40
Dra María Inés Isla ENZIMOLOGÍA VEGETAL Enzimología vegetal. Problemas propios del manejo de las enzimas vegetales. Cinética enzimática utilizando los principios del cuasi-equilibrio o equilibrio rápido. Regulación del metabolismo en la célula vegetal. Las enzimas son sustancias que poseen una extraordinaria capacidad catalítica (1), tienen un alto grado de especificidad por sus sustratos (2), aceleran reacciones químicas específicas (3) y funcionan en soluciones acuosas bajo condiciones suaves de temperatura y pH (4). Las enzimas, actuando en secuencias organizadas, catalizan los cientos de reacciones que ocurren en una vía metabólica mediante la cual un nutriente es degradado o biosintetizado asegurando la supervivencia y proliferación celular. Algunas de las enzimas son reguladoras, esto es, que pueden responder a varias señales metabólicas cambiando de acuerdo a éstas su actividad catalítica. A través de la acción de las enzimas reguladoras, los sistemas enzimáticos están altamente coordinados para formar un conjunto armónico entre las diferentes actividades metabólicas y de esta manera sostener la vida. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LAS ENZIMAS Las enzimas, son proteínas con excepción de un pequeño grupo de moléculas de ARN que también poseen actividad catalítica (ribosimas). En el caso de tratarse de proteínas su actividad catalítica depende de la integridad de la conformación nativa, es decir, de las estructuras primaria, secundaria, terciaria y cuaternaria (Esquema 1).

ENZIMOLOGÍA VEGETALecaths1.s3.amazonaws.com/fitoquimicafbqf/515086243.Enzi...Dra María Inés Isla Tabla 1: Elementos inorgánicos (cofactores) necesarios para la actividad enzimática

Embed Size (px)

Citation preview

Dra María Inés Isla

ENZIMOLOGÍA VEGETAL

Enzimología vegetal. Problemas propios del manejo de las enzimas vegetales. Cinética

enzimática utilizando los principios del cuasi-equilibrio o equilibrio rápido. Regulación del

metabolismo en la célula vegetal.

Las enzimas son sustancias que poseen una extraordinaria capacidad catalítica (1), tienen

un alto grado de especificidad por sus sustratos (2), aceleran reacciones químicas

específicas (3) y funcionan en soluciones acuosas bajo condiciones suaves de temperatura y

pH (4). Las enzimas, actuando en secuencias organizadas, catalizan los cientos de

reacciones que ocurren en una vía metabólica mediante la cual un nutriente es degradado o

biosintetizado asegurando la supervivencia y proliferación celular. Algunas de las enzimas

son reguladoras, esto es, que pueden responder a varias señales metabólicas cambiando de

acuerdo a éstas su actividad catalítica. A través de la acción de las enzimas reguladoras, los

sistemas enzimáticos están altamente coordinados para formar un conjunto armónico entre

las diferentes actividades metabólicas y de esta manera sostener la vida.

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LAS ENZIMAS

Las enzimas, son proteínas con excepción de un pequeño grupo de moléculas de ARN que

también poseen actividad catalítica (ribosimas). En el caso de tratarse de proteínas su

actividad catalítica depende de la integridad de la conformación nativa, es decir, de las

estructuras primaria, secundaria, terciaria y cuaternaria (Esquema 1).

Dra María Inés Isla

Esquema 1: Estructura de las proteinas

La estructura tridimensional de una proteína prové una discriminación precisa en el

reconocimiento de los ligandos -la molécula que interactúa con la proteína-. Una molécula

de proteína está compuesta de varios dominios de masas moleculares de alrededor de 104

daltons. El sitio activo de una enzima- que es la región donde el sustrato se liga y la

reacción catalítica ocurre- está localizado en la interfase entre dos dominios.

Si la enzima es desnaturalizada o disociada en sus subunidades, en general, la actividad

catalítica se pierde. Por otra parte, las enzimas, al igual que otras proteínas, tienen un peso

molecular que oscila desde aproximadamente 12.000 hasta más de 1.000.000. Algunas

requieren cofactores que pueden ser uno o más iones metálicos como por ejemplo Fe2+

,

Mg2+

, Mn2+

,Zn2+

o bien una molécula orgánica o metaloorgánica llamada coenzima. A

veces ambos, es decir, una coenzima y uno o más iones metálicos para su actividad. Una

molécula de enzima catalíticamente activa con su coenzima y/o iones metálicos se llama

holoenzima. La proteína de esa enzima se llama apoenzima o apoproteína. La coenzima

funciona como un transportador transitorio de grupos funcionales específicos.

Estructura primaria

Estructura secundaria (hoja β) Estructura secundaria (tipo hélice)

Estructura terciaria Estructura cuaternaria

Dra María Inés Isla

Tabla 1: Elementos inorgánicos (cofactores) necesarios para la actividad enzimática.

Iones Enzimas

Fe2+

o Fe3+

Citocromo oxidasa

Catalasa

Peroxidasa

Cu2+

Citocromo oxidasa

K+ Piruvato quinasa

Mg2+

Hexoquinasa

Glucosa-6-fosfatasa

Piruvato quinasa

Tabla 2: Transportadores transitorios de grupos de átomos o grupos funcionales

(coenzimas).

Coenzima Grupo Transferido

Pirofosfato de tiamina Aldehído

Coenzima A Grupo acilo

Piridoxal fosfato Grupo amino

Flavina adenina dinucleótido Electrones

Nicotinamida adenina dinucleótido Ión hidruro (:H-)

CLASIFICACIÓN DE LAS ENZIMAS

Con el objeto de sistematizar el estudio de las enzimas, las mismas fueron clasificadas por

el tipo de reacción que catalizan en 6 grupos. Cada uno de esos grupos tiene subclases

basadas en el tipo de reacción que catalizan. A cada enzima se le ha dado un número de

clasificación de cuatro dígitos y un nombre sistemático que identifica la reacción catalizada

y un nombre trivial. Se las denomina con el sufijo asa añadido al nombre de su sustrato o

con una palabra o frase que describe su actividad.

Dra María Inés Isla

• Nomenclatura:

- Número clasificatorio de 4 dígitos (E.C.)

- Nombre sistemático

- Nombre trivial

ATP + D-Glucosa ADP + D-Glucosa-fosfato

Número clasificatorio: E.C. 2.7.1.1.

2. Clase: Transferasa

7. Subclase: Fosfotransferasa

1. Fosfotransferasas con OH como aceptor

1. D-glucosa como aceptor del fosfato

Nombre sistemático: ATP:glucosa fosfotransferasa

Nombre trivial: hexoquinasa

Por acuerdo internacional se las ha clasificado en 6 clases principales.

Nro

Grupo.

Clase Tipo de reacción catalizada

1 Oxidorreductasas Transferencia de electrones

2 Transferasas Reac. de transferencia de grupos

3 Hidrolasas Reac. de hidrólisis (transferencia de grupos

funcionales al agua)

4 Liasas Adición de grupos a enlaces dobles o formación de

enlaces dobles por eliminación de grupos.

5 Isomerasas Transferencia de grupos dentro de una molécula para

dar formas isoméricas.

6 Ligasas Formación de uniones C-C, C-S, C-O y C-N por

reacciones de condensación acopladas a la ruptura de

ATP

Dra María Inés Isla

PRINCIPALES PROBLEMAS EN EL MANEJO DE LAS ENZIMAS

(EXTRACCIÓN Y PURIFICACIÓN DE ENZIMAS)

El primer paso en la obtención de una enzima es la degradación del órgano, tejido o células

que la contienen. Para ello el órgano o tejido vegetal es desintegrado en licuadora, molido,

o exprimido en juguera. Estos procesos deben ser efectuados siempre en frio

(corrientemente entre 0-4°C), pero pueden hacerse a temperaturas inferiores como en el

caso del molido del material vegetal verde que suele llevarse a cabo en morteros enfriados a

-20 °C o en presencia de N2 líquido. Cuando se homogeneiza un tejido fresco es necesario

utilizar una cierta cantidad de líquido. Este líquido o medio de homogeneización debe tener

una composición adecuada para proteger la enzima que queremos extraer de posibles

desnaturalizaciones.

Así, si una enzima es sensible a los metales pesados podemos agregar un quelante (por ej.

EDTA) al medio de homogeneización, evitando pérdidas de actividad por éste tipo de

factor. Igualmente si la enzima es sensible a la oxidación, el medio de homogeneización

puede llevar agentes reductores tales como la cisteína, mercaptoetanol u otros compuestos

antioxidantes. Por lo general los tejidos vegetales tienen elevados niveles de enzimas

proteolíticas y de compuestos fenólicos, por ello en el medio de extracción se agregan

inhibidores de proteasas o sustancias que precipitan los polifenoles como la

polivinilpolipirrolinona (PVPP). Además se buscará un buffer cuya composición, pH y

concentración (fuerza iónica) mantenga lo mejor posible los niveles de la actividad

enzimática en estudio. Por otra parte, deberán controlarse otros factores tales como la

temperatura, ya que las proteínas son, generalmente, termolábiles y sin este control

podríamos inactivar la enzima a extraer, o bien obtener rendimientos muy bajos que no

reflejen los niveles de la actividad “in vivo”. En vegetales, generalmente se trabaja entre 0-

4°C y a pH 7-7,5, ya que a este pH se consiguen mejores extracciones de proteínas. Una

vez extraída la enzima debemos contar con una forma de cuantificarla. Como, en general, la

única propiedad característica que le conocemos es su actividad sobre un cierto sustrato al

que convierte en uno o más productos, utilizamos esta característica para detectar y medir

la enzima. Es, sin embargo necesario, que antes de proceder a medir la enzima se eliminen

moléculas pequeñas que pudieran estar presentes en el preparado. Ello puede realizarse por

varios métodos, pero uno de los más utilizados es la diálisis o ultrafiltración a través de

membranas de diferente tamaño de poro.

