GUIA PARA LA LACTANCIA MATERNA

(Adaptación de la “Guía para la lactancia materna” de la Clínica Ntra. Sra. del Remei i de las “Claves para amamantar con éxito” de la asociación Albahttp://www.clinicaremei.org/resources/doc/080916-grups-suport-alletament-matern-catalunya-43895.pdfhttp://albalactanciamaterna.org/publicaciones/claves-para-amamantar-con-exito/ )

VENTAJAS DE LA LACTANCIA MATERNA

Ventajas para la madre• El útero vuelve antes a su posición inicial y disminuye el sangrado• Se pierde peso más rápidamente, ya que se utiliza energía calórica para producir leche• El riesgo de padecer cáncer de mama y ovario en el futuro es menor• El riesgo de padecer osteoporosis en el futuro es menor• El vínculo sentimental con el hijo es más estrecho• La disponibilidad del alimento del recién nacido a la temperatura ideal en cualquier momento y en cualquier lugar es total• El coste de manutención del recién nacido es menor (leches artificiales, biberones, esterilizadores, chupetes...) • El absentismo laboral es menor, ya que el recién nacido contrae menos enfermedades

Ventajas para el recién nacido• Alimentación a la medida de sus necesidades. A medida que el recién nacido crece, la leche materna se adapta a sus requerimientos• Menores probabilidades de padecer obesidad • Vínculo más estrecho con la madre, que revierte en su seguridad personal y autoestima• Nivel de inteligencia superior. Sólo la leche materna contiene todos los aminoácidos necesarios para el desarrollo cerebral y nervioso del niño, en las proporciones exactas• Mayores defensas contra enfermedades infecciosas y alérgicas• Reduce el riesgo de muerte súbita del lactante• Menor frecuencia de cólicos del lactante, gastroenteritis y deshidratación. La digestión de la leche materna es más fácil al ser menor el bolo gástrico que se forma en el estómago• Contribuye a una correcta formación del paladar y las mandíbulas y reduce la posibilidad de ortodoncias en la edad infantil• Como la leche materna varia de sabor diariamente, de acuerdo con la alimentación de la madre, la probabilidad de aceptar mejor cualquier nuevo alimento en el futuro es superior.

CLAVES PARA UNA LACTANCIA MATERNA DE ÉXITO

Confía en tu cuerpo y en tu capacidad para satisfacer todas las necesidades de tu bebé. Mientras mama no sólo se está alimentando y asegurándose una buena provisión de leche futura: también está disfrutando de tu contacto, del calor de tu piel… de ti.

Cuando el bebé mama del pecho estimula las terminaciones nerviosas que harán que su madre produzca mucha leche. Cuanto más estímulo, más leche: es así de fácil. Los bebés necesitan tiempo y práctica para llegar a mamar con eficacia; cuantas más ocasiones tengan de mamar antes aprenderán.

La inmensa mayoría de las mujeres pueden producir suficiente leche para sus hijos. Todos los pechos sirven para amamantar, da igual el tamaño, aunque la madre tenga el pezón pequeño, plano o invertido, porque el bebé se agarra al pecho y no sólo al pezón. Tampoco hace falta preparar los pechos antes de la lactancia: una buena posición ayudará a que el bebé se agarre correctamente.

Los bebés sanos no necesitan biberones de agua, zumos, leche artificial ni infusiones. Un niño sano que tome el pecho a demanda no necesita más alimento que la leche materna antes de los seis meses. Pero si, por cualquier razón, fuese necesario dárselo o se hubiera de recurrir a la lactancia materna diferida, es preferible hacerlo con vaso, cuchara o jeringa, evitando así el riesgo de confusión.

Además de poder confundir al bebé, los biberones presentan otros riesgos. El agua y la leche artificial llenan al bebé y hacen que pierda el interés por mamar. La mayoría de las madres que dan suplementos de manera regular al bebé durante las primeras semanas de vida ven cómo la lactancia dura poco. Suelen entrar en la dinámica de ofrecer cada vez más leche artificial y menos leche materna. Y es que cada biberón hace la lactancia más difícil y prepara el camino para otros biberones.

