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Revista Cientifica de la Facultad de Ciencias de la Salud

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Contenido

Lima, Perú Setiembre-Diciembre, 2004 Volumen 67 Nº3-4Lima, Perú 2010 Volumen 3 Nº 3

Revista Cientifica de la Facultad de Ciencias de la Salud

Editorial ...............................................................................................................................

ARtÍCULoS CientÍFiCoS (9)Relación entre el síndrome de Burnout y la calidad de vida del profesional de Enfermería de la Clínica Good Hope julio, 2009; por Marisol SOTELO ROSALES, Danitza CASILDO BE-DÓN y Fany MAMANI CHECYA ……………………………………………………......

Efecto del consumo de Polymnia Sonchifolia (Yacón) en los niveles de lípidos en pacien-tes dislipidémico del Centro Geriátrico del Hospital Naval, julio - noviembre, 2005; por María COLLANTES COSSÍO ............……….....................................................................

Desarrollo psicomotor y su relación con el estado nutricional en los niños de 6 a 24 me-ses del proyecto Ally Micuy de ADRA en Huari, Ancash, 2009; por Jeaneth BELTRÁN HUAYTA …………………………………………………………………………..............

Relación que existe entre el nivel de conocimiento y la aplicación de protocolos de aspira-ción de secreciones por tubo endotrapical (TET) en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Guillermo Almenara Irigoyen, 2009; por Orfelina ARPASI QUISPE, Moraima ROCA BANCES y María VILLANUEVA SOLANO ........................................................

Efectividad del programa “Come lo nuestro” en los conocimientos, actitudes y prác-ticas sobre el consumo de quinua, cañihua y kiwicha en alumnos del sexto grado de primaria y sus familiares del Colegio Adventista del Titicaca, Puno, Perú, 2007; por Manuel CONCHA TOLEDO .....................................................................................

Influencia del cuidado espiritual que brinda el profesional de Enfermería en el estado de ánimo, nivel de colaboración y signos vitales de los pacientes hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, marzo - abril, 2009; por Gloria Orietta BULLÓN LÓPEZ y María Luisa GABINO FABIÁN …………

Nivel de contaminación enteroparasitaria de lechugas (lactuca sativa) irrigadas con aguas del río Rímac para consumo humano en la zona de Carapongo, Lima, 2010; por Félix Ni-colás PALACIOS MORALES …………………………………………………………

Satisfacción del usuario de los servicios de consulta externa de pediatría del Hospital Gui-llermo Almenara Irigoyen, Lima, Perú, 2007; por Magdieli TITO HERMITAÑO , Roussel DÁVILA VILLAVICENCIO .......................................................................................................

Prevalencia de sobrepeso, obesidad y dislipidemias en los alumnos de la Universidad Pe-ruana Unión en el período comprendido de marzo - junio del 2010; por Rosa, PADILLA CASTRO, Sheyla CÁRDENAS ÑAHUIN, Vicente CENTON QUISPE, Karol CONCHA SANTOS, Yeny CRUZADO MARRUFO, Ester HANCO TORRES, Isaacs MIRANDA PALACIOS, Pedro PÉREZ FERNANDEZ, Haydee QUISO MACHICADO y Denisse VE-NEGAS CARDENAS…………………………………………………….............................

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CASoS CLÍniCoS (1)

Proceso del cuidado de Enfermería a paciente con diagnóstico de suboclusión intestinal, vesícu-la biliar escleroatrófica; por Marisol SOTELO ROSALES, Carmen BARTOLO ESTRELLA... 70

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EDITORIAL

En los ultimos años la investigación se ha constituido en una herramienta básica para mejorar la calidad de vida del ser humano. Investigadores científicos propugnan el avance de la ciencia con descubrimientos en medicina que permite mejorar la salud de las personas. Investigaciones para fortalecer el desarrollo de los pueblos, buscando el cambio conductual, a través de los investigadores enmarcados en el aspecto preventivo-promocional, están emer-giendo con mayor fuerza.

La universidad es un núcleo donde influyen los nuevos enfoques educativos y dentro de los paradigmas educativos modernos está la investigación como un nexo integrador del plan curricular.

Para ello es importante visualizar con claridad las líneas de pensamiento y concepción ideológicas. La investigación en salud abarca al ser humano y al estudiar los distintos fenómenos relacionados con él, se abordan creencias y pa-radigmas concernientes a los aspectos ontológicos, epistemológicos, axiológicos y teológicos. Este marco permite que se desarrollen trabajos de investigación dentro de la ética a las personas.

Epistemológicamente el paradigma para las investigaciones en la facultad de Ciencias de la Salud se sustenta en la Biblia. La Biblia es la primera fuente del conocimiento y autoridad epistemológica por excelencia. La Biblia es una fuente de verdad que va más allá de la posibilidad humana de comprensión. El mundo que nos rodea es una revelación de Dios Creador.

En esta oportunidad presentamos el tercer número de la revista científica de Ciencias de la Salud con los resúmenes de los trabajos de investigación de docentes y estudiantes, siempre en la búsqueda de la excelencia educativa en todos los aspectos. Es nuestra meta propugnar el avance de la investigación, por ello se ha conformado la Sociedad Científica de Estudiantes de Ciencias de la Salud (SOCES), la misma que tiene como principal objetivo fortalecer la capacidad investigativa de los estudiantes, forjando profesionales con espíritu crítico y analítico, proactivo que sean agentes de cambio en el lugar donde se desempeñen profesionalmente.

Un agradecimiento a la Lic. Keila Miranda Limachi quien con dedicación propulsó la edición de éste número de la revista, agradecemos también al comité Editorial por sus valiosos aportes.

Sean estas palabras portadoras de gratitud a las autoridades administrativas y académicas por su apoyo incondicio-nal a los procesos de investigación al interior de la Facultad de Ciencias de la Salud.

Dra. Mayela Cajachagua de BejaranoDecana

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Relación entre el síndrome de burnout y la calidad de vida del profesional de enfermería de la clínica Good Hope julio 2009

ReSUMen

Objetivo: Determinar la relación que existe entre síndrome de Burnout y la calidad de vida de los enfermeros de la Clínica Good Hope. Metodología: Se realizó un estudio de corte transversal correlacional. El universo elegido estuvo constituido por 35 enfermeras de la Clínica Good Hope en el mes de julio del año 2009. Se utilizó el cues-tionario de Maslach Burnout Inventory para medir el síndrome de Burnout y el SF-36 de Medical Outcomes Study para la calidad de vida. Los datos fueron procesados utilizando el paquete estadístico SPSS v.15 a través de los cuales se realizaron las pruebas de hipótesis para la Chi cuadrada con un nivel de confianza 95%. Resultados: Como resultado se encontró que el promedio obtenido del total de encuestas según el cuestionario Maslach en el área de agotamiento emocional fue de 26 lo que indica un nivel medio, del mismo modo en el área de despersonalización se obtuvo un promedio de 10 el mismo que indica un nivel de despersonalización media; por otro lado, en el área de realización personal se obtuvo un promedio 49, el cual indica un nivel bajo. Con respecto a las 8 dimensiones de la Calidad de Vida, la Función Física presenta la puntuación máxima de 92, seguidamente el Rol Físico con 88 y en el Rol Emocional con 80; en las puntuaciones menores que corresponden a Deficiente Calidad de Vida son Salud Ge-neral, Vitalidad con 66 de promedio y 70 en Dolor Corporal. El R de Pearson indica que la prueba del agotamiento emocional se relaciona significativamente con la función física (P=0.003 < 0.05), con el dolor corporal (P=0.048 < 0.05), con la salud general (0.013 < 0.05), con la vitalidad (P=0.003 < 0.05), con la función social (P=0.041 < 0.05) y con la salud mental (P=0.002 < 0.05), así también se puede observar relación significativa en la realización personal con la función física (P=0.004 < 0.05), con la vitalidad (P=0.013 < 0.05) y con la salud mental (P=0.013 < 0.05). Conclusión: Las enfermeras de la Clínica Good Hope tienen mejor calidad de vida en la función física, rol físico y rol emocional. Asimismo, las enfermeras presentan en promedio nivel medio de agotamiento emocional y despersonalización, así como nivel bajo de despersonalización. Cabe resaltar que las enfermeras se encuentran con tendencia a desarrollar este síndrome; por lo tanto, sugerimos llevar a cabo programas preventivos que se ajusten a la necesidad específica de la institución para mantener elevado grado de satisfacción de las enfermeras y pacientes.

Palabras Clave: Síndrome de Burnout, estrés laboral, desgaste profesional, calidad de vida.

ABStRACt

Objective: To determine the relationship that exists between the Burnout Syndrome and the Quality of Life in nurses from the “Good Hope” Clinic. Methodology: A transversal correlational study was performed. The selected univer-se was composed of 35 nurses from the “Good Hope” Clinic in July of 2009. The Maslach Burnout Inventory Ques-tionnaire was used to measure burnout syndrome, and the SF-36 Medical Outcomes Study was used for the quality of life. The data were processed using the SPSS v.15 statistical package through which the tests of hypotheses were performed for the chi-square with 95% confidence level. Results: As results, according to Maslach Questionnaire, which was obtained from all the surveys, it was found that the average in the area of emotional burnout was 26 indicating a medium level; in the same way in the area of depersonalization it was obtained an average of 10 which indicates a media depersonalization level. On the other hand in the area of personal accomplishment it was obtained an average of 49 which indicates a low level. With respect to the 8 dimensions of quality of life: physical function has a maximum score of 92, then with 88 for physical role, and 80 for emotional role. The lower scores correspond to poor quality of life, these are: general health, vitality average of 66 and 70 for bodily pain. The Pearson R test indicated that emotional burnout was significantly related to physical function (P = 0.003 <0.05), bodily pain (P =

RELACIÓN ENTRE EL SÍNDROME DE BURNOUT Y LA CALIDAD DE VIDA DEL PROFESIONAL DE ENFERMERÍA DE LA CLÍNICA GOOD HOPE, JULIO 2009

Marisol SOTELO ROSALES1, Danitza CASILDO BEDÓN2, Fany MAMANI CHECYA3

1 Licenciada en Enfermería, Especialista en Emergencias y Desastres, Docente de la Universidad Peruana Unión 2 Licenciada en Enfermería, Especialista en Emergencias y Desastres, Enfermera de la Clínica San Felipe3 Licenciada en Enfermería, Especialista en Emergencias y Desastres, Enfermera de la Clínica Good Hope

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Marisol SOTELO ROSALES, Danitza CASILDO BEDÓN, Fany MAMANI CHECYA

intRodUCCiÓn

El Síndrome de Burnout fue introducido y conocido por primera vez en la década de los 70 por Freudenber-ger (1974), quien lo definió como un estado de fatiga o frustración que se produce por dedicación a una causa, forma de vida o de relación.

Por otro lado, Gil-Monte & Peiró (1997), definen al síndrome de Burnout como una respuesta al estrés la-boral crónico, integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja: actitudes de despersonalización, falta de realización profesional en el trabajo y también por la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado.

En la actualidad se acepta que el Síndrome de Burnout afecta a cualquier grupo ocupacional. Existen profesio-nales más predispuestos a este síndrome, como es el caso de los profesionales de la salud, que experimen-tan una variedad de problemas de salud en el aspecto físico que se manifiesta con cefaleas, úlceras pépticas y trastornos cardiovasculares. Por otro lado, en el aspec-to psicológico se evidencian problemas como estrés, depresión y ansiedad.

Asimismo, García (2001) refiere que la calidad de vida del profesional de enfermería es el sentimiento de bienestar que se deriva del equilibrio entre las de-mandas o cargas de la profesión y los recursos psico-lógicos, organizacionales y relacionales del individuo.

No debe dudarse el hecho de que las personas tienden a dar calidad al cliente en el mismo grado que perciben que son tratadas por la organización en donde trabajan. Por ello es importante que la “Calidad de Vida Profesional” sea medida periódicamente y sea objeto de un proceso de mejora continua en el seno de las organizaciones.

En este estudio las autoras consideran que la enferme-ra es vulnerable a padecer síndrome de Burnout, pues está sometida a altos niveles de estrés y tensión por la

responsabilidad que asume en sus horas laborales, la sobrecarga de trabajo, el continuo contacto con pacien-tes críticos, con enfermedades muchas veces termina-les, contagiosas y el contacto con el dolor y la muerte; además de los escasos períodos de descanso, la falta de cooperación de los pacientes por su estado de gravedad y el aumento de las exigencias en cuanto a la calidad de atención del profesional de enfermería.

En el servicio de emergencia, hospitalización, SOP y UCI de la Clínica Good Hope se observó algunas en-fermeras cansadas, sin ganas de seguir trabajando; re-fieren cefalea, contracturas musculares, ansiedad por regresar a sus hogares. Otras enfermeras se encontra-ban muy agotadas refiriendo realizar turnos extras por falta de personal, y demanda de pacientes.

En respuesta a esta problemática se realizó el presente trabajo de investigación, teniendo como objetivo prin-cipal determinar la relación que existe entre síndrome de Burnout y la calidad de vida de los enfermeros de la Clínica Good Hope. Siendo los objetivos específi-cos: Determinar los niveles del Síndrome de Burnout y determinar la calidad de vida de los enfermeros de la Clínica Good Hope julio 2009

MAteRiAL Y MÉtodoS

Este estudio fue realizado en la Clínica Good Hope en julio del año 2009 y se encuestaron a 35 profesionales de enfermería. Los criterios de inclusión fueron: enfer-meras de profesión que trabajan más de un año en la institución, que están en actividad, independientemen-te de la forma de contrato; y los criterios de exclusión fueron: enfermeras con licencias por maternidad, des-canso médico y vacaciones.

El diseño del estudio fue cuantitativo, descriptivo, correlacional y de corte transversal. Se aplicó como instrumento de recolección de datos el cuestionario de Maslach Burnout Inventory para medir el síndrome de

0.048 <0.05), general health (0.013 <0.05), vitality (P = 0.003 <0.05), social function (P = 0.041 <0.05) and mental health (P = 0.002 <0.05), on the other hand we can observe significant relationship in the personal accomplishment with physical function ( P = 0.004 <0.05), vitality (P = 0.013 <0.05) and mental health (P = 0.013 <0.05). Con-clusions: Nurses from the “Good Hope” Clinic have better quality of life in physical function, physical role, and emotional role. These nurses also have an average mean level of emotional burnout and depersonalization and low levels of depersonalization. It should be noted that nurses are in tendency to develop this syndrome; therefore we suggest carrying out preventive programs that meet the specific needs of the institution to maintain a high degree of satisfaction of nurses and patients.

Key words: Burnout Syndrome, Work Stress, Career Burnout, Quality of Life.

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Relación entre el síndrome de burnout y la calidad de vida del profesional de enfermería de la clínica Good Hope julio 2009

ReSULtAdoS

A continuación detallamos los resultados obtenidos:En la tabla Nº 1 se observa que el 57.1% de las enfermeras son solteros y el 68.6% de las edades oscila entre 20 a 30 años de edad.

tabla 1. Puntuaciones promedio del Síndrome de Burnout en el profesional de enfermería de la Clínica Good Hope, julio 2009

diMenSioneS PRoMedio (X)

niVeLeS de identiFiCACiÓn

Agotamiento Emocional 26 Medio

Despersonalización 10 Medio

Realización personal 49 Bajo

Fuente: Instrumento aplicado a los enfermeros de la CGH, 2009

La tabla 1 muestra el promedio de puntuación obtenido del total de encuestas según el cuestionario Maslach, en el área de Agotamiento Emocional fue de 26, lo que indica que las enfermeras padecen un nivel medio, asimismo, en el área de Despersonalización se encuentran un nivel medio con puntuación de 10. Por otro lado, en la Realización Personal se obtuvo una puntuación de 49 ubicándose en un nivel bajo.

tabla 2. Puntuación promedio de la calidad de vida en el profesional de enfermería de la Clínica Good Hope, julio 2009

diMenSioneS PRoMedio (X)

Función Física 92

Rol Físico 88

Dolor Corporal 70

Salud General 66

Vitalidad 66

Función Social 75

Rol Emocional 80

Salud Mental 74

Fuente: Instrumento aplicado a los enfermeros de la CGH, 2009

Burnout, el mismo que cuenta con 22 ítemes, los cuales evalúan las dimensiones de agotamiento o cansancio emocional (9 ítemes), despersonalización (5 ítemes) y la falta de realización personal (8 ítemes).

Para medir la Calidad de Vida se empleó el cuestionario SF-36 de Medical Outcomes Study que evalúa la función física (10 itemes), función social (2 ítemes), limitaciones del rol de problemas físicos (4 ítemes), limitaciones de problemas emocionales (3 ítemes),

salud mental (5 ítemes), vitalidad (4 ítemes), dolor corporal (2 ítemes ) y percepción general de la salud (6 ítemes).

Para el análisis estadístico se utilizó el software SPSS v.15; los datos obtenidos fueron vaciados a la matriz de datos del software estadístico para su respectivo análi-sis; se empleó la prueba de r de Pearson para determi-nar el nivel de significancia

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Marisol SOTELO ROSALES, Danitza CASILDO BEDÓN, Fany MAMANI CHECYA

tabla 3. Relación entre Calidad de Vida y el Síndrome de Burnout en el profesional de enfermería de la Clínica Good Hope, julio 2009

dimensión de calidad de vida Función

físicaRol

físicodolor

CorporalSalud

General Vitalidad Función Social

Rol emocional

Salud Mental

dimensión de Burnouta

Agotamiento Emocional 0.003 0.49 0.048 0.013 0.003 0.041 0.400 0.002

Despersonalización 0.14 0.92 0.17 0.69 0.63 0.40 0.21 0.69

Realización Personal 0.04 0.86 0.62 0.12 0.013 0.25 0.50 0.013

Fuente: Instrumento aplicado a los enfermeros de la CGH, 2009

El análisis de correlación estadística que se muestra en la tabla número 3 revela que el agotamiento emocional se relaciona significativamente con la función física (P=0.003 < 0.05), con el dolor corporal (P=0.048 < 0.05), con la salud general (0.013 < 0.05), con la vitalidad (P=0.003 < 0.05), con la función social (P=0.041 < 0.05) y con la salud mental (P=0.002 < 0.05), por otro lado podemos observar relación significativa en la realización personal con la función física (P=0.004 < 0.05), con la vitalidad (P=0.013 < 0.05) y con la salud mental (P=0.013 < 0.05).

Esta tabla 2 muestra que de las 8 dimensiones de la Calidad de Vida, la Función Física presenta la puntuación máxima de 92, seguidamente el Rol Físico con 88 y el Rol Emocional con 80. Por otro lado, las puntuaciones menores que indican deficiente Calidad de Vida son Salud General, Vitalidad con 66 y Dolor Corporal con 70.

diSCUSiÓn En la investigación realizada en la Clínica Good Hope se llegó a la conclusión de que existe presencia de Sín-drome de Burnout, a nivel medio en la dimensión de agotamiento emocional y en la dimensión de desper-sonalización. Se encontró; asimismo, un nivel bajo en la dimensión de realización personal.

Los resultados del presente estudio son congruentes con los hallazgos de Quiroz y Saco (1999) en la in-vestigación “Factores asociados al Síndrome de Bur-nout en médicos y enfermeras del Hospital Nacional Sur Este de EsSalud del Cusco”, mediante el cual se determinó que el Síndrome de Burnout bajo se presenta

en el 79.7% de los médicos y 89% de las enfermeras; en grado medio en el 10.9% de médicos y 1.4% de en-fermeras, asociados a la jornada laboral mayor de 40 horas semanales, menos de 6 horas de esparcimiento semanal y otros trabajos fuera del hospital.

Con respecto a la calidad de vida en la dimensión de salud mental, el 10 % de las enfermeras presentan un nivel casi óptimo (92-96 puntos), y en la dimensión de vitalidad el 9 % de las enfermeras tienen un nivel casi óptimo (90-95 puntos). Sólo el 15 % de las enfermeras alcanzaron un nivel óptimo en relación con la percep-ción de la salud.

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Relación entre el síndrome de burnout y la calidad de vida del profesional de enfermería de la clínica Good Hope julio 2009

1. Fundación Prenent. Jornada sobre Burnout. En Ga-ceta Médica 1 (8 de junio; 2003). Barcelona; p. 6.

2. Martos Medina, J. A.. Guía de la Prevención del estrés. Cuídate. SATSE. Madrid; 1999.

3. Ramón Sánchez Manzanera. Cuidados Paliativos. Avances sin final. Edit.

4. Asociación para la Formación Continuada en Cien-cias de la Salud y Educación.Alcalá. Madrid. 2003; pp. 494-495.

5. De las Cuevas Castresana, C. El desgaste profesio-nal en atención primaria: Presencia y distribución del Síndrome de Burnout en personal sanitario. Anales de Psiquiatría, nº 10. 1994. pp. 180-184.

6. Ramón Sánchez Manzanera. Resumen de la clínica del Síndrome de Burnout en cuidados paliativos:

Avances sin final. Edit. Asociación para la Forma-ción continuada en Ciencias de la Salud y Educa-ción. Alcalá. Madrid; 2003. p. 498.

7. López Soler, M.T.: Síndrome de Burnout en cuida-dos paliativos: Avances sin final. Edit. Alcalá. Ma-drid; 2003. pp. 498-503.

8. Flórez Lozano, J.A.. Síndrome de “estar quema-do”. Edit. Edika Médica. España; 2003; 67.

9. Mingote Adán, J.C. Pérez García, S.: Estrés en la Enfermería. El cuidado del cuidador. Edit. Díaz de Santos. Madrid; 2002. pp. 92-95.

10. Organización Panamericana de la Salud. Perfil del Sistema de Servicios de Salud del Perú, Programa de organización y Gestión de sistemas y Servicios de salud, División de Desarrollo de Sistemas y Ser-vicios de Salud; 2001. pp. 1-3.

ReFeRenCiAS BiBLioGRÁFiCAS

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María COLLANTES COSSÍO

ReSUMen

Objetivo: El objetivo fue determinar el efecto de la Polymnia Sonchifolia sobre los niveles séricos de colesterol y triglicéridos plasmáticos en pacientes dislipidémicos. Metodología: Estudio tipo prospectivo preexperimental y analítico. La muestra, no aleatoria, estuvo conformada por 50 pacientes. El grupo control estuvo integrado por 18 pacientes mientras que el grupo de tratamiento por 32 pacientes. Resultados: El consumo de yacón redujo significa-tivamente (p<0.05) los niveles promedio de VLDL (de 38.1 a 30.2 mg/dl), LDL (de 184.1 a 153.6 mg/dl), colesterol total (de 267 a 230.1 mg/dl) y triglicéridos (de 185.2 149.4 mg/dl), sin modificar los niveles de HDL colesterol los cuales se mantuvieron similares hasta el final del estudio. En conjunto, el impacto sobre las variables mencionadas disminuyó significativamente (p<0.05) el riesgo cardíaco (de 6.0 a 5.0). Conclusiones: El consumo diario de yacón ha mostrado reducir significativamente (p<0.05) los niveles promedio de VLDL, LDL, colesterol total y triglicéri-dos sin modificar los niveles de HDL colesterol

Palabras clave: Colesterol total, colesterol LDL, colesterol HDL, triglicéridos, dislipidemia, hiperlipemia, hipoli-pemiante, Polymnia Sonchifolia, fructooligosacáridos, fibra soluble.

ABStRACt

Objective: The objective was to determine the effect of Smallanthus Sonchifolius on serum cholesterol and plasma triglycerides in dyslipidemic patients. Methodology: This is a prospective, pre-experimental and analytical study. The non random sample consisted of 50 patients. The control group consisted of 18 patients while the treatment group consisted of 32 patients. Results: The yacon consumption significantly reduced (p <0.05) mean levels of VLDL (from 38.1 to 30.2 mg / dl), LDL (from 184.1 to 153.6 mg / dl), total cholesterol (from 267 to 230.1 mg / dl) and triglycerides (149.4 to 185.2 mg / dl) without changing HDL cholesterol levels were maintained similar to the end of the study. Overall, the impact on these variables decreased significantly (p <0.05) cardiac risk (6.0 to 5.0). Conclusions: Daily consumption of yacon has been shown to reduce significantly (p <0.05) mean levels of VLDL, LDL, total cholesterol and triglycerides without affecting HDL cholesterol levels.

Key Words: total cholesterol, LDL cholesterol, HDL cholesterol, triglycerides, dyslipidemia, hyperlipidemia, lipid lowering, smallanthus sonchifolius, fructooligosaccharides, soluble fiber.

EFECTO DEL CONSUMO DE POLYMNIA SONCHIFOLIA (YACÓN) EN LOS NIVELES DE LÍPIDOS EN PACIENTES DISLIPIDÉMICOS DEL CENTRO GERIÁTRICO DEL HOSPITAL NAVAL,

JULIO-NOVIEMBRE DEL 2005

María COLLANTES COSSÍO1

1 Directora E.A.P. Nutrición Humana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Peruana Unión. Docente Asociada.

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EFECTO DEL CONSUMO DE POLYMNIA SONCHIFOLIA (YACÓN) EN LOS NIVELES DE LÍPIDOS EN PACIENTES DISLIPIDÉMICOS DEL CENTRO GERIÁTRICO DEL HOSPITAL NAVAL, JULIO-NOVIEMBRE DEL 2005

intRodUCCiÓn

Para el 2001, las enfermedades cardiovasculares (ECVs) representaban la primera causa de muerte en mayores de 65 años en los Estados Unidos de América y eran las responsables de uno de cada tres fallecidos en la Unión Europea1. Para el año 2020 se calcula que las muertes por ECVs se incrementarán en un 29 % en mujeres y un 48 % en varones en los países ricos, mien-tras que en los países en desarrollo, en un lapso de 30 años, las muertes por cardiopatías habrán aumentado un 120% en mujeres y un 13% en varones2. En los países en desarrollo su incidencia aumenta, lamentablemente, a medida que mejora la situación económica y el nivel de bienestar (80 % de los 17 millones de muertes anua-les por ECVs ocurren en países pobres o en desarrollo). El urbanismo, la tendencia a tener un estilo de vida más sedentario marcado por el estrés y el terreno ganado por el consumo de carbohidratos refinados, exceso de grasa, bebidas alcohólicas y cigarrillos en detrimento de hábitos de vida más saludables están generando un incremento asociado de la prevalencia de enfermeda-des como diabetes, obesidad e hipertensión, todas ellas factores de riesgo para desarrollar ECVs.

Es conocido que existe una correlación entre ECVs y altos niveles de lípidos sanguíneos. Los trastornos lipídicos pueden incrementar el riesgo de cardiopatía isquémica en hombres y en mujeres, probablemente por su asociación con otros factores de riesgo como la diabetes mellitus tipo 2, obesidad y la hipertensión arterial(3). El índice de Castelli o índice aterogénico (Colesterol total / HDL total), por ejemplo, nos muestra si los niveles de HDL son suficientes para “manejar” la carga total de colesterol. (Tabla 1)(4).

Hombre Mujer Riesgo coronario

< 3,5 < 3,4 Mitad del promedio

3,5 - 5,0 3,4 - 4,5 Promedio

5,1 - 9,6 4,5 - 7,1 Dos veces el promedio

9,7 - 24 7,2 - 11 Tres veces el promedio

tabla 1. Riesgo de enfermedad coronaria asociado con el índice de Castelli. (Quesada, A. Principales prue-bas de Bioquímica Clínica y de Laboratorio, 2003).

En Perú, la Encuesta Nacional de Indicadores Nutri-cionales, Bioquímicos, Socioeconómicos y Culturales

relacionados con las Enfermedades Crónico Degene-rativas (2006), mostró que el sobrepeso afectaba al 35.3% de la población peruana (39.1% en los mayores de 60 años); mientras que la obesidad, al 16.5% de la población (16.8% en los mayores de 60 años). Con res-pecto a la prevalencia de hipertrigliceridemias y con-tenido elevado de LDL, mostró que afectaba aproxi-madamente al 15% de la población. La prevalencia de hipertrigliceridemia se incrementaba con la edad, siendo los más afectados los pobladores mayores de 50 años. La prevalencia de hipercolesterolemia y pre-valencia de LDL era mayor en mujeres (22%). Mostró además una baja prevalencia de niveles anormales de colesterol HDL (<35 mg/dL) en la población evaluada (prevalencia igual al 1%)(5).

La evidencia científica de los últimos 15 años ha demostrado que los fructooligosacáridos (FOS) –un tipo de fibra con propiedades prebióticas- pueden tener influencia beneficiosa para la salud. Así se ha reportado que reducen el nivel de lípidos en la sangre6, 7 y el riesgo de cáncer de colon, entre otros8. El yacón (Polymnia Sonchifolia) raíz andina y poco conocida aún, perteneciente al grupo de plantas denominadas como raíces y tubérculos andinos (RTA), tiene un alto contenido de inulina y fructooligosacáridos (FOS). La mayoría de las propiedades que se asignan al yacón han sido identificadas de manera indirecta. Casi toda la evidencia proviene de estudios realizados con FOS purificados a partir de la achicoria una planta emparentada con el yacón por contener inulina. Nutricionalmente el yacón posee un valor calórico bajo por su alto contenido de agua y carbohidratos (12,9%) (Tabla No 2)(9). Presenta un alto contenido de fructooligosacáridos entre 60 a 70% en base seca (Tabla 3) y una baja proporción de azúcares reductores como glucosa, fructosa y sucrosa10, 11. Generalmente se consume fresco. El tubérculo es dulce y es cortado y añadido a las ensaladas, impartiendo sabor y textura. También se consume sancochado u horneado; en la cocción permanece dulce y ligeramente tostado. A pesar de sus cualidades sólo el 1% de la población lo consume, ya que este producto llega en forma limitada al mercado. En los Andes frecuentemente se rayan y se exprimen para ser filtrados por una tela para obtener una bebida dulce y refrescante. Algunas veces cuando está concentrado, forma bloques de azúcar, turrón oscuro llamado chancaca. La cáscara puede tener un sabor no muy agradable, por el cual los tubérculos se pelan antes de comerlos(12, 13).

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nutrientes Contenido

Energía 54 kcal.

Fibra 0.5 mg

Ceniza 0.3 mg

Azúcares 9 – 13 g

Proteínas 0.3 – 0.5 g

Lípidos 0.01 – 0.05 g

Ceniza 0.3 mg

Calcio 23 mg

Fósforo 21 mg

Retinol 12 mcg

Tiamina 0.02 mg

Riboflavina 0.11 mg

Niacina 0.34 mg

Ácido ascórbico 13.1 mg

Agua 86 – 90 ml

tabla 2. Composición química nutricional del yacón (Polymnia Sonchifolia) por 100 g de porción comestible (Collazos et al, 1975)

Carbohidrato Porcentaje

FOS 70

Sacarosa 15

Fructosa 10

Glucosa 5

TOTAL 100

tabla 3. Composición relativa de los azúcares del yacón (Fuente: Cisneros-Zevallos, 2002)

El objetivo del presente trabajo fue determinar el efec-to de la Polymnia Sonchifolia sobre los niveles séricos de colesterol y triglicéridos plasmáticos en pacientes dislipidémicos.