De acuerdo a lo expresado la enzima va a ser detectada a través de la reacción que cataliza,

por espectrofotometría o por otro método que resultare conveniente, la desaparición de

sustrato o la aparición de productos.

PURIFICACIÓN ENZIMATICA

El homogenato obtenido contiene todos los metabolitos solubles de la célula así como una

gran cantidad de enzimas diferentes. Esta mezcla impide estudiar algunas características de

las enzimas y, además, puede modificar el comportamiento de muchas de ellas. Por esto es

que en la mayoría de los casos se procura purificar las enzimas, esto es, separarlas de la

Dra María Inés Isla

compleja mezcla de proteínas, lípidos, azúcares y otras sustancias que se encuentran en el

homogenato.

Existen numerosas técnicas basadas en las propiedades de las distintas proteínas que

pueden aplicarse para la purificación de enzimas. Entre las técnicas aplicadas

mencionaremos:

1- Los métodos basados en la solubilidad de las proteínas, a saber: precipitación con

sales, precipitación con solventes, etc.

2- Métodos basado en fenómenos de adsorción: los adsorbentes empleados pueden ser,

entre otros: gel de fosfato de calcio, alúmina, hidroxiloapatita, etc. Estos métodos

pueden aplicarse directamente sobre la solución de la enzima o bien aplicando la

solución de enzima a estos materiales colocados en columnas. En este último caso

los adsorbentes son preparados de modo que sean retenidos por las columnas:

cromatografía de adsorción.

3- Métodos basados en las cargas de las proteínas: cromatografía de intercambio

iónico, electroforesis de poliacrilamida con y sin dodecilsulfato de sodio.

4- Métodos basados en el tamaño de las proteínas: diversos tipos de filtración por gel

(métodos de exclusión molecular) o electroforesis preparativa.

5- Métodos basados en la especificidad de las enzimas: cromatografía de afinidad.

6- Métodos basados en el puntos isoeléctrico: isoelectroenfoque, cromatoenfoque.

7- Métodos mixtos: cromatografía de intercambio iónico (catiónico o aniónico),

electroforesis en geles de poliacrilamida u otro soporte, etc.

Cuando se intenta purificar una enzima por primera vez no hay regla sobre el método a

utilizar ni sobre la secuencia de métodos necesarios para lograr la purificación. Hay que

decidir qué métodos se aplicarán de acuerdo con las posibilidades del laboratorio. Se

ensaya el método elegido y se lo incorpora al protocolo de purificación en elaboración o se

lo desecha según los resultados que se obtengan. Es casi imposible que un único método

sea suficiente para logar una purificación elevada de una proteína. La única regla general

aplicable a las purificaciones es la utilización de métodos suaves que no alteren las

estructuras de las enzimas y protocolos de purificación cortos (Tabla 3).

Dra María Inés Isla

Tabla 3: Principales tipos de cromatografía

Fase móvil Fase

estacionaria

Clase Tipo

(propiedad)

Nombre Ejemplo

Líquida Líquida Reparto Tamaño Exclusión Filtración por

gel

Sólida Adsorción Interacciones

electrostática

Intercambio

iónico

Intercambio

aniónico

Intercambio

catiónico

Hidrofobicidad Interacción

hidrofóbica

Interacción

hidrofóbica

Interacciones

por afinidad

biológica

Afinidad Afinidad

Interacciones

inespecíficas

Adsorción Hidroxilapatita

Cromatografía de filtración en gel

La cromatografía de filtración en gel se realiza empleando unas matrices formadas

por unas esferas porosas. El volumen de los poros es muy elevado y su diámetro está

determinado. Cuando penetran en el lecho de la columna dos proteínas de tamaños tales

que una penetra en los poros de las esferas de gel y la otra no, la primera se reparte entre el

espacio entre las esferas y el interior de los poros, reduciéndose la concentración en la fase

libre entre las esferas. La segunda proteína, por su tamaño, sólo puede encontrarse entre las

esferas. El flujo de solvente es más elevado entre las esferas que en el interior de los poros

Dra María Inés Isla

de éstas, por lo que el efecto neto es el de acelerar el desplazamiento de las proteínas de

mayor peso molecular respecto a las de menor peso molecular. En esta cromatografía se

eluyen primero las proteínas mayores, y en segundo lugar las menores, y tiene una gran

influencia en el resultado la longitud de la columna y el volumen de la misma. Columnas

largas aseguran separaciones de mayor calidad. La filtración por gel se emplea para

determinar el peso molecular de proteínas desconocidas mediante el uso de patrones de

peso molecular de proteínas conocidas.

Cromatografía de intercambio iónico

La cromatografía de intercambio iónico se realiza sobre matrices que tienen una carga neta,

positiva o negativa. La carga de la matriz de la columna así como la carga de las proteínas

dependerá del pH del solvente y de su fuerza iónica (proporcional a la concentración de

iones). En unas condiciones determinadas serán retenidas en la columna las proteínas que

tengan una carga complementaria a la de la matriz del gel (las proteínas cargadas

negativamente serán retenidas por una matriz cargada positivamente), siendo eluidas las

restantes. Para eluir las proteínas retenidas se pueden variar la carga iónica del solvente o su

pH de forma que se alcance el punto isoeléctrico de la proteína de interés o el de la matriz,

neutralizando de este modo la fuerza que retiene a las proteínas en la columna

Cromatografía de afinidad y de inmunoafinidad

En la cromatografía de afinidad las esferas de gel que conforman el lecho de la

columna presentan unido en su superficie un ligando, una molécula ante la que tiene

afinidad una o más de las proteínas presentes en la mezcla a separar. Al atravesar la

columna el ligando secuestra sobre la superficie de las esferas de gel la proteína afín, y deja

pasar el resto. La elución de la proteína afín se puede conseguir modificando las

propiedades de carga del ligando (variando el pH hasta alcanzar su punto isoléctrico,

variando la fuerza iónica del solvente, etc.) con lo que se reduce la intensidad de la

interacción hasta anularla.

La naturaleza del ligando es muy variada, puede ser un receptor (proteína) unido a

las esferas, que seleccionará su/s ligando/s de una mezcla compleja, o un antígeno (usado

en una inmunización) que recubre las esferas y que retendrá aquellos anticuerpos que lo

reconocen (anticuerpos purificados por afinidad), o en el caso concreto de la

inmunoafinidad el ligando que recubre las esferas son anticuerpos que retienen en la

columna a aquellas proteínas que contienen los epitopes que reconocen.

En ocasiones la cromatografía de afinidad se realiza incubando el gel recubierto con

el ligando directamente con la solución que contiene las proteínas a purificar.

Posteriormente se empaqueta la columna y se procede a la elución, primero de las proteínas

no unidas y posteriormente de las retenidas (eluido específico).

Expresión de los resultados de la purificación:

Dra María Inés Isla

Luego de cada paso de purificación de una enzima es necesario expresar los resultados de

esa purificación en forma tabulada. La tabla debería contener los siguientes datos

agrupados en columnas:

Procedimiento Vol.

(ml)

Actividad

(Unid./ml)

Unidades

Totales

Proteína

(mg/ml)

Actividad

Específica

Rendimiento

%

Grado de

Purificación

Unidades de enzima:

Se define una unidad internacional de enzima (UI) como la cantidad de la enzima que

cataliza la transformación de 1 µmol de sustrato por minuto bajo condiciones definidas de

medida (temperatura, pH, concentración de sustrato o sustratos y cofactores).

Si se logra obtener una enzima pura y se conoce su peso molecular se puede definir la

actividad molecular o molar, o número de recambio como el número de moléculas de

sustrato transformados por minuto y por molécula de enzima en condiciones en que se mida

la velocidad máxima de la enzima.

Actualmente la Unión Internacional de Bioquímica recomienda el uso del Katal (Kat) que

se define como la cantidad de enzima que transforma 1 mol de sustrato en producto en 1

segundo. Así:

1 Katal= 6 x 107 UI

Actividad específica:

La actividad específica está dada por el cociente entre el número de unidades de enzima y

los mg de proteína del preparado. Esta unidad es muy usada en los estudios de purificación

enzimática.

Aplicaciones del concepto de actividad específica:

1- Permite calcular la purificación de una enzima.

2- Sirve para diferenciar dos enzimas o actividades contenidas en un mismo extracto.

PRINCIPIOS GENERALES DE LA ACCIÓN CATALÍTICA DE UNA ENZIMA

Las enzimas proveen un entorno específico llamado sitio activo en que está

energéticamente favorecida una determinada reacción. Es así como las enzimas pueden ser

modificadas dentro de ciertos límites sin que pierdan su actividad biológica. En algunos

casos se logró eliminar uno o más aminoácidos sin pérdida de actividad. También se han

efectuado digestiones enzimáticas parciales de algunas enzimas con los mismos resultados.

Esto nos indica que no toda la proteína enzimática participa en la catálisis sino que sólo

Dra María Inés Isla

parte de ella es la que intervienen en la unión (sitio de ligamiento del o de los sustratos) y

transformación de los sustratos (grupos catalíticos).

