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Corcovado, y la grandeza del mismo lo deja anonadado. Porque encima, esté donde esté, siempre podrá ver al Cristo Redentor desde cual- quier parte de la ciudad. Y es así. Desde el maracana, con la hinchada del Flamengo gritando al unísono, y parada delante suyo, aún así, puede verlo. Es fantástico. Son tan sólo 38 metros de altura más la base de piedra de 5 metros. Pero es que está ubicado en la montaña más alta de la ciudad a más de 700 metros de altura. El doble de la al- tura del Pan de Azucar, que apenas oscila los 300 o 350 metros. El corcovado petri- fica a quien lo mire, aún si es cristiano o no, el Cristo da la sensación de que desde esa altura, vigila a la ciudad mientras dormimos. Sería una especie de protector es- piritual, esto último sacado textualmente de boca de los cariocas. La ciudad cuenta tam- bién, con un atractivo sin igual. Cuando la capital de Brasil fue construída en el es- tado de Goiás en el año 1955, se le encomendó al arqui- tecto Oscar Niemeyer, encar- gado de dicha construcción y discípulo del reconocido Le Corbusier y Lucio Costa, que diseñara un clásico de Rio. La catedral, con forma de cono y de tendencia raciona- lista, ubicada en el recono- cido barrio de Botafogo, y construida en hormigón ar- mado. Con capacidad para casi veinte mil personas, esta obra de arte es considerada como lo más característico de la arquitectura del siglo 20. Por último recuerde que si quiere viajar cómodo, elija TAM, la empresa brasilera de aerolíneas que cuenta con un servicio diario hacia Rio y San Pablo a precios muy có- modos en comparación con Aerolíneas Argentinas.

Hojas 16 y 1

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Page 1: Hojas 16 y 1

Corcovado, y la grandeza delmismo lo deja anonadado.Porque encima, esté dondeesté, siempre podrá ver alCristo Redentor desde cual-quier parte de la ciudad. Y esasí. Desde el maracana, conla hinchada del Flamengogritando al unísono, y paradadelante suyo, aún así, puedeverlo. Es fantástico. Son tansólo 38 metros de altura másla base de piedra de 5 metros.Pero es que está ubicado enla montaña más alta de laciudad a más de 700 metrosde altura. El doble de la al-tura del Pan de Azucar, queapenas oscila los 300 o 350metros. El corcovado petri-fica a quien lo mire, aún si escristiano o no, el Cristo da lasensación de que desde esaaltura, vigila a la ciudadmientras dormimos. Seríauna especie de protector es-piritual, esto último sacadotextualmente de boca de loscariocas.

La ciudad cuenta tam-bién, con un atractivo sinigual. Cuando la capital deBrasil fue construída en el es-tado de Goiás en el año 1955,se le encomendó al arqui-tecto Oscar Niemeyer, encar-gado de dicha construcción ydiscípulo del reconocido LeCorbusier y Lucio Costa, quediseñara un clásico de Rio.La catedral, con forma decono y de tendencia raciona-lista, ubicada en el recono-cido barrio de Botafogo, yconstruida en hormigón ar-mado. Con capacidad paracasi veinte mil personas, estaobra de arte es consideradacomo lo más característicode la arquitectura del siglo20.

Por último recuerde quesi quiere viajar cómodo, elijaTAM, la empresa brasilera deaerolíneas que cuenta con unservicio diario hacia Rio ySan Pablo a precios muy có-modos en comparación conAerolíneas Argentinas.

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Estimado lector:Nos volvemos a encontrar con este número dedicado a cuatro de las ciudades más imporantes

y concurridas por los turistas: Londres, París, Chicago y Rio de Janeiro. Ciudades históricamente re-beldes, cunas de numerosos movimientos culturales, musicales, políticos y de una arquitectura e in-fraestructura turística envidiable. 18 páginas a todo color: historia, turismo, placer y una variadaselección de propuestas pensadas para satisfacer diferentes expectativas y presupuestos.

Sabemos que muchos lugares importantes quedaron sin cubrir, o sin revelar, cuyo material lle-naría revistas enteras. Pero es nuestra obligación decirles que estamos trabajando para no dejar lugarsin cubrir. Asi que por ello, y con el apoyo de nuestros queridos lectores y de nuestro jóven pero es-timulante staff, mes a mes vamos a estar reencontrándonos de la siguiente manera. Ofreciéndoles loque mejor sabemos hacer: mostrarte lo que más nos gusta.

Cambiando de tema, y adentrándonos en lo que aquí respecta, le sugerimos dos ciudades superdistintas entre sí pero con algo en común: ambas tienen una fuerza y un atractivo increible: Londres,que está en pleno proceso de renacimiento, volviendo a conquistar antiguos esplendores con creativi-dad e ingenio. Y Rio de Janeiro, que para sorpresa de todos, sedujo a más de uno con su vivacidadbrasileña por un lado, y el estilo capitalista de los Estados Unidos, por el otro. El mundial 2014 seacerca de a poco a Brasil y Rio, sede principal del mismo, está movilizando su infrastructura para com-pemtir con las más sofisticadas del mundo tratando de alcanzar el esplendor máximo y el confort y lujojamás logrados.

También si le interesa conocer un poco más acerca de los misterios de la ciudad de las luces,nuestro corresponsal se ha encargado de dar una información muy útil y detallada para aquellos aman-tes de París y sus secretos ocultos bajo tierra. Un informe muy bueno, el cual no puede dejar de per-dérselo.

En esta carta, quisiera tener la posibilidad de ir nombrando a todas las personas que con su apoyoy ayuda incondicional, hicieron posible este primer número. Sin nuestros corresponsales amigos y susganas de hacer esto tan grande como nosotros, nada de todo esto hubiera sido posible. Y ni hablarque no estaría leyendo estas lineas. Pero aquí estamos, gracias a al esfuerzo de todos.

Por otro lado, sin la sabiduría de nuestros investigadores, diseñadores y directores de fotografía,esta revista sería un folleto más, pero gracias a ellos logramos alcanzar los estandartes profesionalesque tanto anhelamos.

Humildemente le doy las gracias también a quienes aportaron sus opiniones, sugerencias y cre-atividad, dado que sin la ayuda de nuestros diagramadores, esto sería algo completamente ilegible paracualquiera.Hemos puesto mucho esfuerzo en esto por lo que estamos muy felices de ver este sueñorealizado. O al menos el comienzo de lo que será un largo camino para todos nosotros desde la edito-rial.

Y para ir terminando, de manera que no le resulte denso a nadie este discurso interminable, lescuento que próximamente estaremos ampliando nuestra sección de Cartas, a través de las cuales us-tedes, los lectores, podrán mandar sus opiniones o sugerencias, críticas o halagos sobre qué lugaresles gustaría leer para que de esa forma nos pongamos en movimiento desde aquí.

Así que mientras los espero, me despido con un cordial saludo hasta el próximo mes ni bien es-temos publicando nuestro segundo número.

Tomás Koch. Director.

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