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CÓMO FUNCIONAN LAS CUERDAS VOCALES CUANDO CANTAMOS? Las cuerdas vocales son en sí mismas una válvula. Su función es la de proteger las vías respiratorias. Al ingerir alimentos, líquidos o sólidos, cuerdas vocales y epiglotis se cierran, bloqueando herméticamente el paso hacia la tráquea, bronquios y pulmones. Al tragar, entonces, éstos son dirigidos al estómago a través del esófago. Otro modo de protección es el mecanismo de la tos. Durante ésta, cualquier partícula, líquida o sólida, o un exceso de mucosidad, es expulsado. El cuerpo extraño es barrido hacia afuera, luego de una inspiración profunda, por el paso del aire a gran velocidad y el cierre espasmódico de las cuerdas vocales. Las cuerdas vocales pueden ser cerradas voluntariamente, de este modo, la respiración puede ser bloqueada a conciencia. El ser humano ha aprendido a través de su desarrollo evolutivo a controlar las cuerdas vocales para emitir sonidos, al hacerlas vibrar mediante el manejo de la aproximación de las mismas durante el paso del aire. Luego el cerebro del hombre, mediante un control más delicado y complejo del aparato fonatorio en conjunto, a través de la audición, ha desarrollado la voz hablada y la voz cantada. El arte del canto se encuentra pues fundamentado en este triángulo: cerebro, oído y cuerdas vocales. Poco se puede hacer desde el control de los músculos que participan de la respiración: diafragma, intercostales, serratos, etc., para mejorar la calidad de nuestra voz. El diafragma es un músculo semi-voluntario, podemos inspirar o dejar de hacerlo por algunos segundos, éste es todo el control que tenemos sobre él. He aquí el mito mayor extendido en el estudio del canto: “debe cantarse desde el diafragma o estómago y no desde la garganta”, o “debe cantarse presionando con el diafragma”, o “hay que apoyar con el diafragma”. Este concepto erróneo puede provenir, tal vez, de una incorrecta interpretación del siguiente fenómeno: cuando el funcionamiento de nuestra voz es el correcto y nos hemos liberado de las tensiones, el sonido desde nuestras cuerdas vocales comienza a alcanzar lugares cada vez más profundos en los resonadores de nuestro cuerpo. Por ejemplo, un cantante de contextura delgada puede sentir que su voz alcanza o está saliendo por la parte baja de la espalda, el final de sus pulmones, prácticamente en los riñones. Pero a nadie se le ocurriría decir “se canta o hay que cantar con los riñones”. [Una voz armónicamente desequilibrada, con el resonador del pecho prácticamente cerrado, puede deberse a una pequeña tensión en la parte baja de la laringe. Esta tensión seguramente está originada más por un exceso que por falta de presión.] En un cantante con gran dominio de su instrumento y con la voz entrenada, la sensación correcta es la de que las cuerdas vocales toman o aspiran el aire que necesitan, no existe ninguna sensación de esfuerzo. Incluso para cantar una nota exigida en el límite agudo del registro (Bb 4 para un tenor) sólo es necesario realizar algunos ajustes y, si es preciso, estabilizar la laringe mecánicamente para aumentar la tensión de las cuerdas vocales. La forma correcta de realizarlo es mediante un sutil desplazamiento de la mandíbula. A mayor tensión se requiere mayor presión de aire. La gran mayoría de los trastornos de la voz tienen su origen en una focalización sobre la respiración y en un exceso de presión. Es por esta razón que los instrumentistas de vientos (flautistas, saxofonistas, trompetistas, etc.) tienen serios problemas con sus voces, sus cuerdas vocales se debilitan y luego no pueden soportar las presiones que sí requieren las lengüetas o boquillas de sus instrumentos. Louis Armstrong debía su voz tan característica a que compensaba el exceso de presión necesario para su trompeta con el uso de las cuerdas vocales falsas, que se encuentran más arriba de las cuerdas vocales verdaderas y que generalmente no participan en la fonación. Para nosotros los cantantes es inútil y sumamente riesgoso cualquier ejercicio respiratorio que suponga soplar, cualquiera sea el modo: pronunciando eses, soplando dentro de agua con una pajilla, soplar un papel manteniéndolo contra una pared, etc. Fisiológicamente la respiración más sana es la respiración superficial. Aquella que moviliza pequeños volúmenes de aire. En este punto apenas acaban de ponerse de acuerdo maestros de yoga, expertos en técnicas de relajación, etc., muchos lo desconocen. [Una disfonía leve en algunas notas graves hacia el final del registro, puede corregirse instantáneamente mediante determinados ejercicios foniátricos específicos, estas disfonías son producidas por pequeñas tensiones en la parte posterior de la laringe, en la zona de los aritenoides]

