Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    1/58

    HOMEOSTAS ISY RENDIM IEN TO

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    2/58

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    3/58

    Capitulo J 3

    EI reloj biol6gico y los sistemasde sincronizaci6n

    nes del afio, del trabajo y del descanso, delsuerio y la vigilia, etc. Dentro del concepto deritmo, la periodicidad constituye un elementoesencial. EI calculo del tiempo y de su trans-eurso se considera fundamental para el movi-miento (Zani, 1974). En el hombre, no exis-ten reeeptores de organos capaces de percibir,analizar y medir el paso del tiernpo 0 los rit-mos y, por ese rnotivo, estas operaciones s610pueden reaiizarse a traves de la sintesis de lasexperiencias y de las informaciones obtenidasa partir de las vias perceptivas, de los relojesinternos y de la elaboracion que los procesoscognitivos emplean para tratar las informa-ciones entrantes.Las hipotesis, sean simples 0 complejas,

    pueden ser clasificadas en dos modelos gene-rales:1) Modelo fisiologico: el paso del tiempo

    es regulado por un hipotetico contador deimpulsos interno y par mecanismos tfpica-mente fisiologicos.2) Modelo cognitive: el concepto de tiem-

    po y la conciencia que de este se tiene se deri-van de procesos de decodificacion, de alma-cenarniento y recuperacion de la informacionque la mente elabora, y es funcion de la reali-dad percibida.La combinacion de ambas teorias puede

    explicar, de la forma mas completa, la capaci-dad de la mente de percibir el paso del tiern-po y de dividir secuencialmente los aconteci-mientos. Si, como es muy probable, es ellatido cardiaco la primera experiencia que seproduce dentro de la cadena de acontecimien-tos que se suceden rftmicamente, entoncesseguramente seran los datos cinematicos yespaciales los que a continuaci6n construyanel concepto de duracion en unidades conven-cionales. As! pues, los factores fisiologicosrelacionados con Ia percepcion del tiempo

    Fig. 13.1. Los pardmctrosde un biorritmo(modificado de PANCHERl,1980) .

    242

    son las variaciones de temperatura y la altaactivacion, En cambia, los faetores cognitivosse eneuentran relacionados con la compleji-dad de los procesos de elaboracion y de losdatos que es preciso analizar: cuanto mayorsea el esfuerzo de elaboracion, mas lento serael paso del tiempo y viceversa.En los atletas, se advierte la tendencia autilizar como referencias temporales los mul-tiplos, las fracciones 0 las unidades de lasacciones ttpicas de la disciplina que desarro-llan y cuya duracion conocen exactamente,Por 10general, la capacidad de calculo pareeeser mejor en los deportistas que en los que no10 son y se encuentra relacionada tambien consu grado de habilidad (Kossov, 1970; Rossi.1986) y con su estado de forma. Tanto el cal-culo de los microintervalos (en el orden de lascentesimas de segundo) como el de losmacrointervalos, tfpicos de los deportes cfcli-cos y ritmicos (en el orden de los minutes ylos segundos), pueden ser aprendidos y seencuentran influidos por la percepcion delesfuerzo ffsico del atleta: cuanto mayor seconsidera el esfuerzo, menor se considera eltiempo con que se realiza un gesto, aunque sesobrevalora el transcurso del tiempo.

    Para describir un ritmo, se utilizan terminosque pueden ser aplicados a cualquier aconte-cirniento periodico u oscilacion: todo evemoque parte de un punto de origen y que, al cabode un tiempo, vuelve al mismo punto puedeser definido como ritmo, independienternentedel tiempo empleado para regresar al puntode origen. El tiempo necesario para que unaoscilacion recorra un cicio completo y vuelvanuevamente a la posicion inicial se denominaperiodo, Le frecuencia de un ritmo es 10 con-trario del periodo: cuanto mas largo es elperiodo, mas baja es la frecuencia. La ampli-tud del ritmo es la rnagnitud de la variaciondel fen6meno ciclico: Por ejemplo, la tempe-ratura corporal presenta un maximo (acrofa-se ) y un minimo, que pueden variar de unindividuo a otro. Esta diferencia constituye laamplitud del ritmo, Finalmente, e1 mesorrepresenta Ia amplitud media de variacion delfenomeno en cuesti6n durante la duraciondel ciclo (fig. 13.1).

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    4/58

    Los biorritm05 del atleta

    La actividad ritrnica es una caracteristica':mdamental de la materia viva. Los ritmos. 16gicos se encuentran presentes en todosseres vivos a cualquier nivel de organiza-

    :wn, desde los organismos unicelulares alIIJIllbre(Holmes, 1980). La presencia de rit-

    ha side observada en diversos aspectoslcornportamiento humano, especialmenterelacion con los trabajos noctumos y losos de trabajo (Bjener, Holm y Swenson,-5; Bonjer, 1960; Menzel, 1962) y a proce-de aprendizaje (Aschoff, 1958).Los ritmos biologicos se extienden durante unida-

    II~' de frecuencia 10 gantrnicas, desde un ciclo cada1 m " ima de segundo a uno cada v ar i o s a f io s, presen-

    caracterfsticas de procedencia (rit rnos ex6genosogenos), de susceptibilidad individual y de con-ambiental (ritmos circadianos, circamensuales,Los ritmos ex6genos constituyen la respuesta aormaci6n periodica proeedente del exterior de

    ] - d biol6gica en la que es observada, mientrasII~W~os ritmos end6genos son originados desde elmn - if" de la unidad. Tambien puede ocurrir que,n IIiL-pendientemente del pe r iodo , los r i t rnos puedan;lrrfilId6genos 0 exogenos, es decir, eausados pOl' fae-

    1 I 1 1 I 1 I r ! : 5 presentes en el.entorno 0 dependientes de esti-Imlillis internes. La mayor parte de los ritmos obser-I' ,. eo el sistema nervioso central, en el sistemaI Il f . . orio 0 en ei respiratorio se caracterizan porWIIliUmplia variabilidad intraindividual, rnientras queIn " rirmos end6genos, como el ciclo ovar ico, rnues-

    , I l l ' =a var iabilidad intraindividual pequefia y una,unr,"lariabilidad interespecifica.

    cuatro los ritmos (fig. 13.2) que eniones naturales no varian, ya que sesincronizados con los ciclos delLos ritmos ultradianos e infradianos,periodo inferior a 24 horas el primero,superior, el segundo.Los ritmos circadianos, con un periodoedor de 24 horas.

    _ .Os ritmos circamensuales, con un peri-alrededor de 28 dias.Los ritmos circanuales, con un perfodo_ edor de 365 dias.

    os, el resto esta sincronizado conIIKlIImllltllrmimldc)senomenos astronomicos, comode rotacion de la tierra sobre su pro-

    , (ritmos circadianos), el cicIo de rota-~ la luna alrededor de la tierra (ritmos

    1 I I I I J 1 I l 1 O : : a l r " " ' e i D S t l a h ~ s ) y el ciclo de rotacion de ladedor del sol (ritmos circanuales),as especies, se ha demostrado quede estos ritmos puede seguir una vez

    EEG lola IEEG

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    5/58

    Capitulo 13

    incorporar en su organizaci6n capias aproxi-madas de los programas temporales externos,un organismo adquiere un mecanismo paramedir el tiempo, es decir, un relo j biologico(Pancheri, 1980). En los organismos superio-res, las estructuras neurofisiologicas con fun-ciones de marcadores temporales se han loca-lizado en varios lugares y redes de conexi6n.Por ejemplo, los micleos supraquiasmaticosdel hipotalamo representan la clave del relojbio16gico del sistema circadiano.

    Los cuerpos de las neuronas, que constituyen elnucleo supraquiasmatico, son extremadamenre peque-nos (5-] 5 urn), muy densos y se encuentran situadosen la posicion ventrolateral respecto a la base del ter-cer ventrfculo, en e1h ipouilamo anterior. En los micle-os supraquiasrnaricos coexisten funciones diferentesque pueden hacerlos oscilar en reiacion con informa-ciones exciradoras 0 inhibidoras procedentes de otrasareas del sistema nervioso, A estos micleos llegan viasnerviosas que provienen de los nucleus del rafemesencefalico y de las vias opticas. Las primeras afe-renc ias traen informacion especi fica sobre el estado deactivacion y de reposo de l organismo. Las otras trans-portan informacion sobre los niveles de Iuminosidadambientai mediante el trecho retinohipotalamico,

    Muchas de las funciones de los rnicleos supra-quiasrnaticos son rftmicas. Los consumos de glucosason mas elevados en la fase de luz y mas bajos en lafase de oscuridad, mientras que los niveles de seroto-nina y de noradrenal ina creeen y disminuyen segiin elrecorrido ntrnico que realicen, Ademas, los micleosrnismos controlan la secrecion de la hormona adreno-corticotropa (ACTH) hipofisaria. En los mamfferos,son los nucleos supraquiasmaticos los llue dirigen laactividad de la epffisis, que durante mucho tiempo hasido considerada Ia sede del reloj biologico,

    Estudios recientes han puesto de relieve el papelde la epffisis como reloj biologico, sincronizado apartir de la alternancia del ritmo luz/oscuridad irnpli-cado en la regulacion de los ritmos circadianos del eje'nipotalamo-'nip6fisls-corticoadrena lina y de los rit-mos de actividad de las gonadas. Adernas, se hademosrrado que la glandula posee una memoriatemporal>, condiei onada por el ritmo luz/oscuridad yque es po s i b l e que las osc ilac iones e nd oge n a s perdu-ren aun en ausencia de sincronizadores externos,Entre otras cosas, la glandu la pineal act iia preferente-mente como organo endocrino, produciendo una hor-mona, 1a melatonina, cuya sintesis y secrecion se yeninhibidas por la acci6n de la luz sobre la retina, mien-tras son estimuladas por una activacion sirnpatica pro-ducida por varios factores estresantes y por otrosdeterminantes como el suefto 0 Ia dieta (Panchen,1980).

    Otras areas del sistema nervioso -corno las areaslaterales y ventrornediales del hipotalarno, algunasestructuras del sistema Ifmbico y areas de la forma-cion reticular ascendente- han sido relacionadas conprocesos circadianos 0 ultradianos,

    244

    Aunque los ritmos tengan un caracterend6geno, pueden ser influidos y modifica-dos, dentro de los parametres que los caracte-rizan, par las variaciones ntmicas de un cier-to mimero de factores arnbientales. Estesfactores se denominan zeitgeber a dadoresde tiempo (Aschoff, 1967), entraining agento agente de arrastre (Pittendright, 1960) ysynchronizer a sincronizador (Halberg,1962). Los sincronizadores son de naturalezadiversa. Uno de los mas potentes esta consti-tuido, entre otras casas, por la alternancialuz/oscuridad que se da en un periodo de unas24 horas. Tambien el consume periodico decomida puede convertirse en un importantesincronizador, as! como la alternanciasuefio/vigilia. La modificacion de la sincroni-zacion de un individuo provoca alteracionesmas a men os duraderas de sus variables fisio-16gicas, como las causadas por el cambio dehuso horario (Holmes, 1980).En la interaccion entre el ritmo de base y laintervenci6n del sistema de sincronizaci6n, espreciso tener presentes tres factores:1) las propiedades del sincronizador;2) la capacidad de respuesta del organismo

    ala sefial de arrastre;3) el grado de persistencia del oscilador.

