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UNIVERSIDAD DE COLIMA FACULTAD DE MEDICINA CENTRO UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIONES BIOMÉDICAS COMPARACION DEL TETRA-ALMIDON 6% CONTRA GELATINA 3.5%, SOBRE LA RECUPERACION EN LA FUNCIONALIDAD DEL CATÉTER DE TENCKHOFF CON DISFUNCIÓN, EN EL HOSPITAL GENERAL DE ZONA No. 1 DEL IMSS EN COLIMA, COLIMA. TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTOR EN CIENCIAS MÉDICAS PRESENTA ENRIQUE HIGAREDA ALMARAZ MAESTRO EN CIENCIAS MÉDICAS ASESOR CLINICO RAMON CERVANTES MUNGUÍA DOCTOR EN CIENCIAS MÉDICAS ASESOR BASICO CLEMENTE VAZQUEZ JIMENEZ DOCTOR EN CIENCIAS FISIOLOGICAS ASESOR BASICO FRANCISCO ESPINOZA GOMEZ DOCTOR EN CIENCIAS COLIMA - COLIMA, MÉXICO. ENERO DEL 2008

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UNIVERSIDAD DE COLIMA FACULTAD DE MEDICINA

CENTRO UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIONES BIOMÉDICAS COMPARACION DEL TETRA-ALMIDON 6% CONTRA GELATINA 3.5%, SOBRE LA RECUPERACION EN LA FUNCIONALIDAD DEL CATÉTER DE TENCKHOFF CON DISFUNCIÓN, EN EL HOSPITAL GENERAL DE ZONA No. 1 DEL IMSS EN COLIMA, COLIMA.

TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTOR EN CIENCIAS MÉDICAS

PRESENTA

ENRIQUE HIGAREDA ALMARAZ MAESTRO EN CIENCIAS MÉDICAS

ASESOR CLINICO

RAMON CERVANTES MUNGUÍA DOCTOR EN CIENCIAS MÉDICAS

ASESOR BASICO

CLEMENTE VAZQUEZ JIMENEZ DOCTOR EN CIENCIAS FISIOLOGICAS

ASESOR BASICO

FRANCISCO ESPINOZA GOMEZ DOCTOR EN CIENCIAS

COLIMA - COLIMA, MÉXICO. ENERO DEL 2008

INDICE

Págs. TITULO CARTAS DE TERMINACIÒN AGRADECIMIENTOS ¡ DEDICATORIAS ¡¡ INDICE ¡¡¡ RESUMEN EN ESPAÑOL 1 RESUMEN EN INGLES 2 INTRODUCCIÒN 3 ANTECEDENTES 4 JUSTIFICACION 36 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 37 HIPOTESIS 38 OBJETIVOS 39 MATERIAL Y MÉTODOS 40

TAMAÑO MUESTRAL 41 OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES 42 DEFINICIÓN DE LAS VARIABLES 43 ANÁLISIS ESTADÍSTICO 45 DESCRIPCIÓN GENERAL DEL ESTUDIO 46 CONSIDERACIONES ETICAS 47

RESULTADOS 48 DISCUSIÓN 54 CONCLUSIONES 58 PERSPECTIVAS 58 ANEXOS 59 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 61

AGRADECIMIENTOS

A Dios: Por darme esta oportunidad de servir como su instrumento para ofrecer mejor opción en el

tratamiento de nuestros pacientes.

A mis Hijos:

Itzia Sauil, Alejandro, Enrique, Kevin, Itzel, Estefanía, quienes con su llegada a mi vida, le

han dado el complemento ideal y son el motor que me impulsa a seguir.

A mi madre y tíos:

Rosario, María, José, Benito, que gracias a ellos soy, lo que soy y me han dado la

oportunidad de existir.

A mis hermanas:

Martha, Irma Reyna, Iliana quienes con su apoyo moral me han enseñado el valor de la

unidad familiar.

A Conacyt:

Por el apoyo recibido de la beca, para la realización del presente proyecto, un

agradecimiento especial.

A la Universidad de Colima, Facultad de Medicina y Centro de Investigaciones

Biomédicas:

Gracias, a las autoridades de Rectoría, Dirección, Coordinación y Administración por la

oportunidad y apertura para que este proyecto fuera realidad con el aval de tan prestigiosa

Institución.

Al Instituto Mexicano del Seguro Social, Hospital General de Zona No. 1:

Agradezco a la Coordinación Delegacional de Investigación del IMSS, a las autoridades de

nuestro querido Hospital General de Zona. No. 1, en especial al Dr. Gabriel Ortega Ortiz y

a las Enf. Martha Imelda González Diego, Enf. Carmen Coria Montes, por el apoyo

prestado y las facilidades para la realización del presente proyecto.

Al Dr. Rubén Bonilla Aguirre:

A mi asesor clínico Dr. Rubén Bonilla por brindarme todo el apoyo para la pregunta de

investigación de esta tesis, sin su participación no se hubiera realizado esta tesis doctoral,

por compartir sus conocimientos, experiencia, tiempo y dedicación durante todo el

desarrollo de este proyecto, pero principalmente por honrarme con su amistad personal,

ayuda desinteresada, respeto y confianza que me permitieron finalizar este proyecto.

A mis compañeros:

Por su apoyo durante el todo el doctorado y un reconocimiento especial para Vladimir

Oviedo Rodríguez, Alejandrina Rodríguez Hernández, Eduardo López Gil por su gran

contribución al desarrollo de esta tesis y por ser excelentes amigos y compañeros

DEDICATORIAS

A mis asesores: Dr. José Clemente Vásquez Jiménez, Dr. Ramón Cervantes Munguía, Dr. Francisco

Espinoza Gómez, quienes con su paciencia y sabios consejos, logramos consolidar este

sueño.

A mi madre:

Por darme la vida y lo más grande que tengo.

A mis amigos:

Al Sr. Alfonso Arau Ichaustegui, gran hombre que ha contribuido al desarrollo de la cultura

en México a través del cine y ejemplo para su servidor, gracias por brindarme su amistad

sincera.

Al Lic. Sergio Pérez Aguilera, Ing. Miguel Mendoza Muñoz, C.P. Juan Villareal Castillo,

Dr. Víctor Pérez del Valle, Dr. José Luis Romo Inzunza, Dr. Antonio Hermosillo Chávez,

Dr. Luis Bárcenas García, Sra. Aurora Nava Rodríguez, Dr. Manuel de Jesús Joya Adame,

Dr. Oscar Ochoa Barajas, Dr. Enrique Romero Ramos, Dr. Benjamín Arriaga, Lic. Enf. Ma.

Guadalupe Morfin Barajas, Sr. José Humberto Jacobo Flores, por estar ahí todo el tiempo y

brindarme su amistad por siempre.

1

RESUMEN

Objetivo.- Comparar la eficacia del tetra-almidón al 6% contra la gelatina 3.5 % sobre la

recuperación de la funcionalidad del catéter de Tenckhoff con disfunción, en pacientes con

diálisis peritoneal.

Material y Métodos.- Ensayo clínico doble ciego, en el que se incluyeron pacientes con

IRCT y disfunción del catéter de Tenckhoff. La asignación de pacientes fue por

aleatorización simple, a los del grupo intervención se les infundió tetra-almidón al 6 % un

litro a través del catéter y al grupo control solución de gelatina 3.5% por la misma vía. A

todos los pacientes se les tomó radiografía simple de abdomen para evaluar posición del

catéter, antes y después del procedimiento y se les realizó una prueba de ultrafiltrado rápido

de volumen. El reacomodo del catéter en la radiografía en ambos grupos se comparó con la

prueba de 2.La prueba de ultrafiltrado rápido de volumen posterior a la infusión de tetra-

almidón o gelatina fue analizada con medianas para conocer las diferencias y se utilizo la U

de Mann-Whitney.

Resultados.- En total fueron estudiados 58 pacientes con disfunción del catéter de

Tenckhoff, de los cuales 29 se asignaron al grupo (A) tratado con tetra-almidón al 6 %

(TA) y 29 al grupo (B) manejado con Gelatina 3.5 %. En el grupo TA se logró reacomodo

del catéter en 20 de ellos (69%), mientras que en el grupo de gelatina se reacomodaron sólo

en 8 (28%) (2 = 8.35 y p=0.0035). Mientras tanto, la prueba de ultrafiltrado rápido de

volumen (en mililitros de solución dializante) mostró que el grupo TA tuvo una

recuperación de flujo significativamente mayor comparado con el grupo B (p=0.01, U de

Mann-Whitney).

.

Conclusiones.- La infusión a gravedad de tetra-almidón al 6% permeabiliza el catéter de

Tenckhoff en la mayoría de los pacientes con disfunción del catéter demostrado con la

prueba de ultrafiltrado rápido de volumen.

2

SUMMARY

Objective. - To compare the effectiveness of the tetra-starch to 6% against the gelatin 3.5

% on the recovery of the functionality of the catheter of Tenckhoff with dysfunction, in

patients with peritoneal dialysis.

Material and Methods. - Clinical test blind double, in which patients with IRCT and

dysfunction of the catheter of Tenckhoff included themselves. The allocation of patients

was by simple randomization, to those of the group intervention tetra-starch to 6 % through

the catheter and to the group was instilled one liter to them control gelatin solution 3.5% by

the same one via. To all the patients x-ray simple was taken them from abdomen to

evaluate position of the catheter, before and after the procedure and a test of fast

ultrafiltrate of volume was made to them. Recovery of the catheter in the x-ray in both

groups compared with 2. The test of fast ultrafiltrate of volume to the tetra-starch infusion

or gelatin was analyzed with means the differences and I am used the U of Mann Whitney.

Results. - Altogether 58 patients with dysfunction of the catheter of Tenckhoff were

studied, of which 29 were assigned to the group (A) with tetra-starch to 6 % (TA) and 29 to

the group (B) with Gelatin 3.5 %. In group TA recovery of the catheter position in 20 of

them was obtained (69%), whereas in the gelatin group they were recovery only in 8 (28%)

this difference was statistically significant with a (2= 8.35) p=0.0035. Meanwhile, the test

of fast ultrafiltrate of volume (in milliliters of dializante solution) showed that group TA

had a recovery of compared significantly greater flow with group B (p=0.01, U of Mann

Whitney).

Conclusions. - The infusion to tetra-starch gravity to 6% makes permeable the catheter of

Tenckhoff in most of the patients with dysfunction of the catheter demonstrated with the

test of fast ultrafiltrate of volume.

3

INTRODUCCIÓN

Debido a la alta frecuencia de disfunción de catéter de Tenckhoff, en los pacientes con

insuficiencia renal sometidos a procesos dializantes, es importante revisar estrategias

alternas que nos ayuden a disminuir la morbilidad y mortalidad de estos pacientes.

Cada centro hospitalario, debe monitorear la disfunción de los catéteres de Tenckhoff,

relacionada con el procedimiento de diálisis peritoneal en forma periódica. Se considera

esta disfunción como la disminución o ausencia total de drenaje y lo más frecuente es que

el catéter esté tapado por epiplón, o presente acodamiento intraperitoneal, coágulos o

fibrina, que actúan ocluyendo parcial o totalmente la luz. Esto produce un efecto de válvula

de la entrada o salida del líquido dializante y consecuentemente la ultrafiltración se ve

disminuida, por tal razón es importante establecer un protocolo de manejo ya que no existe

un tratamiento universalmente aceptado (gold Standard), e iniciar así, un tratamiento

oportuno y adecuado para disminuir la morbilidad y mortalidad. (1)

4

ANTECEDENTES

El tratamiento ideal de la Insuficiencia Renal Crónica (IRC) es el transplante de órgano de

donador vivo o de cadáver. En México la cultura de donación de órganos apenas comienza,

por tal razón la diálisis peritoneal representa por el momento una de las primeras opciones

terapéuticas para el paciente, por lo cual es de crucial trascendencia su realización idónea.

En México, la diálisis suele ser el tratamiento indicado y manejado por médicos nefrólogos

e internistas, quienes desarrollan un papel indudablemente fundamental en el manejo de

esta patología. Ambos especialistas contribuyen de forma activa en este proceso ya que, por

el sistema de salud vigente en el país, les corresponde atender a gran cantidad de pacientes

con IRC tratados con diálisis.

¿Qué es la diálisis peritoneal?