MAteRiAL Y MÉtodoS

El estudio es de tipo prospectivo preexperimental y analítico. La población de estudio estuvo conforma-da por pacientes dislipidémicos atendidos en el Centro Geriátrico del Hospital Naval. Luego de haber obtenido la autorización de parte del director de Capacitación, se seleccionaron pacientes con hipercolesterolemia (> 200 mg/dl y < 300 mg/dl) e hipertrigliceridemia (> 140 mg/dl y < 400 mg/dl) de ambos sexos con edades entre 35 y 75 años. Se eligieron estos rangos porque

valores mayores de colesterol (>300 mg/dl) y de trigli-céridos (> 400 mg/dl) implicaban riesgo y tratamiento medicamentoso. La dislipidemia presentada por los pacientes fue la tipo primario (es decir, por defectos propios del metabolismo lipídico y no secundario a una enfermedad) y fue categorizada usando la clasificación primaria en hipercolesterolemia (colesterol plasmático > 200 mg/dl y triglicéridos <200 mg/dl), hipertriglice-ridemia (triglicéridos > 200 mg/dl y colesterol < 200 mg/dl) o hiperlipemia combinada (colesterol y trigli-céridos > 200 mg/dl) (14). La muestra, no aleatoria, estuvo conformada por 50 pacientes que aceptaron voluntariamente previa explicación del tratamiento y evaluación de los criterios de inclusión. El grupo con-trol estuvo conformado por 18 pacientes, mientras que el grupo de tratamiento por 32 pacientes.

Para el despistaje de las enfermedades excluyentes del estudio, se realizó una anamnesis de los antecedentes patológicos personales.

Se tomó muestra de sangre en ayunas de 12 horas para colesterol total, triglicéridos y HDLc en dos oportuni-dades al primer día (inicio) y a los 75 días (final del tratamiento). Tanto el colesterol como los triglicéridos fueron analizados por métodos enzimáticos. De la mis-ma forma se registró el peso y talla de los pacientes para determinar su diagnóstico nutricional por medio del índice de masa corporal- IMC al primer día (inicio) y a los 75 días (final) del estudio. Cabe resaltar que no se evaluó dieta por no interferir con el efecto específica del tratamiento con yacón. Los pacientes elegidos no se encontraron en tratamiento dietético (hipocalórico o hipograso). Se indicó a los pacientes del grupo en tratamiento el consumo diario de una unidad de yacón (120 g) al natural, previamente lavada, pelada o en forma de extracto, de preferencia en ayunas. Se puso énfasis en no consumirla en forma cocida, ni en forma de derivado (tipo miel de yacón). El yacón fue consu-mido adicional a su dieta.

Los pacientes fueron monitoreados semanalmente por 10 semanas y evaluados. Se les brindó consejería nu-tricional a sus familiares como parte del compromiso de la investigadora, tal como refiere el consentimiento informado.

Fueron excluidos del estudio los pacientes con diabe-tes mellitus, nefropatías crónicas, disfunción tiroidea, hepatopatías, afecciones gastrointestinales agudas, coronariopatías, abuso de fármacos o alcohol y HTA; pacientes con tratamiento hipolipemiante, por alterar los valores de los lípidos sanguíneos, por lo menos en los últimos 30 días; y mujeres que estén en etapa de menopausia y postmenopausia.

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13Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

EFECTO DEL CONSUMO DE POLYMNIA SONCHIFOLIA (YACÓN) EN LOS NIVELES DE LÍPIDOS EN PACIENTES DISLIPIDÉMICOS DEL CENTRO GERIÁTRICO DEL HOSPITAL NAVAL, JULIO-NOVIEMBRE DEL 2005

tabla 5. Pacientes dislipidémicos – grupo experimental y control según peso

PeSo

ContRoL eXPeRiMentAL

ANTES DESPUÉS ANTES DESPUÉSPacientes % Pacientes % Pacientes % Pacientes %

< 60 Kg. 4 25.0 3 18.7 9 31.0 10 34.5

61 Kg. a 69 Kg. 5 31.3 5 31.3 7 24.2 6 20.7

> 70 Kg. 7 43.7 8 50.0 16 44.8 13 44.8TOTAL 16 100.0 16 100.0 29 100.0 29 100.0

El 40% de la población estudiada estuvo integrada por mujeres y el 60% por varones. El 11.1% de los pacientes participantes tenía edades entre 35 y 49 años y el 51.1% fueron mayores de 65 años (tabla 4). La mayoría de la población (51.1% ) tenía una talla superior a 1.60 m. El 43,7% de los pacientes que pertenecieron al grupo control al inicio del estudio pesaban más de 70 Kg. y sólo el 25.0% tuvo un peso menor de 60 Kg. Al finalizar el estudio el 50% de los pacientes que pertenecían al grupo control tuvo un peso superior a los 70 Kg. y sólo el 18.7% de los pacientes pesó menos de 60 Kg (tabla 5). El 44.8% de los pacientes que perteneció al grupo experimental al inicio del estudio pesaban más de 70 kg y sólo el 31.0% pesó menos de 60 kg. Al finalizar el estudio un 44.8% de pacientes continuó con un peso superior a los 70 kg. y el 34.5% de los pacientes tuvo un peso menor de 60 kg. Podemos notar en los pacientes dislipidémicos del grupo control y del grupo experimental que prevalece el sobrepeso, sobre todo antes de la intervención (43,7% y 44.8% grupo control y experimental respectivamente, de los pacientes pesaron más de 70 Kg.). Se puede indicar que el factor peso elevado en esta población, ha podido contribuir a la presencia de dislipidemia, sin descartar otros posibles factores como el estilo de vida.

tabla 6. Pacientes dislipidémicos – Grupo control y grupo experimental según iMC

Índice de Masa Corporal

ContRoL eXPeRiMentAL

ANTES DESPUÉS ANTES DESPUÉSPacientes % Pacientes % Pacientes % Pacientes %

18,5-24,9 6 37.5 5 31.2 11 37.8 14 48.4

25-29,9 9 56.2 10 62.5 14 48.4 12 41.4

>30 1 6.3 1 6.3 4 13.8 3 10.2TOTAL 16 37.5 16 31.2 29 100.0 29 100.0

El 56.2% de los pacientes que perteneció al grupo control al inicio del estudio, tuvieron un índice de masa corporal entre 25 - 29.9 (sobrepeso) el 37.5% tuvo entre 18.5 - 24.9 (normal). Al finalizar el estudio, el 62.5% de los pacientes que pertenecía al grupo control tuvo un índice de masa corporal entre 25 - 29.9 y el 31.2% un índice entre 18.5 y 24.9. El 48.4% de los pacientes que pertenecó al grupo experimental al inicio del estudio tuvo un índice de masa corporal entre 25 - 29.9 (sobrepeso), el 37.8% tuvo entre 18.5 - 24.9 (normal) y el 13.8% de los pacientes tuvo entre más de 30 (Obesidad). Al finalizar el estudio el 48.4% de los pacientes tuvieron un índice de masa corporal entre 18.5 - 24.9 (normal) y el 41.4% de los pacientes un índice entre 25 - 29.9 (sobrepeso) (tabla 6).

Para el análisis estadístico se aplicó la prueba de hipó-tesis para diferencia de medias con muestras apareadas o aparejadas, para lo cual se calcularon las diferencias entre las medidas obtenidas al final del estudio y las obtenidas al inicio del estudio, a fin de ver si existía o no diferencia al aplicar el tratamiento. A la vez se cal-cularon promedios y desviaciones. El procesamiento estadístico de los datos se realizó por medio del pro-grama SPSS 15.0 para Windows. Los gráficos fueron confeccionados en el programa Microsoft Excel 2003.

ReSULtAdoS

tabla 4. número de pacientes y distribución por-centual según edad de los pacientes participantes en el estudio.

edad Pacientes %

35 a 49 5 5

50 a 64 17 37.8

65 a más 23 51.1

TOTAL 45 100.0

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tabla 7. Pacientes dislipidémicos – Grupo control y grupo experimental, según riesgo coronario.

SeXo

R.C. según índice

Castelli

ContRoL eXPeRiMentAL

ANTES DESPUÉS ANTES DESPUÉS

Pacientes % Pacientes % Pacientes % Pacientes %

Mujeres3,4 - 4,5 2 33.3 0 0.0 0 0.0 3 25.04,5 - 7,1 4 66.7 5 83.3 11 91.6 8 66.67,2 - 11 0 0.0 1 16.7 1 8.4 1 8.4

TOTAL 6 100.0 6 100.0 12 100.0 12 100.0

Hombre< 3.5 0 0 0 0 0 0.0 2 11.8

3,5 – 5,0 1 10.0 0 0.0 2 11.8 7 41.25,1 – 9,6 9 90.0 10 100.0 15 88.2 8 47.0

TOTAL 10 100.0 10 100.0 17 100.0 17 100.0

Al inicio del estudio, el 66.7% de las mujeres del grupo control tuvieron riesgo cardiaco (tabla 7) entre 4.5 – 7.1, después del estudio un 83.3% tuvo el mismo riesgo cardiaco. En cuanto a los varones después del estudio el 100% de ellos tuvo riesgo cardíaco entre 5,1 – 9.6. El riesgo cardíaco promedio al inicio del estudio fue de 5.4 y al finalizar el estudio fue de 6.3. Este aumento es estadísticamente significativa (p<0.05), por lo tanto el riesgo cardíaco aumen-tó al finalizar el estudio en los pacientes que no recibieron tratamiento con yacón. Al inicio del estudio el 91.6% de las mujeres del grupo experimental tuvieron riesgo cardiaco entre 4.5 – 7.1, después del estudio sólo el 66.6% tuvo el mismo riesgo cardíaco. A la vez un 8.45 de las mujeres tienen riesgo cardiaco entre 7,2 – 11 antes y después del estudio. En cuanto a los varones después del estudio sólo un 47.0% de ellos tuvo riesgo cardíaco entre 5,1 – 9.6. El riesgo cardiaco promedio en pacientes del grupo experimental, al inicio del estudio fue de 6.0 y al finalizar el estudio fue de 5.0. Esta disminución es estadísticamente significativa (p<0.05), por lo tanto, el riesgo cardíaco disminuyó al finalizar el estudio.

tabla 8. Pacientes dislipidémicos – Grupo control y grupo experimental, según niveles de VLdL

VLdLmg/dl

ContRoL eXPeRiMentAL

ANTES DESPUÉS ANTES DESPUÉS

Pacientes % Pacientes % Pacientes % Pacientes %

5.0 – 40.0 13 81.3 7 43.8 16 55.2 23 79.3

>40.0 3 18.7 9 56.2 13 44.8 6 20.7

TOTAL 16 100.0 16 100.0 29 100.0 29 100.0

Al inicio del estudio, el 81.3% de los pacientes que perteneció al grupo control tuvieron rangos de VLDL (Tabla No 8) entre 5 - 40.0 (normal) y el 18.7% de los pacientes más de 40.0. Al finalizar el estudio el 56.2% de los pacientes tuvo niveles de VLDL mayor a 40.0 y un 43.8% de los pacientes entre 5 – 40.0 de lipoproteínas VLDL. El nivel promedio de VLDL antes del estudio fue de 30.9 y después del estudio fue 43.9. Este aumento es estadísticamente significativa (p<0.05), por lo tanto los niveles de VLDL aumentaron al finalizar el estudio. En los pacientes que per-tenecieron al grupo experimental, el 55.2% presentó niveles de VLDL entre 5 – 40 (normal). Después de aplicar el tratamiento el 79.3% de los pacientes de este grupo tuvo niveles VLDL entre 5 – 40 (normal). El nivel promedio de VLDL al inicio del programa, en los pacientes que pertenecen al grupo experimental, fue de 38.1 y después de apli-car el tratamiento el promedio de VLDL fue de 30.2. Esta disminución es significativa estadísticamente (p<0.05), por lo tanto los niveles de VLDL disminuyeron al finalizar el estudio.

tabla 9. Pacientes dislipidémicos – Grupo control y grupo experimental según niveles de LdL

LdL mg/dl

ContRoL eXPeRiMentAL

ANTES DESPUÉS ANTES DESPUÉS

Pacientes % Pacientes % Pacientes % Pacientes %

< 129.0 0 0.0 0 0.0 3 10.3 8 27.6

130.0 – 159.0 11 68.8 5 31.2 6 20.7 10 34.5

> 160.0 5 31.2 11 68.8 20 69.0 11 37.9

TOTAL 16 100.0 16 100.0 29 100.0 29 100.0

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EFECTO DEL CONSUMO DE POLYMNIA SONCHIFOLIA (YACÓN) EN LOS NIVELES DE LÍPIDOS EN PACIENTES DISLIPIDÉMICOS DEL CENTRO GERIÁTRICO DEL HOSPITAL NAVAL, JULIO-NOVIEMBRE DEL 2005

En cuanto a los niveles de LDL (tabla No 9), un 68.8% de los pacientes del grupo control al inicio del estudio tuvo entre 130 – 159.0 (límite), un 31.2% de los pacientes presentaron niveles de LDL elevados. Al finalizar el estudio, el 68.8% de los pacientes del grupo control presentó niveles de LDL mayor a 160.0 (elevado). Al inicio del estudio, en promedio el nivel de LDL fue de 158.8 y al finalizar el estudio fue de 169.3. Este aumento es estadísticamente significativa (p<0.05), por lo tanto los niveles de LDL aumentaron al finalizar el estudio. Al inicio del estudio, el 69.0% de los pacientes que pertenecieron al grupo experimental tuvo un niveles de LDL mayor a 160.0 (elevado), después de aplicar el tratamiento solo un 37.9% de los pacientes presentó niveles de LDL mayor a 160.0 (elevado) y un 27.6% de los pacientes presentó niveles de LDL menor a 129.9 (deseables). En los pacientes del grupo experi-mental, el nivel promedio de LDL al inicio del estudio fue de 184.1 y al finalizar el estudio el promedio de LDL fue de 153.6. Esta disminución es significativa estadísticamente (p<0.05), por lo tanto los niveles de LDL disminuyeron al finalizar el estudio.

tabla 10. Pacientes dislipidémicos – Grupo control y grupo experimental según niveles de HdL

SeXo HDL mg/dl

ContRoL eXPeRiMentAL

ANTES DESPUÉS ANTES DESPUÉSPacientes % Pacientes % Pacientes % Pacientes %

Mujeres>45 2 33.3 1 16.7 8 66.7 8 66.7

44 – 34 4 66.7 4 66.7 4 33.3 4 33.3<35 0 0.0 1 16.7 0 0.0 0 0.0

TOTAL 6 100.0 6 100.0 12 100.0 12 100.0

Hombre7 70.0 4 40.0 8 47.0 10 58.92 20.0 4 40.0 4 23.5 5 29.41 10.0 2 20.0 5 29.4 2 11.7

TOTAL 10 100.0 10 100.0 17 100.0 17 100.0

La clasificación de las lipoproteínas HDL (tabla 10) son diferentes de acuerdo al sexo. En el grupo control al inicio del estudio, un 66.7% de las mujeres presentó niveles de HDL entre 44 – 34, de los hombres el 70% presentó nive-les deseables de HDL. Sin embargo, al finalizar el estudio un 16.7% de las pacientes mujeres presentaron niveles elevados de HDL (menor a 35) y de los hombres un 20% presentó niveles elevados de lipoproteínas HDL. Al inicio del estudio el nivel promedio de HDL fue de 43.0 y al finalizar el estudio fue de 40.9. Esta disminución estadística-mente no significativa (p>0.05), por lo tanto los niveles de HDL no disminuyeron al finalizar el estudio. Al inicio del estudio el 66.7% de las pacientes mujeres que perteneció al grupo experimental presentó niveles de HDL mayor a 45 (deseable), lo cual se mantuvo hasta el final del estudio. En el grupo de los varones, el 47% al inicio del estudio mostró niveles de HDL menores a 40 y después del estudio un 58.9% presentó similares niveles. Al inicio del estu-dio, el nivel promedio de HDL fue de 45.4 y al finalizar el estudio fue de 46.2. Este aumento es estadísticamente no significativa (p>0.05), por lo tanto los niveles de HDL no aumentaron al finalizar el estudio.

tabla 11. Pacientes dislipidémicos – Grupo control y grupo experimental según niveles de colesterol

CoLeSteRoL LdL mg/dl

ContRoL eXPeRiMentAL

ANTES DESPUÉS ANTES DESPUÉS

Pacientes % Pacientes % Pacientes % Pacientes %

< 199.0 0 0.0 1 6.3 1 3.4 7 24.2

200 – 239.0 10 62.5 5 31.2 5 17.2 13 44.8

> 240.0 6 37.5 10 62.5 23 79.3 9 31.0

TOTAL 16 100.0 16 100.0 29 100.0 29 100.0

En el grupo control un 62.5% de los pacientes, al inicio del estudio presentó niveles de colesterol límites (tabla 11) y un 37.5% de los pacientes niveles elevados. Al finalizar el estudio el 62.5% de los pacientes presentó niveles eleva-dos de colesterol. Al inicio del estudio los pacientes que pertenecieron al grupo control tuvieron en promedio 232.6 de colesterol, al finalizar el estudio aumentaron a 254.0. Este aumento es estadísticamente significativa (p<0.05), por lo tanto los niveles de colesterol aumentaron al finalizar el estudio. En el grupo experimental, un 79.3% de los pacientes, al inicio del estudio presentó niveles de colesterol elevados; sin embargo al finalizar el estudio sólo el 31.0% permaneció en el mismo nivel, un 24.2% de los pacientes se encontró niveles de colesterol deseables.

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16 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

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diSCUSiÓn Y ConCLUSioneS

Según los resultados obtenidos, el consumo de yacón redujo significativamente (p<0.05) los niveles promedio de VLDL (de 38.1 a 30.2 mg/dl), LDL (de 184.1 a 153.6 mg/dl ), colesterol total (de 267 a 230.1 mg/dl) y triglicéridos (de 185.2 149.4 mg/dl), sin modificar los niveles de HDL colesterol los cuales se mantuvieron similares hasta el final del estudio. En conjunto, el impacto sobre las variables mencionadas disminuyó significativamente (p<0.05) el riesgo cardíaco (de 6.0 a 5.0).

Otros estudios han mostrados efectos similares. En-zio Foy Valencia(7), aplicó el Smallanthus sonchifolius (yacón) en el tratamiento de la hiperlipoproteinemia e hipercolesterolemia inducidas en ratas albinas. Trabajó con dos bloques, uno para el control y otro para la apli-cación experimental. Al bloque control se le administró una dieta libre de colesterol, la cual estuvo conformada por insumos de origen vegetal. Al bloque experimental se le indujo una colesterolemia, dándole una dieta con hígado de res la primera semana y yema de huevo la segunda semana.

Posteriormente, al bloque experimental inducido a la colesterolemia se le administró una dieta suplementada con “yacón”. Tanto al bloque control como al experi-

mental se le efectuó un análisis bioquímico del suero sanguíneo con el objetivo de determinar su perfil lipídi-co en condiciones basales. Con el bloque experimental se efectuó un segundo análisis bioquímico del suero, luego de haberse aplicado la dieta rica en grasa para verificar si se indujo a la colesterolemia. Al cabo de haberse administrado la dieta suplementada con “ya-cón”, se realizó un tercer análisis bioquímico del suero sanguíneo para comprobar el efecto sobre los niveles de lípidos del producto investigado. Se concluyó que el nivel sanguíneo de colesterol total en condiciones basales para las ratas albinas fue de 86,66 mg/ dl; éste fue elevado con la dieta hasta 188,88 mg/dl; y luego de administrarle el yacón se redujo hasta 85,33 mg/dl. Lo mismo sucedió con las lipoproteínas de baja densi-dad (LDL) las cuales tuvieron un valor basal de 36,05 mg/dl; con la dieta grasa se elevó hasta 123,95 mg/dl; para que finalmente con la dieta con yacón disminuye-ra hasta valores de 62,98 mg/dl. En lo que corresponde a los triglicéridos, éstos tuvieron un valor sanguíneo basal de 166,66 mg/dl; con la dieta grasa se elevaron hasta 181,81 mg/d; para posteriormente con la dieta con yacón se redujo hasta 36,36 mg/dl (7).

Christine Williams, de la Universidad de Reading del Reino Unido, reportó en su trabajo de investigación que una dieta suplementada con 10g/día de inulina durante 8 semanas, puede hacer decrecer significativamente el

Al inicio del estudio los pacientes que pertenecieron al grupo experimental tuvieron en promedio 267.7 mg/dl de colesterol, y al finalizar el estudio disminuyeron a 230.1 mg/dl. Esta disminución es estadísticamente significativa (p<0.05), por lo tanto los niveles de colesterol disminuyeron con la aplicación del tratamiento.

tabla 12. Pacientes dislipidémicos – Grupo control y grupo experimental según niveles de triglicéridos.

tRiGLiCeRidoS LdL mg/dl

ContRoL eXPeRiMentAL

ANTES DESPUÉS ANTES DESPUÉS

Pacientes % Pacientes % Pacientes % Pacientes %

< 199.0 13 81.2 7 43.8 17 58.6 23 79.3

200.0 – 400.0 3 18.8 9 56.2 12 41.4 6 20.7

TOTAL 16 100.0 16 100.0 29 100.0 29 100.0

En el grupo control un 81.2% de los pacientes, al inicio del estudio presentó niveles de triglicéridos deseables (Tabla 12) (menor a 199.0) y un 18.8% de los pacientes niveles límites. Al finalizar el estudio el 56.2% de los pacientes presentó niveles límites de triglicéridos. Al inicio del estudio los pacientes que pertenecieron al grupo control tuvie-ron en promedio 149.3 mg/dl de triglicéridos, al finalizar el estudio los valores aumentaron a 217.1 mg/dl en pro-medio. Este aumento es estadísticamente significativa (p<0.05), por lo tanto los niveles de triglicéridos aumentaron al finalizar el estudio. En el grupo experimental un 58.6% de los pacientes, al inicio del estudio presentó niveles de triglicéridos deseables, sin embargo al finalizar el estudio aumentó la proporción de pacientes en este nivel (79.3%), aún un 20.7% de los pacientes al finalizar el estudio se encuentra en niveles limites de triglicéridos. Al inicio del es-tudio los pacientes que pertenecieron al grupo experimental tuvieron en promedio 185.2 de triglicéridos, al finalizar el estudio el promedio disminuyó a 149.4 mg/dl. Esta disminución es estadísticamente significativa (p<0.05), por lo tanto los niveles de triglicéridos disminuyeron con la aplicación del tratamiento.

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EFECTO DEL CONSUMO DE POLYMNIA SONCHIFOLIA (YACÓN) EN LOS NIVELES DE LÍPIDOS EN PACIENTES DISLIPIDÉMICOS DEL CENTRO GERIÁTRICO DEL HOSPITAL NAVAL, JULIO-NOVIEMBRE DEL 2005

nivel de triglicéridos en la sangre(15). Balcázar (2003)(16) en la investigación realizada con respecto al efecto de la administración oral de inulina sobre el perfil de lípidos y la sensibilidad a la insulina en individuos con obesidad y dislipidemia, a quienes administró 7 g/día de inulina durante 4 semanas, logró una disminución significativa de las VLDL, siendo al inicio de 45.9 mg/dl y después de la ingesta de inulina fue de 31.6 mg/dl, (p = 0.046)(17), lo cual es congruente con nuestros resul-tados. Contreras (2008), refiere en el estudio denomi-nado, Factores de riesgo cardiovascular en población adulta, que las poderosas influencias socioculturales de la familia, el trabajo y la comunidad afectan el compor-tamiento individual y por tanto a los niveles de factores de riesgo y los hispanos tienen mayor prevalencia de factores de riesgo como diabetes, obesidad, anormali-dades de los lípidos y sedentarismo. Asimismo, refiere que el panel de expertos en detección, evaluación y tra-tamiento de la hipercolesterolemia en adultos, (Tercer Reporte Nacional del Programa de Educación en Co-lesterol) enfatiza que los efectos cuantitativos de los cambios dietéticos sobre las LDL por medio de la dieta alta en colesterol incrementa las LDL, observándose que en promedio un incremento de 100 mg de coleste-rol al día en la dieta resulta en el incremento de 2 a 3 mg/dl del colesterol sérico, del cual 70% representa la fracción LDL.

Por lo que recomienda planes de alimentación con el incremento del consumo de fibra soluble (10 a 25g/día). Esta sola estrategia disminuye el colesterol LDL de 11 a 15%.(16). Así mismo, el Dr. Philip Barter (2007)(18), en el informe que aparece en la edición del 27 de septiembre del New England Journal of Medicine refiere que la incidencia de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas cardíacos fue 40 por ciento menor en la quinta parte de los participantes en un importante ensayo que tenían los niveles más altos de colesterol HDL, independientemente de sus niveles de colesterol LDL, “El mensaje fundamental e importante del artículo es que si se lleva el HDL suficientemente alto, el LDL no importa”, apuntó el autor del estudio, el Dr. Philip Barter, director del Instituto de investigación cardiaca de Sídney, Australia.

Ahora bien, el yacón no sólo ha mostrado tener efec-tos hipolipemiantes, sino que también posee efectos antihiperglicemiantes. Mayta, P. y Col. estudiaron la reducción de la respuesta glicémica posprandial post-ingesta de raíz fresca de yacón en sujetos sanos. En este estudio clínico experimental no ciego, participa-ron 6 sujetos sanos los cuales fueron sometidos prime-ro a un test de tolerancia oral a la glucosa (TTOG -con-trol), y luego un test similar añadiendo 300g de raíz fresca de yacón vía oral (TTOG-yacón). Se midieron los niveles de glucosa a los 0, 30, 60, 90 y 120 mi-nutos. Como resultado, se evidenció una reducción de 79.8% (p = 0.001) de la respuesta glicémica pospran-dial con el TTOG yacón, además de un mínimo pico posprandial de glucosa a los 30 minutos (p= 0.0016). La máxima diferencia entre los niveles de glicemia en ambos grupos de estudio se da a los 60 minutos (p = 0.0021). El trabajo concluye que el consumo agudo de la raíz fresca de yacón reduce la respuesta glicémica posprandial en sujetos sanos(19). Aybar, M., Sánchez, R. y Col. estudiaron el efecto de la administración durante 30 días de té de yacón a ratas con diabetes inducida por estreptozotocina (STZ). Los resultados mostraron efecto reductor de los niveles de glucosa, las ratas con diabetes tuvieron 5,81 g/L de glucosa en plasma mien-tras que las ratas diabéticas tratadas con yacón reduje-ron su glucosa a 4,20 g/L. En la capacidad de aumentar los niveles de insulina en sangre, las ratas diabéticas presentaron 1,0 uU/ml de insulina y las ratas diabéticas tratadas con yacón incrementaron su insulina a 3,3 uU/ml. Y en la capacidad de mantener filtrante los riño-nes, cuya falla se evidencia por aumento en la elimi-nación de creatinina y de albúmina, las ratas diabéticas presentaron valores de 1,26 ml/min de eliminación de creatinina y las ratas tratadas con yacón redujeron su excreción a 0,91 ml/min(20).

En conclusión, el consumo diario de yacón ha mostra-do reducir significativamente (p<0.05) los niveles pro-medio de VLDL, LDL, colesterol total y triglicéridos sin modificar los niveles de HDL colesterol.

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María COLLANTES COSSÍO

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ReFeRenCiAS BiBLioGRÁFiCAS

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DESARROLLO PSICOMOTOR Y SU RELACIÓN CON EL ESTADO NUTRICIONAL EN LOS NIÑOS DE 6 A 24 MESES DEL PROYECTO ALLY MICUY DE ADRA EN HUARI, ANCASH, 2009

ReSUMen

Objetivo: El objetivo del presente trabajo de investigación fue determinar la relación que existe entre el desarrollo psicomotor y el estado nutricional en los niños de 6 a 24 meses del Proyecto Ally Micuy de ADRA en Huari, Ancash; 2009. Metodología: La metodología corresponde al diseño no experimental, tipo descriptivo correlacional y corte transversal. La población de estudio estuvo conformada por 170 niños de 6 a 24 meses del distrito de Huari, de los cuales se seleccionó a 80 niños a través del muestreo probabilístico aleatorio simple estratificado. Los instrumentos utilizados para la recolección de datos fueron: la Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor (EEDP), la Ficha de Evaluación Antropométrica y una encuesta de datos. El análisis de los datos para el diagnóstico nutricional se realizó con el software de la OMS “WHO Anthro 2007”, para la prueba de hipótesis se utilizó el análisis estadístico de tipo no paramétrico, Chi cuadrada Χ2. Resultados: Los resultados obtenidos demostraron que el nivel de desa-rrollo psicomotor (DPM) es normal en 53,8%; en nivel de riesgo 37,5% y sólo 8,8% con retraso. En lo referente al estado nutricional, según el patrón de referencia OMS 2006, en los indicadores T/E, P/T y P/E, fue normal en 30%, 62,5%, 66,3%, respectivamente. El 23,8% presentó desnutrición crónica, ninguno tuvo desnutrición aguda, el 22,5% sobrepeso y el 6,3% obesidad. Conclusiones: Se concluyó que no existe relación entre desarrollo psicomotor y estado nutricional en los niños de 6 a 24 meses del Proyecto Ally Micuy de ADRA en Huari, Ancash, 2009. T/E (p=0,529), P/T (p=0,830), P/E (p= 0,891).

Palabras clave: Desarrollo psicomotor, estado nutricional, lactantes, EEDP, WHO Anthro.

ABStRACt

Objective: The objective of this research was determine the relationship that exists between psychomotor develo-pment and nutritional status in children from 6 to 24 months of the Ally Micuy Project, of ADRA in Huari, An-cash, 2009. Methodology: The methodology correspond to a not experimental desing, descriptive correlation type, transverse cut. The studied population were conformed for 170 children from 6 to 24 months of the Huari district, from these were select to 80 children by sampling simple random stratified probability. The instruments used for gathering data were: The Assessment Scale of Psychomotor Development (EEDP), Results: The Anthropometric evaluation Sheet and a survey. The data analysis for the nutritional diagnosis was with the software “WHO Anthro 2007”, for the hypothesis test, the statistical analysis of nonparametric type, Chi square Χ2. Results: The results show that the psychomotor development level is normal in 53,8%; 37,5% correspons to the risk level and only 8,8% delay. Talking about the nutritional status, according to the standar WHO 2006, in the indicators L/A, W/L, W/A was normal in 30%, 62,5%, 66,3% repectively. 23,8% presents chronic malnutrition, none has acute malnutrition, 22,5% overweight and 6,3% obesity. Conclusions: Concluding that there is not connection between psychomotor development and nutritional status in children from 6 to 24 months of the Ally Micuy Project, of ADRA in Huari, Ancash. Length for age (p=0,529), Weight for length (p=0,830), Weight for age (p= 0,891).

Key Words: Psychomotor development, nutritional status, infants, EEDP, WHO Anthro.

