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C C I I U U D D A A D D A A N N O O S S y y G G O O B B I I E E R R N N O O S S Experiencias y nuevos retos para el desarrollo local y la construcción de la democracia

Gobiernos, Desarrollo Local, Democracia y Ciudadanos

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Compilación de trabajos presentados en el Seminario sobre Gobiernos, Democracia y Ciudadanos, realizado en la UAM Iztapalapa, en 2004.

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CIUDADANOS y GOBIERNOSExperiencias y nuevos retos para el desarrollo local y la construccin de la democracia

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COLECCIN DOCUMENTOS PARA EL DEBATE CONTEMPORNEO

Primera edicin electrnica por el Instituto Electoral de Tlaxcala: 2006

Consejo General del Instituto Electoral de Tlaxcala: Jess Ortiz Xilotl, Consejero Presidente Miguel Gonzlez Madrid, Consejero Jos Lumbreras Garca, Consejero Manuel Guillermo Ruiz Salas, Consejero Cesreo Santamara Madrid, Consejero Maximino Hernndez Pulido, Consejero Enrique Zempoalteca Meja, Consejero Secretario General del Instituto Electoral de Tlaxcala: ngel Espinoza Ponce Comisin Editorial y de Divulgacin: Miguel Gonzlez Madrid ngel Espinoza Ponce Cesreo Santamara Madrid Manuel Guillermo Ruiz Salas

Domicilio: Ex - Fbrica San Manuel, Barrio Nuevo de San Miguel Contla, Municipio de Santa Cruz Tlaxcala, Tlax. CP 90640 Telfono conmutador: (01-246) 4611092 y 4610992 Pgina Web: http://www.ietlax.org.mx Correo electrnico: [email protected]

ISBN: Depsito Legal: Edicin electrnica disponible en pdf (archivo original en Word). Impresin: No disponible.

FOTO PORTADA:

Ciudadanos de San Jos Aztatla (Cuarta Seccin), Municipio de Contla de Juan Cuamatzi, Tlaxcala.

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NDICEPRESENTACIN, 11 PRIMERA PARTE POLTICA Y SUJETO, CIUDADANOS Y ESTADO, 13ANDRS MNDEZ SANDOVAL (Centro de Estudios Ecumnicos, A. C.): Tres modelos ciudadanos: Liberal, republicano y deliberativo, 15 JESS SOLS CRUZ (Estudiante del Doctorado en Antropologa Social de El Colegio de Michoacn): Ciudadana, Estado-nacin y etnicidad, 41 PAULINO ERNESTO ARELLANES JIMNEZ (BUAP): Las modalidades del federalismo contemporneo, 55 JOS GPE. VARGAS HERNNDEZ (Centro Universitario del Sur, Universidad de Guadalajara): Procesos de diferenciacin estructural y funcional del estado en la gobernabilidad global, 71 JOS GPE. VARGAS HERNNDEZ (Centro Universitario del Sur, Universidad de Guadalajara): La sociedad civil en las nuevas formas de gobernabilidad, 99

SEGUNDA PARTE DESARROLLO LOCAL Y GOBIERNOS, 155

VLADIMIR KREMSA KOTASKA (Naciones Unidas): Desarrollo Local Sustentable: Naciones Unidas, Unin Europea, Repblica Checa, 157 GASPAR RUIZ VELZQUEZ (Secretara de Salud) JOS G. VERGARA BARRAGN (Secretara de Desarrollo Social): Los Ayuntamientos como actores del desarrollo local y el entorno de la poltica social. Descentralizacin, promocin y gestin del territorio, 203

TERCERA PARTE INFORMACIN: DERECHOS Y LIMITACIONES, 235GUSTAVO MAZCORRO TLLEZ (SEPI-UPIICSA) GRACIELA MUIZ PINEDA (UPIICSA-IPN): El derecho a conocer: una libertad esencial para la satisfaccin de necesidades bsicas, 237 RAYMUNDO CASTILLO BAUTISTA (Diseador grfico, egresado de la ENEP-Acatln): Algunas falacias sobre la sociedad de la informacin, 257 URSULA DEL C. ZURITA RIVERA (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales): La disputa por la informacin: La experiencia de las ONG mexicanas de derechos humanos, 275

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESCUARTA PARTE PARTICIPACIN CIUDADANA Y POLTICAS PBLICAS, 295VCTOR ALARCN OLGUN (UAM Iztapalapa): Ideas sobre la democracia participativa, 297 JOS MARA MARTINELLI (UAM Iztapalapa): Participacin y ciudadana, 307 MYRIAM CARDOZO BRUM (UAM): Participacin social en la evaluacin de polticas gubernamentales, 313 ROBERTO MELLADO H. (UNAM): Participacin ciudadana para la planeacin de polticas pblicas de desarrollo local: una propuesta de reforma para el Distrito Federal, 341 MIGUEL GONZLEZ MADRID: Participacin Ciudadana, Democracia y Gobierno Municipal. A propsito del proyecto de Ley de Participacin Ciudadana del Estado de Tlaxcala, 359

QUINTA PARTE GNERO, JVENES Y ESTUDIOS DE CASO, 387

MA. DE LOURDES GARCA ACEVEDO (Mujeres Trabajadoras Unidas, A. C.): Equidad entre hombres y Mujeres en Gobiernos Municipales de Mxico, 389 CRISTINA COBOS (Ronda Ciudadana, A. C.): Participacin ciudadana: Los jvenes y sus derechos, 401 CARMEN ECHEVERRA (INDESOL - SEDESOL): Programa de atencin a los nios, 407 CARLOS RODRGUEZ WALLENIUS (Centro de Servicios Municipales A. C.): Gobierno delegacional y construccin de ciudadana en la delegacin Tlalpan, 419 LETICIA RODRGUEZ OCAA (Universidad Jurez Autnoma de Tabasco) RAMN MARIACA MNDEZ (Colegio de la Frontera Sur): Estrategias locales de manejo sustentable de recursos naturales en dos comunidades de la selva lacandona, 429

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PRESENTACIN osdas9,10y11demarzode2004,eninstalacionesdelaUniver sidadAutnomaMetropolitanaIztapalapa,sellevacaboelSemi nario Gobiernos, ciudadanos y organizaciones civiles; experien ciasynuevosretosparaeldesarrollolocalylaconstruccindelademo cracia; fue organizado conjuntamenteporlaUniversidadAutnomaMe tropolitana,elInstitutoElectoraldeTlaxcalayelInstitutoFederalElectoral. AtravsdelaMtra.MireyaBernardetteMorenoSosa,VocalEjecutiva dela22JuntaDistritalEjecutivaenelDistritoFederal,ydelMtro.Marcos Rodrguez del Castillo, Vocal Ejecutivo del mismo organismo para esta demarcacin, el IFE contribuy a una de las actividades que tienen que verconelestudiodelaparticipacindelosciudadanosylaactuacinde losgobiernoslocalesenlorelativoalosprocesosdedesarrollolocal.Del mismomodo,elInstitutoElectoraldeTlaxcalaseinteresenconocerlas investigaciones sobre prcticas locales y municipales de participacin y contribuy a la organizacin y difusin del Seminario. La Universidad Autnoma Metropolitana mantiene su poltica de aliento a la investiga cin acadmica y a la difusin permanente de los avances y resultados respectivos. QuienesasistieronalSeminariopudierondarconstanciadelosaportes relacionadosconlainvestigacinentornoalostemasdelaparticipacin ciudadana,laactuacinconcretadelosgobiernosyeldesarrollolocal.Las diversas experiencias en esos campos estimulan el inters de los investi gadores y ofrecen una oportunidad invaluable para comparar los casos especficos,enriquecerlosanlisisycrearnuevosproyectostemticos. Lostrabajosquelamayoradeponentesenviposteriormenteparain tegrarestaMemoriaconstituyenunmaterialimportanteparadocumentar

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESinvestigacionesdedistintonivelydancuentadelaimportanciaquetiene la participacin ciudadana en el desarrollo local, a veces de una manera independiente de los gobiernos. En la actualidad, necesariamente dicha participacin pasa por el entramado de la llamada sociedad de informa cin,ysuconexinconlosmodosdegobiernopareceestarenfuncindel modeloenqueelEstadonacionalseorganizalocalmente,pueslosespa cios locales, municipales y comunitarios representan espacios de acceso inmediatoydemayorposibilidadalanecesidaddedarseguimientohabi tualalasprcticasparticipativas. Sinduda,haymuchoquedecir,perotambinqueindagar,enmateria de participacin ciudadana y desarrollo local. Esta Memoria slo ofrece algunaspropuestasyalgunosavancesalrespecto.Almismotiempoque es posible estudiar las diversas experiencias como si stas constituyeran unfilninagotable,esnecesariodiscutiryreflexionarsobrelapertinencia deencontrarunalgicaalmundocomplejodeldesarrollolocalylaparti cipacinciudadana,detalmodoqueelestudionosevuelvaunatareade bsquedainterminableenmediodeunaimbricacindedeterminaciones concretas,sinotambinunatareadeiluminacindelquhacerhumano. Los trabajos aqu publicados pasaron por una primera etapa de revi sindeformayestilo.Unasegundaetapaderevisinpermitiradisponer deellosparaotrotipodepublicacin.Porelmomentosecumpleslocon laedicinelectrnicadeestaMemoria,conunmnimoderequisitos. Finalmente,sloquedaporagradeceralosponentesyalpblicoconcu rrenteporinvolucrarseenelanlisisyenlosobjetivostrazados.Unpeldao msseagregaalasmltiplestareasacadmicaseinstitucionales,perotam binunsuelomejorfertilizadoparacosecharulterioresresultados. Enerode2006.

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PRIMERAPARTE

POLTICAYSUJETO, CIUDADANOSYESTADO

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SOBRELARAZNPOLTICA AndrsMndezSandoval1CentrodeEstudiosEcumnicos,A.C. LicenciadoenFilosofayCienciasSocialesporel InstitutoTecnolgicoydeEstudiosSuperioresdeOccidente(ITESO) CandidatoaMaestroenFilosofaporlaUniversidadIberoamericana.

RESUMEN

El objetivo del trabajo consiste en establecer algunos criterios y precisiones sobre la lgica del campo poltico, desde una especie de capital simblico que es la razn poltica. La discusin es pertinenteenlamedidaenqueposibiliteuntratamientorigurosodesdeposicionesdistintasfren telacaracterizacindeesteproblema.Elplanteamientoquesedesarrollaestinsertoenelejerci ciodelaideadequeesnecesariounmarcodevigilanciadelapraxisdelasorganizacionesciviles ysociales,conelfindeconstruirunaaccinsocialreflexivaymesurable.Aesterespecto,secon sidera que la filosofa y las ciencias sociales pueden proporcionar los instrumentos adecuados paraestavigilanciadelapraxis.

Enesteensayoseintentaunarevisinsintticadesdeelmarcofilosficodelaspremisasydificul tades respecto de los tres modelos de la tradicin contractualista: el liberal, el republicano y el recinllamadodeliberativo,desdeelanlisisdeloquehemosllamadolaraznpoltica.Seescruta tambinlanuevalgicaqueestaraznadquiereenlareformulacinpostmoderna.

Conbaseenello,seconcluyequelosprocesosdeparticipacinpblicaygubernamentaldondese inscribelaaccinsocialdelosorganismosciviles,estnsujetosalasreglasdeljuegoquemarca este capital simblico de la razn poltica, ya sea como promocin de los derechos econmicos, sociales, culturales y ambientales, como participacin ciudadana o como apertura de espacios para la incidencia en polticas pblicas. Realizar una prctica refleja y no reflexiva desde esta lgicaconllevasusriesgosylimitacionesquerepercuteneneltrabajoconcretodelasorganiza cionesciviles,diluyendosucarctertransformadordelarealidadsocial.