Citando a Gokal:(2) “las propiedades del peritoneo llamaron la atención de numerosos

investigadores antes de la realizar las primeras diálisis a través del mismo. En 1862

Recklinghausen estudió la absorción de sustancias por el peritoneo. Wegner en 1877, lo

estudió como membrana semipermeable introduciendo líquidos a diferentes temperaturas y

comprobó los cambios de la temperatura corporal. En 1894 Starling, Orlow y Hamburger

investigaron la relación entre la osmolaridad del líquido perfundido en el abdomen y el

balance del líquido extraído. A su vez Cunningham, comprobó la reabsorción completa en

la cavidad peritoneal de ratas e interpretó que la absorción podría explicarse mediante las

leyes físicas conocidas de la ósmosis y la difusión”. “Basado en estos antecedentes, Ganter

en 1923 inició las primeras diálisis peritoneales con un fundamento experimental y teórico

suficiente”. (3) “Schechter y colaboradores demostraron más tarde que la solución de

glucosa hipertónica infundidas en la cavidad peritoneal aumentaban de volumen antes de

ser absorbidas.

Bliss, en 1931, demostró la eficacia de los lavados peritoneales para resolver los síntomas

urémicos en perros nefrectomizados”. (4) “Odel y colaboradores en una revisión exhaustiva

de la bibliografía en la que seleccionaron más de 100 casos de pacientes dializados,

5

concluyeron que este método había conquistado un lugar definitivo en el tratamiento del

fracaso renal agudo”. (4)

A partir de entonces las mejorías técnicas han marcado los progresos de la diálisis,

actualmente bien consolidada.

Sin embargo, no deja de ser sorprendente que una cavidad orgánica destinada a alojar los

intestinos pueda servir para suplir, las funciones renales.

El sistema peritoneal

Estructuras peritoneales

Hace poco tiempo se consideraba el sistema de diálisis peritoneal integrado por tres

componentes: la sangre, la membrana peritoneal y el líquido de diálisis. (5) Pero en los

últimos años se ha hecho evidente que el drenaje linfático representa un cuarto elemento de

capital importancia para la comprensión del manejo de los líquidos peritoneales. La

interacción de estos cuatro componentes y las variaciones impuestas por la pauta de diálisis

configuran la operatividad de dicho sistema terapéutico. (6-9)

El peritoneo es la membrana serosa más extensa del organismo, que además de cubrir la

pared peritoneal cubre los intestinos. Mediante técnicas de medición directa, en 1877

Wegner determinó que la superficie peritoneal de una mujer adulta era de 1.72 m2. “Putilof

halló en un niño 1.51 m2 y en un adulto 2.08 m2, por lo que concluyó que los niños tienen

mayor proporción de superficie peritoneal comparada con los adultos”. (10)

Las mediciones anatómicas muestran valores de 383 cm2/kg en niños y de 177cm2/kg en

adultos. En general se considera que la superficie peritoneal es similar a la superficie

cutánea, que en los adultos es de 1 a 2 m2 . (11)

La superficie del peritoneo esta constituida por una monocapa de células mesotelíales con

anchos resquicios intercelulares que, por tanto, deja pasar con gran facilidad los solutos y

líquidos (permeabilidad). Estas células descansan sobre una membrana basal que ofrece

poca resistencia al paso de las moléculas de menos de 30 000 daltons.

Por debajo del mesotelio y de la membrana basal muy permeable se halla el intersticio que

constituye una zona laxa entre los capilares y la membrana basal peritoneal, compuesto por

6

redes de moléculas de colágeno, ácido hialurónico y proteoglicanos, (12-13) entre las que

pasa el agua como empapando una esponja. Hay terminales linfáticas repartidas en el

intersticio para recuperar el sobrante del fluido intersticial.

Inmersos en el intersticio se encuentran los capilares que, se sitúan a una profundidad de

hasta 100 micras. El peritoneo visceral está irrigado por la arteria mesentérica superior y el

peritoneo parietal por las arterias intercostales, epigástricas y lumbares. El retorno venoso

del peritoneo visceral se realiza por la vena porta, mientras que el retorno venoso del

peritoneo parietal se realiza por la vena cava inferior.

Actualmente se considera que los capilares disponen de numerosos poros pequeños cuyo

radio es de entre 40 a 50 Amstrongs (Å, igual a 1X10-10 metros), que corresponden a los

resquicios interendoteliales; y también dispone de una pequeña cantidad de poros grandes

de 200 a 300 Å, con una relación de 1/10000 a 15000 respecto a los poros pequeños y

abundantes poros transcelulares de 4 a 5 Å, que permitirían el paso de agua sin solutos.

Esto forma parte de la teoría de tres poros, aún no demostrada completamente. (14-15)

Existen tres tamaños de poros capilares como lo demuestra la figura No.1. Los poros ultra

pequeños, o los canales de aquaporinas, son tan pequeños que apenas dejan pasar agua.

Aunque representen el 1-2% de todos los poros, son los responsables en un 40-50% de la

ultrafiltración. Los poros pequeños permiten el paso de solutos pequeños y representan el

90-93% de todos los poros. Es a través de éstos que se difunden la urea y la creatinina. Los

poros grandes permiten el paso de la mayor parte de los solutos y el agua. Cerca de un 5-

7% de todos los poros son poros grandes. Las proteínas son transportadas a través de los

poros grandes. (16)

7

Figura 1. La teoría de los tres tipos de poros, los ultra pequeños, los pequeños y los poros grandes, por donde

se hace el transporte.(17)

El gradiente total de presión a través de la pared capilar también juega un papel

fundamental en la ultrafiltración. Tres fuerzas lo determinan: la presión hidrostática, la

presión osmótica coloidal y la presión osmótica cristaloide. La combinación de estas

fuerzas determinará que el flujo de fluido esté dentro del peritoneo o retorne a los capilares

y al sistema linfático.

El gradiente de la presión hidrostática es medido por la diferencia entre la presión de los

capilares peritoneales y la presión intraperitoneal. Se considera que la presión en los

capilares es de 17 mmHg. La presión intraperitoneal es más variable y depende de la

posición del paciente y el volumen del dializante infundido. Puede variar de 5 a 20 mmHg.

Por lo tanto, el gradiente de la presión hidrostática puede favorecer o dificultar la

ultrafiltración dependiendo de la presión intraperitoneal. (18)

8

La presión osmótica coloidal es generada principalmente por la albúmina sérica y favorece

la reabsorción de flujo del peritoneo a las capilares.

En la diálisis peritoneal la presión osmótica cristaloide tiene un papel fundamental en la

ultrafiltración y está condicionada principalmente por la glucosa. La dimensión de esta

fuerza depende de la concentración de glucosa en el dializante y de la permeabilidad de la

membrana. En el sistema de los poros capilares son los poros ultra pequeños los que

ofrecen mayor resistencia al paso de glucosa. Es por esto que el 40-50% de la ultrafiltración

pasa por los poros ultra pequeños (aquaporinas). (19)

Durante el intercambio de Diálisis Peritoneal el gradiente de presión total cambia con el

tiempo como lo demuestra la figura No.2. Al principio del intercambio la tasa de

Ultrafiltración es alta, en gran parte debido a la presión osmótica cristaloide (glucosa), en la

cavidad peritoneal la presión osmótica es de 24-105, pero después de estar la solución

dializante al 1.5%.de 2 a 3 horas en cavidad, el intercambio de la ultrafiltración total baja y

la presión osmótica es de 18 y en el transcurso del intercambio puede convertirse hasta en

negativa.

Figura 2: Demostración de la tasa de ultrafiltración a lo largo del ciclo de diálisis. (20)

9

Los resquicios intercelulares constituyen los poros pequeños. Estos espacios tienen una

estructura tortuosa compleja y forman un laberinto entre las uniones intercelulares, pero

constituyen la vía más importante de intercambio de agua y solutos.

La cavidad peritoneal está lubricada por una pequeña cantidad de líquido proveniente del

intersticio, que una vez en la cavidad peritoneal adquiere propiedades surfactantes que

permiten el libre movimiento intestinal. Este líquido es reabsorbido por la circulación

linfática, que tiene lugar fundamentalmente por los linfáticos diafragmáticos, que son los

principales reguladores del líquido peritoneal libre. (21-22)

La diálisis peritoneal

El espacio virtual de la cavidad peritoneal puede expandirse por la administración de 2

litros de líquido en adultos y 35-50 ml/kg en niños, (23-24) sin causar molestias. Al

introducir una solución acuosa en el abdomen se produce un fenómeno importante: la

difusión de solutos desde el peritoneo al plasma o viceversa, hasta equilibrarse

completamente estos compartimientos, según los gradientes de concentración

electroquímica. Éste es el mecanismo primordial que tiene lugar durante la diálisis

peritoneal y el que fundamenta su uso clínico, (25) puesto que permite el transporte de

sustancias “urémicas” del plasma al peritoneo para ser eliminadas por esta vía y dependerá

de la osmolaridad el que se reabsorba rápidamente el volumen administrado, o que aumente

durante unas horas antes de su reabsorción definitiva, en un sujeto sin trastorno hepático o

peritoneal. Así, las soluciones isoosmóticas son absorbidas de la cavidad peritoneal por la

circulación linfática con mayor rapidez que la ultrafiltración transcapilar que aporta líquido

al peritoneo, inducida por las presiones hidrostáticas. De este modo, el volumen

intraperitoneal disminuye en unas horas.

En estas condiciones, para conseguir una ultrafiltración resultante positiva (negativa para el

sujeto) hay que añadir a la solución intraperitoneal un soluto no difusible, o por lo menos

de difusión lenta, que sirva de agente osmótico.

El agente osmótico que más se utiliza es la glucosa, a pesar de haber buscado otros posibles

sustitutos tales como el sorbitol, manitol, xilitol, fructosa, glicerol, dextrano neutro o

glucosa polimérica.

10

No obstante su rápida absorción, la glucosa consigue en la mayoría de pacientes la

ultrafiltración necesaria para compensar la falta de diuresis en la insuficiencia renal aguda o

crónica, y permitir la permanencia del líquido peritoneal durante el tiempo requerido para

realizar una adecuada extracción de sustancias urémicas del paciente.

Estos procesos, la difusión y la utrafiltración osmótica, son los principales responsables de

la diálisis peritoneal, aunque los linfáticos disminuyan la ultrafiltración y la cantidad de

soluto extraído por la reabsorción de líquidos y solutos que producen. (25)

La diálisis peritoneal puede realizarse con muy diversas pautas, pero para los objetivos de

esta tesis nos referiremos solamente a la diálisis peritoneal continua ambulatoria en la que

se efectúan tres a cinco recambios en 24 horas, con tiempo de permanencia de cinco a ocho

horas cada uno manteniendo esta actividad todos los días de la semana.

Usando glucosa hipertónica, se produce un aumento de la ultrafiltración en las primeras

horas del recambio como se demostró en la figura No.2. De hecho, en pacientes de diálisis

peritoneal continua ambulatoria un recambio de glucosa al 4.25%, produce después de

cuatro horas, una ultrafiltración transcapilar pura acumulada de 500-800 ml. Durante el

mismo periodo tiene lugar una absorción linfática acumulada de 350 ml. Así, la

ultrafiltración resultante (ultrafiltración neta para muchos autores) y medible será de 150 a

450 ml a las cuatro horas. (9)

Las fuerzas que controlan el paso de agua en el nivel capilar, de acuerdo a las leyes de

Starling, ceden a favor de la osmosis peritoneal que arrastra líquido primariamente del

intersticio y en consecuencia, de los capilares. El consiguiente almacenamiento del líquido

peritoneal presenta un aumento de la presión intraabdominal desde -6 mm Hg a + 3 o + 5

mm Hg, lo que estimula y facilita el drenaje linfático diafragmático. Al mismo tiempo

aumenta la presión del intersticio, lo que repercute en un aumento del flujo linfático

intersticial.. (26)

Son la presión osmótica ejercida por las proteínas séricas y, en particular, por la albúmina

se denomina presión oncótica. Dado que las proteínas permanecen confinadas en el interior

de los capilares, ellas ejercen la única fuerza osmótica efectiva que se opone a la salida de

agua fuera del árbol vascular. El aumento de la presión hidrostática y/o la disminución de la

presión oncótica de las proteínas séricas constituyen la causa más frecuente de acumulación

de líquido en el espacio intersticial (edema). El equilibrio de estas fuerzas, fuerzas de

11

Starling, es el determinante de la distribución estable del volumen entre ambos

compartimentos. En general, estas fuerzas están ajustadas de modo que alrededor de un

cuarto del líquido extracelular se encuentra dentro del sistema vascular y el resto

corresponde al espacio intersticial.

La ley de Starling de los capilares puede expresarse por la ecuación:

Qf = Kf [( Pc - Pi ) s ( pc - py)]

Qf = flujo total de líquido a través de la membrana capilar;

Kf, = coeficiente de filtración de líquido;

Pc, = la presión hidrostática capilar;

Pi, = la presión hidrostática intersticial;

s = coeficiente de reflexión;

pc = la presión oncótica capilar ( plasmática )

py = la presión oncótica intersticial.

