La Catedral de Cuenca, Restauración y Rehabilitación de los Espacios Anejos a la Girola

8/4/2019 La Catedral de Cuenca, Restauracin y Rehabilitacin de los Espacios Anejos a la Girola

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Actas de la III Bienal de

Restauracin MonumentalSobre la des-Restauracin

2006


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JUNTA DE ANDALUCIA. Consejera de Cultura

Editan: JUNTA DE ANDALUCA. Consejera de Cultura. Academia del PartalCoordinacin de la edicin: Instituto Andaluz del Patrimonio HistricoAo de edicin: 2008Diseo: Manuel GarcaImpresin: J. de Haro Artes Grficas, S.L.

ISBN: 978-84-8266-820-8Depsito Legal: SE-6356-2008

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Actas III Bienal deRestauracin Monumental

Sobre la des-Restauracin

CONSEJERA DE CULTURA Instituto Andaluz del Patrimonio Histrico


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IntroduccinSobre des-restauraciones en intervenciones contemporneas: el caso del Palacio de San Telmo de

Sevilla

Eduardo Mosquera Adell

CUESTIONES TERICAS

PonenciasDes-restauracin en Italia, teora y realizaciones. Claudio Varagnoli

La des-restauracin como deconstruccin del monumento. Reflexiones en torno al origen e historia delconcepto. Ascensin Hernndez Martnez

Entre el anticuarismo y la sostenibilidad. Una reflexin sobre des-restauracin y materia. Mara Pilar

Garca Cuetos

Cesare Brandi y la des-restauracin. Giuseppe Basile

Restauracin, compatibilidad, reversibilidad. Susana Mora Alonso-Muoyerro

De la des-restauracin. Giuseppe Cristinelli

Des-restauracin y ciudad: tres historias y un propsito posible. Jos Ignacio Casar Pinazo

ComunicacionesDel trato con las cosas cubiertas por las cenizas del tiempo. Sobre la desrestauracin de lo

patrimonial. Jos Ramn Moreno Prez

La tutela de la ciudad histrica durante los perodos autrquicos: Gustavo Giovannoni (1873-1947)

y Leopoldo Torres Balbs (1888-1960) ante la cuestin historiogrfica. Beln Caldern Roca

Aplicaciones prcticas de la verosimilitud, trascendencia de la informacin y metadatos a las

representaciones de elementos patrimoniales. Jos Manuel Valle Meln, lvaro Rodrguez Miranda

y Ane Lopetegi Galarraga

La des- restauracin en la intervencin sobre el Patrimonio Industrial. La Carta del Restauro del

Patrimonio Industrial espaol: un proyecto de investigacin. Julin Sobrino Simal, Rafael Serrano Saseta

y M Isabel Alba Dorado

La restauracin del claustro de Santa Mara la Real de Olite Un caso de des- restauracin?

Leopoldo Gil Cornet

Revisin conceptual del Plan Especial de Ronda. Nuevas experiencias en la proteccin desde el

planeamiento. Mara Teresa Prez Cano

Restauracin y Arquitectura contempornea: posibilidades, alternativas y cuestionamientos. Carmen

Guerra de Hoyos y Carlos Tapia Martn

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COMPATIBILIDAD DE MATERIALES Y TCNICAS

PonenciasEl siglo XX contra veinte siglos. Jos Luis Gonzlez Moreno-Navarro

ComunicacionesMetodologa para la interpretacin en revestimientos polcromos renacentistas en lava. Mercedes

Cortzar Garca de Salazar, M Dolores Sanz Gmez de Segura y Diana Pardo San Gil

La recuperacin de las tcnicas constructivas tradicionales en la restauracin y su adaptacin a las

tecnologas actuales de produccin y a las formas del lenguaje contemporneo. Pablo Latorre

Gonzlez-MoroParroquia de Malaguilla: una restauracin minimalista controlada. Luis de Villanueva Domnguez

Restauracin (o des- restauracin) de Nuestra Seora de la Asuncin de Sax (Alicante). Miguel Louis

Cereceda, Yolanda Spairani Berro, Ral Hugo Prado Govea, Jos Antonio Huesca Tortosa y M ngeles

Garca del Cura

La evolucin de la teora de la Conservacin y la Restauracin como instrumento para la restauracin

contemporneaen San Miguel de Jerez de la Frontera. La dificultad en la definicin del mbito de

actuacin. Beatriz Castellano Bravo, Marta Garca de Casasola Gmez y Jos Luis Gmez Villa