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1.INTRODUCCIN

Larespuesta alasmotivacionesltimasquemehanimpulsadoa llevar a cabo esta reflexin, [trata de] contestar [tambin] las si guientes preguntas: Primera: Por qu orden social luchan las or ganizaciones civiles?; y segunda: Cules son los instrumentos que em pleanparahacerefectivaestalucha?Desdemipropiaperspectiva,laas llamadasociedadciviltienepocaclaridadconceptualrespectoalaestruc turacin de la realidad social que pretende construir, y lo mismo puede decirseenloqueserefierealandamiajemetodolgicoparacomprender, primero,lalgicasistmicadelmundosocial,ysegundo,paradisearlas estrategiasdeaccinquetransformenradicalmenteestalgica. Loanteriorseentiende,enparte,siestablecemosquelasorganizacio nescivilesocupanunaposicindeterminadaenelcampopolticoyenel conjunto del espacio social. En realidad constituyen un subcampo del campo poltico. Esto quiere decir que juegan desde sus propias reglas y lgicas internas con otros agentes (instituciones y personas) del campo poltico,quedeterminansusaccionesysupropiojuegointerno.Enotras palabras,lasorganizacionescivilesnopuedenescaparaljuegodelareal poltica(intrigas,golpesbajos,luchasdepoderytodalacoloridagamade recursosdeviolenciafsicaosimblica),ymsan,llevansulgicaalin teriordeellasmismas.Laautonomadelasorganizacionesciviles,como sujetodeestecampo,esenextremodbil,yelloexplicaporquseajustan asuracionalidadyalosmecanismosquelacreanylajustifican. EchandomanodelsocioanlisisdeBourdieu,observamosqueelcampo polticoesuncampodefuerzasyuncampodeluchasendondelosdiferen tesagentessedisputan,conmayoromenorviolencia,eldominiodeciertos capitales(econmicos,sociales,culturales,simblicos).1Unodeesoscapita les,decortemssimblico,eslaraznpoltica,queaseguraeldiseodelas instituciones polticas claves (Estado, Constitucin, Estado de derecho, de mocracia)ydeaquellasrealidadesyconceptosbsicoscomplementariosde lasmismas(pueblo,sociedadcivil,cambiopoltico,ciudadano).

I.

1Grossomodopodemossealarqueloscapitalesconstituiranunaseriederecursosencompeten ciaporlosdiversosagentes;ademsrelativamenteescasosoconrestriccionesparaserposedos.El capitaleconmicohacemsreferenciaabienesmateriales;elsocial,alasredesrelaciones;yelcultu ral,attulosacadmicosonobiliarios.Elcapitalsimblicopuedecristalizarseencualquieradelos recursosanterioresoenotrapropiedaddistinta,inventadaono,anteriororeciente,queslofun cionayexisteenlamedidaenqueotrosagentesdistintosalosquelaposeenlapercibencomoun valor.Cf.,porejemplo,enBourdieu,Eloficiodelcientfico,Anagrama,2003,pp.1001003.

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Es la racionalidad poltica, tambin favorecida por los campos intelec tualesdelafilosofaylascienciassociales,laqueconducelaestructuracin delasreglasdelcampopoltico.Estavernunftpoltica,conestoquierodecir gestada en lo que se ha llamado la modernidad, se ha cristalizado en tres modelospolticos,enaparienciadistintos,peroenltimainstanciasusten tadosenlamismamatriz:elliberal,elrepublicanoyelrecinllamadodeli berativo. Lapromocindelosderechoshumanos,conceptuadosenloque sedenominadoDESCA(derechoseconmicos,sociales,culturalesyambien tales);elimpulsoalaparticipacinciudadanamsalldelavaelectoral,es decir,haciaunademocraciaparticipativa;ymuyligadaalaanterior,lage neracindemecanismosparaeldebate,porejemplo,enpolticaspblicas, sonalgunasdelasdirectricesqueorientanlaluchaenelcampopoltico;pe ro cuya estructura mantiene la misma lgica y el mismo dinamismo que permiteaseguraralosdominanteslasposicionesdominantesclavesyalos dominadoslasmigajasdelasmismas. La accin social de las organizaciones civiles se mantiene en funcin deestecapitalsimblicodelcampopoltico,detentadoporalgunos,yque con apariencia de bien las lleva a jugarunjuegoquenoafectalasraces ltimasdelsistema.Sepromuevenlos DESCAsincaerenlacuentadelen gao de la universalizacin abstracta; se fomenta la participacin ciuda dana sin tener clara la concepcin misma de ciudadana; se construyen agendasconelfindegenerarespaciosdediscusinparaincidirenlaspo lticaspblicassinadvertirladiferenciadecapitalesdelosagentesinvo lucradoseneldilogo. A partir de este diagnstico, he acentuado mi preocupacin, a fin de cuentasunapreocupacinmsticaqueacadmica,porencontrarsusten tosrigurosos,teorasymetodologas,quecontribuyanaorientarlaaccin socialdelasorganizacionesciviles.Comopartedeesteprocesoconstante ynecesariodeinvestigacin,elcualdebeserunodelosprogramaspriori tariosdestas,esbsicocomenzarporestablecerlacaracterizacindela raznpoltica,comoaquelcapitalsimblicofundamentaldelaestructura cinobjetiva,noslodelcampopoltico,sinodelespaciosocial. II.Elobjetivodeunproyectoparalainvestigacindelaracionalidad polticanosdebellevaraestablecercriteriosyprecisionessobrelaciuda dana,elEstadoylademocracia.Ladiscusinentornoaellossinelrefe rentedelacategoraderaznpolticahadesembocadoenunsinnmerode reflexiones,nodeltodosistemticasnicrticas,quealavezquehanpro vocadopluralidaddeposiciones,hanpropiciadountratamientopocori gurosodelproblema.Precisamenteporesto,meparecenecesariosugerir dosmodosbsicosparaeltratamientodelacuestin:unoquepermitala

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESrevisinsintticadelaspremisasclavessobrelaciudadanaylademocra ciaenelmarconecesariodeunEstado;yotro,queposibiliteeldesmenu zamientodeenquconsisteeljuegopolticoyladiscusinentornoala construccinyalaparticipacinciudadana,conrelacinalosmodelosde Estadoydemocraciavigentes. Comopuedeapreciarse,estosconstituyenenelfondocriteriosmetodo lgicos que consisten en diferenciar su sustento tericofilosfico del di namismodelespaciosocialendondesecristalizanopretendenhacerlo.2 Conbaseenestaperspectiva,unapropuestadeinvestigacinconstara de tres partes: a) la revisin desde la categora de razn poltica de tres modelosdelatradicincontractualista:elliberal,elrepublicanoyeldeli berativo;b)laconstitucindelaspremisasdeunmodelodeciudadana ampliada;c)laformulacindeunmarcotericometodolgicoquesirva comoestrategiadeaccindeesteltimomodelo. Enesteescrito,laprimerapartedeunensayomsextenso,slosetra bajalalneaquecorrespondealincisoa).Estosehardemanerageneral. Conellosepretendenvisualizarsobrequestnmontadoslosrasgosca ractersticosdeesascategorasprcticasyreflexivasquesonelciudadano, el Estado y la democracia, propuestas por los modelos mencionados, y fijaraslosejescomunesentornoaloscualesgiran.Lasegundaparte,co rrespondiente a otro documento, se referir a los incisos b) y c); aqu se problematizarrespectoalasposibilidadesdesuperacindelaraznpol tica.Paraello,porunaparte,sediscutiryprecisarlacategoradeciu dadanaintegraloampliada;porlaotra,sejuzgarencuantoasusal cancesylmitesprcticos,tantohistricoscomosociolgicos. Convienedejarclaroquetantoenlaprimeracomoenlasegundaparte sereflexionadesdeunenfoquepropiamentefilosfico;esdecir,desdela basedeunafilosofapolticafundamentadaenelrealismoradical.Setra ta,efectivamente,sobretodoenlosincisosa)yb),derealizarunacrticay posibilitar una alternativa apartirdelaunidadquemantieneloquella mamoslaraznpoltica.Talycomoesperoquequedeexpresadoalolargo deltexto,partirdelplanofilosficonosbrindalaoportunidaddesacara laluzlasarguciasdeundinamismoalquepretendemosoponernosysus tituir.Laluchapoltica,sinembargo,noslosedaeneldebateylacon frontacinideolgica;tambinsedaenlarealidadrealdelmundosocial. La lucha poltica se implica, pues, simultnea y efectivamente, en dos2

Tomamos la conceptuacin de espacio social que elabora Bourdieu. Grosso modo, ste se define comoestructuradeyuxtaposicindeposicionessociales,asuvezdefinidas(segn)ladistribu cindelasdiferentesespeciesdecapital.P.Bourdieu,Meditacionespascalianas,Anagrama,Barcelo na,1999,p.178.

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planos diferenciados, pero pertenecientes a la misma lucha en el mundo socialporelejerciciodelpoder.Enestesentido,elincisoc)echaunami radaaldinamismodeesemundosocialparadescubrirlosmecanismosde factodelasrelacionessocialesyvislumbrarlasestrategiasparacontrarres tarlosoposicionarunaformulacindistintadelpoderapartirdelacate gorasugeridaprovisionalmentedeciudadanaintegraloampliada. 2.CRTICADELARAZNPOLTICA:LOSFUNDAMENTOSDELCON TRACTUALISMO.LAMODERNIDADFILOSFICA.

Existenporlomenosdosmanerasderealizarunarevisindelostresmodos de la razn poltica: desde los fundamentos propios de las ciencias sociales (sociologa,antropologa,cienciapoltica)ydesdelosfundamentospropios delafilosofa.Esverdadqueentreamboshayunavinculacinimprescindi ble e indisoluble; eso no se discute. Sinembargo,metodolgicamentecon viene establecer cul es la particularidad propia con la que se estudian por decirlo de alguna manera estas categoras: cmo se fundamentan desdeelplanodelareflexinfilosfica;cmosefundamentandesdeelpla nodelareflexinsociolgica.Laconstruccinconceptualdeunasyotrases diferentepormsqueseafectendehecho,poresohayqueformularlama neraespecficaqueutilizaremosenestarevisin. Nos interesa centrarnos en cmo desde la modernidad sociolgica se abrenprcticasconcretasquedefinenelserciudadanoyelquehacerde mocrtico, en medio de las contradicciones de la estructura econmica y delsistemasocial,ycmosutratamientoconstituyeunodelosquehace resdelascienciassociales.Perotambinnosinteresacmolamodernidad filosficaseconstruyedesdeellasyseenfrentaaellas,lamaneradeque darinvolucradaseneldiscursofilosficoyelpapelquestedesempea enlateorizacindelascienciassociales.Enestaprimerapartedelensayo nosinclinamosporestoltimo. Enelsiguientetextodecarcteroptativo,quesinembargomepare ciconvenientenoomitirloestablecemosresumidamenteenqusenti doentendemoslafilosofayculpuedesersuaporteenlacomprensin sociolgicadelarealidad,objetodeloqueserlasegundaparte. Antes que nada conviene volver a recalcar que la filosofa y las cien cias sociales son herramientas claves de la accin social de las organiza cionesciviles,enlamedidaenqueladotandeunacomprensindelarea lidad que permite el ejercicio verdaderamente transformador de sus lu chas.Ahorabien,nocualquierfilosofa,nicualquierteorasocialpermiten

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESlarealizacindeloanterior;porelloparaconstruirlateoraquenosper mitapotenciarlaaccinsocialdebemos,irremediablemente,pormsque loconsideremostiempoperdidoyfastidioso,ajustarnuestrareflexinala lgicayalasreglasdeambasdisciplinas,queporotrapartemantieneun vnculoestrecho,ejerciendoentreellasesoquesellamavigilanciaepiste molgica. En otras palabras, la profesionalizacin de las organizaciones civilesenfuncindelatransformacinsocialdebepasarporhacerfiloso faycienciasocialrigurosaenydesdesuprctica. Brevemente,porquenoeseltemadediscusin,referiremosaestamu tuarelacinentrelafilosofaylascienciassociales,quenospuedeayudar como organismos civiles, para aquello que llamaremos vigilancia de la praxis.Veamos.Lalgicaylasreglasdeljuegodelcampofilosficoestn enfuncindeeliminarpresupuestosparallegaraunaverdadprimeraab solutamente justificada.3 Aqu la sociologa de la ciencia, desde la teora de los campos, ayuda al filsofo a practicar la vigilancia epistemolgica; esdecir,atenerpresenteslasdeterminacionesestructuralmenteobjetivas queintervienenensuproduccinfilosficaquebuscaesaverdadprimera. Porsuparte,lafilosofacontribuye,comofilosofadelaciencia,aunmo do distinto de vigilancia epistemolgica, en el sentido que permite a las cienciassocialesorientarseensuinvestigacinsobrelosprincipiosradica lesdelmundosocialeliminandofalsospresupuestos.Desdeestemodode vigilanciaepistemolgicadelascienciassociales,lafilosofaejercesuta reaconbaseentrescriterios. Enprimerlugar,lafilosofaessiemprefilosofaprimera;esdecir,nohay filosofasdesegundamontadasenaquella.Nohayunafilosofacuyoobjeto sealarealidad(metafsica),otracuyoobjetosealasocialidad(filosofapol tica)olahistoria(filosofadelahistoria),yotrastantas,comolaticaola antropologafilosfica,cuyoobjetosecentreenelhombreysusacciones.El objetoradicaldelafilosofaeslarealidad;ylarealidadesultimidad,esde cir,loprimario.Perolarealidadensusvariosdinamismosesplenarealidad eneseltimo,radicalyenvolventedinamismoqueeslahistoria.All,yslo all,esdondelarealidadsemanifiestacontodasuriqueza.4 Ensegundolugar,elmtodofilosficosedefineenfuncindelcarc tertrascendentaldelarealidadynodesucarctertalitativo;esdecir,ala

3Cf.A.Gonzlez,Estructurasdelapraxis.Ensayodefilosofaprimera,TrottaFundacinXavierZubiri, Madrid,1997,pp.13,22,30. 4Cf.J.Corominas,Materiaypraxis,enwww.geocities.com/praxeologia.Comolomencionaesteau tor,Ellacura,atravsdesudilogoconelmarxismodesdeunafilosofadecortezubiriano,propondr queelobjetodelafilosofaeslarealidadhistrica;lomismoparecensugerirotrosfilsofos,untanto distanciadoseinclusodesconocedoresdelplanteamientodelrealismoradical,comoAlthusser.

