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Nuestro viaje a Salamanca San Andres Eskola LH 5. 6. 2010-2011

Salamanca viajeras

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Pequeño relato de nuestro viaje a Salamanca

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Nuestro viaje a Salamanca

San Andres Eskola

LH 5. 6. 2010-2011

Salamanca, Escuelas viajeras Lunes: El viaje de ida

El día dos de mayo subimos al autobús a las 12:20 y todos estábamos muy nervio-sos. Fuimos a recoger a las de Berastegi y de ahí partimos a Donostia. Ahí cogimos el tren a las 13:37 para ir a Salamanca. El viaje era de seis horas,por lo que teníamos miedo de que se nos hiciera demasiado lar-go. Cada hora nos cambiamos de sitio, cuando Mertxe decía uno, dos y tres, todos nos cambiamos de sitio porque sino era

muy aburrido y también hacíamos grupitos de tres o cuatro para pasear por el tren y así estirar las piernas. Todos estábamos tan nerviosos que no paramos en todo el camino. Al final cantamos “Salamankara” y nos in-ventamos una canción. El viaje fue bastante entretenido y no se nos hizo demasiado largo. Al llegar a Salamanca el autobús nos estaba esperando. Luego cogimos el autobús y el chofer no sabía ni para dónde teníamos que tirar, entonces fue a donde la Guardia Civil y les preguntó dónde estaba la Escuela Hogar de Santa Marta de Tormes y le explicaron. Llegamos los últimos y noso-tros ahí super avergonzados que no conocíamos a nadie. Primero nos organizamos en las habitaciones. Estábamos por lo menos dos de cada pueblo en cada habitación, con niños y niñas de los otros pueblos. Hicimos las camas y bajamos a cenar. Después hicimos un juego de presentación y nos fuimos a la cama. Entoces conocimos mejor a los compañeros del cuarto. Esa noche fue muy emocionante y un poco fati-gosa.

Martes:Primer día en Salamanca

El martes por la mañana fuimos a la Base Aérea de Matacán. Lo primero que hicimos es ver un vídeo bastante aburrido. En esa Base Aérea vimos a unos bomberos que hicieron un simula-cro de cómo apagar el fuego y vimos hasta dónde llegaba la manguera que suele ir encima del camión de bomberos y para apagar el fuego con una mangue-ra tenían que ir dos personas por si aca-so. En ese camión había como una cizalla y

con ese cacharro un bombero dejó un tubo de metal planchado y nos quedamos todos alucinados y pensamos que un cacharro de esos podía hacer papilla nuestros de-dos. Después en la Base Aérea, que es militar, vimos muchos aviones, pero no aviones para viajar a cualquier sitio, esos aviones eran de guerra, y para aprender a pilotar.

Había un avión de carga, y de ahí saltaban los paracaidistas, en la parte trasera se abría una gran puerta para sal-tar y nos pusimos en los volantes de ese avión. Luego nos montamos en un avión de ca-za, y nos sentamos en la cabina, que era muy pequeña. Un chico joven, que le lla-maban Sargento Hernandez nos dijo que tenía que viajar a Málaga con ese avión.

De la base aérea fuimos a la fundación Germán Sánchez Ruipérez, que es un centro internacional de libros infantiles y juveniles. Después fuimos a visitar el ayuntamien-to que estaba en la Plaza Mayor, entra-mos y era muy bonito. Tuvimos una re-cepción en el salón de plenos y una concejala nos contó unas historias muy viejas y nos lo pasamos muy bien. A la hora de comer fuimos a un come-

