8
EL DÍA, sábado, 9 de junio de 2018 p1 revista semanal de EL DÍA Dedicado a Aitor Cabrera González. L a antropología define la fies- ta como el exceso que se contrapone al orden. Por tanto, durante este conjunto de manifestaciones y diver- siones, se transgrede la rutina cotidiana y se da a los individuos la oportuni- dad de recrearse de manera inusual. En las festividades primitivas, y por ello menos controladas por la comu- nidad, emergen los impulsos prima- rios como el robo o el desenfreno sexual. En cambio, cuando los actos están con- trolados, todo se reduce a un mero es- pectáculo de participación como mi- sas o desfiles, perdiendo así su alcance catártico original. Por ello, debe- mos tener muy en cuenta que la fiesta es ante todo un rito de origen sagrado. Es decir, el ritual que destruye el tiempo viejo y que alumbra un nuevo comienzo de vida. En la actualidad, las fiestas también suelen ser apro- vechadas para salir del lugar de resi- dencia habitual. Sin embargo, hay otros festejos locales en los que se despliegan antiguas tradiciones y folclores, que también atraen a numerosos visi- tantes (3) . Nuestro tema de análisis se desa- rrolla durante el mes de junio y está relacionado con tres festividades vinculadas a la unión matrimonial y a la fertilidad, estas son: San Antonio de Padua, San Juan Bautista (4) y San Pedro. La que nos ocupa, la festivi- dad de San Juan Bautista, tiene su ori- gen en antiguos rituales paganos que se organizaban para recibir el sols- ticio de verano. Este señalaba el día con más horas de luz solar. Por ello, se hacen las hogueras a modo de ritual para ayudar al declive del sol, con el elemento que lo identifica, el fuego. Esta contribución se le atribuye al agri- cultor, que precisa del sol para sus tra- bajos en el campo (5) . En la noche del 23 de junio, muchos son los rituales que se realizan: pasar por encima de las hogueras, quemar viejos trastos y anotaciones con deseos o aquello que el individuo quiere erradicar de su vida. Esto se debe al poder del fuego, al triunfo de la luz sobre las tinie- blas (6) . Asimismo, el fuego no sólo está presente en el ámbito religioso y ritual, sino también en el científico e indus- trial, lo cual ha permitido el avance tecnológico. Apuntes históricos sobre San Juan de la Rambla Antes de entrar de lleno en mate- ria, es necesario historiar los orígenes del pueblo, señalando, lógicamente, la erección de la primitiva ermita en el siglo XVI bajo la advocación de San Juan Bautista, ya que la Iglesia tuvo un papel predominante como cohe- sionador social y patrocinadora de las fiestas populares. La Historia sitúa el final de la Con- quista del Archipiélago en 1496. Du- rante este proceso, Tenerife estaba deli- mitada por nueve demarcaciones (7) . En la fase colonizadora se repobló el territorio, por lo que se repartieron tie- rras a los partícipes de la toma de la isla. En función de su aportación eco- nómica o militar, recibirían el tipo de tierras: las de mayor extensión y dis- ponibilidad de agua fueron para los más contribuyentes. Por el contrario, las menos extensas y no tan privile- giadas en cuanto a recursos, para los que no participaron de igual forma (8) . En este sentido, desde tiempos inme- diatos a la Conquista, se diferencia- ron claramente los lugares de la Rambla de los Caballos y Malpaís (9) . Años más tarde serían conocidos co- mo La Rambla y San Juan de Malpaís. El primero abarcaba el territorio del actual núcleo poblacional de La Ram- bla, mientras que el segundo se co- rresponde con el actual casco de San Juan. Los moradores de estas tierras eran parroquianos de la iglesia de San- tiago del Realejo de Taoro. Por tanto, para cumplir con los oficios y otras obli- gaciones religiosas acudían hasta el mencionado templo. Ante la lejanía y los múltiples peligros para llegar hasta Texto: Ángel Tomás Beltrán Hernández Fiestas Patronales en honor de San Juan Bautista en San Juan de la Rambla CAMINO DE LOS VALORES, un sentido diferente al Camino de Santiago desde una iniciativa canaria 6/7 Resonando el bucio en la cima del Mazapé. “¡Los Hachitos (1) se encendieron! Se recuesta el verano sobre las tejas estallando sus rayos sobre las piedras, sobre los riscos y los barrancos buscando el frescor de la hiedra. La brisa caliente parece avisarnos con su aroma a duraznos de que San Juan se acerca, de que San Juan está llegando. Guirnaldas de gibalberas de la plaza van colgando mientras se encienden hogueras por el Mazapé y los campos. ¡Los Hachitos se encendieron! ¡Los Hachitos se van quemando! Y mi pueblo, allá en la plaza, está cantando y bailando. Fuegos de mil formas y colores invaden el firmamento mientras San Juan en su paso va bendiciendo a su pueblo. Las caracolas del mar toman forma de guitarras, los timples de espuma blanca con sus cordales de nácar. ¡Los Hachitos se encendieron! ¡Los Hachitos se van quemando! Y mi pueblo, allá en la plaza, está cantando y bailando” (2) .

revistasemanalde EL DÍA FiestasPatronalesenhonordeSanJuan ...eldia.es/laprensa/wp-content/uploads/2018/06/20180609laprensa.pdf · pués se colocaron las letras ... Instrumento que

Embed Size (px)

Citation preview

EL DÍA, sábado, 9 de junio de 2018 p1

revista semanal de EL DÍA

del sábado

Dedicado a Aitor Cabrera González.

La antropología define la fies-ta como el exceso que secontrapone al orden. Portanto, durante este conjuntode manifestaciones y diver-

siones, se transgrede la rutina cotidianay se da a los individuos la oportuni-dad de recrearse de manera inusual.En las festividades primitivas, y porello menos controladas por la comu-nidad, emergen los impulsos prima-rios como el robo o el desenfreno sexual.En cambio, cuando los actos están con-trolados, todo se reduce a un mero es-pectáculo de participación como mi-sas o desfiles, perdiendo así sualcance catártico original. Por ello, debe-mos tener muy en cuenta que la fiestaes ante todo un rito de origen sagrado.Es decir, el ritual que destruye el tiempoviejo y que alumbra un nuevocomienzo de vida. En la actualidad,las fiestas también suelen ser apro-vechadas para salir del lugar de resi-dencia habitual. Sin embargo, hay otrosfestejos locales en los que se desplieganantiguas tradiciones y folclores, quetambién atraen a numerosos visi-tantes(3).

Nuestro tema de análisis se desa-rrolla durante el mes de junio y estárelacionado con tres festividadesvinculadas a la unión matrimonial ya la fertilidad, estas son: San Antoniode Padua, San Juan Bautista(4) y SanPedro. La que nos ocupa, la festivi-dad de San Juan Bautista, tiene su ori-gen en antiguos rituales paganosque se organizaban para recibir el sols-ticio de verano. Este señalaba el díacon más horas de luz solar. Por ello,se hacen las hogueras a modo de ritualpara ayudar al declive del sol, con elelemento que lo identifica, el fuego.Esta contribución se le atribuye al agri-cultor, que precisa del sol para sus tra-bajos en el campo(5). En la noche del

23 de junio, muchos son los ritualesque se realizan: pasar por encima delas hogueras, quemar viejos trastos yanotaciones con deseos o aquello queel individuo quiere erradicar de su vida.Esto se debe al poder del fuego, altriunfo de la luz sobre las tinie-blas(6). Asimismo, el fuego no sólo estápresente en el ámbito religioso y ritual,sino también en el científico e indus-trial, lo cual ha permitido el avancetecnológico.