Una reacción enzimática simple puede escribirse:

E + S ES EP E + P

donde: E: enzima libre

S: sustrato libre

ES: complejo enzima-sustrato

EP: complejo enzima-producto

P: producto

La función del catalizador biológico (E) es aumentar la velocidad de la reacción sin

afectar el equilibrio de la reacción. Para visualizar ambos conceptos estudiemos la

representación de la reacción anterior en un diagrama en que la variación de la energía libre

(ΔG) de la reacción se representa en función de la coordenada de reacción, es decir, del

curso de la reacción (Figura 1). En el equilibrio la energía libre del estado fundamental de P

es menor que de S, por tanto la reacción está favorecida (ΔG < 0). Como se puede apreciar

el equilibrio entre S y P no es afectado por el camino que haya seguido S para convertirse

en P, es decir, por cualquier intermediario que haya podido formar S con el catalizador.

Figura 1: Variación de la energía libre (ΔG) de la reacción en función de la coordenada de reacción, es decir, del curso de la reacción

Existe una barrera energética entre S y P que representa la energía necesaria para el

alineamiento correcto de los grupos reaccionantes, la formación de intermediarios

transitorios, reordenamiento de enlaces y otras transformaciones necesarias para que la

reacción se produzca en uno otro sentido. Esto significa que la o las sustancia/s

reaccionantes adquieren una cierta energía (energía de activación) y pasan del estado

Dra María Inés Isla

fundamental a un estado de transición. Una vez en este nivel energético (estado activado) la

probabilidad de que el compuesto vuelva a S o se transforme en P es la misma.

La velocidad de la reacción es un reflejo de esta energía de activación pues cuanto mayor es

la barrera tanto menor será la velocidad de la reacción. Por tanto la función de los

catalizadores biológicos es disminuir esta barrera y de este modo aumentar la velocidad de

la reacción. Merece destacarse que si bien los catalizadores no afectan el equilibrio de la

reacción hacen que este equilibrio se alcance más rápido aumentando la velocidad de la

reacción.

En presencia de un catalizador la transformación de S en P, puede describirse mediante la

formación de varios intermediarios de transición. El paso que incluye la formación de uno

de tales intermediarios con mayor energía de activación será el limitante de la velocidad de

la reacción.

La relación entre la variación de energía libre (ΔGo´

) y la Keq de dicha reacción es:

ΔGo´

= - RT ln K eq

lo que indica que la Keq está relacionada directamente con el ΔGo´

de la reacción. Por otra

parte, para la transformación de S P la v = k [S] donde:

v= velocidad de la reacción

K= constante de la reacción

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA VELOCIDAD DE LAS REACCIONES

ENZIMATICAS.

El estudio de los factores que tienen influencia sobre la actividad de las enzimas permite

una mejor comprensión de los mecanismos involucrados en el proceso catalítico.

La mejor metodología a emplear para el análisis del progreso de una reacción enzimática es

el estudio del efecto de la variación de uno de los factores que tienen influencia sobre la

misma mientras los demás se mantienen invariables. En la figura 2 se puede observar la

variación de la concentración de cada uno de los componentes de la reacción descripta más

arriba en el transcurso del tiempo.

Dra María Inés Isla

Figura 2: Variación de la concentración de cada uno de los componentes de la reacción en el tiempo de reacción

A excepción de la fase inicial de la reacción, las pendientes de las curvas de progresión

para [E] y [ES] son esencialmente cero siempre que la [S] sea mucho mayor que la [E]

hasta que el S está prácticamente agotado. En consecuencia la velocidad de síntesis de ES

debe ser igual a la velocidad de descomposición de ES. En otras palabras ES se mantiene

en un estado estacionario y la [ES] puede tratarse como si se mantuviera constante.

Para evitar posibles perturbaciones en las determinaciones de las velocidades de las

reacciones es aconsejable hacer las mediciones en los primeros instantes de la reacción, es

decir, determinar velocidades iniciales en las que hay proporcionalidad directa entre la

cantidad de enzima utilizada, el tiempo y la cantidad de sustrato transformado y en la que

hay exceso de sustrato. Operando en esta zona y en presencia de gran exceso de sustrato la

reacción enzimática puede considerarse como una reacción de orden 0, es decir, que la

cantidad de producto formado por unidad de tiempo (velocidad de la reacción) es

independiente del tiempo. Estas son, también, las condiciones que deben emplearse para la

medición de unidades de enzima.

Los principales factores que afectan la velocidad inicial de una determinada reacción

son:

Temperatura, pH, concentración de enzima, concentración de sustrato y la presencia de

activadores o inhibidores

Dra María Inés Isla

Efecto de la temperatura:

Las reacciones enzimáticas suelen comportarse como reacciones químicas ordinarias ya que

su velocidad aumenta como consecuencia de un aumento de la temperatura. Sin embargo

con las enzimas se alcanza un punto en que todo nuevo aumento de la temperatura provoca

una disminución de la velocidad de la reacción (Figura 3). Esto se debe a que a

temperaturas relativamente altas las enzimas se desnaturalizan.

Figura 3: Efecto de la Temperatura sobre la velocidad de la reacción catalizada por enzimas.

Según la Figura 3 parecería existir una temperatura en que la actividad enzimática es

óptima. Sin embargo este óptimo no es constante ya que depende de una serie de factores

tales como la presencia de activadores, inhibidores, agentes desnaturalizantes, proteasas,

etc. presentes en el preparado.

En condiciones definidas (pH, fuerza iónica, concentración de sustrato) la velocidad de una

reacción enzimática varía con la temperatura debido a que la constante específica de la

velocidad es función de la temperatura. Arrhenius expresa una relación entre el logaritmo

de la constante K de velocidad y la temperatura absoluta T:

Log k= log C- Ea/2,3 R x 1/T

En donde: R=constante de los gases

Ea= energía de activación

C= constante

De donde se puede calcular Ea de la pendiente de la curva (Figura 4).

Dra María Inés Isla

La mayor parte de las reacciones enzimáticas siguen la ecuación de Arrhenius en la zona

fisiológica de temperaturas. La ecuación tiene la misma forma que la ecuación de Van´t

Hoff con la diferencia de que en este caso se utilizan constantes de velocidad en lugar de

constantes de equilibrio. Es asi como a una concentración constante de reaccionantes las

constantes de velocidad se pueden sustituir por velocidades ya que la velocidad es

proporcional a K. En la Figura 4 podemos estimar la Ea de la pendiente de la recta

Figura 4: A) Actividad enzimática a diferentes temperaturas de incubación. B) Gráfico de velocidad en función de la inversa de la temperatura de reacción enzimática.

Efecto del pH sobre la actividad enzimática:

Los enzimas poseen grupos químicos ionizables (carboxilos -COOH; amino -NH2; tiol -SH;

imidazol, etc.) en las cadenas laterales de sus aminoácidos. Según el pH del medio, estos

grupos pueden tener carga eléctrica positiva, negativa o neutra. Como la conformación de

las proteínas depende, en parte, de sus cargas eléctricas, habrá un pH en el cual la

conformación será la más adecuada para la actividad catalítica. Este es el llamado pH

óptimo. La mayoría de los enzimas son muy sensibles a los cambios de pH. Desviaciones

de pocas décimas por encima o por debajo del pH óptimo pueden afectar drásticamente su

actividad. Así, la pepsina gástrica tiene un pH óptimo de 2, la glucosa 6-fosfatasa lo tiene a

pH 7,5 y la arginasa lo tiene a pH 10, Figura 5.

Dra María Inés Isla

Figura 5: Efecto del pH sobre la velocidad de una reacción enzimática.

Para eliminar efectos destructivos del pH sobre la enzima es necesario hacer una curva de

tiempo a cada pH, a fin de medir la velocidad inicial correspondiente. El efecto del pH

sobre las afinidades se elimina utilizando, concentraciones suficientemente altas de sustrato

como para mantener siempre saturada la enzima cualquiera sea el pH utilizado (Figura 6).

Para conocer cuál es la cantidad de sustrato necesaria es imprescindible obtener VM y KM a

cada pH.

Figura 6: Actividad enzimática a diferentes pH y en diferentes condiciones de concentración de sustrato

Efecto de la concentración de enzima:

Dra María Inés Isla

Cuando representamos la velocidad de la reacción en función de la concentración de

enzima podemos obtener curvas como las ilustradas en la figura 7 en que a es la curva

normal, b es la curva obtenida en presencia de un inhibidor reversible y c es la curva

obtenida en presencia de un activador disociable.

Figura 7: Efecto de la concentración de enzima sobre la velocidad de la reacción enzimática

Efecto de la concentración de sustrato:

Ya vimos que para ocurra una reacción enzimática debe haber una interacción entre enzima

y el o los sustratos. En el caso más simple la reacción enzimática estará descripta por la

ecuación química en que un sustrato es transformado en un producto:

K1 k2

E + S ES E + P

k-1 k-2

en donde las constantes K son las constantes de velocidad.

La ecuación propuesta supone la formación del complejo enzima-sustrato (ES) y fue la base

que utilizó V. Henri en 1903 para explicar la catálisis enzimática. En fundamento de esta

idea fue la observación del efecto de la concentración de sustrato sobre la velocidad inicial

de una reacción enzimática.

Posteriormente, en 1913, L. Michaelis y M. Menten desarrollaron una teoría general en la

que postularon que la enzima se combina con el sustrato en forma reversible y rápida para

formar el complejo enzima-sustrato:

K1

E + S ES

k-1

y que ese complejo luego dá origen a la formación de producto y liberación de la enzima en

un proceso más lento que el primero:

k2

ES E + P

k-2

Dra María Inés Isla

por tanto la segunda reacción es la que determina la velocidad de la transformación.

