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EDUCACIÓN
SECUNDARIA
TEMA: “SER AGRADECIDOS”
¿QUÉ ES LA GRATITUD?
La vida cristiana es, ante todo, la respuesta agradecida a un Padre generoso.
Los cristianos que solo siguen "deberes" denotan que no tienen una experiencia
personal de ese Dios que es "nuestro". Yo debo hacer esto, eso y lo otro…
Solamente deberes. ¡Pero te falta algo! ¿Cuál es el fundamento de este deber?
El fundamento de este deber es el amor de Dios Padre, que primero da y luego
manda. Anteponer la ley a la relación no ayuda al camino de la fe. ¿Cómo puede
un joven desear ser cristiano, si partimos de obligaciones, compromisos,
coherencias y no de la liberación? ¡Pero ser cristiano es un camino de
liberación! Los mandamientos te liberan de tu egoísmo y te liberan porque el
amor de Dios te lleva hacia delante. La formación cristiana no se basa en la
fuerza de voluntad, sino en la aceptación de la salvación, en dejarse amar: Dios
salva a su pueblo en el Mar Rojo, después en el Sinaí le dice lo que tiene que
hacer. Pero ese pueblo sabe que hace esas cosas porque ha sido salvado por
un Padre que lo ama.
La gratitud es un rasgo característico del corazón visitado por el Espíritu Santo;
para obedecer a Dios, primero debemos recordar sus beneficios. San Basilio
dice: "Quien no deja que esos beneficios caigan en el olvido, está orientado
hacia la buena virtud y hacia toda obra de la justicia" (Reglas breves, 56). ¿A
dónde nos lleva todo esto? A ejercitar la memoria: Cuántas cosas bellas ha
hecho Dios por cada uno de nosotros ¡Qué generoso es nuestro Padre
Celestial! Ahora me gustaría proponeros un pequeño ejercicio: que cada uno,
en silencio, responda para sí. ¿Cuántas cosas hermosas ha hecho Dios por mí?
Esta es la pregunta. En silencio cada uno de nosotros responda. Y esta es la
liberación de Dios. Dios hace tantas cosas bellas y nos libera.
LA GRATITUD NO SE DESGASTA
Los Pérez son una familia indígena que emigró a México para
darle a sus hijos la oportunidad de una vida mejor. El trabajo
arduo y una vida honesta les ha permitido tener una casita
propia, en un barrio pobre y dar a sus hijos una buena
educación. Ellos han correspondido siendo chicos buenos. Son
pobres, apenas tienen lo suficiente para vivir y, sin embargo,
recibieron y atendieron en su humilde casa a su antiguo
párroco, ciego, enfermo y anciano, que vino a la ciudad en
busca de salud. Así daban las gracias por lo que el viejo
sacerdote había hecho por ellos en su pueblo.
La gratitud no se desgasta con el tiempo; crece y da fruto
cuando se necesita. Los católicos sabemos que, aunque no se
nos den las gracias en este mundo, Dios sí es agradecido y da
el cielo ¡por un vasito de agua fría dado en su nombre! Por eso
decimos: “Que Dios se lo pague”.
"El que dé un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños,
porque es discípulo, no quedará sin recompensa.» San Mateo
10, 42
Gracias a Dios por la vida y la familia.
• A nuestra mamá no se le ocurrió que era dueña de nuestro
cuerpo y nos permitió nacer.
• Porque nunca ha faltado un pan en nuestra mesa.
• Por la salud y por la enfermedad vencida.
• Por los que nos aman y por los que amamos.
• Por las personas que han sido buenas con nosotros.
• Por los amigos sinceros.
• Por nuestra querida mascota.
• Por los momentos de paz.
• Por el ingenio de los artistas y la inteligencia de los científicos.
• Por las cosas bellas que alegran nuestra vida.
• Por los libros y la música, y por aquellos con quienes los
compartimos.
Si nos concentramos bien en esos pequeños milagros que ocurren a diario sabremos
que existen muchos motivos para practicar el valor de la gratitud. El simple hecho de
levantarnos y poder respirar es una bendición por la que podemos dar las gracias cada
mañana.
También podemos hacer una lista cada día al llegar a la casa y anotar en qué aspectos
otros colaboraron para que nos sintiéramos bien. Te sorprenderás al ver tantas cosas
que agradecer.
En esta vida la gratitud es un regalo que se da y regresa. Así que solo hacer algo por
otros aumentará nuestra autoestima, nos hará sentir mejores personas y le dará un
mayor sentido a nuestra existencia.
No dejemos para mañana el ser agradecidos. Esta virtud podemos practicarla en cada
instante sin desaprovechar ningún momento. El agradecimiento es algo que debe estar
presente en cada instante de nuestra vida: en el trabajo, en casa, con amigos, familia y
hasta desconocidos.
En la medida que aprendamos a agradecer nos estaremos ayudando a nosotros
mismos. A valorar lo que tenemos y a ser más felices. Practicar la gratitud es valorar la
confianza que nos fue dada, ese pequeño apoyo que alguien nos dio, por muy
insignificante que parezca.
Levántate en la mañana y mantente atento a cualquier acto que te haga más llevadera
la vida. No dudes es decir “gracias” a esa persona que lo hizo posible, bien sea la
señora que limpia tu edificio, tu jefe o algún compañero de trabajo que te ayudó a
mejorar una tarea.
También podemos dar gracias antes de comer por la sencilla bendición de contar con
un plato de alimentos. O al levantarnos, unir nuestras manos y en soledad sonreír y dar
las gracias por un nuevo día de vida que podremos tener para mejorar el mundo en el
que vivimos.
Querido Joven como has leído, practicar el valor de la gratitud es un
hábito muy saludable. Comienza a ejercitarlo desde este preciso instante
y observa cómo mejora de forma positiva la manera en que ves tu vida.
No te vayas a la cama sin dar gracias por un nuevo día finalizado y
comienza a aplicar la palabra “Gracias” en cada aspecto de tu vida.
Hoy te traigo una actividad sencilla por si te animas a hacerla de manera
individual o en familia. Se trata de recortar tarjetas y poner «gracias» y
colocar detrás algo por lo que estés agradecida o agradecido, si es algo
personal puedes guardarlo si es algo que quieres compartir dáselo a la
persona que quieras que lo tenga.
Tal vez en casa puedes hacer una caja de agradecimientos, donde la
familia escriba aquellas cosas que agradece. Porque la familia, a veces,
de tan vista que la tenemos, de tanta confianza que nos aporta se nos
olvida que también es importante agradecerles. …
¡Espero que disfrutes! y recuerda cuando digas gracias siéntelo y no lo
exijas ese agradecimiento tiene que brotar de lo profundo del corazón.
TRABAJO ELABORADO POR:
LIC. HNA MARLENI TICLLA - COORDINADORA ONDEC
Bibliografía:
https://es.catholic.net/op/articulos/7006/cat/246/la-
gratitud.html#modal
https://mundo.culturizando.com/conoce-el-valor-de-la-gratitud-mejora-
tu-vida/
https://www.aprendiendoconmontessori.com/2019/02/el-valor-de-la-
gratitud-por-que-es-tan-importante/