Morteros de cal: una propuesta para la intervencin en la iglesia San Miguel de Jerez. Ana Luque

Aranda, Eduardo Sebastin Pardo, Esther Ontiveros Ortega y Jess Espinosa Gaitn

Hacia una normalizacin de la limpieza de fachadas de edificios. Manuel Iglesias Campos, Virtudes

Azorn Lpez, Mara Isabel Snchez de Rojas y Moiss Fras Rojas

EXPERIENCIAS

PonenciasExperiencias recientes de restauracin en Italia. Paolo Marconi

L'Auberge Royale des Pauvres de Naples, un grand monument inachev. Nicolas Detry

Des-restauracin en el ltimo siglo en la Cerdea septentrional. Stefano Gizzi y Daniela Scudino

Sobre la des-restauracin. El Plan Director de la Catedral de Tuy, instrumento, reflexin y propuesta

para las prcticas de des- restauracin. Iago Seara Morales

El Real Monasterio de Santa Mara de Sigena. Programa de Conservacin del Patrimonio Histrico

Espaol de la Fundacin Caja Madrid, Convenio con la Diputacin General de Aragn.

Mariano Pemn Gavn

Esquema de la restauracin de la Iglesia del Salvador en Sevilla. Fernando Mendoza Castells

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ComunicacionesDes- restauracin versus restauracin en la iglesia de Sta. Mara de la Fuente, Concatedral de

Guadalajara. Jos Juste Ballesta

La recuperacin del espacio interior de La Colegiata de Santa Mara la Mayor de Alquzar (Huesca).

Joaqun Naval Mas

La actitud restauradora en la Alhambra de Granada durante el rgimen franquista: D. Francisco Prieto-

Moreno Pardo. Una aproximacin a su estudio. Aroa Romero Gallardo

La iglesia de San Agustn de Mlaga: puesta en valor de un Bien Patrimonial. Lourdes Royo Naranjo

Propuesta de intervencion en el talaiot de Son Serra de Marina en el municipio de Santa Margalida

(Mallorca), conocido como Sa Cova de Sa Nineta. Marina Cresp Gmez y Dami Ramis Bernard

La Iglesia de San Nicols de Alicante. De su des-restauracin. Santiago Varela Botella

La des-restauracin en la conservacin en los conjuntos arqueolgicos en Italia. El caso de Villa

Adriana. Isabel Bestu Cardiel

Intervencin integral en el Yacimiento Arqueolgico de Acinipo (Ronda-Mlaga). Carlota Blasco Aguirre y

Salvador Garca Villalobos

Cuestiones revisadas en la restauracin del Monasterio de Rueda. Javier Ibargen Soler

ltimas actuaciones en la Catedral de Santa Mara de Vitoria-Gasteiz (2002-06). Juan Ignacio

Lasagabaster Gmez

Capilla de San Juan Bautista. Restauracin de una vicisitud estructural e histrica. Iglesia de El

Salvador (Valladolid). Eduardo Miguel Gonzlez Fraile

Restauracin de la Casa Palacio Bertemati (s. XVIII) en Jerez de la Frontera. Francisco Pinto Puerto y

Rafael Gonzlez Caldern

La restauracin del Fuerte de Navidad en el Puerto de Cartagena (Murcia). Francisco Javier Lpez

Martnez

Desrestauracin del Palacio de San Esteban de Murcia. Flix Santiuste de Pablos

LEGISLACIN SOBRE PATRIMONIO HISTRICO ESPAOL

PonenciasLa reforma de la Ley 16/85, de 25 de junio, del Patrimonio Histrico Espaol. Javier Garca Fernndez

Veinte aos de la Ley de Patrimonio Histrico Espaol y de restauracin (1985-2005). El problema de

los criterios. Javier Rivera Blanco

Antgona, veladora de la memoria, o el problema de la conservacin del patrimonio arquitectnico.

Julin Esteban Chapapra

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Presencia o ausencia del concepto des-restauracin en la legislacin catalana. Raquel LacuestaContreras

El patrimonio cultural espaol: derechos y obligaciones ante su conservacin. Vicente Poveda Snchez

OTRAS COMUNICACIONES

Restauracin Monumental: Fuentes documentales en el Archivo Central del Ministerio de Educacin y

Ciencia y en el Archivo General de la Administracin. Joaqun Daz Martn y Evelia Vega Gonzlez

Reflexiones sobre des-restauracin y arquitectura defensiva. Carlos S. Porras Funes

Criterios de una intervencin restauratoria: sobre el proyecto de restauracin y la recuperacin de

vestigios arquitectnicos. Mario Prez Fernndez

La intervencin en un monumento: un dilogo con la Historia. Fernando Espinosa de los Monteros

Plan director del Palacio del Temple. Sede de la Delegacin del Gobierno en la Comunidad Valenciana.

