48
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA FACULTAD DE ARTES DEPARTAMENTO DE TEATRO TEXTO TEATRAL TRABAJO DE SEMIMONTADO Profesor Titular: Cipriano Arguello Pitt 1

_TEÓRICO final decadencia

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: _TEÓRICO final decadencia

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA

FACULTAD DE ARTES

DEPARTAMENTO DE TEATRO

TEXTO TEATRALTRABAJO DE SEMIMONTADO

Profesor Titular: Cipriano Arguello Pitt

1

Page 2: _TEÓRICO final decadencia

CÓRDOBA, AGOSTO DE 2012

DECADENCIASteven Berkoff

Actúan:

Cintia Brunetti

Luisina Garavoglia

Camila Murias

Dirección:

Ana Belén Villarruel

Asesor:

Luis Quinteros

2

Page 3: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

3

¿No te hace poner viscoso tantos textos a elección?/ Nosotros lo superamos/podemos elegir uno mi amor/clara decisión/Decadencia/de

Steven Berkoff/ Divino/ espasmódico/salvaje/de ocho a veinte minutos el viaje/sin equipaje/solo cigarros y copas imaginarias/alto ropaje/¡Cielo!

Poco bagaje/ alto voltaje/¿Esto irá para un rodaje?/Montado/¡Mierda! Oh perdón/ ¡Teta! ¡Semimontado!/ en solo un mes/ el orden de los factores no modifica el resultado/armamos y desarmamos el texto por todos lados/con

monólogos de mujeres nos quedamos/nous voulons avoir du plaisir mon amour.

Los personajes tienen su cáscara/ que sigilosa, meticulosa y decadentemente funciona como una máscara/detrás de ella no hay nada/detrás de ella el vacío/pura calamidad de seres enfrascados en

intentar ascender/desinterés total por la vida de los otros /Querido ¿quién llegará primero al cauce de este río?/ Berkoff elegimos tu puto texto

ochentoso/ la mordedura de tu espectáculo obsceno también funciona en nuestro tiempo mugroso/ Que decadente querido, ¿quién puede dormir ahora?/le diste en el blanco “sin tetas no hay paraíso”/ yo me quedo en

blanco/y la nena al costado en un suntuoso banco/ llora, ahora, implora/explora, su cuerpo y llora/tus mujeres Berkoff se triplican en

escena/hasta podrían multiplicarse infinitamente en la realidad obscena/¡Oh querido qué mal trago/dame realismo que para eso

pago!/llegamos a la reflexión de que hablar de una simple erección sintetiza tu ficción/sos el hombre que nos guía/tenemos un plan/aquí

derramamos la propuesta: que no haya hombres en la puesta/focalizarnos en las curvas de las mujeres queremos/hacer un plano detalle del ojo social/ que alimenta y retroalimenta esta vorágine racial/Ay caramba

querido, no me siento celestial.

Page 4: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

El teatro de Steven Berkoff

Leslie Steven Berks, conocido como Steven Berkoff, nace el 3 de agosto de 1937 en Londres, Inglaterra. Es un actor, dramaturgo y director británico. Estudió en la Academia Webber Douglas de Arte Dramático en Londres en 1958; en 1960 crea un grupo de teatro experimental. En 1965 estudia en la Ecole Jacques Lecoq, en Paris. Resulta interesante prestar atención al tipo de entrenamiento que Lecoq proponía en su escuela; pues puede considerarse como aspecto de marcada influencia en el teatro de Berkoff. Lecoq orientó el entrenamiento de sus actores de manera que éstos se animaran a investigar nuevas formas performáticas a las que se adaptaran mejor. Una parte importante de su trabajo de investigación actoral la dedicó al estudio de la máscara; en especial la máscara neutra; dando así primacía a la gestualidad corporal sobre la expresión verbal. Su estilo de actuación apuntó a lograr una mayor interacción con el público, un uso más completo del espacio escénico, y una prioridad de acción física por sobre la palabra: "Es la aparición de un teatro donde la imagen y el gesto toman un papel fundamental, más importante que el que se da a partir del teatro de texto”1

A continuación se mencionan a modo general los aspectos principales de los que se ve revestido el teatro berkoffiano:

Berkoff es autor de un cúmulo de obras escritas que exceden el terreno meramente teatral; ha incursionado además en la escritura de poemas y guiones. De una u otra manera, Berkoff es apreciado por su multiplicidad creadora a la hora emprender un proyecto, poniendo a dialogar competentemente diversos roles: actor, director, dramaturgo, adaptador, gestor, otros. En este sentido sus obras son consideradas como “obras de teatrista”. “Así, Decadencia constituye un ejemplo de gran importancia: “Obsérvese que en el programa de mano del estreno mundial de Decadencia, Berkoff figuraba a la vez como autor, director y actor (a cargo de los personajes de Steve y Les)” Esa multiplicidad aparece inscripta en la textura de sus obras. En sus saberes como puestista, actor, escritor, director, Berkoff realza en lo alto el valor de la experiencia de la teatralidad como impronta genuina de su obra: “su obra no es libresca ni estrictamente verbal, está hecha de esos conocimientos y técnicas que sólo provee la experiencia de la teatralidad”.2

En relación a este punto, la concepción de teatro que adopta se corresponde con esta multiplicidad que asume como artista:

Un espectáculo grandioso-¿Cómo concibe usted el hecho teatral?

-Berkoff: El teatro debe ser real y sobre todo mucho más espectacular, un espectáculo grandioso lleno de

1Jacques Lecoq: "Lo que yo tengo no es teatro, sino pedagogía". El país archivo. Madrid. 1986. (http://elpais.com/diario/1986/02/18/cultura/509065211_850215.html)

2 El teatro de Steven Berkoff: el rugido de la bestia por Jorge Dubatti. http://www.dramateatro.arts.ve/dramateatro.arts.ve_respaldo/ensayos/n_0015/berkoff_dubati.html

4

Page 5: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

dinamismo. También debe poner más énfasis en todos los recursos artísticos, y adaptarlos a su medio. No debe quedarse en la impresión de que son unas personas hablando encima de un escenario.

-Es curioso que siendo usted también autor no prime por encima de todo el texto...-Berkoff: El texto es importante, pero el teatro es mucho más que eso. Es fundamental que tenga pasión y para eso debe hacerse cargo de todas las técnicas artísticas posibles, algo de lo que a veces se olvidan los directores de escena. Debe aprovecharse de los recursos musicales, de la capacidad de expresión de la escultura y la pintura; que ir al teatro, en definitiva, no sea escuchar un texto, sino ver un maravilloso

espectáculo, lleno de dinamismo y de pasión.3

Se trata así de un teatro en el que la confluencia de las artes torna más dinámica la escena. La vuelva potente, pues es en estos términos en los que Berkoff entiende al teatro dada su fuerte importa política. Por lo que todos los recursos puestos en relación en la escena van a reforzar esta visión, la potencia, la fuerza. Y en este caso, Berkoff presta especial atención al cuerpo en escena no desestimando en absoluto la actividad gestual del actor como instrumento de manifestación del texto, que en sí mismo se ve cargado de antemano de una potencia específica. Aquí la influencia de su formación en la escuela de Lecoq en París se hace más que presente; así también como el carácter poético y en verso con el que construye sus textos netamente vulgares, cargados de una violencia cruda y brutal; todo ello, en una combinación que deviene en pura fuerza y potencia: “una visión tan sarcástica como poética donde las palabras tienen la potencia de un arma, pero no para multiplicar la muerte, sino para construir un reparo frente a la violencia social, enfrentarla y combatirla”4

Berkoff apunta a un teatro crudo y potente en su función “desenmasacradora” de la realidad. Se destaca en este punto una ferocidad política en las obras de Berkoff. “Su capacidad para expresar escénicamente la violencia social y para violentar simbólicamente esa violencia. El dramaturgo elige la fórmula de un teatro feroz que sólo a través de esa ferocidad puede dar cuenta de un mundo despiadado, agresivo a la enésima potencia” . En este sentido podría afirmarse que Berkoff apuesta a poner en evidencia radicalmente la realidad para manifestar una denuncia. Pone en evidencia el lado crudo, íntimo del escenario cotidiano de lo real para fundar su tesis sobre dicha realidad. En otras palabras, se anima a buscar más allá de la fachada; se atreve al desnudo, aquello que todos ocultan pero que en definitiva hace ser al cuerpo, que a fin de cuentas constituye la esencia de un organismo que a la vez esta en potencia de influir en otros organismos, al punto de parasitarlos en su dominio. Es aquí donde pone el acento Berkoff, alarmando al espectador, sobre el peligro que se esconde detrás de la fachada. Así, con respecto a su obra “El Mesías”; Berkoff señala: “las ideologías de la derecha han secuestrado a Jesucristo y lo han convertido en la justificación o el camuflaje bajo el que esconden sus corrupciones”5. En este punto en su obra Berkoff invita al espectador al adiestramiento de su mirada sobre la vida, en pos de ir tornándola menos ingenua y más honesta en aras de definir una actitud más comprometida con el cambio. De hecho una de las mayores denuncias en Decadencia, radica justamente en la imposibilidad de inducir el cambio

3 ídem

4 Ídem

5 http://www.elcultural.es/version_papel/TEATRO/1739/Steven_Berkoff/

5

Page 6: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

en la realidad automáticamente conservadora que pareciera perpetuarse una y otra vez por los personajes.

