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el escritor i r g e í t M Bines- esto in Izado por «I Instituto de Sábato «1111110 también que , la gtoititud". pitará ^-añadió— la-muerte Cooperación I "la IReratura travtt de lo* v deuiinlfio,p« Elautor, las preguntas nrm ¿paré que (Irve?, ¿cuales el la w é d a d ? , ¿a qué obedecen las raiWparoa el úolombtanó imk . eAvelitoa argentino t m t M m e. w panfletos, pnrocltpfj^jpqp laripte el compromiso social del I P I I B % « • I * W xll.Mmts.yhaa tienen que icAn en él corazón £ ihAel hombre célgcra a ® l ó e l novelista, a •¡Mentación de 401 w m é e echar toda la L FRANCFORT, (nhs Unoamerlcana en te m edición déla " « é r t t ^ i ^ p de Francfort, en la SF presentan más de 5.500 Mil esta marcada por la becefld de restringir la compra; i derechos de autor. . . En muestras , anterton algunos países I tlnoamerlcanos - acudfito ñatea, que puhllca a Paz. ta traído, a Francfort ni ilIbrasUjm. :n el <área ees- Mema. es de dMtsesr rticipación de Cuba .'y igua, coa un» producción apera con mucho-la de oes anteriores . y con is novedades dignas de iba ha traído a Franfctatt cargo de fomentar « ode la "Jfiiífa_A«e«wl* Jada ta demaadagél consimo Interior. „ . Argentina; Colombia, y México son, porfrte ordenólos ffijffiúSínáS' conjunto latinoamericano, ya que aportan etJtoor dentó de la praducrtfiamorlal deéste. El esfuerzo tomón 4e los tres paisei es l T divulgación espértal a la eBclón del libro educativo para ntfios. Como novedades Impor- tantes, que han despertado ys ungran Interés en la (eriahsy qoe destacar dos libros: "Cambiar las reglas del Jue- ga", de ArmandoTtart, que trata de la dtaaclta cultural «dual en Cuba, y "Hemtagvay en Cuba", de NorbertéFuen- tes, coa prólogo del Premio Nobel Gabriel Garda Hár- ^ T l director de edltorlaíes dé Cuba, Pablo Pacheco Ló- pez, declaró a "EFE" que las ntedonés con loa editores Puso tomo «templo un contrato rtrtcsdo recientemen- te en BarcMona por dos mi- llonea de dMaraa para adquirir l&rof de ciencia y técnica, artoTélcrtonarios y literatura espínala. Nicaragua presento un libro critico copSftoi general Auguán 1 cuyo autor e* matar destacaron loe seresentaates SSfeftesaTfc® países del área "y ahora se :' r SSffiB^ cl * ,v En sus relactoiws «M|1opiniones y rt trato satán di :' vldldas ya que adentras Cuba, Colombia y Argentina están ei camino de liquidar susdeuqas México, debido a U restrtedói de salida de «visas, habata* notablemente su lmpertaclói de libros esúaAoles. El dlroctorde la Cámari Nacional Mexicana de la ta d ^ E d ^ T h ^ r , conogw. en aeciaraemues i " E r a " , qué ha aumentado traducción de libros procede» tes de EE.UU.. en detrimento de ta cotaboradón gnú lo?' países de la misma áraa lln-V; gflisUcs y cultural. especia!-', mente con Espafta. -Sin embargo, aBadUL'U "hemos asistido a la torta dé ¡ prlmlr en nuestra gais'1 Tbiele destacó la. impoi tanda de la concertó* Premio de los Ubreros^Al; manes al escrttOT y poet Octavio Pas y saftam ton paradójico d heché de que ! editorial Fóndé de Cultlli Curanderos y brujos de los indios chiquitanos Por Jürgen Riester En la extensión de los llanos tropicales en Bolivia viven unos 30.000 indios que se llaman Chiquitanos y fueron visitados y estudiados por el escritor, desde el mes de agosto de 1963 hasta el mes de diciembre de 1965. El espacio vital de los indios chiquitanos tiene sus limites en el norte por el río Iténez (Guaporé), en el sur, la línea férrea de Santa Cruz- Corumbá; en el este, por la frontera brasileña (Matto Grosso) y en el oeste por el rio Grande. Por tanto abarca las provincias ftuflo de Chávez, Veiasco, Chiquitos y Sandóval, todas ellas del Departamento de Santa Cruz. Además de esta nación de indios, numéricamente la más fuerte, exiten en el noroeste de la Provincia Ñuflo de Chávez unos 5.000 Guarayos, en el norte de la Provincia de Veias- co unos 500 Pauserna - Gua- rasug'wa y en el sur de las Provincias Chiquitos y Cor- dillera unos 1.200 Ayoreos (Ayaréodo) Los Chiquitanos, que ha- blan un idioma aislado, son campesinos de ubicación per- manente y se sustentan prin- cipalmente de los productos de la tierra cultivada por ellos. La máxima importancia para ellos tiene el maíz. Poco se dedican a la caza, a la pesca, pero no la descuidan. En este trabajo no quiero tratar de la cultura material y de las actividades económicas de los Chiquitanos, sino el autor pretende demostrar o mejor dicho, señalar un com- plejo de la cultura chiquitana. de los curanderos y de los brujos. Durante mi estada en el Noreste de Bolivia he tenido bastantes encuentros con curanderos, que no rara vez eran mis mejores amigos. El material expuesto en este trabajo se basa exclusivamen- te sobre la propia inves- tigación. Para exponer una investigación exhaustiva sobre el problema de los curanderos de los chiquitanos se ofrecería un extenso espacio; en este trabajo me restrinjo úni- camente sobre puntos esen- ciales para ofrecer a los lec- tores un breve extracto de mis investigaciones. Los indios chiquitanos son cristianos bautizados que conservan generalmente un acervo de costumbres cris- tianas. Los padres Jesuítas han reducido a estos indios durante los años 1691-1767 y los tenían repartidos en diez pueblos, donde reclbian su instrucción cristiana. Los padres Jesuiitas no lograron desterrar com- pletamente el acervo de creencias que traían los indios de sus antepasados, de suerte que estas creencias revivieron después del extrañamiento de los Jesuítas (año 1767), y si- guen influyendo aún, el día de hoy, ampliamente en todas las esferas de la vida cotidiana. Para el observador superficial predomina la religión cristiana en todos los indios, que se exterioriza en la celebración de fiestas de Santos y en el culto de éstos. Haciendo una inves- tigación propia se llega a cons- tatar que, junto a multiformes sincretismos, que se analiza en este lugar, se nos presentan concepciones de creencias indias, que expondremos en breve. Toda la naturaleza que jichi, quiero mencionar al rodea al chiquitano, tiene su Señor (amo). Distingue entre los señores del monte, de los cerros, del agua y de la pampa. Para estos amos tiene en la lengua el calificativo "JICHI". En su lengua distingue entre el Jichi-tuur (tuur = agua), jlchi- kaar, Señor de la piedra res- pectivamente de los cerros (kaar = piedra), jichi-soes. Señor de la pampa (soes =pampa) y jichi-iúr, Señor del monte (iur=monte virgen) Con preferencia el Jichi toma la forma de una gran serpiente que vive en su res- pectiva región, cuyo amo y dueño se considera. El jichi- tuur se dejó ver en forma de una enorme serpiente acuá- tica, y ei Señor del Monte como un monstruo en forma de una enorme serpiente. Se pudo observar que los indios, antes de ir a pescar, ofrecían sa- crificios al jichi de agua. E- charon hojas de tabaco al agua pidiendo al jichi-tuur les con- ceda suerte en la caza. Aunque se nota cierta rivalidad entre los diferentes amos, existen relaciones amistosas entre los amos de la misma categoría. Así consideran el arco iris como el camino que ha re- cogrido un jichi-tuur para visitar, al Jichi-tuur de otras aguas. A veces acontece que los jichi están en pugna entre sí mismos; entonces se escucha el trueno, y los hombres pueden enterarse de su contienda. El hombre debe cuidarse de estos seres y respetar sus dominios. De otro modo, ten- drá por consecuencias enfer- medades y la muerte. Sin ocuparme más de los PINTURAS DE GRACIELA RODO BOULANGER, una de las artistas bo- livianas de mayor renombre Internacional. Su obra se halla en colecciones y museos de Bolivia, de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Por otra parte, la critica se ha ocupado de sus creaciones artísticas, elogiando la técnica con que han sido elaboradas y la magia en que se fundamenta su atracción. Particularmente en sus pinturas al pastel y sus serlgrafias, Graciela Rodo Boulanger ha mostrado sus mayores logros estéticos. La artista reside en Francia. Jatokás". Jatokás quiere decir: hombrecillo, enano, gnomo. El Jatokás es pequeño de estatura, lleva un som- brerazo de fibras de palmas, tiene facciones finas y cabello rubio. Así me los describieron los indios chiquitos que le han visto. El Jatokás tiene rasgos burlescos y maliciosos reu- nidos en su personalidad. Por acá roba a un niño, lo lleva al monte donde se halla después de unos días, pero totalmente perturbado en su mente, en otro lugar abre la tranquera para que escapen los caballos o se les trenza la crin, en otra promete riqueza y perenne juventud a un hombre, llegan- do a la pampa, donde tiene su vivienda dentro de una colina levantada por los termites, deja oir una música nunca escuchada por lo hermosa. El Jatokás, que con preferencia busca gente joven, se presenta a la mujer como hombre, en cambio al hombre se le presen- ta como una mujer muy bella. Si un viviente acompaña al Jatokás hasta la pampa, no podrá retornar mas a su fa- milia ni a su pueblo. El Jatokás anuncia su llegada de noche por un pe- netrante silbido, los indios se recogen rápidamente y per- manecen en sus casas en silen- cio. Si alguien contesta al sil- bido será buscado y arrebatado por el Jatokás. Todos los hombres le te- men, las madres, para defen- der a sus hijos, les colocan un collar de hilo de algodón, en el cual queda entretejida una semilla de algodón como an- tidoto. Los indios dicen que por esta semilla de algodón las criaturas quedan invisibles para el Jatokás. Los blancos del Oriente de Bolivia llaman al Jatokás el duende. Este' ocupa en la fe popular un lugar muy impor- tante. El Jatokás tiene algunos rasgos comunes con el Kurui- vira de los Indios Pausernas- Guarasug-wá y con los Ku- rupira del Brasil y del Pa- raguay. No puedo ocuparme en este trabajo de ios múltiples aspec- tos de esta clase de fenómenos. Solamente queden men- cionados los Henasiri-ti y Toir. Así como toda la na- turaleza tiene sus señores, así tienen también los anímales el suyo, al que los chiquitanos llaman "Henasir-ti". El He- nasir-ti vive en alguna parte del monte y es el dueño de todos los animales (exceptuan- do los pescados). Además cada especie de los animales tiene su propio amo. El Henasir-tí monta sobre un tapir (anta) o sobre un gran jabalí, recorrien- do el monte mira por la vida y bienestar de todos sus ani- males. Es el dueño de todos los animales, los tiene marcados en la oreja; y cura a los ani- males cuando están enfermos o heridos. El alma del animal matado vuelve al Henasir-ti para referirle la buena o mala conducta del cazador. Eí Helias,r-tí es alto de estatura, cubierto de cabello por todo el cuerpo y lleva un agujero profundo en la espal- da. El cazador debe implorar al Henasir-tí para que tenga buen éxito en su cacería, y agradecerle después de haber tenido buena suerte, dejándole, o un pedazo de la carne del animal cazada o el cuero del mismo animal. El amo de los animales nove con buen ojo cuando le quitan demasiado muchos animales Se debe matar únicamente tantos para cubrir su necesidad actual. Para una familia pequeña bastaría un tapir (anta), dos jabalíes, tres jochis (colorado Daslprocta - pintado - Co- clogenys). Una familia grande puede cazar más, según su número. Si el cazador no se atiene a esta regla, el Henasir- ti no le proporcionará más anímales. Los productos del campo tienen como señor o amo a Toir. Toir vive en una mata de maíz que no tiene fruto y crece aislada entre las demás plan- tas. Toir es el amo de los productos del campo y lleva su mando en el campo. El ordena cuando las plantas deben empezar su crecimiento y cuándo debe dar fruto. Prestemos ahora nuestra atención sobre los curanderos y los brujos, considerando su misión social, su posición política dentro del pueblo de los chiquitos. Sírvanos para un ejemplo un rancherío de chi- quitanos al norte de la capital de la Provincia de San Ignacio, en el Departamento de Santa Cruz de la Sierra. Este ran- cherío lo llamaremos Koséma. Después de haber vivido en un pueblo de los chiquitanos, pasados algunos meses, se habrá dado cuenta que junto a las autoridades del pueblo, del cacique y de los jefes de las parcialidades, existe una clase de hombres cuya influencia orienta a los hombres mucho más que el poder público; la misma autoridad queda bajo la influencia de aquéllos. Se trata de los curanderos, y de los brujos. En Koséma existen ocho personas que ejercen las funciones de curanderos (es decir de brujos), dos de ellas son mujeres y seis son hom- bres. Con excepción de uno. todos los curanderos viven en el periferie del pueblo. Los chiquitanos llaman a los curanderos Ceeserús. A- demás. se los conoce con los nombres; méskos y curanderos (de las palabras castellanas: médico y curan- dero). Al brujo propiamente dicho le llaman Obois, que traducido literalmente quiere decir: ellos, sean hombres o mujeres. (6). El chiquitano hace una distinción especial entre el curandero y el brujo. El curan- dero tiene únicamente cua- lidades buenas, porque ayuda al hombre, en cambio el brujo es aquél que perjudica al hom- bre. ¿Quiénes son los curan- deros Ceeserús, y quienes los brujos Obois del pueblo? Un grupo de personas consideran, p e., al curandero A por bueno, le reconocen facultades para curar, en cambio existen en el pueblo, otras personas que afirman que A no es bueno ni ningún curandero, sino un brujo. De esta suerte Alejandro es re- conocido en el pueblo como curandero de 27 familias en cambio 28 familias afirman que tiene malas intenciones. Un curandero es con- siderado por un grupo de personas como bueno, mien- tras otros miembros del mismo pueblo lo consideran como Obois. También ocurre que una agrupación tenga varios curan- deros sin que estos rivalicen entre sí, sino que se dividen el trabajo -. Este es el caso de los Poceé. Tenemos ahí un curan- dero para las enfermedades de los niños, otro competente para la obstetricia, el tercero está especializado para localizar los embrujos malignos. Jamás culpará un curandero de un mismo grupo a otro como responsable de una enfer- medad, v sino que procurará culpar a otro curandero de otro grupo. El sistema de los curan- deros representa un sistema sociológico trascendental que divide a los miembros de un pueblo en grupos rivales entre si, causa enemistades entre la familia y caracteriza la vida cotidiana de los chiquitanos. Toda enfermedad es para el chiquitano la consecuencia de un mal, puesto que se apoderó de su cuerpo y que puede traerle la enfermedad y la muerte. tienen facultad para alejar el mal que se manifiesta en forma de Los curanderos pi líl enfermedad: para esta acción emplean dos métodos: el de chupar y el de sobar. EL METODO DE CHUPAR: El curandero chupa aquella parte del cuerpo que está afectada por alguna enfer- piedad. Echándose sobre el enfermo el Ceeserús, entre grandes gemidos y profundos suspiros, chupa con su boca la parte enferma del cuerpo. De cuando en cuanto Interrumpe su acción para furmar su charuto (cigarro) y echar el humo sobre el enfermo, tanto en su cara como en la pa'te enferma. Finalmente imprime (Pasa a la pág.6) a POETA OCTAVIO PAZ EN FRANCF0R Ido ta Paz de los l I Alemanes maAaaa domingo en d templo da la Taulsklrche'. i de Francfort, y el propio M t o á m t e de la RFA. Richard P^^^Bizsaocksr, pronunciará ^^•lo público del galar- ^^Hatomasdominarán en instsntánoss para problemas seculares" y aftsdló que existe «na clara falta de unión en los países de la zona, que no per-, mito tener objetivos comunes da futuro. Pas declaró a EFE que lamentaba que Guatemala y El Un honbra do I LONDRES,. (EFE)-El cu Gran Eretela hace 2.900 afios ta primera vez por el Museo Britán ¿ A partir de los análisis bech determinar que el hombre muri -Cristo. No obstante el tiempo como d tronco y una ploras' sec vados. : El cuerpo, qué lúe háUado da Loudov Moas, en Cbesblre una ligara coloración ntofrón, d ha permitido preservar la carne, ^^^^^^^•mexicaao se contestara con ta pas. ^literatura", ^ ^ ^ ^ ^ ^ • q u e ta situación ^to^histoi^^ B'ño La Paz, Bolivia, doml SESUDA SECCION

