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1 UNIVERSIDAD DE COLIMA FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO “EL IMPACTO DEL DISEÑO VIAL Y LA FISONOMÍA URBANA EN LOS HECHOS DE TRÁNSITO, EN COLIMA – VILLA DE ÁLVAREZ” TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE: MAESTRO EN ARQUITECTURA PRESENTA: ARQ. CARLOS EDUARDO MAGAÑA URZÚA DIRECTORA DE TESIS: M.C. REYNA VALLADARES ANGUIANO ASESORES: DR. FRANCISCO JAVIER CÁRDENAS MURGUÍA M.C. JESÚS RÍOS AGUILAR COQUIMATLÁN, COL. A SEPTIEMBRE DEL 2005

UNIVERSIDAD DE COLIMA FACULTAD DE …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos_Eduardo_Magana_Urzua.pdf · El caso Colima– Villa de Álvarez 1999-20021”, es ... de menos gravedad

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UNIVERSIDAD DE COLIMA

FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO

“EL IMPACTO DEL DISEÑO VIAL Y LA FISONOMÍA URBANA EN

LOS HECHOS DE TRÁNSITO, EN COLIMA – VILLA DE ÁLVAREZ”

TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE:

MAESTRO EN ARQUITECTURA

PRESENTA:

ARQ. CARLOS EDUARDO MAGAÑA URZÚA

DIRECTORA DE TESIS:

M.C. REYNA VALLADARES ANGUIANO

ASESORES:

DR. FRANCISCO JAVIER CÁRDENAS MURGUÍA M.C. JESÚS RÍOS AGUILAR

COQUIMATLÁN, COL. A SEPTIEMBRE DEL 2005

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Índice Introducción............................................................................................................. 2 Capítulo I.- Antecedentes........................................................................................ 6 1.1.- LA CALLE........................................................................................................... 6 1.1.1.- EL ORIGEN DE LOS PRIMEROS CAMINOS ............................................................ 9 1.1.2.- EL ORIGEN DE LAS CALLES EN LA NUEVA ESPAÑA (SIGLO XVI –XVIII) ............... 15 1.1.3.- LAS CALLES EN LA CIUDAD DE COLIMA EN LOS SIGLOS XIX - XX........................ 25 1.2.- LAS CALLES DE LAS CIUDADES DURANTE DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL .............. 32 Capítulo 2.- Las teorías del funcionamiento de la calle ......................................... 36 2.1.- LA TEORÍA DE ALFONSO CERDÁ ........................................................................ 36 2.2.- LAS TEORÍAS DEL SIGLO XX .............................................................................. 40 2.3.- CONCLUSIONES TEÓRICAS................................................................................ 54 Capítulo 3.- Análisis legal y de las calles de Colima – Villa de Álvarez................. 63 3.1.- NORMATIVAS URBANAS..................................................................................... 63 3.1.1.- NORMATIVAS VIALES ..................................................................................... 67 3.1.2.- NORMATIVAS FISONÓMICAS ........................................................................... 72 3.2.- CARACTERÍSTICAS DE LA CIUDAD CONURBADA COLIMA -VILLA DE ÁLVAREZ........... 76 3.3.- LAS CALLES A ESTUDIAR ................................................................................... 78 3.4.- ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL EN LAS CALLES DE LA CIUDAD....................... 104 3.4.1.- ESTADO DE CONSERVACIÓN DE BANQUETAS.................................................. 111 3.4.2.- INTERFERENCIAS ESPACIALES, CONFLICTOS VEHICULARES Y PEATONALES ....... 115 3.4.3- IMAGEN URBANA .......................................................................................... 119 3.4.4.- INTERFERENCIAS VISUALES: VEGETACIÓN Y PUBLICIDAD ................................. 122 3.4.5.- INTERFERENCIAS FORMALES: BALCONES Y MARQUESINAS............................... 132 3.4.6.- ALINEAMIENTO............................................................................................ 136 3.4.8.- FIGURA MÉTRICA......................................................................................... 140 4.- Conclusiones.................................................................................................. 146 Anexos ................................................................................................................ 156 Metodología Planos Bibliografía .......................................................................................................... 173

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Abstract This topic is named “The impact of street´s design and city image on traffic´s

accidents” (in Colima – Villa de Álvarez), which have its relationship with the scientific

topic the shaping of towns and cities and crime prevention in Colima – Villa de

Álvarez”. The aim is analize the way of two both parts of the streets´s design have

relationship with pedestrians and traffic´s city; because, we have a hyphotesis that

both parts of the street could make a influence in traffic accidents and it could be a

cause for uncoherence and unorganisation to jumble of buildings, streets and spaces

that make up the urban environment. This analysis´s topic is classify in a serial parts:

firts, the meaning and evolution of street´s urban space, the second, analize that

theories about streets´s design, third show that urban´s rules to make possible the

urban planning, fourth show any evidence of the impact of street´s design and city

image in our town, and fifth we show the conclusion of this topic.

Resumen Nuestra investigación se denomina, “El impacto del diseño vial y la fisonomía urbana

en los hechos de tránsito” (en Colima - Villa de Álvarez); la cual, tiene una relación

temática con la línea de investigación del diseño urbano y con una directriz científica

en el tema de la “Estructura urbana y delincuencia en Colima – Villa de Álvarez”. El

objetivo es analizar la manera en que estos dos componentes físicos del espacio de

la calle se relacionan con el tránsito vehicular y peatonal; ya que se tiene la hipótesis

que ambos componentes influyen en los hechos de tránsito, mediante las

interferencias espaciales o visuales de las características físicas del conjunto de

edificios, vialidades y en general del espacio que hace posible el entorno urbano.

Este análisis esta integrado temáticamente en una serie de partes: primero, por el

significado del espacio urbano abierto de la calle, el segundo, por indagar las teorías

y la evolución de este espacio, tercero por presentar una base jurídica para las

posibles aplicaciones en el desarrollo urbano, cuarto presentar las evidencias del

impacto del diseño vial y la fisonomía urbana en nuestra zona de estudio, y quinto

mostrar las conclusiones de nuestra investigación.

2

Introducción

Nuestra investigación se denomina, “El impacto del diseño vial y la fisonomía urbana

en los hechos de tránsito”; la cual, tiene su relación temática con la línea de

investigación del diseño urbano y con una directriz científica con el tema de la

“Estructura urbana y delincuencia. El caso Colima– Villa de Álvarez 1999-20021”, es

por eso, que nuestro campo de estudio se desarrollará en dicha conurbación, lo que

representa un análisis con particularidades temáticas muy diferentes a las

investigaciones desarrolladas en una sola ciudad.

La relación de la línea de investigación con nuestra temática se tiene primeramente

mediante la vialidad y la fisonomía urbana de la calle, debido a que la vialidad es un

componente de la estructura urbana de una ciudad, destinado a la distribución o

circulación del tránsito vehicular y peatonal, mientras que la fisonomía urbana

representa la forma física que complementa a la vialidad en la integración del

espacio urbano abierto de la “calle”; sin embargo, dicho espacio, algunas veces se

encuentra alterado físicamente en su contexto arquitectónico o urbano, afectando de

diferentes maneras el tránsito de zonas urbanas. Algunas de estas maneras, pueden

ser los hechos o accidentes de tránsito, ocasionados por la influencia negativa de

una incoherencia o desorganización visual y espacial del entorno urbano, lo que

pudiera resultar en un delito de tránsito definido como una “infracción a la ley, de

menos gravedad que un crimen” (Diccionario Larousse, 1991:246)

A partir de todo lo anterior, comenzaron a surgirnos cuestionamientos personales

acerca de la búsqueda por dar respuesta a nuestro tema de investigación, de esta

manera, planteamos contestar las siguientes preguntas: ¿cuál es la relación del

tránsito vehicular y peatonal con el diseño vial y la fisonomía de las calles?, ¿de qué

manera la vialidad y la fisonomía de las calles influye en los hechos de tránsito? Con

estas preguntas de investigación pudimos establecer un primer esquema conceptual

1 Investigación desarrollada por la M.C. Reyna Valladares Anguiano en su tema de tesis para obtener el grado de doctorado en la Universidad de Colima.

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para analizar la influencia del espacio urbano abierto en el tránsito de las personas, y

de esta manera obtener como hipótesis principal que “los componentes de la calle

influyen en los hechos de tránsito, mediante las interferencias espaciales o visuales

de las características físicas de la vialidad o fisonomía urbana y que de no atenderse

pudieran ocasionar afectaciones en la percepción visual y emocional de los

automovilistas o peatones, así como también, daños a la coherencia y organización

visual del entorno urbano, que de alguna manera u otra forma parte de la imagen

urbana de la ciudad”.

Para comenzar a explicar esta hipótesis, decidimos que en el primer capítulo se

muestre el significado o la definición del concepto “calle”, ya que en algunos casos su

definición es confundida con el de la vialidad o vía para el tránsito; por eso, es

importante mencionar como un primer antecedente, que la calle es un espacio

público abierto perteneciente a la ciudad, el cual está compuesto en su forma física

por la vialidad y las fachadas de las edificaciones; es decir, un espacio tridimensional

con límites y extensiones visuales como cualquier otro espacio utilizado por el ser

humano, en el cual también, se necesita un piso y unas paredes adyacentes para su

formación. La calle a diferencia de otros espacios urbanos abiertos, como las plazas

o los jardines, se caracteriza por tener la función o utilidad pública de la distribución

del tránsito vehicular y peatonal de una zona urbana, lo que propicia tener variables

espaciales que permiten establecer condicionantes físicas para la operación dentro

de una ciudad.

Dentro del mismo capítulo, pretendemos mostrar el origen de la formación de dicho

espacio urbano abierto en algunas de las ciudades o regiones del mundo que

pudieron tener una influencia directa en la planeación urbana de nuestro país y en la

ciudad de Colima – Villa de Álvarez, con el propósito de conocer las razones de los

cambios o evoluciones en las trazas urbanas y por consiguiente en el diseño vial, así

como también, aquellos contrastes fisonómicos que tuvieron su principal referencia

en la revolución industrial, la cual fue partícipe de muchos cambios socioeconómicos

que tuvieron incidencia en el espacio de la calle de muchas partes del mundo.

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En el capítulo dos mostraremos las teorías que dieron origen al funcionamiento de la

calle como la conocemos actualmente, con el propósito de conocer los cambios

físicos suscitados por las diferentes problemáticas urbanas que la ciudad fue

experimentando a través de los años y sobre todo a partir de la revolución industrial,

en la cual, se suscitó el fenómeno demográfico de la emigración de la población del

campo a la ciudad, ocasionando factores indicativos que establecieron que el

espacio urbano no estaba preparado para los nuevos requerimientos de circulación

peatonal y de transporte urbano, lo que sucedió posteriormente en las vías con los

vehículos motorizados o de combustión interna.

Es así, que las teorías urbanas con base en el funcionamiento de la calle dan en

principio una serie de recomendaciones para la adecuada circulación de las

personas, con base en la distribución de las jerarquías del tránsito y la operación vial;

también, se mencionaron otras por los cambios fisonómicos originados por la

incorporación de nuevos materiales para la construcción en edificaciones, lo que

posteriormente se conocería como las teorías con referencia a la coherencia,

organización visual de las edificaciones y las afectaciones de los componentes de la

calle en el estado de permanencia del ser humano.

El conocer los antecedentes históricos y las diferentes teorías sobre el

funcionamiento de la calle, origina que tengamos un fundamento para analizar la

manera en la que pudiéramos establecer posibles acciones urbanas en nuestra área

de aplicación; por eso, también, pretendemos en nuestra investigación, conocer la

fuerza legal que pudieran tener dichas acciones, para que estas se deriven de los

sistemas de planeación del desarrollo urbano; ya que mediante el conocimiento de la

reglamentación aplicable en nuestra área de estudio, se puede tener un fundamento

jurídico que sirva de guía a los diferentes planes o programas que fundamentaran

una posible ejecución de obras urbanas, tema que desarrollamos en el capitulo 3.

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Mediante los antecedentes del espacio urbano abierto de la calle, clasificados en los

tres capítulos anteriormente mencionados, pasamos a indagar las condiciones del

estado actual de la calle en nuestra realidad urbana, para poder comparar los

análisis cualitativos con los resultados cuantitativos, obtenidos por el diagnóstico de

nuestra zona de estudio. Estos análisis se realizaron entre 1999 – 2003, debido a

que en el primer año, La Dirección de Tránsito y Vialidad de la ciudad de Colima,

comenzó a sistematizar la datos obtenidos en campo relacionados con los hechos o

los accidentes de tránsito. Es mediante estos primeros datos, en donde nuestro

capítulo cuarto denominado de diagnóstico, propiciara indicativos analíticos, que

permitirán conocer el grado de influencia del medio ambiente urbano en el tránsito

vehicular y peatonal, con el objetivo en particular de demostrar que los componentes

del espacio urbano abierto de la calle influyen en los hechos de tránsito, mediante las

características físicas del diseño vial y la fisonomía urbana.

En nuestro capítulo final mostraremos las conclusiones de nuestra investigación, en

donde estarán incluidos todos los hallazgos encontrados a través del desarrollo de

nuestra temática, con el propósito de proporcionar respuestas al lector acerca de

todas las preguntas de investigación que tuvieron relación directa con nuestra

hipótesis principal, también encontraremos durante el desarrollo de este último

capítulo las comparativas temáticas que se fueron estableciendo entre los

antecedentes históricos y la realidad urbana de la ciudad de Colima – Villa de

Álvarez.

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Capítulo I.- Antecedentes 1.1.- La calle

La calle, al igual que las plazas, los parques y los jardines, constituyen los espacios

urbanos abiertos de una ciudad. Estos espacios al aire libre se caracterizan por

encontrarse entre los edificios y por lo tanto están contenidos por el piso y las

fachadas de las edificaciones que los delimitan. La calle a diferencia de los otros

espacios, tiene la función de agrupar la edificación y regularizar el funcionamiento de

las actividades humanas de orden público; sin embargo, la calle, no fue siempre el

espacio que conocemos actualmente en las ciudades, es decir, antes de ser calle

pudieron ser caminos o senderos, mediante los cuales, el hombre satisfizo la

necesidad de dar acceso privado a ciertas edificaciones; aunque ese modelo de

asentamiento llevado por el hombre a un terreno natural, con los años fue modificado

por el interés en el trato con los demás, lo que permitió el asentamiento de más

personas y la construcción de más edificaciones en los bordes de los caminos;

resultando de esta manera, uno de los primeros antecedentes para formación de la

calle.

Sin embargo, también hay calles que fueron diseñadas como tal desde sus inicios,

como es el caso de las calles romanas, griegas o las calles ceremoniales de las

culturas mesoamericanas; por lo que diremos, que la calle puede tener dos maneras

de originarse: La primera, puede ser espontánea, debido a que se origina mediante

el proceso evolutivo de los caminos o senderos, que con el tiempo se transforman en

la calle; y la planeada, por haber sido diseñada como parte de un asentamiento

humano con un sistema de trazado vial, que permita la organización de la edificación

y la distribución de las vías o red viaria.

Alfonso Cerdá, en su Teoría General de la Urbanización complementaba la

definición, afirmando, que la vía por sí sola no es calle, ni lo son tampoco las casas

por sí solas; vías tenemos en los campos que no son calles, y caseríos hay

desparramados por la campiña, que tampoco lo son; por lo que deben concurrir,

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pues, para la formación de la calle, la vía para el tránsito, y las casas para la

estancia. Por lo tanto, La calle se debe comprenderse como un compuesto de vías y

edificios (Ver Fig. No 1) o como la caja formada por el suelo y las paredes colaterales (Cerdá, 1867:534).

Figura. No 1.- Diagrama del espacio urbano abierto de la calle

Fuente: Elaboración propia con base en la definición de la calle, según Alfonso Cerdá incluida en su

Teoría General de la Urbanización de 1867.

Espacio urbano abierto La calle o vía pública

Paredes delimitantes Fachadas de edificios

Piso Banqueta - arroyo

Fisonomía

Vialidad

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Mediante el siguiente diagrama, podemos compartir opinión con la definición que

realiza Cerdá sobre la calle; pudiendo complementarla, diciendo que la calle, es un

espacio tridimensional compuesto por el piso y las paredes delimitantes. El piso es

comúnmente denominado vialidad, la cual esta formada por la banqueta y el arroyo.

La otra parte de la calle, son las paredes, las cuales están representadas en las

fachadas de las edificaciones. Resulta importante aclarar que las fachadas son parte

de la fisonomía urbana de la calle; sin embargo existen otros elementos que son

parte de dicho concepto, como pueden ser, la vegetación, el mobiliario urbano y la

señalización, aunque estos no tienen la función de formar una calle, si no más bien,

complementarla. (Ver Fig. No.2).

Figura. No. 2.- Forma del espacio de la calle

Fuente: Elaboración propia con base en la definición de la calle, según Alfonso Cerdá incluida en su

Teoría General de la Urbanización de 1867.

Piso

Paredes delimitantes Paredes delimitantes

Piso

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1.1.1.- El origen de los primeros caminos

La intención temática de explicar el origen de algunos caminos en el mundo, tiene

sus fundamentos en establecer, de qué manera un espacio como este, puede inducir

la sociabilidad del hombre, ser una forma de comunicación dentro de un territorio o

simplemente inducir a la creación de una ciudad o algún asentamiento humano. Los

caminos surgieron por el requerimiento evolutivo del ser humano, que dejaba de ser

nómada para convertirse en sedentario y ocupar un territorio propio para su hábitat;

estos grupos de sedentarios, con el tiempo se dieron cuenta de la presencia de otros

asentamientos similares a ellos, y que esto ocurría con mayor frecuencia, si la tierra

era aun más propicia para su supervivencia; por esta razón, el ser humano tuvo la

necesidad de comunicarse con otros grupos de personas y ejercer una circulación

entre poblaciones.

Estos primeros caminos, comenzaron a tener la función de alojar la circulación de las

personas, dentro o fuera de los asentamientos humanos y servir como espacios para

que las personas transportaran productos alimenticios, con fines comerciales del

trueque o el consumo propio. Es de esta manera, que algunos caminos trazados en

los terrenos naturales del mundo, se originaron de una necesidad comercial.

Posteriormente, con los periodos de las grandes civilizaciones en el mundo entero, el

camino comenzó a adoptar una mayor importancia en los sistemas de traza dentro

de algunas ciudades antiguas. Se inició la construcción de grandes avenidas de

carácter religioso, en las cuales se rendían tributos a los Dioses más importantes;

también, estos espacios fueron utilizados para los rituales, ejercicios de guerra y

sobre todo para la reunión del pueblo en las diferentes actividades convocadas por

sus soberanos. De alguna manera u otra, dicho espacio tuvo un significado simbólico

de convivencia y reunión social; así como también, una representación visual lineal

de unir las distancias entre un punto y otro, ya que el hombre, descubrió con el

tiempo, que la línea era una forma de unir dos puntos en un menor tiempo; es

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mediante este racionamiento humano, que se comienza a detectar la trayectoria que

tiene una persona dentro de un espacio.

Con la invención de la rueda, los caminos presentaron un nuevo desafío en su

diseño, nuevas necesidades comienzan a surgir en las civilizaciones antiguas, que

ven la utilidad de esta nueva forma, como un medio que facilitara el trabajo, en el

transporte de mercancías o materiales para la construcción de grandes monumentos.

“Por eso, la invención de la rueda probablemente en Mesopotamia2 (Asia Menor), y

aproximadamente hace 5000 años, originó la necesidad de construir más superficies

de rodamiento que permitieran la circulación del incipiente tránsito de entonces. Lo

anterior se supone debido a que, en la Tumba de la Reina, en las minas de la ciudad

de Ur, Mesopotamia, se encontraron carretas de cuatro ruedas, que datan de 3000

A. C. ”(American Association of State Highway Officials, 1952:9).

En esa época, dos grandes pueblos, el asirio y el egipcio, iniciaron el desarrollo de

sus caminos. Los indicios de los primeros caminos, señalan la existencia de una ruta

entre Asia y Egipto. Los cartagineses, se sabe, construyeron un sistema de caminos

de piedra a lo largo de la costa sur del Mediterráneo, 500 a. C. Los etruscos (830-350

a. C) construyeron caminos antes de la fundación de Roma. El historiador griego

Heródoto (484-425 a. C) menciona que los caminos de piedra más antiguos fueron

construidos por el rey Keops de Egipto, para proporcionar una superficie de

rodamiento al transporte de las inmensas piedras destinadas a la erección de las

pirámides (Cal, 2000:2).

Uno de los primeros caminos construidos científicamente apareció con el

advenimiento del imperio Romano. Cabe citar la mundialmente famosa Vía Appia, la

cual tiene su trayecto de Roma a Hidruntum, pasando por Capua, Beneventum,

Venuzia, entre otras ciudades de esa época; esta construcción fue iniciada por

Appius Claudius en el año 312 a.C., tiene una longitud de 563 Km. y fue utilizada por

2 Mesopotamia (en griego, “entre ríos” ) región que se convirtió en uno de los primeros centros de civilización urbana, situada entre los ríos Tigris y Eufrates, en la zona que actualmente ocupan los estados de Irak, Irán y Siria.

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gobernantes, mercaderes y legiones militares (Ver Fotografía. No. 1.). La evidencia

justifica el conceder el mérito a los romanos por iniciar el método científico de la

construcción de caminos. En la cumbre de su poder, el imperio romano, tenía un

sistema de caminos de unos 80,000 Km. consistente en 29 calzadas que partían de

la ciudad de Roma y una red que cubría todas las provincias conquistadas

importantes, incluyendo Gran Bretaña.

Fotografía. No.1.- Vía Appia, de Roma a Hidruntum

Fuente: Fotografía retomada de la Enciclopedia Microsoft Encarta 2003

Las calzadas romanas tenían un espesor de 90 a 120 cm., y estaban compuestas

por tres capas de piedras argamasadas cada vez más finas, con una capa de

bloques de piedras encajadas en la parte superior. Según la ley romana toda

persona tenía derecho a usar las calzadas, pero los responsables del mantenimiento

eran los habitantes del distrito por el que pasaba. Este sistema era eficaz para

mantener las calzadas en buen estado mientras existiera una autoridad central que lo

impusiera.

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Las culturas antiguas de América, entre ellas la de los mayas, en el sur de México y

norte de Centro América; la de los toltecas que se establecieron en la Meseta

Central, en México, por el año 752; los aztecas y los incas, en el Perú, dejaron

huellas de una avanzada técnica en la construcción de caminos, siendo notables los

llamados Caminos Blancos de los mayas. Estos últimos, formados con terraplenes

de uno y dos metros de elevación, eran cubiertos con una superficie de piedra caliza,

cuyos vestigios existen actualmente en Yucatán, México (Íbidem: 2-3).

Durante los siglos I, II y III de nuestra era, el imperio Romano fue factor dominante

para la comunicación desde la península Ibérica hasta China. Los siglos IV, V y VI

ven la declinación del Imperio, la desaparición de la red caminera y el retorno a la

bestia de carga. En el siglo VII el sistema feudal fuerza la reducción de la población y

los viajes, y a mediados del siglo se abandona todo esfuerzo por conservar las rutas

imperiales. Durante este siglo y el siguiente, el comercio volvió a extenderse a través

de rutas terrestres, precedido por la invasión de los vikingos, desde el norte, y de los

sarracenos, desde el sur (Íbidem: 4).

Hasta el siglo IX la economía feudal, las guerras civiles y las invasiones, incluyendo

la de los turcos, contrarrestaron los esfuerzos por extender el comercio y conservar

las rutas terrestres. En el siglo X, iniciación de la Edad Media, registra un incremento

en la población, en el comercio y, como consecuencia un mayor tránsito, influido

principalmente por los vikingos del norte, los mercaderes de Venecia y el renovado

contacto con el Lejano Oriente. Las Cruzadas, que principiaron en el siglo XI,

contribuyendo de manera importante a la apertura de muchos caminos y al

incremento de la población y los viajes. “Las ciudades del Mediterráneo renacen en

este periodo debido en gran medida a las Cruzadas que además de una empresa

espiritual fueron, sobre todo, el gran mecanismo para abrir las rutas marítimas y

terrestres necesarias para el florecimiento comercial” (Lezama, 2000:86).

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En el siglo XIII la población llegó a un máximo de crecimiento, aumentando el tránsito

en los mal conservados caminos. Los caballeros armados contribuyen a conservar

los caminos abiertos al tránsito de cabalgaduras y los religiosos brindan amparo al

viajero (Cal, 2000: 5).

Fue claro que el comercio, ejerció nuevas necesidades de comunicación entre las

poblaciones distantes a los puertos o a los centros comerciales de ciudades

dedicadas a esta labor. Los caminos surgen de esa necesidad por transportar

mercancías de un sitio a otro, inclusive también, surgieron ciudades denominadas

comerciales, las cuales se asentaron en territorios cercanos al mar o a tierras fértiles

dedicadas a la agricultura.

En el siglo XIV el aumento del transporte y del tránsito llega a un máximo y, a la vez,

se inicia una rápida reducción debido a la erosión social y económica que mina la

cimentación de la sociedad feudal. Hay varios factores que contribuyen a reducir el

tránsito en los caminos, tales como la poca protección a los viajeros, la multiplicación

de los asaltantes, la gran peste (1348 - 50) y la invasión de los turcos, en la parte

sur-oriental de Europa (Cal, Loco citato)

En el siglo XV, la población y el tránsito, restringidos hasta 1453 por la guerra de 100

años entre Inglaterra y Francia, empieza a resurgir. En el siguiente siglo la población

de Europa se duplica y el tránsito se multiplica en razón directa, surgiendo los

primeros mapas de caminos y reaparecen los vehículos, los cuales habían sido

desplazados por el caballo y las bestias de carga; es decir, es hasta el siglo XVI

cuando el vehículo vuelve a influir en la vida económica de Europa. A mediados de

ese mismo siglo los conquistadores españoles inician la construcción de caminos en

América como medio para extender su colonización y explotación de recursos en la

Nueva España (Ídem).

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Durante este siglo XV y el XVII, a pesar de una falta de gobiernos centrales que se

preocupen por los caminos, siguen haciéndose esfuerzos por mejorar algunos

existentes y se multiplica el número de vehículos tirados por los animales. La

industrialización de algunas regiones contribuye a aumentar el uso de los mismos. La

carretera fue introducida en América durante el siglo XVI por el español Sebastián de

Aparicio. El construyó la primera carretera del Nuevo Mundo, entre México y

Veracruz, aproximadamente entre 1540 y 1550. Más tarde construyó la carretera

México- Zacatecas, uno de cuyos puentes está localizado a un kilómetro de la

carretera entre San Juan del Río y Tequisquiapan, Querétaro, a unos 10 kilómetros

de esta última población (Ídem).

Mediante el anterior conocimiento histórico relacionado con el origen de los primeros

caminos, pudimos conocer la manera espontánea por la cual se originaron algunas

calles y trazas urbanas en algunas de las ciudades o civilizaciones de mayor

influencia en la planeación urbana del mundo entero. Este primer subcapítulo del

tema relacionado con “la calle” fue una manera de indicar que dicho espacio podía

originarse mediante un proceso evolutivo de un trazado lineal; mientras que el

segundo tipo es conocido como la manera planeada, el cual según nuestra

explicación ya mencionada se originó mediante un asentamiento humano dentro de

una región geográfica con una planeación basada en un sistema de trazado de calles

como la principal forma de organización espacial de edificaciones y de distribución de

vías. Muchos de los caminos o senderos anteriormente mencionados siguieron

siendo lo ya mencionado, pero otros se convirtieron en el origen de un asentamiento

humano que posteriormente se convertiría en una población dedicada al trueque, al

comercio o simplemente una comunidad de alojamiento temporal de viajeros o

transeúntes.

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1.1.2.- El origen de las calles en la Nueva España (siglo XVI –XVIII)

Son variadas las opiniones de algunos historiadores, sobre el origen o la procedencia

que pudo haber tenido el diseño de la traza urbana en la ciudad México, (parte de la

Nueva España) durante la época de conquista española. Sin embargo, nosotros,

estableceremos como antecedente, los datos históricos de civilizaciones antiguas,

que presentaron un diseño de ciudad, similar al planificado por los españoles,

durante su estadía en los territorios de México o América latina.

El antecedente más antiguo, que hace referencia a un sistema de traza urbana

reticular, como lo fue el utilizado en la ciudad de México, es el que se refiere a

Hipodamo de Mileto, a quien Aristóteles, atribuye la invención de dividir una ciudad

en bloques regulares; por eso, “el urbanismo practicado por los griegos alrededor del

siglo III, tiene sus antecedentes en el siglo V, cuando las ciudades se organizaban

espacialmente en un cuadriculado rectangular. Este fue el modelo usado para la

reconstrucción de Mileto, ciudad que había sido destruida por los persas, a finales

del siglo V. El mismo modelo fue utilizado en la reconstrucción de Pireo, planeada

con la idea de tener un espacio urbano que facilitara la igualdad social, sobre todo en

las condiciones de vivienda” (Grimal, 1974:161-162).

Posteriormente con el imperio romano (Ver Plano. No.1), se aplicaron distintos

conocimientos para planeación urbana de ciudades, aunque conservaban la esencia

de los griegos en algunos conceptos fundamentales. Los romanos crearon un

modelo de ciudad típica del periodo final de la república y del pleno imperio, que se

caracterizó, en tener una planta rectangular, adaptada a la armonía con la

orientación cósmica; es decir, la traza romana tenía dos calles principales -el Cardo

(de norte a sur) y el Decumunnus (de este a oeste)-, una cuadrícula de pequeñas

calles que dividieron la ciudad en manzanas y un perímetro amurallado con puertas

de acceso. “Estas calles al cruzarse, delimitaban el territorio destinado a constituir el

centro de la ciudad y ahí se instalaba el forum que, en las ciudades romanas sintetiza

las funciones de la Acrópolis y el Ágora griega” (Lezama, 2000:72).

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Plano. No. 1.- Imperio romano durante el 27 a.C al 476 d.C

Fuente: Figura retomada de la Enciclopedia Microsoft Encarta 2003

Sin embargo, después de la caída del imperio romano (Dominó durante mucho

tiempo gran parte de Europa, África y Asia), surgió una nueva época dentro del

ámbito de la planeación de ciudades, este episodio en la historia del ser humano, se

le denomino época medieval, la cual presentó grandes diferencias comparadas con

los modelos griego y romano. “El plano de la ciudad medieval comúnmente presentó

una forma irregular porque, en muchas ocasiones, la ciudad era construida en

terrenos escabrosos que facilitaron la defensa militar” (Lezama, 2002:92).

La calle de la ciudad medieval (Ver fotografía no.2) no era el espacio a lo largo del cual

se disponían las casas y los edificios públicos, como se hace actualmente; más bien

eran vías de acceso para llegar o salir de los barrios autónomos o islas en las cuales

se construían los diversos inmuebles. En general la calle era una línea de

comunicación para los peatones la cual se utilizaba de manera secundaria para los

vehículos. La angosta calle medieval protegía contra el viento invernal y facilitaba las

actividades al aire libre en el invierno. Las necesidades del peatón predominaban en

la calle medieval; la forma urbana respondía a las necesidades económicas y todo

facilitaba la unidad pequeña y la comunicación cara a cara (Íbidem: 92).