    Los ritmos ultradianos e infradianosEl papel predominante de los ritmos circadianos hahecho que surja la necesidad de hacer una distincionentre ritmos ultradianos (con un perfodo mas cortoque los circadian os) y ritrnos infradianos (con unperiodo mas [argo que los circadianos) (Halberg ycols., 1965). Los ejemplos tipicos de rirmos ultradia-nos en el hombre se encuentran constituidos por larepeticion de la fase de los rnovimienros rapidos delQ\>aj::l't. (REM} dYlY

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    6/58

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    7/58

    Capitulo 13

    Fig. 13.3. Los tres ritmosbiologicos: el ciclo fisicode 23 dias, el emocionalde 28 dias y el ciclointelectual de 33 dias.

    Fig. 13.4. Dias positivesy dias negativos. Ejemplosdel rendimiento de losatle tas en relacion canlos biorriimos durantelos juegos olimplcos deMonaco (modificado deTATAJ, 1978).

    primera mitad del ciclo y negativos los res-tantes. Un estado positivo indica potenciali-dad hacia una condicion de fuerza y de ener-gfa, mientras que un estado negativo indicapotencialidad hacia una potencialidad de bajaenergla y de escaso rendimiento desde elpunto de vista ffsico, emocional e intelectual.Los ciclos parten de un estado neutral y

    suben hasta alcanzar el apice positivo, paradespues descender a la posicion neutral amitad del ciclo. El ciclo continua en el perio-do negativo hasta estill' preparado para unanueva transicion del negativo al positivo.Estos dtas de transicion se denominan diascriticos, ya que, a 10 largo de su duracion, elindividuo se mostrana mas inestable y masinclinado a adoptar determinadas actitudes ya sufrir lesiones. Generalmente, la inestabili-dad que provocan dos 0 tres transi.eionesresulta mucho mas aguda que la que causauna sola transicion, De cualquier forma, larelacion fisicoemocional tiene la potenciali-dad mas alta para causarinestabilidad. Sobrela base de los resultados obtenidos se ha ob-servado que, por ejemplo, seria te6ricamenteposible planificar horarios de trabajo (comoeI entrenarniento) que tengan en cuenta lastransiciones dobles y triples (Trinkaus yBoeke, 1982).

    246

    La capacidad de rendimiento de un depor-tista varia considerablernente en 24 horas, 10cual indica claramente la presencia de unritmo circadiano en los proeesos que seencuentran en la base de la actuaci6n. Los pri-meros trabajos de investigacion sobre laactuaci6n deportiva se ocuparon principal-mente de la relacion entre la fatiga mental ylos eambios diurnos de Ia eficacia mental.

    Ebbinghaus (1885) advirtio que exisua una fuertetendencia a aprender rapidamente silabas sin sentidodurante Ia manana, mientras que, en las ultimas horasdel dia, esta capacidad se debilitaba considerable-mente. En cambio, postcriormenre afirmo que lasvelocidades de los procesos psfquicos eran mas lentaspor fa manana y crecian por la tarde, con una cafdadespues de comer. Kraepelin (1893) se dio cuenta deque la disminucion de la atenci6n que caracteriza 1aactuacion presentaba caractensticas cfclicas indepen-dientes de la tarea especffica.

    Hollinghworth (1914) puso de manifiesto que elmomento cumbre en este tipo de tareas dependia enparte de los habitos de trabajo (horarios) de los indi-viduos, Gates (1916) observe que los procesos masestrictamente mentales mejoraban al final de lamanana y mostraban una ca f da notable despues decomer.

    Kleitman (1963), de acuerdo con Freeman yHovlan (1934), advirti6 que la actuaci6n aumentabarapidamente desde la manana basta alcanzar su maxi-ma a mitad del penodo de vigilia, en las primerashoras de Ia tarde, y, posteriormente, bajaba de nuevo.Un importante rnimero de investigaciones

    sobre el desarrollo circadiano de la actuaci6nhan puesto de relieve la utilidad de los resul-tados relativos a las prestaciones realizadasen horario nocturno. Algunos resultados(Colquhoun y cols., 1968) confinnan que losniveles de vigilancia son mas altos en lasprimeras horas de la tarde que en las horasmatutinas. Por 10 que respecta a las horas noc-turn as, despues de un periodo de suefio atra-

    AT LETA ACONTECIMIENTO F E IWolfgang Nordwig Record de saito COn - - +(Alernania oriental) pertiga

    Prank Shorter 10 de sepriembre: - + +venceoor en mararonMayumiAoki I de septiembre: nuevo + + +(Japon) record mundial

    de natacionHeiderr.arie Rosendahl 31 de agosto: vencedora en - + -(Alemania occidental) salto de longitud fernen ina

    Ul:rike Meyfarth 4 de septiernbre: vencedora + + -(Alemania occidental) en salto de altura femenino

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    8/58

    L05 biorritmo5 del atleta

    sado 0de una reduccion del suefio, se apreciauna disminucion de la eficacia en el manteni-miento de la atencion y una mejora en lostiempos de reacci6n.Si observamos el diagrama de las puntua-

    ciones medias (Rutenfranz, Aschoff y Mann,1972), resulta evidente Ia exist encia de unritmo circadian? y de una estrecha relacion dela i curva de la actuacion can Ia curva de lazemperatura corporal, medida en las mismaseircunstancias (fig. 13.5).La fase, la amplitud y la forma precisa devariaciones pueden encontrarse influidas

    ::n mayor 0 menor grado por un mirnero[Jiererminadode factores que acnian solos 0 en.:umbinaci6n con otros. Entre estos factores.lie incluyen: el estado de motivacion, las dife-rencias interindividuales, los rasgos de la per-sonalidad, la edad, el sexo, el grado de vigi-lancia y el grado de memoria involucrado enla tarea. La motivacion incide de distintasmaneras sabre el rendrmiento evaluado, esta-bleciendo una modificaci6n de la tipologiadel ritmo. EI efecto estimulante es mas mar-cado en las franjas horarias en las que Iaactuacion es pear (temprano por la manana ydespues de la comida) en comparacion conlas horas en las que el rendimiento es mejor.Se ha propuesto (Kleitman, 1963) una

    tipologia circadiana basada en las di.ferenciasen la fase del ritmo circadiano de activi-dad/reposo: se denominan matutinos 0 mor-ning (M) los individuos que presentan maxi-mas de temperatura anticipadas y mejoresprestaciones en las primeras horas de lamanana, y se conocen como vespertinos 0evening (E) aquellos que consiguen maximasde temperatura retardadas y prestaciones opti-mas par la tarde (fig. 13.6). Los tipos Mmuestran una mayor reactividad del sistemaneurovegetativo a cualquier hora del dia, esdecir, presentarian una tendencia ergotropa,mientras que los tipos E presentarian una ten-dencia trofotropa. En los matutinos prevaleceel sistema simpatico. Consiguen un mejorrendimiento en las primeras horas del diu y sevan a dormir pronto porque se cansan antes.En los vespertinos predomina el sistema para-impatico. Se muestran menos atentos por lamariana y, posteriormente, mejoran a 10largodel dia, En ocasiones, esto sirve para explicarlas malas prestaciones de atletas obligadosa competir en rnomentos inadecuados para sutipologfa,

    Las variables de personalidad pueden serresponsables de algunas de las diferenciasindividuales en los ritmos circadianos. Enparticular, se ha investigado Ia dimensionintroversion-extroversion. Eysenck (1947) haafirmado que los introvertidos tienen un nivelde arousal cortical mas alto y una capacidadde activacion mas alta que los extrovertidos,Existe una hip6tesis dominante que sostieneque los introvertidos tienen una posici6n defase anticipada del ritmo dormir/despertar,del ritmo de la actuaci6n y del de Ia tempera-tura respecto a los individuos extrovertidos.Ademas, se encuentran cr6nicamente masactivados 0 tienen una mayor capacidad deactivaci6n. Evaluando la relaci6n entre intro-version, extroversion, tipologfa M y E, se haadvertido una diferencia significativa entrelos distintos grupos. Asf, los individuos Esedan mas extrovertidos y los M mas intro-vertidos (Patkai, 1971). El rendirniento de losextrovertidos es peor por la manana y mejoren las primeras horas de la tarde (Colquhouny Corcoran, 1964). En terminos generales, losintrovertidos poseen un nive! de arousal masalto que los extrovertidos, menos intense enlas primeras horas de la tarde que par lamanana. En pocas palabras, los introvertidosa1canzan el nivel optimo de arousal par lamanana, mientras que los extrovertidos 10hacen al inicio de la tarde.

    Fig. 13.5. Variacionesci rcadianas de fatemperatura en elhombre (modificado dePANCHER I , 1980).

    247

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    9/58

    Capitulo 13

    Fig. 13.6. variacion diurna del estado animico.Los resultados en etrendimienio dependen delhorario de realizacion(rnodificado de PANCHERl,1980).

    Si bien es cierto que un determinadomimero de datos lIeva a pensar que la eficaciaen la actuacion parece seguir, en cierto modo,el ritrno circadiano de la temperatura, sinembargo no es posible rnantener la hipotesisde una relacion causal entre las dos variables.Al comparar los valores de la temperaturacorporal con los de Ia actuacion, se ha obser-vado (Kleitman y Jackson, 1950) que las cur-vas del rendimiento coinciclen con las de Iatemperatura corporal. En el caso de tareasmotoras, este paralelismo se ve interferidopor la relacion subyacente entre Ia temperatu-ra corporal y el tono muscular, relacionadocon formas asirnetricas mas que can las maxi-mas especfficas de la jornada. En efecto, en elintento de evaluar las interacciones observa-das entre el momento del dia y el rendimien-to, se ha advertido la presencia de un ritrnofisiologico en el arousal (Colquhoun yCondon, 1981). Para algunos (Aschoff, 1981;Colquhoun y Condon, 1981) existe un ritmopara el arousal simple y unidimensional. Porel contrario, para ol1'OS(Folkard y Monk,1978), existen dos 0mas sistemas osciladores

    248

    activos que se yen interferidos a escala delsustrato nervioso. Otro problema consiste enaveriguar si todas las curvas de las horas deldia representan segmentos de ritmos circadia-nos endogenos 0 si las diferencias en laactuacion a distintas horas del dia se encuen-tran determinadas, en algunos casos, pOIfac-tores exogenos periodicos.

