Vidas Santas Flores a María Música para Dios Año 1 / No. 2 / Abril 2015 "La mies es mucha y los obreros pocos" (San Mateo 9,37) ¡Jesús ha resucitado! FELIZ PASCUA REVISTA VIRTUAL MENSUAL Y GRATUITA, PROHIBIDA SU VENTA Y REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL

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Vidas Santas Flores a María Música para Dios

Año 1 / No. 2 / Abril 2015

"La mies es mucha y los obreros pocos" (San Mateo 9,37)

¡Jesús ha resucitado!FELIZ PASCUA

REVISTA VIRTUAL MENSUAL Y GRATUITA, PROHIBIDA SU VENTA Y REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL

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2 Abril 2015

Índice

04

06 08

12

14

10

13

¿Qué es la Pascua?

Así vivían la Pascua en los primeros siglos

Reportaje: ¿Un Bar Católico?

María y la Resurrección de Cristo

Santo Hermano Pedro El evangelizador de Guatemala

Jóvenes y las redes sociales

La Hermana Glenda

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3Abril 2015

¡Jesús ha resucitado hoy, alegrémonos!

"La mies es mucha y los obreros pocos"

(San Mateo 9,37)

Estamos celebrando los días de la Pascua. Todos estos días se celebran como un solo gran día, el día de la re-

surrección de Jesús. Por eso pode-mos decir hoy también: ¡Jesús ha resucitado hoy, alegrémonos!

Y en este contexto escuchamos en el Evangelio los relatos de los pri-meros testimonios de este aconte-cimiento y vemos a dos grupos de personas que se encuentran con la sorpresa del sepulcro vacío y que corren a anunciarlo, pero de distin-tas maneras.

En primer lugar tenemos a las mujeres y en segundo lugar a los guardias. Los dos están con temor, pero es un temor distinto. Las mu-jeres sienten el temor del asom-bro, de lo tremendo, de encon-trarse frente al misterio de Dios, de algo que las supera. Pero que aman, que anhelan con el corazón.

Es ese miedo que no acobarda, sino que nos invita a ser grandes, a transformarnos, a acercarnos a Dios. Por eso las mujeres vana a prisa, corriendo, no podían conte-ner esta buena noticia y la anun-cian a los demás.

Pero por otro lado están los guar-dias, también tenían miedo, pero este era un miedo distinto. Prime-ro porque sabían que habían falla-

do en su misión, tenían miedo al castigo. Ese es el miedo que quita la esperanza, que entristece, que acobarda, que nos mete en noso-tros mismos y nos hace egoístas, que nos quita los ideales.

Es el miedo de quien no tiene fe, es el miedo que hace que nos ven-damos al mejor postor, al que nos ofrezca cualquier seguridad que parezca inmediata, como hicieron estos guardias que por una suma de dinero se dejaron comprar.

Que es lo mismo que quiere hacer el mundo con nosotros: que ten-gamos miedo de anunciar a Cristo, que tengamos miedo de testimo-niarlo. Nos quiere comprar muy barato. Quieren que nos metamos en nosotros mismo.

Y a cambio el mundo nos quiere comprar con sus ofertas, ofrecién-donos una vida cómoda y tranqui-la, donde no tengas que arriesgar-te a amar de verdad. Vivamos con gozo estos días. Puede ser que las dificultades de la vida nos causen cierto miedo, pero no nos deje-mos vencer.

Llenos de Jesús tengamos el co-raje de salir y dar testimonio, ser signo de contradicción en este mundo que quiere que nos calle-mos por miedo. Seamos valientes, seamos apóstoles del Señor.

Comentarios o sugerencias puedes escribirnos a: [email protected]

Edición General: Fernando Solís Diseño: DISEÑART

Colaboración: Claudia Vásquez

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4 Abril 2015

Pascua

¿Qué es la Pascua?

Mensaje del Papa

El tiempo pascual comprende cincuenta días (en griego = “pentecostés”, vividos y celebrados como un solo día: “los cincuenta días que median entre el domingo de la Resurrección hasta el domingo de Pentecostés

se han de celebrar con alegría y júbilo, como si se tratara de un solo y único día festivo, como un gran domingo” (Normas Universales del Año Litúrgico, n 22).

El tiempo pascual es el más fuerte de todo el año, que se inaugura en la Vigilia Pascual y se celebra durante siete semanas hasta Pentecostés. Es la Pascua (paso) de Cristo, del Señor, que ha pasado el año, que se inaugura en la Vigilia Pascual y se celebra durante siete semanas, hasta Pentecostés. Es la Pascua (paso) de Cristo, del Señor, que ha pasado de la muerte a la vida, a su existencia definitiva y gloriosa. Es la pascua también de la Iglesia, su Cuerpo, que es introducida en la Vida Nueva de su Señor por medio del Espíritu que Cristo le dio el día del primer Pentecostés. El origen de esta cincuentena se remonta a los orígenes del Año litúrgico.

Los judíos tenían ya la “fiesta de las semanas” (ver Dt 16,9-10), fiesta inicialmente agrícola y luego conmemorativa de la Alianza en el Sinaí, a los cincuenta días de la Pascua. Los cristianos organizaron muy pronto siete semanas, pero para prolongar la alegría de la Resurrección y para celebrarla al final de los cincuenta días la fiesta de Pentecostés: el don del Espíritu Santo. Ya en el siglo II tenemos el testimonio de Tertuliano que habla de que en este espacio no se ayuna, sino que se vive una prolongada alegría.

La liturgia insiste mucho en el carácter unitario de estas siete semanas. La primera semana es la “octava de Pascua’, en la que ya por rradición los bautizados en la Vigilia Pascual, eran introducidos a una más profunda sintonía con el Misterio de Cristo que la liturgia celebra. La “octava de Pascua” termina con el domingo de la octava, llamado “in albis”, porque ese día los recién bautizados deponían en otros tiempos los vestidos blancos recibidos el día de su Bautismo.

Dentro de la Cincuentena se celebra la Ascensión del Señor, ahora no necesariamente a los cuarenta días de la Pascua, sino el domingo séptimo de Pascua, porque la preocupación no es tanto cronológica sino teológica, y la Ascensión pertenece sencillamente al misterio de la Pascua del Señor. Y concluye todo con la donación del Espíritu en Pentecostés.

La unidad de la Cincuentena que da también subrayada por la presencia del Cirio Pascual encendido en todas las celebraciones, hasta el domingo de Pentecostés. Los varios domingos no se llaman, como antes, por ejemplo, “domingo III después de Pascua”, sino “domingo III de Pascua”. Las celebraciones litúrgicas de esa Cincuentena expresan y nos ayudan a vivir el misterio pascual comunicado a los discípulos del Señor Jesús.

Las lecturas de la Palabra de Dios de los ocho domingos de este Tiempo en la Santa Misa están organizados con esa inrención. La primera lectura es siempre de los Hechos de los Apóstoles, la historia de la primitiva Iglesia, que en medio de sus debilidades, vivió y difundió la Pascua del Señor Jesús. La segunda lectura cambia según los tres ciclos: la primera carta de San Pedro, la primera carta de San Juan y el libro del Apocalipsis.

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5Abril 2015

Pascua

Es el símbolo más destacado del Tiempo Pascual. La pala-bra “cirio” viene del latín “ce-reus”, de cera. El producto de

las abejas. El cirio más importante es el que se enciende en la vigilia Pas-cual como símbolo de cristo – Luz, y que se sitúa sobre una elegante co-lumna o candelabro adornado.

