas pretenden ser como eres y, desde lejos engañan a nuestros

ojos. Pero esos, que eligieron tu figura para

observarlo todo, no se dejan engañar, pues por más que los astros pretendan, y

se puedan acercar, esferas totalmente

perfectas nunca

serán.

Página 28

Pompa de jabón

Matemática sublime, de naturaleza engañosa

que se esconde tras una frágil pompa. Burbuja, esfera

perfecta, que elegantemente flota a la merced del viento.

¡Cuántas risas, rebosantes de alegría, de niño compartí contigo! sin

saber que

guardabas el secreto que los matemáticos han buscado…y yo, como

muchos,

sólo pensaba en las cosas divertidas que podía hacer al mezclar agua

con un poco de jabón.

El placer de descubrir

Quien algún día pueda las intimidades naturales describir,

sentirá sin duda alguna el placer de

descubrir.

Sensación maravillosa experimentará todo su ser

al descifrar la clave oculta que pocos

pueden ver.

La recompensa será la satisfacción de alcanzar lo

impensable; abrir puertas

a nuevos mundos, conocimientos y

verdades.

Si mi mundo fuera

Si mi mundo fuera una esfera perfecta, a cuatro veces

(pi) por el radio al cuadrado viviría confinado. Recorrería

Página 29

los paralelos, y también los meridianos;

atravesando

tierras y navegando por mares, en busca de nuevas aventuras. Pero, mi

mundo no es una esfera perfecta y a un terruño dividido por

fronteras, imaginadas por el hombre, vivo

limitado.

Al caer la noche

Al pasar revista sobre lo que fue mi vida, veo con dureza las cosas que pudieron ser y no fueron.

Sombras matinales que ahora me atormentan; pues ya sin fuerzas y cana al pelo, es que puedo

entenderlo.

¡Oh destino que mal me trataste, acaso de mí te olvidaste! suspiré incesante sin hacer nada más que

quejarme.

Mas ahora, ahora que he llegado al ocaso de mí vida, es cuando al fin puedo sentarme a meditar y

¡pienso!

¿Existirá eso que llamamos destino o tan sólo es una excusa para justificar nuestras derrotas?

No lo sé y quizás nunca lo sabré, de lo que si estoy seguro es que si existe tal cosa en nuestras

manos está el poder para cambiar su rumbo y ponerlo a nuestro favor, y al caer la noche decir que

nuestra existencia si valió la pena.

Página 30

José Acevedo Jiménez, nació en la ciudad de La Vega, Rep. Dominicana,

veinticuatro años después de la muerte del poeta alemán Hans Carossa.

Es el mayor de los hijos del Sr. José Acevedo y la Sra. Mercedes María

Jiménez. Sus progenitores ejercieron la docencia por más de 15 años. Su

madre, fue la primera profesora graduada, en ciencias matemáticas, del pueblo

donde Acevedo Jiménez dio sus primeros pasos, El Santo Cerro. En dicho

lugar inició sus estudios primarios en el colegio oficial Nuestras Sra. de las

Mercedes hasta cursar el cuarto año.

A los 8 años de edad se muda junto a sus padres a la ciudad de Santiago de los

Caballeros. Después de permanecer un año en aquella ciudad, retorna al Santo

Cerro; allí vive, durante tres años, en casa de sus abuelos maternos. Luego

regresa a Santiago, ciudad donde se radica de forma permanente.

En 1994 cursa sus estudios secundarios en el liceo Ulises Francisco Espaillat

(UFE) y cinco años más tarde ingresa a la Universidad Tecnológica de

Santiago (UTESA) donde obtiene el título de ingeniero en electrónica.

En el 2010, Acevedo Jiménez contrae nupcias con la Sra. Danilka Hernández.

Fruto de esta unión nacieron sus hijas: Shirley Idhalina y Sherlyn Adele.

En su adolescencia el joven Acevedo Jiménez se interesó por la escritura,

desde entonces ha mantenido viva su pasión que combina con su afición por

los números, de ahí que gran parte de sus poemas y escritos tratan sobre temas

relacionados con las matemáticas.

Entre sus escritos se encuentran: El marfil, Juicio al números cero, Yugo de

bueyes, La pared azul cielo, Regalo de navidad: una larga espera, Mi maestra

y la genial idea de Babbage, Mi maestra y el polaco que destronó la Tierra,

Esmeralda en el jardín de la fantasía, entre muchos otros.