Berkoff imprime en su obra un tratamiento de conceptos duales que puestos en tensión resignifican un sentido más profundo en escena. Así por ejemplo en “Decadencia”, el concepto de lo decadente se ve resignificado por la puesta en tensión de dos manifestaciones duales: por un lado, la abundancia de lo referido verbalmente (por ejemplo en las escenas donde se refieren las comidas o la cacería) y el vacío de accesorios en el escenario (sólo un sillón). Berkoff encuentra que la mejor forma de referir los excesos de la clase alta es la ausencia. Lo decadente como mero constructo hueco y vacío. Otro ejemplo estaría dado por la característica poética que adquieren sus textos. También en el caso de Decadencia este carácter poético se hace presente en un texto fuertemente marcado por el verso, aunque en la traducción al español la rima no sea tan precisa, el carácter lírico y elegante del texto persiste. Así, el concepto de lo siniestro se resignifica por la puesta en tensión de lo elegante (en la forma lírica, poética del discurso) y de lo obsceno (realidad cruda que denuncia, vulgaridad manifestada en la forma tan cuidadosamente lírica empleada en el discurso). En este caso Berkoff señala:”Estos monstruos son frecuentemente deliciosos…Los malvados son muy atractivos…la liviandad y la gracia de la expresión provocan un efecto más agresivo y siniestro”6

Elección de la obra a trabajar: Decadencia

Ya en el apartado anterior se avanzó en la descripción de rasgos característicos que definen la obra de Berkoff a modo de marcas determinantes. En este punto Decadencia puede considerarse como una de las obras que encarna en mayor medida estos rasgos característicos del teatro de Berkoff.

En decadencia el carácter político se muestra firmemente planteado, exponiendo una tesis que Berkoff presenta como denuncia de una realidad en particular. El teatro adquiere en estos términos un valor político por su capacidad reveladora de la esencia de una vida fuertemente criticada, así también como de los mecanismos con los que se perpetúa esta condición de existencia. Ante todo Berkoff se refiere críticamente a la clase burguesa de Inglaterra, en especial al gobierno de Margaret Thatcher; señalándola como una clase social que sólo es capaz de concebir la vida a través de valores monopolizadores en pos del dominio de otros, para la satisfacción propia. No obstante Berkoff extiende su crítica a la sociedad entera, es decir a los gobernados, al pueblo, a los obreros; a quienes en definitiva no habitan las posiciones dominantes del sistema. Berkoff alerta sobre una lógica estructurante que prima en la cosmovisión de toda la sociedad en su totalidad, que es justamente la lógica decadente, monopólica y dominante adoptada por la clase gobernante. En estos términos podría decirse que la principal cuestión sobre la que acentúa su preocupación Berkoff en su tesis es: la imposibilidad de inducir un cambio en el sistema decadente que se torna repetitivo a la vez

6 El teatro de Steven Berkoff: el rugido de la bestia por Jorge Dubatti. http://www.dramateatro.arts.ve/dramateatro.arts.ve_respaldo/ensayos/n_0015/berkoff_dubati.html

6

Page 7: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

que va tornándose en un foco infeccioso que puja por parasitar todo el cuerpo social: “La decadencia no tiene recuperación posible, desde la perspectiva de Berkoff”.

Análisis de la obra:

Determinación de los ejes contrastantes en los que centramos el fundamento de la hipótesis de sentido trabajada en la puesta

En Decadencia los personajes se encuentran habitando un espacio monótono en el sentido en que todos buscan ocupar una posición privilegiada, concebida como único blanco de su accionar (ser dominantes). Para ello asumen una actitud voluptuosa, avasallante, impetuosa y extravagante dando así la impresión de ir por más constantemente. La acumulación resultante del esfuerzo empeñado se conforma así como trofeo por excelencia que pareciera evidenciar un crecimiento, un desarrollo ulterior en la vida de estos personajes. No obstante esta grandilocuencia que define su actuar en el espacio monótono, lo vuelve al mismo un espacio retrogrado. Es decir, los personajes manejan energías de excitación elevadas como producto de su accionar en pos de poder llegar al “blanco” (tan potentemente ansiado y sobre todas las cosas… en disputa) al punto de parecer dar lugar a un cambio en sus vidas; cuando en realidad sucede todo lo contrario, los personajes avanzan continuamente hacia atrás, aniquilando por completo la apertura a cambios y asegurando la continuidad del orden lógico que rige el sistema que ellos mismos construyen. Es un sistema parasitario, caracterizado por un mecanismo que amenaza por enfermar al cuerpo social carcomiéndolo por dentro hasta volverlo hueco; pura forma, pura cáscara, puro “tipo” tan claramente distinguible en su fachada, un mero estereotipo. He aquí la gangrena: la decadencia, el blanco por excelencia al que confluyen todos los caminos emprendidos por los personajes.

En base a lo referido anteriormente resulta interesante definir la tesis planteada por el autor, como una resultante de la combinación cuasi paradójica de conceptos contrastantes y antagónicos. La paradoja, la confluencia de caracteres contrarios en los personajes que terminan significando lo que se supone no se debiera significar, termina siendo un rasgo característico en la obra de Berkoff. He aquí, el principal atractivo del texto a nuestro criterio. Esta disparidad en el tratamiento de la crítica planteada por Berkoff, implica la posibilidad de alcanzar hallazgos más ricos en base a una necesaria mirada profunda dada la complejidad paradojal en la que se plantea el argumento.

A continuación se detallan aquellos ejes contrastantes en los que se articula la base argumental planteada por Berkoff:

Berkoff muestra a los personajes en su intimidad, en un espacio interno en el que se revelan tal cual son, con todos sus sentires y pensares, llegando a mostrar el lado enteramente obsceno y siniestro de cuerpos tan agraciadamente elegantes e increíblemente atractivos. “Estos monstruos son frecuentemente deliciosos… Los malvados son muy atractivos”.

Un texto cargado de una violencia potente, que se descarga groseramente en versos elegantemente combinados. A la elegancia que reviste el discurso de los personajes, le subyace una violencia cruda y burda; que imponiéndose verso a verso, que van delimitando el “deber ser” (el orden lógico, “blanco” del deseo) de los personajes. De esta manera marca impunemente lo único aceptable en sus vidas: “el poder, la clase, la forma”; el anhelo por la

7

Page 8: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

fachada, por la cáscara: estos seres anhelan tanto la cáscara que se les hace cuerpo. Son la cáscara encarnada en su propia piel, cuyo interior aloja un “tumulto de nervios” que puja por reprimir los sentimentalismos vanalmente humanos concebidos así por ellos mismos, a la vez luchan por seguir conservando el orden establecido: elegantemente violentan contra quien atente con el orden lógico sobre el que deciden construir sus vidas . “La violencia se convierte en el lenguaje, al igual que los actores se convierten en objetos”

De acuerdo a lo referido en el punto anterior, en los personajes planteados por Berkoff, se evidencia una dualidad en razón a su existir y por ende en razón a su estar en escena. Se trata de seres que buscan el lugar de la ostentación en la que exhiben como un trofeo y tan decorosamente, su cáscara, tan envidiada por todo el sistema decadente (su poder, su lujo, su linaje); por otra parte buscan el lugar del escondite, espacio que a su vez se subdivide en una dualidad más: se trata de un espacio en el que se busca ocultar (la debilidad del personaje) en aras de lograr un armazón más sólido que efectivice el alcance del objeto deseado (satisfacción del yo- monopolio del poder); al mismo tiempo que se busca “dejar puertas adentro” a la vez que revelar a los gritos: el cúmulo de ideas, pensares y sentires racistas, vulgares, perversos y dictadores; que poseen los personajes y que les sirven como fundamento para su empresa monopólica. Se trata de seres que habitan con gusto y clase la ostentación, gracias a que pueden habitar espacios en los que ocultan y reprimen rasgos que los hacen netamente humanos (tristeza, recuerdos de la niñez, por ejemplo) y espacios íntimos en los que también revelan abiertamente, a un nivel cuasi animalesco y carente de toda elegancia, el hambre que poseen por capturar el “blanco” de su lucha: el poder.

De acuerdo a lo mencionado en los puntos anteriores, se podría decir que los personajes oscilan entre un lugar de luz (ostentación) y de oscuridad-penumbras (escondite); se hacen ver pero al mismo tiempo se ocultan. En ese trayecto van aniquilando progresivamente aquello que los hace humanos, para así dar vida a lo que sería su existir: “una cáscara lujosa de un habitáculo vacío”. El sistema decadente que buscan perpetuar se les hace carne y va acaparando al ser en su totalidad, extinguiendo cualquier mínima posibilidad de cambio o alteración en dicho sistema. Se vuelven gangrena en pos de parasitar todo lo que se cruce a su paso. Lo vicioso, la circularidad que conserva todo en su orden y hace retornar una y otra vez al mismo punto, el apuntar “al blanco”, en fin, la repetición misma, como razón constante del placer: es un placer que va a ser eterno para ellos, porque siempre se repite. De allí la locura y furia vehemente que se despierta en ellos al saberse enfrentados por una competencia que busca alterar el orden, desplazándolos del podio del poder.