El estudio de esta ecuación revela la presencia de cuatro fuerzas de Starling, coloidales e

hidrostáticas que actúan a cada lado de la pared capilar. La presión hidrostática dentro del

capilar (Pc), es la fuerza dominante que filtra líquido fuera del espacio vascular. La presión

hidrostática intersticial (Pi) es generalmente negativa, pero se acerca a cero con

acumulación de líquido de edema, y puede hacerse positiva, si se acumula en grandes

cantidades. La presión oncótica plasmática (pc) es la única fuerza de Starling que retiene

líquido dentro del espacio vascular. La presión oncótica intersticial (py), en cambio,

favorece la retención de líquido en el espacio intersticial. La concentración de proteína

intersticial puede estar diluida por líquido de edema pobre en proteínas que cruza la

membrana vascular. El aumento de Pi y la reducción de py sirven como asas de

retroalimentación negativa que limitan la formación de edema. Según esto, el gradiente

neto de presión hidrostática (Pc - Pi), que desplaza líquido a través de la membrana, y el

gradiente neto de presión oncótica, que retiene líquido dentro del espacio vascular ( pc -

12

pi), determina el flujo de líquidos a través de las membranas capilares. Por último, el

sistema linfático sirve de drenaje, demorando la acumulación del exceso de líquido filtrado.

El coeficiente de filtración de líquido (Kf) representa la cantidad neta de líquido que cruza

el lecho capilar para un desequilibrio dado de las fuerzas de Starling. Además de la propia

membrana capilar, que puede ser el sitio principal de ingreso de proteínas, el movimiento

de líquidos y solutos del espacio vascular hacia los linfáticos es afectado por la

conductividad hidráulica de la membrana basal vascular, el intersticio y el linfático

terminal. El coeficiente de reflexión (s) es una medida de la capacidad de la membrana

capilar para servir como barrera contra el movimiento de proteínas. Para que una membrana

capilar sea totalmente impermeable a las proteínas, s debe ser igual a uno y las proteínas

deben ejercer toda su fuerza osmótica a través de esta membrana. Para que una membrana

capilar, pueda ser atravesada por las proteínas con tanta facilidad como el agua, s sería

igual a cero y las proteínas no ejercerían ninguna fuerza osmótica. Se ha calculado, que el s

promedio es de 0.9 para los lechos capilares sistémicos, y 0.7 para los capilares

pulmonares. En estados de permeabilidad capilar aumentada este valor puede disminuir a

0.4. En caso de membranas capilares muy permeables, el edema se forma por excesivo

egreso de proteínas y líquido hacia el espacio intersticial, con reducción de la presión

oncótica efectiva a través de la membrana.

Una de las consecuencias terapéuticas más importantes, es que el volumen plasmático no

puede ser aumentado específicamente a menos que el líquido administrado contenga un

coloide. La administración de solución salina a un individuo que ha perdido sangre

reexpanderá el volumen del líquido extracelular, pero la mayor parte de la expansión se

producirá en el compartimiento intersticial. (26)

El acceso al peritoneo

Así como el acceso vascular es fundamental en la hemodiálisis, el catéter que da acceso a la

cavidad peritoneal, es de suma importancia para la institución y el mantenimiento del

tratamiento con diálisis peritoneal, en pacientes que sufren IRC. Este concepto es tan

importante que se puede decir en general, que los avances en esta técnica terapéutica han

estado íntimamente vinculados a los avances en el diseño, métodos de implantación y

mantenimiento de dichos sistemas de acceso al peritoneo. Se reconoce que para que el

13

tratamiento con diálisis sea efectivo se requiere que el catéter funcione adecuadamente; así

mismo, para que un programa de diálisis peritoneal se desarrolle y funcione efectivamente

deberá tener como base un sistema de implantación y mantenimiento del acceso al

peritoneo efectivo y consistente, es decir, con resultados uniformes independiente del tipo

de paciente tratados o la técnica de implantación elegida.

La selección del tipo de catéter o método de implantación, generalmente, dependerá del

medio y de los recursos disponibles, recordando que un catéter de calidad bien implantado

es una inversión a largo plazo. (27)

El material de los catéteres de diálisis peritoneal

Una de las cualidades esenciales para cualquier tipo de dispositivo implantable, es la

biocompatibilidad, la cual puede definirse como la habilidad de ser aceptada por el tejido

que lo rodea, sin causar reacción alguna, ya sea local o sistémica; de este modo, tanto el

dispositivo (en este caso un catéter) como el peritoneo y la pared abdominal continuarán

funcionando normalmente.

Silicona

Hasta hace unos años el único material disponible para la fabricación de catéteres

“blandos” diseñados para uso a largo plazo, fue el hule de silicona (silastic); este material

es fácil de visualizar con una franja de bario la cual ayuda a su localización por radiografía

simple. Este material, bastante inerte, una vez implantado en el organismo es cubierto por

una película de mucopolisacárido (“biofilm”), la cual puede ser producida por bacterias y

también una vez formada facilita la proliferación de bacterias, especialmente el estafilococo

epidermidis. (28) La silicona como material, es bastante resistente; sin embargo, su extrusión

y amoldamiento se logran a temperaturas altas, muy superiores a la temperatura normal del

cuerpo. A grandes temperaturas, la silicona tiende a recuperar su forma original a la cual

denominaremos “memoria” por lo que requiere implantación precisa y apegada a su forma

“natural”. Cuando estos catéteres son implantados en posición torcida o acodados, los

14

tejidos que lo rodean y el catéter mismo son sometidos a presiones, resultados de la

tendencia que este material tiene a recobrar su forma natural. El resultado de estas

presiones causadas por la “memoria” de estos catéteres puede ser la inestabilidad del túnel

o el desplazamiento del segmento intraperitoneal del catéter y su consecuente fracaso. Las

paredes de los catéteres hechos de silicona son gruesas y tienen flujo limitado.

La silicona no puede ser pegada permanentemente a otros materiales, por lo que requiere

adaptadores por separado. Las desventajas de esta deficiencia son principalmente las

desconexiones accidentales del adaptador, la restricción del flujo dialítico y el costo

adicional del adaptador. A pesar de todo, debido a su ubicuidad y bajo costo, los catéteres

de silicona son los más utilizados.

El diseño del catéter

A medida que el número de pacientes en diálisis peritoneal continúa ambulatoria aumentan,

la falla de los catéteres para diálisis peritoneal por motivos de translocación, obstrucción de

drenaje e infección del túnel subcutáneo, se ha convertido en un reto, ante el cual muchos

investigadores han decidido enfrentar. (29-30) El interés creado, resultó en una plétora de

diseños nuevos, cada uno con la intención de resolver diversos tipos de falla. (31) Ciertos

catéteres, aunque en teoría de diseño superior o más complejo, han creado sus propias

complicaciones relacionadas a los siguientes aspectos: a) a su implantación (en su mayoría

tienen un segmento intraabdominal voluminoso); b) flujo dialítico inadecuado; c) difícil

extirpación; d) complicaciones infecciosas. Cuanto más voluminosos son los dispositivos

implantados permanentemente, mayores problemas crean cuando se infectan. (32-33)

El estudio de dichos diseños y sus complicaciones propias ha favorecido, sin embargo un

entendimiento mejor de la fisiología relacionada al acceso peritoneal y ha despertado el

ímpetu en la investigación y desarrollo de catéteres y métodos de implantación.

Curiosamente se ha dado un giro completo para concluir que los mejores resultados se

obtienen usando catéteres de diseño simple;( en México contamos con el recto, el de espiral

y de cuello de cisne, pero el único utilizado en las instituciones del sector salud es el recto

que tiene un precio muy bajo, no hay catéter ideal, el que mejor funciona es el de espiral, y

además depende de la sensibilidad de cada peritoneo de responder a la introducción de un

15

cuerpo extraño) (34) dichos catéteres incorporan en su diseño los conceptos fundamentales

en los cuales el catéter Tenckhoff fue originalmente diseñado. (35-36)

Métodos de implantación

El catéter es un factor clave para el éxito de la diálisis peritoneal, cuyo destino está

influenciado por la interacción del método de implantación, la experiencia del cirujano, la

reacción del cuerpo al catéter, la estabilidad de la entrefase, formada por el catéter, la piel,

el ambiente, el cuidado y mantenimiento recibido después de la implantación. Asimismo,

se ha creado una creciente conciencia de la importancia que su implantación tiene. (37)

Antiguamente la implantación del catéter para diálisis peritoneal se consideraba un

procedimiento quirúrgico insignificante el cual a veces recaía en manos inexpertas.

Afortunadamente las cosas han cambiado y se reconoce que este procedimiento quirúrgico

aparentemente simple, requiere precisión cuidadosa atención al detalle y una idea clara de

cómo funciona el catéter y el sistema de diálisis en unidad. (37)

Método de implantación quirúrgico o “abierto”

El método quirúrgico es el más comúnmente utilizado en todo el mundo (aproximadamente

el 80% de los catéteres son implantados por este método) y el más efectivo, sea cual sea el

diseño del catéter (los catéteres de diseño complejo requieren ser introducidos a la cavidad

peritoneal mediante una incisión en el peritoneo parietal). De otra manera, para catéteres

de diseño sencillo el método es muy simple: (37)

1. El sitio de implantación preferible es la línea para medial (no la línea alba),

donde el grosor del músculo rectoabdominal puede envolver al manguito distal,

y con su rica vascularidad, facilita su “incorporación” en la pared abdominal.

Este proceso obtura el espacio entre pared abdominal y el catéter. Para dar

mayor seguridad a esta maniobra se sutura la aponeurosis anterior en forma de

bolsa de tabaco. (37)

16

2. La introducción del catéter en la cavidad intraperitoneal debe hacerse a través de

una punción, usando ya sea una pinza vascular o la hoja de bisturí número 11.

El catéter de avanzada se monta en una guía evitando la torsión sobre su propio

eje, con lo cual se previene la translocación del segmento intraabdominal y la

fuga de líquido postoperatorio. (37)

3. La función hidráulica del catéter debe verificarse sin que exista dolor o molestia

alguna; en caso de duda, la recolocación del catéter se lleva a cabo hasta que su

funcionamiento sea totalmente satisfactorio. Si su función transoperatoria es

marginal o subóptima, las probabilidades de que más tarde mejore son muy

altas. Nunca deberá darse por concluida la implantación de un catéter sin que

compruebe la función del mismo. (37)

4. El túnel subcutáneo se realizará sin traumatizar los tejidos, utilizando

instrumentos adecuados. Una sonda maleable sirve para este propósito en el

caso de catéteres de silicona. En el caso de catéteres con adaptador integral se

utilizará el instrumento adecuado (cortrack).

5. El manguito proximal deberá quedar a 2 cm del orificio de salida, evitando así

su erosión posterior. (37)

17

Descripción de la técnica de diálisis peritoneal continua ambulatoria

El tratamiento estándar con diálisis peritoneal continua ambulatoria, consiste en cuatro

intercambios diarios de dos litros de solución, con un periodo de permanencia

intraperitoneal entre cuatro y seis horas en los intercambios diurnos y entre ocho y doce

durante la noche, sin interrumpir el sueño. Se utilizan soluciones hipertónicas de 1.5 % o

4.25 %, de 2 litros, 2.5 o 3 litros, según de la necesidad clínica. . (38)

Se utilizan bolsas de plástico distensibles de tres litros de capacidad que contienen dos

litros de solución de diálisis estéril, que es transferida por gravedad a la cavidad peritoneal

a través de un catéter fijo. Este líquido se drena, una vez transcurrido el periodo de

permanencia, también por gravedad a la bolsa previamente vacía. Al final de cada ciclo se

instala de nuevo líquido fresco iniciándose así un nuevo ciclo. Es una técnica de diálisis

continua, ya que la cavidad peritoneal siempre tiene un volumen de alrededor de dos litros

de solución de diálisis. El tiempo de diálisis es de 24 horas al día, los siete días de la

semana. El paciente efectúa estas maniobras en su domicilio, lo que supone dedicará a este

trabajo aproximadamente media hora de su tiempo, en cuatro ocasiones a lo largo del día,

así el paciente puede realizar su actividad cotidiana de manera normal, mientras está en

tratamiento con diálisis en régimen ambulatorio. Estos dos aspectos, el que se trata de una

técnica de diálisis continua y ambulatoria, definen y caracterizan a este tipo de diálisis

peritoneal. . (38)

El esquema general de la diálisis peritoneal continua ambulatoria, puede ser susceptible a

una serie de modificaciones, siempre que se mantenga la relación entre el número de

intercambios cortos y largos, necesaria para conseguir una adecuada depuración de solutos

de variado peso molecular. Algunas de estas modificaciones consisten en invertir el ritmo

de los intercambios, de tal forma que los intercambios cortos se efectúan durante la noche,

mientras que los pacientes duermen y para ello es necesario emplear una máquina

automática de diálisis peritoneal; y el intercambio largo se realiza durante el día. Este tipo

de diálisis peritoneal continua se llama cíclica. (39-40)

También se puede recurrir a algún otro tipo de modificaciones, manteniendo la técnica

manual y conservando la relación entre los intercambios de corta y de larga duración en lo

18

que se conoce como diálisis semicontinua semiambulatoria, que alterna intercambios

largos y cortos adaptándolos a la actividad laboral de los pacientes. (41)

La diálisis peritoneal semicontinua semiambulatoria no precisa máquina cicladora y se

puede realizar de acuerdo con dos esquemas:

1. Intercambios rápidos con un volumen total de cuatro litros, que se

efectúan por la mañana y por la tarde, más dos intercambios de equilibrio

con dos litros de solución de diálisis, uno diurno y otro nocturno.

