DIETA MEDITERRANEA

Que es?

La dieta mediterránea es la forma de alimentación que, desde hace varios siglos, mantienen los pueblos de la ribera del mar Mediterráneo.

La dieta mediterránea no puede ser única ya que son varios los países que la disfrutan, y por tanto cada uno de ellos aporta sus peculiaridades; pero sí hay una serie de características que son comunes a todas ellas:

Aceite de oliva como principal fuente de grasa.

Las cantidades de alimentos eran bajas en relación con la actividad física que era alta, ya que la mayoría de la población desarrollaba actividades agrarias.

Consumo alto de alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, legumbres y hortalizas; las ensaladas están presentes en todas las comidas.

Preparaciones culinarias cuidadas y sencillas: hervidos, asados.

Escaso consumo de alimentos proteicos, sobre todo carnes rojas, y más de pescado y aves de corral

Uso de productos como el ajo o la cebolla, y algunas especies y yerbas aromáticas.

Vino en las comidas principales en cantidades moderadas (unos 150 cc en cada comida).

Uso de gran cantidad de productos frescos

¿Qué beneficios nos aporta?

Nos protege frente a enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cánceres.

Parece ser que la dieta mediterránea está asociada con un menor riesgo de deterioro cognitivo leve tanto durante el envejecimiento como durante la etapa de transición entre la demencia o deterioro cognitivo leve a la enfermedad de Alzheimer

En el primer estudio, los investigadores formaron una cohorte de 1880 pacientes ancianos quienes no tenían demencia al inicio del estudio y tuvieron un seguimiento de 5.4 años. Los pacientes que tenían una alta adherencia a la dieta mediterránea tuvieron una disminución de hasta 40% del riesgo de Enfermedad de Alzheimer. De manera similar, un alto nivel de actividad física disminuyó el riesgo de Alzheimer en un 33%.

En el segundo estudio se trataron de replicar los resultados de un estudio de hace 3 años de los mismos autores, investigando a 1410 adultos mayores de 65 años. Esta vez encontraron que una alta adherencia a la dieta mediterránea se asoció con un avance lento del declive cognitivo, pero no con una disminución del riesgo de demencia.

Los investigadores concluyeron que sus resultados sugieren que la dieta mediterránea puede tener un efecto benéfico durante la larga fase prodrómica de demencia, en lugar de en los últimos años justo antes de que aparezca la demencia. La dieta puede no ser protectora cuando el proceso neurodegenerativo de demencia está muy avanzado para ser revertido.

BASICO DE LA MEDITERRANEA ACEITE DE OLIVA PESCADO Y POLLO CEREALES INTEGRALES ABUNDANTES FRUTAS Y VERDURAS VINO TINTO