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Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes asistentes a la universidad del adulto mayor Colectivo de Autores

Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

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Page 1: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Evaluación del deterioro neuropsicológico en

gerontes asistentes a la universidad del adulto

mayor

Colectivo de Autores

Page 2: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Edición: José Angel Morejón Sardiñas

Corrección: Fernando Gutiérrez Ortega

Diagramación: Roberto Suárez Yera

Luis Felipe Herrera Jiménez, Osana Molerio Pérez, Nela García Medina, Teresa García Simón, Zaida I. Nieves Achón, 2013

Editorial Feijóo, 2013

ISBN: 978-959-250-627-5

Editorial Samuel Feijóo, Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, Carretera a Camajuaní, km 5 ½, Santa Clara, Villa Clara, Cuba. CP 54830

Page 3: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

RESUMEN

La presente investigación se realizó con el objetivo de evaluar el deterioro

neuropsicológico en adultos mayores asistentes a la universidad del adulto

mayor en el municipio de Santa Clara. La muestra estuvo integrada por 60

personas, quienes conformaron dos grupos de 30 miembros cada uno. En el

primero se agruparon gerontes con riesgo a presentar deterioro

neuropsicológico, por su estado actual de salud y antecedentes y el segundo

se formó por adultos mayores con las mismas características muestrales pero

sin riesgo manifiesto de deterioro neuropsicológico. La investigación se efectuó

en el período comprendido de octubre de 2007 a abril de 2009.

La evaluación neuropsicológica se fundamentó metodológicamente en los

postulados de A.R. Luria y sus seguidores; incluyó una entrevista

semiestructurada individual a cada participante, la revisión exhaustiva de las

historias clínicas, la aplicación del minimental test de Folstein en su adaptación

española, la prueba de Lateralidad, el Neuropsi de Ardila, Roselli y Ostrosky, el

test multivariado de memoria de L. F. Herrera, el Inventario de ansiedad rasgo–

estado (Idare), el inventario de depresión rasgo estado (Idere).

En el procesamiento de los resultados se empleó el test no paramétrico U de

Mann Whitney y la valoración cualitativa de la información obtenida. Entre los

principales resultados se destaca haber comprobado la efectividad d ela

metodología empleada. Además se constató la existencia de diferencias en

cuanto al funcionamiento neuropsicológico de los adultos mayores incluidos en

el grupo de personas en riesgo de presentar deterioro neuropsicológico y los

gerontes sin estos antecedentes. Las afectaciones neuropsicológicas más

Page 4: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

notables se encontraron en los miembros del grupo con antecedentes de riesgo,

afectándose los sistemas funcionales vinculados con las funciones

visoespaciales, visoconstructivas, atencionales, mnémicas voluntarias e

involuntaria y ejecutivas. En los procesos afectivos predominó la combinación

de manifestaciones de ansiedad y depresión a nivel patológico. Las funciones

lingüísticas y de orientación fueron las mejor conservadas.

En los adultos mayores del grupo dos se apreció un mayor declive de las

funciones ejecutivas. También se encontraron manifestaciones de depresión y

ansiedad a nivel patológico. Resultaron mejor conservadas la capacidad

lingüística denominativa-repetitiva y la orientación.

El grupo de edades más representado fue el de 60 a 64 a ňos. Predominó el

género femenino, el nivel escolar medio: el estado civil soltero o divorciado y el

color de la piel blanca. Se apreció una elevada combinación de antecedentes de

riesgo de deterioro neuropsicológico y una incidencia significativa de hábitos

tóxicos incluyendo el consumo de variados fármacos, entre los que sobresalen

las benzodiazepinas, neurolépticos y antidepresivos. La participación en las

actividades de la universidad del adulto mayor favorecen un mejor desempeño

neuropsicológico, en especial de las funciones mnémicas y de la orientación.

Page 5: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

ÍNDICE Pág.

Introducción……………………………………………………………. 7

Capítulo I. Características generales del proceso de

envejecimiento humano………………………………… 12

1.1 Aspectos generales del envejecimiento………………………. 12

1.2. La exploración neuropsicológica en la tercera edad……….. 24

Capítulo II. Estrategia metodológica de la investigación………. 30

2.1. Características de la investigación, contexto y muestra …… 30

2.2. Descripción de las técnicas empleadas………………………… 33

2.3 Procedimientos ……………………………………………………..46

2.4. Definición conceptual y operacional de variables……………….48

Capítulo III. Presentación y discusión de los resultados……………50

3.1. Resultados del análisis documental……………………………....50

3.2 Resultado del Minimental Test ………………………………….. 53

3.3. Resultados de la Prueba de Lateralidad………………………….56

3,4. Resultados del Neuropsi …………………………………………. 57

3.5. Resultados oel Test Multivariado de Memoria ………………..71

3.6. Resultados del Inventario de Ansiedad Rasgo–Estado

(IDARE) …………………………………………………………….. 76

Page 6: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

3.7. Resultados del Inventario de Depresión Rasgo–Estado

(IDERE) ……………………………………………………………..79

3.8. Análisis integrador de los resultados ……………………………81

Conclusiones…………………………………………………………….83

Recomendaciones………………………………………………………86

Bibliografía……………………………………………………………….87

Page 7: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

INTRODUCCIÓN

Los cambios demográficos que se han producido a nivel internacional en las

últimas décadas señalan un incremento notable de las personas con más de

sesenta años. Este aumento de mujeres y hombres de mayor edad es más

notable en las naciones con más desarrollo socioeconómico, donde la tasa de

mortalidad infantil ha disminuido grandemente y ha aumentado la esperanza

de vida ah aumentado. Indudablemente la realidad poblacional actual impone

nuevos retos de orden social, sanitario, económico y familiar, existiendo

preocupación en muchas organizaciones internacionales por responder a

estas nuevas exigencias con políticas equitativas y una atención integral al

adulto mayor que este fundamentada científicamente.

Mientras la población mundial de setenta años (aumenta en 2,5 %) envejece la

población total crece en una tasa anual de 1,7 %. Cada día la humanidad la

componen más personas envejecidas; y hoy asistimos a la feliz realidad de

muchos países que la expectativa de vida está próxima a los sesenta años. El

grupo de personas de sesenta años o más crece con mas rapidez en el mundo.

Hace 35 años este sector de la población se calculaba en 215 millones, pero en

los próximos 35 años se pronostica que en al alcance las cifras de 1 075

millones, es decir, que se quintuplicará. En 1950 había un adulto mayor por

cada 12 personas y se calcula que para el año 2025 esa proporción será de

uno por cada siete. (Uriarte, 2005).

La llamada tercera edad, también conocida con los términos de vejez, adultez

mayor o tardía, ha sido abordada en la literatura de manera aislada o como

fase de involución y no como una auténtica etapa del desarrollo humano. Se

ubica alrededor de los sesenta años, asociada al evento de la jubilación laboral.

En nuestros días se habla de una cuarta edad para referirse a las personas que

pasan de los 80 años. Por ello aparecen expresiones acerca de viejos jóvenes

o adultos mayores de las primeras décadas, y de los viejos – viejos o ancianos

Page 8: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

añosos para marcar la idea de cambios. En realidad se aborda como una sola

etapa: la del adulto mayor de la tercera edad o de los ancianos (Orosa, 2003).

El adulto mayor en Cuba ocupa más del 12 %, y se espera que para el año

2025 uno de cada cuatro cubanos sea adulto mayor. De esta población sólo el

1 % se encuentra en instituciones, el 9 % vive solo y el resto convive con

familiares (Álvarez, 2001).

El ministerio de salud pública incluye la atención a los mayores dentro de sus

programas priorizados, visto como uno de los cuatro programas que deben

cumplir los médicos de la familia, quienes promueven la existencia de los

llamados círculos de abuelos. En cada policlínico existen los llamados

gabinetes gerontológicos que cuentan con la participación de un gerontólogo,

un trabajador social, un psicólogo y una enfermera (CITED, 1997).

El equipo multidisciplinario de atención gerontológico (EMAG) tiene como

propósito mejorar la calidad de la atención al adulto mayor. Esto se puede

lograr si se mejora la expectativa y la calidad de vida, manteniendo la

percepción de bienestar y con ello la autonomía, independencia y

funcionabilidad del anciano.

La evaluación psicológica que se realiza tiene el objetivo de pesquisar

alteraciones psicoafectivas y cognitivas que repercutan o limiten la

funcionabilidad del adulto mayor. Esta evaluación de los aspectos cognitivos y

afectivos se realiza con la escala psicoafectiva y el Minimental test al inicio del

ingreso y en reevaluaciones cada tres meses, requiriendo profundización en

cada caso. La profundización conlleva la aplicación de otras técnicas

neuropsicológicas que permitan detectar de manera objetiva no sólo

alteraciones corticales, sino también subcorticales. Es complejo, en ocasiones

establecer límites entre el envejecimiento normal, el deterioro cognitivo leve y la

demencia (por ejemplo Alzheimer en fase inicial) (Donoso, 2001).

Page 9: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

La Neuropsicología, como disciplina científica vinculada con la práctica clínica,

es la encargada de estudiar los sistemas funcionales-relacionados con la

actividad de las diferentes estructuras corticales especialmente, aquellas

personas con daño cerebral. Su objetivo esencial es estudiar las relaciones

existentes entre la actividad cerebral y las funciones psicológicas superiores

(gnosias, praxias, lenguaje, memoria, etc.). Como aborda las funciones

corticales superiores humanas, una de sus principales fuentes de

conocimientos proviene del estudio minucioso de la desorganización de esas

funciones complejas, cuando el cerebro es afectado por lesiones orgánicas de

distintas etiologías (Luria, 1982).

El objeto de la Neuropsicología por muchos autores es llevado al plano del

análisis de la relación entre cerebro y conducta (Kolb, Wishaw, 2003). Como

especialidad abarca una esfera interdisciplinaria, al estudiar tanto la

organización cerebral, como la estructura psicológica de las funciones mentales

humanas, y en consecuencia, la aplicación de cualquier batería de test

neuropsicológica, en los centros más adelantados del mundo, es el

complemento indispensable de la indagación del cerebro por métodos tales

como (Tomografía axial computarizada (TAC), electroencefalograma (EEG),

Potenciales evocados (PE), resonancia magnética (RMN), y otros (Portellano,

2005).

La evaluación neuropsicología permite conocer cómo los cambios patológicos

cerebrales, tanto desde el punto de vista anatómico como funcional se reflejan

en los procesos psíquicos. Mediante los test neuropsicológicos, es posible

precisar clínicamente tanto la naturaleza cualitativa del síndrome

neuropsicológico producido por la lesión cerebral como sus características

cuantitativas; a saber, leve, moderado o grave, que resulta imprescindible para

a posteriori implementar la rehabilitación correspondiente que repercutirá en el

mejoramiento del estado y calidad de vida del paciente. De lo anterior se

desprende el impacto teórico-práctico que la Neuropsicología Clínica ha

producido en los países que llevan la vanguardia en el tema Estados Unidos,

Francia, Alemania, España, entre otros. (Kolb, Wishaw, 2003, Portellano,

2005; Attix, Welsh, Bohmer, 2006).

Page 10: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Entre las investigaciones de autores cubanos que han contribuido al estudio del

adulto de la tercera edad en el contexto de diversos fenómenos con los que se

vinculan, se encuentran especialistas del CITED, del Instituto de Neurología y

Neurociencia de La Habana, Universidad de La Habana y la Universidad

Central Marta Abreu de Las Villas, específicamente, la facultad de psicología,

donde se desarrolla una línea de investigación sobre la tercera edad (Oroza,

2003; García, 2007).

Una alternativa para enfrentar los problemas que aparecen en la tercera edad y

propiciar la conservación de las funciones psíquicas es la denominada

Universidad del Adulto Mayor. Las Universidades del Adulto Mayor (UAM) son

instituciones educativas que desde hace más de una década, organizan

actividades orientadas a las personas jubiladas; si bien su expansión está en

aumento continuo en diferentes naciones del orbe, esta no se corresponde con

desarrollos teóricos ni investigaciones, que aborden estas experiencias, pues

los objetivos de sus programas no han estado en función del desarrollo

intelectual y personológico de los alumnos, sino en función de favorecer la

integración y permanencia de las personas de mayor edad en las estructuras

sociales y contribuir de algún modo a la salud de la población mayor mediante

el desarrollo de conductas de auto cuidado y prevención.

La transición de trabajador a jubilado es uno de los cambios más importantes

que tiene lugar en los últimos años de la vida (Buendía, 1994).

En Cuba desde el año 2001 se organizan en la Facultad de Psicología de la

Universidad de La Habana en coordinación con la Central de Trabajadores de

Cuba, las primeras aulas para atender a los adultos mayores. En el curso 2001

–2002 se crea esta modalidad educativo–terapéutica en la Universidad Central

Marta Abreu de Las Villas y con posterioridad en todo el territorio nacional

(García, 2007).

Page 11: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

La presente investigación desde el punto de vista teórico puede aportar

generalizaciones sobre las características neuropsicológicas de dos grupos de

adultos mayores. Uno de estos grupos con antecedentes patológicos que los

llevan a considerarse como riesgo de deterioro neuropsicológico y otro sin

estos antecedentes. Desde el punto de vista práctico la profundización en esta

temática puede aportar datos de interés para lograr una mejor atención integral

al adulto mayor, ofreciendo características neuropsicológicas, tanto de los

procesos afectados como de los mejor conservados, que pueden ser muy útil

en la atención diferenciada a los gerontes que asisten al programa de la

universidad del adulto mayor.

Como problema científico de investigación se plantea:

¿Cómo evaluar de forma flexible y dinámica el deterioro neuropsicológico en

gerentes que asisten a la universidad del adulto mayor con y sin riesgo de

presentar deterioro?

Objetivo general:

Evaluar el deterioro neuropsicológico en gerontes que asisten a la universidad

del adulto mayor con y sin antecedentes de riesgo.

Objetivos específicos:

1. Describir las principales particularidades neuropsicológicas de los

gerontes en estudio, precisando las funciones dañadas y conservadas.

2. Valorar si existen diferencias entre el funcionamiento neuropsicológico

de un grupo de adultos mayores con riesgo de presentar afectaciones

neuropsicológicas y uno similar sin antecedentes de riesgo asistentes a

la universidad del adulto mayor.

3. Precisar características sociodemográficas de la muestra en estudio.

Page 12: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Capitulo 1

Características generales del proceso de envejecimiento humano.

1.1 Aspectos generales del envejecimiento

El proceso de envejecimiento humano se despliega en una secuencia de

complejos cambios que tienen lugar en distintos niveles: biológico, psicológico

y social. El envejecimiento no constituye un proceso simple o unitario, sino un

haz de procesos asociados entre sí; aunque no necesariamente sincrónicos

que se asocian a la vez con la edad cronológica, más sin coincidir con ella e

incluso sin variar en conexión mecánica con ella.

El envejecimiento es un proceso progresivo no imputable a las enfermedades,

que afecta a todos los sistemas orgánicos produciendo cambios histológicos

metabólicos, bioquímicos, fisiológicos y psicológicos (Portellano, 2005).

A nivel de sistema nervioso es reconocido que el peso del cerebro disminuye

entre el 10 % y el 20 % por la consecuencia principal de pérdida de lípidos y

proteínas. Las circunvoluciones encogen estrechándose las crestas y

ampliándose los surcos. Se incrementa el volumen de los ventrículos laterales,

igual que la cantidad total de líquido cefalorraquídeo; el agua intracelular

disminuye. El flujo sanguíneo puede descender y la resistencia vascular se

incrementa. El consumo de oxígeno, glucosa, lípidos y proteínas totales

disminuye. Hay cambios en los neurotransmisores como deficiencia de la

dopamina y un aumento de la monoaminooxidasa (MAO) que lleva a un

deterioro de la actividad motora (Uriarte, 2005).

Para hablar de personas envejecidas generalmente se tiene en cuenta que

estas hayan cumplido 60 años de edad o mas; sin embargo, aunque la edad

cronológica sea un factor irrefutable para determinar el envejecimiento, este

indicador es solo uno entre varios factores que es preciso tener en cuenta a la

Page 13: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

hora de referirse a este proceso. Entre los factores asociados al envejecimiento

están los ambientales, genéticos, psicológicos, entre otros.

De acuerdo con la diversidad de factores y a pesar de ella, los criterios

prevalecientes para catalogar a un sujeto como anciano o mayor se basan

fundamentalmente en parámetros cronológicos. La Organización mundial de la

salud (OMS) en 1963 dividió las etapas de la vida del siguiente modo:

De 0 a 44 años---- infancia y juventud.

De 45 a 59 años---- edad media o madura.

De 60 a 74 años---- ancianidad temprana.

De 75 a 89 años---- ancianidad propiamente dicha.

De 90 años en adelante----longevidad.

En la asamblea mundial de envejecimiento, celebrada en Viena (1982) la

Organización de naciones Unidas (ONU) tomó la edad de 60 años como límite

inferior de la vejez. Para la OMS, actualmente, las personas ancianas pueden

dividirse en tres categorías:

Los viejos jóvenes (young old): De 60 a 75 años.

Los viejos (old): De 75 a 90 años.

Los muy viejos (oldest-old): Más de 90 años.

La capacidad para tratar e interactuar adecuadamente con el ambiente

depende en gran medida de nuestra habilidad para detectar, interpretar y

responder de forma adecuada a la información que llega a nuestros sentidos.

Por tanto es importante tener en cuenta cómo cambian los procesos

neuroperceptivos y de ejecución con el envejecimiento, en el momento de

evaluación de cualquier adulto mayor.

Se sabe que la percepción no es un resultado inmediato de la estimulación o

sensación, sino una es consecuencia de la actuación de una serie de procesos

implicados, mediatizados neurofisiológicamente, que desarrollan y transforman

activamente los estímulos ambientales, y que condicionan la interpretación más

Page 14: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

o menos automática que la persona efectúa de la información que recibe. Este

principio debe ser tenido en cuenta a lo largo del análisis sobre los procesos

perceptivos en las modalidades visual y auditiva.

Se ha constatado amplia y reiteradamente, que los ancianos son más lentos en

sus habilidades psicomotoras (Birren y Fisher, 1995); y para dar cuenta de este

enlentecimiento asociado con la edad se han propuesto numerosas hipótesis y

teorías que difieren en el tipo de criterios o estrategias implicadas. Esta

limitación en la ejecución, puede llegar a tener efectos importantes sobre la

vida diaria de las personas mayores. Como causa de este enlentecimiento, se

ha propuesto la disminución en la eficacia de los órganos sensoriales y/o del

sistema nervioso periférico (discriminación sensorial, pérdida del poder de

contracción muscular o la velocidad del movimiento puro); en contraposición,

las explicaciones centrales atribuyen el enlentecimiento a algún proceso interno

de nivel superior, (difieren en señalar de qué proceso específico se trata) pues

al parecer tiene que ver con los procesos que tienen lugar entre la captación

del estimulo y la emisión de la respuesta, según el consenso de investigadores.