Si se considera que sólo los componentes tempranos de la reacción están en equilibrio,

estas condiciones se conocen como suposición de cuasi-equilibrio o equilibrio rápido. Así

la ecuación anterior la podemos escribir:

K1 kcat

E + S ES E + P

k-1

donde kcat es la constante catalítica de velocidad y en las condiciones de cuasi-equilibrio

corresponde a K2.

La velocidad de la reacción está dada por:

V=kcat [ES] (ecuación 1)

en que [ES] representa al complejo enzima-sustrato y la velocidad máxima de la

reacción (VM) será:

VM = kcat [Et] (ecuación 2)

en donde [Et]= [ES] + [EL]

La velocidad de la reacción estará dada por la variación de la concentración del complejo

ES en función del tiempo que en el equilibrio es igual a cero, y podemos escribir:

k1 [EL] [S] = K-1 [ES] + kcat [ES]

y como [EL] = [ET] – [ES]

luego K1 ([ET] – [ES]) [S] = [ES] (k-1 + kcat)

resolviendo la ecuación para [ES] y agrupando:

[ES] = ([ET][S])/ [S]+ (k-1 + kcat)/k1 ecuación 3

dado que v= kcat [ES] (ecuación 1)

y reemplazando en la ecuación (1) podemos expresar la velocidad de la reacción

Dra María Inés Isla

v= kcat ([ET][S])/ [S]+ (k-1 + kcat)/k1

y como VM = Kcat [ET]

luego: v=Vmax[S])/ [S]+ (k-1 + kcat)/k1

El segundo término del denominador es una relación de constantes que se denomina

constante de Michaelis-Menten (Km)

Km = (k-1 + kcat)/k1

v= Vmax[S])/ [S]+ km

que es la expresión conocida como de Michaelis-Menten y que representa una ecuación de

velocidad de una reacción enzimática. En ella se relaciona la velocidad de la reacción con

la velocidad máxima que puede alcanzar la misma, la concentración de sustrato y una

constante (Figura 8).

Figura 8: Efecto de la concentración de sustrato sobre la velocidad de una reacción enzimática

Significado del KM: Si analizamos el gráfico anterior veremos que el Km es la

concentración de sustrato necesaria para alcanzar la mitad de la velocidad máxima. En

efecto, si tomamos una concentración de sustrato idéntica al valor del Km y reemplazamos

en la ecuación de Michaelis-Menten tenemos:

v= Vmax[S])/ [S]+ [S])= Vmax/2

Por otra parte cuando Km es mucho menor que la concentración de sustrato empleada se

alcanza la velocidad máxima de la reacción:

v= Vmax[S])/ [S]+ Km = Vmax

Dra María Inés Isla

y tenemos una reacción independiente de la concentración de S, la velocidad es de orden

cero. Se admite que este es el caso cuando se trabaja con concentraciones de sustrato del

orden de 10 veces el valor de Km. Esto es particularmente importante cuando se procura

valorar una enzima ya que sólo en estas condiciones estará trabajando la totalidad de la

misma.

A su vez cuando trabajamos con concentraciones muy bajas de sustrato:

v= (Vmax/ Km) [S]

Es decir que en estas condiciones la velocidad de la reacción enzimática es proporcional a

la concentración del sustrato, consideración de importancia cuando se desea analizar el

efecto de un metabolito mediante reacciones enzimáticas.

Debe recordarse que para la mayoría de las enzimas Kcat es del mismo orden de magnitud

que K-1, es decir, que en la mayoría de los casos no se cumplen las suposiciones de base de

la cinética de equilibrio rápido. En esos casos definimos la Km como:

Km = (k-1 + kcat)/k1

En donde queda expresado que en esas situaciones Km es una constante dinámica o de

equilibrio que expresa la relación entre las concentraciones reales del estado estacionario

más que las concentraciones de equilibrio.

Por el contrario cuando Kcat es la reacción que limita la velocidad del proceso global, es

decir que Kcat << K-1, entonces:

Km = k-1 /k1

que se define como la constante de disociación, Ks, del complejo ES

Ks= [E] [S]/ [ES]

Cuando se verifican estas condiciones Km representa una medida de la afinidad de la

enzima por su sustrato en el complejo [ES].

Importancia del Km:

1- La constante de Michaelis-Menten es un elemento de juicio importante para

caracterizar una enzima, por lo que siempre que se purifica una enzima se trata de

conocer este valor.

2- El Km indica la afinidad de la enzima por el sustrato. Si una enzima tiene un Km

muy bajo con un determinado sustrato, significa que se requiere esa pequeña

concentración de sustrato para lograr la saturación de la mitad de las moléculas de

enzima y, por lo tanto, alcanzar la mitad de la VM con esa cantidad de enzima.

Dra María Inés Isla

3- El Km indica cual es el sustrato preferido de una enzima cuya especificidad es

relativamente amplia.

4- Dando valores a los términos de la ecuación de Michaelis-Menten se puede conocer

la concentración de sustrato que se debe elegir para hacer el ensayo de una enzima

en condiciones de reacción de orden cero, o sea sin que influya la concentración de

sustrato.

5- El estudio de Km y de sus modificaciones frente a variaciones de medio de reacción

(pH, presencia de otro sustrato, del producto, de activadores o inhibidores) es un

elemento de juicio importante para interpretar el mecanismo de una reacción

enzimática.

Transformaciones lineales de la ecuación de Michaelis-Menten:

La determinación de Km y VM en diferentes condiciones experimentales es un elemento

importante para caracterizar una enzima y su posible mecanismo de trabajo. Con el fin de

realizar estas determinaciones con exactitud Lineweaver y Burk realizaron

transformaciones lineales de la ecuación de Michaelis-Menten y obtuvieron la ecuación:

1/v = 1/[S] x km/Vmax + 1/Vmax

Representando gráficamente 1/v= f (1/[S]) se obtiene una recta que proporciona

información importante respecto de los parámetros cinéticos de una reacción enzimática tal

como se puede observar en la Figura 9:

Figura 9: Efecto de la concentración de sustrato sobre la velocidad de una reacción enzimática. Gráfico de dobles recíprocas de 1/v en función de 1/S

Efecto de inhibidores:

Dra María Inés Isla

Se define como inhibidores a cualquier sustancia capaz de reducir la velocidad de una

reacción enzimática. Los inhibidores enzimáticos se clasifican en dos grandes grupos:

reversibles e irreversibles de acuerdo a que la enzima recupere o no su actividad original

una vez eliminado el inhibidor. En el primer caso el inhibidor interactúa en forma

reversible con algún grupo esencial de la enzima formando un complejo enzima-inhibidor.

Se establece, entonces, un equilibrio entre este complejo y la enzima libre y el inhibidor

libre, equilibrio del mismo tipo que el observado para el complejo ES:

E + I EI

Los inhibidores irreversibles, por otra parte, modifican o destruyen algunos grupos

esenciales para la actividad de la enzima.

Los grupos principales de inhibiciones reversibles son: competitiva, no-competitiva y

acompetitiva.

Inhibición competitiva:

Se puede esquematizar:

El inhibidor se combina reversiblemente con el sitio activo de la enzima, en el mismo lugar

donde se une el sustrato, impidiendo de esta manera el ligamiento de este último. Se

denomina competitiva porque tanto el inhibidor como el sustrato compiten por el mismo

sitio. Este tipo de inhibición puede ser analizada aplicando los principios estudiados del

cuasi-equilibrio o equilibrio rápido. Las fijaciones de sustrato e inhibidor son mutuamente

exclusivas. A muy altas concentraciones de sustrato desaparece la inhibición. El inhibidor

es tan específico como el sustrato. Por lo general, el inhibidor competitivo es un análogo

químico del sustrato. La inhibición competitiva es utilizada terapéuticamente para tratar

pacientes que han ingerido metanol. Este compuesto se convierte en metaldehído por

acción de la enzima alcohol deshidrogenasa. El metaldehído produce daño permanente en

muchos tejidos y ceguera. La terapia para los pacientes intoxicados con metanol es la

inyección, intravenosa, de etanol que es sustrato de la misma enzima y compite con el

metanol. La Figura 10 muestra el gráfico de doble-recíprocas de la reacción de la E con su

S en presencia de diferentes concentraciones de I donde se puede observar que la VM de la

reacción permanece inalterada mientras que el Km aumenta en presencia del inhibidor.

Dra María Inés Isla

Figura 10: Gráfico de doble-recíprocas de la reacción de la E con su S en presencia de diferentes concentraciones de un inhibidor competitivo

Inhibición no-competitiva:

El inhibidor se une a la enzima en un sitio diferente al sitio activo. La enzima es inactivada

cuando se une el inhibidor, ya sea que el sustrato se encuentre unido a la enzima o no. El

inhibidor se fija indistintamente a la enzima libre o al complejo enzima- sustrato ES. Se

forma un compuesto ternario que es catalíticamente inactivo y que no puede escindirse para

formar producto y complejo enzima-inhibidor. El equilibrio sería:

en donde la VM medida = VM aparente es menor que la VM de la reacción en ausencia del

inhibidor. La Figura 11 muestra el gráfico de 1/v= f (1/[S]) en presencia de diferentes

concentraciones de inhibidor . La afinidad de la enzima por su sustrato no es alterada por la

presencia del inhibidor.