CÓMO FUNCIONAN LAS CUERDAS VOCALES

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Page 1: CÓMO FUNCIONAN LAS CUERDAS VOCALES

CÓMO FUNCIONAN LAS CUERDAS VOCALES

CUANDO CANTAMOS? Las cuerdas vocales son en sí mismas una válvula. Su función es la de proteger las

vías respiratorias. Al ingerir alimentos, líquidos o sólidos, cuerdas vocales y epiglotis se cierran, bloqueando

herméticamente el paso hacia la tráquea, bronquios y pulmones. Al tragar, entonces, éstos son dirigidos al

estómago a través del esófago.

Otro modo de protección es el mecanismo de la tos. Durante ésta, cualquier partícula, líquida o sólida, o un

exceso de mucosidad, es expulsado. El cuerpo extraño es barrido hacia afuera, luego de una inspiración

profunda, por el paso del aire a gran velocidad y el cierre espasmódico de las cuerdas vocales.

Las cuerdas vocales pueden ser cerradas voluntariamente, de este modo, la respiración puede ser bloqueada a

conciencia.

El ser humano ha aprendido a través de su desarrollo evolutivo a controlar las cuerdas vocales para emitir

sonidos, al hacerlas vibrar mediante el manejo de la aproximación de las mismas durante el paso del aire. Luego

el cerebro del hombre, mediante un control más delicado y complejo del aparato fonatorio en conjunto, a través

de la audición, ha desarrollado la voz hablada y la voz cantada. El arte del canto se encuentra pues

fundamentado en este triángulo: cerebro, oído y cuerdas vocales.

Poco se puede hacer desde el control de los músculos que participan de la respiración: diafragma, intercostales,

serratos, etc., para mejorar la calidad de nuestra voz. El diafragma es un músculo semi-voluntario, podemos

inspirar o dejar de hacerlo por algunos segundos, éste es todo el control que tenemos sobre él.

He aquí el mito mayor extendido en el estudio del canto: “debe cantarse desde el diafragma o estómago y no

desde la garganta”, o “debe cantarse presionando con el diafragma”, o “hay que apoyar con el diafragma”. Este

concepto erróneo puede provenir, tal vez, de una incorrecta interpretación del siguiente fenómeno: cuando el

funcionamiento de nuestra voz es el correcto y nos hemos liberado de las tensiones, el sonido desde nuestras

cuerdas vocales comienza a alcanzar lugares cada vez más profundos en los resonadores de nuestro cuerpo. Por

ejemplo, un cantante de contextura delgada puede sentir que su voz alcanza o está saliendo por la parte baja de

la espalda, el final de sus pulmones, prácticamente en los riñones. Pero a nadie se le ocurriría decir “se canta o

hay que cantar con los riñones”.

[Una voz armónicamente desequilibrada, con el resonador del pecho prácticamente cerrado, puede deberse a

una pequeña tensión en la parte baja de la laringe. Esta tensión seguramente está originada más por un exceso

que por falta de presión.]

En un cantante con gran dominio de su instrumento y con la voz entrenada, la sensación correcta es la de que las

cuerdas vocales toman o aspiran el aire que necesitan, no existe ninguna sensación de esfuerzo. Incluso para

cantar una nota exigida en el límite agudo del registro (Bb 4 para un tenor) sólo es necesario realizar algunos

ajustes y, si es preciso, estabilizar la laringe mecánicamente para aumentar la tensión de las cuerdas vocales. La

forma correcta de realizarlo es mediante un sutil desplazamiento de la mandíbula. A mayor tensión se requiere

mayor presión de aire.

La gran mayoría de los trastornos de la voz tienen su origen en una focalización sobre la respiración y en un

exceso de presión.

Es por esta razón que los instrumentistas de vientos (flautistas, saxofonistas, trompetistas, etc.) tienen serios

problemas con sus voces, sus cuerdas vocales se debilitan y luego no pueden soportar las presiones que sí

requieren las lengüetas o boquillas de sus instrumentos. Louis Armstrong debía su voz tan característica a que

compensaba el exceso de presión necesario para su trompeta con el uso de las cuerdas vocales falsas, que se

encuentran más arriba de las cuerdas vocales verdaderas y que generalmente no participan en la fonación.