    Las variaciones diurnas de la o actuaci6nreflejarian los cambios en las estrategias deelaboracion de la informacion que Uega. Estecambio en el proceso de la estrategia podriarepresentar un aurnento en la capacidad deseleccion de la atencion, asociada a un .incre-mento diurno del nivel de arousal (Folkard yMonk, 1979). Las fluctuaciones de la hora deldia en la actuacion de ciertas tareas, especial-mente las que irnplican codificacion y alma-cenamiento, estanan relacionadas con loscambios en las estrategias de recogida deinformacion mas que con las alteraciones enla eficacia de tales operaciones. Estos cam-bios en la estrategia son caracterlsticos de lasfunciones mentales que mas influidas estanpOI los ritmos circadianos del arousal. Poreste motivo, se han senalado tres factores dis-tintos y se han establecido tres etapas. La pri-mera tiene que ver con la fase optima deactuacion 0 performance (PERF); la segundase encuentra relacionada con la fase del can-sancio vespertino (TIRE), y la tercera serefiere ala fase del despertar (AWAKE). Todoello con el fin de determinar la franja horariaen la que los deportistas de elite realizaran lasprestaciones mfnimas y maxirnas.Aiin queda el problema de como integrar

    los resultados obtenidos por un deportista declase E en un contexto en el que, por exigen-cias de la organizacion, se compite en condi-ciones adecuadas para los deportistas de claseM, 0 viceversa, EI analisis de los mapas cir-cadianos ponen de manifiesto que un grannumero de variables metabolicas cambia con-tinuamente dependiendo de los determinadoritmos circadianos sincronizados entre sf.Esto sinia al individuo en una condicion deactuaci6n psicologicamente dinamica. ASIpues, la regularidad ciclica que rnuestran losrecorridos circadiano, semanal y circamen-sual del rendirniento humano representana elsincronisrno de un proceso mas amplio origi-nado por fenornenos atmosfericos, biologi-cos, psicologicos y sociales,

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    10/58

    E I -suenoy la ac tiv idad deportiva 14Basta hace poco tiernpo, se crefa que el suefio--considerado como la expresion de la falta depensarniento Iogiconacional que se produceal decaer la conciencia vigilante y, por tanto,de escaso significado funcional- solarnentetenia como funcion el descanso y la recupera-cion, en contraposici6n a Ia unica actividadconsiderada significativa, la vigilia, y no sevefa como una forma distinta de actividad,El sueno, una de las necesidades mas irn-

    portantes de los organisrnos superiores, es lasuspension de la conciencia y de los procesosmentales asociados a ella.

    LOS M ECANISM OS DEL SUENOEl suefio siempre ha constituido un motivo deinteres para el hombre, quien ha intentadoprofundizar en su conocimiento mediante laslecturas fantasticas y los enfoques cientfficos0, en cuaIquier caso, empiricos.

    Los primeros esrudios cienttficos sobre el sueftoaparecen a principios del siglo xx. EI desarrollo deestas investigaciones lleva a identificar tres fases fun-damentales.

    La primera fase es esencialmenre clfnica y seencuentra descrita en Ia obra de Von Econorno, quienobserve qne los pacientes afectados por encefalitisIetargica presentaban, en la fase residual de Ia enfer-medad, lesiones en la region hipotalamica, localiza-das cerca del tercer ventnculo. As! pues, sugirni queesta fuese la sede del sistema de vigilia, Sin embargo,comprobo que los individuos con insomnio mostra-ban lesiones en la zona del acueducto de Silvio, por 10que sostuvo que dentro del tronco cerebral podia exis-tir un sistema responsable del estado de suefio.

    La segunda fase de investigacion comenzo en1924 can el descubrimienro de la electroencefalogra.[fa. Hess sugiri6 la existencia de un unico centro delsuer io localizado en [a parte media del hipotalamo. Delos estudios sucesivos, surge la hipotesis de la exis-tencia de un centro de la vigilia, antes que centros del

    Maura Cappelloni - Fabrizio Paris - Diego Polani

    suefio. Esto condujo automaticarnente a la teona deun suefio pasivo como resultado del estado de repo-so del centro de la vigilia.

    En ]937, se propuso 1ap rimera clasificacion de lasfases del suefio, Se observe que el suefio lento eraintroducido ciclicamente par pertodos caracter i zadospa r ritmos rapidos. Algunos estudios describieron lasfunciones del suefio del que mas tarde resultana ser elverdadero centro de vigilia: la forrnacion reticularmesencefalica, el puente y la zona rostral bulbar.Cuando la zona mesencefaI ica de la forrnacion reticu-lar se ve gravemente dafiada, se manifiesta un estadode coma durante el cual el paciente se muestra insen-sible a los esrimulos que norrnalmente !levan a des-pertarse (fig. 14.1).

    La tercera y ultima fase de investigacion seencuentra constituida par los estudios sobre [a Iuncio-nalidad de los neurotransmisores implicados en lasfases del suefio, Con [a identificaci6n de la adrenali-na, la noradrenalina y la dopamine, fue posibledemostrar el papel fundamental del tronco cerebral enla regulacion de los tres estados: vigilia, suerio y enso-fiacion.

    En arios sucesivos, se consolido la teona que esta-blecia que el suefio era un estado activo, autonegu-lado por diversos fenornenos psicofisiologicos.La electroencefalografia ha permitido precisar queel sueno viene acompafiado por modificaciones carac-terfsticas de 13 actividad elecrrica cerebral. Cuandoel estado de activaci6n cortical disminuye, el trazadoEEG rnuestra una actividad celular sincronizada,

    Fig. 14.1. Los centros delsuetio. El troncr. cerebralcontiene una red deneuronas especfjicas,cuya parte rostral t ieneun poder activador sobrela vigilancia y cuya partecaudal tiene una funci/minhibidora (modificado deEv, BERNARD y BRlSSET,1986)

    251

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    11/58

    Capitulo 14

    Fig. 14.2. Los r itmos delsueiio, Trazado EEG conlos aspectos tipicos de favigil ia , de los cuairocstadios no REM y delperiodo REM (modificadode DEMENT. 1977).

    caracterizada por ondas cerebrales regulates.Cuanto rnenor es el estado de activacion de la corte-za, tanto menor es la frecuencia de las ondas cerebra-Ies y tanto mayor es su amplitud. Esta ultima consti-tuye la actividad tfpica del estado de vigilia rclajada,del duermevela y del sueiio.

    La progresi6n del sueiio pasa por cuatroestadios, conocidos tambien como sueiio no-REM, puesto que en ninguno de ellos seencuentran presentes los rapidos movimien-tos oculares (rapid eye movements) que sontipieos del sueiio REM Ulg. 14.2).

    En el primer estadio 0 estado de vigllia relajada,se da un ritmo alfa (8-13 cis) de baja amplitud y Iige-ramente irregul ar que se detecta cerca de la regionoccipital. La apertura de los ojos interrumpe esteritmo, que es sustituido por un ritmo rapido de ampli-tud minima (ondas beta, con frecuencia de 13-3D cis).Cuando uno se duerme, el ritmo alfa disrninuye signi-ficativamente y el trazado se hace irregular, masplano, con la aparicion esporadica de ritmcs theta (3-8 cis) y de los (picos de onda 0 spike). Se alcanza asfel primer estadio de sueiio. En esta Iase, se producenmovimientos oculares, pero no los movimientos rap i-dos tfpicos de la fase REM. EI individuo se despiertacon facilidad par cua lquie r ruido y, si se le pregunra ,asegura que no estaba dunniendo. Es en esta fasedonde pueden aparecer imageries complejas, a menu-do can muchos col ores y arqui tectonicamentc com-plicadas. Adernas, pueden percibirse sensaciones cor-porales extrafias de pesadez 0 de ligereza. A un nivclmas profundo, pueden registrarse imagenes mas pre~cisas, incluso alucinaciones, que anuncian el suefio yque se encuentran dominadas por imdgenes hipnago-gicos.

    EI segundo estadio se encuentra caracterizado porla aparicion de ondas theta de bajo voltaje, de busosdel suetio (Iineas de ondas de alta frecuencia y deampli tud primero creciente y posteriormente deere-ciente) e, intermitenterncnte, de una gran onda lenta.negativa 0hipersincrona denominada complejo K. Elindividuo no se despierta a causa de la luz, pero sfpuede hacerlo debido a fuertes ruidos: estes le llevana una ensonacion difusa, muy distinta de Ia vigilia yde los sueiios.

    En el tercer estadio aparecen ondas delta (fre-cuencia 1-3 cis), que mues t r an una profunda disolu-cion de la conciencia. En este estadio, el individuopresenta una respiracion lenta y uniforme, una ralen-tizacion del pulso (alrededor de 60 pulsaciones porminuto) y uu descenso de Ja presion arterial. Se con-sidera un estadio de profundidad intermedia, elcomienzo del suefio profunda, en el que el individuono puede percibir nada y resnlta dificil despertarlo.

    El cuarto estadio es el del suefio profunda, en elque domina Ia actividad de lta. En esta situacion, todaslas Iunciones vitales se raientizan al maximo y el tonomuscular disminuye progresivamente. Cada cambiode posicion se ve acompaiiado de una interrupcion deeste suerio profundo. La vuelta a este ultimo es prece-dida por la reaparicion mornentanea del primero ysegundo estadio. El individuo, si se despierta en esteestadio, se encuentra completamente desorientado enel tiempo yen el espacio.

    En el sueho paradojico; conocido t a rnb i en comosueno REM , se produce una disminucion considera-ble del tono de t.odos los rmisculos, a excepcion de losoculares y del oido medio. El individuo es incapaz decontrolar la temperatura corporal, que baja hastaalcanzar la ambiental y la respiracion se haec rapida eirregula r. La pupila, generalmente contra tda, se dilataligeramente durante algun tiempo. En el suefio para-d6j ico, el EEG muestra o n cuadro desincronizado contrazados de alta frecuencia, amplitud minima y ritmosrapidos, que recuerdan lo s de la vigil ia.En resumen, el suefio es una alteraci6n

    periodica y reversible de la reaccion sensorialy rnotora al entomo eircundante (tabla 14.1)y se encuentra caracterizado por una estructu-ra cfclica, La sucesion del sueiio paradojicoal sueho lento se repite cuatro 0 cinco vecespOI'noche, atendiendo a un ciclo relativamen-te propio de cada individuo. En los adultos, elpaso del estado de vigilia al de suefio profun-do, es decir, al cuarto estadio, se produce enlas primeras dos horas de la noche.Por 10 que respecta a las investigacionesque estudian los rnecanismos del suefio, son

    importantes y numerosos los estudios realiza-dos sobre In privacion, En un experimentosobre la privaci6n total de suefio, algunosindividuos que fueron rnantenidos despiertosdurante mas de ocho elias mostraron un can-sancio cada vez mayor y una disminuci6n de

    252

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    12/58

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    13/58

    Capitulo 14

    SUENO Y RENDIM IENTOSon numerosos los problemas relacionadoscon el suefio que se derivan de una actuaci6ndeportiva prolongada. Muchos estudios indi-can que las mayores dificultades para mante-ner el suefio se observan cuando el individuorealiza actividades en horarios diferentes a loshabituales (por la noche y temprano por lamanana).Las investigaciones sobre el suefio muestran que

    el periodo de sueiio durante el dia se reduce de una acuatro horas en comparacion con el periodo de sue r ionoetumo, 10cual resulta poco reparador, Durante elsuefio diurno, la distribucion temporal de la duracionde los episodios REM no aumenta, como sucede en elsuefto nocturno. Esra misma distribucion de los epi-sodios REM puede verse inverrida: episodios mas lar-gos al principio y mas breves al final.