dor universitario, que estaba lleno de estudiantes. Por la tarde fuimos a conocer un poquito Salamanca: Cono-cimos la catedral, la Casa de Las Con-chas y que había 327 conchas y creí-an que dentro de cada concha había una moneda de oro y por último vi-mos las Escuelas Menores y la facha-da de la Universidad donde tuvimos que encontrar una rana para ser bue-nos estudiantes. Por la noche, como había el partido de fútbol que jugaban Barça contra Madrid vimos la segunda parte un po-quito y Mertxe para pasarlo bien dijo: -¿Quién es el mejor del mundo??? Todos nos pusimos como locos y le pegábamos golpes a las mesas dicien-do: -¡¡¡¡Messi!!! ¡¡¡Messi!!! Luego dijo: -¿¿Quien es el más chulo de todos? Y dijimos algunos: -¡¡¡Messi!!! ¡¡¡Messi!!!..- y otros : -¡¡¡Ronaldo!!! ¡¡¡ Ronaldo!!! La mayoría estaba con el Barça y cinco o seis personas estaban con el Real Madrid. Pero cuando metieron un gol el Barça todos nos pusimos a chillar diciendo: -¡¡¡Gooooooool!!! Les pegábamos unos grandes golpes a las mesas y Adrián levantó la me-sa para hacer más y más ruido. Después, empezamos a ver el partido, pero nadie hacía ni caso, entonces Mertxe dijo que sería mejor irnos to-dos a la cama.

A la tarde fuimos a Candelario, que es un pueblo que tiene mucha cuesta. Está a más de 1200 metros de altitud. Casi todas las casas tenían dos balcones, el balcón de arriba era más grande que el de abajo. Luego en ese pueblo hicimos un juego de preguntas y anduvimos corriendo de un lado para otro. De allí volvimos a la escuela hogar. Después de cenar fuimos al campo de fútbol a jugar y a la cama a dormir.

Miércoles: Alba de Tormes y la Sierra de Béjar.

El miércoles por la mañana nos llenamos de fuerza con un desayuno an-daluz de jamón serrano y aceite de oliva. Después fuimos a Alba de Tor-mes y ahí vimos una torre de la Edad Media y el convento donde murió Sta Teresa de Jesús. Luego fuimos a un pueblo llamado Béjar que era sú-per chulo. Béjar era un pueblo que tenía muchas calles y las calles eran muy estrechas. En ese pueblo vimos un museo de esculturas de Mateo Hernandez y había esculturas de animales como: Perros, monos, gorilas... Luego fuimos al ayuntamiento. Ahí estuvimos con el alcalde y su secreta-ria nos dio piruletas. Después fuimos a comer a un colegio.

Jueves: Arribes del Duero, o Douro y San Felices de los Gallegos. Lo primero que hicimos el jueves por la mañana fue levantarnos de las ca-mas e irnos a desayunar después de vestirnos. Después fuimos a ver un museo de fósiles de plantas en Las Arribes y a ver el Centro de Interpreta-ción de naturaleza. A la hora de comer, sobre las 14:00 o así, fuimos a co-mer todos juntos a un colegio público que estaba en Lumbrales. Después fuimos a San felices de los Gallegos (La ciudad de las tres menti-ras). Cuando llegamos, era la víspera de las fiestas del pueblo y habían montado una plaza de toros con carros antiguos, que cada uno tenía en su casa. Luego fuimos a ver una Torre del Homenaje, y después de visitarla, fuimos al Lagar.

Allí pudimos ver cómo hacían el aceite en el tiempo de nuestros abuelos: Primero, recogían mogollón de aceitunas y luego las echaban dentro de un cerrado redondo y pequeño. Dentro de ese sitio había una roca que aplasta-ba las aceitunas, incluyendo el hueso y las hojas que tenía, y esa roca era movida por animales como burros y vacas. Se le llamaba por eso molino de sangre. Cuando las aceitunas se habían convertido en una masa, esa masa se metía en algo parecido a un cesto de paja que tenía un agujero en el centro para que el aceite, la porquería y el agua salieran. Se llenaban cinco cestos más o menos y se ponían unos encima de otros, y después se le po-nía un tronco no muy gordo ni tampoco muy fino encima para que la masa se aplastara. Como cada cesto tenía un agujero en el centro, el aceite, el agua y la porquería que soltaba la masa se iba por los agujeros derechos a un bidón grande. Los líquidos estaban juntos, y como querían separarlos pa-ra especialmente sacar el aceite, se metían los líquidos dentro de un bidón. Como el aceite es más fino y se eleva encima de todo el agua y la porque-ría, al meterlo en el bidón se elevaba y como el bidón estaba conectado con otro bidón más pequeño mediante un tubo pequeño, el aceite se pasaba al otro bidón. El agua y la porquería no se quedaban dentro del bidón, se echaban a la calle, y allí, las mujeres recogían la porquería y el agua con unas jarras, y mezclándolas con otras cosas, solían hacer el jabón. En esa época todo se utilizaba y nada se echaba a perder. Después de ver el museo del aceite, nos metimos en el autobús y volvimos a la escuela-hogar, allí, después de la cena, tuvimos un poco de tiempo li-bre, después, nos fuimos a dormir cada uno a su habitación.