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Fotografía no.2.- Barrio medieval de Barcelona

Fuente: Figura retomada de la página Web Barcelona.com

Esta combinación de sistemas de trazas, entre el modelo anterior al medieval,

presentó su problemática, cuando hubo que modificar la forma de planear la ciudad

con base en las necesidades del nuevo orden socio – económico. La traza de las

ciudades necesitaba presentar una mayor facilidad para circulación de las personas

en el interior de la misma, a diferencia de otras épocas; Por eso, durante el siglo

XVII, surgieron algunas propuestas urbanas por unir las trazas de ciudades antiguas

con las nuevas, se construyeron grandes avenidas con edificios importantes en el

trayecto de dicho espacio, provocando distorsiones en las antiguas morfologías

urbanas; esto represento, el verdadero urbanismo moderno, el cual se constituyó en

el siglo XVIII. Es entonces, cuando surge una verdadera preocupación por lo urbano,

la ciudad dejo de ser pensada como objeto ornamental y se desarrollo una

orientación, que pudo resolver los problemas de la circulación en consecuencia con

el acelerado crecimiento de la población; ya no se trata de buscar únicamente el

embellecimiento de las ciudades, si no también, la utilidad de la población y fue

entonces cuando el interés público comenzó a doblegar al privado.

18

Por eso, es que en España y en gran parte de Europa podemos apreciar estos dos

sistemas de trazas en algunas de las ciudades con mayor importancia en la historia

de las civilizaciones; sin embargo, con el tiempo también se fue detectando que la

traza irregular y angosta de la época medieval también ocasionaba daños a la salud

de los habitantes, debido a que las angostas calles impedían la adecuada circulación

de vientos, lo que propiciaba albergar una gran cantidad de enfermedades

relacionadas con la insalubridad e higiene, así mismo, los problemas ocasionados

por la distribución de la infraestructura se incrementaban en comparativa con los

modelos de trazas regulares o reticulares; es por eso, que a pesar de los constantes

cambios en la utilización de los modelos de traza en calles, el ser humano mediante

la planeación de ciudades retomó el sistema de traza reticular como una de las

opciones más apropiadas para la organización de solares y la circulación del

transporte dentro de zonas urbanas, de igual manera durante el siglo XVI los

españoles optaron por la utilización de la traza reticular en América latina durante el

periodo de conquista (Ver Plano no.2).

Plano no.2.- Traza urbana del Río de Gallegos, Argentina

Fuente: Plano retomado del tema ambiente urbano en la época colonial de la página Web

www.scruz.gov.ar/recursos/educación/opiaus01/ambiente.htm

19

La traza anteriormente mostrada fue realizada por Carlos V, el cual quiso dejar su

impronta sobre el terreno, pero no le alcanzaba con poner la bandera o hacer grabar

su escudo en las paredes, sino que ordenó construir las ciudades a su medida, de

manera que cualquier persona que caminara por una de ellas percibiera las marcas

de su poder. Asimismo indicó que el trazado de la ciudad se hiciera en damero (forma del tablero del juego de damas). Ésa era la forma que mandaba el rey, y ésa

fue la forma que Juan de Garay le dio a Buenos Aires, esa lejanísima mañana de

1580, y que hoy se conserva, idéntica, en el micro centro.

Este tipo de traza urbana se retomaría de la misma manera con la llegada de los

españoles al territorio de México. Con la conquista del español Hernán Cortés sobre

la antigua ciudad de Tenochtitlan y la devastación de un imperio azteca que ya no

tenía en su presencia la ciudad en la cual desarrollarse como individuos, surgió la

necesidad por parte de los conquistadores, de crear una nueva ciudad que estuviera

al servicio de los mismos y por último de los indígenas que habían quedado con vida

y que servirían de mano de obra para dicha construcción. “Cortés se retiro con sus

huestes a Coyoacán, donde quedó fundado el primer Ayuntamiento; desde allí, el

conquistador comenzó a recibir la sumisión de los pueblos vecinos, y a planear la

construcción de la nueva ciudad” (Vargas, 1961: 42).

Posterior a la destrucción parcial de templos y palacios, así como a la laboriosa tarea

de quitar escombros, desplazar ídolos, cegar fosos y canales, se pensó en elegir un

sitio nuevo; sin embargo Cortés declaró que había que conservar el sitio de la

antigua ciudad y sobre sus cimientos edificar la nueva. El conquistador ideo la traza o

sea un plano regulador de la parte de la ciudad que se destinaba a los españoles.

“Cortés confió a Alonso García Bravo, el trazo de los límites de la naciente ciudad”. (Ibidem: 44)

Se consideró como núcleo vital de la ciudad, el antiguo recinto sagrado o

Coatepantli, donde se encontraba el Gran Teocalli de los aztecas. Tomándolo como

centro, dividió a la ciudad en dos partes fundamentales: la parte central, de forma

cuadrangular, destinada a los españoles, y la parte circundante, fuera de la

20

demarcación, para los indígenas (Ver Plano. No.3). Posterior a esta primera idea de

García Bravo, se planeo la ciudad mediante la unión de las cuatro calzadas

convirtiéndolas en dos; cruzadas las cuatro calzadas, determinaron la división de la

ciudad en cuatro barrios, que coincidían con la división prehispánica de los cuatro

calpulli primitivos. Por último, en los proyectos se consideraba la traza dividida en

manzanas de 250 varas de largo y 150 varas de ancho (Ver Plano. No.4). (Ídem).

Plano. No. 3.- Traza urbana de la ciudad de México en 1523

Plano. No. 4.- Limites de la traza urbana de la ciudad de México

Fuente: Figuras de la traza urbana de la ciudad de México en 1523, retomadas del libro “La Ciudad de

México” (1325 – 1960) de Vargas Martínez Ubaldo (1961)

21

Después de la planeación de la ciudad, dentro del territorio del antiguo imperio

azteca, la Reina Emperatriz Isabel de Portugal, Regente en ausencia del Emperador

Carlos V, ratificó la facultad que la Ciudad había ejercido a través del Capitán

General de distribuir sus solares entre quienes le hubiera parecido mejor, pero

aclaraba que debería preferirse siempre, en ese reparto, a los primeros

conquistadores. A cada solicitante se le daba un predio; si había sido conquistador

tenía derecho de dos. “Al edificar la ciudad cristiana, los conquistadores dieron

nombre a algunas calles: las calzadas de Ixtapalapa y la de Tlacopan conservaron

sus nombres indígenas, pero la mayoría de las calles se designaron con nombres de

los vecinos de más nombradía” (Íbidem: 45). Otro dato histórico, que muestra la

primera zona urbana de dicha ciudad, fue que todos preferían tener su habitación en

los contornos más cercanos de lo que se acotó como Plaza Mayor, o bien quedar

próximos a la Casa del Ayuntamiento (De Cabildo). Por Cédula Real dada en

Valladolid el 24 de junio de 1548, el Emperador Carlos V otorgó a la ciudad el título

de “Muy noble, insigne y muy leal de Ciudad de México” (Ibidem: 48).

En los relatos del siglo XVIII, se dice que la ciudad de México alcanzó su máximo

esplendor, debido a que el aspecto e imagen urbana había mejorado bastante, a

diferencia del siglo XVII, el cual presento muchos problemas ambientales, como

carencia en los servicios públicos y la infraestructura de las calles; sin embargo se

realizaron obras de mejoramiento urbano que solventaran dichas necesidades,

complementándose con tener calles amplias, (Cabían diez jinetes juntos de frente)

rectas y muchas de ellas estaban ya empedradas.“En 1790 se hizo un primer censo

formal y se encontró que la ciudad de México tenía: 355 calles; 146 callejones; 12

barrios; 90 plazas y plazuelas; 19 mesones y 20 corrales posadas de alojamiento (Ver

Plano. No.5). El número de casas era de 3389 de las de vivienda; y 722 de vecindad y

43 de pulquería” (Ibidem: 78).

22

Plano. No. 5.- Traza urbana de la ciudad de México (1793 – 1830)

Fuente: Figura retomada del libro “La Ciudad de México” (1325 – 1960) de Vargas Martínez Ubaldo y

publicado por el Departamento del Distrito Federal en 1961.

En esta traza urbana de la ciudad de México, podemos observar un sistema de

organización reticular, con manzanas de forma rectangular y regular entre sí, es

decir, un modelo consolidado. Este modelo de ciudad caracterizó a muchas de las

ciudades de América latina durante la Nueva España; debido a que, el rey Carlos V

(siglo XVI) indicó que los trazados de las ciudades, se hicieran en damero (Forma de

tablero), complementando su manera de hacer planeación urbana, al decir que:

“Para toda nueva fundación de una ciudad, que sea el sitio levantado, sano y fuerte;

agregando, no elijan sitios para poblar en lugares muy altos, por la molestia de los

vientos y la dificultad de servicio y acarreo; ni en lugares muy bajos porque suelen

ser enfermos; en los lugares fríos sean las calles anchas y en las calientes

angostas”.

23

La fisonomía en las calles durante los primeros años de la fundación de la ciudad de

México, tenía los aspectos de fortaleza, es decir, las nuevas construcciones no

tenían ningún elemento estético - arquitectónico; toda belleza fue desechada como

improcedente y fuera de lugar. La edificación de los muros se realizaba con piedras

lisas, sin ornato y hermosura, no obstante de que en España estaba floreciendo lleno

de primores el estilo plateresco. “Las casas, todas de la calle de las Canoas eran

bien macizas, sin gracia, sin artificio, ni composición, recios portones claveteados,

tupidas rejas en las ventanas, balcones altos, de escasos saledizo y toscos

barandales, torreones o baluartes en las esquinas y arriba gárgolas de piedra; eran

casas inexpugnables, no se podían conquistar a fuerza de armas” (Vargas, 1961: 47).

En un principio, en esas construcciones primitivas de la primera mitad del siglo XVI,

se utilizaron piedras que se arrancaron de los templos antiguos y aún los cimientos

se macizaban con ídolos despedazados o sin quebrar. “Después se usó el rojo

tezontle, material resistente y liviano que se extraía del cerro de El Peñón, y desde

allí hasta donde se estaba edificando, era conducido en canoas” (Ídem).

La segunda mitad del siglo XVI, se observó una manifestación fisonómica declarada

en los fundamentos renacentistas, continuando durante todo el siglo en curso, ya que

para el siglo XVII se gestó una modalidad de barroco claramente diferenciado del de

España, y esta modalidad subsiste, se amplía o perfecciona en el siglo XVIII hasta

concluir con el verdadero barroco mexicano. Uno de los rasgos característicos del

barroco mexicano fue el manejo privilegiado de materiales, como la piedra de

distintos colores (Zacatecas, Oaxaca, México) y el yeso; para poder crear ricas

policromías tanto en el interior de los templos como en las fachadas. Por otra parte,

van a adquirir especial desarrollo elementos como la cúpula, presente en casi todos

los templos, puesta sobre un tambor generalmente octogonal, recubierta con gran

riqueza ornamental, y las torres, que se alzaron esbeltas.

“La ciudad tenía en el siglo XVIII abundantes edificios magníficos y opulentos, al

grado de considerar a esta etapa segunda mitad de la centuria dieciochena, como la

24

época de la arquitectura Virreynal; los edificios de la ciudad son magníficos y

opulentos, sus casa amplias, hermosas y cómodas; todas tienen patios y terrados o

azoteas.” (Ibidem: 69).

Es importante mencionar que la arquitectura del siglo XVI al XVIII en México (Ver

fotografía no.3), se distinguió principalmente por la construcción de templos dedicados

al culto, ya que el arte en Latinoamérica fue fundamentalmente religioso, marcado

por el poder de las principales órdenes religiosas llegadas del viejo continente. En el

trazado reticular de las ciudades, con origen en los esquemas romanos filtrados a

través de los españoles que los proponen, aparecieron las plazas y los monumentos

como elementos capaces de distinguir y referenciar el conjunto. La iglesia, edificada

junto a la plaza central de las poblaciones, se erigió como un punto de referencia en

el espacio urbano. Pese a la uniformidad que las órdenes religiosas, muy

centralizadas, van a intentar aportar, las nuevas formas artísticas van impregnándose

de variaciones étnicas y geográficas.

Fotografía no3.- Catedral de México en el siglo XVIII

Fuente: Imagen retomada del sitio Web www.google.com

25

1.1.3.- Las calles en la ciudad de Colima en los siglos XIX - XX

Se tiene el antecedente gráfico, que el primer levantamiento de la ciudad de Colima,

fue mandado a hacer en 1856 por orden de Manuel Álvarez, quien en ese entonces

fungía como jefe político del territorio; en éste, se muestra la tradicional traza

española, heredada de los romanos (traza en dámero), en la que se muestra la

incorporación del medio natural con el arroyo Principal, el arroyo Chico y el arroyo

Seco, y por sus extremos el río Manrique y el arroyo Pereira. Así pues, también

puede observarse que la ciudad de Colima estaba rodeada por varias huertas y

zonas de cultivo, en las riveras de sus ríos y sin faltar su clásica Plazoleta que

enmarca el centro de la ciudad (Ver Plano. No.6).

Plano. No. 6.- Traza urbana de la Ciudad de Colima en el año de 1856

Fuente: Figura retomada del libro “Mapas y planos antiguos de Colima y del occidente de México”

(1521 – 1904), José Luis Mirafuentes Galván, Arturo Soberón Mora. Peña Colorada, 1978

26

Fue en el año 1880, durante la etapa gubernamental del general Galván que se inició

la construcción de la hermosa calzada Galván (Ver fotografía no.4), que aún conserva

algunos de los árboles de sabinos plantados desde que fue trazada hace más de un

siglo. En el lugar que ocupó la nueva calzada Galván, existió el antiguo Camino Real

que, procedente de Guadalajara, continuaba por este lugar con destino al puerto de

Manzanillo. “La calzada Galván dio a través de un siglo el toque de modernidad y

alegría a la ciudad de Colima, los árboles plantados a sus extremos crecieron en su

totalidad robustos y lozanos, cubriendo de sombra todo el trayecto del arroyo, en

donde fueron frecuentes los actos atléticos de las escuelas y de los deportistas,

siendo utilizada también como hipódromo o carreras de caballos, que constituían una

gran diversión popular” (Guzmán. 1996:97-98).

Fotografía no.4.- Calzada Pedro Galván en la actualidad

En el año 1904 fue publicado otro plano de la ciudad de Colima por A. Schiaffino. La

intención de publicar dicho plano, tuvo como principal propósito el mostrar

únicamente la zona central - comercial de la ciudad y de servir como guía para los

interesados en el consumo de productos; sin embargo, su principal valor como plano,

se encuentra en mostrar algunas imágenes, en las que se pueden apreciar

elementos artísticos de estilo art-nouveau, así como una tipología basada en un

modo de edificación cerrado, es decir, caracterizado por las construcciones, que en

su parte frontal y lateral, estuvieran alineadas con el límite de la propiedad (Ver Plano.

27

No.7). Las otras zonas de la ciudad, estaban formadas por huertas frutales, calles con

empedrados desnivelados carentes de banquetas, con una fisonomía propia de una

localidad rural, destinada al sector agrícola y que estaba en principio de su formación

como centro de población (Ver fotografía no.5).

La urbanización en el municipio de Colima fue durante mucho tiempo lenta en

comparación con la de otras localidades del país, este fenómeno se debió

principalmente a que no existió una industrialización como sucedió en otras ciudades

de México, las cuales, durante el despegue económico y urbano (1900-1940)

liderado por Porfirio Díaz, vieron en aumento su población urbana, lo que se conoció

posteriormente como un fenómeno socio-económico, que estaba caracterizado por el

aumento de la población urbana y la reducción de la población rural. Debido a la

motivación e integración del mercado nacional mediante el sistema ferroviario (1873),

se condujo a la industrialización de varias localidades del país y la centralización de

los esfuerzos económicos en ciudades cercanas a la ciudad de México (Garza,

2003:19-20).

Plano. No. 7.- Traza urbana de la Ciudad de Colima en el año de 1904

Fuente: Figura retomada del libro “Mapas y planos antiguos de Colima y del occidente de México”

(1521 – 1904), José Luis Mirafuentes Galván, Arturo Soberón Mora. Peña Colorada, 1978.

28

Fotografía no.5.- Calle de San Francisco en el año 1908, hoy calle Maclovio Herrera

en Colima

Fuente: Jaime Pizano Alcaraz

Es por eso, que la incursión del sistema ferroviario nacional beneficiaría en cierto

modo a la ciudad de Colima, ya que le permitió en 1895 encontrarse por primera vez

en el sistema de ciudades, con una población de 18,997 habitantes, que la localizaría

en el lugar 15 con respecto a otras ciudades del país (Ver tabla no.1); sin embargo, a

pesar de encontrarse hasta cierto punto beneficiada con la implementación del

sistema ferroviario y eléctrico como el resto del país, su población se vería reducida

mediante el fenómeno socio-económico anteriormente señalado, es decir, su

población se redujo al igual que la ciudad de Durango y Guanajuato, debido a que las

políticas de industrialización - urbanización se concentraban en ciertas ciudades del

país, lo que conducía a la emigración de personas en busca de empleo y un

retardamiento en el desarrollo urbano de dicho territorio.

29

Tabla no.1.- Sistema de ciudades en México, 1803-1895

Fuente: Sistema de ciudades realizado por Gustavo Garza (1985:69) en su libro La urbanización de

México en el siglo XX

Lo relevante de esta situación socio-económica que vivía el país, es poder establecer

que la ciudad de Colima, no estaba experimentando los mismos fenómenos de

urbanización relacionados con los efectos directos de la revolución industrial

(capítulo posterior), los cuales tenían que ver con la relación económico-espacial, de

que a todo fenómeno de industrialización se daba uno de urbanización, lo que se

reflejaría en el crecimiento demográfico de la ciudad, un aumento de las dimensiones

territoriales, incursión de otros sistemas de transporte como el tranvía, la

modificación de las características espaciales de las calles y la preocupación del

Estado por el mejoramiento de la calidad de vida hacia sus habitantes.

Población Población5 800 000 12 629 825

391 700 986 1166.8 7.7

0.1137 000 329 77467 800 88 67441 000 83 93435 000 69 05033 000 45 69524 400 39 80719 500 39 40418 000 36 93516 000 33 952

33 89032 43730 87226 42523 15018 99718 27918 20016 64118.-Campeche

1895

14.-Toluca15.-Colima16.-Chihuahua17.-Veracruz

10.-Morelia11.- Oaxaca12.-Aguascalientes13.-Durango

6.-Zacatecas7.-Guanajuato8.-Mérida9.-Querétaro

2.- Puebla3.-Guadalajara4.- San Luis Potosí5.-Monterrey

8.-Morelia9.-Veracruz

1803Ciudades

1.- Ciudad de México

4.-Querétaro5.- Zacatecas6.-Oaxaca7.-Guadalajara

Tasa de urbanización 1803-18951.- Ciudad de México2.- Puebla3.-Guanajuato

CiudadesPoblación nacionalPoblación urbanaGrado de urbanización

30

La transformación urbana de Colima se inició a partir de 1950 con la apertura de la

avenida Madero, convirtiéndose en una de las calles principales de la ciudad; dicho

proyecto consistió en ensancharla al doble de su latitud; también, se inició la

construcción de la nueva avenida Rey Coliman, que facilitó la vialidad de la periferia

al centro de la ciudad y la terminación del circuito interior que ensanchó las antiguas

dimensiones del Colima antiguo, con el establecimiento de numerosas colonias

populares y residenciales que paulatinamente fueron acrecentando la superficie

urbana de la ciudad. “Los habitantes organizados en barrios por la Dirección de

Participación Ciudadana del H. Ayuntamiento de Colima, han venido recibiendo al

propio Ayuntamiento Municipal, desde la década de los años cincuenta, todos los

servicios públicos como agua potable, drenaje y alcantarillado, pavimentos, energía

eléctrica y alumbrado, mercados, seguridad pública, reforestación, escuelas, canchas

deportivas, campos de fútbol, centros juveniles, centros de desarrollo comunitario,

regularización de colonias y fraccionamientos”. (Guzmán. 1996:19).

Fue a partir de la segunda mitad del siglo XX, en donde la arquitectura reflejaría sus

principales cambios en su tipología y en comparativa con lo que había ocurrido en

épocas anteriores, se estaba iniciando una nueva etapa fisonómica. La primera

manifestación del cambio en la forma, espacio y estructura de las edificaciones de

esta región, ocurrió en las edificaciones hechas sobre la calzada Galván; la cual en

ese mismo periodo, comenzó a mostrar la influencia del movimiento moderno o

internacional, promovido en México por algunos arquitectos de importancia nacional

e internacional.

Este tipo de arquitectura denotaba una claridad fisonómica, al dejar a la vista de las

personas, el sistema estructural de marcos (columnas y trabes), como sistema de

soporte de la edificación o inmueble; también, se apreciaba su planta libre al no

utilizar los muros de carga en ningún sentido del edificio; ya que estos solamente

eran colocados para dividir o delimitar el espacio interior; la losa eran de concreto

armado, la cual estaba ligada a las trabes que completaban la forma del “marco” con

las columnas que las delimitaban y transmitían las cargas al terreno natural. Se tiene

31

que hacer mención que los volúmenes del edificio eran de formas geométricas

planas u ortogonales, incluyendo el aspecto visual de la losa de techo, es decir, no

eran losas inclinadas; los claros entre las columnas generalmente eran cubiertos por

un gran ventanal de cristal.

Sin embargo esta corriente arquitectónica, no duró por mucho tiempo, al igual que en

el resto del país; ya que el muro como sistema estructural, volvió a tener su

importancia dentro de la tipología a seguir por los próximos años. La importancia del

muro lo retomaría el arquitecto Luis Barragán en un intento de consolidar la tipología

vernácula con la filosofía moderna de principios del siglo XX. Este arquitecto

mexicano analizaría la importancia que tendría el muro en nuestra manera de pensar

y actuar; sería claro, también, la influencia de nuestro pasado y sobre todo en su

relevancia como sistema estructural, que alguna vez en la arquitectura del siglo XVI -

XVIII había funcionado de manera óptima. Su tipología constructiva nunca se alejó

de una realidad estética unificada con un entorno pleno de tradiciones y reflexiones

culturales; esta experiencia la retomaría para contrarrestar el movimiento moderno o

internacional, carente de esta posibilidad armoniosa con el medio urbano mexicano.

Fue de esta manera que poco a poco se conformó la tipología arquitectónica que hoy

en día prevalece en la región de Colima; una mezcla de culturas, regiones

geográficas, sistemas constructivos y estructurales fueron definiendo la fisonomía de

las edificaciones; así como también la imagen urbana que la gente comenzó a

identificar como propia. La sociedad fue también asimilando todos estos cambios en

el patrón del diseño espacial; el cual cada vez más se arraigó a la cultura y al

territorio, el cual se mantuvo delimitado por la variedad de asentamientos humanos

que con el pasar de los años se fueron consolidando en las zonas propicias para su

establecimiento, crecimiento y desarrollo urbano.

32

1.2.- Las calles de las ciudades durante de la revolución industrial

Anterior a la época de la ciudad industrial, ya se había presenciado un acelerado

crecimiento demográfico en las ciudades europeas del siglo XVIII, ocasionando una

mayor demanda por la vivienda, aumento de los precios de la tierra, mayor inversión

en obras de utilidad pública y un incrementando en el tamaño de las ciudades. “Esta

ciudad que culmino en el siglo XVIII y llego hasta el XIX, fue definida por Mumford

(1966) como ciudad comercial, la cual se caracterizo por la existencia de una gran

avenida que ordenaba la circulación y a cuyas orillas se construían las viviendas de

las clases altas. Sobre esta también, se desarrollo el transporte público que surgió en

el siglo XIX, apareció el ferrocarril, el automóvil, el ómnibus y después el tranvía.

Este último surge al producirse el proceso de expansión urbana, es decir, cuando la

ciudad se traduce en un incremento de las distancias entre el lugar de trabajo y el de

residencia de los obreros” (Lezama, 2002: 102).

A finales del siglo XIX, las avenidas comenzaron a reflejar la imagen propia de los

cambios sociales, económicos y políticos. La ciudad comparada con otras épocas,

denotaría una función urbana diferente a los anteriores modelos de sistemas de traza

en calles; debido a que ya no era necesario ejercer un sistema de organización

espacial puramente militar, con calles irregulares y angostas para la protección

contra numerosos ejércitos (ciudad medieval); fue el momento de pensar en la

sociedad de una población más que en los enemigos extranjeros, se noto que los

ciudadanos podían convertirse en un enemigo más poderoso que los invasores de

otros territorios.

El Estado comprendió que la ciudad necesitaba y dependía en gran parte de las

actividades de la población; por esta razón, surgieron las primeras teorías de la

adecuación espacial en las calles, en las que se presentaron propuestas para

consolidar un sistema de traza, que significara igualdad de derechos para la

población. Es por eso, que la planeación urbana regresa a su antiguo modelo

romano, estableciendo el espacio de la calle en damero o tablero de ajedrez, con la

33

única diferencia que dicho espacio tendría mayor amplitud que antes, debido a los

nuevos requerimientos de transporte y circulación.

Al igual que el arroyo de la calle, la banqueta es un importante espacio parte del

paisaje urbano que rodea nuestros hogares y edificios; estas fueron diseñadas para

separar y proteger a las personas de los vehículos y no para que se mezclaran las

funciones en un mismo espacio. Las banquetas tienen una corta historia desde que

comenzaron a aparecer en escena durante el siglo XVIII en Londres, Inglaterra,

mientras que las ciudades Americanas pronto siguieran los patrones de diseño

inglés; y no fue hasta mediados del siglo XX que las calles de París y la mayoría de

ciudades de Europa, fueron diseñadas con espacios para caminar; hasta ese

momento, los peatones competían con los caballos, los carruajes y vagones en un

espacio cubierto de lodo.

El proveer de banquetas requirió decisiones difíciles respecto al uso del espacio

urbano, especialmente en las antiguas ciudades de Europa con patrones de calles

basados en los modelos antiguos. Este espacio significaba, crear un sitio para los

peatones, solamente si el movimiento vehicular estuviera aumentando

considerablemente; posteriormente las banquetas fueron muy estrechas cuando

decidían hacerlas. El contraste de las primeras banquetas, las cuales eran muy

estrechas y los grandes espacios para caminar creados en los bulevares de ciudades

como París y Viena (durante el siglo XX), fue notorio. La excesiva cantidad de gente

a lo largo de los bulevares de París se reflejaba en las pinturas impresionistas de esa

época, mostrando una nueva forma de vida urbana (Ford: 154-159).

En muchos aspectos urbanos, la separación del transito de las personas y los

vehículos, representaron una oportunidad para extender las actividades comerciales

dentro del espacio del peatón, las tiendas comenzaron a ofrecer productos sobre las

banquetas y los cafés ocuparon considerablemente una porción del mismo. El

alineamiento entre los negocios y la calle se fue borrando, lo que ocasionó la

creación de una nueva área dentro de dicho espacio.

34

Las avenidas comienzan a reflejar la época de una manera diferente a otras, los

cambios ya no solamente son en las características espaciales de la calle, ahora

también, son en la fisonomía urbana de la ciudad. En zonas urbanas con grandes

avenidas, como Picadilly Circus en Londres o Times Square en New York, empiezan

las primeras manifestaciones de un caos visual, provocado por la publicidad en masa

de los anuncios permanentes que se encuentran en las fachadas de los edificios,

atrayendo la mirada de las personas durante el día y la noche, aprovechando al

máximo el espacio público de las calles como medio para comunicar visualmente la

época comercial.

Es por esta razón que una contribución del ambiente urbano moderno fue la

publicidad, ubicada en la mayoría de las veces en los edificios o en límites de predios

aun no ocupados por algún tipo de inmueble. Con el tiempo, estuvo presente en

cualquier clase de espacio abierto y en la mirada cotidiana de las personas. Por las

noches la publicidad creo un nuevo paisaje urbano jamás visto en épocas anteriores,

una cantidad de luces iluminaron las calles o espacios al aire libre, una variedad de

alturas, colores y características fisonómicas distinguieron a los anuncios

permanentes o publicidad callejera; dando inició a las opiniones de la sociedad y

planificadores urbanos sobre el deterioro que este tipo de publicidad pudiera causar

a la imagen urbana de una ciudad.

La propaganda visual y auditiva tendría sus inicios en la vanguardia rusa de

principios del siglo XX; algunos de los primeros ejemplos son los diseños

experimentales hechos, entre otros, por Alexander Rodchenko y Gustav Klucis para

estructuras funcionales destinadas a espacios públicos con el fin de exhibir y

transmitir este tipo de manifestación visual. En ellos se incluye el proyecto de

Rodchenko de 1919 titulado Proyecto para un Kiosco callejero y numerosos diseños

de Klucis para torres menores que incluían altoparlantes y otros implementos

destinados a la difusión de mensajes propagandísticos dirigidos a las masas. En este

periodo, el impulso utópico de una sociedad transformada radicalmente se manifestó

también en los diseños gráficos de Rodchenko, Klucis y El Lissitzky.

35

Sus carteles exhortatorios o publicitarios estaban frecuentemente vinculados a la

arquitectura e incorporaban imágenes de figuras humanas poderosas y de

proporciones heroicas junto con imágenes provenientes de la industria o la

tecnología. “La ruptura de los límites entre las disciplinas del diseño, la ingeniería y

las artes sobresale como una de las marcas distintivas de este periodo, durante el

cual la vanguardia misma se dedicó al servicio de la ideología revolucionaria, una

peculiar mancuerna de la arquitectura con la política” (Ferguson, 1998: 42-44).

Esta vanguardia posteriormente sería conocida como el origen del constructivismo

ruso, el cual influyo mucho a la tecnología, el diseño gráfico y a las siguientes

corrientes de arquitectura; entre las que se encuentra, el movimiento internacional o

moderno, que tendría sus principios de la escuela alemana de Bauhaus y en el

deconstructivismo3 internacional de finales del siglo XX. Es aquí en donde los

diseños de edificios reflejan la época que estaba en constante cambio social; ya que

la revolución industrial había influenciado la fisonomía de las calles, mediante la

incorporación de nuevos materiales como el cristal, el acero. Los edificios reflejaron

la época de un constante movimiento en la trasformación morfológica y fisonómica

de las ciudades, las formas dinámicas, los materiales industriales y una abstracción

pura de la línea, forman las principales características de una arquitectura

comprometida con el cambio social de una nación.

3 Deconstructivismo, es un estilo arquitectónico contemporáneo atribuido a finales de la década de 1980 a diversos arquitectos estadounidenses y europeos. Este movimiento nace en la exposición de Arquitectura deconstructivista celebrada bajo la dirección de Philip Johnson y Peter Eisenman en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1988 y debe su nombre a las referencias teóricas y formales, realizadas, por una parte, al constructivismo ruso de entreguerras.