Dra María Inés Isla

Figura 11: Gráfico de doble-recíprocas de la reacción de la E con su S en presencia de diferentes concentraciones de un inhibidor no-competitivo

Inhibición acompetitiva:

Un sistema unirreaccionante se puede representar por el equilibrio:

en el que el inhibidor se une reversiblemente a un sitio de la enzima diferente al sitio de

ligamiento del sustrato. A diferencia de la inhibición no-competitiva, en la inhibición

acompetitiva el inhibidor se une, únicamente, al complejo ES y forma un complejo ternario

ESI no productivo. En la Figura 12 podemos ver el gráfico de 1/v = f (1/[S]) a distintas

concentraciones de inhibidor donde se puede apreciar que tanto VM como Km están

afectado por la acción del inhibidor.

Dra María Inés Isla

Figura 12: Gráfico de doble-recíprocas de la reacción de la E con su S en presencia de diferentes concentraciones de un inhibidor acompetitivo

Estos principios generales se pueden aplicar a reacciones más complejas.

Los inhibidores irreversibles se combinan y/o destruyen grupos funcionales de la enzima

que son esenciales para su actividad. Un caso común es la formación de uniones covalentes

entre un inhibidor irreversible y una enzima. Es por este motivo que la utilización de

inhibidores irreversibles es muy frecuente para estudiar mecanismos de reacción. Un grupo

especial de inhibidores irreversibles son los llamados inhibidores suicidas que tienen la

característica de reaccionar con la o una de las primeras enzimas de una vía metabólica

uniéndose irreversiblemente a ella interrumpiendo la secuencia de reacciones. Este tipo de

inhibidores se está aplicando en la industria farmacéutica por su capacidad de actuar,

únicamente, en el sitio activo de una determinada enzima, es inocuo para las demás y, por

tanto, posee muy pocos efectos secundarios.

Activación enzimática:

Los activadores son modificadores que incrementan la velocidad de una reacción catalizada

por enzimas. Se consideran dos tipos principales a saber: esenciales y no esenciales.

Activación esencial: En estos casos no hay actividad enzimática en ausencia del activador.

El verdadero sustrato de la enzima es un complejo sustrato-activador. Este fenómeno es

común en reacciones que involucran intermediarios fosforilados, especialmente

nucleósidos. Casi todas las reacciones que involucran ATP requieren Mg2+

. Lo mismo

ocurre con las pirofosfatasas, enzimas que tiene pirofosfato complejado con Mg2+

como

sustrato. Los estudios cinéticos de reacciones que involucran un complejo enzima-activador

son bastante complicados y aún más complicaciones surgen cuando están involucrados más

Dra María Inés Isla

de un complejo metal-sustrato en la reacción y cada sustrato tiene una afinidad diferente

por el metal.

Activación no esencial: la reacción puede ocurrir en ausencia del activador y su velocidad

es aumentada por la presencia de éste.

REGULACIÓN DE METABOLISMO VEGETAL

Normalmente, la maquinaria celular se mueve con el mayor ahorro posible de la energía y

esto es posible por la presencia de múltiples mecanismos de regulación que aseguran a la

célula la formación de cada producto que le sea necesario en un momento determinado.

La actividad de las enzimas reguladoras es modulada a través de varios tipos de moléculas

señales que generalmente son pequeños metabolitos o cofactores. Existen dos clases

principales de enzimas reguladoras,

1: las enzimas alostéricas que funcionan a través de la unión reversible y no covalente de un

metabolito regulador llamado modulador.

2: las enzimas reguladoras que funcionan por modificación covalente reversible.

Ambas clases de enzimas reguladoras tienden a tener varias subunidades y en algunos casos

los sitios reguladores y activos se encuentran en diferentes subunidades.

Existen, por lo menos, dos mecanismos adicionales de regulación de la actividad

enzimática.

3: Algunas enzimas son activadas o inhibidas por proteínas de control que se les unen y

afectan su actividad.

4: Otras son activadas por ruptura proteolítica que, a diferencia de otros mecanismos, es

irreversible.

Modulación de la actividad enzimática por pequeños metabolitos:

Un importante mecanismo de regulación de una vía metabólica por pequeños metabolitos

es la regulación por producto final. En una vía metabólica regulada por producto final en

que un metabolito A es convertido a través de varios pasos en el metabolito Y, por acción

de las enzimas E1, E2, E3, etc y, ocurrirá que el metabolito Y inhibirá a la enzima inicial de

la vía metabólica. La enzima E1 es conocida como enzima reguladora.

E2 E3

A B C Y

E1

Dra María Inés Isla

Generalmente el producto final es estructuralmente distinto al sustrato inicial, de donde se

dedujo que las enzimas correspondientes al tipo E1 de esta secuencia, es decir, las enzimas

reguladoras, tiene sitios distintos para el ligamiento del sustrato y para la unión del

inhibidor. Estos inhibidores han sido llamados alostéricos por Monod y Col. (1963), y los

sitios a que se unen fueron llamados alostéricos. Por esta misma razón también suelen

denominarse enzimas alostéricas. La unión de los inhibidores a estos sitios produciría

cambios en el estado conformacional de la molécula enzimática produciéndose

modificaciones en el sitio activo. Un inhibidor alostérico puede decrecer la afinidad por el

sustrato, lo que se traduciría por un aumento del Km, o bien puede afectar la eficiencia

catalítica de la enzima produciendo una disminución de la VM. También es posible la

producción simultánea de ambos tipos de fenómenos.

La retroinhibición es un modo muy efectivo de control puesto que al regular la primera

etapa de una vía metabólica regula la totalidad del flujo metabólico que transcurre por la

misma. Esto evita la acumulación de cada uno de los metabolitos intermediarios de la vía.

En la medida en que el metabolito final sea utilizado, la inhibición va desapareciendo y el

flujo de metabolitos se reinicia.

Los moduladores de las enzimas alostéricas pueden ser activadores o inhibidores. Un

activador, a menudo, es una molécula de sustrato y en este caso las enzimas reguladoras en

las que el sustrato y el modulador son iguales se llaman homotrópicas. Por otra parte

cuando el modulador es una molécula diferente del sustrato la enzima es heterotrópica.

Algunas enzimas tienen dos o más moduladores.

Merece destacarse que las propiedades de las enzimas alostéricas son significativamente

diferentes de las enzimas no reguladoras. Algunas de estas diferencias son estructurales, es

así como las enzimas alostéricas, además de los sitios de ligamiento de sustrato tienen uno

o más sitios alostéricos o reguladores para la unión del modulador. Los sitios de ligamiento

son específicos para cada uno de esos componentes y, además, las enzimas con

moduladores diferentes tienen diferentes sitios de unión para cada uno de ellos. Es de hacer

notar que en las enzimas homotrópicas los sitios activos y reguladores son iguales.

Estructuralmente, las enzimas reguladoras son en general más complejas que las enzimas

simples. La mayoría de ellas tienen más de una cadena polipeptídica o subunidad. Otra

diferencia radica en las propiedades cinéticas. Las enzimas alostéricas muestran relaciones

entre Vi y [S] que difieren del comportamiento de Michaelis-Menten. Aún cuando se

observa saturación con concentraciones de S suficientemente altas en los gráficos de Vi= s

([S]) se obtiene una curva de saturación sigmoidal

Inhibidores y activadoresalostéricos

s

0 2 4 6 8 10 12

Y

0.0

0.2

0.4

0.6

0.8

1.0

Dra María Inés Isla

Figura 13: Efecto de la concentración de sustrato sobre la velocidad de una enzima alostérica.

En esa curva se puede encontrar un valor de [S] para el que Vi= ½ VM, en este caso no

podemos referirnos al valor de Km porque la enzima no sigue la cinética de Michaelis-

Menten. En esos casos se utiliza S0,5 o K0,5 para representar la concentración de sustrato

para la cual se alcanza la mitad de la VM de la reacción catalizada por una enzima

alostérica.

Un comportamiento sigmoideo de la curva de Vi= f ([S]) significa que existe interacción

cooperativa entre las subunidades de la proteína, es decir, que cambios en la estructura de

una subunidad producidos por unión de un ligando se transmiten a las subunidades

adyacentes. Este efecto está mediado por interacciones no-covalentes en la interfase de las

subunidades. Las enzimas alostéricas homotrópicas, generalmente, poseen varias

subunidades. Frecuentemente el mismo sitio de unión de un sustrato en una subunidad se

comporta como un sitio regulador. Así para una enzima alostérica homotrópica la unión de

una molécula de sustrato altera la conformación de la enzima y como consecuencia la

afinidad del mismo por los otros sitios (frecuentemente actúa como activador). Este

comportamiento contribuye para la sigmoidicidad de la curva más que para el aumento

hiperbólico en Vi con el aumento de [S].

En el caso de las enzimas heterotrópicas en las que el modulador es un metabolito diferente

del sustrato es difícil generalizar el aspecto de la curva de saturación del sustrato. Así un

activador puede generar una curva de saturación más cercana a una curva hiperbólica con

una disminución de K0,5 y sin cambio en VM, resultando, de esta manera, un aumento en la

velocidad de reacción a una concentración fija de sustrato. Otras enzimas alostéricas

responden a un activador aumentando la VM y con una muy poca alteración del K0,5. Un

modulador negativo (inhibidor) puede producir una curva de saturación más sigmoidea con

un aumento de K0,5.

Las enzimas alostéricas muestran diferentes tipos de respuestas en sus curvas de actividad

versus concentración de sustrato. Los moduladores que para alguna de ellas son

activadores, de otras son inhibidores y en algunos casos se presentan ambos tipo de

moduladores simultáneamente.