    La Iatencia del suefio aumenta cuando unose duenne despues de un rendimiento matuti-no y es mas breve despues de un rendimientonocturno. De cualquier forma, los datos sobrela adaptaci6n del suer io de los que se disponeaiin son escasos. Ni la duracion total delsuefio ni la acumulaci6n de los estadios terce-ro y cuarto pueden recuperarse en las nachesque suceden a actividades intensas (Foret yBenoit, 1978). Esto implica, par ejemplo, queen los futbolistas, habituados a realizar tareassemanales como resultado de la estructura-cion de su actividad, se observen dificultadesen el ritmo suefio/vigilia cuando se yen obli-gados a realizar tare as estructuradas en perfo-dos inferiores a la semana, especialmente sise trata de una actividad nocturna.La calidad subjetiva del suefio y la sensa-

    cion de bienestar que de ella se deriva antes ydespues se consideran bastante malas durantelas actuaciones nocturnas: los individuos sesienten mas cansados y la recuperaci6n esmenor despues del suefio diurno. EI rendi-miento empeora durante la actividad noctur-na. Se cree que el deterioro se debe, princi-palmente, a un factor circadiano agravado porun efecto secundario de perdida del suefio. Elnivel de actuacion nocturna disrninuiria des-pues de la perdida del suefio acumuladadurante la semana (alrededor de una hora ymedia 0 dos horas al dia) yean el paso de lashoras durante la tarea que se debe desarrollar.Tambien es poco 10 que se sabe sobre las

    caracterfsticas del suefio de recuperacion que254

    sucede a un periodo de rendimiento nocturneDespues de una privacion prolongada ytrastorno del suefio nocturno, se observan de-terioros de la actuacion deportiva y proble-mas de suefio que duran hasta siete d f a s ,Gracias a la investigaci6n cronobio16gica, sesabe que los problemas relacionados convuelta a la sincronizaci6n despues de los vue-los intercontinentales se prolongan, por Igeneral, durante mas de dos dfas. Esto SUpODeun grave problema para muchos deportistas,en particular para los tenistas, que a menudose yen obligados a pasar cada seman a de uncontinente a otro para seguir las etapas de lostorneos durante la temporada agonfstica,Estos problemas tambien afectan la calidaddel suefio durante mas de una noche, En lavida de aquellas personas que realizan activi-dades tanto diumas como nocturnas se dancomplicaciones muy similares a estas, ya quese necesitan mas de dos noches de suefio pararecuperar el desfase del ciclo suefio/vigiliadebido a actividades noctumas, Asi, es impor-tante la influencia que el ritmo circadianotiene sobre la vuelta al equilibrio. De hecho,al cambiar el penodo de suefio a diferenteshoras del dia, en condiciones de aislamientode las sefiales externas, se ha observado quecuanto mas se desplaza el perfodo de suefiode las horas de la primera parte de la nochehacia las horas centrales del dia posterior.menos son las horas de suefio. Los estudiospolisonograficos han demostrado que lareducci6n de la duraci6n del suefio en indivi-duos con una actuaci6n prolong ada puedeencontrarse asociada a una disminuci6n de lamisma. Ademas, la reduccion del suefio no esun fenorneno transitorio, sino que parece per-sistir cuando los individuos se encuentrandesarrollando sus actividades. Esto es parti-cularrnente cierto en disciplinas como lamaraton, la natacion de gran fonda, la seisdias de ciclismo 0el rally en el desierto. Losprincipales sintomas de este trastomo son ladificultad para dormirse, el despertarse confrecuencia y la dificultad para mantener elsuefio,La somnolencia: efectos sobrela actuaci6nLa actividad intensa esta asociada a un incre-mento subjetivo, comportamental y fisiologi-co de la somnolencia. Con el termino sorn-

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    14/58

    EI suefio y 1 0 octividod deportivo

    nolencia se designa genericamente Ia necesi-dad 0 la inclinacion al suefio,Desde el punto de vista subjetivo, esta

    implica dificultad para mantener abiertoslos ojos y problemas de concentracion, A esca-la comportamental, se pueden observar cierreparcial 0 total de los parpados, ausencias yerrores durante el rendimiento. Fisiologi-camente, se pueden registrar durante la vigiliabreves periodos de actividad EEG y EOGcaracteristicos de los estaclios 1 y 2 del suefio.Respecto a las manifestaciones de la som-

    nolencia en actividades prolongadas, se hanobtenido numeTOSOSdatos de los estudiosrealizados con cuestionarios. Los individuossometidos a actividades diurnas y noctumasse quejaban de un mayor cansancio que losindividuos que desarrollaban actividadesexclusivamente diumas. Por 10 general, elcansancio se encuentra presente especialmen-te en el rendimiento vespertino, es escaso enel de las primeras horas de la tarde y alcanzaniveles intennedios en el de la manana.La somnoIencia que nota el individuo es

    una sefial de que el suefio puede llegar invo-luntariamente, La respuesta mas adecuadaseria la de prestar atencion a la advertencia.Sin embargo, la necesidad de continuar con laactividad a menudo 10impide. Estados de ner-viosismo, irritabilidad, cansancio y depresion(Andlauer y Fooree, 1962; Meers, Maasen yVerhaegen, 1978) son las sefiales mas eviden-tes de este trastorno, que en los deportes deriesgo, al igual que en aquellos que implicanIa conduccion de vehiculos (coche, moto, bob,off-shore y otros), pueden derivar en peligrosconcretos para el deportista,

    La falta de suefio en el deportistaHasta ahora no ha sido posible establecer unacorrelacion directa y especifica entre falta desuefio y reduccion de la actividad deportiva.La falta de suefio ha sido considerada durantemucho tiempo como una condicion de estres,pero las investigaciones mas recientes noparecen confirmar esta hip6tesis (Horne,1983). Los parametres fisiologicos, como lafrecuencia cardiaca, la presion sistolica ydiastolica y la respiracion, no muestran cam-bios significativos como consecuencia de lafalta de suefio. Ademas, tampoco la fuerza

    muscular y las respuestas electromagneticasse yen afectadas (Caille y Bassano, 1977). Laincapacidad para mantener un nivel de rendi-miento ffsico elevado debido a la falta desueno puede encontrarse relacionada princi-palmente con un cansancio psicologico, apesar de que la situacion cardiaca pennanez-ca invariable. Por tanto, esta falta de suefiosolamente desempefiaria una funcion menoren las alteraciones metab61icas.Los estudios sobre las alteraciones diurnas

    de los niveles honnonales y de las respuestasendocrinas en condiciones de cansancio ffsi-co y de falta de suefio han demostrado que, enuna situacion de tension multifactorial pro-longada, se observa un incremento de lascatecolaminas y una disminucion de Ia pro-lactina en los niveJes plasmaticos, Esta reac-cion es causada principalmente por la tensionffsica (Opstad, 1991). Ademas, se verifica unaumento de la cortisona y de las hormonas delcrecimiento, rnientras que las tasas de gluco-sa y de insulina disminuyen a causa de ladeficiencia energetica. Estas alteracionesmetab6licas y endocrinas, en las condicionesantes descritas, se deben al efecto producidopor la interaccion de ejercicios ffsicos ycarencias energeticas, El papel de las honno-nas del crecimiento en la intervenci6n delmetabolisrno alterado de los hidratos de car-bona, puede resultar de especial importanciapara comprobar como la falta de suefio alterael reabastecimiento de energia del sustratomuscular. ASl pues, la falta de sueno resulta-rfa ser una variable de menor significado.La falta parcial de suefio en las actividades

    ffsicas sucesivas modifica (Mougin y cols.,1991) algunas respuestas fisiologicas.la com-posicion del suefio (aumento del insomnio yuna reduccion del segundo estadio), aumentode los ritmos cardiacos bajo esfuerzo (por losefectos adrenergicos de las catecolaminas) yaumento de los lactatos en la sangre. Aunqueda por detenninar si las disminuciones dela actuacion deportiva causadas por las res-puestas fisio16gicas y metabolicas al ejerciciose deben a la perdida de suefio en sf misma(Johnson, 1982; Tilley y Wilkinson, 1984), alos cambios en la cornposicion del suefio(Klein y cols., 1982) 0, incluso, al estres pro-ducido par la intensidad del ejercicio (Klein ycols., 1982), ya que todos estos faetores pro-vocan una acumulacion de fatiga.

    255

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    15/58

    Fatiga, dolory activ idad deportiva 15

    La fatiga y el dolor son experiencias que con-trolan la esfera sensorial y Ia esfera emotivamediante el envio de sefiales al organismoque indican que algun tejido esta sufriendo 0va a sufrir un ataque (Schmidt, 1993).

    LA FATIGALa fatiga puede ser definida como un estadode agotamiento debido a U1 1 esfuerzo excesi-vo de caracter ffsico y/ o psiquico. Los sfnto-mas relacionados con un estado de cansancio,que denuncia el traspaso de los lfmites deresistencia del organismo y de la mente, sepueden rnanifestar como una reducci6n delrendirniento, de la funcionalidad, de la capa-cidad de concenrracion y, por 10 tanto, derechazo al trabajo que se debe realizar.En el ambito deportivo, la situaci6n de

    fatiga implica efectos determinantes en la rea-Iizacion de una actividad, Sin embargo, lamisma definicion de fatiga es, en cada caso,variable segun las actividades deportivasdesarrolladas, como ocurre en los deportesciclicos, donde es habitual la fatiga musculart ab l as 15.1 y 15.2), 0 en los de situacion, enos que resulta considerable el esfuerzo men-al como consecuencia de procesos de elabo-racion mas complejos.Durante el entrenamiento, pueden crearse

    siniaciones que van a alterar la homeostasis1 organismo, es decir, aqueila condicioninamica que, en base a continuas adapta-ziones, establece un equilibria interno en los;r-ganisrnos anima1es. Con fa ejecucion deejercicios de entrenamiento se observangunas alteraciones de la homeostasis de las_etulas y de los organos responsables de la

    .cion de la fatiga. Durante los entrena-~'entos, estos estfrnulos llevan a una modifi-ion de Ia homeostasis con el fin de

    Gherardo Mannino-Diego Polani

    alcanzar, gracias a la fase de recuperacion,nuevos niveles de adaptacion. En caso de quesobrevenga la fatiga, se puede apreciar la apa-ricion de un estado de debilidad y de males tarque se hace patente mediante una disrninu-cion de la actividad deportiva. Esta alteracionpuede manifestarse tanto durante la ejecuciondel ejercicio como despues de su ejecucion(cansancio posterior al trabajo). En este ulti-mo caso, 1aaparicion de la fatiga se debe a lareduccion de los compuestos energeticos, ala degradacion de estructuras proteicas mus-culares y de membrana celular.La fatiga, especialmente en el ambito

    deportivo, puede considerarse como aquelinstrumento que ayuda a proteger el organis-mo, haciendo que el deportista sea conscientede sus limites de rendimiento, limites que,gracias a un entrenamiento correcto, com-puesto par perfodos de carga y de recupera-cion, sean modificables en base a nuevasadaptaciones y en favor de una actuacion opti-ma. Los deportistas desarrollan sus reservas

    'Tabla 15.1 Lafatiga muscular (modificado de SAlBENE,ROSSl y CORTILJ, 1995) De 0 a 5s: se consiguen posibles modificacionesinherentes a las contracciones de las fibras activas yen la placa muscular

    De 10 a 30s: agotamienro de ATP y PC y acurnula-cion de lactato

    De 30s a 10/15min: maximo agotamiento de ATP yPC, maxima acumulacion de lactato y pH bajo

    De ISs a 6Omin: maximo agotamiento de ATP y PC yno se aprecian irnnorranres CO))c-f'J):tracjOJ)es .de-J.ac!,,~-to; agotamiento significativo del glucogeno

    De 1 a 6 horas: agotamiento del ATP y del CP;deshidratacion y disminucion del glucogeno hepaticoy extracelular > 6 horas: carencia de los sust ratos en los musculos,en la sangre y en el hlgado; deshidratacion;regulacion hormonal alterada