2. En el otro esquema se realizan intercambios rápidos, hasta un volumen de

ocho litros por la tarde, más un intercambio largo con dos litros de líquido

de diálisis durante la noche y el resto del día.

En los pacientes con buena tolerancia a un alto volumen de líquido de diálisis puede ser útil

la diálisis peritoneal continua ambulatoria de alto volumen y baja frecuencia. (42-43)

En este tipo de diálisis se disminuye el número de intercambios a expensas de aumentar la

cantidad de líquido de diálisis peritoneal por intercambio. Generalmente más de tres litros

de solución de diálisis son mal tolerados por la mayoría de los pacientes. En conclusión el

mecanismo primordial que tiene lugar durante la diálisis peritoneal y fundamenta su uso

clínico, es que al introducir una solución acuosa en el abdomen, se produce un fenómeno

importante: la difusión de solutos desde el peritoneo al plasma o viceversa, hasta equilibrar

por completo estos compartimentos según los gradientes de concentración electroquímica.

En el comienzo de la Diálisis Peritoneal Continua Ambulatoria todos los sistemas eran de

no conexión, los pacientes tenían que llevar la línea y la bolsa permanentemente, con la

incomodidad y falta de estética respectivas. Posteriormente, llegaron los sistemas de

desconexión, pero se reutilizaban las líneas y tapones, lo que suponía gran riesgo de

infección. En los últimos años, los sistemas de desconexión son de un solo uso. En estos

sistemas se introdujo uno en “Y”, y se avanzó para suprimir una desconexión, tal como lo

hace el sistema Andy, que elimina el paso final de la desconexión al sustituir el tapón por

una pinza de cierre hermético, con esta técnica disminuyó la peritonitis.

19

Actualmente se dispone de sistemas de doble bolsa que incorporan la bolsa de líquido

dialítico junto a las líneas.

PROBLEMAS DE DRENAJE DEL LÍQUIDO DE DIALISIS

El líquido dializante debe ser evacuado de la cavidad peritoneal tras el adecuado periodo de

permanencia. Habitualmente el volumen de drenaje es superior al infundido, para lograr el

necesario balance dialítico negativo que compense la oligoanuria que presentan la mayoría

de los enfermos urémicos sometidos a diálisis. Examinaremos las alteraciones del flujo y

del volumen de drenaje peritoneal, centrándonos solamente en la disminución de uno o de

ambos parámetros, ya que el aumento del flujo o del volumen de drenaje peritoneal no

constituye una complicación de la técnica dialítica, al menos en la aplicación de la diálisis

peritoneal como terapia de la uremia.

BAJO FLUJO DE DRENAJE

El descenso del flujo de salida del líquido peritoneal, se debe generalmente a un problema

del catéter. El tiempo de drenaje se alarga y aunque algunas veces se logre evacuar el

volumen total de líquido peritoneal, se pierde una parte de la eficacia dialítica (durante el

tiempo de drenaje no se produce una diálisis efectiva debido a que el volumen de dializante

en el peritoneo es inferior al óptimo). En la diálisis peritoneal continua ambulatoria, el

tiempo total que el paciente debe dedicar a la técnica se alarga por encima de los límites

tolerables y se puede llegar al abandono del sistema de diálisis por cansancio del paciente.

La observación cuidadosa de los flujos de entrada y salida del líquido dializante sugieren a

menudo el origen del problema (tabla 1), si tanto el flujo de entrada como el de salida son

lentos, lo más probable es que exista un problema de acodamiento, obstrucción o mal

posición del catéter. Por lo contrario, si el flujo de entrada es normal y existe un mal flujo

de salida, el problema suele ser la migración de la punta del catéter hacia el hemiabdomen

superior, donde las vísceras abdominales y el epiplón rodean al catéter y producen un

efecto de válvula, ocluyendo los orificios laterales del catéter.

20

Tabla 1. Causas que producen descensos del flujo o del volumen de drenaje.

Bajo flujo inicial tanto de entrada como de salida

La mayoría de los problemas de flujo bajo, se presentan en el periodo inmediato o inicial

tras la colocación de un nuevo catéter. Pueden distinguirse dos situaciones:

a) Ausencia de flujo de entrada y salida a la cavidad peritoneal.

b) Flujo retardado tanto en la entrada como en la salida.

En los casos de ausencia de flujo, lo primero que se debe descartar son los problemas más

sencillos y frecuentes, comenzando por los externos al paciente:'

a) Válvulas de seguridad y conexión mal rotas o mal abiertas.

b) Conexión defectuosa entre la línea de transferencia (o prolongador), tanto en el extremo

que corresponde al catéter peritoneal como en la bolsa peritoneal.

c) Acodadura o pinzamiento del prolongador del catéter.

DEPENDIENTES DEL

CATÉTER

DEPENDIENTES DEL

PACIENTE

DEPENDIENTES DE LA

CAVIDAD PERITONEAL

Acodamiento intraparietal

Hiperosmolaridad

plasmática

Compartimentación

Acodamiento intraperitoneal

Hemoconcentración Fuga hacia cavidades

contiguas

Recubrimiento por epiplón

Hiperabsorción de glucosa

Obstrucción intraluminal

Esclerosis peritoneal

21

Una vez revisados estos puntos, la persistencia de una falta de flujo hacia la cavidad

peritoneal sugiere que el problema radica en el catéter peritoneal:

a) Posición del catéter fuera de la cavidad peritoneal. Este problema, aunque poco

frecuente, puede ocurrir tras la colocación de un catéter mediante trocar, de tal-

manera que sin llegar a la cavidad peritoneal, el catéter se introduce entre la fascia

de los rectos y el peritoneo parietal situándose en el espacio de Retzius.

b) Otra causa, aunque menos común, es la existencia de alguna acodadura en el

trayecto intraparietal del catéter.

c) El catéter (los orificios del catéter) puede estar ocluido por dentro (tapones de

fibrina, grasa, coágulos o incluso por el mismo omentum) o por fuera, por la

aposición del omentum que se introduce por los orificios laterales del catéter, siendo

estas causas la principales motivos de disfunción de catéteres y lo cual sustenta

nuestra hipótesis planteada en esta tesis

Algunos de estos problemas únicamente se solucionan mediante la retirada y la

reimplantación del mismo o de un nuevo catéter.

Ante una situación de taponamiento sin causa aparente, se debe intentar una hiperpresión

ejercida sobre la bolsa de líquido dializante o una embolada con jeringa (el primer

procedimiento no rompe la esterilidad, pero si el segundo). Si el taponamiento del catéter

está producido por un coágulo, fibrina o grasa, esta acción suele bastar. Si el tapón de

fibrina o el coágulo están organizados, porque el catéter no ha sido usado con relativa

prontitud tras su implantación o no se ha prevenido esta complicación con una solución

lavadora que contenga heparina, es necesario recurrir, incluso repetitivamente, a la

introducción en la luz del catéter de heparina, uroquinasa e incluso estreptoquinasa,(44-45)Por

supuesto que estos agentes son ineficaces frente a acodaduras del catéter, que deberán

haberse descartado anteriormente. En el estudio CANUSA(46) se refiere que las dosis que

se deben utilizar, son 1,000 a 2,000 U de heparina o 20,000 de uroquinasa, diluidas en un

volumen máximo de 2 mililitros (en el estudio CANUSA participaron todos los centros

nefrológicos de Estados Unidos y Canadá marcando con este estudio las pautas de manejo

22

y tratamiento de todos los programas de diálisis en estos países y nos sirven de referencia

para manejar en México los programas de diálisis en todas sus modalidades). La solución

se instila con jeringa en la luz del catéter, tapándose a continuación durante unas cuatro

horas, posteriormente se conecta de nuevo una línea de transferencia y se prueba el sistema.

Si la obstrucción se produce por introducción del propio epiplón en la luz del catéter, no es

posible la desobstrucción y debe cambiarse el catéter. Habitualmente estos casos se

acompañan de atrapamiento completo de la punta del catéter, que es desplazada hacia

arriba. (47) Aunque se han descrito pequeñas técnicas para solucionar este tipo de

obstrucciones, usando finas guías metálicas o diferentes dispositivos que se introducen en

la luz del catéter peritoneal para tratar de desobstruirlo y reposicionarlo, las maniobras y la

obligada manipulación, por meticulosas que sean, conllevan el riesgo de un primera

infección peritoneal. Por ello muchas veces se opta por la sustitución del catéter. Si el

desplazamiento es hacia la zona esplénica puede ser recolocado, aunque con dificultad. Por

el contrario, si la punta está en la zona hepática, es mejor sustituirlo por uno nuevo. (48)

BAJO FLUJO INICIAL, SOLAMENTE DE SALIDA

Si hay ausencia total de drenaje, lo más frecuente es que el catéter esté taponado por

epiplón, por coágulos o por fibrina, que actúan ocluyendo parcial o totalmente la luz,

produciendo un efecto de válvula (el líquido discurre sin problemas en un sentido, pero no

en el opuesto). La solución en estos casos es similar a la descrita anteriormente.

Lo más común es que el líquido drene inicialmente de modo correcto, pero luego el flujo

disminuye, sin obtenerse el volumen deseado. Algunas veces esto no es expresión de un

problema y simplemente es secundario a una necesidad de expansión y distribución del

líquido en la cavidad peritoneal, separación de asas intestinales en pacientes relativamente

obesos, etc. En estos casos al segundo o tercer intercambio, el drenaje suele ser correcto.

Este hecho se denomina tidal espontáneo y cuando ocurre, orienta hacia una forma de

diálisis continua y no una intermitente, ya que suele ser muy difícil completar el

vaciamiento peritoneal tras una sesión.

23

Si el bajo drenaje no se corrige tras dos o tres recambios, se debe pensar en una

malposición del catéter, de tal manera que la dirección o la situación de su extremo no son

correctas. Esta complicación es bastante frecuente, pero lo era aún más cuando los catéteres

eran rectos, de tal manera que al curvarlos durante la implantación (para realizar el túnel

subcutáneo), la propia elasticidad del catéter llevaba su punta hacia arriba y hacia el ángulo

opuesto, dirigiéndose su extremo hacia uno de los hipocondrios. En nuestros días y con el

uso generalizado de catéteres ya curvados, tipo "cuello de cisne", esta complicación es

menos común, (49) pero no se ha solucionado del todo.

El diagnóstico es sencillo por radiología y la solución, aunque muchas veces espontánea

(deambulación, estimular la movilización intestinal, etc.), requiere a menudo la

recolocación del catéter. Ésta suele ser quirúrgica, si bien en algunos casos con la ayuda de

un peritoneoscopio de tipo ginecológico, se ha conseguido recolocar el catéter (50-53).

Son raros los problemas de drenaje tempranos derivados de la existencia de tabicaciones o

compartimientos dentro de la cavidad peritoneal, incluidas en este concepto las

herniaciones. No obstante, debe destacarse la frecuente aparición de edema escrotal,

peniano o vulvar. En estos casos, el líquido peritoneal puede acumularse en los tejidos o

partes más laxas, por la existencia de una mínima hernia inguinal, un defecto en la fascia

peritoneal, o incluso por la falta de obliteración de la fascia vaginales (54-57). En todos estos

casos suele aparecer edema y distensión en escroto, pene o labios mayores, así como un

edema en la pared anterior abdominal. El diagnóstico es de visu. Algunas veces se presenta

el edema escrotal o genital, sin evidencia clara de un orificio herniario. En estos casos

puede ser necesario recurrir al empleo de marcadores o de isótopos radiactivos que

añadidos al líquido peritoneal, demuestran la existencia de una comunicación entre la

cavidad peritoneal y bolsa escrotal a través de un mínimo anillo inguinal o de la fascia

vaginales, incompletamente cerrados (58-60). La solución debe ser quirúrgica, si se logra

identificar el punto de fuga. En los casos donde el líquido se infiltre a partir del orificio

peritoneal de implantación del catéter, la interrupción de la diálisis peritoneal durante dos a

tres semanas, seguida de un periodo variable utilizando volúmenes bajos en diálisis

peritoneal continua ambulatoria o mejor aún, diálisis nocturna con cicladora, pueden

resolver el problema sin recurrir a la cirugía.