Superada la base sensoperceptiva, el procesamiento de la información tiene

que ver con el filtro y el almacenamiento de la información, o sea, procesos de

atención y memoria.

La atención es la base del conocimiento y de la acción. La condición

fundamental para el inicio de la atención es el estado de alerta sostenido por el

sistema reticular activador ascendente, que gracias a sus relaciones con los

núcleos intralaminares del tálamo, ejerce una influencia excitante sobre el

conjunto del cerebro, y, en especial sobre el córtex cerebral. La reacción de

alerta está, en la base de los procesos atencionales, y permite al organismo

activar una reacción de orientación en función de los estímulos que recibe;

este estado de alerta donde intervienen la amígdala, hipocampo y el lóbulo

frontal, le permite al cerebro estar en condiciones óptimas para tratar la

información. En ocasiones las confusiones reflejan patologías cerebrales

difusas, y fugaz (temporal, derecha).

Page 15: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Se distinguen tres tipos de atención que no son totalmente independientes

entre sí (sostenida, dividida y selectiva), y de una función que consiste en el

cambio de atención (foco de atención). Así requerimos de atención sostenida

para mantener la atención en la tarea que se está realizando; para atender dos

tareas a la vez necesitamos de la atención dividida; y para seleccionar señales

de todo un conjunto de estímulos se requiere de atención selectiva. Cuando

hablamos de cambios de una tarea a otra –centrándonos primero en una y

luego en la otra– hablamos de cambio de atención (Allegrí, Harris, 2003).

El proceso de mantener la atención no cambia con la edad. Viejos y jóvenes no

difieren en cuanto a la velocidad con que disminuye esta precisión, pero si se

cometen más errores a medida que transcurre el tiempo. Las diferencias están

en el nivel de partida de la precisión de la detección, pero no en su evolución a

lo largo de una tarea de vigilancia. La causa exacta de la diferencia con la edad

en la precisión de la detección en tareas de vigilancia no se conoce. Las

diferencias con la edad, en cuanto a la vigilancia podrían explicarse por la

mayor susceptibilidad a la distracción que presentan las personas mayores.

La atención dividida en las personas mayores presenta una capacidad

disminuida sobre todo cuando se presta atención a varias tareas al mismo

tiempo, y a más tareas, implicadas mayor dificultad. Con la edad este tipo de

atención se deteriora solo en algunos casos.

La atención selectiva cumple función de filtro y se encuentra entre las más

básicas de la atención, resultando esencial para el aprendizaje. Las diferencias

en el nivel de ejecución entre diferentes edades depende de la naturaleza de la

tarea, cuando hay que seleccionar información relevante en un contexto de

mucha información irrelevante, entonces aparecen diferencias con la edad, que

perjudican a los ancianos; no así cuando la tarea es sencilla (Buendía, 1994;

Smith, Kosslyn, 2008).

En relación con el cambio de foco de atención, la eficacia con que se realiza

parece disminuir con la edad, aunque algunos investigadores han puesto en

Page 16: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

entredicho esta disminución tradicionalmente aceptada. Los ancianos necesitan

más tiempo para tomar decisiones atencionales, pero con un tiempo de

preparación adecuada, muchas diferencias de edad desaparecen.

Un proceso psíquico muy asociado al proceso de atención lo es la memoria.

Esta constituye el proceso psíquico que funciona como indicador tradicional de

envejecimiento; esto está reconocido tanto por científicos como por el saber

popular.

No se debe afirmar que la memoria de las personas empeore con la edad, ni

que el olvido sea una consecuencia inevitable del envejecimiento. Además, las

pequeñas pérdidas que se producen en la etapa adulta son fácilmente

compensadas por el uso de otras estrategias cognitivas como por ejemplo: la

de prestar más atención inicial al material. Las tres estructuras de la memoria

se ven afectadas de forma diferente; la memoria sensorial, y la memoria a corto

plazo no sufre cambios significativos. Sin embargo, en la memoria a largo plazo

en ancianos no enfermos, hay una pérdida que parece no estar tanto en la

capacidad para almacenar información, como en la habilidad para recuperarla

(Attix, Welsh – Bohmer, 2006).

Cuando se producen alteraciones en la memoria en la vejez, las hipótesis

explicativas, se han centrado en factores ambientales (cambios en el estilo de

vida o en la motivación), déficit del procesamiento de información (el área que

ha recibido más investigación y que utilizaremos enseguida en nuestra

exposición) y factores biológicos (deterioro en determinadas partes del cerebro,

como los lóbulos frontales). Esta última explicación resulta útil en los casos de

enfermedad física o mental, pero en personas mayores con buena salud se

producen déficit de memoria que no parece completamente explicable por

factores biológicos.

El conocimiento sobre la relación entre memoria sensorial y edad procede

fundamentalmente de los trabajos realizados sobre la memoria visual (icónica).

Por el contrario, la información sobre la relación entre le memoria sensorial

Page 17: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

para el sistema auditivo y el envejecimiento a penas existe. Con la edad

sabemos que se producen cambios diversos en el sistema visual y a pesar de

ello, no se han demostrado déficit consistente a medida que aumenta la edad ni

en la capacidad para identificar estímulos visuales presentados brevemente, ni

en la persistencia de la información almacenada en el registro sensorial.

En relación a la transferencia desde el registro sensorial a la memoria primaria

y/o secundaria parece ser que los ancianos necesitan más tiempo que los

jóvenes para extraer la información de letras sencillas, pero la cuestión práctica

que se desprende de estos datos estriba en si una pérdida modesta en

memoria sensorial contribuye de forma significativa a las dificultades de

aprendizaje y de recuperación de la información que experimentan los

ancianos. La mayoría de los investigadores están de acuerdo con que el

envejecimiento solo tiene efectos pequeños y carentes de importancia sobre la

memoria sensorial.

En la memoria a corto plazo, como sistema de capacidad limitada que

mantiene la información en la conciencia, se han reportado cambios en el

proceso de fijación. La recuperación de la memoria a corto plazo suele

evaluarse con la tarea de búsqueda en memoria. En esta tarea se pide a los

sujetos que mantengan en la mente una serie de ítems que no sobrepasan la

amplitud de la memoria a corto plazo. Luego se les presenta un ítem de prueba

y tiene que decidir si ese ítem estaba o no presente en el conjunto original que

permanece en la memoria a corto plazo.

Este proceso de recuperación también empeora con la edad puesto que se

recupera más lentamente (en la tarea de velocidad de búsqueda). Además, los

ancianos cometen significativamente más errores que los jóvenes en dicha

tarea de búsqueda. En la memoria a corto plazo el declive más acusado

aparece a partir de los 70 años.

La memoria a largo plazo es potencialmente ilimitada, implica mecanismos muy

variados y de gran extensión temporal. Intervienen en todo el proceso de

recuerdo activamente, además de ser el sistema que mantiene de forma

Page 18: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

permanente la información. Es el almacén de nuestra experiencia pasada y en

ella se mantiene lo que previamente denominábamos contenidos de la

memoria: recuerdos del pasado, nuestro conocimiento sobre el mundo y sobre

cómo hacer las cosas, e incluso la información sobre cómo funcionan nuestros

procesos de pensamiento.

Una ejecución pobre en tareas de memoria puede radicar en diferentes

mecanismos. Se puede fallar en codificar o asimilar el material que se aprende.

Podría haber problemas para mantener almacenada la información codificada.

El material tras ser codificado y almacenado puede resultar inaccesible. O la

clave del déficit puede estar en los procesos organizativos que se producen en

la interacción entre codificación y recuperación.

El rendimiento de la memoria a largo plazo se muestra claramente más

afectado por la edad, de manera que presenta una disminución significativa de

la juventud a la adultez y a la vejez. Los esfuerzos de los investigadores se han

dirigido a tratar de identificar las razones de esta disminución, intentando ver en

qué medida se ven afectados por el envejecimiento los diferentes procesos que

intervienen en la memorización (codificación, almacenamiento y recuperación).

Hay diversas evidencias que parecen dar razón a quienes defienden que los

problemas de memoria de los ancianos radican en la dificultad para recuperar

la información almacenada. Por una parte, cuando se han comparado los

resultados obtenidos por los ancianos en tareas de reconocimiento frente a

tareas de recuerdo, se han producido menos diferencias en comparación con

los jóvenes en el primer tipo de tareas que en el segundo. En una tarea típica

de reconocimiento, se presentan sucesivamente dos grupos de dibujos o de

palabras y se pide a los sujetos que indiquen si los dibujos o las palabras del

segundo grupo son nuevas o estaban incluidas en el primer grupo. En las

tareas de recuerdo, se pide a las personas que aprendan una lista de palabras,

para después recordarlas de forma espontánea. Se cree que el reconocimiento

Page 19: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

exige poco esfuerzo de recuperación, mientras que el recuerdo exige más.

Verhaeghen, Marcoen y Goossens, 1993).

Tanto los recuerdos semánticos como los episódicos se acumulan a lo largo de

la vida, y los ancianos pueden ir aumentando su base de conocimiento de

forma progresiva, por lo que en muchas situaciones pueden compensar los

declives en la eficiencia del sistema de memoria, apoyándose en el

conocimiento almacenado. De ahí que en situaciones en las que está

involucrado el conocimiento del mundo, los ancianos pueden recordar tan bien

como los jóvenes.

Desde una perspectiva ecológica también se ha estudiado la memoria. Este es

un campo relativamente nuevo y se distinguen áreas como la memoria para

materiales y sucesos significativos, y la metamemoria. Esta última se refiere a

cuánto conocemos sobre las propias habilidades y capacidades mnemónicas y

sobre las estrategias que se pueden aplicar. Conocerla es muy importante

puesto que la confianza en las propias habilidades influye en la cantidad de

preparación o el esfuerzo que se pone en tratar las tareas cotidianas.

Los ancianos tienden a percibirse a sí mismos como menos eficaces en

comparación con los jóvenes; sin embargo, en lo que respecta al conocimiento

sobre el funcionamiento de la propia memoria, las diferencias de edad son

mínimas.

La propia actitud que un anciano tenga hacia los cambios de su memoria es tan

importante como los cambios en ellos mismos. Algunas personas continúan

aprendiendo cuando envejecen y siguen empleando sus capacidades

cognitivas al máximo sin utilizar el envejecimiento como una excusa para la

desgana mental. Otros ancianos abandonan cualquier aprendizaje nuevo y no

intentan actividades cambiantes porque dicen que ya no están para esas

cosas.

Page 20: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Los estereotipos negativos sobre el envejecimiento contribuyen a que las

personas ancianas tengan poca confianza en sus capacidades mentales. La

falta de confianza en uno mismo socava las capacidades mnemónicas de

diversas maneras: aumenta la ansiedad y/o la depresión por las pérdidas de

memoria real o imaginada, lleva a utilizar expectativas no realistas para evaluar

las propias capacidades, conduce a un menor esfuerzo de memoria y

desanima en la búsqueda de estimulación intelectual.

La diversidad de resultados encontrados, especialmente en la investigación

sobre el envejecimiento de la memoria, hace que no se pueda documentar el

declive de la forma consistente. Esto nos lleva a ser cuidadosos a la hora de

interpretar los hallazgos de cualquier experimento sobre el envejecimiento de la

memoria. Funcionalmente declive no debe confundirse con déficit. Aunque una

disminución en el funcionamiento diario habitual puede resultar trivial, porque el

punto máximo de funcionamiento en la juventud se sitúa muy por encima del

nivel de supervivencia. No se puede decir que las personas mayores tengan

mala memoria sino que los jóvenes tienen una memoria excelente (Vega y

Bueno, 1996).

Con el estudio de la inteligencia, existe un consenso generalizado entre los

investigadores en distinguir dos factores básicos: inteligencia fluida y

cristalizada. Ambas implican características básicas de la inteligencia:

percepción de relaciones, abstracción, razonamiento, formación de conceptos y

resolución de problemas. No obstante, reflejan diversos procesos de

adquisición, están incluidos por distintos antecedentes, se manifiestan en

diferentes instrumentos de medida y por último presentan distintas pautas de

cambio en el curso del desarrollo adulto.

Resultados de la escala Weschler proporcionan un marco explicativo respecto

al rendimiento verbal y manipulatorio. El rendimiento en test de la escala verbal

(vocabulario, información, etc.) suele incrementarse con la edad, ya que

corresponde a medidas de la inteligencia cristalizada. Por el contrario, en los

Page 21: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

test de la escala manipulativa (de rendimiento perspectivo, matiz) suele

aparecer un decremento en el rendimiento con la edad, porque se trata de

medidas de la inteligencia fluida (Buendía, 1994).

El aprendizaje y la memoria están muy relacionados, no es posible su

observación directamente, por lo que deben ser inferidas a partir de la

ejecución de las personas. Por ello cuando evaluamos el aprendizaje de un

material, se hace a partir del recuerdo del mismo, y no es posible recordar

información donde previamente no se haya aprendido.

Parece existir un declive claro en el área del aprendizaje verbal después de los

60 años, tal como se ha obtenido de todos los estudios transversales de

aprendizaje verbal realizados, incluso en estudios longitudinales de Baltimore,

aunque se debe decir que las diferencias interindividuales aumentaban con la

edad. Para estudiar el aprendizaje verbal se utilizan tareas de aprendizaje

serial y de pares asociados, se investigan así los procesos relacionados en el

aprendizaje memorístico o de rutina, el sujeto debe repetir información

específica que le presenta el experimentador.

La experiencia también juega un papel clave en el mantenimiento y en la

posible mejora de los niveles de ejecución cognitiva en la vejez. La práctica y

la experiencia es un dominio determinado de actividad cognitiva exigente, está

asociado con niveles de ejecución continuado en tares de memoria o de

resolución de problemas relacionadas con el dominio específico de la

actividad.

Si la salud física se deteriora es más difícil aprender y recordar lo que se

aprendió previamente. Los adultos mayores que tienen salud presentan buen

funcionamiento cognitivo. De hecho, los adultos y ancianos que realizan

actividad física regularmente, reaccionan más de prisa, tienen la memoria a

Page 22: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

corto plazo más eficiente y razonan de forma más precisa que las personas

sedentarias de su misma edad.

La nutrición deficiente se ha visto relacionada con los desórdenes severos de

memoria. Los ancianos con buena salud y que tiene niveles bajos en sangre

de vitamina C y B12 ejecutan pobremente en tareas de memoria. De la misma

manera les sucede a los ancianos que tienden a tomar diversos

medicamentos, como por ejemplo, el diazepán un tranquilizante prescrito para

la tensión y ansiedad, que altera el desempeño de la memoria. Es conocido

que el organismo de los ancianos metaboliza los diversos tipos de

medicamentos de manera diferente de cuando era joven, por lo que se puede

pensar en su participación probable en el menor rendimiento cognitivo de los

adultos mayores. Y ni hablar de los daños por consumo de alcohol que van

desde el daño al Sistema Nervioso Central hasta las amnesias.

Por otra parte se encuentran estados de ansiedad y depresión que pueden

dificultar también el buen funcionamiento de la memoria. La ansiedad hace

que las personas se preocupen y se centren en sí mismas en lugar de la tarea,

pues al retirar esta la atención de la tarea, puede disminuir las puntuaciones

en ellas.

Por su parte los ancianos que sufren depresión después de tratamiento han

encontrado mejoras en la memoria. La conexión entre depresión y memoria

puede operara de forma indirecta en el sentido de que las personas mayores

deprimidas se preocupan más por los lapsos de memoria y se quejan más que

quienes no tienen depresión. Esta mayor atención a los problemas de memoria

puede conducir a declives reales de la memoria.

La depresión en el anciano puede tener diversas formas de presentación, y no

es como piensan algunos que es normal padecerla en esta etapa; aunque sí es

Page 23: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

una condición frecuente, que si no es detectada y tratada tiempo trae enorme

sufrimiento a quien la padece, a sus familiares y amigos (Valdés, 1997).

El episodio depresivo puede ser calificado como leve, moderado, o grave,

según la gravedad y la cantidad de sus síntomas (CIE -10, 1992).

Un cuadro depresivo frecuentemente se manifiesta como un aparente

compromiso global de funciones intelectuales, que tiene la apariencia de un

severo cuadro demencial, fenómeno que se denomina seudodemencia

depresiva. Más aún, en los estadios iniciales de un proceso demencial es

usual encontrar un componente depresivo, que hace del paciente un ser más

afectado de lo que realmente está: al suprimir la depresión, el cuadro

demencial mejora, ya que era la resultante de dos procesos simultáneos

superpuestos (Ardila, 1990).

El paciente con un cuadro depresivo severo tiende a mostrar un deterioro más

rápido que aquel que está libre de depresión, puesto que el deprimido tiende a

aislarse, a no comunicarse y a disminuir notoriamente su actividad, lo cual es

un factor decisivo en la velocidad de instalación de un proceso de deterioro.

El daño en las regiones prefrontales de la corteza cerebral trae consigo una

multiplicidad de cambios sutiles en el estilo de conducta del paciente. Este

daño de las regiones frontales del cerebro (derecho e izquierdo), se ha

designado en ocasiones con los términos psicopatológicos; al síndrome frontal

derecho se lo ha llamado cuadro de seudo psicopatía, mientras que al

síndrome frontal izquierdo, cuadro de seudo depresión.

En el paciente anciano es fundamental la diferenciación entre la demencia y el

deterioro cognitivo leve, asociado a la edad; para ello la evaluación

neuropsicológica es fundamental, no solo para realizar el diagnóstico, sino

también para conocer las capacidades alteradas y las preservadas, lo que

permitirá establecer un pronóstico y diseñar los objetivos de intervención.

Page 24: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

La demencia es un deterioro adquirido, crónico y generalizado de las funciones

cognitivas, que afecta a dos o más áreas: memoria, capacidad para resolver

problemas, utilización de habilidades en la vida cotidiana, actividades

perceptivo–motoras (Portellano, 2005).

1.2. La exploración neuropsicológica en la tercera edad

El creciente incremento de la longevidad hace necesario que la

Neuropsicología se interese de forma especial por la tercera edad para

contribuir a mejorar la calidad de vida de los ancianos.