El Cirio Pascual es ya desde los prime-ros siglos uno de los símbolos más ex-presivos de la Vigilia. En medio de la oscuridad (toda la celebración se hace de noche y empieza con las luces apa-gadas), de una hoguera previamente preparada se enciende el Cirio, que tiene una inscripción en forma de cruz, acompañada de la fecha del año y de las letras Alfa y Omega, la prime-ra y la última del alfabeto griego, para indicar que la Pascua del Señor Jesús, principio y fin del tiempo y de la eter-nidad, nos alcanza con fuerza nueva en el año concreto que vivimos. Al Cirio Pascual se le incrusta en la cera cinco granos de incienso, simbolizan-do las cinco llagas santas u gloriosas del Señor en la Cruz.

En la procesión de entrada de la Vigilia se canta por tres veces la aclamación al Cristo: “Luz de cris-to. Demos gracias a Dios”, mientras progresivamente se van encendien-do los cirios de los presentes y las luces de la iglesia. Luego se coloca

el cirio en la columna o candelabro que va a ser su soporte, y se procla-ma en torno a él, después de incen-sarlo, el solemne Pregón Pascual.

Además del simbolismo de la luz, el Cirio Pascual tiene también el de la ofrenda, como cera que se gesta en honor de Dios, esparciendo su Luz: “acepta, Padre Santo, el sacrifi-cio vespertino de esta llama, que la santa Iglesia te ofrece en la solem-ne ofrenda de este cirio, obra de las abejas. Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego, ardiendo en llama viva para gloria de Dios... Te rogamos que este Cirio, consagrado a tu nombre, para destruir la oscuri-dad de esta noche”.

El Cirio Pascual estará encendido en todas las celebraciones durante las siete semanas de la cincuente-na pascual, al lado del ambón de la Palabra, hasta la tarde del domingo de Pentecostés. Una vez concluido el tiempo Pascual, conviene que el Cirio se conserve dignamente en el bautisterio. El Cirio Pascual también se usa durante los bautizos y en las exequias, es decir al principio y el término de la vida temporal, para simbolizar que un cristiano participa de la luz de Cristo a lo largo de todo su camino terreno, como garantía de su definitiva incorporación a Luz de la vida eterna.

EL CIRIO PASCUAL

La Paloma o “Colomba” pascual, un pan dulce y adornado con forma de ave, es también un sím-bolo cristiano. La forma de paloma era utilizada muy frecuentemente en los antiguos sagrarios donde se reservaba la Eucaristía. El símbolo eu-carístico se convirtió luego en el pan dulce que suele compartirse, en algunos países europeos -especialmente en Italia- en el desayuno de la Pascua y de la “Pasquetta”, el lunes de Pascua.

La palabra “pascua” proviene según la Biblia de la raíz psh (cojear. andar con muletas, saltar): Dios saltó, omitió las casas donde se celebraba la pascua en la última de las plagas de Egipto (Ex 12.13.23.27). Pero esta etimología bíblica es secundaria. De hecho, la pascua de la salida de Egipto no es la primera que celebraron los israe-litas; se habla de ella sin previa presentación o explicación en Ex 12,21, como de algo ya cono-cido y preexistente.Otros han querido derivar su etimología del acádico pasâhu (calmar, apaci guar) o de una raíz egipcia que significa “golpe”.

El tiempo pascual comprende cincuenta días (en griego = “pentecostés”, vividos y celebrados como un solo día: “los cincuenta días que me-dian entre el domingo de la Resurrección hasta el domingo de Pentecostés se han de celebrar con alegría y júbilo, como si se tratara de un solo y único día festivo, como un gran domingo” (Normas Universales del Año Litúrgico, n 22).En sus orígenes la Fiesta Pascual era una fiesta de nómadas pastores o seminómadas. Se cele-braba fuera del santuario, sin sacerdote ni altar. Consistía en el sacrificio de un animal joven para obtener la fecundidad y prosperidad del gana-do. La víctima era asada a fuego, no se le podía romper ningún hueso. Con su sangre se unta-ban los palos de la tienda (más tarde, las jam-bas de las puertas), para así alejar amenazas o desastres, verdadero rito protector de peligros. En principio, el rito del sacrificio del cordero no incluía banquete. Al incluirse éste, se comía acompañado de pan sin levadura de los bedui-nos y hierbas amargas, hierbas del desierto, no hortalizas. Se cenaba con el atuendo de quien está preparado para una larga marcha: báculo de pastor en mano, lomos ceñidos, sandalias en los pies[6] . La fiesta era de noche, noche de luna llena, la más luminosa. Era una fiesta anual, fiesta de primavera, tiempo en que se salía con el rebaño a la búsqueda de pastos, momento decisivo y peligroso. El carácter de esta fiesta era cíclico (el eterno retorno de las estaciones) y tenía, en su origen, aire de ritmo mágico más que histórico.La Pascua judía evoca liberación, independen-cia. En la fiesta de la Pascua, los judíos se re-unían a comer cordero asado y ensaladas de hierbas amargas, recitar bendiciones y cantar salmos. Celebraban la liberación de la escla-vitud de su pueblo. Jesús es el nuevo cordero pascual que nos trae la nueva liberación, del pe-cado y de la muerte.

Etimología pascual

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6 Abril 2015

Pascua

Con una Piedra en el SepulcroEl 14 [del mes de Nisán] es la verdadera Pascua del Señor, la gran inmolación: en lu-gar del cordero, el Hijo de Dios; Aquel que fue atado y, sin embargo, ató al fuerte; que fue juzgado, y es Juez de vivos y muertos; que fue entregado en manos de los peca-dores para ser crucificado; que fue traspa-sado en su santo costado, e hizo brotar del mismo el doble baño de la purificación: el agua y la sangre, la Palabra y el Espíritu; que fue sepultado en el día de la Pascua, con una piedra cerrando el sepulcro.Apolinar de Hierápolis (siglo II)

El Misterio del BautismoEn los años anteriores, el Señor, celebran-do la Pascua, comió el cordero pascual in-molado por los judíos. Pero una vez que hubo predicado el Evangelio, siendo Él mismo la Pascua, el cordero de Dios, que era llevado como oveja al matadero, ense-guida explicó a los discípulos el misterio de estas imágenes, y esto el día 13 [de Nisán], cuando le preguntan: ¿Dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer la Pascua? Era el mismo día en que tenía lugar la santificación de los ázimos y la preparación de la fiesta. Por eso san Juan describe en ese día el lavatorio de los pies de los discípulos, que el Señor realiza justa-mente como preparación. Fue, pues, al día siguiente en el que nuestro Señor murió, siendo Él mismo la Pascua inmolada por los judíos.

Por eso el 14 [de Nisán], el día de su muer-te, a primera hora de la mañana, habiéndo-lo conducido a Pilatos, los sumos sacerdo-tes y los escribas no entraron en el pretorio para no contaminarse y poder así comer la Pascua, por la tarde, sin impedimentos. Con este preciso cálculo de días concuer-dan todas las Escrituras y los evangelios en plena armonía. Lo confirma también la resurrección; resucita el tercer día, que corresponde al primer día [de la fiesta ju-día] de Las Semanas de la cosecha, cuando estaba prescrito que el sacerdote ofreciese un haz.

