¿La tecnología mejora la calidad de vida?John J. Hurtado B, Daniela Fonseca

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Con el pasar de los días surgen nuevos dispositivos tecno-lógicos que nos facilitan muchas actividades cotidianas, ya que aparentemente ofrecen un gran número de servicios. Sin embargo, a largo plazo no se garantiza un mejoramien-to de la calidad de vida. Pocas personas se han detenido a pensar qué sucede con esos aparatos tecnológicos des-pués de que dejan de ser útiles y llegan a convertirse en basura. La respuesta es sencilla: generan daño al medio ambiente. Aparatos tecnológicos como móviles, GPS, PDA, computadores portátiles, grabadoras, iPods, entre otros, que han facilitado nuestras funciones y actividades, en mu-chos casos entran rápidamente en desuso y se convierten en contaminación tecnológica [1].

La principal causa generadora de contaminación tecnológica a nivel mundial es el alto nivel de consumo, ya que los aparatos tecnológicos se renuevan de manera cada vez más frecuente debido al rápido desarrollo de la tecnología. Esto trae como consecuencia que muchas perso-

John J. Hurtado BPh. D., profesor asistente del Departamento de Química de la Universidad de los Andesjj.hurtado@uniandes.edu.co

Daniela FonsecaEstudiante de pregrado de Química en la Universidad de los Andesd.fonseca100@uniandes.edu.co

¿La tecnología mejora la calidad de vida?

Figura 1. Residuos de aparatos tecnológicos.Fuentes https://www.flickr.com/photos/splorp/482087570/in/photolist-drNBnd-JAPQE-7RF8yZ-6QZwEB-4mBQqc-4JXiyB-7A5jqE-9sVC2K-JAPz9-6Hir4w-7RJoEU-73MaQz-73MaH6-73R7Uw-7s31U-2eTTaF-a9XSoM-JAQyo-7s31e-tkNwv7-6VpEdh-6Vku26-7s335-7s33C-7s32A-a9zsKo-6VkAjk-6VpFt3-8sH8Ce-8sdnF1-7VkFcj-4p5eEw-6Wwucd-5ZoD6e-

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nas quieran cambiar y renovar constantemente sus productos para tener siempre lo último en tecnología, lo más avanzado, o simplemente para vivir a la moda tecnológica. De esta forma, los productos que están en buen estado son descartados por sus dueños, por la simple razón de que quieren tener lo nuevo que ofrece el mercado. A esto debemos agregar artículos tecnológi-cos que se desechan porque realmente han dejado de funcionar bien [2].

La falta de conocimiento de los compradores sobre el impacto ambiental es otra causa del problema, y deriva en un inadecua-do manejo de los “desechos” que producen [3]. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un desecho electrónico es todo dispositivo alimentado por la energía eléctrica cuya vida útil ha culminado. Estos de-sechos son llamados más comúnmente chatarra electrónica, basura tecnológica o RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos), cuyo tratamiento inadecuado puede ocasionar

graves impactos en el medio ambiente y poner en riesgo la sa-lud de seres vivos.

Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos están cons-tituidos por elementos considerados tóxicos, que contienen metales tóxicos u otras sustancias químicas persistentes en el tiempo. Esos residuos no se deben desechar junto con los resi-duos diarios, y menos deben dejarse en manos de recicladores que ignoran los peligros que implica su manipulación, pues esa es una manera de incrementar los riesgos que deben enfrentar tanto el ambiente como la salud humana. Cuando desechamos en conjunto ambos tipos de residuos, sin darnos cuenta, poten-ciamos el efecto nocivo de las sustancias tóxicas contenidas en los RAEE.

Desglosando un poco la composición de estos desechos, a continuación se describen algunos elementos tóxicos que los componen:

Figura 2. Acumulación de RAEEFuente: https://www.flickr.com/photos/kans1985/2019666155

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Arsénico. Es usado para fabricar el arseniuro de galio, un nota-ble material semiconductor empleado en  circuitos integrados. También es un aditivo en aleaciones de plomo y latones. La ex-posición a este elemento puede causar enfermedades de la piel, cáncer de pulmón y reducir la velocidad de conducción en los nervios [4].

Cadmio. Es uno de los metales más tóxicos existentes. Se usa para la fabricación de baterías de níquel-cadmio. Los compo-nentes que contienen cadmio pueden producir graves daños, ya que este elemento es fácil de absorber, afecta los riñones y pue-de propiciar la aparición de cáncer de pulmón. También produce osteoporosis, porque compite con el calcio para ser incorporado al hueso, y puede ocupar su sitio [5, 6].

