21 de Agosto Día Del Catequista

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Secretariado de Pastoral juvenil vocacional

CRECERSecretariado de Pastoral Juvenil Vocacional

Boletn nmero 52 Julio de 2009

YA LLEGA EL E.J.O.

S T A F E* Hno Rodrigo Galvez*Graciela Ferrio*Anita Gimenez *Liliana Guerra *Vernica Benitez *Miguel Arce *Cynthia Lera *Maria Iiguez

TEMAS

1- El Diacono2- Transfiguracin del Seor 3- Nuestra realidad social y la niez en riesgo4- Hace falta ms fe5- San Pio X Dia del Catequista6- Camino al EJO - Fichas

E-mail. [email protected] Jvenes:

Estamos comenzando la segunda mitad de este 2009, hace pocos das (en la Argentina) tuvimos la gracia de poder vivir unas nuevas elecciones legislativas, que ms all de la calidad de las mismas, son siempre un motivo para dar gracias a Dios. Como dijo alguna vez E. Sbato Creo en la gris y mediocre democracia, la nica que en definitiva permite pensar libremente y preparar una sociedad mejorTambin finaliz el Ao Paulino que habamos comenzado a vivir el 29 de junio del ao pasado, con motivo de conmemorar, simblicamente, los 2000 aos de su nacimiento; quiera Dios que podamos aprender de Pablo ese celo apostlico que sale en bsqueda de los ms alejados (gentiles) y que libera a los que se encuentran atados a ideas y preceptos contrarios a Dios, pero que son sostenidos en su Nombre. Pidamos al Apstol que nos ensee a imitar su corazn para poder trabajar por la libertad de de aquellos hermanos nuestros, vctimas de tantas esclavitudes sociales y moralesPero an nos queda mucho por recorrer este ao, en estos dos meses tendremos varios eventos significativos y queremos ayudarte a prepararlos en tus grupos y para ello, como siempre, te acercamos los encuentros. Tambin algunos, nos encontraremos en Crdoba para participar del EJO y por eso, en este nmero podrn encontrar 3 fichas de formacin previas para compartir en sus comunidades.Antes de despedirnos queremos agradecerles a todos los que por mail o en persona, nos alientan a seguir trabajando, as como a todos los que da a da eligen anunciar a Jess en sus actividades, pedimos a Dios que l los sostenga en las tareas que les ha confiado

AVE MARA Y ADELANTE!Equipo Crecer

ndice

Para Jvenes 3Para Chicos 22 Para

Jvenes

1 - EL DICONO

ObjetivoDescubrir el carisma propio del dicono y su servicio a la Iglesia

MotivacinSe reunir al grupo y charlarn sobre el dicono, si conocen alguno, si saben que hacen, etc.Luego se los invitar a leer el siguiente texto El carisma propio del dicono, es decir, su gracia sacramental especfica, es la de ser animador del servicio. No olvidemos que todo ministro sagrado representa al mismo tiempo a Cristo ante la Iglesia y a la Iglesia ante Cristo. El dicono no slo representa a Cristo servidor ante la comunidad y ante el mundo, sino adems representa a la Iglesia servidora ante CristoLa espiritualidad del dicono es la del servicio, que ejercitar no slo sirviendo a sus hermanos, sino animando y promoviendo la accin y la actitud servicial en la Iglesia y en el mundo. El servicio cristiano no es nicamente una actividad humana asistencial. La diacona de Cristo se difunde a toda la comunidad eclesial, que por gracia del Espritu Santo debe impregnarse de la misma actitud de Cristo, el Siervo sufrido, que carga sobre s el pecado y los males del hombre (Isaas 53, 3-5), que se inclina afectuoso sobre cada enfermo, que se preocupa por la multitud hambrienta, que se entrega hasta la ofrenda de la vida (Mateo 20, 18). Cristo, por nosotros se hizo "esclavo" dice la Carta de Pablo a los Filipenses (Flp. 2,7)La esclavitud-por-amor del Hombre-Dios libera a la humanidad de la esclavitud-por-coaccin, fruto del poder, que es caracterstica del mundo que no conoce a DiosLuego, el ejercicio del carisma del dicono, que consiste en animar a la comunidad cristiana a servir a su prjimo por amor, ser una manera excelente de promover hombres y mujeres que aprenden a ser libres, al no obrar por condicionamientos ni por coaccin, sino a servir a sus hermanos impulsados por el amorEl servicio cristiano encuentra su fuente en la Eucarista, donde Cristo est presente como el amor encarnado y ofrendado. El presbtero, al celebrar la Eucarista, incrementa el amor en s mismo y en la comunidad. Como complemento necesario, la gracia sacramental del dicono es la de promover el servicio, que no es ms que ejercitar el amor. El dicono en su ministerio est llamado a demostrar que la fuente de gracia de la diacona cristiana, del servicio amoroso al prjimo, se encuentra en la eucaristaEste servicio puede brindarse a la comunidad eclesial, o a la humanidad en general, sean los beneficiarios cristianos o no. El dicono tiene un papel especial para que la Iglesia sea vista como servidora de todos los hombres. Puede tratase ese servicio de obras de misericordia personales u organizadas. Pero resalta sobre todas esas obras la diacona de la evangelizacin, es decir, el servicio supremo de anunciar el Evangelio, "a toda criatura". (Marcos 16,5)

Qu significa que el dicono debe ser "animador" del servicio? No se trata de que sea un propagandista y menos an un agitador. En virtud del Sacramento del Orden, el dicono es constituido representante de Cristo siervo, no es ms una persona privada, sino sacramentalmente pblica. Las obras que realiza y las palabras que dice en el ejercicio de su ministerio son realizadas y pronunciadas en nombre de Cristo. Son as una fuente de gracia para invitar eficazmente a la Iglesia a seguir las huellas de Cristo-siervo. El dicono est "consagrado al servicio" y comprometido, por esa consagracin, en el triple campo de la palabra de Dios, de la Eucarista y de las obras de amor, a invitar a todos los cristianos a servir al modo de Cristo. Es as como el desempea su papel de animador del servicio en la comunidad.El diaconado permanente renace en la Iglesia en su forma primera y actual, despus de casi quince siglos de haber quedado slo expresado en el diaconado de los candidatos al sacerdocio, y renace como un factor de renovacin.En la comunidad humana el dicono est llamado a ser signo de Cristo servidor en el seno de su Familia y por medio de su familia: (esposa e hijos), en el ambiente donde vive, con las familias amigas o vecinas; en el sitio donde trabaja, en la acogida a los que sufren, disfrutan o luchan. De este modo lleva a cabo el dicono una evangelizacin capilar, anunciando a cada persona concreta que Cristo la ama y est cerca de ella para servirla.Homila pronunciada por elEmmo. Sr. Card. Jaime Ortega Alamino,Arzobispo de La Habana, con ocasin del Jubileo de los Diconos (extracto)

Se puede leer todo el texto completo o separa algunos prrafos y cada grupo lee uno.Contestando algunas preguntas comoQue hace un dicono? Porque el diacono representa a Cristo? Que significa que el dicono debe ser animador del servicio? El dicono debe servir solo a la iglesia o a todos?Una vez contestada las preguntas hacer una puesta en comn sacando una conclusin.

Iluminacin

Leemos el texto de los Hechos Tambin por solicitud de los apstoles, la comunidad de Jerusaln nombraron siete diconos que se encargaban del cuidado material de los fieles (Hechos 6,2-6);

Que nos dice el texto de Hechos? Tiene relacin el texto con el texto que lemos anteriormente ?

Compromiso

Buscar a un diacono y charlar con l , si es de la comunidad mejor, y preguntarle en que podra ayudarlo el grupo. Para as tambin ser una comunidad de hermanos que trabajan para la misma Iglesia.

2 - TRANSFIGURACIN DEL SEOR

Para reflexionar Santoral 6 de agostoDice San Len que: El fin principal de la transfiguracin era desterrar del alma de los discpulos el escndalo de la cruz. Por eso los llev a un monte alto, para ilustrarlos acerca de su pasin, para hacerles ver que era necesario que el Cristo padeciese antes de entrar en su gloria, conforme a lo anunciado por los profetas Lucas 24,25); para sostener aquellos corazones atribulados y desfallecidos. El escenario ser el monte Tabor.. El Tabor es un monte redondo, gracioso, solitario, que con slo trescientos metros de altura, destaca por su figura excepcional y su separacin de otras montaas. Situado en el extremo nordeste de la llanura de Esdreln, dista de Cesrea setenta kilmetros. Es uno de los montes con ms personalidad de toda Palestina. Su verdor contrasta con la desnudez de las alturas cercanas.