Luria, iniciador de la neuropsicología con fundamento dialéctico señaló como

tarea fundamental de la psicología el estudio de las particularidades

neuropsicológica de los niños que no llegan a dominar el programa escolar.

Su pensamiento estuvo guiado por la influencia de los trabajos del psicólogo

Vigotsky (1960). Sus conclusiones teóricas produjeron un cambio sustancial en

los contenidos y conceptos básicos de la psicología, pues en su obra se

expresaron un conjunto de categorías y principios metodológicos generales,

aplicados a nuestra ciencia (Akhutina, 2002).

Ellas son:

Descubrió el origen social y la estructura mediadora de los procesos

psíquicos superiores.

Realizó un estudio profundo del lenguaje y el habla.

Consideró que la ciencia tiene una estructura significativa y sistémica.

La función dejó de entenderse como una propiedad directamente relacionada

con el trabajo de ciertas células altamente especializadas de uno u otro órgano

y comenzó a interpretarse como el resultado de la compleja actividad refleja,

que agrupa en un trabajo conjunto un mosaico de sectores excitados e

inhibidos del sistema nervioso, y con esto se realiza el análisis y síntesis de las

conexiones temporales, asegurando con ello el equilibrio del organismo con el

medio (Luria, 1982).

Page 25: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Por consiguiente, ha cambiado también de forma radical la representación de la

localización de las funciones, que se considera como la formación de

complejas estructuras dinámicas o centros combinatorios consistentes en un

mosaico de puntos muy distantes en el sistema nervioso.

La teoría sobre la localización dinámica de las funciones psíquicas formulada

por Vigotsky y desarrollada por Luria (1973), se contrapone a las ideas clásicas

de localizar estrictamente los procesos psíquicos en áreas limitadas de la

corteza cerebral. Por tanto, la tarea de Neuropsicología no es localizar los

procesos psicológicos superiores en área, sino averiguar, mediante un

cuidadoso análisis, ¿cuál grupo de zona de trabajo concertado es responsable

de la ejecución de la actividad mental compleja? ¿que contribución aporta cada

una de estas zonas del sistema funcional complejo? y ¿como cambia la

relación entre estas como parte del trabajo concertado del cerebro? en la

realización de la actividad mental compleja en las distintas etapas de su

desarrollo.

Estos hechos contribuyeron a comprender cómo se efectúa la actividad

psíquica superior del hombre. Sin embargo, para entender el carácter

específico de las funciones psíquicas superiores del hombre no basta con

reconocer el carácter reflejo de la misma; es de capital importancia entender

que son producto del desarrollo histórico social, es decir, éstos constituyen

complejos autorregulados por su origen, mediatizados por su estructura y

voluntarios por su forma de funcionamiento (Luria, 1982).

Si las funciones psíquicas superiores son sistemas funcionales complejos de

génesis social, entonces no pueden ser localizadas en centros determinados.

La base material de los procesos psíquicos es el cerebro en su totalidad, pero

como un sistema diferenciado sus partes aseguran los diferentes aspectos de

un todo.

Page 26: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Como un aspecto distintivo de las funciones psíquicas superiores, Vigotsky

(1960) destacó el funcionamiento en unidades integradas, sistémicas y

portadoras de su propia especificidad cualitativa que las distinguen de los

procesos que la integran. En la actualidad, el funcionamiento del cerebro,

comprende, siguiendo el enfoque de Luria (1973), tres unidades básicas y

estas son necesariamente indispensables para el desempeño de todo tipo de

actividad humana: la unidad para regular tono, vigilia y estados mentales; la

unidad para la recepción, análisis, procesamiento y almacenamiento de la

información; la unidad para programar y verificar las acciones.

Cada una de estas unidades es, en sí misma, jerárquica en estructura;

consiste por lo menos en tres zonas corticales, una sobre la otra: el área

primaria (de proyección), que recibe impulsos de la periferia y los manda a ella;

la secundaria (de proyección-asociación) donde la información recibida se

procesa o donde se preparan los programas; y la terciaria (zona de

superposición).

Para estudiar el funcionamiento de las tres unidades corticales, se debe tener

en cuenta las geniales tesis de Vigotsky (1960) sobre las posibilidades de

compensación de las funciones afectadas y de desarrollo general en estos

menores que requieren de un tratamiento. Especialmente la zona de desarrollo

próximo y la tesis sobre la base psíquica común del procesamiento, las cuales

son de gran interés para esta investigación.

Se entiende por zona de desarrollo próximo, la distancia entre el nivel de

desarrollo actual determinado por la capacidad de resolver independientemente

un problema y el nivel de desarrollo potencial, determinado mediante la

resolución de un problema bajo la guía de un adulto o colaboración con otro

compañero.

Las afectaciones que pueden presentarse en la zona de desarrollo próximo

limitan las posibilidades para asimilar y transferir la ayuda, aspecto que puede

tomar diferentes magnitudes con relación al tipo de afectación que se presente.

Page 27: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

La concepción histórico cultural del desarrollo psíquico, (de la escuela

Histórico Cultural de Vigostky), se constituye en nuestros días, en la

construcción más acabada e integradora de la explicación acerca de la

estructura, contenido y génesis de la psiquis humana (Pérez, 2001).

Por lo general las investigaciones realizadas caracterizan al anciano a través

de rasgos comunes derivados del desgaste biológico, desamparo familiar, etc.;

pero ignoran que un anciano es también el resultado de él mismo, o que la

edad produce nuevas formaciones psicológicas (Orosa, 2003).

Para el desarrollo correcto de la labor diagnóstica tanto de la evolución propia

de la edad, como la presencia de alteraciones se han utilizado gran cantidad

de escalas e instrumentos, hasta demostrar que no existe un único

instrumento que pueda resolver todas las necesidades. Son reconocidos los

minimental test o escalas breves, escalas conductuales, funcionales, de

evaluación global. También hoy se reconocen las baterías estáticas y flexibles

acorde con las características de los grupos (Attix, 2006).

Los instrumentos de medida deben ajustarse a una evaluación individualizada y

minuciosa; deben ser fáciles de aplicar, flexibles y adecuarse a las

características de cada caso, así como a las variables sociales y culturales. La

evaluación neuropsicológica (cognitiva), debe establecer: la dominancia

hemisférica del sujeto, capacidad motora general, capacidad para manipular y

utilizar objetos, control visual, capacidad auditiva, actitud del paciente,

afectividad (ansiedad, depresión), y el coeficiente intelectual premórbido

(Perea, 2000; Ardila, Ostrosky, Roselli y Gómez, 2000)

Las consecuencias de las lesiones focalizadas del cerebro y los trastornos

provocados por lesiones callosas que ocasionan una desconexión

interhemisférica han permitido establecer la existencia de una especialización

funcional de cada uno de los hemisferios denominada dominancia.

La relación entre dominancia hemisférica y lateralidad manual según

Kinsbourne y Hiscock (citados en Ardila y Ostrosky, 1991), es la siguiente: las

personas diestras representan aproximadamente un 90 % de la población, y el

90 % de ellas muestran una dominancia cerebral para el lenguaje en el

Page 28: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

hemisferio izquierdo. Las personas que utilizan la mano izquierda o que son

ambidiestras (alrededor de un 10 % de la población) forman un grupo

heterogéneo; entre la mitad y dos tercios de los zurdos presentan dominancia

izquierda para el lenguaje; pero aproximadamente un tercio de esta población

tiene dominancia del hemisferio derecho; y un número apreciable utiliza ambos

hemisferios.

La alfabetización puede modificar de alguna manera la organización cerebral

de la cognición. Se conoce que las variables educacionales y culturales pueden

afectar no solo la preferencia lateral, sino también el grado de dominancia

hemisférica para el lenguaje y, muy probablemente, para otras habilidades

cognoscitivas.

El nivel educacional representa una variable crítica en la ejecución de pruebas

psicológicas. Diversos estudios han demostrado una asociación similar entre el

nivel educacional y la ejecución en pruebas neuropsicológicas. Se han hallado

algunas consecuencias significativas del aprendizaje de la lectoescritura en

particular, y de la escolarización en general: cambios de la percepción visual,

razonamiento lógico y estrategias de memoria, entre otros; incluso se ha

señalado la influencia de la escolaridad sobre el pensamiento formal.

Ardila y Rosselli (1997) informaron en relación con los cambios

neuropsicológicos asociados al envejecimiento, que la variable escolarización

es aún más significativa que la edad.

Los efectos de la escolarización se han encontrado, prácticamente en todas las

pruebas, excepto: orientación espacial, dígitos en regresiones, funciones

motoras, reconocimiento de palabras. Algunas de las diferencias fueron

evidentes al comparar sujetos analfabetos con sujetos con uno o dos años de

educación. Únicamente se observaron otras diferencias al comparar grupos

educacionales extremos.

La evaluación neuropsicológica requiere especialización del profesional que la

aplica y tiempo para la administración; estas constituyen limitaciones de las

baterías completas, esto origina que poblaciones con sujetos ancianos entre

otros no sean capaces de tolerar su aplicación (Attix, Welsh – Bohner, 2006).

Page 29: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Por otra parte los cuestionarios breves son útiles en el diagnóstico y

seguimiento, sin embargo, no son eficaces de manera usual cuando se

emplean de manera aislada, porque son insensibles a casos leves de

alteraciones, ya que no tienen la suficiente especificidad para separa trastornos

diversos (Ardila, Ostrosky, Rosselli y Gómez, 2000).

En general, hoy día se reconoce que la Neuropsicología puede aportar

elementos de orden científico de trascendencia práctica en el análisis del

envejecimiento. Como disciplina esta rama del conocimiento tiene

precisamente como características básicas:

1. El carácter neurocientífico.

2. Estudiar las funciones psíquicas superiores.

3. Tratar, preferentemente, manifestaciones del córtex cerebral asociativo.

4. Valorar las consecuencias del daño cerebral sobre los procesos

cognitivos.

5. Utilizar modelos humanos.

6. El carácter interdisciplinario (Portellano, 2005).

En los últimos años, se ha considerado el enorme papel del análisis de las

funciones ejecutivas al evaluar el deterioro neuropsicológico. Las funciones

ejecutivas incluyen los procesos de anticipación, selección de una meta,

capacidad de secuenciar, planear y organizar la conducta. Estos elementos

son necesarios para regular una conducta socialmente apropiada. (Lezak,

2004).

Page 30: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

CAPÍTULO 2

Estrategia metodológica de la investigación

2.1. Características de la investigación, descripción del contexto y

muestra utilizada

La presente investigación es un estudio descriptivo que se apoya en el

paradigma mixto. La muestra se seleccionó de manera intencional y estuvo

constituida por 60 adultos mayores asistentes a las aulas de la Universidad del

Adulto Mayor en el municipio de Santa Clara durante período de octubre de

2007 a abril de 2009, mientras se desarrollaba el módulo de Desarrollo

Humano. Se conformaron dos grupos, el primero integrado por 30 gerontes en

riesgo de presentar deterioro neuropsicológico por sus antecedentes

patológicos personales y otro con características similares en cuanto género,

nivel escolar y procedencia, pero sin antecedentes de este tipo de riesgo.

Se consideró como riesgo de presentar deterioro neuropsicológico a los adultos

mayores con antecedentes de:

- Presencia de antecedentes de accidentes cerebrovasculares,

traumatismos craneoencefálicos y otros trastornos neurológicos.

- Epilepsias.

- Enfermedades cardiovasculares.

- Hipertensión arterial.

- Diabetes mellitus.

- Trastornos mentales con funcionamiento a nivel neurótico.

- Asma bronquial y otras afecciones respiratorias crónicas.

- Enfermedades mioarticulares.

- Enfermedades oncológicas.

- Enfermedades renales crónicas.

Se consideró como criterio de exclusión:

- Personas con diagnóstico de algún tipo de demencia.

Page 31: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

- Portadores de retraso mental.

- Enfermos mentales crónicos que han funcionado a nivel psicótico.

- Presentar alteraciones sensoriales (visuales, auditivas) que le dificulten

la realización de pruebas seleccionadas.

- Tener menos de noveno grado de escolaridad.

Tabla No. 1. Distribución de la muestra según la edad

Rango de Edades

en

Años.

Grupo 1. Con riesgo

de daño

neuropsicológico

Grupo 2. Sin riesgo

de daño

neuropsicológico

Total.

60 – 64 años 14 (23,33 %) 14 (23,33 %) 28 (46,66 %)

65 – 69 años 10 (16,66 %) 10 (16,66 %) 20 (33,33 % )

70 – 74 años 4 (6,66 %) 4 (6,66 %) 8 (13,33 %)

75 - 79 años 2 (3,33 %) 2 (3,33 %) 4 (6,66 %)

Total 30 (50 %) 30 (50 %) 60 (100 %)

Tabla No. 2. Distribución de la muestra según el género.

Género Grupo 1. Con riesgo

de daño

neuropsicológico

Grupo 2. Sin riesgo

de daño

neuropsicológico

Total.

Femenino 22 (36,66 %) 22 (36,66 %) 44 (73,34 %)

Masculino 8 (13,33 %) 8 (13,33 %) 16 (26,66 %)

Total 30 (50 %) 30 (50 %) 60 (100 %)

Tabla No. 3. Distribución de la muestra según el nivel escolar.

Nivel Escolar Grupo 1. Con riesgo

de daño

Grupo 2. Sin riesgo

de daño

Total.

Page 32: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

neuropsicológico neuropsicológico

Secundaria Básica

concluido.

7 (11,66 %) 7 (11,66 %) 14 (23,33 %)

Preuniversitario o

técnico medio

concluido.

16 (26,66 %) 16 (26,66 %) 32 (53,33 %)

Universitario. 7 (11,66 %) 7 (11,66 %) 14 (23,33 %)

Total 30 (50 %) 30 (50 %) 60 (100 %)

Tabla 4. Distribución de la muestra según el estado civil.

Estado Civil Grupo 1. Con

riesgo de daño

neuropsicológico

Grupo 2. Sin riesgo

de daño

neuropsicológico

Total.

Casados 10 (16,66 %) 12 (20 % ) 22 (36,66 %)

En unión

consensual

6 (10 %) 4 (6,66 %) 10 (16,66 %)

Solteros o

divorciados

12 (20 %) 13 (21,66 %) 25 (41,66 %)

Viudo/as 2 (3,33 %) 1 (1,66 %) 3 (5 %)

Total 30 (50 %) 30 (50 %) 60 (100 %)

Page 33: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Tabla 5. Distribución de la muestra según el color de la piel.

Color de la piel Grupo 1. Con

riesgo de daño

neuropsicológico

Grupo 2. Sin riesgo

de daño

neuropsicológico

Total.

Blancos 18 (30 % ) 17 (28,33 %) 35 (58,33 %)

Mestizos 7 (11,66 %) 9 (15 %) 16 (26,66 %)

Negros 5 (8,33 %) 4 (6,66 %) 9 (15 %)

Total 30 (50 %) 30 (50 %) 60 (100 %)

2.2. Descripción de las técnicas empleadas

Para la evaluación psicológica de los casos se utilizaron las siguientes

técnicas:

- Entrevista al adulto mayor.

- Revisión de la historia clínica.

- Minimental test.

- Prueba de lateralidad.

- Neuropsi

- Test multivariado de memoria.

- Inventario de Ansiedad Rasgo – Estado (IDARE).

- Inventario de Depresión Rasgo – Estado (IDERE).

Entrevista psicológica

La entrevista psicológica es una de las técnicas más antiguas y eficaces de la

Psicología, por las amplias posibilidades de acercamiento al paciente, de

profundización, improvisación de acuerdo con la tarea clínica u objeto que

perseguimos con ella. Está comprobada su utilidad en el área clínica por permitir

profundizar en aspectos vivenciales y manifestaciones psicopatológicas. Además

Page 34: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

tiene diferentes niveles de estructuración y puede ajustarse a las características

evolutivas de los sujetos (Davinson y Neale, 2000).

En la investigación la entrevista fue un elemento fundamental para el conocimiento

del estado actual de cada adulto mayor y conocer sus antecedentes patológicos,

aspectos esenciales para la conformación de los grupos muestrales.

Revisión de documentos oficiales (Historia Clínica)

La revisión de las historias clínicas fue un momento importante para profundizar en el

conocimiento de cada caso, pues se pudo precisar el criterio médico especializado y

confirmar los diagnósticos clínicos y estrategias terapéuticas establecidas para la

atención de las diferentes dolencias. Resultó muy útil para conocer los fármacos que

más se emplean en este grupo humano y su dosificación. En las historias se resume

el camino vital del enfermo, sus métodos y medios de actuar típicos, los modos de

comunicación, la solución de conflictos, el círculo de interacciones del enfermo con la

familia, en el trabajo..., además de las alteraciones en el curso de la enfermedad y

después de ella (Zeigarnik, 1979).

La Historia Clínica ofrece una visión retrospectiva de la vida de la persona cuando

queda confeccionada con rigor y resume cuidadosamente su historia personal,

revelando información sobre fenómenos psicológicos, posibles causas de las

alteraciones, evolución del paciente y aquellos rasgos de su personalidad que

resulten significativos por su carácter patologizante. En este trabajo la revisión de la

Historia Clínica fue particularmente esclarecedora pues nos ayudó a conocer las

especificidades que han matizado el proceso de envejecimiento. A cada adulto

mayor se le solicitó que llevara su historia clínica del Consultorio del Médico de la

familia, para considerar su estado de salud y conocer sus antecedentes.

Minimental Test

Para la evaluación del aspecto cognitivo se utilizó el Minimental test útil para el

juicio diagnóstico de las demencias y validado internacionalmente; sin dudas, el

Page 35: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

más utilizado permite evaluar la orientación, el aprendizaje, el control mental

(sustracción en serie de las cifras siete a partir del número 100), la

denominación, la repetición, la comprensión de una orden triple y la copia de un

dibujo la puntuación del umbral patológico de un deterioro cognitivo es menor

que 23 puntos de un total de 35 puntos.

Teóricamente, estas escalas presentan importantes limitaciones. Por ejemplo,

no incluyen la evaluación de procesos cognoscitivos que han mostrado ser

biológicamente independientes (grupo de funciones ejecutivas) y la exploración

de los procesos de memoria y lenguaje es muy limitada. Este tipo de

instrumento resulta útil en el diagnóstico de deterioro cognitivo global, sin

embargo no debe de emplearse de manera aislada, ya que es poco sensible a

afectaciones leves, porque no tienen la suficiente especificidad para separar

trastornos que se manifiestan en la patología neurológica (Portellano, 2005).

Calificación:

Entre 35 y 24- Normal.

23 y 11-Deterioro cognitivo de leve a moderado.