Curanderos y brujo de s los indio chiquitanos s · de lo curanderos y dse los brujos. Durante mi estad ea l Norest e d Bolivi ha tenido bastante s encuentro con curanderos, qu neo

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Page 1: Curanderos y brujo de s los indio chiquitanos s · de lo curanderos y dse los brujos. Durante mi estad ea l Norest e d Bolivi ha tenido bastante s encuentro con curanderos, qu neo

el escritor i r g e í t M Bines-e s t o

in Izado por «I Instituto de Sábato «1111110 también que

, la gtoititud". pitará ^-añadió— la-muerte

Cooperación I " la IReratura travtt de lo* v

deuiinlfio,p« Elautor,

las preguntas n r m ¿paré que (Ir ve?, ¿cuales el la w é d a d ? , ¿a qué obedecen las

raiWparoa el úolombtanó i m k . eAve l i t oa argentino t m t M m e. w panfletos, pnrocltpf j^ jpqp

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Unoamerlcana en te m edición déla " « é r t t ^ i ^ p de Francfort, en la S F presentan más de 5.500 M i l esta marcada por la becefld de restringir la compra; i derechos de autor. .

. En muestras , anterton a l g u n o s p a í s e s I tlnoamerlcanos - acudfito

ñatea, que puhllca a Paz. ta traído, a Francfort ni ilIbrasUjm. :n e l < á r e a ees-M e m a . es de dMtsesr rticip ación de Cuba .'y igua, coa un» producción apera con mucho-la de oes anteriores . y con is novedades dignas de

iba ha traído a Franfctatt cargo de fomentar « o d e la "Jfiiífa_A«e«wl*

Jada ta demaadagél consimo Interior.

„ . Argentina; Colombia, y México son, porfrte ordenólos

ffijffiúSínáS' conjunto latinoamericano, ya que aportan e t J toor dentó de la praducrtf iamorlal deéste.

E l esfuerzo tomón 4e los tres paisei es l T divulgación

espértal a la eBclón del libro educativo para ntfios.

Como novedades Impor-tantes, que han despertado ys ungran Interés en la (er iahsy qoe destacar dos libros: "Cambiar las reglas del Jue-ga" , de ArmandoTtart, que trata de la dtaaclta cultural « d ua l en Cuba, y "Hemtagvay en Cuba", de NorbertéFuen-tes, coa prólogo del Premio Nobel Gabriel Ga rda Hár-

^ T l director de edltorlaíes dé Cuba, Pablo Pacheco Ló-pez, declaró a " E F E " que las ntedonés con loa editores

Puso tomo «templo un contrato rtrtcsdo recientemen-te en BarcMona por dos mi-llonea de dMaraa para adquirir l&rof de ciencia y técnica, artoTélcrtonarios y literatura espínala.

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Curanderos y brujos de los indios chiquitanos

Por Jürgen Riester En la extensión de los

llanos tropicales en Bolivia viven unos 30.000 indios que se llaman Chiquitanos y fueron visitados y estudiados por el escritor, desde el mes de agosto de 1963 hasta el mes de diciembre de 1965.

El espacio vital de los indios chiquitanos tiene sus limites en el norte por el río Iténez (Guaporé), en el sur, la línea férrea de Santa Cruz-Corumbá; en el este, por la frontera brasileña (Matto Grosso) y en el oeste por el rio Grande. Por tanto abarca las provincias ftuflo de Chávez, Veiasco, Chiquitos y Sandóval, todas ellas del Departamento de Santa Cruz.

Además de esta nación de indios, numéricamente la más fuerte, exiten en el noroeste de la Provincia Ñuflo de Chávez unos 5.000 Guarayos, en el norte de la Provincia de Veias-co unos 500 Pauserna - Gua-rasug'wa y en el sur de las Provincias Chiquitos y Cor-dillera unos 1.200 Ayoreos (Ayaréodo)

Los Chiquitanos, que ha-blan un idioma aislado, son campesinos de ubicación per-manente y se sustentan prin-cipalmente de los productos de la tierra cultivada por ellos. La máxima importancia para ellos tiene el maíz. Poco se dedican a la caza, a la pesca, pero no la descuidan.

En este trabajo no quiero tratar de la cultura material y de las actividades económicas de los Chiquitanos, sino el autor pretende demostrar o mejor dicho, señalar un com-plejo de la cultura chiquitana. de los curanderos y de los brujos.

Durante mi estada en el Noreste de Bolivia he tenido bastantes encuentros con curanderos, que no rara vez eran mis mejores amigos. El material expuesto en este trabajo se basa exclusivamen-te sobre la propia inves-tigación. Para exponer una investigación exhaustiva sobre el problema de los curanderos de los chiquitanos se ofrecería un extenso espacio; en este trabajo me restrinjo úni-camente sobre puntos esen-ciales para ofrecer a los lec-tores un breve extracto de mis investigaciones.