Javier Domnguez Rodrigo

Hacia la conservacin mediante la reconstruccin: la ciudadela medieval oliventina (Badajoz). Mara

Antonia Pardo Fernndez

Biblioteca Palafoxiana del Tercer Milenio: el rescate de un monumento bibliogrfico. Judith Fuentes

Aguilar Merino y Omar Lezama Tejeda

Cuando los textos hablan... y alguien quiere escucharlos. A propsito de la restauracin de la Iglesia de

San Agustn en Talavera de la Reina (Toledo). Flix Daz Moreno

El movimiento de resturacin y las expectativas de futuro: la trayectoria de los conventos franciscanos

en el nordeste de Brasil. Maria Anglica da Silva y Martha Lins Tavares

Rehabilitacin del Convento de Santo Domingo de Cartagena de Indias. Luis Villanueva Cerezo

La Catedral de Cuenca. Restauracin y rehabilitacin de los espacios anejos a la girola. Maryam

lvarez-Builla Gmez, Joaqun Ibez Montoya, Juan Manuel Milln Martnez y Miguel ngel Muoz Garca

Arqueologa y rehabilitacin en los Molinos de la Ribera de Alcal de Guadara (Sevilla). Enrique Luis

Domnguez Berenjeno y Lara Cervera PozoConservacin y puesta en valor de las ruinas de Conmbriga. Pedro Alarco

Estudio de intervencin de conservacin-restauracin en estratos de pinturas murales superpuestas de

cronologa medieval. Mara Antonia Garrido Martnez

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III Bienal de Restauracin Monumental

Direccin

Romn Fernndez Baca-CasaresInstituto Andaluz del Patrimonio Histrico

Domingo Garca PozueloAcademia del PartalAsociacin Libre de Profesionales de la Restauracin Monumental (ALPRM)

Comisin cientfica

Gema Adn lvarezPere de Manuel i GonzlezJulin Esteban ChapapraRomn Fernndez-Baca CasaresJavier Gallego RocaM Pilar Garca CuetosMarta Garca de Casasola Gmez

Domingo Garca-Pozuelo AsinsRaquel Lacuesta ContrerasSusana Mora Alonso-MuoyerroGabriel Morate MartnLorenzo Prez del CampoJavier Ramos GuallartJavier Rivera BlancoM Carmen Rodrguez OlivaJess Romero BentezCarlos Snchez GmezFlix Santiuste de Pablos

Organizacin

Instituto Andaluz del Patrimonio Histrico, IAPHDireccin General de Bienes Culturales. Consejera de Cultura de la Junta de Andaluca

Convocatoria

Academia del Partal

Colaboran

Ministerio de Cultura y Fundacin Caja Madrid

Sede

Instituto Andaluz del Patrimonio Histrico23, 24 y 25 de noviembre de 2006. Sevilla

Actas III Bienal de Restauracin Monumental

Direccin

Romn Fernndez Baca-Casares y Domingo Garca Pozuelo

Coordinacin editorial

Carmen Guerrero Quintero, Isabel Luque Ceballos, Ftima Marn Gonzlez, Carmen Rodrguez Oliva, Beatriz SanjunBallano. IAPH

Gestin editorial

Mara Cullar Gordillo, Jaime Moreno Tamarn. IAPH

TraductoresRosala Gmez Muoz, Laura Moreno Soto e Isabel Moreno Figuiredo


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La Catedral de Cuenca. Restauracin... Maryam lvarez-Builla Gmez, Joaqun Ibez Montoya, Juan Manuel Milln Martnez, Miguel ngel Muoz Garca 633

Las obras analizadas en esta comunicacin han sido desarrolladas a lo largo de las anualidades de

2004 y 2005. Su presupuesto ha sido sufragado entre el Ministerio de Fomento y el Obispado de Cuencabajo la ejecucin de la empresa Kalam. Sus objetivos se han centrado en dos reas en torno a la giroladefinidos por el amplio conjunto de las antiguas Sacrista y Sala Capitular y la Capilla de la Asuncin.Dos espacios de muy diferente escala, el primero de ellos de gran envergadura volumtrica e importan-te composicin estratgica respecto del Palacio Episcopal y, el segundo, de ciruga delicada en tantoque ltimo residuo pendiente de intervencin sobre la girola citada. Las obras ahora efectuadas atien-den, esencialmente, a la estabilidad de los muros y cubiertas que definen los slidos de uno y otra, reha-bilitando adems, para su utilizacin pblica como museo, la planta stano del primero de los espaciossealados; intervencin que ha supuesto restaurar la antigua Sala Capitular de Invierno y sus recintosanejos incorporndoles las instalaciones contemporneas correspondientes.