36

Capítulo 2.- Las teorías del funcionamiento de la calle 2.1.- La teoría de Alfonso Cerdá La primer problemática detectada en el funcionamiento de la vialidad, no comenzó

precisamente con la incursión del automóvil en la historia de las ciudades, aunque

claro fue su masificación en el siglo XX, lo que marcó claramente un antes y un

después en el funcionamiento de dicho espacio público. Sin embargo fue en la

primera mitad del siglo XIX, cuando ya se manifestaba una circulación urbana mayor

y más caótica de lo que se suele imaginar; la cual era ocasionada por el crecimiento

de la población en zonas urbanas, la emigración del campo a la ciudad y el deterioro

de las estrechas calles en los cascos antiguos.

La importancia que la locomoción rodada fue adquiriendo, ha sido la causa de que a

ella se sacrificaran los hasta entonces inconclusos derechos de los peatones. Así es

que calles hay en las cuales ni rastro de campo de funcionamiento encontramos para

esta clase de locomoción, y donde, si ella quiere funcionar, no tiene otro recurso ni

más medio, que verificarlo en el arrecife (arroyo de la calle) por entre carruajes y

caballerías, corriendo el peligro consiguiente (Cerdá, 1867: 612).

A partir de este momento, surge la necesidad de separar el funcionamiento en la vía

pública; creando de esta manera, las aceras para el peatón, con el único fin de evitar

que los viandantes, caballerías y carros compartieran un mismo espacio vial. Fue

clara la idea que toda vía pública debía satisfacer dos necesidades: primera, la de la

locomoción pedestre del hombre, y la segunda, la de los animales y vehículos que

por diferentes medios emplea en su servicio.

En 1855, Cerdá planteó el primer modelo de vialidad, para poder distinguir a los

viandantes con o sin carga, a las caballerías de montar y de carga, entre coches de

transporte de personas y mercancías. En el proyecto de ensanche de Barcelona de

1855, estimó que “la anchura mínima teórica que debiera darse a las calles para que

se hallasen a la altura de las necesidades y adelantos del siglo en que vivimos” era

37

de 35m, distribuidos como se indica en la figura 9, y en los casos de las vías

trascendentales que conectan la ciudad con el exterior, se fijó la anchura en 50mts

(Ver Imagen. No 1). Esta solución vial consistió en proporcionar un carril para cada tipo

de movimiento, el cual se clasificaba en: doble acera para los peatones, doble

camino adoquinado para los carretilleros de mano, doble camino mac-adamizado

para caballerías y carros de carga, doble camino adoquinado para carruajes ligeros y

un doble camino de hierro tirado por caballerías.

Imagen No. 1. Propuesta para el ensanche de las calles en Barcelona.

Fuente: Figura retomada del libro “Cerda, las cinco bases de la teoría general de urbanización”, de

Arturo Soria y Puig, publicado en 1996.

38

En su misma teoría de la vialidad, el autor detectó que los nodos viales tenían la

mayor concentración de cruzamientos y de atraer a ellos a muchas personas; esto se

debió, a que en estos puntos, se detectaron la concentración de peatones y la

afluencia del tránsito proveniente de los viales. Esta teoría la denominó “los nudos de

la red viaria”, de esta manera, las encrucijadas fueron analizadas a partir de la

circulación de las personas al llegar a las esquinas, detectando que el tránsito

peatonal tendía a cruzar diagonalmente y no de una manera recta siguiendo a los

ángulos de los edificios o las aceras de la calle. A partir de ese análisis, se comenzó

a proponer una determinación teórica de las encrucijadas en los nodos viales, lo que

produjo los chaflanes de las esquinas; facilitando así los cruces de la circulación

urbana (Ver Imagen. No. 2).

Imagen No. 2. Determinación teórica de una encrucijada

Fuente: Figura retomada del libro “Cerda, las cinco bases de la teoría general de urbanización”, de

Arturo Soria y Puig, publicado en 1996.

39

También los edificios funcionan en el efecto sobre la vía, según la teoría de Cerdá,

sobre la operación de la calle en el sentido transversal. En este tema incluido en su

Teoría General de la Urbanización, se hace mención a los elementos de los edificios

que pudieran tener algún tipo de influencia en el espacio de la calle, al decir que,

semejante paradoja la verá descifrada cualquiera que, colocándose en una acera,

levante los ojos hacia los elevados parámetros del edificio que tenga a su lado y

contemple los numerosos cuerpos salientes de esos parámetros, que viene a ejercer

una acción directa y a veces muy perjudicial sobre la vía. “Todo cuerpo saliente que

se proyecta sobre la vía, ejerce sobre ella una influencia, que podrá ser benéfica,

pero que las más de las veces es nociva” (Cerdá, 1867: 623).

Cerdá identifico a los voladizos de los edificios, como uno de los elementos que

perturbaban el tránsito de las personas, debido a que la mayoría de las veces dichos

elementos vertían las aguas de lluvia hacia las aceras de las calles, incomodando,

causando interferencias al peatón, así como la inundación de la vialidad en todo su

contexto espacial. Se detectó que todo balcón, tribuna y en una palabra, toda clase

de saledizos sobre el paramento general de la fachada o sobre la alineación de la

calle, era un abuso que debería proscribirse porque constituía una servidumbre sobre

la vía pública, y el derecho común lo rechazaba. Esta teoría también incluyó a las

puertas y a las ventas, dentro de los elementos que pudieran afectar el

funcionamiento de la calle; ya que su abertura o abatimiento hacia la banqueta,

seguramente dificultaría el tránsito peatonal e inclusive el ingreso al edificio,

ocasionando interferencias en la circulación del espacio urbano.

40

2.2.- Las teorías del siglo XX

Al hablar de la configuración urbana de una ciudad, debemos incluir la teoría de Le

Corbusier, en donde su tema titulado, La calle de una ciudad contemporánea,

incluido en su libro The City of To-Tomorrow and Its Planning, en dicho libro se

manifestaba una teoría influenciada por una realidad de su época. “El afirmaba que

la calle, debería de tener una relación entre las dimensiones espaciales y las

diferentes clases de intensidades del tránsito vehicular” (Le Corbusier, 1987: 168-169). Es

claro que el principal propósito de esta teoría, era tener un mejor funcionamiento

dentro de la ciudad; en el mismo análisis, incluye algunas ideas que continuarían con

el objetivo de organización espacial en función a la operación vial, como decir que: la

cantidad de calles no deberían de saturar la ciudad, ya que si se tenía un eje vial de

norte a sur y otro de este a oeste como principales vialidades, no había porque tener

problemas en el resto de las calles.

En su análisis de las calles, se añaden ideas claves basándose en que los caminos

cruzados son enemigos del tránsito vehicular y que el sistema vial debería de estar

compuesto por avenidas con distancias proporcionadas a las necesidades del

hombre de ciudad. Estas ideas fueron declaradas por primera vez, en el primer

Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM) en Suiza, cuyo tema central

fue la “La Revolución de la era-Maquina”, en el cual participaron arquitectos y

urbanistas de importancia internacional, como Walter Gropius y Ludwig Hilberseimer,

posteriormente en el Segundo Congreso se trataron temas basados en crear un

modelo de ciudad que fuera diferente al de la Ciudad Jardín, el cual había tenido

indicios de desarrollo en los Estados Unidos de Norte América. Le Corbusier

afirmaba que la circulación del tránsito vehicular necesitaba utilizar la línea recta para

su distribución en la ciudad, “la curva no es funcional, es peligrosa y dificulta la

operación; la línea recta es sana y noble, la curva funciona si lo que queremos son

calles para caminar, donde no exista la arquitectura y el resultado será un parque de

esparcimiento” (Ibidem: 169).

41

Esas ideas sobre el espacio de la calle no fueron del todo aplicables a la ciudad

europea, ya que teóricos como Hilberseimer, opinaban que eran ideas no muy

apegadas a la realidad, ya que él decía, que las calles deberían de aprovecharse

para alojar la arquitectura como los modelos antiguos y que al mismo tiempo

sirvieran para la distribución del tránsito vehicular y peatonal hacia la industria, la

vivienda y las comunidades cercanas, asimismo afirmó que “si se separaban las

calles de los edificios o de la vida de las personas, estas se convertirían en algo muy

peligroso para los peatones” (Southworth, 2003:64-83). Según Christian Norberg – Schulz, dentro del análisis urbano que Rudolf Arnheim

publicara en su libro denominado, La Forma Visual de la Arquitectura, de 1978, la

calle debía ofrecer algo más que los medios técnicos para que peatones y vehículos

lleguen a su destino y afirmaba que: “si las calles han de servir al hombre como un

ser humano total, no pueden tratarle simplemente como vehículo de locomoción. El

hombre es el poseedor de una mente que le dirige, que le anticipa lo que tiene

delante, y distingue entre obstáculo y camino” (Norberg, 2001).

Para Schulz la visión presentada en la calle debe mostrar al visitante, que el camino

que ha elegido es el apropiado para su propósito y no sólo debe proporcionarle la

información práctica requerida para la orientación espacial; también debe tener las

cualidades expresivas que proporcionan la sensación de calle: un sentido de fácil

acceso, de dirección clara y de límites bien definidos para un recorrido seguro. Ante

todo una calle es, visualmente, algo más que un camino en la tierra. En la ciudad,

una calle es visualmente un cañón tridimensional, un conducto alargado formado por

los edificios y el suelo, el cañón de la calle es el reino de la presencia ampliada del

hombre y es por tanto percibido como figura. Esto es mucho más evidente cuando

uno conduce un vehículo que cuando camina.

La calle también se puede entender mejor como el espacio en donde el hombre esta

en constante movimiento y su entorno artificial o lo que lo rodea, permanece estático,

es por eso que de alguna manera el hombre percibe lo que lo rodea, debido a que él

42

dirige su dirección al espacio terrestre, o sea el que se encuentra en sus pies y no al

aéreo, así pues se trata de dos semi espacios muy diferentes. “Y a la superficie

límite entre estas dos regiones, a la superficie terrestre, se encuentra encadenado el

hombre con su vida” (Bollnow, 1969:52).

Con estas teorías, fue claro que se iniciaba una nueva etapa en la historia de las

ciudades de todo el mundo. El automóvil estaba formando parte de las familias y de

una sociedad que habría paso a los cambios morfológicos de zonas urbanas;

también las diferentes ideologías trataron de visualizar los futuros cambios de las

ciudades, en consecuencia a los requerimientos de la población por los sistemas de

transporte; fue este el cambio, que demostró que la tecnología y la industria eran dos

factores que podían hacer cambiar las nuevas teorías de planeación urbana.

Sin embargo, la solución para el adecuado funcionamiento de la vialidad, no estaba

en eliminar un sistema de transporte que había sido útil para el hombre en casi un

siglo de vida, la negación por mucha gente de abandonar el automóvil, es una

realidad; sin embargo, aun existe una gran mayoría que prefiere el auto transporte

motorizado, a pesar del insistente reclamo de la calle como espacio para vivir la

ciudad. Esta preocupación por el espacio público de las ciudades, fue analizado por

María Angélica Luna Parra en el Primer Encuentro Internacional “Ciudades humanas, pobreza urbana y el futuro de las ciudades” (realizado en el año 2000),

en el cual se trataron temas relacionados con la problemática urbana social; en dicho

encuentro se dijo que, “para que la ciudad mantuviera su nivel de humanismo, era

necesario construir y reconstruir creativamente este espacio, que debía ser

concebido por todos los ciudadanos como el espacio en el que se convive y se

realizan las actividades colectivas e interacciones, siendo responsabilidad de los

gobiernos y de la sociedad su creación, preservación, su buen uso y su

aprovechamiento. Se afirmó que era muy importante considerar el espacio público

(tradicionalmente concebido en el origen de las ciudades) como el espacio físico

donde se daban las interacciones y por lo tanto, requería ser concebido en la

actualidad mediante todos los niveles que la globalidad impone” (Luna, 2002: 95-96).

43

Esto implica la creación de un espacio público no sólo en lo físico: parques, calles,

etc., sino concebirlo también en el nivel de los medios de comunicación, de la

interacción, de la información a través de la tecnología y en las transacciones

financieras y culturales, que rebasan en mucho el aislamiento tradicional,

estableciendo una relación diferente entre lo local y lo global; por tal motivo, el

espacio público y el entorno urbano deben de ser concebidos en la dimensión que

las características del mundo contemporáneo nos plantea (Ídem).

Hoy en día la ciudad refleja “La era – máquina”, mediante los espacios de rodamiento

hechos exclusivamente para el alojamiento del automóvil, grandes autopistas, pasos

a desnivel y sin olvidarnos, claro, de los edificios de estacionamiento que han sido

parte de la imagen urbana de las ciudades en los últimos 50 años. La influencia de la

velocidad en algunas ciudades ha venido incrementando, mediante mayor cantidad

de autos que se convierten en los congestionamientos viales, la insuficiencia del

espacio para la vialidad y la reducción en el área de banqueta para el peatón; así

como también la degradación del entorno urbano mediante su fisonomía. Debemos

comprender que la ciudad no es la culpable de los constantes cambios tecnológicos

en el mundo, la ciudad poco a poco debe de ir adaptándose a los nuevos

requerimientos sin necesidad de forzarla a convertirse en algo que simplemente no

puede durar por más tiempo.

Posteriormente a dichos enunciados, llegarían los intereses de las autoridades por

prevenir los accidentes de tránsito en las calles de las zonas urbanas. En los

primeros estudios realizados, sobre el impacto del diseño vial en los accidentes de

tránsito, se obtuvieron datos muy relevantes acerca de cómo los modelos del trazado

de calles y sus dimensiones espaciales afectaban considerablemente al tránsito

vehicular. El primer análisis de estos hechos, fue realizado en algunos suburbios de

Los Ángeles, California, por comparar cifras de accidentes de transito entre las zonas

que utilizaban calles curvilíneas y accesos restringidos de vehículos y las que

utilizaban el trazado reticular. Dicho análisis, aportó las siguientes cifras: Se

incluyeron 86 zonas habitacionales, con un total de 1,728 hectáreas de área

44

desarrollada, con una población de 53,000 personas, 173 Km. de calles residenciales

y 660 intersecciones.

El estudio dio muestra que los accidentes de tránsito en zonas habitacionales de

traza reticular de calles, era de alta incidencia, 77.7 accidentes por año, comparados

con 10.2 accidentes por año, en una área similar a la otra, pero con la característica

de acceso restringido vehicular y traza curvilínea; también se detectó que las

intersecciones en T eran 14 veces menos peligrosas que las intersecciones de

cuatro ejes. Este tipo de estudio encontró favorable utilizar calles discontinuas en

zonas habitacionales. Sin embargo este estudio se debe de tomar en cuenta

cuidadosamente, ya que a partir de estas afirmaciones, se tuvieron una serie de

limitaciones, incluidas el control del volumen del tránsito y la densidad barrial

(Southworth, 2003: 97-100).

Las cifras de los accidentes de tránsito mostradas anteriormente, funcionan de

comparativo para entender que la traza de las calles en áreas habitacionales, no

puede ser igual, que la utilizada en las zonas urbanas de la ciudad y así ha sido a

partir de la época moderna; en donde el funcionamiento de la vialidad se ha ido

implementando con principios de diseño, influenciados por el interés público y el

automóvil.

Es de notoria relevancia, comprender que la traza de calles en zonas urbanas de la

ciudad, son en su mayoría de morfología reticular; sin embargo, esto no significa que

hay más accidentes de tránsito en comparativa con otro tipo de traza urbana, como

sucedió en el caso anteriormente mencionado. A diferencia del análisis en la

incidencia de los accidentes de tránsito en algunas zonas habitacionales, es lógico

pensar que el acceso limitado y las calles curvilíneas tuvieron un mayor dominio en el

control del tránsito vehicular, ya que este tipo de zonas, pretende la convivencia

familiar en los espacios entre los edificios y usan este espacio, para llegar a la

propiedad de cada familia; mientras, por otro lado, las calles internas de la ciudad,

tienen el propósito de distribuir a los vehículos hacia sus destinos, fácilmente y en

45

tiempos que no afecten los intereses personales de cada individuo; por eso el

trazado de calles en este tipo de zonas urbanas es por lo general reticular para que

la operación vial y el sentido de orientación funcionen dentro de un mismo sistema

lógico y psicológico para las personas que necesitan realizar sus actividades en ya

dichos espacios.

La influencia de la línea recta en las calles para la ciudad moderna, fue

principalmente la influencia de las teorías generadas por Le Corbusier y los

arquitectos-urbanistas de la época. Como ya pudimos ver con anterioridad, existió

una demarcación micro espacial, para diferenciar las zonas habitacionales y las

zonas urbanas de la ciudad. A pesar de esta diferencia en el trazado de calles, con

orígenes en la diferencia de funciones, las zonas habitacionales pretendían estar

vinculadas al resto de la ciudad, mediante la continuidad de actividades que se

desarrollaban en la ciudad. Es decir, las personas necesitaban trabajar de igual

manera que vivir, así como también tener su propio esparcimiento en áreas que

estuvieran vinculadas a la forma de vivir el espacio urbano.

Con respecto a las teorías del siglo XX sobre la percepción de las personas hacia la

fisonomía urbana; en 1964, Appleyard, Lynch y Myer realizaron un estudio acerca del

paisaje que se ve desde la carretera, a partir de ese análisis se realizaron varios más

a lo largo de la década de los 70; en dicho estudio se logró observar que el

automovilista normalmente ve lo que se encuentra al frente de su vehículo y por

seguridad lo que acaba de pasar, es decir, lo que está a sus espaldas por el espejo

retrovisor. Normalmente los objetos observados son aquellos elementos que se

encuentran más cercanos al automovilista y no los más alejados (sobre todo en la

ciudad). Más allá de esos detalles visuales, la sensación primordial proviene del

desplazamiento y de la noción del espacio.

Cuando los objetos se encuentran demasiado alejados del observador entonces este

mismo empieza a tener la impresión de no avanzar y en ese momento empieza a

molestarse o aburrirse. No obstante son importantes los puntos de referencia como

46

pueden llegar a ser edificios que sobrepasan en altura al resto. Por lo tanto en el

análisis de Appleyard, Lynch y Myer ponen de relieve tres objetivos primordiales para

la visión de la ciudad desde el punto de vista del automovilista: El entorno de la

circulación tiene que ser rico, coherente y rítmico, pero ha de presentar también

determinados contrastes y transiciones agradables, se debe de aclarar y reforzar la

idea que el viajero entiende el entorno, presentándole imágenes diferentes y bien

estructuradas e insistiendo en las características esenciales del paisaje, esto permite

que el automovilista se de cuenta mejor de su desplazamiento, ahondar en la

significación del entorno. Es clara la idea que, a mayor velocidad, la percepción del

entorno es menor, pero la posibilidad de un accidente de tránsito es mayor y al

contrario a menor velocidad, menor riesgo de accidente; aunque existe una mayor

percepción del entorno, como sucede en las zonas urbanas de la ciudad (Appleyard,

1964).

Por eso, el espacio de la calle de una ciudad no es igual al de una carretera, debido

a que la influencia del entorno en la percepción visual del ser humano, presenta

diferentes condiciones de operación por parte del tránsito vehicular. En la mayoría de

las ciudades es imposible que un vehículo transite a una alta velocidad, lo que

ocasionaría una menor percepción del entorno urbano, pero un mayor riesgo de un

accidente; por consiguiente, dentro de las ciudades se tiene una menor velocidad, lo

que ocasiona una mayor percepción del espacio urbano abierto de la calle.

La percepción visual en el espacio, es un factor importante para entender las causas

de los accidentes de tránsito, debido a que el cerebro humano tiene una determinada

capacidad de absorción de datos. Los sentidos son los encargados de transmitir al

cerebro toda información que percibe del entorno. Entre ellos, el sentido de la vista

es uno de los más complejos y de los que mayor incidencia tiene en la percepción

global del entorno y por lo tanto, en las reacciones psicofísicas del hombre.

El ojo es una máquina óptica muy compleja. La retina retiene la imagen durante 1/10

de segundo, como si fuera el cuadro de una película. De hecho, este mecanismo ha

47

sido aprovechado para crear el efecto de movimiento en el cine. La información

visual retenida en tan corto tiempo tiene una acción directa sobre nuestra capacidad

de atención. Cuando una imagen supera el máximo de información que el cerebro

puede asimilar (estimado 4 bits/seg.), se produce una especie de “stress” visual, el

panorama perceptual se vuelve caótico y la lectura ordenada del paisaje se hace

imposible. Por otro lado, cuando la riqueza de la imagen no alcanza un mínimo de

información, la atención decae y los reflejos se embotan.

De este modo podemos definir la complejidad visual como un proceso que oscila

entre el desorden y la monotonía perceptual. Podemos definir un edificio barroco

como un ente visualmente complejo, pero si sus partes son armónicas entre sí, la

sensación de unidad que transmite ordena en nuestra percepción todos sus

elementos. También un objeto puede ser complejo de cerca pero simple de lejos, o

viceversa. “Por ejemplo, un conductor que llega a una esquina, para saber

únicamente si el paso está libre tarda: para voltear hacia la derecha de 0.1 a 0.3

segundos, enfocar 0.3 segundos, voltear a la izquierda de 0.1 a 0.3 segundos, y

finalmente enfocar otra vez 0.3 segundos. Esto es, la suma total del tiempo necesario

para voltear a la derecha, enfocar y voltear a la izquierda y enfocar es de 1.2

segundos, tomando valores máximos” (Cal, 1998: 46), es decir, si ha esto le agregamos

un entorno urbano poco organizado y llamativo a la vista del ojo humano, es posible

que va a aumentar nuestro tiempo de percepción visual, por razón de que antes de

llegar a la esquina ocupemos la cantidad de 0.1 a 0.3 segundos por edificio, sin

embargo la diferencia radica en que el automóvil esta en constante movimiento, lo

que provoca la distracción en el momento de circular y un mayor riesgo de un

accidente de tránsito.

Ya entrada la primera mitad del siglo XX, los edificios que tenían características

físicas distractoras o llamativas, generalmente tenían un uso comercial y se

diferenciaban de otros por estar ubicados en grandes avenidas, lo que generó en un

gran número de ellos, para después convertirse en la fisonomía comercial de muchas

de las ciudades del mismo siglo; este tipo de forma visual fue denominada

48

antiespacial, según Robert Venturi en su análisis del símbolo en el espacio, incluido

en un estudio realizado durante 1977 y publicado en su libro Aprendiendo de las Vegas; dicho estudio afirmó que los anuncios permanentes ubicados en fachadas de

edificios, son más una arquitectura de la comunicación que una arquitectura del

espacio, la comunicación domina al espacio en cuanto elemento de la arquitectura y

del paisaje. Este análisis refleja las ideas que se tienen sobre una ciudad que utiliza

este tipo de arquitectura, como medio de transmisión publicitaria hacia las personas

que transitan en las calles; ya no era únicamente una calle, era una ciudad la que

estaba utilizando este tipo de contenido visual como un conjunto luminoso, pensado

en atraer la atención de la población (Ver Fotografía. No.6).

Fotografía no. 6. The Strip, Las Vegas, 1978

Fuente: Fotografía publicada en el libro Aprendiendo de las Vegas, de Robert Venturi y Scott Brown,

1978

Las asociaciones filosóficas del viejo eclecticismo evocaban significados sutiles y

complejos a saborear en los dóciles espacios del paisaje tradicional. La persuasión

comercial del eclecticismo de carretera provoca un audaz impacto en el marco vasto

y complejo de un nuevo paisaje de grandes espacios, altas velocidades y programas

complejos. Estilos y signos establecen conexiones entre numerosos elementos,

colocados lejos y vistos aprisa. El mensaje es rastreramente comercial; el contexto

49

es básicamente nuevo. Hace algunos años, el conductor podía conservar cierto

sentido de la orientación en el espacio, ante el sencillo cruce de carreteras, una

pequeña señal con una flecha confirmaba lo que era obvio y las personas siempre

sabían dónde estaban. Cuando el cruce de carreteras se convierte en un trébol, uno

ha de girar a la derecha para girar a la izquierda. Pero el conductor no tiene tiempo

para sopesar paradójicas sutilezas en tan peligroso y sinuoso laberinto.

El o ella confían en las señales que le guían, señales enormes en vastos espacios

que se recorren a altas velocidades. Los arquitectos se oponen a las señales en los

edificios: “Si la planta es clara, se sabe a dónde ir”. Pero los programas y los

montajes complejos requieren combinaciones complejas de medios, más allá de la

purísima tríada arquitectónica de la estructura, la forma y la luz al servicio del

espacio. Sugieren una arquitectura de comunicación vigorosa más que una

arquitectura de expresión sutil. Los rótulos se orientan hacia las autopistas aún más

que los edificios. El gran rótulo independiente del edificio y de carácter más o menos

escultórico o pictórico, se inflexiona por su posición, perpendicular a la autopista y en

su borde, por su escala y a veces hasta por su forma (Venturi, 2000:26:33).

Durante estos años, se iniciaron varias teorías sobre el impacto que podía ocasionar

la fisonomía comercial en las calles. Una de las principales teorías se fundamento en

los parámetros de la coherencia y organización visual de la ciudad o Townscape4.

Este término inventado y adjudicado al arquitecto inglés de posguerra, Gordon

Cullen, es sin lugar a duda, una gran aportación del análisis conceptual sobre el

espacio urbano abierto. Es mediante este término, empleado en su libro The Concise of Townscape, en el cual se incluye aspectos sobre la percepción visual de

las personas hacia la ciudad y de la influencia que la publicidad callejera pudiera

tener sobre el funcionamiento de la calle. De este análisis podemos retomar algunas

ideas que aporten conocimiento a nuestra investigación.

4 Townscape, es el arte de proporcionar coherencia visual y organización en los edificios, calles y espacios que forman el medio ambiente urbano. Este concepto, fue desarrollado por primera vez por Gordon Cullen en la Architectural Review y después publicado en su libro The Concise of Townscape en 1961.

50

Este arquitecto afirmaba que: “Los anuncios o publicidad callejera muchas veces no

son necesarios y dañan la amenidad de las personas, la publicidad acapara la

mirada de las personas por las características excesivas en su fisonomía, en la cual

el peatón o automovilista no tiene otra opción que mirar el anuncio, estos dañan el

gusto de las personas por utilizar los espacios abiertos y hacen vulgar el ambiente

urbano, estos distraen la atención de los automovilistas y peatones” (Cullen, 2003:151-

154).

En un análisis realizado por el arquitecto Daniel Birchner, sobre la influencia negativa

que la publicidad callejera ocasiona a los transeúntes, pudo detectar la opinión

generalizada de los comerciantes hacia este anterior enunciado, concluyendo que la

mayoría de ellos creían que por tener un gran anuncio publicitario en su local

comercial, iban a tener la atención visual de los consumidores y con esta forma de

publicidad, podían incrementar sus ventas; de ahí, el temor por los propietarios de los

negocios, en cambiar su fisonomía comercial por una más adaptada a la imagen

visual de la ciudad; sin embargo, mediante este mismo estudio, pudo concluir que

“los locales que mantienen toda su fachada libre de agregados como pueden ser

marquesinas, aleros, toldos fijos, permiten una mayor visualización de todo su frente

y permite su apreciación a distancia. El retiro de las marquesinas y carteles salientes

dan al comerciante la posibilidad de que su local se integre a la lectura total del

edificio y se incrementa si este último tiene valores patrimoniales o de carácter

histórico, los que solo poseen toldos rebatibles o pequeños carteles frontales o sólo

son identificados por una marca comercial, producen menor grado de hostilidad al

transeúnte (Birchner, 2004).

En un análisis sobre la calle como figura que realizó Arnheim en 1978, se encontró

que la altura de los edificios que forman una calle, también influyen en el efecto de

cañón que estamos tratando, es decir, la forma de la edificación independientemente

si es comercial u de otro uso, puede ser un factor determinante, en la percepción

espacial de la calle. La altura, sin embargo, depende de la anchura, y la anchura

también contribuye vigorosamente al carácter de una calle. La arquitectura necesita

espacio para respirar. “Si la calle es demasiado estrecha, los edificios enfrentados se

51

superpondrán y estrujarán el espacio intermedio de un modo desagradable; sin

embargo cuando la anchura de la calle se extiende más allá de los campos visuales

creados por los edificios habrá vacío, en mi propia idea del término, es decir, un área

desprovista de estructura” (Arnheim, 2001:63-66).

La vegetación también constituye un componente de la fisonomía urbana de la calle,

relevante en el campo visual de la percepción del transeúnte, ya que en algunas

ocasiones representa el primer objeto visualizado por el conductor de un automóvil

en movimiento, lo que origina que los posibles ritmos o secuencias visuales de las

especies vegetales puedan también contribuir a la coherencia y organización visual

de este espacio urbano abierto. Según la teoría de Alejandro Zohn, sobre el

alojamiento de árboles en las calles de una ciudad, estas no deben de ser mayor a

una clase de especie, debido a que pudiera afectar la perspectiva y la imagen del

ambiente urbano; sin embargo, tuvo la opinión de que era factible el seleccionar dos

clases de especies en el caso de que por un lado de la calle estuvieran ubicadas

instalaciones eléctricas aéreas; es decir, en este caso se puede tener una especie de

menor altura en las banquetas que tengan cableado eléctrico y uno de mayor altura

en donde no exista cableado aéreo (Zohn, 2000:248) (o se encuentren a mayor altura)

(Ver Imagen. No 3).

Imagen no. 3.- Imagen del Orden y Caos, según la teoría de Alejandro Zohn

Fuente: Croquis retomado de Alejandro Zohn

Al hablar de los componentes físicos del espacio urbano de la calle, no podemos

dejar de mencionar la “imagen urbana”, ya que de alguna manera por medio de la

adecuada aplicación de este concepto en nuestra realidad urbana, podemos obtener

52

una coherencia y organización en los esquemas mentales que el hombre utiliza para

tener una mejor orientación espacial o visual dentro de su circulación por el entorno

urbano. Esto puede llegar a ser posible mediante la conjugación de elementos

naturales y construidos en interrelación con las costumbres y los usos de las

personas; debido a que todos estos elementos forman parte del marco visual de los

habitantes de una ciudad.

“La creación de la imagen de la ciudad se da a partir de lo que ve el ciudadano y de

cómo lo interpreta y organiza mentalmente; esto se refiere a esquemas mentales de

la ciudad, realizados a partir de caminar e integrarse a la ciudad, razón por la cual se

tienen imágenes diferentes entre sí aunque con la misma realidad exterior” (Lynch,

1960:11-19).

Desde el punto de vista teórico, Kevin Lynch señala que los elementos a partir de los

cuales se estructura la imagen de la ciudad, son referencias físicas, clasificándolos

en cinco tipos básicos: sendas, son los conductos que sigue el observador

normalmente, ocasionalmente o potencialmente, son calles, senderos, vías de

tránsito, canales, etc. Es a partir de estos elementos que el ciudadano conforma su

imagen y se conecta al resto del espacio público; bordes, son elementos lineales

que el ciudadano no usa o considera sendas, es la ruptura lineal de la continuidad;

barrios, son las secciones de la ciudad, en los que el ciudadano puede penetrar

fácilmente; nodos, son los puntos estratégicos de una ciudad a los que puede

ingresar el ciudadano, y constituyen los focos intensivos de los que parte o de los

que se encamina, pueden ser confluencias, sitios de una ruptura en el transporte, un

cruce o una convergencia de sendas; mojones, son puntos de referencia exteriores,

en los cuales el ciudadano no ingresa, se refiere a objetos físicos definidos con

claridad (templo, aeropuerto, zócalo, palacio etc.) (Ibidem: 64:98)

Todos estos elementos de la imagen urbana anteriormente señalados, pueden

ayudarnos a establecer parámetros para el diagnóstico de nuestra zona de estudio;

con el propósito, de crear un entorno ordenado y coherente a nuestra mente a partir

53

de barrios en los que podemos encontrar una variedad de componentes físicos que

el ser humano identifica fácilmente. En nuestros recorridos de los espacios públicos

abiertos, ya sea caminando o mediante algún sistema de transporte motorizado, un

simple anuncio espectacular puede ocasionar una influencia distractora al conductor

de un automóvil, pero varios anuncios pueden además establecer una inadecuada

imagen urbana a partir de la incoherencia u organización visual del entorno urbano

que rodea nuestro campo visual.