Apuntes históricos sobre San Juan dela Rambla

Antes de entrar de lleno en mate-ria, es necesario historiar los orígenesdel pueblo, señalando, lógicamente,la erección de la primitiva ermita en

el siglo XVI bajo la advocación de SanJuan Bautista, ya que la Iglesia tuvoun papel predominante como cohe-sionador social y patrocinadora de lasfiestas populares.

La Historia sitúa el final de la Con-quista del Archipiélago en 1496. Du-rante este proceso, Tenerife estaba deli-mitada por nueve demarcaciones(7).En la fase colonizadora se repobló elterritorio, por lo que se repartieron tie-rras a los partícipes de la toma de laisla. En función de su aportación eco-nómica o militar, recibirían el tipo detierras: las de mayor extensión y dis-ponibilidad de agua fueron para losmás contribuyentes. Por el contrario,las menos extensas y no tan privile-giadas en cuanto a recursos, para los

que no participaron de igual forma(8).En este sentido, desde tiempos inme-diatos a la Conquista, se diferencia-ron claramente los lugares de laRambla de los Caballos y Malpaís(9).Años más tarde serían conocidos co-mo La Rambla y San Juan de Malpaís.El primero abarcaba el territorio delactual núcleo poblacional de La Ram-bla, mientras que el segundo se co-rresponde con el actual casco de SanJuan.

Los moradores de estas tierraseran parroquianos de la iglesia de San-tiago del Realejo de Taoro. Por tanto,para cumplir con los oficios y otras obli-gaciones religiosas acudían hasta elmencionado templo. Ante la lejaníay los múltiples peligros para llegar hasta

� � �

Texto: Ángel Tomás BeltránHernández

Fiestas Patronales en honor de San JuanBautista en San Juan de la Rambla

CAMINO DE LOSVALORES, un sentido diferenteal Camino de Santiago desde unainiciativa canaria�6/7

���

Resonando el bucioen la cima delMazapé.

“¡Los Hachitos(1) se encendieron! Se recuesta el verano sobre las tejas estallando sus rayos sobre las piedras, sobre los riscos ylos barrancos buscando el frescor de la hiedra. La brisa caliente parece avisarnos con su aroma a duraznos de que San Juan seacerca, de que San Juan está llegando. Guirnaldas de gibalberas de la plaza van colgando mientras se encienden hogueras por

el Mazapé y los campos. ¡Los Hachitos se encendieron! ¡Los Hachitos se van quemando! Y mi pueblo, allá en la plaza, estácantando y bailando. Fuegos de mil formas y colores invaden el firmamento mientras San Juan en su paso va bendiciendo a

su pueblo. Las caracolas del mar toman forma de guitarras, los timples de espuma blanca con sus cordales de nácar. ¡LosHachitos se encendieron! ¡Los Hachitos se van quemando! Y mi pueblo, allá en la plaza, está cantando y bailando”(2).

sábado, 9 de junio de 2018, EL DÍAp2

el Realejo, además del aumento depoblación, se decidió erigir unaermita bajo la advocación de San JuanBautista en las tierras de Malpaís haciael año de 1530, alcanzando así la auto-nomía religiosa(10).

Resonar del bucio(11)

En 2009 se instauró en San Juan dela Rambla una celebración en la queel solsticio de verano es recibido al sonde los bucios. Con esta iniciativa deRicardo González González, se pre-tende, principalmente, rescatar el usoque le daban nuestros antepasados aesta caracola(12). Desde 1986, Gonzálezinvestiga los tipos de lenguaje con lostoques de bucio y las diferentesespecies de este molusco. En princi-pio, se indagó su acústica y otras carac-terísticas en islas como La Gomera oEl Hierro para emplazar el resonar delbucio, pero en la búsqueda por los dife-rentes barrancos del archipiélagoeste etnógrafo icodense llegó a la con-clusión de que el risco del Mazapé dis-pone de unas condiciones sonoras casiúnicas, además de la cercanía alnúcleo de población.

En 2009 el itinerario discurría a modode desfile desde lo alto del Mazapé hastala playa de Los Roques, por el caminode La Manguita, en el casco de SanJuan(13). Desafortunadamente, estoúltimo no pudo realizarse (y así siguesiendo) debido a la peligrosidad quesupone acceder a las costas ramble-ras por los continuos desprendimien-tos de tierra y piedras desde lo altode los acantilados. A todo esto, cabeañadir, el poco mantenimiento de laplaya, lo cual imposibilita el baño-ritualdurante esa noche. Aun así, hay

quienes tienen la tenacidad de con-cluir el acto del resonar, adentrándoseen el mar en la media noche para apro-vechar las energías mágicas de la Nochede San Juan, ya que, según la tradi-ción, este baño asegura la salud todoel año.

En vista de la importancia del fes-tejo, el precursor cursó la pertinenteinvitación a la Casa Real y obtuvo porrespuesta la siguiente nota: “CASA DES. M. EL REY. Gabinete de Planifica-ción y Coordinación. Palacio de la Zar-zuela, Madrid, 11 de mayo de 2009. SeñorDon Ricardo González González. (…)Icod de los Vinos (Santa Cruz de Tene-rife). Muy señor mío: Me complace acu-sar recibo de su atenta carta del pasadodía 2, en la que tiene la amabilidad deinvitar a S.M. El Rey y a S.A.R. el Prín-cipe de Asturias a la fiesta de la No-che de San Juan, en la Villa de San Juande la Rambla (Santa Cruz de Tenerife).Su Majestad y su Alteza Real agrade-cen su amable invitación y me encar-gan que, atendiendo su petición, le envíe,con un cordial saludo, las adjuntas foto-grafías. Atentamente, María Sáenz deHeredia. Jefa de la Secretaría de Des-pacho”.

El Resonar del Bucio también ha sidonoticia en medios nacionales y extran-jeros, motivo por el que este eventosiempre ha contado con gran afluen-cia de público(14). Algunos de los sím-bolos más destacados de esa nocheson:

El color blanco de la vestimenta quese asocia a la luz, como su contrario,el negro, está relacionado con las tinie-blas(15). Mientras que en Oriente elblanco es desde muy antiguo símbolode luto, en la tradición cristiana se

adoptó como color bautismal indicandola iniciación, pero también la rege-neración, la revelación, entre otros.A todo esto, en el Evangelio queda refle-jada esta idea: “Cristo, tú eres el Hijode Dios, tú todo lo haces bien y en mifavor. ¿Cómo soy tan necio que te ape-dreo con mis pecados? Quiero estar siem-pre de tu parte, disfrutando de la natu-raleza divina que me regalaste con mibautismo, simbolizada en la vestidurablanca, realizada en una vida limpiacomo Hijo de Dios”.

Asimismo, unas varas portan cin-tas blancas que aluden al número denacimientos acaecidos en el pueblodesde el 24 de junio del año anterioral 23 de junio del presente año.

Por último, el laurel símbolo de lainmortalidad y de la gloria humana,se coloca en las puertas y ventanas delos hogares y otros edificios de San Juande la Rambla, ya que, según loslugareños, trae la suerte durantetodo el año.

Encendido del MazapéEl Encendido del Mazapé se cele-

bra cada 24 de junio en San Juan dela Rambla. Con esta costumbre, en laque participan varios vecinos del pue-blo, se conmemora al patrón de la villadurante el recorrido procesional. Elprocedimiento en la actualidad con-siste en colocar numerosos hachitos(17)

en el borde de la montaña, en el camino,en las letras SJB (iniciales de San JuanBautista) y en la cruz de la cima. Seconfeccionan con tela de saco dos tiposde hachitos, se rellenan con goma yse les da forma de pelota. Las más gran-des son las que se colocan en el bordedel risco y en el camino, siendo ne-

cesarias entre 450 y 500. Por otro lado,unas 60 pelotas más pequeñas son lasque se utilizan para las letras SJB y lacruz. Al salir la imagen de San JuanBautista de la iglesia se da la señal alcontingente que aguarda en el Mazapécon varios voladores y, tras la escu-cha del quinto cohete(18), estos res-ponden del mismo modo para indi-car que proceden a rociar los hachi-tos con el combustible y prenderlesfuego. Se mezclan ochenta litros degasoil y veinte de gasolina para luegodistribuirlos a partes iguales. Se con-feccionan varias antorchas con tron-cos de chupera o chupera verde(19),para evitar que sean consumidaspor el fuego rápidamente. Una arduatarea que requiere mucho esfuerzo,determinación y en la que se extre-man las medidas de seguridad. Un actomuy particular, ya que la quema delos hachitos se produce el 24 de junioy no la noche del 23, en vísperas deSan Juan.

