Suba

BBogotá, Colombia/Año 2013 Edición No. 3

ENTRELÍNEAS

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Una investigación social se presta para un estudio profundo a una comunidad, eso lo tenemos claro. Tal vez lo que trasciende es el im-pacto de unas personas que en inicio son actores sociales, y pasan a ser el puente de una realidad que nos presentan por medio de su cotidianidad, de su misma vida, abriéndonos la puerta de sus hogares y pasando tardes de las que esperamos continúen.

El escritor Gregorio Marañón decía que: Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir, y no dormir sin soñar. ¿Dónde está el punto de esta frase? En el sentido de lo que vivir significa para una persona, naturalmente, todos vemos esa vida con ópticas total-mente distintas. Los investigadores que a continuación presentan lugares, personajes y experiencias diferentes, demuestran que en la capital del país, los habitantes no conocen toda su ciudad. Encontra-mos en varios sectores de Suba, el valor de la humildad, del salir ade-lante, del luchar por borrar un problema. Dedique un segundo a pen-sar si conoce en verdad Bogotá, porque su ciudad son los habitantes, ya que en las siguientes líneas, verá cómo diferentes comunidades dedicaron su tiempo a enseñarnos de ellos, a demostrar que un niño ve la vida con una sonrisa y un enfermo o discapacitado a sentir cada nuevo día como un tesoro que ha de cuidar.

En un país donde ciertas zonas demuestran el abandono del mismo Estado, están quienes dicen “Hay una solución, hay oportunidades, hay comunidades dispuestas a estar unidas” Esas personas hablaron con los investigadores que hoy presentan los relatos de la revista SUBA APRENDE, dando valiosas lecciones de vida. El exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, visitó Bogotá dando como resumen, que los ciudadanos se definen según el ambiente donde viven. Una vi-sión bastante superficial si se tiene en cuenta que una pared con gra-fitis o ciertas fachadas de las viviendas, no identifica a quienes viven allí. Hay que conocer qué pasa en sectores populares donde los habi-tantes son señalados sin dar oportunidad de que ellos sean escucha-dos. Es por eso mismo que en las siguientes páginas, se encuentran las historias de quienes nos pidieron cerrar nuestros subjetivos ojos, para ver con la óptica que ellos tienen, una desconocida y objetiva.

Editorial, Carta del director y editor. Paola Andrea Toro LozaJoaquín Mauricio López Bejarano.

MATEM

ÁTICAS

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La jornada empezó, como ya se hace costumbre, a eso de las 2 de la tarde cuando abordamos el bus del sistema Transmilenio que nos llevaría al en-cuentro con la comunidad de Comune-ros en la localidad de Suba. Varios eran los pensamientos que pasaban por mi cabeza mientras el bus acortaba la dis-tancia entre nosotros y aquellos peque-ños que nos esperaban.

¿Cómo hacer que los niños del barrio Comuneros empiecen a cogerle gusto al hecho de ir cada Lunes en la tarde a nuestro encuentro?... esa era la pregun-ta que más me inquietaba tras la expe-riencia pasada cuando encontramos desolado aquel espacio de la biblioteca popular del sector.

Habíamos llegado, esta vez, con un poco más de premura, empezamos nuestro ascenso hacia nuestro lugar de trabajo, pero esta vez algo estaba dife-rente, pude darme cuenta que nuestra presencia se hizo notar entre los habi-tantes de la comunidad, en su mayoría de piel negra, pues sus ojos se posaban con algo de inquietud e incertidumbre en nosotros. Sin duda alguna, eso pro-dujo en mí algo curiosidad, y debo ad-mitirlo, también algo de nerviosismo. Su mirada estaba fija en nosotros como cuestionando el porqué de nuestra apa-

rición repentina en el lugar, hecho que hizo que perdiera por un instante la intención principal que tenía en men-te, observar todo cuanto rodeaba para que no se me escapara ni el más míni-mo detalle.

Al llegar a la esquina que debíamos atravesar, donde estaban ubicados como cual centinela de cárcel, los ner-

vios aumentaron, pero también la es-peranza por llegar rápidamente a la casa de Nelsy, líder comunitaria del lugar, donde, según lo que ella nos ha-bía dicho en un encuentro anterior, es-taríamos seguros de cualquier peligro. Al tocar a la puerta de su casa por repe-tidas ocasiones, no tuvimos respuesta alguna; ella no estaba y no nos acompa-ñaría durante nuestra visita.

Sin reparos, y un poco más tranquilos, caminamos hacia la casa de Olga, otra del las responsables del proyecto en el barrio, quien rápidamente nos atendió y nos acompañó hasta la entrada de la biblioteca, donde nos dejó con la frase “toda suya, adelante”.

Eran las 3:20 de la tarde, con algo de tristeza y desanimo, vimos que ningu-no de los niños que habían prometido ir a nuestro encuentro estaba allí espe-rándonos, lo que impulso nuevamente mi pensamiento sobre cómo consolidar este lugar como un espacio de cons-trucción colectiva del conocimiento donde la comunidad pueda identificar-se y apropiarse de ella.

Los minutos pasaban y mientras pen-saba en este asunto, sentimos la pre-sencia de una pequeña que subía ace-leradamente las escaleras de ladrillo

El encuentro con la localidad de Suba, nos propuso más preguntas

que respuestas; la idea de que el poder se utiliza en beneficio de al-gunos se torna evidente en la corta charla de dos pequeñas del barrio

Comuneros.

Por: Brian Baquero Garzón

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que dividen el segundo nivel de la bi-blioteca de la puerta de entrada. La niña era una pequeña de tan solo nueve años, bien peinada, vestida con un jean, camiseta blanca y tenis sucios a quién rápidamente saludé preguntándole su nombre; “Hola, me llamo Karen” me respondió atentamente con una voz tierna y suave; “Mucho gusto, Karen, yo soy Brian” le contesté a su saludo. En-tre tanto, otra chica también había apa-recido repentinamente, tras saludarla y enterarme que su nombre era Carol, empezamos a disponer el espacio con mis compañeros. De repente, Karen y

Carol comenzaron a tener una charla que llamó nuestra atención.

Carol dijo a Karen: “Me van a cambiar de colegio, ya no voy a estar más con esos chinos gamines…” Karen respondió: “de verdad y, ¿a dónde?...” antes de que Ca-rol contestara al interrogante, intervi-ne preguntándole ¿Por qué a estas al-turas del año te van a cambiar Carol?, ella contestó: “Es que el gobierno va a acabar los convenios con los colegios distritales, entonces paila, van a ce-rrar en el que yo estoy y me van a pasar para el José María Córdoba” ante la an-

terior respuesta, Karen interviene: “Lo que pasa es que todos esos colegios los van a cerrar, el mio no, pero la mayoría los quieren quitar, a muchos los van a pasar al que están construyendo acá atrás”… Se refería a la construcción que se adelanta en la parte trasera de la bi-blioteca popular. Seguimos indagando un poco en el tema, pero las respuestas giraban en torno a lo que ya nos habían dicho y a la satisfacción de Carol por-que saldría, según ella, de un colegio de “gamines”.

El tema nos inquietó e intrigo, ¿Cuál es el interés que tiene el distrito de ter-minar los convenios con los colegios distritales?, ¿Cómo serán reubicados los niños a los que se les cierren los co-legios?... seguramente el tema dará de qué hablar en unos días, pensé.

Sin darnos cuenta, o por lo menos yo, mientras estábamos sosteniendo la interesante charla con estas peque-ñas, la biblioteca había recibido más niños, alrededor de cuatro más, con quienes comenzamos nuestro traba-jo. Debo confesarlo, el sentimiento de desilusión y desanimo comenzaba a transformase al ver a esos pequeños que atendían nuestra llamada. Eran las 3:40 de la tarde, un poco tarde, les dije a algunos de los niños con los que estábamos, “ la próxima semana debemos estar más puntuales”.