54

2.3.- Conclusiones teóricas

Según los enunciados de la Teoría General de Urbanización de Alfonso Cerdá, los

componentes del espacio de la calle pueden presentar afectaciones directas al

tránsito de las personas mediante la inadecuada planeación urbana de los sentidos

longitudinales y transversales. Dicha clasificación en el espacio urbano, tuvo su inicio

en la previa identificación de la calle como espacio de la ciudad y la posterior

separación conceptual de los términos camino y vía; los cuales a diferencia de la

calle no estaban conformados por la vialidad y la fisonomía urbana, es decir, por el

piso y las paredes delimitantes; por eso, el primer componente del espacio de la

calle, es representado por la vía o el sentido longitudinal y el segundo por la

fisonomía urbana o el sentido transversal.

Por lo tanto, se identificó que estos dos componentes de la calle tenían una relación

física entre sí y por consiguiente podían presentar influencias positivas o negativas

en lo ocurrido dentro de dicho espacio, por lo que se menciona, que para obtener

una adecuada integración espacial del entorno urbano de una ciudad, se requiere

que estos dos sentidos no se encuentren alterando el estado de permanencia del ser

humano. Mediante el análisis del diseño vial o sentido longitudinal que Cerdá realizó

en la ciudad de Barcelona a finales del siglo XIX, se pudo establecer que la

distribución geométrica de una vía requiere una separación espacial entre el tránsito

para caminar y el requerido por los sistemas de transporte urbano y que las

dimensiones de operación deben de estar adecuadas a las necesidades de la

afluencia vial. En el análisis de la fisonomía urbana o sentido transversal, se llegó a

la conclusión de que los balcones y marquesinas en fachadas, ocasionaban

afectaciones al tránsito peatonal mediante la interferencia espacial que provoca la

invasión de una propiedad privada en la vía pública.

La incursión del vehículo motorizado en las primeras décadas del siglo XX, ocasionó

la necesidad de plantear la adecuación del espacio urbano de la ciudad a los nuevos

requerimientos y necesidades de este nuevo sistema de transporte; es a partir, de

55

ese momento, donde algunos arquitectos pensadores como Le Corbusier

comenzaron a reflexionar con base en los antiguos modelos de ciudad utilizados en

la planeación urbana anterior a la “era máquina” y a proponer los nuevos

planteamientos teóricos acerca del espacio de la calle para el siglo XX. El automóvil

ocasionó una serie de cambios en la morfología urbana de las ciudades,

primeramente surgió la necesidad de tener una mayor dimensión en el espacio de

rodamiento vehicular, así como también, en la banqueta para el peatón,

posteriormente se llego a la conclusión, que la calle debe de funcionar como un

conjunto de vías que integran el sistema de circulación para el tránsito vehicular y

peatonal, la calle debe de tener su propia jerarquía vial dentro de la estructura

urbana de una ciudad, así como también, diferentes características geométricas

según el tipo de sistema vial y como última aportación de las teorías de la vialidad se

tiene que, la calle debe utilizar un sistema de trazado urbano que permita una

adecuada circulación entre los diferentes destinos de las personas.

Al igual que las ciudades mostraron cambios en la morfología urbana, también se

comenzó a presenciar cambios en la fisonomía de las calles de las ciudades; la

fisonomía comercial fue uno de los principales contrastes visuales del medio

ambiente urbano del siglo XX, dichos contrastes urbanos fueron analizados por

diferentes teóricos de esa época, como Robert Venturi y Gordon Cullen, los cuales

describían a este tipo de fisonomía urbana como una forma física que ejercía un

dominio visual en la perspectiva del transeúnte, lo que generalmente ocasionaba una

influencia negativa en la percepción visual y emocional de los conductores de los

automóviles. También, se tiene la conclusión teórica, de que cualquier elemento

físico del espacio de la calle que se encuentre alterando el estado de permanencia

del ser humano, mediante la incoherencia o desorganización visual y espacial del

entorno urbano, ocasionará interferencias en el tránsito vehicular y peatonal de las

personas, ocasionando una influencia directa en los accidentes de tránsito.

56

Con respecto a los anteriores enunciados teóricos, es el momento de identificar los

elementos físicos de la calle, que pudieran estar ocasionando alguna inadecuada

coherencia u organización visual dentro del medio ambiente urbano. Estos elementos

que se describen a continuación, son clasificados con fundamentos teóricos

referentes a la influencia negativa de la fisonomía urbana en la percepción visual.

Son: 1.-Secuencia espacial. Nivel de dirección: altura y alineamiento; 2.-Secuencia formal: figura métrica (Ver Imagen No. 4); 3.-Interferencias visuales: anuncios permanentes en fachadas y anuncios espectaculares; y 4.-Interferencias formales: balcones, marquesinas (Ver Imagen No. 4a).

Imagen no. 4.- Esquema de la fisonomía urbana I

1.- Secuencia espacial: nivel de dirección

A.-) Altura B.-) Alineamiento Regular Lineal

Irregular Zig - Zag

2.- Secuencia Formal. Figura métrica 1 2 3

4 5 6

Fuente: Elaboración propia con base a las conclusiones teóricas y a la metodología aplicada

57

Imagen no. 4a.- Esquema de la fisonomía urbana II

3.-Interferencias visuales: anuncios permanentes en fachadas y anuncios

espectaculares

Anuncios permanentes en fachadas Anuncios espectaculares

4.-Interferencias formales: balcones, marquesinas

Balcones Marquesinas

Fuente: Elaboración propia con base a las conclusiones teóricas y a la metodología aplicada

La secuencia espacial, la secuencia formal, la interferencias visual e interferencia

formal, son elementos de la fisonomía urbana de la calle, que cada vez son más

importantes de entender en el funcionamiento de la circulación o tránsito de las

personas; ya que estos elementos en conjunto, pueden hacer posible la integración

visual de la calle, mediante la organización de los elementos fisonómicos. La

fisonomía de una calle es un componente esencial en la imagen urbana de la ciudad,

definida como un conjunto de sensaciones percibidas por el hombre a partir de un

58

contacto visual con el entorno urbano; es decir, la cual no se compone únicamente

de las características físicas de su medio ambiente, si no también, de los aspectos

emocionales, culturales e identidad del ser humano. Por eso, uno de los objetivos de

nuestro análisis temático es contribuir con el mejoramiento de la imagen urbana de la

ciudad, mediante la adecuación de las características físicas de la calle.

Esto en gran parte se debe a que todo nuestro entorno urbano tiene relación con

nuestra historia, debido a que las formas encontradas en los sistemas de traza y en

las edificaciones, son reflejo de una evolución social, económica y cultural. Lo

anterior lo podemos explicar mejor, diciendo que los edificios son los testigos

permanentes de la ciudad, que ven pasar el tiempo y las calles son el espacio abierto

por el cual transita la historia de la misma ciudad; por lo tanto debe de pensarse que

sin tiempo no existiría la historia y sin la historia no existiría la ciudad.

Por eso, los edificios que se ubican en los lados de un cuadro de manzana, delimitan

el espacio de la calle e interactúan físicamente formando un solo elemento, de esta

manera, debemos de considerar su diseño como una unidad dentro de un mismo

campo visual, cada edificio debe de ser concebido en su diseño con parámetros

métricos relacionados con la uniformidad lineal del tramo viario al que debe de estar

adecuado mediante una escala urbana. Así, podríamos decir que no es lo mismo el

diseño de una edificación en un predio aislado, que el diseño de uno en una vía, ya

que en el primer caso se tiene una mayor o total libertad de concebir figuras métricas

expresadas en volúmenes bajo la luz.

La calle de este nuevo siglo XXI, debe de pensarse como un espacio formado por

elementos de la imagen urbana, que influyen en la circulación del hombre en el

espacio urbano abierto; por lo que resulta apropiado, adaptarnos a los

requerimientos de los edificios y la vialidad. El tener presente las funciones de la

calle, no significa que se trate de hacer ciudades para los automóviles y mucho

59

menos carchitecture5, más bien, significa ir estableciendo prioridades en la función

de dicho espacio y organizar una coherencia visual en el medio ambiente edificado,

con el único propósito de beneficiar el estado de permanencia del ser humano. La

calle tiene que recuperar su importancia como espacio de convivencia, en la cual se

desarrollen las actividades de forma equilibrada, ya que muchas veces se ha venido

descuidando como espacio para las personas, convirtiéndola en un espacio para la

máquina.

Para explicar el nuevo rumbo del espacio urbano abierto de la calle, debemos

comprender el significado de las agrupaciones de átomos, que hacen posible la

formación de una molécula: “Ante la diversidad de elementos químicos existentes en

la naturaleza, cabe preguntarse cuál es la razón por la que unos átomos se reúnen

formando una molécula y otros no. Una primera respuesta puede hallarse en la

tendencia observada en todo sistema físico a alcanzar una condición de mínima

energía; aquella agrupación de átomos que consiga reducir la energía del conjunto

dará lugar a una molécula, definiendo una forma de enlace químico que recibe el

nombre de enlace covalente. Esta unión química permite que dicho enlace no se

disocie con facilidad y de esta manera se forma una molécula” (Ver Imagen No.5.-

Formación de una molécula).

“El sistema molecular” significa que el espacio de la calle debe de ser formado por la

incorporación de elementos que rodean nuestro entorno espacial, lo cuales deben de

estar unidos por factores relacionados directamente con el ser humano, para poder

equilibrar las energías preceptúales o emocionales de las personas. La principal

influencia de esta teoría en el urbanismo, se origina mediante el entendimiento de la

relación de ciudad con los elementos que proporcionan su existencia como territorio

y propician el espacio vivencial para las personas (Ver Figura. No.3.). “No existe nada

más allá de lo que no podamos ver, que pudiéramos ser”

5 Carchitecture, es la combinación de las palabras carro – arquitectura y es la manera de reflejar en un edificio la influencia que el automóvil a tenido en las ciudades a partir de su existencia a principios de siglo XX.

60

Imagen. No.5.- Formación de una molécula

Figura. No.3.- Elementos físicos de la vialidad y la fisonomía urbana

Fuente: Elaboración propia con base a las conclusiones téoricas.

- Interferencias visuales Vegetación, publicidad - Interferencias formales Balcones, marquesinas - Secuencia espacial. Alineamiento - Secuencias formales. Figura métrica

- Jerarquía vial y pavimentos - Características geométricas - Aspecto físico Estado de conservación de banquetas - Orden Cruce peatonal en calle principal Cruce peatonal en calle - Interferencias espaciales Mobiliario urbano, instalaciones

Fisonomía

Vialidades

Espacio urbano abierto La calle o vía pública

61

Una vez identificados los elementos que forman parte del espacio urbano abierto de

la calle y de cómo estos pueden llegar a ocasionar una influencia positiva o negativa

en la percepción visual del entorno urbano, resulta pertinente indicar las estrategias

que pueden llevarse a cabo para evitar una desorganización o incoherencia física del

medio ambiente urbano en función de las afectaciones a los transeúntes. Una opción

es mediante las aplicaciones de la reglamentación o legislación del desarrollo urbano

en las acciones de fundación, crecimiento, conservación y mejoramiento; las cuales

pueden ser realizadas mediante los sistemas de planeación aplicables en la zona de

estudio en la que se quieran realizar obras de urbanización referentes a la

adecuación del espacio de la calle a las necesidades del tránsito vehicular y

peatonal.

Las bases jurídicas y de planeación aplicables en nuestro análisis de las calles de

Colima – Villa de Álvarez tendrán su fundamento en lo correspondiente a lo

establecido para ambos municipios y teniendo en cuenta dicha conurbación. El

antecedente de la consolidación del municipio libre se dio a partir de la iniciativa que

tendría el candidato de la Madrid en la toma para la presidencia de la república

mexicana, cuando dijo: “avanzaremos en la consolidación del municipio libre, la

autonomía jurídica depende de la suficiencia económica, iniciaremos reformas al

artículo 115 de la Constitución de la República, proponiendo al constituyente

permanente la asignación de fuentes de ingresos propios e intocables para los

municipios, a fin de que puedan atender los servicios públicos que les sean propios” (Méndez, 2001:53).

Esto pone en claro hacia donde debemos de ir con la legislación urbana aplicable a

nuestra realidad; por eso, en el siguiente capítulo trataremos de mencionar los

esquemas de organización en la legislación urbana y de la planeación del territorio,

con el propósito de obtener la garantía de un adecuado desarrollo urbano justificado

con las necesidades de la población y sobre todo con base en el fenómeno urbano

del impacto del diseño vial y la fisonomía urbana en los hechos de tránsito. Con

estos antecedentes previos, también analizaremos nuestra zona de estudio a partir

62

de un diagnóstico cuantitativo, con el propósito de obtener un fundamento básico

para una posible aplicación de las acciones urbanas e identificar el sistema de

planeación adecuado a utilizar en nuestro análisis a nivel municipal y de conurbación.

63

Capítulo 3.- Análisis legal y de las calles de Colima – Villa de Álvarez 3.1.- Normativas urbanas Uno de los objetivos de nuestro trabajo de investigación, es el conocer la fuerza legal

que pudieran tener nuestras acciones urbanas dentro de los sistemas estatales de la

planeación; ya que mediante el conocimiento de la reglamentación aplicable en la

conurbación de Colima – Villa de Álvarez, se puede tener un fundamento jurídico que

pueda servir de guía para su aplicación en el desarrollo urbano del estado. Por eso,

planteamos el objetivo de analizar las leyes y/o reglamentos nacionales, estatales y

municipales que norman el espacio urbano abierto de la calle (Ver figura no.4);

comenzaremos por identificar el orden del ámbito legal a seguir, dentro de la

legislación urbana, para poder identificar las normativas específicas que puedan

funcionar de instrumentación legal para el diseño vial y la fisonomía urbana de las

calles de la ciudad.

Figura no.4.- Reglamentos aplicables a la legislación urbana de la zona conurbada

Fuente: Elaboración propia en base al análisis de la reglamentación aplicable en la zona conurbada.

Constitución Política de los Estados Unidos México

Constitución Política del Estado de Colima

Ley Asentamientos Humanos del Estado de Colima

Reglamento de Zonificación del Estado de Colima

Programa de Desarrollo Urbano del municipio

de Colima

Programa de Desarrollo Urbano del municipio

de Villa de Álvarez

64

El espacio de la calle, se considera propiedad urbana o sea propiedad del interés

público y al servicio del bien común; esto significa que el Estado, con el objetivo

principal de una mejor calidad de vida en base al bienestar social de la mayoría de la

población, puede establecer mejoramientos urbanos con fundamentos en el sistema

de planeación del desarrollo urbano. La Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos, en su artículo 27, párrafo tercero, establece “…que la nación tendrá en

todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte

el interés público, a efecto de ejecutar obras públicas y de planear y regular la

conservación, mejoramiento y crecimientos de los centros de población; para evitar la

destrucción de los elementos naturales y los daños que la propiedad pueda sufrir en

perjuicio de la sociedad…”.

El artículo 115, fracción III de nuestra Constitución Federal, establece que “los

Municipios, con el concurso de los estados cuando así fuere necesario y lo

determinen las leyes, tendrán a su cargo los siguientes servicios públicos: agua

potable; alumbrado público; limpia, mercados y centrales de abasto; panteones,

rastros; calles parques o jardines; y la seguridad pública y tránsito, y los demás que

las legislaturas locales determinen según las condiciones territoriales y socio –

económicas de los municipios, así como su capacidad administrativa y financiera”.

Esto se confirma, debido a que nuestra zona de estudio en donde tendrá aplicación

el marco legal, es una conurbación de dos municipios pertenecientes al estado de

Colima, conformada por la ciudad de Colima y Villa de Álvarez; esto implica tener

ciertas diferencias en la aplicación legal, por lo que se menciona en el artículo 876

fracción VI de la Constitución Política del Estado de Colima, “que dos o más centros

urbanos situados en territorios de dos o más municipios, tanto del estado como de

las entidades federativas colindantes, formen o tiendan a formar una continuidad

demográfica, la federación, las entidades federativas y los municipios respectivos, en

el ámbito de sus competencias, planearán y regularán de manera conjunta y

coordinada el desarrollo de dichos centros, con apego a las leyes de la materia”.

6 Reformado mediante decreto 310, aprobado el 30 de septiembre del 2000

65

Según el artículo 81, capítulo X de la Ley de Asentamientos Humanos del Estado de

Colima7, la planeación y regulación de las zonas conurbadas dentro del territorio del

Estado, se efectuarán con la participación del Gobierno de la Entidad y de los

Ayuntamientos respectivos. Esto implica que en el caso que se requieran realizar

acciones urbanas en dicha zona conurbana, se tendrá que establecer un acuerdo

entre ambos municipios, con el propósito de integrar los beneficios urbanos en igual

proporción de bienestar social.

Hay dos maneras de establecer una acción urbana referente a la influencia de los

componentes físicos de calle en los hechos de tránsito; es decir, al demostrar que

efectivamente el diseño vial y algunos elementos en las fachadas de las

edificaciones, pueden influir en la circulación de las personas o también afectar al

tránsito vehicular o peatonal; es posible aplicar el beneficio público como dominio del

privado, mediante la planeación del desarrollo urbano; por lo que se puede

establecer lo siguiente: Es aplicable la acción de urbanización por mejoramiento, en

el caso que se trate de reordenar o renovar las zonas deterioradas física o

funcionalmente de un centro de población; y/o mediante las acciones de previsión

urbana, en los casos que se traten de futuros crecimientos urbanos.

Las acciones de mejoramiento son indicadas en el artículo 108, capítulo IV de la Ley

de Asentamientos Humanos del Estado de Colima, el cual pretende atender el

mejoramiento de la calidad ambiental; el reordenamiento, la renovación,

regeneración, restauración o la densificación de áreas urbanas deterioradas,

aprovechando adecuadamente sus componentes sociales y materiales. Ahora bien,

por tratarse de un área de aplicación correspondiente a las vialidades principales de

la zona conurbada, es posible que las acciones urbanas puedan ejecutarse mediante

los sistemas de participación social para el desarrollo urbano, los cuales son tratados

en el artículo 174 de la misma Ley. El sistema de acción por colaboración se refiere a

las actividades de conservación y mejoramiento que se promuevan y ejecuten, con la

participación de los habitantes o propietarios de predios y fincas.

7 Publicado en el Periódico Oficial “El Estado de Colima”, el 7 de mayo de 1994.

66

La participación de los habitantes puede estar conformada por los comités de

manzanas, asociaciones de residentes y/o juntas de vecinos, los cuales pueden estar

constituidos a nivel estatal o municipal, pudiendo participar en los procesos de

planeación, programación del desarrollo urbano, vivienda y protección ecológica,

como lo indica el artículo 380 de esta Ley.

Las acciones de previsión urbana, pueden ser consultadas en El Reglamento de

Zonificación del Estado de Colima8 en su Titulo II de Normas de Diseño Urbano,

capítulo XVII, artículo 154; este declara la reglamentación de la configuración urbana

e imagen visual, la cual tiene por objeto los siguientes aspectos: Evitar el desorden y

caos visual en el contexto urbano, que propician la falta de identidad, el desarraigo

de la población y el deterioro en la calidad de vida de la comunidad; Respetar las

características del medio ambiente natural tales como configuración topográfica,

vegetación existente o inducida, escurrimientos, cauces y cuerpos de agua, entre

otros; Respetar las características de la fisonomía urbana existente, evitando

rupturas y contrastes que atenten contra los valores históricos, fisonómicos de cada

región; y Crear un medio urbano coherente y homogéneo, en el que prevalezca un

sentido de unidad dentro de la diversidad, por zonas claramente definidas dentro de

los centros de población.

8 Publicado en el Periódico Oficial “El Estado de Colima”, el sábado 23 de agosto de 1997.

67

3.1.1.- Normativas viales

En el artículo 156 del mismo Reglamento de Zonificación, define a los espacios

urbanos abiertos como “los que se encuentran entre los edificios y que por lo tanto

están contenidos por el piso y las fachadas de los edificios que los delimitan. Estos

espacios son siempre exteriores, al aire libre y tienen carácter público, y se clasifican

en tres tipos básicos: I.- La calle o vías públicas; II.- La plaza o espacios de

encuentro; III.- Los parques y jardines”.

También el Reglamento declara en su Titulo IV, las Normas de Ingeniería Vial

competentes en cualquier área urbana de la ciudad de Colima; incluyéndose en

dicho titulo, la jerarquía vial, características geométricas, intersecciones, impacto en

el tránsito, estacionamientos, transporte público, obras y construcciones en la vía

pública. Este Reglamento es el que tiene mayor influencia en lo que se refiere al

diseño vial, debido a que menciona las normativas de la vialidad, que se deben

cumplir para la adecuada operación, funcionamiento y aplicación en los sistemas de

planeación del desarrollo urbano (Ver figura no. 5).

Figura no. 5.- Reglamentos aplicables a las normativas viales

Fuente: Elaboración propia en base al análisis de la reglamentación aplicable en la zona conurbada.

Reglamento de Zonificación para el Estado de Colima

Reglamento de Tránsito y Vialidad del municipio de Colima

Reglamento de Tránsito y Vialidad para el municipio de Villa de Álvarez

Programa de Desarrollo Urbano para el municipio de Colima

Programa de Desarrollo Urbano para el municipio de Villa de Álvarez

Programas Parciales y/o sectoriales de desarrollo urbano

68

En el artículo 221 del mismo Reglamento, se define a la calzada como la superficie

de la vialidad terminada comprendida entre los acotamientos, si los hay, o entre los

hombros del terraplén o las aristas superiores de las cunetas si no los hay, o también

el arroyo de los límites de las banquetas o guarniciones. La calzada se define como

la parte de la corona destinada al tránsito de vehículos, y está constituida por uno o

más carriles, entendiéndose por carril a la faja de rodamiento con el ancho suficiente

para alojar una fila de vehículos en circulación.

Por otra parte, en el artículo 226 de dicho Reglamento se establece que la vialidad

también destina un espacio para el tránsito peatonal; el cual esta conformado por la

acera y la banqueta. El primero abarca desde la guarnición hasta el límite de derecho

de vía o límite de la propiedad adyacente. La anchura mínima deberá ser estipulada

en los artículos 212 al 217 de este reglamento para los distintos tipos de vías. El

segundo es el espacio de la acera dedicado a los peatones. De esta manera

podemos afirmar que la vialidad forma parte del espacio de la calle; y esta

conformada por un espacio destinado al tránsito vehicular (calzada o arroyo) y otro al

tránsito peatonal (banqueta)

Con respecto a la vialidad, El Reglamento de Tránsito y vialidad del municipio de

Colima9, declara en su artículo 1, que tiene como objetivo normar la vialidad, la

circulación de los vehículos y de peatones en los espacios viales de jurisdicción

municipal, conforme a lo dispuesto en el artículo 115 de la Constitución Política de

los Estados Unidos Mexicanos y el 87 de la Constitución Política del Estado Libre y

Soberano de Colima. En su artículo 6, declara que se entiende por vía pública al

espacio terrestre de uso común destinado, según sean las características de esta, al

tránsito de peatones y de vehículos. Posteriormente, en su artículo 7, establece que

se consideran vías públicas del Municipio, las carreteras, caminos, avenidas,

calzadas, plazas, parques, calles, andadores, destinados al tránsito de vehículos y

peatones, que no sean de jurisdicción estatal o federal.

9 Publicado en el Periódico Oficial “El Estado de Colima”, en el año 2000.

69

Existe una problemática detectada en los sistemas de planeación con respecto a la

influencia del sistema de trazado vial en los congestionamientos vehiculares; esto

implica que aunque se sigan las reglamentaciones adecuadas, de nada funcionara si

los sistemas del desarrollo urbano, no están adecuados a las necesidades de la

población. El Programa de Desarrollo Urbano de Colima10 , al igual que El Programa

de Desarrollo Urbano de Villa de Álvarez11 tienen dentro de sus características

morfológicas, continuar la estructura vial existente, con el propósito de que el resto

de las vialidades de la ciudad sean creadas, en su mayoría, por los crecimientos

urbanos que se van asentando en predios adyacentes a los principales ejes viales.

Es decir que, la gran mayoría de vialidades de la zona urbana, son de una jerarquía

vial referente a zonas con menor tránsito vehicular; lo que ocasiona que la traza vial

se desarrolle en un sistema de anillos, ocasionando rodear los destinos de las

personas o los puntos en común; es decir, no se utiliza a la línea como la forma más

fácil de unir un punto con el otro. Por eso podemos decir que lo óptimo para la

distribución del tránsito vehicular y de las personas de la ciudad, es utilizar el trazado

reticular o en damero; ya que este sistema esta comprobado desde la antigüedad,

que era el apropiado para equilibrar las funciones del espacio urbano y repartir los

mismos beneficios a la población.

De lo anterior se deriva que, las normas de planeación son las que en un momento

pueden regular el sistema de planeación del desarrollo urbano en base a las

concepciones de planes y programas urbanísticos, ya sea estáticos o dinámicos

(Spantigati, 1973: 260). Así en una concepción estática se planeará en función de un

programa gubernamental tomando en cuenta sólo el estado del suelo urbano durante

esa gestión de Gobierno. En una concepción dinámica se evalúan en retrospectiva

planes pasados, se diseñan o rediseñan planes y programas considerando el estado

del suelo urbano en prospectiva de largo plazo más allá de una gestión

gubernamental.

10 Publicado en el Periódico Oficial “El Estado de Colima”, el sábado 16 de Diciembre del año 2000. 11 Publicado en el Periódico Oficial “El Estado de Colima”, el 30 de junio del 2001.

70

Le Corbusier afirmó que toda ciudad diseñada para la velocidad era una ciudad de

hechos. Esto lo debemos de entender de la manera que, al tener el conocimiento de

una realidad urbana orientada al congestionamiento del tránsito en las vías

principales de la ciudad, sería inevitable no hablar de los hechos de tránsito

(accidentes de tránsito) como una consecuencia del diseño vial en las calles de

nuestra ciudad. El capítulo décimo sexto, artículo 116 del Reglamento de Tránsito y

Vialidad para el municipio de Colima, define “los hechos de tránsito como un suceso

inesperado, como consecuencia de la omisión de cuidado del conductor, peatón o

pasajero, derivado del movimiento de vehículos, los cuales se pueden colisionar

entre sí, arrollar a una persona o semoviente, o proyectarse contra objetos

ocasionando daños materiales, lesiones u homicidio” (Reglamento de Tránsito y Vialidad

para el Municipio de Colima, 2000-2003:22-25).

Mientras que el Reglamento de Tránsito y Vialidad para el municipio de Villa de

Álvarez12, en su artículo 140, define a los hechos de tránsito como un evento

inesperado, como consecuencia de la acción u omisión del conductor, peatón o

pasajero, derivado del tránsito de vehículos y/o condiciones ambientales, en los que

resulten daños, perjuicios, lesiones y muerte. Es importante mencionar que en esta

definición se incluye la palabra tránsito de vehículos y las condiciones ambientales;

sin embargo, también podrían mencionarse las características del medio ambiente

urbano, con el propósito de ser más específicos en el objetivo que se esta

analizando.

El Reglamento de Tránsito y Vialidad del municipio de Colima, establece que los

hechos de tránsito se pueden clasificar en: alcance, choque de crucero, choque de

frente, choque lateral, salida de arroyo de circulación, estrellamiento, volcadura,

proyección, atropello, caída de persona, choque con móvil de vehículo, choques

diversos (Ibidem: 22-25). El Reglamento aplicable en Villa de Álvarez no incluye alguna

referencia legal para la clasificación de los hechos de tránsito, como lo indica en el

municipio de Colima.

12 Publicado en el Periódico Oficial “El Estado de Colima”, el 24 de agosto del 2002

71

El mismo Reglamento define cada uno de los tipos de hechos de tránsito,

comenzando por el de alcance, definiéndolo como un suceso que ocurre entre dos

vehículos que circulan uno delante de otro, en el mismo carril o con la misma

trayectoria, y si el de atrás impacta al de adelante, ya sea que este último vaya en

circulación o se detenga normal o repetidamente; el choque de crucero es cuando

ocurre entre dos o más vehículos provenientes de arroyos de circulación, que

convergen o se cruzan, invadiendo un vehículo parcial o totalmente el arroyo de

circulación de otro; el choque de frente, ocurre entre dos o más vehículos

provenientes de arroyos de circulación opuestos, los cuales chocan cuando uno de

ellos invade parcial o totalmente el carril, arroyo de circulación o trayectoria contraria;

el choque lateral, ocurre entre dos o más vehículos cuyos conductores circulan en

carriles o con trayectorias paralelas en el mismo sentido, y chocan los vehículos

entre sí (Ídem).

La salida de arroyo de circulación, ocurre cuando un conductor pierde el control de

su vehículo y se sale de la calle, avenida o carretera; estrellamiento, ocurre cuando

un vehículo en movimiento, en cualquier sentido, choca con algo que se encuentra

provisional o permanentemente estático; volcadura, ocurre cuando un vehículo

pierde completamente el contacto entre llantas y superficie de rodamiento,

originándose giros verticales o transversales; proyección, ocurre cuando un vehículo

en movimiento choca con /o pasa sobre algo o lo suelta y lo proyecta contra alguien

o algo; atropello, ocurre cuando un vehículo en movimiento arrolla a una persona; la

persona puede estar estática o en movimiento; caída de persona, ocurre cuando una

persona cae hacia fuera o dentro de un vehículo en movimiento; choques con móvil

de vehículo, ocurre cuando alguna parte de un vehículo en movimiento o estacionado

es abierta, sale, se desprende o cae de éste y choca con algo estático o en

movimiento; choques diversos, en esta clasificación queda cualquier accidente no

especificado en los puntos anteriores (Ídem).

72

3.1.2.- Normativas fisonómicas

En el artículo 363 de la Ley de Asentamientos Humanos para el Estado de Colima,

se establece que toda obra de construcción, modificación, reconstrucción o

demolición, requerirá autorización del Ayuntamiento. La licencia o permiso de

construcción, se otorgará por la Dependencia Municipal, de conformidad con lo

dispuesto en éste Título, con las disposiciones de la Ley del Municipio Libre y el

Reglamento de Construcción. Esta Ley es el principio de la organización legal que

presenta como objetivo, lograr una fundamentación jurídica para su aplicación a las

normativas fisonómicas en las calles de la ciudad (Ver figura no. 6).