Actualmente, se sigue trabajandoen la recopilación de datos: oralidad,textos, etc. No obstante, mostraremosalgunas de las fuentes localizadas hastael momento en las que se han obte-nido datos de sus posibles orígenes,evolución y diferentes anécdotas a lolargo del tiempo.

Fuentes oralesSegún cuenta la tradición oral, una

de las teorías sobre el origen del Encen-dido del Mazapé es la de que un sacer-dote fue el precursor de esta idea ani-mando a los niños de su catequesis.Otra especulación sobre la procedenciaes que fue una iniciativa familiar a laque más tarde se unirían el resto de

EN PORTADA

���

Procesión de SanJuan Bautista,mediados del sigloXX./CEDIDA PORROSA HERNÁNDEZVELÁZQUEZ.

EL DÍA, sábado, 9 de junio de 2018 p3

vecinos del pueblo. Por otro lado, entrelas anécdotas que hemos referenciado,citaremos la de una vecina de San Juande la Rambla, Esperanza Martín Gar-cés, de 104 años de edad que relata:“Un año el grupo que subió pa´arriba llevó un garrafón de vino ycomida. Estuvieron bebiendo y co-miendo toda la tarde, se dejarondormir y el risco estaba sin encender.Enseguida subieron a llamarlos, por-que la procesión iba a salir y aquellosin encender”.

Este testimonio coincide con lo expli-cado por Juan Lorenzo GonzálezHernández (conocido por Juani), queafirma que varios de sus tíos forma-ban parte del grupo y que después deser avisados encendieron los contornosde la montaña en escasos minutos. Enpalabras del informante, “ellos acos-tumbraban a llevar un garrafón de vinoy ese creo que era de 16 litros. No res-pondieron al aviso, que en aquella épocaeran tres voladores, y subió uno queestaba en la comisión a ver quépasaba. La verdad es que ni sé cómose hicieron para encender el risco, por-que no exagero, pero creo que ellosno estuvieron ni diez minutos”. Suabuelo, Manuel Hernández, fue el encar-gado de fabricar las bolas alrededorde unos treinta años.

Otro testimonio es el de Juan ManuelVelázquez Perea, dando cuenta de que“la primera cruz que se colocó en elMazapé, la hice yo. Vi dos piteras secasque formaban como especie de unacruz; me llamó la atención y lo quehice fue amarrarlas con un trozo dealambre para prenderle fuego. Eso fuea principios de los años ochenta. Des-pués se colocaron las letras SJB”.

En cuanto a los materiales, anti-guamente se llegaron a utilizar los caro-zos(20) de las piñas de millo para pren-derles fuego y los hachitos iban relle-nos de serrín, fabricados con tela desaco de papas, atados con hilo metá-lico.

Fuentes escritasLa prensa histórica contribuye al

estudio de nuestro trabajo en estos tér-minos: “(…) A las siete saldrá proce-sionalmente el Santo Patrono SanJuan Bautista, con asistencia de her-mandades, clero, autoridades y ban-das de música. A la bajada por la calleAntonio Oramas, lucirá el «Risco»una bonita y original iluminación. Alas nueve de la noche, paseo en la Plazade la Constitución, presentando un sor-prendente aspecto la iluminación eléc-trica y el cual será amenizado por lasbandas mencionadas (…)”(21).

No queremos cerrar este capítulo,sin aportar algunas referencias biblio-gráficas que mencionan el Encendidodel Mazapé. En primer lugar, desta-camos la aportación del catedráticode Antropología Alberto Galván Tu-dela, que pone de relieve que en Cana-rias no sólo se hacen hogueras sinoque los “hachones encendidos dibujarándiversas figuras en las medianías y enla costa, y desde los riscos se harán rodarlas bolas de fuego. Todo ello tiene lugaren San Juan de la Rambla, Icod y Gara-

chico. (…) Desde el risco Mazapé (SanJuan de la Rambla), con un recorridode más de quinientos metros en formaaccidentada y en zig-zag, caen sobreel mar”(22). Otra obra que ofrece unainteresante aproximación a la festi-vidad del Bautista y sus distintas tra-diciones por toda la geografía espa-ñola, menciona los acontecimientosdel 24 de junio de la villa de esta forma:“Las celebraciones consagradas alBautista tienen una tradición de siglos.Las hogueras que se encienden esa nochepreservan de todo mal durante todo unaño. Como particularidad caracterís-tica el día 24, al paso de la procesión,se produce el encendido del risco deMazapé con numerosas hogueras o hachi-tos que van dibujando el borde del riscoy del camino. En esta celebración se con-gregan en torno al santo todos los veci-nos, visitantes y autoridades”(23).

Llegados a este punto queremos enfa-tizar que este trabajo posee un enfo-que antropológico. No obstante, la inten-ción ha sido la de ofrecer un texto querecogiera las principales festividadesen torno al culto de San Juan Bautista,santo patrono de San Juan de la Ram-bla. Queda pendiente para futuros estu-dios el análisis de otros documentos,como la prensa histórica, por ejem-plo, que dan cumplida cuenta del deve-nir de estos festejos y su evolución.

AgradecimientosAdemás de los ya mencionados en

el escrito, mi agradecimiento a DavidÁlvarez García y a Ricardo Guerra Pal-mero. A Daniel García Pulido, José PereraLópez y a todo el personal de las biblio-tecas consultadas.

���

Esperanza MartínGarcés a sus 104años de edad.

EN PORTADA

NOTAS(1) Tipo de antorcha rudimentaria para la que se utilizan diversos materiales como

madera, tela, combustible, etc.(2) Mercedes Álvarez Alexandre (1944-2010), Programa de Fiestas de San Juan

de la Rambla de 1999. En modesto homenaje.(3) AGUIRRE BAZTÁN, A. Diccionario temático de antropología. Ed. Barcelona,

1993.(4) El 24 de junio se celebra la Natividad de San Juan Bautista, quien anunció

la venida del Mesías. Este nacimiento lo recoge el Evangelio de San Lucas en: (Lucas1:5-25, 57:80). Otros datos de interés en: REVILLA, F. Diccionario de iconografía ysimbología. Ed. Cátedra, 2012. ZUFFI, S. Episodios y personajes del Evangelio. Ed.Electa, 2003.

(5) HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, M. Fiestas y creencias en Canarias en la Edad Moderna.Ed. Idea. 2007. MARTIN, K. RONNBERG, A. El libro de los símbolos: reflexiones sobrelas imágenes arquetípicas. Ed. Köln: Taschen, 2011.

(6) El fuego, al igual que el agua, es un elemento básico y simbólico. Las hogue-ras poseen un efecto purificador, ahuyentan los maleficios y curan enfermedades.Por lo general, se realizan en lugares elevados o céntricos, aunando su componenteidentificador y cohesionador. GALVÁN TUDELA, A. Las fiestas populares canarias.Ediciones Canarias, 1987.

(7)A saber: Anaga, Tegueste, Tacoronte, Taoro, Icod, Daute, Adeje, Abona y Güí-mar. RUMEU DE ARMAS, A. La Conquista de Tenerife 1494-1496. Ed. Madrid, 2006.