    259

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    16/58

    Capitulo J5

    Tabla 15 .2 Sintomas de/oligo (modif icado de HARRE , 1972)Fatiga [eve Fatiga intensa Reanudacion despues

    del esfuerzoFatiga limite

    Color dela piel

    Leveenrojecimiento

    Enrojecimientointense

    Sudor Medio en basea la temperatura

    Intenso con secrecionpor encima de Ialinea de la cinturaDisminucion de laprecision. inseguridad,aumento de los errores

    Ejecuci6nmotora

    Movimientosseguros en baseal nivel agonisticoa1canzado

    Concen-tracion Normal, sinnerviosismo Palta de atencion,incapacidad paraasimilar explicacionestecnicas

    Sensaci6ndel estadode salud

    Aun se puederealizar cualquiertipo de esfuerzo

    Musculos debiles,dificultad respiratoria ypocas capacidadesde rendimiento

    Disponibi-lid adagonistica

    Enrojecimiento intensecon la aparicion demanchas palidasMuy intense con secre-cion en todo el cuerpoAlteracion cornpleta dela coordinacion,movimientos flojos,aumento de los errores,rnovirnientos vacilantesDistraccion,nervinsismo, falta deconcentracion

    Musculos pesados ydoloridos, vertigos,nauseas, sensac ion dev o r n it o , e s co z o re sen el pecho

    Oeseo de realizar Aun dispuestos a realizar Ganas de descansar y dela actividad la actividad, pero interrumpir la actividad,

    aumentando las pausas tendenc ia a darsepor vencido

    Alegre, animado, Siempre alegre, pero un Miedo a los nuevosaliviado poco apagado esfuerzos. Dudas sobre

    el valor de la actividadffsica

    Humor

    Las manchas palidas duranvarios d ta sSecrecion nocturna

    Movimientos imprecisosy disrninucion de la fuerzaen las 24-48 horas sucesivas

    Incapacidad para corregirlos movimientos y paraconcentrarse en las 24-48horas sucesivasDificultad para dorrnir yfalta de descanso, elevadafrecuencia cardiac a inclusodespues de 24 horas,persistentes doloresmuscularesNingunas ganas deentrenarse al dla siguiente

    Crisis depresi vas con huidade las sesiones deentrenamiento

    de energia fisica y mental con innumerableshoras de entrenamiento. Una vez que estasreservas se han desarrollado a1maximo de sucapacidad, es preciso encontrar la manera deconservar positivamente esta energfa, con eIfin de mejorar e1 resu1tado de la actuacionfinal.La fase de recuperaci6n sirve para recobrar

    un nivel optimo de rendimiento eliminandolos estados de fatiga fisica y mental debidosa los entrenamientos y a las competiciones,

    Este proceso se produce fisiologicarnente a nivelesdistintos de los que precedian al entrenamiento ymediante la reconstitucion de los componentes que sevan eonsumiendo y degradando. En la fase de recupe-racion, se puede apreciar:

    1) La reposicion de los dep6sitos de fosfagenomuscular. Este proceso es obra del sistema aerobico yse completa en 2 0 3 minuros,

    2) La reoxigenacion de la mioglobina -protefnaque une el oxigeno facilitando su difusion dentro delas celulas musculares-, que depende de Ia disponibi-lidad de oxigeno en [a sangre y en los tejidos y, portanto, no involucra a las vias metabolicas.

    3) La reconstitucion de las reservas de glucogenomuscular. El glucogeno muscular resulta fundamen-tal, en cuanto que posee funciones tanto de carburan-

    260

    te energetico de los sistemas aerobico y anaerobicocomo de factor que retrasa la aparicion de la fatigamuscular durante la act ividad.

    Por [atiga muscular se entiende la incapa-cidad de los rmisculos para continuar gene-rando la mis r n a potencia con el paso del tiem-po. Segun el tipo de deporte practicado, estapuede ser periferica, unida a la placa muscu-lar, 0 central, con implicacion del sistemanervioso.

    La recuperacion del glucogeno muscular despuesdel desarrollo de una actividad prolongada de almenos 2 horas requiere un tiempo de alrededor de 46horas y una dieta hiperglucidica adecuada. En caso deejercitaciones intensas, aunque de eorta duracion, elglucogeno puede ser resintetizado en un tiempo dealrededor de 2 horas, mientras que la recuperaciontotal se consigue en 24 horas. Este proceso de recupe-racion exige un desarrollo elevado de energfa,

    4) Traslado del acido iactico desde los musculos yla sangre. Varios estudios han demostrado que el tras-lade del acido lactico se realiza mas rapidamente si elatleta continua efectuando ejercitaciones ligeras, Estetraslado precisa energla que el sistema aerobico, esen-cialmente, se encarga de proporcionar,

    En los deportes estricramente aerobicos, la fatigamuscular esta relacionada con el agotamiento de las

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    17/58

    Fatiga, dolor y actividad deporfiva

    reservas de gluc6geno muscular. En las actividadesde duracion mas larga (rnarcha, maraton, naracion defonda, esqui de fonda) se producen problemas rela-cionados con la deshidratacion intracelular par elaumento de la temperatura corporal y muscular. Encambia, cuando el esfuerzo muscular es de carta dura-ci6n e intenso, es decir, en las actividades motorasque utilizan una fuente energetica mixta (aer6bica yanaerobica), adenuis de los problemas relacionadosdirectamente can eJmetabolism a -agotamiento de lasreservas de fosfocreatina-, se considera el resto deposibles causas relacionadas can aspectos tanto peri-fericos como centraies: la acumulaci6n del lactatodentro de las celulas rnusculares lleva, par ejernplo, auna disrninucion del pH intracelular can la consi-guiente variaci6n de la velocidad en Jas reaccionesqufrn icas de Jas ce lu las , en particular, dis r n inucion dela velocidad de Ja glucolisis y, en consecuencia, de laresfntesis delATP (fig. 15.1).La fatiga central se encuentra relacionada a menu-do can la utilizacion de grandes masas muscularesque detenninan una reducci6n gradual de las sensa-ciones propioceprivas, haciendo que el deportistano sepa si esta utilizando a no la fuerza maxima.Tambien se puede considerar, entre las causas desen-cadenanres, la disminucion de la motivacion.En la fatiga periferica, ademas de las causas apli-

    cables a la fatiga metabolica, puede encontrarse undefecto de activacion electromecanica del mtisculo(Saibene, Rossi y Cortili, 1995).Por tanto, la fatiga muscular puede responder a dis-

    tintos motivos (metabolicos, centrales 0 perifericos),en relaci6n can la duracion de Ia actuacion a can eltipo de concentracion muscular ejercitada.En el ambito deportivo, el termino fatiga

    se asocia cada vez mas al termino sobreen-trenarniento. El sobreentrenamiento se pro-duce cuando se aumentan las cargas de entre-namiento, que sirven para conseguir unaadaptacion superior, antes de que se verifiqueuna recuperaci6n cornpleta. Hoy en dfa, estepeligro se encuentra mas presente en cuantose intentan buscar rendirnientos deportivoscada vez mas elevados y, por tanto, se tiendea efectuar entrenamientos con mayor densi-dad de trabajo tanto cualitativo como cuanti-tativo. Un buen entrenador debe programar laactividad de sus deportistas encontrando unequilibrio optimo entre la tolerancia al ejerci-cio y la recuperacion, De cualquier forma, espos ible observar en algunos casos Ia apari-cion de un cansancio cr6nico que puede obli-gar a los deportistas a tener que pasar por laexperiencia negativa de la anulacion de unatemporada agonistica completa.El sobreentrenarniento se manifiesta bajo

    estas dos formas:1) Overreaching. Forma de sobreentrena-

    miento ligero 0 a corto plazo que aparece

    Fig. 15.1. Mecanismebioenergetico muscular.

    cuando la sobrecarga es demasiado pesada 0la recuperaci6n incornpleta. En este caso, seaprecia un estado de fatiga precoz y una dis-minucion del rendimiento maximo. El over-reaching puede recuperarse en un perlodo de162 semanas.Durante la fase de overreaching se advier-

    te que las unidades motoras tienden a cansar-se de rnanera mas precoz, por 10 que, utili-zando una carga de entrenamiento igual, seobtiene una mayor estirnulacion nerviosa y unaumento del consumo de oxigeno. En algunoscasos, puede observarse UDadisminuci6n delpeso corporal y una alteracion del ritrnosuefio-vigilia,2) Overtraining. Forma de sobreentrena-

    miento pesado y prolongado, que se mani-fiesta cuando el desequilibrio entre entrena-miento y recuperaci6n se prolonga durante unperiodo largo. En este caso, se precisanmuchas semanas 0meses para recuperarse.Durante la fase de overtraining syndrome,

    ademas de un estado de profundo agotamien-to con disminucion del rendimiento maximo,se advierte la aparici6n de sin tomas que!levan a distinguir entre un estado de sabre-entrenamiento simpatico y un estado de 50-breentrenamiento parasimptuico. En el pri-mer caso, que se da principalmente endeportes de potencia, se produce un incre-mento de la actividad simpatica en el estadode reposo. En cambio, en el segundo caso,que se da en deportes de resistencia, puedeapreciarse una fuerte inhibicion del sistemasimpatico con una activacion parasimpaticatanto en la fase de reposo como durante elejercicio.Las sefiales clinicas que definen ambos

    estados de overtraining son distintas.261

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    18/58

    Capitulo 15

    Aquellas relacionadas con un aumento de laactividad simpatica de base aparecen en elcaso del sobreentrenamiento de caracter sim-patico. Los sintomas, facilmente identifica-bles por el atleta, son estes: a) disminuci6ndel nivel de rendimiento; b) aumento de lafrecuencia cardfaca y de la presion arterial enreposo; c) disminuci6n del apetito; d) dismi-nucion del peso corporal; e) recuperaci6n maslenta despues del ejercicio; f) disminuci6n delas ganas de competir y de entrenarse; g) ines-tabilidad emotiva; h) mayores riesgos deinfecciones y Iesiones: i) men or nivel de lac-tato durante los ejercicios, y j) suefio irregular.Para el tipo parasimpatico, los sfntomas, queresultan menos alarrnantes para eI deportista,a menu do tardan en identificarse y son estes:a) disminucion del nivel de rendimiento; b)disminuci6n de la frecuencia cardiaca enreposo; c) a igual esfuerzo atletico, menornivel de lactacidemia; d) hipoglucernia duran-te el entrenamiento 0 la competici6n; e) acti-tud flematica y/o depresiva y f) apetito ysuefio regulares, aunque el primero en ocasio-nes mas acentuado.Un correcto examen fisiol6gico puede

    detectar algunos de los sfntomas arriba des-critos, as! como un control de los sistemashormonales y, en particular, de la testosteronaserica, que mejorana la eficacia neuromuscu-lar.Fatiga mental y rendimientoCuando la cantidad de informacion que espreciso administrar supera un determinadonivel 0 la elaboracion de la misma se prolon-ga excesivamente en el tiempo, el sistema deatenci6n experimenta una bajada de eficaciacon una consiguiente sensacion de fatigamental (Broadbent, 1981).El principal cambio de estrategias que se

    deriva del cansancio es eI paso de un analisisde caracter global a otro de caracter seriado ylento. Otro efecto peculiar del aumento de lafatiga mental es el crecimiento del porcentajede respuestas altamente sistematizadas. Ensituaciones deportivas especialmente estre-santes y cansadas, tienden a reaparecer canfacilidad secuencias rnotoras erroneas y pocoadecuadas, pero mas faciles de realizar, pues-to que han sido rnejor aprendidas y resultanmas economicas en terminos de trabajo men-tal. De otro modo, se utiliza un tipo de control