24

BAJO FLUJO DE DRENAJE TARDÍO

Los problemas de flujo del Líquido dializante que aparecen tras cierto tiempo (al menos

cuatro a seis semanas) de funcionamiento correcto de la diálisis peritoneal son raros, siendo

prácticamente inexistentes los problemas de bajo flujo de entrada. Algo que más

frecuentemente se observa es la aparición de un tiempo alargado de drenaje, casi siempre

derivado de la presencia de filamentos de fibrina en el líquido peritoneal. Estos filamentos

son fácilmente observables a la luz natural, por la transparencia de la bolsa, y se solucionan

añadiendo heparina en el líquido peritoneal. El estudio CANUSA (46) recomienda entre

2,000 y 5,000 U por bolsa de dos litros, desaparecida la fibrina, se debe mantener el

tratamiento con heparina durante al menos dos semanas más. No hemos observado ningún

efecto anticoagulante sistémico con estas dosis.

En las alteraciones tardías del drenaje es fundamental distinguir los defectos de flujo de

drenaje (incremento del tiempo necesario para vaciar el peritoneo), de los defectos del

volumen de líquido efluyente (retención parcial del líquido en la cavidad peritoneal o baja

ultrafiltración). Los primeros son problemas puramente mecánicos y los segundos, mucho

más complejos.

La mayoría de los problemas de flujo de dializante relacionados con el catéter (tabla 1)

ocurren durante las primeras semanas después de su colocación y ya las hemos comentado.

Excepcionalmente se han descrito migraciones de la punta del catéter pasados seis meses de

su implantación (61). Se trataba de dos catéteres rectos de tipo Tenckhoff entre 48 colocados

por punción. No parece justificable la práctica sistemática de radiografías de control de la

posición del catéter, ya que no todos los catéteres que se desplazan presentan problemas de

bajo flujo (62).

25

FLUJO DE DRENAJE INTERMITENTE

Éste puede deberse a acodamientos del catéter, que por lo general se producen en la porción

intraperitoneal. Los desplazamientos de las vísceras abdominales con los movimientos

respiratorios o con la postura del paciente modifican la permeabilidad de la porción

acodada, produciendo las variaciones (o más a menudo interrupciones) del flujo de salida.

La compartimentación anatómica o funcional de la cavidad peritoneal puede producir

interrupciones bruscas del drenaje, al completarse el vaciado del compartimiento peritoneal

en que se sitúa el catéter. El paso de líquido entre los compartimientos peritoneales suele

variar con la postura o los movimientos respiratorios, dando lugar a intermitencias en el

flujo de drenaje. Un caso particular de compartimentación se produce cuando la cavidad

peritoneal se comunica con otros espacios como el retroperitoneal, pleural o escrotal.

Generalmente no se produce una pérdida notable de la eficacia dializante, a pesar de que el

líquido de los citados compartimientos no realiza una diálisis óptima. El paso del líquido

desde el peritoneo a estos espacios es lento y se produce durante el periodo de intercambio.

Durante el tiempo de drenaje el líquido no puede volver hacia la cavidad peritoneal,

acumulándose en los sucesivos pases y produciendo un balance líquido positivo.

Para todo lo anterior, se utilizan diferentes soluciones hipertónicas, de las cuales, las

soluciones coloidales contienen partículas en suspensión de alto peso molecular que no

atraviesan las membranas capilares, de tal forma que son capaces de aumentar la presión

osmótica plasmática y retener agua en el espacio intravascular. Así pues, las soluciones

coloidales incrementan la presión oncótica y la efectividad del movimiento de fluidos desde

el compartimiento intersticial al compartimiento plasmático deficiente. Es lo que se conoce

como agente expansor plasmático. Estas soluciones producen efectos hemodinámicos más

rápidos y sostenidos que las soluciones cristaloides, precisándose menos volumen que las

soluciones cristaloides, aunque su costo es mayor. La figura No.3 muestra a continuación la

aparición histórica de los coloides. (63-64

26

Figura No.3 Aparición Histórica de los Coloides

Coloides

Coloides Sintéticos

VENTAJAS

Disponibilidad ilimitada.

Buena capacidad de almacenamiento y gran estabilidad

De uso inmediato

No transmisión de enfermedades.

Independiente de los grupos sanguíneos

Ahorran paquetes de sangre

Relativamente económicos.

GGeellaattiinnaass ((11991155))

DDeexxttrraannooss ((11994477)) HHEESS ((11997744))

66%% HHEESS 445500 // 00..77 HHEESS ((11997788)) 66%% HHEESS 220000 // 00..66

HHEESS ((11998800)) 66%% // %%1100 HHEESS 220000 // 00..55

HHEESS ((11999999)) 66%% HHEESS 113300 // 00..44

IICCOODDEEXXTTRRIINNAASS ((11999999))

27

1. Soluciones Coloidales Artificiales

1. 2. Hidroxietil-almidón

1.2.1 El heta-almidón es un almidón sintético, que se prepara a partir de amilopectina

mediante la introducción de grupos hidroxietil éter en sus residuos de glucosa. El propósito

de esta modificación es retardar la degradación del polímero por medio de las alfa-amilasas

plasmáticas.

Dependiendo del grado de hidroxietilación y del peso molecular de las cadenas ramificadas

de amilopectina será la duración de su efecto volémico, su metabolismo plasmático y la

velocidad de eliminación renal (65). El heta-almidón tiene un peso molecular promedio de

450.000, con límites entre 10.000 y 1.000.000. Las moléculas con peso molecular más bajo

se excretan fácilmente por orina y, con el preparado habitual, alrededor del 40 % de la dosis

es excretada en 24 horas. Las moléculas de peso molecular mayor son metabolizadas

lentamente; sólo alrededor del 1 % de la dosis persiste al cabo de dos semanas. Otra vía de

eliminación del heta-almidón es el tracto gastrointestinal y el sistema fagocítico

mononuclear.

Está disponible para su uso clínico en soluciones al 6 % (60 gr/L) en solución salina

isotónica al 0.9 % (Voluven, Fresenius ®). Esta preparación es muy semejante a la del

dextrán, y como él se emplea por sus propiedades oncóticas, pero se considera que el heta-

almidón es menos antigénico. La solución al 6 % tiene una presión oncótica de 30 mm Hg.

La expansión aguda de volumen producida por el almidón es equivalente a la producida por

la albúmina al 5 %, pero con una vida media sérica más prolongada, manteniendo un 50 %

del efecto osmótico a las 24 horas (66).

Los efectos adversos del almidón son similares a los de otros coloides e incluyen las

reacciones alérgicas (aunque son menos frecuentes como indicamos anteriormente),

precipitación de fallo cardíaco congestivo y fallo renal. Los niveles de amilasa sérica se

duplican o triplican con respecto a los valores normales durante la infusión de heta-

almidón, efecto que puede persistir durante 5 días. La hiperamilasemia es una respuesta

normal para degradar el heta-almidón y no indica pancreatitis. Por ello, cuando se desea

seguir la evolución de una pancreatitis y en la que se utilizan, heta-almidón como expansor,

se aconseja la determinación de la lipasa sérica.

28

La administración de grandes volúmenes de almidón puede producir un incremento en los

tiempos de protrombina, tromboplastina activada y tiempo de hemorragia.El heta-almidón

ejerce un pronunciado efecto sobre el factor VIII de la coagulación, específicamente sobre

el VIII-C y VIII-Ag. Por lo que en pacientes con Enfermedad de Von Willebrand se debe

tener precaución con la administración de estos coloides pues pueden verse incrementados

los riesgos de hemorragia (67-68).

Por último, cabe señalar que debido a que el heta-almidón no es una proteína, se puede

producir una disminución dilucional en las concentraciones de proteínas séricas. Debido a

que para calcular la presión oncótica coloide utilizamos la concentración de proteínas, la

presión oncótica debe medirse y no calcularse cuando se usa heta-almidón como expansor

del plasma y que la hidrólisis de la amilopectina produce liberación de glucosa

incrementando los niveles de glucemia. Presentación: La solución de heta-almidón

(HESPAN) se prepara al 6 % en solución de cloruro de sodio al 0.9, en unidades de 500

mL.

1. 3. Penta-almidón

El penta-almidón es un preparado con formulación semejante al heta-almidón, pero con un

peso molecular de 280.000 daltons y un número molecular medio de 120.000 daltons, por

lo que también puede ser llamado heta-almidón de bajo peso molecular. Se comercializa en

solución al 10 %. El 90 % del producto es aclarado en unas 24 horas y prácticamente se

hace indetectable a los 3 días. Su efecto expansor de volumen dura unas 12 horas. Debido a

su elevada presión oncótica, alrededor de 40 mm Hg., produce una de expansión de

volumen superior a la que pudieran producir la albúmina al 5 % o el heta-almidón al 6 % (69). Provoca un aumento de volumen de hasta 1.5 veces el volumen infundido.

El penta-almidón es más rápidamente degradado por la amilasa debido a la menor cantidad

de sustituciones hidroxietil que la molécula posee. Las vías de degradación y metabolismo

son semejantes a las implicadas en el metabolismo del heta-almidón.

Este producto actualmente no es aconsejado para utilizarlo como fluido de resucitación

vascular, únicamente es aprovechable en la leucoferesis (70). Entre sus posibles efectos

29

adversos, se incluyen defectos de la coagulación secundarios a la hemodilución similares a

los visto con el heta-almidón, pero generalmente menos importantes.

30

1. 4. Tetra-almidón:

Tetra-almidón al 6% 130/0.4 – Eficacia

EFECTO VOLÉMICO: HEA 130/0,4/6%

Figura No.4 Waitzinger (71)

Muestra el efecto volémico que es inmediato y que persiste por 4 horas

Las ventajas que demuestra Waitzinger en la figura No.4 del tetra-almidón al 6% son las siguientes: Mejor para el paciente:

Disminuye el riesgo de reacciones anafilácticas.

Producto de origen natural.

Restaura y sostiene la presión oncótica mejorando la función cardiovascular.

Menor riesgo de contraer infecciones (VIH y hepatitis).

Flexibilidad terapéutica.

Dosis de 50 ml. por Kg. de peso por día

Es un nuevo coloide de la familia de almidones, la molécula fue modificada a través de la

reducción del peso molecular a 130 dalton (72). El concepto farmacológico fue el de

proveer mas osmolaridad efectiva a través de pequeñas moléculas pero con una buena

respuesta en el metabolismo y una adecuada eliminación a través de riñón. La vida media

horas

31

del tetra-almidón es de 4 a 6 horas, no es acumulativo en el plasma con dosis repetitivas y

en estudios preclínicos en animales ha demostrado una reducción del 75% de la

acumulación en los tejidos y puede ser comparado con el penta-almidón de 200 dalton.

Tiene ventajas clínicas importantes tales como menos afectación en vitro y en vivo de la

coagulación. Se han realizado estudios múltiples en pacientes de cirugía de corazón donde

muestra mayor seguridad utilizando grandes cantidades de volúmenes comparado con el

penta-almidón. Concluyendo, es una molécula más estable con su peso molecular de

130000 dalton, el efecto de depuración es mas previsible comparado contra el penta-

almidón, tiene menos afectación en los factores de coagulación, con menos requerimientos

de transfusiones y menos pérdida de sangre, es importante el encontrar efectos útiles de

los medicamentos como en este caso en particular que no hay nada escrito a nivel mundial

sobre la utilización del almidón en pacientes con disfunción de catéter.

El tetra-almidón al 6% utilizado en este estudio fue de la marca (Voluven, Fresenius ®) y

tiene permiso por la Secretaria de Salubridad y Asistencia, registrado con el número:

390M96/IV (Bolsas de 500 ml.)

Aunque los almidones han sido ampliamente utilizados por vía endovenosa para la

expansión del plasma, su uso como aditivos en la diálisis peritoneal apenas se ha iniciado

en años recientes, en forma de icodextrina, como agente hiperosmótico para obtener

mayores flujos de ultrafiltración,(73) aunque no se encontró ninguna referencia respecto al

uso de almidones como potenciales modificadores de la función del catéter.

1.5 Icodextrina

Algunas soluciones de diálisis peritoneal (SDP) utilizan la icodextrina (poliglucosa),

polímero glucosado derivado del almidón, como agente osmótico alternativo a la glucosa.