10 y menos-Deterioro cognitivo severo.

Prueba de lateralidad

Una vez aplicados los instrumentos descritos anteriormente se aplicó un

cuestionario de lateralidad de Humpiery y que contó con 10 preguntas, que de

manera simplificada se denomina inventarios de Edimburgo, por Oldfield (1971)

Modificado por Hecaen y De Ajuriaguerra (1963, citado en Gil, 1999).

La puntuación uno se adjudica para una actividad ejecutada únicamente con la

mano izquierda; la puntuación 0,5 se da si las dos manos ejecutan las

actividades con la misma destreza. La cifra total que se obtiene se divide por el

número total de tareas evaluadas. Un zurdo puro recibe, por lo tanto, una

puntuación de 1.

Es importante que el examen neuropsicológico de un paciente precise si se

trata de un diestro o de un zurdo, (puro, «contrariado» o ambidiestro).

Los resultados de la aplicación fueron agrupados según la dominancia cerebral:

Page 36: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

HI: Hemisferio Izquierdo dominante

HD: Hemisferio Derecho dominante

L. Contr: Lateralidad contrariada

.

Neuropsi

La aplicación del Neuropsi se realizó en una sesión sola por el tiempo que

requiere su aplicación. Esta prueba para evaluar funciones cognoscitivas fue

propuesta por Ardila y Ostrosky y Canseco, 1981 (citados en Ardila y Ostrosky,

1991) Y se conoce como el Esquema de Diagnóstico Neuropsicológico Ardila-

Ostrosky.

Este esquema se diseñó para evaluar un amplio espectro de funciones

cognoscitivas incluyendo: orientación (tiempo-espacio-persona), atención y

activación, memoria, lenguaje (oral-escrito), aspectos viso-espaciales y viso-

preceptúales y funciones ejecutivas.

La evaluación incluye técnicas que reflejan las características específicas de

cada una de estas funciones e incorpora hallazgos recientes de investigaciones

neuroanatómicas, de la neuropsicológica cognoscitiva y de la neurolingüística.

Así, por ejemplo, la memoria no sólo se evalúa en términos de capacidad de

repetir o evocar palabras simples, también incluye pruebas relacionadas con la

memoria semántica y episódica, pruebas que evalúan las etapas de

codificación, almacenamiento y evocación de la información. Con el objetivo de

poder diferenciar entre alteraciones corticales y subcorticales, se incluyó la

evaluación del reconocimiento espontáneo y mediante claves de la información

que permite cuantificar el tipo de errores como intrusiones y perseveraciones.

Entre los conceptos teóricos que se incluyeron para poder distinguir cuadros

corticales de subcorticales, se tomó en cuenta el hecho de que en pruebas de

memoria, los pacientes con compromiso subcortical, presentan una alteración

mayor en la evocación de información, y muestran un patrón de ejecución

inconsistente de una valoración a otra y obtienen ganancias con la

presentación de claves verbales, mientras que en los pacientes con

compromiso cortical, la mayor dificultad se observa en el registro de nueva

información y en una anomia marcada (Ardila y Ostrosky, 1991). Las pruebas

Page 37: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

de lenguaje, por ejemplo, producen un patrón diferente en cada tipo de

patología. Alteraciones en la fluidez verbal (generar una lista de palabras) en

ausencia de afasia, son típicas en pacientes con demencias subcortical. Por el

contrario, defectos de la denominación y comprensión del lenguaje describen

más una demencia cortical (Cummings y Benson, 1984; Cummings, 1990;

citados en Ardila y Ostrosky, 1991).

Tabla No. 6. Áreas Cognoscitivas, procesos que se evalúan y calificación

Áreas cognitivas Procesos que se

evalúan

Calificación

I. Orientación Permite establecer el

nivel de conciencia y

estado general de

activación

Or. T: 3 puntos

Or. E: 2 puntos

Or. P: 1punto

II Atención y

concentración

Permite establecer la

habilidad del paciente

para enfocar y sostener

la atención

A) Dígitos en regresión 6

puntos

B) Detección visual: 16

puntos

C) Cálculo: 5 puntos

III Memoria (codificación) Proceso que permite

conservar la información

transmitida por una

señal después que se ha

suspendido la acción de

dicha señal.

A) Memoria verbal

espontánea: 6 puntos

B) Proceso visoespacial:

12 puntos

IV Lenguaje Herramienta básica de

comunicación, el análisis

de estas cuatro áreas de

funcionamiento

lingüístico aportan datos

A) Denominación: 8

puntos

B) Repetición: 4 puntos

C) Comprensión: 6

puntos

Page 38: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

sobre tipos de afasia. D) Fluidez verbal

Semántica: 24

puntos

Fonológica: 24

puntos

V Lectura

VI Escritura

En general, los

desórdenes en el

lenguaje oral se

acompañan de defectos

para leer (alexias),

calcular (acalculia) y

escribir (agrafias).

Pueden ambas ser

afásicas o no. La

ejecución de ambas

involucra interacción de

zonas lingüísticas y no

lingüísticas. Participan

áreas del hemisferio

izquierdo y derecho

contribuyendo cada uno

con aspectos específicos

Lectura: 3 puntos

Escritura: 2 puntos

VII Funciones ejecutivas La capacidad de resolver

problemas y las

funciones ejecutivas son

términos que se han

utilizado para describir

las habilidades

cognoscitivas más

complejas. Habilidades

necesarias para poder

llevar a cabo conductas

A) Conceptuales

1) Semejanzas: 6 puntos

2) Cálculo: 3 puntos

3) Secuenciación: 1

punto

B) Funciones motoras

1) Cambio de posición

de la mano: 4 puntos

Page 39: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

socialmente apropiadas

y ser un sujeto

independiente

2) Movimientos alternos

de las dos manos: 2

puntos

3) Reacciones opuestas:

2 puntos

VIII Funciones de

evocación

(Recuperación)

La memoria nos permite

almacenar experiencia y

percepciones para

evocarlas

posteriormente. El

tiempo para retener

puede variar desde

segundos (retención de

dígitos) hasta semanas o

años.

A) Memoria visoespacial:

12 puntos

B) Memoria verbal.

1) Memoria verbal

espontánea: 6 puntos

2) Por claves: 6 puntos

3) Reconocimiento: 6

puntos

Material y administración:

Este esquema está constituido por reactivos sencillos y cortos. La

administración es individual y para ello se requiere un conjunto de tarjetas

(láminas anexas) y el protocolo de registro. El tiempo de aplicación osciló entre

40 y 50 minutos.

Datos normativos de la prueba.

Su estandarización se realizó con 800 sujetos normales entre 16 y 85 años. La

muestra se dividió en grupos de edades a razón de 200 personas por grupos y

se estratificó la muestra de acuerdo con cuatro niveles de estudios, (0 años de

estudio; 1-4 años, bajo; 5-9 años, medio; 10-24 años, alto). No trabajaron con

pacientes demenciados, ni con antecedentes de enfermedades neurológicas,

psiquiátricas, fármaco dependientes, cerebro vasculares, Parkinson, etcétera.

Todos los sujetos estaban activos y eran funcionalmente independientes.

Se ha empleado en el Instituto de Neurología de La Habana y en

investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad Central Marta

Page 40: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Abreu de Las Villas, en tesis de maestría y culminación de estudios regulares,

con buenos resultados (Rodríguez, 2006; Arrabal, 2007).

Calificación

La calificación aporta datos cuantitativos y cualitativos; es fácil y puede hacerse

en tiempo relativamente breve. Se cuantifican los datos crudos y se convierten

en puntajes normalizados. El sistema de calificación permite obtener un puntaje

total y un perfil individual de funciones cognoscitivas. Este perfil señala las

habilidades e inhabilidades del sujeto en cada una de las áreas cognoscitivas

evaluadas.

Teniendo en cuenta la escolaridad y edad del sujeto se puede clasificar la

ejecución del mismo en: normales, alteraciones leves o limítrofes; alteraciones

moderadas y alteraciones severas. La información y cuantificación de errores

es suficientemente detallada para hacer interpretaciones cualitativas.

Estudios psicométricos.

A) Confiabilidad Test-Retest. La confiabilidad global fue de 0.87. Estos

datos indican que las respuestas y errores son muy estables y que no

existen efectos de práctica o de deterioro en una población normal. La

confiabilidad entre examinadores fue de 0.89 a 0.95.

B) Validez de discriminación. El Neuropsi clasificó correctamente a

pacientes con demencia leve y moderada de un grupo control con una

exactitud mayor de 91,5 %, y en sujetos con daños comprobado por

TAC, clasificó con un 95 % de acierto.

El Minimental State Examination (Folstein, Folstein y Mc Hugh, 1975)

una de la escala más usadas; se comparó con el Neuropsi sobre

sensibilidad (identificación correcta de presencia de trastornos

cognoscitivos en las personas afectadas, índice de falsas negativas) y

de la especificidad (identificación correcta de la ausencia de trastornos

cognoscitivos en las personas que no están afectadas, índice de falsos

positivos) de los dos instrumentos en una población de 40 pacientes con

Page 41: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

lesiones neurológicas documentadas con TAT, EEG, RMN. Neuropsi

identificó trastornos cognitivos en 38 pacientes y el Minimental en 16.

La evaluación del funcionamiento cognitivo es esencial no sólo para el

diagnóstico de condiciones patológicas sino también para el manejo médico y

conductual de los pacientes. En enfermedades neurológicas, psiquiátricas y

en condiciones médicas generales asociadas a enfermedades sistémicas—

como hipertensión, diabetes o trastornos renales— independientemente de la

edad mental son los primeros síntomas observables. Si se hiciera esta

detección, oportunamente en tiempo, pueden alertar al médico y otros

profesionales a fin, sobre la presencia de condiciones subyacentes y

promover el cuidado y la atención de los pacientes.

Test multivariado de memoria

Esta técnica fue creada por L. F. Herrera (1990-1994). Desde el punto de vista

teórico parte de los postulados de L. S. Vigotsky, A. R. Luria y F. Klix, sobre el

carácter activo de la memoria humana. La prueba tiene dos variantes una para

adultos y otra para niños. En este caso se utilizó la variante de adultos que

contempla tres series.

La primera serie permite la exploración del recuerdo inmediato de palabras

sencillas y conocidas; la segunda permite el análisis de la memoria mediata e

incluye 15 palabras estímulos y 20 tarjetas con representaciones de objetos

animados e inanimados y la tercera serie incluye la reproducción gráfica de las

representaciones ofrecidas en las tarjetas de la serie anterior y responder a 5

preguntas que permiten indagar sobre la memoria involuntaria al partir del

contenido de las tarjetas empleadas en la segunda serie.

Instrucciones.

Serie 1. Se le dice a la persona: Se le va a ofrecer una serie de 10 palabras

para que usted trata de memorizarla. Escuche y este bien atento pues

posteriormente debe reproducir todas las que logre recordar cuando se le

pregunte. Al finalizar de ofrecerle las palabras estímulos se le pide al sujeto su

reproducción y se anota en el protocolo, si es correcto o incorrecto lo dicho.

Serie 2. Se le dice a la persona: Ahora le ofreceremos 15 palabras, pero cada

vez que usted escuche una tiene la posibilidad de seleccionarla de 20

Page 42: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

representaciones que están en las tarjetas situadas en frente que le facilite el

recuerdo. Cuando usted realice la selección y aparte la tarjeta debe decirnos

por qué hizo la elección. Es necesario que el experimentador separe las

tarjetas en el mismo orden que el sujeto las separó. Posteriormente, se le

pregunta cuales fueron las palabras que se le dieron de estímulos. Tanto el

argumento ofrecido en la selección de la tarjeta como la respuesta en relación

con el estímulo se ponen en el protocolo. Luego se pasa a la aplicación de la

serie número 3.

Serie 3. Se le dice a la persona que va a realizar la prueba: Ahora debes

dibujar las figuras que usted recuerde de las láminas presentadas

anteriormente para que le ayudaran a recordar. No interesa la calidad del

dibujo, lo que importa es el nombre en cada caso. No se limita el tiempo y se

le entrega una hoja de papel y un lápiz para realizar la tarea. Luego se le

realizan las siguientes preguntas.

1. ¿De que color es la pelota que usted observó hace un rato?

2. ¿De que color es el cabo del cuchillo que usted observó en una de las

tarjetas?.

3. ¿Cómo aparece el niño en una de las tarjetas: riéndose o serio?

4. ¿El reloj que usted pudo apreciar es de pared pulsera o mesa?

5. ¿De qué color es la regadera?.

Registro de datos.

La información de cada una de las series se lleva al protocolo correspondiente,

y la obtenida es valorada cualitativa y cuantitativamente. En la valoración

cuantitativa se ofrece un punto por cada respuesta correcta en cada ítems de

las tres series. Al evaluar los resultados se consideran los tipos de

contaminaciones posibles y sí la contaminación es semántica se otorga 0,5

puntos sí, es típica o fonemática no se otorgan puntos.

- La contaminación típica. Fue descrita por A. R. Luria y se refiere a la

inclusión de respuestas ajenas o pertenecientes a series anteriores. Lo más

Page 43: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

común es que incluyan palabras que no se ofrecieron, por tanto, son

respuestas erróneas y no se otorgan puntos.

- La contaminación semántica. Descrita por Herrera, (1994). Es cuando el

sujeto que realiza la prueba no reproduce correctamente el estímulo que se le

ofreció pero en su lugar menciona un sinónimo. Ejemplo, por fuego dice

candela; por valiente, guapo, por campesino guajiro, carro por auto, por

montaña loma o por escuela colegio. Aquí se otorga la mitad del punto, es

decir 0.5 puntos.

- Contaminación fonemática. Es cuando se confunden los fonemas y la

reproducción responde a ello, es decir se ofrece un término fonemáticamente

cercano al estímulo ofrecido. Por ejemplo, pato por gato, en estos casos no se

ofrece puntuación alguna.

En general la puntuación por series se distribuye de la siguiente forma:

En la primera serie se otorga un punto por cada respuesta correcta, para un

máximo de 10 puntos con un valor promedio de 5 a 7. En la segunda serie se

otorga un punto por cada respuesta correcta con un máximo de 15 puntos y un

valor promedio de 9 a 10 puntos.

En la tercera serie se otorga un punto por cada respuesta correcta en la

reproducción de figuras al dibujarla y al categorizar correctamente las mismas

se le ofrece otro punto. De igual manera se ofrece un punto por cada

respuesta correcta en las interrogantes, teniendo como máximo 45 puntos y un

valor promedio de 28 a 30 puntos. El máximo de calificación de la técnica es

de 70 puntos. Se establecieron las siguientes categorías según el puntaje

obtenido.

Tabla No.7. Categorías de la calidad de la memoria según los resultados

obtenidos en la prueba multivariada

Categorías Calificación en puntos

Muy buena memoria (MB) 70 – 55

Buena memoria (B) 54 – 39

Page 44: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Dificultades en la memoria (R) 38 – 23

Marcadas dificultades en la

memoria (M)

22 o menos

Inventario de Ansiedad Rasgo y Estado (IDARE)

El IDARE es la versión al español del State-Trait Ansity Inventary (STAI) de

Spielberger (1975). Es una prueba para la investigación de dos dimensiones

distintas de ansiedad: la llamada ansiedad como rasgo y la ansiedad como

estado. En esta investigación se emplea la variante de Spilberger, R. Díaz

Guerrero, A. Martínez Urrutia, F. González Reigosa y L. Natalicio, modificada por

J. Grau y B. Castellanos, constituida a partir de criterios teóricos esencialmente

similares a los de sus autores originales. Esta prueba, (Ver anexo # 6) consiste

en un total de cuarenta expresiones que los sujetos usan para describirse, veinte

preguntas miden la ansiedad como estado (cómo se siente ahora mismo, en

estos momentos) y veinte, la ansiedad peculiar (cómo se siente habitualmente),

donde los sujetos deben marcar en cuatro categorías la intensidad con que

experimentan el contenido de cada ítem. Para responder a las escalas el sujeto

debe vincular el número apropiado que se encuentra a la derecha de cada una

de las expresiones del protocolo.

Calificación: La dispersión de las posibles puntuaciones a obtener en cada una

de las escalas varía desde una puntuación mínima de 20 hasta un máximo de

80. La calificación cuantitativa de la prueba se realiza teniendo en cuenta cuáles

son los reactivos directos (+) e invertidos ( - ) para cada una de las escalas.

Como reactivo directo se considera aquel que indica un alto nivel de ansiedad de

forma directa.

Los reactivos positivos y directos para la ansiedad en la escala de ansiedad -

estado son: 3, 4, 6, 7, 9, 12, 13, 14, 17 y 18. Los negativos e invertidos son: 1, 2,

5, 8, 10, 11, 15, 16, 19 y 20.

En la escala ansiedad-rasgo, los ítems positivos y directos son: 22, 23, 24, 25,

28, 29, 31, 32, 34, 35, 37, 38 y 40. Los negativos e invertidos son: 21, 26, 27, 30,

33, 36 y 39.

Page 45: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Para obtener la puntuación del sujeto en cada una de las escalas se utilizaron

los parámetros siguientes:

Ansiedad-estado:

RP RN AE 50

RP - RN + 35 = AR

RP-Reactivos positivos

RN-Reactivos negativos

Una vez obtenida la puntuación requerida se lleva a la siguiente escala:

Nivel de ansiedad:

Baja ( menos de 30 puntos)

Media (30-44 puntos)

Alta (más de 44 puntos)

Inventario de Depresión (IDERE)

El IDERE (ver anexo # 7) constituye una prueba para la investigación de dos

dimensiones de depresión, como rasgo y estado. Consiste en un total de

cuarenta y dos expresiones que los sujetos emplean para describirse; 22

preguntas miden la depresión como rasgo y 20 como estado (actualmente). La

técnica consta de dos escalas de autoevaluación separada. La escala de

depresión como rasgo incluye 22 afirmaciones, y con estas el sujeto debe

responder cómo se siente, generalmente. La escala de depresión como estado,

conformada por 20 items describe cómo se siente el sujeto en el momento en

que está trabajando con la prueba, seleccionando en ambas, de cuatro

categorías que se le ofrecen, la intensidad con que experimentan el contenido

de cada ítem.