Para nosotros los cantantes es inútil y sumamente riesgoso cualquier ejercicio respiratorio que suponga soplar,

cualquiera sea el modo: pronunciando eses, soplando dentro de agua con una pajilla, soplar un papel

manteniéndolo contra una pared, etc.

Fisiológicamente la respiración más sana es la respiración superficial. Aquella que moviliza pequeños

volúmenes de aire. En este punto apenas acaban de ponerse de acuerdo maestros de yoga, expertos en técnicas

de relajación, etc., muchos lo desconocen.

[Una disfonía leve en algunas notas graves hacia el final del registro, puede corregirse instantáneamente

mediante determinados ejercicios foniátricos específicos, estas disfonías son producidas por pequeñas tensiones

en la parte posterior de la laringe, en la zona de los aritenoides]

Page 2: CÓMO FUNCIONAN LAS CUERDAS VOCALES

Los instrumentistas de vientos, por ejemplo los saxofonistas, pueden verse favorecidos de fortalecer,

sensibilizar y controlar sus cuerdas vocales, no sólo para mejorar la calidad de voz hablada o cantada, sino para

optimizar el manejo del aire para su instrumento y mejorar notoriamente la calidad de su sonido. Con una

posición de la laringe y de la lengua correspondiente a la funcionalidad de la voz cantada, se logra un sonido

más equilibrado y rico en armónicos que ocupa mejor los espacios, necesita de un esfuerzo menor y produce

menos fatiga.

[Cuando hablamos estamos entonando algunas notas musicales en un rango de frecuencias bastante amplio,

dependiendo del registro o morfología de cada persona y del estado emocional de la misma. En una voz sana se

puede alcanzar una octava o más de amplitud alrededor de un centro tonal.

En la voz cantada, las cuerdas vocales son controladas por el cerebro y se producen entonces los ajustes

necesarios para entonar una nota musical determinada que oímos o que imaginamos. En este proceso las

cuerdas vocales se aproximan, se acortan o alargan, se engruesan o adelgazan, al mismo tiempo suben y bajan

dentro de la laringe. Debe permitirse entonces esta libertad de movimientos para lograr la calidad y la

entonación deseada.] Ramiro Escobar Blásquez. Contacto: [email protected] tel: 00 54 9 341 6 612446

Publicado por Ramiro Escobar Blásquez en 18:00 1 comentarios

INSIDE

¿Què se requiere para ello? ..

En el canto no es aplicable el concepto de: cantidad, cantidad – calidad y calidad, en el aprendizaje –

entrenamiento, sino que se debe buscar la calidad desde un primer momento. Para aprender a cantar son

necesarias la voluntad y el deseo de desarrollarse; para mejorar o superar algunas dificultades que pudiera tener

un cantante con un nivel determinado de conocimientos previos, es necesario en la mayorìa de los casos,

desaprender conceptos, postulados, relacionados con sensaciones erróneas y hasta con prejuicios estéticos y lo

que es mas grave aún, desterrar acciones que atentan directamente contra la salud vocal. La mayoría de los

cantantes y lamentablemente los profesores de canto no tienen la menor idea de lo que ocurre o debería ocurrir

en sus laringes al cantar o "enseñar" . Un alumno dice estar siguiendo las recomendaciones de su profesor

anterior, cuando en realidad está haciendo todo lo contrario, hayan sido estas correctas o incorrectas, no ha

habido una verdadera comunicación entre ellos, todo ha sido un mutuo engaño. Otro alumno dice: "En los tres

años que estudie canto aprendí a respirar", el resultado, un hiatus que no le permite ni cantar ni respirar

naturalmente. Más allá de los ejemplos anteriores, hay algo que es fundamental y es poseer la madurez

necesaria para poder mirar hacia adentro o introspección. En el aprendizaje del canto hay que estar en contacto

con uno mismo, en un proceso de descubrimiento en el que no sólo aparecen las cuestiones implícitas en el arte

del canto, sino que uno está sin quererlo, sacando afuera o encontrándose con partes de uno mismo, en el plano

de lo psicológico y en algunos casos la persona se encuentra con cosas que no son de su agrado; o por el

contrario encuentra gran placer en su autodescubrimiento. Hay personas que van en busca de un profesor de

canto cuando en realidad deberían haber acudido a un psicólogo o a algo más parecido en su búsqueda como a

un músico terapeuta. Por otro lado, un buen profesor de canto debe tener profundos conocimientos en

psicología, si carece de la intuición necesaria para poder diferenciar por ejemplo, los trastornos de la voz, que

tienen su raíz en causas psicógenas, de los que se producen por una mala técnica o abuso vocal. Ramiro Escobar