La Subida Acompaan a Jess Pedro, Santiago y Juan. Los mismos testigos de su agona en Getseman, pues la glorificacin del Tabor y el anonadamiento del huerto son la cara y la cruz de todo el evangelio. Una reaccin es igual, los discpulos se duermen en ambos escenarios. Casi siempre ser lo mismo. Jess solo en su luz inaccesible, en su dolor mortal. Al otro lado quedan los discpulos, incapaces por el sueo de ingresar en la esfera pursima de la aparicin, y de compartir la gloria y la angustia del Seor. Paradojas: La agona y la transfiguracin. Todos sus pasos llevan el sello de esa ambivalencia que llegar al extremo en el instante final de su vida, de supremo anonadamiento y exaltacin. Cristo se hizo obediente hasta la muerte de cruz y por eso el Padre lo exalt. A la humillacin del bautismo, el Padre se hizo presente con la alabanza suprema: Este es mi Hijo muy amado, en quien me complazco. Son las mismas palabras que resuenan en el aire estremecido del Tabor, en la gloria de su rostro como el sol, de sus vestidos luminosos, pero acibaradas por su alusin al sufrimiento y a la ignominia. Los apstoles estaban acongojados por la atroz prediccin de su Maestro? Su ternura compasiva aligera cada momento de su programa de obediencia al Padre, para que sirva de provecho y enseanza y aliento a aquellos hombres dbiles que tanto amaEl Relato de Lucas Unos ocho das despus de este discurso cogi a Pedro, a Juan y a Santiago y subi a la montaa a orar. Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambi, y sus vestidos refulgan de blancos. De pronto hubo dos hombres conversando con El, Moiss y Elas, que aparecan resplandecientes y hablaban de su xodo, que iba a completar en Jerusaln. Pedro y sus compaeros se caan de sueo; pero se espabilaron, y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con l. Mientras stos se alejaban, dijo Pedro a Jess: -Maestro, viene muy bien que estemos aqu nosotros; podramos hacer tres chozas: una para ti, otra para Moiss y otra para Elas. No saba lo que deca. Mientras hablaba se form que los cubra. Sali de la nube una voz que deca: Este es mi Hijo elegido. Escuchadlo. Cuando ces la voz, Jess estaba solo (Lucas 9,28)Moiss y Elas. En medio, Jess La Ley y los Profetas, flanqueando el Evangelio, como en la mente de Dios y en su voluntad de salvacin, que se haba de cumplir en el tiempo. Igual que en el triunfo escatolgico, cuando Jesucristo sea exaltado como rey y centro de todas las edades. Jess, resplandeciente sobre un monte de la tierra. A diez kilmetros de Nazaret, por donde haba caminado vestido de humildad, y de carne opaca. Ahora, desanuda el vigor y la belleza de su ser, reprimidos por las leyes de la encarnacin, y permite que aparezcan, y fulguren, y fascinen a quienes los contemplan. Quiere que su alma, unida al Verbo y gozando la visin beatfica de Dios, desborde su gloria hasta redundar en el cuerpo, como hubiera sido siempre su estado connatural, si l no hubiera querido oscurecer sus efectos.La Nube Una nube los cubra. Es la nube. La nube de larga historia: aquella historia de Dios enlazada con la historia de los hombres, que denota la presencia del Seor. La nube cubri el tabernculo (Ex 40,34). La nube garantizaba todas las intervenciones divinas: El Seor dijo a Moiss: Yo vendr a ti en una nube, para que vea el pueblo que yo hablo contigo y tengan siempre fe en ti (Ex 19,9). Esa nube cubre ahora a Jesucristo y de ella brota la voz poderosa: Este es mi Hijo elegido, escuchadlo. La nube que se haba cernido sobre Mara en la Encarnacin: El Espritu Santo bajar sobre ti y la fuerza del Altsimo te cubrir con su sombra, y por eso al que va a nacerlo llamarn consagrado, Hijo de Dios (Lucas 1,35). La nube que delata y oculta; la nube, esa sombra que, como dice San Agustn, se produce siempre que la luz de Dios se encuentra con un cuerpo para alguna encarnacin. La nube que acreditar el triunfo de Jess en su ascensin (Hechos 1,9), y en su retorno (Mc 13,26), cuando los que le hayan seguido se le incorporen, envueltos en nubes de victoria (1 Tesalonicenses 4,17).No tengis miedo Aade Mateo: Los discpulos cayeron sobre su rostro, presos de un gran temor. Se acerc a ellos Jess y, tocndoles, dijo: Levantaos. No tengis miedo (Mateo 17,6). Jess provoca el temor y luego lo disipa. Es un temor que despierta al alma purificndola. Temor necesario para que no rebajemos la grandeza de Dios hasta el nivel de nuestra rutina o de nuestros proyectos mundanos. Jess rectifica la imagen comn del Reino hablando de padecimientos y muerte; despus se lleva a los apstoles hasta un monte y, entre nubes, manifiesta su gloria. Porque l es el Seor, cuyos pensamientos distan de los nuestros como el cielo de la tierra, y porque siempre busca el modo de consolar, no atemperando sus planes a nuestros deseos, sino hacindonos levantar los ojos por encima de este mundo. El libro del Apocalipsis, libro de consolacin escrito al final de la era apostlica, tras la persecucin de Nern y en vsperas de la de Domiciano, sigue este mismo mtodo, no prometiendo milagros que eviten el dolor; sino definiendo la fugacidad de este tiempo y proclamando, contra los emperadores terrenos de pies de barro, la certidumbre del Cristo poderoso, transfigurado ya para siempre, anunciado ya anteriormente por la profeca de Daniel El hombre Jess necesitaba confirmacin?El hombre Jess ha quedado afectado por su opcin por el camino de la cruz? A sus amigos ya les ha anunciado su pasin y muerte. La sombra amarga de la suprema humillacin y aniquilamiento no pesa slo sobre ellos, sino tambin sobre l; acaso no es hombre de carne y sangre? Jess necesita afirmarse y afirmar su identidad de Hijo de Dios, sobre todo en los ms ntimos. Por eso: Cogi a Pedro, a Juan y a Santiago y subi a la montaa a orar. Se transfigur y sus vestidos resplandecan de blancura. Su realidad, que permaneca oculta, se manifest. Dios le llen desde dentro. Entrar en oracin es llegar a la fuente fresca de la transfiguracin, all donde la luz tiene su manantial. Todo cambia en la oracin. El encuentro de Jess con su Padre fue confortador y estimulante. Glorificador. Dos hombres conversan con l de su xodo. Los dos guas mximos de la fe de Israel, que han precedido a Jess y le han esperado, ahora, como compaeros suyos, conversan con l de su muerte: Yo para esto he venido (Juan 12,27). Es el tema de mayor importancia y el que ms preocupa a Jess y a sus discpulos. Desde este momento Jess ve su muerte como un xodo al Padre. La transfiguracin es una victoria oculta. Es como una luz que ilumina la tiniebla de la pasin, como esperanza que desvela el sentido del camino de la muerte de Jess y de los suyos. He ah la pedagoga de la transfiguracin y el punto culminante del evangelio. Viviremos siempre. Si con l morimos, viviremos con l (2 Timoteo 2,11). La muerte slo es un episodio, un tramo necesario del camino, sin el cual no podemos llegar a la meta. Un tnel despus del cual est la luz. Somos ciudadanos del cielo. La transfiguracin de Jess es la transfiguracin del hombre.Qu hay despus de esta vida temporal? Dice el Vaticano II: Ante la actual evolucin del mundo, son cada da ms numerosos los que se plantean las cuestiones ms fundamentales: Qu es el hombre? Cul es el sentido del dolor, del mal, de la muerte que, a pesar de tantos progresos, subsisten todava? Qu hay despus de esta vida temporal? (GS 10). La Transfiguracin del Seor da respuesta a estas preguntas, porque Cristo, muerto y resucitado por todos, da al hombre su luz y su fuerza por el Espritu Santo, para que la humanidad pueda salvarse. Quera Pedro quedarse, se estaba muy bien all! Presiente y anhela la meta, el descanso y la plenitud consumada. No quiere pensar que hay que pasar por la muerte. San Agustn, ante el deseo de Pedro, le dice: Desciende, Pedro. T, que deseabas descansar en el monte, desciende y predica la palabra Trabaja, suda, padece a fin de que poseas por el brillo y hermosura de las obras hechas con amor, lo que simbolizan los vestidos blancos del Seor. Desciende a trabajar en la tierra, a servir en la tierra, a ser despreciado y crucificado en la tierra; porque tambin la Vida descendi para ser muerta, el Pan a tener hambre, el camino a cansarse de andar, la Fuente a tener sed. Jess soloLes toca el hombro y, cuando alzan la cabeza y abren los ojos, ya no ven a nadie sino a Jess solo. Como sigue diciendo Lanza del Vasto, ven la parte de l que est a su alcance. Porque Jess ha vuelto a velarse con su carne para no abrasarles totalmente. Todo vuelve a ser familiar y sencillo: el gesto de tocarles el hombro, su soledad entre los arbustos de la montaa, la sonrisa que acoge sus rostros aterrados. Al verle, se sienten felices de que la nube no les haya arrebatado a su Maestro como se llev a Moiss y a Elas. Ni siquiera preguntan por ellos. Casi se sienten aliviados de que haya cesado la tremenda presencia y la luz de momentos antes. Este es su Jess de cada da, con l se sienten protegidos. Pero estn aturdidos. No vieron venir a los dos profetas, no los han visto marcharse. Muchas cosas se han aclarado en sus corazones. Ahora entienden mejor el porvenir. Con su transfiguracin, se ha transfigurado tambin su destino. Si muere, no morir del todo. Ellos han visto un retazo de su gloria. Ahora ya saben lo que su Maestro quiere decir cuando les habla de resurreccin. Ser algo como lo que ellos han tocado hoy con sus manos y sus ojos han visto. Han odo, adems, la voz del Padre certificando todo lo que ellos ya intuan. Han interpretado esa voz como una consagracin. Pedro lo recordar en su carta porque sabe que ha visto con sus ojos su grandeza y no sigue fbulas inventadas. Sabe que el Padre le ha dado el honor y la gloria y se siente feliz de que Dios le haya hecho conocer el poder y la manifestacin de nuestro Seor Jesucristo (1 Pedro 1, 16). Y los apstoles ya no saban si estaban llenos de terror o de entusiasmo. Slo saban que haban vivido una de las horas ms altas de sus vidas.El Jess de la tarde Hacia ese horizonte de dolor se encamina ahora Jess. Sus aos de predicacin han terminado. Ha expuesto ya a los hombres su mensaje con palabras. Tiene que demostrar, en una ltima semana trgica, que todo lo que ha dicho es verdad. Ser necesario dejar las palabras, para que se vea slo a la Palabra. Y Jess se encamina hacia la muerte. Ya no es el muchacho feliz, que comenz a predicar hace slo dos aos. Cunto ha envejecido! Qu cruel ha sido su choque con la iniquidad humana! A ese Jess de la noche al que todos nos encontraremos en la frontera de nuestra muerte y nuestra resurreccin, rezaba Santa Gertrudis, Oh Jess, amor mo, amor de la noche de mi vida! Algrame con tu vista en la hora de mi partida. Oh Jess de la noche!, haz que duerma en ti un sueo tranquilo y que saboree el descanso que t has preparado para los que te aman.