Calificación:

Depresión como estado:

1 + 2 + 6 + 8 + 9 + 10 + 13 + 15 + 18 + 20 = Total A

3 + 4 + 5 + 7 + 11 + 12 + 14 + 16 + 17 + 19 = Total B

(A – B) + 50 =

___ Alto 43

Page 46: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

___ Medio 35 – 42

___ Bajo = 34

Depresión como rasgo:

1 + 3 + 5 + 7 + 8 + 11 + 14 + 16 + 17 + 20 + 22 = Total A

2 + 4 + 6 + 9 + 10 + 12 + 13 + 15 + 18 + 19 + 21 = Total B

(A – B) + 50 =

___ Alto 47

___ Medio 36-46

___ Bajo = 35

2.3. Procedimientos

La investigación se realizó en tres etapas:

La primera etapa se dedicó a la búsqueda de información acerca del

envejecimiento y los cambios que en el mismo ocurren; y de los métodos y vías

usados para su investigación. Como resultado de esta búsqueda se decidió

investigar neuropsicológicamente a las personas asistentes a la Universidad

del Adulto Mayor, para conocer acerca de los cambios neuropsicológicos

asociados al envejecimiento normal y en riesgo de presentar trastornos

neuropsicológicos.

En la segunda etapa se decidió seleccionar la muestra y con esto se solicitó el

consentimiento informado de aquellas personas asistentes a las aulas de la

Universidad del Adulto Mayor y que cumplieran con los requisitos de selección.

Una vez obtenido el consentimiento informado se realizó la entrevista inicial y

se solicitó la revisión de las historias clínicas del consultorio del médico de la

familia.

Posteriormente se realizó la aplicación de las técnicas seleccionadas

aplicando el minimental test, la prueba de lateralidad, la batería de exploración

neuropsicológica breve (en español Neuropsi), la prueba multivarida de

memoria, el IDARE y el IDERE.

Page 47: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Las aplicaciones fueron realizadas de forma individual, y se tuvo en cuenta el

estado de salud presentado por los participantes en cada una de las sesiones;

también se cuidó que las condiciones de iluminación, ventilación y privacidad

respondieran con los requerimientos necesarios para las aplicaciones. Además

se atendió la aparición de síntomas como fatiga, agotamiento, cansancio,

mareos, etc., que atentaran de manera negativa en los resultados.

Se utilizó el horario matutino con duración de las sesiones entre 40 minutos a

una hora, y se observó en todo momento a los adultos mayores y se motivaron

para logar la implicación en el proceso.

En el transcurso de todo el proceso evaluativo y con el objetivo de conocer a

los adultos en estudio la herramienta más usada fue la entrevista, y con esto se

permitió, por su flexibilidad, acomodar el propósito de la interacción en cada

momento.

En la tercera y última etapa se realizaron las conclusiones de las sesiones con

el diagnóstico y se procedió a la elaboración del informe final.

Procedimientos estadísticos

Para el análisis de los resultados se utilizó el paquete SPSS, paquete de

programas estadísticos destinados a las Ciencias Sociales.

Los datos obtenidos en la revisión de las historias clínicas y las entrevistas

psicológicas fueron analizados cualitativamente, estableciendo relaciones y

proporciones entre las variables de interés para la investigación. Se empleó el

análisis porcentual en aquellos resultados que fue factible su empleo.

En la valoración de la información obtenidas en las otras técnicas se empleó la

técnica no paramétrica U de Mann–Whitney, que permite la búsqueda de

posibles diferencias entre las respuestas ofrecidas por los miembros de los

diferentes grupos muestrales.

Siempre se trabajó con los siguientes niveles de significación.

N/S- Diferencias no significativas p > 0,05

* - Diferencias significativas 0,01 ≤ p ≤ 0,05

Page 48: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

** - Diferencias muy significativas p < 0,01

*** - Diferencias muy altamente significativas p < 0,001

2.4. Definición conceptual y operacional de variables

- Riesgo de deterioro neuropsicológico. Se trata de personas que

presentan cuadros clínicos que pueden afectar el sistema nervioso

provocando afecciones en la actividad psíquica. Entre estos trastornos se

encuentran los accidentes cerebrovasculares, traumatismos

craneoencefálicos y otros trastornos neurológicos, enfermedades

cardiovasculares. hipertensión arterial, diabetes mellitas, trastornos mentales

con funcionamiento a nivel neurótico. asma bronquial y otras afecciones

respiratorias crónicas, enfermedades mioarticulares, enfermedades

oncológicas, enfermedades renales crónicas y otros trastornos de curso

crónico que afecten notablemente el sistema nervioso.

- Exploración neuropsicológica. Evaluación psicológica con fines

neuropsicológicos y donde se emplean técnicas que permiten profundizar en el

estudio de las funciones de orientación, sensibilidad táctil, coordinación

visoespacial, audiomotriz, percepción, atención, memoria, lenguaje impresivo y

expresivo, pensamiento en su expresión práctico constructiva y lógico verbal.

Se incluye las funciones ejecutivas que valoran la capacidad de planificar

acciones, secuenciación y control voluntario, También se estudia la afectividad.

- Síndromes neuropsicológicos

Afasia: alteración del lenguaje producida por una lesión cortical (Ardila, 1983).

Esta alteración es caracterizada por trastornos en el lenguaje tanto oral como

escrito (Kertesz, 1985, citado en Ardila y Ostrosky, 1991).

Agnosia: con este término se designan las perturbaciones en el procesamiento

complejo; pudiéndose identificar los síndromes agnósicos aperceptivos y los

asociativos (Lissauer, 1890, citado en Ardila y Ostrosky, 1991).

Apraxia: alteración en la ejecución intencional de un gesto a consecuencia de

una lesión cerebral; en una persona que no presenta trastorno mayor de la

Page 49: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

comprensión, ni de la vigilancia, ni del lenguaje y cuyos sistemas de ejecución

de la acción están intactos (Ardila y Ostrosky, 1991).

Amnesia: alteraciones en los procesos de la memoria, trastorno sobresaliente

de las demencias en general.

Page 50: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Capítulo No. 3

Presentación y discusión de los resultados obtenidos

3.1. Resultados del Análisis documental

La interpretación de los resultados obtenidos se realizó a partir de la valoración

de los datos ofrecidos en la entrevista psicológica y la revisión de las historias

clínicas. Con posterioridad se analizaron los resultados del minimental test, la

prueba de lateralidad, la batería de exploración neuropsicológica Neuropsi, el

test multivariado de memoria, el inventario de ansiedad (IDARE), el inventario

de depresión (IDERE).

Como se aprecia en la tabla No. 1, en la distribución de los miembros de la

muestra por edades se encontró que predominaron los adultos mayores

comprendidos entre los 60 y 65 años de edad para un 46, 66 %, que resulta

este subgrupo el más bonificado con las acciones de la Universidad del Adulto

Mayor y otras acciones de preparación psicológica, física y de activación de

potencialidades en esta etapa del ciclo vital. Le siguieron en orden decreciente

las personas comprendidas entre los 65 y 69 años con un 33,33 % y en una

proporción mucho menor los incluidos en el intervalo de 70 a 74 años con un

13,33 % y los comprendidos entre 75 y 79 años con un 3,33 %.

En cuanto a la distribución de los miembros de los grupos muestrales según el

sexo como aparece en la tabla No. 2, se apreció un predominio del sexo

femenino con un total de 44 mujeres para el 77,34 % del total de los

participantes, por lo que se encontró solamente un 26,66 % de hombres

distribuidos en un total de 8 miembros en cada grupo muestral. Este fenómeno

de la baja participación de hombres en el proyecto de la Universidad del Adulto

Mayor puede estar asociado al arraigo machista que aun persiste en la

sociedad cubana, reflejado en la tendencia de muchos varones de no solicitar

ayuda. También en el caso de Cuba puede estar vinculado a que las mujeres

poseen mayor nivel cultural y están más comprometidas desde sus roles

familiares con la educación de las nuevas generaciones y el cuidado de

ancianos, lo que las lleva a buscar alternativas para optimizar su labor.

Page 51: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

En los adultos mayores estudiados predominó el nivel escolar preuniversitario o

técnico medio con un 53,33 %, seguido en igual proporción con los que habían

concluido el noveno grado y los universitarios para un 23,33 % en cada

subgrupo de escolaridad. Estos datos aparecen reflejados en la tabla No.3

situada en el capítulo anterior.

Como aparece registrado en la tabla No.4, la distribución de la muestra según

el estado civil indica un predominio de las personas solteras o divorciadas con

una representación del 41,66 %, seguido en orden decreciente por los casos

con el 33,66 %, los unidos en unión consensual con el 16..66 % y los viudos

con el 5 %. Otro dato de interés registrado en la descripción de la muestra y

reflejado en la tabla No. 4, es la distribución según el color de la piel que se

encuentra en un 58,33 % de personas blancas seguidas del 26,66 % de

mestizos y el 15 % de negros.

En la entrevista se apreció que las personas de ambos grupos tenían una

adecuada orientación alopsíquica y autopsiquica. Las principales quejas de

ambos grupos, vinculadas con su salud, estuvieron relacionadas con la

pérdida de memoria, las dificultades en la visión pues en todos los casos

necesitan espejuelos, la existencia de estados emocionales que afectan su

desenvolvimiento cotidiano como la depresión, la ansiedad y la frustración.

También, en ambos grupos se expresaron preocupaciones relacionadas con

las redes de apoyo familiar, el cubrimiento de necesidades materiales básicas

y sus posibilidades para enfrentar el futuro al conservar sus facultades

mentales. Estos elementos deben considerarse al desarrollar las actividades

de la Universidad del Adulto Mayor.

En los antecedentes patológicos de los miembros del grupo uno se encontró la

presencia de cardiopatías asociadas a hipertensión arterial en 14 personas

para un 46,66 %; de ellos 3 fueron revascularizados; en 7 adultos mayores

para un 23,33 % se encontró la presencia de diabetes mellitus; y en 6 adultos

ya habían presentado accidentes cerebrovasculares para un 20 % . Fue

significativa la presencia de antecedentes de intervenciones del interior y de

mama por enfermedades oncológicas en 9 mujeres para un 30 % de la

Page 52: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

muestra. También se encontraron dos casos portadores de nefropatías, 4 con

artritis y 3 con asma bronquial severa. En este grupo además de las

intervenciones del corazón, del interior y de las mamas se apreciaron

antecedentes de operaciones de vesícula, apendicitis, prolapsos y hernias.

Resultó llamativa la combinación de varios antecedentes como por ejemplo

diabetes mellitus, cardiopatía y cáncer de mama o artritis, accidente

cerebrovascular e hipertensión arterial.

En el grupo dos los antecedentes de afectaciones fueron menores por propios

criterios de selección. No se encontró ningún caso sin antecedentes

significativos pues los menos complejos fueron dos adultos mayores con

cuadros de depresión y artritis. Aquí también se notaron afecciones

respiratorias como el asma pero no considerada severa en 9 casos y

afecciones circulatorias en 8.

En ambos grupos los antecedentes patológicos familiares más notables

resultaron ser: la hipertensión arterial, las cardiopatías, el cáncer, los

trastornos respiratorios, los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades

mentales y las hematológicas.

En los antecedentes de hábitos tóxicos se encontró que el 60 % de los

miembros del grupo uno fumaban o habían fumado por más de 10 años contra

el 53.33 % de los pertenecientes al grupo dos. El 93,33 % de los miembros del

grupo uno y el 86,66 % de los del grupo dos ingieren café sistemáticamente

como mínimo tres veces al día y en más del 60 % de ambos grupos combinan

el cigarro y el café. De igual forma el 66.66 % de los miembros del primer

grupo y el 56,66 % del segundo grupo ingieren bebidas alcohólicas. Estos

datos son significativos y se vinculan con la ingestión de fármacos que

aparece seguidamente, indican que es un problema en esta edad la relación

entre hábitos tóxicos y la polifarmacia.

Entre los fármacos más empleados en la muestra estudiada están con los

hipotensores, los digitalicos, los antihistamínicos, los psicofármacos, en

particular las benzodiazepinas (nitrazepam y clordiazepoxido), los

antidepresivos (imipramina y amitriptilina), los neurolépticos

Page 53: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

(levomepromacina, cloropromacina, haloperidol y la tioridazina). También son

empleados en menor medida los vasodilatadores (ácido nicotínico,

nicotedamida), complejos vitamínicos y los analgésicos y antiflamatorios.

En general estos datos confirman lo planteado por otros estudios realizados en

nuestro medio donde se ha señalado este mismo problema, y requieren que

se tome conciencia de las afectaciones que pueden provocar, en la calidad de

vida de estas personas la ingestión de sustancias adictivas ya sean

medicamentosas o no (Ramírez, Herrera, 2002; Uriarte, 2005; Arrabal,

Herrera, 2007).

En las historias clínicas de ambos grupos se encontró que las visitas más

frecuentes a especialidades médicas fueron a Medicina General Integral,

Medicina Interna, Oftalmología, Cardiología, Oncología, Psiquiatría, Psicología,

Neurología, Cirugía, Ginecología, Ortopedia, Reumatología, Nefrología,

Hematología y Endocrinología. Sin embargo sólo se encontraron 4 casos que

habían visitado a un Geriatra y esto hace reflexionar en relación a que no existe

cultura en la población en el período etareo estudiado, de visitar a este

especialista que está preparado para atender a los problemas de la tercera

edad. Fueron comunes los casos de personas que se atienden

simultáneamente con varios especialistas y no se observa en las historias

clínicas una valoración integral personalizada.

3.2. Resultados del Minimental Test

Tabla No. 8. Comparación de los resultados obtenidos en el Minimental

Test

Grupos

Muestrales.

Funcionamiento

Normal. (35 a

24 puntos)

No. %

Deterioro

cognitivo leve

(23 a 11

puntos)

No.

Deterioro

cognitivo

severo (10 a

0 puntos)

No. %

Total

No.

%

Page 54: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

%

Grupo 1 7 23,33 18

60,0

5

16,66

30

100

Grupo 2 15 50,0 14

46,66

1 3,33 30

100

Total 22 36,66 32

53,33

6 10,00 60

100

Como puede apreciarse en la tabla anterior el 60 % de los miembros del primer

grupo se situaron en la categoría deterioro cognitivo leve y el 16,66 % en la

correspondiente a deterioro cognitivo severo. En general, en esta técnica 22

personas que representan el 36,66 % no presentaron alteraciones cognitivas

como se observa en la tabla anterior, de ellas 15 son integrantes del grupo dos

y 7 del uno. En el grupo dos la proporción de personas donde los resultados

indican posible deterioro fueron del 46,66 % en la categoría de deterioro leve y

de solamente 3,33 % en severo. Al comparar estadísticamente, los resultados

se obtuvo p = 0,003 < 0,05, y con esto se rechaza la hipótesis de nulidad y

existen diferencias significativas entre los grupos que indican mayores

afectaciones en los resultados del grupo uno. Los resultados más notables

según las áreas que explora la prueba aparecen seguidamente.

La orientación que permite explorar el minimental test, es la alopsíquica,

encontrándose que la mayoría de los miembros de ambos grupos respondieron

correctamente a estos ítems. Sólo en 5 adultos mayores del grupo uno, que se

corresponden con el 16,66 % que representan el 6,66 % se notaron

afectaciones en la orientación, relacionadas, básicamente, con el día del mes y

la exactitud del lugar donde se encontraban. En la memoria inmediata de tres

palabras se observó que 9 gerontes del grupo uno, que representa el 30 % del

total del grupo y tuvieron dificultades para fijar y evocar las tres palabras.

Resultó interesante que algunos casos emplearon contaminaciones

semánticas: en el caso de moneda, dijeron dinero, y por manzana, fruta.

También se encontraron contaminaciones típicas en varios sujetos del primer

grupo. Estas fallas mnémicas pueden estar vinculadas con dificultades para la

Page 55: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

fijación y corroboran lo planteado por varios autores que han indicado lo

sensible que resulta el recuerdo voluntario inmediato en adultos mayores (Attix,

2006, Arrabal, Herrera, 2007).

Al evaluar la concentración y el cálculo se notó que en la repetición de los

números 3, 9, 2 no se presentaron dificultades en ninguno de los sujetos de

ambos grupos. Sin embargo en el conteo hacia atrás de 100, restando de 3 en

3 se observaron limitaciones en el 86. % de los integrantes del grupo uno y en

el 73.33 % de los del grupo dos. Aquí se vieron fenómenos interesantes como

el empleo de los dedos como mecanismo auxiliar o la repetición de las

operaciones en alta voz. Varias personas del grupo uno emplearon un tiempo

dilatado y en otras casos se observó que no tenían crítica de sus errores. Al

valorar el recuerdo mediatizado se encontraron dificultades en el 66. 66 % de

las personas del grupo uno y en el 53,33 % de las pertenecientes al grupo dos.

Se presentó con dato curioso que en varios casos se cometieron los mismos

errores de evocación apreciados en el ejercicio de fijación.

En el lenguaje al evaluar la denominación–repetición no se evidenciaron

dificultades significativas en la denominación, sólo que varios miembros del

primer grupo y 3 del segundo al presentarse el bolígrafo dijeron lápiz o lapicero.

En la repetición de la frase, en 7 sujetos del grupo uno se manifestó distorsión

al cambiar palabras. De igual manera al tener que realizar el ejercicio con la

hoja de papel, el 83.33 % de los miembros del grupo uno y el 40 % de los del

grupo dos presentaron algún tipo de dificultad. Fueron notables los casos que

no retenían mentalmente la orden ofrecida u olvidaban la secuencia de

ejecución y esto puede estar asociado a signos de deterioro en las estructuras

frontales como ha planteado Portellano (2005).

En la lectura se encontró que la mayoría de las personas del grupo uno, leían

con lentitud de modo diferente de los del grupo dos que lo hicieron con mayor

seguridad y rapidez. La tarea de comprensión también fue mejor ejecutada por

los miembros del grupo dos. Al tener que escribir una frase espontánea se

apreciaron limitaciones en varios casos del grupo dos, donde la habilidad

caligráfica estaba afectada por temblores y prensión, por otra parte, la

extensión de las frases fue generalmente muy corta y en muchos casos no

Page 56: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

estaba en correspondencia con su nivel escolar. Estos resultados pueden estar

vinculados con un estrechamiento en el potencial semántico y con

insuficiencias en el control y secuenciación de las acciones, y esto puede ser

expresión evidente de deterioro.

En la esfera de construcción (copia de dos cuadrados entrecruzados) las

principales limitaciones estuvieron asociadas con la pérdida de detalles y

microescritura o macroescritura en varios casos. También, aquí las diferencias

estuvieron a favor de un mejor desenvolvimiento de los miembros del segundo

grupo muestral aún cuando en 7 casos de este último grupo se notaron

deficiencias en esta tarea. Este fenómeno de afectación de la capacidad para

copiar con exactitud un modelo ofrecido está entre las manifestaciones de

deterioro neuropsicológico más observadas en adultos mayores y es más

notable en la medida que aumenta la edad o en personas con bajo nivel

escolar y coincide con los encontrado por otros autores como ( Donasio , 2001,

Arrabal, Herrera, 2007).