    262

    consciente incluso en operaciones confiadas aprocesos sistematizados y, en consecuencia,la ejecuci6n del movimiento se hace maslenta. En contra, existe el peligro de que elproceso de elaboraci6n sea declarado en crisisa causa de un flujo de informacion exiguo,reducido y particularmente repetitive: lainfrautilizacion de las capacidades de elabo-racion provoca un estado perjudicial para elrendimiento que normalmente se con acecomo aburrimiento (Strube y cols, 1983)_Existiria una relaci6n entre reduccion 0elimi-nacion de estfmulos y aparicion de estados desufrimiento y de problemas psicologicosimportantes, como los que se derivan de unaprivacion sensorial 0sensory deprivation 0deestados de conciencia producidos por camposperceptivos homogeneos (ganzjield} y mono-tonos. Este sindrome de mono tonia, que seproduce sobre todo en deportes cfclicos en losque la repeticion de un gesto tiene como fina-lidad la btisqueda de un equilibrio, muestracomo el sistema de elaboracion necesita unflujo de informacion que hay que analizarpara rnantener vivos los programas ejecutivosrealizados.En los deportes conocidos como ciclicos

    (natacion, ciclisrno, piragirismo, etc.), la ela-boraci6n se encuentra totalmente sistematiza-da y el coste mental es relativamente bajo.En los deportes abiertos, en los que la

    estructuracion consciente y la forma en que setrata la informaci6n es fundamental y donde1a variacion de intensidad y direccion de laatencion es continua, tambien el coste esimportante: el deportista debe estar pendientede una realidad en continuo movimiento ydebe establecer numerosas previsiones ehipotesis cognitivas, inhibiendo planes deaccion completos y adecuandolos a las nue-vas condiciones que el juego propone.En otros deportes, la variable particular es

    la elevadisima velocidad con que las estructu-ras mentales deben responder utilizando tan-tas elaboraciones como estfmulos entran. Eneste caso, es preciso trabajar en unas condi-ciones de altisima activacion para poder diri-gir la atencion critica a varios puntos, en masocasiones y mas rapidamente, El coste deatencion se paga antes de la respuesta, exac-tarnente en la fase de seleccion y de decision,y se encuentra en estrecha relaci6n con lacornplejidad, Ia novedad y la incongruenciade la situacion, Se producen importantes gas-

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    19/58

    Fatiga, dolor y actividad deportiva

    tos de energia debido a la necesidad de inhi-bir movimientos parasites, que, aunque muypequenos, resultan perjudiciales para gestoscon un alto componente de precisi6n(Saibene, Rossi y Cortili, 1995).Asi pues, las disciplinas de habilidades

    abiertas dirigen su atenci6n al entorno exte-rior y realizan el esfuerzo psfquico en la faseanterior al gesto. En cambio, las disciplinasde habilidades cerradas dirigen la atencionhacia el interior y realizan el esfuerzo psiqui-co en la fase ejecutiva del gesto. En realidad,las operaciones a las que se ve sometida lainformacion son tan complejas que estasdivisiones son orientativas y no expresan elingente y completo trabajo queexige captar lainformacion del entomo para producir unarespuesta y como esta respuesta crea informa-ciones que seran captadas del entorno.Las sefiales de un sfndrome de sobreentre-

    namiento pueden unirse, en ocasiones, a lasde un estado depresivo. Una programacioncanecta del entrenarniento y el aprendizaje detecnicas de gestion de la energia psfquicapueden contribuir a evitar un estado de sobre-entrenamiento. Una prevencion adecuada nodeberia descuidar, al menos, algunos de lossiguientes puntos:aumentar la duracion ylo la cali dad delsuefio, especialmente la semana anterior alevento agonistico;efectuar una alirnentacion correcta, espe-cialmente con comidas ricas en antioxi-dantes;evaluar el estado de humor;comprobar el rendimiento agonistico;utilizar una comunicacion que haga hin-capie en el esfuerzo agonfstico;llevar una vida equilibrada, ya que la insa-tisfacci6n puede generar actitudes psico-logicas negativas y aumentar la ansiedad;practicar tecnicas de entrenamiento mentaly/o de relajacion.

    El DOl.OREI dolor se encuentra constantemente presen-te en la poblacion deportiva. Sus causas sonmultiples: gestos atleticos llevados mas allade Jos limites fisiologicos, exceso de fatiga endeterminadas articulaciones, facilidad para}as torceduras, derrames, contusiones, etc.Todas estas cuestiones son observadas subje-tivarnente por el deportista, que minimiza 0

    exagera el dolor dependiendo de su estadopsicologico.El dolor es, ante todo, un mecanismo de

    defensa, que permite a un individuo reaccio-nar can el fin de alejar un estfrnulo nocivo(Schmidt, 1993). Sin embargo, este, entendi-do como percepcion compleja, no equivale ala simple recogida y transmision de sefialesprocedentes de la estimulacion de fibrasdolorosas (nocicepcion). De hecho, presumi-blemente, a igual nivel de esnmulos nocicep-tivos, aparecen importantes diferencias en laintensidad con que se percibe el dolor entreun individuo y otro, y para un mismo indivi-duo, entre una circunstanci.a y otra, A esterespecto, resultan particularmente importan-tes los factores cognitivos y emotivos, comolas expectativas en tome a la intensidaddel dolor, las experiencias anteriores 0 laspreocupaciones por el posible significado deldolor. Diferencias analogas, manteoidas porcaracteristicas de la personalidad y factoresculturales, aparecen en la expresion del dolor(Pancheri y Bressa, 1991).

    Se pueden identificar dos tipos diferentes de dolor.EI primero se denomina dolor precoz, cualirativamen-te de caracter puntual, Este dolor. transportado porfibras A delta de rapida conducci6n (6-0 ms), apareceen una fraccion de segundo por la aplicaci6n del esti-rnulo y constituye el clasico dolor agudo. El segundotipo, dolor tardio (0 lento), es de caracter abrasante,cualidad que caracteriza al dolor cronico, y es trans-portado por fibras C de lenta conduccion (0,5-2 ms),aumenta lentamente en el transcurso de bastantessegundos 0 algunos minutos por la estimulacion delos receptores (Schmidt, 1993).

    Los receptores del dolor estrin constituidos por ter-minaciones nerviosas libres situadas en Ja epidermis 0en los tejidos profundos. Algunas terminaciones sonsensibles a un solo tipo de esnrnulo (mecanico, termi-co 0 quimico), mientras que otras reaccionan a mas deun estirnulo (receptores polunodales). De cualquierforma, todas ellas se caracterizan por el hecho de nopresentar practicamente adaptacion, es decir, reduc-cion de la frecuencia de descarga debido a la persis-tencia del estfmulo. Esto explica la gran duracion delas sensaciones dolorosas cuando se mantiene el estf-mulo nocivo,

    Las neuronas sensitivas de primer orden entran,con su prolongacion centrfpeta, en la medula y gene-ran siuapsis con las neuronas sensitivas de segundoorden, ya sea directa 0 indirectamente, mediante lainterposicion de interneuronas. El axon de la neuron asensitiva de segundo orden atraviesa la linea centralalcanzando la mitad contralateral de la rnedula, a tra-ves de la cual vuelve a subir participando en la cons-tituci6n del sistema anterolateral (haz espinotalamico,espinorreticular y espinomesencefalico). La mayor

    263

    ".j

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    20/58

    Capitulo 15

    Fig. 15.2. Vias de transmi-s io d e los estimulos nod-ceptivos desde la periferiaa distintas regiones delencefalo(modificado de KANDEL,SCHWARTZ y JESSEL, 1991).

    Fig. 15.3. Posible mew-nismo del dolor reflejo.Las neuronas sensitivasde primer arden,procedentes de diferentesareas, convergen en lamisma neurona sensitivade segundo arden (modi-ficado de KANDEL,SCHWARTZ y JESSEL,1991).

    parte de las fibras del dolor terminan en el area de laformacion reticular (haz espinorrericular), donde entraen relacion con neuronas que alcanzan el talamo, elhipotalamo y otras zonas del cerebro. Una pequefiaparte lIega directamente al talamo para entrar en Tela-cion con las neuronas sensitivas del tercer orden,que proyectan, finalmente, a la corteza sensitiva (fig.15.2).

    Para que se tenga una sensaci6n conscien-te de dolor, no parece necesaria la cortezasensitiva, que, por el contrario, aparece irnpli-cada en el reconocimiento de Ia cualidad y dellugar del dolor. La localizacion del dolordepende tambien de que, simultaneamente ala estimulaci6n de fibras del dolor, se com-

    264

    prueba tambien una estirnulacion de losmecanoceptores. Sin embargo, el dolor nosiernpre se advierte en la zona en que es apli-cado el estimulo nocivo. En el dolor proyec-tado, por ejemplo, un estfrnulo que actiia a 10largo del recorrido de un nervio espinal 0 deuna rafz dorsal puede causar dolor, adernas delocalmente, tambien en la zona del territorioenervado por las fibras estimuladas, area quepuede encontrarse relativamente distante dela zona efectivamente dafiada. En el dolorreflejo, una sensacion dolorosa originada porla lesion de un organo intemo se siente enalguna zona de la superficie corporal.

    EI mecanisme mas frecuente de la base de estefen6meno viene dado por la convergencia en lamisma neurona sensitiva de segundo orden de fibrasdel dolor procedentes tanto de la epidermis como delos organos internos (fig. 153). En este caso, los cen-tros superiores no pueden determinar exactamente laFuente de la sensacion dolorosa, que se atribuye erro-neamente a la piel, probablernente porque, en el trans-curso de la experiencia anterior , sensaciones similareshabtan sido provocadas preferenternente por estfrnu-los cutaneos,No existe una relacion simple y directa

    entre la entidad de los estimulos nociceptivosy la intensidad del dolor, puesto que el SNCesta provisto de distintos dispositivos de con-trol capaces de bloquear, total 0parcialmente,la informacion nociceptiva a los centros supe-riores, Uno de estos dispositivos, situado a laaltura de la medula espinal, se describe en lateoria de la puerta 0 gate control (Melzack yWall, 1965). Segun este modele, las neuronassensitivas de segundo orden que transportanlas sefiales nociceptivas a los centros superio-res son activadas poria excitacion de lasfibras del dolor (condicion depuerta abierta),mientras son inhibidas por la excitacion de lasfibras de gran tamafio no nociceptivas (condi-ci6n de puerta cerrada) mediante la interpo-sici6n de intemeuronas inhibidoras (fig.15.4). Una eonsecueneia del modelo es quela estimulacion de las fibras tactiles, queenervan una zona concreta, es capaz de ali-viar el dolor proveniente de esa misma area.Un segundo dispositive, mas complejo, se

    encuentra constituido por un sistema de con-trol deseen dente, organizado en tres niveles,que modula las aferencias nocieeptivas.El primer nivel esta representando por Ia

    sustancia gris periacueductal del mesencefa-10,cuyas neuronas alcanzan con sus termina-

