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UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO
CAMPUS HISPANO
RÉGULO VÁZQUEZ ISAURA ISABEL
SEMINARIO DE FORMACIÓN EN HABILIDADES CLÍNICAS
FACILITADORES:MTRO. JUAN ELÍAS CAMPOS GARCÍA
MTRO. JOSÉ MANUEL BEZANILLA SÁNCHEZ
La terapia analítica
En la terapia psicoanalítica la influencia se basa esencialmente en la trasferencia, vale decir, en la sugestión
La hipnosis misma es ya un resultado de la sugestión, un estado sugerido; y practicó preferentemente la sugestión en estado de vigilia, con la que se puede lograr lo mismo que con la sugestión en la hipnosis.
Una terapia ideal debe ser rápida, confiable y no desagradable para el enfermo [«cito, tuteo, jucunde»], el método de Bernheim llenaba en todo caso dos de estos requisitos. Se lo podía ejecutar más rápido, infinitamente más rápido, que la terapia analítica, y no ocasionaba fatiga al enfermo ni le resultaba gravosa.
La práctica de la terapia hipnótica impone a paciente y médico un trabajo ínfimo
La terapia hipnótica busca encubrir y tapar algo en la vida anímica; la analítica, sacar a luz y remover algo.
La terapia analitica hinca más hacia la raíz, llega hasta los conflictos de los que han nacido los síntomas y se sirve de la sugestión para modificar el desenlace de esos conflictos.
La cura analítica impone a médico y enfermo un difícil trabajo que es preciso realizar para cancelar unas resistencias internas
En el psicoanálisis trabajamos con la trasferencia misma, resolvemos lo que se le contrapone, aprontamos el instrumento con el que queremos intervenir.
La solución de sus conflictos y la superación de sus resistencias sólo se logra si se le han dado las representaciones-expectativa que coinciden con su realidad interior.
Sanaría si el conflicto entre su yo y su libido tocase a su fin, y su yo pudiera disponer de nuevo de su libido. La tarea terapéutica consiste, entonces, en desasir la libido de sus provisionales ligaduras sustraídas al yo, para ponerla de nuevo al servicio de este
La enseñanza, se reconcilia con la libido y se inclina a concederle alguna satisfacción, y su horror ante los reclamos de la libido se reduce por la posibilidad de neutralizar un monto parcial de ella mediante sublimación.
El estudio del sueño se convierte en la vía de acceso más cómoda para el conocimiento de lo inconciente reprimido, a lo cual pertenece la libido sustraída al yo
La diferencia entre salud nerviosa y neurosis se circunscribe, pues, a lo práctico, y se define por el resultado, a saber, si le ha quedado a la persona en medida suficiente la capacidad de gozar y de producir.
El tratamiento psicoanalítico ha de equipararse a una intervención quirúrgica y, como esta, exige realizarse dentro del marco más favorable para lograr éxito.
En los tratamientos psicoanalíticos, la intromisión de los parientes es directamente un peligro, y de tal índole que no se sabe cómo remediarlo
El prejuicio contra la terapia analítica ya ha empezado a decrecer. La constante difusión de las doctrinas analíticas, el mayor número de médicos que aplican el análisis en muchos países, parecen garantizarlo
Los daños que se atribuyen al psicoanálisis se reducen, en lo esencial, a transitorias manifestaciones de agudización de conflictos cuando el análisis se hace torpemente o cuando se lo interrumpe por la mitad.
Un abuso del análisis es posible en diversos sentidos; sobre todo, la trasferencia es un instrumento peligroso en manos de un médico inescrupuloso.