Figura no. 6.- Reglamentos aplicables a las normativas fisonómicas

Fuente: Elaboración propia con base en el análisis de la reglamentación aplicable en la zona

conurbada.

Ley de Asentamientos Humanos para el Estado de Colima

Reglamento de Anuncios para

el municipio de Colima

Programas Parciales y/o sectoriales del desarrollo urbano

Programa de Desarrollo Urbano para el municipio de Colima

Programa de Desarrollo Urbano para el municipio de Villa de Álvarez

Reglamento de Desarrollo Urbano y Seguridad Estructural

para el municipio de Colima

Reglamento de Zonificación para el Estado de Colima

Reglamento de Desarrollo Urbano y Seguridad Estructural

para el municipio de Villa de Álvarez

Reglamento de Anuncios para

el municipio de Villa de Álvarez

73

El Reglamento de Construcción es referido al Reglamento de Desarrollo Urbano y

Seguridad Estructural para el municipio de Colima13, el cual señala en su sección

denominada imagen urbana, algunas normativas legales aplicables en la adecuación

de nuevas edificaciones. En el artículo 20 se declara que dicho ordenamiento tiene el

propósito de regular y controlar las acciones de edificación producidas sin control,

para evitar el deterioro de la imagen urbana, desorden en el uso del suelo y en la

vialidad, causando la degradación en la calidad de vida de los habitantes. Con la

finalidad de garantizar la protección de la imagen urbana y las tipologías de

edificación existentes en el municipio, el artículo 21 señala que se deberán observar

los lineamientos que para la adecuada integración del contexto se expresan

mediante la volumetría y el carácter de la edificación propuesta.

Según el artículo 23 del Reglamento anterior , el carácter de la imagen urbana se

preservará mediante la adecuación que considere lo siguiente: I.- Cuando a juicio de

la Dirección, el proyecto de una fachada signifique un contraste notorio desfavorable

en el conjunto urbano predominante, se deberá someter a consideración; sin

embargo, es importante mencionar que el juicio de dicho departamento jurídico,

puede ser justificado mediante nuestra investigación temática y complementado con

lo siguiente: “cuando se demuestre que los elementos arquitectónicos de las

fachadas de los edificios afecten a la coherencia y organización visual de la calle, se

deberá someter a la consideración del COMITÉ, quien dictaminará lo

correspondiente y, en caso de que no sea aprobatorio, se deberá modificar el

proyecto propuesto”.

En el mismo artículo en la fracción II, se declara que, las dimensiones de los

basamentos, pilastras, cornisas, fajas y demás molduras y detalles de la fachada,

deberán estar en relación con el proyecto arquitectónico, pero su saliente en planta

baja no será mayor de 10 cms y el de las cornisas en los pisos superiores no podrá

exceder de 20 cms. En la fracción III, se explica que voladizo es la parte accesoria de

una construcción que sobresalga del paño del alineamiento con el fin de aumentar la

13 Publicado en el Periódico Oficial “El Estado de Colima”, el 17 de febrero de 1990.

74

superficie habitable, en la fracción IV se declara que para proceder con la licencia

para la construcción de voladizos, será necesario que se satisfagan los siguientes

requisitos: “a).-que se observen los lineamientos específicos que determine la

reglamentación en zonas de protección a la imagen urbana, b).- que el proyecto

respectivo armonice en el ambiente predominante, a juicio de la DIRECCIÓN, c).-

que el saliente no exceda de 60cms, contados a partir del paño de la construcción, y

d).- que no existan líneas de conducción eléctrica a una distancia menor de 2.00

mts; y por último la fracción V, indica que los voladizos, balcones, salientes,

marquesinas, cortinas de sol, o cualquier volumetría que afecte la fisonomía en los

proyectos propuestos, deberán ser autorizados mediante licencia de la

DIRECCIÓN”.

El Reglamento de Zonificación para el estado de Colima, declara en su artículo 164,

que en el caso de áreas clasificadas de protección a la fisonomía se deberán definir

en su Programa Parcial, los aspectos que se señalan a continuación, debiendo ser

establecidos como una consecuencia de los valores fisonómicos encontrados y que

sean determinantes para lograr la homogeneidad de la configuración urbana de la

zona: I.- alturas máximas y mínimas; II.- relación de vanos macizos; III.- proporción

de vanos; IV.- materiales y acabados de fachadas; V.- elementos fisonómicos de

fachadas tales como balcones, rejas, aleros, cornisas, marquesinas y guardapolvos;

VI.- puertas y ventanas exteriores; VII.- instalaciones exteriores, como antenas,

acometidas, etc.; VIII.- iluminación exterior; IX.- iluminación exterior; X.- gama de

colores; XI.- catálogo de especies de vegetación permisible; y XII.- anuncios.

Sobre la fracción XII.- anuncios, anteriormente mencionada, existe la referencia legal

con el Reglamento de Anuncios para el municipio de Colima14, el cual declara en su

artículo 2, que es de interés general y de orden público la actividad promocional

relativa a la colocación o realización de anuncios visibles o audibles en el municipio

de Colima. El artículo 10, define al anuncio como todo medio de comunicación que

indique, señale, exprese, muestre o difunda al público cualquier mensaje relacionado

14 Publicado en el Periódico Oficial “El Estado de Colima”, el 16 de junio de 1990.

75

con la producción y venta de bienes, con la prestación de servicios y con el ejercicio

lícito de actividades profesionales, políticas, cívicas, culturales, industriales,

mercantiles, técnicas, de espectáculos o de diversión.

El artículo 14 del mismo reglamento, dice que los anuncios se pueden clasificar

considerando el lugar que se difundan, fijen e instalen y coloquen de la siguiente

manera: de fachadas, muros, paredes, bardas o tapiales; de vidrieras, escaparates,

puertas y cortinas; de marquesinas y toldos; de pisos de predios no edificados y de

espacios libres de predios parcialmente edificados; de azoteas; de vehículos; volados

sobre el área pública; y por altoparlantes. El artículo 15 dice que de acuerdo a su

duración los anuncios también se pueden clasificar en transitorios y permanentes. Se

consideran transitorios, los volantes, folletos y muestras de productos y, en general

toda clase de propaganda impresa y distribuida en forma directa o indirecta. Se

consideran permanentes, los que se instalen en estructuras sobre predios no

edificados o sobre azoteas.

Así mismo, el artículo 24 declara que la Dirección de Obras Públicas, tendrá a su

cargo la verificación en la aplicación de las normas técnicas y procedimientos para la

fijación, instalación, modificación, conservación, mantenimiento, reparación o retiro

de anuncios, a efecto de precisar las disposiciones que permitan una eficaz

aplicación de este reglamento.

76

3.2.- Características de la ciudad conurbada Colima -Villa de Álvarez

La zona de estudio, esta comprendida por el área urbana de Colima (Ver plano D-1 del

anexo gráfico) y Villa de Álvarez (Ver plano D-2 del anexo gráfico) formando ambos

municipios una conurbación (Ver plano 8), la cual esta delimitada geográficamente por

el municipio de Comala al norte, con el municipio de Coquimatlán al suroeste y con el

municipio de Cuauhtémoc al noreste. Dicha conurbación presenta principalmente una

comunicación vial con otras localidades urbanas, mediante dos ejes carreteros de

propiedad federal, el primero es la vía Colima – Guadalajara y el segundo Colima –

Manzanillo, los cuales atraviesan en su trayecto al centro de población mediante

vialidades principales y ejes carreteros adyacentes a la zona urbana del municipio. El

municipio de Colima cuenta con una población total aproximada de 119,639

habitantes; mientras que el municipio de Villa de Álvarez tiene una población total

aproximada de 76,679 habitantes, lo que representa una población total de 196,318

habitantes (Ver gráfica no.1).

Gráfica no.1.- Distribución de la población por localidad urbana y conurbación

Fuente: Elaboración propia por datos recabados del INEGI

0

20000

40000

60000

80000

100000

120000

140000

160000

180000

200000

CANTIDAD DE POBLACIÓN

COLIMA VILLA DE ALVAREZ ZONA CONURBADA

LOCALIDAD URBANA

POBLACIÓN

77

Plano 8.- Área urbana del municipio de Colima – Villa de Álvarez

Fuente: Elaboración propia en base en base a los planos de Catastro

Limite Municipal

Conurbación

78

3.3.- Las calles a estudiar

Con el propósito de seleccionar nuestra área de aplicación con respecto al impacto

del diseño vial y la fisonomía urbana en los hechos de tránsito, primero decidimos

investigar la influencia del diseño de la vialidad en los accidentes de tránsito, por eso

recurrimos a un informe que indicara la capa de rodamiento en donde estaban

ocurriendo con mayor frecuencia los accidentes de tránsito, de los cuales según los

datos obtenidos por el Departamento de Tránsito y Vialidad del municipio de Colima,

se detectó que el pavimento asfáltico fue la capa de rodamiento en donde con mayor

frecuencia ocurría un accidente vial, lo que condujo a nuestra investigación en

establecer nuestro campo de análisis en las vialidades que presentaran este tipo de

pavimento; pudiendo identificar principalmente a las vialidades principales de la zona

urbana; ya que son estas, las que en su gran mayoría, presentan características

físicas similares a los informes anteriormente mencionados.

Es claro que el material del pavimento puede influir en la cantidad de accidentes que

ocurre durante el año, ya que pueden incrementar la velocidad de operación o

disminuirla, según sea el tipo de pavimento o capa de rodamiento, además alojan

una mayor cantidad de vehículos, forman senderos importantes dentro de un centro

de población y son también las arterias principales de la estructura urbana que

funcionan como ejes de distribución para la circulación de la población de dicha zona

urbana. (Ver tabla y gráfica no.2).

79

Tabla no.2.- La tabla muestra los accidentes de tránsito, según las capas de

rodamiento en donde ocurrieron este tipo de hechos.

Informe de accidentes según las Capas de Rodamiento

Capas de rodamiento

Año 1999 Año 2000 Año 2001 Año 2002 Año 2003 Total

Asfalto 1683 2019 1853 1872 1717 9144

Empedrado 80 84 164 82 100 510

Terracería 3 2 12 8 8 33

Hidráulico 88 85 176 102 117 568

Adoquín 14 12 23 9 16 74

Fuente: Elaboración propia por datos obtenidos en el Departamento de Tránsito y Vialidad de la

ciudad de Colima.

Gráfica no.2.- Informes de accidentes según las capas de rodamiento

Fuente: Elaboración propia por datos obtenidos en el Departamento de Tránsito y Vialidad de la

ciudad de Colima.

0

500

1000

1500

2000

2500

CANTIDAD DE ACCIDENTES

Año 1999 Año 2000 Año 2001 Año 2002 Año 2003

PERIODO

INFORMES DE ACCIDENTES SEGÚN LAS CAPAS DE RODAMIENTO

AsfaltoEmpedradoTerraceríaHidráulicoAdoquín

80

Por estos datos anteriormente mencionados, decidimos retomar datos de la

Dirección de Tránsito y Vialidad de la ciudad de Colima, con el propósito de conocer

la principal causa de los accidentes de tránsito en las vías de la ciudad, de los cuales

se obtuvo el porcentaje de accidentes, la cantidad total de accidentes y los daños

materiales registrados. Resulta importante mencionar que el manejar sin precaución

o distracción, ocupó el primer lugar dentro de las principales causas de accidentes de

tránsito de nuestra zona de estudio, comparado con otras causas, tales como,

exceso de velocidad, ebriedad, no respetar derecho de paso, pasarse el alto, invadir

carril, reversa, no conservar la distancia de seguridad y no hacer alto en esquina (Ver

tabla y gráfica no.3).

Gráfica no.3.- Principales causas de accidentes de tránsito

Fuente: Elaboración propia por datos retomados de la Dirección de Tránsito y Vialidad del municipio

de Colima.

PRINCIPALES CAUSAS DE ACCIDENTES DE TRÁNSITO

0

100

200

300

400

500

600

700

800

Exceso develocidad

Manejar sinprecaución

Ebriedad No respetarderecho de

paso

Pasarse el alto Invadir carril No respetarderecho de

paso delpeatón

Reversa No conservardistancia deseguridad

No hacer altoen esquina

CAUSAS

CA

NTI

DA

D D

E A

CC

IDEN

TES

1999 2000 2001 2002 2003

81

Tabla no.3.- Accidentes de tránsito a causa de manejar sin precaución o distracción

Fuente: Elaboración propia con base a la recopilación de datos provenientes de la Dirección General

de Tránsito y Vialidad de la ciudad de Colima. Principales causas de accidentes de tránsito.

Una vez identificado que las vialidades con pavimento tipo asfáltico (Ver tabla no. 4)

presentan una mayor incidencia en los accidentes de tránsito y que el manejar sin

precaución fue su causa principal, identificaremos en base a nuestro análisis

temático las características físicas del medio ambiente urbano, que pudieran estar

ocasionando afectaciones en la circulación del tránsito vehicular y peatonal; este

análisis señalará las condiciones actuales del contexto urbano de la calle y de esta

manera poderlas comparar con lo establecido en la reglamentación y/o en los

antecedentes teóricos citados en los capítulos anteriores de nuestra investigación.

Tabla no.4.- Vialidades con pavimento asfáltico en zona conurbada. VIALIDADES PRINCIPALES CON PAVIMENTO ASFÁLTICO

Av. Rey Coliman Av. Javier Mina – Pino Suárez

Calle General Núñez Av. de Los Maestros

Boulevard Camino Real Av. San Fernando

Emilio Carranza Calzada Pedro Galván

Maclovio Herrera Av. 20 de Noviembre

Av. Niños Héroes Av. de Los Insurgentes

Boulevard Rodolfo Chávez Carrillo Calle del Trabajo

Independencia Morelos

Fuente: Vialidades principales según el Plan de Desarrollo Urbano de Colima: Estructura urbana e

identificación de pavimentos asfálticos, según los levantamientos de campo.

ACCIDENTES A CAUSA DE MANEJAR SIN PRECAUCIÓN Periodo Porcentaje de accidente Cantidad de accidentes Daños materiales

1999 38.91% 727 $3,625,198.78

2000 33.33% 734 $4,067,725.35

2001 26.66% 594 $4,137,265.95

2002 24.02% 498 $3,819,653.04

2003 31% 607 $4,152,023.44

82

Antes que nada resulta relevante mencionar que según nuestros antecedentes

teóricos, la arquitectura denominada comercial, la cual se desarrolla principalmente

en zonas con tendencias de usos de suelo relacionados con la venta de diferentes

productos, puede influir en el fenómeno perceptual de la distracción, mediante la

fisonomía de las edificaciones adyacentes a la vialidad; la cual generalmente se

caracteriza por generar una desorganización e incoherencia visual en el espacio

urbano abierto de la calle y crear afectaciones a la percepción del ser humano. Este

fenómeno se incrementa cuando la velocidad a la que viaja el vehículo automotor es

de tipo interurbana, es decir, en la cual el conductor de un automóvil puede asimilar

su entorno y apreciar todas las formas del medio ambiente urbano que le rodean.

Por eso, también identificamos dentro del listado de vialidades principales con

pavimento asfáltico, aquellas que según el Programa de Desarrollo Urbano señala

como corredor urbano mixto MD y CD corredor comercial y servicios; la primera de

estas zonas se caracterizan porque la habitación coexiste en forma equilibrada con

usos comerciales y de servicios, cuya zona de influencia es un distrito urbano, o el

conjunto de varios barrios; y la última zona se desarrolla en forma de corredores

urbanos o ejes de servicios, en los que se ubican actividades que sirven a amplias

áreas del centro de población, siendo adecuadas para ubicar los usos de comercio y

servicios de mayor impacto (Ver tabla no.5).

Tabla no. 5.- Vialidades principales con pavimento asfáltico con un uso del suelo de

tipo MD y CD VIALIDADES PRINCIPALES CON PAVIMENTO ASFÁLTICO Y USO COMERCIAL

1ER. ANILLO VIAL 2DO. ANILLO VIAL.

Av. Javier Mina – Pino Suárez Av. Felipe Sevilla del Río

Av. de Los Maestros Av. Tecnológico

Av. San Fernando María Ahumada de Gómez

Calzada Pedro Galván Av. Benito Juárez

Av. 20 de Noviembre

Fuente: Elaboración propia con base en los recorridos de campo y al Programa de Desarrollo Urbano

de Colima y Villa de Álvarez

83

Con estas características en común, se pueden mencionar las calles que han venido

presentando estas similitudes espaciales y visuales dentro del ámbito urbano de la

ciudad: el primer anillo vial: Francisco Javier Mina, Av. Pino Suárez, Av. de los

Maestros, Av. San Fernando, Calzada Galván y Av. 20 de Noviembre (Ver plano D-3

del anexo gráfico); el segundo anillo vial: Av. Felipe Sevilla del Río, Av. Tecnológico,

Av. María Ahumada de Gómez y la Av. Benito Juárez. (Ver plano D-4 del anexo gráfico).

Imagen no.6.- Tipología del diseño de vialidades en nuestra área de aplicación

Tipología no.1

Tipología no.2

Tipología no.3

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en levantamientos de campo

84

Los datos anteriormente mencionados, los podemos afirmar mediante los cambios

socio - económicos que se han venido suscitando en la zona conurbada Colima –

Villa de Álvarez. Estos datos se obtuvieron mediante la información estadística de

INEGI; sin embargo, también pretendemos establecer una comparativa entre los

datos proporcionados y la realidad urbana de nuestra zona de estudio; ya que dicha

zona, ha sido el lugar en donde se ha venido percibiendo un incremento en los usos

del suelo de tipo comercial, los cuales se han ido estableciendo en vialidades

principales de la ciudad; algunos de construcción nueva y otros se han ido

apropiando de casas - habitación para sustituir el uso habitacional por el comercial.

Según datos retomados del INEGI por medio del scince por colonias del 2000, de la

población total del municipio de Colima, 34,888 habitantes esta ocupada en el sector

terciario, lo que significa tener un 29.16% de población dedicada a las actividades

comerciales y de servicios, mientras que el sector secundario ocupa el 8.68% y el

sector primario solamente el 1.45% de las actividades de dicha localidad. Por otra

parte, de la población total del municipio de Villa de Álvarez, 21,789 habitantes esta

ocupada en el sector terciario, lo que significa tener un 18.21% de población

dedicada a las actividades comerciales y de servicios, mientras que el sector

secundario ocupa el 8.66% y el sector primario solamente el 1.2% de las actividades

de esta localidad. Si juntamos dicha información por tratarse de una zona conurbana,

tendríamos que el 47.37% de población estaría dedicada a las actividades

comerciales y de servicios (Ver gráfica no.4).

85

Gráfica no.4.- Ocupación laboral en la zona conurbada.

Fuente: Elaboración propia por datos retomados de INEGI.

El dominio de las actividades comerciales generó que los usos del suelo tuvieran una

relación directa con el sistema socio – económico de Colima y Villa de Álvarez,

debido a que las vías principales se convirtieron en corredores que generaron la

ubicación predominante para la realización de las actividades del sector terciario, es

decir, se han convertido en corredores comerciales; sin embargo, el alojamiento de

este uso en el suelo urbano, ha ocasionado en gran parte un impacto en la imagen

urbana de la ciudad, mediante la contaminación visual del medio ambiente urbano,

representado en su mayoría por el excesivo dominio visual que ejerce la fisonomía

de las fachadas sobre el espacio urbano abierto de la calle (Ver fotografía no.7).

0

10000

20000

30000

40000

50000

60000

N

1SECTOR DE OCUPACIÓN LABORAL

SECTOR PRIMARIO SECTOR SECUNDARIO SECTOR TERCIARIO

86

Fotografía no.7.- Av. Felipe Sevilla del Río en Colima, col.

Al igual que fueron detectados cambios en la fisonomía urbana de la zona

conurbada, por el aumento del uso del suelo comercial en las vías principales;

también se encontraron cambios significativos en la morfología urbana; la

descentralización, ocasionó una mayor concentración de tránsito vehicular en las

periferias de la zona urbana, con esto, llegó la preocupación ciudadana por tener que

utilizar cada vez más el vehículo motorizado para transportarse a sus destinos,

aunado a la carencia de espacios apropiados para caminar. Debido a estos cambios

morfológicos, se tiene la existencia de dos anillos viales como la principal

organización espacial para la distribución del tránsito vehicular y peatonal de la

ciudad, los cuales en su estructura vial muestran un recorrido sucesivamente circular

o radial en función a un centro nodal o histórico, sin ningún sistema vial que

intercepte dicha forma de circulación, como pudimos analizar en el anterior capítulo

denominado normativas.

Por estas razones, en la actualidad los ejes viales se encuentran saturados de

automovilistas; lo cual es un factor decisivo y aprovechado por los comerciantes, que

al entender que por dicho espacio transita un gran porcentaje de personas, deciden

ubicar sus comercios, publicidad callejera y mercancía en los bordes de estos ejes

87

viales; de esta manera el caos visual y la falta de coherencia espacial van dominando

el entorno urbano de la ciudad, así como también las secuencias espaciales de

alturas y amplitudes varían sin orden alguno, la figura métrica de la fisonomía urbana

se distorsiona aunada a las interferencias espaciales de la calle y sin olvidar en su

grado de importancia, el color injustificado en fachadas de comercios, provocando de

igual manera afectaciones a la identidad fisonómica de la ciudad.

Por estas razones también se ha identificado un tipo de imagen visual diferente a

otras zonas de la ciudad, es decir, existe una fisonomía comercial, por esto y con el

propósito de identificar los usos del suelo predominantes en las vialidades principales

y comparar la realidad urbana con los datos anteriormente obtenidos de INEGI, se

establece el planteamiento de identificar mediante los levantamientos de campo lo

usos establecidos en las zonas señaladas como tipo corredores urbanos mixtos MD y CD corredor comercial y servicios. Este tipo de levantamiento de campo también

tiene el objetivo de analizar el dominio comercial en estos tramos viales con respecto

a otras zonas de la ciudad y poder establecer si existe una relación directa del uso

comercial con una tipología referente a este uso del suelo (Ver tablas no.6 y no.7).

Tabla no.6.- Clasificación de la utilización del suelo en el 1er. Anillo vial

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

USO USOHABITACIONAL COMERCIAL

AV. JAVIER MINA - PINO SUÁREZ 298 14 155 1 128AV. DE LOS MAESTROS 167 3 69 6 89

AV. SAN FERNANDO 168 1 54 2 111AV. PEDRO GALVÁN 106 10 61 8 27

AV. 20 DE NOVIEMBRE 123 10 27 12 74

LOTES BALDIOS EQUIPAMIENTOTramos viales

88

Tabla no.7.- Clasificación de la utilización del suelo en el 2do. Anillo vial

Fuente: Elaboración propia con base en los levantamientos de campo

Mediante este anterior análisis, pudimos detectar que en casi todos los tramos viales

de nuestra área de aplicación fue dominante el uso comercial con respecto a los

otros usos del suelo (Ver gráfica no.5). La avenida San Fernando ocupó el primer lugar

de todos los tramos del primer anillo vial, con un 66% de ocupación comercial con

respecto a los otros usos del suelo, mientras que la avenida Felipe Sevilla del Río

represento un 75% de uso comercial, es decir en estos dos anteriores circuitos viales

podemos apreciar una mayor cantidad de edificaciones con actividades dedicadas al

comercio; sin embargo, la calzada Galván fue el único tramo vial en donde el uso

habitacional tuvo dominio en la utilización del suelo urbano, lo que posteriormente

servirá para nuestro análisis comparativo entre nuestra realidad urbana y los

antecedentes teóricos. Este análisis ayudará a establecer si este tramo vial tiene

alguna diferencia en las características visuales del espacio urbano abierto de la

calle con respecto a los otros; así como también, poder indicar si existe una

influencia de menor o mayor magnitud del entorno urbano en los hechos de tránsito.

USO USOHABITACIONAL COMERCIAL

AV. FELIPE SEVILLA DEL RIO 162 5 33 2 122

AV. TECNOLÓGICO 172 10 44 3 115AV. MARIA AHUMADA DE

GOMEZ 68 7 28 4 29

AV. BENITO JUÁREZ 427 11 110 7 299

BALDIOS EQUIPAMIENTOTramos viales

LOTES

89

Gráfica no.5.- Clasificación de la utilización del suelo en tramos viales de la zona

conurbada

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

A continuación, indicaremos mediante gráficas el análisis de todos los tramos viales

de nuestra área de aplicación, con el propósito de conocer el origen de los datos

anteriormente establecidos en nuestro resumen de los usos del suelo (Ver gráficas de

la no.6 a la no.14). De esta manera, podemos también identificar mediante los colores

utilizados en nuestras gráficas, el tipo de uso del suelo en los circuitos viales; dichos

colores fueron escogidos por ser los utilizados en los planos de zonificación de los

Programas de Desarrollo Urbano de los centros de población de Colima –Villa de

Álvarez y con el propósito de crear un vínculo visual entre los sistemas de planeación

del desarrollo urbano y nuestros análisis en campo.

1691

71

581

45

994

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

1800

1Tramos viales de la zona conurbada

Lotes Baldios Uso habitacional Equipamiento Uso comercial

90

Gráfica no.6. - Clasificación de la utilización del suelo en tramo Javier Mina – Pino

Suárez

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

Fotografía no.8.- Av. Javier Mina – Pino Suárez

298

14

155

1

128

0

50

100

150

200

250

300

1Tramo Javier Mina - Pino Suárez

Lotes Baldios Uso Habitacional Equipamiento Uso comercial

91

Gráfica no.7 - Clasificación de la utilización del suelo en tramo Av. de los Maestros

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

Fotografía no.9.- Av. De Los Maestros

167

3

69

6

89

0

20

40

60

80

100

120

140

160

180

1Tramo Av. de los Maestros

Lotes Baldío Uso habitacional Equipamiento Uso comercial

92

Gráfica no. 8.- Clasificación de la utilización del suelo en tramo Av. San Fernando

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

Fotografía no.10.- Av. San Fernando

168

1

54

2

111

0

20

40

60

80

100

120

140

160

180

1Tramo Av. San Fernando

Lotes Baldio Uso habitacional Equipamiento Uso comercial

93

Gráfica no. 9.- Clasificación de la utilización del suelo en tramo Av. Pedro Galván

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

Fotografía no.11.- Av. Calzada Galván

106

10

61

8

27

0

20

40

60

80

100

120

1Tramo Av. Pedro Galván

Lotes Baldio Uso habitacional Equipamiento Uso comercial

94

Gráfica no.10.- Clasificación de la utilización del suelo en tramo Av. 20 de

Noviembre

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

Fotografía no.12.- Av. 20 de Noviembre

123

10

27

12

74

0

20

40

60

80

100

120

140

1Tramo Av. 20 de Noviembre

Lotes Baldio Uso habitacional Equipamiento Uso comercial

95

Gráfica no.11.- Clasificación de la utilización del suelo en tramo Av. Felipe Sevilla

del Río

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

Fotografía no.13.- Av. Felipe Sevilla del Río

162

5

33

2

122

0

20

40

60

80

100

120

140

160

180

1Tramo Av. Felipe Sevilla del Río

Lotes Baldios Uso habitacional Equipamiento Uso comercial

96

Gráfica no.12.- Clasificación de la utilización del suelo en tramo Av. Tecnológico

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

Fotografía no.14.- Av. Tecnológico

172

10

44

3

115

0

20

40

60

80

100

120

140

160

180

1Tramo Av.Tecnológico

Lotes Baldios Uso habitacional Equipamiento Uso comercial

97

Gráfica no.13.- Clasificación de la utilización del suelo en tramo Av. María Ahumada

de Gómez

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

Fotografía no.15.- Av. María Ahumada de Gómez

68

7

28

4

29

0

10

20

30

40

50

60

70

1Tramo Av. María Ahumada de Gomez

Lotes Baldios Uso habitacional Equipamiento Uso comercial

98

Gráfica no.14.- Clasificación de la utilización del suelo en tramo Av. Benito Juárez

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

Fotografía no.16.- Av. Benito Juárez

427

11

110

7

299

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

1Tramo Av. Benito Juárez

Lotes Baldios Uso habitacional Equipamiento Uso comercial

99

Como pudimos ver anteriormente en nuestro análisis de los usos del suelo, no todos

los tramos viales pertenecientes al área de aplicación mostraron la misma cantidad

de actividades comerciales; esto es, porque existen avenidas en donde las

tendencias en la utilización del uso del suelo, tienen un uso predominante diferente al

comercial; es decir, existen corredores urbanos con una mayor tendencia a la

localización de comercios, lo que puede generar tener una menor o mayor cantidad

de características físicas relacionadas con la fisonomía comercial y por lo tanto, una

menor o mayor frecuencia de publicidad en fachadas o de anuncios espectaculares (Ver gráfica no. 15 y no.16).

Gráfica no.15. – Relación del uso comercial en las vialidades principales con los

anuncios espectaculares y anuncios en fachadas en el 1er. Anillo vial.

Fuente: Elaboración propia con datos recabados de los levantamientos de campo

441

86

423

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

11ER. ANILLO VIAL

LOTES CON USO COMERCIAL ANUNCIOS ESPECTACULARES ANUNCIOS EN FACHADA

100

Gráfica no.16. – Relación del uso comercial en las vialidades principales con los

anuncios espectaculares y anuncios en fachadas en el 2do. Anillo vial.

Fuente: Elaboración propia con datos recabados de los levantamientos de campo

Una vez mostrada nuestra realidad urbana, en base a un conocimiento previo de la

teoría del funcionamiento de la calle, pudimos establecer que en nuestra zona de

estudio existe una relación directa de los usos del suelo de tipo comercial con ciertas

características visuales de la fisonomía urbana, la cual denominaremos “fisonomía

comercial”, que como pudimos analizar con anterioridad, puede ocasionar efectos

distractores a los transeúntes de las vías. Sin embargo, también, resultó relevante

para nuestra investigación conocer la percepción de las personas de la ciudad,

mediante su opinión personal; por eso, decidimos plantear dos preguntar que

ayudaran a complementar lo anteriormente descrito; la primera es, 1.- ¿Cree usted

que los anuncios permanentes en fachadas puedan distraer la atención del conductor

502

232

463

0

100

200

300

400

500

600

12DO ANILLO VIAL

LOTES CON USO COMERCIAL ANUNCIOS ESPECTACULARES ANUNCIOS EN FACHADA

101

de un automóvil? (Ver gráfica no.17), y la segunda es, 2.- ¿Cree usted que los

anuncios espectaculares puedan distraer la atención del conductor de un automóvil?,

Estas preguntas se aplicaron a personas entre los 18-60 años de edad, que

habitaran en nuestra zona de estudio y conocieran la realidad urbana de los circuitos

viales de nuestro interés; decidimos aplicar este rango de edad, debido a que

permitía darnos una opinión de personas automovilistas con edad de tener licencia

para conducir y capacidad de hacerlo. Se aplicaron un total de 300 encuestas, las

cuales fueron dirigidas a conductores de automóviles sin importar sexo, clase social

o zona de residencia, solamente se estableció el rango de edad y el medio de

transporte como principales requisitos para obtener la respuesta. (Ver gráfica no.18)

Gráfica no.17.- Opinión de las habitantes de la zona conurbada, en base a que los

anuncios permanentes en fachada puedan distraer la atención de los conductores

de automóviles.