Viernes: Ciudad Rodrigo y la Alberca

Como todos los días el viernes nos despertamos, nos preparamos y para las nueve fuimos a desayunar. A las 9:30 salimos para todo el día de la escuela hogar, para visitar primero Ciudad Rodrigo y luego La Alberca. En Ciudad Rodrigo visitamos el Aula de interpretación de la historia por-que Ciudad Rodrigo era una ciudad de defensa muy importante de siglos pasados porque está en la frontera de Portugal y allí nos disfrazamos to-dos de soldados. Al salir de allí tuvimos una visita guiada por una mujer muy maja y muy charlatana por toda la muralla de Ciudad Rodrigo. Visita-mos Casa Marqués de Cerralbo, El palacio del Marqués de Cartago, la Ca-tedral, el Parador la Muralla, y también visitamos el ayuntamiento en el que el alcalde nos recibió con los brazos abiertos, pero enseguida se fue porque tenía asuntos que tratar. Seguido fuimos a comer a una escuela hogar donde comimos una sopa deliciosa, carne cocida, chorizo y tocino, todo buenísimo. Después de comer jugamos al pin-pon y al futbolín en una sala de juegos que había. A la tarde fuimos a La Alberca, aquí visitamos la típica casa de la Alberca, nos separamos en dos grupos, los pares y los impares visitan-do la casa a turnos. Después fuimos al aula arqueológica y del parque na-tural de las Batuecas y paseamos por la sierra. Estábamos paseando y de repente salio una culebra pequeña por las piedras y los Sevillanos se asustaron muchísimo pensando que era una serpiente. Al atardecer volvimos a casa nos duchamos llamamos a casa, cenamos y salimos al campo de fútbol a hacer un poco el payaso y hacia las 22:00 subimos a los dormitorios a dormir un poquito.

Sábado: Paseos por Salamanca y las presentaciones.

El sábado por la mañana nos levantamos a las 8:30 y desayunamos a las 9:30, Cola-Cao, pan con aceite , jamón y galletas. Después fuimos a Salamanca a un museo de arte contemporáneo que se llamaba Domus Artium y en ese museo había un montón de fotos, en esas fotos aparecían mujeres, hombres, monjas, militares... Luego fuimos a hacer compras de recuerdos para las familias, anduvimos dos horas a nuestro aire en una calle y en la Plaza mayor y luego nos jun-tamos debajo del reloj de la Plaza Mayor. A las 14:00 nos fuimos a comer otra vez al comedor de la universidad. Después fuimos a la escuela hogar y allí nos duchamos,y preparamos los equipajes, las presentaciones, jugamos un poco... A las 18:30 hicimos la presentación de cada escuela, cada escuela pre-sentó su pueblo. Nosotros bailamos el Agurra, los de Mallorca bailaron una Jota, los de Sevilla bailaron una Sevillana también muy bonita. A las 20:00 cenamos y después salimos a ver Salamanca iluminada, pri-mero fuimos a la Plaza Mayor, allí había un concierto que tocaban guita-rras y cantaban. En la plaza Mayor Mertxe nos invitó a un helado y luego paseamos por Salamanca. Vimos las catedrales de noche, los edificios, el jardín de Calisto y Melibea, anduvimos charlando entre todos, echando unas risas, sacando fotos... después a las 24:00 nos fuimos a dormir.