Hicimos el refuerzo de tareas a los pe-queños que nos lo pidieron, y de igual manera, a aquellos que solo fueron por curiosidad, los invitamos a realizar títeres con los precarios materiales y mucho ingenio que teníamos para que después pudiéramos hacer una obra de teatro inventada por ellos mismos, contándonos un poco sobre el contex-to que vivían; sin embargo, el tiempo nos jugó una mala pasada y sólo pu-dimos lograr hacer los títeres y nada más.

Siendo las 4:50 de la tarde, nos despedi-mos de los niños quedando con el com-promiso de regresar el siguiente lunes para continuar con esta experiencia.

NO HAY CAUSAS

PERDIDASEn medio de pandillas que alteran la seguridad de los bogotanos en un barrio que se ha visto, según la policía, como un sector fallido, resaltan más las personas que demuestran que son más los buenos

que los malos.

Por: Joaquín Mauricio López Bejarano

En Bogotá, según datos de la Policía Nacional, la princi-pal denuncia es el hurto a mano armada donde en su mayoría son teléfonos celulares los objetos por los que

los asaltantes en las calles de la capital “salen a trabajar”. Así lo relata un niño que pide guardara su identidad. Para darle un nombre lo llamaremos Elkin. Él ha crecido en medio de un barrio donde el pan de cada día es ver a personas que, califi-cadas por gran parte de la población colombiana como “ñe-ros”, comercializan objetos robados como celulares, bolsos, cadenas, entre otras pertenencias robadas para sostener un mercado persa en los interiores del barrio El Retiro en el no-roccidente de Bogotá.

El tema de las pandillas, su modus operandi a la hora de asaltos y supervivencia en los lugares donde viven, va más allá de la imagen acústica que en sus cabezas se ha-cen los ciudadanos. Quienes delinquen no pueden ser la mayoría, de seguro como dice García Márquez: “Son más los buenos con actos de corazón, que los malos con emba-rradas sin razón”.

Es por eso que nos desplazamos hasta uno de los sectores con más problemáticas sociales en la localidad de Suba: El Retiro, o Comuneros, como también le llaman. Para llegar allí, sorprende que quienes van en sentido oriente a occi-dente, son recibidos por uno de los clubes con más catego-ría en el país, Los Lagartos, con una extensión que podría ser el equivalente a dos barrios. Al terminar su extensión de césped cuidado cada dos días, patrullado por policías moto-rizados y carabineros, la cumbre de una montaña da paso a otra realidad.Casas elaboradas de manera artesanal o hasta de más bajas condiciones que una Vivienda de Interés Social.

Desde allá, en la parte alta de la montaña, se puede ver a los que van en lanchas por el río” refiriéndose a las lagunas de Los Lagartos donde se hace Kite Surfing. Por otro lado, im-pacta el siguiente comentario “Ahí, a donde no va la policía, es donde mis primos se esconden después de que llegan de un robo”, por lo cual impresiona que un niño de diez años tenga que crecer en medio de ejemplos como el de sobrevi-vir de la mano de un puñal, más aún cuando son familiares y

personas cercanas a Elkin. Además, ¿por qué la policía no en-tra a este tipo de cuadras? Para saberlo, buscamos en el CAI de El Retiro una respuesta por parte de la policía encargada de proveer seguridad a los habitantes del sector.

El capitán Jorge Andrés Suárez, quien lleva más de cinco años en la zona, argumenta que la cuestión no es ir hasta ciertas zonas, pues días anteriores a mi charla con el capi-tán habían asesinado en la cuadra donde vive Elkin a un uni-formado que iba tras la pista de una pandilla; el problema radica en lo constante que la fuerza pública hace presencia en ciertos lugares. Con esta respuesta, que deja quiebres en la pregunta de por qué la policía no hace presencia allí, qui-se ver una voz más alta en la jerarquía de esta institución. Hablé con el Coronel (R) Rafael Reyes Santos, quien estuvo hasta hace unos años al frente del grupo anti extorsión de la Policía Nacional, rama encargada, entre otros asuntos, de las pandillas en las ciudades.

La respuesta es fría. En Bogotá, especialmente en sectores como El Retiro, la policía no es bien recibida por la comunidad porque se sabe que las familias que viven allí son parientes de los delincuentes que se esconden en refugios improvisa-dos. Hay sectores donde se envían patrulleros, pero es tanto el “voltaje” de algunos sectores que es mejor enviar a los dos uniformados que cuidan a sectores aledaños donde pueden cumplir mejor el deber. El coronel, con este testimonio, po-dría argumentar que hay barrios fallidos. Su respuesta, que compartí con la madre de Elkin a quien llamaré Esperanza, es pronunciada con una voz pasiva, como si demostrase que lo que dice el coronel no está tan lejos de la realidad.

Esperanza se toma unos segundos para opinar sobre la res-puesta del Coronel Reyes. Asintiendo, y mirando las calles empinadas de la cuadra que ven a delincuentes juveniles o asaltantes de más de treinta años, comenta: “si los mismos muchachos no toman conciencia, el daño va seguir igual. Por más policía que metan, el problema está en las decisiones que tomen los muchachos”, dijo señalando a un grupo de jóvenes que se encontraban en una esquina de quienes, con seguri-dad, dice que son asaltantes. Su respuesta me hace pensar que hay algo que no quiere comentar y que Elkin ya me había comentado.

Un día que le pregunté a Elkin sobre qué quiere ser cuando sea grande, él respondió con el corazón que, en medio de las cosas que pasan, los niños que corren y juegan por la empinada calle donde él vive son las muestras de futuros médicos, policías, ingenieros, en-tre otras profesiones. A ningún niño le gusta ver que ‘metan vicio’ detrás de la biblioteca popular donde los pequeños se reúnen a estudiar o a realizar talleres de refuerzo escolar. Por eso Elkin con los ojos brillantes, viendo un futuro con el uniforme de la Policía Nacional, dice que no quiere terminar como otros lo han hecho, así que me comenta de un hermano que él tiene, quien fue condenado a 8 años de cárcel por asalto a mano ar-mada y haber apuñalado a la víctima del hurto. A los seis años de condena, el INPEC le deja los dos años res-

tantes en casa por cárcel. Pero su hermano -de quien no pronunció su nombre- volvió a los actos delictivos y la policía lo volvió a capturar dejando un futuro incierto para el muchacho de 27 años.

Encontrar que no hay causas perdidas es una alegría para los ciudadanos de bien y en especial para Esperanza, quien muchas veces lloraba por su hijo que no andaba en buenos pasos y, por su parte, veía que había una oportunidad con suhijo de diez años, quien no aprueba el robo o la drogadicción, y prefiere aprender a mejorar su letra, sus dibujos y entrar a las filas de la policía. Ver a niños como él, que corren todos los días para ver la vida hecha risas, o a madres preocupadas por la educación y la formación de estos niños, es la muestra de que es claro que no se puede esconder una problemática social que afecta a todos los bogotanos. Pero también es muestra de que, como se mencionó antes, son más los buenos. Son la mayoría, el nú-mero más alto, las personas que le piden a Dios que les ayude a conseguir de manera correcta el pan de cada día.

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La arquitectura con la que está construida la comunidad, hace que el panorama

sea llamativo para todos los transeúntes que cruzan por primera vez por la zona;

Ladrillos frontales color vino tinto, tejas curvas de color gris, casas de dos pisos.

Por: Marcela Sabogal Hernández

Barrio comunerosFoto: Marcela Forero

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Suba es la localidad del noroccidente de la capital que reúne una gran historia, por ejemplo su nombre, ya que éste proviene de la lengua Muisca (llamado Zhu-ba, o la traducción, el rostro) y es tan importante que

se considera que dentro de la localidad habitan 5186 perso-nas muiscas.