Los indios chiquitanos son cristianos bautizados que conservan generalmente un acervo de costumbres cris-tianas. Los padres Jesuítas han reducido a estos indios durante los años 1691-1767 y los tenían repartidos en diez pueblos, donde reclbian su instrucción cristiana. Los padres Jesuiitas no lograron desterrar com-pletamente el acervo de creencias que traían los indios de sus antepasados, de suerte que estas creencias revivieron después del extrañamiento de los Jesuítas (año 1767), y si-guen influyendo aún, el día de hoy, ampliamente en todas las esferas de la vida cotidiana. Para el observador superficial predomina la religión cristiana en todos los indios, que se exterioriza en la celebración de fiestas de Santos y en el culto de éstos. Haciendo una inves-tigación propia se llega a cons-tatar que, junto a multiformes sincretismos, que se analiza en este lugar, se nos presentan concepciones de creencias indias, que expondremos en breve.

Toda la naturaleza que jichi, quiero mencionar al rodea al chiquitano, tiene su Señor (amo). Distingue entre los señores del monte, de los cerros, del agua y de la pampa. Para estos amos tiene en la lengua el calificativo "J ICHI" . En su lengua distingue entre el Jichi-tuur (tuur = agua), jlchi-kaar, Señor de la piedra res-pectivamente de los cerros (kaar = piedra), jichi-soes. Señor de la pampa (soes =pampa) y jichi-iúr, Señor del monte (iur=monte virgen)

Con preferencia el Jichi toma la forma de una gran serpiente que vive en su res-pectiva región, cuyo amo y dueño se considera. El jichi-tuur se dejó ver en forma de una enorme serpiente acuá-tica, y ei Señor del Monte como un monstruo en forma de una enorme serpiente. Se pudo observar que los indios, antes de ir a pescar, ofrecían sa-crificios al jichi de agua. E-charon hojas de tabaco al agua pidiendo al jichi-tuur les con-ceda suerte en la caza. Aunque se nota cierta rivalidad entre los diferentes amos, existen relaciones amistosas entre los amos de la misma categoría. Así consideran el arco iris como el camino que ha re-cogrido un jichi-tuur para visitar, al Jichi-tuur de otras aguas.

A veces acontece que los jichi están en pugna entre sí mismos; entonces se escucha el trueno, y los hombres pueden enterarse de su contienda.

El hombre debe cuidarse de estos seres y respetar sus dominios. De otro modo, ten-drá por consecuencias enfer-medades y la muerte.

Sin ocuparme más de los

PINTURAS DE GRACIELA RODO BOULANGER, una de las artistas bo-livianas de mayor renombre Internacional. Su obra se halla en colecciones y museos de Bolivia, de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Por otra parte, la critica se ha ocupado de sus creaciones artísticas, elogiando la técnica con que han sido elaboradas y la magia en que se fundamenta su atracción. Particularmente en sus pinturas al pastel y sus serlgrafias, Graciela Rodo Boulanger ha mostrado sus mayores logros estéticos. La artista reside en Francia.

Jatokás". Jatokás quiere decir: hombrecillo, enano, gnomo. El Jatokás es pequeño de estatura, lleva un som-brerazo de fibras de palmas, tiene facciones finas y cabello rubio. Así me los describieron los indios chiquitos que le han visto. El Jatokás tiene rasgos burlescos y maliciosos reu-nidos en su personalidad. Por acá roba a un niño, lo lleva al monte donde se halla después de unos días, pero totalmente perturbado en su mente, en otro lugar abre la tranquera para que escapen los caballos o se les trenza la crin, en otra promete riqueza y perenne juventud a un hombre, llegan-do a la pampa, donde tiene su vivienda dentro de una colina levantada por los termites, deja oir una música nunca escuchada por lo hermosa. El Jatokás, que con preferencia busca gente joven, se presenta a la mujer como hombre, en cambio al hombre se le presen-ta como una mujer muy bella. Si un viviente acompaña al Jatokás hasta la pampa, no podrá retornar mas a su fa-milia ni a su pueblo.

El Jatokás anuncia su llegada de noche por un pe-netrante silbido, los indios se recogen rápidamente y per-manecen en sus casas en silen-cio. Si alguien contesta al sil-bido será buscado y arrebatado por el Jatokás.

Todos los hombres le te-men, las madres, para defen-der a sus hijos, les colocan un collar de hilo de algodón, en el cual queda entretejida una semilla de algodón como an-tidoto. Los indios dicen que por esta semilla de algodón las criaturas quedan invisibles para el Jatokás.

Los blancos del Oriente de Bolivia llaman al Jatokás el duende. Este' ocupa en la fe popular un lugar muy impor-tante. El Jatokás tiene algunos rasgos comunes con el Kurui-vira de los Indios Pausernas-Guarasug-wá y con los Ku-rupira del Brasil y del Pa-raguay.

No puedo ocuparme en este trabajo de ios múltiples aspec-tos de esta clase de fenómenos. So lamente queden men-cionados los Henasiri-ti y Toir.

Así como toda la na-turaleza tiene sus señores, así tienen también los anímales el suyo, al que los chiquitanos llaman "Henasir-ti". El He-nasir-ti vive en alguna parte del monte y es el dueño de todos los animales (exceptuan-do los pescados). Además cada especie de los animales tiene su propio amo. El Henasir-tí monta sobre un tapir (anta) o sobre un gran jabalí, recorrien-do el monte mira por la vida y bienestar de todos sus ani-males. Es el dueño de todos los animales, los tiene marcados en la oreja; y cura a los ani-males cuando están enfermos o heridos. El alma del animal matado vuelve al Henasir-ti para referirle la buena o mala conducta del cazador.

Eí Helias,r-tí es alto de estatura, cubierto de cabello por todo el cuerpo y lleva un agujero profundo en la espal-da. El cazador debe implorar al Henasir-tí para que tenga buen éxito en su cacería, y agradecerle después de haber tenido buena suerte, dejándole, o un pedazo de la carne del animal cazada o el cuero del mismo animal. El amo de los animales nove con buen ojo cuando le quitan demasiado muchos animales Se debe matar únicamente tantos para cubrir su necesidad actual. Para una familia pequeña bastaría un tapir (anta), dos jabalíes, tres jochis (colorado Daslprocta - pintado - Co-clogenys). Una familia grande puede cazar más, según su número. Si el cazador no se atiene a esta regla, el Henasir-ti no le proporcionará más anímales.

Los productos del campo tienen como señor o amo a Toir. Toir vive en una mata de maíz que no tiene fruto y crece aislada entre las demás plan-tas. Toir es el amo de los productos del campo y lleva su mando en el campo. El ordena cuando las plantas deben empezar su crecimiento y cuándo debe dar fruto.

Prestemos ahora nuestra atención sobre los curanderos y los brujos, considerando su misión social, su posición política dentro del pueblo de los chiquitos. Sírvanos para un ejemplo un rancherío de chi-quitanos al norte de la capital de la Provincia de San Ignacio, en el Departamento de Santa Cruz de la Sierra. Este ran-cherío lo llamaremos Koséma.