Los personajes se mueven también entre el lugar de lo que efectivamente son (la presentación) y lo que muestran ser (representación). En este caso la dualidad es tan compacta que resulta difícil afirmar con certeza hasta qué punto son y hasta qué punto muestran ser. Son nefastamente obscenos, dotados de un nivel de vulgaridad extrema y transmisores de una violencia impía que revelan hasta con un tono de gracia y comicidad, como si les resultara natural pensar en tales términos. Eso es lo que son; sin embargo el lujo con el que se muestran, la clase y elegancia con la que hablan y se mueven, la prolijidad en el vestirse, la minuciosidad con la que combinan las formas y colores en sus trajes, lo bien que huelen, lo hermosos que son, lo terriblemente atractiva que resultan su presencia que

8

¿No les parece que ya se dijo en el punto anterior?

Page 9: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

pareciera encantar a todos; todo ello es lo que se muestra, sin embargo es lo que los hace ser también. La cáscara se les ha encarnado a tal punto que resulta difícil diferenciar esta dualidad en ellos. Son… “exquisitamente vulgares, relucientes, y elegantemente obscenos”. “Tan decorosas por fuera, semejantes putas por dentro”.

Por otra parte los personajes de Berkoff habitan el espacio de la abundancia y el de la ausencia. Como se mencionó son la cascara lujosa del habitáculo vacío. Algo en ellos parece fundirse en la nada misma, no obstante ellos mismos son extravagantemente lujosos, en su presencia, en su existir mismo, permanecen rodeados de lujo, poderío y riqueza material. En ellos, la abundancia tiene como base de germinación la ausencia. Evidentemente se trata de un vacío inmaterial: su razón de existir no pasa más que por la satisfacción plena del yo sin importar el otro y el monopolio del poder, y si para ello resulta necesario sacrificar lo que los vuelve mansos, románticos, solidarios, honestos; entonces así será. Se trata pues, de una abundancia que torna su existencia decadentemente y siniestramente feliz.

Todos los personajes buscan lo mismo, inclusive los personajes trabajadores, de clase baja, se ven tentados por los mismos anhelos decadentes de quienes permanecen en el poder. La posibilidad de cambio se ve anulada. La decadencia en estos términos pareciera ser eterna. Es puesta en marcha por cuerpos hechos cáscara. Se les ha encarnado el “tipo social” que el sistema decadente necesita. Ya no parecieran tener estos personajes rasgos individuales que los hace ser únicos. “Los personajes de Berkoff resultan mejor caracterizados por rasgos paradigmáticos que por aspectos psicológicos… el personaje no muestra una psicología definida, sino más bien un tipo de conducta socialmente reconocible”7. Impera así la Cáscara lujosa, el tipo social. El sistema se torna más artificioso, el sistema se va gangrenando más, los cuerpos parasitados ganan en número, parecieran mimetizarse unos a otros deviniendo en un estereotipo tan claramente identificable, como si todos fueran iguales, pueden sintetizarse en un solo cuerpo: un cuerpo decadente.

Otra dualidad de la obra de Berkoff radica en el estado de felicidad-infelicidad de los personajes. Estado de satisfacción-insatisfacción. Resulta clara la realidad decadente en la que se ven sumergidos. Una realidad que ellos mismos construyen y buscan perpetuar. Ahora bien, ¿Son felices en tal estado de decadencia? ¿Se ven satisfechos aún con el monopolio del poder a su cargo? Una primera aproximación a la respuesta podría ser afirmativa. Es decir, la alegría de saberse dueños del poder se expresa mediante un disfrute extasiado. La mayor parte de la obra se torna cíclica y repetitiva en este sentido. Así como todos los caminos confluyen a la lucha por posiciones dominantes en el sistema decadente, todo deviene así mismo en placer extasiado en caso de alcanzar el blanco disputado o bien, todo deviene en furia feroz en caso de hallar obstáculos en la persecución del blanco deseado. En este transitar decadente pues, la felicidad y la furia parecieran primar. Sin embargo, una segunda aproximación en pos de responder la pregunta planteada, reivindicaría la dualidad contrastante que Berkoff trabaja constantemente en su obra: felicidad como fortaleza// tristeza como debilidad. Esta más que claro que estos personajes son más que felices en su decadencia, es decir son fuertes, potentes. Ahora bien ¿hay rasgos de debilidad en ellos? ¿se los ve triste en algún momento? ¿se da en ellos esta dualidad planteada?

7 Ídem.

9

Page 10: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

Una segunda aproximación a la respuesta sería entonces afirmativa. Son escasos estos momentos, pero los hay. Se hace notar cierto esfuerzo por reprimir esta debilidad, por no darla a conocer; que prácticamente pasa tan elegantemente desapercibido por la decorosa gracia y placentero éxtasis; tan recurrentes en tales personajes. Así por ejemplo, en la escena 3, en la que Steve habla sobre su infancia y sus padres: “… ¿sabes una cosa? Me dio una emoción potente lo de golpear a mi viejo…”. Se trata de una frase en la que manifiesta un placer que en realidad se sustenta en una nostalgia netamente humana en Steve. Esa anécdota lo aparta de su estereotipo decadente, impide que la cáscara se le impregne más y más, le pone un freno al avance del parásito en su cuerpo gangrenado. Se trata pues de una debilidad, que define su humanidad, y que se funda como premisa para el cambio. No obstante es una premisa que termina siendo ahogada por el parásito decadente. De hecho Helen interrumpe para invitarlo a “vivir el presente” para “asesinar al niño y madurar de una vez”, lo invita al sistema decadente. Cuando pareciera imponerse una posibilidad para el cambio, la misma se desmorona, por los mismos personajes que agotan su humanidad.

Otra dualidad presente en el texto de Berkoff se da en el par contrastante dinamismo/monotonía; liberación/encierro. Mencionamos a cuerpos que se sumergen en un ritmo movilizador no sólo por la persecución por “el blanco”, a modo de cacería, sino también por la entrega al placer y disfrute por el goce fruto del ejercicio del poder. Sin embargo, el estado estanco de las vidas de estos personajes es seguro. Pues actúan para conservar un orden. Ya mencionamos que la repetición de tal orden se conforma como razón de su placer.

Por otra parte los personajes, entre tantas idas y venidas de aventuras, ensoñaciones lujuriosas y extasiadas; signo de su puesto dominante en el sistema; se conforman como seres que pujan por la liberación, lo que da a entender sensaciones de encierro vivenciada por los personajes. Y si hay encierro entonces se presencia el rasgo débil del personaje, tal y como se lo mencionó, el lado de víctima. Ansían la liberación, y el camino que se elige no es el opuesto al que se siguió para dañarlos a ellos, sino más bien el mismo camino de violencia, obscenidad y autoritarismo. En este caso se puede considerar a los personajes, a Steve por ejemplo en la escena 3, como víctimas y verdugos al mismo tiempo. Y es en esta posición de verdugos en la que hallan la liberación del encierro de haber sido víctimas. Por ello es que ven a la decadencia como una enfermedad con efecto analgésico. Son felices y celosos de su condición. Saben que todos la anhelan. Saben que tiene un efecto contagioso. Por ello es que la defienden como animales, elegantes, pero animales al fin.

Hipótesis de Sentido: concepto a trabajar

Ya en el apartado anterior se especifica al detalle los ejes temáticos contrastantes que más llamaron nuestra atención y que determinaron nuestra elección a favor de Decadencia, como obra sobre la cual trabajar. Se trata de ejes temáticos, a modo de pares antagónicos, a la vez que simbióticos, que sirven de fundamento para la hipótesis de sentido planteada en esta puesta.

10

Page 11: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

De acuerdo al análisis planteado, podemos referirnos a los personajes como conformadores de un cuerpo social al que podemos llamar sistema. En dicho cuerpo social quienes lo conforman poseen los mismos propósitos de sumarse al juego social, que los lleva a competir con ahínco en pos del alcance del mayor de todos los “blancos”: el monopolio del poder para la satisfacción del propio placer sin el menor interés por el otro.

De esta manera los seres van encarnando dicha conducta socialmente legitimada al punto de llegar a acaparar su cuerpo entero. El ser es resignado a favor de la cáscara lujosa, que va aniquilando cualquier rasgo netamente humano (rasgos humanos, en el sentido de exterminar el hecho de pensar al otro, en la dignidad, crecimiento personal, sentimientos nobles). El cuerpo es afectado lentamente por esta conducta racial, violenta y obscena que se vuelve parásito, avanza sobre el cuerpo hasta gangrenarlo en su totalidad. Se trata de una gangrena, entonces, contagiosa, pues todas las partes del sistema anhelan alcanzar el “blanco” disputado, sabiendo que perpetúan un sistema que a ellos mismos los tuvo de víctimas; pero que a la vez les permite el acceso a una vivencia de éxtasis, analgésica, que los deja obnubilados, embelesados; y a través del cual conciben la liberación. En estos términos, el cuerpo social todo, deviene en sistema decadente. Sin recuperación posible. Si bien se trata de seres “lujosamente encascarados”, vacíos por dentro;, es razón de su máximo placer. Pero

Este transitar cíclico en el que se disponen no deja de ser una amenaza que puja por seguir gangrenando al cuerpo social. La incapacidad para postular cambios hacen de esta existencia agraciada, lujosa, terriblemente atractiva; una existencia siniestra.