Escucha lo que dice el profeta: El Señor nos resucitará después de dos días y al tercer día, resucitados, viviremos en su presencia. El primer día es para nosotros la Pasión del Salvador; el segundo, el de su descenso al lugar de los muertos; el tercero es el día de

la resurrección. Si el apóstol san Pablo nos enseña que en estas palabras se esconde el misterio del bautismo, es necesario que aquellos que son bautizados en Cristo sean bautizados en su muerte y sean también sepultados con Él, y con Él resuciten de la muerte al tercer día. Cuando, por tan-to, tú hayas recibido el misterio del tercer día, entonces Dios comenzará a guiarte y a mostrarte el camino de la salvación.Orígenes (siglo III) Victoria sobre la Muerte

La Pascua verdadera es la abstinencia del mal, el ejercicio de la virtud y el paso de la muerte a la vida. Es esto lo que se aprende de la imagen antigua. Entonces se esfor-zaban en pasar desde Egipto a Jerusalén; ahora nosotros nos esforzamos en pasar de la muerte a la vida. Entonces, del Faraón a Moisés; ahora, del diablo al Salvador.

Ayunamos pensando en la muerte, para poder después vivir. Vigilamos sin tristeza, pero más bien como gente que espera al Señor que vuelve del banquete, para vol-verse a encontrar entre nosotros y anunciar cuanto antes el signo de la victoria sobre la muerte.San Atanasio (siglo IV)

A Pan y AguaLos seis días de la Pascua transcurren para todos a base de comer sólo pan, sal y agua, al atardecer. Los más piadosos pro-longan el ayuno hasta dos, tres y cuatro días, y algunos toda la semana, hasta el canto del gallo, al despuntar el domingo, vigilando todos los seis días y celebrando las asambleas en los seis días y en toda la Cuaresma, de la hora nona a la de vísperas. En algunos lugares se hace la vigilia en la noche que sigue a la feria quinta, hasta el despuntar de la Pascua, y en la noche del domingo.San Epifanio (siglo IV)

«Como entre nosotros»El sábado se prepara la vigilia pascual en la iglesia mayor, es decir, en el Martyrium. La vigilia pascual se desarrolla como entre nosotros; además, aquí sólo se da el hecho de que los neófitos, una vez bautizados y puesta la vestidura blanca, son conducidos enseguida, apenas salidos de la fuente, a la Anástasis (lugar de la celebración eucarísti-ca), junto con el obispo. El obispo traspa-

sa las puertas de la Anástasis; se recita un himno y el obispo pronuncia una oración para ellos; luego retorna con ellos a la igle-sia mayor, donde el pueblo está en vigilia. Aquí se hace lo mismo que entre nosotros y, después de la oblación, tiene lugar la despedida. Después de la despedida, que sigue a la vigilia en la iglesia mayor, inme-diatamente, al canto de himnos, se nos conduce a la Anástasis. Aquí se lee de nue-vo el pasaje evangélico de la resurrección, se hace una plegaria y el obispo repite la oblación. La vigilia concluye aquel día a la misma hora que entre nosotros.Del Itinerario de Egeria (siglo IV)

«Mis hermanos y señores»Estos días, como todos saben, nosostros celebramos la Pascua, y en ellos se canta el Aleluya. Debemos, sin embargo, herma-nos, poner mucha atención para compren-der con el alma aquello que celebramos visiblemente. Pascua es una palabra he-brea que significa paso; en griego [suena] pásjein, padecer, y en latín pascere, en el sentido con que se dice: Apacentaré a los amigos. ¿Quién es el que celebra la Pas-cua sino quien pasa de la muerte de los propios pecados a la vida de los justos, como dice el Apóstol: Hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los her-manos? ¿Quién es el que celebra la Pascua sino quien cree en Aquel que ha padecido en la tierra, para reinar con Él en el cielo? ¿Quién es el que celebra la Pascua sino quien apacienta en los hermanos a Cris-to? Él, en efecto, ha dicho de los pobres: Quienquiera que lo haya hecho a uno de los míos más pequeños, me lo ha hecho a mí. Cristo está ascendido en el cielo y es indigente en la tierra; interpela al Padre por nosotros y aquí abajo pide el pan desde nosotros. Por eso, mis hermanos y señores, si queremos celebrar una Pascua saluda-ble, pasemos de los pecados a la justicia, padezcamos por Cristo, apacentemos en los pobres a Cristo.

«En los años anteriores, el Señor, celebran-do la Pascua, comió el cordero pascual in-molado por los judíos. Pero una vez que hubo predicado el Evangelio, Él mismo se convirtió en el Cordero de Dios»«¿Quién es el que celebra la Pascua sino quien cree en Aquel que ha padecidoen la tierra, para reinar con Él en el cielo?»San Agustín (siglo IV)

Así vivían la Pascua en los primeros siglos

AQUÍ ENCONTRARÁS UNA SERIE DE TEXTOS, EN LOS QUE SE MUESTRAN ALGUNOS RASGOS SIGNIFICATIVOS DE CÓMO ENTENDÍAN Y VI-VÍAN EL MISTERIO SANTO DE LA PASCUA LAS PRIMERAS GENERACIONES CRISTIANAS.

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7Abril 2015

Pascua

Hay una devoción popular con tra-dición desde la edad media, que es el Via Crucis (el camino de la cruz). En él se recorren los mo-

mentos más sobresalientes de la Pasión y Muerte de Cristo: desde la oración en el huerto hasta la sepultura de su cuerpo (cf. “Via Crucis según los relatos evangé-licos”). Pero ésta es la primera parte de una historia que no acaba en un sepul-cro, ni siquiera en la mañana de la Re-surrección, sino que se extiende hasta la efusión del Espíritu Santo y su actuación maravillosa.

Desde el Domingo de Pascua hasta el de Pentecostés hubo cincuenta días llenos de acontecimientos, inolvidables y tras-cendentales, que los cercanos a Jesús vivieron intensamente, con una gratitud y un gozo inimaginables.

De igual forma que las etapas de Jesús camino del Calvario se han convertido

en oración, queremos seguir también a Jesús en su camino de gloria. Éste es el sentido último de esta propuesta una in-vitación a meditar la etapa final del paso de Jesús por la tierra.

El Via Lucis, “camino de la luz” es una de-voción reciente que puede complementar la del Via Crucis. En ella se recorren cator-ce estaciones con Cristo triunfante desde la Resurrección a Pentecostés, siguiendo los relatos evangélicos. Incluímos también la venida del Espíritu Santo porque, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica: “El día de Pentecostés, al término de las siete semanas pascuales, la Pascua de Cristo se consuma con la efusión del Espí-ritu Santo que se manifiesta, da y comuni-ca como Persona divina” (n.731).

La devoción del Via Lucis se recomienda en el Tiempo Pascual y todos los domin-gos del año que están muy estrechamen-te vinculados a Cristo resucitado.