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filosofa no le interesan los tales o cuales contenidos o hechos positivos aprehensiblesparacualquieraenqueseexpresalarealidad,paraesoes tn las ciencias. A la filosofa le interesa la realidad en su ultimidad o esencialidad.Estohadadolugaratacharalafilosofacomoalgoabstrac to, terico,carentederealismoyllenodeelucubraciones.Perolaultimi dadoesencialidaddelarealidadnosignificaparanadanidualidaddela misma,niaquelloescondidouoculto,niaquelloqueposeeunaspropie dadesmgicasendondedescansalarealidad.Esecarctertrascendental consisteenlaunidadprimerayradicaldelarealidadmisma;esalgodife renciado, no como distinto o de otra naturaleza, de los hechos positivos queestnfijadosdesdeunsistemadeconceptospropiosdecadaciencia.5 Esarealidadcomotrascendentalidadesrealidadhistrica. En tercer lugar, la filosofa no se confunde conlaciencianisepuede haceralmargendelamisma;nohayesoquesepuededenominarsubor dinacindeunaconrespectoalaotra.Ambasconformanelconjuntodel campodelsaber,endonde,apesardelaspropiasreglasydeljuegointer nodecadauna,existeentreellasunanecesariaimplicacin.Precisamente poresotodoconocimientoapuntaaunadireccinexplicativaytransfor madora, simultneamente. Por otro lado, que ese campodelsaberseael campo del saber o del conocimiento autorizado, y que se encuentre in merso junto con otros campos (por ejemplo, el poltico, el econmico, el burocrtico,etc.)dentrodelespaciosocial,cobratambinimportancia.La conclusinquesedesprendedeelloesquetodoconocimientoquedaafec tado por intereses y est sujetoaladinmicasocial,manifestadaporlos camposdepoder.6 Podemos concluir, de manera general, que la filosofa pretende fun damentarenquconsiste,porejemplo,loconstitutivodelapraxisydela realidad histrica, con independencia de las experiencias concretas que stas adopten en tal o cual momento y sociedad, y con independencia tambindelaexplicacinoformulacionesymodelostericosquelacien ciapoltica,lasociologaolaantropologadiseenparalacomprensinde stas.Poreso,loquemuchasvecessehallamadofilosofapolticanoes sinosociologaoantropologasocialopolitologa;eltrabajodelafilosofa consisteenotracosa. Comoyahemosmencionado,deloquesetrataaquesdeplantearla problemticadelcampopolticodesdeelmarcofilosfico,yparaellote Cf. X. Zubiri, Inteligencia y Razn, Alianza/Fundacin Xavier Zubiri, Madrid, 1983, pp. 184185; tambincf.J.Corominas,op.cit. 6Cf.P.Bourdieu,Intelectuales,polticaypoder, EUDEBA,BuenosAires,1999.Tambindelmismoau tor,Meditacionespascalianas,Anagrama,Barcelona,1999.5

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESnemosquepartirdelaconceptuacindelaraznpoltica,cristalizadaenel contractualismo. Ahora bien, esta revisin de los modelos contractuales, porelmomento,nopuedeserexhaustiva;esdecir,nopretendeabarcarel conjuntodelosdiferentesejesqueabrenestasconceptuaciones,nilatota lidaddelosdiferentesfilsofosquelostratan.Estarevisin,queesenex tremosintticaysisequierelimitada,sereduceaplantearelsustento de las categoras ya dichas desde lo que se ha llamado filosofa poltica, va dos filsofos referenciales de la modernidad: Kant y Hegel. No se quiereestablecerelplanteamientopolticodestos;sebuscasituaraque lloselementosfilosficosqueseenlazanenlaconfiguracindelociuda dano,lademocraciayelestado.Detalmaneraquesobreloquedeellos digamos debe comprenderse en cuanto a la propuesta de construir el marco filosfico de la tradicin contractual. Ni es la exposicin sinttica desufilosofapoltica,nimetafsica;nieselmeroforzarsusplanteamien toscomomarcodelatradicincontractual.Significa,porelcontrario,dis cerniraquelloselementossobreloscualesparecengirarlaformulacinde unafilosofapolticacontractual,enlacualsecristalizaloquellamamos laraznpoltica. Sielobjetodelafilosofasecentraenlarazn(Descartes,Kant,Hegel) oenlasubjetividad(Husserl),unadesviacinextremadesta,loquese denominafilosofapolticaestarenfuncindeestosdinamismos.Perosi lafilosofacomotal,comofilosofaprimera,nosecentranienlaraznni en el sujeto, sino en la realidad histrica, entonces, el planteamiento de aquelloquehagacomofilosofapolticaconsistirenalgodistintoaloque sehaplanteadoy,portanto,lascategorasquemanejesernafectadasne cesariamente. Lamodernidadfilosficagiraentornoalaraznyalasubjetividad,y desdeaquseorientalacaracterizacindelopolticocomoconstructote rico; sin embargo, como se argumentar, existen graves limitaciones y consecuencias prcticas de pensar lo poltico desde esta perspectiva. Los tresmodeloscontractualesseencuentraninmersosenestadinmicayson incapacesdeplantearlopolticodeunamaneranovedosayradical;hacer estosignificarapartirdeunafilosofaprimera,cuyoobjetoeslarealidad histrica.Enestaprimerapartedeltrabajoseproponeclarificarloprime ro: una crtica de la razn poltica. En una segunda parte del mismo se quierenpensarlasalternativasdeestamismarazndesdelasprcticasde larealidadhistrica.Enefecto,nuestraposicinynuestracrticaalarazn polticanonosllevanasuanulacin,sinoalaposibilitacindealternativas questapuedadardesenlarealidadhistricapresente.Lacrticadela

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raznpolticaconllevaalacrticadelcontractualismoy,sinembargo,insis to,nosignificaladesaparicinnidelaunanidelotro. Presentaremos,pues,algunosrasgosqueconsideramosfundamentales delamodernidadfilosficaylamaneracomoseincrustanenlaconstruc cinmsbientericadelopoltico.Nohayelfalsodilemadesiesprime roelhuevoolagallina.Lamodernidadsociolgica,quecomprendelapo ltica y la filosfica, constituyen campos delmismoespaciosocialquese afectan de algn modo, y en el cual se yuxtaponen estructuras y habitus quelosdeterminan.7Sincaerenlaafirmacindogmticadesobreculse monta en cul, metodolgicamente conviene explicitar por separado las dinmicasdeamboscamposyverificarlosnexosclavedeunoconelotro. Ydadoqueloquemeinteresaaqu,porelmomento,yellmitedelcual partoeslofilosfico,empezarconlacaracterizacindeestamodernidad. Paraellohabrquesituarloqueentendemospormodernidadfilosficay, luego entonces, explicar aquellos postulados de Kant y Hegelqueconsi deramos los dinamizadores de las categoras polticas ya mencionadas. Esto no significa restar importancia la obra de Fichte, Shelling, Spinoza, Locke,Rousseau,HobbesoMaquiavelo.Simplementeconsideramosa riesgodeestablecerunahiptesisaventuradaqueeltrabajodeaquellos dospensadorestieneclarasrepercusionesenlaconstitucindelaslneas filosficas que sostienen al liberalismo, al republicanismo y al delibera cionismo. 3.LADISPOSICINESCOLSTICA

Lasdiferentesconstruccionesdelmundo,yaseanaturalosocial,estnsu jetas a las condiciones materiales del espacio social. Esta afirmacin lo que indicaesqueloscamposdelsaber,lasformasdepensamiento,8tienenunagnesis econmica,histricaysocial.9

7Estosconceptosdeestructurasyhabitusodisposiciones,permitenlacomprensinmsadecuada delasdisputasenfilosofapolticaylamaneracomosearticulan,determinanysondeterminadas porelmundosocial;permitenauntiempoestablecerelcarcterobjetivoysubjetivodelasteoras, instituciones o corrientes filosficas y filsofos. Estos conceptos son fundamentales en la teora de los campos de Bourdieu, que es aquella que retomo para este anlisis de la filosofa poltica de la modernidad.Estemarcotericometodolgico,elmismoBourdieulohaaplicadoyaalcampodela filosofa,laeconoma,elarteylaciencia. 8 Soncategorasquecorrespondenalmbitosociolgico;porunalado,Bourdieuy,porotro,Dur kheim. 9Cf.P.Bourdieu,op.cit.,pp.3132.

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESPorotrolado,esasconstruccionesdelmundoconstituyenunaespe cie de mapa vlido en diferentes espacios sociales, temporales y fsicos, quemantienenlacontinuidaddeunaestructuramentalcristalizadaenlos habitus sociolgicos y en lo que podramos llamar los horizontes de los camposdelsaber. Ladisposicinescolstica,laschol,establecesujuegooriginarioenla dxaylasophagriegas:elconjuntodecreenciascomunesdadasporhecho frentealabsquedaamorosa,libreypuradelaverdad;10esdecir,lateo ra pura. Este mapa mental o disposicin de habitus adquiere un nuevo dinamismoenlaedadmediacuandostaseasumeenunordendeinsti tucin escolar a la cual slo aquellos capaces de una actividad terica y abstracta pueden acceder.11 De la misma manera, experimenta un nuevo giro en el horizonte moderno donde ya hay una clara y acrrima oposi cinentreladxa,comoopininargumentadadesdeelmundoprctico,y elconocimiento,comoverdadasumidaenelmundoteortico. Ladicotomaentreestosdosmundossuponetambinlacomplejifica cin de las yuxtaposiciones en la estructura del espacio social y la con formacin de los habitus del filsofo, del cientfico, del literato, es decir, delhomoacademicus,ydeloshabitusdelhombrecomn. La disposicin escolstica encierra en dos universos, con sus propias lgicasyaparentementedesvinculadosentres,alosagentessociales.El universo teortico de los campos del saber, queda privilegiado sobre el universoprcticodelcampodelavidacorriente.Eltiempodisponiblepa raeluniversotericoquesuponeelalejamientodelosproblemasycon tradiccionesrealesseconsolidaenunaespeciedecapitalalacualnoto dos tienen acceso. El retorno del sabio al mundo comn se realiza con formelamodernidadsociolgicaavanza,detalmaneraqueelhombresa bio,elhomoacademicus(incluidoeltecncrata),llevaconsigounaaureola que le autoriza a decidir y proponer sobre las realidades cotidianas, por encimadelvulgo. Pero lo que quiero sealar es que la disposicin escolstica, tan bien descrita por Bourdieu en sus Meditaciones pascalianas, estructura en su propiodinamismodosprincipiosquedefinenlamodernidadfilosfica: a)Elprincipiodeuniversalizacin(deuncasoparticular). b)Elprincipiodeindividualidad(delalibertadhumana).

10 11

Cf.Ibid.,pp.2729. Cf.Ibid.,p.34.