El arte es una de las formas más representativas que se ve en aquella cuadra donde asistía a los talleres de teatro, quizás, una de las que reúne la mayor actividad social por parte de sus habitantes y, probablemente, es porque aquí se encuen-tra el salón comunal del barrio, que desde su construcción lo que ha tratado de aportar a la comunidad es beneficios servicios, comodidades, enseñanzas y recursos con los que pueden mejorar su calidad de vida. Todos estos servicios se evidencian en las actividades que las voceras de la comuni-dad tratan de ejecutar y poner en pleno funcionamiento. Una de estas, y en las que se encuentra gran participación es el grupo de Baile conocido como “BREAK DANCE” que se em-piezo a conformar por parte de los jóvenes de este barrio, niños y niñas, desde los más chicos, hasta los más grandes, los cuales asisten a estas actividades con gran emotividad y expectativa de lo que aprenderán, el gusto por esta actividad es notorio quizás por su contexto y por sus raíces. Además ven este recurso como un medio de distracción o en el cual se pueden liberar tensiones.

No se puede dejar de un lado las demás enseñanzas que esta comunidad adquiere, especialmente los niños, ya que gran cantidad de proyectos que se llevan a cabo, son en beneficio de todos estos chiquitos. Los eventos referentes a la salud son muy importantes los cuales buscan ayudar a cada uno de sus habitantes, mostrándoles las formas más comunes de llevar una vida sana.

Las calles de la zona son sitios de construcción artística y esto se puede evidenciar claramente en los grupos de rap que están conformados por la mayoría de jóvenes, en los que un gran porcentaje son los afrocolombianos, las calles se llenan entonces de música, arte, letra sentimientos encontrados o quizás experiencias de vida que los han marcado y los han llevado a construir arte, porque esta música lo que en verdad lleva es sentimiento, es una visión de la vida, de la sociedad, es una crítica al consumismo, al capitalismo que ha desbor-dado tantos lugares, de los que algunos no han salido bien librados. Sentimientos de rencor, de amor, de pasión por algo específico, de arte, de literatura, al deporte, a las calles, y la respuesta a la vida que les ha tocado vivir, contra el sistema,contra las imposiciones de éste y ante sus realidades. Todo esto es lo que se puede percibir y sentir cuando una rima es cantada.

Indiscutiblemente la convivencia que se ve en este territorio es muy amena, ya que entre todos se respetan, claro está, que a su modo, porque el léxico que utilizan para expresarse o para referirse a determinado asunto tiene una construc-ción mental y de significado para estos jóvenes. Esto no quiere decir que conlleve a algo fuera de lo normal, por lo contrario, ellos mismos construyen significados a determi-

nada situación, acción, palabra, momento, etc.; sin embargo todo lo que se observa es amistad, compañerismo, solidari-dad, ayuda y lealtad para con ellos mismos, alegría, sonrisas, chistes y deseos de salir adelante, buscar un nuevo día lleno de oportunidades.

Además, es importante ver algunos rasgos de violencia con los que cuenta la comunidad, ya que el sufrimiento y la nece-sidad se pueden evidenciar por parte de algunos en sus ros-tros, en sus miradas y en sus formas de hablar; pero es claro y se entiende que existan todos estos sentimientos en un lu-gar donde la injusticia, la desigualdad, o la falta de recursos sean un diario vivir. Muchos han tenido que dejar sus lugares de origen para llegar aquí en busca de una supervivencia, y es en este momento cuando el desplazamiento de los afroco-lombianos se evidencia.

El rechazo existe y sí es frecuente, porque como sociedad se tiene en un concepto errado a los recicladores, que realizan actividades de beneficio realmente para la sociedad, ya que con su trabajo contribuyen a la mejoría de los recursos natu-rales, a la reutilización de materias primas que sirven para volver a tener un uso importante , se creería que este es uno de los trabajos más importantes que realiza el hombre pero que lastimosamente no es bien visto para algunos que aún en pleno siglo XXI, siguen teniendo una mentalidad pobre y per-sisten en algunos estereotipos y estigmas muy incongruen-tes. Sin embargo, todos estos humildes trabajadores siguen con su dura y ardua tarea, dejando a un lado los pensamien-tos y visiones de los demás. Esta labor refleja una unión fa-miliar por parte de sus integrantes, por lo que sin importar edades, ayudan en la recolección de lo que coloquialmente se denomina “basura”.

Una identidad de liderazgo, interés y positivismo es lo que muestran los niños del barrio Comuneros, las palmas, pues en cada ejercicio o actividad que realizan, le ponen todo su interés y energía. Ellos muestran actitudes emprendedoras, amistosas y alegres a todas las cosas que la vida les presenta. Todo esto se ha visto reflejado en cada taller y ejercicio que realiza, porque desde los trabajos grupales o individuales muestran carácter, tratan de sobresalir con las diferentes cualidades que cada uno de ellos presenta.

Interacción recreativa con los niños

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Miles de intereses y sueños son los que cada uno de estos ni-ños presenta, como estudiar, ser médico, veterinario, profe-sor, cantante o futbolista; otros con sueños un poco peculia-res pero interesantes, como conductor de taxi, ama de casa, vendedor de dulces o bailarín de Break Dance. Sin embargo, todo esto está lleno de esperanzas de poder salir adelante, de poder surgir, de ser felices haciendo lo que les gusta y emo-ciona. Quizás esto cambie en algún tiempo, pero por el mo-mento, esto es lo que algunos chiquillos prefieren vivir. Sin embargo siempre existe una mirada oscura, un reflejo de la vida o de diferentes acciones por parte de los mayores, por lo que muchos niños tienen conceptos negativos ante el fututo que les espera.

Posiblemente, lo que existe por parte de estos pocos que tie-nen esa visión, es resignación al ver la necesidad y la adver-sidad en la que se encuentran inmersos, y entre las cuales consideran que es una condición de vida que deben asumir. Pero siempre es posible un cambio y el esfuerzo para que esto tenga un giro y esa mirada de resignación desaparezca, tiene nombres propios y es el de Nelsy quien junto con la se-ñora Olga , ha puesto todo de su parte para que esto cambie, para que todos y cada uno de los que integran este barrio tenga opciones de vida, sueños, metas, anhelos, deseos de surgir. Ellas son mujeres líderes que han velado por los dere-chos de los niños y en ellos es en los que ve un cambio a la si-tuación que se vive en el ahora, pero que posiblemente podrá ser cambiado; y esto se puede llevar a cabo si se construyen bases muy fuertes con las que se puedan construir grandes personas con valores, principios e ideales.

De pronto en ellas no está un cambio al mundo, pero sí un aporte que tiene grandes elementos que puedan contribuir a una mejoría.Y esta mejoría sí existe, es posible, puede lle-

varse a cabo con la participación de grupos alternos e inter-nos que se disponen a poner un grano de arena para ayudar, enseñar, aprender de esta comunidad, y éste es el caso de un grupo de estudiantes de la Universidad Santo Tomás de la facultad de Comunicación Social para la paz, quienes con sus diferentes enfoques tratan de aportar a la comunidad herra-mientas que sirvan, no sólo para aportar enseñanzas sino un interés, gusto, participación, alegrías y experiencias, con las cuales estos niños puedan ver la importancia que tienen den-tro de la sociedad y el cambio que pueden dar.

Los procesos de aprendizaje se llevaron a cabo mediante diferentes talleres que se realizan con diferentes activida-des, en los que se pone en juego la creatividad, imaginación, participación y ayuda; y en lo que además se pueden evi-denciar facultades y destrezas de los mismos participantes. El arte fue un elemento que se trató de poner en práctica, para esto se hicieron ejercicios que contribuyeran a ejercer la parte artística, se realizan lecturas que contextualizaran el tema y que además contribuya en ellos saberes sobre la importancia del arte ante la sociedad, así mismo se reali-zaron trabajos pedagógicos que tuvieran incidencia en la práctica del arte , como obras de teatro, relatos de cuen-tos, pintucaritas, construcción de escenarios para realizar obras teatrales , bailes, mímicas y muchos más elementos.