El uso del chupete no está recomendado durante el primer mes y medio, hasta que no se ha instaurado la lactancia correctamente. El uso de chupete y tetinas durante las primeras semanas puede confundir la succión de los bebés, ya que el movimiento de la lengua, las mejillas y la mandíbula es diferente. Si los ofrecemos a un niño inexperto, puede acabar haciéndose un lío y rechazar el pecho. Otro motivo es que hay niños más perezosos que, pese a tener un poco de hambre, se entretienen con el chupete; por tanto, dejan de estimular el pecho de la madre y reciben menos cantidad de leche de la que en realidad necesitan.

Como los chupetes y las tetinas, las pezoneras también pueden interferir en la lactancia. En muchos casos actúan de barrera y hacen perder intensidad al estímulo de la boca del niño cuando mama, en detrimento de la producción de leche. Y si el bebé se acostumbra a mamar con pezoneras, puede resultar difícil enseñarle a hacerlo sin ellas.

Vivir las experiencias de otras madres te ayudará a que muchas cuestiones relacionadas con la crianza de tu bebé no te pillen desprevenida. Si donde vives existe un grupo de apoyo a la lactancia, no dudes en dirigirte a él. En los grupos se puede aprender mucho sobre lactancia, ver cómo otras madres amamantan a sus hijos, escuchar cómo resuelven sus dudas, compartir dificultades y alegrías, y disfrutar de un ambiente acogedor.

El calostro es la primera leche que el cuerpo de la madre prepara para el bebé. El calostro es el alimento perfecto para los recién nacidos. Es extraordinariamente digerible y tiene un alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales. Además contiene una altísima concentración de anticuerpos que lo protegen de enfermedades, ya que se encargan de destruir los gérmenes potencialmente nocivos. Ningún otro líquido (ni agua, ni leche de fórmula, ni suero glucosado) puede ser tan beneficioso para los niños durante los primeros días, muy especialmente para los prematuros, que necesitan un escudo extra que refuerce sus defensas. El calostro tiene, además, un efecto laxante que ayuda al bebé a expulsar el meconio (primera excreción), lo que disminuye el riesgo de padecer ictericia. También favorece la maduración de su piel y de las mucosas con el fin de obstruir el paso a sustancias nocivas.

A medida que pasan los días, el calostro se va transforman do en lo que se denomina leche de transición, donde la concentración de anticuerpos disminuye. Aún así, tu hijo continúa recibiendo defensas que se mantendrán mientras tome pecho, incluso cuando la lactancia dura algunos años, y lo harán más resistente inmunológicamente.

Alrededor de la tercera semana después del parto, la leche de transición se convierte en leche madura, un alimento completo y equilibrado que suministra al niño todos los nutrientes necesarios, y en las proporciones exactas. Además es muy digestiva y no causa estreñimiento.

TÉCNICA CORRECTA PARA AMAMANTAR

1. Lávate las manos2. Si los primeros días notas el pecho muy lleno es recomendable aplicarte calor local

(bolsa de agua caliente) antes de ofrecerlo al recién nacido

3. No es necesario ni conveniente lavar el pecho ni antes ni después, ya que la humedad favorece la aparición de grietas; además, la leche materna tiene propiedades antibacterianas que desaparecerían si se lavase el pecho

4. Si das el pecho sentada, la espalda tiene que estar recta. Para ello, tienes que elevar al bebé mediante una almohada, y los codos han de estar apoyados también sobre cojines o los brazos de una butaca o silla (actualmente se comercializa un cojín especial con esta finalidad). Es recomendable ir variando la posición, de vez en cuando, para favorecer que el pecho se vacíe correctamente

5. Procura tener cerca un vaso de agua, amamantar acostumbra a producir sed 6. El recién nacido tiene que estar colocado de cara a la madre, barriga con barriga;

su espalda debe permanecer recta y el pezón de la madre a la altura de su frente7. Acércate el recién nacido al pecho, hazle cosquillas con el pezón en el labio superior

para que abra la boca.8. Aprovechando la máxima obertura, introdúcele el pezón y parte de la aureola en la

boca. Orienta el pezón hacia el paladar para que coloque la lengua por debajo de la aureola, que sólo se tiene que ver salir, ligeramente, por encima de la boca. Tanto la nariz como la barbilla han de mantener contacto con tu pecho; los labios le han de quedar hacia fuera, las mejillas hinchadas y, mientras mama, has de ver como mueve la mandíbula hasta las orejas y oír como traga, nunca cómo chupetea