3 NUESTRA REALIDAD SOCIAL Y LA NIEZ EN RIESGO

ObjetivoAbrir un espacio de Reflexin y Aportar elementos tericos-prcticos para la misin en la realidad de los nios en riesgo.

MotivacinAl iniciar este encuentro, es importante poder verdaderamente abrir los odos y los ojos ante este tema, del cual escuchamos muchas voces a diario, de todo tipo, incluso muchas veces, nuestros ojos son testigos directos de la gravedad de la situacin, ya que no somos tan ciegos y tan sordos para no prestar atencin a lo que es evidente, a lo que est queriendo hacerse escuchar. Tambin es importante escucharnos a nosotros mismos, porque en verdad tenemos mucho para decir, y por qu no? tambin tenemos mucho por hacer.

Dinmica: Foto-Palabras.

Se presenta al grupo varias imgenes de diversas situaciones de nios en riesgo: nios de la calles, nios trabajando, nios en los basurales, nios adictos a las drogas, nios golpeados, nios violentos, nios delincuentes, etc.Se les pide a los jvenes que miren atentamente cada una de las imgenes, en este momento quizs sera conveniente poner de fondo alguna msica suave que ayude a la reflexin, se les propone a cada uno de los jvenes, que elijan una de las imgenes, aquella que le ha llamado ms atencin, indicndole que piensen en silencio las siguientes cuestiones:

- Hacer el ejercicio de ponerse en lugar del nio o de los nios de la foto: Qu crees que est pensando? Qu es lo que dice su rostro? Qu es lo que refleja su mirada? Qu cosas estar pidiendo?- Pensar sobre la mirada que tiene la sociedad sobre ese nio que est en esa situacin de riesgo.- Tratar de pensar como ha llegado a darse esa situacin de la imagen: Cules son los factores sociales, polticos, econmicos, culturales, etc. que han provocado se llegue a esta imagen?.

Una vez terminada la reflexin individual se les invita a los jvenes a compartir en una ronda grupal lo trabajado.

NexoAnte la grave situacin que vive muchos de los nios de nuestra patria, no podemos de ningn modo, cerrar nuestros ojos y odos, por ms que estas injusticias nos afecten, hiriendo muchas veces nuestra sensibilidad, si damos lugar a la indiferencia estaramos convirtindonos en autnticos cmplices de este cruel y demoniaco sistema. Si hemos decidido optar por el camino propuesto por Jess, no se nos puede escapar, uno de los pilares de su Buena Noticia, que es la Opcin Preferencial por los Ms Pobres, por los marginados, por los que sufren, por los ms pequeos, entre los cuales encontramos a los nios en riesgo. Un primer paso que podemos dar en la misin de acompaamiento es aceptar y abrirse al encuentro con esta realidad.

DesarrolloEn este momento nos parece adecuado compartir algo que nos puede ayudar a tomar mayor conciencia de la magnitud de la situacin, para esto recurrimos a estadsticas tomadas del sitio web de la coalicin de organizaciones Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencia http://www.colectivoinfancia.org.ar

Pobreza Infantil - Datos de contexto a nivel nacionalEl 33,8% de la poblacin total del pas es pobreEl 12,7% est desocupadoMs del 40% de los asalariados trabaja en negroLos menores de 25 aos representan ms del 40% del desempleo total (IDESA)5 millones de personas tienen problemas de empleoEn el noreste argentino la pobreza afecta al 54% de sus habitantes, y en el noroeste al48%

Niveles de pobreza en ciudades (menores de 14 aos) Datos del Indec. Segundo semestre 2005 El 49,5% de la poblacin de menores de 14 aos es pobreCiudad Bs. As.21,9%

Partidos de Gran Bs As51,7%

Cuyo(San Juan, Mendoza, San Luis) 49,8%

Noreste(Ciudades de Corrientes, Formosa, Chaco, Misiones)68,5%

Noroeste(Ciudades de Tucumn, Jujuy, Salta, Santiago del Estero)61,4%

Regin pampeana(Ciudades de Crdoba, Santa Fe, Mar del Plata, Baha Blanca)46,5%

Regin patagnica(Ciudades de Neuqun, Santa Cruz, Rio Negro, Tierra del Fuego)27,1%

Trabajo infantil en Argentina - Nios de 5 a 13 aos.Entre el 5 y el 9% de los nios de entre 5 y 13 aos trabajan. Para los menores de entre 10 y 13 aos, el rango de ocupados oscila entre el 8 y el 15%En el Gran Buenos Aires (GBA) el 2,4% de los nios trabaja por cuenta propia.Entre la cuarta y la tercera parte de los nios de entre 5 y 13 aos que durante la semana trabajan y asisten a la escuela, repitieron alguna vez de grado.

IluminacinEl animador invita a meditar con el corazn fijo en la realidad de nuestros nios en situacin de riesgo el siguiente pasaje bblico: Mateo 19, 13-14. Algunas preguntas para orientar la reflexin podran ser las siguientes:- En esta situacin de la niez en riesgo Cmo dejamos que los nios se acerquen a Jess? Qu sera que estos nios se acerquen a Jess? Qu estamos llamados a hacer como Iglesia, para que los nios se acerquen a Jess? En qu situaciones vemos que como Iglesia hacemos algo para que los nios en riesgo puedan acercarse libremente a Jess?