Nuestra hipótesis de sentido, incluye esta visión bajo la que concebimos, junto a los pares duales mencionados en el apartado anterior; al eje significante de la obra. Podríamos plantear la hipótesis en los siguientes términos:

El habitáculo hueco que se oculta tras la cáscara decorosa y estereotipada del cuerpo infectado, se manifiesta al mismo tiempo como escondite de una fuerza pequeña pero latente; que trae a flor de piel, crudamente, lo humano en el cuerpo gangrenado por la

decadencia. Lo aparentemente hueco se muestra entonces como posibilidad de liberación, pero al mismo tiempo se enfrenta al flagelo siniestro: la reivindicación del parásito

decadente como base de la liberación.

Se trata así, con esta hipótesis de poner un obstáculo en el proceder del sistema decadente que permita detenerse en el retorno de la experiencia vivida (el pasado, la historia propia, los orígenes) en aras de retrasar el efecto avasallante del parásito decadente que busca acaparar a todo el cuerpo hasta volverlo totalmente hueco. Se trata pues de hacer notar que no está del todo hueco, que es posible reconocer rasgos humanos en el cuerpo infectado, que aunque terminen por ser aniquilados por el mismo ser, existen, y son los que en definitiva tornan complicada la existencia de estos seres, al tener que hacer un esfuerzo por callar esa voz que naturalmente surge en ellos.

Proceso creativo

11

Yo no pondría esto porque creo que ya se dice en el análisis de la obra

Page 12: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

En primera instancia buscamos información sobre Berkoff, su formación, sobre sus obras, en particular sobre Decadencia. Como se detalló en los primeros apartados, se podría afirmar que como director Berkoff ha mantenido en términos generales una línea argumental en sus distintas puestas. Una tesis que plantea en todos los casos una fuerte crítica en pos de develar una realidad, de manera cruda y violenta. Nos percatamos que en este punto, Decadencia se conforma como ejemplo predilecto.

Buscamos información sobre Lecoq, uno de los maestros de Berkoff, que ha influenciado su trabajo en lo actoral así como en la dirección. En base a ello nos valimos de imágenes y videos de puestas sobre Decadencia, y rescatan notablemente este rasgo lecoquiano en cuanto al trabajo con lo gestual y el movimiento corporal como vehiculizador del discurso. Teniendo en cuenta nuestra visión sobre los personajes, en relación a la cáscara hecha cuerpo y a los pares duales-contrastantes mencionados; decidimos trabajar con dicha estética, que se destaca también por privilegiar al cuerpo por sobre los demás objetos en escena, por lo que se articulaba favorablemente con la idea de “ausencia” de Berkoff.

12

Puesta de grupo “La Mordiente Teatro” 2010-2011

Cynthia García, Garikoitz Lariz.Dirección, adaptación y dramaturgia - Pedro Lanzas

Page 13: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

___________________________________________________________________

13

Puesta Ingrid Pelicori y Horacio peña. 1996

Dirección: Rubén Szuchmacher

DECADENCE… LA VIE EN ROSE. Dirección de Orlando Arocha, sobre su versión libre de Decadence, de Steven Berkoff. Producción: Circuito de Arte Cénica y La Caja Teatro. Iluminación: Ricardo Nortier.

Elenco: Marialejandra Martín y Ricardo Nortier. Año 2008

Page 14: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

_________________________________________________________________________

14

Película Decadence con Joan Collins 1994

Otras puestas de obras de Berkoff: Decadencia, The trial, Cornelius, “Hundan al Belgrano” Steven Berkoff // 2012

Page 15: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

En las distintas puestas de Decadencia prevalece este trabajo volcado sobre lo gestual y corporal de los personajes. Se recuperan así los lineamientos sugeridos por Berkoff en su obra, con respecto a la ausencia (sólo un sillón en escena, mímica en las acciones), la elegancia (todos los personajes están impecables); el tratamiento de lo gestual-corporal con un dinamismo rítmico por momentos coreográficos, que muestra a los actores más bien como muñecos en escena. En este punto el maquillaje al estilo “mimo” por llamarlo de alguna manera, conlleva en sí una significación artificiosa: la asociamos a la noción de cáscara, algo ajeno al cuerpo que se le impregna, encarnándose hasta la raíz, al punto de determinar su existencia, su pensar, su conducta decadente. En base a esto, nos interesó traer a nuestra puesta el trabajo con el gesto, la voz y el cuerpo, para trabajar este cuerpo que actúa por la cáscara que echó raíces en su interior impregnándose más al cuerpo, hasta determinar la fachada del cuerpo como el cascarón que lo hace ser. (¿Les parece resumirlo así?: cuerpo como cascarón que lo hace “ser”) En tales términos, la puesta que más cautivó nuestro interés por el funcionamiento de la “cáscara” signado por un fuerte tenor coreográfico, como si correspondiera a una fuerza sistémica mayor que determinara el accionar de su “tipo social”; es la siguiente:

Por lo tanto las primeras improvisaciones se desarrollaron con el imaginario puesto en el “cascarón elegante” de los personajes que los hace “ser”, bajo un tipo claramente reconocible, prácticamente idéntico entre sí. Como si no hubiera individualidad en los personajes, su cáscara es tan exquisitamente similar, que no se sabe bien si son personas o muñecos/objetos. De allí surgieron partituras de movimiento en las que el dinamismo de los cuerpos se efectivizaba a partir de la sucesión de una serie de imágenes corporales que volvía a los mismos cuerpos objeto en escena. Podríamos citar como un ejemplo, la imagen del caballo y la del zorro, durante el relato de la cacería (Escena 7 en la obra). Se trata de imágenes corporales construidas en pasadas improvisadas, sobre las que detuvimos nuestra atención para recuperarlas y precisarlas en la puesta. En este punto un recurso utilizado en los primeros ensayos, procurando no desaprovechar los aspectos interesantes dados en las improvisaciones, como material de trabajo, fue la de filmar las pasadas.

Utilizamos otro recurso, empleado no sólo para precisar las bases sobre las que se fundan los personajes, bases esencialmente compuestas de pares contrastantes; sino también para procurar no centrarnos durante los ensayos en uno de los pares en detrimento del otro. Teníamos en claro la confluencia de aspectos antagónicos en la obra de Berkoff, que debían de

15

Link en youtube: Restaurant Scene from Decadence by Steven Berkoff

http://www.youtube.com/watch?v=2ZQOEZO1n10

Page 16: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

ser puestos en consideración en la escena. Y teniendo en cuenta que en los ensayos se tendía a habitar la escena desde el lado de lo elegante y lo sensual, desde el lado irónico y fuerte del personaje; consideramos necesario determinar a modo de esquema preliminar la existencia de pares opuestos en estos personajes.

Y fundamentalmente el cuestionamiento cumbre en este sistema vicioso y repetitivo: ¿existe recuperación posible?; se conformó como una estrategia de recuperación para el grupo en sí, intentando caer en la consideración de en ambos. Si bien Berkoff plantea su tesis manifestando la imposibilidad tajante de la existencia de una cura a tal enfermedad, tan contagiosa como decadente; el hecho de pensar en la pregunta como duda tuvo por objetivo reorientar al grupo en la globalidad de la concepción antagónica bajo la cual Berkoff concibe a la decadencia “algo deliciosamente repugnante y atractivamente siniestro”.

Tener presente tal esquema preliminar nos permitió entender la necesidad de “giro” que la escena demandaba. Como se mencionó, resultó desarrollarse con mayor liviandad el lado fuerte, irónico, sensual, satisfecho y extravagante de lo decadente. De hecho en un principio nos detuvimos en mayor medida a trabajar lo sensual, para lo cual consideramos la inclusión de música a escena con un tono sensual muy explícito8. La escena en su totalidad se estaba construyendo siguiendo esta línea uniforme.

La conjunción elevada de elementos sensuales tornaba la escena, aun con las imágenes corporales y el ritmo trabajado, en un devenir monótono. Se mostraba sólo un aspecto de lo decadente no correspondiendo así con la hipótesis de sentido planteada. Luis Quinteros, asesor del presente trabajo nos alertó sobre este aspecto y ayudó a reorientarnos, es así como surgió un segundo cuestionamiento para la escena: ¿Hasta qué punto la cáscara (estereotipo) es sostenida por los personajes? ¿Es todo estereotipo? ¿Se agota en algún

8 A modo de ejemplo y para especificar más el tipo de música a la que apelamos en un comienzo: The Black Eyed Peas (Pump it – My Humps). Astrid Hadad (La tienes chiquita)

16

“La Cáscara lujosa de un Habitáculo vacío”

Bello/esbelto/atractivo/lujoso

Equilibrio/firmeza/fuerza

Riqueza/abundancia

Satisfacción/entrega desmedida al placer/liberación

Necesidad de Ostentación/expresión a la máxima potencia

Exaltación del “yo”

Pestilente/obsceno/degradado

Desmoronamiento/ Debilidad

Ausencia/ hueco/ vacío

Insatisfacción/ deseo constante, hambre como producto de la insatisfacción/asfixia/encierro

Necesidad de ocultar/callar/olvidar/necesidad de reprimir

Exterminación del “yo”

“Sistema Decadente”

UN

A G

FRO

SA A

NIT

A!!

