Consideraciones para el manejo de riego y mitigación de estrés en situación de

restricción hídrica.

Pilar Gil M. Ing. Agrónomo, Dr. Cs.

INIA la Cruz Durante la temporada 2010 y 2011 nos enfrentamos como técnicos y productores a un déficit hídrico importante en la zona, que de acuerdo a los últimos reportes de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) alcanzan más de 45% en la zona de Valparaíso, situación aún más grave en los Valles de Petorca, La Ligua y Aconcagua en su tercera sección. El fenómeno de la Niña y el Cambio Climático Global podrían ser los responsables de esta situación y de que zonas como Petorca y la Ligua presenten más bien un cambio climático hacia una situación semiárida que una sequía transitoria como ocurría antiguamente. De acuerdo con la experiencia en producción de paltas en huertos de producción intensiva, los principales manejos para la obtención de altos rendimientos en palto cv. Hass son:

• Altas densidades de plantación.

• Poda al menos 1 vez por temporada.

• Uso de reguladores de crecimiento para favorecer cuaja e inducción.

• Polinización mediante uso de cultivares polinizantes y abejas.

• Fertilización de acuerdo a análisis foliar, producción y limitantes del suelo.

• Control fitosanitario para el manejo de las principales plagas y enfermedades del palto.

• Riego. Existe un consenso por parte de asesores y productores, de que el factor de producción más importante en palto para la obtención de rendimientos y calidades competitivas, es el manejo del agua. Por lo mismo es el riego el manejo más importante de controlar y ejecutar para un óptimo resultado. Importancia del agua en el cultivo del palto El manejo del agua en palto es importante durante todo el año debido a que es una especie de hoja persistente que tiene traslape de crecimientos aéreos, radical, crecimiento de fruto y floración dependiendo de la época del año. Como referencia podemos decir que en primavera se presenta la principal floración, a la cual le sigue casi inmediatamente la principal brotación del año. En este periodo el riego es determinante en la retención de frutos

recién cuajados, lo cual define en gran parte el rendimiento. En verano se presenta el primer ajuste de carga, ya que el árbol aborta naturalmente aquellos frutos que no cuajaron bien o que tienen un desarrollo débil. Además de lo anterior en este periodo comienza el crecimiento del fruto, el cual es exponencial en la primera etapa, siendo muy importante en la definición del calibre (Foto 1). En este periodo entonces, el agua es clave en el éxito productivo del año, por lo cual se requiere de disponibilidad de agua y de control en el manejo de riego. Hacia fines de verano y comienzos de otoño se presenta el crecimiento de raíces, lo cual es también primordial para el éxito de la producción. Las raíces no sólo absorben el agua y nutrientes que la planta utilizará para sus funciones metabólica y para el crecimiento de la fruta, sino que también son un órgano importante de fitohormonas encargadas del crecimiento del fruto (citoquininas) debido a que éste crece principalmente por división celular continua. En este periodo además se presenta un segundo ajuste de carga, debido a que el árbol aborta frutos si es que ha existido algún tipo de estrés (Foto 2). Durante esta etapa es importante un adecuado contenido de agua para satisfacer los requerimientos hídrico del palto y además porque las raíces necesitan un suelo con poca resistencia para aumentar su volumen de exploración. Un árbol crece y produce en la medida que su sistema radical crezca y se mantenga sano. En palto el sistema de raíces se distribuye superficialmente, ya que cerca del