El proyecto es el producto de un trabajo interdisciplinar de diversos profesionales, especialmentearquelogos y arquitectos, cuyo dilogo ha tenido como referencia final una labor de restauro crti-co. La lectura estratigrfica de paramentos sobre el estudio preliminar previo, realizada por losarquelogos, ha dotado de base cientfica al proyecto arquitectnico en su obligada interpretacinactual. La arqueologa abandona cualquier tentacin de pasividad en su participacin del mismomodo que la arquitectura penetra constantemente, con aceptada complicidad, en las indagaciones deaquella. El resultado de todo ello son las conclusiones que se exponen.

La prctica contempornea de restauracin del patrimonio arquitectnico, que abarca diversasacciones justificadas y desarrolladas por el proyecto arquitectnico, con el objetivo de aunarmemoria y futuro, se caracteriza hoy por surgir y englobarse dentro de una cultura de la conser-

vacin activa. La Carta de Cracovia requiere una complicidad y sostenibilidad que caracterizala postura de su interpretacin. Conservacin y restauracin aqu no se explican por contraposi-cin. La conservacin, como crtica, es entendida como parte de la idea de cambio, una de laspocas certezas (la nica?) de nuestra existencia. Tiene como fin salvaguardar el mximo posiblelos bienes que hacer perdurar la autenticidad de los valores cambiantes de las fbricas de laCatedral. La interpretacin del proyecto presente enriquece sin duda su identidad. Su proteccinno slo asegura transmisin sino que actualiza conocimiento; el proyecto establece una actitud,un mtodo que planifica ese encuentro en la dimensin del tiempo. Una estrategia que se justifi-ca desde aquella concepcin de disponibilidad enunciada por E. Souto de Moura, pues no es otrala condicin del proyecto arquitectnico: una crtica de la realidad para interpretarla, poetizarla

para ser reproyectada.

La Catedral de Cuenca. Restauraciny rehabilitacin de los espacios anejos

a la girolaMaryam lvarez-Builla Gmez, Joaqun Ibez Montoya, arquitectos. Juan Manuel Milln

Martnez, Miguel ngel Muoz Garca, arquelogos

COMUNICACIN


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634 La Catedral de Cuenca. Restauracin... Maryam lvarez-Builla Gmez, Joaqun Ibez Montoya, Juan Manuel Milln Martnez, Miguel ngel Muoz Garca

Visto as se abordara su desarrollo como parte de un proyecto amplio de conservacin. En estesentido, pensado como profeca de futuro, es reflejo y campo para la accin y los oficios artesanalesde construccin en peligro de desaparicin. Los seis aos dedicados por Carlo Scarpa alCastelvecchio o los dos empleados por l mismo en el Palacio Abatellis o la Gipsoteca Canoviana jus-

tifican las repetidas crticas a su tiempo innecesariamente largo de ejecucin o su inclinacin a apla-zar las decisiones con aquella virtud de flaneur, y ejercicio de la duda y paciencia aquella aficin porla sorpresa, que debera acompaar al acontecimiento constructivo. Su organizacin y su relacin conel cliente y el artesano hacen imposible considerar su trabajo con los criterios de rentable y de xito.Hablar de su trabajo es referirse a oficio. Scarpa lo ejerci sin importarle una cierta presin de actua-lidad, quiz ello ha asegurado su privilegio de vigencia.

La identificacin funcional actual es parte imprescindible de la conservacin actual. La dife-rencia clsica entre monumentos vivos y monumentos muertos no se puede entender desdeel momento en que desaparece cualquier incompatibilidad entre contemplacin y uso. Nadie igno-ra (es la seria dificultad proyectiva que supone insertar usos contemporneos) que conllevan com-

plejas actividades y se rigen por complicadas normativas, que conducen a estrategias de violen-cia en el edificio; pero tampoco es posible imponer condiciones de habitabilidad desfasadas conrespecto a las exigencias del tiempo actual. Este dilogo entre pasado y modernidad, conserva-cin y creatividad, no slo resulta inevitable sino que genera en el proyecto expuesto deseable yestimulante grado de tensin que sin lugar a dudas redunda en beneficio del edificio.