3.3. Resultados de la prueba de Lateralidad

Tabla No. 9. Comparación de los resultados obtenidos en la prueba de

Lateralidad

Grupos

Muestrales

Diestros

No.

%

Zurdos

No.

%

Ambidiestros

No. %

Total

No.

%

Grupo 1 25

83,33

3

10.0

2 6,7 30 100

Grupo 2 27

90.0

2

6.66

1 3,33 30

100

Total 52

86,66

5

8,33

3 5,00 60

100

Page 57: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

El predominio de diestros se comportó ligeramente superior en el grupo uno

con respecto al dos. De igual forma los zurdos se mostraron con valores muy

cercanos y fue mínima la expresión de ambidiestros. Estos datos se

corresponden con los indicadores generales ofrecidos por autores que han

profundizado en el estudio de la dominancia hemisférica y que señalan que

cerca del 90 % de la población es diestra (Adams, Victor,1987; Ardila,

Ostrosky, 1991).

La información contenida en esta técnica no muestra elementos de interés

vinculado con el deterioro, excepto que se encontraron más zurdos y

ambidiestros en el grupo uno, pudiera estar asociado con la zurdera

contrariada y la lateralidad no definida pero exige de mayores evidencias

científicas en relación con el deterioro neuropsicológico.

3.4. Resultados del Neuropsi

También los resultados aportados por las variables incluidas en este esquema

de exploración fueron procesados estadísticamente con el empleo de la prueba

U de Mann Whitney.

Tabla No. 10. Resultados obtenidos en las diferentes áreas que evalúa el

Neuropsi al aplicar U de Mann Whitney

Áreas exploradas Valor de U de Mann Whitney y

significación

1. Orientación ,056*

2. Dígitos en regresión ,000***

3. Detección visual ,000***

4. Resta de 20–3 ,001***

5. Memoria verbal espontánea ,001***

6. Proceso visoespacial ,000***

7. Denominación ,154

Page 58: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

8. Repetición ,154

9. Comprensión ,009***

10. Fluidez verbal 021**

11. Lectura 002***

12. Escritura ,031**

13. Semejanzas 000***

14. Cálculo 000***

15. Secuenciación 000***

Orientación

En los grupos estudiados no se presentaron diferencias medianamente significativas

en cuanto a la orientación (autopsíquica y alopsíquica). Esto incide en las diferencias,

que algunos de los miembros del grupo respondieron incorrectamente a las

preguntas sobre la orientación alopsíquica. De forma general no se encontraron

afectaciones en la orientación autopsiquica pero sí aparecieron dificultades en

algunos ítems de la orientación alopsíquica, al confundir el día del mes y el lugar

exacto donde se encontraban. Las limitaciones en este sentido fueron más comunes

en las personas de mayor edad y con cuadros clínicos más complejos.

Dígitos en regresión

De forma diferente de muchos de los miembros del grupo dos, que lograron

reproducir series superiores a tres dígitos en todos los casos, hasta llegar a series de

cinco y hasta seis, los integrantes del grupo uno presentaron dificultades en la

concentración y estabilidad de la atencional, lentitud y tendencia a la fatiga, y esto

influyó en los bajos resultados obtenidos en esta área. En el grupo uno aparecieron

dificultades, por lo que se logró repetir solamente hasta cuatro dígitos en el 33 % de la

muestra, (diez pacientes), para lo que se necesitó en todos los casos de varios niveles

de ayuda como fue la repetición de la serie en más de una ocasión. Llegaron a repetir

series de tres dígitos el 27 % (ocho casos) y el resto solamente pudo reproducir dos

dígitos. Estas afectaciones pueden estar asociadas a insuficiencias en los sistemas

Page 59: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

funcionales vinculados con las zonas terciarias de la región fronto–temporal, según lo

planteado por Luria (1982) y por Allegri, R. y Harris, P. (2003).

Detección visual

En la detección visual se apreciaron diferencias muy significativas desde el punto de

vista estadístico. En el grupo uno se notaron mayor cantidad de errores que aciertos

durante la identificación de las figuras en el 30 % de los casos, y presentando

defectos en la diferenciación y síntesis visual de las características informativas

esenciales que permiten reconocer la imagen que les fue presentada. Por lo general,

captaban solo una de las características, la más clara, sin relacionar esta con otras

del modelo y sin sintetizar visualmente el conjunto necesario de las mismas, y esto

condujo a cometer varios errores a la hora de identificar la figura en una serie de

alternativas. Las mayores dificultades se asociaron básicamente, a personas con

varios antecedentes de riesgo de daño (20 %), sin llegar a asumir el carácter de

agnosia óptica, aunque se aprecian diferencias con el grupo dos , quienes lograron

identificar mayor cantidad de imágenes correctas en el tiempo indicado.

En tres personas del grupo de uno, se observaron durante el reconocimiento de las

imágenes varias apreciaciones impulsivas e incorrectas, esto se manifiesta en forma

de perseveraciones visuales, donde las imágenes diferentes se comienzan a

identificar de forma idéntica. Estos fenómenos pueden estar asociados con la inercia

patológica que se presenta de acuerdo con lo planteado por Luria (1982), como el

rasgo esencial de la actividad psíquica de pacientes con lesiones en las regiones

frontales.

Resta de 20-3

También en esta área la comparación de los datos obtenidos en los grupos

estudiados, aportó diferencias estadísticas muy significativas. En los miembros del

grupo uno, existieron marcadas dificultades durante la realización de esta tarea, y que

se realizó de manera incorrecta en el 77 % de los casos. En ellos se vieron

alteraciones en la concentración, y con esto no se logró retener el resultado

intermedio de la resta. Los miembros del grupo uno, a diferencia de los del grupo

dos demandaron para el desempeño de la tarea el empleo de recursos auxiliares,

Page 60: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

como el conteo y la repetición en forma oral del resultado intermedio, hasta

manifestando la imposibilidad de retener mentalmente la tarea, uno de ellos incluso

requirió la expresión detallada en forma oral de las operaciones, por ejemplo: (20-3 =

17; 17-3 = 14;). Estos insuficiencias pueden estar vinculadas con limitaciones fronto-

parietales y fronto-temporales. El hecho de no mantener la atención de forma continua

en la demanda, refleja problemas en la estabilidad atencional y en la síntesis

simultánea. Las personas con mayor nivel escolar (23 % de los casos) mostraron un

mejor desenvolvimiento en esta tarea. Lo que coincide con Muñoz, Paúl, Pelegrín y

Tirapu (2001) y Ardila (2000), sobre el papel de la educación premórbida de las

personas, en la aparición de alteraciones neuropsicológicas.

Los representantes del grupo dos mostraron un mejor desempeño ante las exigencias

de la tarea, selectividad y movilidad de los procesos nerviosos a nivel del segundo

sistema de señales. Una vez realizado el primer cálculo se opera con el resultado ya

reducido para la nueva resta, y esto se logra sobre la base de las huellas del

resultado, intermedio. Cuando no existió una adecuada fijación de la huella, se

produjeron fallas en la lógica de la operación a seguir, los sujetos que más cometieron

este error fueron los de mayor edad.

Memoria verbal espontánea

Los resultados obtenidos en la retención, en el 87 % de los casos del grupo del uno

se diferencian de manera sustancial de los aportados por el grupo dos. Ninguno de

estos adultos mayores logró recordar más de cuatro palabras, y con esto se

demuestra demuestra que la impresión directa de la huella se ha visto afectada. En

los gerontes del grupo se logró fijar de cinco a seis elementos como promedio. Como

se aprecia en la tabla anterior en esta comparación también las diferencias

estadísticas significativas.

En los miembros del grupo de uno la repetición en tres ocasiones de la serie de no

logró elevar significativamente, la cantidad de elementos que podían retener y el paso

de una serie a otra ocasionó en el 56 % de los casos fenómenos de perseveraciones,

como un síntoma de inercia patológica en los procesos nerviosos, característicos de

personas que sufren lesiones orgánicas del cerebro sobre todo en las regiones

anteriores de la corteza cerebral, entiéndase lóbulo frontal; en 6 de estos casos no

Page 61: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

hay intento de rectificar el error cometido ni crítica de estos (Attix Welsh – Bohmer,

2006).

En el 27 % de los sujetos del grupo uno aparecieron contaminaciones típicas, es decir

la reproducción de palabras que no figuran en la serie propuesta, por ejemplo en uno

de los casos se sustituyeron nombres de frutas como la pera o la fresa por la naranja,

que no existía en la propuesta original, y con esto se denotó gran inestabilidad de las

huellas, donde se basan las alteraciones para hallar la palabra requerida. Lo anterior

guarda relación con el planteamiento de Luria (1982), acerca de las lesiones en el

lóbulo temporal izquierdo, donde aparece una disminución del volumen y estabilidad

de las huellas en los experimentos con presentación auditiva de una serie de

palabras.

Las bajas puntuaciones obtenidas en la memoria inmediata por parte de miembros

del grupo uno, revelan que la cantidad de información que pueden adquirir por un

corto período de tiempo es más limitada que los sujetos del grupo dos. Lo anterior

guarda relación con el planteamiento de Junqué (1999) acerca de la frecuencia de los

déficits permanentes de memoria en personas que tiene antecedentes de

afectaciones en el sistema nervioso central. Estas limitaciones también pueden estar

vinculadas con dificultades en el funcionamiento de la segunda y tercera unidad de

trabajo cortical propuestas por Luria (1982).

Proceso visoespacial

En el NEUROPSI, la copia de la figura compleja se emplea no solo para valorar

habilidades viso-espaciales (copia) sino, además, para la memoria no verbal

(inmediata y diferida), como parte de los procesos de evocación. La valoración

estadística de los resultados de esta variable aportó diferencias muy significativas

entre los grupos estudiados, a favor de los gerontes del grupo dos. En los sujetos de

grupo uno se encontraron dificultades al reproducir las unidades del dibujo propuesto

en el 47 % de los casos.

Los mayores problemas en la copia se reflejaron en seis de los casos (20 %), y estos

presentaron incapacidad para percibir el objeto como un todo único e integrar sus

componentes de manera global. Aún cuando aparecen todos los elementos, en dos

Page 62: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

de los casos anteriores, estos carecen del establecimiento de las relaciones de las

partes que componen la figura como un todo, con ello se puede identificar como

síndromes de agnosia visual. En los integrantes del segundo grupo se apreció una

mayor calidad en las reproducciones, hasta lograr sintetizar visualmente el conjunto

necesario.

En el 26 % del grupo de uno las dificultades no tuvieron un carácter tan marcado, a

de modo diferente a las anteriores pues estas se encontraron en el tamaño, al

dibujarse algunos elementos más grandes o pequeños que en el modelo presentado,

alteraciones en el carácter de las líneas: diagonales y verticales, en algunos casos

cortas y en otros extendidas de sus puntos de conexión con diferencias de varios

milímetros. No obstante, existió un intento de analizar activamente la disposición de

los elementos de la figura en el espacio y fueron capaces de diferenciar los y esto nos

conduce a la no existencia de trastornos primarios en la orientación visoespacial.

Los resultados demuestran una mejor capacidad de planificación y estructuración, así

como capacidad perceptiva para el análisis de la figura original en los representantes

del grupo dos. La percepción de las relaciones espaciales es una de las formas más

complejas del mundo circundante y está basada en los procesos del análisis y la

síntesis visual, con esto se compromete la segunda y tercera unidades funcionales

propuestas por Luria (1982).

Denominación y repetición.

Los sujetos muestrales lograron denominar y repetir cada una de las palabras y frases

comprendidas en la tarea de forma adecuada, comprobado a través del lenguaje

expresivo y la articulación correcta de los sonidos verbales sin producirse omisiones,

cambio o inclusión de fonemas; aunque hubo algunos casos donde al repetir las

palabras omitieron la «s» final, esto se comprobó que era debido al medio

sociocultural donde vivían, estos fonemas muchas veces son omitidos por formar

parte del argot popular que prevalece en sus contextos vitales. En las variables

denominación y repetición no se notaron diferencias estadísticas entre los grupos

explorados.

No obstante, se debe decir que durante el proceso de exploración del lenguaje en

general en ambos grupos, específicamente en el empleo del lenguaje productivo

Page 63: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

independiente y el diálogo se encontraron diferencias en cuanto a la amplitud del

vocabulario y la pronunciación de determinados fonemas, permaneciendo ciertas

quejas en la pronunciación de algunos fonemas (t, d, r). Lo anterior transcurre

conservándose la comprensión del lenguaje ajeno.

Estos resultados demuestran la conservación en la generalidad de los casos de los

sistemas funcionales asociados a estas variables, o sea, el lenguaje en su manera

más elemental y coinciden con los resultados obtenidos por Díaz y Sanabria (2005).

Comprensión

En esta variable se encontraron diferencias estadísticas muy significativas al

comparar los grupos en estudio. Se apreciaron dificultades en el transcurso de la

tarea y en la medida en que se complejizaba la instrucción, ante esto los integrantes

del grupo de uno requirieron de varios niveles de ayuda como la repetición de la

demanda y un mayor tiempo para comprender la misma. Las instrucciones de mayor

complejidad, en su estructura lógico gramatical, trajo como consecuencia

complicaciones en el entendimiento adecuado del sentido de las expresiones

completas en el grupo de estudio por ejemplo, además de tocar los círculos, toque el

cuadrado pequeño. Ante esto, la mayoría de los gerontes en el primer momento

señalaban las tres figuras por separado y no al mismo tiempo, como lo demandaba la

tarea, al arrojar diferencias con el grupo dos, donde se efectúa con la claridad y

rapidez necesarias. Estas respuestas impulsivas, en los pacientes del grupo de uno,

pueden tener lugar, al decir de Luria (1982), tanto en personas con perturbaciones

cerebrales generales como en las que padecen de alteraciones en los sistemas

funcionales vinculados con las estructuras frontales. En general, los miembros del

grupo uno, mostraron un mayor grado de impulsividad a la hora de responder la

demanda, muchas veces al comenzar a hacerla antes de que el investigador

terminara de orientarla, y siendo pobre la corrección de los errores. Ante la presencia

de niveles de ayuda como fue la repetición de la demanda, los gerontes lograron

asimilar el sentido de esta construcción gramatical, hasta comprender el significado de

sus diferentes elementos, no obstante, fue necesario repetir en varias ocasiones la

demanda, que denota afectaciones en las funciones ejecutivas según lo expuesto por

Portellano (2005). En particular, estas alteraciones muy relacionadas con la inhibición

y la precisión de los actos se observó, en muchos casos del grupo de estudio daño

cerebral predominante en los lóbulos frontales, donde resultó evidente el pobre control

Page 64: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

emocional y exactitud en las ejecuciones en la medida que las tareas aumentaban en

complejidad, hallazgos que son reportados por Portellano (2005), Arrabal, Herrera

(2007).

Estos datos confirman un funcionamiento defectuoso de los sistemas funcionales,

relacionados con la actividad analítico-sintética, la síntesis simultánea, la capacidad

para planificar, controlar y verificar acciones pertenecientes a la tercera unidad

funcional del trabajo cortical, que, como bien es conocido, tiene su base en las

estructuras prefrontales y frontales de la corteza, y corroboran los datos planteados

por Luria (1982); Ardila y Rosselli (1997); Pineda (1996), Portellano (2005), acerca

del papel del lóbulo frontal en la regulación, planificación y verificación de las

acciones.

En el grupo testigo, se apreció mayor rapidez en el proceso de comprensión, desde

las expresiones más simples hasta las de una mayor complejidad en su estructura

lógico gramatical, y esto presupone la conservación de la comprensión de las

palabras, pero no se limita a esta condición, sino que denota una conservación en la

memoria, de las huellas de la serie de palabras que componen la oración, así como la

posibilidad de inhibir un juicio prematuro acerca del sentido de toda la expresión.

Fluidez Verbal

Los miembros del grupo de uno lograron enunciar menor cantidad de palabras en el

tiempo indicado que los representantes del grupo dos, esto demuestra la existencia de

diferencias significativas. En la primera parte de la tarea, el grupo de uno enunció

como promedio 10 nombres de animales conocidos, en cambio los miembros del

grupo dos lograron 20 palabras como promedio en el mismo intervalo. En la segunda

parte, correspondiente al total fonológico las diferencias entre ambos grupos

resultaron más evidentes. Los miembros del grupo de uno, lograron decir como

promedio cuatro palabras que comenzaran con la letra «F» y omitieron los nombres

propios y las familias de palabras. Por su parte, el grupo dos enunció como promedio

13 palabras, y con esto el total fonológico fue evidentemente superior al de los sujetos

en riesgo de presentar deterioro neuropsicológico. Se apreció además en estos

últimos la existencia de perseveraciones, nombrando varias veces la misma palabra,

esta entraba en contradicción con la demanda inicial referida a la exclusión de

Page 65: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

nombres propios y familias de palabras. Estos resultados coinciden con los obtenidos

por Díaz y Sanabria; Quevedo y Ramos (2005), Muñoz y Melle (2004), Arrabal,

Herrera (2007).

Lectura

Esta tarea comprendió dos momentos fundamentales; el primero correspondió a la

lectura en voz alta y el segundo al análisis o comprensión del texto. Se comprobó la

existencia de diferencias muy significativas entre los resultados alcanzados por los

miembros de los grupos estudiados.

Los resultados, obtenidos durante el proceso de lectura en voz alta, no denotaron la

presencia de notables diferencias entre ambos grupos. La ausencia de grandes

perturbaciones en la lectura del texto indicado, nos presenta este proceso como

conservado, sin la presencia de alexias (literal /verbal) ni perturbaciones primarias

relacionadas con defectos del análisis y la síntesis visuales. No obstante, se puede

afirmar que en el grupo de uno, se apreciaron dificultades aisladas en cuanto a la

entonación, la fluidez, las pausas requeridas debido al no reconocimiento de los

signos de puntuación y mayor lentitud en el proceso de lectura. Al igual que cuando

analizábamos la fluidez verbal dentro de los procesos del lenguaje, el carácter de

estos síntomas puede asociarse además al nivel de desarrollo premórbido del hábito

(lectura) así como del grado de automatización de este proceso. En uno de los casos

del grupo uno donde aparecieron estas dificultades, se notó agotamiento y

disminución del estado de activación durante la realización de la tarea. Esta

información coincide con los reportes de Attix, Welsh–Bohmer (2006).