9. Después de darle el pecho, humedécelo con unas gotas de tu propia leche y, si es posible, déjalo secar al aire

10. Durante los primeros días, si después de dar de mamar a tu hijo todavía notas el pecho hinchado, puedes aplicarte frío local (por ejemplo, bolsas de guisantes congelados).

Una posición y una succión correctas ayudan a prevenir la formación de grietas y la congestión de los pechos. Si el niño está bien colocado no has de notar ninguna molestia. Si sientes dolor es señal de que algo no va bien y hay que volver a empezar. Así evitarás que se formen grietas o que se irrite la piel del pezón. También te asegurarás de que el niño mama correctamente y estimula de forma adecuada los centros nerviosos del pecho, y que se está produciendo toda la leche que necesita. Ir cambiando las posturas favorece la estimulación del pecho y previene la posible obstrucción de algún conducto.

Posición correcta Posición incorrecta

POSICIÓNLa experiencia recomienda las posiciones siguientes:

Posición de cuna La posición del recién nacido en brazos es la más utilizada. Su cabeza ha de descansar a pocos centímetros de la muñeca de la madre; el pezón tiene de quedarle a la altura de la frente y obligarle a inclinar la cabeza hacia atrás para abrir la boca. Los codos han de estar bien apoyados y el recién nacido ha de quedar elevado mediante un cojín.

Posición de rugby Esta es una buena posición para las madres que han estado sometidas a una cesárea, ya que mantiene al recién nacido lejos la incisión de la intervención. La mayoría de bebés la encuentran muy cómoda. También ayuda cuando la madre tiene un fuerte reflejo de expulsión de la leche, ya que permite al recién nacido controlarlo mejor.

Posición tumbada de ladoMuchas madres consideran que es cómodo estirarse para amamantar a su hijo, sobre todo por la noche. Ambos deben estar mirando al otro. Se pueden utilizar almohadas detrás de la espalda o entre las rodillas para estar mejor. También se puede colocar una almohada detrás del recién nacido para evitar que ruede hacia atrás. Otra posibilidad es acomodar al bebé en forma de cuna bajo tu brazo, con la espalda sobre tu antebrazo. Esta postura, contribuye a hacer que la leche fluya más fácilmente. A algunas madres les gusta practicar esta posición también durante el día.

Posición de cuna cruzadaDurante las primeras semanas, muchas madres descubren una variación de la posición de cuna, consistente en sostener al recién nacido con la mano inversa al pecho que se le ofrece.

Técnica para sostener el pechoMientras sujetas a tu bebé en cualquiera de las posiciones descritas, probablemente necesitarás sostener el pecho con la mano que te queda libre. Esto te permitirá disminuir el peso del pecho sobre la barbilla de tu hijo, para permitirle una succión más eficaz. Se desaconseja la técnica de tijera (sujetar el pezón con el índice i el pulgar), ya que impide que la leche salga libremente. La más recomendable es la técnica de sujeción palmar (sujetar el pecho con la cara palmar de los dedos índice, corazón, anular y meñique por debajo, y el pulgar por

encima a un par de centímetros de la areola) en posición de “C” o “U”.

¿COMO SE PUEDE SABER SI EL RECIÉN NACIDO RECIBE SUFICIENTE LECHE?