Blásquez. Contacto: [email protected] tel: 00 54 9 341 6 612446

Publicado por Ramiro Escobar Blásquez en 17:58 0 comentarios

Ejercicios foniátricos

¿Puede cualquier persona cantar? Esta es una pregunta muy amplia, en términos generales, se podría decir que

toda persona con la capacidad para escuchar y para hablar, puede cantar o desarrollar esta habilidad en cualquier

etapa de su vida. Para algunas personas la habilidad de cantar se ha desarrollado como parte de un proceso

natural de aprendizaje, mediante el contacto con la música o la voz cantada, pudiendo comenzar este dentro del

vientre materno a partir del desarrollo del aparato auditivo como parte del proceso mental, y de la capacidad de

oír en el ser humano. Sin embargo esta capacidad aunque no haya sido estimulada o fomentada desde una edad

Page 3: CÓMO FUNCIONAN LAS CUERDAS VOCALES

temprana se conserva intacta , es decir la capacidad de la laringe, el aparato fonador, de ajustarse para conseguir

emular sonidos a una frecuencia determinada, una especie de capacidad de imitación que al principio del

aprendizaje es inconsciente y se logra solo bajo determinadas condiciones (Ejercicios foniátricos) mediante los

cuales se consigue conectar o reconstruir el camino, a través del cerebro, entre el oído y la laringe, para recién

después hacerlo en forma consciente. Es decir que la persona que cree cantar repitiendo un único tono o nota, en

realidad siente que está entonando o cantando correctamente, porque en su cerebro esto así ocurre. La persona

escucha lo que ocurre en su cerebro y no lo que emite mediante su voz, de la misma manera en un comienzo, la

persona que está siendo guiada o conducida en el aprendizaje, no se da cuenta que está entonando afinadamente

en relación a una nota dada, hasta que puede tomar conciencia de ello más adelante. Ramiro Escobar Blásquez.

Contacto: [email protected] tel: 00 54 9 341 6 612446

Publicado por Ramiro Escobar Blásquez en 17:55 0 comentarios

Aprender a cantar

¿Puede cualquier persona aprender a cantar? ..

Cualquier persona puede elevar su nivel de conocimiento, Otto Fenichel dijo: "Es cierto que no todo puede

enseñarse; pero, en primer lugar, hay que aprender aquello que es susceptible de ser enseñado". Es decir que

hay mucho por hacer y un largo camino a recorrer. En el caso del canto, la laringe y todo el cuerpo son el propio

instrumento, es por eso que la técnica, el control y dominio de nuestro instrumento siempre perfectible, juega un

papel fundamental más allá de la expresividad o musicalidad, ya que es indispensable para que estas se

desarrollen o puedan aparecer. Siempre que se produce un avance en el dominio técnico se produce una mejoría

en la expresividad – musicalidad y en ocasiones un enorme cambio positivo en estas. Todo proceso de

aprendizaje es un proceso de sensibilizaciòn y de afinamiento de la percepción; pero en el canto, hay que

primero sensibilizar para poder después percibir; sensibilizar la laringe que es el instrumento, nuestras cuerdas

vocales, donde todo ocurre y todo debe ser delicado , controlado conscientemente y al servicio de nuestro

sentido estètico, pero sobre todo debe corresponder a la funcionalidad de nuestro aparato fonador, a su compleja

mecánica que deviene luego en simpleza y eficiencia, respondiendo a la pregunta que todo cantante o aspirante,

profesor o aspirante, debe hacerse: ¿ Cómo funciona la voz humana ? La funcionalidad se corresponde con la

salud vocal a corto y a largo plazo. Cualquier desviación de nuestra atención hacia procesos absolutamente

secundarios como el de la respiración, nos conducirá irremediablemente a un proceso inmediato de

desensibilización, la cual es el primer paso hacia la enfermedad: la aparición de los trastornos de la voz. Hay

algunas consideraciones de relativa importancia en cuanto a la respiración, pero esta, está regulada por las

cuerdas vocales que son una válvula en si mismas y donde se encuentra el control de la cantidad o presión de

aire que necesitamos para cantar según los requerimientos en cada circunstancia.