Fuente: Elaboración propia con base en las encuestas aplicadas en la zona conurbada

63%

37%

SI NO

102

Gráfica no.18.- Opinión de las habitantes de la zona conurbada, en base a que los

anuncios espectaculares puedan distraer la atención de los conductores de

automóviles.

Fuente: Elaboración propia con base a las encuestas aplicadas en la zona conurbada

Una vez identificada nuestra área de aplicación, en base a la comparación de los

datos obtenidos en la Dirección General de Tránsito y Vialidad de la ciudad de

Colima con el análisis de nuestra realidad urbana y el conocimiento de la percepción

de las personas por medio de la opinión pública, es oportuno mencionar que durante

el desarrollo de nuestra temática en capítulos anteriores, se identificaron otras

características físicas componentes de la calle, que pueden afectar la operación,

funcionamiento o circulación del tránsito vehicular y peatonal durante el trayecto

intervías, como fue el caso de la ya mencionada publicidad o los anuncios en

fachadas perteneciente a la fisonomía urbana de la calle; estos elementos como los

siguientes a mencionar, de manera similar complementan el espacio urbano abierto

de la calle y pueden también presentar afectaciones al medio ambiente urbano

mediante la desorganización espacial de sus componentes físicos y crear una

influencia negativa a la percepción visual y emocional del transeúnte (Ver figura no.7).

74%

26%

SI NO

103

Figura no.7.- Esquema para el análisis del impacto del diseño vial y la fisonomía

urbana en los hechos de tránsito

Fuente: Elaboración propia con base en los análisis teóricos

- Interferencias visuales Vegetación, publicidad - Interferencias formales Balcones, marquesinas - Secuencia espacial. Alineamiento - Secuencias formales. Figura métrica,

- Jerarquía vial y pavimentos - Características geométricas - Aspecto físico Estado de conservación de banquetas - Orden Cruce peatonal en calle principal Cruce peatonal en calle - Interferencias espaciales Mobiliario urbano, instalaciones

Hechos de

tránsito

Conclusiones

Con

figur

ació

n ur

bana

Espacio urbano abierto La calle o vía pública

Paredes laterales Fachada de

edificios

Piso Banqueta - arroyo

Fisonomía

Vialidades

104

3.4.- Análisis de la situación actual en las calles de la ciudad En este apartado, se clasifican las características geométricas de los tramos viarios

pertenecientes a nuestra área de aplicación; con el propósito de identificar el

dimensionamiento del espacio de la vialidad comparado con el fundamento legal de

la reglamentación destinada al espacio vial. (Ver tablas de no.8 a no.13). También se

señala la jerarquía vial y el tipo de pavimentos de dichas vialidades, así como las

vías que cruzan a estos senderos (Ver planos D1-1a a D1-1f y D2-1a a D2-1g del anexo

gráfico).

La principal problemática detectada en las características espaciales de las

vialidades de nuestra área de aplicación, consistió en que se tienen camellones

centrales con dimensiones mayores al mínimo requerido de acuerdo a las

necesidades actuales de vialidad, lo que reduce el espacio del arroyo vial para la

adecuada circulación del tránsito vehicular, en igual manera en varios casos

posteriormente señalados, la banqueta también es afectada en sus dimensiones,

ocasionando la mayoría de las veces afectaciones al tránsito peatonal, mediante su

estado de permanencia y circulación dentro del espacio urbano abierto de la calle.

La medida reglamentada para la adecuada operación dentro del espacio de una

vialidad principal o VP, consiste en un carril para circulación normal de vehículos

motorizados de 3.50 metros máximo, otro carril para la circulación de mayor

velocidad con dimensiones al anterior de 3.90 metros máximo (carril derecho) y un

espacio para el estacionamiento público de 2.50 mts; las medidas mínimas de un

camellón pueden ser de 3.00 mts; y tener banquetas a los lados de los arroyos de

2.40 mts o aceras de 3.00 mts. “Debemos mencionar que este tipo de vías consisten

en servir de red primaria para el movimiento de tránsito de paso de un área a otra

dentro del ámbito urbano. Permite un enlace directo entre los generadores de tránsito

principales, la zona central comercial y de negocios, centros de empleo importantes,

centros de distribución y transferencia de bienes y terminales de transporte en toda el

área urbana” (Reglamento de Zonificación del Estado de Colima, 1997: 92).

105

Tabla no.8.- Dimensionamiento de la vialidad Javier Mina – Pino Suárez

Sección no.1.- Tramo Javier Mina Pino Suárez

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en campo.

BANQUETA CALZADA CAMELLÓN CALZADA BANQUETA4.00 8.50 4.80 8.60 3.306.15 8.50 5.00 8.55 4.054.25 8.45 4.05 8.45 3.204.15 8.45 4.00 8.40 3.503.75 8.40 4.05 8.45 3.853.95 8.45 5.00 8.45 3.903.97 8.50 5.00 8.50 3.974.04 8.52 4.97 8.50 3.98

NOTA: Se tomaron las secciones antes descritas ya que constituyen los principales ejes viales de la traza urbana, aunado a su importancia por su jerarquía vial.

P. SUÁREZ - J. MINAP. SUÁREZ - J. MINA

M. HERREAFCO. VILLA

P. SUÁREZ - J. MINA

P. SUÁREZ - J. MINA INDEPENDENCIAP. SUÁREZ - J. MINA ESPAÑA

P. SUÁREZ - J. MINA MANUEL ÁLVAREZP. SUÁREZ - J. MINA TORRES QUINTERO

NOMBRE DE LA VIALIDAD INTERSECCIÓN CON VIALIDAD

P. SUÁREZ - J. MINA BALBINO DÁVALOSMOTOLINIA

VIALIDADES

BanquetaArroyo

Camellón

Banqueta

Arroyo

29.20

4.00 8.50 4.80 8.60 3.30

106

Tabla no.9.- Dimensionamiento de la vialidad Av. de los Maestros y San Fernando

Sección no.2.- Tramo De Los Maestros – San Fernando

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en campo.

BANQUETA CALZADA CAMELLÓN CALZADA BANQUETA3.90 8.50 5.00 8.50 4.004.00 8.50 5.00 8.50 4.004.00 8.50 5.00 8.40 3.954.00 8.45 5.00 8.55 4.003.65 8.45 4.95 8.50 3.904.20 8.50 4.80 8.55 4.004.00 8.42 5.00 8.46 4.004.00 8.42 5.00 8.46 4.00AV. SAN FERNANDO I. SANDOVAL

NOTA: Se tomaron las secciones antes descritas ya que constituyen los principales ejes viales de la traza urbana, aunado a su importancia por su jerarquía vial.

AV. DE LOS MAESTROS CENTENARIOAV. SAN FERNANDO I. SANDOVAL

AV. DE LOS MAESTROS RAFAELA SUÁREZAV. DE LOS MAESTROS MARIANO ARISTAAV. DE LOS MAESTROS MARIANO ARISTA

AV. DE LOS MAESTROS AQUILES SERDÁNAV. DE LOS MAESTROS DOROTEO LÓPEZ

VIALIDADES

NOMBRE DE LA VIALIDAD INTERSECCIÓN CON VIALIDAD

5.00 8.40 3.95

29.85Banqueta

Arroyo

Camellón

Banqueta

Arroyo

4.00 8.50

T D L M t S F d

107

Tabla no.10.- Dimensionamiento de la vialidad Av. Pedro Galván

Sección no.3.- Tramo Pedro Galván

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en campo.

BANQUETA CALZADA FRANJA CALZADA BANQUETA2.00 13.98 2.70 9.93 2.101.90 13.89 2.70 9.93 2.081.95 13.90 2.70 9.93 2.152.00 14.08 2.70 9.93 2.002.24 13.94 4.95 8.45 6.562.00 13.94 4.95 8.45 2.002.00 14.00 4.06 9.96 2.022.00 14.00 4.06 9.96 2.00

NOTA: Se tomaron las secciones antes descritas ya que constituyen los principales ejes viales de la traza urbana, aunado a su importancia por su jerarquía vial.

AV. PEDRO GALVÁN NICOLÁS BRAVOAV. PEDRO GALVÁN NICOLÁS BRAVO

AV. PEDRO GALVÁN VICENTE GUERREROAV. PEDRO GALVÁN VICENTE GUERRERO

AV. PEDRO GALVÁN ZARAGOZAAV. PEDRO GALVÁN DIAZ MIRÓN

VIALIDAD

AV. PEDRO GALVÁN EJERCITO NACIONALAV. PEDRO GALVÁN ALDAMA

NOMBRE DE LA VIALIDAD INTERSECCIÓN CON

VIALIDADES

2.00

28.02

4.06 2.00

Banqueta

Arroyo

Faja central Banqueta

Arroyo

108

Tabla no.11.- Dimensionamiento de la vialidad Av. 20 de Noviembre

Sección no.4.- Tramo 20 de Noviembre

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en campo.

BANQUETA CALZADA CAMELLÓN CALZADA BANQUETA2.90 9.10 6.00 9.03 3.102.44 9.01 6.00 9.00 2.891.22 8.86 5.99 8.56 4.004.04 8.08 5.99 8.02 4.174.04 7.90 6.36 8.00 3.9020 DE NOVIEMBRE JAVIER MINA

NOTA: Se tomaron las secciones antes descritas ya que constituyen los principales ejes viales de la traza urbana, aunado a su importancia por su jerarquía vial.

20 DE NOVIEMBRE MEDELLÍN20 DE NOVIEMBRE DEGOLLADO

20 DE NOVIEMBRE P. LLERENAS20 DE NOVIEMBRE B. DOMINGUEZ

VIALIDADES

NOMBRE DE LA VIALIDAD INTERSECCIÓN CON VIALIDAD

Banqueta

Arroyo

Camellón

Banqueta

Arroyo

30.30

4.04 8.08 4.178.025.99

109

Tabla no.12.- Dimensionamiento de la vialidad Av. Felipe Sevilla del Río

Sección no.5.- Tramo Felipe Sevilla del Río

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en campo.

BANQUETA CALZADA CAMELLÓN CALZADA BANQUETA2.11 9.00 4.90 9.04 1.952.10 9.00 4.90 9.04 1.702.09 8.88 7.97 8.88 1.941.76 8.13 6.79 8.25 1.79

NOTA: Se tomaron las secciones antes descritas ya que constituyen los principales ejes viales de la traza urbana, aunado a su importancia por su jerarquía vial.

SEVILLA DEL RIOSEVILLA DEL RIO

I. SANDOVAL27 DE SEPTIEMBRE

SEVILLA DEL RIO I. SANDOVAL

SEVILLA DEL RIO ALTAMIRANO

VIALIDADESNOMBRE DE LA VIALIDAD INTERSECCIÓN CON VIALIDAD

Banqueta

Arroyo

Camellón

Banqueta

Arroyo

26.74

2.10

9.00

4.90

9.04

1.70

110

Tabla no.13.- Dimensionamiento de la vialidad Av. Tecnológico – María Ahumada de

Gómez – B. Juárez

Sección no.6.- Tramo María Ahumada de Gómez

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en campo.

BANQUETA CALZADA CAMELLÓN CALZADA BANQUETA5.00 8.80 8.00 8.90 4.954.94 8.71 8.00 8.63 4.825.46 8.94 7.88 8.79 4.245.00 8.90 8.00 8.90 5.905.00 8.90 8.10 8.90 5.152.64 9.96 8.05 8.90 4.802.64 8.90 7.95 8.90 4.95

TECNOLÓGICOM. AHUMADA

URUGUAYLUIS GAYTAN

M. AHUMADAAV. B. JUÁREZ

HIDALGO5 DE MAYO - ZARAGOZA

NOTA: Se tomaron las secciones antes descritas ya que constituyen los principales ejes viales de la traza urbana, aunado a su importancia por su jerarquía vial.

VIALIDADES

NOMBRE DE LA VIALIDAD INTERSECCIÓN CON VIALIDAD

TECNOLÓGICO CUAUHTEMOCTECNOLÓGICO CUYUTLAN

AV. B. JUÁREZ 5 DE MAYO - ZARAGOZA

36.80

5.00 8.90 5.908.908.10

Banqueta

Arroyo

Camellón

Banqueta

Arroyo

111

3.4.1.- Estado de conservación de banquetas

El estado de conservación de las banquetas, se estableció con base en los

recorridos en campo de nuestra área de aplicación, con el propósito de identificar en

qué tramos viarios era factible realizar acciones de mejoramiento urbano a corto,

mediano y largo plazo, para posteriormente garantizar el bienestar social y el estado

de permanencia del peatón al momento de su trayecto. Estos tramos representan

senderos importantes dentro de la zona conurbada, los cuales distribuyen flujos de

circulación de personas a varios puntos de referencia existentes en el suelo

urbanizado de la ciudad.

En nuestro primer análisis detectamos que el estado de conservación de banquetas

dominante en el 1er. anillo vial es el regular con un 61.9%, en seguida estaba el de

mal estado con un 27.6% y por último tenemos los tramos en buen estado con un

16.19% (Ver tabla no.14). El trayecto vial más afectado es la avenida Javier Mina –

Pino Suárez, la cual presentó 10 tramos de banqueta en mal estado equivalente al

50% del total, continuando con la avenida San Fernando, la cual mostró 8 trechos en

este mismo estado de conservación equivalente al 38% del total; por otro lado la

avenida con un mejor estado de conservación de banquetas fue 20 de Noviembre

con 6 tramos en buen estado y la avenida de Los Maestros con cuatro en el mismo

estado; aunque también resulta relevante mencionar que la calzada Pedro Galván se

detectó una menor cantidad de banquetas en mal estado en comparación con los

demás (Ver Fotografía no.17).

112

Tabla no.14.- Estado de conservación de los tramos de banquetas en el 1er anillo

vial.

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en levantamientos de campo

Fotografía no.17: Av. Pedro Galván

Malo Regular BuenoAV. JAVIER MINA - PINO

SUÁREZ 10 9 1

AV. DE LOS MAESTROS 5 15 4AV. SAN FERNANDO 8 10 3AV. PEDRO GALVÁN 2 17 3

AV. 20 DE NOVIEMBRE 4 14 61ER. ANILLO VIAL 29 65 17

Estado de conservación de las banquetasTramos Viales

113

Gráfica no.17.- Tendencias en el estado actual de conservación de las banquetas en

el 1er anillo vial.

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en levantamientos de campo

En el segundo anillo vial se detectó que el estado de conservación de las banquetas

presentaba una menor cantidad de tramos en mal estado con un 8.6%, con respecto

a los otros estados, lo que significa que tenemos una mayor cantidad en un mejor

estado para caminar con respecto al total de trayectos de banqueta, ya que en el

estado regular tenemos un 56.7% y en buen estado un 34.6%. La avenida con mejor

calidad de conservación en banquetas es Benito Juárez, con un total de 23 tramos

en buen estado o lo equivalente a 47.91%; sin embargo, fue también en esta vialidad

que se detectó una mayor cantidad de banquetas en un regular estado con un

43.75% (Ver tabla no.15).

10

5

8

2

4

9

15

10

17

14

1

4

3 3

6

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

1 2 3 4 5

Tramos viales del 1er. anillo vial

Malo Regular Bueno

114

Tabla no.15.- Estado de conservación de los tramos de banquetas en el 2do. anillo

vial.

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en levantamientos de campo

Gráfica no.18.- Tendencias en el estado actual de conservación de las banquetas en

el 2do anillo vial.

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en levantamientos de campo

Malo Regular BuenoAV. FELIPE SEVILLA DEL RIO 1 14 8

AV. TECNOLÓGICO 4 17 2AV. MARIA AHUMADA DE

GOMEZ 0 7 3

AV. BENITO JUÁREZ 4 21 232DO. ANILLO VIAL 9 59 36

Tramos viales Estado de conservación de las banquetas

1

4

0

4

14

17

7

21

8

23

23

0

5

10

15

20

25

1 2 3 4

TRAMOS VIALES DEL 2DO. ANILLO VIAL

Malo Regular Bueno

115

3.4.2.- Interferencias espaciales, conflictos vehiculares y peatonales

Los conflictos vehiculares fueron detectados en nodos viales o puntos conflictivos de

los tramos viales, en los cuales existe una mayor afluencia de vehículos por

representar cruces o intersecciones de la vialidad principal con una arteria colectora

o de distribución; así como también formar importantes flujos de circulación entre

diferentes puntos de la ciudad o por incluirse en rutas de acceso a equipamientos o

edificios de importancia para la zona de estudio (Ver planos D1-2a a D1-2f y D2-2a D2-2g

del anexo gráfico).

Los conflictos peatonales fueron localizados principalmente en las interferencias

espaciales de banquetas y en cruces peatonales conflictivos que pudieran

representar algún peligro para el transeúnte. Las interferencias espaciales en

banquetas son todos los elemento físicos que pudieran ocasionar algún tipo de

interrupción en la circulación del peatón: señalización, cableado, mobiliario urbano,

postes de alumbrado público o telefónico, vegetación o comercios ambulantes. (Fotografía no.18 - Interferencia espacial: cableado y señalización) y (Fotografía no.19- Cruce peatonal intermedio).

Fotografía no.18: J. Mina – Pino Suárez Fotografía no.19: J. Mina – Pino Suárez Interferencia espacial: cableado y señalización Cruce peatonal intermedio

116

En el primer anillo vial se detectó que la avenida Javier Mina – Pino Suárez tuvo 10

interferencias espaciales, lo que significa que en dicho tramo vial tenemos una mayor

cantidad de interrupciones para el peatón, ocasionando que las personas bajen de

las banquetas o choquen principalmente con postes de luz, cableado y teléfonos

públicos y esto provoca que las características físicas de la calle pongan en riesgo la

integridad física de los transeúntes (Ver tabla no.16). En las otras avenidas analizadas

se localizaron mínimas interferencias de este tipo, lo que significa tener una

circulación peatonal más óptima que en la avenida anteriormente mencionada, esto

lo indicamos en la gráfica de tendencia, la cual se basa en la frecuencia con la que

aparecen interferencias espaciales en las banquetas de los tramos viales de nuestra

área de aplicación (Ver gráfica no.19). La avenida San Fernando fue en la que se

localizaron una menor cantidad de interrupciones físicas para el caminar, en seguida

están la avenida de los Maestros, Pedro Galván y 20 de Noviembre.

Tabla no. 16. – Total de interferencias espaciales en las banquetas del 1er. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en levantamientos de campo

TRAMOS VIALES INTERFERENCIAS ESPACIALES

AV. JAVIER MINA - PINO SUÁREZ 10

AV. DE LOS MAESTROS 2

AV. SAN FERNANDO 1AV. PEDRO GALVÁN 2

AV. 20 DE NOVIEMBRE 3

117

Gráfica no. 19. – Tendencias del total de interferencias espaciales en las banquetas

del 1er. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en levantamientos de campo

En el análisis del segundo anillo vial localizamos 16 interferencias espaciales en la

avenida Benito Juárez, lo que significa que este tramo vial lo identifiquemos con una

mayor cantidad de interrupciones para el caminar que en las otras avenidas de

nuestra área de aplicación; mientras que en la avenida Tecnológico no se

encontraron afectaciones de este tipo, lo que significa que este circuito vial es

apropiado para el caminar y que no existen interrupciones físicas al peatón que

puedan ocasionar una influencia negativa con connotaciones de riesgos a la

integridad física de las personas (Ver tabla no.17 y gráfica no. 20).

INTERFERENCIAS ESPACIALES

10

3

2

1

2

0

2

4

6

8

10

12

1 2 3 4 5

TRAMOS VIALES EN EL 1ER. ANILLO VIAL

INTERFERENCIAS ESPACIALES

118

Tabla no. 17. – Total de interferencias espaciales en las banquetas del 2do. anillo

vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en levantamientos de campo

Gráfica no.20. – Tendencias del total de interferencias espaciales en las banquetas

del 2do. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados en levantamientos de campo

TRAMOS VIALES INTERFERENCIAS ESPACIALES

AV. FELIPE SEVILLA DEL RIO 6

AV. TECNOLÓGICO 0

AV. MARIA AHUMADA DE GOMEZ 6

AV. BENITO JUÁREZ 16

6

0

6

16

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

1 2 3 4

TRAMOS VIALES DEL 2DO. ANILLO VIAL

INTERFERENCIAS ESPACIALES

119

3.4.3- Imagen urbana

Con este apartado pretendemos indicar la imagen urbana de las vialidades de

nuestra área de aplicación, con el propósito de señalar la existencia de senderos,

nodos, bordes y mojones, los cuales representan una relación directa con la

circulación del tránsito de las personas dentro de la zona conurbada de la ciudad de

Colima – Villa de Álvarez. Esto se debe a que independientemente de que estas

vialidades tengan unas características geométricas de vial principal o VP, también

son senderos relevantes para la circulación de las personas y que por lo mismo

alojan una mayor cantidad de transporte motorizado que otras vialidades con las

mismas características espaciales, por esto, se identifican las vialidades de nuestra

área de aplicación como senderos o rutas en los que las personas identifican como

necesarios para llegar más fácilmente a sus destinos, sin embargo, también se

generan intersecciones de flujos de circulación con vialidades adyacentes a nuestra

área de aplicación que en ocasiones se convierten en conflictos vehiculares. (Ver

planos D1-3a a D1-3f y D2-3a D2-3g del anexo gráfico).

La avenida de los Maestros fue el circuito vial en el que localizamos una mayor

cantidad de nodos con siete en total (Ver tabla no. 18), esto significa, que existen

cruces de intersecciones con otras vialidades, ya sean principales o secundarias, las

cuales se identifican por tener una mayor concentración de automóviles provenientes

de las vialidades que confluyen en un mismo punto de convergencia, como es el

caso de los nodos con las calles: Maclovio Herrera, Francisco Villa, Mariano Arista,

Aquiles Serdán y constitución (Ver Fotografía no.20).

120

Tabla no.18.- Elementos de la imagen urbana en el 1er. anillo vial

IMAGEN URBANA DE LA ZONA DE ESTUDIO

UBICACIÓN CLASIFICACIÓN SENDERO NODO BORDE MOJÓN

AV. JAVIER MINA Y PINO SUÁREZ

VIALIDAD PRINCIPAL 1 5 2 2

AV. DE LOS MAESTROS

VIALIDAD PRINCIPAL 1 7 0 3

AV. SAN FERNANDO

VIALIDAD PRINCIPAL 1 3 0 1

AV. PEDRO GALVÁN

VIALIDAD PRINCIPAL 1 5 1 5

AV. 20 DE NOVIEMBRE

VIALIDAD PRINCIPAL 1 4 1 3

Fuente: Elaboración propia por levantamientos de campo.

Fotografía no.20.- Nodo vial de la avenida de los Maestros con la calle Mariano

Arista

En el análisis del segundo anillo vial pudimos detectar que la avenida Benito Juárez

presentó una mayor cantidad de nodos, con seis en total, lo que significa que existen

más conflictos vehiculares que en otras avenidas, ya que según nuestros

antecedentes teóricos las intersecciones entre calles eran las zonas más conflictivas

para la circulación de los automóviles y eran aún más las que tenían cuatro

afluencias vehiculares (Ver tabla no.19). En esta avenida localizamos 4 nodos con

121

cuatro convergencias: Av. Merced Cabrera, H. Josefa Ortiz de Domínguez, Niños

Héroes y Rodolfo Chávez Carrillo, los otros dos nodos se localizaron con dos o tres

intersecciones.

Tabla no.19.- Elementos de la imagen urbana en el 2do. anillo vial

IMAGEN URBANA DE LA ZONA DE ESTUDIO

UBICACIÓN CLASIFICACIÓN SENDERO NODO BORDE MOJÓN AV. FELIPE

SEVILLA DEL RIO

VIALIDAD PRINCIPAL 1 3 0 6

AV. TECNOLÓGICO

VIALIDAD PRINCIPAL 1 5 1 5

AV. MARIA AHUMADA DE

GÓMEZ

VIALIDAD PRINCIPAL 1 3 0 3

AV. BENITO JUÁREZ

VIALIDAD PRINCIPAL 1 6 0 8

Fuente: Elaboración propia por levantamientos de campo.

Fotografía no.21.- Nodo vial de la avenida Benito Juárez con Av. Niños Héroes

122

3.4.4.- Interferencias visuales: vegetación y publicidad

En este tema de nuestra investigación realizamos el análisis de las interferencias

visuales relacionadas con la vegetación, primeramente decidimos realizar una

muestra de las especies encontradas en la avenida Javier Mina – Pino Suárez; dicho

circuito vial fue seleccionado a diferencia de otros debido a que en los primeros

recorridos se detectó como una calle sin problemas de arbolados o de vegetación

(ver capítulo siguiente); sin embargo, en el levantamiento de campo detectamos una

gran variedad de especies, lo cual según nuestro marco teórico no resultaba

conveniente para el medio ambiente urbano, ya que lo recomendable era tener

solamente una, aunque existían casos que por motivos de instalaciones aéreas o por

control climático, se podía elegir la combinación de dos especies, siempre y cuando

fueran compatibles en sus características fisonómicas y naturales (Ver gráfica no.21).

En esta muestra gráfica pudimos detectar que el Naranjo agrio fue la especie vegetal

más dominante en la avenida Javier Mina – Pino Suárez, lo que significa que esta

especie la podemos encontrar con mayor frecuencia que otras en la zona conurbada

de Colima – Villa de Álvarez; sin embargo, también detectamos especies dañinas

para el estado físico de la vialidad, como es el Ficus (Ver Fotografía no.22).

Fotografía no.22.- Avenida Javier Mina – Pino Suárez

123

Gráfica no 21.- Muestreo de la clasificación de especies en la zona conurbada

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

En este mismo apartado, identificamos la densidad de la vegetación en los bordes

del arroyo de la calle, con el objetivo de establecer la regularidad o irregularidad que

pudieran presentar los árboles en cuestión de la cantidad de especies sembradas en

las banquetas (Ver planos D1-4a a D1-4f y D2-4a D2-4g del anexo gráfico). En el análisis del

primer anillo vial pudimos encontrar que la avenida Javier Mina – Pino Suárez y la

calzada Galván fueron los dos circuitos viales en donde localizamos una mayor

cantidad de especies vegetales en las aceras; mientras que la avenida San Fernando

es en la que se encentra una menor cantidad de especies vegetales y por lo tanto

una menor continuidad de zonas verdes en las banquetas de las calles (Ver tabla no.20

y gráfica no.22).

0

20

40

60

80

100

120

140

1Tramo vial de Javier Mina - Pino Suárez

CLASIFICACIÓN DE ESPECIES

Rosa Morada Naranjo Agrio Almendro Palma Kerpis Ficus Olivo Mango Jacaranda

124

Tabla no.20.- Densidad de la vegetación por tramo vial del 1er. anillo vial

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo

Gráfica no.22.- Tendencias en la densidad de la vegetación en las vialidades del

1er. anillo vial

DENSIDAD DE LA VEGETACIÓN

0

7

13

0

9

6

8

5

8

3

5

2

1

5 55

4

0

9

7

0

2

4

6

8

10

12

14

1 2 3 4 5

TRAMOS VIALES - 1ER. ANILLO VIAL

SIN VEGETACIÓN DENSIDAD BAJA DENSIDAD MEDIA DENSIDAD ALTA

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo.

TRAMOS VIALES SIN VEGETACIÓN DENSIDAD BAJA DENSIDAD MEDIA DENSIDAD ALTAAV. JAVIER MINA - PINO SUÁREZ 0 6 5 5

AV. DE LOS MAESTROS 7 8 2 4AV. SAN FERNANDO 13 5 1 0AV. PEDRO GALVÁN 0 8 5 9

AV. 20 DE NOVIEMBRE 9 3 5 71ER. ANILLO VIAL 29 30 18 25

125

En el análisis del segundo anillo vial pudimos encontrar que la avenida Tecnológico y

Benito Juárez fueron los dos circuitos viales en donde localizamos una mayor

cantidad de especies vegetales en los tramos de banquetas; aunque en esta última

avenida también pudimos detectar una menor presencia de vegetación en las aceras

de las calles con respecto a las demás. La avenida María Ahumada de Gómez (Ver

Fotografía no.23) fue en la que pudimos localizar una menor cantidad de especies

vegetales y por lo tanto una menor continuidad de zonas verdes en las banquetas de

las calles (Ver tabla no.21 y gráfica no.23).

Tabla no.21- Densidad de la vegetación por tramo vial del 2do anillo vial

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo.

Fotografía no.23.- Avenida María Ahumada de Gómez

TRAMOS VIALES SIN VEGETACIÓN DENSIDAD BAJA DENSIDAD MEDIA DENSIDAD ALTAAV. FELIPE SEVILLA DEL RIO 3 16 5 0

AV. TECNOLÓGICO 3 4 12 5AV. MARIA AHUMADA DE

GOMEZ 1 2 5 1AV. BENITO JUÁREZ 16 8 5 5

2DO. ANILLO VIAL 23 30 27 11

126

Gráfica no.23.- Tendencias en la densidad de la vegetación en las vialidades del 2do

anillo vial

3 3

1

1616

4

2

8

5

12

5 5

0

5

1

5

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

1 2 3 4

SIN VEGETACIÓN DENSIDAD BAJA DENSIDAD MEDIA DENSIDAD ALTA

Fuente: Elaboración propia con base a os levantamientos de campo.

En la gráfica 24 podemos observar en resumen que la densidad de la vegetación en

nuestra área de aplicación tiene un dominio de una densidad baja, posteriormente

tenemos los tramos o banquetas sin vegetación, la densidad media y en último nivel

las banquetas con densidad alta, cuando estas últimas deberían de estar en primer

lugar para poder garantizar un bienestar en el estado de permanencia del peatón en

dicho espacio público, así como lograr una mejor integración de la imagen visual de

la zona conurbada (Ver gráfica no.24).

127

Gráfica no.24.- Tendencias en la densidad de la vegetación en las vialidades de la

zona conurbada

Fuente: Elaboración propia con base en los levantamientos de campo.

52

60

45

36

0

10

20

30

40

50

60

1ZONA CONURBADA

SIN VEGETACIÓN DENSIDAD BAJA DENSIDAD MEDIA DENSIDAD ALTA

128

En el siguiente apartado de nuestro tema referente a las interferencias visuales

también pretendemos establecer la frecuencia con la que son ubicados los anuncios

espectaculares y de fachadas en los bordes de las vialidades, así como también

aquellos que son significativos en tamaño y dimensión con respecto al entorno

urbano. Esto con el propósito de identificar el estado actual del medio ambiente de la

ciudad con respecto a estos elementos fisonómicos, los cuales como se pudo ver

con anterioridad son una característica más de las actividades comerciales que se

generan en los corredores urbanos y pueden generar interferencias visuales a los

conductores de los automóviles.