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Podra sealarse que stos son las piezas claves enlasquesemontael principiodelarazn,ydesdeelcualsesustentalaraznpurakantianaen susdosvertientesyelesprituabsolutohegeliano.Ambascategorasdeter minan la caracterizacin de la modernidad filosfica a partir de la cual se pretendeestablecerelmarcoconceptualeinterpretativodelamodernidad sociolgica,queincluyealamodernidadpoltica;porlotanto,alaraznpo ltica.Enestesentido,latradicincontractual,encualquieradesustresva riantes(liberal,republicanaodeliberacionista)representalacontinuidadde unproyectohistrico,polticoysocial,pensadoyjustificadodesdeestasdos categoras filosficas. La diferenciacin entre los tres modelos supone slo unadiferenciacindematices.Porotraparte,laapuestapormodelosacon tracorrientedelamodernidadquedansubsumidosensteodeplanocons tituyenslounfictodiscursivo,taleselcasodeelcomunitarismoodeaque lloquepudieradenominarselapolticapostmoderna. 4.ELPRINCIPIODEUNIVERSALIZACINDEUNCASOPARTICULAR

Eldesarrollodelafsicadesdeunnuevoparadigmaconformaunprimer acontecimientoenlareformulacindelaideadeuniversalidadenlafilo sofa. Ms all de la implementacin de mtodos, tcnicasyotrostantos recursos utilizados por fsicos, como Galileo, lo que import realmente paralafilosofafue,porunlado,elplanteamientosobrelaposibilidadde establecer leyes generales (universales) a partir de casos particulares ex perimentados concretamente; y, por otro lado, laposibilidaddesuponer elconocimientofilosficocomoconocimientocientfico. Seestablece,pues,enelcampofilosfico,lapreocupacinporelnuevo concepto de naturaleza aparejado a la ciencia nueva. En otras palabras, se creeenlaposibilidaddeestablecerleyesuniversalesdetodoaquelloperte necientealcosmosapartirdelonicouniversalconstatablepropiodelhom bre: la razn. Como advierte Zubiri, para Kant una delasprincipalespre ocupacionesensuCrticadelaraznpuraconsistienvercmoesposibleel conocimientocientfico,elfactumdelaciencia;mientrasqueparaHegella preocupacinsecentrenpensaralacienciacomoaquellaquesesabeas misma.As,entonces,louniversalseformulacomoalgoabstracto.12 Precisamente,loquequedaclarotambinesquequienaccedealapo sibilidad cientfica (es decir, a la posibilidad de pensar la universalidad) no es del comn de los mortales, [sino] slo aquellos ilustrados que con12

Cf.X.Zubiri,Sobreelproblemadelafilosofa,FundacinXavierZubiri,Madrid,1996.

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESbaseenladisposicindeciertoscapitales,comoeltiempoylaeducacin, pueden permitirse elaborar sistemas, desde la lgica racional, para com prenderlosmecanismosdelanaturaleza,incluyendoelinterior(lamorali dad)delhombre.EsanteestoaloquePascalreaccionavehementemente, pues,enefecto,sisepretendeestablecerlaverdaddeunasituacin,deun mtodo,dealgo,sloapartirdeunanicarazntotalizante,seacabapor anularlaconcretudreal,esasotrasrazonesquelaraznnoentiende. 5.ELPRINCIPIODEINDIVIDUALIDADDELALIBERTADHUMANA

Otroacontecimientohistricodeigualmagnitudparaelcampofilosfico queelsurgimientodelanuevafsica,loconstituylaReforma.Elncleo centraldesuplanteamientofuelaautoridadautnomadelindividuores pecto a cualquier otra autoridad eclesistica. El hombre es el nico res ponsabledesuconcienciafrenteaDios;cualquierotramediacinsignifica anularlaautoridaddirectadeDiosrespectoalhombre. Elindividuocomotalposeeensmismosupropiosustentoparaacceder alaverdad;suratio,porunlado,leobligafrenteasmismoyfrenteaDios; y,porotro,leposibilitalacondicindelalibertadparallegaral,aunya pesardesuspropiascontradicciones.Comoseve,elimperativocategrico de la razn prctica y la astucia de la razn del espritu absoluto quedan implicadasenlamismalgicaquelashacebrotar:elindividuo.13 Sinembargo,estalibertaddelaraznqueobligaalindividuoahacer salirdeslasltimasconsecuenciasdesusactos,esunaraznescindida delmundosocial;esdecir,delascontradiccionesreales.Lalibertadest sujetaalinteriordelhombre,yenelinteriordelhombrequienmandaes larazn.Yquines,entonces,elhombrelibre?Aqulcapazdereflexio nar sobre s y sobre el mundo. Pero reflexionar significa volver a s, in trospeccin,odichoenotraspalabras,hacerydeshacersinestardetermi nadoporelmundoprcticoyreal.Esto,efectodeladisposicinescolsti ca(ilussio),nicamenteespermitidodehechoaaquellosquecuentancon ciertoscapitales:eldisfrutedelocioylaacumulacindeaquellossaberes queeldisfrutedelociopermite. Conclusin: Vemos, pues, que tanto la universalidad como la libertad quedanencauzadasporlarazn.Entonces,apartirdelauniversalidadde laraznydelaautonomaqueellaotorga,selevantalapiedraangularde la filosofa que luego permea a otros campos del conocimiento. Por otro13

dem.

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lado,tambinseensanchalarupturaentreelmundoconcreto,realyprc tico, de las contradicciones sociales, y el mundo de la especulacin y lo abstracto,delconocimientoautnticoydesinteresado. Lasconsecuenciasenelsustentofilosficoparalaconstruccindemode lospolticos,comolostresarevisar,esimportanteenlamedidaenquepa recenanularlasfuerzasantagnicas,socialesypolticas,atravsdeestruc turaspolticasformalesqueapuestanporlabuenavoluntaddelospartici pantesyporderechosuniversales.Consagradosestosprincipiosdemanera abstracta,enelplanodelarealidaddelmundosocial,estoslosirvepara justificaracualquiergrupodominanterespectodelosdominados. 6.ELIMPERATIVOCATEGRICODELARAZNPRCTICA

Como se seal anteriormente, el punto a desarrollar en Kant es slo aquelqueconsideramostendrarepercusionesmsomenosimportantes enelsostnfilosficodelatradicincontractual:larazn. EnKantelimperiodelarazntienedosmbitos:elmbitodelarazn puratericayelmbitodelaraznpuraprctica.ComobienadvierteJu linMaras,prcticayteoranoseentiendencomodeordinariopodemos pensar; es decir, que prctica y teora se excluyen por pertenecen a dos regionesdelaactividadhumana.RazntericayraznprcticaenKant corresponden al imperio de la pura razn; en donde sta significa una abstraccin,unauniversalidadquecorrespondealacondicindetodoser racional.EnlaCrticadelaraznpuraespeculativaKantseenfocaalascon dicionesdeestaraznpuraencuantoaunmerosaberdelascosas;mien trasensuCrticadelaraznpuraprcticasecentraenelhacerdelsujetode esarazn.14Estaescisindelaraznmarca,segnRossi,elprincipiodela razn jurdica kantiana, su principal aporte a la razn moderna, la dife renciacinentreelusopblicoyelusoprivadodelamisma.15 Larazntericacorrespondealasposibilidadesdelconocimientocient fico, trascendental, de las cosas; es decir, de las cosas entendidas como fe nmenos, no como nomenos. El acceso y el conocimiento de la cosa slo puedenserencuantostaesfenmeno,encuantocosasenm;elconocimien todelnomeno,lacosaens,esimposible.16

J.Maras,Historiadelafilosofa,RevistadeOccidente,Madrid,1983,p.278. M.A.Rossi,AproximacionesalpensamientopolticodeImmanuelKant,enLafilosofapoltica moderna.DeHobbesaMarx,EUDEBA/CLACSO,BuenosAires,2000. 16J.Maras,op.cit.,p.277.14 15

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESAhorabien,eseconocimientodelfenmeno,delascosasenm,esapriori oaposteriorisiempreapartirdeunjuicio.Yelconocimientopropiodela cienciayelpropiodelaraznespeculativaotericaeseljuiciosintticoa priori. Me explico. Todo juicio es afirmacin o negacin de algo; y esa afirmacin o negacin puede ser anterior o posterior a la experiencia de esealgo.Eljuicioanterioralaexperienciaeseljuicioapriori,yeseljuicio universal y necesario, aquel propio de la ciencia. Pero tambin un juicio puede explicitar o ampliar el concepto del sujeto de ese algo; es decir, puede afirmar o negar de algo lo que ya es propio en s de ese algo, o bien, puede afirmar onegardealgoaquelloquenocorrespondenecesa riamenteaesealgo.Enelprimercaso,eljuicioesanalticoysimplemente refuerza,pordecirlodealgunamanera,elconceptodeesealgo;enelse gundocaso,setratadeunjuiciosintticoqueamplamiconocimientoso breelconceptoesealgo,leaadeaquelloquenoespropiodel.Estejui cio sinttico junto con el a priori, juicios sintticos a priori, constituyen el fundamentodelconocimientocientfico,delverdaderoconocimiento. Por su parte, la razn pura prctica no procede en cuanto al conoci mientodelascosasenm,sinoencuantoalcomportamiento,laaccino el hacer de m, del sujeto que conoce los fenmenos. Y, en este caso, el mododeprocederdeestaraznesdistinto,puesmientraslaraznespe culativasefundamentaenelconocimientodelascosasenmatravsde losjuiciossintticosapriori,laraznprcticasefundamentaenelproceder delhacerqueyocomosujetoderaznefecto.Laraznprcticavaala posibilidad del actuar moral mediante el imperativo categrico. De esta manera, la razn prctica establece lo que se debe o no hacerpormedio del imperativo categrico (obligacin moral), mientras la razn terica, porfundamentarseeneljuicio,excluyetodaimposicin.17 7.LAASTUCIADELARAZNDELESPRITUABSOLUTO

Hegelesunadelasexpresionesmsimportantesdelatradicincontractua listaoccidental,aquellaqueseoponealmodelonaturaldelasociedad,desde elcualsesustentanlaspropuestascomunitaristas.Si,porunlado,Aristteles establece los primeros presupuestos de un estado social que se ajusta al ordendelcosmos,esdecir,delaphysis;endondelafamilia,seconcibecomo lasociedadoriginariayelestadocomosociedadltimayperfecta,ysonas una continuacin natural, donde se armoniza lo pblico y lo privado, la17

Rossi,op.cit.p.206.

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jerarquaylaisonoma.18Porsuparte,Hobbes,quiendelinealasbasesdeun estado artificial (contractual), concibe que, ante la absurda pretensin de unaarmonadenaturaleza,lasociedadtienequeprevenirseatravsdeun pactoentrequieneslaconforman,siquieresobrevivir.Elfamosocontratoo pactosocialeslaideadeunainstitucinenlaque,apartirdeHobbes,toda lafilosofapolticaoccidentalsemover.AllsesitaHegel,ysibienrealiza unacrticaaesteplanteamiento,enelfondosignificarslounamanerade rearticularloselementosqueellacontiene.19 TantoenlaFenomenologadelEspritucomoensusLeccionesdelafilosofa delahistoriauniversalquedaperfectamentecomprendidaunafilosofadela historia,quenoesotracosaqueunametafsicadelahistoria.Mepareceque enellassemuestrantreselementosbsicos:razn,libertadyestado.Lostres formanlaunidadesencialprimaria,estableciendounarespectividadtalque una no es, no se entiende, sin las otras; dicho de otra manera, las tres se implican coherentemente, exigindose necesariamente como sostn del edificiodelohistrico. Grossomodo,elesquemacomoquedanengarzadosestoselementospuede manejarse de la siguiente forma. Primero, Hegel advierte con claridad que concibe unaraznmanifiestaenlahistoria,comopresupuestofilosficode arranque. Es el fin ltimo universal que rige al mundo y a la historia. La razn como gua del movimiento dialctico supone, precisamente, un proceso de no repeticin de la historia y que tiene un sentido y un fin: la autoconciencia del espritu de saberse libre. Este es el fin universal de la razn explicitado en la historia, consistente en un progreso en el que el espritullegueasaberytomarconcienciadeloqueverdaderamenteesylo realice:lalibertad.Segundo,elesprituesalgoconcreto(individuopueblo), algoactivo(dialctico)ylibre.Estalibertadserealizaenelsujetoindividualy en el sujeto colectivo; es decir, en cada persona y en cada pueblo. Si la personaconcretarealizaelespritudelpuebloodeungrupodeterminado, en el cual se supone que se desenvuelve la idea de la historia, o sea, la libertad; entonces, es claro que toda persona debe querer realizar ese fin universalqueconsisteenserlibre.Tercero,esalibertadnecesitaexplicitarse porseralgoconcreto;necesitaunmaterialpararealizarse,esematerialesel estado.All,seestablecelaunindelavoluntadsubjetivaylouniversal.Esto significa que el individuo como persona, pero ms an como ciudadano, gozaytienesulibertadporquesabeyquierelouniversal.

18Cf.A.Campillo,Variacionesdelavidahumana.Unateoradelahistoria,Akal,Madrid,2001,p.394. Tambin,JeanPierreVernant,Losorgenesdelpensamientogriego,Paids,Barcelona,1992. 19Cf.Campillo,opcit.,p.394.