(8) Para un conocimiento más exhaustivo sobre este proceso, desarrollado des-pués de la Conquista del Archipiélago, consúltese: HERNÁNDEZ, J. M. “El nacimientode San Juan de la Rambla”, suplemento La Prensa, El Día, 12-09-2013.

(9) Terreno de lava. CORBELLA, D. y CORRALES, C. Diccionario ejemplificadode canarismos, Vol. II. Ed. Instituto de Estudios Canarios. 2009.

(10) Dicha ermita se dota el 2 de noviembre de 1542, con una “dobla de tributoperpetuo”. De un mandato derivado de la visita efectuada por el representante dela diócesis el 3 de mayo de 1544, parece desprenderse que dicha ermita ya existíaen 1530, pues se le ordena al mayordomo de la misma cobrar trece doblas a los here-deros de Martín Rodríguez (colono portugués que se asentó en estos lares y del quese tiene noticia desde 1520), correspondientes al período comprendido entre estafecha y la de la mencionada visita. ALLOZA MORENO, M. Á. RODRÍGUEZ MESA,M. San Juan de la Rambla. 1986. RODRÍGUEZ MESA, M. “Aspectos históricos deSan Juan de la Rambla en el siglo XVI”, en: Instituto de Estudios Canarios 50 ani-versario (1932-1982), vol. II, pp. 507-531, Instituto de Estudios Canarios-Cabildo Insu-lar de Tenerife, La Laguna, 1982.

(11) Instrumento que produce un sonido como de trompeta, hecho con la con-cha univalva de varias especies de caracol marino grande. CORBELLA, D. y CORRA-LES, C. op. cit. Vol. I.

(12) Cada año un cartel anunciador evoca el uso dado por nuestros antepasadosal bucio, motivo por el que son tan prolijos. Para la fotografía se selecciona un lugardiferente del pueblo, dependiendo del mensaje que se quiera transmitir. El de 2012estuvo dedicado a los pescadores, quienes utilizaban el sonido de la caracola para

que el resto acudiera a la trinera: una red extensa que se cala rodeando el bancode peces. La playa de Las Aguas fue el enclave elegido. En 2013 se censuró el car-tel, el cual estaba dedicado a las novias que se casaban embarazadas y eran dela-tadas con toques de bucio. La nueva versión incluía una caracola que suprimió alos novios, perdiendo de esta manera su significado original. Agradecemos estosdatos a Ricardo González González.

(13) Para más información consúltese: El Día, 27-04-2009, p. 8. Diario de Avi-sos, 13-05-2009, p. 8. El Día, 22-06-2009, p.10. El Día, 06-07-2009, p. 10. El Día, 29-03-2010, p. 10. Diario de Avisos, 21-06-2010, p. 6. El Día, 23-06-2010, p. 8. El Día,25-06-2010, p. 9. La Opinión de Tenerife, 23-06-2015, p. 18. Archivo de Ricardo Gon-zález González. (ARGG).

(14) Para ampliar remitimos a: ABC, 18-03-2011, p. 53. ABC, 04-06-2013, p. 53.Kanaren Express, 20 jun. – 3 jul. 2014, pp. 8-9. Vivi Tenerife, jun. 2014, p. 30. Kana-ren Express, 14-05-2015 al 27-05-2015, p. 23. The Fortnightly Tenerife News, 05-06-2015al 18-06-2015, p. 41. Wochenblatt Die Zeitung der Kanarischen Inseln, 17-30 jun.2015, p. 49. Discover Tenerife, jul. 2015, p. 29. El Baúl, 17-30 de jul. 2015, p. 12. ElBaúl, 11-24 de sep. 2015, p. 12. ARGG.

(15) Anecdóticamente, desde un colectivo del pueblo se fomentó el uso de cami-setas de color naranja, ya que asociaron dicho color al fuego.

(16) REVILLA, F. op. cit. Por otro lado, en El Tiempo, 23-06-1905, se documentaque la misa y oficios divinos de la Natividad de San Juan Bautista se desarrolla-ron con rito doble de primera clase y color blanco. Jable. Universidad de Las Pal-mas de Gran Canaria. ULPGC. Otros datos en: MORO, T. Utopía. Introducción, tra-ducción y notas de Andrés Vázquez de Prada. Ed. Rialp, 2013, nota 57, p. 195.

(17) Este término también se pronuncia aspirando la h, quedando como “jachito”.Agradecemos este dato al doctor en Geografía de la Universidad de La Laguna Fran-cisco Javier Dóniz Páez.

(18) El autor asistió a los preparativos y al desarrollo del Encendido del Mazapéen 2017, comprobando que el número de voladores a modo de aviso fue el seña-lado, aunque la cifra puede variar.

(19) Nombre por el que se conoce a la Nicotiana glauca en el municipio. Esta planta,que proviene de América del Sur, pudo introducirse en Canarias a finales del sigloXVIII o inicios del XIX. Para ampliar véase: LORENZO PERERA, M. J. Acerca de lacultura de la “Nicotiana glauca” en Canarias: planta conocida como mimo, leñero,calentón, venenero, bobo, álamo, tabaco moro... Ed. Benchomo. 2003.

(20) Corazón de la mazorca. RAE(21) La Prensa, 21-06-1925, p. 2. Otro reportaje bajo el titular “San Juan de la Ram-

bla, bello y atrayente rincón de Tenerife” en el que se mencionaba la importanciaagrícola y comercial del pueblo, así como el entusiasmo por las fiestas patronalespuede consultarse en La Tarde 22-06-1939, pp. 3-4. Biblioteca de la Universidadde la Laguna.

(22) GALVÁN TUDELA, A. op. cit.(23) MEDINA GONZÁLEZ, M. Los misterios de la Noche de San Juan. Ed. Plaza &

Janés, 2007.

sábado, 9 de junio de 2018, EL DÍAp4

su compatriota Frances Latimer. Pero,en general, los aires europeos tuvie-ron poca penetración en las menta-lidades de entonces. Por tal razón, lasjóvenes ladies isleñas anhelaban la liber-tad y formas de vida de sus congéneresextranjeras.

Lee se ocupó de los códigos mora-les que se aplicaban a las mujeres. Eranmucho más estrictos sobre las de lasclases medias que cualquier otra cla-se social. La insistencia en la virtuo-sidad de la mujer de la clase media res-pondía también a una exigencia eco-nómica. Si alguna mujer pretendía tenerun novio –afirma Harold Lee– lafamilia de ella lo inspeccionaba paraver su carácter personal y si era un buenpartido comercial(6). En esta época,el matrimonio era de conveniencia. Estono quiere decir que no se produjeranauténticos matrimonios por amor, pero,en líneas generales, se daba prioridada los intereses económicos.

Como hemos señalado, el aprecioa la gordura era un elemento positivopara las mujeres, entre otras razonesporque facilitaba un casamiento me-jor. Por tal razón, las jóvenes abundan-tes en carnes casaban mejor. Se dabael caso de que para conseguir la exu-berancia anatómica se les hacía engordar–según Thomas Debary– “tanto comosea posible para intentar y fomentarel buen ver de las mujeres a punto de

casarse”.Harold Lee des-

taca que, despuésde aceptado el no-vio, las prohibicio-nes seguían siendoseveras. Él podíavisitar la casa, perolas visitas se cele-braban solamenteen el zaguán y enpresencia de la ma-dre, tía, hermanamayor o algunaotra persona queviviera en la casa.Sin la presencia deuna de estas “guar-dianas del honor”tales cortejos nose podían realizar.

