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MILES DAVIS 1970 1959 1960 EL PRÍNCIPE DE LA OSCURIDAD Yo sé lo que he hecho para la música, pero no me llamen una leyenda, sólo llámenme Miles Davis. Sólo soy un trompetista. Sólo se hacer una cosa, tocar mi instrumento y esa es la base de toda la confusión. No soy un hombre de espectáculo y no quiero serlo. Soy un músico. “” El blues no es más que un sonido, sabes, no es ni un nombre ni una palabra, no es una etiqueta, es tan sólo un sonido: el sonido bluesy. Mi música suena bluesy, cada vez más bluesy, sí, se puede decir así, pero siempre ha sonado así. Es el sonido negro de mi música. Lo que hay que decir es que el sonido del blues hoy se va extendiendo, se vuelve universal. Es el sonido de esta época. ¿Jazz, rock, underground, clásico? Me niego a compartimentar los géneros. No es así como contemplo la música. Parto de una base completamente diferente. Cuando alguien que se considera un aficionado al jazz me dice que ya no toco jazz, me quedo perplejo. Nunca decido qué tipo de música voy a tocar, sencillamente porque nunca he pensado que la música se divide en diferentes categorías. No pasa un día sin que esta discriminación me vuelva loco de rabia y como no puedo estar siempre furioso, utilizo la música para sacar mi ira. Era mi primer concierto en Europa. Cuando desembarqué, sentí que mis dedos me decían: "¡Estás libre!" Iba al restaurante sin preocuparme si iban a servirme o a echarme a la calle. 1926-1991 ACERCA DE LA DISCRIMINACIÓN ACERCA DE LA MÚSICA SOBRE ÉL MISMO Rebelde y negro, inconformista, cool y con estilo, airado, sofisticado y ultralimpio, añade el rasgo que quieras: yo era todas esas cosas y más. Pero extraía de mi trompeta una música gloriosa y tenía un gran grupo, así que mi éxito no se basaba sólo en la imagen del rebelde.

Miles Davis

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La vida y obra de Miles Davis

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Page 1: Miles Davis

MILES DAVIS

1970

1959

1960

EL PRÍNCIPE DE LA OSCURIDAD

Yo sé lo que he hecho para la música, pero no me llamen una leyenda, sólo llámenme Miles Davis.

Sólo soy un trompetista. Sólo se hacer una cosa, tocar mi instrumento y esa es la base de toda la confusión. No soy un hombre de espectáculo y no quiero serlo. Soy un músico.

“”

El blues no es más que un sonido, sabes, no es ni un nombre ni una palabra, no es una etiqueta, es tan sólo un sonido: el sonido bluesy. Mi música suena bluesy, cada vez más bluesy, sí, se puede decir así, pero siempre ha sonado así. Es el sonido negro de mi música. Lo que hay que decir es que el sonido del blues hoy se va extendiendo, se vuelve universal. Es el sonido de esta época.

¿Jazz, rock, underground, clásico? Me niego a compartimentar los géneros. No es así como contemplo la música. Parto de una base completamente diferente. Cuando alguien que se considera un aficionado al jazz me dice que ya no toco jazz, me quedo perplejo. Nunca decido qué tipo de música voy a tocar, sencillamente porque nunca he pensado que la música se divide en diferentes categorías.

No pasa un día sin que esta discriminación me vuelva loco de rabia y como no puedo estar siempre furioso, utilizo la música para sacar mi ira.

Era mi primer concierto en Europa. Cuando desembarqué, sentí que mis dedos me decían: "¡Estás libre!" Iba al restaurante sin preocuparme si iban a servirme o a echarme a la calle.

1926-1991

ACERCA DE LA DISCRIMINACIÓN

ACERCA DE LA MÚSICA

SOBRE ÉL MISMO

Rebelde y negro, inconformista, cool y con estilo, airado, sofisticado y ultralimpio, añade el rasgo que quieras: yo era todas esas cosas y más. Pero extraía de mi trompeta una música gloriosa y tenía un gran grupo, así que mi éxito no se basaba sólo en la imagen del rebelde.