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESSegnRequejoColl,siguiendoaE.Weil,loqueleimportaaHegelenel devenirdelahistoriaessusentidoysudireccinensutotalidadynoensu concrecin;esdecir,sielfindelahistoriaeslarealizacindelespritu,como libertad,entonces,pocoimportacundoycmosed.20As,eltelosdela historia en Hegel no es el telos que significa progreso como avance tecnocientfico y dominio de la naturaleza. El telos hegeliano apunta a la realizacin de la Vernunft, entendido esto en el mbito de las acciones intersubjetivas humanas. Sin embargo, entonces, cabe una pregunta: en qumedidaestaproposicinhegelianaesutilizadaparasosteneraquelloa loqueelmismoHegelledabaimportanciamenor? Podemosestarconvencidosdequeelprogresomoderno,comotelosdela historia, que se funda en una razn instrumental, difiere del pensado por Hegel.ParaHegel,progresotendraotraperspectivaquelaplanteada.Para l,adecirdeBloch,stenosignificatantoundeslizarsehaciadelante,sino ruptura y salto mediado.21 Ruptura implica la lucha dialctica entre los opuestos que llegan a una novedad o sntesis; es decir, que esta ruptura supone un salto hacia otra cosa distinta, pero es un salto no producto del azaromeracuestindelanaturaleza,sinounsaltosustentadopormedio delespritumanifiestoenloshombres,estaeslamediacin.Deestamanera, progresosignificaenHegelantetododevenir,undevenirquepresentaporlo menos tres caractersticas: 1) un devenir cuya lgica es dialctica; 2) un devenir que se manifiesta con toda su fuerza en la historia humana en dondeelespriturompeconlanaturaleza;3)undevenirdondeelespritu cadaveztomamayorautoconcienciadequeeslibre. Otro punto importante, es el hecho que Hegel advierte explcitamente, comopresupuestofilosficodearranque,quelaVernunftsemanifiestaenla historia.Eselfinltimouniversalquerigealmundoyalahistoria.Seala quelanocinderazncomorectoradeldevenirhumanoesunaafirmacin que ha estado presente ya en los griegos. La razn como gua del movimiento dialctico supone, precisamente, un proceso de no repeticin de la historia que tiene un sentido y un fin cuya mediacin es el espritu, encarnadocomoespritudelospueblos.Laastuciadelaraznconsiste en la capacidad, por expresarlo de alguna manera, de sacar provecho del acontecerhistricoseacualseaste.LaastuciadelaraznenHegeldirige la historia para conseguir la autoconciencia cada vez mayor del espritu. Esteeselfinuniversaldelarazn,explicitadoenlahistoria,consistenteen

Cf.FerranRequejoColl,Teoracrticayestadosocial:NeokantismoysocialdemocraciaenJ.Habermas, Anthropos,Barcelona,1991,pp.96100. 21ErnstBloch,SujetoObjeto.ElpensamientodeHegel,FCE,Mxico,1983p.222.20

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unprogresoenelqueelespritullegueasaberytomarconcienciadeloque verdaderamenteesylorealice. Unavezexpuestalaimportanciaquecobralaraznenlaconceptuacin de la realidad en Kant y Hegel, podemos pasar a ver la manera como va tomandoformaenlaestructuracindelopoltico. 8.MODOSDELARAZNPOLTICA

Dentrodelatradicincontractualpodemosdiferenciartresmarcos,aveces superpuestos,quedelineantresmodosdeentenderyposicionarsefrentea larealidadpoltica:elliberal,elrepublicanoyelrecinllamadodeliberativo. El propsito no consiste en describir cada uno, ni en ubicar su caracteri zacinespecfica;msbien,setratadesealartresrasgoscomunesaellos, queloshacenpartcipesdelamismatradiciny,enciertamedida,objetode la misma crtica. Si bien difieren en puntos especficos, ello no obsta para advertirundinamismocomnyunasmismasdebilidades.Entindase,por supuesto, que la abstraccin se realiza conforme a la lgica que estamos planteando en este anlisis; es decir, aquella que corresponde a los fundamentos filosficos. Precisamente, las diferencias entre estos modelos de la tradicin poltica contractual, aparecen ms en el plano de una correspondenciaconlacienciapolticaolasociologa;peromantienenuna unidad que slo puede advertir el plano filosfico. Esa unidad es lo que llamaremos laraznpoltica.Enotraspalabras,silasdiferenciasentreellos pueden manifestar disputas por las formas de elegir a los representantes polticos, por los mecanismos de control hacia ellos, por las reglas para establecerestructurasdeparticipacinciudadana,porlaconsolidacindeun sistema de deliberacin pblica; si se pueden manifestar tambin por el nfasisenlaconceptuacin,prioridadydefensadelosderechoshumanos, estasdiferenciassediluyenenelreferentedelarazn.Yestaraznpoltica, auncuandotienetresmodulaciones,semantienecomounidad.Estaunidad correspondealarealizacindelauniversalidad,larealizacindelalibertad y la anulacin de las contradicciones de la realidad social. Esta es la dimensinfilosficadenuestroanlisis. Larealizacindelauniversalidad(comoderechos) Podramos decir, con riesgo de simplificar en extremo, que estos tres modelosdelaraznpolticadifierenentresporlamaneraenelenfoquede la universalidad. Para el liberalismo garantizar los derechos individuales

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESsignifica otorgar la humanidad universal a todos. Para el republicanismo garantizarladivisindepoderessupondraestablecerlauniversalidaddela voluntadyelpoderpblicos.Paraeldeliberacionismoeldilogoentreigua lescorrespondealaconstruccinuniversaldelespaciopblico.Estaprima cadelouniversal,desdecualquieraspecto,resuenaenlamaneracomoel estado,elciudadanoylademocraciasonconceptuados. Enelliberalismolasinstitucionespolticasyelestadoestnenfuncin delosinteresesindividuales.Laprioridaddelosderechossubjetivosindica porotrapartelaimportanciadelderechoprivadoydelademocraciacomo mecanismo para legitimar las instituciones polticas que garantizan esos derechos anteriores y superiores al estado. En el republicanismo, por su parte,seenfatizanlosderechosmsbienpblicos,comolosdeexpresiny participacinpoltica;deallquesesupongaunacentoenelderechopbli co,queimplicaunmayorsentidodeautoorganizacinsocialqueconforme la voluntad general. El estado queda indicado como el espacio de la participacin de todos en determinados asuntos, mientras la democracia rebasa los mbitos de representacin y delegacin, para asentarse en los espacios ms inmediatos para la participacin directa. El deliberacionismo se acerca ms a la idea de este modelo, salvo que hay an ms una reduccin de la accin poltica como accin comunicativa y de la fuerza polticacomofuerzaargumentativa.Parecieraqueelestadoylademocracia fueranmerasestructurasprocedimentalesideales,yelciudadanounsujeto tambinidealconlasmismasposibilidadesycapacidadesargumentativas. Pero dadas estas diferencias, en ellos perdura la abstraccin de lo universalcomoprincipiodelaraznpoltica.Lasdiferenciasentreloposible ylodeseablequedandisueltasenelmarcodelosderechosdelhombreydel ciudadano sin referencia explcita a las penurias de las contradicciones polticas,econmicasysociales. La razn poltica, como universalizacin de aquellos principios sinequa non de la institucionalidad poltica, se verifica en un ciudadano y en una democraciaque,ensuafndevalidacinuniversal,rompenlaconcretudde la realidad misma. Cualquiera, de iure, es candidato a ejercer y gozar la autonoma que esta razn poltica le confiere; sin embargo, de facto, esto supone la disputa por determinados capitales sin los cuales no slo es imposible, sino peligroso, el ejercicio de esta universalidad de la razn poltica.Peroanms,cuandolarealizacindelauniversalidadseentreteje conlarealizacindelalibertad,laraznpolticaseconvierteeneldogmade larealizacinhumanasinimportarlosmediosparaefectuarla,opeoran, slo posible conaquellosmediosconsolidadosporestaraznpolticacomo universales.

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Larealizacindelalibertad(comoprogreso) Como hemos apuntado arriba, la universalidad de la razn poltica se manifiestaenlauniversalidaddelosderechosdelhombreydelciudadano, ms all de los nfasis puestos por alguna modulacin en que se exprese sta. Ahora bien, tambin la universalidad es universalidad de libertad; la universalidaddelosderechosdelhombreydelciudadanosonderechosde la libertad universal del hombre y del ciudadano. Pero como tambin se observ,laabstraccindedichauniversalidadpuedellevaraescribirenlos renglonestorcidosdeDios.Estosignificaquegarantizarlauniversalidaddela libertadqueexpresanestosderechosslopuedellevarseacaboatravsde aquellos medios consolidados para tal fin: la democracia y el estado. nicamentequecuandoestosparecenresquebrajarseoqueensuconcretud se vuelven insuficientes, no importa ponerlos a disposicin de aqul otro mediocapazdeasegurarloqueaquellosparecenyanopoder;esascomo el estado y la democracia se sostienen en el mercado. Entonces, la razn polticadelauniversallibertaddelosderechoshumanosseconfundeconla globalidad del libre mercado, en donde el ciudadano se convierte en consumidor de dicha libertad comercial, la democracia en un marketing polticoyelestadoenelmegacapitalmscodiciadodelabolsadevalores. Sisepuedesostenerlademocraciaenelmercadodesplazandoalestado, se debe a que ellos giran en torno al principio del progreso. El signo del progresolatecomotelndefondoenelimpulsoylajustificacindelarazn poltica.Seacualseasumodulacin,elprogresosemanifiestacomoideadel avance de la humanidad hacia mejores condiciones de la misma. La dialctica negativa de Adorno, que es la dialctica del iluminismo, y el marco analtico de la Escuela de Frankfurt, advierten la contradiccin de ella.Laideadeprogresoindefinido,aunyapesardelascontradicciones,es laideadelamodernidad,deuntelosqueapuntahacialarealizacindela vernunftpoltica.Deestamaneraelprogresoencabezadoporestavernunftes undevenirdelahumanidadcontradictorio,quesemanifiestaensuruptura conlanaturalezayqueposibilitaoportunidadesparalalibertad. Elcarcterdialcticodeldevenir,delahistoria,dejaabiertoelmundode las contradicciones como posibilidades positivas de realizacin; as, el presenteeslamejoralternativaparaconstruirelfuturo.Deestamanerael progresomaterialvisibleesaceptadocomoesperanza,yestolodotadeuna fascinacinquelegitimaatodoaqulqueenarbolesubandera. Elciudadano,elEstadoylademocraciasoninstrumentosalserviciodeeste progresodelarazn.Poreso,tantoelliberalismocomoelrepublicanismooel

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESdeliberacionismo no ponen en tela de juicio la lgica teleolgica de la raznpoltica.Enotraspalabras:nohaydiferenciasradicalesentreelmodelo de ciudadana, de democracia y de estado propuesto por cualquiera de ellos; se siguen manifestando en los mismos trminos de esta razn. Precisamente,poresoafirmamosqueelcarcterdelamodernidadpoltica, delaraznpolticagiraalrededordelauniversalidadylalibertad,puesellas dan sentido a la nocin de progreso, y todo ello de una manera abstracta quehacendelastrescategorasdelaraznpolticamencionadas(ciudadano, Estado y democracia) elementos ideales de la realidad poltica: anulan las contradiccionesdelmundosocial. Anulacindelascontradiccionesdelarealidadsocial Lostresmodelosdelaraznpolticaparecierandesconocerparadjicamente losfundamentosprcticosdelarealpoltica.Laapuestaporeluniversalismo abstractodelosderechosindividuales,porlaintencinderectitudmoralo por la comunidad ideal de dilogo, generan ambigedad en las acciones prcticasyenlasposicionespolticasdeagentesconcretos. Ni la razn poltica del liberalismo, ni la del republicanismo, ni la del deliberacionismoapuntanauncuestionamientoradicaldeloanterior,alo msaunacorreccinenlasdesviacionesdelsistema.Susplanteamientos secienaestructurasformalesdejadasenlamanodelabuenaintencin moral,sinimportarlaespecificidaddelosderechoshumanosenAmrica Latina, el sentido de la participacin ciudadana en contexto de lo que el gobiernoenMxico,porejemplo,hallamadoProgramadeOportunidades,y las diferencias entre los agentes de una organizacin chiapaneca al sentarse a dialogar asuntos claves con los agentes gubernamentales. En estaperspectiva,ningunodelostresmodelosdelaraznpolticapueden aterrizarenelmanejodelaconflictividaddelarealidaddelmundosocial; y,porlotanto,susplanteamientosresultaninsuficientesparamarcarun nuevorumboalaciudadana,lademocraciayelestado. Loqueestosmodelosolvidanesqueeldinamismodelsistemaconsis teenlainnovacintecnolgicaycientfica,enlaglobalizacinfinancieray comercial,enladivisininternacionaldelaproduccinyenlaluchapor lahegemonayelcontrolpoltico.Dentrodeestedinamismodelsistema deestadosnacionales,cadaestadonacin,enparticular,suponesupropio dinamismoysuspropiasnotasconstitutivasconrespectoalsistema,con formandounaestructuraespecfica,lacualsehacevisibleenlasdiferen tesmanerasqueasumenlosvariadosagentesenladisputapor:1)elpo derpolticoyelcontroldelaadministracinpblicaygubernamental,2)