80% de las raíces se concentra en primeros 40 a 60 cm de suelo. Esta situación sin embargo se presenta en una condición sin restricción hídrica. Por el contrario, muchas veces cuando un palto se establece en zonas más secas o ha pasado por un periodo de estrés hídrico, las raíces se desarrollan en mayor profundidad, ya que de esta forma pueden absorber agua que se encuentra almacenada de lluvias o riegos anteriores. Durante el invierno, en la zona central el palto entra en un semi- receso. Sin embargo, variedades como Hass, de cosecha tardía, requieren agua en este periodo para alcanzar un mayor calibre en la cosecha (Agosto - Diciembre). El palto cv. Hass puede llegar a producir un promedio de 16 toneladas/ha de fruta, considerando años de baja y alta producción. Sin embargo, el éxito económico no sólo se basa en el rendimiento sino también en el porcentaje de fruta exportable o de buen precio en mercado interno. De acuerdo a estudios realizados en Israel (Lahav y Whiley, 2002), aplicaciones de agua en palto menores a 7.000 m3/afectan negativamente la producción la cual puede reducirse hasta en un 40%. Para lograr una buena producción y calidad de fruto, con posibilidades de comercialización, es necesario tener un buen manejo de riego en todas las etapas de desarrollo, pero principalmente en los periodos de floración y crecimiento del fruto. Si no se cuenta con el agua suficiente, es necesario tomar medidas como las que se señalan más adelante. ¿Cómo regar?

Un huerto de palto puede ser regado por sistema tradicional o tecnificado. Lo anterior va a depender de la disponibilidad hídrica, inversión predial, mano de obra, etc. Sin embargo desde hace un tiempo, huertos que tradicionalmente se regaban por tendido, surco o taza, han cambiado a sistema tecnificado, principalmente riego presurizado por microaspersión o goteo. De acuerdo a datos de CIREN (2006), hasta el año 2006 del total de la superficie plantada con paltos un 80% se encontraba bajo riego presurizado, con un 54.7% de riego por microaspersión, un 24.8% con riego por goteo y un 0.5% con riego por aspersión. Del 20% restante, un 16.9% corresponde a riego por surco y un 2.6% a riego por tendido. Se estima que al año 2010 la superficie regada por riego tecnificado en palto ha aumentado acercándose al 90%. El cambio tecnológico hacia el uso de riego tecnificado, principalmente presurizado, se debe principalmente a las ventajas que estos sistemas tienen por sobre los tradicionales (Foto 3). De todos los beneficios el más importante es el aumento en la eficiencia de riego que implica entregar el agua con un sistema presurizado. A modo de ejemplo, se estima que la eficiencia del riego por tendido en frutales es menor al 50%; en cambio el sistema de riego por microaspersión tiene una eficiencia de un 80-85%, mientras que por goteo alcanza entre 90 y 95% de eficiencia; por lo anterior la adopción de riego presurizado representa un avance en los sistemas productivos agrícolas, ya que permite ahorrar agua y aumentar la superficie plantada; también permite entregar

agua en cantidades muy cercanas al requerimiento de las plantas y aplicar fertilizantes en forma localizada mediante el sistema de riego. En localidades áridas o semiáridas como la zona de Petorca en la región de Valparaíso, se hace casi obligatorio el uso de riego tecnificado, de preferencia presurizado y localizado (goteo, microaspersión, microyet) (Foto 4). De esta forma es posible asegurar que del total de agua aplicada un alto porcentaje llega a la zona de raíces y no se pierde en área que no está colonizada por las raíces del cultivo. No obstante lo anterior, esto no es suficiente ya que además se requiere de un sistema de acumulación que permita almacenar el agua que se ahorra con el riego presurizado y entregarla en periodos de escasez. También, es importante contar con un adecuado sistema de distribución o entrega del agua al predio, para lo cual es importante revestir acequias de entrada con cemento, geomembrana o plástico, o reemplazar las acequias por mangas plásticas que sirvan como tubería de distribución del agua desde el canal al tranque de acumulación (Fotos 5, 6 y 7). Otras medidas de aprovechamiento del agua Además de la importancia que en zonas semiáridas tiene el hecho de aumentar la eficiencia de riego, la acumulación y distribución del agua también son factores que influyen en la eficiencia del uso del agua dentro de un predio. Además de lo anterior, que son las principales medidas para disminuir la escasez de agua, existen