La inmensa ma-yoría de los viaje-ros destaca la otraforma curiosa deenamorar en lospostigos de las ven-tanas. En este casoel novio no entraba

en la casa, sino que “permanecía depie en la calle, debajo del postigo conuna hoja media levantada, mientrasla novia estaba sentada por dentro enel asiento de la ventana”. En muchasocasiones permanecían callados horasy horas, mientras en otras “hablabanen voz baja para que no les oyeran enla calle”. Sin embargo, si el novio depie en la calle alcanzaba la ventana,entonces la mujer no podía estar solaenamorando y se veía obligada a tenerla compañía de alguien de la casa(7).

Elogió el viajero británico a los zapa-teros por las botas que fabricaban; alos carpinteros por la realización debalcones, puertas y ventanas de pinocanario; y destaca que en La Orotavala mayoría de las casas tenía hornosen la cocina para hacer pan y los moli-nos proporcionaban la harina molidade trigo para realizarlos. Cantidad demendigos adultos deambulaban porlas calles y junto a ellos estaban losniños, muchos fumando, sin zapatosni calcetines.

En fin, hace un retrato de la socie-dad canaria de sumo interés. Madeiraand the Canary Islands, a handbookfor tourist es un libro interesante porsu contenido, además por sus dibu-jos (16 en total) y una copia del ori-ginal se encuentra en el Fondo de Cana-rias de la Biblioteca de la Universidadde La Laguna.

Harold Lee vino a Cana-rias (visitó solamenteTenerife y Gran Canaria,además de Madeira) re-cién inaugurado el Grand

Hotel del Puerto de la Cruz, a finalesde 1886(1), y su libro Madeira y las IslasCanarias (guía para turistas)(2) cono-ció dos ediciones, una en 1887 y lasegunda en 1888. En él nos informade las condiciones climáticas, lasdiferentes maneras de viajar al Archi-piélago, las costumbres y formas devida de los isleños y da una detalladainformación referente a los hoteles.La segunda edición se la corrigió el doc-tor Mordey Douglas, por eso se la dedicaa él. Este último era bien conocido enTenerife por la polémica que suscitósu defensa del clima de Las Palmas GranCanaria como el más idóneo para elestablecimiento de un health resort.

Douglas estableció un pequeñohotel familiar de los más sobresalientesde Santa Cruz. Tras su fallecimiento,lo continuó regentando su viuda. Laseñora Douglas supo crear un ambientede intimidad donde ella misma aten-día a los huéspedes. Precisamente reci-bía un número muy limitado de ellosy cobraba 3 libras y 3 chelines a lasemana, alrededor de unas 80 pese-tas. Muy probablemente, éste era elhotel inglés, conocido por Clarke’s Hotel,que menciona Harold Lee y queluego las guías de Brown y Eller-beckrecogen bajo la atención de la se-ñora Douglas.

Lee agradece enormemente la inau-guración de las dos líneas navieras querealizaban la ruta desde Liverpool condirección a la costa occidental de Áfricay hacían escala en las islas de Gran Cana-ria y Tenerife, además de Madeira: laAfrican Steamship Co. (A.S.S.) y la Bri-tish and African Steam Navegation Co.(B.A.S), representadas por AlexanderSinclair y Elder, Dempster and Co., res-pectivamente, y que adquirierontanto protagonismo que tuvieronuna notable influencia en el trasladode viajeros a puertos isleños, ademásde estadía por avituallamiento.

La B.A.S., de la Elder, Dempster andCo., propiedad de Alfred Jones, teníaen su poder el hotel Metropol en LasPalmas de Gran Canaria, y AlexanderSinclair, con representación en Lon-dres, trabajaba con la Compañía deHoteles y Sanatorium del Valle de LaOrotava. Los barcos permanecíanpocas horas en Funchal y Santa Cruz,lo suficiente para cargar y descargar,y los visitantes de tránsito tenían tiempode echar una ojeada, comenta HaroldLee. Algo más de tiempo permanecíanen Las Palmas, donde habrán tenidouna visión mental de las Islas comoun todo(3).

Harold Lee es uno de los pocos bri-

tánicos que hicieron el viaje poragrado o aventura, aunque en elánimo de él –como en el de todos–estaba el conocer las Islas. No vino porrazones de salud, aunque se ocupó deregistrar las temperaturas de Las Pal-mas, Santa Cruz y el Puerto de la Cruz,sino que es de esos viajeros compa-rables a Richard Francis Burton –quizáel explorador, viajero y aventurero quemás destacó durante esta época–, Char-les Edwardes, Thomas Brassey, IsaacLatimer, John y Olivia Stone, entre otros.Se ocupó de muchos aspectos de la vidainsular.

Prestó atención a la vida domésticade los miembros de la elite isleña, fun-damentalmente de las mujeres. Por suinterés nos detenemos en esa des-cripción.

Como en el resto de España, de lasmujeres se esperaba que se casarany que no desempeñaran actividadespúblicas(4). Recibían una educaciónacorde con estas expectativas y vivíanen permanente reclusión, pues en nin-gún momento se le atribuía a la mu-jer otro papel que no fuera el de la casa.Solamente se la permitía relacio-narse con los miembros de su mismosexo. No obstante, las damas y las jóve-nes eran más permeables a las modasextranjeras que los varones. Los via-jeros, con frecuencia, se refieren a losvestidos y prendas europeas queusaban y las convertían en árbitras dela elegancia. Sin embargo, todavía,según Harold Lee, el ideal de bellezade las damas de las clases altas, aun-que también de los caballeros, era lagordura. El ser delgado entre ellos noera bien visto(5). Un aspecto físico quecontrastaba con la delgadez de las muje-res de las clases bajas, según percibió

���

Dibujo de HaroldLee del puerto deSanta Cruz en suépoca.

� � �

Texto: Nicolás González Lemus

Harold Lee y su mirada sobre las Islas

NOTAS(1) GARCÍA PÉREZ, José Luis (1988). Viaje-

ros ingleses en las Islas Canarias durante el sigloXIX. Caja de Ahorros. Santa Cruz de Tenerife.p. 103/GONZÁLEZ LEMUS, N. (1998). Viajerosvictorianos en Canarias. Imágenes de la socie-dad isleña en la prosa de viajes. Cabildo Insu-lar de Gran Canaria. p. 298.

(2) LEE, Harold (1888). Madeira and the Canary

Islands, a handbook for tourist. Liverpool. Leeand Nightingale.

(3) Ibídem. p. IV.(4) SHUBERT, Adrian (1991). Historia social

de España (1800-1990). Nerea. Madrid, p. 56.(5) LEE, H. (1888). p. 35.(6) Ibídem. p. 30.(7) Ibídem. p. 32

VIAJEROS POR LAS ISLAS CANARIAS (39)

EL DÍA, sábado, 9 de junio de 2018 p5

TURISMO

���Mercedes Pinto Armas de la Ro-sa y Clós (La Laguna, 1883-Ciudad deMéxico, 1976) era hija del reconocidoescritor Francisco María Pinto. Des-de muy joven fue conocida por sus do-tes creativas y la temprana publica-ción de sus poemas en la prensa in-sular. Ya a la edad de 14 años la lla-maban “la poetisa canaria”, pues enesa época obtuvo galardones en di-ferentes concursos de ámbito regio-nal. Fue escritora, dramaturga, ora-dora y periodista.

En los años 20 del siglo XX llega aMadrid y traba amistad con perso-nalidades como Ortega y Gasset y Car-men de Burgos, entre otras. En eseentonces comenzó su colaboración conreputados diarios y revistas españo-les como Prensa Gráfica, La Acción,o Lecturas, siendo igualmente secre-taria de la revista Los Ciegos. En 1921publica su primer libro de versos, Bri-sas del Teide. También en esa épocainició su labor como conferenciantey feminista en la Liga Internacional deMujeres Ibéricas e Hispanoamericanasque presidía su amiga Carmen de Bur-gos.