1. Orina con frecuencia:Podrás observar por ti misma si moja con frecuencia los pañales, con orina clara, unas

seis veces al día. Ésta es la mejor señal de que está recibiendo leche suficiente.2. Pañales sucios:

• Des del nacimiento hasta la subida de la leche (3 ó 4 días): 1 o 2 pañales diarios (mientras toma el calostro las deposiciones son negras: meconio)

• Desde la subida de la leche: 5 ó 6 pañales/día (entre 2 y 5 deposiciones de color amarillento). Recuerda que la cantidad que sale es igual a la que entra

• A medida que pasan los meses, algunos bebés amamantados tienen deposiciones muy infrecuentes. Esto no es causa de alarma; sólo quiere decir que el sistema digestivo del niño es muy eficiente y procesa muy bien la leche materna, por lo que genera pocos residuos sólidos. Los niños que sólo son amamantados no sufren estreñimiento; cuando finalmente evacuan, el producto es muy blando, como el de cualquier otro lactante. Pese a ello, es bueno comentar al pediatra las deposiciones infrecuentes del recién nacido, ya que, en algunos casos aislados, puede haber problemas de salud detrás.3. Estado de ánimo:

Otra señal de que el recién nacido está bien alimentado es que esté espabilado y contento cuando está despierto. Los bebés demasiado dormilones o que se muestran decaídos es conveniente que sean visitados por el pediatra para asegurarse que no se deshidraten por falta de tiempo al pecho.4. Aumento de peso medio del recién nacido alimentado exclusivamente al pecho:

• Del nacimiento a los cuatro meses, 110 - 225 gramos por semana• De los 4 a los 6 meses, 85 - 145 gramos por semana• De los 6 a los 12 meses: 45 - 85 gramos por semana.

¿UN PECHO O LOS DOS, CADA VEZ?

Como has podido ver, tu leche no es siempre igual, sino que va cambiando a medida que lo hacen las necesidades de tu hijo. Del mismo modo, también va cambiando a lo largo de cada toma. Si te fijas, verás que la leche que sale al principio es semitransparente. Esta leche que parece aguada sirve para calmar de forma inminente la sed del niño. A medida que mama la concentración de grasa va aumentando hasta llegar a ser unas cinco veces más alta. Si observas unas gotas verás que se ha vuelto blanca y densa.

Por este motivo es importante dejar que el niño mame completamente del primer pecho antes de ofrecerle el segundo. Si nos olvidamos del reloj y le damos todo el tiempo que necesita para alimentarse, nos aseguramos de que toma la leche del final, con el valor calórico que aporta toda la grasa que contiene. Este tiempo puede variar: hay niños que son rápidos,

pero otros necesitan invertir más tiempo, sobre todo durante las primeras semanas. Si no sientes ninguna molestia, cuanto más mame mejor, más engordará. Generalmente, cuanto más mayores más habilidad tienen para acabar, y hacia los tres meses pueden llegar a mamar en pocos minutos.

¿Cómo sabrás cuándo hay que ofrecerle el otro pecho? Observa a tu hijo: verás que, al principio de la toma, mama y traga con intensidad; después, poco a poco, el ritmo se va haciendo más lento hasta que acaba haciendo pequeñas chupadas con intervalos en que no mama y parece adormecido. Finalmente, él mismo se separa del pecho. Ahora es el momento de ofrecerle el otro. Puede ser que lo quiera o puede ser que ya se sienta satisfecho y lo rechace o bien que se haya dormido. Hay niños que tienen bastante con un pecho cada vez. La próxima vez que quiera mamar puedes empezar por el otro. Si ha tomado de los dos, puedes ofrecerle el pecho de donde ha mamado menos rato, o el que notes más congestionado.

¿COMO SE PUEDE AUMENTAR LA PRODUCCIÓN DE LECHE? LOS BROTES DE CRECIMIENTO

Hacia las seis semanas de vida del recién nacido, se producen algunos cambios que pueden llevar a la madre primeriza a pensar que su producción de leche ha disminuido.

Desde la subida de la leche hasta este momento aproximadamente, la madre lactante tiene la sensación de tener el pecho lleno de leche. A partir de entonces, desaparece esta sensación, cosa que no significa que haya disminuido la cantidad de leche que se está produciendo, sólo que el cuerpo de la madre se ha ajustado a les necesidades del recién nacido y que este succiona de forma más eficiente. Ambos se han vuelto más expertos en lactancia materna.

Además, en esta época ya no hay calostro a la leche materna. Esto puede significar que el número de deposiciones del recién nacido disminuirán a una vez al día, o hasta algunas veces a la semana. Esto es normal.