DESARROLLO PSICOMOTOR Y SU RELACIÓN CON EL ESTADO NUTRICIONAL EN LOS NIÑOS DE 6 A 24 MESES DEL PROYECTO ALLY MICUY

DE ADRA EN HUARI, ANCASH, 2009

Jeaneth BELTRÁN HUAYTA 1

1 Licenciada en Enfermería. Supervisora ADRA - Perú. Zonal San Marcos - Huari. Proyecto Ally Micuy.

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Jeaneth BELTRÁN HUAYTA

intRodUCCiÓn

La etapa más crítica para el crecimiento y desarrollo del ser humano tiene lugar entre la concepción y la primera infancia, época en que el cerebro se forma y desarrolla a la máxima velocidad1. Es por esto que si el niño no tiene las condiciones necesarias durante esta etapa, habrá perdido las mejores oportunidades para desarrollar su potencial al máximo2. Evidencias cien-tíficas prueban que los factores propios del ambiente en el cual el niño se gesta, crece y se desarrolla son iguales o más importantes que la herencia genética; es-tos factores incluyen la nutrición, la salud, la higiene, la estimulación y la protección contra daños2. De igual modo, la familia y los recursos organizados de la socie-dad son factores importantes, capaces de satisfacer los requerimientos biológicos y psicosociales de los niños. Sin embargo, en la extrema pobreza coexisten diversas causas que interactúan potenciando los efectos nega-tivos sobre el desarrollo de los individuos, así como variables tales como el estado nutricional de los niños, cuidados maternos, nivel de educación, carencias ma-teriales y culturales, nivel de ingresos; siendo muy difí-cil establecer el peso independiente de cada una3.

Existe una diversidad de trabajos de investigación a nivel nacional e internacional dedicados al estudio del desarrollo psicomotor y el estado nutricional, la mayo-ría son de tipo descriptivo, son pocos los estudios con un enfoque de tipo correlacional y más aún en niños lactantes.

Luna4 realizó el estudio “Estado nutricional y desa-rrollo psicomotor en niños del Instituto Chávez de la Rosa, Arequipa” con 33 niños. Según la evaluación so-matométrica de Waterlow, el 42% fue eutróficos, 45%, con desnutrición crónica y 12%, con desnutrición agu-da. Según el test de Denver, el 63,6% presentó retraso en el desarrollo psicomotriz, mientras que el 36,3% restante era normal. Las áreas más comprometidas fue-ron: lenguaje 57,5% y personal social 30%. Sin embar-go, se concluyó con la inexistencia de asociación entre el mal estado nutricional y el retraso en el desarrollo psicomotriz.

Alarcón5, en su estudio “Desarrollo psicomotor en lactantes que viven en un área rural de la región me-tropolitana de Santiago de Chile”, mediante el diseño descriptivo, transversal, evaluó a 58 lactantes, con el objetivo de conocer el nivel de desarrollo psicomotriz mediante la aplicación de la EEDP; se observó que el 26,7% calificó con riesgo de retraso en el desarrollo, siendo el área de coordinación la más afectada. En-tre los factores que se asociaron al déficit de desarro-llo psicomotor fueron la lactancia materna exclusiva menor a seis meses y el estado nutricional deficiente

(p<0,05). Además se demostró una tendencia relacio-nada a otros factores como: bajo nivel educativo de los padres, ocupación materna, episodios mórbidos con hospitalización o sin ella, así como un nivel socioeco-nómico medio bajo.

Patiño6, con el propósito de conocer la relación exis-tente entre el estado nutricional y el desarrollo motor de niños preescolares, realizó un estudio analítico de corte transversal en 172 niños de dos a cinco años del Hospital Padre Justo de Rubio. Se encontró que el 90,91% de los niños calificó con estado nutricional y desarrollo motor normal. La desnutrición aguda condi-cionó un 100% de riesgo en el área motora, la desnu-trición crónica compensada condicionó un 81,25% de retraso motor y un 18,75% de riesgo. Se concluyó que sí existe relación entre el estado nutricional y el desa-rrollo motor en los preescolares estudiados.

Por ello considerar el estado nutricional es de trascen-dental importancia, puesto que el retraso en el creci-miento antes de los dos años produce efectos, por lo general, irreversibles; problemas en el aprendizaje, el desarrollo emocional y social del niño, lo que podría reducir su capacidad de éxito en la escuela, adaptarse a la sociedad en que vive y prepararse para tener una vida productiva en la adultez1,7, 8.

El presente trabajo de investigación se justifica por su aporte teórico, considerando que existen pocos estudios a nivel nacional en cuanto al desarrollo psicomotor y, más aún, en el distrito de Huari; el presente estudio sis-tematiza información relevante que permitirá obtener datos actualizados e identificar el nivel de desarrollo (normalidad, riesgo o retraso) en los niños entre 6 y 24 meses. A su vez permitirá identificar los extremos de la malnutrición en una población urbano-marginal y rural, en pobreza extrema.

El objetivo planteado para este estudio fue determinar la relación que existe entre el desarrollo psicomotor y el estado nutricional en los niños entre 6 y 24 meses del Proyecto Ally Micuy de ADRA en Huari, Ancash, 2009.

MÉtodoS

Descripción del área geográfica de estudioLa investigación se llevó a cabo en el departamento de Ancash, provincia de Huari, distrito de Huari. Ancash está localizado en la región central y occidental del te-rritorio peruano, a una altitud de 3 091 m.s.n.m. Limita por el Norte con La Libertad, por el Este con Huánuco y La Libertad, por el Sur con Lima y por el Oeste con el Océano Pacífico (9).

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DESARROLLO PSICOMOTOR Y SU RELACIÓN CON EL ESTADO NUTRICIONAL EN LOS NIÑOS DE 6 A 24 MESES DEL PROYECTO ALLY MICUY DE ADRA EN HUARI, ANCASH, 2009

El departamento de Ancash tiene un relieve accidenta-do, por la presencia de la Cadena de los Andes Perua-nos como el Huascarán con 6 768 m.s.n.m., Huandoy con 6 356 m.s.n.m. y Huancarhuas con 6 258 m.s.n.m., entre otros (9).

En cuanto al clima, va desde polar hasta semitropical. En la región costa el clima presenta una temperatura media anual de 24°C, con un cariz semitropical, cáli-do; en la región sierra hay temperatura que oscila entre 9°C y 16°C, precipitaciones fluviales abundantes, so-bre todo en los meses de enero a marzo (9).

La provincia de Huari se encuentra ubicada en el Calle-jón de Conchucos, paralelo al Callejón de Huaylas, en el área central occidental de la Cordillera.

En el distrito de Huari, la Agencia Adventista para el Desarrollo de Recursos Asistenciales (ADRA) inter-viene en seis localidades del área urbano marginal: El Milagro, Cruz Jircán, San Bartolomé, Virá, El Carmen, Santa Rosa y en 10 comunidades en el área rural: Aco-palca, Colcas, Huamantanga, Huamparán, Tashta alta, Yanagaga, Pachachaca, Mallas, Yacya y Ampas.

tipo de estudio y diseño de investigaciónEl presente trabajo de investigación corresponde al di-seño no experimental, de tipo descriptivo correlacional y de corte transversal(11).

Población y muestraLa población de estudio estuvo conformada por 170 niños de 6 a 24 meses de edad del distrito de Huari que está distribuido en seis barrios del área urbano-margi-nal y diez comunidades que corresponden al área rural. La población de estudio se obtuvo de la administración de ADRA, cabe resaltar que era la única institución que contaba con una cantidad exacta y actualizada de niños en ese rango de edades que permitió focalizar la unidad de estudio.

Se seleccionó una muestra de 80 niños a través del muestreo probabilístico aleatorio simple, estratificado.

instrumentos de recolección de datosEl instrumento utilizado para la recolección de datos consta de tres partes:

La encuestaDatos generales de la madre: edad, grado de instruc-ción, estado civil, ocupación.Datos generales y antecedentes del niño: peso al nacer, edad gestacional, género, edad en meses, número de hermanos.

La escala de evaluación del desarrollo Psicomotor (eedP) La Escala de Evaluación de Desarrollo Psicomotor (EEDP), es un instrumento que fue elaborado por las psicólogas chilenas Rodríguez, Arancibia y Undurra-ga, que consiste en una prueba que mide el coeficiente del desarrollo psicomotor del niño de 0 a 24 meses, a través de la evaluación del logro de tareas frente a ciertas situaciones específicas directamente provoca-das por el examinador y mediante preguntas dirigidas a la madre o acompañante del niño, sobre la conducta de éste ante situaciones que el examinador no puede ob-servar directamente durante el desarrollo de la prueba. Las áreas de desarrollo evaluadas son: lenguaje, social, coordinación y motora12,13.

Este instrumento es estandarizado para niños de 0 a 24 meses, con aplicación a nivel nacional en los progra-mas de CRED, para fines del presente estudio se adaptó para una aplicación trasversal sin alterar los ítems que lo componen. Este instrumento consta de las siguientes partes:• Datos del niño • El protocolo de la Escala de Evaluación del Desarrollo.• El perfil del desarrollo psicomotor que permite ad-

vertir el rendimiento del niño en cada una de las áreas de desarrollo evaluadas.

Ficha de evaluación antropométrica • Datos generales: nombre, género, fecha de naci-

miento, fecha de evaluación, edad en meses.• Peso y longitud.• Indicadores de evaluación.• Diagnóstico del estado nutricional.

Punto de corte para el diagnóstico nutricionalEl punto de corte usado para presentar el diagnóstico del estado nutricional de los niños fue Z-score. Este sistema de clasificación ha sido recomendado por la OMS por su captabilidad para describir el estado nutri-cional, incluyendo los extremos de la distribución 14.

técnica de ordenamiento y procesamiento de datosLos datos fueron transferidos y procesados en el soft-ware estadístico Statistical Package for the Socials Sciences (SPSS) para Windows, versión 16.

El diagnóstico de la evaluación nutricional se reali-zó a través del software de la Organización Mundial de la Salud WHO Anthro 2007 diseñado por Monika Biossner, Amani Siyam, del Departamento de Nutri-ción para la Salud y Desarrollo de Génova, basado en el Estudio Multicéntrico sobre el Patrón de Crecimien-to (MGRS) entre 1997 y 2003 de la OMS, publicado el año 2006 (15).

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22 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Jeaneth BELTRÁN HUAYTA

El nivel de desarrollo psicomotor fue diagnosticado de acuerdo al manual de aplicación mediante una calculadora simple.

ReSULtAdoS

Gráfico 1. Nivel de desarrollo psicomotor de los niños de 6 a 24 meses del Proyecto Ally Micuy de AdRA en Huari, Ancash

100,0

80,0

60,0

40,0

20,0

0,08,8

53,8

37,5

Retrazo

Riesgo

Normal

Fuente: EEDP aplicado por la investigadora

El gráfico 1 presenta el nivel de desarrollo psicomotor de los niños de 6 a 24 meses del Proyecto Ally Micuy de ADRA en Huari, Ancash; se observa que la mayoría de ellos tiene un nivel de normalidad 53,8%; 37,5% correspon-de al nivel de riesgo y sólo el 8,8% presenta retraso.

Gráfico 2. Nivel de desarrollo psicomotor por áreas, de los niños de 6 a 24 meses del Proyecto Ally Micuy de AdRA en Huari, Ancash, 2009

65

53,8

60

51,3

23,8

33,8

35

38,8

11,3

12,5

5

10

Área Social

Área Lenguaje

Área Coordinación

Área Motora

Normal Riesgo Retraso

En el gráfico 2 se observa el nivel de desarrollo psicomotor por áreas; el mayor índice de normalidad corresponde al área social 65%, seguido del área de coordinación 60%, en lenguaje 53,8% y en el área motora 51,3%. En el área social se observa 23,8% de riesgo y 11,3% de retraso; en el área de lenguaje, el 33,8% califica en riesgo y 12,5% presenta retraso; en el área de coordinación se observa 35% de riesgo y 5% de retraso; en el área motora el nivel de riesgo está representado por 38,8% y en retraso por el 10%.

Fuente: EEDP aplicado por la investigadora

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DESARROLLO PSICOMOTOR Y SU RELACIÓN CON EL ESTADO NUTRICIONAL EN LOS NIÑOS DE 6 A 24 MESES DEL PROYECTO ALLY MICUY DE ADRA EN HUARI, ANCASH, 2009

tabla 1. nivel de desarrollo psicomotor según género de los niños de 6 a 24 meses del Proyecto Ally Micuy de AdRA en Huari, Ancash, 2009.

Nivel de desarrollo

DPM general Social Lenguaje Coordinación Motora

M F M F M F M F M F

NormalN 19 24 25 27 20 23 23 25 24 17

% 23,8 30,0 31,3 33,8 25,0 28,8 28,8 31,3 30,0 21,3

RiesgoN 19 11 10 9 15 12 17 11 12 19

% 23,8 13,8 12,5 11,3 18,8 15,0 21,3 13,8 15,0 23,8

RetrasoN 4 3 7 2 7 3 2 2 6 2

% 5,0 3,8 8,8 2,5 8,8 3,8 2,5 2,5 7,5 2,5

TOTALN 42 38 42 38 42 38 42 38 42 38

% 52,5 47,5 52,5 47,5 52,5 47,5 52,5 47,5 52,5 47,5

La tabla 1 muestra que el desarrollo psicomotor (DPM), a nivel general, es normal en los niños con 23,8% y en las niñas con 30%. El mayor nivel de desarrollo normal en las áreas social, lenguaje y coordinación, se presenta en las niñas con 33,8%, 28,8%, y 31,3% respectivamente; en el área motora el mayor índice de normalidad es para los niños con 30,0%. El nivel de riesgo es mayor para los niños en el desarrollo general, social, lenguaje y coordinación con 23,8%, 12,5%, 18,8% y 21,3% respectivamente; por otro lado, el riesgo en el área motora es mayor en las niñas 23,8%. En cuanto al retraso en desarrollo general, en las áreas social, lenguaje y motora es mayor en los niños con 5%, 8,8%, y 7,5% respectivamente.

Gráfico 3. Estado nutricional según talla para la edad de los niños de 6 a 24 meses comparando los estándares oMS 2006 y nCHS, del Proyecto Ally Micuy de AdRA, en Huari, Ancash, 2009

50

40

30

20

10

05

1,2

3,8

2,5

2,5

Desnutricióncrónica severa

Desnutricióncrónica

NormalRiesgo de desnutrición

crónica

3,8

41,343,8

30 32,5

23,820

OMS 2006

NCHS

El gráfico 3 presenta las diferencias del estado nutricional según T/E al comparar los estándares OMS, 2006 con NCHS. En desnutrición crónica severa, OMS es mayor con una diferencia de 1,2%; en desnutrición crónica, OMS es mayor con una diferencia de 3,8%; en riesgo de desnutrición crónica, NCHS es mayor con una diferencia de 2.5%; en el estado nutricional normal, NCHS es mayor con una diferencia de 2.5%.

Gráfico 4. Estado nutricional según peso para la talla de los niños de 6 a 24 meses comparando losestándares oMS 2006 y nCHS del Proyecto Ally Micuy de AdRA en Huari, Ancash, 2009

80

60

40

20

0 0

1,33,7

5

8,71,3

Desnutriciónaguda

Riesgo dedesnutrición

crónica

Sobrepeso ObesidadNormal

1,3

62,567,5

22,5

6,313,8 58,8 12,5

OMS 2006

NCHS

Fuente: EEDP aplicado por la investigadora

Fuente: Ficha de evaluación antropométrica.

Fuente: Ficha de evaluación antropométrica.

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24 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Jeaneth BELTRÁN HUAYTA

El gráfico 4 presenta las diferencias del estado nutricional según P/T al comparar los estándares OMS 2006 con NCHS, según el estándar NCHS existe desnutrición aguda en 1,3% de los niños, la presencia de riesgo de desnutri-ción aguda es mayor con el estándar NCHS a una diferencia de 3,7%, el estado nutricional normal es mayor con el estándar NCHS a una diferencia de 5%, el sobrepeso es mayor con OMS 2006 a una diferencia de 8,7%, de igual modo en obesidad a diferencia de 1,3%.

Gráfico 5. Estado nutricional según peso para la edad de los niños de 6 a 24 meses comparando los estándares oMS 2006 y nCHS del Proyecto Ally Micuy de AdRA, en Huari, Ancash, 2009.

706050

40 30 20 10 0

7,5

,3

2,5

0

,2

Desnutriciónglobal

Riesgo dedesnutrición

global

SobrepesoNormal

13,8

66,346,3

3,8 5

22,5

35 OMS 2006

NCHS

El gráfico 5 presenta las diferencias del estado nutricional según P/E al comparar los estándares OMS 2006 con NCHS, la desnutrición global es mayor con el estándar NCHS a una diferencia de 6,3%, la presencia de riesgo de desnutrición global es mayor con el estándar NCHS a una diferencia de 12,5%, el estado nutricional normal es mayor con el estándar OMS 2006 a una diferencia de 20%, el sobrepeso es mayor con el estándar NCHS a una diferencia de 1,2%.

tabla 2. nivel de desarrollo psicomotor según el indicador talla para la edad de los niños de 6 a 24 meses del Proyecto Ally Micuy de AdRA en Huari, Ancash con el patrón oMS 2006

Nivel de desarrollo psicomotor

talla para la edad según oMS 2006Desnutrición

crónica severa

Desnutrición crónica

Riesgo de desnutrición

crónicaNormal Total

RetrasoN 0 1 3 3 7

% ,0% 1,3% 3,8% 3,8% 8,8%

RiesgoN 3 9 12 6 30

% 3,8% 11,3% 15,0% 7,5% 37,5%

NormalN 1 9 18 15 43

1,3% 11,3% 22,5% 18,8% 53,8%

TOTALN 4 19 33 24 80

% 5,0% 23,8% 41,3% 30,0% 100,0%

En la tabla 2 se observa que de los niños con desnutrición crónica severa 5% ninguno califica con retraso en el nivel de desarrollo psicomotor; de los niños con riesgo de desnutrición crónica la mayoría 22,5% presenta un nivel de desarrollo psicomotor normal, asimismo 11,3% de niños con desnutrición crónica califica con un nivel de desarrollo psicomotor normal. Por otro lado, de los niños nutricionalmente normales 30,0%, el 3,8% tiene retraso en el desa-rrollo psicomotor.

Fuente: EEDP y ficha de evaluación antropométrica aplicado por la investigadora

Fuente: Ficha de evaluación antropométrica.

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25Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

DESARROLLO PSICOMOTOR Y SU RELACIÓN CON EL ESTADO NUTRICIONAL EN LOS NIÑOS DE 6 A 24 MESES DEL PROYECTO ALLY MICUY DE ADRA EN HUARI, ANCASH, 2009

tabla 3. nivel de desarrollo psicomotor según el indicador peso para la talla de los niños de 6 a 24 meses del Proyecto Ally Micuy de AdRA en Huari, Ancash, con el patrón oMS 2006

Nivel de desarrollo psicomotor

Peso para la talla según oMS 2006

Riesgo de desnutrición

aguda

Normal1 Sobrepeso Obesida

d Total

RetrasoN 1 3 3 0 7

% 1,3% 3,8% 3,8% ,0% 8,8%

RiesgoN 2 20 6 2 30

% 2,5% 25,0% 7,5% 2,5% 37,5%

NormalN 4 27 9 3 43

5,0% 33,8% 11,3% 3,8% 53,8%

TOTALN 7 50 18 5 80

% 8,8% 62,5% 22,5% 6,3% 100,0%

En la tabla 3 se observa que del 62,5% de niños nutricionalmente normales, el 33,8% califica con un nivel de desa-rrollo psicomotor normal, 25% con riesgo en nivel de desarrollo psicomotor y 3,8% con retraso en el desarrollo psi-comotor. Del 8,8% de niños con riesgo de desnutrición aguda, la mayoría 5% tiene un nivel de desarrollo psicomotor normal. Del 22,5% de niños con sobrepeso; y un 3,5% presenta retraso en el desarrollo psicomotor.

tabla 4. nivel de desarrollo psicomotor según el indicador peso para la edad de los niños de 6 a 24 meses del Proyecto Ally Micuy de AdRA en Huari, Ancash, con el patrón oMS 2006

Nivel de desarrollo psicomotor

Peso para la edad según oMS 2006

Desnutrición global

Riesgo de desnutrición

globalNormal Sobrepeso Total

RetrasoN 1 1 5 0 7

% 1,3% 1,3% 6,3% ,0% 8,8%

RiesgoN 3 8 18 1 30

% 3,8% 10,0% 22,5% 1,3% 37,5%

NormalN 2 9 30 2 43

2,5% 11,3% 37,5% 2,5% 53,8%

TOTALN 6 18 53 3 80

% 7,5% 22,5% 66,3% 3,8% 100,0%

En la tabla 4 se observa que del 66,3% de niños nutricionalmente normales, 6,3% tiene retraso en el desarrollo psi-comotor, 22,5% riesgo en el desarrollo psicomotor, 37,5% presenta normalidad en el desarrollo. Del 22,5% de niños con riesgo de desnutrición global, 11,3% presenta un nivel de desarrollo psicomotor normal.

Fuente: EEDP y Ficha de evaluación antropométrica aplicado por la investigadora

Fuente: EEDP y Ficha de evaluación antropométrica aplicado por la investigadora

diSCUSiÓn

El crecimiento y desarrollo se presenta en forma acele-rada durante la primera infancia, que comprende desde la concepción hasta los dos o tres años, en comparación a los años posteriores. Es por esto que si un niño no tie-ne las condiciones necesarias durante esta etapa, habrá perdido las mejores oportunidades para desarrollar su potencial al máximo 2.

Asimismo, la teoría menciona que el retraso en el creci-miento antes de los dos años produce efectos por lo ge-

neral irreversibles causando un retraso en el desarrollo 7,8,16, al igual que otros estudios 17,18. La aceptación de esta afirmación ha impedido llevar a cabo otro tipo de investigaciones que demuestren lo contrario, por-que va en contra de todo lo conocido y aceptado hasta el momento 18. Nuestro estudio reporta que no existe relación significativa entre el desarrollo psicomotor y el estado nutricional en los niños de 6 a 24 meses del Proyecto Ally Micuy de ADRA, en Huari, Ancash, 2009. T/E (p=0,529), P/T (p=0,830), P/E (p= 0,891). De igual modo, un estudio realizado en Arequipa4 no encontró asociación entre el mal estado nutricional y

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26 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Jeaneth BELTRÁN HUAYTA

el retraso en el desarrollo psicomotor. Frente a esto, Di Iorio19 menciona que durante décadas, en numerosas investigaciones se atribuyó a la desnutrición durante la infancia ser causa de los retrasos del desarrollo psico-lógico. Posteriormente se comenzaron a correlacionar otras variables, como factores del medio ambiente que intervendrían en el proceso del crecimiento y desarro-llo infantil.

Por ello, se debe considerar que la deficiencia en el desarrollo psicomotor de los niños es multicausal in-cluyendo factores de riesgo sociocutural y biológico. Entre éstos tenemos el bajo nivel socioeconómico, in-accesibilidad a los servicios básicos de salud, la defi-ciente práctica materna en cuanto a la crianza de los niños ya sea por desconocimiento o una conciencia deficiente, problemas psicológicos a nivel familiar; también se puede atribuir la falta o deficiente estimu-lación temprana en los hogares 12. Por lo que, proba-blemente, estas variables que no fueron consideradas en el presente estudio ejercen mayor influencia en el nivel de desarrollo psicomotor de los niños huarinos. Tal como se observa en el estudio realizado por Pini-lla 20, con los niños de la isla de Alao, Chiloé, quien concluye que el grave déficit de desarrollo psicomotor en los niños de esta localidad se debe principalmente a factores ambientales.

Según la UNICEF2, la desnutrición crónica es conside-rada un indicador importante de retardos en el desarro-llo como también un indicador de ambientes desfavo-rables para el desarrollo óptimo del potencial humano del niño. En este contexto, la no existencia de correla-ción significativa entre nuestras variables de estudio se evidencia por los niveles de DPM en los niños con des-nutrición crónica 11,3% califica con un nivel de DPM normal y de los niños con desnutrición crónica severa representado por el 5%, ninguno califica con retraso en el nivel de DPM; por otro lado, de los niños con riesgo de desnutrición crónica, la mayoría 22,5% presenta un nivel de DPM normal; y algo mucho más resaltante es que del 30% de los niños nutricionalmente normales, el 3,8% tiene retraso en el DPM.

ConCLUSioneS

En cuanto al nivel de desarrollo psicomotor se observó que la mayoría de los niños entre 6 y 24 meses, tienen un nivel de normalidad 53,8%; 37,5% corresponde al nivel de riesgo y sólo el 8,8% presenta retraso. Asimis-mo, en el nivel de desarrollo psicomotor por áreas; el mayor índice de normalidad corresponde al área social 65%, seguido del área de coordinación 60%, en len-guaje 53,8% y en el área motora 51,3%.

En lo referente al estado nutricional, según el estándar OMS 2006, se observó que los niveles de normalidad según los indicadores T/E, P/T y P/E, corresponde el 30%; 62,5%; 66,3%, respectivamente. De igual modo, 23,8% presenta desnutrición crónica, el 41,3% riesgo de desnutrición crónica y el 5% desnutrición crónica severa, ninguno tiene desnutrición aguda, el 8,8% tiene riesgo de desnutrición aguda, 22,5% sobrepeso y 6,3% obesidad. Por otro lado, el 7,5% presenta desnutrición global, el 22,5% riesgo de desnutrición global.

Cabe resaltar que, de los niños con desnutrición cró-nica severa 5%, ninguno califica con retraso en el nivel de desarrollo psicomotor (DPM); de los niños con riesgo de desnutrición crónica la mayoría 22,5% presenta un nivel de DPM normal, asimismo 11,3% de niños con desnutrición crónica califica con un ni-vel de DPM normal. Por otro lado, de los niños nutri-cionalmente normales en T/E, 30,0%, el 3,8% tienen retraso en el DPM.

De igual modo, de los niños nutricionalmente normales en P/T 62,5%, el 33,8% califica con un nivel de DPM, 25% con riesgo en DPM y 3,8% con retraso. Del 8,8% de niños con riesgo de desnutrición aguda la mayoría 5% tie-ne un DPM normal. Del 22,5% de niños con sobrepeso; 3,5% presenta retraso en el desarrollo psicomotor. Con el indicador P/E, del 66,3% de niños nutricionalmente normales, 6,3% tiene retraso en el DPM, 22,5% riesgo en el DPM, 37,5% presentan normalidad en el DPM. Del 22,5% de niños con riesgo de desnutrición global, 11,3% presenta un nivel de DPM normal.

La prueba de Chi cuadrada, a un nivel de significancia de 0.05, indica que no existe relación entre desarrollo psico-motor y estado nutricional en los niños de 6 a 24 meses del Proyecto Ally Micuy de ADRA, en Huari, Ancash, 2009. T/E (p=0,529), P/T (p=0,830), P/E (p= 0,891).

Estos resultados representan un reto para seguir inves-tigando y encontrar la principal causa o factor relacio-nado del déficit de retraso psicomotor tanto en niños eutróficos como en niños con malnutrición por déficit y por exceso; además nos lleva a reflexionar sobre una de las problemáticas de la infancia pobre, que va mu-cho más allá de la desnutrición y sus secuelas, dado que la calidad de vida de un gran número de niños de se ve signada por un desarrollo psicológico vulnera-do, que afectará su futura integración a una sociedad desarrollada, ya que el crecimiento real de un país se logra fundamentalmente a partir de su capital humano, no sólo alfabetizado, sino con capacidad de desarrollo mental suficiente para enfrentar los retos de la vida.

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27Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

DESARROLLO PSICOMOTOR Y SU RELACIÓN CON EL ESTADO NUTRICIONAL EN LOS NIÑOS DE 6 A 24 MESES DEL PROYECTO ALLY MICUY DE ADRA EN HUARI, ANCASH, 2009

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28 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Jeaneth BELTRÁN HUAYTA

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29Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

RELACIÓN QUE EXISTE ENTRE EL NIVEL DE CONOCIMIENTO Y LA APLICACIÓN DE PROTOCOLOS DE ASPIRACIÓN DE SECRECIONES POR TET EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS DEL HOSPITAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN, 2009.

RELACIÓN QUE EXISTE ENTRE EL NIVEL DE CONOCIMIENTO Y LA APLICACIÓN DE PROTOCOLOS DE ASPIRACIÓN DE SECRECIONES POR TET EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS DEL

HOSPITAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN, 2009

Orfelina ARPASI QUISPE1, Moraima ROCA BANCES2 y María VILLANUEVA SOLANO 3

1 Enfermera Jefe del Servicio de Enfermería del Hospital II: Clínica Geriátrica San Isidro Labrador – Essalud y especialista en administración y gestión en enfermería.

2 Enfermera coordinadora del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen - EsSalud y especialista en administración y gestión en enfermería. 3 Enfermera asistencial del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen - EsSalud y especialista en administración y gestión en enfermería.

ReSUMen

Objetivo: Determinar la relación que existe entre el nivel de conocimiento y la aplicación del protocolo de aspi-ración de secreciones en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen. Metodología: El tipo de estudio es descriptivo de diseño correlacional transversal. Se aplicó una encuesta para determinar el nivel de conocimiento del protocolo de aspiración; y para valorar su aplicación por las enfermeras asistenciales de la Unidad de Cuidados Intensivos, se aplicó una guía de observación a un total de 43 enfermeras. La correlación estadística se realizó mediante la prueba Chi cuadrada. Resultados: De las enfermeras evaluadas, tanto en conocimiento y aplicación del protocolo (43), el 58.1% tiene conocimiento entre bueno y excelente, mientras que el 53.5% tiene un nivel de aplicación del protocolo de aspiración de secreciones malo. La correlación según la prueba Chi cuadrado muestra una significancia de 0.5. Conclusión: El nivel de conocimiento no se correlaciona con la aplicación del protocolo de aspiración de secreciones.

Palabras clave: Conocimiento, observación, aspiración de secreciones.

ABStRACt

Objective: To determine the relationship between the level of knowledge and application of the suctioning protocol of secretions in the Intensive Care Unit at the Guillermo Almenara Irigoyen General Hospital. Methodology: The type of study is descriptive, cross correlational. A survey was applied to determine the level of suctioning protocol knowledge and to assess their application by the nurses of the Intensive Care Unit. An observation guide was applied to a total of 43 nurses. The statistical correlation was performed through the chi square. Results: Of the nurses eva-luated both in knowledge and application of the protocol (43) 58.1% have knowledge between good and excellent, while 53.5% have a bad level in the application of the suctioning protocol of secretion. The correlation by chi-square test shows a significance of 0.5. Conclusions: The level of knowledge does not correlate with the implementation of the suctioning protocol of secretions.

Key Words: Knowledge, observation, suctioning of secretions.