El Via Lucis“El camino de la luz”

EstacionesNo hay ninguna lista universalmente acordada de las Estaciones de la Resurrección, ni ninguna autoridad de la Iglesia trata de imponer una lista definitiva, como resultado algunas iglesias han encargado una serie de escultu-ras de las estaciones de acuerdo con sus propias normas que puede que no se sigan en otros lugares. (Esto es similar a la historia de las Estaciones de la Cruz, que alcanzó su forma normativa sólo después de muchos siglos de muy diversas prácticas locales.) En cuanto al número de las estaciones, sin embargo, hay acuerdo general en que, a fin de hacer hincapié en la complementariedad entre las Estaciones de la Cruz y la Resurrección de las estaciones debe haber catorce estaciones de la Resurrección, como es tradicionalmente el caso de la Estaciones de la Cruz. Tradicionalmente se utiliza estas estaciones:

Primera estación: Jesús resucita y conquista la vida verdadera (Mt 28: 5-6).Segunda estación : Dos mujeres seguidoras de Cristo encuentran su sepulcro vacío. (Jn 20: 1-8)Tercera estación: Jesús resucitado se aparece a María Magdalena (Jn 20: 14-18).Cuarta estación: Jesús se aparece en el camino a Emmaus (Lc 24: 10-30).Quinta estación: reconocen a Jesús resucitado al partir el pan (Lc 24: 30-35).Sexta estación: Jesús resucitado se aparece a los discípulos en Jerusalén (Lc 24: 36-40).Séptima estación: Jesús resucitado da su paz a los discípulos y el poder de perdonar pecados (Jn 20: 19-23).Octava estación: Jesús resucitado refuerza la fe de Tomás. (Jn 20: 24-29).Novena estación: Jesús se aparece en el mar de Tiberíades (Jn 21: 1-12).Décima estación: San Pedro le reitera su amor a Jesús. (Jn 21:15-19).Undécima estación: Jesús resucitado envía a los discípulos (Mt 28: 19-20).Duodécima estación: la Ascensión de Jesús (Lc. 24:50-53).Decimotercera estación: María y los discípulos esperan en oración la venida del Espíritu Santo (Hch 1: 12-14).Decimocuarta estación: La venida del Espíritu Santo, llamada Pentecostés (Hc. 2: 1-13).

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8 Abril 2015

Reportaje

Aciprensa.com. Los bares existen en muchas partes del mundo y hay para todos los gustos. Ahora, en la ciudad francesa de Lille un grupo de católi-cos acaba de inaugurar “Le Comptoir de Cana” (La Barra de Caná), un lugar fuera de lo común que desde hace tres semanas presenta una interesante pro-puesta para evangelizar a los que están alejados de Dios.

Se requirieron dos años para obtener los fondos económicos y diseñar Le Comptoir de Cana, que está estraté-gicamente ubicado en una zona con-currida donde hay varios restaurantes y bares. “Nosotros dejamos entrar a todo tipo de gente. Sean cristianos o no, jóvenes o ancianos. Además, res-petamos la ley que no permite la en-trada a menores de 18 años”, declaró Régis Héaulm.

Aunque no hay un límite para el con-sumo de alcohol, el personal del bar siempre está atento al comportamien-to de los clientes. “La gente respeta el hecho de que sea un bar católico y por eso no se emborracha. Pero si sucedie-ra en alguna ocasión, los mozos y los voluntarios llevarán afuera a la persona que esté ebria”, indicó.

El responsable también dijo que los clientes no solo consumen bebidas alcohólicas. Algunos optan por tomar un café o una soda. “La gente viene al bar principalmente para conversar”, explicó.

Los empleados trabajan a tiempo com-pleto y hay un grupo de 12 voluntarios que se dedican a evangelizar. Estos jóvenes acogen a las personas que lle-gan al local para conversar y compartir con ellos que Jesús es la auténtica es-peranza.

“El símbolo del bar es una boca roja que evoca a un lugar donde uno pue-de saborear las cosas buenas y tam-bién cambiar de vida”, dijo Héaulme, al periódico L´Orient le jour. Sobre el nombre explicó que hace referencia al milagro narrado en los Evangelios que hizo Jesús en las Bodas de Caná al con-vertir seis tinajas de agua en buen vino.

Sobre la barra hay varias tazas de café

¿Un bar católico? Interesante propuesta para evangelizar

colgando como si fueran uvas en la parra que se usan para una costum-bre llamada “caffè sospeso” (café “suspendido”) que proviene de Nápoles (Italia). Consiste en pedir dos cafés: uno para quien lo solicita y otro para alguien en problemas. Esta tradición fomenta la herman-dad y permite un mejor acerca-miento a la persona.

El ambiente del bar contiene ele-mentos que hablan de forma clara de la fe: la clave de acceso para el

Internet inalámbrico (wifi) es “DeoGra-tias” (Gracias a Dios); en uno de los piza-rrones sobre la barra hay una cita bíblica: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”; el apodo de las licoreras es “La Madonna” (La Virgen). También entre las botellas de cerveza el cliente encontrará una miniatura del Papa Francisco en su papamóvil.

Héaulme expresó que “la idea de crear un bar católico surgió del grupo de jóve-nes de la parroquia de Lille”, un proyec-to que tuvo el apoyo del Arzobispo que además bendijo el lugar en la inaugura-ción el 18 de marzo.

“Los dueños del bar han querido romper con la imagen tradicional de la Iglesia Católica y han establecido una nueva for-ma de vivir el Evangelio, incluso si ahora tienen que cambiar el agua por cerveza”, dijo al diario L´Orient le jour Sylvain, un joven cliente del establecimiento.

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Nuestra Iglesia

9Abril 2015

Una familia con cuatro hijos ha iniciado un viaje especial en una kombi peregrina a la que han bautizado como “Francis-ca” para reunirse con el Papa Francisco en el Encuentro Mundial de las Familias que se realizará en Filadelfia (Estados Unidos) del 22 al 27 de sep-tiembre. Lo han dejado todo para atravesar América Latina, un total de 18 mil kilómetros por la carretera Panamericana durante siete meses y cumplir su sueño de encontrarse con el Santo Padre.

Tienen 4 hijos, dos de los cua-les, el segundo y el tercero na-cieron en Barcelona. ¿Por qué en Barcelona?, porque luego de un par de años de casarse

se mudaron para allá con ese espíritu emprendedor y aven-turero que siempre los acom-paña. Esta animada familia inició su viaje con una Misa de envío en el Santuario Mariano de Luján el 7 de marzo. Fue presidida por el P. Gustavo An-tico, Secretario de la Comisión de Familia y pastoral familiar de la Conferencia Episcopal Argentina.

Catire, Noël y sus pequeños hijos cuentan con el apoyo de la Iglesia. La familia ha partido desde San Isidro, provincia de Buenos Aires rumbo a Men-doza. Su siguiente parada será Santiago de Chile y luego re-correrán las costas del Pacífico, pasando por Perú, donde ha-

rán una parada turística para ir a Cusco y después se deten-drán en Lima. Retomarán lue-go el camino para seguir por Ecuador, Colombia, América Central y México, hasta llegar a Filadelfia.Pero no solo de viajes vive el hombre así que la familia Walker-Zemborain también dedicará tiempo y espacio para vivir su fe cristiana e insis-ten en que “¡no somos hippies! Para nosotros la fe católica, la vida cristiana tiene que ser par-te de tu vida… nos encantará conocer iglesias nuevas y de cada pueblo que pasemos… lo viviremos con mucha natura-lidad y va a ser parte de nues-tra conversación también con otros” afirmó Noël.