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los medios de produccin, y 3) los medios de legitimacin, de control ideolgicoyderepresinsocial. Desdeestosmodelosdelaraznpolticanosepuedesostenerunacrtica a la teora del Estado y la sociedad, pues sta arranca de las condiciones mismasdesuposibilitacin:larealidadhistrica.Ylarealidaddeestarazn polticaesunarealidadformalyabstracta.Poreso,parecenindistintasentre lostresmodeloslasconceptuacionessobreelestado,sociedad,ciudadano, democracia. La conceptuacin de cualquiera de estos elementos repercute en las posibilidadesparalaaccindelosdiversosagentessociales.Porejemplo, podemos advertir que el concepto de ciudadana nos remite a un orden sistemticogarantizadoporlasleyes.Precisamente,poresoelciudadano esunsujetodederecho;esdecir,estsujetoaunmarcojurdico.Laciu dadana,pues,esunsometimientoyadadoporunordendeterminado. Desdeunaperspectivacrtica,esteconceptoanulaorestringeconsidera blemente las posibilidades de accin de los agentes y su incidencia en las relacionessociales;esdecir,sucapacidadparahacersecargodelarealidad. Laraznpolticaexpresadanosloenlostresmodelosyadichos,sino tambin en el campo acadmico de la teora poltica contempornea, se sigue sustentando en todo el bagaje arrojado por su propio dinamismo. Para formular un nuevo planteamiento del problema, es necesario partir de una confrontacin con estos esquemas, sustentados en una lnea de pensamientoqueposibilitealavezdesmontarelconjuntodelogos(ideas, modas,sistemas,etc.)yelconstruirrealidadesnuevas,apartirdeesecon juntodelogosyapartirtambindelarealidadmismaenlaqueestamos instalados.Yestonoesposibleapartirdelaraznpolticamanifestadaen elliberalismo,republicanismoodeliberacionismo. 9.ELPENSAMIENTOPOLTICOPOSTMODERNO: UNAFALSANEGACIN.LARAZNSUIGENERIS.

La modernidad sigue llevando las riendas de la historia, y pensar una ruptura radical con ella me parece ingenuo y fantasioso. A lo que asisti mosesaunacontinuidadcadavezmscrticaycompleja,yporlotanto ms peligrosa, del transcurrir de ella. La historia como otorgamiento de posibilidadesderealizacin,nosdaloquetenemos;deellohayquehacer

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESnoscargo.Yenestesentidosehapensadoquedadoelagotamientodeun dinamismoquenohalogradosuspropsitos,habrquesustituirlo.22 Hemosadvertidoquelosdosrasgosmsimportantesdelamoderni dad filosfica, que se construyen a partir del marco cultural de la schol, sonlarealizacindelauniversalidadydelalibertaddelarazn;unara znqueenelplanodelpoderseconvierteenraznpoltica,vernunftpolti ca. Es como confrontacin a sta que surgen diferentes propuestas para deconstruirla, destruirla, continuarla o complementarla. El postmoder nismoesunintentodeello. En la dimensin poltica de la postmodernidad se manifiesta su di mensin filosfica. As como hay para fines analticos una moderni dadsociolgicayunafilosfica,astambinsepresentacomoalterna tiva a ella una postmodernidad sociolgica y una filosfica.23 En la modernidadsociolgicaseenfatizaelavancetecnocientficoprotagoniza do por la industria, sobre todo por la blica, como signo del progreso humano que libera de las ataduras de la naturaleza, y que gracias a ello supone una liberacin del sujeto humano. Lamodernidadsociolgica en donde caben la poltica y la econmica confunde el sistema de la democracia como la expresin mxima y universal de las libertades del gnero humano con el sistema de mercado propio de la lgica del capi tal.24Enlapostmodernidadsociolgicaseexperimentauncambiotecnol gicoqueredimensionalaexperienciadelarealidadhumana;larealidadse

Esteeselplanteamientoquehagoenmitesisdelicenciatura(LaredefinicindelEstado:planteamiento para un modelo de ciudadana y democracia discursiva, ITESO, 2002). Aunque en ella todava supongo de maneraacrticalasolucinenunademocraciadiscursiva.Puedeversetambin,desdeotrosngulosy con miras a una funcin prctica, mi artculo Ciudadana y municipio: una perspectiva conceptual, histricayprctica,enAltamirano,RevistadelCongresodelEstadodeGuerrero,InstitutodeEstudios ParlamentariosEduardoNeri,Ao6,Cuartapoca,mayoagosto2003,nm.28,Mxico. 23DavidLyonmuestrademaneragenerallosrasgosmscaractersticosdeestoquesehallamadola postmodernidad.Enelfondoseintentarespondersiellaesunaidea,unaexperienciaculturalouna condicin social. Logra discernir entre aquellos elementos de carcter ms sociolgicos y aquellos otrosdecarctermsfilosficos.Cf.D.Lyon,Postmodernidad,AlianzaEditorial,Madrid,2000. 24 Precisamente, por eso Jameson puede advertir que la postmodernidad es al final de cuentas la continuidadculturaldeunmododeproduccinyreproduccindelasociedad:elcapitalismoensu fasetarda.ParaJamesonestalgicacultural,quenoessinoelmomentodeproduccinyreproduc cinsimblica(cultural)delasociedad,viene,consuspropiosmatices,desdelosiniciosdelcapita lismoensufaseliberal(sigloXIX).Alacorrespondenciadelmodernismodelapocavictorianae imperialista le sustituye el modernismo superior del capitalismo trasnacional. Cada una de estas fasesdelcapitalismotienensuspeculiaridadesyasimismolasmanifestacionesdesulgicacultural, elmodernismo,tendrasuspropiasparticularidades.Siparaelmodernismoclsico,pordecirlode alguna manera, estn como rasgos propios la parodia y la prospectiva histricatemporal; para el modernismosuperior(postmodernismo)suselementoscaractersticossonelpasticheylaesquizo frenia. Cf. F. Jameson, Postmodernismo y sociedad de consumo en La Postmodernidad, Editorial Kairs,5ta.Edicin,Barcelona,2002.22

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vuelve virtual y se acenta la informacin como necesidad imprescindible deella.Porotrolado,elmercadoseconsolidaenlamedidaenque,parad jicamente,permitelaunidaddeladiversidad(sepresentacomolaglobali daddediversidadesdistintas).Elestadoenestesentidosuponeunadelga zamiento, y la categora de ciudadano se ve sustituida por la categora de consumidor.25 Plantearelproblemadesdelaperspectivafilosficanosignificadejara un lado la conceptuacin sociolgica de la modernidad ni de la postmo dernidad.Sinembargo,losrasgossociolgicosnopuedenmostrarsecomo rasgos filosficos. Como sealamos con anterioridad, aunque estos se fundamentenenaquellos,convieneestablecerunadiferenciacinmetodo lgicaparadelimitarloscampos. De la universalidad delaraznqueconducealarealizacindelali bertaddelsujeto(caracterespropiosdelamodernidadfilosfica)sepue dendeducirtresrasgosquefundanlaraznpoltica: 1. Launiversalidaddelsujetounidimensional. 2. Lasutopasemancipatorias. 3. Launidaddelatemporalidad. I.Paralamodernidadelsujetoesunadelascategorascentralesdesu planteamiento.Eldesencantodelmundo,quesuponeelprocesodesecula rizacin,yqueesexpuestoporWeber,indicaqueelhombre,elsujeto,esel centrodelosactoscomotales;peroloquehacealsujetoposeedordeesaau tonomayuniversalidadeslarazn.Eslanicadimensin,oporlomenos ladimensinprioritaria,quesesuponecomoelmotordelasubjetividad. Y ya hemos visto como la razn no es una razn que opere desde el mbitoprcticoempricoentrminoscorrientes;larazndelamoderni dadeslaracionalidaddesdeelmbitodelailussiodelaciencia;esdecir desdeelmbitoabstractoenelquesepermitealsujetolalibertadinterior parallegaralaverdaddelmundo.Laraznesunaabstraccinenelinter ior del sujeto, en la conciencia. Por eso la razn poltica se acenta en lo formal,porunlado,yenlosfundamentosticosomoralesdelindividuo, porelotro.Peromsan,enlaprctica,laraznpolticaconviertelases tructuraseinstitucionespolticasporellacreadas(comolademocracia,el estado,elciudadano)enmecanismosobligatoriosdesmisma. Contrario a este sujeto unidimensional, tal y como lo comprendera Marcuse,lapostmodernidadoponeelrelativismodelsujetopluridimen25

Cf.J.Baudrillard,Elparoxistaindiferente,Anagrama,Barcelona,1998.

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESsional. El sujeto no se muestra como unidad, sino como desgarramiento delamisma.Paralapostmodernidadlaunidaddelsujetonorecaeenla razn; es ms, dicha unidad es una quimera. Siguiendo a Nietzsche, la postmodernidad hace suyo el principio de la dispersin; es decir, de la diferencia.Enestesentido,elsujetoesunapluralidady,dealgunamane ra,undesgarramientoyunaindeterminacin;poresoelsuperhombre,el hombrepostmoderno,esaqulcapazdedispersarsuvoluntadportodos los campos de la vida.26 Si ni la razn ni la conciencia son la unidad del sujeto,pues,steesmultideterminacin;entonces,sepuedecomprender por qu se va prefigurando la idea de la disolucin del ser y el pensa mientodbildelsujeto.27 Laraznpolticadelsujetodelahistoria(ydelapoltica)sequiebra.Si loquehaysonmltiplessujetosindeterminados,loquesenecesitaesuna voluntadpolticaqueconserveladiferencia,tanpluralquepermitadejar acuerdos tan ambiguos como tambin anular el peso real de las diferen ciassobreotrasenunprocesodeliberativo,enunprocesodeparticipacin ciudadanayenunprocesoderepresentacinpolticaporlavaelectoral. II. Parto del supuesto que la postmodernidad es la continuacin del proyecto moderno, que agrava su crisis y extrema sus contradicciones. Conciertasreservasytomandoencuentalareduccindelanlisisfilos ficoaunanlisisdepsicologasocialydelprocesopolticoaunproceso psicolgico, regidos por el lenguaje, Jameson y Dufour confirman dicha unidad,sostenidaenlascondicionesdeproduccinyreproduccinmate rial (capitalismo), por un lado, y en las condiciones de produccin y re produccinsimblicasqueelloconlleva,porelotro. Laagudizacindelascontradiccionesdeunsistemamundodelavida seexpresaendosextremosdelapostmodernidad:a)laautorreferenciali daddelsujeto(lounario,paranoia)28yb)lasujecinalpresente(esquizo frenia).29Y,paradjicamente,estosextremosfragmentanalsujeto,loanu lan,yalmismotiempolomantienen. Las utopas emancipadoras de la razn poltica y la unidad histrica (temporal) del proyecto poltico son desplazadas por la experiencia de la otredad,muydiferentealainclusindelotrohabermasiana,ydelafragmen tacindelatemporalidad;esdecir,laanulacindelahistoria.Elsujeto,que yanomantienesuunidadenlaraznmoderna,sinoquesesumergeensu26Cf.M.Aguilar,Nietzsche:ordenindividual;ordencolectivo,enL.AguilaryC.Yturbe(compi ladores),Filosofapoltica.Raznypoder,UNAM,Mxico,1987. 27Cf.G.Vattimo,Elfindelamodernidad,Gedisa,Barcelona,1986. 28Cf.D.Doufour,Locuraydemocracia.Ensayosobrelaformaunaria,FCE,Mxico,2002. 29Cf.F.Jameson,op.cit.

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individualidad dispersa, una razn sui generis, ya no proyecta la ilusin emancipadoradelaluchapolticay/orevolucionaria;porelcontrario,como todoesvlido,ycomoloqueimportaeselhoy,lapolticapierdesudimen sinteleolgicaysecentraenlosacuerdosposiblesqueseconcretanenlo coyuntural.Laraznpoltica,cuyospilaressonlarealizacindelauniversa lidadylarealizacindelalibertad,nodesaparece;semantiene,perotam binsedebilitaysediluyejuntoconelsujeto.Lademocraciaencualquiera de los tres modelos: liberal, republicano y deliberativo, es coyuntura del momentopolticoyjuegoderelacionesdiferenciales. Por otro lado, la realidad virtual y los medios de informacin, por ejemplo,atravsdelasencuestas,oscurecenlasluchasrealesentrefuer zaspolticasreales,pretendiendoquetodosparticipandelaconstruccin delespacioydelaopininpblica.30Estauniversalizacindela,ahora, raznargumentativadelosdiferentes,delosotros,eselejequeatraviesa cualquiera de los tres modelos democrticos; pero all est su peligrosi dad: borra las contradicciones del mundo social real al proyectarlas a la esferadelanegociacindeunconsensoabstracto.