Después de haber vivido en un pueblo de los chiquitanos, pasados algunos meses, se habrá dado cuenta que junto a las autoridades del pueblo, del cacique y de los jefes de las parcialidades, existe una clase de hombres cuya influencia orienta a los hombres mucho más que el poder público; la misma autoridad queda bajo la influencia de aquéllos. Se trata de los curanderos, y de los brujos. En Koséma existen ocho personas que ejercen las funciones de curanderos (es decir de brujos), dos de ellas son mujeres y seis son hom-bres. Con excepción de uno. todos los curanderos viven en el periferie del pueblo.

Los chiquitanos llaman a los curanderos Ceeserús. A-demás. se los conoce con los nombres; méskos y curanderos (de las palabras castellanas: médico y curan-dero). Al brujo propiamente dicho le llaman Obois, que traducido literalmente quiere decir: ellos, sean hombres o mujeres. (6).

El chiquitano hace una distinción especial entre el curandero y el brujo. El curan-dero tiene únicamente cua-lidades buenas, porque ayuda al hombre, en cambio el brujo es aquél que perjudica al hom-bre.

¿Quiénes son los curan-deros Ceeserús, y quienes los brujos Obois del pueblo?

Un grupo de personas consideran, p e., al curandero A por bueno, le reconocen facultades para curar, en cambio existen en el pueblo, otras personas que afirman que A no es bueno ni ningún curandero, sino un brujo. De esta suerte Alejandro es re-

conocido en el pueblo como curandero de 27 familias en cambio 28 familias afirman que tiene malas intenciones.

Un curandero es con-siderado por un grupo de personas como bueno, mien-tras otros miembros del mismo pueblo lo consideran como Obois. También ocurre que una agrupación tenga varios curan-deros sin que estos rivalicen entre sí, sino que se dividen el trabajo -. Este es el caso de los Poceé. Tenemos ahí un curan-dero para las enfermedades de los niños, otro competente para la obstetricia, el tercero está especializado para localizar los embrujos malignos. Jamás culpará un curandero de un mismo grupo a otro como responsable de una enfer-medad, v sino que procurará culpar a otro curandero de otro grupo.

El sistema de los curan-deros representa un sistema sociológico trascendental que divide a los miembros de un pueblo en grupos rivales entre si, causa enemistades entre la familia y caracteriza la vida cotidiana de los chiquitanos.

Toda enfermedad es para el chiquitano la consecuencia de un mal, puesto que se apoderó de su cuerpo y que puede traerle la enfermedad y la muerte.

tienen facultad para alejar el mal que se manifiesta en forma de

Los curanderos pi l í l

enfermedad: para esta acción emplean dos métodos: el de chupar y el de sobar.

EL METODO DE CHUPAR:

El curandero chupa aquella parte del cuerpo que está afectada por alguna enfer-piedad. Echándose sobre el enfermo el Ceeserús, entre grandes gemidos y profundos suspiros, chupa con su boca la parte enferma del cuerpo. De cuando en cuanto Interrumpe su acción para furmar su charuto (cigarro) y echar el humo sobre el enfermo, tanto en su cara como en la pa'te enferma. Finalmente imprime

(Pasa a la pág.6)

a POETA OCTAVIO PAZ EN FRANCF0R

Ido ta Paz de los • • • l I Alemanes maAaaa domingo en d templo da la Taulsklrche'.

i de Francfort, y el propio M t o á m t e de la RFA. Richard P^^^Bizsaocksr, pronunciará ^ ^ • l o público del galar-

^^Ha tomas dominarán en

instsntánoss para problemas seculares" y aftsdló que existe «na clara falta de unión en los países de la zona, que no per-, mito tener objetivos comunes da futuro.

Pas declaró a EFE que lamentaba que Guatemala y E l

Un honbra do I LONDRES,. ( EFE )-E l cu

Gran Eretela hace 2.900 afios ta primera vez por el Museo Britán ¿ A partir de los análisis bech

determinar que el hombre muri -Cristo. No obstante el tiempo como d tronco y una ploras' sec vados.

: E l cuerpo, qué lúe háUado da Loudov Moas, en Cbesblre una ligara coloración ntofrón, d ha permitido preservar la carne,

^^^^^^^•mexicaao se contestara con ta pas.

^ l i t e r a t u r a " , ^ ^ ^ ^ ^ ^ • q u e ta situación

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B ' ñ o

La Paz, Bolivia, doml SESUDA SECCION

Page 2: Curanderos y brujo de s los indio chiquitanos s · de lo curanderos y dse los brujos. Durante mi estad ea l Norest e d Bolivi ha tenido bastante s encuentro con curanderos, qu neo

6- PRESENCIA La Paz, Bolivla, domingo 7 de octubre de 1984

Curanderos y brujos de los indios... (Viene de la p¿g. 1)

su boca llena de humo sobre la parte enferma y comienza a chupar. Finalmente escupe el factor de la enfermedad; estas serán astillas de tacuara, cabellos, hilos, hormigas, ranltas, pequeñas víboras, arañas, pequeñas piedras, un liquido negro y hediondo, etc. Estos objetos fueron colocados en el cuerpo del enfermo por otro brujo y han provocado la enfermedad. El curandero logra siempre extraer algún objeto del cuerpo del enfermo. Este objeto lo quema delante del enfermo y de los miembros de la familia y de los curiosos que están siempre a respetable distancia. SI el enfermo no sana, empieza de nuevo el procedimiento de chupar para eliminar el supuesto motivo de la enfermedad. Si el enfermo muere, entonces dice el curan-dero que el embrujo era tan poderoso que no pudo con-jurarlo. Para constatar si se trata de un embrujo fácil o grave, entonces colocan sobre el cuerpo del enfermo hojas de piñón bravo (pijoni = chiquito; Jatropha curcas), que fueron colocadas primeramente en el orin del enfermo; si las hojas se tiñen de negro, entonces se trata de un embrujo grave. Antes de que muera el enfermo se le pregunta si conoce alguna persona que le tiene mala voluntad. El enfermo indicará entonces el nombre de un brujo que es considerado como un Obois por la familia. Entonces los familiares tratan de per-seguir a este curandero.

EL SOBAR EL CUERPO

Encontrándose el enfermo en su hamaca, se sienta el curandero al lado suyo forman-do un puro. Luego toma el Ceeserús el puro y sopla el humo sobre el cuerpo del enfer-

mo. Untándose las manos con aceite empieza a sobar las partes del cuerpo enfermo, aprieta el cutis, golpea sobre el cuerpo enfermo y empieza nuevamente el acto de sobar. Después de algún tiempo, el curandero extrae del cuerpo enfermo el factor de la enfer-medad, mostrándolo al enfer-mo y a las personas presentes y lo quema.

Existen muy pocas no-ticias sobre la actividad de los curanderos de los primeros tiempos de la cristianización de los indios. Lo propio se puede decir de todo el tiempo sucesivo hasta el año 1963. Unicamente el meritorio je-suíta P. Juan Patricio Fernán-dez los menciona en su obra con pocas palabras. No es cosa fácil presentar un estudio comparativo de los hechos relatados con los actuales.