Periódicamente observarás que, de repente, tu hijo pide mamar más a menudo de lo habitual. Son los “brotes de crecimiento”, periodos de tiempo en los que el recién nacido necesita mamar continuamente porque está creciendo más rápidamente y necesita más leche, y esta es la manera de conseguir que su madre produzca más. Son frecuentes hacia la tercera semana después del parto y también hacia el mes y medio. No hay que desesperarse ya que, en pocos días volverá a reducir el número de tomas, una vez haya conseguido obtener la cantidad necesaria en cada una; la leche materna funciona según la ley de la oferta y la demanda: cuanto más succiona el niño, más leche produce el pecho de la madre. Si el recién nacido no aumenta de peso o está perdiendo, es recomendable que contactes con el pediatra. Generalmente, mejorar las técnicas de lactancia ayuda a corregir la situación muy rápidamente; pero, a veces, el crecimiento lento puede ser debido a un problema de salud.

Alrededor de los tres meses la mayoría de los bebés pasan por una etapa en que se muestran especialmente inquietos y nerviosos, que se conoce como «la crisis de los tres meses». Puede pasar que parezca que el niño «se pelea» con el pecho, solamente mame unos pocos minutos y su aumento de peso se haga más lento, al mismo tiempo que tus pechos quedan más blandos. Todos estos cambios son normales.

A continuación te proponemos algunas ideas que te pueden ayudar a aumentar tu producción de leche, para que selecciones la que pienses que te podría ser útil:• Contacta con una monitora de un grupo de apoyo a la lactancia para ampliar la información y la ayuda• Anima a tu bebé a tomar el pecho con más frecuencia y durante todo el tiempo que lo desee• Ofrécele los dos pechos en cada toma. Permítele quedarse en el primer pecho mientras esté mamando de forma activa. Cuando reduzca la velocidad o se pare, ofrécele el segundo pecho. “Acabar antes con el primero” es una buena regla • El recién nacido es quien tiene que acabar la sesión de lactancia. Se quedará dormido o se separará después de 10 ó 30 minutos de succionar activamente

• Asegúrate de que el recién nacido esté bien situado y coloca correctamente al pecho (revisa la técnica correcta anterior). Dar el pecho no ha de hacer daño• Un recién nacido dormilón debería alternar los pechos dos o tres veces en cada toma. Cambia de pecho cuando el bebé disminuya la intensidad de la succión y cuando trague leche más despacio • Toda la succión del bebé tiene que ser del pecho. Limita o evita el uso de los chupetes, y al mismo tiempo anímalo a tomar el pecho más eficientemente. Esta etapa puede ser muy estresante. Has de cui darte mucho, poner interés en tus necesidades de descanso, relajación, dieta adecuada y aporte de líquidos suficiente.

HORARIOS PARA AMAMANTAR

Es habitual que durante las primeras semanas los bebés quieran mamar a menudo. Están haciendo su trabajo: estimular los pechos para que produzcan toda la leche que necesitan. Son pequeños e inexpertos: les costará tiempo y esfuerzo conseguirlo. Para ayudar a tu hijo en esta tarea puedes darle libre acceso al pecho siempre que te lo pida o que tú lo consideres necesario, colocarlo en una posición correcta y eficaz, evitar las interferencias, supervisar su técnica y, sobre todo, no mirar el reloj. El pecho no tiene horario.

Como norma general, los recién nacidos sanos necesitan mamar cada dos o tres horas durante un periodo de 24 horas. Esto equivale a ocho a doce tomas cada 24 horas. Los patrones diarios de alimentación al pecho varían en cada niño y de un día para otro. Esta orientación te puede ayudar mientras vas conociendo el ritmo de tu hijo. Hay niños que necesitan mamar continuamente y durante mucho rato; en cambio, hay otros que maman más espaciadamente y hacen tomas más cortas. Cada niño tiene su manera personal de alimentarse y sentirse confortado.

Para saber cuándo tiene que comer el recién nacido, no se tiene que mirar el reloj, sino las señales que este emite: llanto, reflejo de búsqueda, se chupa las manos.