Mercurio. Se utiliza en el diseño de diversos aparatos, como bombas de vacío y barómetros, entre otros. El mercurio es un metal tóxico, sobre todo el catión metilmercurio, que al bioacu-mularse produce daños cerebrales y hepáticos. Es muy soluble a pH fisiológico y no es precipitado por ninguno de los aniones presentes en los fluidos biológicos. Su toxicidad es atribuida a su ambivalencia, ya que puede ser lipofílico e hidrofílico, lo cual le permite penetrar fácilmente las membranas, y al interactuar con las bases nucleicas origina acciones mutagénicas [5, 7].

Plomo. Es un metal altamente tóxico que se utiliza comúnmente en la industria eléctrica y electrónica, por ejemplo, en solda-duras, baterías de plomo, componentes eléctricos, cubiertas de cables y en el vidrio de los tubos de rayos catódicos (TRC). La exposición al plomo puede causar, a corto plazo, vómito, diarrea, convulsiones e incluso la muerte [8].

¿A DÓNDE VA A PARAR TODA ESTA BASURA TECNOLÓGICA?

En la actualidad existen sumideros donde se vierten los dese-chos eléctricos y electrónicos. El mayor vertedero del mundo se encuentra en China, en la ciudad de Guiyu. La basura que llega a este vertedero viene de países como Canadá, EE. UU. y Japón. Según la Organización de las Naciones Unidas, el 80% de la ba-sura tecnológica es exportada a los países tercermundistas. Re-cientemente se habla de un vertedero localizado en Agbogblos-hie, Ghana, adonde cada año llegan aproximadamente cuarenta millones de toneladas de desechos tóxicos en contenedores procedentes de Europa y Estado Unidos [9]. De esta manera, los desechos de aparatos eléctricos y electrónicos cruzan las fronte-ras con mucha facilidad, bajo la forma de mercancía de segunda mano. En este vertedero, todo es tóxico y contaminado, incluso el suelo, el agua y el aire. Los investigadores de la Universidad

Figura 3. Residuos tecnológicos contaminan el suelo que da vida a las plantas.Fuente: https://hdwallpapers.cat/wallpaper/tree_of_life_big_abstract_3d_and_cg_hd-wallpaper-1640432.jpg

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de Exeter, en Reino Unido, tomaron muestras de los suelos y determinaron que la contaminación química de esos vertederos electrónicos, en donde el material se clasifica a mano y donde es necesario incinerar los desechos para separar los metales, contiene una cantidad elevada de plomo y de ftalatos, usados para ablandar el PVC. Todos estos componentes producen da-ños en el sistema nervioso y pueden causar cáncer con mucha rapidez.

En Agbogbloshie, estos desechos se usan como mercancía, pues se venden cobre, aluminio, acero y cualquier otro material que haga parte de la composición de los aparatos en mal esta-do, aunque se gane poco dinero por ellos. La mayor demanda de estos productos se concentra en las partes que contengan cobre y aluminio, metales que se encuentran dentro de cables. Otros productos de menor demanda son los TRC de televisores antiguos y las pantallas de monitores, que acaban pulverizados, lo cual causa daño al medio ambiente [10]. Los desechos son enviados a Ghana, ya que resulta menos costoso exportarlos que tener que seguir un protocolo medioambiental para reciclar los aparatos en desuso en el primer mundo. El descontrol y la poca motivación de reciclaje de los RAEE en países subdesa-rrollados no solo afectan el lugar de “reciclaje”, sino a toda su población [11].

¿CUÁL ES LA SITUACIÓN DE LA CONTAMINACIÓN TECNOLÓGICA EN NUESTRO PAÍS Y EN EL MUNDO?

El año pasado, en todo el mundo se produjeron casi 41 millones de toneladas métricas de basura electrónica, equivalentes a 7 ki-logramos por cada habitante del planeta, cifra que para el 2017 aumentará en un 33%, según un estudio de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) [12, 19]. Según la ONU, casi siempre estos desechos acaban en vertederos de países subdesarrolla-dos. China, la India y otros países asiáticos han sido el destino del 70% de estos desechos tecnológicos, pero últimamente se ha encontrado un nuevo vertedero en África, más específicamente en Ghana y Nigeria, en donde aparecen residuos procedentes de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, que cuenta con una directiva dedicada exclusivamente al control de estos materiales, según el informe “Envenenando la pobreza”, de la organización Greenpeace. En este informe, al hacer referencia al manejo de los residuos, se afirma que en los lugares de reciclaje son quemados a cielo abierto y que los encargados de clasificarlos son niños que se exponen a altos niveles de contaminación [11].