Además de los pro-cedimientos de curación, el de chupar y el de sobar, los Ceeserús entregan en todos los casos algunas drogas de origen vegetal o animal que, no rara vez, tienen buenos efectos. Gran parte de los medicamen-tos son fruto de los conocimien-tos naturalistas que tienen su efecto terapéutico. Otros, en cambio, deben considerarse únicamente de efecto suges-tivo.

No puedo enumerar en este trabajo los 250 y más medicamentos que me en-señaron en el Llano de Bolivia, cuyo efecto real he podido constatar. Quiero destacar aqui únicamente los sueros aprobados contra las víboras, como son la hiél de Jochi pin-tado (aáziblis = Coclogenys, el aceite extraído del armadillo (ñaanís opcis = Dasypus -novemcint), diferentes cás-caras y numerosas plantas lechosas. Se conoce remedios contra la gastritis, enfer-medades infecciosas, dolor de

cabeza, dolor de muelas, casos de fiebre, enfermedades intes-tinales y otros.

Cada medicamento se administra en dosis completas. Así se administra en caso de la mordedura de la cascabel (umatóneór) 40 gotas de la hiél del Jochi Pintado, 30 gotas en la mordedura de la Yoperojobo (osiís). Los mismos me-dicamentos se administran en diferente doslfación para dis-tintas enfermedades sea con uso interno o externo. Muchos de estos remedios son co-nocidos y aplicados también por la gente blanca, como por ejemplo. la cáscara molida del Cuchi (tlakis kikís), Astronlum Urumdeva) que se aplica en fractura de huesos en forma de venda enyesada alrededor de la fractura.

Los medicamentos son generalmente conocidos por todos los chlquitanos y en cada casa se encuentra un depósito (chapapa) construido de ta-cuaras partidas, en que se guardan los remedios caseros. Si se presenta un caso de enfer-medad se aplica primeramente los remedios caseros sin lla-mar al Ceéserús, pero si no producen el efecto deseado, entonces llaman al curandero, que ejerce sus prácticas co-nocidas y se le entregan los remedios correspondientes. A veces es el mismo remedio ya tomado, pero sin embargo se esperan ahora mejores efectos porque fue administrado por el curandero juntamente con sus prácticas, el médico conoce, además, mayor cantidad de remedios porque constan-temente se ocupa de esta materia. Sin embargo, no constituyen ningún secreto.

No se consulta al Ceeserús por sus remedios específicos, sino más bien se sospecha que el curandero dispone de fuer-zas mágicas, que no posee un simple mortal, y en virtud de esas fuei-zas el curandero ejerce sus prácticas.

Lo trascendental de lo

racional e irracional de las acciones vistas por nosotros se advierte en numerosos casos. Asi, por ejemplo, el curandero emplea en la obstetricia mé-todos que se basan en el co-nocimiento naturalista, secun-dados por un don psicológico.

La mujer, antes del parto debe sentarse sobre la tierra. El ceeserús, se coloca detrás de ella, abraza su vientre y comienza a sobarlo, lentamen-te y con mucha cautela, de arriba hacia abajo. Luego se planta delante de ella y prac-tica con la mujer ejercicios descongestionatlvos. En el caso de que la crltura tenga una falsa posición en el útero, que ha diagnosticado con anticipación, hace tentativas de volcar el niño mediante un paño rollizo. Luego Índica a la mujer la posición que debe tomar. Además, entrega en la mano de la mujer una canilla de un borochi (piáis oborós), y raspa algo del hueso del obo-rós, polvo que da a la em-barazada a tomar en un li-quido.

Existen otros ejemplos que nos presentan la mezcla de lo racional con lo irracional.

Hemos visto que el chl-qultano conoce dos métodos de kurar: el de chupar, y el de sobar el cuerpo, que el Cee-serús localiza fas enfer-medades, que aleja el embrujo, y a la vez entrega remedios obtenidos de sustancias ve-getales o animales. Un factor importante en la curación es la sugestión, cosa que se observa no solamente entre los pueblos primitivos, sino también en nuestra medicina.. No se trata aquí de discutir la cuestión si el Ceeserús cree en sus prác-ticas, al sacar del cuerpo as-tillas de tacuara, serpientes, hormigas, arañas, cabellos, ranas, etc., o si ejerce estas prácticas con engaños para conservar su prestigio de curandero. Tampoco se inves-tiga si el Ceeserús conscien-temente aplica la sugestión

sobre el enfermo como medio de curar. Algunos hechos hablan a favor de esta opinión, otros en contra.

La tarea fundamental del curandero es sanar al enfermo, alejare! embrujo.

El Ceecerús tiene otras tareas que no pueden quedar sin mencionarlas.

El curandero recibe siem-pre una buena retribución, en especies por sus servicios.

E L R ITO DE LA FER-TILIDAD

En el caso de que los frutos de la tierra no prosperen, in-dica el Ceeserús que el pro-pietario del campo realice el coito con su mujer sobre el campo. La fertilidad del hom-bre deberá trasmitirse sim-bólicamente sobre las plantas. Esta costumbre se observa ya muy rara vez.

Si un árbol no trae frutas, obliga al propietario del árbol a hacer incisiones en la cáscara. Acto continuo sopla el curan-dero humo de tabaco en las Inc is iones. Teór icamente practican todos los chiquitanos este método, pero tendrá más éxito si lo hace el curandero.

CONTRA LOS EMBRUJOS DE LA LLUVIA V EL VIENTO

Cuando falta la lluvia por mucho tiempo, se pide al Ceeserús que ruegue y pida la lluvia. Luego queman semillas de algodón con cierta clase de maderas y la ceniza se echa al aire. Esta acción tiene el mejor éxito en luna nueva.

Perdurando por mucho tiempo el viento norte o el frío sur, quema el Ceeserús se-

i millas de algodón en el fuego. Con esto se obliga al viento norte o al sur a retornar a su punto de partida.

EL CEESERUS V LAS ALMAS DE LOS U MUERTOS

A todos los muertos se vela durante una noche y un día.

Para este efecto se reúnen todos los miembros del pueblo. E l ceeserús tapa al muerto durante el velorio la boca, la nariz y los oídos con copos de algodón, para que el alma del finado no pueda volver al cuerpo.

Los parientes más pró-ximos del finado deben saltar sobre la sepultura abierta. "Queremos engañar a las a lmas" dice el curandero...

Pocos días después de la sepultura regresa el Ceeserús al Túmulo, y estudia cui-dadosamente las fisuras que se notan en el túmulo. Del: hú-mero, de la profundidad, de la anchura y de la dirección de estas fisuras descubre el brujo quien ha sido el Obols (brujo) que ha causado la muerte.

Los chlquitanos tienen la concepción de un pluralismo de almas. Al morir abandonan las almas al cuerpo por la boca. Una de las almas (som-bra del alma = ausípís) queda errante en el mundo y mora cerca de las viviendas hu-manas. Al escuchar en la noche a l gunos ru idos extraor-dinarios, se llama al Ceeserús. El sabe dónde se encuentra dicha alma errante. El curan-dero va al campo en busca del alma porque, con su presencia, se malograrán los grutos del campo. El curandero da mu-chas vueltas sobre el campo del finado, luego se dirige sobre el camino que conduce al pueblo y empieza a hablar, unas veces con voz fuerte, o-tras con voz suave:

" A m e t a u n á auslpis i Komoci zirótlki aunaáarlñaka?