Francisco se convertirá en el pri-mer papa en hablar ante el Con-greso de Estados Unidos, el próxi-mo 24 de septiembre, durante su primera visita oficial, un hecho que subraya la popularidad que el pontífice ha alcanzado en ese país. Francisco hablará en una inusual sesión plenaria de ambas cámaras, y varios congresistas di-jeron estar “conmovidos de que el Santo Padre haya aceptado nuestra invitación”. El papa había sido invitado for-malmente en marzo de 2014 por Boehner, con el apoyo de la líder demócrata ante la Cámara, Nancy Pelosi. Ambos jefes parlamentarios son católicos.Francisco había confirmado el año pasado que iría a Estados Unidos en septiembre próximo, en el marco de un congreso de la Iglesia católica en Filadelfia.

Estamos “honrados y encantados de que Francisco, el primer pontí-fice nacido en América, haya acep-tado nuestra invitación”, dijo Nancy Pelosi.El papa “ha renovado la fe de los católicos de todo el mundo, y ha inspirado una nueva generación de personas, sin importar su religión, a convertirse en instrumentos de paz”, agregó Pelosi.“Estamos impacientes por escu-char su llamado a vivir de acuerdo con nuestros valores, a proteger a los pobres y a los necesitados y a promover la paz”, continuó la con-gresista.El papa argentino es muy popular en Estados Unidos, con el 78% de opiniones favorables, según un son-deo del instituto Pew, realizado en diciembre, por debajo de su acep-tación en Europa, pero más que en América Latina, en promedio.

Francisco será el primer papa en hablar ante Congreso de EE. UU.“Será el primer papa en la historia en dirigirse al Congreso en una sesión conjunta”, dijo el presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner.

Familia recorrerá 18 mil kilómetros desde Buenos Aires hasta Filadelfia para ver al Papa Francisco

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10 Abril 2015

“Jóvenes neozelandeses ofrecían droga a través de Bebo”. “Una chica californiana de 13 años, víctima de abusos por MyS-pace”. “Las autoridades de Belfast cons-ternadas por la violencia sectaria hallada en algunos espacios de Bebo”. “Arresta-das diez personas en Brasil acusadas de vender drogas a través de Orkut”. “Vio-ladores atraen a fiestas a chicas irlandesas mediante Bebo”. “Mal uso de Facebook fuerza a expulsar alumnos en colegios en Nueva Jersey”. “Arrestado en India un estudiante que creó en Orkut una falsa cuenta desvelando datos personales de una compañera”... Facebook, My Spa-ce, Orkut o Bebo no son los nombres de bandas criminales ni redes mafiosas, sino algunos de los más importantes sitios web de redes sociales que llenan Internet.Este tipo de espacios en la Red están ad-quiriendo una enorme fuerza y se postulan como uno de los fenómenos del presen-te y el futuro en el uso del ciberespacio. Los titulares –reales– citados más arriba señalan algunos de los riesgos a los que se pueden ver expuestos jóvenes y ado-lescentes sin que sus padres sean cons-cientes.El tráfico que acumulan los principales sitios web de este tipo se acerca al que tienen Yahoo! o Google. En Estados Uni-dos, el sitio más visitado de todo Internet es precisamente MySpace y en el Reino Unido, Bebo es el cuarto, y el primero en Irlanda o Nueva Zelanda. Orkut, el sitio lanzado por Google, ha aumentado ver-tiginosamente su tráfico hasta acercarse a los niveles de MySpace. En España, el uso de las redes sociales de Internet es muy reducido, en comparación con otros paí-ses. Lo más parecido a este tipo de redes sociales que estén teniendo éxito en es-pañol son OpenBC/Xing (www.xing.com) o Neurona (www.neurona.com), aunque va dirigido a establecer contactos profe-sionales más que personales. El uso de Internet como medio de relación social entre los adolescentes españoles se sigue desarrollando fundamentalmente a través del Messenger.La preocupación expresada por padres y educadores con respecto a estos sitios web ha hecho, por ejemplo, que dos importantes ejecutivos de la compañía Bebo, con sede en California, hayan via-jado a Gran Bretaña e Irlanda para reunir-se con autoridades policiales y represen-tantes de la sociedad civil para discutir

Jóvenes y las redes socialesVida y Familia

posibles medidas de seguridad.

Un imán para los jóvenesLas redes sociales en Internet son un imán para los más jóvenes. En esos sitios, pue-de crear su propio mundo, a través del que establece relaciones con el de otros (ver Aceprensa 112/06). Padres y educa-dores no deberían obviar la existencia de unos “lugares” de ocio que no parecen un fenómeno efímero y que influirán en la educación de sus hijos. A la vez, deben compartir con las autoridades la preocu-pación por la falta de seguridad que pue-de derivarse de estas web.

Porque el usuario de estos sitios está, por definición, dispuesto a compartir impru-dentemente información personal con amigos y otros jóvenes, cuando no con el mundo entero. Bajo la presión de los medios y de la opinión pública, Orkut, MySpace y Bebo están aplicando me-didas de seguridad para frenar el abuso por gente que se acerca a estos sitios con turbias intenciones. La mayoría de estas medidas consiste en mecanismos de de-nuncia atendidos por una oficina central propia, o incluso desviados hacia las auto-ridades competentes. La denuncia podría ser efectuada por víctimas o testigos de abusos, garantizando una respuesta en al-

rededor de 24 horas. Pero los hechos han demostrado por ahora que no siempre se llevan a cabo las respuestas adecuadas a estos problemas o no son lo suficiente-mente expeditivas. Se plantea la necesi-dad de ofrecer mecanismos más restric-tivos para disminuir el uso entre los más pequeños (Bebo limita la edad a los 13 años, Orkut y MySpace a los 14) e impedir la falsificación de la edad, tanto por parte de esos menores como por parte de pe-derastas que se hagan pasar por jóvenes. Por ahora no hay manera de confirmar la edad real del usuario que se suscribe.

Sin embargo, por numerosos que sea los parches y las precauciones, parece que la mejor manera que tienen los padres de enfrentarse a los riesgos de las redes so-ciales de Internet es conocerlas y enseñar a los menores a usarlas responsablemen-te. Porque, en cualquier caso, los mayores riesgos proceden no de la difusión de sus datos personales, sino del uso excesivo e inapropiado de unas herramientas cuya oferta de entretenimiento (además de las redes sociales, el joven puede encontrar miles de vídeos, canciones o información) amenaza con devorar el tiempo de los adolescentes y dejar los riesgos que siem-pre se han deducido de la televisión a la altura de lo inocuo.