Dejen que los nios vengan a m nos dice Jess, esta frase nos interpela como Iglesia, que est llamada a ser Presencia Viva de Jess en la nuestra realidad, este dejar nos habla, de abrir y allanar los caminos hacia una Vida en Abundancia para todo el mundo, en este caso hacemos especial hincapi en los Nios en Riesgo, que concretamente se realiza en posibilitar mejores y ms justas condiciones de Vida, en la defensa y promocin de su dignidad.

ProfundizacinCon la intencin de poder ir rescatando algunos criterios para la misin de acompaamiento, se propone leer el siguiente artculo de la revista Comunicarnos de la comisin de Niez y Adolescencia en riesgo del Arzobispado de Buenos Aires.

Los nios "pobres" una deuda pendiente - Nuevo Fenmeno Social en la Niez (Fragmento) por Silvia B. Casal (trabajadora social)- Enero 2003

Nenes y nenas en situacin de vagabundeo y abandono, o, generalizando, chicos en la calle, crecen en volumen, mientras las instituciones encargadas de salvaguardar el orden pblico planifican y ejecutan acciones en pro del "bienestar y/o inters superior del nio".Invocar el "bienestar y/o inters superior del nio" reclama el posicionamiento tico para el HACER, que en nuestro escenario cotidiano es posible quizs con limitados recursos materiales pero con absoluta conviccin de que "todos los nios/as son buenos y son iguales", y por lo tanto necesitan satisfacer las mismas necesidades para crecer en salud. "Quien desea que la estrella de la paz nazca y se detenga sobre la sociedad, concurra por su parte a devolver a la persona humana la dignidad que Dios le concedi desde el principio..." Lo paradjico de la situacin, en trminos de una realidad que demuestra el geomtrico crecimiento de nios carenciados y un hacer institucional que no llega a traducir sus acciones en forma de servicios eficaces y preventivos, es que contribuye a generar en la comunidad el sentimiento de caos."Los chicos de la calle dan miedo; cuidado con ellos; qu se puede esperar; seguro son drogadictos, ladrones..." La imagen que estos nios dan estara sensiblemente condenada a concebirse como una dimensin de la delincuencia urbana. Esta acepcin conduce a las respuestas que desde las polticas de control y accin pblica venimos escuchando. Ejemplo de esto son los criterios de bajar la edad de imputabilidad penal o institucionalizar nios y/o adolescentes sin tener claro en qu consisten los procesos de contencin con fines de resocializacin para la inclusin social.Entre lo no dicho, deberase considerar las consecuencias que se derivan del estado de abandono y pobreza, y segn se trate de nenas, nenes o de ambos. Deficiencia afectiva y emocional concurre con flagelos del tipo HIV, drogadiccin, prostitucin, trabajo infantil (por citar algunos) y contribuye a sostener y a reproducir generaciones de seres humanos que viven en condiciones marginales perpetuando problemticas como la mortalidad infantil, el analfabetismo, el embarazo temprano y la delincuencia juvenil. La conmocin que promueven los nios "pobres", el malestar econmico y el clima de violencia que desmedidamente se expanden por el escenario de nuestra vida cotidiana, concurren a la hora de evaluar y llevar a cabo el HACER en materia de servicios a los nios, nias y adolescentes que a pesar nuestro viven sin acceder a un adecuado trnsito por su infancia. Las nombradas ranchadas, que congregan a nios y adolescentes a la hora del reposo, sustituyen a sus casas. En tal sentido, cada uno de estos chicos crece privado de la oportunidad de bucear hasta lo profundo de sus familias. Carecen de un mbito domstico que les profiera "aire" de hogar que ama, protege, contiene, educa y forma para la vida, a la luz y al calor de los afectos fraternos. La categora nios pobres, trasciende desde los hijos de familias humildes hasta incluir a aquellos que decidieron vivir a la intemperie, hartos de experiencias de dolor acontecidas entre sus parientes ms cercanos (cuando los conocen) y sin la alternativa de recurrir al refugio de la familia extensa. La vida en familia es el contexto y marco esencial que los nios necesitan por su condicin de infantes. Es difcil sin este escenario integral que logren superar la elemental supervivencia, situndose con expectativas de xito, de cara al proceso normativo y tecnolgico que da ritmo al entramado social.Es deber de los adultos proclamar que "los chicos DE la calle NO EXISTEN", e insistir sobre ello. La calle NO engendra hijos. La problemtica que nos supera se visibiliza con claridad en el cuerpo y rostro de nenes y nenas que crecen en la va pblica, porque prescinden de las naturales estructuras familiares y optan acompaarse desde relaciones precarias pero que les permiten sobrevivir a las inclemencias de la soledad y el dolor del abandono y/o desinters filial. A modo de mecanismo de defensa, me atrevo a pensar, y que no justifica lo que desde hace dcadas parece que no nos sale hacer bien, se menciona a la pobreza -particularmente en trminos econmicos- como el principal argumento de la indefensin de un importante sector del universo infancia.El tema es la instrumentacin y la puesta en marcha de medidas y/o tareas a favor de nuestra infancia. Es evidente que hay un quiebre entre las necesidades y las respuestas.El fortalecimiento de la familia, la promocin del trabajo para los padres, el inters por la escolarizacin seran en m opinin algunos de los enunciados de los planes, programas y proyectos que nuestra sociedad necesita implementar, desarrollar, evaluar y ajustar incesantemente.La promocin social debera ser una actividad mancomunada que involucre a los estratos profesionales y tcnicos tanto como al de los mismos actores. Si esto se logra, podemos decir que trabajamos en una comunidad inclusiva, que respeta y ama a su prjimo. Una sociedad que desde la integracin de sus esfuerzos pretenda y medianamente pueda recoger resultados en donde se refleje que los nios/as "pobres" son Sujetos de Derecho, a nivel discursivo y prctico, lase ste ltimo desde el trato que su naturaleza implica en trminos de salud, formacin, educacin y toda oportunidad que les permita disponerse con xito a vivir la adultez; concientizados de que tambin estn comprometidos con el desarrollo social.

ConclusinPara ir cerrando este encuentro de reflexin y para tratar de expresar las ideas que tiene el grupo sobre los criterios para la misin, se propone a los jvenes a realizar los siguientes signos.

1- Realizar carteles de Protestas sobre aquellas cuestiones de la Niez en Riesgo que ms le resultan preocupante.2- Dibujar sus Manos en Papel Afiche o Cartulina, poniendo por escrito aquellas acciones claves que consideren, que se deben realizar con urgencia.

Este trabajo podra presentarse en la Misa del da del Nio.

4 - HACE FALTA MS FEEncuentro utilizado durante la Semana Vocacional del 2008 del Colegio La Sagrada Familia de Mar del Plata, en 9no ao E.S.B.Situacin inicial Colocamos en un lugar visible el papel afiche con titulares de diarios. En plenario, les preguntamos: 1) Qu representa para ustedes este afiche?2) Ante la situacin que vivimos actualmente, Qu sents?, Qu crees que podemos hacer? Suele suceder en nuestros das que se diga que est todo perdido, que esto no da para ms. Sin embargo, esto no es as.IluminacinJess nos propone abrir bien nuestros ojos, para demostrar que nuestro padre nunca nos har faltar nadaEscuchamos el Evangelio segn San Mateo 6,25-34En plenario, les preguntamos:Qu nos despierta esta lectura?Sentimos que tenemos ms de lo que en realidad necesitamos? Cmo nos damos cuenta de ello?En el da de hoy, Qu dones descubro que Dios volvi a poner en mi camino?De ser necesario aportemos algunos ejemplos: familia, amigos, alimento, educacin...Si todava nos seguimos quejando por lo que an no tenemos y quisiramos poseer, si an nos dejamos ganar por el desaliento, si las injusticias nos desesperan, no ser que se ha debilitado nuestra fe? Escuchemos con atencin las palabras de nuestro Santo Patrono. l nos anima y nos da pautas claras para encaminar nuestra vida hacia la confianza plena en el Seor.

Hace falta ms feEficaz y encendida exhortacin tomada de un escrito de Don Orione de 1916.