Retroinhibición secuencial:

Este tipo de inhibición se produce en vías metabólicas ramificadas en que, por lo tanto, hay

más de un producto final. Sea la secuencia metabólica:

Dra María Inés Isla

Ea Ec D E

A B C

Ee F G

En esta secuencia, cuando se acumula el producto E, la primera enzima responsable de la

ramificación que lleva a la producción de E, es decir Ec, será inhibida sin que por eso deje

de funcionar la conversión de C en G. A su vez, cuando también se haya acumulado G se

producirá la inhibición de la enzima Ee. Si ambos productos, E y G están acumulados, esto

ocasionará la acumulación de C, el efecto alostérico de Ea, con lo que, eventualmente, se

paralizará el flujo de metabolitos por la vía metabólica.

Retroinhibición concertada:

Se trata de un caso de retroinhibición en que cuando hay más de un tipo de producto final

ninguno es capaz, por si solo, de inhibir la enzima, o bien la inhiben en muy baja

proporción pero cuando se acumulan simultáneamente todos los productos finales éstos

actúan concertadamente inhibiendo significativamente a la enzima. La inhibición

concertada no equivale a la suma de las inhibiciones producidas por cada inhibidor, sino

que es mucho mayor, por ejemplo, si el metabolito inhibidor E inhibe un 20 % y el G

inhibe también un 20 %, la inhibición concertada puede alcanzar valores del 90 %. Como

en el caso anterior, además del mecanismo descripto suele observarse retroinhibición por

cada producto final sobre la primera enzima de la ramificación correspondiente.

Ea Ec D E

A B C

Ee F G

Ejemplos en el metabolismo vegetal

Dra María Inés Isla

Antranilato corismato prefenato arogenato

Corismato mutasa

Triptofano Fenilalanina

La corismato mutasa es activada por triptófano para aumentar la producción de

fenilalanina. Altas concentraciones de fenilalanina inhiben a la corismato mutasa

Regulación por modificación química:

Estas enzimas son reguladas por la unión química de grupos específicos, unión que es

catalizada enzimáticamente.

La ribulosa 1,5 difosfato carboxilasa oxigenasa (RUBISCO), enzima que lleva a cabo la

fijación fotosintética del CO2, es regulada por modificación química. Esta involucra la

carbamilación de un residuo de lisina. Cuando la concentración de CO2 es alta una reacción

de carbamilación ocurre, espontáneamente. Es de hacer notar que el sustrato de la enzima,

es decir, la ribulosa 1,5 difosfato, es un inhibidor de la transformación y que esta inhibición

es prácticamente completa en condiciones fisiológicas del CO2. Sin embargo existe una

enzima, la rubisco activasa, que promueve la activación de la RUBISCO dependiente de

ATP. El mecanismo es desconocido y tampoco es claro el papel que juega el ATP (Figura

14).

Dra María Inés Isla

Figura 14: Reacción de carbamilación de la Enzima RUBISCO

Además, la carbamilación está favorecía por pH alcalino y altas concentraciones de Mg2+

que favorecen la formación del complejo (estas condiciones aumentan durante la

iluminación).

Otro ejemplo es el de una enzima clave en la síntesis de la sacarosa, la sacarosa fosfato

sintetasa, cuya actividad está regulada por la fosforilación proteica de la enzima (Figura

15). En efecto sobre la enzima actúa una quinasa transformándola de una forma de baja

afinidad por los sustratos en otra de alta afinidad. Sobre esta forma de alta afinidad actúa

una fosfatasa que da origen a la forma de baja afinidad.

Dra María Inés Isla

Figura 15: Regulación de la actividad de una enzima por fosforilación-defosforilación

Modulación redox de la actividad enzimática:

Se conoce un cierto número de enzimas vegetales que son activadas o inhibidas por su

estado de oxidación o al menos por la presencia de ciertos oxidantes o reductores en sus

soluciones.

Para mayor claridad consideremos por una parte a aquellas enzimas que son reguladas por

un sistema compuesto por la ferredoxina y la tiorredoxina, que comprende algunas enzimas

de los cloroplastos, y por exclusión tenemos otro grupo cuyas enzimas son sensibles a

ciertos compuestos redox.

Enzimas reguladas por el sistema ferredoxina-tiorredocina: como ya se indicó estas

enzimas están localizadas en el cloroplasto. El estímulo básico regulador de esas enzimas

proviene de la luz. La acción de la luz se efectúa a nivel del fotosistema I. El flujo de

electrones ocasionado por la luz pasará el aceptor P430 y de allí a la ferredoxina soluble

(Figura 16).

Por acción de la NADP-tiorredoxina reductasa, enzima cuya estructura corresponde a una

flavoproteína, el electrón de la ferredoxina es utilizado para reducir la tiorredoxina. La

tiorredoxina es una proteína de bajo peso molecular capaz de transportar electrones.

Contiene un grupo cisteina que sufre reducción reversible a la forma de sulfhidrilo. Además

de la reducción enzimática a nivel fisiológico, la ferredoxina puede ser reducida

químicamente por DTT (ditiotreitol). Finalmente hay una reducción de las enzimas del

grupo por la tiorredoxina.

Las enzimas activadas por este sistema son: fructosa-1, 6-bisfosfatas, sedoheptulosa-1, 7-

bisfosfatasa, NAD-gliceraldehído, 3-fosfato deshidrogenasa, ribulosa-5-fosfato quinasa que

forman parte del ciclo del Calvin (fotosíntesis). Además, este mecanismo también activa la

NADP-malato deshidrogenasa y la fenilalanina amonio liasa. Normalmente se considera

Dra María Inés Isla

que el ciclo de Calvin está situado en lo que se denomina la fase oscura de la fotosíntesis,

sin embargo, algunas enzimas del ciclo prácticamente no son funcionales en la oscuridad,

por tanto, la diferenciación tradicional entre fase oscura y luminosa de la fotosíntesis carece

de validez.

Mecanismo de desactivación enzimática en la oscuridad: no habría un único mecanismo de

desactivación de este grupo de enzimas. Se pueden clasificar en tres tipos considerando sus

mecanismos de desactivación. El primer tipo, a los que pertenece la fructosa-1, 6-bisfosfata,

la ribulosa-5-fosfato quinasa y la fenilalanina amonio liasa, es desactivado por un oxidante

soluble como el glutatión oxidado (GSSG) o por el ácido dehidroascórbico.

En el segundo tipo tendríamos, únicamente, la NADP-malato deshidrogenasa, que

requeriría un oxidante ligado a membranas. Las enzimas del tercer grupo, tales como

NADP-gliceraldehido-3-fosfato deshidrogenasa, no poseen mecanismos conocidos de

desactivación.

Tanto la desactivación de las enzimas activadas por tiorredoxina, como su activación se

hacen a una velocidad menor a la de la catálisis, es decir, se trataría de enzimas histeréticas.

Figura 16: Modulación redox de la actividad enzimática

Enzimas no dependientes de la tiorredoxina:

Han sido descriptas varias enzimas vegetales que son activadas por oxidantes y

desactivadas por reductores. Estas enzimas parecen estar situadas fuera de los plástidos. La

Dra María Inés Isla

nitrato reductasa, por ejemplo, es activada por ferricianuro y desactivada por NADPH. Sin

embargo, no se conoce el oxidante fisiológico de la enzima. Las fosfatasas ácidas no

específicas de hojas y tubérculos son activadas por GSSG y por ácido deshidroascórbico

con corrimiento del pH óptimo de modo que las enzimas son activas a pH neutro y ácido. A

pH neutro la activación producida por GSSG es revertida por GSH. La modulación redox

de fosfatasas ácidas de cianobacterias también ha sido comunicada.

CONTROL METABÓLICO POR LA CARGA ENERGETICA DEL ADENILATO

Atkinson ha sugerido que la relación entre ATP, ADP y AMP debe estar regulada contra

fluctuaciones demasiado grandes a fin de que la célula permanezca en estado operacional.

La producción de ATP debería estar regulada de modo que sea igual a su velocidad de

movilización. Consecuentemente, con estas ideas se encontró que la existencia celular de

adenilado, esto es la suma del total de ATP, ADP y AMP contenida en la célula es

constante. Por tanto la utilización de ATP produciría cantidades equivalentes de AMP y

ADP según el tipo de reacción con que se esté consumiendo el ATP. Por otra parte, hay una

enzima que interrelaciona a los tres componentes del adenilado, posibilitando un equilibrio

directo entre ellos. Esta enzima es la adenilato quinasa que cataliza la reacción:

ATP + AMP 2ADP

Adenilato quinasa

Atkinson y Walton (1967) propusieron el término de carga energética para expresar el

estado energético del adenilato:

Carga energética = ATP + ½ ADP/ ATP + ADP+ AMP

La carga energética del adenilato será igual a 1 cuanto todo el adenilato esté como ATP, y

será igual a 0 si está totalmente convertido en AMP. Las enzimas que forman ATP (por ej.

la fosfofructoquinasa) son activas a bajos valores de carga energética y poco activas a altos

valores. Las enzimas que utilizan el ATP (por ej. la ADP-glucosa pirofosforilasa) con fines

biosintéticos, en cambio, son menos activas a bajos valores de carga energética y muy

activas a altos valores.

Ambos tipos de enzimas son altamente sensibles a variaciones de la carga energética en la

zona de 0,8.

Se constató que un considerable número de células tienen valores de carga energética entre

0,8 y 0,95. Se piensa que las enzimas reguladas por la carga energética están diseñadas para

mantener constante el nivel de carga energética de la célula.