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    21/58

    Fatiga, dolor y actividad deportiva

    ciones los centres del segundo nivel, consti-tuidos principal mente pOI el nticleo del rafemagno y por el micleo paragigantocelular.Los axones de esta estacion neuronal descien-den hasta alcanzar neuronas inhibidoras, eltercer nivei, situado en la medula espinal.Estas celulas ejerciten una inhibicion presi-naptica sobre las neuronas sensitivas de pri-mer orden que transportan estfrnulos nocicep-tivos. Un papel importante en este sistema esel desarrollado pOI los peptidos opioides,puesto que tanto las neuronas de la sustanciagris periacueductal como las neuronas inhibi-doras de la medula prestan a sus tenninacio-nes un tipo de opioides, las encefalinas, que,posteriormente, van a unirse a dererminadosreceptores para los opioides (receptores mu).La intervencion de este sistema de controlparece entrar en juego, al rnenos, en algunoscasas de analgesia inducida por el estres.En cuanto a los componentes psicol6gicosdel fenomeno dolor, se trata, evidentemente,de una experiencia perceptiva totalmente sub-jetiva unida al significado que el individuo leda. Entonees, sera el nivel de Ia motivacion elque constituya la fase sabre la que resistir,hasta no notar el dolor, a la situacion algida.A menudo esto pennite a1 deportista soportarlesiones sin rnanifestar ningiin tipa de sufri-miento durante la competicion. Sin embargo,paradojicamente, el dolor puede resultar titil.De hecho, sin el dolor, muchas lesiones nopodrian ser ni diagnosticadas ni curadas.Por otra parte, el dolor, en oeasiones,puede ser utilizado como un mensaje que elcuerpo expresa para comunicar un malestarpsicologico, es decir, para pedir ayuda. Perono solo eso. De hecho, precisamente por sermolesto, el dolor pennite, en ocasiones, obte-ner justificaciones, que el individuo no podriaconseguir de otro modo, 0 evitar tare as cJes-agradables, de las que de otro modo no logra-ria Iibrarse, Por ejemplo, en el caso de los

    -/Neur ' enas

    deportistas que no estill en forma, y son criti-cados par el tecnico, por el equipo 0 por laafici6n, y ausclw discu.lpas para rnantenersefuera de esfuerzos que resulten perjudicialespara su prestigio, teniendo en euenta que susituacion atletica 0 tecnica en ese momentono da la taIla.

    Fig. 15.4. Esquema delmecanisme de control,Pp}"!,fib:i.f) de) .!/OJOl-postulado par /a teoriade fa . puerta 0gatecontrol (modificadode KANDEL, SCHWARTZy JESSEL, 1991).

    BIBLIOGRAFiABROADBENT D. E.: Decision and stress, Academic.Londres, 1971.

    HARRE D.: Teoria dell' allenamento, SocietaStampa Sportiva, Roma, 1972.

    KANDEL E.R., SCHWARTZ 1.H., JESSEL T. M. (eds.):Principles of neural science. Appleton &Lange, Norwalk, 1991.

    MELZACK R., WALL P D.: Pain mechanism: a newtheory. Science, 150: 971, 1965.

    PANCHERI P., BRESSA G. M.: Ansia e dolore. Wyeth,Aprilia, 1991.SAIBENE F., ROSSI B., CORTILI G.: Fisiologia e psi-cologia degli sport. Zanichelli, Boloria, 1995.

    SCHMIDT R.F.: Nocicezione e dolore. En: SCHMIDTR. F., THEWS G.: Neurofisiologia. ldelsonLiviana, Napoles, 1993.

    STRUBE M.F., TURNER C. w . , PATRICK S., PERLLO R:Type a and type b attentional response to aes-thetic stimuli: effects on mood and performan-ceo Journal of Personality and Social Psy-chology 45: 1369,1983.

    265

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    22/58

    El termino dominio hace referencia a la supe-rioridad y adquiere una acepcion especfficasegtin el contexto en que se utilice.En el easo de la genetica, se entiende par

    dominio aquella propiedad del gen que definesu expresion fenotipiea. Desde el punto devista etologico, alude a la relacion de poderque se establece dentro de un grupo animal.En neurofisiologia, indica las funciones delcerebro y del comportamiento del organismo.En este caso, se habla mas de lateralidad quede dominio.LOCALIZACION Y LATERALIZACIONLos estudios sobre los hemisferios cerebraIes,que tienden a localizar las distintas funeionespsicofisiologicas, eomenzaron con la presun-ta identificacion de un area encargada de lasfuneiones del lenguaje, en la parte anteriordel eerebro (Gall y Spurzheim, 1809), en elcentro del encefalo (Broca, 1861) 0en la pri-mera circunvolucion temporal, en el lobuloparietal izquierdo (Wernicke, 1874). La evo-lucien de las estructuras y de sus correspon-dientes funeiones cerebrales ha sido expuestapOl' los expertos a partir del hombre deNeanderthal para llegar al pleno desarrollodel hombre conternporaneo. De hecho, elprincipal avance en el desarrollo del cerebrose ha conseguido con el homo sapiens yreside en la gradual corricalizacion de la fun-cion de fijacion de las estructuras dinamicas,es deeir, en la transmision a la corteza delpapel que, en la aeumulaci6n de la experien-cia biologica de la especie, es desarrolladopor los centros subcorticales. De esto se deri-va que los procesos mentales son sistemasfuneionales complejos que implican el fun-cionamiento eombinado de areas cerebralesdestinadas a diversas actividades.

    E I dominiohemislerico

    Diego Polani

    Los dos hemisferios cerebrales no sonequivalentes desde el punto de vista funcio-nal. Al rnenos, en parte parece que existendifereneias estructurales que sostienen estadiversidad.POI'ejemplo, en el ambito de la anatomia macros-copica seha descubierto -en la rnayorfa de los casos-

    una mayor extension en el hemisferio Izquierdo delplanum temporal, una region situada en la superficiesuperior del lobule temporal y que incluye el area deWernicke. especializada en la comprension del len-guaje. Resultados similares se han obtenido can res-pecto a la parte inferior de la tercera circunvolucionfrontal, la denominada area de Broca, especializadaen la producci6n dellenguaje, que es mas extensa enel hernisferio izquierdo que en el derecho,Estos hallazgos pueden ponerse en rela-

    cion con la especializacion en el lenguaje quepresenta el hemisferio izquierdo.De hecho, en el 96% de los diestros,

    es preferentemente el hemisferio izquierdoel que desarrolla la funcion Iinguistica,mientras que el hemisferio derecho solamen-te dispone de modestas capacidades de expre-sion Iinguistica, aunque existen al respectonotables diferencias interindividuales.Contrariamente a la concepcion clasica de

    la especializacion hemisferica que manteniaque en los zurdos la representacion de las fun-ciones cortieales se encontraba siempre inver-tida, datos mas recientes han revelado que, enrealidad, tarnbien la mayoria de los zurdospresentan una especializacion para el lengua-je en el hemisferio izquierdo (Ladavas yUmilta, 1987). Sin embargo, eierto rnimero dezurdos presentan una representacion de lasfunciones Iinguisticas en el hemisferio dere-cho 0 en ambos hemisferios.De eualquier forma, la lingufstica no es la

    iinica actividad en la que se encuentra espe-cializado el hemisferio izquierdo. De hecho,

    267

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    23/58

    Capitulo 16

    De los 0 a los 6 meses, el cerebro cornienza a desa-rrollar el sentido visual, el auditivo y el tactil y aadoptar un esquema de monolateralidad, que aparece,primero, en los esquernas posturales y, despues, en losmotorcs: sc da una altcmancia en los esquemas pos-turales que el nino adopta en el sueno y en el entrena-miento,

    De los 6 a los 12 meses, el nifio pasa de lL U esque-ma monoiateral a un esquema cruzado, progresandotambien en el campo scnsitivoperceptivo (Frostig,1970). El cerebro empieza a desarrollar la capacidadde recibir sensaciones diferentes, por ejernplo, desdeel punto de vista visual, logrando convertirlas en unasola percepcion: si en el estadio anterior los hemisfe-rios cerebrales trabajaban alternativa e individual-mente, en csra fase se realiza un trabajo bilateral(Delecato, 1966; Le Boulch, 1975).

    El cerebro presenta una especificidad eada vezmas refinada de los 12 a los 20 mescs, con la adop-cion definitiva de 1a p ostura erguida, En cste caso, elequilibrio se encuentra en estrecha correlacion con lavista y el oldo.

    De los 20 rneses hasta alrededor de los 8 aiios, elnino, gracias al desarrollo de la actividad practica,comienza a desarrollar cada vez m as el dorninio ocu-lar, manual, auditivo, podal ico y, por tanto, 1 a latera-lidad, Es en esta fase cuando se adquieren y elaboranfunciones exclusivamente hurnanas como el habla, lalectura 0 la escr itura, ademas de diversas habilidadesmotoras y otras funciones cada vez mas complejas(Le Boulch, 1979; Proietti, 1989; Sapienza, 1992).

    Sin embargo, la etapa mas importantc iria desdelos 6 hasta los 8 alios, al manifestarse la doble latera-lizacion, que perrnite tener capacidad de equilibr io enmovimiento, estabilidad en las funciones de apoyo ysalto en Ia extremidad inferior eomplementaria y dearaque y lanzamiento en la dominante (Calabrese,1974; Hurlock, 1956; WaHon y cols., 1958).

    en terminos mas generales, el hemisferioizquierdo parece encontrarse mas implicadoen la elaboracion de caracter analitico 0secuencial de la informacion. POI' el contrario,el hemisferio derecho parece mas involucradoen las operaciones mentales que requierenuna elaboracion de caracter anal6gico y glo-bal. Por esta razon, e1 hemisferio derecho semuestra mas habil que el izquierdo en lastareas oculoespaciales.En resumen, la presencia de dos hemisfe-

    rios es la condicion necesaria para el desarro-llo del lenguaje, para cornunicarse con losdemas, para organizar el pensamiento ypara transrnitir los sentimientos (Mecacci,1984),De heche, los dos hemisferios cerebrales

    tienen especializaciones diferentes 0, incluso,en algunos casos, complementarias, puestoque el derecho tiene un caracter menos dife-renciado que el Izquierdo en la organizaci6nde los procesos mentales y se encuentra direc-tarnente implicado en el analisis de la infor-macion procedente del organismo, adem a s deestar estructuralmente mucho mas relaciona-do con la sensaciones que con los codigosestrictamente logicos,La lateralizacion se identifica esencial-

    mente con la division simetrica del cuerpohumane y del cerebro: un mayor porcentajede individuos desarrollan una preferenciamotora en ellado derecho del cuerpo (Porac yCoren, 1981; Annett, 1970; Bryden, 1977;Clark, 1957; Carmon y Gombos, 1970).Los factores que determinan el complejo

    proceso que hace que una. extremidad dorni-ne sobre la contralateral son de ongenhereditario.

    Segiin algunos exper t OS, el desarrollo del predo-rninio de una mana sobre la otra se debe a la madurezcerebraL La superioridad de las extremidades dere-chas se debe al predominio por parte del hernisferiocerebral Izquierdo. Otros incluso ven en el predomi-nio de un lado sobre el otro el desarrollo de factoressociales 0relaciouados con 1aposicion fetal . Ningunade estas teonas posee valor cientifico, puesto que nohan sido demostradas por medio de pruebas experi-mentales (Gesell y Ames, 1947). Sin embargo, esseguro que del dominio inicial de la mano se pasa aldominio de la extremidad para terrninar dorninando lamitad del euerpo.

    El desarrollo de la lateralizaci6n sigueunas etapas bien definidas en relacion con lasfunciones superiores y del SNC.