Con el fin de proteger el medio ambiente y la salud, en 1989 las Naciones Unidas firmaron el Convenio de Basilea, que regula el movimiento fronterizo de los desechos peligrosos. Este convenio

Figura 4. Reciclaje de residuos tecnológicos.Fuente: https://www.flickr.com/photos/juditk/8458066018

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establece que deben tener un tránsito transfronterizo reducido y ser tratados lo más cerca posible de la fuente de generación. No obstante, gran parte de los desechos electrónicos de los países industrializados de Occidente son llevados a zonas de Asia y África, en donde muchas personas intentan rescatar piezas y metales para venderlos, sin reparar en los riesgos que derivan de la contaminación [13, 2].

En Colombia se producen alrededor de 143.000 toneladas de residuos electrónicos al año, contando solo computadores, ce-lulares y televisores. El tema de los desechos ha generado tres reacciones clave. Primero, se creó una ley con la cual se regu-lará la disposición de estos residuos; segundo, es la intención del Ministerio de Medio Ambiente regular el caos mediante pro-gramas posconsumo, y finalmente, existen algunas iniciativas empresariales del sector privado [10].

Con el fin de facilitar la disposición correcta de aparatos eléc-tricos y electrónicos en desuso y minimizar los riesgos sobre la

salud y el medio ambiente, fue sancionada la Ley 1672 del 19 de julio de 2013, “por la cual se establecen los lineamientos para la adopción de una política pública de gestión integral de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y se dictan otras disposiciones” [14]. Esta ley obliga al productor de los aparatos a conformar un sistema para que el producto sea recolecta-do, con el fin de lograr una gestión ambiental segura  [15]. La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), con la intención de crear una cultura de posconsumo en el país, ha diseñado programas de recolección por medio de los cuales los consumidores pueden entregar los bombillos, los computadores y las pilas en determinados puntos de acceso público. También existen empresas como Ecolecta, que se encuentra en Bogotá y es producto de un programa de la Secretaría Distrital de Am-biente, que busca promover la entrega voluntaria de residuos peligrosos, y Recyclables S. A., que realiza campañas de reco-lección en universidades, alcaldías locales, centros comerciales, conjuntos residenciales y colegios, y funciona en Cartagena y Bogotá, por el momento. Revisiones realizadas por la ANDI pu-

Figura 5. Vertedero de Agbogbloshie, en GhanaFuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Agbogbloshie.JPG

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sieron en evidencia que en Colombia la vida útil de los aparatos electrónicos es larga, comparada con la que tienen en países industrializados, algo que se asocia a la pobreza. Así, neveras, lavadoras, televisores y equipos de sonido, entre otros artículos, son utilizados hasta el final de su ciclo de vida, y la gente no duda en hacerlos reparar antes que recurrir a su reemplazo por electrodomésticos nuevos [16].

¿CÓMO MITIGAR ESTA CONTAMINACIÓN TECNOLÓGICA?

Se han sugerido otras posibles soluciones al problema. Por una parte, se podría poner fin a la “obsolescencia programada”, que beneficia al fabricante y que consiste en programar la falla del producto tras determinado tiempo de uso o en impedir o dificultar su reparación, de modo que el consumidor se vea obligado a comprar otro; de esta manera los fabricantes esti-mulan artificialmente la demanda [17]. Por otra parte, se pue-de exigir un tratamiento activo de los RAEE con apoyo de los productores, lo que se ha llamado responsabilidad extendida

del productor (REP). Este principio político propone la reduc-ción del impacto ambiental por iniciativa de los fabricantes, para mejorar la retoma, el reciclaje y la disposición final de los residuos [18]. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), es un enfoque de política ambiental en el que la responsabilidad del productor por un artículo se extiende hasta el fin del ciclo de vida del producto. Esta responsabilidad extendida del productor hace del medio ambiente una prioridad, y con ello obliga a las empresas a analizar qué problemas causan sus actividades y a tomar me-didas preventivas para mitigar sus impactos, ofreciendo a sus clientes servicios de posventa y de disposición de productos. También se puede imponer una tasa anticipada de reciclaje, cancelada por el consumidor en el momento en que compra el aparato, que se utilizaría para cubrir el costo del tratamiento del producto con posterioridad al consumo, para que el artículo en desuso tenga buen reciclaje y disposición final. Siguiendo este procedimiento, para el fabricante de los aparatos no habría un costo adicional en cuanto al tratamiento adecuado, ya que los

Fuente:https://www.flickr.com/photos/dopey/13675395013/in/pool-viba/

E L E C T R Ó N I C A

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Figura 6. Los desechos electrónicos son un gran problema ambientalFuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:E-Waste_Recycling_(7027059003).jpg

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REFERENCIAS

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Madrid: La Catarata; 2003.