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30 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Orfelina ARPASI QUISPE, Moraima ROCA BANCES y María VILLANUEVA SOLANO

intRodUCCiÓn En Estados Unidos de América dos millones de pa-cientes por año presentan infecciones intrahospitala-rias (INH), y la cuarta parte de ellas ocurren en terapia intensiva, dando como resultado 90,000 muertes por año generando un costo anual para el Hospital Epide-miológico de Virginia de 4.5 a 5.7 billones de dólares (Weinstein RA.-1998 y Jarvis WR. 2001). El 70% de las INH de debe a bacterias de resistencia múltiple y el tratamiento suele ser limitado y difícil. La susceptibi-lidad para contraerla está determinada más por el uso de objetos externos (catéter, tubo orotraqueal, etc.) que por enfermedades de base (Burke, 2003). Estas infec-ciones son adquiridas en el hospital con un tiempo de internamiento mínimo de 72 horas, siendo la neumonía nosocomial responsable en un 10 a 15% de todas las infecciones adquiridas en el hospital, con un riesgo de adquisición aproximadamente de 8.6 por cada 1.000 admisiones (Saldar, 2001).

Las INH se definen como cualquier enfermedad microbiológica clínicamente reconocible que afecta al paciente como consecuencia de su admisión, permanencia y/o después de su egreso del hospital. Se reconoce que estas infecciones tienden a aumentar en la medida que se incorporan nuevos procedimientos invasivos, diagnosticándose durante la práctica médica (MINSA, 2004).

En el Perú, a nivel nacional, las infecciones respira-torias constituyen la tasa de morbilidad de 8.06% y la tasa de mortalidad de 18.6% (Apolinario, 2002). En algunos hospitales como el Hospital Nacional Hipóli-to Unanue en el área de Intermedios del Servicio de Medicina, las Infecciones Intrahospitalarias represen-tan una tasa de morbilidad de 4.55% y mortalidad de 6.25%, en el año 2000.

Por otro lado, el MINSA desde el 2001 hasta la fecha ha realizado cambios en el manejo temprano del pa-ciente críticamente enfermo utilizando guías y con-sensos, creados en base a la luz de los nuevos cono-cimientos y observaciones del quehacer diario en las unidades de cuidados intensivos, los cuales han sido validados internacionalmente por grupo de expertos. (Coronado, 2006).

La Oficina de Inteligencia Sanitaria del Hospital Gui-llermo Almenara reportó en el 2008 que el 9.4% de neumonías nosocomiales estaba asociada al ventilador mecánico.

El personal de enfermería es parte del equipo multidis-ciplinario y es responsable de las medidas preventivas durante la aplicación del procedimiento de aspiración

de secreciones, sobre todo en pacientes intubados quie-nes presentan mayor riesgo de complicaciones. En este sentido, la enfermera debe contar con información suficiente sobre la técnica respectiva y la fundamen-tación científica de su proceder, así como la aplicación adecuada del protocolo de aspiración de secreciones, lo que permitirá prevenir las complicaciones anterior-mente mencionadas (Jiménez, 2004).

En este sentido, las investigadoras, en su calidad de enfermeras asistenciales de la Unidad de Cuidados In-tensivos del Hospital Nacional Guillermo Almenara, han observado que algunos pacientes presentan com-plicaciones como neumonías nosocomiales; asimis-mo, durante los turnos de trabajo han podido observar que algunas enfermeras con experiencia en el área de cuidados intensivos así como el personal de reciente ingreso, al realizar la aspiración de secreciones de un paciente a otro no se lavan las manos, muchas veces también aspiran al paciente estando en posición de cú-bito dorsal sin levantar la cabecera, lo que podría poner en riesgo al paciente internado en este servicio. Ade-más, se ha observado que algunas enfermeras omiten la valoración del paciente auscultando ambos campos pulmonares antes de realizar el procedimiento de aspi-ración de secreciones.

Frente a esta realidad, el presente estudio tiene como objetivo de investigación determinar la relación que existe entre el nivel de conocimiento y la aplicación de protocolo de aspiración de secreciones en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen.

MAteRiAL Y MÉtodoS El presente estudio de investigación es descriptivo de diseño correlacional transversal. Se consideró a todo el personal de enfermería del servicio de Cuidados In-tensivos del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen – EsSalud, que estuvieron laborando durante el mes de abril de 2009; se excluyeron a las enfermeras que se encontraron de vacaciones, descanso médico y a quienes se negaron a participar. El total de las enferme-ras que intervinieron en el estudio fueron 43. La recolección de datos para la variable: nivel de co-nocimiento del personal de enfermería, se realizó me-diante un cuestionario de 28 preguntas. Para deter-minar la práctica de la aspiración de secreciones a las enfermeras de la UCI se evaluó a través de una guía de observación de 20 ítemes.

Para ambos casos se aplicó la siguiente escala:00 – 10 = Malo 14 – 16 = Bueno11 – 13 = Regular 17 – 20 = Excelente

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RELACIÓN QUE EXISTE ENTRE EL NIVEL DE CONOCIMIENTO Y LA APLICACIÓN DE PROTOCOLOS DE ASPIRACIÓN DE SECRECIONES POR TET EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS DEL HOSPITAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN, 2009.

Ambos instrumentos fueron elaborados por las investigadoras mediante la operacionalización de las variables y su respectiva validación por juicio de expertos.

El cuestionario aplicado al personal fue de forma anónima. Obtenida la recolección de datos se realizó el análisis correspondiente con la ayuda del software SPSS para Windows.

Se aplicó como estadístico la prueba de Chi cuadrado para relacionar el nivel de conocimiento y la aplicación del protocolo.

ReSULtAdoS

tabla 1. nivel de conocimiento de aspiración de secreciones de las enfermeras del servicio de cuidados intensivos del Hospital nacional Guillermo Almenara irigoyen, 2009.

NIVEL Frecuencia Porcentaje

EXCELENTE 4 9,3

BUENO 21 48,8

REGULAR 17 39,5

MALO 1 2,3

TOTAL 43 100,0

Fuente: Encuesta de nivel de conocimiento, aplicada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital

Guillermo Almenara Irigoyen – ESSALUD, Abril 2009

En la tabla 1 se muestra el nivel de conocimiento de las enfermeras de la UCI del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen sobre el protocolo de aspiración de secreciones, en donde se observa que el 48,8 % de ellas presenta un nivel de conocimiento bueno, el 39% presenta un nivel regular, el 9%, excelente y sólo el 2.3%, malo.

tabla 2. Aplicación del protocolo de aspiración de secreciones de las enfermeras del servicio de cuida-dos intensivos del Hospital nacional Guillermo Almenara irigoyen, 2009.

NIVEL Frecuencia Porcentaje

EXCELENTE 1 2,3

BUENO 2 4,7

REGULAR 17 39,5

MALO 23 53,5

TOTAL 43 100,0

Fuente: Guía de Observación, aplicada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Guillermo Almenara Irigoyen – ESSALUD,

abril 2009

En la tabla 2 se observa que el 53.5 % de las enfermeras tiene un nivel malo de aplicación del protocolo de as-piración de secreciones, el 39% presenta un nivel regular, el 4% bueno y sólo el 2% presenta un nivel excelente.

tabla 3. Pruebas de Chicuadrado entre nivel de conocimiento y aplicación de protocolo de aspiración de secreciones de las enfermeras de la Unidad de Cuidados intensivos del Hospital Guillermo Almenara irigoyen, 2009.

Valor gl. Sig. asintótica (bilateral)

Chi-cuadrado de Pearson 8.318(a) 9 0.502

Razón de verosimilitud 9.808 9 0.366

Asociación lineal por lineal 0.194 1 0.659

Nº de casos válidos 43

TOTAL 43 100,0

Fuente: Encuesta de nivel de Conocimiento, aplicada en la Unidad de Cuidados

Intensivos del Hospital Guillermo Almenara Irigoyen

– ESSALUD, abril 2009

En la tabla 3, muestra que el valor de significancia según la prueba Chicuadrado es mayor a 0.05 (P=0.00>0.05); por lo tanto, no hay correlación entre el nivel de conocimiento y la aplicación del protocolo de aspiración de secreciones.

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32 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Orfelina ARPASI QUISPE, Moraima ROCA BANCES y María VILLANUEVA SOLANO

diSCUSiÓn En el presente estudio las investigadoras encontraron que el nivel de conocimiento de todas las enfermeras observadas de la UCI del Hospital nacional Guillermo Almenara Irigoyen sobre el protocolo de aspiración de secreciones es bueno en un 48,8 %, además se encontró que el nivel de aplicación del protocolo de aspiración de secreciones es malo en un 53.5 % y solamente un 7% tiene un nivel de aplicación entre bueno y exce-lente.

Rodríguez (1994), refiere que el conocimiento es un conjunto de datos sobre hechos, realidades y de in-formación almacenada a través de la experiencia o el aprendizaje. Entendiendo que la aspiración de secre-ciones es una técnica cuyo propósito es el mantener las vías aéreas permeables retirando del árbol bronquial las secreciones que un paciente no puede eliminar es-pontáneamente, evitando así infecciones nosocomia-les, debemos de tener en cuenta que el conocimiento y la práctica forman una sola unidad; es decir, que la aplicación del protocolo es el resultado del conoci-miento obtenido coadyuvando a un cuidado de calidad, tal como lo menciona Castro (1998).

Contradictoriamente, al realizar la prueba de Chicua-drado muestra que no hay correlación entre el nivel de conocimiento y la aplicación del protocolo de aspira-ción de secreciones de las enfermeras de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Guillermo Almenara.

Asimismo, esta técnica debe ser aplicada permanen-temente por el personal de enfermería, de acuerdo a las pautas que indica el protocolo del servicio. Apo-linario (2002) en un estudio realizado en el Hospital Hipólito Unanue refiere que un 76% de las enfermeras conocimiento bueno sobre el protocolo de aspiración de secreciones y un 73% de las enfermeras tienen una buena práctica del protocolo.

Sin embargo, los resultados obtenidos en la presente investigación muestran que de todas las enfermeras, sujetas a investigación, solamente un 7% tiene un nivel de aplicación entre bueno y excelente. Teniendo en cuenta que la enfermera desempeña un rol importante en la Unidad de Cuidados Intensivos, y debe actuar oportunamente con el paciente para prevenir complicaciones nosocomiales, podría haber factores que estarían afectando la práctica adecuada de las enfermeras sobre la aspiración de secreciones.

Por todo lo mencionado se cree pertinente plantear las siguientes recomendaciones:

1. Difusión y capacitación al personal de enfermería sobre el protocolo de aspiración de secreciones.

2. Hacer efectivo un programa de inducción al perso-nal de reciente ingreso al servicio.

3. Realizar otro estudio de investigación para deter-minar los factores que influyen en el conocimiento y aplicación en el procedimiento de aspiración de secreciones.

ConCLUSioneS

1. El nivel de conocimiento de las enfermeras sobre aspiración de secreciones no se correlacionan con la aplicación del protocolo.

2. El nivel de conocimiento de la mayoría de las en-fermeras sobre aspiración de secreciones es bueno; sin embargo, el nivel de aplicación del protocolo de aspiración de secreciones de la mayoría de las en-fermeras es malo.

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RELACIÓN QUE EXISTE ENTRE EL NIVEL DE CONOCIMIENTO Y LA APLICACIÓN DE PROTOCOLOS DE ASPIRACIÓN DE SECRECIONES POR TET EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS DEL HOSPITAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN, 2009.

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Page 35: Revista Cientifica de la Facultad de Ciencias de la Salud

34 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Manuel, CONCHA TOLEDO

ReSUMen

Objetivos: Determinar la efectividad del programa “Come lo Nuestro” en los conocimientos, actitudes y prácticas sobre el consumo de quinua, cañihua y kiwicha en alumnos del sexto grado de primaria y sus familiares del Colegio Adventista del Titicaca, Puno, (Perú), 2007. Metodología: Se aplicó un pretest a 24 alumnos del sexto grado de pri-maria del Colegio Adventista del Titicaca: 10 preguntas de conocimientos, 13 de actitud y 6 de prácticas; un pre test a los familiares de los mismos alumnos: 10 preguntas de conocimientos, 19 de actitud y 9 de prácticas. Se aplicó un programa educativo promocional que consistió en el empleo de dos módulos: uno acerca de los conocimientos sobre el valor nutritivo de la quinua, cañihua y kiwicha y otro de motivación para el cambio conductual. Ambos módulos se desarrollaron por espacio de 9 semanas; al final de las cuales se aplicó un postest a ambos grupos. Resultados: Los resultados señalaron que el nivel de conocimientos fue mayor al final de la intervención, la actitud fue positiva y las prácticas de consumo se incrementaron. Conclusión: El programa “Come lo Nuestro” tuvo un impacto positivo en los conocimientos, actitudes y prácticas sobre el consumo de quinua, cañihua y kiwicha, en alumnos del sexto grado de primaria y sus familiares del Colegio Adventista del Titicaca.

Palabras clave: Modelo PRECEDE-PROCEDE, quinua, cañihua, kiwicha, conocimientos, actitud y prácticas.

ABStRACt

Objectives: To determine the effectiveness of the program “Eat What is Ours” in knowledge, attitudes and practices on the consumption of quinoa, cañihua, and amaranth in sixth grade students and their families at the Lake Titicaca Adventist Elementary School, Puno (Peru), 2007. Methodology: A pre-test was applied to 24 students in sixth grade at the Lake Titicaca Adventist Elementary School: 10 knowledge questions, 13 about attitude, and 6 about practice; a pre-test was applied to the families of these students: 10 knowledge questions, 19 about attitude, and 9 about prac-tices. A promotional educational program was applied which consisted in the use of two modules: one on knowledge about the nutritional value of quinoa, cañihua, amaranth and another about motivation for behavior change. Both modules were developed in 9 weeks at the end of which a post test was applied to both groups. Results: The results showed that the level of knowledge was higher at the end of the intervention; the attitude was positive and increa-sed consumption practices. Conclusions: The “Eat What is Ours” program had a positive impact on knowledge, attitudes and practices on the consumption of quinoa, cañihua, and amaranth in students from sixth grade and their families at the Lake Titicaca Adventist Elementary School.

Key Words: PRECEDE-PROCEED model, quinoa, cañihua, amaranth, knowledge, attitude and practices.

EFECTIVIDAD DEL PROGRAMA “COME LO NUESTRO” EN LOS CONOCIMIENTOS, ACTITUDES Y PRÁCTICAS SOBRE EL CONSUMO DE QUINUA, CAÑIHUA Y KIWICHA EN ALUMNOS DEL SEXTO GRADO DE PRIMARIA Y SUS FAMILIARES DEL COLEGIO

ADVENTISTA DEL TITICACA, PUNO, PERÚ, 2007

Manuel, CONCHA TOLEDO 1

1 Químico Farmacéutico, Magíster en Salud Pública, Secretario Académico y Docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Peruana Unión

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35Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

EFECTIVIDAD DEL PROGRAMA “COME LO NUESTRO” EN LOS CONOCIMIENTOS, ACTITUDES Y PRÁCTICAS SOBRE EL CONSUMO DE QUINUA, CAÑIHUA Y KIWICHA EN ALUMNOS DEL SEXTO GRADO DE PRIMARIA Y SUS FAMILIARES DEL COLEGIO ADVENTISTA DEL TITICACA, PUNO, PERÚ, 2007

intRodUCCiÓn

La nutrición es un factor importante para la conserva-ción de la salud, prevenir enfermedades y evitar la des-nutrición crónica en la población, ya que la educación promueve cambios en los conocimientos, actitudes y prácticas de las personas. El modelo de Lawrence Green y Marshall Kreuter, PRECEDE-PROCEDE, (Green, L. y Kreuter, M.) utilizado en esta investiga-ción permite planear y evaluar un programa de inter-vención como parte de las actividades de educación y promoción de la salud. Es de especial relevancia para la salud de la población aumentar el grado de cono-cimientos, actitudes y prácticas sobre el consumo de quinua, cañihua y kiwicha.

La alimentación constituye uno de los componentes esenciales del bienestar y un valioso indicador de los niveles de vida de una comunidad y representa, junto con otros indicadores, el grado de desarrollo de un país (Collazos, C 1993). En el período 2001- 2003, según estimaciones de la FAO, había 854 millones de personas subnutridas a es-cala mundial (ONU, 2006). En el Perú, la situación de la inseguridad alimentaria empeoró durante el decenio de 1970 y especialmente en el de 1980 (ONU, 2006). Sin embargo, estudiantes de primaria, de 6 a 9 años de edad, presentaron altas tasas de desnutrición crónica en el año 2005 (Educatos, 2006).

Datos estadísticos actuales refieren que el 32% del grupo etario de 6 a 11 años de edad presenta anemia fe-rropénica y en el grupo de 12 a 17 años, un 35% (INEI, 2008).

La desnutrición crónica en la infancia temprana afecta la capacidad intelectual de los individuos (Berkman, 2002), desarrollo físico, patrones de comportamiento durante la adultez, riesgos de enfermar y morir (Pollit, 1990); así como la reducción de la capacidad producti-va durante la adultez (Norgan, 2000).

En la sierra, los escasos recursos económicos de sus habitantes afecta directamente a la población infantil; por otra parte se sabe que el consumo de granos andi-nos es muy bajo, con un consumo per cápita de 0,417 Kg./año (CONDESAN, 2000).

No se han encontrado estudios que evalúen la efectivi-dad de programas educativos dirigidos hacia la educa-ción del consumo de alimentos de origen andino en la ciudad de Juliaca.

Según reporte oral de los docentes del Colegio Adven-tista del Titicaca, de los padres de familia y de los pro-pios alumnos no consumen frecuentemente productos de origen andino tales como quinua, kiwicha y cañihua. Este contexto motivó al investigador realizar el presen-te trabajo con el objetivo de determinar la efectividad del programa “Come lo Nuestro” en los conocimien-tos, actitudes y prácticas sobre el consumo de quinua, cañihua y kiwicha en alumnos del sexto grado de pri-maria y sus familiares del Colegio Adventista del Titi-caca, Puno, (Perú), 2007.

MAteRiAL Y MÉtodoS

El programa de intervención “Come lo Nuestro” estu-vo bajo la coordinación general del investigador, quien requirió la colaboración de ocho estudiantes del segun-do año de enfermería para la aplicación del programa, a quienes se les capacitó por espacio de tres semanas. El programa tuvo una duración de 9 semanas, empezan-do el 23 de setiembre y terminó el 2 de diciembre del 2007. Se desarrolló íntegramente en las instalaciones del Colegio Adventista del Titicaca.

Se emplearon tres teorías de cambio conductual: Teoría transteorética de cambios de comportamiento a través del conocimiento impartido, toma de decisiones y el uso de reforzadores; teoría del aprendizaje social y la teoría de la acción razonada. Se emplearon dos módulos: uno acerca de los conoci-mientos sobre el valor nutritivo de la quinua, cañihua y kiwicha, asimismo otro de motivación para el cambio conductual. Implementación de talleres teórico-prácticos desarro-llados en grupos de ocho personas para la preparación de las distintas recetas en base a quinua, cañihua y kiwicha. Se aplicó el test de conocimientos, actitudes y prácti-cas en relación al consumo de quinua, cañihua y kiwi-cha antes y después del programa de intervención, se aplicó asimismo el programa de intervención “Come lo Nuestro” siguiendo el cronograma establecido. Se emplearon los siguientes instrumentos y técnicas:1. Test para identificar el nivel de conocimientos, acti-

tudes y prácticas sobre el consumo de alimentos de origen andino.

2. Hoja de control diario para alumnos.3. Autorreporte semanal de madres para verificar la

frecuencia de preparación y formas de consumo de alimentos de origen andino.

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36 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Manuel, CONCHA TOLEDO

El test estuvo organizado de la siguiente manera: objetivo, instrucciones, datos generales, conocimientos, actitudes y prácticas sobre el consumo de quinua, cañihua y kiwicha. Se aplicó antes y después del programa de intervención “Come lo Nuestro”.

El procesamiento se efectuó utilizando el software estadístico SPSS 15.0, los datos obtenidos fueron vaciados a la matriz de datos para el análisis respectivo.

Para verificar las hipótesis planteadas, se empleó la prueba T de Student de comparación de medias. Para medir la validez del instrumento se empleó el juicio de expertos. Para medir la confiabilidad del instrumento se utilizó la prueba de Coeficiente Alpha de Cronbach.

ReSULtAdoS

tabla 1. Alumnos y familiares del sexto grado de primaria del Colegio Adventista del titicaca, según el grado de conocimientos sobre el consumo de quinua, cañihua y kiwicha

antes y después del programa “Come lo nuestro”, Juliaca 2007

niVeL de ConoCiMiento

GeneRAL

ALUMnoS FAMiLiAReS

PRe teSt PoSt teSt PRe teSt PoSt teSt

n % n % n % n %

Conocimiento pésimo 0 0,0 0 0 0 0,0 0,0 0,0

Conocimiento bajo 1 4,2 0 0 1 4,2 0 0,0

Conocimiento regular 5 20,8 1 4,2 7 29,2 0 0,0

Conocimiento bueno 18 75,0 5 20,8 16 66,7 14 62,5

Conocimiento excelente 0 0,0 18 75,0 0 0,0 9 37,5

TOTAL 24 100 24 100 24 100 24 100Fuente: Encuesta de conocimientos, actitudes y prácticas aplicada a estudiantes del 6ºto grado de primaria del Colegio

Adventista del Titicaca, Juliaca 2007.

En cuanto al grado de conocimientos, en la tabla 1 se puede apreciar que antes de aplicar el programa “Come lo Nuestro”, el 75,0% de los alumnos del sexto grado de primaria del Colegio Adventista del Titicaca, obtuvo un grado de conocimientos bueno sobre consumo de quinua, cañihua y kiwicha, el 20, 8% obtuvo un grado de conocimien-tos regular y sólo el 4,2% un grado de conocimientos bajo. Sin embargo, después de aplicar el programa “Come lo Nuestro” el grado de conocimientos mejoró, el75,9% presentó un grado de conocimientos excelente, el 20,8% mos-tró un grado de conocimientos bueno y sólo el 4,2% un grado de conocimientos de los familiares de los alumnos del sexto grado de primaria del Colegio Adventista del Titicaca antes de aplicar el programa, el 66,7% reveló un grado de conocimientos bueno sobre consumo de quinua, cañihua y kiwicha; el 29,2% obtuvo un grado de conocimientos regular y sólo el 4,2% un grado de conocimientos bajo. Sin embargo, después de aplicar el programa “Come lo Nuestro” el grado de conocimientos mejoró el 62,5% obtuvo un grado de conocimientos bueno y el 47,5% mostró un grado de conocimientos excelente sobre consumo de quinua, cañihua y kiwicha.

tabla 2. Alumnos y familiares del sexto grado de primaria del Colegio Adventista del titicaca, según las actitudes en relación al consumo de quinua, cañihua y kiwicha

antes y después del programa “Come lo nuestro”, Juliaca 2007.

ACtitUd GeneRAL

ALUMnoS FAMiLiAReS

PRe teSt PoSt teSt PRe teSt PoSt teSt

n % n % n % n %

Actitud negativa 15 62,5 2 8,3 15 62,5 0 0,0

Actitud positiva 9 37,5 22 91,7 9 37,5 24 100

TOTAL 24 100 24 100 24 100 24 100

Fuente: Encuesta de conocimientos, actitudes y prácticas, aplicada a estudiantes del 6ºto grado de primaria del Colegio Adventista del Titicaca, Juliaca, 2007.

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37Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

EFECTIVIDAD DEL PROGRAMA “COME LO NUESTRO” EN LOS CONOCIMIENTOS, ACTITUDES Y PRÁCTICAS SOBRE EL CONSUMO DE QUINUA, CAÑIHUA Y KIWICHA EN ALUMNOS DEL SEXTO GRADO DE PRIMARIA Y SUS FAMILIARES DEL COLEGIO ADVENTISTA DEL TITICACA, PUNO, PERÚ, 2007

En la tabla 2 se puede apreciar que antes de aplicar el programa “Come lo Nuestro”, el 62,5% de los alumnos del sexto grado de primaria del Colegio Adventista del Titicaca presentó actitud negativa y sólo el 37,5% presentó acti-tud positiva. Después de aplicar el programa “Come lo nuestro”, los resultados cambiaron totalmente, pues el 91,7% presentó actitud positiva y sólo el 8,3% actitud negativa. Antes de aplicar el programa de intervención “Come lo Nuestro”, el 62,5% de los familiares de los alumnos del sexto grado de primaria del Colegio Adventista del Titicaca presentó actitud negativa y sólo el 37,5% presentó actitud positiva, después de aplicar el programa “Come lo Nues-tro”, los resultados totalmente, pues el 100% presentó actitud positiva.

tabla 3. Alumnos y familiares del sexto grado de primaria del Colegio Adventista del titicaca, según prácticas de consumo de quinua, cañihua y kiwicha antes

y después del programa “Come lo nuestro”, Juliaca 2007.

PRÁCtiCA GeneRAL

ALUMnoS FAMiLiAReS

PRe teSt PoSt teSt PRe teSt PoSt teSt

n % n % n % n %

Nunca 1 4,2 0 0 2 8,3 0,0 0,0

A veces (1 vez por semana) 10 41,7 3 12,5 11 45,8 0,0 0,0

Casi siempre (2 veces por semana) 12 50,0 7 29,2 10 41,7 7 29,2

Frecuentemente (3 veces por semana) 1 4,2 14 58,3 1 4,2 17 70,8

TOTAL 24 100 24 100 24 100 24 100

Fuente: Encuesta de conocimientos, actitudes y prácticas, aplicada a estudiantes del 6ºto grado de primaria del Colegio Adventista del Titicaca, Juliaca, 2007.

La tabla 3 muestra que antes de aplicar el programa de intervención “Come lo Nuestro”, el 4,2% de los alumnos del sexto grado de primaria del Colegio Adventista del Titicaca dijo no consumir quinua, cañihua o kiwicha; el 41,7% dijo consumir una vez por semana, el 50,0% dos veces por semana y sólo el 4,2% dijo consumir tres veces por semana. Después de aplicar el programa de intervención “Come lo Nuestro”, sólo el 12,5% dijo consumir una vez por semana, el 29,2% lo seguía haciendo dos veces por semana y el 58,3% dijo consumir tres veces por semana. Antes de aplicar el programa de intervención “Come lo Nuestro”, el 8,3% de los familiares de los alumnos del sexto grado de primaria del Colegio Adventista del Titicaca dijo no consumir nunca quinua cañihua o kiwicha; el45,8% sólo consumía una vez por semana, el 41,7% dos veces por semana y sólo el 4,2% consumía tres veces por semana; después de aplicar el programa de intervención “Come lo Nuestro”, el 29,2% consumía quinua, cañihua, o kiwicha dos veces por semana, y 70,8% tres veces por semana.

diSCUSiÓn

Según los resultados de la tabla Nº1 el mayor porcen-taje de la muestra mostró un grado de conocimiento bueno y regular antes del programa de intervención “Come lo Nuestro. Sin embargo esto no significa que tengan un estilo de vida alimentario saludable, porque el conocimiento por sí solo no cambia a las personas. La OPS/OMN (2003), mencionan que el aumento de conocimientos no asegura un cambio conductual, pero es importante porque constituye el primer paso para el proceso de cambio. Marinof (2001) (citado por Chan-ducas, 2006), sostiene que la información es necesa-ria porque contribuye al cambio de actitudes. Jackson (2005) (citado por Chanducas, 2006), menciona que existe una relación entre conocimientos, actitudes y conductas, pero que esta relación es mínima. también se considera que la conducta está condicionada por as-pectos cognitivos pues lo que sabemos y lo que pensa-mos afecta a la forma en que actuamos; por otro lado,

el conocimiento es necesario, pero no suficiente para producir un cambio de conducta: las percepciones, la motivación, la habilidades y los factores sociales tam-bién juegan un papel fundamental.

Según la tabla Nº 2 el mayor porcentaje presentó ac-titud negativa antes del programa de intervención “Come lo Nuestro”, en relación al consumo de quinua, cañihua y kiwicha. Las actitudes, se adquieren durante el proceso de sociabilización, mediante el cual se inte-rioriza lo que está bien o lo que está mal, lo que agrada o desagrada, lo que gusta o disgusta. Con el paso de los años, las actitudes se fortalecen porque los jóvenes son como gafas de colores que tiñen o filtran la infor-mación, dejan pasar con más facilidad aquella informa-ción que les agrada y rechazan o ignoran aquella que les desagrada (Dawes, R, 1983). Después del programa de intervención “Come lo Nuestro”, el 91,7% de los alumnos y el 100% de los familiares presentaron acti-tud positiva.

Page 39: Revista Cientifica de la Facultad de Ciencias de la Salud

38 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Manuel, CONCHA TOLEDO

En un estudio a nivel mundial, Fernández-Abascal (2001) (citado por Huaringa, 2006), resaltó la impor-tancia que tienen las actitudes positivas en un estudio “Preferencia y gusto de los alimentos y lograr el consu-mo adecuado de ellos”, “Las personas que disfrutan de la vida y potencian afectos positivos tendrán mejores pronósticos que las que no lo hagan”, apuntó. “La ma-yoría de estudios médicos señala que la actitud positiva tiene una especial trascendencia ya que mejoran el ren-dimiento y fortalecen la salud.

Según los resultados de la tabla Nº 3, antes del progra-ma de intervención “Come lo Nuestro”, el 50,0% de los alumnos refirieron consumir potajes a base de qui-nua, cañihua y kiwicha por lo menos dos veces por se-mana y el 41,7% de kiwicha por lo menos una vez por semana, el 45,8% de los familiares también consumía quinua, cañihua y kiwicha con la misma frecuencia; el 4,2% de los alumnos y el 8,3% de los familiares no consumía nunca. Estos datos concuerdan con estudios realizados por Ayala y Vilchez (1996), en la ciudad de Lima, donde un 23,1% dijo consumir quinua por lo menos una vez por semana y 21,7% kiwicha. Este estudio no reportó consumo de cañihua.

Después de aplicar el programa de intervención “Come lo Nuestro”, 58,3% de los alumnos reportó que consu-mía alguno de estos alimentos por lo menos tres veces por semana, 70,8% de los familiares reportó que con-sumía alguno de estos alimentos con la misma frecuen-cia. Jiménez Menes, Fabiola (2005), menciona que una conducta se repite cuando es satisfactoria en algún as-

pecto: a los sentidos, a las emociones, a los valores y a los principios, a la autoestima, al deseo de comodidad a las creencias religiosas o de otro tipo, a la interacción con los demás miembros del grupo familiar, comunal o nacional y a las relaciones con el entorno físico y económico. En otras palabras, el hábito debe ser cohe-rente con el resto de la vida diaria y se conserva por ser agradable, cómodo o útil, ya sean estos tributos reales o aparentes y se perciban de manera consciente o no.

ConCLUSioneS El programa “Come lo Nuestro” tuvo un impacto po-sitivo en los conocimientos, actitudes y prácticas sobre el consumo de quinua, cañihua y kiwicha, en alumnos del sexto grado de primaria y sus familiares del Cole-gio Adventista del Titicaca.

ReCoMenCioneS

Por lo buenos resultados obtenidos en el programa “Come lo Nuestro”, se recomienda:

1. Que sea adoptado como un programa permanente en el Colegio Adventista del Titicaca.

2. Aplicar el programa “Come lo Nuestro”, por mayor periodo de tiempo que permita cambios en actitudes y prácticas de manera permanente.