Esta ha mostrado ser útil en pacientes con ultrafiltración (UF) insuficiente debido a poseer

una membrana peritoneal alto-transportadora. Alrededor del 20 al 30% de la icodextrina es

absorbida por el sistema linfático e hidrolizada por las alfa-amilasas circulantes resultando

unos niveles de oligosacáridos elevados y constantes. La maltosa, metabolito primario,

alcanza niveles en sangre 30 veces mayores después de su exposición a la icodextrina. Se

encontró que metabolitos más grandes con 3 a 7 unidades de glucosa aumentaban incluso

32

más. (74-75) Se han observado algunos cambios en parámetros de laboratorio entre los

pacientes que utilizaron icodextrina. Estos cambios se explicaron por las interferencias de

la icodextrina o sus metabolitos en ensayos específico.

2.5. Derivados de la gelatina

Las soluciones de gelatina se emplearon por primera vez durante la 1ª Guerra Mundial para

el tratamiento del shock hipovolémico (76). Se trata de un compuesto derivado de la

hidrólisis parcial de colágeno bovino con un peso molecular promedio de 35,000 daltons el

cual produce expansión de volumen igual a la cantidad infundida, con una duración

aproximada de 2 hrs. Algunas de sus principales características son: (77).

1.- Provoca reacciones anafilácticas con elevada frecuencia

2.- Tiene una viscosidad relativa de 1.7 a 1.8 (a 35 grados centígrados).

3.- Presión coloidosmótica de 26 mm Hg.

4.- pH de 7.3 +/- 0.3.

5.- Osmolaridad de 300 mOsm/l

6.- Un gramo fija 15 ml de agua.

En general se pueden distinguir 3 grupos de gelatinas:

1) Oxipoligelatinas

2) Gelatinas fluidas modificadas

3) Gelatinas modificadas con puentes de urea (estas dos últimas, las gelatinas fluidas y las

modificadas con puentes de urea, se obtienen de colágeno bovino).

Esta última, comúnmente conocida como Hemocé, es la más comúnmente utilizada en

clínica, consiste en una solución de polipéptidos al 3.5 % obtenida después de un proceso

de disociación térmica y posterior polimerización reticular mediante puentes de urea. Posee

un peso molecular aproximado de 35.000 y una distribución entre 10.000 y 100.000. Estos

polipéptidos están formados por 18 aminoácidos que suponen un aporte de nitrógeno de 6.3

gr/l de la solución al 3.5 %.Estas soluciones poseen un alto contenido en calcio (6 mmol/L)

y en potasio (5 mmol/L), igualmente resulta ligeramente hiperoncótica. (77)

33

Su eliminación es esencialmente renal. A las 4 horas de la administración los niveles

séricos de gelatina modificada son ligeramente superiores al 40 % de la cantidad

infundida.Transcurridas 12 horas, la cantidad que permanece aún en el espacio vascular es

del 27 % y a las 48 horas se ha eliminado prácticamente toda. Esta capacidad de poder

eliminarse tan fácilmente es lo que permite la utilización de elevadas cantidades de este

coloide.

El efecto volumétrico se encuentra entre el 65 y el 70 % del volumen total administrado,

disminuyendo progresivamente durante las 4 horas siguientes (78). Tiene una capacidad de

retener agua en torno a 14 y 39 ml/g. A fin de obtener una reposición adecuada del volumen

intravascular deben administrarse cantidades superiores al déficit plasmático en un 30 %.

Así pues, las características principales de este tipo de coloide son eliminación rápida, pero

de efecto leve y corto.

El efecto tóxico más significante de las gelatinas modificadas es su capacidad de producir

reacción anafiláctica ya que los preparados de gelatina estimulan la liberación de

mediadores de reacciones alérgicas como son la histamina, la SRL-A y las prostaglandinas,

como lo demuestra en su estudio Lexanaire en 1994, (79) mostrado en la figura numero 5. El

grado de hipotensión que puede acompañar a este tipo de reacciones se debe a la histamina

principalmente. La incidencia de reacciones alérgicas con las gelatinas fluidas modificadas

son menores que con las que poseen los puentes de urea. Las gelatinas también pueden

producir disminución de los niveles de fibronectina sérica, aunque su significado clínico no

es muy claro. Gelatina (Hemocé), aunque en Estados Unidos no se utiliza, precisamente por

los efectos alergénicos desde 1976, en México está permitido su uso por la Secretaría de

Salubridad registrado con el Numero: INVIMA M-011061.

34

RReeaacccciioonneess AAlléérrggiiccaass TTrraass llaa AApplliiccaacciióónn ddee uunn CCoollooiiddee (Laxenaire, 1994) (79)

Estudio Prospectivo Multicéntrico (~ 20.000 pacientes)

0

0,2

0,4

Gelatinaaaas

Dextranos Albúmina HEA

%%

0,345% 0,273%

0,099% 0,058%

Gelatinas - Efectos 2OS

Figura No.5. DDeebbiiddoo aa ssuu iinnssuuffiicciieennttee ppeerrffiill ddee sseegguurriiddaadd,, llaass ggeellaattiinnaass ffuueerroonn rreettiirraaddaass ppoorr llaa FFDDAA ddeell mmeerrccaaddoo nnoorrtteeaammeerriiccaannoo eenn 11997766..

35

A continuación se demuestra en la tabla No. 2 la comparación de las principales características de ambos coloides.

Tabla No.2

Comparativa de Coloides

Características

Hidroxietil Almidón

Gelatinas

Efectos de Volumen Inmediato

Hes 6% - 100% Hes 10% - 145%

80%

Mantenimiento del efecto de

Volumen

Hes 6% - 100% 4 Hrs. Hes 10% - 145%6 Hrs

70% 1 Hr. 50% 2 - 4 hrs

Duración del Efecto

Hes 6% - 6 Hrs. Hes 10% - 8-12 Hrs

3 - 4 hrs.

Presión Coloidosmotica

Hes 6% - 34 mmHg Hes 10% - 75 mmHg

27 mmHg

Riesgo de Reacciones

Anafilácticas

0.058%

0.35%

Estudios de soporte Científico

Recientes de 10 años a la fecha

Antiguos

36

JUSTIFICACIÓN

La insuficiencia renal crónica merece especial consideración por el alarmante aumento en

su frecuencia, el decremento en la calidad de vida que representa para el paciente y los altos

costos de su tratamiento, lo que se traduce en una enorme carga socioeconómica para las

instituciones de salud y para la sociedad en general. A diferencia de lo que ocurre en países

industrializados, el tratamiento que predomina en los pacientes con IRC en nuestro país es

la diálisis peritoneal y una de las complicaciones más frecuentes, en el programa de diálisis

peritoneal continua ambulatoria, es la disfunción del catéter, con un alto impacto de

morbilidad y mortalidad.

Se han intentado múltiples maniobras como medidas heroicas para manejar esta disfunción,

tales como: cepillos de alambre, líneas blandas o duras, medicamentos como heparina o

estreptoquionasa, pero no existe un tratamiento de oro para este problema, podríamos

decir que el manejo ideal es el repuesto de catéter a través de cirugía, o la transferencia del

paciente a hemodiálisis extracorpórea (80-81), lo cual genera enormes costos y morbilidad

extra en el tratamiento de estos pacientes, motivo por el cual se ha insistido en la necesidad

de encontrar manejos alternos de bajo costo y de baja invasividad, como podría ser la

utilización de sustancias coloides osmóticamente activas por vía intraperitoneal.

37

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En México la modalidad de tratamiento substitutivo más empleada para la IRCT es la

diálisis peritoneal. Los costos en términos de años de vida perdidos y económicos directos e

indirectos de este manejo se incrementan notablemente debido a la disfunción del catéter de

Tenckhoff utilizado para la diálisis ya que en el momento actual la única forma

universalmente aceptada para corregir dicha disfunción es el recambio quirúrgico o retiro

definitivo con lo que aumentan los días de estancia hospitalaria, el riesgo de maniobras

quirúrgicas y en general la morbilidad de estos pacientes. El uso de substancias coloides

como las gelatinas modificadas con puentes de urea, han sido utilizadas con relativo éxito

para recuperar la función del catéter de Tenckhoff, sin embargo, parece que el uso de tetra-

almidón (Volumen, Fresenius ®), un compuesto utilizado como expansor del plasma,

podría ofrecer ventajas considerables sobre la gelatina en cuanto a mayor efectividad y

menores efectos colaterales, constituyendo una alternativa prometedora en el manejo

conservador de la disfunción del Tenckhoff.

Por lo tanto nuestra pregunta de investigación es:

¿El tetra-almidón al 6% es mejor que la gelatina 3.5 % para recuperar la funcionalidad del

catéter de Tenckhoff disfuncional en los pacientes tratados con diálisis peritoneal?

38

HIPÓTESIS DE TRABAJO El coloide de tetra-almidón al 6% en comparación con la gelatina 3,5 %, favorece la

permeabilización del catéter de Tenckhoff, ya que su peso molecular y osmolaridad pero

sobre todo su viscosidad, hacen que al estar en contacto con el epiplón reduzca éste su

contractilidad y libere este el catéter de Tenckhoff, el cual una vez liberado, tiende a

retomar su posición original a través del mecanismo de memoria que el material plástico

del catéter posee, con lo que se reacomoda, lográndose así la permeabilización,

considerando que el atrapamiento epiplóico del catéter es el mecanismo más importante que

causa la disfunción.

HIPÓTESIS ESTADISTICAS

.

Hi:

El uso de del tetra-almidón al 6% es mejor para recuperar de la funcionalidad del catéter de

Tenckhoff con disfunción, comparado con el uso de gelatina 3.5 % intraperitoneal.

Ho:

El efecto del tetra-almidón al 6% y la gelatina 3.5% recuperan igual la funcionalidad del

catéter de Tenckhoff con disfunción.

39

OBJETIVOS

GENERAL:

1. Comparar la eficacia del tetra-almidón al 6% contra gelatina 3.5% sobre la

recuperación de la función mecánica del catéter de Tenckhoff con disfunción

ESPECÍFICOS:

1.- Realizar la prueba de ultrafiltrado rápido de volumen como medida de funcionalidad del

catéter de Tenckhoff a quienes se instilo a gravedad tetra-almidón al 6% y gelatina 3.5 % a

través del mismo.

2.-Valorar la proporción de pacientes que recuperan funcionalidad del catéter de Tenckhoff

entre los 2 grupos.

40

MATERIAL Y MÉTODOS DISEÑO: Ensayo clínico aleatorizado, doble ciego

DEFINICIÓN DEL UNIVERSO: Pacientes en programa de diálisis peritoneal y que

presentaron disfunción del catéter de tenckhoff durante enero a diciembre del 2005, en el

Hospital General de Zona con Medicina Familiar No. 1 del IMSS. Colima, Colima.

CRITERIOS DE SELECCIÓN:

CRITERIOS DE INCLUSIÓN: Todo paciente con disfunción de catéter de Tenckhoff

(acodamiento intraperitoneal, recubrimiento por epiplón) durante su manejo con diálisis

peritoneal en el tiempo comprendido de enero del 2005 a diciembre del 2005.

CRITERIOS DE EXCLUSIÓN: Todo paciente con datos de peritoneo esclerosado, o

cuadro de peritonitis aguda, que presentara reacción alérgica al almidón, gelatina y que no

deseo participar.

CRITERIOS DE ELIMINACIÓN: Todo paciente que por cualquier razón no se

completen pruebas de funcionalidad o que abandonen el estudio.

41

TAMAÑO DE LA MUESTRA: (82)

Se realizó una prueba piloto con 20 pacientes (10 por grupo) teniendo recuperación de la

funcionalidad del catéter en 7 con almidón al 6% y 3 con gelatina 3.5% por lo cual

utilizamos la formula de Proporciones de 2 grupos (variable cualitativa) para sacar el

tamaño de la muestra.

Estudio comparativo de dos proporciones:

n = (p1q1+ p2q2)(K)

(p1-p2)²

n = tamaño de la muestra en cada grupo.

Zα = 1.96 cuando 1 – α = 0.05 Zβ = 0.20 cuando 1 – β = 0.80 = Zβ = 0.842

q1 = 1- p1

q2 = 1- p2

K = (Zα + Zβ)²

P1 = Proporción de recuperación de funcionalidad con almidón = 0.70.

P2 = Proporción de recuperación de funcionalidad con gelatina = 0.30.

n = [(0.7)(0.3)+(0.3)(0.7) ] (7.8) = (0.21) + (0.21) = (0.42)(7.8) = 3.27 = 20 +

(.70-.30) ² = 0.16

20 % de perdidas = 24 pacientes por grupo.