Ametauná auslpis, aña-meeka a-po apenehy; kllbopitií; teé

Ametauna, añameeka, a-po samiana acenauka one!

Teétapi aplsu, ta lñl, Tiosé!"

"Ven, a lma! ¿Qué quieres aún aqui?

Ven, alma, vémonos al pueblo, descansa, si debes descansar.

" O " <fl Ul vJ O y*

iRAüfcA-MO

MTOMCH lío J>t A--£KAMIA

REY J>E i ü £C iA

LEXICOGRAMA N° 556 Llene las casillas en blanco de acuerdo a las re-

ferencias siguiendo las flechas indicativas. Las cinco figuras tienen relación entre si y las

referencias están basadas generalmente en vocablos de nuestra lengua.

Este entretenimiento se publicará todos los domin-gos y la solución el sábado siguiente.

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ORAfcOR «i RIEGO

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n t t s . i t SOLIVIA

O S o i o

¿Adónde te has Ido? Ven alma, vémonos a nuestras casas,

has trabajado bastante! No tengas miedo, soy yo. Jó-se ! "

F i na lmen t e , l lega el Ceeserús al pueblo y entra en la casa del finado. Ahí entra con el alma del muerto y le i ruega que tome asiento en la casa. Después de parar un rato, agarra un chicote y empieza a dar golpes al aire gritando: "ákol hy, ákoi, hy, yamanai, akol hy". "Vete, debes Irte, en verdad debes Irte". El curandero sale de la casa y echa al alma en direc-ción contraria del pueblo y de los campos.

Después de cierta distan-cia, se para convencido de que el alma no encontrará más el camino, ni al pueblo, ni el campo. En caso de que después de algunos días se noten nuevamente los ruidos, em-pieza de nuevo con el rito de la chlcotada del alma.

En otra parte he anotado que las casas de los curanderos se ubican en la periferia del pueblo. Esto vale no solamente para el pueblo Kósema, sino también para todos los demás pueblos chlquitanos.

Sin embargo, hay algunas excepciones. Esas son en los casos en que el curandero ha logrado gran prestigio. Enton-ces se retiran bastante del pueblo, donde reciben las vi-sitas de los indios. Uno de estos personajes es Pedro Manacá de Pedrama, una-persona muy conocida y consultada en toda la provincia de Velasco.

El curandero que vive en la periferia del pueblo como ei Ceeserús, que vive distancias del pueblo, se aisla de la vida en comunidad y se caracteriza por su posición singular. En su conducta con las demás per-sonas, el curandero guarda siempre cierta reserva. En las fiestas grandes, el Ceeserús rara vez se deja ver y si está presente, se mantiene siempre alejado de los demás.

Siendo costumbre entre los indios de visitarse mutuamen-te después del trabajo, los

Ceeserús no reciben visitas, salvo que ellos mismos ma-nifiesten ser visitados. En la conversación conservan una conducta reservada y son parcos al hablar.

R E S U M E N DE LAS RE-LAC IONES D E L CURAN-D E R O Y LA COMUNIDAD

Un curandero acreditado es respetado y estimado por la comunidad; al brujo se le teme, se le evita y alguna vez tratan de quitarle la vida.

- Al curandero le atribuyen fuerzas especiales, que le fa-cultan para ejercer sus prác-ticas con éxito.

- El curandero debe con-servar su posición con constan-te éxito. Cuando sus acciones pierden . efecto, la comunidad no lo considera más como Ceeserús.

- El curandero recibe re-tribución por su trabajo y se aisla de la comunidad para valorar su personalidad.

COMO SE LLEGA A SER CURANDERO

- Por iniciativa propia. - Por herencia de la fa-

milia. Esto es, del padre al hijo o a la hija y de la madre'al hijo o a la hija.

- El alma de un curandero muerto se apodera del cuerpo de algún chlqultano y lo cons-tituye en Ceeserús.

Todo Ch lqu i tano que quiere ser curandero debe dedicarse a este arte. Con este objeto toma por maestro a un curandero experimentado, sea hombre o mujer, para ser Instruido en estas cosas que necesitará más tarde en la cura de enfermos y en el ejer-cicio de otras prácticas. El discípulo se pone bajo la tutela del viejo Ceeserús y ejecuta todas sus órdenes.

El discípulo acompaña a su maestro durante varios años (de 3 a 6) hasta que el maestro le lleve, como un examen final, a un cerro, a la pampa, al agua o al monte. Alli pregunta el Ceeserús a los jichis si es su voluntad prestar el .'discípulo las facultades sobre naturales que son Indispensables para el

ACTIVIDAD CULTURAL EN LA PAZ CAFE ARTE Y CULTURA.- Exposición de pinturas de Javier Cardozo

(Local: Av. 16 de Julio, Interior de la Iglesia María Auxiliadora). PLAZA MURILLO- Hoy, a horas 11 y 30. concierto de gala de la Banda

de Música de la Escuela Naval Militar. NUEVA HASTINAPURA.- Del martes 9 al viernes 12, curso sobre

"antiguas culturas". (Local: Calle Juan José Pérez N° 354). ALIANZA FRANCESA - Jueves 11, horas 19.oo presentación de la

temática de Mlchel Foucault; la conferencia - titulada "Vigilar y cas-tigar"— será dictada por Jean—Luc Camparlo . Martes, 23, horas 19.oo, Inauguración de la exposición de grabados y óleos de Juan Torres y Arturo Chuqulmla. Lunes 8, horas 19.00 proyección de la película "La solemne comunión". (Local: Calle Ingavl, esq. Pichincha).

GOETHE INSTITUT- Martes 9, horas 19.oo, inauguración del cursillo "Desarrollo de la creatividad — Aspectos teóricos y psicológicos", a cargo del Ar. Roberto Valcárcel. Jueves U, horas 19.oo, conferencia del Ing. Vladlmlr Lejsek sobre "La ciudad de La Paz y sus problemas de tránsito-Proposiciones para su solución"

MUSEO NACIONAL DE ARTE - Martes 9, horas 19.oo, presentación del libro "Ayllu", de Peter Me Farren, artista norteamericano que. a-demás, inaugurará una muestra de fotografías en el mencionado re-positorio (Local: Calle Comercio, esq. Socabaya).

CONFERENCIAS - Miércoles 10, horas 18 y 30, conferencia del mu-sicólogo Jorge F. Catalano sobre el tema "Vida, obra y mística caracterís-tica de Wolfgang Amadeus Mozart. Este ciclo concluirá con la disertación del miércoles 17. (Local: Universo 13. calle Mercado N° 1328, Edificio Mariscal Balllvlán, Piso 8. Oficina 804).

TALLER DE ESTUDIOS LIBRES - Lunes 8, inauguración de siete cursos sobre diversos aspectos de la cultura, informaciones: Edificio Fernando Guachalla, Planta bala. Oficina 11. Calle Fernando Guachalla, Teléfono 377407).

CKNTRQBOI.IVIAMO A M B B I C l y i a r t P f i 9 horas M ^ 4 / t W L de premios a los ganadores de los concursos-de composición musical, arres plásticas e investigación histórica, convocados por el Centro Boliviano Americano. En el acto también será abierta la exposición de las obras enviadas al certamen de artes plásticas. (Local: Parque Zenón Iturralde N° 121 esq. Av. Arce).