Todas estas actividades arrojan resultados, ya que desde las diferentes construcciones por parte de los niños, se evi-dencia la identidad de cada uno de ellos, además el territo-rio es adoptado en cada ejercicio que se realiza tanto por la simbología y participación que le dan a cada espacio de la comunidad y por el conocimiento y reconocimiento de los lugares de interacción que logran tener mayor incidencia en la comunidad.

Trabajo en grupo para realizar cartografía social

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“Quizas una de las mejores experien-cias es tener el ideal de enseñar y que con el paso del tiempo el que aprenda

sea el investigador.”

Halloween

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Hace algunos años, en el barrio Comuneros, se consolidó un es-pacio donde se pretendía que

los miembros de esta comunidad lo consolidaran como un lugar donde po-dían acceder a información por medio de libros o computadores y donde po-dían reunirse para realizar reuniones, actividades culturales o de recreación, incluso la toma de decisiones que le in-teresaran a los habitantes del barrio. De esta forma nace la biblioteca comu-nitaria de Comuneros, uno de los pro-yectos de este tipo que se encuentran en Bogotá.

La situación no ha sido fácil para ambas gestoras de dicha labor. A pesar de haber iniciado su proyec-to con ayuda del gobierno local, con el pasar de los años fue retirándose aquella figura a tal punto que el sos-tenimiento de la biblioteca no está fi-nanciado por alguna entidad pública, privada o alguna organización que apoye la causa, sino que, por el con-trario, Nelsy y Olga han sido quienes han estado al frente del manteni-miento de este espacio.

Debido a ello, la biblioteca dejó de ser el área en el que toda la comuni-dad podía compartir para consoli-darse como un lugar donde la única forma de poder acceder era por me-dio de actividades que organizara un estamento gubernamental. Lo que llegó a generar identidad en la comunidad puesto que era recono-cida por todos, pasó a ser un segun-do plano al que se podía asistir si se llevaba a cabo una actividad en su interior.

Es por esto que el proyecto que se pre-tende realizar en el barrio Comuneros busca fortalecer la identidad de la co-munidad, respecto a la biblioteca co-munitaria, por medio de la generación de espacios de conocimiento para reco-nocerla como un escenario colectivo de construcción social y cultural.

Para ello, se tuvo en cuenta la población infantil que habita en la comunidad y que se encuentra en su proceso de formación académica en diferentes co-legios de la zona, convirtiéndose en la población con la que se buscará fortale-

cer la identidad por medio de refuerzos escolares para mejorar las debilidades presentes en las asignaturas que se en-cuentran en su plan curricular. Dicho espacio se generaría los lunes de tres a cinco de la tarde.

Pero, retomando la investigación que se lleva a cabo en el lugar, ¿cómo se logra consolidar la identidad de la comuni-dad del barrio Comuneros, en la locali-dad de Suba, por medio de la biblioteca popular, como un escenario de cons-trucción colectiva del conocimiento?

En consecuencia se generaron tres tópicos importantes para la consoli-dación de este lugar entre los cuales se encuentran el establecimiento de una relación de diálogo que permita formar un espacio de encuentro de la comunidad del barrio Comuneros, el apoyo a los procesos de enseñan-za de la población que se estudia, en este caso los alumnos de primer a quinto grado con debilidades en asignaturas, y la motivación del interés de la comunidad del barrio hacia la biblioteca para retomar el

En alguna etapa de su vida, a cada quien le llega el momento de afrontar ciertossupuestos que la sociedad tiene ante un lugar, una persona, un grupo o una

comunidad. Así fue como gracias a la oportunidad de realizar una investigación enun lugar que ha sido señalado de buena o mala forma por una gran cantidad de

gente, obtuve el pase de entrada a un lugar que muchos y pocos conocen aunviviendo en la capital del territorio colombiano.

Por: Paola Andrea Toro Loza

espacio con la identidad que solía caracterizarlo y el propósito para el que se consolidó, es decir, la cons-trucción social y cultural desde la colectividad.

Para fomentar la relación de diálogo se pretende que la comunicación sea la estrategia principal por medio de la cual se busquen mecanismos que permitan emprender procesos que ayuden a la mejora de la condición de vida, no sólo de manera personal sino también a toda la comunidad que hace parte del barrio. Es por medio del diá-logo que se intercambian saberes y se comparten experiencias para la cons-trucción colectiva de conocimiento social y cultural y la resignificación de la identidad que solía caracterizar a la biblioteca.

Por otro lado, el apoyo a los procesos de enseñanza no se da únicamente en los refuerzos escolares.Las activida-des recreativas que se llevan a cabo en los espacios en los cuales se comparte con la población propician momentos para conocer acerca de su condición

de vida, su pensamiento y la acción y reacción frente a ciertos fenómenos que se presentan en la comunidad y le competen a cada miembro de ésta.

Es por eso que por medio de la lúdi-ca, los dibujos y los escritos se plas-ma para la posteridad la visión que tienen los niños frente al territorio donde viven. Gracias a aquellas re-presentaciones artísticas se van ge-nerando categorías de estudio para más adelante entablar una relación entre lo vivido en la comunidad y lo que se teoriza frente a los procesos

populares de integración y partici-pación de los miembros de una socie-dad, en este caso el barrio Comuneros de la localidad de Suba.

Lo más importante durante el proce-so que se lleva a cabo en la biblioteca comunitaria es la motivación del in-terés por la re-apropiación del lugar para que la identidad con la que se concibió sea retomada por los habi-tantes y se logren efectuar las acti-vidades para las que fue propues-to este espacio en aquel territorio determinado.

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Entonces, se hace importante que la comunidad comprenda que para que labiblioteca adquiera de nuevo un valor significativo y simbólico en el barrio sedeben apropiar de éste como un espa-cio de construcción colectiva de cono-cimiento y saber, para que aquel punto de encuentro sea construido de nuevo por medio de los discursos que se enta-blan mediante el diálogo y las prácticas que se realicen en éste.

Durante años, la biblioteca estuvo abierta al público mientras una encar-gada de ésta se encontraba en el lugar. Pero debido a la desapropiación de los estamentos gubernamentales con re-lación al proyecto de la biblioteca co-munitaria liderado por Nelsy y Olga, la persona que permanecía en el lugar tuvo que abandonar el puesto por la fal-ta de fondos para la retribución por su trabajo realizado, viéndose afectada la identidad de la biblioteca y, por supues-to, el espacio en el cual seencuentra de-bido a la falta de vigilancia del lugar y

los constantes actos de vandalismo que se cometen frente a éste.

El ideal del proyecto realizado en el ba-rrio propende, también, por la perma-nencia en el tiempo y en el espacio de la biblioteca comunitaria ya que las accio-nes que se realizaron en el pasado por la consolidación del espacio y las acciones que se realizarán por la prolongación de éste en el tiempo serán e resultado de la apropiación de la identidad de la biblio-teca como un espacio de construcción colectiva de conocimiento, sociedad y cultura. Pero como en un principio se mencio-nó, a todos nos llega un instante en el que los prejuicios que se tenían sobre algún aspecto son aclarados específica-mente por la experiencia y la observa-ción de aquello sobre lo que se tenía un supuesto.

El proyecto realizado en el barrio Co-muneros no sólo sirve para consolidar la

biblioteca comunitaria como un espacio de conocimiento, sino también para que por medio del diálogo se generen nuevos aprendizajes tanto para quienes investi-gan como para quienes son investigados.

Las herramientas como la observación, la experiencia y la participación en pro-cesos tan elementales como la enseñan-za a la población infantil del lugar ayu-dan a construir un conocimiento que supera el prejuicio que se tiene en un principio sobre una comunidad y es aquí donde el cambio social entra a jugar un papel importante.

El ideal del proyecto no es sólo generar un cambio en la condición de vida de la comunidad, sino también enseñar a in-vestigadores y a quienes son investiga-dos a aprender a ver la realidad con ob-jetividad, a participar en los procesos de transformación e intervención y dejar de lado el hecho de ver lo que acontece y que unos pocos decidan, pero sobre todo, a crecer como personas.