3. Extender el programa “Come lo Nuestro”, a todos los niveles del Colegio Adventista del Titicaca.

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ReFeRenCiAS BiBLioGRÁFiCAS

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39Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

EFECTIVIDAD DEL PROGRAMA “COME LO NUESTRO” EN LOS CONOCIMIENTOS, ACTITUDES Y PRÁCTICAS SOBRE EL CONSUMO DE QUINUA, CAÑIHUA Y KIWICHA EN ALUMNOS DEL SEXTO GRADO DE PRIMARIA Y SUS FAMILIARES DEL COLEGIO ADVENTISTA DEL TITICACA, PUNO, PERÚ, 2007

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Gloria Orietta BULLÓN LÓPEZ, María luisa GABINO FABIÁN

ReSUMen

Objetivo: Determinar la influencia del cuidado espiritual que brinda el profesional de enfermería en el estado de áni-mo, nivel de colaboración y signos vitales de los pacientes hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen. Metodología: El diseño del estudio fue cuantitativo, de tipo cuasi experimental, pues se trabajó con dos grupos de pacientes, un grupo experimental al cual se le brindó el cuidado espiritual y un grupo control al que no se le brindó este cuidado. Previamente, se capacitó a 8 enfermeras para que participen en el cuidado espiritual, haciendo uso de un módulo “Cuidado Espiritual al Paciente Crítico” elaborado por las autoras. Como instrumento de recolección de datos, se utilizó una guía de observación cuya validez fue medida a través de juicio de expertos y la confiabilidad mediante la prueba de Cronbach’s. Los datos recolectados fueron procesados utilizando el sofware estadístico SPSS 15.0. Resultados: En el grupo experimental, antes de re-cibir el cuidado espiritual el 60% de los pacientes presentó un estado de ánimo malo y el 30% un estado de ánimo bueno. Después de recibir el cuidado espiritual el 100% presentó un estado de ánimo entre muy bueno y bueno. En el grupo control, en la evaluación inicial el 100% de los pacientes presentó un estado de ánimo entre malo y muy malo, en la evaluación final el 100% presentó un estado de ánimo malo. En el grupo experimental antes de recibir el cuidado espiritual, el 60% de los pacientes presentó un nivel de colaboración malo y el 30%, un nivel bueno; después de recibir el cuidado espiritual el 100% presentó un nivel de colaboración entre muy bueno y bueno. En el grupo control, en la evaluación inicial el 80% de los pacientes presentó un nivel de colaboración malo y en la eva-luación final, el 50% presentó un nivel de colaboración malo y otro porcentaje igual un nivel de colaboración bueno. En el grupo experimental, el 90% no modifica sus funciones vitales después de recibir el apoyo espiritual y en el grupo control el 70% tampoco modifica sus funciones vitales en la evaluación final. Sin embargo, se observa que el 30% del grupo control mejora sus funciones vitales y sólo un 10% lo hace en el grupo experimental. Conclusiones: El cuidado espiritual influye positivamente en el estado de ánimo y nivel de colaboración de los pacientes de la UCI con un nivel de significancia de 0.000 para el grupo experimental. Sin embargo, no tiene influencia en las funciones vitales de los pacientes de la UCI, alcanzando un nivel de significancia mayor de 0.05 en el grupo experimental.

Palabras clave: Influencia, cuidado espiritual, estado de ánimo, nivel de colaboración, signos vitales.

ABStRACt

Objective: To determine the influence of spiritual care provided by nursing professionals in the mood, level of cooperation and vital signs of patients hospitalized in the Intensive Care Unit at the Guillermo Almenara Irigoyen General Hospital. Methodology: The study design was quantitative, quasi-experimental, because it worked with two groups of patients, an experimental group which was provided with spiritual care and a control group that was not given this type of care. Previously, 8 nurses were trained to participate in the spiritual care, using a module “ Spiritual Care for the Critical Patient “ developed by the authors. As a data collection instrument, an observation guide was used which validity was measured through expert opinion and reliability using Cronbach’s test. The collected data were processed using the SPSS 15.0 statistical software. Results: In the experimental group, prior to receiving spiritual care, 60% of patients showed a bad mood and 30% a good mood. After receiving spiritual care

INFLUENCIA DEL CUIDADO ESPIRITUAL QUE BRINDA EL PROFESIONAL DE ENFERMERÍA EN EL ESTADO DE ÁNIMO, NIVEL DE COLABORACIÓN Y SIGNOS VITALES DE LOS PACIENTES HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS DEL HOSPITAL NACIONAL

GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN, MARZO - ABRIL, 2009

Gloria Orietta BULLÓN LÓPEZ1, María luisa GABINO FABIÁN2

1 Licenciada en Enfermería, Especialista en Cuidados Intensivos, Enfermera del Hospital Guillermo Almenara2 Licenciada en Enfermería, Especialista en Cuidados Intensivos, Enfermera del Hospital Casimiro Ulloa

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INFLUENCIA DEL CUIDADO ESPIRITUAL QUE BRINDA EL PROFESIONAL DE ENFERMERÍA EN EL ESTADO DE ÁNIMO, NIVEL DE COLABORACIÓN Y SIGNOS VITALES DE LOS PACIENTES HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS DEL HOSPITAL NACIONAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN, MARZO - ABRIL, 2009

intRodUCCiÓn

Lo más relevante de la enfermería como arte y disci-plina, según refiere Watson (1985), es la instituciona-lización del cuidado como piedra angular y objetivo central. Es por esta razón que el cuidado debe estar constituido de acciones que permitan proteger, mejo-rar y preservar la humanidad ayudando a la persona a encontrar un significado a su enfermedad, sufrimiento, dolor y existencia, para que de esta forma adquiera au-tocontrol, autoconocimiento y autocuración.

Cuidar en sentido holístico significa considerar a la persona en todas sus dimensiones: física, intelectual, social, emocional, espiritual y religiosa. De esta for-ma, el cuidado de enfermería pasa de cuidar el cuerpo a cuidar a la persona en la experiencia de la salud – en-fermedad. A través de este tipo de cuidado, el profe-sional de enfermería ayuda al paciente a experimentar bienestar dentro de su enfermedad, a recuperarse o te-ner una muerte en paz y con dignidad.

El cuidado espiritual, como parte del cuidado holístico ha sido reconocido muy útil en la salud de las personas, pues como menciona Koening (2002), la oración o la meditación son consideradas como medidas terapéuti-cas que pueden intervenir en la recuperación. Asimis-mo, Álvarez (2007), afirma que “rezar por el paciente y con el paciente puede ser un alivio para ellos y para nosotros mismos”.

La espiritualidad, en cada persona, es considerada también como fuente de fortaleza para asumir la en-fermedad, pues le provee armas para darle sentido al sufrimiento para que así éstas influyan en la modifica-ción de su estado de ánimo, que al mejorar, le permitirá tomar decisiones sobre su participación en la recupera-ción de su salud y en su respuesta al tratamiento (Pu-chalski, 2006).

En general, las prácticas espirituales se asocian con la disminución de la morbi mortalidad, menor depresión, mejores hábitos y menor estancia hospitalaria, pues el paciente se empodera de su situación de enfermedad y tiene mejor disposición para enfrentarla (Koening, 2002; Prado, 2007).

En la Unidad de Cuidados Intensivos, debido al estado de complejidad vital en la que llegan los pacientes, mu-chas veces hace que la atención se centre en la dimen-sión física, dejando en un plano secundario las dimen-siones psicológica, social y espiritual, olvidando que la espiritualidad ofrece al paciente crítico un marco de devoción estructural que proporciona alivio y consuelo en los momentos de dolor, soledad, desesperanza e in-certidumbre que se generan al estar en estado crítico o cerca a la muerte (Fernández, 1998). Para que los pro-fesionales de enfermería de la UCI puedan brindar el cuidado espiritual, deben explorar e identificar lo que es significativo en la vida de cada paciente y las formas individuales que tienen de ajustarse al dolor y al su-frimiento. Además, deben conocer cómo las creencias religiosas influyen en la emocionalidad de las personas (Mc Sheerry, 1998).

En la práctica profesional, se ve con preocupación que no siempre los principios del cuidado espiritual son aplicados, ya que las instituciones hospitalarias mu-chas veces están impregnadas del modelo biomédico y curativo que reduce lo humano a lo biológico alejando el trabajo de la enfermera de su visión humanista y ho-lística del cuidado (Poblete, 2006).

La motivación para realizar este estudio fue el apreciar que en el diario quehacer dentro de la UCI del HNGAI se despliega un gran trabajo tecnológico y biomédico con cada paciente allí internado, los profesionales de enfermería debidamente capacitados brindan el cuidado

the 100% of patients in the experimental group had a mood between very good and good. In the control group in an initial assessment 100% of the patients had a mood between bad and very bad in the final evaluation; 100% had a poor mood. In the experimental group prior to receiving spiritual care, 60% of the patients showed a bad level of cooperation and 30% a good level. After receiving spiritual care the 100% of patients had a level of cooperation between very good and good. In the control group in the initial evaluation 80% of patients had a bad cooperation level. In the final evaluation 50% showed a poor level of cooperation and the same percentage showed a good level of cooperation. In the experimental group, 90% did not modify their vital functions after receiving spiritual support. In the control group 70%, in the same way, did not modify their vital functions in the final evaluation. However, it is observed that 30% of the control group improved their vital functions and only 10% improved in the experimental group. Conclusions: Spiritual care positively affects mood and level of cooperation of patients in the ICU with a significance level of 0.000 for the experimental group. However, it does not have influence on the vital functions of patients in the ICU, reaching a level of significance greater than 0.05 in the experimental group.

Key Words: Influence, spiritual care, mood, level of cooperation, vital signs.

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diario de acuerdo a la priorización de necesidades utilizando formatos de valoración y planificación de actividades en las que no se incluyen aspectos de la esfera espiritual del paciente, a pesar de que en forma individual muchos de estos profesionales realizan este cuidado que da el sentido humanístico a la profesión pues la espiritualidad de la persona es muchas veces la motivación más fuerte para luchar por la vida, sobre todo en un paciente críticamente enfermo. Es por eso que con el deseo de revalorar la profesión de enfermería al realizar el cuidado al paciente en ésta área que a veces postergamos a pesar de tener gran importancia, es por este motivo que se realizó el presente estudio, en base a lo observado y aportando un instrumento para que el profesional de enfermería pueda realizar la valoración de las necesidades espirituales y planificar su intervención.

El objetivo del presente estudio de investigación es de-terminar cómo influye el cuidado espiritual que brin-da el profesional de enfermería en el estado de ánimo, nivel de colaboración y signos vitales de los pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Na-cional Guillermo Almenara Irigoyen.

MAteRiAL Y MÉtodoS

El presente estudio se realizó en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, durante el mes de abril del 2009. La muestra estuvo conformada por 20 pacientes, seleccionada a través del muestreo no probabilístico, por conveniencia, teniendo como criterios de inclusión: pacientes entre 25 y 75 años, con Glasgow de 15 puntos o Glasgow de 11+TET o TQT, sin problemas mentales y con permanencia mínima de 1 semana.

El diseño del estudio fue cuantitativo, de tipo cuasi experimental, pues se trabajó con dos grupos de pa-cientes, un grupo experimental al cual se le brindó el cuidado espiritual y un grupo control al que no se le brindó este cuidado.

Previamente se capacitó a 8 enfermeras, haciendo uso de un módulo “Cuidado Espiritual al Paciente Crítico” elaborado por las autoras.

Como instrumento de recolección de datos, se em-pleó una guía de observación validada por el juicio de expertos y sometida a la prueba de confiabilidad de Cronbach´s, con una puntuación de 0.885.

La guía incluye datos generales y datos específicos donde se considera 10 ítemes correspondientes al esta-do de ánimo, 3 ítemes correspondientes al nivel de co-laboración y 3 ítemes correspondientes a las funciones vitales. Cada respuesta SÍ equivalía a 2 puntos y cada respuesta NO equivalía a 0 puntos.

El estado de ánimo y nivel de colaboración se midieron utilizando la escala: muy malo, malo, bueno y muy buenoDonde:

• Respuesta SI en 0 días de los 3 días de observación = muy malo (0 puntos).

• Respuesta SI en 1 días de los 3 días de observación = malo (2 puntos).

• Respuesta SI en 2 días de los 3 días de observación = Bueno (4 puntos).

• Respuesta SI en 3 días de los 3 días de observación = Muy bueno (6n puntos).

Para funciones vitales:

• En los 3 días de observación no hay cambio favo-rable o sólo en 1 día de observación hay cambio favorable = No modifica (2 puntos)

• En 2 ó 3 días de observación hay cambio favorable = Mejora (4 puntos).

A los pacientes que conformaron el grupo control, se les aplicó la misma guía al iniciar y finalizar cada tur-no, durante tres turnos. Las pruebas estadísticas utili-zadas fueron: T de student de comparación de medias para muestra apareadas y T de student de comparación de medias para muestras independientes.

En cuanto a las consideraciones éticas, se respetó en todo momento la confidencialidad de los datos reco-lectados.

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INFLUENCIA DEL CUIDADO ESPIRITUAL QUE BRINDA EL PROFESIONAL DE ENFERMERÍA EN EL ESTADO DE ÁNIMO, NIVEL DE COLABORACIÓN Y SIGNOS VITALES DE LOS PACIENTES HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS DEL HOSPITAL NACIONAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN, MARZO - ABRIL, 2009

ReSULtAdoS

tabla 1. estado de ánimo de los pacientes que conforman el grupo experimental antes y después de recibir el cuidado espiritual por las enfermeras y de los pacientes del grupo control

de la UCi del Hospital nacional Guillermo Almenara irigoyen, abril, 2009

eStAdo de ÁniMo

Grupo experimental Grupo control

ANTES DESPUÉS Evaluación inicial

Evaluación final

n % n % n % n %

Muy malo 0 0 0 0 3 15.0 0 0

Malo 12 60.0 0 0 17 85.0 20 100.0

Bueno 6 30.0 3 15.0 0 0 0 0

Muy bueno 2 10.0 17 85.0 0 0 0 0

TOTAL 20 100.0 20 100.0 20 100.0 20 100.0

Fuente: instrumento aplicado a los enfermeros de la UCI del HNGAI, 2009

La tabla 1 muestra que en el grupo experimental antes de recibir el cuidado espiritual, el 60% de los pacientes pre-sentó un estado de ánimo malo, el 30% un estado de ánimo bueno y sólo el 10% un estado de ánimo muy bueno. Después de recibir el cuidado espiritual, el 100% de los pacientes presentó un estado de ánimo entre muy bueno y bueno.

En el grupo control, se observa que en la evaluación inicial, el 100% de los pacientes presentó un estado de ánimo entre malo y muy malo y en la evaluación final, el 100% presentó un estado de ánimo malo.

tabla 2. Prueba t de Student de comparación de medias para muestras apareadas en el estado de ánimo de los pacientes que conforman el grupo experimental antes y después de recibir el cuidado espiritual por las enfermeras

y de los pacientes del grupo control de la UCi del Hospital nacional Guillermo Almenara irigoyen, abril, 2009.

Fuente: instrumento aplicado a los enfermeros de la UCI del HNGAI, 2009

Variable: Estado de ánimo Momento Promedio T g.l. Sig

Grupo experimental

Antes 20.60-7.115 19 0.000

Después 49.70

Grupo control

Evaluación inicial 4.80

-1.707 19 0.104Evaluación

final 7.00

En la tabla 2 se observa que el promedio en el estado de ánimo del grupo experimental antes de recibir el cuidado espiritual es de 20.60 y después de recibir el cuidado espiritual es de 49.70. Al aplicar la prueba de comparación de medias para muestras apareadas, se confirma que existe diferencia significativa en el estado de ánimo de los pacien-tes antes y después de recibir el cuidado espiritual, con un nivel de significancia de 0.000. En cambio en el grupo control, se demuestra que no existe diferencia significativa, mediante un nivel de significancia obtenido de 0.104.

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Gloria Orietta BULLÓN LÓPEZ, María luisa GABINO FABIÁN

tabla 3. nivel de colaboración de los pacientes que conforman el grupo experimental antes y después de recibir el cuidado espiritual por las enfermeras y de los pacientes del grupo control

de la UCi del Hospital nacional Guillermo Almenara irigoyen, abril, 2009

niVeL de CoLABoRACiÓn

Grupo experimental Grupo control

ANTES DESPUÉS Evaluación inicial

Evaluación final

n % n % n % n %Muy malo 0 0 0 0 0 0 0 0

Malo 12 60.0 0 0 16 80.0.0 10 50.0

Bueno 6 30.0 1 5.0 4 20 10 50.0

Muy bueno 2 10.0 19 95.0 0 0 0 0

TOTAL 20 100.0 20 100.0 20 100.0 20 100.0Fuente: instrumento aplicado a los enfermeros de la UCI del HNGAI, 2009

En la tabla 3 se observa que en el grupo experimental antes de recibir el cuidado espiritual, el 60% de los pacientes presentó un nivel de colaboración malo, el 30% un nivel de colaboración bueno y sólo el 10% un nivel de colabo-ración muy bueno. Después de recibir el cuidado espiritual, el 100% de los pacientes presentó un nivel de colabo-ración entre muy bueno y bueno.

En el grupo control se evidencia que en la evaluación inicial el 80% de los pacientes presentó un nivel de colabora-ción malo y el 20% un nivel de colaboración bueno. En la evaluación final el 50% presentó un nivel de colaboración malo y otro porcentaje igual un nivel de colaboración bueno.

tabla 4. Prueba t de Student de comparación de medias para muestras apareadas en el nivel de colaboración de los pacientes que conforman el grupo experimental antes y después de recibir el cuidado espiritual por las enfermeras y de los pacientes del grupo control

de la UCi del Hospital nacional Guillermo Almenara irigoyen, abril, 2009

Fuente: instrumento aplicado a los enfermeros de la UCI del HNGAI, 2009

Variable: Nivel de

colaboraciónMomento Promedio T g.l. Sig

Grupo experimental

Antes 9.70-6.308 19 0.000

Después 16.70

Grupo control

Evaluación inicial 4.70

-3.047 19 0.070Evaluación

final 6.60

La tabla 4 muestra que el promedio obtenido por el grupo experimental en el nivel de colaboración antes y después de recibir el cuidado espiritual fue de 9.70 y 16.70 respectivamente. Al aplicar la prueba de comparación de medias para muestras apareadas, se confirma que existe diferencia significativa en el nivel de colaboración de los pacientes antes y después de recibir el cuidado espiritual, con un nivel de significancia obtenido de 0.000. Por el contrario, se demuestra que en el grupo control no existe diferencia significativa, con un nivel de significancia de 0.070.

tabla nº 5. Funciones vitales de los pacientes que conforman el grupo experimental después de recibir el cuidado espiritual y del grupo control en la evaluación final realizada por las

enfermeras de la UCi del Hospital nacional Guillermo Almenara irigoyen, abril 2009.

niVeL de CoLABoRACiÓn

Grupo experimental Grupo controln % n %

No modifica 18 90.0 14 70,0

Mejora 2 10.0 6 30,0

TOTAL 20 100.0 20 100.0Fuente: instrumento aplicado a los enfermeros de la UCI del HNGAI, 2009

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diSCUSiÓn Y ConCLUSioneS

Al concluir la investigación se encontró que la mayoría de los pacientes del grupo experimental antes de recibir el cuidado espiritual presentó un estado de ánimo malo, y después de recibirlo, todos presentaron un estado de ánimo entre muy bueno y bueno, lo que no ocurrió con el grupo control al cual no se le brindó dicho cuidado. El estado de ánimo inicial que mostraron los pacientes del estudio, puede explicarse porque según Perdomo (1998), al ingresar ellos a la UCI, atraviesan una cri-sis existencial, que los aparta de su mundo exterior e interior y altera cada aspecto de sus vidas incluyendo el aspecto espiritual, imprescindible para la paz inte-rior. Toda esta vivencia, se ve reflejada en el estado de ánimo que es definido por Barlow (2003), como una emoción generalizada y persistente que influye en la percepción del mundo y Strongone (2005), agrega que cuando el estado de ánimo cambia, la percepción del mundo también cambia con él, de tal manera que si el estado de ánimo es negativo, la percepción del entorno también será negativa e influirá en la conducta, cola-boración y participación de la persona, quien no tendrá disposición para enfrentar la enfermedad de manera positiva. Esto concuerda con los resultados obtenidos en cuanto al nivel de colaboración, pues la mayoría de los pacientes que conformaron el grupo experimental antes de recibir el cuidado espiritual, presentó un nivel de colaboración malo, y lo mismo ocurrió en el grupo control; sin embargo, después de recibir el cuidado es-piritual, el grupo experimental en su totalidad cambió a un nivel de colaboración bueno y muy bueno, lo que no ocurrió en el grupo control pues, sólo la mitad presentó un nivel de colaboración bueno y la otra mitad conti-nuó con un nivel de colaboración malo.

Esto quiere decir que el estado de ánimo malo que pre-sentaron ambos grupos de pacientes, probablemente haya influido en su nivel de colaboración, lo que se constituye en un factor negativo para su recuperación, pues puede disminuir su motivación para salir de su situación crítica, aumentando el tiempo de estancia en la UCI, el riesgo de complicaciones y el gasto familiar.

En cuanto a los resultados positivos obtenidos en el es-tado de ánimo y nivel de colaboración de los pacientes que conformaron el grupo experimental después de re-cibir el cuidado espiritual, es explicado por Chochinov (2005), quien refiere que la espiritualidad tiene influen-cia en el paciente para tener pensamientos positivos, mejorar su disposición y colaboración, haciéndolo par-tícipe activo de su cuidado.

Esta colaboración del paciente hace mucho más huma-na la práctica de enfermería, pues permite reconocer al otro como persona, con el derecho y la obligación de ser actor de su salud y no simplemente el recep-tor de actividades planeadas por el profesional que lo cuida. Además, Barrera y Miranda (2000), mencionan que la participación del paciente le permite tomar parte en su cuidado apropiándose del mismo, con la orienta-ción del profesional de enfermería. Dicha participación puede hacerse evidente a diferentes niveles que van desde la información y realización de actividades bási-cas hasta la toma de decisiones, permitiendo el derecho a estar informado, opinar, proponer y rehusar determi-nadas actividades, procedimientos y tratamientos. Son varios los motivos para que la espiritualidad, vivida de manera religiosa, sea útil en la salud; entre ellos, se ha

En la tabla 5 se observa que en el 90% de pacientes que conforman el grupo experimental no modifican sus fun-ciones vitales después de recibir el apoyo espiritual y sólo un 10% mejoran sus funciones vitales; en el 70% de pacientes que conforman el grupo control tampoco modifican sus funciones vitales en la evaluación final y el 30% mejora sus funciones vitales.

tabla 6. Prueba de Comparación de medias para muestras independientes de las funciones vitales entre grupo experimental y el grupo control de pacientes de la UCi

del Hospital nacional Guillermo Almenara irigoyen, Abril, 2009

Fuente: instrumento aplicado a los enfermeros de la UCI del HNGAI, 2009

VARiABLe Momento Promedio t g.l. Sig

Funciones VitalesControl 2.30

1.592 38 0.120Experimental 2.10

La tabla 6 muestra que el promedio de las funciones vitales del grupo control y el grupo experimental es de 2.30 y 2.10 respectivamente, y al aplicar la prueba T comparación de medias para muestras independientes, se confirma que no existe diferencia significativa entre el grupo experimental y control respecto al promedio de las funciones vitales, con un nivel de significancia de 0.12.

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Gloria Orietta BULLÓN LÓPEZ, María luisa GABINO FABIÁN

reconocido que la oración y la meditación generan un estado de paz interna que ayuda a la recuperación, y que el tener pensamiento positivo es terapéutico (Cho-chinov, 2005).

En cuanto a la variable de las funciones vitales, se ob-tuvo que la mayoría de pacientes del grupo experimen-tal después de recibir el cuidado espiritual no modifica-rán sus funciones vitales, en cambio en el grupo control casi las tres cuartas partes de los pacientes mejoraron sus funciones vitales. Estos resultados difieren a la ex-periencia narrada por la Dra. Dopico da Silva (2002), pues ella refiere que vivió la experiencia dolorosa de tener a su hermano gravemente enfermo, que a pesar del tratamiento médico no evidenciaba mejoría alguna, ella diariamente lo acompañaba, oraba por el y le ha-blaba de Dios, le pedía que tuviera fortaleza y que se confiara a su Salvador, con los días empezaron a haber cambios en su frecuencia cardiaca que fue mejorando, de igual manera su presión arterial; ella tuvo la convic-ción de que el sufrimiento había pasado para llevar la enfermedad con esperanza y en paz interna.

En el presente estudio, probablemente hayan influido ciertas variables intervinientes que no fueron controla-das, como las características individuales de los pacien-tes, el uso de medicamentos que tienen efectos sobre las funciones vitales, el tiempo corto del estudio, etc.

La influencia positiva del cuidado espiritual en el es-tado de ánimo y nivel de colaboración evidenciado en

los pacientes del estudio, refuerzan la importancia del mismo en las unidades críticas como parte del cuidado integral de enfermería, pues como mencionan Ankeny, 2005; Ackley & Bermejo (2005;2004) no sólo es de competencia del capellán como se consideró en el pa-sado, sino que ha sido aceptado como un enfoque legí-timo de la práctica de enfermería.

Aunque las unidades de cuidado crítico son un lugar desafiante para el cuidado espiritual, tal cuidado puede ser una manera de mejorar el carácter curativo y huma-nitario del ambiente altamente técnico y orientado a lo fisiológico de las VCIs (Bermejo, 2005).

ReCoMendACioneS

Se recomienda brindar un cuidado holístico a los pa-cientes considerando como una fuente de fortaleza y de nexo importante entre ellos y los profesionales de enfermería la espiritualidad del paciente que está pre-sente en todo ser humano independientemente de su credo o religión, haciendo que el trance de la enferme-dad sea asumido de una forma diferente y que permita a los pacientes liberar sus temores y buscar formas de afrontar la enfermedad y la muerte.

Se recomienda también realizar la revisión del módu-lo de Cuidado Espiritual elaborado por las autoras del presente estudio, para enriquecerlo y aplicarlo en las áreas críticas como parte del cuidado integral.

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Félix Nicolás PALACIOS MORALES

ReSUMen

Objetivo: El presente estudio tuvo como objetivo determinar el nivel de la contaminación enteroparasitaria de lechugas para consumo humano irrigadas con aguas servidas del río Rímac en poscosecha. Metodología: Se estableció tres zonas de estudio Z-1 curva del cerro Cuncacucho, Z-2 puente o mercado de Carapongo a 50 m de rivera del río y Z-3 paradero Portillo a 50 m de la ribera del río Las muestras de lechuga, (Lactuca sativa), fueron tomadas in situ en número de dos unidades, de las cuales se utilizaron aproximadamente 200g. de hojas basales que estuvieron en contacto directo con el suelo y las aguas durante el período de irrigación; la colecta se hizo mediante el uso de guantes de examen, bisturíes, pinzas simples y colectadas en bolsas cristal de polietileno con click de seguridad.Las muestras fueron procesadas por el método directo de observación y por la técnica de colo-ración de Ziehl Neelsen modificado. Resultados: Los resultados obtenidos demostraron un nivel de contaminación enteroparasitaria de lechugas, encontrándose los siguientes parásitos Blastocystis hominis (23.88%), Balantidium coli (4.47%), Entamoeba coli (1%) Crytosporidium spp. (10.44%), Giardia lamblia. (8.95%), Ascaris lumbricoides. (17.91%), entamoeba hystolitica (19.40%), Isospora sp (2.98%), toxocara sp (5.97%). Frente a estos resultados, es necesario que se tomen medidas de control para mejorar la calidad higiénica sanitaria de estos alimentos. Por los resultados hallados en el presente estudio se recomienda el monitoreo continuo en pos cosecha de lechuga como producto hortícola de consumo directo. Conclusiones: Se encontró la presencia de especies de enteroparásitos en las lechugas (Lactuca sativa) para consumo humano irrigadas con aguas servidas del río Rímac en la zona hortícola de Carapongo. El mayor porcentaje de enteroparásitos fueron Blastocystis hominis 29.91%, Entamoeba hystolitica 19.03%, Áscaris lumbricoides 17.84%, Cryptosporidium s11.14% respectivamente. Se ha podido evaluar la presen-cia de enteroparàsitos en varios niveles descritos como alto, medio, regular y bajo según los estándares de la OMS.

Palabras Clave: Protozoosis, cryptosporidium, isospora, giardia, lechuga.

ABStRACt

Objective: This study aimed to determine the enteroparasitosis pollution level from lettuce meant for human con-sumption irrigated with wastewater from the Rimac River in post-harvest season. Methodology: It were established three study sites: Z-1 Cuncacucho hill curve; Z-2 the bridge area or the Carapongo market, 50 meters from the river bank; and Z-3 around the bus stop The Portillo 50 meters away from the river bank. The lettuce samples (Lactuca sativa) were taken in situ in the number of two lettuce heads from which it was used approximately 200 grams of ba-sal leaves which were in direct contact with the soil and water during the irrigation period. The collection was done through the use of examination gloves, scalpels, simple tweezers and the samples were collected in polyethylene crystal bags with security locks. The samples were processed by the direct method of observation and by the modi-fied Ziehl Neelsen coloring technique. Results: The results showed that there were enteroparasitosis contamination levels in the lettuce leaves with the following parasites: blastocystis hominis (23.88%), balantidium coli (4.47%), entamoeba coli (1%), Cryptosporidium spp. (10.44%), Giardia lamblia. (8.95%), Ascaris lumbricoides (17.91%), Entamoeba hystolitica (19.40%), Isospora sp (2.98%), Toxocara sp (5.97%). Given these results, it is necessary to take control measures to improve the hygienic health quality for these foods. From the results found in this study it

NIVEL DE CONTAMINACIÓN ENTEROPARASITARIA DE LECHUGAS (Lactuca sativa) IRRIGADAS CON AGUAS DEL RÍO RÍMAC PARA CONSUMO HUMANO

EN LA ZONA DE CARAPONGO.