El bebé no tiene que superar las tres horas entre tomas por dos razones muy importantes:

1. Necesita alimentación continuada para tener una nutrición adecuada y mantenerse hidratado

2. La alimentación frecuente asegura que el pecho de la madre esté suficientemente estimulado para producir la leche necesaria. La alimentación del recién nacido será más espaciada a medida que vaya creciendo y su estómago se vuelva más grande.

Diversas investigaciones demuestran que restringir la cantidad de tiempo al pecho y espaciar el tiempo entre tomas son factores que pueden causar, no sólo una disminución en la producción de leche, sino también de la grasa de la misma. Por tanto, para tener un bebé saludable que crezca adecuadamente hay que darle el pecho a demanda. Limitar arbitrariamente el tiempo que puede mamar u obligarlo a esperar 3 horas puede hacer que el niño sólo tome una parte de la leche que necesita, gane poco peso y se sienta incómodo e irritado.

¿DURANTE CUANTO TIEMPO SE TIENE QUE ALARGAR LA LACTANCIA MATERNA?

Una madre debería dar el pecho, o el hijo ser amamantado, durante el tiempo que ambos lo deseen. La OMS recomienda, como mínimo, 6 meses en exclusiva y alargarla hasta los dos años de vida, mientras se van introduciendo lentamente otros alimentos. A partir de entonces, todo depende del tiempo que madre e hijo deseen mantenerla. A medida que va tomando menos leche materna, los beneficios se condensan en la leche que se produce. Muchos de estos beneficios para la salud están directamente relacionados con la dosis o la cantidad; esto significa que, cuanto más tiempo reciba leche materna, mayores serán los beneficios que el niño extraerá.

RECOMENDACIONES PARA LA MADRE LACTANTE

Comer sano y equilibrado siempre es recomendable, tanto si das pecho como si no. Amamantar no implica dejar de comer aquellas cosas que más nos gustan ni tener que comer otras que no nos apetecen.

La cantidad de leche que produzcas dependerá de la cantidad y calidad de la succión de tu bebé, no de lo que comas. No hay alimentos que aumenten la producción de leche; solamente has de poner a tu hijo al pecho siempre que quiera. Es importante escuchar tu cuerpo, comer cuando tengas hambre y, sobre todo, beber agua cuando tengas sed.

Todos los alimentos que ingieres dan un gusto determinado a tu leche. Así tu hijo podrá ir experimentando y reconociendo diferentes sabores sin cambiar de alimentación.

Por lo tanto, a la hora de comer, no hace falta que te abstengas de nada. Pero si observas que cada vez que comes un alimento en concreto tu hijo llora, está nervioso o parece rechazar el pecho, puedes probar a eliminarlo temporalmente de tu dieta y observar su reacción. Cuando sea más mayor aceptará una gama más amplia de sabores y mamará sin problemas, independientemente del sabor que tenga la leche.

Beber mucha leche o tomar muchos lácteos no es imprescindible para la salud de la madre y, a menudo, puede producir problemas a los bebés, como cólicos y alergias.

El descanso y la relajación son imprescindibles. Aprovechar los ratitos en que el niño duerme para dormir también y delegar las tareas de la casa en los familiares más cercanos, ya que estos pasan a un segundo plano en orden de importancia.

CENTROS DE APOYO A LA LACTANCIA MATERNA CERCA DE BÁSCARA:

Ass. Dona Dóna Alt EmpordàQuincenal: 1er y 3er viernes (si es festivo, el siguiente) de 17:30 a 19hCentre Cívic Creu de la Mà - Plaça Remei Bosch s/n17600 – FigueresTel. 676 97 33 68http://donadona.entitatsfigueres.catdonadona.altemporda@gmail.com Contacto: Anna

Eco-logicTercer jueves de cada mes de 17 a 18 hFrancesc Ciurana 9 – Girona657452859 noemi.doula@gmail.com Contacto: Noemí

Grup de suport de la llera del TerSemanal: Cada martes de 16 a 18hCasal del Poble C/Ample - Bordils660550222 lactancialleradelter@gmail.com Contacto: Marga, Judit y Núria