“Las personas al igual que las aves, son diferentes en su vuelo, pero iguales ensu derecho a volar”

Anónimo

Por:J Carolina Camacho Forero

“Subiendo escalera tras escalera, escuchábamos murmullos, gritos,acompañados de pasos fuertes, al poner el pie en el último escalón, veíamos jóvenes con un uniforme de color blanco con verde, en un

segundo piso había un patio grande pero no tan extenso.Las miradas con unos, con otros no tanto; era un intercambio de

desconocimiento para unos jóvenes que nunca habían visto la cara de nosotros y para nosotros un desconocimiento cargado de intriga, ansiedad e ilusión. ¿A dónde habíamos llegado?, ¿La permanencia porque tendría que ser?, ¡Por un trabajo académico o por un com-

promiso humano!

´

La persona o las personas que lleguen y transiten por el ba-rrio Rincón-Costa Rica de la localidad de Suba, no pueden

perder la oportunidad de pasar e ingresar a la Asociación la Esperanza de Vivir, ustedes no se perdonarían lo que es co-nocer a los seres humanos tan grandiosos y únicos con los que se pueden encontrar en este lugar. El que ingresa, tiene la fortuna de aprender las diferentes maneras de percibir la vida, son ellos, los que le enseñan a cada persona, el valor de la inocencia en cada respirar.

La experiencia vivida por estudiantes de la Universidad San-to Tomas, permitió explorar mundos diferentes a los de la cotidianidad; desde el inicio al reconocimiento con la Aso-ciación, los jóvenes se mostraron llenos de amor por dar, un amor transmitido en diferentes maneras, unos los acompa-ñaban con gritos enérgicos, juegos y bailes. En cada encuen-tro con los chicos y profesoras, se disfrutó de aprendizajes mutuos, ya que con cada paso que se daba en la realización de los talleres se presentaban instantes donde se embargaba la curiosidad y expectativa con cada resultado. Las risas, losabrazos y toda esa ternura lo transmitían y lo reflejaban los niños y niñas de la Esperanza de Vivir.

El tener contacto con los jóvenes, les da la posibilidad a los próximos residentes de la Universidad Santo Tomas, a que conozcan un mundo de colores, ya que van a tener el privile-gio de no ser estudiantes si no personas dispuestas aprehen-der de los chicos de la Asociación. La permanencia del trabajo investigativo de sexto semestre, fue de 4 meses aproxima-damente, tiempo que dura el proyecto social; durante este recorrido fue agradable notar el cariño que brindan los in-tegrantes de la fundación, como es el caso de las profesoras quienes a su vez son madres que ofrecen su amistad a todos los visitantes.

El inicio de esta bella aventura es una experiencia inolvida-ble en la mente y en los corazones de quienes la viven, es una descarga desentimientos encadenados uno tras otro. Las personas quienes hacen parte de la Asociación La Esperan-za de Vivir, son gentes llenas de fortaleza, vitalidad, amor y esperanza con la vida, por eso se les aclama como “las entre-nadoras de la vida”, ya que guían el camino de estos jóvenes hacia un proyecto de constante superación y aprendizaje, donde a pesar de cualquier obstáculo o caída, estas mujeres siempre están presentes para recordar lo valiosos que son ellos, no solo para sus familias sino para la sociedad que los rodea.

En ese sentido, esta educación especial, merece la aten-ción y el compromiso como el que se le brinda a otros tipos de formación en la educación, ya que por sus par-ticulares condiciones sensoriales y motrices se necesita de un acompañamiento que gire en entorno a una inclu-sión social. Una de las constantes insistencias de la Aso-ciación es que como personas, se debe evitar la indife-rencia y comprender que ellos hacen parte de procesos diferentes, pero no por esto deben ser discriminados u olvidados por desconocimiento de algunas dificultades sensoriales o motrices.

Los estudiantes brindan afecto, amistad, regalan un apretón de manos, un abrazo, un sonido, todo ese conjunto corporal de cariño sincero, ligado a su espontaneidad, el brillo de sus ojos es inquietud en movimiento con la vida; se puede ver y creer en los sentimientos más sinceros y puros que puede transmitir el ser humano.

Cada encuentro con ellos era sentir una recarga de energía con choques eléctricos de esperanza, ver en sus rostros una sonrisa, el alboroto de unos y la mirada en silencio de otros, demostraban la emoción que sentían al notar la presencia de nosotros. En cada taller realizado, de algún modo, cautivá-bamos su atención de diferentes maneras, y es aquí, donde comprendimos que el arte de la música era algo esencial en la vida de ellos. La música, les despertaba curiosidad, con la cual tenían una conexión única. Era increíble, que en cual-quier momento del día la música los buscaba; en el salón de clases, antes de irse a dormir, en los encuentros con otras instituciones, eventos y fiestas organizadas e imprevistas siempre iban de la mano con la música. Dar play y subir el vo-lumen para ellos era instantáneo un derroche de movimien-tos parasu cuerpo, quienes cantaban, gritaban y saltaban sin parar, lo cual era una muestra clara que esos minutos los llenaban de felicidad. El gozar y disfrutar de las diferentes actividades acompañados por la música era la mejor maneraen la que los tres grupos (Aprestamiento, Pre-talleres y Ta-lleres) expresaban la alegría que ésta les transmite. Estos grupos anteriormente mencionados, permiten la división de los jóvenes según su capacidad motriz y sensorial en la Aso-ciación La Esperanza de Vivir.

En las actividades desarrolladas a lo largo del proceso, se des-tacaban los gustos y pasiones de ellos, identificándose unos y otros con los diferentes talleres que se hicieron a cargo de Dennise Sepulveda, Daniela Bucheli, Cristian Diaz y Carolina Camacho, apoyados por las profesoras, María Helena Robles, María Eugenia, Patricia, Martha Castro, Mercedes Murcia y con colaboración extra de Olga y Gladys. En cada taller los es-tudiantes expresaban ansias y expectativas con la actividad, el interés se incrementaba con el avance de éste, porque el desarrollo y la atención se lograban obtener, según el interés con algunos temas trabajados. El común denominador de los talleres era la participación de la mayoría de ellos, las ganas de participar se reflejaban en sus gestos, movimientos y gri-tos, era emocionante ver la alegría que sentían cuando se les permitía la intervención en las diferentes actividades. Cada realización de los talleres con las profesoras y los estudian-tes, eran de enriquecimiento mutuo, porque todos los días se aprendía algo, al mismo tiempo se cultivaba la tolerancia y respeto por la convivencia con las demás personas y sus entornos.

Una de las tantas actividades que dejo huella, fue el encuen-tro con el Jardín La Esperanza (niños de 2 a 6 años), en dos oportunidades, la primera fue en el parque, donde se unieron La Asociación y el Jardín para intercambiar experiencias y aprendizajes desde sus diferentes educaciones. Esta expe-riencia, les permitió a los jóvenes de La Esperanza de Vivir y al jardín La Esperanza, a participar y a convivir con los diferentes modos de vida. Era grato ver como los chicos de la Asociación consentían a los niños del jardín; cada acerca-

miento revelaba curiosidad y deleite de amor solidario. Erabellísimo para los ojos de quien observaba la actividad, por-que podía reconocer el nacimiento de amistades desinte-resadas por: edad, estrato, tipo de educación especial y no especial, cada joven y niño se interesaban por compartir las onces y por ayudarse los unos a los otros.

Consumando los 4 meses de haber llegado a La Esperanza de vivir, se vislumbra que los chicos están movidos por ilusiones que quizás la expresan en diversas maneras, pero que todos tienen historias por contar y entender, para nosotros ajenos o poco conocedores de sus condiciones, el compromiso y el avance para aportar a una comunidad de educación especial, se necesita de amor , paciencia, tolerancia y mucha compren-sión, porque son seres maravillosos que enseñan lecciones de humildad y de superación, demostrándonos cada día en sus comportamientos lo bella que es la vida y lo dispuestos que tienen sus corazones para solo almacenar amor y grati-tud con cada quien que desee conocerlos.