Page 17: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

momento? De allí la necesidad de pensar en una instancia escénica que delimite un quiebre en el curso monótono de la decadencia. En este punto, el monólogo final “Cobarde como todos los de su bando…” (Escena 13); se conforma como quiebre necesario, que enfrenta al personaje con su mayor encrucijada: la víctima débil que sirve de andamiaje a la fiera enfurecida y siniestra.

Con respecto al trabajo actoral en escena, y en concordancia con lo planteado en un comienzo a cerca de trabajar con lo gestual, vocal y corporal como principales vehiculizadores del texto; recurrimos a una serie de referentes en pos de orientar la concreción de lo dual en la escena:

Pensamos en una persona famosa, de la actualidad, que reúna los caracteres de una apariencia elegante y lujosa, donde la necesidad de ostentación se convierte en la vara primordial de legitimación del poder y reconocimiento social. Mariana Nannis y su familia.

Otro referente fueron los personajes mujeres de la obra “Personas en hoteles de Mierda” en 2009, dirigida por Marcelo Massa. En este caso prestamos atención a la fachada, apariencia elegante y gestualidad exagerada como irónica, con la que se desenvuelven estas mujeres en la obra.

Tomamos como referente además a personajes de películas, que encarnan estos caracteres “decadentes”. Pensamos en la película “El hombre de al lado” y reparamos en el personaje de Rafael Spregelburd; “La muerte le sienta bien” atendiendo a Meryl Strepp y Goldie Hawn. “Los 101 Dálmatas” con Glenn Close como Cruela De Vil. Y es

17

Page 18: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

fundamentalmente en este último personaje, que llamo nuestra atención por ajustarse más a la noción de “Cáscara Lujosa” que se buscaba trabajar; por su maquillaje (tono de piel empalidecido, movimiento pronunciado de labios al hablar y al caminar, mirada potente, actitud altanera)

Con respecto a la presencia de las bocas de los “personajes decadentes”, las consideramos perfectamente delineadas en la expresión, como queriéndose hacer notar en la enunciación del discurso, camuflándose con el mismo hasta volverse uno sólo. Los labios, como la Cáscara en su totalidad. En este caso apelamos como referente, a un video de Not I de S. Beckett

18

Page 19: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

Problemáticas y hazañas durante el proceso creativo:

*¿Cómo desdibujar la estructura marcada espacialmente?: Luego de varios encuentros, en los que se improviso, se realizó un trabajo de mesa y se debatió sobre el sentido conceptual, se marcó una estructura estimativa de la puesta. En los primeros ensayos con la estructura establecida se reflejaba claramente el dibujo espacial acordado, percibido también por las actrices. Es decir la mirada interior y exterior. Sin embargo, lo consideramos como un hecho lógico dentro de un proceso creativo, ya que existe una búsqueda de fluidez de la propuesta escénica, pero para eso es probable que ocurra un momento de letargo de la misma.

*¿Cómo queremos que se vean a estos personajes? ¿Cómo los ve el espectador realmente?: En algún momento del proceso surgió el temor de que exista una confusión en la manera de percibir a los personajes. No buscamos unificarlos, es decir nuestra intención era mostrar mujeres semejantes, que experimentan los mismos intereses por el poder, que viven en un mundo en común de lujuría, elegancia pero a su vez de decadencia. Lo extra-cotidiando en su manera de gesticular, moverse, hablar; su maquillaje, sus peinados llevan a cosificarlas, son como objetos en la escena (además de asumirse como objetos sexuales).

Sin embargo son tres, semejantes pero tres. Nuestro miedo era que se las vea como una mujer facetada en tres, con la posibilidad de caer en el conocido recurso del consciente y el inconsciente, totalmente ajeno a nuestra propuesta.

-“Errores” como hazañas: Durante los ensayos surgieron accidentes que al revisarse en los registros fílmicos fueron recuperados para el producto final, quedando así como “errores voluntarios” de la puesta:

[…Lo que se sale del marco propuesto es tan pronto un error de la puesta en escena como un medio de mantener despierta la atención del espectador(…)En suma, los “errores” pueden ser

voluntarios y concertados, o destinados a mantener despierta la atención del espectador, y son a menudo el resultado de decisiones artísticas o de organización de la puesta en escena…] 9

*Adaptación de la puesta escénica a partir de la posibilidad lumínica: Al encontrarnos frente a las luminarias teatrales disponibles en el espacio de presentación, surgieron pequeñas modificaciones dentro de la estructura espacial. Estos cambios no afectaron en la totalidad del semimontado, pero dejaron el paso libre a posibles “errores involuntarios” en la presentación a público.

*Hallazgos al incorporar el vestuario y el peinado en el ensayo: El vestuario se incorporo más tarde a los ensayos y generó algunas imposibilidades en el movimiento y consciencia del mismo. Al igual que el peinado, nos enfrentó a nuevas posibilidades físicas. Estos elementos fueron fuertes sustentos para la creación de los personajes

9

99 Pavis 2000, Conclusiones. ¿Qué teorías para que puestas en escena? En El análisis de los espectáculos. Pág 301 – 1.2.¿Los errores de la puesta?

19

Page 20: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

Puesta en escena

Las distintas decisiones que hacen a la presente propuesta escénica de Decadencia, se fundamentan de acuerdo al análisis aquí planteado de la obra, en relación a la sucesión de pares contrastantes-antagónicos; que caracterizan en definitiva al teatro de Berkoff. A continuación reiteraremos la mención de dichos “pares contrastantes” para especificar con más detalle la definición de los distintos aspectos que hacen a la puesta en escena de Decadencia aquí planteada. Resulta necesario recordar los conceptos alrededor de los cuales concebimos al sistema decadente: en este caso hicimos referencia a términos asociados con la idea de enfermedad; tales como gangrena, cuerpo sano/enfermo, parásito, estado analgésico, contagio.

Asociamos esta idea planteada en términos “médicos” con la idea a partir de la cual se analiza la tanatopolítica nazi (ya que teniendo en cuenta que el blanco disputado por los personajes se centra en el ejercicio del poder absoluto). El texto es fuertemente racista, ciertos fragmentos como “…el público va a ser un encanto y te aseguro, será totalmente blanco” “Las camas tan blancas como las nieves del Ártico” “y entonces, el sirviente, blanco y reluciente, llego como un ángel” “Hay que preservar lo que es inglés” “odio a los hijos de puta” “patéale los dientes, ¡oh! diste en el blanco”; hacen del espíritu decadente un espíritu con un ímpetu marcadamente discriminador, en aras de delimitar una raza de gobernantes aptas para tal ejercicio. A fin de cuentas, se evidencia un interés por parte de los personajes de afinar la puntería para dar en un blanco privilegiado. A continuación realizamos el paralelismo con la tanatopolítica Nazi (a modo de gobierno de la vida), y el sistema decadente percibido en la obra:

Tanatopolítica Nazi Sistema Decadente

La degeneración es representada por todos aquéllos “parásitos” (personas) que desde lo

biológico no presentaran condiciones necesarias para formar parte del cuerpo

nación; del cuerpo alemán. Estas personas eran poseedoras (para la visión biomédica del

nazismo), de una enfermedad autoinmune infectuosa; es decir, sumamente peligrosa ya que no sólo atentaba contra el propio cuerpo nacional que se pretendía proteger sino que

se transmitía tanto en eje vertical (hereditariamente) como en un eje horizontal

(de persona a persona en la comunicación social). De allí que la clave para la

salvación/liberación del cuerpo alemán haya sido la muerte, el genocidio. “Extirpar la

gangrena del cuerpo infestado” es decir, los

Los personajes, como miembros del cuerpo social, se ven inmersos en un campo de

batalla en el que se disputan la adquisición de posiciones dominantes, basadas en el

monopolio del poder, sin el mínimo reparo en el interés por el otro. Esta persecución

obsesiva por llegar al “blanco”, socialmente reconocido como legítimo, relega a primer

plano una actitud meramente decadente que se manifiesta como enfermedad. Se impregna

como coraza y cáscara a los personajes, al cuerpo social, parasitándolos aniquilando los

rasgos netamente humanos que los diferencian y vuelven únicos. La tentación por la persecución del “blanco” es tan placentera que el contagio se intensifica, tornando a la decadencia como enfermedad peligrosa. El

20

Page 21: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

parásitos, los judíos. Ello, ante todo, conformaba un bien, a favor de la salud del cuerpo alemán. Así se definen tajantemente las únicas posiciones aceptables que tienen cabida en este cuerpo nación; ser Nazi, ser

alemán puro como signo de poder.

cuerpo se ve gangrenado por la decadencia, el parásito se hace cáscara, carcome lo interno volviéndolo hueco, vaciándolo de contenido

humano. La clave para la salvación/liberación seria extirpar la gangrena, el parasito

decadente; no obstante, la tentación obsesiva por el “blanco” es tan penetrante que la elección termina siendo la muerte de lo

humano: dar vida a la cáscara a expensas de la muerte interna. El cuerpo así es pura

cáscara, signo de poder.