30Bourdieurealizaunacrticainteresantealrespecto,entreotrasdesusobras,enLadistincin,Tau rus,Barcelona,1998.

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CIUDADANIA,ESTADONACIN YETNICIDAD JessSolsCruz

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UAM IFE IETElColegiodeMichoacn,A.C.

nporlomenoslaltimadcadasehaproducidounaingentelite raturaportodoelmundoquetratadelarelacinentreelEstado nacin,laciudadanaylaetnicidad(Floria,1998).Muchassonlas lneastericasdesdelasqueseharealizadoelanlisisdeestarela cin tridica. Al igual que muchos son los principios yconceptosquese pueden avistar a partir del anlisis de esta relacin. Entre los que ms profusamentehansidoanalizadosencontramos:elnacionalismo,laauto noma de los pueblos originarios, la territorialidad, la soberana de los pueblos,elmulticulturalismo,elpluralismo,comunidadindividuo,dere chos culturalesderechos colectivosderechos individuales, ejercicio del poder,democracia. Lagrancantidaddeanlisisqueabordaneltemadelaciudadana,la etnicidadyelEstadonacin,partendelaobservacin,yestopareceuna generalidadenlosestudios,deunaevidentemovilizacinsocialqueseha generado alrededor de los conceptos y principios polticos enunciados arriba(vaseGledhill,2000,particularmenteelcaptulo8;Caldernetal, 2002;Harvey,2000).Lamayoradelasmovilizacionessociales,reclaman elreconocimientoorespetodeciertosderechosdelosmiembrosdeestas sociedadmovilizadasyesenestepuntoendondesedeclaralaluchapor laciudadana(Harvey,2000). Enestetrabajomeocupoderevisaryanalizarlasprincipalestenden cias en ladiscusinacadmicasobrelaciudadana,elestadonacinyla etnicidad.Intentomostrar,apartirdeunareflexinterica,lasdificulta desalasquenosenfrentamosquienestratamosconeltemadelaciuda dana, el estado nacin y la etnicidad, mostrando al mismo tiempo, la amplituddenivelesenquedebendiscutirseestostemas. I

E

La ciudadana moderna como concepto y modelo, en sus trminos ms simples, se entiende como la adquisicin por parte de los individuos de derechos (polticos, civiles y sociales). Este concepto en su vertiente mo dernasurgeentrelossiglosXVIIIyXIX,segnlasregionesypases,mar candoapartirdesucontenidoelpasodeunasociedadestamentalauna sociedadmoderna.Enmuchoscasoslaentradaenescenadelaciudada

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESnamodernasedioalcobijodelaformacindelosEstadosnacinconsti tucionales(Assies,2002;Vargas,1999). Unadelasdefinicionesdeciudadanamoderna,quehoyyaesclsica, eslaqueformulT.H.Marshall: (se)distinguendimensionesytiposdederechos:civiles,polticosyso ciales,histricamenteconstruidos;losderechosciviles,perfiladosenel siglo XVIII; los polticos, en el siglo XIX; y los sociales, que surgieron confuerzarecinenelsigloXXantelacrecientedesigualdadsocialyel consiguienteconflictoentredosprincipiosopuestos:democraciayca pitalismo(Vargas,1999:126).

Esimportanteremarcarqueelconceptodeciudadanaensucarcter liberal,comolodefineMarshall,enloscasosquefueretomadoenlafor macindelosEstadosnacin,seligalprincipioimaginadodeunidad poltica, cultural y territorial que demandaba el modelo de los Estados nacin(Baechler,1997;GonzlezyRoitman,1996;Villoro,2002). En la actualidad es comn encontrar en los debates acadmicos que tratan del Estadonacin, el sealamiento de que el modelo de Estado nacin homogneo atraviesa por una profunda crisis, producto de la in capacidad de ste de garantizar a sus miembros el acceso a los espacios pblicos de decisin. Adems, se ve en los Estadosnaciones actuales la incapacidad de regular las formas novedosas de formaciones sociales no nacionales(migrantesytranslocalidades)31ydemovilidadsocialorigina dascomoproductodelaglobalizacin(Appadurai,1999;DelaPea,1999 y2000;ZrateyStack,1999). Estaapreciacinhallevadoarepensar,tantoalosacadmicoscomoa losgobiernosnacionales,lostrminosenquehasidoconsideradoelmo delodelosEstadosnacinligadoalconceptoliberaldeciudadana,yha dadopieaunaseriedepropuestasderevisindeambosconceptos. Eldebatetienemuchosmatices,ybuenapartedelosacadmicosinvo lucradosensteconcedenprimacaalhechodereformularlaconcepcin delEstadonacinylarelacindeesteconlasociedad.Elconsensoola sumadesentimientoscompartidossobreeltemasealaquesedebeavan zar en el reconocimiento de una sociedadpluritnicaymulticulturalde31Appadurai(1999)sealaqueelprocesodeglobalizacinestgenerandoespaciosterritorialesen dondelalocalizacinterritorialestsiendodinamizadayresignificadaporlamismaglobalizacin. EstoestaprovocandodinmicasdemovilidaddepoblacindesbordandolasfronterasdelosEsta dosnaciones.ElEstadonacinpasadeestemododeserungarantedederechossobreunterritorio aconvertirseenunobstculoparalamovilidaddesusmiembros.

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ntro de los Estadosnaciones homogneamente imaginados. De hecho, muchasdelasconstitucionesendistintaspartesdelmundohanincorpo radoestereconocimientoasuslegislaciones(Assies,1999). Entodoesteavancedereconocimientoobsquedadereconocimiento delacomposicinpluritnicaymulticulturaldelosEstadosnaciones,pa raelcasodeAmricaLatina,sevuelvecentrallaluchaenarboladaporlos grupostnicos. Elpapelactivoquehanjugadolosgrupostnicosenlatransformacin delasrelacionesestablecidasconlosEstadosnaciones,hapermitidosituar loscomogruposemergentesactivosenlabsquedaycontribucinalare formadelosEstadosnacionales(Assies,1999)Sehablaasdeunaemergen ciaindgenaenAmricaLatina,enporlomenoslaltimadcada(Bengoa, 2000),paracaracterizarestamovilizacinsocialquebuscaelreconocimiento dederechos(culturalesypolticos).Esinteresantehacernotarqueprocesos similares estn ocurriendo en otras partes del mundo; frica es uno entre tantoscasosendondeelcarctertnicoindgenasehaestadosituandoen los ltimos aos como elemento importante para la movilizacin socialen reclamodederechos(Hodgson,2002;Ndegwa,1997). Laetnicidaddeestemodosehaconvertidoenunrecursodemoviliza cinsocialqueabrigaconnotacionesciudadanasentantoexigeelrecono cimientodeciertosderechos.Sehablaenestesentidodeunagranvaria cin de ciudadanas, de Estadosnaciones pluriculturales y/o multicultu rales, multinacionales, de nacionalismo tnicos y cvicos, para explicar, argumentaryproponerlaconcepcinytraduccindemodelosdeconvi venciasocialypolticasustentadosenrelacionessocialesdiferenciadasal interiordelosEstadosnaciones. Ladiversidadsocial,culturalypolticaesconcebidaporlosmiembros enluchadereconocimientosdederechosyporalgunospensadores,como elemento importante de las relaciones sociales entre las sociedades inte grantesdelosEstadosnaciones,yesnecesariaentantosebuscaunacon vivenciaarmnicayjustadelasociedad.Enestecontexto,filsofospolti cos, antroplogos y dems cientficos sociales interesados en el tema del Estadonacin,laciudadanaylaetnicidad,hanformuladomodeloste ricos y, explicaciones acadmicas al fenmeno social de la diversidad y convivenciasocial. Unadeestaspropuestasdeconvivenciasocialypolticavienedeuna postura terica que se conoce como culturalismo liberal. Los mayores re presentantesdeestaposturasonWillKymlickayCharlesTaylor.Ambos filsofospolticosyambosobservandolarealidaddelEstadocanadiense,

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESproponenunmarcoquedirijalasrelacionesentreloshabitantesdeEsta dosnacionales.SealaKymlickaalrespecto: ElculturalismoliberaleslaperspectivaquesostienequelosEstados liberaldemocrticosnoslodeberanhacerrespetarelfamiliarconjun todehabitualesderechospolticosycivilesdeciudadanaqueampa rantodaslasdemocraciasliberales;tambindebenadoptarvariosde rechos especficos de grupo o polticas dirigidas a reconocer y a aco modarlasdiferentesidentidadesynecesidadesdelosgruposetnocul turales(2003:63).

Eneldesarrollodesudiscurso,Kymlicka(1996y2003)sealaquese asumecomoculturalistaliberal,porquecreeencontrarenlosprincipiosli berales los marcos en que deben reconocerse derechos especiales a las minorasetnoculturales,yvaenestesentidoaencontrarenlasgrupalida desunprincipiofundamentalquepermitirygarantizarlainclusinde losindividuosasociedadesmayores.Proponeenestesentidoqueseconce dan determinados derechos diferenciados de grupo, es decir, un estatus especial para las culturas minoritarias, que les garantice cierta proteccin contra fuerzas externas que las amenacen. Aunque reconoce que existen riesgos en la implementacin del reconocimiento de derechos especiales a lasminoras,concedevaloralatradicinliberalquesesostieneenlaliber tadindividual,lademocraciaylajusticia(1996). Sinembargo,enpartesdesudiscursoestosvaloresindividualesseven desplazadosalsituarcomoprioridadticaalacomunidadculturalsobreelin dividuo (Vzquez, 2001). Esta misma posicin es compartida por Charles Taylor,quiensealaqueelliberalismoidentificadosobretodoconlosdere chosindividualesy,porlotanto,conunEstadorigurosamenteneutral,le sionalosvalorescomunitariosydebilitalavidapblica(Sartori,2001;Vz quez,2001),porlotantoenloquesedebeavanzaresenelreconocimiento dederechosdiferenciados. Porsuparte,quienescriticanlaposturaculturalistaliberalocomunitaris ta,32vanasostenerqueslosepuedealcanzarungradodeconvivenciaso cialypolticaduraderasiseatiende,ensociedadescomplejas,lapermanen ciayvigenciadelosderechosliberalesindividualessobrelosderechoscul turalistas (Vzquez, 2001; Sartori, 2001). Estos autores van a reconocer y propugnar por reconocer el carcter pluricultural de las sociedades, soste32

Hasta hoy slo he podido encontrar y trabajar con dos autores que llevan adelante la critica al culturalismoliberal,paraelcasodeMxico(aunquenoserestringeaesteespacio)Vzquez,2001;y paraunareflexincrticareferidaaunespaciomsamplioSartori,2001.

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niendoelargumentodequeelreconocimientodederechosdiferenciados, sustentadosenlacultura,generamayoresriesgosquelosqueayudaadis persar. Las sociedades deben apoyarse en la convivencia intercultural con reglasyvaloresfirmes,sindiferencias(Vzquez,2001;Sartori,2001). Otra critica que es importante sealar, hecha por estos autores a los culturalistasliberales,esque,apartirdeobservarunarealidadsocial(en estecasoCanad),intentansituarsuspropuestasymarcosdeconvivencia aotrasrealidades(Vzquez,2001;Sartori,2001). II

SitundonosenMxico,esimportantehacernotarqueladiscusinante riorsobreladiversidadtnica,lasrelacionesintertnicasylaproposicin demodelosdeconvivenciasocialypolticaqueregulenlavidadelaso ciedadmexicana,aligualquelarelacindelasminoras(enestecasolas tnicas) con el Estadonacin, ha estado presente desde hace muchos aos.33Yesenlaltimadcadaquesehareactivadoeldebateacadmico como producto de la creciente movilizacin social indgena, enmarcado enelprocesomsampliodemovilizacinreferidoparaelcasodeAmri caenprrafosanteriores(Bengoa,2000),quebuscasituarcomolegtimos interlocutores polticos a los pueblos indgenas. Es indudable que el le vantamiento zapatista en Chiapas y las propuestas de Ley emanadas de lasmesasdeDialogohancontribuidoaldebate. Sinembargo,aqutambinencontramosciertavisindicotmicaenla discusinacadmicaquetratadeloqueyollamolarelacintridica(ciu dadana,etnicidadyEstadonacin).Estoes,existenposturastericasque mantienenlapreeminenciaensusanlisisdelostemasdelacomunidad indgenaylosindividuos.Apartirdeestavisinseintentaexplicarlas relacionesmsampliasquesesostienenenlasociedadmexicanaconfron tndolascomorealidadesdadasdepors.34

33Eldebatesobreelproblemaindgenaylaintegracindelindioalanacinmexicanasonrefe rentesinmediatos.LaspolticasindigenistasdiseadasporlosdistintosgobiernosenMxico,refle janlapreocupacindedisearreglasyvaloresquedebanimplementarseparalaincorporacindel indioalanacinmexicana(GonzlezyRoitman,1996). 34JosLuisEscalona,enuninteresanteartculo,llamalaatencinsobrelareaparicindeestede bateenelcontextodeladiscusindeltemadelosderechosindgenas;propone,apartirdelanlisis deuncasoenChiapas,irmsadelantedeestadiscusin,sealandoquelodebebuscarseesexplo raralgunoselementosparaeltrabajoetnogrficocomparativoquepermitananalizaralgunaslneas ms generales de anlisis histrico; adems, se trata de trascender las sntesis polares que se han producidoenladiscusinsobreeltema(2000:186).