Enzimas de vegetales superiores moduladas por la carga energética del adenilato:

La 3-fosfoglicerato quinasa de cloroplastos y de citoplasma de hojas de arveja son

reguladas por cambios de la carga energética del adenilato. El AMP inhibe tanto la

actividad de formación del 3-fosfoglicerato (reacción de formación de ATP) como la de

Dra María Inés Isla

formación de 1,3-difosfoglicerato (reacción de consumo de ATP). En cambio el ATP inhibe

la formación de 3-fosfoglicerato. La región de mayor sensibilidad a los cambios energéticos

está entre 0,8 y 1 para ambas reacciones. A alta carga energética la actividad de formación

del 1,3-difosfoglicerato se acentúa, acentuando con ello la síntesis de carbohidratos,

mientras que a baja carga energética (menor que 0,8) se formaría, preferencialmente, 3-

fosfoglicerato, es decir, se favorece la glicólisis.

Estudios efectuados con cloroplastos y citoplasma de Elodea demostraron que a la luz, la

carga energética es muy alta (mayor que 0,9), mientras que es baja en la oscuridad (del

orden de 0,67 en cloroplastos y de 0,76 en el citoplasma), lo que sugiere que la dirección de

la reacción de la 3-fosfoglicerato quinasa puede estar siendo regulada durante la fotosíntesis

y en la oscuridad.

Estudiando la fosfofructoquinasa vegetal se encontró que ni el ADP ni el AMP son

inhibidores de la enzima. El ATP y el citrato son inhibidores, y sus inhibiciones son

parcialmente suprimidas por el Pi. Además, el Pi es un potente inhibidor de las ADP-

glucosa pirofosforilasas de algas y plantas superiores, por lo cual también debería

considerarse el Pi en el estudio de los efectos de la carga energética del adenilato en las

plantas.

Regulación por compartimentalización

Existen dos tipos de compartimentalizaciones que interviene en la regulación de la

actividad enzimática. Una es la compartimentalización por membranas que hacen las veces

de tabiques aislando compartimientos, otra es la efectuada por complejos enzimáticos.

Compartimentalización efectuada por complejos multienzimáticos:

Los sistemas multienzimáticos han sido descriptos como agregados de enzimas diferentes

pero funcionalmente relacionadas, unidas por fuerzas no covalentes en una estructura

altamente organizada. Estos sistemas pueden ser solubles o asociados a membranas, pero

puesto que las fuerzas que unen a estas enzimas entre sí o a estructuras citoplasmáticas

pueden ser muy laxas, los procesos de extracción son capaces de separar las enzimas

individuales y existe la posibilidad de que muchas secuencias metabólicas que se cree son

ejercídas por enzimas solubles, físicamente independientes, sean artificios de los procesos

de obtención.

Los complejos multienzimáticos poseen una eficiencia catalítica aumentada con respecto a

la acción que tendrían sus enzimas componentes si estas estuvieran libres en la solución. La

mayor eficiencia catalítica de las enzimas complejadas sería debido a la canalización del

flujo de metabolitos los que pueden ser directamente transferidos en el complejo de enzima

a enzima o bien puede deberse al decrecimiento del período de difusión de los

intermediarios, el que estará esencialmente limitado al microambiente del complejo. En las

enzimas solubles los intermediarios deben equilibrarse con el medioambiente en que se

Dra María Inés Isla

encuentran las enzimas. Los sistemas multienzimáticos también presentan un potencial

mayor para la captación afinada de controles coordinados de activación o inhibición,

cambios del pH, etc. Debido a que hay ausencia o limitaciones de intermediarios libres los

productos intermediarios inestables están protegidos. Los sistemas transportadores de

electrones de las mitocondrias y de los cloroplastos son ejemplos de este tipo.

Criterios para la detección de sistemas multienzimáticos complejados: Para la detección de

un sistema multienzimático complejado debe establecerse, ante todo, que la transformación

de un compuesto sucede por pasos múltiples. Se determinan las condiciones óptimas del

proceso global y, si es factible, la de cada paso. Al purificar el sistema se presentará

copurificación, la que puede demostrarse por una relación constante entre la actividad

global y por lo menos una reacción parcial. Además, el añadido de intermediarios, con una

concentración limitante del metabolito inicial no debe aumentar la velocidad de la reacción

global. Finalmente puede compararse la razón 3H/

14C del producto y de los intermediarios

luego de una incubación con cantidades limitantes del sustrato inicial marcado con 3H e

intermediario exógeno marcado con 14

C. Razones mayores que 1 indican que no hay

intercambio entre el intermediario exógeno y el endógeno del sistema.

Ejemplos específicos: un ejemplo de este tipo de regulación en vegetales ha sido descripto

para un alga y para plantas superiores, ejemplo localizado en una secuencia de dos etapas

ubicadas en la via metabólica del fenilpropano. En esta secuencia la fenilalanina es

convertida en el ácido P-cumárico e involucra dos enzimas, la fenilalanina amonio liasa

(PAL) y la cinamato-4-hidroxilasa (C4H).

En esta secuencia el ácido P-cumárico es formado a mayor velocidad a partir de la

fenilalanina que cuando se parte del ácido cinámico. Esto se cumple cuando el ácido

cinámico es utilizado a una concentración equivalente a la producida por la actividad de la

PAL.

Fenil alanina

Fenilalanina amonio liasa (PAL)

Cinamato

Ácido p-cumarico

Ácido cafeico

Ácido ferúlico

Dra María Inés Isla

Estos datos indican la existencia de una canalización de los sustratos intermediarios.

Utilizando la técnica descripta de la doble marcación se confirmó la presencia de una

canalización de sustratos. Para ello se incubó una mezcla de enzimas con el sustrato de

partida (Fenilalanina marcada con 3H) y el intermediaro exógeno (cinamato

14C). Luego de

cierto tiempo de incubación se aislaron los ácidos cinámico y P-cumárico, determinándose

la relación 3H/

14C de cada producto. Luego se determina el cociente de las razones del

producto respecto al intermediario:

3H/

14C ácido p-cumárico/

3H/

14C ácido cinámico

Si el cociente es menor que 1 el sistema está compuesto por enzimas solubles

independientes, pero si es mayor que 1 demuestra la presencia de un complejo con

canalización de metabolitos. Cuanto más alto que 1 resulte el cociente tanto más

estrechamente estará unido el complejo. La tabla muestra los resultados obtenidos con

varios vegetales.

Recientemente se ha comunicado la existencia, en tilacoides de algas, de un complejo

multienzimático que lleva desde la fenilalanina al ac. Cafeico, y de ésteres del ac. Ferúlico

que completa aún más la vía biosintética del fenil-propano que acabamos de describir.

Otros complejos enzimáticos descriptos en plantas actuando con compartimentalización son

el de la durrina (Glicósido cianogénico) cuya síntesis se inicia con la tirosina, la que es

transformada en N-hidroxitirosina, y esta a su vez es la oxima correspondiente (p-

hidroxifenilacetaldoxima), la que luego pasa a nitrilo (p-hidroxifenilacetonitrilo), el que se

descompone espontáneamente a 4-hidroxibenzaldehido por ausencia de los pasos que faltan

en el sistema aislado para la formación de la durrina. Hay otros complejos multienzimáticos

descriptos en plantas pero los estudios correspondientes aún no fueron completados.

Compartimentalización por membranas: El metabolismo vegetal se muestra regulado por la

existencia de compartimentos en un grado muy superior al del organismo animal. Es bien

conocida la ocurrencia de la fotosíntesis en el cloroplasto de los vegetales, un órganulo

celular y como tal previsto de membranas. La biosíntesis de ácidos grasos es

exclusivamente cloroplastídica y la bio síntesis de estos compuestos en tejidos no verdes

parecería, también, efectuarse en plástidos. Otras enzimas que se encuentran en los

plástidos son las enzimas sintetizantes de los terpenos y las de varios pigmentos, así como

las enzimas que llevan al N de los nitratos a nivel de los aminoácidos.

Se acepta que los cloroplastos contienen las enzimas del ciclo reductor de las pentosas

fosfato, pero debemos considerara que hay enzimas citosólicas que catalizan reacciones

similares a las del ciclo en la glicólisis y en la via oxidativa de las pentosas fosfato. Por

Dra María Inés Isla

ejemplo, se han descripto las siguientes enzimas localizadas tanto en citosol como en

cloroplastos: ribosa-5-fosfoisomerasa, fosfoglicerato quinasa, fructosa-1, 6-difosfato

aldolasa y triofosfato isomerasa. Las enzimas homólogas de ambos compartimentos son

isoenzimas (es decir enzimas con la misma función catalítica pero con diferencias menores

o mayores en la estructura, que pueden conferirles diferentes propiedades físicas, cinéticas

o reguladoras). Sin embargo las propiedades físicas y cinéticas de estas isoenzimas están

muy próximas.

Un caso particular es la compartimentalización de ciertas enzimas en vacuolas. Entre ellas

parece particularmente importante la presencia de toda o casi toda la invertasa ácida soluble

en la vacuola (la invertasa es la enzima que hidroliza la sacarosa a glucosa y fructosa).