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11Abril 2015

Reflexión

El abad de un monasterio se hallaba muy preocupado. Años atrás, su monasterio había visto tiempos de esplendor. Sus

celdas habían estado repletas de jóvenes novicios y en la capilla resonaba el canto ar-monioso de sus monjes. Pero habían llega-do malos tiempos: la gente ya no acudía al monasterio a alimentar su espíritu. La avalan-cha de jóvenes candidatos había cesado y la capilla se hallaba silenciosa. Sólo quedaban unos pocos monjes que cumplían triste y ru-tinariamente sus obligaciones. Un día, decidió pedir consejo, y acudió a un anciano obispo que tenía fama de ser hom-bre muy sabio en su avanzada edad. Empren-dió el viaje, y días después se encontró frente al buen hombre. Le planteó la situación y le preguntó: “¿A qué se debe esta triste situa-ción? ¿Hemos cometido acaso algún peca-do?”. A lo que el anciano obispo respondió: “Sí. Han cometido un pecado de ignorancia. El mismo Señor Jesucristo se ha disfrazado y está viviendo en medio de ustedes, y uste-des no lo saben”. Y no dijo más. El abad se retiró y emprendió el camino de regreso a su monasterio. Durante el viaje sentía como si el corazón se le saliese del pecho. ¡No podía creerlo! ¡El mismísimo Hijo de Dios estaba viviendo ahí en medio de sus monjes! ¿Cómo no había sido capaz de re-conocerle? ¿Sería el hermano sacristán? ¿Tal vez el hermano cocinero? ¿O el hermano administrador? ¡No, el no! Por desgracia, él tenía demasiados defectos… Pero el ancia-no obispo había dicho que se había “disfra-zado”. ¿No serían acaso aquellos defectos parte de su disfraz? Bien mirado, todos en el convento tenían defectos… ¡y uno de ellos tenía que ser Jesucristo! Cuando llegó al monasterio, reunió a sus monjes y les contó lo que había averigua-do. Los monjes se miraban incrédulos unos a otros. ¿Jesucristo… aquí? ¡Increíble! Cla-ro que si estaba disfrazado…. Entonces, tal vez… Podría ser Fulano.. ¿O Mengano? ¿O….? Una cosa era cierta: Si el Hijo de Dios estaba allí disfrazado, no era probable que pudie-ran reconocerlo. De modo que empezaron todos a tratarse con respeto y consideración. “Nunca se sabe”, pensaba cada cual para sí cuando trataba con otro monje, “tal vez sea éste…” El resultado fue que el monasterio recobró su antiguo ambiente de gozo desbordante. Pronto volvieron a acudir decenas de candi-datos pidiendo ser admitidos en la Orden, y en la capilla volvió a resonar el jubiloso canto de los monjes, radiantes del espíritu de Amor.

Jesús se ha disfrazado

No cabe duda que luego de una maravi-llosa experiencia como la de la cuares-ma, Semana Santa y el Triduo Pascual

que culminó con la Resurrección del Señor, cabe preguntarse ¿Y ahora qué?, ¿En dónde quedó la religiosidad y la fe manifestada en todos los momentos por los que la Iglesia in-vitó y motivó a todos a expresar?, ¿Qué fue del compromiso, entrega y servicio mostrado durante este tiempo de penitencia y conver-sión?... en pocas palabras, desapareció… ¡se fue!... simplemente ¡se guardó para la próxima cuaresma!.Si algo señala constantemente al hombre es su falta de coherencia con la fe, se suele ver a personas de cualquier estrato social, religioso, político o de cualquier índole recitar hermosas frases, expresar maravillosos y convincentes discursos, participar de movimientos religio-sos, consejos parroquiales, pastorales y minis-terios eclesiales, mostrar solamente una cara de su verdadera personalidad y eso hace que lo hecho con una mano quede borrado con la otra. En el evangelio según San Marcos en el capítulo 11 y versículos del 20 al 26 la Palabra de Dios dice lo siguiente:“A la mañana siguiente, al pasar otra vez, vie-ron que la higuera se había secado de raíz. Pedro, acordándose, dijo a Jesús: “Maestro, la higuera que has maldecido se ha secado”. Je-sús le respondió: “Tengan fe en Dios. Porque yo les aseguro que si alguien dice a esta mon-taña: “Retírate de ahí y arrójate al mar”, sin va-cilar en su interior, sino creyendo que sucederá lo que dice, lo conseguirá. Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán. Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en contra de alguien, perdónenlo, y el Padre que está en el cielo les perdonará también sus fal-tas”. Pero si no perdonan, tampoco el Padre que está en el cielo los perdonará a ustedes” Muy interesante este texto por cuanto nos re-gala tres elementos fundamentales para lograr esta coherencia que hace más creíble la fe que proclamamos y que intentamos poner en práctica. Citemos el primer elemento “LA FE” Jesús dice al apóstol Pedro que si él tuviera fe y no vacila en su corazón, es decir desde su interior, puede lograr lo que quiera, hasta lo que parece imposible, como lo de la mon-taña… Cuanta falta hace en nuestra sociedad hombres y mujeres llenas de fe coherente, una fe que viva y de testimonio de lo que se cree y se habla… Un segundo factor importante de esta ense-ñanza es “LA ORACIÓN”. Jesús le dice al apóstol Pedro que debe orar con fe, creyendo en que todo se hará según la fe de quien pide, la fe de la comunidad (la Iglesia) y la Voluntad de Dios.La oración es una comunicación con Dios, es un dialogo en el cual se aprende a expresar

todo lo que se tiene en la mente y en el cora-zón, pero también se aprende a escuchar ha-ciendo silencio en lo que Dios está diciendo.Vemos la efectividad del perdón en lo perso-nal y en lo comunitario, pero es necesario que el hombre pida perdón y perdone, de lo con-trario vivirá una vida de sufrimiento y dolor… MEDITALO…El tercer elemento de esta reflexión es “EL PERDÓN”… claro, como fruto de una oración con fe para que sea efectiva como lo vimos en el ejemplo anterior. Jesús dice que si se tiene una fe firme y una oración plena, tam-bién se debe acceder a considerar y practicar el perdón por muchísimas buenas razones. Para empezar el perdón no es un sentimiento es una decisión fruto de un proceso de cicatri-zación de heridas hechas por personas cono-cidas o no, por instituciones como hospitales, empresas, la Iglesia misma, por familiares o amigos, en fin, heridas que duelen, que de-jan huella y que provocan sufrimiento en las personas.El perdón también se practica en doble vía, es necesario perdonar por cualquier ofensa reci-bida, por eso Jesús dice: “si al orar se acuerdan de alguna ofensa reci-bida, PERDONEN, para que Dios que está en los Cielos los perdone también a ustedes”Es decir, que la medida es el perdón que de-mos, así lo decimos también en el Padre nues-tro, la oración que Jesús enseñó.Quiero agregar al final de este artículo, el he-cho que, para lograr la fe que hablamos, lograr la oración necesaria para establecer la comuni-cación y relación con Dios y tener la capacidad de perdonar y pedir perdón para ser felices, santos y vivir como hijos de Dios, se necesi-ta descubrir la fuente del perdón y de todo lo que hemos abordado en este tema y esa fuente es el mismo Jesús, basta con recordar las palabras que le dijo a la mujer samaritana en su encuentroConocer a la fuente es conocer al mismo Je-sús que nos enseña, nos orienta y nos invita a vivir una vida plena llena de santidad, llena de Dios, de su bondad, amor, entrega, espe-ranza y paz para cuando eso ocurra tengamos la oportunidad de vaciarnos de todo eso en el servicio a los hermanos, empezando por la familia misma.Que esta reflexión permita razonar de mejor forma nuestro testimonio de vida, nuestra proyección como cristianos dentro de una so-ciedad cada vez más necesitadas de acciones concretas y santas y menos palabras que aun-que suenen bonitas están vacías del Espíritu del Resucitado.

QUE LAS MANOS AMOROSAS DE JESUS SACRAMENTADO Y DE MARÍA NUESTRA MADRE, NOS BENDIGAN Y NOS GUARDEN AHORA Y SIEMPRE… AMEN.