Un segundo momento correspondió a la comprensión del contenido del texto leído,

con el objetivo de someter a un análisis, y destacar sus eslabones esenciales,

relacionarlos entre sí y de esta manera comprender su sentido esencial.

En este momento se encontraron dificultades en el proceso de comprensión del texto

en el 63 % de los casos del grupo de uno (19 pacientes), que a diferencia del grupo

testigo se van a limitar a ofrecer ciertos detalles concretos, y por esto se manifestaron

mayores dificultades en el análisis detallado del contenido y la confrontación de sus

componentes esenciales. Muchos de estos casos, no logran descifrar el sentido del

texto, debido a la imposibilidad de destacar sus componentes esenciales, compararlos

Page 66: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

entre sí, inhibir los juicios prematuros y, sobre la base de este trabajo analítico-

sintético, comprender el sentido general del fragmento.

Los sujetos del grupo dos, en cambio, en su mayoría lograron asimilar con mayor

facilidad el fragmento, al relacionar todos los detalles en un mismo conjunto y

comprender el sentido figurado del mismo, lo que refleja diferencias en cuanto a la

actividad analítico-sintética de ambos grupos.

Escritura

Esta tarea comprende dos elementos básicos dentro del proceso de escritura que

son: la escritura al dictado y la escritura por copia. Aquí el análisis estadístico aportó

diferencias significativas al comparar los grupos. De los miembros del grupo uno el 47

% de los casos presentó dificultades en la escritura (14 casos), seis de estos

cometieron errores en la escritura al dictado y ocho por copia. En la escritura al

dictado las dificultades van a radicar en el cambio u omisión de grafemas. Los errores

en la composición sonora de la palabra, en este caso las omisiones denotan

dificultades en el análisis y la síntesis auditivo-articulatoria.

En la escritura por copia, igualmente, vamos a encontrar cambios de letras (de l por n)

y omisión de letra (s) al final de artículos en cuatro de los casos. Un solo caso dentro

del grupo uno presentó una deformación evidente en el carácter de las letras, donde

algunos de los elementos aislados que conforman la misma se escriben en relaciones

espaciales inadecuadas. Este paciente presentó trauma craneal occipital, que se

puede relacionar con ciertas alteraciones visoespaciales.

Las alteraciones en la habilidad caligráfica pueden estar condicionadas, además, por

el nivel de desarrollo premórbido del hábito de la escritura y del grado de

automatización de este proceso así como la variación de este en relación con el

agotamiento que puede aparecer durante la prueba esto puede influir y transcurrir en

forma distinta al cambiar el tono general de la actividad cortical. En el 27 % de los

miembros del grupo uno se apreció al igual que en el grupo dos, una conservación de

los movimientos finos que integran la composición de la escritura y, donde existe

además una conservación del oído fonemático, que resulta esencial para el análisis

de la composición acústica de la palabra, etapa inicial de toda escritura. En estos

casos se encuentra conservado igualmente el orden necesario de los sonidos, esto

desempeña un gran papel en la escritura así como su última etapa, relacionada con la

Page 67: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

recodificación de los elementos acústicos destacados (fonemas) en elementos ópticos

(grafemas) y con su ejecución motriz.

Semejanzas

Las respuestas fueron calificadas de acuerdo con el nivel de abstracción reflejado en

cada caso. Los dos primeros ejemplos no denotaron dificultades en ambos grupos. El

tercero con mayor nivel de complejidad plantea establecer semejanzas entre ojo y

nariz. La comparación estadística arrojó diferencias muy significativas entre los

grupos. En los gerontes en riesgo de daño neuropsicológico se encontró que cinco de

los casos no lograron establecer ninguna relación, que estos no se parecían en

«nada», que concuerda con lo planteado por Luria (1982).

De igual manera en el grupo de uno se obtuvieron respuestas que no guardaban

ninguna relación de semejanza entre ambos estímulos tales como «pueden ser de

una persona y de otra», o serán del caballo o del animal. Estas últimas se

corresponden con pacientes que sufrieron lesión en los sectores frontales de la

corteza, esto denota pérdida de la selectividad de la relación y la sustitución por una

relación secundaria, con grandes dificultades para encontrar la relación adecuada y

problemas en la abstracción y generalización, demostrando alteraciones en el trabajo

de la tercera unidad de trabajo cortical propuesta por Luria (1982).

Tales respuestas no aparecieron en el grupo, donde la mayoría de los gerontes

lograron establecer una relación de semejanza, aunque tres de sus integrantes no

llegaron a alcanzar el nivel de abstracción y solo se quedaron en un plano más

concreto. En el caso del grupo de uno se obtuvo mayor Cantidad de intervenciones

que solo describían características comunes pero no sustantivas tales como...

«ambos son redondos» o «están cerca», «son necesarios». Otros dos ejemplos que

igualmente establecen la relación de comparación sobre la base de la función o llegan

a establecer alguna semejanza, sin llegar a la generalización teórica son los

siguientes: .. «el perro y el caballo se parecen en que los dos tienen cuatro patas» y

ojo y nariz, «uno es para oír, el otro es para ver.. », hasta quedar en un nivel concreto.

Esto los diferencia del grupo dos, donde en sentido general aparecieron respuestas

que denotaron mayor nivel de abstracción describiendo características sustantivas

precisas.

Page 68: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Cálculo

La primera tarea implicó la resolución de operaciones mentales de cálculo, en este

caso una sumatoria de números de dos dígitos. Durante la solución de esta operación

se observó en el 20 % de los integrantes del grupo uno, la incapacidad para

ejecutarla de forma mental, requiriendo en estos casos (6) de recursos auxiliares

como el conteo manual. Dos de estos pacientes presentaron seria dificultades que

indican limitaciones evidentes en las funciones ejecutivas. También la comparación de

los datos de esta variable aportó diferencias muy significativas.

La segunda operación estuvo compuesta de varios eslabones, esto le imprime mayor

grado de complejidad que el ejercicio anterior. Aquí el 27 % de los miembros del

grupo dos demandó niveles de ayuda como la repetición y el empleo de medios

auxiliares (lápiz y papel), esto puede ser un indicador de dificultades en el cálculo

verbal y operaciones que exigen efectuar mentalmente estos eslabones aislados del

proceso oral, debido a la inestabilidad de las huellas de sus denominaciones verbales.

Varios de ellos, cuando cumplieron la primera parte del ejercicio por ejemplo:

12+9=21, continúan repitiendo esta operación y, a diferencia del grupo dos, perdían la

correcta orientación en las operaciones del cálculo intermedias. Estos indicadores

demuestran alteraciones en la síntesis simultánea, proceso complejo que se relaciona

con las estructuras frontales, con Sánchez, López y Sayazo, 1999.

En el grupo dos se encontró criterios que coincide que en todos los casos se conserva

la estructura categorial de los números y la organización espacial del cálculo.

La tercera tarea de este subtest demanda la solución de un problema aritmético

sencillo. En el caso del grupo de uno, el 40 % de los pacientes (12 casos) presentaron

dificultades. Estos sujetos demostraron imposibilidad para realizar la operación

requerida de forma «mental». e influir de acuerdo con lo planteado por Luria (1982)

en la realización de las operaciones aritméticas y en la posibilidad de captación

simultánea de todas las condiciones del problema. Los casos anteriores no pudieron

retener de primera instancia las condiciones del problema. Un ejemplo de ello es

cuando se les pregunta: «¿cuántas naranjas hay en una docena y media?» Muchos

de ellos se detienen en algunos de los elementos aislados señalando: «no comprendo

lo que quiere decir»,...«en una docena». En estos sujetos una vez ofrecidos niveles de

ayuda, y en mayor tiempo, se percibe claridad en la dirección que se debe tomar para

llegar a la solución. Por ejemplo: «en una docena y media hay 12 naranjas y media».

Page 69: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

A diferencia de los anteriores no se aprecia el trabajo de un análisis previo de las

condiciones del problema, ninguna intención de orientarse en sus condiciones,

respondiendo de manera impulsiva a partir de la reacción directa de uno de los

fragmentos del problema, defectos que pueden surgir en la solución de problemas de

pacientes con lesiones en las áreas frontales (Luria, 1982; Quevedo y Ramos, 2005).

En el grupo dos, no se apreciaron tales deficiencias en la verificación y planificación

de las acciones mentales, ni limitaciones en el establecimiento de nexos lógico-

abstractos, esto pudiera estar asociado, en el caso del grupo de estudio a alteraciones

en el funcionamiento de los sistemas funcionales, relacionados con la actividad

analítico-sintética perteneciente a la tercera unidad funcional, que tiene sus bases en

las estructuras prefrontales y frontales de la corteza cerebral.

Secuenciación

La valoración estadística de los datos aportados en el análisis de esta variable aportó

diferencias muy significativas. En el 73 % de los casos del grupo uno, se presentaron

dificultades en el cumplimiento de esta tarea. La imposibilidad de establecer,

adecuadamente, una secuencia de elementos presentados se manifestó en estos

casos con la suma de un solo elemento de la secuencia ya fueran los círculos o los

signos de sumatoria. Unido a la pérdida de la secuencia, aparecen perseveraciones

en su ejecución y esto no se aprecia en el grupo testigo que logra efectuar la

secuenciación sin dificultades. Las acciones de esta tarea están directamente

relacionadas con las funciones ejecutivas.

La imposibilidad de llevar a cabo la secuencia de manera adecuada puede ser un

reflejo de afectación de la capacidad de planear, secuenciar y organizar la

información, según Luria (1982) Pineda (1996) Portellano (2005). se relaciona con la

forma más compleja de las funciones ejecutivas.

Los resultados obtenidos en esta prueba revelan la existencia de dificultades en las

funciones ejecutivas, en las personas en riesgo de presentar deterioro

neuropsicológico, quienes implican las capacidades mentales necesarias para

formular metas, planificar el modo de lograrlas y llevar adelante el plan de manera

eficaz, a decir de Luria, tareas propias de la tercera unidad de funcionamiento

cerebral.

Page 70: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Tabla No.11. Distribución de los miembros de los grupos según los

resultados generales del Neuropsi

Grupos

Muestrales

Normal

No. %

Deterioro

Leve

No.

%

Deterioro

Moderado

No.

%

Deterioro

Severo.

No %

Total.

No.

%

Grupo 1 4

13,33

18

60,0

6 20 2 6,66 30 100

Grupo 2 11

36,66

14

46,66

5 16,66 - - 30 100

Total 25

41,66

32

53,33

3 5,0 2

3,33

60

100

La puntuación total por obtener en esta prueba es de 130 puntos; la

interpretación de los resultados generales puede ser: normal o sin deterioro,

deterioro leve, deterioro moderado y deterioro severo. Para esto se toma en

cuenta la edad y el nivel de escolaridad de las personas en estudio. Los

resultados obtenidos por los adultos mayores estudiados como se aprecia en

la tabla anterior indican un predominio de deterioro leve y moderado en los

miembros del primer grupo, mientras en el segundo predominaron las personas

con deterioro leve o sin deterioro. Los dos casos del grupo uno, ubicados en la

categoría deterioro moderado son personas donde confluyen varios

antecedentes de riesgo de daño neuropsicológico. Uno de ellos había sufrido

un accidente cerebrovascular y tenía antecedentes de hipertensión; el otro

caso es una paciente diabético y con una cardiopatía.

Page 71: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

3.5. Análisis de la información obtenida en el Test Multivariado de

Memoria.

Los datos obtenidos en la serie uno dedicada a la exploración del recuerdo

inmediato de palabras, indica diferencias significativas a favor de los adultos

mayores que no presentan riesgo de deterioro neuropsicológico, por lo que

se obtiene p = 0,00 < 0,05, por tanto se rechaza Ho. El índice de recordación

fue mayor en los integrantes del grupo 2, donde el 63, 3 % de los participantes

logró ejecutar la tarea sin dificultades; sin embargo, en los miembros del grupo

2 se encontró que sólo el 20,0 % (para un total de 6 adultos mayores) logró la

memorización en un nivel elevado; es decir, en intervalo de recordación entre

10 y 8 palabras. Los resultados generales obtenidos en esta serie aparecen

seguidamente.

Tabla No. 12. Resultados de la memorización de palabras incluidas en la

serie No 1

Grupo

Muestrales

Nivel del

recuerdo Alto

(10 – 8

puntos).

No. %

Nivel del

recuerdo

Medio (7 – 4

puntos).

No. %

Nivel del

recuerdo Bajo

(3 – 0

puntos).

No. %

Total.

No. %

Grupo 1 6 20,0 7 23,3 17

56,7

30 100

Grupo 2 19 63,3 7 23,3 4

13,3

30

100

Total 25 41,7 14 23,3 21

35,0

60

100

En los miembros del grupo estudio se notaron mayor número de

contaminaciones típicas que en el grupo testigo, quienes además mostraron

un mejor control del proceso de evocación. En general las principales

Page 72: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

dificultades se encontraron en las personas del grupo uno con varios factores

de riesgo de deterioro neuropsicológico y mayor edad.

La información obtenida en la serie número dos dedicada a la exploración del

recuerdo mediado confirma un mejor desenvolvimiento en la prueba en los

miembros del grupo dos y esto puede ser apreciado en la siguiente tabla.

Tabla No. 13. Resultados del recuerdo mediato obtenidos en la serie

número dos

Grupo

Muestrales

Nivel del

recuerdo Alto

(15–11

puntos)

No. %

Nivel del

recuerdo

Medio (10–6

puntos)

No. %

Nivel del

recuerdo Bajo

(5– 0 puntos)

No. %

Total.

No. %

Grupo 1 9 30,0 14

46,7

7 23,3 30 100

Grupo 2 22 73,3 6

20,0

2 6,7 30

100

Total 31 51,7 20

33,3

9

15,0

60

100

Al aplicar el estadígrafo se obtuvo p= 0,001 < 0,05; por tanto, se rechaza H1, y se

encuentran diferencias significativas entre el comportamiento de ambos grupos en

relación con la productividad del recuerdo mediato. Los adultos mayores

pertenecientes al grupo muestral dos mostraron mayor eficiencia en la

actividad anémico–lógica, en la recepción, análisis, almacenamiento y

activación de del recuerdo, así como en la regulación y verificación de sus

acciones. Se apreció una merma notable en el nivel de recordación de los

estímulos ofrecidos en el grupo 1, apreciando que el 46,7 % obtuvo

puntaciones comprendidas en el nivel medio y el 23,3 % baja, observando 4

casos críticos con sólo dos palabras estímulos correctamente evocadas. Se

trata de personas con varios antecedentes de factores de riesgo de daño

neuropsicológico.

Page 73: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

En la valoración de los resultados obtenidos en esta serie se consideró la

presencia de contaminaciones semánticas descritas por Herrera (1989),

Ramírez, Herrera (2002). Estas contaminaciones muestran alternativas en la

evocación que tienen una relación lógica con las palabras estímulos,

tratándose casi siempre de términos sinónimos por lo que tienen un carácter

inteligente y ofrecen indirectamente una medida del potencial semántico de las

personas exploradas y de su interés por ofrecer respuestas lo más exactas

posibles aún cuando no se evocan los estímulos ofrecidos. Se encontraron

respuestas como riña en vez de pelea, descanso por vacaciones y terror por

miedo entre otras. Se presentó una mayor proporción de este tipo de respuesta

en los miembros del grupo uno que los del dos. Con un 32,3 % y 17,0 %

respectivamente.

Debe destacarse que la construcción lógico semántica del argumento ofrecido

para establecer la relación mnémico mediatizada en esta serie, y el propio

éxito en la evocación del recuerdo se vio sensiblemente afectado en los casos

del grupo uno con varios antecedentes de riesgo neuropsicológico,

expresando un mayor deterioro del recuerdo. Estos datos coinciden con lo

reportado por Snyder, Nussbaum, Robins, 2006.

Los datos obtenidos en el análisis de la serie número tres aparecen reflejados

seguidamente.

Tabla No. 14. Resultados del recuerdo mediato obtenidos en la serie

número tres

Grupo

Muestrales.

Nivel del

recuerdo Alto

(45 – 31

puntos)

No. %

Nivel del

recuerdo

Medio (30–

16 puntos).

No. %

Nivel del

recuerdo Bajo

(15 – puntos).

No. %

Total.

No. %

Grupo 1 2 6,7 7 23,3 21

70,0

30 100

Grupo 2 10 33,3 12 40,0 8 30 100

Page 74: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

26,7

Total 12 20,0 19

31,66

29

48,3

60 100

Al aplicar el estadígrafo U, de Mann Whitney, se comprobó que existen

diferencias muy significativas entre el nivel de recuerdo involuntario alcanzado

por los miembros del grupo uno y del grupo dos, y por eso se afecto en mayor

medida la memorización de los integrantes del primero. Se obtuvo p = 0,000 <

0,001, por tanto se rechaza Ho.

Como se aprecia en la tabla anterior el índice de recordación es mucho menor

en los integrantes del grupo uno, situándose el 70 % de estas personas en la

categoría de nivel de recuerdo bajo con un 26,7 % en el grupo dos. Estas

limitaciones en la capacidad del recuerdo involuntario pueden estar asociadas

con sistemas funcionales, vinculados con las estructuras talámicas y ganglios

basales (Smith, Kosslyn, 2008)

Las personas estudiadas de mayor edad presentaron índices de recordación

involuntaria más bajos, esto demuestra que esta capacidad mnémica es muy

sensible a los cambios provocados por la edad. Este fenómeno aparece en

ambos grupos pero es mucho más notable en los integrantes del grupo uno y

se agudizó en aquellos casos donde confluyen varios factores de riesgo de

deterioro neuropsicológico. Estos datos pueden asociarse con el postulado de

A. R. Luria (1982), en relación con que las últimas estructuras en formarse son

las primeras en dañarse por los efectos nocivos de patologías que afectan el

sistema nervioso central y por el proceso de involución natural; todo esto puede

ser indicador de afecciones en los sistemas funcionales vinculados con las

zonas terciarias de la región fronto–temporal.

Valoración general de los datos obtenidos en la Prueba Multivariada de

Memoria.