Finalmente, con el acompañamiento realizado a estos seres especiales, se evidencia que es importante encontrar un ca-mino en donde se promueva a toda costa la inclusión social de los niños especiales, ya que también son parte fundamen-tal de la sociedad, donde no solo se beneficiarían ellos por elreconocimiento y valor que se les puede dar, sino que tam-bién el resto de la sociedad aprendería de esos grandes va-lores que ellos pueden aportan. De esta manera, no es ne-cesario pertenecer a una institución especializada en esta educación, ya que con el simple hecho de valorarlos, respe-tarlos y reconocerlos como seres únicos y valiosos, se está aportando a la construcción de una sociedad preocupada por promover reconocimiento a la educación especial.

En este orden de ideas, es importante cuestionarnos lo si-guiente: ¿Qué deben hacer los niños especiales, además de ofrecer su corazón, para que la sociedad en general les reco-nozca su rol en la sociedad?

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En Suba existe un lugar de formación académica para personas con

discapacidad.

A la vuelta de la esquina o sólo con cruzar una avenida principal, se pue-de topar con algunos de los barrios más marginados de la capital, y es precisamente este tipo de relaciones que convierten a la localidad de Suba en un lugar mágico, novedoso e ines-perado Puesto que ir caminando por la misma acera con una persona que tenga en sus manos una bolsa llena de tubérculos y cebollas compradas en la plaza de mercado, y ver a su lado a una madre acompañada su hijo con bolsas llenas de zapatos y ropa de las marcas más prestigiosas, es una imagen dia-ria pero que no deja de sorprender al transeúnte.

Es precisamente en ésta localidad donde existe un lugar dedicado a la labor social, un lugar que trabaja y lucha por el respeto, la educación y formación de personas que poseen distintos tipos de discapacidades psicomotrices; La Fundación Espe-ranza de Vivir, que hace por estas personas un quehacer bastante ad-mirable, pues la paciencia y cariño que se manejan en este lugar casi lo convierten en un santuario.

Sin dejar a un lado, la calidad de perso-nas que estudian allí, almas llenas de amor y felicidad que infortunadamente están encerradas en cuerpos poco fa-vorecidos, pero que a su vez cumplen un papel fundamental en la sociedad. Es necesario, mostrar una de las dife-rentes realidades del mundo, la cual muchas de las personas tratan de evi-tar, casi asegurando que nunca los to-caría, incluso pensando que su cómoda capacidad económica sería un factor importante para que este infortunio jamás llegara a sus puertas.

Alrededor de 40 personas de diferen-tes edades hacen parte del grupo de estudiantes, y aunque en edad no son tan niños, puesto que oscilan en eda-des que van desde los 20 a los 45 años, aproximadamente, se les llama de esa forma porque son personas que físi-camente se conservan de una manera increíble, pues con 28, 30 y 33 años aparentan una corta edad de 16 ó 19 años, es extraordinario; por otro lado, su comportamiento puede remitir a una persona a estar jugando con tu hijo o tu sobrino no mayor a 8 años.

En su formación los acompañan 5 do-centes que a su vez hacen la tarea de madres, pues todas tienen a sus hijos en esta asociación por diferentes pro-blemas psicomotrices, sin embargo, éste no es motivo para que ellas en-foquen sus labores formativas a este pequeño grupo de estudiantes, todo lo contrario las motiva a ayudar a los que ellas consideran también sus hijos.

Una labor como ésta maneja varios objetivos sociales además de la forma-ción y educación, uno de ellos es ma-nifestarle a la sociedad que este tipo de personas también pertenecen a la misma, y que es de vital importancia generar aceptación por parte de ésta pues es muy común ver el rechazo al que diariamente personas con disca-pacidades se ven sometidas por culpa de la ignorancia e intolerancia social.

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La Fundación Esperanza de Vivir es un espacio creado para la formación, la sensibilización y acompañamiento de personas que infortunadamente nacie-ron con algún tipo de discapacidad psi-comotriz, sin embargo, en este lugar no solo se desempeñan este tipo de tareas exclusivamente con los miembros de las misma, también es un espacio pen-sado en la misma formación de cultura y sociedad, pues tristemente en Colom-bia el imaginario de cultura es tan bá-sico y simple que la misma sociedad se encarga de rechazar a las personas queviven con algún tipo de limitación físi-ca y/o motriz.

Es precisamente esta asociación, la cual a través de sus enseñanzas y prác-ticas, vincula a la gran mayoría de la co-munidad en un trabajo social que pre-tende extirpar esas ideas de rechazo e indiferencia que por años se ha tenido frente a este tipo de personas.

Síndrome de Down, autismo, enferme-dades neuromusculares, entre otras; hacen parte de las distintas discapaci-dades que poseen los estudiantes de laFundación, sin embargo, esto no ha sido un problema, pues la institución cuenta con un personal completamente capacitado e idóneo para desempeñar cualquier tipo de tareas que deman-den algún cuidado especial para los estudiantes.

En total son cinco las docentes encar-gadas de todas estas personas, que

buscan, de manera inocente y desin-teresada, poder mejorar su calidad de vida y aprender distintas habilidades que les permitan comprender de una mejor manera la vida y su alrededor. Por su puesto nada de esto con alguna condición compleja y avanzada pues,

dicen las docentes, que no se debe ol-vidar que estas personas por más que se quiera, poseen distintos tipos de limitaciones.

Talleres, Pre-Talleres y Aprestamiento son las divisiones internas que maneja la institución para ubicar a cada estu-diante dependiendo su nivel cognitivo y motriz; cada nivel maneja distintas fortalezas en la persona, buscando fo-mentar y mejorar las habilidades de cada sujeto.

Siendo Talleres el grado más avanzado, donde los participantes son aquellos que comprenden y perciben de una manera mucho más clara la realidad; y precisamente se fomenta el aprendiza-je y sensibilización en el estudiante. Uncaso muy similar es el de Pre-Talleres donde el objetivo es reforzar, descu-brir y encaminar las habilidades del estudiante para así mismo permitirles la construcción de un mejor estilo de vida; y para finalizar en Aprestamiento el eje central es aportar en el desarrollo de la motricidad fina y en el trabajo de la evolución de sus sentidos.

La Fundación Esperanza de Vivir está comprometida con el desarrollo social y familiar de cada uno de sus estudian-tes, por eso desde la integración de un nuevo miembro al plantel educativo es de vital importancia que los familiares también adquieran el compromiso pre-sencial y de apoyo en el proceso de cadauno de los estudiantes.

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El esfuerzo de más de 18 años por parte de la emisora co-munitaria Suba al aire ha dado grandes frutos.

A pesar que en nuestro país, líderes comunitarios se han en-tregado en su trabajo para crear estos espacios de comunica-ción alternativa en Bogotá esta labor no ha sido fácil.

Las emisoras comunitarias empezaron a tener presencia en nuestra ciudad a mediados de los 80s, estas emisoras aun-que no muy tecnificadas, se tomaban la labor de informar lo que sucedía en el país a la comunidad. En este orden de ideas muchas de ellas por medio de perifoneo en los barrios dabanacompañamiento e información a los habitantes del sector formando espacios simbólicos en donde la población se co-municaba y daba a conocer los proyectos que se desarrolla-ban en la localidad.