INSTITUTO DE CULTURA HISPANICA.- Lunes 8, horas 18 y 30, Inauguración de la exposición de pintura de Sofía Wllde de Castillo. (Local: Av. 6 de Agosto N» 2827).

TEATRO MUNICIPAL.- Domingo 14, Inauguración de la temporada del Teatro Estudio que dirige Eduardo Perales Sánchez. Obra: "Sir-wlflacu", en versión castellana. Auspicio: Instituto Boliviano de Cultura.

GALERIA AMERICA - Exposición de pintura de Hugo Rojas Lara. Muestra auspiciada por la Embajada de España y la Cámara Boliviana de Industria Gráfica. (Local: Av. 20 de Octubre N° 2086).

SALON MUNICIPAL - Exposición de pinturas de tres artistas oru-reños: Zoila Mejia de Zapata, Edgar Ramiro Mendieta y Alberto Medina. (Local: Calle Colón N° 279).

CASA ARGENTINA.- Exposición de pinturas de tres artistas argen-tinas: Carmen Rodríguez Bravo. Beatriz Torres Correa y Cristina Bazzano. (Local: Av. 6 de Agosto N° 2535).

EXPOSICION - En el Taller Cultural "La Divina Comedia" se realiza una exposición colectiva de artistas bolivianos. El taller se halla ubicado en la Av. 20 de Octubre N° 1820).

MUSEO DE ARTE - Exposición de cuatro lienzos restaurados de Gregorio Gamarra, pintor del siglo XVII. (Local: Calle Comercio esq. Socabaya).

GALERIA EMUSA.- Exposición de dibujos y óleos del artista boliviano Edgar, ArandlaQulroga. (Local: Av. 16deJulloN°. 1607).

MUSEOS.- Casa de Murillo, calle Jaén N° 790, Tel. 375273; Museo Nacional de Arte, calle Comercio, esq. Socabaya; Museo Nacional de Et-nografía y Folclore. calle Ingavl N° 916; Museo de la Pollcia. calle Junin; Museo Histórico "Litoral Boliviano", calle Jaén N° 789; Museo Costumbris-ta, calle Jaén, esq. Sucre; Museo de Historia Natural. Campus Univer-sitario. Cota Cota, calle 26; Museo de Metales Preciosos Precolombinos, calle Jaén N° 777; Museo de Arte de la Catedral, calle Socabaya N° 432; Museo Nacional de Arqueología, calle Tlwanaku N° 93; Museo de Ins-trumentos Musicales, calle Linares N' 900

PEÑAS FOLCLORICAS.-Nalra, calle Sagárnaga N° 161; Tel. 325736; Casa del Corregidor, calle Murillo N° 1040. Tel. 363633; Los Escudos, Av. Mariscal Santa Cruz; El Internacional, calle Ayacucho N° 206. Tel. 342942.

ejercicio de un curandero. Sí los jichis asienten, se entrega al discípulo los alimentos de aquellos, una hierba con que debe azotar su cuerpo y una

fdanta que debe arrancar y levar a su casa. De ahí se

desnuda el postulante a curan-dero y el jichi lame su cuerpo de arriba hacia abajo. El as-pirante a curandero se baña en el agua en que ha colocado la planta que trajo. De ahi está ya hecho el nuevo curandero y puede empezar sus prácticas alejando el embrujo de los cuerpos de otras personas y ejercer con éxito sus prácticas.

Si se trata de un mal curan-dero, se le acusa de haber cometido algunos errores en su formación. No se conoce medio alguno para corregir dichos errores. Así acusaron a Pedro Surubí de no haber comido los alimentos del jichi; a Alejandro Yoplé de no haberse bañado. Al comienzo ambos tenían facul-tad de curar a los enfermos, practicar con éxito algunos ejercicios, pero poco a poco mermaba esta facultad y hoy no pueden hacer otra cosa que traer enfermedades y muerte.

De ahí se verá que el cu-randero recibe sus facultades de los Jichis y las ejerce a favor de los hombres. En cambio, el brujo puede únicamente hacer algún mal. La conclusión del aprendizaje de los curanderos de los chlquitanos es muy característica: el "rito de despertar de la muerte a la v ida" , simbólicamente ex-presado por las ceremonias arriba indicadas. Después de aquel rito, ejercitado con toda exactitud, los jichis prestan al aprendiz aquellas facultades necesarias para ser un buen Ceeserús. El curandero prac-ticante conserva durante toda su vida sus relaciones con los Jichis y con esto conserva el aumento constante de sus facultades, necesarias para un buen curandero.

Veamos ahora en lo si-guiente al brujo Obois

Toda enfermedad tiene su origen en la mala voluntad de un brujo. Muchos casos, obser-vados por el escritor, podrían ilustrar este hecho: sólo quiero relatar dos casos ocurridos en Koséma. Dos mujeres an-cianas cruzan la plaza, ambas están ebrias. Luego empieza una discusión y se pegan. Una de ellas que era madre del cacique tropezó y se cayó al suelo. Se rompió dos costillas y fue llevada a su casa. El curan-dero que fue llamado, ordenó descanso y que se le adminis-trara un té calmante. Además prohibía a la mujer acostarse en una hamaca y descansar sobre un fondo duro.

¿Cómo Interpretó el curan-dero el caso? Las fracturas de las costillas tenían su causa en la calda, ¿pero por qué cayó la anciana?, ¿por qué estaba ahi una piedra?

El brujo, que tiene la facul-tad de hacerse invisible, colocó en este preciso momento la piedra bajo los pies de la an-ciana, cuando ésta pasaba por ahi, y por esta razón cayó al suelo. El Ceeserús habla de una metós-obóis, una trampa del brujo.

Un Indio limpia su vieja escopeta de cargar. De repente sale un tiro, el proyectil res-bala en el umbral y se eleva. A distancia de 20 metros camina el hijo y el perro de José Ma-siaré. Los chumbos hacen Impacto en el niño y en el pe-

í°nlño^rruíere" despúés de^ur! dia. La consecuencia del tiro es la muerte del niño y de un perro. Ahora ¿quién ha car-gado la escopeta? , ¿quién ordenó que el niño pase por el sitio en que salló ei tiro? No fue aquel Indio que limpiaba su escopeta, sino fue el Obois que tenia mala voluntad al padre del niño y dueño del perro, era un metós-oboís. En la misma noche trataban de matar al sospechoso curandero, más por conversaciones apaciguadoras se pudo lograr evitar una nueva desgracia.

Aparte de la facultad del Obois de hacerse invisible para acercarse a los hombres, se dice que se transforma en una víbora, en un tigre, en un sapo, en ciertas aves y en vampiros. Transformado en una víbora, espera al hombre en el monte para matarlo con sus mordeduras. Antes de curar la herida deben matar a la vibora. Transformado en tigre, se pone a cazar; como sapo, escucha las charlas de la gente en el agua; como ave espía a los hombres en el monte, y como vampiro se entra a la casa de los indios.

NOTA.- Estudio tomado de la revista "Cuadernos Univer-sitarios", de la Universidad "Ga-briel René Moreno" de Santa Cruz. Septiembre de 1976.