En la siguiente gráfica (Ver gráfica no.25) podemos detectar un dominio visual de la

presencia de los anuncios en fachadas comparados con los anuncios

espectaculares; esto se debió a que los anuncios espectaculares son ubicados

principalmente en nodos o cruces viales de nuestra área de aplicación para

posteriormente localizarse a lo largo de los senderos (Ver planos D-A1 y D-A2 del anexo

gráfico), mientras que el otro tipo de manifestación visual se detectó en cada una de

las fachadas de las edificaciones con uso comercial. También, pudimos establecer

que la avenida Javier Mina – Pino Suárez y la avenida San Fernando fueron los

tramos viales en donde se detectó una mayor presencia de anuncios en fachada en

comparativa con el resto de los tramos del 1er. anillo vial. La avenida San Fernando

fue el tramo vial en conjunto con la avenida 20 de Noviembre, donde pudimos

establecer una mayor presencia de anuncios espectaculares en las calles, sin

embargo, es importante mencionar que el tramo vial de la calzada Pedro Galván fue

en donde se detectó la menor cantidad de interferencias visuales de este tipo, debido

a que según nuestro anterior análisis de usos del suelo, pudimos observar que esta

avenida tenía una menor tendencia a los usos de tipo comercial con respecto a otro

tipo de utilización del suelo (Ver Fotografía no.24).

129

Fotografía no.24.- Calzada Pedro Galván

Gráfica no. 25. – Tendencias de ubicación de anuncios espectaculares y en

fachadas en los tramos viales del 1er. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo.

6

1721

7

35

128

82

110

30

73

0

20

40

60

80

100

120

140

1 2 3 4 5

TRAMOS VIALES

ANUNCIOS ESPECTACULARES ANUNCIOS EN FACHADAS

130

En la gráfica 26 referente al análisis del 2do. Anillo vial, podemos indicar que el tramo

vial de la avenida Benito Juárez presentó una mayor tendencia de anuncios

espectaculares y en fachadas, en comparativa con el resto de los tramos analizados;

mientras que la avenida Felipe Sevilla del Río prosiguió en la cantidad de anuncios

espectaculares, aunque en anuncios de fachada la Av. Tecnológico fue señalada en

segunda instancia. La avenida María Ahumada de Gómez fue el tramo vial que

mostró una menor presencia de interferencias visuales de este tipo, ya que similar a

lo ocurrido con la avenida Calzada Galván del 1er. anillo vial, esta también mostró

una tendencia de menor a igual en la comparativa entre los usos de tipo comercial

con los usos de otro tipo de utilización del suelo (Ver gráfica no.26). Por eso, es que

podemos afirmar con respecto a los enunciados teóricos que los usos del suelo

tienen relación con la imagen visual del entorno urbano de esta ciudad.

Fotografía no.25.- Avenida María Ahumada de Gómez

131

Gráfica no. 26. – Tendencias de ubicación de anuncios espectaculares y en

fachadas en los tramos viales del 2do. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo.

72

43

11

106

93

115

24

231

0

50

100

150

200

250

1 2 3 4

TRAMOS VIALES DEL 2DO. ANILLO VIAL

ANUNCIOS ESPECTACULARES ANUNCIOS EN FACHADA

132

3.4.5.- Interferencias formales: balcones y marquesinas

Este apartado pretende identificar la existencia de los balcones y las marquesinas en

las edificaciones de nuestra área de aplicación, debido a que son componentes de la

fisonomía en fachadas que según los antecedentes teóricos, tienen una relación

directa con el estado de permanencia y circulación del peatón; así como también,

son identificados como elementos arquitectónicos negativos para la vía pública, ya

que la mayoría de las ocasiones se presencia la invasión de la propiedad privada en

la pública. Durante nuestros levantamientos de campo, pudimos localizar que en la

avenida Javier Mina – Pino Suárez tenemos una presencia de 69 balcones y 95

marquesinas, en un total de 284 edificaciones registradas (Ver Fotografía no.26), lo que

significa que las edificaciones en esta calle tienen una parte de la construcción más

allá de los límites propios del predio o de la propiedad privada, mientras que la

calzada Pedro Galván solamente registramos 2 marquesinas en un total de 96

edificaciones registradas en los levantamientos de campo. (Ver tabla no.22)

Tabla no.22- Interferencias formales en los tramos del 1er. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo.

Balcones Marquesinas EdificacionesAV. JAVIER MINA - PINO SUÁREZ 69 95 284

AV. DE LOS MAESTROS 7 34 164

AV. SAN FERNANDO 19 48 167

AV. PEDRO GALVÁN 0 2 96AV. 20 DE NOVIEMBRE 6 29 113

1ER. ANILLO VIAL 101 208 824

TRAMOS VIALES INTERFERENCIAS FORMALES

133

Fotografía no.26.- Av. Javier Mina – Pino Suárez

En el análisis del segundo anillo vial pudimos localizar que en la avenida Benito

Juárez tenemos 22 balcones y 208 marquesinas, en un total de 416 edificaciones

analizadas, mientras que la avenida María Ahumada de Gómez tenemos solamente

2 balcones y 9 marquesinas, en un total de 61 edificaciones registradas en los

levantamientos de campo. Esto significa que en el primer circuito vial mencionado

tenemos una mayor presencia de construcciones con salientes hacia la vía pública

que en el resto del 2do. Anillo vial (Ver tabla no.23).

Tabla no.23- Interferencias formales en los tramos del 2do. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo.

Balcones Marquesinas EdificacionesAV. FELIPE SEVILLA DEL RIO 2 13 157

AV. TECNOLÓGICO 6 57 162

AV. MARIA AHUMADA DE GOMEZ 2 9 61

AV. BENITO JUÁREZ 22 208 416

2DO. ANILLO VIAL 32 287 796

INTERFERENCIAS FORMALESTRAMOS VIALES

134

En las siguientes gráficas mostramos una comparativa en resumen del total de

balcones, marquesinas y edificaciones en nuestra área de aplicación, con el objetivo

de establecer la proporción en cantidad real entre los dos anteriores componentes

físicos de la fisonomía urbana con respecto a las edificaciones registradas en los

levantamientos de campo y de esta manera identificar si existe alguna afectación a la

circulación de las personas en la vía pública. (Ver gráfica no.27 y gráfica no.28)

Gráfica no. 27. – Interferencias formales en los tramos del 1er. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo.

0

100

200

300

400

500

600

700

800

900

1Tramos del 1er. anillo vial

Balcones Marquesinas Edificaciones

135

Gráfica no. 28. – Interferencias formales en los tramos del 2do. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo.

0

100

200

300

400

500

600

700

800

1Tramos del 2do anillo vial

Balcones Marquesinas Edificaciones

136

3.4.6.- Alineamiento

El alineamiento de las fachadas (Ver imagen 7 y 8), está dirigido a dos enfoques

temáticos; el primero poder identificar la tipología predominante en el tramo viario,

con respecto a la organización del alineamiento de la edificación con la banqueta y el

segundo identificar si la servidumbre de la propiedad edificada, se está utilizando

para el estacionamiento privado, o si el alineamiento está al límite de la banqueta,

significa que la edificación no tiene estacionamiento privado, por lo que se tiende a

utilizar el arroyo de la calle como estacionamiento público; esto a veces ocasiona

ventajas al paisaje urbano, ya que se pueden alojar sembrados de especies

vegetales en el borde de la banqueta, sin embargo, la combinación de un

estacionamiento público con un privado, muchas veces ocasiona conflictos

vehiculares y peatonales a lo largo de la vialidad, por lo que resulta conveniente

prescindir de esta combinación (Ver planos D1-5a a D1-5f y D2-5a D2-5g del anexo gráfico)

Imagen no.7.- Alineamiento lineal

Fuente: Elaboración propia por observaciones en los levantamientos de campo.

137

Imagen no.8.- Alineamiento irregular o en zig-zag

Fuente: Elaboración propia por observaciones en los levantamientos de campo.

En nuestro análisis referente a los tipos de alineamientos detectados en nuestra área

de aplicación, pudimos localizar que en el primer anillo vial tenemos una mayor

presencia de alineamiento lineal que irregular, lo cual es positivo para el estado físico

de la calle, ya que permite tener una mayor facilidad para el sembrado de especies

vegetales, así como una regularidad lineal en el trayecto de la circulación peatonal.

Esto se debe a que en la avenida Javier Mina – Pino Suárez tenemos 19 tramos

viales con alineamiento lineal con respecto a 1 irregular, en la Av. de los Maestros

tenemos 13 lineales con 9 irregulares, en la Av. San Fernando tenemos 13 lineales

con 7 irregulares, en la calzada Galván tenemos 11 lineales con respecto a 13

irregulares, este es el único tramo vial que presentó esta diferencia entre los datos

comparados de los alineamientos de las edificaciones; y por último en la avenida 20

de Noviembre localizamos 21 alineamientos lineales con respecto a 4 irregulares (Ver

gráfica no.29).

138

Gráfica no. 29. – Tendencias de tipo de alineamiento en los tramos viales del 1er. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo.

Al igual que en nuestro análisis referente a los tipos de alineamientos del primer

anillo vial, pudimos localizar que en el segundo vial también tenemos una mayor

presencia de alineamiento lineal que irregular. Esto se debe a que en la avenida

Felipe Sevilla del Río tenemos 14 tramos viales con alineamiento lineal con respecto

a 10 irregular, en la Av. Tecnológico tenemos 16 lineales con 7 irregulares, en la Av.

María Ahumada de Gómez tenemos 5 lineales con 3 irregulares y en la Av. Benito

Juárez tenemos 37 lineales con respecto a 7 irregulares, este es el único tramo vial

que presentó una mayor diferencia entre los datos comparados de los alineamientos

de las edificaciones (Ver gráfica no. 30); sin embargo, podemos afirmar que ambos

anillos viales son propicios para el sembrado de especies vegetales, aunque como

ya pudimos ver en uno de los capítulos anteriores que tratan la densidad de

vegetación, la zona conurbada tiene carencias de áreas verdes en las aceras de las

calles (Ver gráfica no.29).

19

13 13

11

21

1

9

7

13

4

0

5

10

15

20

25

1 2 3 4 5

TRAMOS VIALES EN EL 1ER. ANILLO VIAL

ALINEAMIENTO LINEAL ALINEAMIENTO ZIG -ZAG

139

Gráfica no. 30. – Tendencias de tipo de alineamiento en los tramos viales del 2do. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo.

16

5

37

10

7

3

7

14

0

5

10

15

20

25

30

35

40

1 2 3 4

TRAMOS VIALES DEL 2DO. ANILLO VIAL

ALINEAMIENTO LINEAL ALINEAMIENTO ZIG-ZAG

140

3.4.8.- Figura métrica

El primer objetivo de este tema es realizar una medición comparativa para conocer la

coherencia visual de las fachadas o de la fisonomía arquitectónica en el medio

ambiente urbano, con el propósito de establecer si existe un equilibrio espacial y

visual dentro del espacio de la calle (Ver planos D1-6a a D1-6f y D2-6a D2-6g del anexo

gráfico). En nuestro primer análisis, detectamos que la mayoría de los lados de

manzanas, son irregulares en su figura métrica, lo que representa que la fisonomía

urbana de las edificaciones no es regular en el conjunto de elementos geométricos

que forman el medio ambiente urbano. También se detectó durante el levantamiento

de campo, que cada edificio es diferente uno del otro, y que cada uno de estos tiene

características fisonómicas diferentes; sin embargo el objetivo principal de la figura

métrica es detectar la regularidad o irregularidad de la fisonomía de los edificios

adyacentes al espacio urbano abierto de la calle y a partir de esto, indicar la forma de

la figura métrica.

En nuestro análisis del primer anillo vial detectamos que la calzada Pedro Galván

mostró una fisonomía urbana más regular que el resto de nuestra área de aplicación,

debido a que presentó 14 tramos de manzana regulares y 9 irregulares, mientras que

la avenida Javier Mina – Pino Suárez mostró una mayor irregularidad en su figura

métrica que las demás, representada por 3 tramos de manzana regulares y 20

irregulares (Ver tabla no.24)

Tabla no.24.- Figura métrica en los tramos viales del 1er. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo.

TRAMOS VIALES REGULAR IRREGULARAV. JAVIER MINA - PINO SUÁREZ 3 20

AV. DE LOS MAESTROS 3 19AV. SAN FERNANDO 3 17AV. PEDRO GALVÁN 14 9

AV. 20 DE NOVIEMBRE 10 151ER. ANILLO VIAL 33 80

141

En la siguiente gráfica podemos apreciar lo señalado a la calzada Pedro Galván, la

cual mediante el análisis de frecuencias entre una forma regular o irregular pudimos

detectar que esta avenida es la única que presenta una tendencia mayor hacia la

fisonomía regular (Ver gráfica no.31). Por el contrario, podemos apreciar que las

avenidas Javier Mina – Pino Suárez, de los Maestros y San Fernando representan

tramos de manzana con una mayor tendencia a la figura métrica irregular, esto

significa que en estas avenidas existe una incoherencia y desorganización visual de

las fachadas de las edificaciones.

Gráfica no.31.- Tendencia de la coherencia y organización visual de las fachadas en

los tramos viales del 1er. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo.

3 3 3

14

10

2019

17

9

15

0

5

10

15

20

25

1 2 3 4 5

TRAMOS VIALES DEL 1ER. ANILLO VIAL

REGULAR IRREGULAR

142

En nuestro análisis del segundo anillo vial detectamos que la avenida María

Ahumada de Gómez mostró una fisonomía urbana más regular que el resto de

nuestra área de aplicación, debido a que presentó 7 tramos de manzana regulares y

1 irregular, mientras que la avenida Benito Juárez mostró una irregularidad en mayor

cantidad comparada con las demás, representada por 21 tramos de manzana

regulares y 24 irregulares, mientras que la Av. Felipe Sevilla del Rió representó en

proporción una mayor irregularidad con 8 regulares y 16 irregulares. (Ver tabla no.25 y

gráfica no.32)

Tabla no.25.- Figura métrica en los tramos viales del 2do. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo

Fotografía no. 27.- Av. María Ahumada de Gómez

TRAMOS VIALES REGULAR IRREGULARAV. FELIPE SEVILLA DEL RIO 8 16

AV. TECNOLÓGICO 11 14AV. MARIA AHUMADA DE GOMEZ 7 1

AV. BENITO JUÁREZ 21 242DO. ANILLO VIAL 47 55

143

Gráfica no.32. - Tendencia de la coherencia y organización visual de las fachadas en los tramos viales del 2do. anillo vial

Fuente: Elaboración propia por datos recabados de los levantamientos de campo

Una vez identificada la regularidad o irregularidad de nuestro espacio urbano abierto

de la calle, iniciamos un análisis en los tramos de manzana edificadas con

irregularidad en su forma física, debido a que pretendemos establecer los ritmos

visuales de la figura métrica en las fachadas adyacentes a la vialidad, es decir de la

fisonomía urbana, por eso realizamos una comparativa analítica durante el registro

de información de nuestra área de aplicación con el objetivo de identificar las formas

físicas más frecuentes, entre los cuales pudimos clasificarlas en 6 tipos

diferentes.(Ver imagen no.9) . En estas formas encontradas podemos decir que todas

están compuestas físicamente por dos alturas, es decir, tenemos volúmenes de un

nivel de altura y dos niveles con respecto a la banqueta. Las formas en las fachadas

8

11

7

21

16

14

1

24

0

5

10

15

20

25

30

1 2 3 4

TRAMOS VIALES DEL 2DO. ANILLO VIAL

REGULAR IRREGULAR

144

de las edificaciones pueden llegar a tener una influencia negativa en las

características físicas del diseño vial y de la fisonomía urbana, ya que como pudimos

ver en nuestro marco teórico, la altura de las edificaciones deben de ser

proporcionadas a las dimensiones de la vialidad, debido a que de no ser así, pueden

ocasionar afectaciones en el tamaño del cañón visual del ser humano al momento de

su circulación por el entorno urbano.

Imagen no.9.- Formas de los ritmos visuales de la figura métrica

Fuente: Elaboración propia por las observaciones en los levantamientos de campo.

En nuestro análisis del primer anillo vial referente a la figura métrica de los tramos de

manzana, encontramos que la forma no. 3 es más frecuente que cualquier otro tipo

de irregularidad en la fisonomía urbana de la calle, ya que localizamos una cantidad

total de 30 tramos edificados con este tipo de ritmo visual; esta conclusión permitió

darnos cuenta de la forma predominante en la imagen visual del medio ambiente

urbano y conocer los cambios fisonómicos que existen en la actualidad en nuestra

área de aplicación (Ver tabla no.26). En el análisis del segundo anillo vial detectamos a

la forma no.1 en 23 tramos de manzana, resultando ser el tipo de figura métrica

dominante en este entorno urbano (Ver tabla no.27).

Forma no.1 Forma no.2 Forma no.3

Forma no.4 Forma no.5 Forma no.6

145

Tabla no.26.- La figura métrica del primer anillo vial

CANTIDAD DE TRAMOS DE MANZANA SEGÚN EL TIPO DE FORMA

UBICACIÓN FORMA NO.1 FORMA NO.2 FORMA NO.3 FORMA NO.4 FORMA NO.5 FORMA NO.6

AV. JAVIER MINA Y PINO

SUÁREZ 3 1 9 7 0 0

AV. DE LOS MAESTROS 0 5 6 4 3 1

AV. SAN FERNANDO 2 2 6 3 3 1

AV. PEDRO GALVÁN 3 2 1 2 0 1

AV. 20 DE NOVIEMBRE 1 0 8 1 4 1

TOTAL 9 10 30 17 10 4

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo.

Tabla no.27.- La figura métrica del segundo anillo vial

RITMOS DE LA FIGURA MÉTRICA II

UBICACIÓN FORMA NO.1 FORMA NO.2 FORMA NO.3 FORMA NO.4 FORMA NO.5 FORMA NO.6

AV. FELIPE SEVILLA DEL

RÍO 1 7 3 3 1 1

AV. TECNOLÓGICO 8 0 1 5 0 0

AV. MARÍA AHUMADA DE

GOMEZ 1 0 0 0 0 0

AV. BENITO JUÁREZ 13 1 1 4 1 3

TOTAL 23 8 5 12 2 4

Fuente: Elaboración propia con base a los levantamientos de campo.

146

4.- Conclusiones En el desarrollo de nuestro primer capítulo, denominado antecedentes, pudimos

descubrir que la traza urbana utilizada en nuestro país y en gran parte de América

Latina, tuvieron una influencia heredada por los españoles e impuesta a la cultura

indígena a partir de la época de la conquista durante el siglo XVI; dicha traza urbana

consistió en un sistema reticular o en damero proveniente de la manera de planear

las ciudades griegas, las cuales se les atribuyó la invención de dividir una ciudad en

bloques regulares; sin embargo, fueron los romanos los que organizaron y

distribuyeron los solares de la ciudad, en dos ejes basados en las orientaciones

solares (ejes norte – sur y este – oeste), los cuales eran organizados alrededor de

una plaza.

Durante el mismo siglo XVI, se comenzó a identificar la diferencia entre la definición

de una calle, al de un camino o vía, debido a que las calles fueron relacionándose

como una parte de la traza urbana que se caracterizaba por estar formada por una

vía y las edificaciones aledañas. Es esta forma de planeación, la que prevalece en la

ciudad de Colima, la cual pudimos observar en sus primeros trazos de planos

registrados por los levantamientos de las calles del siglo XIX, liderados por Manuel

Álvarez. Es en este mismo periodo, cuando realmente se identificó gráficamente un

sistema de traza reticular con una organización de calles en dos ejes viales y con

una distribución espacial entorno a una o varias plazas públicas.

También pudimos detectar que la urbanización en nuestro país y sobre todo en la

ciudad de Colima se desarrolló de manera diferente a las ciudades de Europa, es

decir, a pesar de que en México se experimentó el surgimiento de nuevas ciudades

por el fenómeno de la industrialización, el aumento de la población urbana en otras y

en consecuencia un acelerado desarrollo urbano, en las ciudades de Europa ya se

tenían registros de las primeras teorías del funcionamiento de la calle, las cuales

fueron iniciadas por la Teoría General de Urbanización de Cerda, que tuvo como

principal propósito tratar la problemática en el medio ambiente urbano a

147

consecuencia del surgimiento de la revolución industrial, la carencia de vivienda y los

requerimientos de los sistemas de transporte urbano. Esto condujo al razonamiento

de Cerda por realizar un nuevo modelo de ciudad, basado en las nuevas

necesidades del tránsito de las personas, es decir, se comenzó a presenciar la

existencia de los carruajes tirados por animales, los tranvías y un aumento del

peatón en las vías de circulación.

De este razonamiento teórico, surgió la necesidad de implementar las banquetas en

las vías, para que el peatón pudiera circular libremente con la garantía de no ser

arrollado por un vehículo y para que el espacio de la calle pudiera servir al tránsito de

los vehículos y del peatón, por eso, se realizaron planteamientos en el diseño vial,

para indicar dicha distinción, mediante tipos diferentes de pavimento, el niveles de

altura con respecto a la propiedad edificada y las dimensiones en el ancho de vía; en

igual manera, se plantearon algunas modificaciones en las características físicas de

las fachadas de las edificaciones (balcones, marquesinas), ya que se descubrieron

afectaciones directas a la circulación del transeúnte durante su estado de

permanencia.

Con la incursión del vehículo motorizado a principios del siglo XX, se originaron otros

cambios significativos en el espacio de la calle que marcarían una época diferente

dentro del contexto urbano de todo el mundo. Las grandes autopistas y el asfaltado

se convirtieron en parte de los nuevos requerimientos espaciales de las vialidades,

las velocidades de los vehículos aumentaban y con ello, también los riesgos de los

accidentes de tránsito mediante la velocidad de operación vial. Esto ocasionó la

implementación de la ingeniería del tránsito, mediante los dispositivos para el control

vial, sin embargo, se detectó durante nuestro desarrollo temático que esto solo es un

control social más para la adecuada operación y funcionamiento del tránsito vehicular

de las ciudades; ya que, como pudimos analizar con anterioridad, la vía es un

componente del espacio urbano abierto de la “calle” y que la calle también estaba

constituida por las paredes colindantes de las edificaciones, por lo que deberíamos

148

de incluir también las fachadas de nuestro entorno para garantizar un adecuado

espacio para transitar.

La fisonomía urbana, representada por las edificaciones, también tuvo cambios

significativos con la incursión del automóvil; se sustituyó el porche o la terraza frontal

de la casa por los espacios destinados al estacionamiento privado de los vehículos,

el comercio de las calles aprovecharía la constante circulación vehicular y el

acelerado aumento demográfico de la población en las ciudades para promover los

productos comerciales mediante el marketing de los anuncios espectaculares o de

fachadas. Estas implementaciones fisonómicas tuvieron sus análisis en la primera

mitad del siglo XX denominada “la era de la velocidad”, en la cual se originaron

algunas teorías sobre la percepción del ser humano en su entorno urbano; personas

como Gordon Cullen y Kevin Lynch afirmaron que algunas características físicas de

las fachadas ocasionaban una influencia negativa a la percepción visual y emocional

del conductor de un automóvil, resultando el fenómeno de la distracción y en

consecuencia una mayor incidencia en los accidentes de tránsito.

Una vez identificadas las características físicas del espacio urbano abierto, que

según el marco teórico presentan afectaciones a la circulación del tránsito vehicular y

peatonal de una ciudad; se realizó el planteamiento de indagar en la legislación

urbana de nuestra zona de estudio, con el propósito de establecer un antecedente

legal de la posible aplicación de las acciones urbanas en los sistemas de planeación

del desarrollo urbano. Es decir, al haber identificado en nuestro anterior análisis

temático que algunos componentes del espacio de la calle podían presentar factores

negativos al estado de permanencia del transeúnte y afectaciones directas a la

imagen urbana, se descubrió que dicho espacio, se considera propiedad urbana o

sea propiedad del interés público y al servicio del bien común.

Esto significa que el Estado, con el objetivo principal de una mejor calidad de vida en

base al bienestar social de la mayoría de la población, puede establecer

mejoramientos urbanos con fundamentos en el sistema de planeación del desarrollo

149

urbano. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 27,

párrafo tercero, establece que la nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer

a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público, a efecto de

ejecutar obras públicas y de planear y regular la conservación, mejoramiento y

crecimientos de los centros de población; para evitar la destrucción de los elementos

naturales y los daños que la propiedad pueda sufrir en perjuicio de la sociedad.

Mediante el análisis de los Programas de Desarrollo Urbano (PDU) de Colima y Villa

de Álvarez, se detectó que la gran mayoría de vialidades de la zona urbana, son de

una jerarquía vial referente a zonas con menor tránsito vehicular; lo que ocasiona

que la traza vial se desarrolle con interrupciones espaciales y mediante un sistema

de anillos, ocasionando rodear los destinos de las personas o los puntos en común;

es decir, no se utiliza a la línea como la forma más fácil de unir un punto con el otro.

Por eso podemos decir que lo óptimo para la distribución del tránsito vehicular y de

las personas de la ciudad, es utilizar el trazado reticular o en damero y que cada una

de las vialidades que se intercepten tenga el dimensionamiento de una vialidad de

tipo principal o VP. Con respecto a las normativas fisonómicas, se encontró que El Reglamento de

Desarrollo Urbano y Seguridad Estructural señala en su sección denominada imagen

urbana, algunas normativas legales aplicables en la adecuación de nuevas

edificaciones, sin embargo, esta legislación no plantea la posibilidad de evitar el

fenómeno desarrollado en nuestra investigación mediante implementaciones a la

fisonomía de las fachadas, ya que solamente menciona que lo conveniente para un

futura edificación es utilizar la implementación de la planeación urbana y la

conservación del medio físico transformado con respecto al valor del patrimonio

histórico.

En el caso de una zona consolidada dentro de una ciudad, existe la posibilidad de

ejercer acciones de mejoramiento con bases a la problemática anteriormente

señalada. Por eso, en el capítulo denominado tres, se desarrolló el análisis de la

150

zona urbana consolidada Colima –Villa de Álvarez, con el propósito de cuantificar,

comparar y analizar las características físicas de las calles donde se identificaron

problemáticas similares a las anteriormente señaladas y con esto, poder establecer

las tendencias positivas o negativas de nuestra realidad urbana.

Los primeros resultados de nuestra fase de diagnóstico, fueron identificados

mediante los análisis realizados en las bases de información de “la Dirección de

Tránsito y Vialidad del municipio de Colima”, durante el periodo de 1999 a 2003;

obteniendo como un primer diagnóstico, que las vialidades con pavimento de asfalto

presentaban una mayor cantidad de accidentes de tránsito, comparados con los

ocurridos en otros tipos de pavimento, como pueden ser huellas de rodamiento o

empedrados. Este primer acercamiento a nuestra realidad urbana, permitió clasificar

las vialidades de nuestra zona de estudio, en una selección de vialidades con este

tipo de pavimento, ya que esto representaría nuestra posible área de aplicación; sin

embargo, aun faltaría conocer las causas de dichos accidentes o hechos de tránsito,

lo que permitió investigar en las mismas bases de información y obteniendo que el

manejar sin precaución o distracción fue la principal causa de un accidente de

tránsito.

Una vez identificado que el manejar sin precaución fue la principal causa de los

accidentes de tránsito en las vialidades con pavimento asfáltico, se realizó una

comparativa temática de los antecedentes obtenidos en las teorías fisonómicas de la

calle del siglo XX y los datos anteriormente mencionados; permitiéndonos recordar

que la fisonomía urbana comercial de las calles, representa una influencia directa en

la distracción visual y emocional de los conductores de automóviles, lo que

estableció concentrar nuestro análisis en las vialidades de tipo asfáltico que tuvieran

características visuales similares a las anteriormente mencionadas.

Por eso, primero decidimos realizar los levantamientos de campo en las calles ya

identificadas, con el propósito de clasificar los usos del suelo y poder constatar si

efectivamente las actividades comerciales eran las dominantes, posterior a esto

151

descubrimos que los usos del suelo de tipo comercial ocupaban la mayoría de las

edificaciones, lo que permitió comparar estos datos con el registro de la publicidad

callejera y de esta manera poder justificar nuestra área de aplicación. Por eso, el

primer descubrimiento del diagnóstico, fue haber constatado que los usos del suelo

de tipo comercial generan una tipología que genera características físicas en las

edificaciones muy diferentes a las que se pueden encontrar en otro tipo de zonas,

como pueden ser los anuncios en fachada y los anuncios espectaculares, ambos

pertenecientes a la publicidad permanente que se genera en el medio ambiente

urbano de una ciudad.

De esta manera, el fenómeno visual de la distracción puede ser influenciado por el

contexto urbano y por cualquier elemento del entorno urbano que propicie una

desorganización o incoherencia espacial dentro del campo visual del transeúnte.

Este análisis lo pudimos complementar mediante las encuestas aplicadas en nuestra

zona de estudio, lo que condujo a una primera conclusión de que este tipo de

manifestación visual comercial, ocasiona distracciones visuales a los conductores de

los automóviles. Después de haber identificada nuestra área de aplicación, con bases en el anterior

análisis comparativo, se tomó la decisión de completar la respuesta a nuestra

hipótesis principal, la cual dice que: “Los componentes de la calle influyen en los

hechos de tránsito, mediante las interferencias espaciales o visuales de las

características físicas de la vialidad o la fisonomía urbana”, dicha respuesta la

encontraremos mediante el análisis del estado actual de las otras características

físicas complementarias de la vialidad y de la fisonomía urbana, con el propósito de

identificar la posible afectación de la totalidad del espacio de la calle en los hechos

de tránsito.

De la vialidad, realizamos el análisis del orden de los cruces peatonales en los

trayectos de manzana, con el propósito de identificar la coherencia de la dirección al

caminar, ya que, según nuestras conclusiones teóricas, las secuencias alternas a

una dirección lineal ocasionan afectación al trayecto del peatón. De este análisis

152

pudimos detectar irregularidades en la circulación peatonal, lo que condujo a

responder nuestra incógnita mediante los análisis cuantitativos del estado de

conservación de la banqueta y las interferencias espaciales (mobiliario urbano,

cableado), con el propósito de obtener una respuesta directa de los elementos que

podrían estar afectando al tránsito peatonal.

Posteriormente, como parte de nuestro complemento analítico en detectar

tendencias negativas del diseño vial, se planteó identificar las características

geométricas de los tramos viales de nuestra área de aplicación, con el propósito de

mostrar deficiencias en la distribución del espacio para el caminar y para el tránsito

de los vehículos motorizados; ya que también, se tenía identificado según nuestros

antecedentes teóricos, que al existir inadecuadas dimensiones de operación vial, se

propiciara una ineficiencia en la operación del tránsito. Con este análisis, se identificó

que ningún tramo vial de nuestra área de aplicación, tenía la distribución espacial

adecuada para el tipo de jerarquía vial VP, señalada en el Programa de Desarrollo

Urbano de Colima y Villa de Álvarez y correspondiente al Reglamento de Zonificación

del Estado de Colima.

En los aspectos fisonómicos detectados con una incoherencia o desorganización

visual, encontramos primeramente que la densidad de la vegetación en los tramos

viales de nuestra área de aplicación predomina la densidad baja, posteriormente los

tramos o banquetas sin vegetación, la densidad media y en último nivel las

banquetas con densidad alta, cuando estas últimas deberían de haber estado en

primer lugar para poder garantizar un bienestar al peatón en el momento de circular

por dicho espacio público, así como lograr una mejor integración de la imagen visual

de la zona conurbada. También pudimos establecer mediante un análisis de

muestreo de la Av. Javier Mina – Pino Suárez, que las banquetas no tenían un

criterio en el diseño fisonómico para el sembrado de árboles o especies vegetales, ya

que localizamos una gran cantidad de estas en los bordes de las vías, lo cual como

pudimos indicar en nuestra teoría no resultaba conveniente a la imagen visual del

medio ambiente y a la percepción en el espacio.