Sin embargo aunque Colombia cuenta con canales regio-nales, privados, públicos, de igual manera emisoras, in-ternet y periódicos. La población en su totalidad no está totalmente informada. Ahora bien gracias a que muchos de los medios de comunicación están se han convertido en corporaciones han generado que la población tenga una misma visión de las problemáticas de Colombia además tratadas sin un contexto e historia. Ante esta situación algunos sectores se han empeñado en cambiar esta rea-lidad, es el caso del trabajo de las emisoras comunitarias en Bogotá, que a pesar del largo y tedioso trabajo se han capacitado y logrado posicionarse en sus localidades co-rrespondientes. En el año 2010, luego de un esfuerzo de

20 años, se otorgó a las 7 emisoras comunitarias con las cuales contamos en la actualidad, entre ellas Suba al aire, las licencias por parte del Ministerio de Tecnologías de la Infor-mación y las comunicaciones.

Suba al aire emisora comunitaria de la zona 1 en Bogotá, con cobertura en las localidades de Suba y Engativá, tras un trabajo de más de 18 años ha logrado tener grandes recono-cimientos en Bogotá por el trabajo que ha realizado con la comunidad, ya que este es un espacio donde se dan a conocer muchas de lasproblemáticas, eventos, y en general todas las situaciones noticiosas que se presentan en la localidad.

Suba al aire además se ha comprometido con la comunidad, en muchos de los programas que presentan, se cuentan como espacios para presentar los grupos artísticos que nacen en la localidad, especialmente musicales, dando así un impulso para que estos personajes dedicados al arte obtengan reco-nocimiento en el sector. También ha logrado realizar junto con la casa de la cultura, eventos de interés a la comunidad, además de acompañamiento a los sectores más vulnerables del sector, brindando talleres y realizando trabajo social.

La labor en este entonces de los medios de comunicación es diseñar nuevas estrategias comunicativas para el buen funcionamiento de la libre circulación de información, la li-bertad de expresión, la libertad de prensa, el pluralismo y la independencia de los medios masivos de comunicación, asimismo el fortalecimiento de la participación de la comu-nidad en el ejercicio de la comunicación.

Por:Érika Liliana Perez

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Por: Harwin Alexander Sastoque

Colegio Simón Bolivar

Suba Al Aire pelea con argumentos por continuar al aire en el dial 88.4 F.M.Son más de 20 años de trayectoria acompañando a los oyentes de la localidadde Suba y Engativa

Suba Al Aire se enfrenta a las políticas del estado, quienes han intentado acabar con las emisoras al-

ternativas en Bogotá y sus alrededores durante varios años, para darle sostenibilidad única y exclusivamente a las grandes entidades en el medio.

A finales de la década de los ochenta, un grupo de jó-venes de Bogotá, se reuníanen la casa de uno de ellos y grababan historias de vida de personas de la

localidad de Suba, estos programas posteriormente eran escuchados por altoparlantes y en algunos buses y colectivos, era la oportunidad perfecta para compartir conocimientos y a la vez trasmitir saberes y parte de la historia de todo un pueblo.

Las ideas e ilusiones pasan a un segundo plano, todo lo deseado se convierte en acciones, mientras en el mun-do se conocen grandes hechos que enmarcan la his-toria y tienen trascendencia como lo es el nacimiento de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, que hasta la fecha era conocida por CCITT y mientras en México se funda la cadena de televisión TV Azteca, en Colombia para esta misma época, para el año de 1993, una de las ex integrantes que solía reunirse para gravar historias de vida, llama a sus antiguos compañeros y les propone que participen en un nuevo proyecto de radio comunitaria, hecho que tuvo resultados positi-vos, puesto que un año después, se presentan a la junta de acción local como un colectivo de comunicaciones.

En octubre de 1994, La Secretaria de Educación del Distrito aprueba el proyecto que se llamó Red Juvenil en Medios Audiovisuales, que buscaba mejorar el uso del tiempo libre de estudiantes en colegios de la loca-lidad. Los talleres de radio y televisión fueron un éxito en los colegios, pero se vio la necesidad de tener más equipos para realizar prácticas y es así como nace la idea de crear una emisoracomunitaria, que les permi-

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otros, se gestiona una acción de tutela, que tiene como respuesta entre 2009 y 2010 la entrega de la licitación que convoca el ministerio, en donde hemos participa-do y hemos ganado con Suba Al Aire, por el área de servicio número uno que cubre Suba y Engativa”, todo resumido en unas pocas palabras “se nos cerraron las puertas pero ganamos tras 20 años de lucha”.

¿Acaso es justo llegar a estas instancias?, tanto simple-mente por querer mejorar el uso del tiempo libre de es-tudiantes en colegios de una localidad determinada. ElPresidente de la República de Colombia, en ejercicio de las facultades que le confiere el literal B, del artículo transitorio cinco, de la constitución nacional, decreta: “Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, cuan-

tiera trasmitir los programas producidos por los estu-diantes. Todo parecía ir por buen camino, en diciem-bre de ese mismo año, gracias al decreto 1981 sobre radio comunitaria, aprobado por Cesar Gaviria, le es otorgada la personería jurídica a la nueva emisora, y tras varios años, en 1999 los estudios de la emisora, se trasladan a La Casa de la Cultura de Suba, y La Red Juvenil en Medios Audiovisuales se transforma en la Corporación para la Comunicación y la Educación Suba Al Aire.

Pero no todo puede ser perfecto, así lo expresa Eder Cuadrado Rodríguez, Representante Legal de La Cor-poración para La Comunicación y La Educación Suba Al Aire, quien afirma “el ministerio de comunicación no había reglamentado las emisoras comunitarias, por lo que se nos denominaba emisoras piratas, sin em-bargo, junto a la lucha de varios colegas como Jorge Londoño, Diego Santamaría, Patricia Martínez, entre

Eder Cuadrado RodríguezRepresentante legal -Suba al aire-

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do quiera que éstos resulten vulnerados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública o de los particulares en los casos que señale este decreto”. Suena elegante, pero traduce al léxico coloquial… “pelee por sus derechos ante el estado, por unos derechos consti-tucionales, es decir, pelee contra quien le infringe sus derechos pero que a su vez decidió cuáles son sus de-rechos”.

Sin embargo es claro resaltar que no somos jueces, pero parece ser que de la misma forma lo ven las personas del común, en el Instituto Educativo Simón Bolívar, ubicado en la Localidad de Suba, David Felipe Barrero Bello, de 16 años de edad, tiene su propia apreciación “no todas las localidades cuentan con una estación de radio local pero es importante entendiendo que los ha-bitantes se pueden expresar por ese medio. No es una empresa importante o más bien contantos recursos como La Mega o Los 40 Principales y ya la juzgan y la quitan sin darse a la tarea de conocerla”.

Pero, para no victimizar a unos y degradar a otros, existen personas expertas en el tema que simplemente dan una mirada objetiva en relación al tema “las emi-soras alternativas son unos excelentes espacios donde el ciudadano puede difundir los contenidos que para él son importantes, por lo tanto son bienvenidas todas

las emisoras ya sean análogas o digitales, entre más me-dios de comunicación existan en un país se demuestra el grado de democracia que existe, entre más medios de comunicación más canales de difusión de la gente, los medios comerciales se quedan muy cortos en difun-dir la información que en verdad le interesa a la gente, siempre se van por lo macro, por lo general, pero para lo puntual están las emisoras comunitarias que son las que realmente entienden las problemáticas de sus habi-tantes, de sus barrios, de su región y que buscan ser un canal de difusión de sus problemas y en ocasiones ser los mediadores para la solución de conflictos, puesto que los periodistas tienen un mayor contacto y saben a quién dirigirse para que las denuncias que haga la gente realmente queden resueltas”, mirada neutra, pero con argumentos y conocimiento en el tema, en pala-bras de Clarisa Chávez, Directora de Escenario Radio de la Universidad Santo Tomas.

Por ahora lo que podemos es disfrutar de las emisoras comerciales y alternativas y confiar en que somos no-sotros como pueblo quienes decidimos que nos gusta escuchar y no que nos toca escuchar, y a la vez seguir siendo parte de una Nación que dice ser ante la Cons-titución un pueblo democrático, pero que en ocasionesse ve sometido por los entes gubernamentales del Esta-do, o mejor aún, por el sistema capitalista.