42

Tabla No. 3 OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

VARIABLES NATURALEZA NIVEL DE MEDICIÓN

INTERRELACIÓN INDICADOR ESTADISTICO

Tipo de solución Cualitativa Nominal Variable Independiente

a. Tetra almidón 6% b. Gelatina 3.5%

2

Reacomodo de catéter

Cualitativa Nominal Variable Dependiente

a. Si b. No

2

Prueba de Ultrafiltrado Rápido de Volumen

Cuantitativa Razón Variable Dependiente

a. Recuperación de flujo (ml) b. No recuperación de Flujo (ml)

U de Mann-Whitney

43

DEFINICIÓN DE LAS VARIABLES

VARIABLE INDEPENDIENTE

Definición Conceptual:

Tipo de Solución: a) tetra-almidón al 6%

b) gelatina 3.5%

Definición Operativa:

Tetra-almidón al 6%, solución coloide utilizada como expansor del plasma, pero como

apéndice se ha demostrado ser útil para la permeabilización del catéter de Tenckhoff.

Gelatina: Solución coloide utilizado como expansor de plasma

Indicador:

a) Tetra-almidón al 6%

b) Gelatina 3.5%

Clasificación de la variable por su naturaleza y tipo de medición

Cualitativa, nominal dicotómica

VARIABLE DEPENDIENTE

Definición Conceptual:

Reacomodo del catéter

Definición Operativa:

Estudio de rayos x (simple de abdomen), que demuestra la posición del catéter de

Tenckhoff dentro de la cavidad abdominal y nos muestra si esta doblado o no el catéter, en

relación a su posición ideal en fosa iliaca izquierda.

Indicador:

a) Si

b) No

Clasificación de la variable por su naturaleza y tipo de medición

Cualitativa, nominal dicotómica

44

VARIABLE DEPENDIENTE

Definición Conceptual:

Prueba de ultrafiltrado rápido de volumen

Definición Operativa:

Se realiza a través de una Prueba de ultrafiltrado rápido de volumen que consiste en una

comparación de la cantidad de la solución dializante que ingresa a la cavidad abdominal,

con la que se extrae de la misma. Se considera recuperación del flujo cuando el balance es

negativo (el líquido dializante extraído debe ser mayor al introducido) y no recuperación

cuando hay un balance positivo (la cantidad que se extrae en la bolsa de diálisis es menor a

la que se infundió) (83).

Indicador:

a) Recuperación de flujo: cuando el líquido dializante extraído es mayor al introducido

expresado en ml

b) No recuperación de flujo: cuando la cantidad de liquido dializante extraído es igual

o menor al introducido expresado en ml.

Clasificación de la variable por su naturaleza y tipo de medición

Cuantitativa, razón.

45

ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Se utilizaron frecuencias y porcentajes por grupo, para conocer proporción de reacomodo y

recuperación de flujo de catéter de Tenckhoff.

Se utilizó prueba y cálculo de 2 para conocer la diferencia con respecto a la posición del

catéter de tenckhoff. A la prueba de ultrafiltrado rápido después del tratamiento con tetra-

almidón o con gelatina, se utilizó la mediana, valor máximo-valor mínimo (rango), por lo

cual se utilizo la prueba de U de Mann-Whitney, por contar con una distribución anormal y

varianzas no homogéneas, así como para comparar la diferencia entre proporciones de

hombres, mujeres se utilizo 2 y para la diferencia de medias para edad entre grupos, se

estimó por medio de la prueba t de Student.

En base a los análisis señalados, fue posible calcular los siguientes parámetros: Riesgo

Relativo, Riesgo Atribuible, Riesgo Atribuible Porcentual, Número Necesario a Tratar y

Reducción de Riesgo Relativo

46

DESCRIPCIÓN GENERAL DEL ESTUDIO

1. Pacientes que ingresaron al servicio de Nefrología con diagnostico clínico y radiológico

de disfunción del catéter de Tenckhoff, de acuerdo a los criterios de inclusión.

2. La asignación de pacientes a cada tratamiento se hizo por medio de aleatorización

simple: al grupo de tetra-almidón al 6% se le llamo grupo A y al de gelatina 3.5% grupo B.

3. A los pacientes del grupo A se les introdujo a través del catéter de Tenckhoff un litro de

tetra-almidón al 6% (Voluvén, Fresenius ®) en condiciones asépticas, mientras que a los

del grupo B se les aplico un litro de Gelatina 3.5% (marca o nombre usado en el IMSS)

4. Después de la infusión peritoneal se indicó a los pacientes caminar durante una hora y

posteriormente se les introdujo una bolsa de solución dialiazante de 2 litros al 1.5%.

5. Se les tomo de nueva cuenta una radiografía simple de abdomen después de una hora de

caminar.

6. Posteriormente se dejó drenar líquido por gravedad y de esta manera se realizo la prueba

de ultrafiltrado rápido de volumen, que consiste en medir la cantidad de líquido obtenido

después de 40 minutos de drenaje. Si ésta cantidad fue mayor a la infundida se consideró

positiva (recuperación de flujo), mientras que si resultó igual o menor a los infundido se

consideró negativa.

7.- Método de cegamiento. Una persona se encargó de marcar las bolsas con los coloides en

A y B. Una vez identificado el paciente con catéter disfuncional por radiografía el médico

se le otorga una bolsa con coloide marcado como A o B y el médico la aplicó con la técnica

descrita previamente anotando los resultados con solución A o B.

47

CONSIDERACIONES ÉTICAS

El presente proyecto de investigación fue sometido al Comité de Ética e Investigación

Hospitalaria, quedando registrado con el numero R-2005-601-32 (Anexo A). Este estudio

se realizo de acuerdo a las normas de la Ley General de Salud de la República Mexicana y

la Declaración de Helsinki (1964) enmendada en octubre 2000 (84). Se solicito al paciente el

consentimiento informado y firmado para ser incluido en el estudio. Se considero un

estudio de riesgo moderado. Se anexa formato de consentimiento en el anexo b, en el que se

especifican los potenciales riesgos y beneficios de ingresar al estudio.

48

RESULTADOS

De los 29 pacientes tratados con tetra-almidón al 6%, en 20 (69%) de los casos se observó

reacomodo del catéter en las radiografías después del tratamiento, mientras que en los 29

pacientes tratados con gelatina 3.5%, solo en 8 (28%) se encontró reacomodo del catéter

verificado por radiografías. Esta diferencia resultó ser altamente significativa, con una 2=

8.35, p=0.0035.

En cuanto a la prueba de ultrafiltrado rápido de volumen, igualmente se demostró que el

grupo A (con tetra-almidón al 6%) tuvo una mayor recuperación de flujo (20 de 29), en

comparación con el grupo B (gelatina 3.5%) en el que solamente 8 de 29 mostraron

recuperación del flujo, la cual se demostró en mililitros de solución dializante, diferencia

también significativa, por lo cual se demostró una significancia estadística con un valor de

p=0.01, tal como se ilustra en la tabla 4. No se encontró significancia estadística en el

índice de masa corporal entre los grupos p= 0.41, y al compararlos de acuerdo a la

clasificación de la OMS, no se encontró significancia estadística como se demuestra en la

tabla 5.

Tabla 4. Características clínicas y demográficas de pacientes con catéter de Tenckhoff con disfunción, tratados con almidón y gelatina

Significancia *

Grupo de almidón Grupo de gelatina valor de p prueba

n=29 n=29 estadística

Edad en años, media ± DE 57 ± 12 62 ± 15 0.45 tS

Sexo, masculino/femenino n(%) 16 (55) / 13(45) 17(59) / 12(41) 0.06 2

Colocación del catéter con disfunción

en las primeras 24 hrs/menor 6 meses, n (%) 7(24) / 22(76) 8(27) / 21(73) 0.09 2

Prueba de ultrafiltrado rápido de volumen

después de tratamiento, mediana (rangos) 2400(0-2650) 0 (0-2650) 0.01* U de MW

Reacomodo de Catéter después de tratamiento

demostrado por radiografía de abdomen, n(%) 20 (69) 8 (28) 0.003* 2

49

Tabla No. 5 .Clasificación del índice de masa corporal de los pacientes entre los grupos de tratamiento

Característica Grupo almidón n = 29

Grupo gelatina n = 29

Valor p Prueba Estadística

IMC bajo = <18.5, n (%) 12 (41.40) 10 (34.50) 0.81 2

IMC normal = 18.51-24.9, n (%) 9 (31.00) 13 (44.82) 0.59 2

IMC alto = > 25, n (%) 8 (27.60) 6 (20.68) 0.07 2

IMC: índice de masa corporal. El Riesgo Relativo (RR) obtenido en este estudio nos demostró que la probabilidad de

mejorar la disfunción del catéter de Tenckhoff fue 2.33 veces mas en los pacientes que

recibieron tetra-almidón al 6% a través del catéter de Tenckhoff en comparación con los

pacientes que recibieron gelatina 3.5% a través del catéter de Tenckhoff.

Riesgo Atribuible (RA). Es la probabilidad de que los resultados obtenidos sean atribuidos

a la exposición, en este estudio, se mejoró la funcionalidad del catéter de Tenckhoff en un

42 % de cada 100 casos, y fue tribuido al tetra almidón al 6 % comparado con la gelatina

3.5%

Riesgo Atribuible Porcentual (RA%). Es la probabilidad de mejoría atribuida a la

exposición. En este estudio, el tetra-almidón al 6% mejoró en un 61% la disfunción del

catéter de Tenckhoff comparado con gelatina 3.5%.

Número Necesario a Tratar (NNT). Es el número de pacientes que se necesita tratar para

observar mejoría. En este estudio, se encontró que por cada 2.3 pacientes con disfunción

del catéter Tenckhoff, que fueron tratados con tetra-almidón al 6% uno mejoró.

Reducción del Riesgo Relativo RRR. Es la probabilidad de obtener un beneficio con la

exposición. En esta investigación se observó un 150% más benéfico el tetra-almidón al 6%

comparado con gelatina 3.5% en la disfunción del catéter de Tenckhoff. Estos cálculos se

desglosan en la tabla No. 6.

50

Tabla No. 6. Catéter de Tenckhoff funcional Si No

Almidón

Gelatina

28 30 Resultados de los riesgos de la tabla No. 6 Ie=a/a+b Io=c/c+d RR=Ie/Io = 0.69/0.27 = 2.5 RA= Ie-Io = 0.69-0.27=0.42x100= 42% RA%= RA/Ie= 0.42/0.69= 60.8% NNT= 1/RA= 1/0.42= 2.3 RRR= 1-RRx100= 1-0.42x100= 150 Es importante mencionar que de los 58 pacientes que ingresaron al protocolo ninguno

presento reacción alérgica alguna o cuadro de peritonitis química, aunque se tienen reportes

de la gran respuesta alergenica que presentan las gelatinas (78-79).

Como se señala en la tabla 4, no hubo diferencias significativas en cuanto a la edad,

distribución de hombres y mujeres, tiempo de evolución ni episodios de peritonitis entre

ambos grupos.

En las figuras 7 a la 12 se ilustran cambios radiológicos antes y después del uso de tetra-

almidón en pacientes en quienes además hubo mejoría del flujo.

20 9

8 21

29 29 58

a

51

La Figura No. 7 muestra la radiografía de abdomen con disfunción de catéter de Tenckhoff antes de ser tratado con tetra-almidón al 6% como lo demuestran las flechas.

La Figura No. 8 muestra reacomodo del catéter de Tenckhoff posterior a la infusión de tetra-almidón al 6% una hora después como lo muestra la flecha.

52

La Figura No. 9 muestra la radiografía de abdomen con disfunción de catéter de

Tenckhoff antes de ser tratado con tetra-almidón al 6% como lo muestran las flechas.

La Figura No. 10 muestra reacomodo del catéter de Tenckhoff posterior a la infusión de tetra-almidón al 6% una hora después como lo muestran las flechas.

53

La Figura No. 11 muestra la radiografía de abdomen con disfunción de catéter de Tenckhoff antes de ser tratado con tetra-almidón al 6% como lo muestra la flecha.

La Figura No. 12 muestra reacomodo del catéter de Tenckhoff posterior a la infusión de tetra-almidón al 6% una hora después como lo muestra la flecha.