Ms fe! Hermanos, no nos dejemos ganar por el desaliento: Tengamos fe, ms fe!Qu nos falta hoy, un poco a todos, a todos nosotros, para que -en nombre de Dios y unidos a Jess- nos empeemos a fondo para salvar el mundo, para impedir que el pueblo se aleje de la Iglesia? Qu es lo que nos falta para que la caridad, la justicia, la verdad no sean derrotadas y vuelvan al seno de Dios maldiciendo a la humanidad, hallada sin frutos? [Mateo 21, 19; ver tambin Gnesis 4,12; Deuteronomio 11,17]Nos falta fe! "Les aseguro que si tuvieran fe del tamao de un grano de mostaza,-dijo Jess - diran a esta montaa: Trasldate de aqu a all, y la montaa se trasladara; y nada sera imposible para ustedes." (Cf Mateo 17,20; Lucas 17,6)Fe, hermanos, ms fe!Quin de nosotros cree que se pueden transportar montaas, sanar pueblos, hacer triunfar la justicia en el mundo, hacer que la verdad brille e ilumine al espritu humano, unir en la caridad de Cristo a toda la tierra? Dnde estn estos creyentes?Ms fe, hermanos, hace falta ms fe!Ciertamente la fe falta en los que hay que salvar; pero a veces -y lo digo con dolor en el alma-, la fe es escasa o languidece tambin en m y en otros, en nosotros que decimos o creemos que queremos iluminar y salvar a las multitudes.Seamos sinceros. Por qu no logramos renovar la sociedad? Por qu no tenemos fuerza ni arrastre? Porque nos falta fe, una fe ardorosa! Vivimos poco de Dios y mucho del mundo: vivimos una vida espiritual tuberculosa, nos falta esa autntica vida de fe y de Cristo, que incluye en s toda aspiracin a la verdad y al progreso social; que lo impregna todo y a todos, hasta los trabajadores ms humildes. Nos falta esa fe que transforma la vida en apostolado ferviente en favor de los desdichados y oprimidos, como es toda la vida de Jess y su Evangelio.Ese es el problema! Si queremos hacer hoy algo til para que el mundo vuelva a la luz y a la civilizacin, para renovar la vida pblica y privada, hay que hacer que la fe resucite en nosotros y nos despierte de este letargo que no es sueo sino muerte; hay que provocar un gran renacimiento de fe, y que del corazn de la Iglesia broten los peones de Dios, sembradores de la fe, nuevos y humildes discpulos de Cristo, almas vibrantes de fe.Debe ser una fe encarnada en la vida. Necesitamos espritu de fe, ardor de fe, mpetu de fe; fe de amor, caridad de fe, sacrificio de fe!.sta es la oracin que se impone: "Seor: Aumntanos la fe!". [Lucas 17,5]

Respuesta

Se les propone a los jvenes escribir un compromiso, en el cual respondan a alguna necesidad concreta de su familia o grupo escolar, sin hacerse los sordos, sin excusarse, sin borrarse... En un instante de silencio, ofrecemos a Dios nuestro compromiso, y le pedimos que nos ayude a llevarlo a cabo. Oramos todos juntos diciendo: Padre nuestro... Podemos entonar un canto apropiado para la ocasin

SAN PO X, PONTFICE21 de agostoDa del CatequistaJos Sarto, despus Po X, naci en Riese, poblado cerca de Venecia, Italia en 1835 en el seno de una familia humilde siendo el segundo de diez hijos. Todava siendo nio perdi a su padre por lo que pens dejar de estudiar para ayudar a su madre en los gastos de manutencin de la familia, sin embargo sta se lo impidi y pudo continuar sus estudios en el seminario gracias a una beca que le consigui un sacerdote amigo de la familia. Una vez ordenado fue viceprroco, prroco, cannigo, obispo de Mantua y Cardenal de Venecia, puestos donde dur en cada uno de ellos nueve aos. Bromeando platicaba que solamente le faltaban nueve aos de Papa..Muchas son las ancdotas de este santo que reflejan tanto su santidad como su lucha por superar sus defectos, entre ellas destacan tres:Siendo Cardenal de Venecia se encontr con un anciano al que la polica le haba quitado el burro que tena para trabajar; al enterarse el Cardenal se ofreci a pagar la multa que le cobraban y a acompaarlo a recoger el burro porque exigan al anciano que lo respaldara una persona de confianza. Ante la negativa del anciano para que lo acompaara el Cardenal afirm que si una obra buena no costaba no mereca gran recompensa Cuando era un sacerdote joven, Jos Sarto, estando con su hermana se quej de dolor de muelas lo que provoc que ella lo criticara y lo tachara de quejoso y flojo respondindole con una bofetada. Sintindose avergonzado se disculp por ser tan violento, defecto que fue corrigiendo. Asimismo, una vez de visita en el Colegio de San Juan Bosco fue invitado a almorzar en la pobreza de ese colegio, donde al salir busc un mejor lugar para comer, aunque despus se volvi ms y ms sacrificado.En 1903 al morir Len XIII fue convocado a Roma para elegir al nuevo Pontfice. En Roma no era candidato para algunos por no hablar francs y l mismo se consideraba indigno de tal nombramiento.Durante la eleccin los Cardenales se inclinaron en principio y por mayora por el Cardenal Rampolla, sin embargo el Cardenal de Checoslovaquia anunci que el Emperador de Austria no aceptaba al Cardenal Rampolla como Papa y tena el derecho de veto en la eleccin papal, por lo que el Cardenal Rampolla retir su nombre del nombramiento. Reanudada la votacin los Cardenales se inclinaron por el Cardenal Sarto quien suplic que no lo eligieran hasta que una noche una comisin de Cardenales lo visit para hacerle ver que no aceptar el nombramiento era no aceptar la voluntad de Dios. Acept pues convencido de que si Dios da un cargo, da las gracias necesarias para llevarlo a cabo. Escogi el nombre de Po inspirado en que los Papas que eligieron ese nombre haban sufrido por defender la religin. Tres eran sus ms grandes caractersticas: La pobreza: fue un Papa pobre que nunca fue servido ms que por dos de sus hermanas para las que tuvo que solicitar una pensin para que no se quedaran en la miseria a la hora de la muerte de Po X; la humildad: Po X siempre se sinti indigno del cargo de Papa e incluso no permita lujos excesivos en sus recmaras y sus hermanas que lo atendan no gozaban de privilegio alguno en el Vaticano; la bondad: Nunca fue difcil tratar con Po X pues siempre estaba de buen genio y dispuesto a mostrarse como padre bondadosos con quien necesitara de l.Una vez que fue elegido Papa decret que ningn gobernante poda vetar a Cardenal alguno para Sumo Pontfice.Dentro de sus obras destaca el combate contra dos herejas en boga en esa poca: Modernismo, la cual la combati en un documento llamado Pascendi estableciendo que los dogmas son inmutables y la Iglesia si tiene autoridad para dar normas de moral; la otra hereja que combati fue la del Jansenismo que propagaba que la Primera Comunin se deba retrasar lo ms posible; en contraposicin Po X decret la autorizacin para que los nios pudieran recibir la comunin desde el momento en que entenda quien est en la Santa Hostia Consagrada. Este decreto le vali ser llamado el Papa de la Eucarista. Fund el Instituto Bblico para perfeccionar las traducciones de la Biblia y nombr una comisin encargada de ordenar y actualizar el Derecho Cannico. Promovi el estudio del Catecismo. Muri el 21 de agosto de 1914 despus de once aos de pontificado.

Para

Chicos

1- TRANSFIGURACIN DEL SEOR, IMAGEN DEL LA TRANSFIGURACIN DEL HOMBRE

Objetivo

Presentar a los nios el tema de la Transfiguracin de Jess como la entrada al Misterio de su pasin, muerte y resurreccin.