153

Otra de las interferencias visuales analizadas dentro del apartado de la fisonomía

urbana, fueron los anuncios espectaculares y en fachada de nuestra área de

aplicación, con el propósito de conocer los tramos viales que pudieran estar

presentando una mayor influencia negativa a la percepción visual y emocional de los

conductores de automóviles. Según nuestros levantamientos de campo, la avenida

Javier Mina – Pino Suárez, San Fernando y Benito Juárez son los tramos viales con

una mayor presencia de este tipo de manifestación visual; esto significa que estos

tramos viales son señalados como las calles en donde se puede manifestar una

mayor presencia del fenómeno visual de la distracción. Es relevante mencionar que

este tipo de conclusión analítica, se hubiera podido complementar con el dato

informativo que por estas avenidas circula una mayor cantidad de vehículos, es decir,

que se tiene un mayor aforo vehicular; sin embargo, este dato estadístico se

encuentra en elaboración por La Dirección de Tránsito y Vialidad del Municipio de

Colima, con el propósito de actualizar el último registro con referencia en el año

1994.

Las interferencias formales fueron identificadas mediante los balcones y las

marquesinas, de los cuales pudimos establecer mediante nuestras conclusiones

teóricas, que este tipo de elementos arquitectónicos presentan una incoherencia o

desorganización visual del entorno urbano e inclusive pueden provocar afectaciones

a la vía pública. En el análisis del 1er. anillo vial se detectó una mayor presencia de

estos dos elementos físicos en las edificaciones de la avenida Javier Mina – Pino

Suárez, así como también, una menor presencia de este tipo de interferencias

formales en la avenida Calzada Galván. En el análisis del 2do. Anillo vial mencionamos que la avenida Benito Juárez fue el

tramo vial en el que localizamos una mayor cantidad de balcones y marquesinas,

mientras que la avenida María Ahumada de Gómez fue el tramo vial que mostró una

menor tendencia de interferencias formales, lo cual resulta positivo para la

organización visual de la fisonomía urbana. En la comparativa de ambos anillos

viales se presentó una mayor frecuencia de marquesinas en las edificaciones, debido

154

a que este tipo de manifestación fisonómica es muy utilizada en los comercios de las

calles de la ciudad de Colima – Villa de Álvarez con un doble propósito, el primero es

impedir el soleamiento en el ingreso y utilizarlas para poner la publicidad callejera; lo

que significa que este elemento arquitectónico también se puede referenciar y

relacionar con los usos comerciales.

El alineamiento de las fachadas es un componente de la fisonomía urbana, que

surgió con la incursión del automóvil en las ciudades, debido a que podemos

identificar si la servidumbre de la propiedad edificada, se estaba utilizando para el

estacionamiento privado, o si el alineamiento estaba al límite de la banqueta, lo que

significaba que la edificación no tenía estacionamiento privado, por lo que se tiende a

utilizar el arroyo de la calle como estacionamiento público. En este análisis,

identificamos dentro de la zona conurbada dos tramos viales con una mayor

tendencia de alineamiento lineal y homogeneidad tipológica, primeramente pudimos

detectar en el 1er. anillo vial, a la avenida Javier Mina – Pino Suárez, 20 de

Noviembre y en el 2do. Anillo vial a la avenida Benito Juárez, esto significa que en

estos tramos viales se pueden aplicar una mayor cantidad de acciones urbanas de

reforestación y poder establecer acciones de mejoramiento de la imagen urbana,

mediante la propuesta de la utilización del estacionamiento público. En este apartado, también se pretendió establecer los ritmos de la figura métrica en

las fachadas de las edificaciones por cada lado de manzana. El objetivo de realizar

esta medición comparativa, fue conocer la coherencia visual de las fachadas o de la

fisonomía en el medio ambiente urbano, con el propósito de establecer si existía un

equilibrio espacial y visual dentro del espacio de la calle. En dicho análisis,

detectamos que la mayoría de los lados de manzana de nuestra área de aplicación

son irregulares en su figura métrica, lo que representó que la fisonomía urbana no

fuera regular en el conjunto de elementos espaciales que forman el medio ambiente

artificial. También se detectó en el levantamiento de campo, que cada edificio era

diferente uno del otro, y que cada uno de estos tiene características fisonómicas

diferentes; sin embargo, el objetivo principal de la figura métrica era detectar la

155

regularidad o irregularidad de la fisonomía de los edificios adyacentes al espacio

urbano abierto de la calle. Por eso pudimos concluir que la calzada Galván fue el

tramo vial con una mayor tendencia a la fisonomía regular que irregular con respecto

a la totalidad del diagnóstico de nuestra área de aplicación.

Con estas conclusiones, podemos mencionar que la calzada Pedro Galván (Ver

Fotografía no.28) fue el tramo vial que presentó menores afectaciones espaciales y

visuales a transeúntes o posibles influencias negativas de los componentes físicos

de la calle hacia la incidencia de un accidente de tránsito y fue en este circuito vial en

donde también se detectó una menor presencia de usos comerciales; por eso, según

los análisis teóricos y nuestra realidad urbana de Colima –Villa de Álvarez podemos

decir que los usos del suelo de tipo comercial pueden ocasionar impactos negativos

al tránsito vehicular y peatonal.

Fotografía no. 28.- Calzada Pedro Galván

156

Anexos Metodología.- 1.- Estrategia de investigación Nuestra investigación la denominamos, “El impacto del diseño vial y la fisonomía

urbana en los hechos de tránsito” (en Colima - Villa de Álvarez); dicho título surgió

con base en los datos estadísticos encontrados durante la búsqueda de una

investigación que estuviera relacionada con la línea de investigación del diseño

urbano y con una directriz científica en el tema de la “Estructura urbana y

delincuencia en Colima – Villa de Álvarez”. Por eso, nuestro primer objetivo fue

encontrar un dato estadístico que mostrara alguna relación entre ambos

componentes de la ya mencionada línea de investigación con nuestra zona de

estudio, es así que primero recurrimos a la fuente de datos del INEGI, en la cual

pudimos detectar que los accidentes de transporte en el estado de Colima fueron la

principal causa de defunción durante el periodo de 1996 – 2000, con un 35.29%,

esto, sin importar si hubiera sido accidental o violenta al momento de ocurrir la lesión

que provocó dicho caso (Ver tabla y gráfica A).

Tabla A.- Defunciones accidentales o violentas en el estado de Colima durante el

periodo 1996 – 2000

Fuente: Elaboración propia con base en el Censo General de población 1996-2000, INEGI, Colima.

Causa TotalTotal 272Accidente de transporte 96Envenenamiento accidental 3Contratiempos durante la atención médica 1Caidas accidentales 22Otros accidentes 60Drogas y medicamentos que causan efectos dañinos 2Suicidio y lesiones autoinflingidas 22Homicidio y lesiones inflingidas intencionalmente 45Otras 21

157

Gráfica A.- Defunciones accidentales o violentas en el estado de Colima durante el

periodo 1996 – 2000

Fuente: Elaboración propia en base al Censo General de población 1996-2000, INEGI, Colima

Con el objetivo de ir de lo general a lo particular en el esquema de organización de

nuestra investigación, recurrimos al Departamento de Tránsito y Vialidad de Colima

para indagar en sus bases de información para complementar lo anteriormente

señalado por INEGI; de dicha información estadística, establecimos que los

accidentes con vehículo automotor, son los que presentan un mayor porcentaje de

accidentes de tránsito en comparativa con los demás transportes motorizados y de la

misma manera generan una mayor cantidad de daños materiales en relación con los

demás. (Ver tabla B).

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

1El estado de Colima

Accidente de transporte Envenenamiento accidental

Contratiempos durante la atención médica Caidas accidentales

Otros accidentes Drogas y medicamentos que causan efectos dañinos

Suicidio y lesiones autoinflingidas Homicidio y lesiones inflingidas intencionalmente

Otras

158

Tabla B.- Accidentes con vehículo automotor durante el periodo 1999 – 2003 en

Colima – Villa de Álvarez

Fuente: Elaboración propia con base en los datos obtenidos del Departamento de Tránsito y Vialidad

de Colima.

La relación de la línea de investigación con los datos anteriormente descritos se

relacionan primeramente mediante la vialidad y la fisonomía urbana de la calle,

debido a que la vialidad es un componente de la estructura urbana de una ciudad,

destinado principalmente a la distribución o circulación del tránsito vehicular,

mientras que la fisonomía urbana representa la forma física que complementa a la

vialidad en la integración del espacio urbano abierto de la “calle”; sin embargo, dicho

espacio, algunas veces se encuentra alterado físicamente en su contexto

arquitectónico o urbano, afectando de diferentes maneras el tránsito de zonas

urbanas, algunas de estas maneras, pueden ser los hechos o accidentes de tránsito,

lo que pudiera resultar en un delito de tránsito definido como una “infracción a la ley,

de menos gravedad que un crimen” (Diccionario Larousse, 1991:246).

ACCIDENTES CON VEHICULO AUTOMOTOR

Periodo Porcentaje de accidente

Cantidad de accidentes

Daños materiales

1999 62.52% 1168 $5,824,914.63

2000 65.84% 1450 $8,035,374.65

2001 63.91% 1424 $9,917,954.51

2002 63% 1306 $10,026,589.23

2003 62.25% 1219 $8,337,530.94

ACCIDENTES CON VEHICULO AUTOMOTOR

Periodo Porcentaje de accidente

Cantidad de accidentes

Daños materiales

1999 62.52% 1168 $5,824,914.63

2000 65.84% 1450 $8,035,374.65

2001 63.91% 1424 $9,917,954.51

2002 63% 1306 $10,026,589.23

2003 62.25% 1219 $8,337,530.94

ACCIDENTES CON VEHICULO AUTOMOTORACCIDENTES CON VEHICULO AUTOMOTOR

PeriodoPeriodo Porcentaje de accidente

Porcentaje de accidente

Cantidad de accidentes

Cantidad de accidentes

Daños materiales

Daños materiales

19991999 62.52%62.52% 11681168 $5,824,914.63$5,824,914.63

20002000 65.84%65.84% 14501450 $8,035,374.65$8,035,374.65

20012001 63.91%63.91% 14241424 $9,917,954.51$9,917,954.51

20022002 63%63% 13061306 $10,026,589.23$10,026,589.23

20032003 62.25%62.25% 12191219 $8,337,530.94$8,337,530.94

159

Con respecto a este enunciado de la delincuencia, descubrimos mediante el INEGI,

que los delitos de tránsito vehicular en nuestra zona de estudio son los que

presentaron un mayor número de registros ante el Ministerio Público en el caso de

Colima 376 y en Villa de Álvarez un total de 137, dando un total de 513,

correspondiendo al 82% de los delitos de dicha zona. (Ver tabla C y gráfica B)

Tabla C.- Clasificación de delitos por municipio de nuestro interés

Fuente: Elaboración propia en base a las fuentes de información de la Dirección de Estadísticas

Demográficas y Sociales del INEGI.

Gráfica B.- Denuncias de presuntos delitos registrados ante el Ministerio Público

Fuente: Elaboración propia en base a las fuentes de información de la Dirección de Estadísticas

Demográficas y Sociales del INEGI.

Clasificación de delitos Colima Villa de Álvarez TotalDelitos contra la función pública 47 8 55Delitos contra la impartición de justicia 25 2 27Ejercicio indebido de servicio público 12 0 12Delitos cometidos en la impartición de justicia 2 0 2Delitos de peligro contra la seguridad pública 0 0 0Delitos con motivo del tránsito de vehículos 376 137 513

10%

5%

3%0%

82%

0%

Delitos contra la función pública Delitos contra la impartición de justicia Ejercicio indebido de servicio público

Delitos cometidos en la impartición de justicia Delitos de peligro contra la seguridad pública Delitos con motivo del tránsito de vehículos

160

2.- Esquema metodológico Con esta información obtenida de INEGI y del Departamento de Tránsito y Vialidad

de Colima, decidimos realizar el “estado del arte”, el cual tiene como principal

propósito realizar lecturas relacionados con la búsqueda de conceptos teóricos que

ayuden a establecer parámetros comparativos entre los aspectos cuantitativos y lo

descubierto en las anteriores fuentes de información o en nuestra realidad urbana.

Por eso, decidimos mediante el siguiente esquema describir los principales

conceptos teóricos que tuvieron relación temática con el espacio de la calle y los

accidentes de tránsito vehicular, en donde el delito es una consecuencia de lo

anterior (Ver esquema no.1). El esquema del estado del arte lo clasificamos en dos

categorías, en la primera tratamos de obtener conceptos que tuvieran algún vínculo

entre la vialidad y los accidentes de tránsito, mientras que en la segunda clasificación

tratamos de obtener conceptos teóricos que tuvieran relación con la fisonomía

urbana (Ver tabla D).

Esquema no 1.- Esquema para la clasificación del estado del arte

Fuente: Elaboración propia con base en los análisis metodológicos

Con

figur

ació

n ur

bana

Espacio urbano abierto La calle o vía pública

Paredes laterales Fachada de

Piso Banqueta - arroyo

Fisonomía

Vialidades

Gordon Cullen. Kevin Lynch. Alfonso Cerdá. Robert Venturi.

Christian Norberg - Schulz Jan Bazant Sánchez Gordon Cullen Daniel Birchner Otto Friedrich Bollnow.

Donald Appleyard; Kevin Lynch; y Mier J.R. Alfonso Cerdá Christian Norberg - Schulz

161

Tabla D.- Esquema del Estado del arte no.1

Autor Tema Concepto Categoría

Christian Norberg - Schulz La forma visual de la ciudad

Si las calles han de servir al hombre como un ser humano total, no pueden tratarle simplemente como vehículo de locomoción. El hombre es el poseedor de una mente que le dirige, que le anticipa lo que tiene delante, y distingue entre obstáculo y camino.

Vialidad

Tránsito y vialidad de Santiago, Chile.

Reconstrucción de accidentes de tránsito

El error humano es un factor presente en el 95% de los accidentes graves; los factores medioambientales constituyen el 35% y los mecánicos en un 10%, ciertamente algunos choques se producen como consecuencia de más de un factor- causas múltiples.

Vialidad

Cal Rafael y Mayor R. Ingeniería de tránsito

Las ciudades dependen grandemente de sus sistemas de calles, ofreciendo servicios de transporte.

Vialidad

C. Box Paúl y C. Oppenlander Joseph

Manual de estudios de ingeniería de tránsito

La mayoría de los accidentes de tránsito son resultado de la falta de precaución o del comportamiento peligroso de los peatones o conductores; sin embargo, la probabilidad de que ocurra un accidente, así como su gravedad, puede reducirse con la adecuada instalación de los dispositivos para el control del tránsito y con un buen proyecto de las características geométricas del camino.

Vialidad

Fuente: Elaboración propia con base en los análisis metodológicos

Tabla D.- Esquema del Estado del arte no.2

Autor Tema Concepto Categoría

Cullen Gordon Townscape. Anuncios callejeros

Organización y coherencia visual en la ciudad. I.- Los anuncios o publicidad callejera muchas veces no son necesarios y dañan la amenidad de las personas. II.- La publicidad acapara la mirada de las personas por las características excesivas en su fisonomía, en la cual el peatón o automovilista no tiene otra opción que mirar el anuncio. III.- Estos dañan el gusto de las personas por utilizar los espacios abiertos y hacen vulgar el ambiente urbano.

Fisonomía urbana

162

IV.- Estos distraen la atención de los automovilistas y peatones.

Lynch Kevin Imagen de la ciudad.

La imagen urbana de la ciudad. Observar las ciudades puede causar un placer particular, por corriente que sea la vista, también la ciudad es una construcción en el espacio, pero se trata de una construcción de vasta escala, de una cosa que sólo se percibe en el curso de largos lapsos.

Fisonomía urbana.

Venturi Robert El simbolismo en la arquitectura. Las Vegas. Anuncios.

Los anuncios permanentes ubicados en fachadas de edificios, es más una arquitectura de la comunicación que una arquitectura del espacio.

Fisonomía urbana.

Lezama Luis José Ciudad moderna, ciudad comercial. Ciudad industrial.

Ya desde finales del siglo XVIII el aumento del número de vehículos y de las construcciones provoca una disminución en la velocidad de la circulación y aparece también un conjunto de problemáticas y patologías que caracterizará posteriormente a la ciudad

Fisonomía urbana

Cook Peter / Archigram. Ciudad instantánea

¿Si la gente pudiera disfrutar

de la ciudad, sin moverse de

su sitio de desarrollo

personal y sin salir de su

entorno?

Fisonomía urbana

Bazant S., Jan. Manual de criterios de diseño

urbano. Imagen urbana y

señalamiento

El abuso de mensajes

comerciales provoca caos

visual en la escena urbana,

pues desvirtúa el carácter del

lugar

Fisonomía urbana

Alfonso Cerdá Cerda, las vías urbanas o

calles.

la función primigenia de la

calle es dar acceso a los

edificios colindantes y sobre

esa función inicial se apoya

posteriormente la de ser vía

pública de paso

Fisonomía urbana.

Fuente: Elaboración propia con base en los análisis metodológicos

De los análisis realizados durante el estado del arte, obtuvimos una serie de

conceptos que ayudaron a elaborar nuestro “esquema de organización para el marco

teórico” y para nuestra investigación (Ver esquema no.2). Mediante este siguiente

esquema pudimos retomar las ideas principales de cada autor que elaboró alguna

teoría sobre la relación de la calle con los accidentes de tránsito; de estas teorías

163

pudimos clasificar a dicho espacio en una serie de componentes que dan forma física

a la vialidad y a la fisonomía urbana, esto también lo empleamos para poder

identificar nuestra variables independientes que utilizaremos en nuestro desarrollo

temático con el propósito de descubrir si existe una influencia directa del diseño vial y

la fisonomía urbana en los hechos de tránsito.

Esquema no.2.- Organización para el marco teórico e investigación

Fuente: Elaboración propia con base en los análisis metodológicos

Espacio urbano abierto La calle o vía pública

Paredes laterales Fachada de

Piso Banqueta - arroyo

Fisonomía

Vialidades

- Secuencia espacial. Nivel de dirección, amplitud, altura - Secuencias formales. Figura métrica, orden - Interferencias visuales Vegetación, publicidad - Interferencias formales Balcones, marquesinas

Percepción visual del automovilista y el peatón en el espacio público

- Orden Cruce peatonal en calle principal Cruce peatonal en calle - Aspecto físico Estado de conservación de banquetas - Jerarquía vial y pavimentos - Características geométricas - Interferencias espaciales Mobiliario urbano, instalaciones

Donald Appleyard; Kevin Lynch; y Mier J.R. Alfonso Cerdá

Cullen Gordon. Lynch Kevin. Alfonso Cerdá. Venturi Robert.

Christian Norberg - Schulz Bazant S. Jan. Cullen Gordon. Daniel Birchner Otto Friedrich Bollnow.

Percepción visual del automovilista y el peatón en el espacio público

Donald Appleyard; Kevin Lynch; y Mier J.R. Alfonso Cerdá Christian Norberg - Schulz

164

Preguntas de investigación

A partir de todo lo anterior, comenzaron a surgirnos cuestionamientos personales

acerca de la búsqueda por dar respuesta a nuestro tema de investigación, de esta

manera, planteamos contestar las siguientes preguntas: ¿cuál es la relación del

tránsito vehicular y peatonal con el diseño vial y la fisonomía de las calles?, ¿de qué

manera la vialidad y la fisonomía de las calles influye en los hechos de tránsito?

Hipótesis Con estas preguntas de investigación planteamos la siguiente hipótesis: “los

componentes de la calle influyen en los hechos de tránsito, mediante las

interferencias espaciales o visuales de las características físicas de la vialidad o

fisonomía urbana y que de no atenderse pudieran ocasionar afectaciones en la

percepción visual y emocional de los automovilistas o peatones, así como también,

daños a la coherencia y organización visual del entorno urbano, que de alguna

manera u otra forma parte de la imagen urbana de la ciudad”.

Para poder demostrar dicha hipótesis se plantearon los siguientes objetivos:

Objetivos particulares I.- Demostrar que los componentes del espacio urbano abierto de la calle influyen en

el tránsito vehicular y peatonal.

II.- Demostrar que los hechos de tránsito pueden ser provocados por los

componentes del espacio urbano abierto de la calle.

III.-Demostrar que las calles principales de la ciudad Colima – Villa de Álvarez tienen

una influencia negativa en el tránsito vehicular y peatonal.

165

Con el propósito de establecer las condiciones del estado actual de la calle en

nuestra realidad urbana y poder comparar los análisis cualitativos del marco teórico

con los resultados cuantitativos de nuestra área de aplicación, tendremos que

realizar una serie de actividades y técnicas que se originaron de los objetivos

particulares de nuestra investigación (Ver esquema no.3), la cual tiene como tesis

principal, demostrar que mediante el adecuado diseño vial y la fisonomía urbana se

puede disminuir los hechos de tránsito.

Esquema no.3.- Esquema metodológico para el desarrollo de la investigación

Pregunta Hipótesis Objetivo Actividad Técnica ¿Cuál es la relación del tránsito vehicular y peatonal con el diseño vial y la fisonomía de las calles?

La relación del tránsito vehicular y peatonal con el diseño vial y la fisonomía urbana, se establece de que son dos componentes de la calle, que forman el espacio por el cual las personas circulan.

Demostrar que existe una relación entre estos dos elementos del espacio público abierto con respecto al tránsito vehicular y peatonal.

- Consultar bibliografía: - Configuración urbana e imagen visual. - Diseño vial. - Ingeniería de tránsito. - Fisonomía urbana - Percepción visual del espacio público. - Reglamentación y normativas.

Bibliotecas Internet Revistas Libros Publicaciones Archivos Oficina de tránsito y vialidad.

¿De qué manera la vialidad y la fisonomía de las calles influyen en los hechos de tránsito?

Los componentes de la calle influyen en los hechos de tránsito, mediante las interferencias espaciales o visuales de las características físicas en la vialidad o de la fisonomía.

Demostrar que el diseño vial y la fisonomía urbana tienen una importante influencia en los hechos de tránsito.

- Consultar bibliografía. - Recopilación de - datos estadísticos y de porcentajes sobre los hechos de tránsito de Colima y Villa de Álvarez. - Identificar las causas, el momento y la zona del accidente. - Investigación de campo: - Recorridos del espacio público abierto. - Fotografías de las zonas afectadas por el diseño vial y la fisonomía

Bibliotecas Internet Revistas Libros Publicaciones Archivos Oficina de tránsito y vialidad. Encuestas y entrevistas al automovilista y al peatón. Recorridos en automóvil y a pie. Fotografiar en perspectiva y en planos las vialidades y la fisonomía urbana de la zona de estudio.

¿Cómo se pueden reducir los hechos de tránsito que son ocasionados por el diseño vial y la fisonomía de las calles?

Se piensa como hipótesis la posibilidad de reducir los hechos de tránsito, mediante el orden espacial y la coherencia visual de los componentes de la calle.

Demostrar que mediante el diseño vial y la fisonomía urbana se puede reducir el porcentaje de afectación que el espacio urbano abierto tiene sobre los hechos de tránsito.

- Consultar bibliografía. - Fotografías sobre espacios públicos abiertos que afectan el funcionamiento de la vialidad. - Análisis de la investigación documental y de campo. - Análisis cualitativo - Conclusiones

Bibliotecas Internet Revistas libros Publicaciones Archivos Oficina de tránsito y vialidad. Fotografía en perspectiva y en planos las vialidades y la fisonomía urbana de la zona de estudio. Análisis y conclusiones.

Fuente: Elaboración propia con base en los análisis metodológicos

166

Una vez identificados nuestras preguntas de investigación, las hipótesis y nuestros

objetivos, decidimos utilizar un rango de periodo durante el desarrollo de nuestra

investigación, para poder realizar nuestro plan de trabajo, los análisis comparativos

entre los registros informativos de la Dirección de Tránsito y Vialidad y nuestros

datos por obtener en los levantamientos de campo para lo cual se tomó como

período de estudio los años 1999 – 2003 debido a que en el primer año, por primera

ocasión la Dirección de Tránsito y Vialidad de la ciudad de Colima, comenzó a

sistematizar la datos obtenidos en campo relacionados con los hechos o los

accidentes de tránsito.

De esta manera, obtuvimos la recopilación de datos estadísticos y de porcentajes

sobre los hechos de tránsito de Colima y Villa de Álvarez, así como la Identificación

de las causas y la zona del accidente se realizó durante este periodo de

investigación. Lo relacionado con las actividades y técnicas empleadas en nuestra

área de aplicación se desarrollo durante el periodo del 2003 – 2005, debido a que en

estos años fue el periodo en el cual desarrollamos nuestra tesis para obtener el

grado de Maestría en Arquitectura, con especialidad en Desarrollo Urbano.

3.- Plan de trabajo Lo que se expone en el presente apartado es la descripción de los pasos que se

siguieron para organizar las actividades relativas al trabajo de gabinete y el trabajo

de campo para su posterior análisis e interpretación.

Organización

• Se elaboró una base de datos estadísticos provenientes de las fuentes de

información de la Dirección de Estadísticas Demográficas y Sociales del

INEGI, así como también del Departamento de Tránsito y Vialidad de la zona

conurbada Colima – Villa de Álvarez.

167

• Se identificó nuestra área de aplicación en base a las zonas con un mayor

índice de accidentes de tránsito durante el periodo de 1999-2003.

• Elaboración de un instrumento de campo para recabar información relativa al

análisis del estado actual de las características físicas de la calle.

• Análisis de los resultados preliminares para su comparativa entre el marco

teórico y nuestra realidad urbana; así como también se realizó la identificación

acerca de cuál era el circuito vial que presentaba una mayor o menor

afectación de sus características físicas hacia el tránsito vehicular y peatonal.

Técnicas

• Documental o bibliográfica (Estructura urbana, configuración urbana e imagen

visual, Psicología de la percepción visual de las personas, reglamentación).

Trabajo de campo

• Levantamientos de campo (Encuestas, Entrevistas, Fotografías,

Levantamientos).

• Estadística (Análisis obtenidos en campo, estadísticas, porcentajes y

conclusiones en datos de la información investigada).

• Encuestas aplicadas en nuestra área de aplicación

168

Procesamiento de datos

• Digitalización de planos con información de los levantamientos hechos en

campo

• Registros de datos levantados en campo.

Análisis

• Elaboración de gráficas

• Elaboración de planos

• Elaboración de un álbum fotográfico

• Interpretación de resultados y su comparación con los parámetros teóricos

establecidos

Resultados

• Elaboración del documento final con base en la compilación de resultados del

trabajo de campo y el cruce de información con el marco teórico.

4.- Levantamiento de campo Nuestras fichas de levantamiento de campo fueron elaboradas con base en las

variables independientes establecidas a través de nuestros análisis del estado del

arte y del marco teórico (Ver esquema no.4 y ficha de levantamiento de campo). Estas

fichas de levantamiento fueron aplicadas durante el periodo 2003 – 2005 en las

vialidades principales de nuestra área de aplicación, las cuales fueron seleccionadas

a partir de los análisis realizados de los datos estadísticos recabados por parte del

169

INEGI y del Departamento de Tránsito y Vialidad de Colima. Estas vialidades fueron:

Javier Mina-Pino Suárez, De los Maestros, San Fernando, Calzada Galván, 20 de

Noviembre; del segundo anillo vial, avenida Felipe Sevilla del Río, Tecnológico,

María Ahumada de Gómez, Benito Juárez.

Esquema no.4.- Componentes del espacio urbano abierto de la calle analizados

durante los levantamientos de campo

Vialidad

Componentes del diseño vial

1.- Orden

a.- Cruce de calle principal:

Cantidad de cruces peatonales

b.- Cruce de calle:

Continuo o discontinuo

2.- Estado de conservación:

a.- Banqueta y/o arroyo

b.- Vegetación

3.- Jerarquía vial:

a.- jerarquía

b.- Pavimentos

4.- Interferencias espaciales: mobiliario urbano, instalaciones.

Fachada de edificios

Fisonomía Urbana

1.- Secuencia espacial. Nivel de dirección.

Alineamiento

2.- Secuencia formal:

Figura métrica.

3.- Interferencias visuales:

Anuncios permanentes en

fachadas

Anuncios espectaculares

4.- Interferencias formales:

Balcones, marquesinas

170

Esquema no.4a.- Componentes del espacio urbano abierto de la calle analizados

durante los levantamientos de campo

Fuente: Elaboración propia en base a los análisis metodológicos

Espacio urbano abierto La calle o vía pública

Paredes delimitantes Fachadas de

Piso Banqueta - arroyo

Fisonomía

Vialidades

Hechos de

tránsito

- Orden Cruce peatonal en calle principal Cruce peatonal en calle - Aspecto físico Estado de conservación de banquetas - Jerarquía vial y pavimentos - Características geométricas - Interferencias espaciales Mobiliario urbano, instalaciones

- Secuencia espacial. Nivel de dirección, amplitud, altura - Secuencias formales. Figura métrica, orden - Interferencias visuales Vegetación, publicidad - Interferencias formales Balcones, marquesinas

Resultados o

conclusiones

171

Encuestas La encuesta pública tuvo los siguientes requisitos para ser contestada: la primera

instrucción consistió en que la encuesta debería de ser realizada de preferencia en

calles principales de la zona conurbada de Colima y Villa de Álvarez, y que la edad

de las personas encuestadas debería de ser entre 18 y 65 años de edad, ya que a

esta primera edad se tiene la mayoría de años para obtener una licencia de conducir

y la madurez para responder las preguntas, también planteamos encuestar a 300

personas, ya que según informaciones metodológicas, esta cantidad permite darnos

una respuesta más cercana a la realidad y a la veracidad de la opinión pública.

Nuestra encuesta tuvo como principal enfoque temático conocer el punto de vista de

las personas sobre la percepción visual del entorno urbano y de la fisonomía

comercial, debido a que el fenómeno visual de la distracción no puede medirse de

manera cuantitativa, si no más bien por la opinión personal u otros instrumentos de

medición de tipo fotométrica y visual (video, fotografía etc.).

Debido que los otras preguntas que formaron parte de la encuesta en un principio

pudieron ser respondidas mediante los análisis cuantitativos de nuestra realidad

urbana, decidimos enfocarnos a solo dos preguntas que pudieran darnos a conocer

la percepción personal de los encuestados, respuesta que no hubiera sido posible

conseguir de la anterior manera. Resulta importante mencionar que esta encuesta

puede de ser complementada con otros aspectos relacionados con la psicología de

la percepción, sin embargo, para objeto de nuestro estudio solamente trataremos el

mencionado.

1.- ¿Cree usted que los anuncios permanentes en fachadas puedan distraer la

atención del conductor de un automóvil?

A] Sí

B] No

172

¿Por qué?

2.- ¿Cree usted que los anuncios espectaculares puedan distraer la atención del

conductor de un automóvil?

A] Sí

B] No

¿Por qué?

173

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