Cada vez mayor es el inters que la arquitectura suscita entre los ciudadanos. Una ciudadanaque slo suele movilizarse contra la alteracin de entornos o paisajes histricos aprecia cada vezmejor la distancia entre su sensibilidad y la de los recursos disponibles. Adems de valor artsti-co, la Catedral posee un valor sentimental que forma parte de la memoria colectiva. Se trata desituarse frente a ella, no de enfrentarse con ella, y de asumir sin traumas su paso del Tiempo.

Es tarea difcil el tratar de resumir en una reflexin breve lo que un proyecto de intervencinha pretendido. Para hacerlo, se precisara adelantar una evaluacin sobre sus hiptesis y conclu-siones. Habra que definir en ello su razn como proyecto y qu ha entendido por intervencin.Proyectar siempre es su mtodo machadiano, de pensar sobre lo ya pensado, una actitud crticaque se sostiene sobre la duda citada y que hace del pasado una ciencia de la complejidad. Comoproyecto especfico desarrolla as una suerte de viaje metafrico a las diferentes fuentes sobre lasque se reflexiona y se experimenta buscando entender qu tipo de relaciones pueden establecersu enunciado con la obra ya construida con el fin de que esta siga teniendo vigencia.

Pero volvamos sobre la polmica interpretativa. Las posturas encontradas inevitables de algunasposiciones actuales parten del rechazo de su carcter objetivo y de su pretensin de constituirse en

definitivas, utilizadas como sustento ideolgico de las tesis ms conservadoras; sostienen que cual-quier valoracin crtica que se convierta, mediante la restauracin, en definitiva, resulta arbitraria,empobrecedora y destructora, al imposibilitar otras interpretaciones. Sin embargo no es menos ciertoque esta lectura de la obra histrica, que es el proyecto de intervencin presente, es un camino her-menutico que, segn Gadamer, implica una suerte de inevitable distanciamiento del objeto, conser-var para conocer en lugar de conocer para conservar. Desde la fragmentacin del saber vigente,su descontextualizacin y la pluralidad de sus sistemas de valores, no consiente posiciones ideolgi-cas que asuman esquemas preconcebidos; como insiste Gianni Vattimo, no subsisten hechos sinointerpretaciones. Principios en definitiva que convergen en el llamado restauro crtico.

Intervenir por tanto se propone aqu como un nuevo sometimiento del lugar a una mirada que

pareciera no haberlo visto con anterioridad. El enunciado se escribir desde una motivacin esti-


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mulada por la necesidad actual de creacin de una realidad alternativa contempornea. Su pro-yecto se convierte en una indagacin sobre el espesor de la memoria: al que busca estableceruna estrategia para habitar de nuevo el lugar. Arqueologa y arquitectura dialogan. Al efectuar estere-nombramiento el discurso de la Catedral recurre, lgicamente, a mecanismos coherentes de la

arquitectura contempornea.No es slo ya su prevista reversibilidad para trabajar sobre el sustrato histrico sino la compa-

tibilidad de los materiales y sistemas contemplados lo que justifica esta estrategia de mtodo. Elproyecto tiene como primer objetivo, por supuesto, asegurar la conservacin de la arquitectura;pero, a la par, tambin hacerla legible en su actual apropiacin social. A la cultura del fracciona-miento que ha orientado los criterios restaurativos de las ultimas dcadas se incorpora ahora lade su sostenibilidad. Partes de la Catedral no tienen hoy un significado especfico; podran tener-lo en el futuro. El conocimiento profundo del edificio y el de su emplazamiento incluyen un estu-dio estructural, anlisis grficos y de magnitudes, identificacin de su significado histrico, arts-tico y sociocultural para conseguir un adecuado uso moderno reflejado en el lenguaje de la arqui-

tectura actual formal y funcional.El enunciado del proyecto aqu desarrollado es abierto e incompleto. Une al valor cultural e ins-

cripcin paisajstica de la Catedral, a su biografa, una actitud crtica. Instrumento de su tiemposer hbrido; ser un trnsito a travs del cual hace y que tiene algo que ver con una condicinparadjica que elude la doxa. Metodolgicamente nunca ser un instrumento finalista; ser unmegaproyecto. Concretar objetivos, antecedentes y desencadenantes en un trabajo de desvela-cin que define los parmetros de su propia metodologa. La Carta de Atenas aconsejaba en esesentido que antes de emprender cualquier consolidacin o restauracin parcial haban de hacer-se anlisis escrupulosos de las enfermedades del monumento; reconociendo que, de hecho, cadacaso constituya un caso especial.