Domingo: El viaje de vuelta.

Cuando nos despertamos todos estábamos muy cansados incluso Mertxe, nuestra profesora. Nos despedimos de nuestros amigos y algunos nos emocionamos. Metimos todas las maletas en el autobús y ya cuando nos metimos en el autobús entró el “maetro” Antonio y se despidió de todos y algunos le abrazamos y luego entró Mario y él también se despidió de to-dos nosotros, diciendo: “!Adió, quiyo!”. Y ya nos fuimos a la parada del tren de Sala-manca y allí como teníamos que esperar un poco algunos estuvimos jugando a cartas, mi-rando fotos... Ya cuando llego el tren todos nos metimos al tren con las maletas, que pe-saban un montón, cuando nos sentamos en los asientos de cuatro en cuatro, algunos se durmieron pero poco rato. Como nos podía-mos mover de nuestro vagón a otros vago-nes, estuvimos dando vueltas por el tren de cuatro en cuatro casi todo el viaje. En el viaje algunos estuvieron haciendo un cuento y otros escribien-do lo que les parecía las cosas de Salamanca y cómo pasaron toda la se-mana en Salamanca. Antes de que nos fuéramos nos dieron comida para el tren y esa comida eran tres bocatas, uno de jamón y queso, otro de chorizo y salchichón y el otro de jamón york , también había una naranja, una manzana, agua y un refresco. Comimos a la una y media o algo así, también un poquito más tarde algunos, bueno la mayoría comimos chu-ches que teníamos en la mochila. En el viaje también cuando el tren se paró en una parada larga todos sali-mos fuera. Cuando nos metimos otra vez al tren, se puso en marcha. Entonces algu-

nas de Berrobi y de Berastegi empaza-mos a discutir una discusión totalmente absurda, sobre cuál era el pueblo mejor. Maialen le propuso a Nahia un reto, que a ver quién se reía la primera, que no se podía mirar a otro lado y la que se reía primera perdía el juego y entonces Nahia aceptó el reto y estuvieron un montón de tiempo sin mirar a otro lado o sin reírse. Mertxe dijo: -A ze parea karakola eta barea! Y entonces Maialen dijo que ella sería el

caracol y entonces dijo Nahia que ella también quería ser el caracol y en-tonces todos nos echamos a reír, bueno menos Maialen y Nahia. Al final ya estuvieron un buen rato y entonces Mertxe dijo que ya era suficiente. Y ya no jugaron más, todos nos enfadamos un poquito, pero antes de lle-gar cada una a nuestros pueblos todos nos amigamos. Ya cuando llega-mos a nuestro pueblo todos estábamos muy felices...

Algunas conclusiones Los Sevillanos eran muy diferentes a nosotros y los Mallorquines en cam-bio se parecían más. Los Sevillanos todas las mañanas se daban mucha gomina en la cabeza y eran más gamberros. Los de Mallorca eran más tranquilos que los de Sevilla, pero todos eran muy majos, y nos arregla-mos muy bien. Conocimos muchos sitios, pero lo que vimos en cantidad fueron castillos, torres del homenaje, museos... En los sitios en los que comimos la comi-da era diferente. Nos lo pasamos estupendamente. El paisaje era muy di-verso: la dehesa es un paisaje bastante llano, lleno de encinas, toros bra-vos, y cerdos grises, es un paisaje precioso . También estuvimos en la sierra, donde había montañas, aún con nieve. Hemos aprendido que somos diferentes pero iguales, que podemos ser amigos y que eso está bien. Hemos hecho muchos amigos y estamos muy contentos de ello, porque ha sido una gran oportunidad conocerlos y pasar una estupenda semana con ellos. Gracias a todos los que habéis participado y hecho posible esta excursión.