[2] Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina. Conve-

nio sobre el control de los movimientos transfronterizos, de los dese-

chos peligrosos y su eliminación; 2011, http://www2.medioambiente.

gov.ar/acuerdos/convenciones/basilea/baselconv.htm

[3] Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de Co-

lombia. Lineamientos técnicos para el manejo de residuos de

aparatos eléctricos y electrónicos; 2010, https://www.minam-

biente.gov.co/images/AsuntosambientalesySectorialyUrbana/

pdf/sustancias_qu%C3%ADmicas_y_residuos_peligrosos/

Guia_RAEE_MADS_2011.pdf.

[4] Emsley J. Nature’s building blocks: An A-Z guide to the ele-

ments. New York: Oxford University Press; 2003.

[5] Agency for Toxic Substancesnand Disease Registry. 2001,

http://www.atsdr.cdc.gov/es/.

[6] Hogan CM. Heavy metal. En The Encyclopedia of Earth. Na-

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[7] Manahan SE. Introducción a la química ambiental. México:

Reverté Ediciones; 2007.

[8] Organización Mundial de la Salud. Intoxicación por plomo y

salud. Nota descriptiva n.º 379; 2015, http://www.who.int/

mediacentre/factsheets/fs379/es/.

[9] Tristán RM. La basura electrónica europea ‘envenena’ los paí-

ses en desarrollo. El Mundo; 2008, http://www.elmundo.es/

elmundo/2008/08/08/ciencia/1218210620.html.

[10] Silva J. La amenaza de la tecnobasura. Carrusel, El Tiempo;

2014, http://www.eltiempo.com/carrusel/la-contaminacion-

que-produce-la-basura-tecnologica/14164538.

[11] Greenpeace. Envenenando la pobreza. Residuos electronicos

en Ghana; 2008, http://www.greenpeace.org/argentina/Global/

argentina/report/2008/10/envenenando-la-pobreza-resid.pdf.

gastos correrían a cargo de los consumidores [3]. Finalmente está la opción de recurrir a las llamadas tres eres (reducir, re-utilizar, reciclar): reducir el consumo de aparatos eléctricos y electrónicos, reutilizar los objetos para darles una segunda vida útil, ya que la mayoría de los artículos pueden ser reparados, así sea para darles un uso diferente y reciclar con seguridad los componentes de los RAEE.

Para implementar estas u otras soluciones es indispensable te-ner una buena cultura ambiental y asumir un compromiso con el planeta. Solo si somos conscientes de que somos los principales contaminadores podremos cambiar nuestros hábitos con el fin de proteger el lugar donde vivimos; si no lo hacemos, será muy difícil que a largo plazo la tecnología nos garantice una mejor calidad de vida. •

[12] El Mundo. La basura electrónica en el mundo aumentará un

33% en cinco años; 2013, http://www.elmundo.com/portal/

vida/tecnologia/la_basura_electronica_en_el_mundo_au-

mentara_un_33_en_cinco_anios.php#.Vjompq4vdE4.

[13] UNEP. Basel Convention on the control of transboundary move-

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www.basel.int/Portals/4/Basel%20Convention/docs/text/

BaselConventionText-s.pdf.

[14] Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Leyes, https://

www.minambiente.gov.co/index.php/normativa/leyes.

[15] Congreso de la República de Colombia. Manejo de residuos

electrónicos y eléctricos se regirán por la Ley 1672: senadora

Claudia Wilches; 2013, http://www.senado.gov.co/sala-de-

prensa/noticias/item/17748-manejo-de-residuos-electroni-

cos-y-electricos-se-regiran-por-la-ley-1672-recientemente-

expedida-senadora-claudia-wilches.

[16] Salamanca Galvis L, Cerón Coral C. 100 mil toneladas. Huella

Social, El Tiempo; 2014, http://www.eltiempo.com/multime-

dia/especiales/toneladas-de-electrodomesticos-y-basura-

tecnologica/14349515.

[17] London B. Ending the depression through planned obso-

lescence; 1932, http://www.murks-nein-danke.de/blog/

download/London_(1932)_Ending_the_depression_through_

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[18] Greenpeace. Responsabilidad extendida del productor (REP);

2010, http://www.greenpeace.org/argentina/es/campanas/

contaminacion/basura-electronica/Responsabilidad-Extendi-

da-del-Productor-REP/.

[19] El Nuevo Diario. Basura electrónica aumentará un 33%; 2013,

http://www.elnuevodiario.com.ni/economia/305222-basura-

electronica-aumentara-33/.

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