Félix Nicolás PALACIOS MORALES 1

1 Ingeniero Forestal, Jefe de Laboratorio de Biología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Peruana Unión.

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NIVEL DE CONTAMINACIÓN ENTEROPARASITARIA DE LECHUGAS (Lactuca sativa) IRRIGADAS CON AGUAS DEL RÌO RÌMAC PARA CONSUMO HUMANO EN LA ZONA DE CARAPONGO.

intRodUCCiÓn

La agricultura urbana es la actividad centrada en la producción agrícola de hortalizas, frutales, plantas medicinales, ornamentales, etc. y pecuarios (ani-males menores) para autoconsumo o comercializa-ción. Al mismo tiempo el crecimiento poblacional ha incrementado los sistemas de aguas residuales y son fuente de contaminación para el ser humano, los ani-males domésticos e incluso para animales silvestres, como ocurre en ambas márgenes del río irrigadas por afluentes que ingresan como aguas servidas al lecho del río Rímac.. (Vilcamiche, Z. Romero, S. Ango, H. 2006). Las aguas residuales son portadoras de una am-plia variedad de microorganismos patógenos entre los que se encuentran los protozoarios y los helmintos que parasitan al hombre y a los animales domésticos, ya que dichos parásitos son evacuados con las heces al cauce del río, estas aguas son utilizadas por los hor-ticultores de Carapongo y generan protozoosis intes-tinales transmitidas por alimentos más comunes que afectan al hombre y son las producidas por: Giardia sp, Entamoeba histolytica, Entamoeba coli, Cryptos-poridium parvum e Isospora sp., que son transmitidas primariamente por vía fecal-oral (Motarjemi y col., 1994; Murga-Gutiérrez, 1995); Asimismo, es el medio de contaminación de las verduras consumidas crudas, como un factor en la diseminación de enteroparásitos, debido a que los campos de cultivo son irrigados con aguas servidas (Franjola y Gutiérrez, 1984; Herrera y Obeso, 1987; Murga-Gutiérrez, 1995). Según los padrones de uso agrícola de las Juntas de Usuarios de los ríos Chillón, Rímac y Lurín, actual-mente se encuentran bajo riego en Lima Metropolitana 12,680 ha, pertenecientes a 7,601 agricultores organi-zados en 35 comisiones de regantes de los cuales la cuenca del Rímac tiene 11 juntas y 3958 ha. de suelos agrícolas bajo riego y 1922 usuarios.

El crecimiento urbano y periurbano ha disminuido las tierras agrícolas de uso mayor y de buena calidad de Lima Metropolitana de 600 Km2 (98% del área total) a 125 Km2 (21% del área total). Los sistemas de desagüe vierten sus aguas servidas al lecho del río Rímac, cuenca principal que es utilizada por el sistema

de irrigación en la margen izquierda y derecha del mismo valle; éste lleva en su cauce aguas servidas que infectan con enteroparásitos las hortalizas de consumo directo irrigadas en la zona de Carapongo. En el presente estudio se estableció tres zonas de estudio Z-1 curva del cerro Cuncacucho, Z-2 puente o mercado de Carapongo a 50 m de rivera del río y Z-3 paradero Portillo a 50 m de rivera del río. Para determinar la contaminación de lechugas con enteroparásitos se tomaron 75 muestras en pre y poscosecha. Las muestras de lechuga (Lactuca sativa), fueron tomadas in situ al azar en número de dos unidades por zona y llenadas en bolsas cristal estéril, etiquetada y rotulada y fueron trasladadas al laboratorio, de los cuales se utilizaron aproximadamente 200g. de hojas basales que estuvieron en contacto directo con el suelo y las aguas durante el periodo de irrigación. El método de obtención y procesamiento de la muestras para su observación e identificación microscópica fue mediante el lavado por fricción en frasco de boca ancha de 500 ml con agua destilada estéril. Se agitó y se dejó en reposo por 24 horas. Se retiraron las hojas para decantar los elementos pesados por una hora, luego separamos el precipitado del sobrenadante tomando 9/10 partes y colocadas en tubos de centrifugación de 15 ml cada uno y centrifugados por 10 min. a 3000 rpm. Se diluyó con solución salina a 0.85% y se agregó lugol para su observación y descripción microscópica. En este proceso se encontró los siguientes microorganismos de las zonas de evaluación en promedio: Blastocystis hominis (23.61%), Áscaris lumbricoides (17.84%), Entamoeba hystolìtica (19.03%), Cryptospridium sp (11.14%), Giardia lamblia (7.88%), Toxocara sp (6.96%), Balantidium coli (5.37%), Isospora sp (1.85%). Por lo tanto, el presente estudio tuvo como finalidad determinar el nivel la contaminación enteroparasitaria de lechugas para consumo humano irrigadas con aguas servidas del río Rímac en la zona agrícola de Carapongo.

MAteRiALeS Y MÉtodoS Las muestras de lechuga (Lactuca sativa) se tomaron in situ tanto en el período de pre y poscosecha de

is recommended a continuous monitoring in the lettuce post-harvest procedure for being a horticultural product for direct consumption. Conclusions: It was found the presence of species of enteroparasites in lettuce (Lactuca sativa) for human consumption irrigated with sewage water that comes from Rimac River in the Carapongo horticulture area. The highest percentage of enteroparasites were Blastocystis hominis 29.91%, Entamoeba hystolitica 19.03%, Ascaris lumbricoides 17.84%, Cryptosporidium s 11.14% respectively. It was possible to assess the presence of enteroparasites in various levels described as high, medium, regular and low by the WHO standards.

Key Words: Protozoosis, Cryptosporidium, Isospora, Giardia, lettuce.

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Félix Nicolás PALACIOS MORALES

terrenos elegidos al azar en la zona agrícola de carapongo comprendida en tres zonas de muestreo: Curva del Cerro Cuncacucho, Puente y San Antonio de Carapongo. El período de muestreo estuvo comprendido entre los meses de marzo a setiembre de 2009, a una temperatura promedio de 22 ºC.

Se obtuvo una muestra previa de 45 cabezas de lechu-ga y 15 por zona, para la determinación del tamaño muestral debido a que no hubo estudios previos zo-nificados. La prevalencia de la muestra mostró un 5% de contaminación parasitaria, procedente de la zona de estudio. Con el fin de determinar el tamaño de la mues-tra se utilizó la fórmula para estimar una proporción (Daniel, 1996). n = Z 2.p.q E2

Donde:

n = Tamaño muestraZ = 95% = 1.96 (Nivel de confianza). p = 0.05 (proporción hallada en la muestra previa).q = 1- p = 0.95E = 0.05 (precisión). n = 72.9904 n = 73 Se estableció tres zonas de estudio Z-1 curva del cerro Cuncacucho, Z-2 puente o mercado de Carapongo a 50 m de ribera del río y Z-3 paradero Portillo a 50 m de ribera del río. Las muestras de lechuga (Lactuca sati-va), fueron tomadas in situ en número de dos unidades de los cuales se utilizaron aproximadamente 200g. de hojas basales que estuvieron en contacto directo con el suelo y las aguas durante el período de irrigación. La colecta se hizo mediante el uso de guantes de examen, bisturíes, pinzas simples y colectadas en bolsas cristal de polietileno con click de seguridad. Las muestras fueron etiquetadas usando una numeración correlativa por zona, sellándose y depositándose en conservado-res con hielo para su transporte hacia el Laboratorio de Biología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Peruana Unión.

En el Laboratorio, cada muestra fue depositada en un beaker de litro conteniendo 300 ml de agua destilada estéril, se procedió a lavar por fricción por un tiem-po aproximado de 2 minutos para luego ser tamizada. Se utilizó la técnica de sedimentación con la dilución obtenida previo lavado, tamizado y en reposo a tem-peratura ambiente por 24 horas al término del cual se realizó el centrifugado para su respectivo estudio.

Se evaluó las formas parasitarias, presencia de quistes mediante el método de observación directa del sedi-mento, adicionándole lugol o azul de metileno para su mejor observación, ya que el citoplasma presenta afinidad tintoreal (Agurto, 1983). Se realizaron dos ex-tensiones del sedimento obtenido que posteriormente serán coloreados con la técnica de Ziehl Neelsen mo-dificado, para la observación de Cryptosporidium par-vum (Henricksen y Pohlenz, 1981). Los ooquistes de Isospora sp. fueron diagnosticados por la observación directa del sedimento.

A. Reactivos: a) Fucsina básica fenicada: 8 g de fucsina básica

fenicada en 345 ml de agua destilada caliente. A esta solución se le agregó 30 ml de fenol líquido, homogeneizándose y filtrándose antes de usar.

b) Verde malaquita: 5 g de verde malaquita en 100 ml de agua destilada, filtrándose antes de usar.

c) Ácido sulfúrico al 2%: 13 ml de ácido sulfúrico en agua hasta completar 100 ml de solución.

B. Procedimiento. La colección de muestras lechugas fue realizada en

tres zonas (Z-1, Z-2 y Z-3) de 25 unidades cada una realizadas en distintos tiempos y por dos unidades de muestreo por vez, éstas fueron colocadas en bol-sas cristal estériles tipo “click”, etiquetadas y regis-tradas su procedencia. En caso de no ser analizadas de inmediato en el laboratorio, se mantuvieron en refrigeración hasta su procesamiento por un tiempo no mayor a 24 horas.

Para el análisis parasitológico, las lechugas fueron sometidas a la metodología de Álvarez y cols, con las siguientes modificaciones: las lechugas fue-ron deshojadas una por una, luego sumergidas en su totalidad en agua destilada estéril, contenida en envases de vidrio previamente esterilizadas. Las muestras de lechuga se lavaron por fricción y fueron dejadas en reposo por 24 horas, para luego de este tiempo retirarlas y dejarlas en el agua de nuevo en reposo por 1 hora.

Finalmente, se decantó con cuidado las 3/4 partes de la solución, de modo que la porción fina de aproxi-madamente 35 ml. Este volumen se dispensó a un tubo de ensayo grande para ser centrifugado por 10’ de 2.500 - 3.000 r.p.m. Posteriormente a la centri-fugación se descartó el sobrenadante y el sedimento fue analizado mediante un montaje en un portaob-jetos con su respectivo cubreobjetos y observados a 10X y 40X. En caso de observarse quistes proto-zoarios se realizaba el montaje con lugol.

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NIVEL DE CONTAMINACIÓN ENTEROPARASITARIA DE LECHUGAS (Lactuca sativa) IRRIGADAS CON AGUAS DEL RÌO RÌMAC PARA CONSUMO HUMANO EN LA ZONA DE CARAPONGO.

C. Lectura de láminas 1º El diagnóstico comprendió la lectura de la mues-

tra con un aumento de 400X. Se logró describir las características de los parásitos que se encontrasen al menos siendo visibles las características morfológi-cas descritas (Feldman y col., 1992).

2º El Diagnóstico de Isosporas sp, fueron observa-das a 100X, designándose como positivas luego de su esporulación al medio ambiente, apreciándose todas las características del ooquiste ya menciona-das (Atías,1991).

3º El diagnóstico de Cryptosporidium parvum fue realizado mediante un aumento de 400X, y para confirmar las muestras positivas, se observò a 1000X.

Se visualizaron como formas esféricas, de color rojo a fucsia encendido con presencia de granula-ciones oscuras en su interior, contrastando con el tono verde del fondo. Las levaduras adquirieron coloraciones similares, diferenciándose de los quis-tes por sus características morfológicas, tintoriales, diversidad de tamaño y la tinción homogénea que presenta observándose una imagen plana (Henrick-sen y Pohlenz, 1981).

ReSULtAdoS Y diSCUSiÓn

En los artículos 56º y 405º del Código Latinoamericano de Alimentos, y el artículo 24º del Reglamento de Control de Alimentos, declaran la inocuidad sanitaria de los alimentos que son consumidos crudos, como las lechugas se deberían evitar la presencia de formas parasitarias en las verduras de consumo directo.

Según el estudio, la lechuga es una hortaliza de consumo crudo y directo que presenta un alto nivel de contamina-ción enteroparasitaria por ser irrigada por inundación con aguas servidas del río Rímac, éstas quedan expuestas más tiempo al agua y su textura rugosa favorece mayor retención y adherencia en la superficie basal de sus hojas en comparación con otras verduras que son de tallos cortos; como rabanito, culantro, perejil, espinaca, berros, tomate, pepino, etc.

tabla 1. Muestras de lechugas contaminadas con enteroparásitos según la zona de muestreo en pos cosecha.

Zona de muestreo N° de lechugas a analizar

N°de lechugas contaminadas %M+ Nivel

Z-1 curva Cuncacucho 24.33 23 31.5068

Z-2 Puente Carapongo 24.33 26 35.6164

Z-3 San Antonio de Carapongo 24.33 24 32.8767

TOTAL 72.99 73 99.999

De un total de 75 lechugas se tomaron muestras en tres zonas (Z-1=23, Z-2=26 y Z-3=24) y se encontró contami-nación parasitaria en un (31.50%), (35.61%) y (32.87%)

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Félix Nicolás PALACIOS MORALES

Tabla 2. Lechugas contaminadas por enteroparásitos identificados por zona de evaluación pos cosecha.

tipos de parásitosZ1 Z2 Z3 __

% Xn % n % n %

Blastocystis hominis 6 35.294 10 27.777 4 26.666 29.91

Balantidium coli 0 0 1 2.777 2 13.333 5.37

Cryptosporidium sp 2 11.764 3 8.333 2 13.333 11.14

Giardia lamblia 1 5.882 4 11.111 1 6.666 7.88

Áscaris lumbricoides 4 23.529 6 16.666 2 13.333 17.84

Entamoeba hystolitica 3 17.647 7 19.444 3 20.000 19.03

Isospora sp 0 0 2 5.555 0 0 1.85

Toxocara sp 1 5.882 3 8.333 1 6.666 6.96

TOTAL 17 99.998 36 99.996 15 99.997

En la tabla 2 se observa que después de haber lavado las hojas basales por fricción y se las dejó en reposo para decantar la solución por 24 hrs. Se separó el sobrenadante y el precipitado se observó con tinción Ziehl Neelsen, rea-lizado el centrifugado. Se observaron al microscopio las siguientes especies tomadas en promedio de la tres zonas de estudio se encontró especies parasitarias propias del phylum Protozoo como sigue: Blastocystis hominis con un 29.91%, Entamoeba hystolitica con 19.03%, Áscaris lumbricoides 17.84%, Cryptosporidium sp 11.14%, Toxocara sp 6.96%, Balantidium coli con 5.37% Giardia lamblia con 7.88%, Isospora sp con un 1.85%.

tabla 3. Porcentaje de especies de enteroparásitos encontrados enmuestras de lechuga y nivel de contaminación pos cosecha.

Zona de muestreo N° de lechugas a analizar

N°de lechugas contaminadas %M+

Blastocystis hominis 20 29.411 Alto

Balantidium coli 3 4.411 bajo

Cryptosporidium sp 7 10.294 Regular

Giardia lamblia 6 8.823 bajo

Áscaris lumbricoides 12 17.647 Medio

Entamoeba hystolitica 13 19.117 Medio

Isospora sp 2 2.941 Bajo

Toxocara sp 5 7.352 bajo

Total 68 99.996

En la tabla Nº3 según el porcentaje de las especies enteroparasitarias encontradas se puede observar la especie Blastocystis hominis con 29.41% alcanza un nivel alto de contaminación, Cryptosporidium sp con 10.29% nivel re-gular, Áscaris lumbricoides y Entamoeba hystolitica con 17.64 % y 19.11% respectivamente tienen un nivel medio de contaminación y Balantidium coli con 4.41%, Giardia lamblia con 8.82%, Isospora sp con 2.94% y Toxocara sp con 7.35% presentan un nivel bajo de contaminación.

ConCLUSioneS Se encontró la presencia de especies de enteroparásitos en las lechugas (Lactuca sativa) para consumo humano irrigadas con aguas servidas del río Rímac en la zona hortícola de Carapongo.

El mayor porcentaje de enteroparásitos fueron Blas-tocystis hominis 29.91%, Entamoeba hystolitica 19.03%, Áscaris lumbricoides 17.84%, Cryptospori-dium s11.14% respectivamente.

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ReFeRenCiAS BiBLioGRÁFiCAS

Se ha podido evaluar la presencia de enteroparásitos en varios niveles descritos como alto, medio, regular y bajo según los estándares de la OMS.

Las lechugas para consumo humano desde la precose-cha y pos cosecha tienen dos fuentes de contaminación el primero son los períodos de riego por inundación donde las hojas adhieren los huevos de ooquistes en su superficie basal de las hojas y el segundo cuando las lechugas son lavadas para su mercadeo con las aguas de las acequias que son vertederos fecales de las vi-viendas contiguas a las acequias. Se deben establecer mecanismos de control y prevención respecto al pro-

cesamiento de alimentos, en especial de verduras de consumo crudo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha esta-blecido estrictos estándares para el rehúso de las aguas servidas que tengan como finalidad la irrigación de cultivos, indicando que el número de huevos de hel-mintos (Áscaris, Trichuris y Ancylostomoideos) en los efluentes, debe ser de uno o menos por litro de agua; sin embargo encontramos una sobrecarga de entero-parasitos que infectan a las hortalizas producidas en Carapongo por recibir doble dosis en pre y pos cosecha por tanto están sobrepasando los límites permisibles de estos estándares.

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55Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

SATISFACCIÓN DEL USUARIO DE LOS SERVICIOS DE CONSULTA EXTERNA DE PEDIATRIA DEL HOSPITAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN, LIMA, PERÚ, 2007

ReSUMen

Objetivo: Determinar el grado de satisfacción de los usuarios de los servicios de consulta externa de pediatría del Hospital Guillermo Almenara Irigoyen e identificar posibles mejoras. Metodología: El estudio es transversal des-criptivo, para el cual se empleó un cuestionario de satisfacción, el mismo que fue administrado a las madres que acudieron en búsqueda de atención para sus hijos en los consultorios externos de pediatría durante la primera sema-na del mes de julio del 2007. La muestra estuvo constituida por 184 madres de una población de 355. Resultados: De las 184 madres de familia encuestadas que acudieron al consultorio de pediatría 69% conoce el nombre del pediatra y en un 47% conoce el nombre del enfermero o enfermera. El 75% manifiesta que el tiempo de atención es correcto, el 87% indica que el personal casi siempre fue amable y el 83% que casi siempre el personal se interesó por prestarle ayuda. En cuanto a las condiciones físicas, en un promedio mayor al 70% las madres percibieron que era como lo esperaban. En la escala numérica del 1 al 10 en la que el paciente señaló el grado de recomendación de servicio el 66.3%, asignó 7 y 8. Conclusión: En general el servicio de pediatría es recomendable desde el punto de vista de la experiencia de satisfacción de las madres encuestadas en una puntuación media de 7 en la escala de 0 a 10, debiendo mejorar la rapidez en el tiempo de espera, puntualidad en la atención y optimizar el trato amable en todo el proceso de atención.

Palabras clave: Satisfacción, usuario, consulta pediatría.

ABStRACt

Objective: To determine the users’ satisfaction degree in the outpatient Pediatric Services at the Guillermo Almenara Irigoyen General Hospital and identify possible improvements. Methodology: This is a cross-sectional descriptive study, for which it was used a satisfaction questionnaire that was administered to mothers who came looking for health care for their children in the pediatric outpatient clinic during the first week of July 2007. The sample consisted of 184 mothers in a population of 355. Results: From the 184 mothers surveyed who visited the pediatric clinic 69% knew the doctor’s name and 47% knew the nurse’s name. 75% said that service time is right, 87% indicated that the staff was friendly and 83% said that most of the time the staff showed interest in helping them. As for the physical conditions of the facilities, an average of more than 70% of mothers perceived that it was as they had expected. In the numerical scale from 1 to 10 in which the patient had to rate the recommendation for this service, 66.3% marked 7 and 8. Conclusions: In general pediatrics service is recommended from the standpoint of the satisfaction experience of mothers surveyed in an average score of 7 on a scale from 0 to 10. The recommendation would be to improve the time in the waiting process, prompt attention and optimize the friendliness in the whole process of care.

Key Words: Satisfaction, user, pediatric service.

SATISFACCIÓN DEL USUARIO DE LOS SERVICIOS DE CONSULTA EXTERNA DE PEDIATRÍA DEL HOSPITAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN, LIMA, PERÚ, 2007

Magdieli TITO HERMITAÑO 1, Roussel DÁVILA VILLAVICENCIO 2

1 Lic. en Enfermería, Especialista en Administración y gestión en Enfermería, Docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Peruana Unión.

2 Lic. en Enfermería, Especialista en Administración y gestión en Enfermería, Docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Peruana Unión.

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Magdieli TITO HERMITAÑO, Roussel DÁVILA VILLAVICENCIO

intRodUCCiÓn

El concepto de calidad aplicado a la atención médica hace referencia a la capacidad que con distinto grado, puede tener una organización o un acto concreto de asis-tencia sanitaria para satisfacer las necesidades de los consumidores de servicios de salud.

La definición que la OMS da a calidad es “alto nivel de excelencia profesional usando eficientemente los re-cursos con un mínimo de riesgos para el paciente, para lograr un alto grado de satisfacción por parte de éste y produciendo un impacto final positivo en salud”. Es este sentido la satisfacción del usuario es el aspec-to fundamental de medición de la calidad e implica una experiencia racional o cognoscitiva, derivada de la com-paración entre las expectativas y el comportamiento del producto o servicio, está subordinada a numerosos fac-tores como las expectativas, valores morales, culturales, necesidades personales y la propia organización sanita-ria. Estos elementos condicionan que la satisfacción sea diferente para distintas personas y para la misma perso-na en diferentes circunstancias.

El objetivo de los servicios sanitarios es satisfacer las ne-cesidades de sus usuarios, y el análisis de la satisfacción es un instrumento de medida de la calidad de atención. Esta medición permite tener en cuenta las necesidades y expectativas del usuario a la hora de tomar decisiones clínicas (Relman, 1988).

La importancia de la medición de la satisfacción del usuario ha sido demostrada en diferentes estudios por su estrecha relación con elementos como el cumplimiento en el tratamiento y la mejora en el estado de salud, tal como lo demuestran investigadores como Yancy (2007), McKinley (1997) y Ross (1995). La calidad de atención en la consulta externa debe ser uno de los objetivos im-portantes del sistema sanitario nacional, debido a que éste registra siempre un alto volumen de pacientes pro-duciendo largas colas de espera que generan insatisfac-ción (Nuñez, 2002).

Los estudios sobre satisfacción de usuarios en consulto-rios externos son escasos y mucho más en servicios de pediatría, sin embargo en los servicios hospitalarios es frecuente este tipo de evaluaciones mediante encuestas. Empero, es necesario considerar que las expectativas de los pacientes hospitalizados son diferentes a los am-bulatorios por las característica mismas de la atención requerida por lo que es importante conocerlas. Esta si-tuación genera una oportunidad para la ejecución de in-vestigaciones en una realidad específica como es el caso del Hospital Guillermo Almenara Irigoyen que cuenta

con servicios ambulatorios dentro de ellos de pediatría, donde no se han identificado claramente las expectativas del usuario a diferencia de los servicios de hospitaliza-ción donde esta medición se aplica periódicamente con instrumentos que la misma institución ha implementado.

En el presente estudio se aplicó una encuesta con el ob-jetivo de determinar el grado la satisfacción de las ma-dres con la atención que reciben sus menores hijos en el consultorio externo de pediatría, y de manera específica: determinar el grado de satisfacción con la atención reci-bida por el personal, determinar el grado de satisfacción con las condiciones físicas, establecer el grado de satis-facción con la información recibida e identificar posi-bles problemas desde la expectativa del usuario.

MAteRiAL Y MÉtodoS

El estudio fue transversal descriptivo, se realizó en la primera semana de julio del 2007, y se encuestaron a una muestra de 184 madres de familia que acudieron al con-sultorio de pediatría acompañando a sus menores hijos. Esta muestra fue obtenida mediante cálculo de muestreo considerando a una población semanal promedio de 350 usuarios. La encuesta fue entregada a las madres después de salir de los dos consultorios pediátricos, me-diante selección sistemática (1 por cada dos atendidos), y fue contestada por escrito en forma anónima y volun-taria.

El cuestionario empleado es una adaptación del modelo empleado por la Asociación de Urólogos de Columbia de los Estados Unidos y por el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia (España).

El cuestionario contó con preguntas para los indicado-res demográficos, mediante una escala de likert sobre la atención recibida, las condiciones físicas y la informa-ción recibida por el paciente. Adicionalmente se incluyó preguntas dicotómicas para identificar problemas y una pregunta abierta para identificar el problema específico.

La posible recomendación del servicio a algún familiar o amigo fue analizada según una escala visual de 1 al 10 (desde nunca, hasta sin dudarlo). Finalmente se consi-deró una pregunta abierta para solicitar sugerencias. En total el cuestionario contuvo 24 preguntas.

El proceso de recojo de datos así como el análisis de los mismos estuvo a cargo del equipo investigador, va-liéndose para este último proceso el empleo del software estadístico SPSS en su versión 11.5.

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SATISFACCIÓN DEL USUARIO DE LOS SERVICIOS DE CONSULTA EXTERNA DE PEDIATRIA DEL HOSPITAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN, LIMA, PERÚ, 2007

ReSULtAdoS

Los resultados de la encuesta revelan que la media de edad de las madres encuestadas fue de 31 años y la media de edad de los niños atendidos fue de 3 años.

tabla 1. nivel sociocultural de las madres acompañantes de niños atendidos en los servicios deconsulta externa de pediatría del Hospital Guillermo Almenara irigoyen, Lima, Perú, 2007.

Nivel de estudios Nº Madres %

Sin estudios 4 2,2

Primaria 34 18,5

Secundaria 113 61,4

Superior 33 17,9

Fuente: instrumento aplicado a las madres acompañantes de servicios de Pediatría del

HNGAI, 2007.

La distribución de las madres encuestadas según la variable nivel de estudios indica que el mayor porcentaje lo repre-senta el grupo de estudios secundarios con un 61.4% y con un 2.2% el grupo sin ningún nivel de instrucción tal como se muestra en la (Tabla Nº 1).

Por otro lado, sólo 15 madres acompañantes (8.2%) acudían por primera vez al consultorio de pediatría y 169 (91.1%) ya lo habían hecho anteriormente. Asimismo, 20 madres habían tenido la experiencia de recibir atención pediátrica de sus hijos en otro hospital (10.9%) y 164 de ellas no habían tenido dicha experiencia (89.1%).

tabla 2. Satisfacción con la atención recibida en los servicios de consulta externa de pediatría del Hospital Guillermo Almenara irigoyen, Lima, Perú, 2007

Nivel de estudios Nº de madres %

Nombre del pediatraLo conoce 127 69,0

No lo conoce 57 31,0

Nombre del enfermeroLo conoce 87 47,3

No lo conoce 97 52,7

Tiempo de atención

Muy escaso - -

Escaso 46 25,0

Correcto 138 75,0

Excesivo - -

Muy excesivo - -

El personal de salud fue amable

Nunca - -

Pocas veces 14 7,6

Casi siempre 160 87,0

Siempre 10 5,0

El personal de salud le ayudó

Nunca - -

Pocas veces 30 16,3

Casi siempre 154 83,7

Siempre - -

Fuente: instrumento aplicado a las madres acompañantes de servicios de Pediatría

del HNGAI, 2007.

La tabla 2 muestra que un 69% de las madres acompañantes conocía el nombre del médico y solo un 47% conocía el nombre del enfermero o enfermera que asistiría la atención. En cuanto al tiempo de atención dedicado en la consulta para el niño, un 75% y lo consideraron “correcto”, y “escaso” sólo el 25%. Respecto a la amabilidad del personal en el trato, un 92.4% opinó que está presente “casi siempre” o “siempre”. Las encuestadas manifestaron también en un 83.7% que “casi siempre” sintieron que el personal hizo lo posible por ayudarle cuando lo necesitaron y un 16,3% opinó que esto sucedió pocas veces.

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58 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Magdieli TITO HERMITAÑO, Roussel DÁVILA VILLAVICENCIO

tabla 3. Satisfacción con las condiciones físicas de los servicios de consulta externa de pediatría del Hospital Guillermo Almenara irigoyen, Lima, Perú, 2007

Nivel de estudios Nº de madres %

Temperatura de la sala

Mucho peor 4 2,2

Peor 43 23,4

Como lo esperaba 137 74,5

Mejor - -

Mucho mejor - -

Ruido en sala de espera

Mucho peor - -

Peor 33 17,9

Como lo esperaba 147 79,9

Mejor 4 2,2

Mucho Mejor - -

Limpieza de la sala de consulta

Mucho peor - -

Peor 27 14,7

Como lo esperaba 157 85,3

Mejor - -

Mucho mejor - -

Fuente: instrumento aplicado a las madres acompañantes de servicios de Pediatría

del HNGAI, 2007.

En la tabla 3, en relación a las condiciones físicas que incluye la temperatura de la sala de consulta, el ruido en la sala de espera y la limpieza en el consultorio, la mayoría de las encuestadas mostró satisfacción porque consideran que fue “como lo esperaban” (74%, 79% y 85% respectivamente).

tabla 4. Satisfacción con la información recibida en los servicios de consulta externa de pediatría del Hospital Guillermo Almenara irigoyen, Lima, Perú, 2007

Nivel de estudios Nº de madres %

Información general de la enfermedad

Nunca - -

Pocas veces - -

Casi siempre 23 12,5

Siempre 161 87,5

No procede - -

Pruebas diagnósticas realizadas

Nunca - -

Pocas veces 9 4,9

Casi siempre 39 21,2

Siempre 112 60,9

No procede 24 13,0

Evolución de los síntomas tras el tratamiento

Nunca - -

Pocas veces - -

Casi siempre 38 20,7

Siempre 122 66,3

No procede 24 13,0

Riesgos del diagnóstico y el tratamiento

Nunca - -

Pocas veces 15 8,2

Casi siempre 29 15,8

Siempre 121 65,8

No procede 19 10,3

En la tabla 4 se observa que el análisis de las preguntas referidas a la información recibida muestra que un 100% de las madres manifestó que recibieron “siempre” (87.5%) y “casi siempre” (12.5%) información general de la enfer-medad de niño. Un 82.1% opinó que recibieron “siempre” (60.9%) y “casi siempre” (21,2%) información referente a las pruebas diagnósticas. En cuanto a las información relacionada con la evolución de síntomas tras el tratamien-to un 87% indicó que “siempre” (66.3%) y “casi siempre” (20.7%) la recibió. Un 81% manifestó que “siempre” (65.8%) y “casi siempre” (15.8%) fue informado respecto al diagnóstico y tratamiento.

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SATISFACCIÓN DEL USUARIO DE LOS SERVICIOS DE CONSULTA EXTERNA DE PEDIATRIA DEL HOSPITAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN, LIMA, PERÚ, 2007

Las preguntas relacionadas a la existencia o no de pro-blemas en determinados aspectos de la atención recibi-da muestran algunas cifras tales como: 13 madres in-dicaron problemas con la acogida o trato en el servicio (7,1%), 4 de ellas indicó haber tenido algún problema con el diagnóstico de la enfermedad principalmen-te por la variación de mismo (2.2%) y finalmente 17 madres refirieron haber tenido algún problema con la información recibida (9,2%).

Respecto a la escala numérica de 1 al 10 (nulo, sin du-darlo) en la que la madre señaló el grado de recomen-dación del servicio a un familiar o amigo, en caso éste lo necesite, encontramos que la media de la puntuación asignada corresponde a 7. Cabe decir que el servicio se consideró “recomendable” cuando los pacientes asig-naron un puntaje de 7 a más, y “no recomendable o dudoso” cuando asignaron un puntaje menor de 7. En este sentido se observó que un 66.3% de las madres asignó un puntaje de 7 a más, lo que indica que el ser-vicio es recomendable en esta proporción. Es necesario mencionar que no existieron puntuaciones asignadas menores de 5.