“La vida se defiende solo mediante una creciente ampliación del recinto de la muerte”

Escenografía

Ya habíamos mencionado la tensión abundancia/ ausencia como uno de los pares contrastantes que define a Decadencia. Consideramos que se trata de un sentido que necesita ser puesto en escena, pues el camino de vida para estos personajes sienta sus bases en el sacrificio del cúmulo de rasgos humanos que los definen como únicos (“Rasgos humano”, tal y como se los entiende y detalló en apartados anteriores). Así, entre tanta abundancia y extravagancia en la que viven y con la que se muestran; el vacío, la muerte, lo hueco se traduce en ausencia. De allí que decidimos tomar este aspecto contrastante ya planteado por Berkoff.

En la escena sólo va a situarse a modo de escenografía una silla. La ausencia bien puede ser resuelta colocando a los actores en escena sin ningún objeto concreto, de hecho ya Berkoff plantea esta propuesta al referirse a acciones de mímica con las que los personajes simulan fumar, beber o subirse a un caballo por ejemplo. La misma acción de mímesis exige al actor volverse hasta cierto punto objeto y apartarse de su definición como un personaje particular: así en la carrera tras la captura del zorro, la mímica del galopear implica que el personaje se distancie de su definición como tal y adopte otra forma, pasa a ser objeto en escena. Se podría hablar de una cosificación del personaje en escena, producto de la cáscara que vuelve a su habitáculo interno, básicamente hueco, la persona decadente pasa a ser una cosa, socialmente reconocible por su conducta.

Ahora bien, decidimos mostrar la ausencia no con el vacío total; pues la recurrencia a la mímica en la actuación ya evidencia el contraste entre lo abundante y lo escaso. Consideramos que el objeto en la escena tiene que hacer referencia a otro de los ejes significantes de la obra, trascendental para la conducta decadente: nada más ni nada menos, que la persecución de su “blanco”, el poder, la posición dominante; que ante todo es relucientemente elegante, pulcra, el centro de su interés. De allí que la silla sea colocada en un inicio al centro de la escena. Imponente en su blanco reluciente. Decorosa sin caer en lo bizarro. Lúcida por la iluminación, que por

21

Page 22: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

más tenue que la misma sea, su blancura pulcra y brillante reluce, pese a la penumbra vacía y hueca que la rodea. Serán personajes decadentes, pero son poderosos, el blanco nunca les va a faltar por más que se hallen en la más profunda de las oscuridades, se gratifican en su posición, es un trofeo extraordinario que ante todo debe ser ostentado, iluminado, y colocado en una posición central, como en un altar.

Durante la escena la silla es utilizada como garante de esa potencia que los personajes necesitan para ejercer el poder, como referente de la posición privilegiada que ocupan en el sistema decadente; así como en centro de descargas en las que se encarna la lucha por reprimir el brote humano que puja por salir, pero que a la vez es reprimido por el parásito decadente, concretando así la perpetuación. Por ejemplo en la imagen de la carrera tras el zorro, la silla se conforma en parte fundamental del caballo que va a servir de medio para a captura de la presa: ni más ni menos que el pleno ejercicio del poder.

Actuación /caracterización de personajes

Decidimos centrarnos en la crítica que Berkoff efectúa sobre la conducta burguesa, de clase alta, es decir, sobre la conducta decadente en sí. No reparamos en representar en escena a alguna de las mujeres, Helen, o a Sybil en particular. Pues según nuestro análisis de la obra, por un lado el énfasis mayor está en la actitud reveladora del texto, en la crítica a la conducta decadente así como en la alerta que Berkoff pone sobre la capacidad de conservación de ese orden decadente, aparentemente sin recuperación posible.

El énfasis puesto en la lucha por el poder nos permitió concebir la posibilidad de trabajar con la imagen femenina en lo que vendría a ser la asunción de una actitud decadente. Nos detuvimos a pensar en la mujer como sujeto social fuertemente signado al lugar de la dominación durante años, realidad que actualmente y desde hace muchos años ha ido cambiando, logrando la conquista de posiciones liderazgo y asunción de poderes y responsabilidades más valoradas socialmente. No obstante, consideramos también la otra realidad; en la que cargadas de obsesión por llegar al poder, tras cargar quizás resentimientos por años de habitar el lugar de dominadas y de represión, muchas mujeres van desvalorizando valores trascendentales para los humanos como la dignidad, el amor, la tolerancia, el trabajo; enarbolando la fachada por sobre lo interno. De esta manera nos adentramos a pensar a la mujer encarnado la crítica de Berkoff: mostrar a la mujer ambicionando poder, enorgulleciéndose por sus logros en tal empresa (colección de trofeos) ya avasallando con todo a su paso; inclusive a su propia persona.

Así, las mujeres se pueden triplicar y hasta quintuplicar en escena, pues en “términos médicos”, siguiendo el paralelismo detallado sobre la política nazi y el sistema decadente; el síntoma que prima tras la metástasis total de la gangrena en el cuerpo es la manifestación de la cáscara socialmente reconocida. Las mujeres así se vuelven muy semejantes, asociables a esa máscara que se les encarnó al cuerpo

22

Page 23: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

entero, así como al tipo de conducta propia de tal cáscara. No hay individualidades, pues lo que se aniquila es lo interno, lo humano. Es ante todo “una cáscara lujosa de un habitáculo hueco”.

Por tal razón apelamos también al recurso de lo gestual y corporal en escena. No planteamos una actuación de mimo, ni de payasesca, ni clownesca. El dinamismo corporal y gestual funciona a favor de llevar a escena el éxtasis así como el entusiasmo volcado en la persecución del “blanco”, por parte de las mujeres. Se trata de poner lo gestual y corporal al servicio de cuatro ideas que hacen al sentido del texto: la perpetuación del sistema decadente (de allí, la recurrencia a la repetición y la mímica en coro en algunas acciones); la emoción volcada en la actitud decadente (placer, éxtasis, furia, obsesión); la cáscara hecha cuerpo en la conducta decadente (son mujeres que se disponen elegantemente en el espacio, pero cuyas gestualidades resaltadas y acciones mímicas en coro, dan la impresión de distanciarse de lo real para ser meros estereotipos, cosas en escena); la necesidad de ostentación (pues, se trata de mujeres que buscan mostrase, quieres ser vistas, impactar como un “trofeo extraordinario”, por más de que no sea su turno de contar la historia o explayarse verbalmente se muestran presentes con su actitud corporal, su manera de transitar el espacio y vincularse entre ellas ).

La caracterización de los personajes también se corresponde con esta idea de “cáscara” ya planteada, así como de “enfermedad” que se evidencia en un síntoma claramente reconocible como “conducta tipo”. Las mujeres son elegantes, sensuales, decorosas, ese tipo de mujeres que combinan colores, que poseen buen gusto para vestirse, pues no ignoran el “qué dirán”. Son muy atractivas. Por ello lucen vestidos de fiesta. Aún, en la misma intimidad se muestran lujosas. Porque ellas son ante todo, su propia cáscara. Sus bocas se resaltan con un rojo al igual que sus uñas. Sus ojos prolijamente delineados para resaltar una mirada que busca imponerse. El rostro, manos, cabello, cuerpo en su totalidad: cáscara pura. Su tono es pálido, sin llegar al blanco extremo de mimo, pero si suficientemente pálido para dar cuenta de un rasgo que se aparta de lo natural, humano, real. Son mujeres que dan la impresión de ser cosas, como muertas en vida. El objeto, el “blanco” que tanto anhelan, se les encarnó al cuerpo entero y amenaza con volverlo interno, puro hueco vacío.

Elección de textos/Adaptación de la obra

Los textos elegidos responden a esta tensión crucial de la obra: entre la coraza parasitaria que avanza sobre el cuerpo en pos de volver al cuerpo decadente, y entre el cúmulo de nostalgias, sentires, pensares humanísticos que aparta a estas mujeres de ser definidas como seres cosificados/estereotipados, para vislumbrar en ellas un mínimo rasgo de individualidad; como instancia germinal de un cambio que podría llegar a significar la recuperación del cuerpo decadente. La tensión se traduce entonces en la represión que se da sobre la germinación de este rasgo humano para así perpetuar el sistema decadente. Utilizamos tres monólogos, los cuales fueron

23

Page 24: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

resumidos por la extensión de los mismos. 1) Escena 5, texto de Helen “Sueño de Scherezade”. 2) Escena 7, texto de Helen “La cacería”. 3) Escena 13, texto de Sybil “Cobardes…”. Los primeros dos textos, se plantean de tal modo que no encierren demasiado en la estructura de monólogo, se busca más bien una participación conjunta en la construcción/vivencia de las anécdotas relatadas. De hecho se trata de hazañas que caracteriza la vida de estas mujeres, más allá que la encargada de relatar la historia sea una. Estos primeros textos marcan la instancia de la entrega desmedida de las mujeres al placer que emana correr tras el blanco, tras la presa. Es la instancia del desenfreno, de la elegancia obscena en su punto culmine y extremo; el instante mas notoriamente decadente. Ya con el tercer monólogo se busca trabajar el giro en la escena. Se busca plantear esta tensión entre el contenido humano que brota a la vez que es brutalmente reprimido por el parásito decadente.