Conocida por su primer libro de ver-sos, sus actividades políticas, sus ideasfeministas y por una polémica con-ferencia pronunciada en la Universi-dad Central de Madrid (“El divorciocomo medida higiénica”), el resto desu obra literaria se irá desarrollandoen los distintos países de Hispanoa-mérica.

En 1924 Mercedes se marcha aUruguay, donde conocerá el éxito ydonde inicia una brillante y diversi-ficada carrera. A partir de entonces,el resto de su obra literaria, así comosu intensa labor de divulgación cul-tural (fundó en Montevideo la Casa delEstudiante, la Asociación de Escrito-res Teatrales y su propia Compañía deArte Moderno) y su trabajo en pro dela educación, las libertades y los de-rechos (fue una reconocida líder fe-minista, participó en el diseño de mo-dernos planes educativos y defendiólos derechos de mujeres, obreros, niñosy judíos) se irá desarrollando en losdistintos países latinoamericanos.

En 1933 se traslada con su familiaa Chile, donde conoció al gran poetanacional, Pablo Neruda, quien, impre-sionado por la personalidad de la cana-ria, le dedicaría unos versos. Desde 1935hasta 1943 residió en Cuba, donde ocupóel puesto de educadora de conferencis-tas. Finalmente, en 1943, se instalóen México, país donde residió hastasu muerte.

Escritora yperiodistatinerfeña

Mercedes Pinto Armas(técnica mixta)

sábado, 9 de junio de 2018, EL DÍAp6

del mundo conocido en la antigüedad.Allí cumplían con los tres rituales:

–Bañarse en la playa. Esto simbo-lizaba la purificación del cuerpo. Elperegrino se quitaba así el polvo detoda su ruta y, limpio, comenzaba sunueva vida libre de pecado.

–Quemar las ropas: el peregrino sedeshacía de todo lo material y, con elfuego, intentaba quemar todo aque-llo de lo que se quería deshacer y queno le beneficiará para comenzar unanueva vida. Deja atrás cargas de unavida pasada.

–Ver la puesta de Sol: simbolizabala muerte y resurrección; la muertedel Sol en el horizonte y la resurrec-ción a un nuevo día, como la resu-rrección del alma del peregrino indul-tado.

El símbolo más famoso del caminoes, tal vez, la concha de vieira quemuchos caminantes portan duranteel recorrido. Hay varias teorías sobre

lo que simboliza. Una de ellas es que,según la piedad popular, el hombreque trasladaba el cuerpo decapitadode Santiago cayó al mar y salió ilesocubierto de conchas de vieira.

La concha es como la marca quedejan las ocas o los gansos al andar.Ave palmípeda que está presente entodo el itinerario. El juego de la ocaes como una metáfora del camino yde la vida. La forma de la concha dela vieira representa múltiples cami-nos que convergen en un punto,como los distintos caminos que lle-van a Santiago. Cuando el caminanteve la inscripción con la vieira dice ypiensa: “¡Voy por buen camino!”.

Un camino que confluye en lacatedral jacobea, en cuya catacumbase encuentra el arca de plata con losrestos del venerado santo. Sin embargohay investigadores que lo ponen enduda y confirman que los restos queallí descansan son los de Prisici-

liano, antiguoobispo de Ávila,que fue acusadode herejía y con-denado a muertepor la Iglesia.

Sea SantiagoApóstol quien estáenterrado en lacatedral jacobea ono, el Camino serealiza por moti-vos religiosos ono. Quien hacela caminata haciala famosa tumbadice que es uncamino hacia elinterior de cadauno y “cada pere-grino encuentraen el Camino de

Santiago su propio milagro”.A partir del siglo IX, se forjó como

una de las rutas de peregrinación másimportantes de Europa, convirtiéndoseen la espina dorsal de los reinos de lapenínsula Ibérica. Por tanto no es unaúnica ruta ni un camino que recorrierael Apóstol Santiago, sino un conjuntode caminos que, como venas del cuer-po, van convergiendo para dirigirsea Compostela.

El peregrino –joven o viejo, rico opobre– participa de un Camino quehunde sus raíces en la historia. El Ca-mino de Santiago posee un espíritudiferente al de salir a andar una rutacualquiera. No basta preguntar a loscaminantes por su experiencia y porsus sensaciones. Para saber en qué con-siste, lo mejor es recorrer el trayecto,experimentarlo. Por supuesto, hay mu-chos senderistas que lo viven comoun producto de consumo, como unacompetición o como una excursión deunos días desde lo más cerca posiblede Santiago. Como una distracción más.Sin embargo, lo mejor es vivirlo sinprisa. Disfrutar de cada lugar, de cadapersona y de cada momento. Puedeser la ruta que no cambie la vida. Amuchos les ha pasado.

La peregrinación es una prácticadevocional común a muchas religiones.Se trata de un viaje que se realiza paravisitar una reliquia, una imagen, unlugar santo. Pero con el tiempo las for-mas han cambiado de forma consi-derable desde sus orígenes, cuandose realizaban esencialmente a pie. Deesa forma, las peregrinaciones moder-nas tienen características únicas queno se relacionan con la tradición si-no con motivos más íntimos, como ex-periencias de vida, una forma distintade hacer turismo, una aventura, ha-cer deporte...

Se recorre a pie, por lo general, comouna forma de conectarse con los an-tiguos peregrinos. Pero también se pue-de hacer en bicicleta, a caballo, en coche,etc. aunque, obviamente, cada una deella se convierte en una experienciadiferente. No se puede fijar cuál ycuánto camino recorrer: depende dedonde se provenga y del tiempo delque se disponga. Tampoco debe seruna competición: a nadie debería impor-tarle cuántos kilómetros se recorrenpor día o en cuántos días se concluye:depende de la condición física indi-vidual, del carácter, de los intereses,de las expectativas que se tengan.

No hay etapas preestablecidas y porsupuesto el acceso a la ruta es libre:no hay que sacar un permiso especial,ni comunicarlo a las autoridades; esfácil de hacer porque está bien indi-cado, como las mencionadas vieiras,las flechas amarillas, carteles con laCruz de Santiago… Cada vez laszonas menos señalizadas están siendo

El famoso Camino de San-tiago en la actualidad esmucho más que una meraperegrinación religiosa.Cada persona que co-

mienza a andar por cualquiera de sussendas tiene inquietudes, sentimien-tos, metas..., todas ellas incluso muydiferentes, que le mueven a hacer estecamino, uno más largo y duro que elotro. El halo de misterio, magia y espi-ritualidad que durante siglos ha per-vivido en el Camino impregna a cadaperegrino que lo hace. Lejos de hacerloesclavo de él, de sus kilómetros, desus cuestas, de sus dificultades, lo hacemás libre si cabe.

Cuando los peregrinos llegaban alMonte do Gozo y veían a lo lejos lasimponentes torres de la catedral,gritaban “¡Ultreya!” (del latín ultra -más allá- y eia -interjección para mover-) es decir, “¡más allá!”. Se convirtió conel paso del tiempo en un saludo entreperegrinos del Camino de Santiago.Al igual que “¡buen Camino!” tambiénservía y sirve para animarse unos a otrosen sus jornadas a pie, a caballo o bici-cleta por los interminables senderos.Lo importante no era sólo la llegadaa la plaza del Obradoiro, sino haberaprendido, haber despertado a una rea-lidad hasta entonces incomprensibley oculta para el peregrino que hacíael recorrido marcado. El verdadero sig-nificado de la peregrinación a Com-postela es aprender que en la vida, aligual que en el Camino, deben sortearsemuchas dificultades antes de alcan-zar la plenitud espiritual, la auténticallegada a la meta.