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESEnlaimagendelaposicintemticadualsehavistoalacomunidad indgenacomoamenazadaporlosinteresesylosindividuosajenosaes tacomunidad.Seidealizalacomunidad,argumentndosequeestaseve acechadayquedaindefensaantelosproyectoshegemnicosdelEstado (Dietz,1999).DesdeestaposicindualistasevealEstadonacionalcomo elprincipalpromotordeproyectoshegemnicosquediluyeyeliminalos rasgos democrticos y conciliadores de las comunidades indgenas (SpeedyCollier,2003). Unaexpresindeestaimagenidealizada,queinvolucralaconcepcin delacomunidadcomounmbitocultural,ademsdeunaambiguapro posicindeconvivenciasocialenMxico,lapodemosverreflejadaenla siguientecita: Mxicoesunpasmulticultural.Lasdiversasculturasquelointegrantie nendistintosgradosdeestabilidad,ysufrenendiferentemedidalaame nazadeextincin;sinembargo,todassonviablesytienenintersenper durar, aunque sus capacidades para perpetuarse sean diferenciales, y a veceslasdiferenciasseanmuygrandes(Oliv,1999:226228).

Segnlaanteriordeclaracin,lasculturasy,porende,lascomunida des, se mantienen en una amenaza latente de extincin y, sin embargo, tienenintersenperdurar.Lapreguntaobligadaaestaafirmacintan contundente es: qu lleva al autor de esta idea citada a considerar que tienenlasculturasunintersenperdurar?;ademsdequebajoestapers pectiva debemos sobrentender que las culturas como tales son entes dadosdeporsynoproductoderelacionessocialeshistricas. Entre los anlisis que han tratado de ampliar el marco explicativode larelacinentreelEstadonacionalmexicano,lasetniasylasociedaden general,centrndoseenelconceptodeciudadanayenelprocesodere formadelestadomexicano,destacanlostrabajosdeGuillermoDelaPea (1995,1999y2000),LuisVilloro(2002)yNeilHarvey(2000). Estostrabajosintentanirmsalldelareduccionistafrmuladicot mica e insertan en la discusin, como elemento medular del anlisis, la cuestindelaredefinicindelaciudadanaenelmarcodeunprocesoin acabadodereformadelEstadonacionalmexicano. Revisaracontinuacinlaslneasypropuestasanalticasdecadaunode estosautores.Enprincipio,podemospartirdequelostresautorescompar tenlapercepcindequeelEstadonacionalmexicano,entantonogarantiza elaccesoalosespaciospblicosdelosindgenas,seencuentraenunaetapa decrisis,loquedemuestraademslafaltadeeficaciadelmodelodeEstado

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nacin homognea. En este sentido, los tres van a argumentar la urgencia delreplanteamientodelsignificadodelEstadonacinmexicano. ParaLuisVilloro(2002),histricamenteenMxicosehaintentadoins taurar un proyecto de nacin homognea sin atender la heterogeneidad enlacomposicinculturaldelanacinmexicana.Desdeunplanoterico filosfico,esteacadmicoproponeavanzar,alaluzdelasluchaspolticas reivindicativas de las organizaciones indgenas en Mxico, en el recono cimiento real de la pluralidad y diferencia tnica en la nacin mexicana. Entantoesteobjetivosealcance,sedebepropugnarporlaconformacin deunEstadonacionalmexicanoplural. Sinembargo,reconoceLuisVilloroque,traducirestadimensinpluraly heterognea en instituciones que regulen la convivencia social y poltica, conlleva riesgos de exclusin y de autoritarismo. La forma de salvar estos riesgos,sealaVilloro,esapelandoalacreacindeunaciudadanarestringida enunmarcodereformadelEstadomoderno.Estaciudadanaseconstitui raenunmarcocomnparalaunindepueblosdiferentes,ypermitira enelcontextodereformadelEstadomodernonoensudesaparicinun ejercicio de concesin de autonomas, en el sentido de otorgar el mximo poderdedecisin,compatibleconlaunidaddelpas,alosdistintospueblos quelocomponen(Villoro,2002:58). La propuesta central de este acadmico es la creacin de un Estado pluralquesuponeelderechoalaigualdadcomoelderechoaladiferen cia (Villoro, 2002), y en el reconocimiento de esta diferencia se crearan espaciossocialesenquetodoslosgruposycomunidadespuedanelegir susformasdevida,enelinteriordelespaciounitariodelEstado(Villo ro,2002:59). Guillermo De la Pea, en uno de sus escritos ms tempranos en los que habla de la relacin entre el Estado nacional mexicano y la etnias (1995),sealaqueloquehaestadopresenteenestarelacinesunabs quedadelasorganizacionesindiasdesituarsecomouninterlocutorante elEstadonacinmexicanoylasociedadcivil.Entantopartedeobservar esta caracterstica de las organizaciones indias enMxico,vaaproponer hablardeciudadanatnicaparaanalizarcmolasdemandasdelasor ganizacionesindiasestnenprocesoderedefinirlasreglasdelapartici pacin social y poltica, es decir, la configuracin de los espacios pbli cos(DelaPea,1995:118).

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESEsteconcepto,queensusentidoliteralparecerecogercontradicciones,35 espropuestoparaentenderlasestrategiasadoptadasporlosactoresindios frentealasinstitucionesdelEstadonacional(DelaPea,1995). Enunescritoposterior,DelaPeavaadarcomoasentadalaconcep cindelaciudadanatnicayvainsinuarqueenelreclamodelasorgani zaciones tnicas se refuerza una idea de ciudadana tnica. En estenivel noselogradistinguirqueelconceptoesunaconstruccinterica,unins trumentoanalticopropuestaporotrostericos(Montoya,1996)ylmis mo, para entender los reclamos de las organizaciones tnicas, no un re clamoenunciadocomotalporlasorganizacionestnicas. SealaalrespectoDelaPea,cuandohabladelosreclamosdelasor ganizacionestnicas:As,comienzaasurgirunconceptodeciudadana tnicaque,enprimerlugaryensuexpresinmssimple,serefierealre clamodemantenerunaidentidadculturalyunaorganizacinsocietaldi ferenciadadentrodelEstado,elcualasuvezdebenosloreconocer,sino protegerysancionarjurdicamentetalesdiferencias(1999:23). Sinembargo,estevirajeporDelaPeaenlaformadeconcebirelpro piotrminodeciudadanatnica,seexplicaenelhechodequelquierea travsdelterminosignificaryproponerunanuevaformaderelacinen tre el Estado nacin y las etnias, es decir, traduce un trmino analtico a unapropuestadeconvivenciasocialypoltica. Estoresultainteresante,porqueeltrminodeciudadanatnicahasig nificado importantes avances para analizar y explicar las actuaciones de lasorganizacionestnicasenMxico,ynosehareparadoenlaevolucin queeltrminohatenido. Enestesentido,laposicintericametodolgicadeestosdosautores semueveentreundiscursoprescriptivoyotrodescriptivo:entreeldeber seryelases.36Ellogeneraconfusinalintentarnormarlasrelaciones sociales fundadas en las ciudadanas propuestas. Lo que se gana con la ampliacin del marco analtico (escapando a la dicotoma comunidad indgenaindividuo)sesacrificaenarasdeproponerreglasyvaloresque normenlarelacinciudadana,etniayEstadonacin. NeilHarvey(2000),porsuparte,procedeconmayorcautela.Suinters se centra en el entendimiento de la relacin que los grupos indgenas y campesinosdeChiapasestablecenconelEstadonacionalyconlaslitesloSobreestaaparenteparadojaEduardoZratereflexionaensuartculoCiudadana,comunidady modernidadespolticas,enMarcoCaldernetal,Ciudadana,culturapolticayreformadelEstadoen AmricaLatina,ElColegiodeMichoacn/IFE,Zamora,Michoacn,2002. 36XochiltLeyva(2003)llamalaatencinsobreestemismoasuntoenlareseaquehacedellibrode DazPolancoySnchez(2002)dondesetocaeltemadelaautonoma.35

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UAM IFE IET

cales.Partiendodelanlisisdelosmovimientossocialesparaentenderyex plicarlaconstruccindelaciudadanaylademocraciaenespaciosregiona les, asume que tanto la ciudadana como la democracia son conceptos en permanenteconstruccin.Enesesentido,sealaHarvey(2000),sumndose alapropuestadeRubin(1994,1996)yJelin(1996)(citadoenHarvey,2000), queloquedebeanalizarsesonlosespaciosyprocesossocialesyculturales endondeseconstruyenlosconceptosdeciudadanaydemocracia.Sinem bargo,Harveysedistanciadeestapropuestaanalticaalcentrarsuatencin, casiexclusivamente,eneldesarrollodelamovilizacinsocialdelosgrupos campesinos,loquelellevaaformularunaimagenidealizadadelasorgani zaciones campesinas concibindolas como espacios progresivamente cons tructoresdedemocracias. Esnecesarioapuntaraqu,paracerrarestapartedeldocumento,queun estudio paradigmtico, que representa una propuesta amplia y novedosa paraelcasodelosestudiosenMxicoasociadosconeltemadelEstadoyde lasrelacionesdeesteconlasociedadeselestudiocompiladoporJosephy Nugent(2002).Lonovedosodeestacompilacinseencuentraenquenose vealEstadocomounaconstruccindadaycomounimpositordeunpro yectohegemnicoenlasociedad,sinoqueseanalizadesdelosaspectos cotidianosdesuformacin. III

Parafinalizar,quierohacerunbreverecuentoydeclararmiposicinres pectoaestedebate. Siintentramossituarhistricamenteeladvenimientoydesarrollode los conceptos Ciudadana, Estadonacin y etnicidad, con gran certeza ten dramosqueubicarlosenlossiglosXVIIIyXIX.Alguienpodraargumentar queetnicidades,conmucho,elconceptomsjovendeestostres,yopo dradecirqueenelorigenmismodelaciudadanayelEstadonacinse encuentraimplcitalaideadelaetnicidad.Comoinstrumentoanalticoes, sinduda,demsrecientecreacin. Laimbricacindeestosconceptos,esnotoriodesdeelmomentomismo enqueseestndesarrollando.Laideadeciudadanoysuideaantecesora, individualismo contiene en su origen la premisa de la propiedad que sevinculadirectamenteconlaideayelhechodelaconstruccindelosEs tadosnacionales,compuestosporindividuos,propietariosdesudestino poltico, social y cultural.Esdecir,losEstadosnacionalesmodernosemer gen,comobiensehadocumentado,comounproyectoideolgicoalternati

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CIUDADANOS, GOBIERNOS Y ORGANIZACIONES CIVILESvo a los estados patrimonialistas y monrquicos, consagrando la idea del individuo propietario, en franca oposicin al reconocimiento de derechos estamentalesyparticularistas;enlamayoradeloscasos,estosnuevosesta dosnacionalesademsdeabrigarlosprincipiosliberalesdelaciudadana, cultivaronlaideadecomunidadhomognea,conunorigencompartido (Anderson,1997;Habermas,1999). LosgobiernosdelosEstadosnacionalesmodernosquesefundanbajo losprincipiosliberales,concedenalaciudadanaunlugarcentralybus can,almenosidealmente,educaralosindividuosparaalcanzarlacatego radeciudadanos,delimitandodeesemodolosmbitosdeincidenciade losgobiernos. ElmodelodeconvivenciasocialfundadoapartirdelEstadonacinmo derno,teniendocomovaloralindividuociudadano,enlosltimosaos,ha sidocuestionadoporalgunostericosquehanvistoenlosreclamosdere conocimiento de derechos culturales de ciertos gru