Planteo del Giro en la escena: “Cobardes…”

Elegimos este texto porque junto con el del Steve, en la escena 3, conforman los momentos en la obra en que los personajes parecieran mostrar, a cuentagotas, rasgos de debilidad. Como situados en el lugar de víctimas, siendo que el perfil decadente que asumen se contradice con la de ser dominados, por el contrario, ellos dominan, ejercen el poder. La contradicción se vuelve más potente; pues en el tercer monólogo elegido, el contenido de los versos se ven cargados de un tono autoritario, imperativo y furioso; que pareciera dejar pasar desapercibido el lado débil del personaje. Ante todo se trata de un decir que muestra seguridad, satisfacción por la decisión del dominar, sin embargo esa firmeza se funda en una vivencia insatisfecha de la mujer. Si enuncia enojada “Cobardes como todos los de su bando…” no es sólo porque deteste a esos cobardes, sino porque “esos cobardes”, los hombres, evidencian una experiencia de vida en la que ella, la enunciadora del discurso dictatorial, siendo dictadora, es víctima.

Consideramos que este giro en la escena; al tratarse de una quiebre en el personaje que lo vuelve despojado de su cáscara, para dar paso a su individualidad, lo humano; amerita un giro considerable que abarque no sólo la actuación (la misma se torna más realista, se aparta de la exaltación de lo gestual, la acción, la mirada deviene cotidiana), sino del modo en que se viene dando la escena: en este caso se da un monólogo. Se busca mostrar el lado de debilidad del personaje: la mujer decadente, como débil, como víctima del ejercicio del poder de otros; así como mostrar también el lado siniestro de la actitud decadente; tras el esfuerzo de ocultar, callar y reprimir en la oscuridad y silencio fortuito, aquello que está pugnando por salir y romper el orden decadente.

24

Page 25: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

Iluminación:

Los personajes se mueven en un vaivén entre la ostentación y lo oculto; entre lo expresado y lo reprimido. Son mujeres que ocultan a la vez que expresan. Se preocupan por ser vistas a la luz de la mirada de todos, avasallantes en ese sentido, pero al mismo tiempo expresan un lado oscuro, siniestro y elegantemente obsceno. Son mujeres que se entregan al placer como dando a entender que se ven satisfechas y realizadas, sin embargo dan cuenta de estar habitando espacios de encierro en los que desean a los gritos liberación (escena 13 monólogo Sybil). En este sentido intentamos llevar a escena a nivel lumínico este vaivén entre la ostentación/liberación – represión/oculto. Entre la luz y la oscuridad queda signado un espacio de penumbras en las que parecieran permanecer estas mujeres. Como cadáveres elegantemente andantes que por momentos se pierden en las penumbras, por momentos son potentemente encandilados y por otros sumidos en la oscuridad. ¿Qué sucede si estas mujeres, tan aparentemente elegantes, habitan la oscuridad y se las deja de ver? ¿Se percibe la elegancia de igual manera, o priman otros rasgos, como lo obsceno por ejemplo?

De cualquier manera reiteramos que esta propuesta lumínica se piensa como un intento de indagación, sobre las formas en que se podría concretar en escena el mencionado “par contrastante” ostentación/liberación – represión/oculto. Pues consideramos que las escasas oportunidades para ensayar con luces, prácticamente nulas; así como la necesidad de acordar una planta de luces general con los grupos restantes, plantean un margen de error considerable que resulta muy difícil evadir, más aún cuando no se tienen conocimientos específicos básicos sobre luminarias o sobre iluminación teatral.

25

PUBLICO

Planta General de Luces

Page 26: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

Espacio oscuro. Los puntos dispuestos en el espacio determinan los espacios que serán iluminados durante la escena. Los puntos de mayor tamaño dan cuenta de una iluminación más intensa. Los puntos más pequeños indican una iluminación más puntual.

26

Page 27: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

DECADENCIA-Textos

Cami: les voy a contar una historia, había una vez… Déjenme llenarles los ojos de sueños con cuentos que van a encantarles mis amores.

Luichi: primero un cigarrillo. (Todas hacen la mímica del cigarro)

Cami: Las ventanas de mi cuarto en el hotel estaban abiertas de par en par y las cortinas suavemente se mecían de tanto en tanto/la cama tan blanca como las nieves del Ártico y repicaban las campanitas de los yates para hacerme cosquillas en los oídos y despertarme/ Los sirvientes recorrían los corredores suavemente con el tintineo de las tazas de café y llevando los gruesos periódicos de la mañana plegados/ el código Morse sutil de los nudillos para hacer levantar a los ricos del largo sopor de la noche, mientras yacen devorados por sabanas de seda y gruesos acolchados en piezas oscuras de cortinas espesas/babosas gigantes, blancas y gordas, que se revuelven con sus bocas resecas y pastosas ansiosas de sus tazas matinales/Filet Mignon relleno de ostras/ crepes Suzete y caviar, hígado envenenado de patos salvajes y langosta thermidor/sesos de cerdo en áspic ribeteados por lenguas de cordero en sangre de ruiseñor /ajo molido en terneras de las que recién salidas del vientre se las encierra en cajas y alimentan con leche para volverlas más tiernas/ su carne es tan blanda que duele/y ellos siguen tendidos en sus gordos capullos soñolientos y aturdidos/en el baño, esparcidas como joyas, una colorida multitud de píldoras/la ropa tirada en una pila, mi reloj Cartier. Siempre exacto/descansa a un costado/junto a una copa de champagne, a medio beber, ahora tibia y pegajosa/ y entonces, el sirviente, bendito sea, blanco y reluciente llego como un ángel/una visión bendita/un suave toquecito en la puerta/como un murmullo, como un ruego, pidiendo permiso para servir el té/y no molestar/adelante, dije, deposite sus tesoros al lado de mi cama/ su bandeja de plata y su tetera humeante/y medialunas blandas y crocantes y rulos de manteca/azúcar irisada como trozos de cristal/miel y el parís Match/

Cyn: eso suena fabuloso

Luichi: asombroso, simplemente empalagoso

Cami: recogió los desechos de la noche pasada y ordeno la pieza/entones respire/para darle una propina gire a despertar al cretino/la bestia con la que fui/pero estaba mortalmente dormido/no pude encontrar ni un franco para el hermosos muchacho/así es que el permaneció como un Apolo allí esperando la orden para poder partir/ pero aún se quedaba cerca de la cama/como si estuviera esperando un beso amable/ y apretaba la bandeja tanto/que sus nudillos se pusieron blancos/se quedó parado en humilde suplica/los talones listos para girar en cuanto yo se lo quisiese pedir/ levante una mano apenas, como para decir/no se vaya todavía/quédese, por favor/él capto algo que mis ojos decían/el arco suavemente levantado de su ceja insinuaba… algo

Cyn: algo dulce

Cami: pude casi sentir el calor de su cuerpo. Finalmente hurgué en mi billetera y encontré una moneda/el cadáver a mi lado ronco y se dio vuelta/ el joven permanecía inmóvil/rígido como

27

Page 28: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

una piedra/lo que antes mi mirada le decía ahora el me lo devolvía/ sentí un pequeño sobresalto/ pero no tanto como para impedirle a mi mano merodear hacia arriba/la pose como un aliento en su entrepierna/que al tacto era como los ángeles de Donatello tallados al mármol/ sostenía la bandeja todavía/y, ya que la bestia roncaba intensamente, abrí la bragueta del sirviente y hundí mi mano hasta encontrar un pene caliente que no podía esconderse/el se retiró apenas, pero no demasiado

Luichi: antes, otro cigarrillo (hacen la mímica para fumar)

Cami: quizás temiendo el despertar del monstruo y luego la escena: se pierde un trabajo necesitado/pero yo destellé una mirada de ruego, como diciendo es un juego/el viejo no va a despertarse/

Cyn: ¡y qué más!

Luichi: ¡Te das vuelta y pones el culo!

Cami: captó mi mirada y se quedó con coraje/lentamente se abocó a apretar sus nalgas/ y cuando me lo llevé a la boca/fue una conmoción grandiosa hacerlo allí con el bastardo roncando en su cubil/ después el empujó y arrojó su leche en chorros de fina seda y casi soltó la bandeja/la bestia a mi lado despertó/pero lentamente como un cerdo borracho/el muchacho recuperó su tiburón encogido/giró sobre sus talones/y partió con paso veloz/mientras yo tragaba presurosa/ y luego Harry se despertó/buen día querido, deslicé dulcemente/dormiste bien, dijo como un rey/y apretó sobre mi boca un beso pringoso/mi dios, pensé, tiene un gusto asqueroso.

Cyn: ¡qué decadente querida!

Luichi: es la historia más espléndida que yo haya escuchado/me sorprendés, apabullás, maravillás.