    268

    La especializaci6n hemisferica, entre otrascosas, se extiende tambien a otras habilida-des, como las motoras, Un primer aspecto seencuentra representado por la preferenciamanual, y sobre este se han centrado Ia mayoc-parte de las investigaciones.La preferencia manual parece reflejar las

    capacidades superiores de un hemisferio cere-bral respecto al otro en 1a adquisicion de losprogramas para determinadas habilidadesmotoras,A pesar de su aparente sirnplicidad, el con-

    cepto de preferencia manual supone, sinembargo, varios problemas.En primer lugar, no existe un acuerdo una-

    nime entre los distintos investigadores sobreque pruebas deben ser empleadas para verifi-car la preferencia manual. De hecho, algunosindividuos presentan una preferencia manualdiferente dependiendo de la tarea que se vayaa realizar, Par ejemplo, prefieren una mano

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    24/58

    EI dominio hemisferico

    para detenninadas actividades y la otra parasareas distintas. Estos individuos se inc1uyenen la categorfa de los ambidiestros.Otro problema radica en que, para algunas

    tueas, como escribir, Ia preferencia manualpnede sufrir condicionamientos culturalescontra eI uso de la mano izquierda) a los que~) individuo se ve sometido (Ladavas y:Jmilta, 1987).Par estas razones, la tradicional clasifica-

    cion de las personas en tres principaIes cate-JOIias (diestros, zurdos y ambidiestros) es=echazada. A cambio, algunos autores propo-neu considerar la preferencia manual como

    variable continua (Annet, 1970). A uno se encontrarian los diestros puros, y ill

    0, los zurdos puros. Los denorninadoszmbidiestros se situarian en los diversos pun-

    intennedios de este continuum.Estos problemas han vuelto particularmen-.e diffcil, entre otras cosas, 1a evaluacion delcentaje de personas zurdas. De cualquier

    nna, segun los calculos mas fiables, surolor se sinia en tomo allO%, valor mas alto'"1:Spectoa los recogidos en el pasado, proba-~ente por Ia modificaci6n de las interven-_:ones pedagogicas en ese aspecto (Ladavas yJmilta, 1987).Sin embargo, la lateralizaci6n de las habi-des motoras no se encuentra limitada alexclusivo de las manos. De hecho, losividuos pueden diferir en o tT O S aspectos,

    .:ano la preferencia del pie con que golpear elon a la pierna can la que los patinadoresen encontrar mas facil realizar giros endireccion y no en la otra. En cambio, porque concierne a la preferencia del ojo conque se mira, es dudoso que esta muestre, en

    realidad, un dominio de caracter motor. Eneste caso, es mas probable que se de un domi-- de tipo perceptive.Con respecto a estos otros aspectos de lailidad motora, reviste particular interes elcepto de dominio para los movimientos

    :oordinativos del tronco y de las extremida-lIeS (sobre todo en el area de la cintura esca-ar y pelvica),De hecho, algunos investigadores conside-que este tipo de dominio y el relative a la

    'mreferencia manual no coinciden necesaria-.,ente ..En los individuos can un patron estan-

    de dominio (diestros con especializacion!lliistica del hemisferio izquierdo), ambosOS de dominio motor se encontrarfan repre-

    sentados en el mismo hemisferio (el izquier-do). En cambio, en los individuos que no sondiestros, los dos domini os podrfan encontrar-se en ambos hemisferios.Segun esta vision, algunos sujetos conside-

    rados ambidiestros tendrfan, en realidad, undominio puro de un tipo en un hemisferio yun dominio puro de otro tipo en el hemisferioopuesto. Sin embargo, esta teoria arin noexcluina la existencia de individuos can unverdadero dominio mixto,Loteralizaci6n y octividad motoraLa lateralizacion es, en pocas palabras, ladivision par parte del sistema nervioso de lasdos partes del cuerpo. En una mitad del cuer-po se estableceria la funcion de defensa y deapoyo, y en Ia otra, la de impulso y ataque. Elestudio de esta parte de la lateralizacion es devital importancia para las actividades moto-ras. De hecho, si un individuo no ha desarro-llado de forma optima la lateralizacion, segu-ramente no sera capaz de realizar un saltahacia arriba (actividad que precisa, par ejem-plo, el desarrollo del equilibria) a no podralanzar de forma adecuada un peso (esfuerzoque exige una organizacion del dominio ojo-mano y espacio-tiempo, con el fin de valorarel blanco y la distancia).En el deporte, el hemisferio izquierdo (jig.

    16.1) funciona como analizador, en la medida

    Planificaci6 nde secuencias

    Emoci6n

    Analisls Ejecuci6n

    Intuici6n ycreatividad

    Ca'culoy 16gicaOrientacionen el espacio

    Pensamientoracional

    Imaginaci6nFig. 16.1. Las funcionesde los hemisferioscerebrates en unindividuo diestro(rnodificado de MARTENSy BUMP, 1988).

    269

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    25/58

    Cop,tu/o J 6

    en que es utilizado en el aprendizaje de nue-vas habilidades motoras, para perfeeeionar latecnica y desarrollar estrategias agonisticas.El deportista trabaja, en este caso, con unae1aboraci6n eognitiva que, partiendo deautoinstrueciones verbales, inform a al euerposobre cuales son los tipos y las secuencias delos movimientos que hay que realizar paraefeetuar la accion motora que hay que apren-der. Una vez que se ha aprendido la leccionmotora, el hemisferio Izquierdo eontribuye asu eventual correccion, En cambio, el hemis-ferio derecho controla la accion motora inte-grando los componentes individuales en unconjunto complejo (Martens y Bump, 1988).En este caso, la accion se eonvierte en unaimagen iinica y compleja, que faeilita la acti-vidad cerebral que ya DO tiene que volver aelaborar una serie de instrucciones mentales.El hemisferio Izquierdo dirige el desarrollo delas habilidades motoras, mientras que e1dere-cho las eontrola una vez aprendidas.Las investigaciones neurofisiologicas rela-

    tivas a la lateralizacion se han eentrado iilti-mamente ya sea en la evaluacion de la pre-diccion de una actividad deportiva 0 en ladefinicion de las capaeidades motoras de undeportista. Aunque se haya observado que ladifereneia entre una poblacion deportiva yotra que no 10 sea, en 10 referente a los por-eentajes de zurdos, no es realmente significa-tiva (Porae y Coren, 1981), se apreeian en losdeportistas capacidades ambidiestras segura-mente mayores que en las demas personas; eldominio, la eonsistencia (la utilizacion de lamisma mana siempre 0, indiferentemente, decualquiera de las dos) y la reiacion mano-ojoy pie-ojo no seiis diferenres en los arlerascon respecto a las demas personas. Sinembargo, los primeros prefieren utilizar, enalgunas aetividades, la rnano no dominante(por ejemplo, la izquierda), a diferencia de losno deportistas, que tienden a utilizar iinica-mente la mano dominante. De esto se puedededueir que el porcentaje de ambidiestros enlos deportistas es superior en relacion con losque no 10 son.En atletas que practican judo, gimnasia 0

    salto de trampolin, se advierte que, al realizaruna tarea de discriminacion espacial a travesde estfmulos tactiles sobre ambas rnanos,existe una mayor efieacia de la mano izquier-da respecto a la derecha, a diferencia de 10que ocurre en un grupo de control. Este resul-

    270

    tado indica que, en los deportistas, se da unamayor lateralizacion, con un aumento de lascapacidades ambidiestras, ademas de Ullmayor desarrollo del hemisferio derecho, des-tinado a Ja elaboracion de la informacionespaeiaJ (Rossi y Zani, 1986).En cambio, en algunas disciplinas deporti-

    vas, se aprecia un predominio de deportistaszurdos respeeto a la relacion normal que exis-te en la poblaci6n entre diestros y zurdos, convalores que se sinian en torno a un 34% en laesgrima y a un 20% en el tenis (Meeaeci1984).A este proposito, considerando que, en

    general, la actividad atletica desarrolla el usnde ambas manos, puede afirmarse que elzurdo tiene mayores ventajas que el diestro.POl' tanto, los zurdos tendrian una ventaja

    estrategica en los enfrentamientos con losdiestros, puesto que la reeogida de la infor-macion de estos iiltimos y la automatizaei6nde sus respuestas se venan en crisis debidolos esquemas de accion invertidos presenta-dos por el adversario zurdo. En el caso dedeportes como 1 a esgrima, otra ventaja i mpo r -tante eonsiste en que la mano izquierda, queempuiia el arma, se eneuentra directamentedirigida por el hemisferio mas adecuado parapercibir estimulos variados, Ademas, elhernisferio dereeho no se encuentra eargadocon estfmulos de elaboraci6n, puesto que noesta relacionado can las funciones del lengua-je. En un estudio realizado a los practicantesde esgrima can la tecnica de los tiempos dereaccion, se pone de manifiesto que los zur-dos, al lograr orientar tambien la atencionsobre estimulos inesperados, muestran tiem-pos de reaccion signifieativamente reducidos(Bisiaechi y cols., 1985).Tambien en deportes como el tenis y el

    beisbol, en los que el deportista trabaja con uninstrumento que va a golpear a otro instru-mento externo, se ha apreciado una tendenciaa emplear activamente la rnano izquierda. Aeseala motora, el deportista, moviendose en elespacio, se eruza con el movimiento ya seadel adversario 0de la pelota golpeada. En unespaeio de tiempo equivalente a una fracci6nde segundo, el deportista debe analizar elmovimiento de los cuerpos, la velocidad dedesplazamiento, la trayeetoria y la velocidadde la pelota, con el fin de adaptar la posicionde su cuerpo para elegir la respuesta mas ade-cuada. El analisis espaciotemporal, que debe

  • 8/6/2019 Libro de Neurociencias y Deporte Cuarta y Quinta Parte

    26/58

    E I dom;n;o hem;sfer;co

    ser preciso y rapido, 10 realiza el hemisferioderecho, el cual controla la mana izquierda.Quien utiliza la mana derecha se encuentra,po r ello, seguramente en desventaja respectoa aquel que utiliza la mano izquierda, puestoque, al recibir la eventual elaboraci6n motoradel hemisferio derecho mediante el hemisfe-rio izquierdo, la transmisi6n se ve prolongadapor algunas milesimas de segundo.En deportes de precision, como el tiro al

    blanco, tienen mayores ventajas los deportis-tas que disponen de una coherencia entre lamano y el ojo. En este caso, el ojo controla lamana del mismo lade del cuerpo, la cualaetna en SU campo visual. De hecho, quien

    . . & ! f . : ? , , \ 2 . .nta~ k T e . c . , _ h ? J ! h ' l ' l " " & c l ? i 1 ! n u l - r r u ' " I l l ' 0~tt5l1&bene abierto el ojo derecho para el blanco ydesplaza bacia adelante el pie izquierdo parauilibrar el cuerpo.En cambio, en la gimnasia yen el salto de

    nmpolin, los mejores resultados agonisticosse obtienen cuando las combinaciones ma n o -~oy pie-ojo son de caracter mixto, dado quemovimiento gimnastico no seria armonio-

    so si un lado se encontrase en desequilibrioon respecto al otro.Par 10 tanto, Ia alta especializaci6n deg u n o s deportes aumenta las capacidadesbidiestras en los deportistas. Par el contra-no, los deportes de gran precisi6n tienden a

    desarrollar en exceso la lateralizaci6n domi