En el ao 1902 se produce el hundimiento de la Torre del Giraldo de la Catedral de Cuencaadosada exteriormente al rincn formado por la Iglesia y el Claustro, en el brazo norte delTransepto. Su ruina, y lo meditico de una noticia con fallecimiento de personas, sita al edificioen primera pgina de la prensa del momento; algo parecido al fenmeno del Urbino crolle!mediosiglo despus. Aquel montn de escombros cados que, para Heraclito, eran el mundo msbello, se convertiran en los materiales de su recreacin moderna. La Catedral, herida, sea-laba su tragedia como un fruto secular de indecisiones y reformas, una memoria ptrea que mos-traba la proyeccin de un itinerario en el tiempo. Frente a sus muros hundidos cristalizaba un tra-bajo de alegora idntico al de la ruina: las alegoras son en el reino del pensamiento lo que lasruinas en el dominio de la materia. Un paisaje expuesto, embebido de melancola, expona un

potencial de sensibilidad agraviada, una voluntad de forma que, en las palabras de M. Zambrano,trabajando desde la irreparable distancia de la historia intentaba alcanzar un ideal. En mediode la vivencia opaca que se desprenda del amplio inventario la Catedral deviene as en un obje-to de reflexin, en proyecto. De la tensin que resulta trata de reorganizar, a la par, las piezasy las experiencias. Entre unas y otras el trabajo del arquelogo y arquitecto reinventar la energasecular que circula entre ellas como accin que cuestiona al edificio.

Vctor Hugo haba anunciado, en su da, la muerte de la Catedral a manos del texto cuando aque-lla haba perdido su funcin directiva como instrumento de narracin. No es cierto; hoy lo sabemos.El potencial mltiple que contiene su relato permite mantener intacta la utilidad de ambos: la utilidadmeditica de la palabra que no suplanta la condicin comunicativa del espacio; en su lectura vendr

siempre este auxilio del patrimonio construido para interpretarlo. Slo necesitar a su piedra, per-


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dida aquella blancura primigenia corbuseriana, patinada por el tiempo, a travs de su morfologa, delos aciertos, dudas y errores de los hombres y mujeres que la habitaron, como una profeca de lonuevo, como un ejercicio de tiempo ampliado desde el pasado har el futuro.

En el ao 1979 se inician una serie de proyectos sobre la Catedral de Cuenca bajo nuestra

direccin. Hasta 1998 no es posible disponer de un Plan Director que hoy los enmarca y contex-tualiza como la ltima intervencin expuesta. Su desarrollo significa un ejercicio de reflexin,largo, que ofrece alternativas que ahora combinan estructura compositiva con recuperacin debordes en la Catedral; una intervencin de la importancia de la presente, por su extensin y porsus consecuencias paisajsticas, se expresa como continuacin de apertura de iluminaciones tabi-cadas y reordenacin de volmenes y texturas. Al hacer aparentes contrafuertes y huecos, inde-pendizando el volumen de la Sacrista y Sala Capitular indicadas o la Capilla, se solucionan dif-ciles ingenieras de recogida de pluviales. La Forma las incorpora acumulativamente al orden dela Luz. Quedarn pendientes espacios colaterales de gran inters como el nivel histrico de ladenominada Capilla Honda, el final de un itinerario histrico de enorme inters en el conjunto

conocido como el Camino de Ronda.La estabilidad de las restauraciones histricas ha sido as complementada en su lectura por

las instalaciones especializadas resueltas con este proyecto. Es obvio el esfuerzo realizado enestas dcadas pasadas en la conservacin del patrimonio arquitectnico de la Catedral que estareflexin describe de un modo apresurado. Su experiencia sienta las bases de una referencia cier-ta que se aade a la memoria histrica en su doble lectura material y documento. El qu y elcmo se manifiestan sus fbricas en el tiempo presente, haciendo del conjunto un fenmeno deconservacin y uso en el contexto actual como proyecto transversal, interdisciplinar. Heredero -encierto modo- de la carencia sealada de oficios histricamente vinculados al mantenimiento deestas fbricas, propone un criterio de investigacin que incorporar al amplio repertorio de estudios

sobre sus patologas de materiales y fbricas. El dilogo entre su funcin litrgica contemporneay la condicin cultural como equipamiento se mide bajo el plano de su conservacin en la socie-dad avanzada de nuestros das.