Ambientacin

En la cartelera colocar lo siguiente:

CuestionamientoQueridos nios: La Transfiguracin de Cristo busca fortalecer la fe de los apstoles ante la proximidad de la Pasin. Das despus vern a su Maestro padeciendo, humillado, maltratado y tenido en nada y muerto en la cruz como un malhechor. Pedro, Santiago y Juan no alcanzaron a comprender este misterio de la Transfiguracin sino hasta despus de que Jess resucit. Jess nos ayudar a comprender estos misterios de su vida, si se lo pedimos y disponemos nuestro corazn para escuchar sus enseanzas. -He rezado todos los das por las intenciones del Papa Juan Pablo II, sucesor de San Pedro?-En qu cosas he ayudado en mi casa sin que me lo hayan pedido?IluminacinMateo 17, 1-9. -A quines convid Jess a subir con l a la montaa?-Cmo vieron los discpulos a Jess transfigurado y quienes hablaban con l?-Lo que dijo Pedro a Jess, qu quera expresar?-La voz que se oy, la persona de Jess y la nube luminosa qu Misterio manifiestan?-Qu les dijo Jess a los tres discpulos al bajar de la montaa?Por un instante, Jess muestra su gloria divina, reafirmando as la confesin que haba hecho Pedro. Muestra tambin que para entrar en su gloria, es necesario pasar por la Cruz en Jerusaln. Moiss representa la Ley y Elas representa a los profetas, ellos haban visto la gloria de Dios en la Montaa; la Ley y los profetas haban anunciado los sufrimientos del Mesas. La Pasin de Jess es la voluntad del Padre: el Hijo acta como siervo de Dios. La nube indica la presencia del Espritu Santo: Apareci toda la Trinidad: el Padre en la voz, el Hijo en el hombre, el Espritu Santo en la nube luminosa (Sto. Toms de Aquino).Por la Transfiguracin se manifiesta nuestra propia resurreccin. Nosotros, desde ah, participamos en la Resurreccin del Seor por el Espritu Santo que acta en los sacramentos de la Iglesia. La Transfiguracin nos da una visin anticipada de la gloriosa venida de Cristo el cual transfigurar nuestro cuerpo en un cuerpo glorioso como el suyo (Filipenses 3, 21). La Transfiguracin nos recuerda tambin, como dice el libro de los Hechos de los Apstoles, que es necesario que pasemos por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios.Actividad Cuando ocurri la Transfiguracin se escuch desde la nube luminosa una voz que deca: Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto: Escchenlo. Dibujar a una persona, muy amada por Jess y por nosotros, que dijo: Hagan lo que l les diga.Celebracin El catequista habr dibujado en un papel grande un crculo en el cual habr escrito los nombres de los continentes y pases ms conocidos. Se invita a los nios a sentarse en el suelo alrededor del dibujo que estar colocado en el suelo. Comienza la celebracin con un canto que tenga referencia a la luz. Mientras se canta, un nio/a, que estar fuera del grupo con una vela encendida en la mano, entra despacio y coloca la luz sobre el dibujo. Seguidamente el catequista invita a los nios a pensar sobre lo que puede significar lo que se ha hecho hasta el momento; qu relacin puede tener con el tema de la catequesis de hoy. Cuando los nios hayan expresado su pensamiento, el catequista resume las ideas dichas por los nios en forma de peticin y rezan todos:Oracin: Querido Jess: t eres nuestra luz, nuestra alegra, el amigo que siempre est a nuestro lado. Aydanos a comprender que t ests con nosotros en los momentos difciles, cuando las cosas no salen bien y sufrimos. Aumenta nuestra fe y nuestra confianza en ti porque eres nuestro Dios. Amn.Compromiso-Escribir una oracin a Jess dndole gracias.-Rezar cada da para que todos los cristianos se unan en una misma fe y amor a Jess.

3 NUESTRA REALIDAD SOCIAL Y LA NIEZ EN RIESGO

ObjetivoReconocimiento y reflexin sobre la realidad de los nios en riesgo y la importancia de la defensa y promocin de sus Derechos.

InicioA travs de este encuentro el animador, propondr a los nios a pensar sobre la realidad de aquellos nios que estn pasando por situaciones difciles, la idea es ir promoviendo la conciencia crtica y solidaria ante una realidad dursima.El animador preparar dos afiches con los ttulos Bienestar y Riego.Presentar a los nios un mazo con tarjetas de nios en situaciones de bienestar, y en situaciones de riesgo.Invita a cada nio a tomar una tarjeta del mazo y pegarla en el afiche que le parezca que corresponda, y dir el por qu de su eleccin.Una vez que se terminen de pegar todas las tarjetas, se conversar sobre lo realizado.

NexoEst clarsimo que nuestro pas, provincia, ciudad y barrio, hay nios que no la estn pasando bien, a causa de la pobreza, la injusticia, el hambre, la violencia, entre otras situaciones lamentables que podemos nombrar. Muchas veces se dice que los nios son el futuro de nuestro pas, entonces preguntmonos Cul es el futuro de estos nios, a los cuales la sociedad, mucha veces le da la espalda, mientras se violan sus derechos?

DesarrolloSe les presentar a los chicos un tacho de basura y bollitos de papel, pensarn en aquellas situaciones en que sienten que los derechos de los nios son olvidados y arrojados a la basura, la dirn en vos alta y harn el gesto de tirar el bollito de papel al tacho.

IluminacinMateo 19, 13-14. Dejen a los nios, y no les impidan que vengan a m, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos

Jess deja bien en claro, el lugar primordial que tienen los nios en su Reino. Preguntmonos: Cmo es ese Reino que pertenece a los nios? Cmo lo podramos construir entre todos?El animador cartelitos con frases a completar, como las siguientes:

En el Reino de Jess los nios son...En el Reino de Jess los nios no son...En el Reino de Jess hay...En el Reino de Jess no hay...

ConclusinProponemos para terminar leer el siguiente texto a modo de oracin, se les invita a los chicos a repetir aquella parte que ms le llam la atencin.

Para los gurises, mita, guagita. Luz (poema publicado en la revista Encuentro y Fe).Por favor... djenme jugar sin presiones,sin, retos, sin tantas conexiones y hasta a veces peleando por m...por favor ... dejen que juegue, que me divierta, que sea feliz...Por favor... quiero crecer de a poquito,como yo pueda ... como quiera. como suee...Soy slo un nio y slo una vez en la vida.

4 - LA EXPERIENCIA DEL PERDN Y EL AMOR DE DIOSEncuentro utilizado durante la Semana Vocacional del 2008 del Colegio La Sagrada Familia de Mar del Plata, en 4to ao E.P.B.

Recursos Diarios o revistas Afiches para usar por grupos segn la cantidad de chicos Un pedacito de papel Una cajitaSituacin inicial

Repartimos por grupos noticias buenas y malas o imgenes que representen una situacin similar. En pequeos grupos (4 5) las observan y comentan para que las puedan ubicar y pegar en un afiche distinguiendo bien las buenas de las malas. Ponemos en comn cada trabajo y lo comentamos: (referido al aspecto negativo) Qu ven en esas noticias? Por qu pasan esas cosas? Qu deberamos hacer para que no pasaran? Sin embargo, ms all de la realidad anterior podemos intervenir para mejorarla.Iluminacin

Nosotros podemos ser mejores, podemos cambiar Vamos a compartir qu nos dice Jess a travs de la historia de un hombre llamado Zaqueo en Lucas 19, 1-10 Cmo era su vida antes de conocer a Jess y cmo fue despus? San Luis Orione tambin necesitaba amigarse con Dios y con los hermanos, vamos a compartir el texto: Pecados al por mayor San Luis Orione experimenta el perdn de Dios: Pecados al por mayor Qu impacto enorme le produce su primer encuentro con Don Bosco! Todo un santo, un gigante de la santidad! Sus penetrantes ojos y su transparente sonrisa irradian pureza e invitan al bien. Pareciera que todos vivieran por y para l: daran su vida por seguirle hasta el fin del mundo, para ser discpulo suyo. Y Luis quera confesarse con Don Bosco, recibir sus concejos, escuchar su palabra. Cierto es que el santo anciano y delicado de salud reciba tan slo a los mayores, avanzados en los estudios, que ya estaban por hacer una opcin de vida definitiva. Pero no pierde las esperanzas, dada su edad. Y gracias a Don Berto, ex-secretario de Don Bosco, al fin Luis se saldr con la suya. Llegado el gran da de su primera confesin con el santo, lleva en los bolsillos tres cuadernos llenos de pecados: es que quiere hacer una confesin generalsima y para quedarse tranquilo ha llenado tres cuadernos con todos los pecados que ha encontrado en los libros. Bueno, salvo uno: a la pregunta Has asesinado?, piensa: No, eso no!. Durante los momentos de espera, que se le hacen siglos, se pregunta: Qu dir Don Bosco cuando yo le lea toda esta montaa de pecados? Al fin entra, el santo escruta su rostro un instante y luego le dice: - A ver, dame todos tus pecados. Luis extrae del bolsillo el primer cuaderno. Don Bosco lo toma y lo hace pedazos. Vamos, vengan los otros. dice el santo, y hace lo mismo Ya est prosigue - de aqu en ms, no revuelvas ms en tu pasado, ni pienses en todo lo escrito. Algrate, hombre; y recuerda que nosotros dos seremos siempre amigos. Y le sonre amablemente, con bondad, como slo Don Bosco sabe hacerlo. Luis se va, con el corazn ligero y el alma llena de paz. En tres aos, Luis completa cinco cursos de estudios. Cuando se topa con alguna dificultad mayor va al santuario de Mara Auxiliadora, ante la estatua donada por el P. Cattneo, y le dice con toda confianza: - Nosotros nos conocemos, porque t eres de mi pueblo... aydame pues... En esos aos, va creciendo en estatura, est lleno de vida y todo lo bueno lo entusiasma: suea con la vida misionera, cruzar los mares, salvar almas, abrir internados para nios desamparados. Y se le llena el alma de ternura cuando ve pasar a los enfermos de la Pequea Casa de la Divina Providencia, fundada por San Jos Benito Cottolengo.