La mayoría llega ante el Apóstol conla Compostela. Otros no. Se trata deun ansiado certificado que recibe elperegrino cuando acaba su reco-rrido. Para ganarla se necesita haberandado un mínimo de 100 kilómetrosa pie (200 km si se va en bicicleta oa caballo) En la Edad Media, la Com-postela era un modo de indulgenciaque permitía reducir a la mitad el tiempodel alma en el Purgatorio. No obstante,si ésta ha sido obtenida en un año santocompostelano (esto es, cuando el Díade Santiago cae en domingo), seobtiene la indulgencia plenaria.Muchas personas mayores, niños,enfermos… hacen un camino más corto,sin certificación, pero con el gozo dehaberlo hecho. Cada cual tiene su meta.Cada cual recibe su satisfacción. Noes cantidad. Es la calidad lo que cuenta.

Después de llegar a Santiago, mu-chos peregrinos continuaban hasta Fis-terra o Finisterre, finis terrae (fin dela tierra) o lo que es lo mismo, el fin

CAMINO DE LOS VALORES. OTRO SENTIDOAL CAMINO DE SANTIAGO

� � �

Texto y fotos: José GuillermoRodríguez Escudero

���

La jueza deMenores ReyesMartel con el creadordel Camino actual yel delegado deBinter. Abajo, elalbergue Ganderío.

EL DÍA, sábado, 9 de junio de 2018 p7

objeto de mejora por asociaciones, etc.También hay más instalaciones don-de refrescarse y pasar la noche, comoalbergues, hostales, pensiones, luga-res de acampada... Por lo general, noes peligroso. Por el contrario, elcamino se realiza en una comunidadde personas unidas por un fuerte lazocomún: en España los peregrinosson familia desde hace siglos y su pre-sencia es, por lo general, aceptada consimpatía y amabilidad. Esto es fácilde comprobar en cada recodo delcamino. Así, los saludos, las sonrisas,la ayuda, compartir botiquín, comidao bebida es la tónica general.

En definitiva, el Camino es una expe-riencia vital que puede representar unmomento trascendental, y nuevos cami-nos personales para recorrer.

La compañía es muy enriquecedora,porque en la caminata se vive un micro-cosmos particular bien protegido,libre de agresión, prisas o estrés, deahí que las relaciones personales sedesarrollen en un ambiente favorable.Hay mucho tiempo para compartirvivencias, conocer gente, charlar y tam-bién guardar silencio.

Haciendo el Camino en compañíase toleran mejor el cansancio y la fatiga;se puede obtener la satisfacción de ofre-cer y recibir ayuda en las etapas mástortuosas o dificultosas.

Si se tiene un buen compañero deviaje, con quien se comparta el inte-rés por el Camino, con similares ca-pacidades físicas, afinidad de gustosy aficiones, con quien uno se sientaa gusto, entonces la compañía es bene-ficiosa y enriquecedora; de otra ma-nera, tal vez sea más idóneo hacer elCamino en solitario: se evitan tensionesy malentendidos. No se deben hacerrenuncias y sacrificios, en definitiva,uno puede sentirse más libre, más inde-pendiente, incluso más feliz. Comodicen los expertos en el Camino, es-tar solo permite seguir con más faci-lidad los ritmos internos, cumplir mejorcon las necesidades del cuerpo y lamente.

Camino de los valoresSe conoce por Camino de los Valo-

res una interesante iniciativa que sedesarrolla por primera vez en tierrasgallegas y que es la continuación delproyecto pionero que llevó a cabo elpasado año la asociación Up2uDepende de ti. Se compone de una seriede acciones educativas y físico-de-portivas, las cuales se desarrollan demanera itinerante entre distintos lu-gares, emplazamientos y espacios. Up2unace con el objetivo de desarrollar unproyecto de ayuda integral que per-mita a todos los menores con problemasde conducta o en riesgo de exclusiónintegrarse de pleno en la sociedad.

Así, esta entidad logró reunir a unnúmero importante de menores conmedidas judiciales y otros tanto enriesgo de exclusión social para que vivie-sen una segunda oportunidad, unaexperiencia única en sus vidas juntoa sus familiares, seres queridos, tuto-res, asistentes sociales y todos aque-llos que se quisieron sumar al proyecto.

Esta experiencia congregó a 145 per-sonas para realizar el Camino deSantiago de Gran Canaria, entre lostemplos de Tunte y Gáldar, donde sevenera al santo patrón de España.

La magistrada y presidenta de di-cha asociación, Reyes Martel, viajórecientemente a Galicia con un grupode periodistas, representantes demedios de comunicación de Canariasy de la compañía aérea Binter, empresacolaboradora, para preparar el llamadoCamino Inglés –entre A Coruña y San-tiago–, que es el que hará el grupo. Que-ría comprobar in situ todos los deta-lles de los lugares donde se alojaránlos menores y sus acompañantes, dóndecomerán, los recorridos que harán, etc.

La titular del Juzgado de Menoresnº 1 de Las Palmas de Gran Canariarevisaba de manera minuciosa cadarincón del magnífico albergue deGandarío, el lugar escogido para queel 31 de mayo llegaran a A Coruña lasciento cincuenta personas proceden-tes de Canarias y cerca de setenta dedistintos puntos geográficos de todoel territorio nacional para participaren el proyecto Camino de Santiago-Camino de los Valores. Un lugar idí-lico, sin lugar a dudas, a tan sólo dos

kilómetros de Sada (A Coruña) y enprimera línea de la bella playa de Gan-darío (Bergondo).

En esta edición ya el proyecto se hahecho grande y Reyes Martel y su equi-po (en el que destaca su mano dere-cha Juan Portela Picallo) ha conseguidodar el salto a Galicia para que, ademásdel camino grancanario, este grupo demenores y mayores puedan disfrutardel Camino Inglés, uniendo el bellotemplo románico de Santiago en A Co-ruña con la catedral homónima en tresdías. El otro recorrido más largo delCamino de los Ingleses, como tambiénse denomina, une El Ferrol con la plazadel Obradoiro y suele hacerse en sie-te jornadas.

El proyecto Camino de Santiago-Camino de los Valores se ha desarro-llado del 26 al 28 de mayo en su etapagrancanaria, y luego del 31 de mayoal 4 de junio en tierras gallegas. A todoslos visitantes canarios se les mostrósobre el terreno la inolvidable expe-riencia que iban a vivir este centenarde menores con medidas judiciales yel riesgo de exclusión.

“Que los niños y la gente que losacompañen aprendan o refuercenlos valores que transmite el Camino

de Santiago como es la solidaridad, laintegración, luchar por una meta, ladisciplina, el compañerismo, disfru-tar de la naturaleza y encontrar refe-rentes en otras personas alejados desu entorno habitual”, explicó nuestraquerida Reyes, magistrada de Meno-res, protagonista principal de una ini-ciativa que ha traspasado fronteras yprueba de ello es el gran número depersonas de otras comunidades del paísque están participando en esta enco-miable iniciativa.

Los organizadores verificaron quetodo estaba preparado y dispuesto paraque los componentes de este Caminode los Valores puedan empaparse almáximo de lo que conlleva la inicia-tiva: “Que les sirva a los menores paradisfrutar de unos días únicos y trabajar,no solo con los niños con medidas, sinocon los que se encuentran en desam-paro, encuentren un refuerzo para pre-venir que, de la protección, pasen acometer delitos. Hay que ayudarles ytransmitirles valores y este camino serámuy importante para ellos”, reflejó lajoven jueza.

La ¿descabellada? idea de una ma-gistrada de menores se ha convertidoen una escuela para jóvenes que, a ve-ces, despistan su conducta; y para pa-dres implicados: caminar juntos es unabuena opción. Tal vez sea la mejor.

Lo que nació con la única preten-sión de configurar el I Foro de Encuen-tro entre profesionales (2016), unidoa las sentencias de la jueza de Meno-res, inspiradas en las de su famoso co-lega Emilio Calatayud, se ha conver-tido en una escuela para chavales ypadres que modifican sus compor-tamientos a través del deporte y deestas caminatas.