54

DISCUSIÓN

El presente estudio mostró la eficacia del tetra-almidón al 6%, en infusión a gravedad a

través de un catéter de Tenckhoff, recto o enroscado de silicona al peritoneo, que resulto

superior sobre la gelatina al 3.5 % (que es el manejo “Golden Standard”) para el reacomodo

y la recuperación del flujo a corto plazo. En el Instituto Mexicano del Seguro Social

únicamente se utiliza el catéter de Tenckhoff recto, pero de los 58 pacientes que ingresaron

al estudio de investigación, 7 compraron por propia decisión el catéter de Tenckhoff

enroscado (cola de cochino), de estos 2 entraron al grupo del tetra-almidón al 6% y 5 al

grupo de gelatina 3.5%. Una posible explicación de este efecto, sujeta a comprobación en

estudios posteriores, es debido a la osmolaridad del tetra-almidón al 6%, basado en un

antecedente de un estudio realizado para evaluar las condiciones farmacodinámicas de los

coloides que muestra la osmolaridad del tetra-almidón al 6 % que es de 60 mOsm/L y para

gelatina al 3.5 % es de 35 mOsm/L, lo que demuestra que a mayor osmolaridad se tiene un

efecto osmótico sobre la membrana peritoneal, permitiendo la salida del liquido

intersticial, aumento del volumen del liquido intraperitoneal, rehidratando mejor al

epiplón(85), disminuyendo probablemente el efecto contráctil del epiplón, lo cual tiende a

liberar el catéter de las aposiciones epiplóicas, y a través del mecanismo de memoria que

tiene el catéter, éste se reacomoda espontáneamente, lográndose así la permeabilización, ya

que este atrapamiento por epiplón constituye la principal causa de disfunción (61-64).

Es importante señalar que probablemente aumentando la osmolaridad de la gelatina al

3.5%, se obtendrían resultados similares a los que se obtuvieron con el tetra-almidón al 6%.

Sin embargo, como más adelante se menciona, el uso de soluciones con gelatina a mayores

concentraciones, tienen efectos alergénicos y de alargamiento de los tiempos de

coagulación. Por otro lado, los casos donde se obtuvieron resultados positivos con la

gelatina al 3.5 % pudieran ser explicados a la baja viscosidad de esta solución con respecto

al tetra-almidón al 6%, explicación también sujeta a comprobación en estudios posteriores.

Algunos autores demuestran que dependiendo de la hemodilución del tetra-almidón, se

pueden ocasionar tiempos de coagulación prolongados (86-87--67-68), por lo tanto se resalta que

es importante la concentración del tetra-almidón, ya que ha mayor peso molecular, se tiene

mayor riesgo de ocasionar este evento adverso.

55

Además se ha demostrado que el tetra-almidón al 6% tiene una osmolaridad de 60

mOsm/L, lo cual lo hace una molécula muy estable y no alarga los tiempos de coagulación,

pero el penta-almidón de 200 daltons y la gelatina al 3.5% si alargan los tiempos de

coagulación como lo demuestran los estudios realizados por Lunsgaard-Hansen(78). Todas

las sustancias hidrosolubles, tarde o temprano se absorben por peritoneo y pasan al plasma,

sin embargo, el estudio de estos productos ha mostrado buen grado de bioseguridad en

humanos, a excepción de la gelatina (78).

De acuerdo a Honda (88) las soluciones dializantes ocasionan cambios en la vasculatura

peritoneal, y recientemente se publicó un ensayo experimental (89), donde a un grupo de

ratas se les introdujo en el abdomen solución dializante al 1.5% (345 mOsm/L), a otro

grupo gelatina al 3.5 % (35 mOsm/L) y al último tetra-almidón al 6% (60 mOsm/L),

posterior a 72 horas de exposición con las diferentes soluciones, se sacrificaron y se

observaron con microscopia electrónica los peritoneos. Los resultados mostraron una

exagerada respuesta inflamatoria con presencia de múltiples mastocitos en las ratas

expuestas a la solución dializante al 1.5%, mientras que en las tratadas con gelatina al 3.5

% se obtuvo una respuesta inflamatoria mediana y muy leve con el tetra-almidón al 6%,

asimismo se observó como un hecho relevante que las ratas expuestas al tetra-almidón al

6% aumentaron los lechos vasculares del mesenterio, probablemente como respuesta

expansora que se tiene sobre los vasos sanguíneos con el almidón. Si bien, los resultados en

modelos murinos no se extrapolan directamente a las patologías humanas, es conocido que

son modelos fisiopatológicos válidos. Resultaría interesante realizar un estudio temporal

para comparar los resultados de Honda con el tiempo de exposición empleado en la

presente tesis, así como determinar la absorción de las soluciones por unidad de tiempo.

Aunque los estudios mencionados previamente (88, 89) demuestran los cambios que producen

un daño o una reacción inflamatoria crónica sobre el peritoneo, el estudio CANUSA marca

la pauta sobre la utilización de las soluciones dializantes, y es aceptado en todos los centros

a nivel mundial donde se cuente con un programa de diálisis peritoneal continua

ambulatoria la utilización de las soluciones dializantes que se encuentran en el mercado

descritas anteriormente.(46) En relación a la gelatina no podemos aumentar el volumen de la

gelatina para aumentar la osmolaridad sin tener el riesgo de aumentar los tiempos de

56

coagulación y de una reacción alergénica según los estudios realizados por Lunsgaard-

Hansen(78) y Laxenaire(79).

Por otro lado, hay evidencias de farmacocinética y tolerabilidad de una infusión intravenosa

del tetra-almidón al 6% en pacientes con daño renal de leve a severo, demostrando el

estudio que se puede administrar a pacientes con daño renal severo, siempre que se

conserve el flujo urinario, sin riesgo de acumulación plasmática ni efectos colaterales, esto

podría explicarse en base a que el tetra-almidón al 6% pertenece a la cuarta generación de

almidones y por lo tanto carece de efectos adversos como son el alargamiento en los

tiempos de coagulación, cuando se administra por vía endovenosa. (90, 91) Como se mencionó

en los resultados, ningún paciente presentó evento adverso, lo cual demuestra una adecuada

tolerabilidad para el tetra-almidón al 6% y la gelatina 3.5%, aunque a nivel mundial se ha

reportado que el coloide con mas reacción alergénica es este último, demostrado en un

estudio multicéntrico con 20,000 pacientes (79) .

Las soluciones dializantes utilizadas en el mercado vienen en concentraciones altas de

glucosa al 1.5% (345 mOsm/L), 2.5% (395 mOsm/L) y 4.25% (484 mOsm/L)(92) , la

osmolaridad alta de estas soluciones se ha relacionado con daño peritoneal a nivel capilar, y

con alteraciones en la células mesoteliales en la modalidad de diálisis peritoneal (88), esto es

acorde con el reporte del estudio realizado en ratas, donde se muestra reacción inflamatoria

severa con el uso de soluciones dializantes. En cambio, el tetra-almidón al 6% demostró

reacción inflamatoria leve y así lo demuestra también el nuevo almidón utilizado en

pacientes rebeldes a tratamientos con las soluciones dializantes convencionales, la

icodextrina, que es un polímero de la glucosa, no siendo absorbida y además tiene un poder

osmótico mas sostenido, con menos respuesta inflamatoria y una menor asociación a

toxicidad, en comparación con las soluciones dializantes, por lo que es una solución ideal

para períodos largos de permanencia(93). Sin embargo, la icodextrina es un producto de

reciente introducción al manejo dialítico, no se encuentra disponible en las instituciones

públicas del Sector Salud y tiene indicación precisa de que se debe utilizar en pacientes

refractarios con las soluciones dializantes convencionales o que tengan agregado

insuficiencia cardíaca congestiva. Así mismo, no ha sido aceptado por el grupo CANUSA

(46) como una variante permanente de utilización.

57

La prueba de ultrafiltrado rápido de volumen (83), fue mejor en el grupo de tetra-almidón al

6 % en comparación con el grupo de gelatina 3.5%, esto fue debido al reacomodo del

catéter de Tenckhoff, lo que permitió una mejor entrada y salida de líquido peritoneal a

través del catéter.

Al revisar las diferencias en características demográficas en cuanto a edad, sexo, índice de

masa corporal y tiempo de diálisis, se encontró que ninguna de estas variables fueron

diferentes en ambos grupos, lo que permite suponer que el efecto de mejoría sobre la

disfunción del catéter de Tenckhoff, tanto en su capacidad de ultrafiltración, como en el

reacomodo dentro de la cavidad peritoneal, se debe fundamentalmente al uso de tetra-

almidón al 6% y que éste no es modificado por tales variables.

Sin embargo, en algunos pacientes que fueron sometidos al mismo procedimiento con tetra-

almidón al 6%, no se pudo revertir el acodamiento del catéter, es probable que este proceso

no se haya logrado, por una diferencia existente entre la osmolaridad del plasma de los

paciente, donde este fuera mayor que la osmolaridad del tetra-almidón al 6 %, dicha

diferencia no lograría la rehidratación del epiplón y no se daría el evento final de liberación

del catéter y su recuperación del acodamiento, desafortunadamente, no se midió la

osmolaridad plasmática en los pacientes, evento que sería necesario para corroborar lo

mencionado anteriormente, esto daría la oportunidad a otro estudio posterior para su

corroboración. Una explicación alterna sería que la disminución del volumen del líquido

ascítico, impide la distensión de las asas intestinales y por lo tanto no se desdobla el catéter,

e inclusive una tercera explicación incluiría las dos mencionadas previamente.

El tetra-almidón al 6%, es una solución incluida en el cuadro básico de las instituciones de

Salud, siendo una herramienta terapéutica con un gran potencial de efectividad (balance

costo-beneficio), debido a su bajo costo en relación al procedimiento quirúrgico, su notable

eficacia en cuanto a la recuperación inmediata de función de los catéteres y su excelente

tolerabilidad, lo cual podría traducirse en un ahorro sustantivo de recursos y de morbilidad

en este grupo de pacientes cada vez más numeroso en nuestro país.

Finalmente, el estudio permitió además, capacitar al personal de Nefrología en el uso de

tetra-almidón al 6% para diálisis peritoneal.

58

CONCLUSIONES

1.- La infusión a gravedad de tetra-almidón al 6% permeabiliza el catéter de Tenckhoff en

la mayoría de los pacientes con disfunción del catéter, demostrado con la prueba de

ultrafiltrado rápido de volumen.

PERSPECTIVAS

Estos resultados abren una nueva línea de investigación sobre la utilidad del tetra-almidón

al 6%. Sería interesante estudiar la propiedad de permeabilizar el catéter de Tenckoff del

tetra-almidón al 6% para encontrar la explicación a este efecto. Para este fin, sería

interesante analizar si la osmolaridad del tetra-almidón al 6%, influye a nivel peritoneal en

el reacomodo del catéter de Tenckhoff, midiendo la osmolaridad y observando a través de

un laparoscopia abdominal qué pasa en el peritoneo.

59

Anexo (a)

60

Anexo ( b )

INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL DELEGACIÓN ESTATAL EN COLIMA

HOSPITAL GENERAL DE ZONA Y MEDICINA FAMILIAR No. 1 UNIDAD DE DIÁLISIS PERITONEAL

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Yo______________________________________________reconozco que me han proporcionado información amplia y precisa sobre el estudio que se realiza a todos los pacientes que presentan disfunción del catéter y que ingresan al servicio de nefrología como complicación de la Diálisis Peritoneal Continua Ambulatoria, que entiendo y declaro lo siguiente:

a. Se me informó, antes de tomarme los rayos x, y aplicarme medicamentos, me explicaron que se estaba realizando un estudio a los pacientes del programa de diálisis peritoneal continua ambulatoria que tuvieran disfunción del catéter, para saber cuáles eran las causas mas frecuentes de la disfunción de los catéteres y saber también si los medicamentos prescritos eran los adecuados para mi tratamiento. Se me dio a conocer que el estudio que se me realizarían eran de la aplicación de tetra-almidón al 6% o gelatina 3.5%, para saber cual de las sustancias destapaba mi catéter y en caso de no destaparse con los medicamentos se me pasaría al quirófano para el recambio del catéter y también se me informó que si estaba de acuerdo, una vez que estuvieran los resultados obtenidos de mis exámenes, los podrían anexar en el estudio para posteriormente comunicarlos al área médica en publicaciones y saber más sobre los tratamientos que ayuden a destapar los catéter disfuncionales.

b. Por lo anterior es mi decisión libre, consciente e informada aceptar que se me tomen los estudios necesarios y que se apliquen los medicamentos antes mencionados y que los resultados de mis estudios puedan ser publicados.

Firmo este CONSENTIMIENTO por mi libre voluntad, en presencia de dos testigos y sin haber estado sujeto (a) a ningún tipo de presión o coerción.

Lugar y Fecha Aceptante _________________________________________________________________________ Nombre y firma (o huella) No. de Afiliación Unidad Médica de Adscripción Testigo Personal que tomó el consentimiento Testigo ____________________ ______________________________ _____________________ Nombre y firma Nombre, firma y matrícula Nombre y firma

61

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