Fe, oración y perdón para el cristiano de hoy

Por: Julio SamayoaMinisterio: Católico como Tu

Columna invitada

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12 Abril 2015

Flores a María

Después de que Jesús es colocado en el sepulcro, María es la única que mantiene

viva la llama de la fe, prepa-rándose para acoger el anun-cio gozoso y sorprendente de la Resurrección

La espera que vive la Madre del Señor el Sábado santo constituye uno de los momen-tos más altos de su fe: en la oscuridad que envuelve el uni-verso, ella confía plenamente en el Dios de la vida y, recor-dando las palabras de su Hijo, espera la realización plena de las promesas divinas.

Los evangelios refieren varias apariciones del Resucitado, pero no hablan del encuentro de Jesús con su madre. Este silencio no debe llevarnos a concluir que, después de su resurrección, Cristo no se apareció a María; al contrario, nos invita a tratar de descubrir los motivos por los cuales los evangelistas no lo refieren.

Suponiendo que se trata de una “omisión”, se podría atri-buir al hecho de que todo lo que es necesario para nuestro conocimiento salvífico se en-comendó a la palabra de tes-tigos escogidos por Dios (Hch 10, 41), es decir, a los Apósto-les, los cuales con gran poder (Hch 4, 33) dieron testimonio de la resurrección del Señor Jesús. Antes que a ellos el Re-sucitado se apareció a algunas mujeres fieles, por su función eclesial: Id, avisad a mis her-manos que vayan a Galilea; allí me verán (Mt 28, 10).

Si los autores del Nuevo Testa-mento no hablan del encuen-tro de Jesús resucitado con su madre, tal vez se debe atribuir

al hecho de que los que nega-ban la resurrección del Señor podrían haber considerado ese testimonio demasiado in-teresado y, por consiguiente, no digno de fe.

Los evangelios, además, re-fieren sólo unas cuantas apa-riciones de Jesús resucitado, y ciertamente no pretenden ha-cer una crónica completa de todo lo que sucedió durante los cuarenta días después de la Pascua. San Pablo recuerda una aparición “a más de qui-nientos hermanos a la vez” (1 Co 15, 6). ¿Cómo justificar que un hecho conocido por muchos no sea referido por los evangelistas, a pesar de su carácter excepcional? Es sig-no evidente de que otras apa-riciones del Resucitado, aun siendo consideradas hechos reales y notorios, no quedaron recogidas.

¿Cómo podría la Virgen, pre-sente en la primera comuni-dad de los discípulos (cf. Hch 1, 14), haber sido excluida del número de los que se encon-traron con su divino Hijo resu-citado de entre los muertos?

Más aún, es legítimo pensar que verosímilmente Jesús resu-citado se apareció a su madre en primer lugar. La ausencia de María del grupo de las mujeres que al alba se dirigieron al se-pulcro (cf. Mc 16, 1; Mt 28, 1), ¿no podría constituir un indicio del hecho de que ella ya se había encontrado con Jesús? Esta deducción quedaría con-firmada también por el dato de que las primeras testigos de la resurrección, por voluntad de Jesús, fueron las mujeres, las cuales permanecieron fieles al pie de la cruz y, por tanto, más firmes en la fe.

En efecto, a una de ellas, Ma-ría Magdalena, el Resucitado le encomienda el mensaje que debía transmitir a los Apósto-les (cf. Jn 20, 17-18). Tal vez, también este dato permite pensar que Jesús se apareció primero a su madre, pues ella fue la más fiel y en la prueba conservó íntegra su fe.

Por último, el carácter único y especial de la presencia de la Virgen en el Calvario y su perfecta unión con su Hijo en el sufrimiento de la cruz, pare-cen postular su participación particularísima en el misterio de la Resurrección.

Un autor del siglo V, Sedulio, sostiene que Cristo se ma-nifestó en el esplendor de la vida resucitada ante todo a su madre. En efecto, ella, que en la Anunciación fue el camino de su ingreso en el mundo, estaba llamada a difundir la maravillosa noticia de la resu-rrección, para anunciar su glo-riosa venida. Así inundada por la gloria del Resucitado, ella anticipa el “resplandor” de la Iglesia (cf. Sedulio, Carmen pascale, 5, 357-364: CSEL 10, 140 s).

Por ser imagen y modelo de la Iglesia, que espera al Resu-citado y que en el grupo de los discípulos se encuentra con él durante las apariciones pascuales, parece razonable pensar que María mantuvo un contacto personal con su Hijo resucitado, para gozar tam-bién ella de la plenitud de la alegría pascual.

La Virgen santísima, presente en el Calvario durante el Vier-nes santo (cf. Jn 19, 25) y en el cenáculo en Pentecostés (cf. Hch 1, 14), fue probablemente

testigo privilegiada también de la resurrección de Cristo, completando así su participa-ción en todos los momentos esenciales del misterio pas-cual. María, al acoger a Cristo resucitado, es también signo y anticipación de la humanidad, que espera lograr su plena realización mediante la resu-rrección de los muertos.

En el tiempo pascual la comu-nidad cristiana, dirigiéndose a la Madre del Señor, la invi-ta a alegrarse: “Regina caeli, laetare. Alleluia”. “¡Reina del cielo, alégrate. Aleluya!”. Así recuerda el gozo de María por la resurrección de Jesús, prolongando en el tiempo el “¡Alégrate!” que le dirigió el ángel en la Anunciación, para que se convirtiera en “causa de alegría” para la humanidad entera.

María y la Resurrección de CristoMaría es la única que mantiene viva la llama de la fe, preparándose para acoger el anuncio gozoso de la Resurrección.

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13Abril 2015

Música para Dios

Su voz, sus manos y las letras de canciones como “Nada es imposible para Ti” y “Tú mi Alfarero”, las ha dedicado a

Dios. A Él agradece los dones que ha recibido y por medio de los cua-les ha podido evangelizar a través de su música a cientos de personas en todo el mundo. La Hermana Glenda, como es conocida, lleva diez años de dedicar su vida a la música católica contemporánea.La Hermana Glenda nació en 1,971 en Aguayo, Parral, Chile y fue la se-gunda de cuatro hermanos. A los 4 años fue bautizada por sus padres y estudio en colegios católicos dirigi-dos por Monjas. Actualmente lleva 20 años consagrada al Señor y 10 de trabajar en la evangelización por medio de su música. Se graduó como teóloga por la Universidad Gregoria-na de Roma y como psicóloga por la Universidad Pontificia de Salamanca, en España. Es una cantautora chilena,

La Hermana Glenda“Nada es imposible para Ti”

Su discografía:A solas Con Dios, que incluye temas como: “Nada es imposible para Ti”, “Tú mi Alfarero”, “Tú sabes que te amo” y “Quien pierde su vida la en-cuentra”, entre otros.Hermana Glenda-Consolad a mi Pue-blo, con temas como: “No puedo vivir sin Ti” y “Como una madre”.Hermana Glenda-Consolad a mi Pue-blo volumen 2, en los que interpreta las canciones: “Espíritu de Dios” y “El Señor es mi Luz”. También ha grabado los discos: Herma-na Glenda-Tengo Sed de Ti, Hermana Glenda-Con Nostalgia de Ti (Acústico), Hermana Glenda-A solas con María.Hermana Glenda En Vivo y Hermana Glenda, Himnos de La Liturgia de las Horas.