A la estabilidad de la Capilla de la Asuncin y de los muros del conjunto de la Sacrista y ane-jos, orden de sus luces y volmenes, se incorpora una actuacin de rehabilitacin en los espaciosde la antigua Sala Capitular de invierno para su circulacin al Plan de Musealizacin previsto enel Plan Director, que incorpora acabados y accesibilidad propias de los niveles de confort que unainstalacin semejante hoy exige.

Se cumple as su objetivo final que es asegurar la vitalidad de la catedral. Porque de eso setrata: de asegurar vitalidad, futuro activo, planteando en los trminos poticos que el proyecto

busca hoy en su eficacia evocativa, entre sus piedras, de liberar su verdadera forma aquellapoesa que no es nunca suficiente aunque exceda en el decir de Mara Zambrano.

Intervencin arqueolgica

El equipo arqueolgico se ha caracterizado por la continuidad, y a la vez por la renovacin alincorporarse un nuevo miembro e introducir el sistema de registro de Harris desde los aos 80no se haban realizado intervenciones arqueolgicas en la Catedral de Cuenca- y la metodologade Arqueologa de la Arquitectura. En realidad, esta ltima ha marcado la estrategia total de toda

la intervencin, puesto que no se han realizado sondeos ni excavacin en rea. Incluso las unida-


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des resultantes de los trabajos de saneado en la Sala Capitular de Invierno fueron integradas enla lectura general de las partes de edificio analizadas.

El mtodo de registro ha sido el ms clsico desde la sistematizacin de la Arqueologa de laArquitectura, es decir, la divisin en cuerpos de fbrica, en los que se individualizaban unidades

estratigrficas murarias para su posterior clasificacin y elaboracin de la matriz. Nos parece muyacertada la propuesta del profesor Azcarate Garai-Oulain que dispuso una simplificacin operati-va en la catedral de Vitoria, al centrar sus objetivos no en unidades estratigrficas murarias sinoen variables (Kluster). Adems, consideramos muy interesante la capacidad de esta estrategiapara plantear cuestiones histricas. Sin embargo, descartamos trabajar con este sistema puestoque nuestro objeto era una intervencin limitada a los paramentos traseros del edificio, a laCapilla de la Asuncin y a los bajos de adyacentes a la Sala Capitular de Invierno. No obstante,es intencin de este equipo obtener variables a medida de que aumente el nmero de interven-ciones, y sea necesaria una codificacin ms gil de toda la informacin histrica obtenida.

La restauracin de una construccin del pasado implica ante todo una intervencin compleja,

en la que el edificio no slo renueve su aspecto, sino adems se garantice la conservacin demismo junto a sus valores. Para esto ltimo, no basta con una restauracin material sino tambinuna restauracin de su conocimiento histrico, ya que las ciencias histricas estn en una conti-nua renovacin, y lo que ayer apenas se contemplaba como por ejemplo, las tcnicas construc-tivas histricas- hoy es objeto de atencin preferente. Por otro lado, tambin es algo que exige unasociedad con valores post-industriales al integrar la cultura en la industria del ocio, y es algo quetambin exige una ciudad Patrimonio de la Humanidad como Cuenca, ya que su catedral ha sidohistricamente un factor generador de organizacin urbanstica. En definitiva, el rescate de nuevainformacin histrica otorga nuevas visiones y significados al edificio, que incluso revalorizan anms la puesta en valor material.

As pues, qu nuevos valores histricos que por otro lado siempre ha tenido la catedral deCuenca- se han abierto a nuestros ojos? Los enumeramos a continuacin de manera muy resu-mida. Remitimos al correspondiente informe tcnico de la intervencin depositado en la Junta deComunidades de Castilla la Mancha para el lector ms interesado:

- Identificar la obra precatedralicia de la muralla plenomedieval en la fachada trasera de laCatedral de Cuenca. Nos referimos a las estructuras sobre las que apoyan los paramentos actua-les de la Sala Capitular. De hecho sobre la cerca encontramos dos momentos contractivos tam-bin localizados en otros paos de las defensas conquenses. El primero fechado a partir de 1177(ao de la reconquista cristiana) y el segundo en torno a 1271 ao en que el rey Alfonso X esta-ba construyendo el Alczar de Cuenca sobre el actual castillo.

- Identificar la ms antigua Sala Capitular del S. XIV que se ubicara sobre la actual sacristade 1509. sta al exterior se cerrara con la esterotoma y arcos apuntados gticos dispuestos enel exterior del cuerpo de fbrica 1. Asimismo, se comprob que las tcnicas de alarifes mudja-res se emplearon en interiores que no eran cara vista, concretamente encofrados de tapial lace-rado.