Qu le provoc a nuestro santo este encuentro con Jess?

Respuesta Preparamos nuestro corazn para el gran desafo de ser mejores personas cada da Finalizamos el encuentro escribiendo en un papelito qu actitud me gustara mejorar, luego las colocamos en una cajita y hacemos una oracin para ofrecerlas.

CAMINO AL EJO

Estas fichas fueron pensadas como una instancia de formacin previa al encuentro en Crdoba, no obstante creemos que cualquiera podr utilizarlas como material de reflexin. Quiz algunas de ellas ya las hayan trabajado en sus comunidades, la idea es ir conociendo a todos los jvenes que irn de la comunidad desde la que participamos, y as empezar a calentar los motoresEstas mismas fichas podrn encontrarlas no slo en la versin digital de la revista que se publica en la pgina de Don Orione (www.donorione.org.ar ) en el link Boletn Crecer, sino tambin en el link de la Pastoral Juvenil bajo el ttulo Camino al EJO 2009

Ficha n 1Reconocer la vida

Crear el clima

En caso de que no todos los que participen de estos encuentros se conozcan, les recomendamos que puedan hacer una breve presentacin de quienes son, ya que luego todos juntos participarn en el EJO.La intencin de las fichas es comenzar a caminar hacia el EJO, preparando el terreno desde nuestras comunidades con algn trabajo de reflexin previo, que nos ayude a llegar con el corazn dispuesto y abierto al encuentro.

Escuchamos atentamente

UNO DE TANTOS(Del libro Meditando la Vida, de Alfonso Milagro)

En el marco majestuoso de la creacin, el hombre se encuentra a la par del hombre. Es muy real la filosofa popular, que dice que un hombre vale tanto como el otro.Somos todos hombres, nacidos, vivientes, mortales, aunque la mentalidad del mundo a menudo se inclina, en el transcurso de la historia, a hacer de alguno de nuestros semejantes un mito, un semidis. Despus es la misma historia la que vuelve a hacer justicia, reduciendo a polvo a todos los dems.Somos hombres a la par de los otros hombres y nada ms, aunque tengamos cometidos distintos. Pero es precisamente esta igualdad entre los hombres la que exige una realidad superior. Es este pueblo el que exige su jefe, su rey, su Dios.El hombre, los hombres tienen sentido, si se encuentran en la vida con su Seor y Creador. Entonces la vida es la Vida para el hombre, porque en el encuentro la creatura vive en su Seor y su Seor en la creatura.Yo soy la Vida, dijo Cristo, que es el Dios que vino a la tierra; y es verdad. Y si es verdad, hay que sacar conclusiones, para no correr el riesgo de estar haciendo de la vida un afanoso correr tras algo que nunca se podr alcanzar.La consecuencia es vivir esta realidad, vivir esta Vida de Dios en nosotros, que se nos ofrece en el presente.Si Cristo es la Vida y nosotros queremos vivir, es preciso que nosotros nos acerquemos a Cristo y vivamos a Cristo; cuanto ms cerca de l estemos, ms cerca de la Vida nos hallamos; cuanto ms nos alejemos de l, ms nos estamos acercando a la muerte.Vida! Vida! Todo ser viviente aspira entes que nada a vivir.A nada puede aspirar con mayores ansias el cristiano que, que a vivir a Cristo.

***Vivir a Cristo es vivir su presencia en todo momento y en toda actividad; y vivir la presencia de Jess es vivirlo, actuando en nosotros, dejando que acte en nosotros, actuando nosotros como l actuara en cada una de esas circunstancias; eso es desprenderse de s mismo y dejarse imbuir de Cristo.

Reflexin

Compartimos en grupos algunas preguntas

Qu nos reson ms del texto compartido? Qu nos sugiere el hecho de reconocernos como hombres a la par de los otros hombres? En qu situaciones nos vemos por encima o por debajo de otros? Somos capaces de reconocer en los otros al Dios de la Vida? Buscamos ser signo de la Vida que nos trajo Cristo para los otros? De qu manera? En qu circunstancias reconocemos la Vida que nos trajo Cristo en nuestra sociedad?

Iluminacin

Lectura del texto de Glatas 2,19-20. Comentar el texto.

Luego podemos rezar todos juntos la oracin a Don Orione:San Luis Orione, que desde tus ms tiernos aos sentiste una irresistible atraccin hacia Dios, y, animado por una devocin filial a la Santsima Virgen, ofreciste la vida entera en holocausto de amor a Cristo y a la Iglesia, en generoso servicio de caridad hacia los hermanos, especialmente hacia los que sufren y los pobres, tus predilectos: Obtennos la gracia de seguir tu ejemplo, para servir a Dios y al prjimo con tu misma generosidad y difundir ampliamente el mensaje de amor que Dios, por tu intermedio, ha querido comunicar al mundo entero. Amn.

Ficha n 2Querer compartir la vida

Escuchamos atentamente

SERVIR EN LOS HOMBRES, AL HIJO DEL HOMBREApuntes de febrero de 1939, un ao antes de su muerte

Abramos a muchas personas un mundo nuevo y divino, inclinmonos con caritativa dulzura a la comprensin de los pequeos, de los pobres, de los humildes... Queremos arder de fe y caridad. Queremos ser santos, llenos de vida para los dems, y muertos a nosotros mismos.Que nuestra palabra sea una como brisa de cielos abiertos; todos deben sentir en ella el fuego que inflama nuestro corazn y la luz de nuestro incendio interior, y encontrar en ella a Dios y a Cristo (...)Servir en los hombres al Hijo del Hombre. Si queremos conquistar a Dios y atrapar al prjimo, debemos previamente vivir y tener una vida intensa de Dios en nosotros mismos, una fe dominante, el fuego de un gran ideal que nos inflame y resplandezca, renunciar a nosotros mismos por los dems, quemar nuestra vida en aras de una idea y en un amor sagrado ms fuerte.Debemos ser santos, pero tales, que nuestra santidad no sea slo para devocin de los fieles, ni slo de altar, sino que trascienda y brille en la sociedad y seamos ms bien santos de pueblo y de salvacin social.Debemos ser una profunda veta de espiritualidad mstica que invada todos los estratos sociales: espritus contemplativos y activos, "siervos de Cristo y de los pobres".Comunicarnos con los hermanos slo para edificarlos, comunicarnos con los dems slo para difundir la bondad de Dios.1.Amar a todos en Cristo.2.Servir a Cristo en los pobres.3.Renovar en nosotros a Cristo y restaurar todo en Cristo.4.Salvar siempre, salvar a todos, salvar a costa de cualquier sacrificio, con pasin redentora y con holocausto redentor.Ser almas grandes y corazones grandes y magnnimos, fuertes y libres; conciencias cristianas, que sienten su misin de verdad, de fe, de altas esperanzas, de amor santo a Dios y a los hombres, y que a la luz de una gran fe -de fe en la Divina Providencia-, caminen sin miedo y sin tacha "por el fuego y el agua"[Salmo 66,12], y an entre el barro de tanta perversidad, hipocresa y desenfreno.Llevemos con nosotros y bien dentro nuestro el divino tesoro de la caridad que es Dios mismo; y, aunque tengamos que andar entre la gente, conservemos en el corazn ese silencio celestial que ningn ruido del mundo puede romper y la intacta e ntima morada del humilde conocimiento de nosotros mismos, donde el alma habla con los ngeles y con Cristo Jess.A nuestro alrededor no faltarn los escndalos y falsos pudores de escribas y fariseos, ni las insinuaciones malvolas, ni las calumnias y las persecuciones; pero no debemos perder tiempo, hijos mos, en "volver la cabeza para mirar el arado", ya que tanto nos espolea y apremia nuestra misin de caridad, tanto nos inflama el amor al prjimo, y el divino y ardiente fuego de Cristo nos consume.Somos los ebrios de la caridad y los locos de la Cruz de Cristo Crucificado.Por sobre todas las cosas, debemos ensear a los pequeos y a los pobres a seguir el camino de Dios, con una vida humilde, santa, llena de bien.Vivir en una esfera luminosa, embriagados de luz y amor a Cristo y a los pobres, y de celestial roco, como el ave que se eleva cantando hacia el sol.Nuestra mesa debe ser como un antiguo gape cristiano.Almas! Almas! Tener un gran corazn y la divina locura de las almas.