algunos manejos que pueden realizarse para aprovechar mejor el agua. Una medida para aprovechar el agua es regar en pulsos cortos que entreguen de a poco el agua que consumen las plantas; de esta forma aumenta la eficiencia ya que se evita la pérdida por percolación. Sin embargo para realizar este manejo se debe tener un sistema de riego por goteo antidrenante, un suelo de tipo arenoso y un sistema de control de humedad de suelo, ya que de lo contrario podemos asfixiar un huerto. Este sistema de riego obliga una mayor inversión y control del riego. Otra medida es el uso de acolchados plásticos o confeccionados con restos vegetales (Foto 8). La función del acolchado por una parte es controlar malezas, las cuales muchas veces disminuyen la eficiencia de riego ya que toman el agua que estaba disponible para el cultivo, y la otra función importante es disminuir la evaporación de agua desde las capas más superficiales del suelo. El uso de acolchado plástico u orgánico, permite por estas dos razones una mayor permanencia del agua aplicada en las estratas superiores del suelo. Cuando la temporada se presenta seca como es el caso, una forma de aprovechar mejor el agua es ahorrarla en los periodos de menor requerimiento y aplicarla en los periodos críticos; esto es posible sólo en el caso de tener un sistema de acumulación o almacenamiento de agua. En la zona central los periodos críticos del palto se presentan fundamentalmente entre octubre y febrero, ya que en este periodo se presenta la floración, cuaja,

crecimiento exponencial de frutos y crecimiento de raíces. La disponibilidad de agua para suplir las necesidades del cultivo en los periodos críticos es muy importante, ya que de lo contrario existe aborto de flores o frutos, o bien el tamaño de la fruta se ve afectado. Manejos para mitigación del estrés hídrico. En una situación de sequía como la de este año, los árboles pueden verse seriamente afectados, mostrando síntomas muy evidentes (Foto 9) o bien afectándose la producción y calibre. Además de hacer un buen uso del agua, es recomendable realizar algunos manejos complementarios, los cuales se describen a continuación. Poda de rebaje. Una de las medidas de mitigación que pueden emplearse ante una situación de sequía extrema es podar los árboles a nivel de ramas madres (Foto 10). La razón de este manejo es que por medio de la poda se remueven las hojas que son los órganos por los cuales la planta pierde agua. Con una poda de disminuye significativamente la transpiración de la planta, y por lo tanto en ese caso la falta de agua no termina con la muerte de los árboles aunque por supuesto no se obtendrá producción durante 2 temporadas. Es una medida extrema que se orienta principalmente a aprovechar el agua disponible en una superficie que realmente se pueda regar, y dejar el resto del predio resguardado de la falta de agua para en futuro volver a formar el huerto con el material vegetal que ya existe en él. Si por

ejemplo se tienen 2 L/seg disponibles como caudal en un pozo, esto alcanzaría teóricamente para regar 2.5 hectáreas. Si se tuvieran por ejemplo 7 hectáreas, se podrían dejar como productivas 2.5 hectáreas y podar las 4.5 hectáreas restantes. Para que esta medida sea realmente efectiva, se deben podar bloques completos, y tener la precaución de pintar de blanco con látex agrícola o cal la madera expuesta. Uso de películas reflectantes. En el caso de que la temporada de primavera verano se presente muy seca, una forma de mitigar el daño por estrés hídrico puede ser el uso de películas reflectantes como por ejemplo la caolinita. Esta película de polvo blanco parecido al talco, permite evitar el golpe de sol en la madera y fruta, y de esta forma mitigar los daños por estrés hídrico durante el verano y reducir el golpe de sol en la fruta y madera. Este producto ha sido ampliamente utilizado en manzano con resultados muy interesantes (Foto 11). Uso de mallas sombreaderas. El palto es una especie originaria de Centroamérica y México, por lo que genéticamente está adaptada a zonas de alta humedad relativa; en Chile se cultiva en zonas más bien secas que son de mayor demanda, y en años de baja disponibilidad hídrica como esta temporada no es posible suplir los requerimientos hídricos de la planta. Una forma de mitigar el daño puede ser también el uso de mallas que disminuyan la radiación incidente y por lo tanto la evapotranspiración del cultivo. Riego Deficitario Controlado (RDC).