Del total de encuestadas, el 76.6% registró recomendaciones para el servicio: el 35.3% recomendó mejorar la puntualidad en la atención y disminución del tiempo de espera, un 28.8% manifestó sugerencias para mejorar el trato amable y gentil del personal y vigilantes. La recomendación referente a la ampliación de citas fue considerada por un 5.4%, la mejora de la información del personal de salud incluyendo a los vigilantes 4.9% y, finalmente, la ampliación de la planta física del consultorio fue mencionada por un 2.2% de las encuestadas.

diSCUSiÓn Los clientes se están transformando cada vez más en compradores conscientes de la calidad y exigen que sus proveedores cumplan con los más altos requisitos de calidad, tanto del servicio como del producto.

Si bien es cierto que en la actualidad han evoluciona-do una serie de estándares de acreditación, como por ejemplo el modelo EFQM y el ISO 9001:2000 que di-fieren en cuanto a su contenido, pero que sin embargo tienen grandes similitudes, siendo una de ellas la orien-tación hacia el cliente destacando la importancia de la información contrastada sobre las preferencias y ten-dencias de la opinión de los distintos tipos de clientes.

El modelo EFQM señala que es básico que el siste-ma de calidad de toda organización recoja información objetiva sobre las preferencias y expectativas para en-focar los servicios que brinda dicha institución a las ne-

cesidades cambiantes de los clientes, es decir en el caso de los sistemas de salud de los pacientes o usuarios.

En el sector salud, desde hace algunos años, se viene usando diferentes métodos para identificar los aspectos más importantes para la mejora de los servicios. Así por ejemplo Hall y Dorman (1988) muestran que en las encuestas empleadas para los estudios se le daba mayor relevancia a la “humanización” (65% de los casos), a la cantidad de información que se brindaba al paciente (50%) y a la competencia percibida de los profesio-nales (43%). Posteriormente otros autores como Mc-kinley (1997) y Nathorst-Boos (2001), mediante el uso de otros enfoques metodológicos, han identificado como factores importantes para determinar el nivel de satisfacción las condiciones del entorno físico, la acce-sibilidad (no sólo la física), la comunicación entre el médico y el paciente, los cuidados de enfermería que se facilitan, la competencia profesional, la cortesía y amabilidad en el trato y el resultado alcanzado.

En el ámbito local y nacional existen numerosos es-tudios de satisfacción de pacientes básicamente en el área de los servicios de hospitalización, sin embargo, no se ha podido identificar investigaciones que valoren la satisfacción de los pacientes que acuden a consul-tas de especialidades y particularmente en el caso de los consultorios de pediatría de la seguridad social del Perú. En este sentido, el presente estudio constituye un valioso aporte considerando que muestra una visión global de la atención recibida por el paciente de pe-diatría mediante la opinión de la madre acompañante.

Una característica sociodemográfica importante reco-gida en el estudio fue el grado de instrucción, encon-trando que el 61.4% tiene educación secundaria y un 17% educación superior. Este aspecto es de conside-ración importante tomando como referencia a Vicuña (2002), quien en un investigación realizada en el Hospital Hipólito Unanue en Lima, Perú, determinó que el mayor grado de instrucción influye inversamen-te en la satisfacción con el servicio, es decir los de ma-yor grado de instrucción tienden a ser más exigentes con los servicios que reciben durante la atención. En este sentido, se entiende que los datos reportados en el presente estudio en su mayoría reportan datos producto de una alta exigencia.

Según Relman (1988) y Ross (1995), el factor denomi-nado “calidad subjetiva” corresponde a los aspectos re-lacionados con la amabilidad, la empatía o si al pacien-te le pareció adecuado el tiempo de consulta que se le dedicó. Además, el conocimiento del nombre del médi-co y concretamente que éste se haya presentado cons-tituyen un hecho fundamental para mejorar la recepti-vidad del paciente mejorando su conducta terapéutica.

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Magdieli TITO HERMITAÑO, Roussel DÁVILA VILLAVICENCIO

En este sentido, el hecho de que un 75% considerara al tiempo de la consulta como correcto, el 92.4% que el personal fue amable en su trato “casi siempre” o “siem-pre” y que un 83.7% indique que casi “siempre” sintie-ron que el personal hizo lo posible por ayudarle cuando lo necesitaron, muestra las condiciones favorables del servicio. Cabe indicar que las recomendaciones de un grupo importante de las madres para mejorar la aten-ción reitera el trato amable y gentil de parte del perso-nal asistencial y de los vigilantes (28.8%).

Sin embargo, el estudio también muestra que un 69% conoce el nombre del pediatra y sólo un 47,3% conoce el nombre de la enfermera, cifras que deben ser me-joradas considerando el impacto que producen en el paciente tal como se manifestó en el párrafo anterior.

Por otro lado, la “calidad objetiva” incluye las opiniones referentes al estado físico de la consulta, el tiempo de espera, la puntualidad de las consultas o la información dada por el médico. En este sentido, los datos encontrados son favorables, sin embargo es necesario tomar atención en el hecho de que un 25.6% indica que la temperatura del ambiente de la sala estuvo “peor” y “mucho peor” de los que esperaban, un 17.9% opinó que el ruido en la sala de espera fue “peor” de lo que esperaban y 14.7% opinó que la limpieza de la sala de consulta estuvo “peor” de lo esperado. Esta situación muestra oportunidades de mejora y optimización en la prestación de servicios. Además se deberá considerar las recomendaciones más importantes manifestadas por las madres encuestadas en este rubro como son: mejorar la puntualidad en la atención y el tiempo de espera para la consulta (35.3%) y la ampliación de citas (5.4%).

Los aspectos relacionados a la satisfacción con la in-formación recibida muestran cifras muy favorables considerando que superan el 80%. Aunque los porcen-tajes en el que “pocas veces” se brindo información es bajo, es necesario remarcarlo para su optimización, es así que un 8.2% opinó que “pocas veces” se les infor-mó sobre las pruebas diagnósticas y sólo un 4,9 refiere que la información sobre los riesgos del diagnóstico y

tratamiento fue dado “pocas veces”. Incidir en estos as-pectos a mejorar es importante; Según Coulter (1998), están relacionados con la autonomía como base de la práctica clínica y constituye un aspecto importante en la interactuación entre el médico y el paciente.

ConCLUSioneS

1. La mayoría de las madres acompañantes de niños atendidos en consultorios de pediatría (66.3%) re-comendarían a un familiar o amigo producto de su satisfacción con el servicio.

2. La mayoría de las madres muestran satisfacción con la tención recibida sin embargo se debe mejorar la disposición del personal para prestar ayuda al pa-ciente y éste lo perciba.

3. Un porcentaje importante de las madres no cono-cen el nombre del médico (31%) ni de la enfermera (52.7%), factor que es importante superar para ejer-cer un mayor impacto en la receptividad y conducta terapéutica del paciente o acompañante.

4. La mayoría de las madres muestran satisfacción con las condiciones físicas, sin embargo existen porcentajes importantes de madres que muestran su insatisfacción con la temperatura de la sala (25.6), ruido de la sala de espera (17.9%) y la limpieza de la sala (14.7%). Estos datos indican oportunidades de mejora.

5. La mayoría de las madres muestran satisfacción con la información recibida respecto a la información de la enfermedad, pruebas diagnósticas realizadas, evolución de los síntomas tras el tratamiento y ries-gos del diagnóstico y tratamiento.

6. La mayoría de las madres recomendaron mejorar los siguientes aspectos: la puntualidad en la aten-ción y el tiempo de espera para la consulta (35.3%), amabilidad y gentileza del personal de salud y vigi-lantes (28.8%).

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62 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Rosa PADILLA CASTRO, Sheyla CÁRDENAS ÑAHUIN, Vicente CENTON QUISPE, Karol CONCHA SANTOS, Yeny CRUZADO MARRUFO, Ester HANCO TORRES, Isaacs MIRANDA PALACIOS, Pedro PÉREZ FERNÁNDEZ, Haydee QUISO MACHICADO, Denisse VENEGAS CÁRDENAS

ReSUMen

Objetivo: Diagnosticar la prevalencia de sobrepeso, obesidad y dislipidemias en los alumnos de la Universidad Peruana Unión. Metodología: Este estudio es descriptivo con un tipo de muestreo aleatorio probabilístico simple es-tratificado, en el cual se realizó a cada estudiante una evaluación antropométrica utilizando el IMC (Índice de Masa Corporal) y el Índice de Relación Cintura-Cadera. También se realizó una valoración bioquímica con indicadores como el Colesterol Total, HDL y LDL. Los estudiantes observados fueron 21 alumnos de la Facultad de Ingeniería, 18 alumnos de la Facultad de Ciencias Humanas y Educación, 15 alumnos de la Facultad de Ciencias de la Salud, 16 alumnos de la Facultad de Teología y finalmente la Facultad de Ciencias Empresariales con 20 alumnos. Resulta-dos: En la Facultad de Teología y de Ciencias Empresariales hay un 50% de obesidad y en la Facultad De Ingenieria un 31,2% presenta sobrepeso. Por otro, lado la Facultad de Ciencias Empresariales y Teología tienen un 50% de obesidad de tipo androide (tipo manzana) y en la Facultad de Ingeniería se encontró un 28,2% de obesidad de tipo ginecoide (tipo pera). En la valoración bioquímica se encontró que la Facultad de Ciencias Empresariales tiene un 35% de estudiantes con un nivel de colesterol alto y la Facultad de Ciencias de la Salud presenta un 33,3% de alum-nos que está en riesgo a tener colesterol alto. La Facultad de Ciencias Empresariales tiene un 40% de estudiantes con un nivel de HDL. Por último, la Facultad de Ciencias Humanas y Educación tiene un 33, 3% de estudiantes con un nivel de LDL elevado. Finalmente se halló una correlación entre los niveles de Índice de Cintura-Cadera y los niveles de LDL con un p<-0.310, lo cual era significativo en comparación con el Índice de Masa Corporal (IMC) en el cual no se halló ningún tipo de correlación. Conclusiones: En este trabajo de investigación demostramos que existe una correlación positiva entre la relación cintura cadera y los niveles de LDL con un nivel de significancia 0.03, por lo tanto encontramos que la relación cintura cadera es el indicador antropométrico más adecuado para me-dir el grado de obesidad que tenga la persona, para de esta forma poder prevenir enfermedades cardiovasculares en un futuro, al igual que los índices bioquímicos del LDL. Es por esta razón que recomendamos el uso del índice de cintura cadera en personas adultas y jóvenes. Por otro lado, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en los estudiantes universitarios según cada una de las facultades se ha incrementado considerablemente a comparación de otros años, ya que en un prueba de hipótesis para muestras independientes pudimos observar que existía una relación entre la relación cintura cadera por genero.

Palabras clave: Sobrepeso, obesidad, dislipidemias.

ABStRACt

Objective: To diagnose the prevalence of overweight, obesity and dyslipidemia in the students at the Universidad Peruana Union.

PREVALENCIA DE SOBREPESO, OBESIDAD Y DISLIPIDEMIAS EN LOS ALUMNOS DE LA UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN EN EL PERÍODO COMPRENDIDO DE MARZO A JUNIO DEL 2010

Rosa PADILLA CASTRO1, Sheyla CÁRDENAS ÑAHUIN2, Vicente CENTON QUISPE3, Karol CONCHA SANTOS4, Yeny CRUZADO MARRUFO5, Ester HANCO TORRES6, Isaacs MIRANDA PALACIOS7, Pedro PÉREZ FERNÁNDEZ8,

Haydee QUISO MACHICADO9, Denisse VENEGAS CÁRDENAS10

1 Magíster en Educación y Docente de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Peruana Unión2 Estudiante de 3º Nutrición Humana3 Estudiante de 3º Nutrición Humana4 Estudiante de 3º Nutrición Humana5 Estudiante de 3º Nutrición Humana6 Estudiante de 4º Nutrición Humana7 Estudiante de 3º Nutrición Humana8 Estudiante de 3º Nutrición Humana9 Estudiante de 3º Nutrición Humana10Estudiante de 3º Nutrición Humana

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PREVALENCIA DE SOBREPESO, OBESIDAD Y DISLIPIDEMIAS EN LOS ALUMNOS DE LA UNIVERSIDAD PERUANA UNION EN EL PERIODO COMPRENDIDO DE MARZO A JUNIO DEL 2010

intRodUCCiÓn

El grupo internacional de trabajo en obesidad (IOTF) y la Organización Mundial de la Salud(OMS) el año 2003 han definido la obesidad como la epidemia del siglo XXI por las dimensiones adquiridas a lo largo de las úl-timas décadas, su impacto sobre la morbimortalidad, la calidad de vida y el gasto sanitario(1).

Por otro lado, se ha hallado que los obesos tienen eleva-dos niveles de diversas citoquinas y de proteínas de fase aguda asociadas con inflamación. Este estado inflamato-rio de la obesidad tendría un rol causal en el desarrollo de la diabetes mellitus tipo 2 y del síndrome metabólico, que predisponen a su vez a estados de hipertensión, ate-rosclerosis y dislipidemia. También, se ha demostrado como componente de lesión inflamatoria la acumulación de macrófagos en el tejido adiposo, que propicia la de-generación de los adipocitos, fibrosis y, en menor medi-da, la acumulación de polimorfonucleares y linfocitos2.

Weinbrenner demostró que las personas adultas que presentan una circunferencia de la cintura (CC) por en-cima de 88 y 102 cm, en la mujer y en el varón, respec-tivamente, tienen un incremento de la oxidación de las LDL y elevación de la proteína C reactiva, independien-temente del índice de masa corporal (IMC). El primer indicador es un buen marcador del desarrollo de la ate-rosclerosis y se encuentra asociado con la severidad de los síntomas, mientras que el segundo esta incrementado en pacientes obesos3.

La medición de la CC ha sido planteada hace ya varios años como una herramienta fácil y útil de emplear en la práctica clínica para evaluar el riesgo cardiovascular de los pacientes con sobrepeso u obesidad, e implementar medidas terapéuticas o preventivas destinadas a dismi-nuir este riesgo(4).

El tejido adiposo es considerado actualmente un verda-dero órgano endocrino, el cual no sólo cumple su más conocido rol de almacenar grasa, sino que además se-creta una serie de proteínas conocidas como adipoqui-nas que presentan una función endocrina variada según la interacción que presenten con el Sistema Nervioso Central o con otros órganos del cuerpo(3). Entre las adi-poquinas más conocidas secretadas por el tejido adipo-so se encuentran leptina, TNF-á, interleukina-6, PAI-1, angiotensinógeno, adiponectina, visfatina, resistina, etc. También se secretan enzimas tales como la aromatasa y la 11 beta hidroxiesteroide deshidrogenasa (11-ß-HSD) que participan activamente en la regulación hormonal(4)

. En efecto, la obesidad se asocia a otros factores de riesgo cardiovasculares, como la hipertensión arterial, la intolerancia a los hidratos de carbono o la diabetes mellitus tipo 2, hiperuricemia, dislipidemias y arterio-esclerosis, contribuyendo al incremento de la morbi-mortalidad cardiovascular(5).

Las alteraciones lipídicas asociadas más características son la elevación de los triglicéridos y disminución de los HDL-colesterol.

Methodology: This descriptive study is a simple type of probabilistic stratified random sampling. An anthropometric assessment was performed in each student who participated in the study using BMI (Body Mass Index) and Index Waist-Hip Ratio, a biochemical evaluation was also performed using indicators such as total cholesterol, HDL and LDL. In the sample who participated in this study there were 21 students in the School of Engineering, 18 students from the School of Human Sciences, 15 students from the School of Health Sciences, 16 students from the School of Theology and finally the School of Business with 20 students. Results: In the Schools of Theology and Business Stu-dies there is a 50% of obesity and in the School of Engineering 31.2% were overweight. On the other hand, the School of Business and Theology has 50% of android type obesity (apple type) and in the School of Engineering it was found a 28.2% rate of ginecoide obesity (pear type). In the biochemical evaluation it was found that in the School of Business there is 35% of students with a high cholesterol level and in the School of Health Sciences there is a 33.3% of students who are at risk to have high cholesterol. The School of Business has 40% of students with a level of HDL. Finally, the Department of Human Science and Education has 33.3% of students with a high LDL level. A correlation was found between the levels of waist-hip index and LDL levels with a p <-0310, which was significant compared to the Body Mass Index (BMI) which found no such correlation. Conclusions: This research shows that there exists a positive correlation between waist-hip ratio and LDL levels with a 0.03 significance level therefore it was found that the waist-hip ratio is the best anthropometric indicator to measure the degree of obesity that a person has and thus can prevent cardiovascular diseases in the future, as well as biochemical indices of LDL. It is for this reason that we recommend the use of waist-hip ratio in adults and young people. On the other hand, the prevalence of overweight and obesity among students according to each of the Schools has increased considerably compared to other years, as a hypothesis test for independent samples we observed that there is a relationship between waist-hip ratios by gender.

Key Words: Overweight, Obesity, Dyslipidemia..

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Rosa PADILLA CASTRO, Sheyla CÁRDENAS ÑAHUIN, Vicente CENTON QUISPE, Karol CONCHA SANTOS, Yeny CRUZADO MARRUFO, Ester HANCO TORRES, Isaacs MIRANDA PALACIOS, Pedro PÉREZ FERNÁNDEZ, Haydee QUISO MACHICADO, Denisse VENEGAS CÁRDENAS

El incremento del LDL es más infrecuente en situaciones de resistencia insulínica. Se han descrito también la aparición de otras dos anormalidades lipídicas, que son la aparición de partículas densas, pequeñas y muy heterogénicas de LDL-colesteroly la acentuación de partículas de lipoproteínas ricas en triglicéridos postprandiales. Estas dos últimas anomalías lipídicas citadas aumentan el riesgo cardiovascular(6).

MÉtodoS

Este estudio es descriptivo con un tipo de muestreo alea-torio probabilístico simple estratificado, en donde se realizó a cada estudiante una evaluación antropométrica utilizando el IMC (Índice de Masa Corporal) y el Índice de Relación Cintura-Cadera. También se realizo una va-loración bioquímica con indicadores como el Colesterol Total, HDL y LDL.

La población estudiada fue 90 estudiantes de la Univer-sidad Peruana Unión de las diferentes facultades de un total de 2772 alumnos, durante los meses de marzo a

junio del 2010. Los criterios de inclusión fueron tanto hombres como mujeres mayores de edad y que se man-tengan estudiando de forma regular; y de exclusión que sean menores de 18 años y que no deseen participar en el estudio.

Los estudiantes fueron 21 alumnos de la Facultad de In-geniería, 18 alumnos de la Facultad de Ciencias Huma-nas, 15 alumnos de la Facultad de Ciencias de la Salud, 16 alumnos de la Facultad de Teología y finalmente 20 alumnos de la Facultad de Ciencias Empresariales.

Se utilizó el software estadístico SPSS para Windows versión 15.0 realizando una prueba t para muestras inde-pendientes, en donde se emplearon porcentajes, medidas de tendencia central y de dispersión, además de pruebas estadísticas: Chicuadrado.

Comparación de medias para muestras independientes y relacionadas: T para muestras independientes y rela-cionadas en los casos donde se cumpla los supuestos bá-sicos para usar pruebas paramétricas, decidiéndose con una significancia de p<0.05.

ReSULtAdoS En primer lugar, realizamos una prueba Chi-cuadrado para ver la relación entre los niveles de Colesterol total p< 0.561 lo cual no era significativo, HDL p<0.976 tampoco era significativo y LDL un p<0.138 con el lugar de procedencia de cada estudiante en la Universidad Peruana Unión. Se hizo una prueba de normalidad la cual nos arrojo un p< 0, 000 y entonces nos dio a entender que nuestra muestra sigue una distribución normal. Por lo tanto, decidimos realizar análisis con pruebas estadísticas paramétricas.Luego se realizó un análisis T para muestras independientes la cual nos mostró un p <0,000 muy significativo estadísti-camente entre el género y los niveles de índice de cintura-cadera en comparación con el índice de masa corporal (IMC) y el género se vio un p< 0,335 lo cual no era significativo estadísticamente. Para finalizar, se halló una correlación entre los niveles de Índice de Cintura-Cadera y los niveles de LDL con un p<-0.310, lo cual era significativo en comparación con el Índice de Masa Corporal (IMC) en el cual no se halló ningún tipo de correlación.

tabla 1 niveles de colesterol total, HdL y LdL en correlación con el índice de cintura-cadera

niveles_cc niveles_colesterol Niveles_HDL Niveles_LDL

niveles_cc

Correlación de Pearson 1 -.159 .152 -.310(**)

Sig. (bilateral) .136 .154 .003

N 89 89 89 89

niveles_colesterol

Correlación de Pearson -.159 1 .050 .367(**)

Sig. (bilateral) .136 .641 .000

N 89 89 89 89

Niveles_HDL

Correlación de Pearson .152 .050 1 -.013

Sig. (bilateral) .154 .641 .902

N 89 89 89 89

Niveles_LDL

Correlación de Pearson -.310(**) .367(**) -.013 1

Sig. (bilateral) .003 .000 .902

N 89 89 89 89

** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral)

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65Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

PREVALENCIA DE SOBREPESO, OBESIDAD Y DISLIPIDEMIAS EN LOS ALUMNOS DE LA UNIVERSIDAD PERUANA UNION EN EL PERIODO COMPRENDIDO DE MARZO A JUNIO DEL 2010

En la tabla 1 se observa que los niveles de cintura cadera (CC) en los estudiantes de la Universidad Peruana Unión, tienen una correlación indirecta con los niveles de LDL (lipoproteínas de baja densidad).

Gráfico 1. Nivel de IMC según cada facultad de la Universidad Peruana Unión

0,0%

20,0%

40,0%

60,0%

80,0%

100,0%

12,5 %18,8 %

20,3 %

50,0 %

31,2 %

21,7 %

23,2 %

50,0 %

15,9 % Bajo Peso

Niveles IMC

Porc

enta

je

Facultad

Sobrepeso

Normal

Obesidad I

FACISAL FACIEHD FIA FCE FACTEO

25,0 %

50,0 %

12,5 %

50,0 %

12,5 %

El gráfico 1 presenta el nivel de Índice de Masa Corporal (IMC) de cada estudiante de la Universidad Peruana Unión por cada facultad, en cual se observa que en las facultades de Teología y de Ciencias Empresariales hay un 50% de obesidad y en la Facultad de Ingeniería un 31,2% presenta sobrepeso.

Gráfico 2 Nivel de Índice de Cintura-Cadera según cada facultad de la Universidad Peruana Unión

0,0%

20,0%

40,0%

60,0%

80,0%

100,0%

14,3 %14,3 %

22,7 %

28,6 %

21,2 %

22,7 %

50,0 % 50,0 %

Androide

Niveles CC

Porc

enta

je

Facultad

Ginecoide

Normal

FACISAL FACIEHD FIA FCE FACTEO

15,2 %

23,8 %19,0 %

18,2 %

El gráfico 2 presenta el nivel de Índice de Cintura-Cadera de cada estudiante de la Universidad Peruana Unión por cada Facultad en el cual se observa que las facultades de Ciencias Empresariales y Teología presentan un 50% de obesidad de tipo androide (tipo manzana) y en la Facultad de Ingeniería encontramos un 28,2% de obesidad de tipo ginecoide (tipo pera).

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Rosa PADILLA CASTRO, Sheyla CÁRDENAS ÑAHUIN, Vicente CENTON QUISPE, Karol CONCHA SANTOS, Yeny CRUZADO MARRUFO, Ester HANCO TORRES, Isaacs MIRANDA PALACIOS, Pedro PÉREZ FERNÁNDEZ, Haydee QUISO MACHICADO, Denisse VENEGAS CÁRDENAS

tabla 2 niveles de colesterol total según cada facultad de la Universidad Peruana Unión

Niveles de colesterol

Normallimite

colesterol alto

colesterol alto Total

FAC

ULT

AD

FACISALRecuento 6 5 4 15

% de facultad 40,0% 33,3% 26,7% 100,0%

FACIEHDRecuento 8 5 5 18

% de facultad 44,4% 27,8% 27,8% 100,0%

FIARecuento 12 5 3 20

% de facultad 60,0% 25,0% 15,0% 100,0%

FCERecuento 7 6 7 20

% de facultad 35,0% 30,0% 35,0% 100,0%

FACTEORecuento 10 4 2 16

% de facultad 62,5% 25,0% 12,5% 100,0%

TOTALRecuento 43 25 21 89

% de facultad 48,3% 28,1% 23,6% 100,0%

La tabla 2 revela que la Facultad de Ciencias Empresariales tiene un 35% de estudiantes con un nivel de colesterol alto y la Facultad de Ciencias de la Salud presenta un 33,3% de alumnos que están en riesgo a tener colesterol alto.

tabla 3. niveles de HdL según cada facultad de la Universidad Peruana Unión

Niveles de HDL Total

Disminuido Normal Disminuido

FAC

ULT

AD

FACISALRecuento 1 14 15

% de facultad 6,7% 93,3% 100,0%

FACIEHDRecuento 4 14 18

% de facultad 22,2% 77,8% 100,0%

FIARecuento 4 16 20

% de facultad 20,0% 80,0% 100,0%

FCERecuento 8 12 20

% de facultad 40,0% 60,0% 100,0%

FACTEORecuento 5 11 16

% de facultad 31,3% 68,8% 100,0%

TOTALRecuento 22 67 89

% de facultad 24,7% 75,3% 100,0%

La Tabla 3 presenta que la Facultad de Ciencias Empresariales tiene un 40% de estudiantes con un nivel de HDL disminuido a comparación de la Facultad de Ciencias de la Salud que tiene un 93,3% de alumnos con un nivel de HDL normal.

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67Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

PREVALENCIA DE SOBREPESO, OBESIDAD Y DISLIPIDEMIAS EN LOS ALUMNOS DE LA UNIVERSIDAD PERUANA UNION EN EL PERIODO COMPRENDIDO DE MARZO A JUNIO DEL 2010

diSCUSiÓn Sajit Ramírez Carreto, Nayeli Jiménez Saab, José Juan Lozano Nuevo y Alberto Francisco Rubio Gue-rra (2008) en el estudio “Concentraciones séricas de colesterol e intento suicida”, tuvieron como objetivo establecer la relación entre las concentraciones séricas de colesterol y el intento suicida. Reporta que se estu-diaron 63 pacientes que ingresaron por intento suici-da a los hospitales de Xoco, Ticomán y Balbuena, de marzo de 2004 a marzo de 2007. Se les midió el perfil de lípidos y se compararon con 63 controles sanos de la misma edad y sexo. La conclusión del estudio fue-que bajas concentraciones de colesterol (< 200 mg/dL) fueron un factor de riesgo independiente para el intento suicida.

Asimismo, Omar Raúl Espondaburuv (2006), en el es-tudio “Hipertrigliceridemia: Influencia sobre paráme-tros que estiman el transporte reverso del colesterol”. El objetivo del presente trabajo fue analizar cómo el aumento de triglicéridos (TG) modifica los niveles de Apo AI, C-HDL y la relación C-HDL/Apo AI. Reporta que se analizaron 200 muestras con colesterol inferior a 240 mg/dL, provenientes de pacientes de ambos sexos y con edades comprendidas entre 20 y 60 años; de ellas la mitad presentaban TG < 150 mg/dL y el resto corres-pondían a TG entre 150-400 mg/dL. Llego a la con-clusión TG mostró una caída de la relación C-HDL/Apo AI por encima de 150 mg/dL de TG, indicando la presencia de HDL empobrecidas en colesterol, de manera que el cociente C-HDL/Apo AI constituye un

buen índice de riesgo aterogénico asociado a la eficien-cia del transporte reverso del colesterol. Según estudios posteriores se sabe que el índice de cin-tura cadera es el mejor indicador antropométrico para medir la obesidad y prevenir el riesgo de enfermedades cardiovascular que se pueda adquirir en un futuro. Por esta razón, realizamos un análisis de correlación entre los niveles de colesterol total, HDL y LDL, entre los indicadores tanto del IMC como la relación de cintura cadera para poder demostrar si existía una asociación directa entre estas variables, considerando tanto su lu-gar de procedencia (costa , sierra y selva) con respecto al modo de convivencia actual.

Antonio Coca, Luis Cea-Calvo, José V. Lozano, Ve-rónica Inaraja, Cristina Fernández-P,Jorge Navarro, Álvaro Bonet y Josep (2008-2009)en el estudio “Co-lesterol HDL y enfermedad cardiovascular en mujeres hipertensas de España. Estudio RIMHA” plantearon como objetivo evaluar la prevalencia de concentración baja de colesterol de las lipoproteínas de alta densidad (cHDL), los factores asociados y la relación con la en-fermedad cardiovascular (ECV), en 11.042 mujeres hipertensas de 55 o más años de edad. Se llegó a la conclusión que las mujeres hipertensas de 55 años o más, una de cada 4 tenía cHDL bajo, y esto se relacionó independientemente con la presencia de ECV. Además, encontraron una asociación inversa entre la concentra-ción de cHDL y la prevalencia de ECV también en ci-fras de cHDL consideradas normales.

tabla 4. niveles de LdL según cada facultad de la Universidad Peruana Unión

Niveles de LDLTotal

Normal Sospechoso ElevadoFA

CU

LTA

D

FACISALRecuento 8 4 3 15

% de facultad 53,3% 26,7% 20,0% 100,0%

FACIEHDRecuento 10 2 6 18

% de facultad 55,6% 11,1% 33,3% 100,0%

FIARecuento 9 7 4 20

% de facultad 45,0% 35,0% 20,0% 100,0%

FCERecuento 14 3 3 20

% de facultad 70,0% 15,0% 15,0% 100,0%

FACTEORecuento 13 3 0 16

% de facultad 81,3% 18,8% ,0% 100,0%

TOTALRecuento 54 19 16 89

% de facultad 60,7% 21,3% 18,0% 100,0%

La tabla 4 muestra que la Facultad de Ciencias Humanas y Educación tiene un 33, 3% de estudiantes con un nivel de LDL elevado y la Facultad de Ingeniería presenta un 35 % de alumnos que tiene niveles de LDL sospechoso.

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Rosa PADILLA CASTRO, Sheyla CÁRDENAS ÑAHUIN, Vicente CENTON QUISPE, Karol CONCHA SANTOS, Yeny CRUZADO MARRUFO, Ester HANCO TORRES, Isaacs MIRANDA PALACIOS, Pedro PÉREZ FERNÁNDEZ, Haydee QUISO MACHICADO, Denisse VENEGAS CÁRDENAS

María Soledad Reyes S., Ingrid Flores C., Claudia Riveros S., Oscar Castillo V, Antonio Ll, Ana María Acosta B y Jaime Rozowski N.( 2003), “Genotipo E3/3 De Apo E y su relación con la respuesta de los lipidos séricos al colesterol dietario”. El objetivo de este traba-jo fue evaluar la respuesta de los lípidos séricos en in-dividuos con genotipo E3/3, frente a una intervención con colesterol dietario en la forma de un huevo sobre su dieta normal. Reporta: Se realizó un estudio de dise-ño prospectivo, randomizado y crossover en 36 hom-bres provenientes de una institución bancaria de 25 a 55 años de edad. Se determinó Colesterol plasmático total, LDL-col, HDL-col, TG, apo B y polimorfismo de apo E. Se llegó a la conclusión que los Individuos con genotipo E3/3 de apo E no modificaron significativa-mente sus concentraciones de colesterol total luego de la intervención con colesterol dietario, así como tam-bién los individuos analizados.