Page 75: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Tabla No. 15. Clasificación según los resultados generales de la Prueba

de Memoria

Grupos

En

Estudio

Nivel del

recuerdo

Alto (70–53

puntos)

No. %

Nivel del recuerdo

Bueno (52-35

puntos)

No. %

Nivel del

recuerdo

Regular (34-

17 puntos)

No. %

Nivel del

recuerdo

Deficiente

(17–0 )

No. %

Total

No. %

Grupo 1 0 0 7 23,3 12 40 11 36,6 30 100

Grupo 2 2 6,6 12 40,0 10 16,6 6 10,0 30 100

Total 2 3,33 19 31,66 22 36,66 17 28,33 60 100

Al comparar estadísticamente los resultados obtenidos integralmente en los

dos grupos muestrales se obtuvo p= 0,000, esto comprobó la existencia de

diferencias muy significativas en cuanto a la capacidad mnémica entre los dos

grupos, por tanto se rechazó la hipótesis de nulidad y quedó demostrado que

los miembros del grupo uno obtuvieron resultados inferiores tanto en el

recuerdo inmediato de palabras como en el recuerdo mediato y la memoria

involuntaria. Cabe destacar que el 76,6 % de los adultos mayores integrantes

del grupo uno obtuvieron puntajes por debajo de los valores medios lo que se

sitúa en las categorías correspondientes con un nivel de recuerdo regular o

deficiente. Si bien en los integrantes del grupo dos la proporción de personas

que se situaron en un nivel de recuerdo alto fue mínima se encontró que un 40

% mostraron una capacidad mnémica buena y el resto se situó en las

categorías regular y deficiente con un puntaje de 16,6 % y 10,0 %

respectivamente. Neuropsicológicamente estos resultados corroboran los

reportes de otros autores que indican que los procesos mnémicos son de los

primeros en afectarse cuando aparece el deterioro neuropsicológico normal o

patológico, y pueden estar implicados en su deterioro sistemas neurales que

tienen su base en las áreas temporofrontales y basales (Peña, 1994, Perea,

2000, Attix, 2006).

Page 76: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Las limitaciones en el establecimiento de relaciones lógico–abstractas para

lograr la adecuada memorización, el poco control del proceso del recuerdo

voluntario y las evidentes deficiencias en la capacidad mnémica voluntaria

reflejan afectaciones en las funciones ejecutivas y las formas más complejas

de la actividad analítico–sintética, siendo las personas de mayor edad y con

más antecedentes de riesgo neuropsicológico las más propensas a presentar

cuadros clínicos con deterioro mnémico.

En los resultado obtenidos también se confirma la idea defendida por algunos

investigadores en relación con los déficits pues muchas veces se asocian con

el envejecimiento normal pueden estar vinculados con la existencia de factores

de riesgo no controlados como la hipertensión, la diabetes (Jódar, 1994).

Un detalle interesante que mostró indicadores diferenciales fue el tiempo

consumido durante la prueba, este fuemás dilatado en los miembros del grupo

uno con un valor promedio de 40, 4 minutos mientras que en los adultos

mayores que integraron el segundo grupo se consumió como promedio de

31.3 minutos.

3.6. Inventario de Ansiedad Rasgo Estado (IDARE)

Un aspecto primordial de la evaluación neuropsicológica es la investigación de los

cambios ocurridos en la esfera emocional y en la actitud que asumen las personas

antes determinada limitación. Lo afectivo es un elemento inseparable de lo cognitivo y

lo volitivo, como ha sido planteado por el enfoque histórico cultura.

Tabla No. 16. Comparación de las manifestaciones de ansiedad como estado

en los grupos estudiados

Grupo

Muestrales.

Nivel Alto

No. %

Nivel Medio

No. %

Nivel Bajo

No. %

Total.

No. %

Page 77: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Grupo 1 14 46,7 11 36,7 5 16,6 30 100

Grupo 2 10 33,3 12 40,0 8 26,7 30 100

Total 2 4 40,0 23 38,3 13 21,7 60 100

Los índices obtenidos en la comparación de los resultados de la variable ansiedad

estado entre los dos grupos, revelaron la presencia de diferencias estadísticas

significativas donde se obtuvo p = 0,042 < 0,05. En el grupo uno se encontró que el

46,7 % de los casos presentaron índices altos de ansiedad como estado, mientras

que el 36,7 % resultó con niveles medios de ansiedad estado, y un 16,6 % obtiene

ansiedad baja como estado. Resultados diferentes, en cuanto a prevalencia se

notaron en el grupo dos, donde el 33 % de los casos presentó niveles altos de

ansiedad como estado, mientras que el 40 % resultó tener una ansiedad media como

estado, y el 26,7 % presentó niveles bajos de ansiedad como estado.

El elevado nivel de la ansiedad como estado refleja un funcionamiento activado del

sistema nervioso, que mantiene al organismo en la mayoría de los casos en una

situación mantenida de expectativa de inquietud, zozobra y manifestaciones

neurovegetativas; esto desencadena que en el nivel neuropsicológico se afecte el

equilibrio entre los procesos de excitación e inhibición y la estabilidad de actividad

voluntaria y funciones ejecutivas

Page 78: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Tabla No.17. Comparación de las manifestaciones de ansiedad como rasgo en

los grupos estudiados

Grupo

Muestrales

Nivel Alto

No. %

Nivel Medio

No. %

Nivel Bajo

No. %

Total

No. %

Grupo 1 17 56,6 11 36,7 2 6,7 30 100

Grupo 2 7 23,3 19 63,3 4 13,4 30 100

Total 24 40,0 30 50,0 6 10,0 60 100

Al aplicar el test no paramétrico U, de Mann Whitney se encontró que en el caso de

la ansiedad como rasgo un valor p= 0.000 < 0,01, esto refleja diferencias estadísticas

muy significativas y se rechaza Ho. Estas diferencias afectan más a los miembros del

grupo uno donde el 56,6 % de los casos, expresó a través de los reactivos directos

sentirse tensos, contrariados, preocupados, agitados y ansiosos. Asimismo, se

apreciaron niveles de medios de ansiedad como estado en el 36 % de los casos,

mientras que un 6,7 % presentó bajos niveles de ansiedad. Las manifestaciones más

acusadas de ansiedad en este grupo la presentaron mujeres.

En el grupo dos, conformado por los adultos mayores con un envejecimiento menos

afectado por antecedentes patológicos, se encontraron menores evidencias de

ansiedad como estado en un nivel elevado; sin embargo se apreció un predominio

del nivel medio con un 63,3 %. Estas cifras reflejan que en los dos grupos hay

manifestaciones de ansiedad y coinciden con los reportados por Arrabal y Herrera

(2007).

Evidentemente estas manifestaciones de ansiedad en su expresión patológica en el

grupo uno pueden estar asociadas a la complejidad de los cuadros clínicos de estos

gerontes y pueden estar vinculadas con anormalidades en la corteza cingulada

anterior, así como con áreas adyacentes implicadas en la integración emocional

conscientes.

Page 79: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Como se aprecia en los resultados antes mencionados, en los dos grupos hay una

relación dinámica entre la ansiedad como estado y rasgo que resultó más acentuada

en las personas del grupo uno, donde están las personas con riesgo de deterioro

neuropsicológico, y que puede estar relacionado con preocupaciones de esta etapa

del ciclo vital o con la idiosincrasia del cubano. Estos datos pueden asociarse también

a los postulados de Símonov (1990), quien indicó como las exigencias sociales y la

propia actividad humana pueden llevar a que las personas, donde la relación corteza

frontal y sistema límbico es deficiente, presenten alteraciones emocionales

mantenidas, hasta llegar a encontrar personas que sólo de rememorar una emoción

afectógena lleguen a presentar cuadros ansiosos o depresivos a nivel patológico.

3.7. Inventario de Depresión Rasgo-Estado (IDERE)

Tabla No.19. Comparación de las manifestaciones de depresión como estado

en los grupos estudiados

Grupo

Muestrales

Nivel Alto

No. %

Nivel Medio

No. %

Nivel Bajo

No. %

Total

No. %

Grupo 1 14 46,7 8 26,7 8 26,7 30 100

Grupo 2 7 23,3 9 30,0 14 46,7 30 100

Total 21 35,0 17 28,3 22 36,7 60 100

En el caso de la depresión como estado, se vieron diferencias significativas, y se

obtuvo p= 0,040 < 0.05. El 46,7 % de los pacientes del grupo uno presentó elevados

niveles de depresión como estado, mientras que en el 26,7 % de los casos se

observaron niveles medios de depresión como estado, y el 26,7 % niveles bajos en

esta variable. En los miembros del grupo dos se notaron valores inferiores de

depresión en su expresión elevada y media, estos indicadores se aprecian en el 23,3

% y 30,0 % respectivamente. El resto se situó en valores bajos. Si bien estos

indicadores no son despreciables en ambos grupos, resulta muy claro en este análisis

que las expresiones patológicas de la depresión al igual que la ansiedad, son más

Page 80: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

notorias en los miembros del grupo uno, donde la comorbilidad de estos dos estados

afectivos patológicos puede ser parte de la estratificación patológica de los trastornos

que presentan trastorno de diabetes, hipertensión, accidentes cerebrovasculares y

otros y pueden estar relacionarse con afectaciones en la corteza prefrontal

ventromedial. Los casos más críticos por la agudeza de la sintomatología fueron del

sexo masculino con antecedentes de enfermedad cerebrovascular trombótica e

infarto del miocardio y pobres redes de apoyo familiar.

Las manifestaciones depresivas en estos casos se relacionan con la sensación de

pérdida de energía, los déficits motores acompañados por dificultades en la

concentración de la atención y la memoria encontradas además durante la

exploración de las funciones cognoscitivas, que obstaculizan en gran medida la

realización de actividades cotidianas y conllevan en algunos casos a la pérdida de

confianza en sí mismos y en sus posibilidades, estos resultados coinciden con los

obtenidos por Díaz y Sanabria, (2005); Arrabal, Herrera, (2007).

La variable encaminada a evaluar la depresión como rasgo arrojó diferencias

medianamente significativas entre ambos grupos, con p= 0.050. La falta de confianza

en sí mismos, unido la preocupación constante por posibles contratiempos son dos

indicadores de peso que denotaron diferencias notables por su incidencia en los

casos de personas que tienen riesgo de deterioro neuropsicológico y son menos

precisas en los adultos mayores que integraron el segundo grupo muestral. El hecho

de encontrar niveles altos y medios de depresión como rasgo en la mayoría de los

pacientes del grupo uno puede indicar que la depresión como estado puede tener de

base la depresión como rasgo. Resultó interesante que la asociación entre el nivel de

escolaridad y depresión indica que al aumentar el nivel escolar si bien existen más

alternativas para explicar las vivencias presentes en cada persona, también pueden

aparecer más preocupaciones que lo lleven a una evaluación negativa de su estatus y

expectativa futura. En los adultos mayores de edad más avanzada y mayores signos

de deterioro la expresión de la depresión fue menor que en los más jóvenes esto

puede estar dado por el hecho de que a medida que avanza la edad el deterioro

neuropsicológico disminuye la crítica sobre su funcionamiento y sus limitaciones.

Page 81: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Estos datos neuropsicológicamente pueden ser explicados por los aportes de A. R.

Luria (1982), Ardila, Ostrosky, (1991), Attix, Welsh-Bohmer (2006),quienes han

señalado que las disfunciones a nivel de hemisferio izquierdo en las áreas

prefrontales y frontales pueden repercutir en la aparición de estados depresivos y en

el control emocional.

3.8. Análisis integrador de los resultados obtenidos

Al valorar integralmente los resultados alcanzados en el presente estudio

resulta destacable la presencia de preocupaciones relacionadas con su

desenvolvimiento en esta etapa de la vida, en particular lo relacionado con lo

económico, redes de apoyo familiar y estado de salud. Sobresalieron

antecedentes familiares de hipertensión, diabetes, cáncer y enfermedades

respiratorias en ambos grupos.

En los antecedentes patológicos de los miembros del grupo uno se encontró la

presencia de cardiopatías asociadas a hipertensión arterial en un número

considerable de personas. De igual forma se encontró en menor medida

diabetes mellitus, enfermedades mentales, accidentes cerebrovasculares,

enfermedades respiratorias, artritis, nefropatias y anemias. Fue significativa la

presencia de antecedentes de intervenciones del corazón, del interior y de las

mamas, operaciones de vesícula, apendicitis, prolapsos y hernias. Resultó

llamativa la combinación de varios antecedentes como por ejemplo diabetes

mellitus, cardiopatía y cáncer de mama o artritis, accidente cerebrovascular e

hipertensión arterial. Lógicamente estas afecciones justifican el riesgo de

deterioro neuropsicológico.

En el grupo dos, los antecedentes de afectaciones fueron menores por propios

criterios de selección. No se encontró ningún caso sin antecedentes

significativos pues los menos complejos fueron dos adultos mayores con

cuadros de depresión y artritis. Aquí también se notaron afecciones

respiratorias como el asma y afecciones circulatorias.

Page 82: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

En los antecedentes de hábitos tóxicos se encontró el café y el cigarro como

predominantes, seguidos de las bebidas alcohólicas y otras sustancias. Estos

datos son significativos y se vinculan con la ingestión de fármacos, donde

sobresalió el consumo sistemático de hipotensores, los antihistamínicos y los

psicofármacos. Esta problemática requiere de una valoración integral y puede

estar asociada con el deterioro neuropsicológico encontrado, esto confirma lo

planteado por Uriarte, Portellano (2005).

La exploración neuropsicológica aportó que las afectaciones de la memoria

directa, la mediata y la involuntaria son indicadores de deterioro. El recuerdo

involuntario constituyó uno de los elementos más sensibles a los cambios, y

aparecen más afectado en los casos con más signos de deterioro

neuropsicológico. También las funciones ejecutivas en particular las

relacionadas con la secuenciación, la comprensión, el cálculo y la solución de

tareas que requerían de la síntesis simultánea a nivel óptico–espacial y motor

–perceptual estuvieron dentro de las áreas más afectadas, aspecto que

coincide con lo planteado con otros autores como Luria, (1982 Portellano

(2005), Snyder (2006).

Se encontraron síndromes neuropsicológicos como apractoagnosia

constructiva, afasia semántica, apraxia ideatoria, amnesia de hechos recientes,

apraxia motora o de ejecución. Se observó además la existencia de

sintomatología afectiva relacionada con la depresión y ansiedad; con

predominio de la combinación ansiedad patológica y depresión patológica.

Los sistemas funcionales más afectados en los sujetos del grupo uno están

directamente vinculados con la actividad de las estructuras prefrontales y fronto

–temporales o fronto–parietales. Se confirma la hipótesis de A. R. Luria que

las últimas estructuras en formarse son las primeras en afectarse, estando en

esta situación las vinculadas con la solución de problemas y actividad analítico

–sintética.

Page 83: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Conclusiones

Se constató la existencia de diferencias en cuanto al funcionamiento

neuropsicológico de los adultos mayores incluidos en el grupo de

personas con riesgo de presentar deterioro neuropsicológico, por sus

antecedentes de salud, estado actual y los gerontes de un grupo similar

sin estos antecedentes.

Las mayores afectaciones neuropsicológicas en los miembros del grupo

uno se encontraron en los sistemas funcionales vinculados con las

funciones visoespaciales, visoconstructivas, atencionales, mnémicas

voluntarias e involuntaria y ejecutivas. En los procesos afectivos

predominó la combinación de manifestaciones de ansiedad y depresión

a nivel patológico. Las funciones lingüísticas y de orientación fueron las

mejor conservadas.

En los adultos mayores del grupo dos con mejores antecedentes de

salud se encontró que el declive de las funciones neuropsicológicas fue

más notable en las funciones ejecutivas que tienen que ver con la

síntesis simultánea, generalización, fluidez, cálculo y secuenciación de

tareas. También se encontraron manifestaciones de depresión y

ansiedad a nivel patológico. Resultó menos afectada la capacidad

lingüística denominativa-repetitiva y la orientación.

La relación de ansiedad estado y rasgo, depresión estado y rasgo fue

común en los dos grupos pero resultó más notable en los miembros del

grupo uno, esto puede estar asociado al estado general de salud que en

estos casos está más afectado.

Entre los síndromes neuropsicológicos constatados en los miembros del

grupo uno se destacan por su incidencia la apractoagnosia constructiva,

la afasia semántica, la apraxia ideatoria, la amnesia de hechos recientes

Page 84: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

y apraxia motora o de ejecución. Se observó que las deficiencias en el

recuerdo involuntario constituyen un indicador de deterioro

neuropsicológico.

En los adultos mayores explorados, en particular los del primer grupo,

se encontraron afectaciones neuropsicológicas que comprometen el

trabajo de los sistemas funcionales de las tres unidades funcionales,

pero fueron más evidentes las dificultades en las funciones ejecutivas

que tienen que ver directamente con la comprensión, abstracción,

generalización, secuenciación, cálculo y el componente lógico verbal

voluntario, todas propias del trabajo de las áreas prefrontales y frontales

permiten la planificación y verificación de las acciones mentales.

El grupo de edades más representado en la muestra fue el de 60 a 64

a ňos, seguido el de 65 a 69. Predominó el género femenino, el nivel

escolar medio, el estado civil soltero o divorciados y el color de piel

blanco.

Se apreció una elevada combinación de antecedentes de riesgo de

deterioro neuropsicológico, sobresaliendo las personas con infartos del

miocardio y otros trastornos cardiovasculares, la hipertensión, la

diabetes, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades

oncológicas.

Se encontró una elevada incidencia de hábitos tóxicos, predominio la

ingestión de café, consumo de cigarrillos, alcohol y variedad de

fármacos. En estos últimos sobresalieron los antihipertensivos,

vasodilatadores, los psicofármacos del grupo de las benzodiazepinas,

neurolépticos y antidepresivos triciclícos.

Se demostró la efectividad de la metodología de exploración

neuropsicológica, empleada para evaluar el deterioro neuropsicológico

en los adultos mayores estudiados.

Page 85: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes
Page 86: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

Recomendaciones

1. Se debe continuar la línea investigativa; desarrollar estudios que

permitan profundizar en las características neuropsicológicas de adultos

mayores en muestras más amplias y que pertenezcan a diferentes

contextos.

2. Al Tener presente el impacto social y connotación humana de la

Universidad del Adulto Mayor en la sociedad cubana actual se deben

evaluar neuropsicológicamente a los gerontes que se incorporen a la

misma para desde esta perspectiva desarrollar acciones que contribuyan a

mantener y fortalecer los procesos psíquicos e incidir en aquellas área que

son sensibles al daño neuropsicológico con un fundamento científico.

3. Se debe incorporar la evaluación neuropsicológica a las acciones de

diagnóstico e intervención con adultos mayores en instituciones de salud a

nivel primario para detectar tempranamente los casos en riesgo de

afectaciones neuropsicológicas.

4. Los resultados, obtenidos en el presente trabajo deben ser valorados por

profesionales de la salud especializados en la atención al adulto mayor con

vistas a su valoración y posible aplicación en la práctica asistencial.

Page 87: Evaluación del deterioro neuropsicológico en gerontes

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