Reflexin

Compartimos en grupos algunas preguntas

Cuando nos relacionamos con los otros, lo hacemos para edificarlos? Tenemos el deseo de compartir la vida llevando esperanza a todos los hombres? De qu manera comunicamos la vida a los dems? Tenemos presente en nuestras vidas la misin de amar en todos a Cristo? En qu barro nos toca llevar adelante esa misin? Cules son la trabas que encontramos para renovar en nosotros a Cristo y restaurar todo en Cristo? En la mesa de nuestras comunidades, somos capaces de vivir la misin como un gape cristiano?

Iluminacin

Lectura del texto de Lucas 10, 25-37. Comentar el texto.

Luego podemos rezar todos juntos:

ORACIN DEL BUEN SAMARITANO Seor, no queremos pasar de lejosante el hombre herido en el camino de la vida.Queremos acercarnosy contagiarnos de tu compasinpara expresar tu ternura,para ofrecer el aceite que cura heridas,el vino que recrea y enamora.Vos, Jess, Buen Samaritano,acrcate a nosotros,como hiciste siempre.Ven a nosotros para introducirnos en la posada de tu corazn.acrcate a nosotros,heridos por las flechas de la vida,por el dolor de tantos hermanos,por los misiles de la guerra,por la violencia de los poderosos.S, acrcate a nosotros,Buen Samaritano;llvanos en tus hombros,porque somos ovejas perdidas;carg con todas nuestras cadas,aydanos en todas nuestras tribulaciones,hacete presente en todas nuestras horas bajas.Ven, Buen Samaritano,y hacenos tener tus mismos sentimientos,para no dar nunca ningn rodeoante el hermano que sufre,sino hacernos compaeros de sus caminos,amigo de tus soledades,cercano a tus dolencias,para ser, como Vos, "ilimitadamente bueno"y pasar por el mundo "haciendo el bien"y "curando las dolencias" Amn.

Ficha n 3Querer compartir la vida, con Jess

Escuchamos atentamente

JESS, CAPAZ DE AMISTAD*

Lucas y Juan nos describen a Jess como un hombre capaz de amistad y que tiene su crculo de amigos. En Lucas, Jess llama a sus discpulos amigos: A ustedes, amigos mos, les digo esto: (Lucas 12., 4) Para los griegos, la amistad es un valor muy apreciado. Por estos, Lucas, el griego, tiene una sensibilidad especial para ver en Jess su capacidad de amistad. Lucas describe a la comunidad primitiva segn la imagen de un crculo de amigos al estilo de los griegos. Se ve que Jess no slo tena amigos, sino que era capaz de establecer amistad entre aquellos que lo seguan. No obstante tena tambin experiencia de las rivalidades que surgan entre los suyos. Se enfrentaba decididamente a este hecho ponindose como ejemplo a los ojos de los discpulos. Quien quiere ser gua, quien quiere ser el primero tiene que ponerse a servir. Tiene que servir la mesa de la vida. Yo estoy entre ustedes como el que sirve (Lucas 22,27). Con estas palabras manifestaba su propio lugar entre sus amigos.En el evangelio de Juan, el tema de la amistad es abordado sobre todo en los discursos de despedida. Aqu Juan habla de los suyos que estn en el mundo (Juan 13,1). Tambin aqu Jess llama amigos a los suyos: Ya no los llamar siervos, porque el siervo no conoce lo que hace su seor. Desde ahora los llamo amigos porque les he dado a conocer todo lo que he odo de mi Padre (Juan 15,15). Jess no trat a los suyos como siervos, sino como amigos. Les haba confiado todo lo que haba escuchado del Padre, lo que tena en su corazn. Lo ms alto de la amistad es dar la vida por los amigos: Nadie tiene amor ms grande que quien da la vida por sus amigos (Juan 15,13).Los discursos de despedida en el texto de Juan estn impregnados por una atmsfera de ntima amistad. Uno siente de un modo palpable cmo los discpulos estn pendientes de los labios de Jess, cmo se les embarga el corazn de tristeza cuando se dan cuenta de que Jess los va a dejar, que les ser arrebatado por la muerte. Jess los consuela. Les recuerda los dolores de una mujer en el momento de dar a luz un hijo. Pero cuando ha nacido el nio, la mujer se llena de alegra. As ser tambin con sus Discpulos. Jess lo promete. l se va, pero volver con ellos. Estar con ellos, pero de manera distinta. En las narraciones de la resurreccin, Juan muestra cmo Jess se dedica con amor a los suyos y cmo les llega al corazn cuando estn a la mesa con l: Es el Seor! (Juan 21,7).En el evangelio de Juan se habla repetidamente del discpulo que Jess amaba. No se lo nombra. Muchos exgetas creen que se trata del mismo autor del evangelio de Juan. Durante la ltima Cena, este discpulo amado est recostado sobre el pecho de Jess (Juan 13,23) o, como se dice en el texto griego, en el regazo de Jess.En aquella poca, los comensales se recostaban sobre el codo izquierdo y tomaban los alimentos con la mano derecha. El discpulo amado est recostado a la derecha de Jess. A peticin de Pedro, al preguntar a Jess quin es el traidor, el discpulo se reclina hacia atrs y toca el pecho de Jess. Esta escena ha dado lugar a unas expresiones artsticas que se denominan en alemn Johannesminne (el amor de Juan). El discpulo amado est sentado en el regazo de Jess. Manifiesta una gran dulzura en la mutua compenetracin, es la imagen primordial de la amistad: uno lleva al otro, uno se alegra del otro, entre los dos se extiende la corriente del amor.En la tradicin litrgica de la fiesta de San Juan, antiguamente, se celebraba este amor con la bendicin del Vino de San Juan. El celebrante ofreca a los fieles el vino bendecido con estas palabras: Beban el amor de San Juan! Era tradicin creer que Juan era el discpulo preferido de Jess y que experimentaba como ninguno el amor del Maestro, y por ellos estaba particularmente capacitado para amar. Desde entonces, muchos se han dejado contagiar por la amistad de Jess con el discpulo amado. Agustn se senta tan fascinado por esta amistad que durante toda su vida anhelaba una amistad semejante. Escriba: Sin amigos nada es amigable.

Reflexin

Compartimos en grupos algunas preguntas

A quin llamaras tu amigo, tu amiga? Cmo es esta amistad? Qu has hecho para cuidar esta amistad? Sos capaz de establecer amistad o slo mantens muchos contactos? Qu es lo que confis a tus amigos? Tens la sensacin de ser verdaderamente vos en la amistad?

Para Jess, el secreto de la amistad, consiste en dar la vida por los amigos: Qu significa esto para vos, en tu vida? Qu entregs vos por tus amigos? Es algo apenas exterior, o bien es parte de vos mismo, tu corazn, tu amor, tu vida? Qu pods aprender de Jess para ser capaz de amistad?

*Las reflexiones han sido tomadas del libro de Anselm Grn Imgenes de Jess Captulo 7 Ed. Claretiana Bs. As. 2004

Oracin

Los invitamos a concluir este encuentro rezando la siguiente oracin:

Viniste como amigo

Autor: Padre Ignacio Larraaga

Seor Jess, llegaste a m humildey discretamente, para ofrecerme tu amistad.

Me elevaste a tu nivel, bajndote t al mo,y deseas un trato familiar, pleno de abandono.

Permaneces en m misteriosamente,como un amigo siempre presente,dndoseme siempre,y colmando por completotodas mis aspiraciones.

Al entregrsenos,poseemos contigo toda la creacinpues, todo el universo te pertenece.para que nuestra amistad sea perfecta,t me asocias a tus sufrimientos y alegras,compartes conmigo tus esperanzastus proyectos, tu vida.

Me invitas a colaborar en tu obra redentora,a trabajar contigo con todas mis fuerzas.

Quieres que nuestra amistadsea fecunda y productiva,para m mismo y para los dems.

Dios, amigo del hombre,creador amigo de la creatura,Santo amigo del pecador.

Eres el amigo ideal,que nunca falla a su fidelidady nunca se rehsa a s mismo.

Al ofrecimiento de tan magnfica amistad,quisiera correspondercomo T lo esperas y mereces,procediendo siempre como tu amigo.Amn.

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