su experiencia con Dios. La Herma-na Glenda se preguntaba frecuente-mente: “¿Por qué yo experimento el amor que Dios me tiene y los demás no?” y fue precisamente esa inquie-tud la que le hizo retomar el arte de la música para evangelizar.Fue así como en 1,998 grabó su primer disco titulado “A solas con Dios”; en 2,002 comenzó sus viajes de apostolado por diferentes países del mundo y precisamente ese año participó en la Décimo Séptima Jor-nada Mundial de la Juventud en To-ronto, Canadá, en la que interpretó con su guitarra al hombro el tema “Nada es imposible para Ti”, mien-tras el ahora Santo Papa Juan Pablo II repartía la Comunión. Esa experiencia con Su Santidad El Papa Juan Pablo II marcó la vida de La Hermana Glenda y fue así como comenzó a dar conciertos en países como España, Italia y Alemania.

pero de nacionalidad española. Ac-tualmente reside y trabaja en España.Comenzó su misión durante su juven-tud, cuando apenas tenía 15 años, al participar en la misa dominical de la catedral de la ciudad de Linares, donde empezó a darse a conocer como cantautora de música católica contemporánea. En aquella época el Obispo de Linares, Carlos Camus, le pidió que le grabara un casete con todas las canciones que interpretaba durante la misa en las adoraciones eucarísticas. En 1988 decidió convertirse en Mon-ja, dejando a su familia y a su novio. En 1991 viajó a Argentina, donde trabajó como misionera cinco años, ayudando a personas víctimas de las drogas, madres solteras y muje-res que habían sufrido algún tipo de violación. Se ordenó primero con las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación y luego se consagró al “Ordo Virginum”, la forma más anti-gua de consagración de la mujer en la Iglesia Católica, la cual le permite de-dicarse a sus viajes misioneros, llevan-do la Palabra de Dios por medio de la predicación, más allá de las obras de un instituto religioso en colegios, hospitales, asilos de ancianos y otros lugares.

Para comunicar su experienciaCon el paso de los años y ya consa-grada al Señor, encontró nuevamen-te al Obispo Camus, mientras rea-lizaba sus estudios en Roma, quien inmediatamente le recordó su talento para la música, en un tiempo en el que ella deseaba comunicar a otros

Por: Claudia Vásquez

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14 Abril 2015

Vidas Santas

El Santo Hermano Pedro de San José de Betan-cur es considerado el primer evangelizador de Guatemala. Su solemnidad litúrgica se celebra el 24 de abril y a él se atribuyen numerosos milagros, también se le recuerda por su incansable labor en favor de los más pobres y despo-seídos, por sus duras penitencias y la creación de los Nacimientos o Belenes, así como las tradicio-nales posadas navideñas. El Santo Hermano Pedro de San José de Betancur, tam-bién es el primer Santo que fue canonizado en Guatema-la y Centroamérica. Muchas son las personas que dan testimonio de los milagros concedidos por él a sus fie-les devotos. También se le atribuyen fa-vores y milagros a las hojas y flores del árbol de Esqui-súchil, al tomarlas prepara-das como té o al frotarlas en el área enferma, el cual fue sembrado por el Santo con sus propias manos, cuando era sa-cristán de la Ermita del Calvario en el año 1,657, cercano al actual templo de San Francisco El Grande, en la ciudad de Antigua Guatemala.El venerado Santo Hermano Pedro na-ció en Vilaflor, Tenerife, Islas Canarias en España, el 21 de marzo de 1,626 y llegó a la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Gua-temala el 25 de abril de 1,649.

Su infanciaSu niñez transcurrió en la bella campiña de Vilaflor, tranquila y alejada del mundo. Fue un niño modesto y tímido, tal vez un poco retraído, pero fuerte por el trabajo que desarrolló en el campo, donde también cuidaba las ovejas de su padre, aun-que siempre tuvo inclinación por las cosas de Dios.Su familia era de abolengo pero no poseía grandes bienes y cuando tenía 12 años su padre perdió sus tierras y ovejas a manos de un usurero, por lo que aceptó que su hijo fuera a trabajar con él para poder recuperarlas, tarea que desempe-ñó durante varios años.A los 23 años abandonó su tierra natal y se embarcó hacia América. Primero llegó a Cuba donde permaneció un año y después viajó hacia Guatemala. A pocos días de su llegada sufrió una grave enfermedad, durante la cual compartió con los más pobres y desamparados, conociendo de cerca su do-lor. Luego inició estudios eclesiásticos en el Colegio de San

Lucas de la Compañía de Jesús y continuó en el convento de San Francisco.

Su obraFray Pedro de San José Betancur

fue misionero español, un reli-gioso terciario franciscano y fundador de la Orden de las Betlemitas. Realizó también una gran labor social, aten-diendo siempre a los más necesitados.Realizaba oración y peni-tencia, y se martirizaba para lavar los pecados de las personas, con el fin de revivir la pasión y muer-te de Jesús, para lo cual utilizaba lazos con nudos y se golpeaba la espalda. Asimismo visitó hospita-les, cárceles, centros de migrantes sin trabajo y de niños vagabundos. Tam-bién construyó un hospital, un oratorio, una escuela,

una enfermería y una posa-da para sacerdotes.

Muerte y canonizaciónMurió el 25 de abril de 1,667 y

sus restos se encuentran en la Igle-sia de San Fransico El Grande, don-

de es venerado por miles de devotos. Uno de sus mayores deseos siempre fue

volver a su natal Vilaflor y hacer una pe-regrinación al Santuario de la Virgen de Can-

delaria, por la que sentía gran devoción, ya que es la Patrona de las Islas Canarias, sin embargo su muerte fue repentina a los 41 años de edad.El proceso para su canonización llevó 350 años, se inició for-malmente en 1689. En 1974 se presentó al Papa Paulo VI la solicitud para su beatificació. Seguidamente el también Papa Juan Pablo II declaró favorable la disposición y el 22 de junio de 1980 lo beatificó, junto el Padre San José de Anchieta, y se convirtieron en los primeros canarios en ser beatificados. Fue en 2002 cuando Su Santidad Juan Pablo II vino a Guatemala por tercera vez para canonizarlo. Sus reliquias son veneradas actualmente en el templo de San Francisco El Grande y en el Santuario del Santo Hermano Pe-dro de la ciudad colonial, donde también se puede visitar un museo que guarda algunas de sus pertenencias.Escribió algunas obras como: Instrucción al Hermano De la Cruz, Corona de la Pasión de Jesucristo Nuestro Bien y Reglas de la Cofraternidad de las Betlemitas.

EL EVANGELIZADOR DE GUATEMALAPor: Claudia Vásquez

Santo Hermano Pedro

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15Abril 2015

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Vidas SantasFlores a María

Música para Dios

Año 1 / No. 1 / Marzo 2015

"La mies es mucha y los obreros pocos" (San Mateo 9,37)

EspecialImágenesPasiónde

"Fortalezcan sus corazones"

(SANTIAGO 5,8)

RevISTA vIRTuAl MeNSuAl y GRATuITA,

pROhIbIdA Su veNTA y RepROduccIóN TOTAl O pARcIAl

Vidas Santas Flores a María Música para Dios

Año 1 / No. 2 / Abril 2015

"La mies es mucha y los obreros pocos" (San Mateo 9,37)

¡Jesús ha resucitado!FELIZ PASCUA

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