Nada hay más sano. Nada hay másjusto que dar una segunda oportuni-dad a estos menores que se hanequivocado, pero que aprenderánde esta experiencia y la contarán y laenseñarán a otros para que no sigansus pasos. Es un proyecto alecciona-dor. Ellos son nuestro futuro.

¡Gracias por todo! ¡Gracias portanto!

���

El grupo canariocon la directora deTurismo de la Xuntade Galicia (iz) yperegrinos por elCamino Inglés.

sábado, 9 de junio de 2018, EL DÍAp8www.eldia.es/laprensawww.eldia.es/laprensa

Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 1.140

La tarea de ser padres no esnada fácil. Detrás de los mi-mos, la diversión y los jue-gos se encuentra lo que pa-rece más difícil: educar.

Pronto empiezan los problemas: pri-meras rabietas, primeros desafíos, pri-meros retos. Y es aquí donde muchospadres expresan no saber qué hacerni cómo acertar.

Hay muchas formas de educar y cadapadre y madre tiene la suya. Pero algoque casi todos tenemos en común esque queremos que nuestros hijoscumplan ciertas normas: que dejen dejugar cuando hay que irse a casa, quese preparen a tiempo o que hagan latarea. Esto puede llegar a convertirseen un auténtico pulso en el quenadie sale ganando. ¿Por qué montanuna rabieta cada vez que les pedimosalgo? ¿Por qué tenemos que repetir lacosas una y otra vez para que nos hagancaso?

Para evitar estos problemas, exis-ten ciertas claves que nos ayudarána establecer unas normas sanas y cla-ras. No se trata de convertir el hogaren un ambiente rígido de orden-obe-diencia sin espacio para la expresión,sino de amueblar nuestra casa con laseguridad de unos límites sanos quepermitan el mejor desarrollo posiblepara nuestros hijos.

1. Enfatiza lo positivoSi queremos que nuestros hijos crez-

can confiando en sí mismos y gene-rar un ambiente de confianza lomejor es que inclinemos la balanza hacialo positivo. La cantidad de veces enque hablamos en estos términos y laintensidad que le pongamos reflejaráel tipo de información que recibiránnuestros hijos de nosotros. No se tratade no mencionar lo negativo, sino deprocurar hacerlo de una forma equi-librada y reconocerles y reforzarles portodo aquello que hagan bien. Refor-zarles implica proporcionarles algopositivo para que repitan o realicen laconducta que queremos, y es una delas claves.

Esto hay que hacerlo de formaconcreta. Mejor “has colocado los zapa-tos al llegar a casa como te dije, muybien”, que “qué chico/a más orde-nado/a”. Mejor “has terminado tu tareade matemáticas a tiempo y bien, es-tamos muy contentos”, que “te has por-tado muy bien”. ¿Por qué tan espe-cíficos? Porque de esta manera sabránexactamente qué han hecho bien y quétienen que hacer para portarse bien.Si no concretamos este concepto, notendrán una imagen clara de lo que estener un buen comportamiento.Puede que para nosotros sea obvio, peroellos aún se están formando esta ideaen la cabeza.

2. Sé oportunoHay que elegir bien el momento en

el que se quiere hacer una crítica o tener

una conversación importante. Cuandoestamos enfadados estamos menos re-ceptivos a hablar y a recibir la infor-mación, y más a defendernos y ata-car. Por eso es importante preguntarcuándo querrían hablar y elegir unmomento en el que todos estemos cal-mados.

3. Sé concreto y breveNo hay que machacar. Por mucho

que expliquemos una cosa no signi-fica que lo vayan a entender mejor.Explicar clara y concretamente qué haestado mal, por qué y cómo se tieneque hacer ayudará a identificar qué hayque corregir y de qué forma. Si repe-timos constantemente, les caeremospesados. Además, se generará unmal ambiente en el que reinará la frus-tración en todas las partes implicadas.¿Cuál es la fórmula para que nos hagancaso? Establecer una normas claras consus premios y consecuencias es la clave.

4. Pon normas y límites y cúmplelossiempre

Son indispensables. La forma de apren-der a ser responsables vendrá deque se hagan cargo de que sus actostienen consecuencias. Reforzar lopositivo y aplicar consecuencias en lonegativo eliminará la presión de serlos padres los que deciden constan-temente castigar o no, dejando eso enmanos de las normas ya pactadas. Sino afrontan una consecuencia, nadales enseñará a cambiar su comporta-

miento.Las normas deben ser lo más espe-

cíficas posibles para que no exista nego-ciación sobre si se han cumplido o no:“recoger el cuarto colocando la ropadoblada en el armario”, en lugar de“recoger el cuarto”. Conviene esta-blecerlas antes de ponerlas en marcha,enseñarles cómo hacerlo e indicarlesque es así como queremos que se cum-plan. Además, es muy importante quesiempre sean firmes y no las cambiemos.Deben estar siempre presentes.

Cuando estas normas se realicen, hayque elogiarlo. Es muy importante. Aun-que al principio nos pueda parecer queno tenemos por qué felicitar porcumplir normas que debería salir deellos, lo cierto es que empezarán a salirde ellos cuando las tengan interioriza-das. Y para esto hay que guiarles paraque se acostumbren a realizarlas.

¿Qué pasa si no las cumplen? Es im-portante que tengan consecuencias pro-porcionadas, castigos que se puedansiempre cumplir. El error más comúnes amenazar diciendo: “Si no acabasla tarea no vas al parque”, y luego aca-bar yendo al parque. ¿Qué pasa si nocumplimos aunque sea una vez? Queellos aprenderán la próxima vez queno va a pasar nada. Si, como indica-mos antes, repetimos y repetimos unanorma y cada vez que la repetimosnunca pasa nada, aprenderán que pormucho que lo digamos, ellos puedenseguir jugando. Y los niños prefierenseguir jugando.

5. Ignora lo negativoRetirar la atención a toda conducta

negativa que no sea dañina. No se apli-caría, por ejemplo, si pegan o correnriesgo de hacerse daño. Para ello, siem-pre hay que avisar, explicar que “ma-má/papá te atenderán cuando estés cal-mado”. De esta forma le indicamoscuándo volverá a recibir nuestra aten-ción. A partir de aquí el procedimientoes el siguiente: no tocar, no mirar, nohablar. Ni siquiera llamarlo por su nom-bre, decirle “para” o mirarlo. Si no lohacemos así, ese breve momento deatención, aunque sea solo un segundode contacto visual, les alentará a se-guir.

Puede sonar exagerado, pero la aten-ción de los adultos es un potente refor-zador. Cuando esto ocurra, puede queel niño intente gritar más fuerte, o llorecon más ganas. Aquí hay que aguan-tar, pues intenta conseguir con másintensidad lo que antes conseguía conmenos. Pronto se irá calmando, siem-pre que no le prestemos atención. Recor-dar que, si cedemos y le hablamos enel momento más álgido, reforzaremoseste nivel.

6. Sé su modeloInicialmente aprendemos por imi-

tación, por lo que tu ejemplo les daráun espejo donde mirarse para sabercómo actuar y comprender qué es co-rrecto y qué no. Además, si pides algoque tú no haces, perderás credibilidad.Generar un contexto donde quede claroque hay cosas permitidas y otras noes clave para que se acostumbren loantes posible y si tú eres el claro repre-sentante de las normas, aprenderánmás rápido cómo hacerlas. Ten encuenta que, si intentas resolver unasituación a gritos el niño aprenderá quees posible actuar de esa manera.

���

Texto: Raquel Placeres Delgado(psicóloga general sanitaria, máster en Terapia de

Conducta y directora y psicóloga en Centro dePsicología Idea. Col. T-2917)

Ponle límites a las rabietas de tus hijos