Cyn: ¿Qué van a hacer mañana?

Luichi / Cami: ¡Cazar!

Cyn: Cazar es tan conchudamente excitante/si no lo hiciste nunca es como explicarle al Papa lo que es coger/ ¿Me entienden? Es un poco todo junto/la cita en el bar a la mañana/el pisotear de los caballos y ese olor maravilloso/la preparación/ponerse esa putada de pantalón de montar /aprieta como la mierda después del reviente de la noche previa ¡hola Claude! Qué tal Cecil!/

Cami: Jeremías

Luichi: Quentin

Cyn: Jennifer

Cyn/Cami/Luichi: ¡Vanesa!

28

Page 29: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

Cyn: querida, estas deslumbrante/esa chaqueta te va como un guante/ los culos de los hombres se ven tan bonitos cuando rebotan en sus corceles espumantes/que resoplan por sus esculpidos hocicos /qué imagen/¡ahí vamos, gritamos! /el capitán de sabuesos hace sonar el cuerno/los perros tironean de las correas/una jauría de odio/que revienta por liberarse/muriendo por atrapar a la pequeña bestia infame/¡y allí vamos, adelante!/ el maldito zorro liberado retoza vivazmente por los matorrales/la está pasando brutal/un sabor fascinante de excitación plena/¿a quién no le encanta una carrera descomunal?/el capitán toca el cuerno, ya el olor fue rastreado/¡maravilla!/los talones penetran en las costillas, los caballos giran de cara al canto dulce del cuerno/ y allí vamos por el valle y la colina/buscando la maldita cola zorruna del zorro/¡la pucha!

Cami: ¡La pucha!

Luichi: ¡La pucha!

Cyn: ¡Cynthia se cayó en el lodo!/¡qué suerte perra!/por encima del arroyo/sobre la corriente una carrera/ mi corcel y yo somos uno solo/es rudo/la montura raspa/es dura/mi concha sin embargo se deleita con cada sucesivo impulso/se levanta enorme entre mis muslos /esta pesada bestia sudorosa caliente y jadeante/arrastra mis caderas/me lanza hacia delante/sobre las doradas colinas del Aqueronte/yo lo aprieto fuerte/mis rodillas se clavan profundamente y planeo en lo alto/floto/fluyo/soy arrojada al cielo y arrastrada luego hacia abajo/ el aire esta inflamado de aromas de barro/pasto aplastado/ bosta de potro y sudor/en una mezcla única brutal y divina/el zorro conchudo se nos perdió/qué putada/ el caballo está confundido/perdimos el rastro/los perros siguen buscando/ahora confundidos/ahora aullando/ahora encendidos de ira/oh, caca y pis!

Cami/Luichi: ¡oh, caca y pis!

Cyn: ¡la conchuda liga del amor a los zorros putos saboteó el olor!/esos mal paridos de izquierda celosos como la mierda/de ver a los que son mejores tan divertidos/arrojaron esencias para despistar/esos desgraciados podridos/los reventaría a palos, los haría azotar/esos inmundos maricones, marxistas, obreros ramplones/¡alto! ¡Pluto reencontró el rastro! Oh, genial/ ¡vamos hacia allí! ¡Tarquino encuentra a uno y le rompe la nariz! Ah mi Dios, están lloviendo rosas/!Oh bravo! ¡maravilla!!Divino! ¡Wow! Ahora voy yo/!mirenmeee!/la sangre será derramada/oh Dios, se está poniendo el carajo de excitante/mojé totalmente mi ropa interior/y en el culo siento un delicioso dolor/ estamos cerca/

Cami/Luichi: ¡Sí!

Cyn: vamos a encontrar a la pequeña bestia perversa

Cami/Luichi: ¡Sí!

Cyn: el zorro se atrincheró en la tierra/los caballos en la premura/destrozan una granja/¡Oh! ¡Querido!

29

Page 30: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

Luichi: pagaremos luego, no te hagas problema

Cyn: ¡oh! ¡Carajo! El gatito de un nene se hace pedazos en la estela de la entusiasta carrera

Cami: no importa, está lleno de gatos

Cyn: ¡ah, lo tenemos ahora!/lo veo cercado/está atrapado/el terror le eriza los pelos/los perros todo dientes y sonrisas le clavan sus colmillos en la garganta/la sangre fue un solo largo chorro/simplemente fabuloso/estoy segura de que el zorro se sintió feliz de terminar así/ oh, qué día/tomemos un gin tonic/ ¿qué te parece?

Cami: debo confesar que mi pasión es el charteau con rosado

Cyn: ¿Qué te parece? (a Luichi)

Luichi: me encantó tu relato/qué lástima lo del gato/

Cyn: ¡qué buena vida!/yo no quisiera que fuese de ninguna otra manera/

Luichi: Cobarde como todos los de su bando/ qué carajo me va a importar/ si los hombres vienen de a dos por centavo, a cagar/ chasqueo los dedos y tengo a varios más/ es como cazar patos dormidos/ lo único que quieren hacer es… otra vez hay que decirlo/ son todos tan fáciles, que pesadez/ no piensan en otra cosa, y cuando están en celo/ bueno, es como sacarle a un nenito su caramelo/ primero los atrapamos con un besito tierno/ investigamos al individuo y chequemos su estado bancario/ su posición en el mundo/ mucho cuidado querida/ no tires tus perlas a los chanchos en quiebra/ no cojas por amor, por el amor de Dios/ el chico, el hombre, los héroes, imaginan que te consiguieron cuando tu vagina sobrevuela en sus sueños/ arruínale esa imagen/ o vas a ser solamente un tacho de basura para su sed de lujuria/ dale a probar y después retírate un momento/ va a rogar por más y más/ va a pensar que tu concha es de oro y mirra/ le va a escribir poesías al ojo de tu culo, el patético chitrulo/ tortúralo, no muestres demasiado entusiasmo/ como un traficante dale la primera de regalo/ luego jugá el juego/ no estés a mano cuando suene el tintineo de su erección/ ahora, déjalo que se arrastre/ va a creer que sos el punto culminante/ después, déjalo volver/ sé dulce y dejá la cotorra flojita otra vez/ incluso sé su putita/ y entonces ¡zas! ¡¡Retirada!! “ya no me querés” / ahí nada más te pones insegura/ “no se querido si estamos bien”/ hace que se arrastre / esta parte chicas, es muy tramposa como así también peligrosa/ él puede decir que esta mejor sin vos/ si la fuerza le da/ una pizca de más/ lo podes perder y tendrás que empezar todo desde el principio otra vez/ pero probablemente, el gil este perdido/ si funciona vos ahora te volvés inmortal para el cretino/ esta de rodillas así que patéale los dientes/ diste en el blanco/ ya es hombre muerto/ una casa, protección y por último, el testamento/ y no el que él dejaría/ desbaratá eso y ya estas hecha/ una cacería eso es lo que fue/ tu reputación se agranda/ un trofeo extraordinario/ la bestia y el hombre humano/ siempre son ni más ni menos que caza mayor/ no los vas a conseguir siendo una chica gentil/ se consiguen con astucia, con maña y con algún artilugio vil/ o sino podes ser una dulce chica honesta, bien cogida, abundante descendencia y terminar hecha una mierda/ ¿¿liberación?? ¡De eso se trata, nena!

30

Page 31: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

31

¿A caso no caes en la cuenta? / ¡Abrí los ojos, querida!, ¿Qué no te das cuenta? no hay tiempo para lamentos/ Hay que estar atentas/ te lo ruego, alimenta tu ego /necesitas ojos nuevos para continuar con tu juego/ viví el presente/ y el dolor y el pasado van a esfumarse en un instante/¡Ha! ¡Teta!

¡hmm! ¡Qué visión despampanante!/ tan fulminante como despiadada ¡mierda! ¡Qué par de jugada!/tomemos un gic tonic/no puedo esperar

quiero mirar/quiero ver /contemplar/todo ese arte escénico que esta por estallar/ me sorprendes, apabullas, maravillas/ espera que esta historia se sepa mas allá/ sin querer, veras estrellas por doquier/ ¡Ha! se me mengua, lo tengo en la punta de la lengua…/¡ha! ¡Sí! Un trofeo extraordinario ¡eso

será!/ todo un prontuario en tu honor verás/Epa, caramba, qué imaginario/ Pero así es querida en esta historia una reina te sentirás/una

diosa descomunal serás/en el punto culminante estarás/brillarás, de eso se trata querida/ésta… tiene todas las de ganar/ tenés que gozar y olvidar/no

dejes nunca de intentar/un gusto sabroso vas degustar, una y otra vez/ hmmm te lo puedo asegurar/ te vas a tentar, una y otra vez/y sin más tal

vez/ tiro tras tiro la puntería afinarás y en el blanco al fin vas a dar/ de eso se trata nena/¡Oh! que decadente querida!!!

Page 32: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

Nuestra Puesta:

32

Page 33: _TEÓRICO final decadencia

Decadencia/Steven BerkoffUniversidad Nacional de Córdoba/Facultad de Artes/Departamento de teatro/Texto Teatral

Cintia Brunetti/Luisina Garavoglia/Camila Murias/Ana Belén Villarruel

33