Esta técnica consiste en disminuir el agua aplicada en forma controlada en los periodos en que las plantas son menos sensibles al agua. Mediante ello es posible disminuir el agua aplicada sin afectar significativamente los rendimientos e incluso lograr efectos deseables en algunas especies como uva para vino. En palto existe muy poca información al respecto, pero de acuerdo a la información disponible una posible época para realizar este manejo podría ser entre febrero y abril, cuando el fruto disminuye su tasa de crecimiento. De acuerdo a estudios realizados en España con otras especies como manzano (Girona et al, 2008), peral (Marsal, 2008) o duraznero (López et al. 2008) el RDC es posible pero necesita de otros manejos como por ejemplo raleo en plantas muy cargadas, ya que un árbol con mucha fruta presenta generalmente una mayor transpiración y por lo tanto demanda de agua. Un riego deficitario en paltos en la época que en teoría se afectaría menos su rendimiento podría afectar de cierta forma el crecimiento de raíces y de brotes de esa época. Actualmente el equipo de investigadores encabezado por el investigador Raúl Ferreyra se encuentra evaluando métodos y épocas de RDC, donde además de evaluarse la producción se está determinando su efecto en la calidad de la fruta. Estos ensayos tienen un periodo de evaluación de 3 años.

Literatura citada.

Lahav, E. y Whiley, A. 2002. Irrigation and mineral nutrition. En: The avocado: botany, production and uses. Whiley, A., Schaffer, A. y

Wolstenholme, B.N. eds. CABI Publishing, UK.

Girona, J. Mata, M, Del Campo, J., Marsal, J. 2008. Manejo del riego en manzano en condiciones de sequía extrema. Dossier Tècnic Nº 30. Uso Eficiente del agua en situaciones extremas. Marsal, J., López, G., Mata, M. y Girona, J. 2008. Aspectos sobre la aplicación del aclareo de fruta como

técnica de mitigación del estrés hídrico en peral. Dossier Tècnic Nº 30. Uso Eficiente del agua en situaciones extremas. López, G., Girona, J., Marsal, J. 2008. Mitigación de sequía en melocotonero mediante técnicas culturales: poda de verano y aclareo de frutos. Dossier Tècnic Nº 30. Uso Eficiente del agua en situaciones extremas.

Foto 1: Primeras etapas de crecimiento del fruto

Foto 2: Ajuste de carga en otoño acentuado por estrés hídrico de verano.

Foto 3: Riego por tendido en frutales.

(Gentileza Felipe mancilla, INIA la Cruz)

Foto 4: Riego por microaspersión en palto.

Foto 5: Tranque acumulador con cobertura para impedir desarrollo de algas.

(http://www.inia.cl/codesser/galeria.htm).

Foto 6: Sistema de entrada de agua desde el canal al predio sin revestimiento, valle de

Codpa. (Gentileza de Felipe Mancilla, INIA la Cruz).

Foto 7: Canal revestido con cemento.

(Gentileza de Felipe Mancilla, INIA la Cruz)

Foto 8: Uso de acolchado con paja de trigo en vid de mesa.

Gentileza Gabriel Sellés, INIA.

Foto 9: Síntomas de paltos estresados por falta de agua. A: Palto con estrés hídrico muestra marchitez de hojas. B: Palto con síntomas de toxicidad por sales, lo cual

se evidencia en situaciones de escasez hídrica.

A B

Foto 10: Paltos con poda de rebaje

Foto 11: Uso de caolinita en manzano para disminuir golpe de sol.

http://www.groworganicapples.com/organic-orcharding-articles/surround-kaolin- clay.php