Logo Escenario-Radio Universidad Santo Tomás

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El Colegio Simón Bolívar ubicado en la localidad de Suba más exac-tamente en el Rincón de suba, se evidencia exceso de comercio, las calles son extremadamente peque-ñas y esto ocasiona flujo al cami-nar.

El Colegio Simón Bolívar fue re-construido hace unos años por que antes había otro colegio, y este tenía riesgos de sufrir daños en un terremoto. Ahora bien hablaré acerca de la historia del colegio Si-món Bolívar; En 1536 suba queda formada por unos quince bohíos y cuatro casas en tejas habitadas por unos cincuenta individuos disemi-nados en siete manzanas. Donde hoy se ubica la plaza fundamental, se hallaba en el centro de la pobla-ción del cacique Suba, también se

Por: Nataly Castro

ubicaba el centro social y político del cacique, esto se contextuali-za con la llegada de los españoles porque tanto la arquitectura de los sitios de vivienda como el diseño de las malocas o bohíos principales fue cambiando el concepto de los invasores, el espacio circular que era fundamental era unido con sus principios religiosos y políticos la cual fue cambiando por el esquema cuadrangular que lo caracterizaba de las culturas europeas, y en lo que hoy es la IED Simón Bolívar.

En el Colegio Simón Bolívar desde el segundo periodo académico del año 2013 se ha venido realizando talleres a 20 estudiantes de grado decimo, temas relacionados con la radio, enfocados a producción, es-critura radial, manejo de la voz, etc.

Los estudiantes en el trascurso de los talleres demostraron interés y com-promiso, en una sección realizamos una actividad donde se evidencio los gustos, sensaciones y pasiones profesionales a este taller lo llama-mos “como me veo en diez años”, los estudiantes plasmaron median-te un dibujo estas características ya mencionadas, donde se evidencio que la mayoría de los niños les gus-ta ser policías, músicos y médicos, durante esta sección se reflejaba en el rostro de los estudiantes la moti-vación y felicidad que les dio reali-zar esta actividad ya que libremente podían expresar sentimientos que tal vez en su vida académica nunca se había hecho. Al finalizar el taller un estudiante se me acerco y char-lo por más de una hora conmigo, durante la conversación me enteré

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detalladamente de su vida personal y académica lo que me causo mu-cha curiosidad; él se llama Bryan Agudelo, tiene quince de años y ac-tualmente cursa grado décimo en el Colegio Distrital Simón Bolívar, él se considera una persona responsa-ble, que sin importar el tiempo que haya pasado logra sus metas, Bryan se considera buen compañero y persona, no es de muchos amigos; de hecho pasa tiempo solo y la ma-yoría de personas que conoce, ha-bla exclusivamente sobre trabajos y actividades a realizar en el colegio, Bryan también me hablo sobre sus gustos musicales, el aprecia la mú-sica en general menos el reggaetón porque sus letras son obscenas y de poca creatividad, a él le gusta bandas como Korn, Limp Bizkit, debido a que se siente identificado con las temáticas como ( la soledad, decepciones amorosas y siente que

toma parte de el sin darse cuenta ) Bryan también le gusta el géne-ro rap, en sus ratos libres hace vo-ces diferentes y rapear. Otra banda que le llama mucho la atención es RATM debido a su visión de cómo se ve el mundo, porque sus temá-ticas hablan sobre la necesidad de hacer escuchar un pueblo y expre-sar su opinión ante la política con un ritmo alternativo, para Bryan le parece bastante agradable. Los Red Hot Chilli Peppers es otra de sus bandas favoritas ya que le pare-ce algo alocado, él dice que a veces es necesario escuchar este tipo de música para salir de la rutina para conectarse con partes de el mismo.

Bueno entre otros gustos a Bryan hay dos cosas que le apasionan, por un lado tocar guitarra y escribir poemas, él dice que surgió como una forma de pasar el tiempo y por

cumplir responsabilidades, pero el dejó de mirarlo de esa forma y lo vio como un gusto. Bryan veía artistas como Tom Morello, Brian Welch y James Shaffer, Wes Borland, Dave Mustaine, entre muchos otros más guitarristas como lo hacían y quería ser como ellos, el resalta que tocar instrumentos es la forma más agra-dable de expresar lo que siente. Y tocar un instrumento es la forma más agradable de expresarse, él se siente muy a gusto por descubrir ese talento que ni sabía que lo tenía.

Ahora bien en cuanto a la poesía, fueron por razones escolares, cuan-do el profesor de Español hacia talleres sobre poesía y ocasional-mente le gusto, Bryan poco a poco fue haciendo sus primero escritos y empezó a leer a Martin Fierro, este escritor toca temas como el del amor que para Bryan el amor

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es agradable y le parece muy “rosa “y en qué momentos lo ve como algo enfermizo ydoloroso, Él dice que eso es lo divertido de escribir que por medio de palabras se puede plasmar en una imagen.

Hablando ya más en lo académico, Bryan piensa que estar en grado décimo incluye un buen paquete de responsabilidades en las cuales inicia una serie de pensamientos hacia la vida futura porque ya se aproxima a pasar a grado once y es el último año del Colegio, y esto requiere responsabilidades y actividades que hay que saber llevar, él se considera un estu-diante aplicado y por lo tanto le gusta sobresalir ante los demás porque es un escalón más llegar a la meta de ser alguien realizado con un futuro por delante. Ya fi-nalizando la conversación con el estudiante Bryan Agudelo, el re-salto la importancia de pertenecer al proyecto de Nuestras Voces, ya que es una herramienta clave para aprender más allá de lo que es la radio. Y dijo que se sentía orgu-lloso de ser parte del proyecto y que aportará sus conocimientos.

Nuestras Voces, es un proyec-to realizado por Nataly Castro y Mónica Barrero estudiantes de comunicación social, en este pro-yecto se práctica el manejo de la radio, guiones tecnicoliterarios y modos de expresión en la radio. Para dar a conocer el Proyecto a todo el colegio Simón Bolívar se realizó un taller que se llamó “Re-conocimiento de Territorio “, en esta actividad los estudiantes se disfrazaron de mimos, pasando por cada uno de los salones del colegio dando a conocer el pro-yecto Nuestras Voces, el objetivo

principal era que los estudiantes de otros cursos nos siguieran por la página de Facebook y estuvieran al tanto de lo que se realizaba en cada sección.

El objetivo principal de Nuestras voces es, Identificar la incidencia de los procesos de comunicación al interior del colegio Simón Bolívar de la localidad de suba, a partir de la realización de un proyecto que permita difundir sus identidades por medio de un producto comuni-cativo, el programa radial realizado el 30 de octubre de 2013, fue un ex-periencia inolvidable para los estu-diantes ya que fue su primer graba-ción en un estudio de radio, la cual se hizo por grupos de investigación, ( música, cultura, Deporte, social) .

Para el producto radial final, el pro-yecto se baso se basa en 5 secciones y todas ellas ocurridas en el colegio simón bolívar, es la gran ventaja de este tipo de espacio, se conoce la

opinión de las personas en este caso estudiantes, profesores e integran-tes del Colegio Simón Bolívar, se hacen entrevistas. La finalidad de Nuestras voces es informar sobre los temas del Colegio Distrital visto de diferentes ángulos. Karen integrante del grupo dice que ha disfrutado mucho los talleres ya que ha aprendido cosas nuevas e innovadoras.

Para la grabación de programa radial fue necesario trasladar a los estudiantes a la Universidad, los niños se veían entusiasmados y con un poco de nervios, al lle-gar al estudio de radio solo prac-ticaron una vez ya que el tiempo era muy corto,entonces inicia-mos aproximadamente a las cua-tro de la tarde con una duración de 40 minutos en su totalidad, al finalizar el programa el único recuerdo que quedo fue una fo-tografía que cada uno de los es-tudiantes la conserva.