Finalmente tanto en nuestro estudio como en el des-crito anteriormente podemos conocer que los índices tanto de sobre peso, obesidad y dislipidemias se han in-crementado de un amanera considerable, perjudicando la salud de la población adulta, tanto a nivel nacional e Internacional, convirtiéndose en una epidemia mundial

ConCLUSioneS En este trabajo de investigación demostramos que existe una correlación positiva entre la relación cintura cadera y los niveles de LDL con un nivel de signifi-cancia 0.03; por lo tanto, encontramos que la relación cintura cadera es el indicador antropométrico más ade-cuado para medir el grado de obesidad que tenga la persona y de esta forma poder prevenir enfermedades cardiovasculares en un futuro, al igual que los índices bioquímicos del LDL. Es por esta razón que recomen-damos el uso del índice de cintura cadera en personas adultas y jóvenes.

Por otro lado, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en los estudiantes universitarios en cada una de las facultades se ha incrementado considerablemente en comparación con otros años, ya que en un prueba de hipótesis para muestras independientes pudimos obser-var que existía una relación entre la relación cintura cadera por genero.

De lo anterior se desprende la necesidad de realizar fu-turas investigaciones y estudios que ahonden en este tema, debido a las características de los individuos en estudio podemos decir que el índice antropométrico de cintura cadera es un buen indicador para medir el sobre peso y la obesidad, pero siempre teniendo en cuenta el perfil lipídico (colesterol total, HDL y LDL) para un diagnóstico más certero de dislipidemias.

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ReFeRenCiAS BiBLioGRÁFiCAS

1. Carreto S, Jiménez N, Lozano J y Rubio A. Concen-traciones séricas de colesterol e intento suicida; 2008.

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5. Moreno E, Charro S. Nutrición, actividad fisica y prevención de la obesidad, estrategia NAOS. Edito-rial Médica Panamericana. Madrid.España; 2006.

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Page 71: Revista Cientifica de la Facultad de Ciencias de la Salud

70 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Marisol SOTELO ROSALES, Carmen BARTOLO ESTRELLA

CASO CLÍNICO

PROCESO DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA A PACIENTE CON DIAGNÓSTICO DE SUBOCLUSIÓN INTESTINAL, VESÍCULA BILIAR ESCLEROATRÓFICA

Marisol SOTELO ROSALES1, Carmen BARTOLO ESTRELLA2

1 Licenciada en Enfermería, Especialista en Emergencias y Desastres, Docente de la Universidad Peruana Unión 2 Estudiante del 4º año de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Peruana Unión

1. VALoRACiÓn de enFeRMeRÍA AL inGReSo nombre del usuario: O. C. J. Fecha de nacimiento: 16/12/1930 edad: 79 años Fecha de ingreso al servicio: 02/05/2010 Hospital: Emergencias Grau. Servicio: emergencia: sala UCE (Unidad de Cuidados de Emergencia) Forma de llegada: camilla n° de cama: 429 Peso: 85 kg talla: 1.75 cm Fuente de información: Paciente e historia clínica. Fecha de la valoración: 04/05/2010 diagnóstico médico: Suboclusión intestinal, vesícula biliar escleroatrófica. Motivo de ingreso: Desde hace 2 días (30/04/2010) nota distensión abdominal, dificultad respiratoria, se observa

abdomen distendido y los ruidos hidroaéreos están disminuidos, por lo cual deciden hospitalizarlo en el Hospital Emergencias Grau.

2. indiCACiÓn MÉdiCA: Día: 04/05/2010 • NPO - SNG a gravedad • Dextrosa 5% AD 1000cc - Cl Na 20% (1 amp.) - Cl K 20% (1 amp.) • Ceftriaxona 2g EV c/24hrs • Metronidazol 500mg EV c/8hrs • Metoclopramida 1amp. EV c/8hrs • Ranitidina 50mg EV c/8hrs • CFV • BHE

3. eXÁMeneS de LABoRAtoRio

3.1 HEMOGRAMA COMPLETO: (03/05/2010) Leucocitos: 6570.00mil/mm3 (VN: 5,000-10,000mm3) eritrocitos: 3840.00mill/mm3 (VN: 4’500,000-5’500,000mm3) Hemoglobina: 12.7g/dl (VN: 14-16 gr/dl) Hematocrito: 37% (VN: 42-48%) Plaquetas: 208.000.00mil/mm3 (VN: 150.000 a 450.000/mm3)

45 gt. x’

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71Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

PROCESO DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA A PACIENTE CON DIAGNÓSTICO DE SUBOCLUSIÓN INTESTINAL, VESÍCULA BILIAR ESCLEROATRÓFICA

Fórmula diferencial: Abastonados: 1% (VN: 1-4%) Eosinófilos: 1% (VN: 1-4%) Linfocitos: 13% (VN: 20-40%) Monocitos: 3% (VN: 4-8%) Basófilos: 0% (VN: 0-1%)

inteRPRetACiÓn:

• Los eritrocitos se encuentran disminuidos: eritrocitopenia.• La hemoglobina se encuentra disminuida: anemia leve.• El hematocrito se encuentra disminuido. La hemoglobina y el hematocrito reflejan los resultados de la con-

centración de eritrocitos, y como los eritrocitos están disminuidos, entonces también la hemoglobina y el hematocrito se encuentran disminuidos.

• Disminución de linfocitos: linfopenia. Disminución de los niveles de linfocitos puede indicar enfermedades que afectan el sistema inmunológico, en este caso se debe a la administración de Ceftriaxona, el cual tiene como efecto adverso linfopenia.

3.2 FOSFATASA ALCALINA (03/05/10): 233UI/L (VN: 44-147UI/L) Se encuentra aumentado, lo cual indica anemia, obstrucción biliar.

3.3 GAMMA GLUTAMIL TRANSPEPTIDASA (03/05/10): 82UI/L (VN: 0-51UI/L) Se encuentra aumentado, y esto indica colestasis biliar.

3.4 AGA (04/05/2010) PH: 7.492 B (VN: 7.35-7.45) PO2: 55.1mmHg A (VN: 80-100mmHg) PCO2: 25.8mmHg B (VN: 35-45mmHg) HCO3: 22mmol/L N (VN: 22-26mmol/L) SatO2: 92.7% (VN: 95-100%) Na: 139 mmol/L N (VN: 135-145mmol/L) K: 2.9 mmol/L (VN: 3.5-5mmol/L) Ca: 0.88 mg/dl (VN: 8.5-10.5mg/dl)

Equilibrio ácido base: Alcalosis respiratoria no compensada.El K se encuentra disminuidoEl Ca se encuentra disminuido, lo cual indica según la literatura deficiencia de vitamina D, fallo renal, hipopa-ratiroidismo, mala absorción intestinal y pancreatitis, pero en el caso del paciente se debe a la mala absorción intestinal.

Hemoglobina: El paciente presenta una hemoglobina de 12.7 g/dl, lo cual indica que el paciente tiene anemia y este valor tiene que ver mucho con la oxigenación, ya que la hemoglobina es la encargada de transportar al oxígeno, entonces si no hay suficiente hemoglobina en la sangre, no va a ver el adecuado transporte de oxígeno hacia las células.

Sato2: La saturación de oxígeno mide el porcentaje de O2 que es transportado por la hemoglobina. La satu-ración se encuentra disminuida: 92%, esto se debe a la anemia leve (Hb12.7 g/dl) que presenta el paciente.

Curva de disociación de la Hemoglobina:

PH: 7.49t°:36°CPCo2: 25.8mmHg

La curva se encuentra hacia la izquierda, esto significa que la Hemoglobina no libera al O2 con facilidad, lo cual puede producir hipoxia tisular.

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72 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Marisol SOTELO ROSALES, Carmen BARTOLO ESTRELLA

Po2 esperado: 21*5=105 mmHgEl PO2 esperado es de 105mmHg, pero el paciente presenta un PO2 de 55.1mmHg, esto indica que el paciente tiene una hipoxemia no corregida.

PaFio2: 55.1/0.21= 262.4El PaFiO2 es de 262.4mmHg, lo cual indica que el paciente presenta una lesión pulmonar por el resultado de la PaFiO2 es menor a 300mmHg.

Shunt: (550-262.4/100)*5=14.4%Existe un 14% de gasto cardiaco que está ingresando a la circulación general sin ser debidamente oxigenado, ya que lo normal del Shunt es menor de 10.

4. CARACteRÍStiCAS SiGniFiCAtiVAS PoR PAtRoneS FUnCionALeS

PAtRÓn PeRCePCion-ContRoL de LA SALUdFactores de riesgo: consumo de tabaco, consumo de alcohol.estado de higiene: regular

¿Qué sabe usted sobre su enfermedad actual?: -“Sólo sé que tuve un cólico en el estómago, pero en sí no se cual es la causa”.

PAtRÓn de ReLACioneS – RoL (ASPeCto SoCiAL)ocupación: Empleado (trabajó en transporte en ferrocarril)estado civil: Casado

PAtRÓn AUtoPeRCePCiÓn – AUtoConCePto toLeRAnCiA A LA SitUACiÓn Y AL eS-tRÉSPreocupaciones principales: Se preocupa por su casa del Cusco y por su esposa que también está enferma.

PAtRÓn PeRCePtiVo – CoGnitiVo A la palpación abdominal, refiere dolor en Fosa iliaca izquierda en grado 5 según la escala del dolor del 1 al 10.

PAtRÓn ACtiVidAd – eJeRCiCioActividad respiratoria:F.R: 23 respiraciones x’Secreciones: paciente refiere “que presenta en poca cantidad”.Sato2: 92% Actividad circulatoria:F.C: 94 pulsaciones x’P.A.: 130/70 mmHgPresencia de líneas invasivas: Sí, catéter venoso periférico en miembro superior izquierdo colocado el 02/05/2010.ejercicio: Capacidad de autocuidadoGrado II

PAtRÓn nUtRiCionAL – MetABÓLiCo t°: 37°C axilarPeso: 85 kgPiel: Hidratación: secaAl evaluar la turgencia de la piel se demora en regresar 5”.dentadura: IncompletaMucosa oral: no hidratadaestado de higiene bucal: mala, lengua saburralApetito: anorexiaSnG: sí, para drenaje. En el turno de 6 horas presenta 100cc de secreción biliosa.

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PROCESO DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA A PACIENTE CON DIAGNÓSTICO DE SUBOCLUSIÓN INTESTINAL, VESÍCULA BILIAR ESCLEROATRÓFICA

Alimentación: NPOAbdomen: distendido, timpánicoRuidos hidroaéreos: ausentes

PAtRÓn de eLiMinACiÓnHábitos intestinalesn° de deposiciones / día: 0, paciente refiere que hace 4 días no hace deposiciones.Hábitos vesicales: Sonda vesical (02/05/10) presenta 400cc de orina colúrica en el turno de la mañana.

5. AnÁLiSiS de LoS diAGnÓStiCoS de enFeRMeRÍA

Características que lo definen Rótulo/problema

• SatO2: 92%• Ph: 7.49• PO2: 55.1mmHg• PCO2: 25.8mmHg

deterioro del intercambio gaseoso: Alteración por exceso o déficit en la oxigenación o en la eliminación del dióxido de carbono en la membrana alveolar-capilar.

Factor Relacionado Enunciado

• Desequilibrio ventilación-perfusión

deterioro del intercambio gaseoso relacionado con desequilibrio ventilación-perfusión evidenciado por SatO2:92%, ph: 7.49, PO2: 55.1mmHg y PCO2: 25.8mmHg.

Análisis:El paciente en estudio presenta deterioro del intercambio gaseoso, esto es debido a la distensión abdominal lo cual origina un desequilibrio ventilación-perfusión en el paciente, ya que el paciente empieza a hipoventilar por la pre-sión abdominal. Se sabe que la ventilación se encuentra regulada por quimiorreceptores periféricos, éstos responden a la hipoxemia, haciendo que el paciente hiperventile. Esto genera una alcalosis respiratoria, manifestada en lo siguiente SatO2:92%, Ph:7.49, PO2:55.1mmHg y PCO2: 25.8mmHg.

Hallazgos Complicación potencial

• K: 2.9 mmol/L• Turgor de la piel: 5”• Mucosa oral deshidratada• Piel seca• Orina colúrica

CP: desequilibrio hidroelectrolítico

Enunciado

CP: Desequilibrio Hidroelectrolítico

Análisis:El paciente en estudio presenta como Complicación potencial: Desequilibrio hidroelectrolítico, esto es debido a su patología, la cual es suboclusión intestinal, La oclusión del intestino delgado produce acumulación de líquidos y gases en la porción proximal de la obstrucción, lo que produce distensión del intestino, que es iniciada por el líquido ingerido, secreciones digestivas (entre 6 y 8 litros al día) y gas intestinal. Uno de los acontecimientos más importantes es la pérdida de agua y electrólitos. En la oclusión intestinal hay distensión intestinal. Esta distensión persiste como consecuencia del aumento de secreción intestinal y la disminución de la absorción. Estos fenómenos dan como resultado la acumulación de líquidos en el intestino proximal a la obstrucción, que aumenta la deshidratación.La obstrucción proximal produce pérdida de agua, Na, Cl, H y K. lo que causa deshidratación con hipokaliemia y alcalosis. También se manifiesta la deshidratación en el turgor de la piel: 5’’, en la mucosa oral deshidratada, en la piel seca y en la orina colúrica. Se considera prioritaria, ya que si no se trata esta complicación puede originar cambios hemodinámicos (taquicardia, disminución de la PVC y del GC), que al final desencadenarán hipotensión y shock hipovolémico.

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74 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Marisol SOTELO ROSALES, Carmen BARTOLO ESTRELLA

Factor de riesgo Complicación potencial

• Ausencia de motilidad gástrica (RHA) CP: Peritonitis

Enunciado

CP: Peritonitis

Análisis:

El paciente en estudio presenta como alto riesgo Peritonitis, esto es debido a que en la oclusión intestinal ocurre proliferación rápida de las bacterias intestinales.Normalmente el intestino delgado contiene cantidades pequeñas de bacterias y a veces está casi estéril. Una de las causas que provoca la escasez de la proliferación bacteriana en el intestino delgado es la importante peristalsis en condiciones normales. Pero durante la estasis del intestino, las bacterias proliferan con rapidez, pudiendo producir translocación bacteriana y sepsis. Si la oclusión persiste, el aumento de la presión intraluminal del segmento afecto puede superar la presión de los vasos submucosos y producir isquemia, perforación y peritonitis generalizada, esta complicación potencial se considera como tercer diagnóstico debido a las grandes consecuencias que tiene. Como factor de riesgo se encuentra la ausencia de motilidad.

6. PRioRiZACiÓn de LoS diAGnÓStiCoS de enFeRMeRÍA

a) deterioro del intercambio gaseoso relacionado con desequilibrio ventilación-perfusión evidenciado por SatO2:92%, ph: 7.49, PO2: 55.1mmHg y PCO2: 25.8mmHg.

b) CP: Desequilibrio Hidroelectrolítico.

c) CP: Peritonitis.

d) Riesgo de desequilibrio nutricional por defecto relacionado con NPO secundario a suboclusión intestinal.

e) estreñimiento relacionado con enfermedad: Suboclusión intestinal evidenciado por dolor abdominal en es-cala 5, anorexia, paciente hace 4 días no hace deposiciones, ruidos hidroaéreos ausentes y abdomen timpánico y distendido.

f) dolor agudo relacionado con la presión causada por la distensión abdominal evidenciado por dolor a la pal-pación en la fosa iliaca izquierda en escala 5.

g) CP: Gastritis.

h) Riesgo de infección relacionado con presencia de catéter venoso periférico en MSI, sonda vesical, sonda nasogástrica y estancia hospitalaria.

i) deterioro de la mucosa oral relacionado con presencia de sonda nasogástrica y deshidratación evidenciado por mucosa oral seca y lengua saburral.

j) Déficit del autocuidado relacionado a grado de dependencia II evidenciado por la incapacidad para bañarse, para usar el baño y para vestirse.

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75Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

PROCESO DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA A PACIENTE CON DIAGNÓSTICO DE SUBOCLUSIÓN INTESTINAL, VESÍCULA BILIAR ESCLEROATRÓFICA

DIAGNÓSTICO DE ENFERME-

RÍAOBJETIVOS INTERVENCIONES FUNDAMENTO CIEN-

TÍFICO

EJECUCIÓNEVALUACIÓN

M T N

Deterioro del intercambio ga-

seoso relacionado con desequilibrio ventilación-perfu-sión evidenciado por SatO2:92%, ph: 7.49, PO2: 55.1mmHg y

PCO2: 25.8mmHg

o.G:• Paciente presentará

buen intercambio gaseoso al finalizar el turno.

R.e:• Paciente presentará una

SatO2 de 95 a 100% en el turno.

• Paciente presentará Ph de 7.35 a 7.45 en el turno.

• Paciente presentará una PCO2 de 35 a 45mmHg en el turno.

• Paciente presentará una PO2 de 80 a 100mmHg en el turno.

• Paciente presentará he-moglobina de 14-16g/dl al finalizar el turno.

1. Colocar al paciente en po-sición semifowler en el turno.

1. La posición semifowler es importante porque permi-te mayor espacio en la caja torácica cuando el diafrag-ma desciende por gravedad. Por lo tanto, los pulmones se expanden y tienen un buen intercambio gaseoso sin dificultad.

1. M – T – N

objetivo no alcanzado:

Paciente presenta SatO2: 92%, Hb: 12.7g/dl y los re-sultados del AGA no se evaluaron

ya que no tenía un examen actual.

2. Valorar el Patrón respirato-rio: frecuencia, ritmo, intensi-dad en cada turno.

2. Es importante ya que el patrón respiratorio anormal nos indica un deterioro del intercambio de gases.

1. M – T – N

3. Valorar resultados de AGA, especialmente P02, PC02 y Ph, en cada turno.

3. El análisis de gases ar-teriales permite determinar el equilibrio ácido – base. Los valores normales son: PH: 7.35 – 7.45, PCO2: 35 a 45 mmhg, PO2: 80 a 100 mmhg.

1. M – T – N

4. Monitorizar la SatO2 en cada turno.

4. La saturación es el por-centaje de hemoglobina que es saturada o que tiene oxígeno.

1. M – T – N

5. Valorar la coloración de la piel en cada turno.

5. La hipoxemia es la falta de oxígeno en la sangre, que a su vez conlleva a la falta de O2 en los tejidos. Primero se evidencia en los miembros superiores e inferiores y labios. La cia-nosis es el signo principal de éste (hipoxia). Se pueden observar también palidez e hipotermia.

1. M – T – N

6. Administrar Oxigenoterapia según indicación médica.

La finalidad de la oxigeno-terapia es aumentar el apor-te de oxígeno a los tejidos utilizando al máximo la capacidad de transporte de la sangre arterial con la in-tención de tratar o prevenir los síntomas y las manifes-taciones de la hipoxia.

1. M – T – N

7. Valorar los niveles de Hb en cada turno.

7. La hemoglobina cum-ple la función biológica de conducir a los tejidos el oxigeno necesario para la respiración de las células. Los valores normales de Hb en una mujer es de 12 a 14 g/dl, en un varón es de 14 a 16 g/dl.

1. M – T – N

7. PLAn de CUidAdoS

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76 Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

Marisol SOTELO ROSALES, Carmen BARTOLO ESTRELLA

DIAGNÓSTI-CO DE

ENFERMERÍAOBJETIVOS INTERVENCIONES FUNDAMENTO

CIENTÍFICO

EJECUCIÓNEVALUACIÓN

M T N

CP: Desequili-brio hidroelec-

trolítico

o.G:• Recuperar el equi-

librio hidroelec-trolítico durante la estancia hospitalaria.

1. Realizar control de funciones vitales especialmente la FC y PA en cada turno.

1. La presión arterial elevada puede indicar sobrehidratación, la hipo-tensión la disminución de líquidos, y la valoración de FC, la capacidad del corazón para compensar los cambios en el volumen de líquidos.

1. M – T – N

objetivo no alcanzado:

Paciente pre-senta piel seca,

mucosa oral deshidratada, orina colúrica, turgencia de la piel de 5” y K:

2.9mmol/l.

2. Controlar balance hídrico es-tricto en cada turno.

2. La medición y registro de entrada y salida de líquidos durante un pe-riodo de 24hrs nos proporciona un dato importante sobre el equilibrio hidroelectrolítico del paciente para poder actuar a tiempo.

1. M – T – N

3. Monitorizar los electrolitos séricos cada 24 horas.

3. Permite determinar la osmolari-dad, el estado de hidratación y el ph de los líquidos corporales. Los electrolitos séricos son: Na, K, Cl, HCO3, Ca, Mg, PO4 y la alteración en ellos produce: Hipo o hiperna-tremia, hipo o hiperpotasemia, hipo o hipercloremia, alteraciones ácido-básicas, hipo o hipercalcemia, hipo o hipermagnesemia, hipo o hiper-fosfatemia, respectivamente.

1. M

4. Valorar los signos de deshi-dratación: disminución de la turgencia de la piel, sequedad de mucosas orales, piel seca, sensación de sed del paciente.

4. La deshidratación puede aumen-tar la filtración glomerular de ma-nera que la diuresis es insuficiente para eliminar los residuos adecua-damente. Asimismo la pérdida de líquido se manifiesta con sequedad de piel, mucosas, sensación de sed del paciente y la disminución del turgor de la piel.

1. M – T – N

5. Realizar control de diuresis en cada turno.

5. Los riñones son los principales reguladores del equilibrio hidro-electrolítico. Alrededor de 180 lt de plasma son filtrados a diario. De este volumen alrededor de 1000ml se elimina (orina) al día. Por hora alcanza un límite medio de 40-80 ml en los adultos.

1. M – T – N

6. Administrar dextrosa 5% + 1 amp. Hipersodio + 1 amp kalium a 45 gt X’.

6. La administración de la dextrosa más electrolitos ayudarán a com-pensar los electrolitos perdidos..

1. M – T – N

7. Controlar el peso diaria-mente.

7. La disminución del peso rápido es un indicador de deshidratación. 1. M

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77Revista Científica de Ciencias de la Salud 3:3 2010

PROCESO DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA A PACIENTE CON DIAGNÓSTICO DE SUBOCLUSIÓN INTESTINAL, VESÍCULA BILIAR ESCLEROATRÓFICA

DIAGNÓSTI-CO DE

ENFERMERÍAOBJETIVOS INTERVENCIONES FUNDAMENTO

CIENTÍFICO

EJECUCIÓNEVALUACIÓN

M T N

CP: Peritonitis

o.G: Se evitará peritoni-

tis durante la estan-cia hospitalaria.

1. Controlar funciones vitales: T°, FC, PA en cada turno.

1. La reacción febril suele presen-tarse como resultado de la exposi-ción del cuerpo a microorganismos infectantes, complejos inmunitarios u otras causas de inflamación.Taquicardia e hipotensión indican deshidratación grave, peritonitis o ambas.

1. M – T – n

objetivo alcanzado:

Paciente evita peritonitis du-

rante la estancia hospitalaria..

2. Valorar el hemograma: leu-cocitos en el turno.

2. Los leucocitos son células que se activan como mecanismo de defen-sa del organismo cuando hay infec-ción. Sus valores normales son de 5.000- a 10.000 mm3.

1. M – T – n

3. Valorar si existen signos lo-cales de infección: náuseas y vómitos, fiebre, aumento de la sensibilidad o distensión abdo-minal y líquido en el abdomen, en cada turno.

3. Los síntomas más comunes de la peritonitis son náuseas, vómi-tos, fiebre, distensión abdominal y presencia de líquido en el abdo-men. La valoración de los síntomas es de vital importancia, ya que las complicaciones pueden ocurrir rá-pidamente.

1. M – T – n

4. A la palpación valorar si existe dolor abdominal en el turno.

4. La sensibilidad localizada, sen-sibilidad de rebote y defensa mus-cular involuntaria harán sospechar peritonitis, es uno de los síntomas más importantes.

1. M – T – n

5. Administrar Ceftriaxona 2g EV c/24hrs.

5. La ceftriaxona es un betalactá-mico, es bactericida y está indicado en el tratamiento de septicemia, infecciones intraabdominales, etc.

1. 12

6. Administrar Metronidazol 500mg EV c/8hrs.

6. El metronidazol es un antibióti-co y antiparasitario que pertenece al grupo de los nitroimidazoles, Actúa sobre las proteínas que transportan electrones en la cadena respiratoria de las bacterias anaerobias, mientras que en otros microorganismos se introduce en-tre las cadenas de ADN inhibiendo la síntesis de ácidos nucleicos se usa en casos de sobrecrecimiento bacteriano intestinal.

1. 10 – 6 – 2

8. ConFRontACiÓn BiBLioGRÁFiCA de LA PAtoLoGÍA

SUBoCLUSiÓn inteStinAL

Definición de oclusión intestinalSegún Felices y Cafarena (2000) la oclusión intestinal consiste en la detención completa y persistente del contenido intestinal en algún punto a lo largo del tubo digestivo.Si dicha detención no es completa y persistente, hablaremos de suboclusión intestinal.

etiologíaSegún el Manual de Patología Quirúrgica (2007), las causas de la oclusión mecánica del intestino son:

1. Estrechez intrínseca del lumen intestinal:

• Congénitas: atresias, estenosis, ano imperforado, otras malformaciones. • Adquiridas: enteritis específicas o inespecífica, actínica, diverticulitis. • Traumáticas. • Vasculares. • Neoplásicas.

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2. Lesiones extrínsecas del intestino: • Adherencias o bridas: inflamatorias, congénitas, neoplásicas. • Hernias: internas o externas. • Otras lesiones extraintestinales: tumores, abscesos, hematomas, otras.

3. Vólvulos

4. Obstrucción del lumen del intestino: cálculos biliares, cuerpos extraños, bezoares, parásitos, fecalomas, otros.

5. Misceláneos

Clínica:

Según Accarino (2003) la característica clínica fundamental tanto en la obstrucción como la pseudoobstrucción intestinal es la presencia de crisis suboclusivas.

Las crisis suboclusivas clínicamente se manifiestan por dolor abdominal de tipo cólico con distensión abdominal acompañado generalmente de náuseas y vómitos y ausencia de emisión de heces y gases. En la exploración física destaca un abdomen distendido, timpánico a la percusión, difusamente doloroso a la palpación sin signos de perito-nismo y con ruidos intestinales aumentados, ausentes o disminuidos.

La analítica general puede ser normal, aunque puede existir leucocitosis, y alteraciones en la función renal y equi-librio ácido-base en los casos con repercusión sistémica o por presencia de complicaciones como la isquemia o la perforación.

El íleo paralítico generalmente se manifiesta como un cuadro de distensión abdominal con vómitos e intolerancia a la ingesta y falta de emisión de heces que aparece de forma agudo en el contexto de un cuadro general.

tratamiento

Según Accarino (2003), el tratamiento de la oclusión intestinal si no existen signos de perforación es inicialmente médico independientemente de la etiología y la localización:

- Aspiración nasogástrica o nasoentérica para descomprimir el intestino.- Reposición hídrica y electrolítica con control de equilibrio ácido-base.- Antibióticos de amplio espectro, si existen signos de toxicidad sistémica.- Control del paciente con evaluación clínica para detectar signos de peritonismo o deterioro del estado general.- Si en 24-48h no hay mejoría clínica evidente o aparecen signos de perforación o isquemia intestinal se procederá

a intervención quirúrgica urgente. La obstrucción intestinal es la causa del 20% de las intervenciones quirúrgicas urgentes.

- El tratamiento definitivo de la oclusión intestinal es en su mayor parte quirúrgico. Cuando existe obstrucción completa o signos de perforación o estrangulación se indicará cirugía urgente. En la obstrucción parcial se iniciará tratamiento de mantenimiento durante 24-48h con estrecha vigilancia del paciente; si tras 48h el paciente no ha mejorado se indicará tratamiento quirúrgico.

VeSÍCULA BiLiAR eSCLeRoAtRÓFiCA

Según Pattillo (2005), la vesícula biliar escleroatrófica es un hallazgo macroscópico que representa una forma parti-cular de presentación de la colecistitis crónica. La colecistitis crónica es una alteración histopatológica frecuente de la vesícula. Su evolución puede ser silenciosa o presentarse en pacientes con historia de múltiples episodios agudos de dolor de origen biliar. Es relevante destacarla debido a su asociación con el cáncer de vesícula, especialmente de la vesícula escleroatrófica y en porcelana.

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PROCESO DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA A PACIENTE CON DIAGNÓSTICO DE SUBOCLUSIÓN INTESTINAL, VESÍCULA BILIAR ESCLEROATRÓFICA

ReFeRenCiAS BiBLioGRÁFiCAS

1. Smeltzer, S. y Bare, B. Enfermería Médico Quirúr-gica de Brunner y Suddart. Volumen I y II; 10ma edición. México: Editorial Mc Graw-Hill Interame-ricana; 2002.

2. Carpenito, L. Planes de cuidados y documentación clínica en enfermería. 4ta ed. España: Mc Graw-Hill interamericana; 2005.

3. Bajaña, S. y Bonilla, V. Manual de la Enfermería. Perú: Quebecor World Perú S.A.

4. NANDA - I. Diagnósticos Enfermeros. Definicio-nes y clasificación, 2007 - 2008. Elsevier: España, S.A.; 2008.

5. Hospital Universitario Ramón y Cajal-Dirección Enfermera. Paciente con Obstrucción intestinal [en línea] 9 de Octubre 2006. [Fecha de acceso 09 de Mayo del 2010]; URL disponible en: http://www.hrc.es/pdf/asistencia/enfermeria/planescuidado/pc14_OI.pdf

6. Dr. Pattillo J. Patología biliar litiásica [en línea] 2005. [Fecha de acceso 07 de Mayo del 2010]; URL disponible en http://escuela.med.puc.cl/publ/manualcirugia/html/patobiliar.htm

7. Dr. Felices, M. y Dra. Cafarena, A. Obstrucción intestinal [en línea] 2007. [Fecha de acceso 12 de Mayo del 2010]; URL disponible en: http://www.medynet.com/usuarios/jraguilar/Manual%20de%20urgencias%20y%20Emergencias/obsintes.pdf

8. Accarino, A. Pseudoobstrucción crónica intestinal, íleo paralítico y oclusión intestinal [en línea] Ene-ro 2003. [Fecha de acceso 09 de Mayo del 2010]; URL disponible en: http://www.prous.com/digest/protocolos/view_protocolo.asp?id_protocolo=12

9. Pontificia Universidad Católica de Chile-Escuela de Medicina. Manual de Patología Quirúrgica. Obstrucción Intestinal [en línea]. [Fecha de acceso 06 de Mayo del 2010]; URL disponible en: http://escuela.med.puc.cl/paginas/publicaciones/patol-quir/patolquir_016.html

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