- La Sala Capitular queda convertida en Sacristana en el ao 1399. Esta fecha marca la elevacindel cuerpo de fbrica 1 para habilitar un artesonado mudjar policromado en rojo, blanco y azul,cuyos dobles canecillos se conservan en techo sobre las bvedas de crucera de la actual sacrista.

- Construccin temprana en soberbia estereotoma de la bveda de can en seccin escarza-da que cubre la Sala Capitular de Invierno, lo cual revela un renacimiento a la romana muy tem-

prano (en torno a 1509).


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- Fijar la construccin de la actual Sala Capitular entre 1544 y 1551 por parte del maestro mayorFrancisco de Luna, para cuya ejecucin ley tanto a las Medidas del Romano de Diego de Sagredocomo segn todos los indicios las primeras traducciones del Tratado de Serlio al castellano.

Pero dadas las caractersticas del marco en que se exhibe este escrito, en qu parte del resul-

tado final se ve mejor la interaccin de arquitectura y arqueologa? Para responder a ello, volva-mos a los principios de restauro crtico. La doctrina implica a veces la eliminacin de elementoshistricos que dado su estado de conservacin afean o degradan el monumento, elegir sobreaquello aspectos contradictorios que la misma dinmica histrica ha creado sobre el edificio, osimplemente dar preponderancia a algunos aspectos del edificio en detrimento de otros. En Italia,sus efectos se aprecian ya integrados en el paisaje urbano de los cascos histricos medievales.En las fachadas de los palacios toscanos es habitual encontrar soluciones con revocos neutrosen los que resaltan arcos y otras formas arquitectnicas. Sacamos esto a colacin puesto que elefecto conseguido en el cuerpo de fbrica 1 (el lateral de la actual sacrista) y en la fachada quemira al ro Hucar es muy similar.

En este caso, se han excluido elementos de corte ms tradicional que conservaba los cuerposde fbrica restaurados. Principalmente nos referimos a la mampostera talochada (una formade jarreo de yeso tpico conquense en el que la junta profusa apenas deja ver la piedra), juntoa mechinales y elementos menores como restos de vigas que el proceso arqueolgico ha docu-mentado. Antes esto surgen preguntas: Significa esto que se ha perdido la imagen de una facha-da monumental integrada en un paisaje urbano y natural? Rotundamente no, el revoco unificadorde un color suave en breve tiempo presentar una patina acorde con el paisaje. Al suprimir eljarreado tradicional hemos falsificado el monumento?. El interrogante maniqueo carece de senti-do al constatar que si hubiramos dado una junta similar a la tradicional, hubiramos tenido queeliminar el yeso histrico para dar una mezcla moderna a la manera talochada. La transforma-

cin se hubiera producido de todos modos, y plantearse si falsifica ms una opcin u otra es algoque no lleva a ningn sitio.

Ahora bien, dejemos claro que el disponer un enlucido que evocase el tradicional hubiera sidotambin una opcin de restauracin perfectamente vlida; entonces, qu ha aportado la obrarealizada? A esto tambin respondemos con la misma seguridad: si en algo ha sido afortunadaesta intervencin es resaltar las volumetras de la fbrica catedralicia, destacando los aspectoslineales que dan ms realce a la forma arquitectnica, sin producir atona visual en un casco his-trico de corte tradicional. La restauracin crtica que hoy lucen los cuerpos de fbrica restaura-dos ha sido una apuesta en cierto modo arriesgada, pero creemos que resuelta dignamente.


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Planta de la catedral con zona de intervencin destacada en escala sensiblemente mayor. Se recoge la divisin en cuerpos de fbrica (CF).Fuente: Proyecto de restauracin y rehabilitacin de la Catedral de Cuenca

Anlisis estratigrfico en colores de los cuerpos de fbrica 1 y 2. Fuente: Proyecto de restauracin y rehabilitacin de la Catedral de Cuenca


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Fachada de la Catedral de Cuenca que mira al ro Hucar antes del proceso de restauracin. Fuente: Proyecto de restauracin y rehabilitacin de laCatedral de Cuenca

Fachada de la Catedral de Cuenca que mira al ro Hucar despus del proceso de restauracin. Fuente: Proyecto de restauracin y rehabilitacin de la

Catedral de Cuenca

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La Catedral de Cuenca, Restauración y Rehabilitación de los Espacios Anejos a la Girola