Merece destacarse que los azúcares de reserva más importantes en las plantas superiores

son el almidón y la sacarosa y que es en forma de sacarosa como se transporta la mayor

parte del fotosintato en las plantas superiores. Se han hecho ensayos con un derivado

fluorado de la sacarosa, la 1-fluorosacarosa, que no es atacado por las invertasas pero si por

la sacarosa sintetasa (la sacarosa sintetasa, en una reacción reversible, es capaz de convertir

la sacarosa y el UDP en UDPG y fructosa), enzima que lo convierte en UDPG y fructosa

fluorada. Suministrando este compuesto marcado con 14

C a tejidos de vegetales superiores

la marcación no se distribuye a ningún metabolito. Esto parece confirmar que la

degradación de la sacarosa se hace, en los vegetales superiores, por la intervención de la

invertasa. Ya se había demostrado que algunos tejidos de la caña de azúcar en los que no se

detectó la presencia de sacarosa sintetasa pero sí de invertasa, son capaces de metabolizar la

sacarosa. Por otra parte se demostró que en las vacuolas de las plantas superiores hay,

también sacarosa. Por tanto debe existir un mecanismo que, dentro del compartimento,

impida la rotura ilimitada de sacarosa. Hay, además, isoenzimas de la invertasa localizadas

en la pared celular, las que actuarían en el transporte de la sacarosa.

CONTROL DE METABOLISMO POR INDUCCIÓN-REPRESIÓN ENZIMÁTICA.

Tanto en los organismos procariotas como en los eucariotas existen dos tipos de enzimas,

uno cuyo nivel se mantiene constante e independiente de los estados metabólicos de la

células, denominadas enzimas constitutivas, y otro cuya presencia puede ser débil, o

inclusive indetectable, y que según los estados metabólicos de la célula su concentración

puede aumentar centenares de veces. La concentración de estas últimas enzimas suele

aumentar o disminuir frente a la presencia de determinados metabolitos, y se las conoce

como enzimas inducibles y al metabolito que provoca su aumento se lo denomina inductor.

A su vez el fenómeno por el cual se produce el aumento de la cantidad de enzima es

conocido como inducción.

Hay, además, mecanismos adicionales en que ciertos catabolitos minimizan la cantidad de

enzima inducida aún cuando en el medio celular haya un inductor. Este tipo de mecanismo

es conocido como represión por catabolito o represión catabólica.

Dra María Inés Isla

Estos mecanismo se ejercen, según se indicó, por aumento o disminución de la cantidad de

enzima y por tanto supone la síntesis, de novo, de proteínas, es decir, que involucran la

expresión y regulación genética.

Inducción y represión en eucariotas: Hay varias diferencias importantes entre los

organismos procariotas y eucariotas. En efecto, a diferencia de los procariotas que sólo

poseen un tipo de RNA polimerasa, los eucariotas poseen tres tipo de RNA polimerasas

DNA dependientes que se encuentran en los núcleos. La RNA polimerasa I, que transcribe

los genes de RNA ribosómico, está localizada en el nucleoplasma y su actividad elongante

es específicamente inhibida por la α-amanitina (toxina de Amanita phalloides). La RNA

polimerasas I y II inician la transcripción en regiones de DNA de cadena simple. La RNA

polimerasa III transcribe los tRNA y los 5S, estando localizada en el nucleoplasma. Esta

última enzima es capaz de trabajar tanto con DNA de cadena simple como doble.

Una diferencia notoria es el hecho de que el genoma procariota suele expresarse por genes

coordinados, esto es, por operones. El genoma eucariota, por el contrario, no sólo no se

expresa de esta manera sino que las secuencias nucleótidas del mRNA no se corresponden

con una única secuencia del DNA sino con varias secuencias separadas a los largo del

genoma. Finalmente, los mRNA eucariotas necesitan un proceso de maduración pues

poseen intercaladas secuencias no codificantes, intrones, y secuencias codificantes, exones,

siendo necesaria la eliminación de los intrones. El conjunto de estos segmentos no

codificante del mRNA recibe el nombre de RNA heterogéneo (HnRNA). Por tanto el

concepto de un gen una proteína no corresponde a los organismos eucariotas. En

consecuencia no podemos hablar de cistrones sino de unidades de transcripción. El proceso

de transcripción es más lento en los eucariotas y menos intenso.

Métodos utilizados en el estudio de la inducción en plantas:

Los estudios de inducción en plantas están largamente basado en análisis genéticos,

tecnología de muy difícil aplicación a los vegetales superiores. Por esta razón el enfoque de

esta cuestión en plantas superiores debe hacerse utilizando otras tecnologías.

Cuando la actividad de una enzima en un tejido u órgano vegetal aumenta rápidamente

como respuesta a un metabolito se agrega, al proceso, inhibidores de las síntesis proteíca

capaces de actuar a diferentes niveles en el proceso biosintético de las proteínas. De este

modo se procura establecer si el cambio de la actividad en cuestión es debido a la síntesis,

de novo, o si se debe a la formación de enzima a partir de proteína preexistente. Es

necesario conocer el efecto del inhibidor empleado sobre la actividad in vitro de la enzima

en estudio a fin de asegurar de que cualquier registro de disminución de la enzima no sea

causado por fenómenos de inhibición de la actividad enzimática del tejido.

Este método ha brindado resultados positivos hasta el presente. Algunos autores utilizaron

el estudio comparado simultáneo de varias enzimas que se estén sintetizando (actividad en

aumento) al mismo tiempo en el tejido, observando, en todas ellas el efecto de los

inhibidores de la síntesis proteíca y de los probables metabolitos inductores. Según los

Dra María Inés Isla

resultados que se obtengan es posible inferir cual es la base de los fenómenos observados.

La mejor recomendación que se puede dar para estos y otros tipos de estudios es la de

aplicar más de un tipo de tecnología, cuando esto es posible, para el análisis del problema,

y ver si no es posible, además para mayor rigor, la aplicación de métodos propios.

Principales inhibidores de la síntesis proteica utilizados para el estudio de inducción-

represión en plantas: Ya indicamos que la síntesis de proteínas puede ser inhibida a

diferentes niveles. Así tenemos los inhibidores de las síntesis del RNA, entre los que se

utilizaron la actinomicina D y la 6-metilpurina. Como inhibidores de la traducción del

código también se utilizaron la cicloheximida (actidiona), que inhibe la formación de la

unión peptídica y afecta la iniciación de las cadenas polipeptídicas en sistemas libres de

células de embriones de trigo. Las cicloheximida sólo actúa en eucariotas, pero no en

procariotas. La puromicina también ha sido empleada en la inhibición de la síntesis proteíca

en tejidos vegetales y en sistemas libres de células. La puromicina interrumpe la elongación

de la cadena polipeptídica provocando la liberación de un derivado covalente peptidil-

puromicina.

Se ha comunicado un efecto represor de la biosíntesis de la invertasa ácida soluble

(vacuolar) de tallos de caña de azúcar por la glucosa y la fructosa. Esta interpretación está

basada en que la velocidad máxima de pérdida de actividad invertásica en presencia de

glucosa fue la misma que en presencia de inhibidores generales de la biosíntesis de

proteínas. Además, la síntesis de peroxidasa no fue inhibida por la glucosa y por tanto, la

glucosa no parece alterar los niveles de sutratos, ribosomas ni enzimas requeridos para la

biosíntesis de proteínas.

Regulación por proteínas: Un ejemplo típico de la regulación enzimática por proteínas,

tomado de la literatura, es el de la invertasa ácida soluble de tubérculos de Solanum

tuberosum (papa). Esta encima está regulada por un inhibidor proteico, el que ha sido

purificado, primero por Pressey (1967) y luego por varios otros investigadores. El peso

molecular del inhibidor es de 17.000, es decir que se trata de una proteína relativamente

pequeña. El producto purificado actúa como un inhibidor no-competitivo irreversible,

llegando a suprimir completamente la actividad de la invertasa a cualquier pH. Sin

embargo, esta capacidad inhibitoria es máxima a pH 4,5 pero a medida que nos alejamos de

este pH, tanto hacia valores superiores como inferiores, las concentraciones de inhibidor

capaces de producir la inhibición total va aumentando.

Otra característica del inhibidor es que, cuando se utiliza a concentraciones moderadas

como efector de la invertasa ácida soluble de papa, la actividad invertásica exhibe dos

óptimos de pH, uno a 5,5-6 y otro mayor por debajo de pH 3.

Sin embargo se demostró (Isla y col., 1991) que el inhibidor proteico de la invertasa ácida

soluble de S. tuberosum es una lectina, las que por definición pueden unirse,

específicamente, a ciertos azucares, estén o no libres en la solución, o bien a secuencias

glicosídicas particulares para cada tipo de lectina. Como las invertasas son glicoproteínas

cualquier lectina capaz de reconocer los azúcares o secuencias de azúcares de sus cadenas

Dra María Inés Isla

glicosídicas pueden unirse a la invertasa, y por ende provocar cambios en las propiedades

de la enzima. Por esta razón podría ser completamente casual y no fisiológico el efecto

inhibitorio producido sobre la invertasa. Estudios posteriores (Isla y col. 1992) mostraron

que el inhibidor proteico de los tubérculos de papa se localiza en la pared celular, mientras

que la invertasa ácida soluble se encuentra en la vacuola junto con su sustrato, la sacarosa.

En consecuencia, es prácticamente improbable que el inhibidor proteico sea un inhibidor

fisiológico, in vivo, de la invertasa ácida soluble. Sin embargo, la pared celular de los

tubérculos de papa contiene otra invertasa, la que nunca fue tomada en cuenta para la teoría

de una posible función fisiológica del inhibidor. Esta invertasa de pared también es inhibida

por el inhibidor proteico y por consiguiente, en tanto no se tengan más datos, no puede

excluirse que esta enzima sea un posible blanco fisiológico del inhibidor.

Este inhibidor de papa actúa sobre otras invertasas de hojas, pero hay también invertasas

que nos inhibidas como puede verse en la tabla anterior.

Además, se han encontrado inhibidores proteicos para las invertasas de batata, remolacha

común y azucarera y maíz.