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VillU"1l1 \J.ll GO¡ril FI jl/ldh, dI' 11190 RudoJf Slá('j'htiill Collcetion (h-p0silo en el KllUs.tmllsellm, El 20 ele mayo ele 1890, Vineent van Gogh se bajó elel tren en Auvers- sur-Uise, un pueblo a treinta y cinco kilómetros ele París. Recién salielo elel manicomio ele Saint-Rémy, llegaba a Auvet's en busca ele saluel y ele calma, con la esperanza ele comenzar una nueva viela y un nuevo ciclo en su trabajo corno pintor. Pero sólo dos meses después, el 27 de julio, en los campos cercanos al cha/call ele Lér), se disparó un tiru de re\'ólver que le causada la n1uerLe, tras una larga agonía, en la maelrugada elel 29 de juliu. Dcsele la época en que Vineent se encontraba internaelo en Saint-Rémy, Theo había estaelo buseanelo un lugar tranquilo en el campo pero no muy lejos de París, elonele su hemlano pueliera llevar una vida indepen- diente pero sometidu a la vigilancia amistosa ele alguien ele confian- za. fue el pintor Camille Pis sarro quien sugirió el nombre de Paul- ferelinand Gachet, médico y artista aficionado, viejo amigo elc algunus pintores impresionistas, como el propio Pissarro, Cézanne y otros. Gachet vivía en Auvers-sur-Oise, a una hora en tren de la capital. La etapa de Auvers fue breve pero increíblemente Cecunda: en setenta elías Van Gogh produjo más de setenta cuaelros y una trcintena ele elibujos. Lsc ritmo Crenétieo sugierc un combate Curiuso euntra el tiempo, cumo si el artista presintiera que tenía los días cur1taelus. An- tes de llegar a Auvers, Vincent había pasaelu tres días en l'ar'ís, en casa de su hermano, donde pudo coutemplar sus cnadros, que cubrían literalmente las paredes del apanamento y se acumulaban incluso debajo de la cama, el SOC;'l y lus armarius. La experiencia de ver por lximera vez toda sn obra reunida aCcetó proCundamente al pintm y deterJninaría su en las semanas sigL1ientes, las últimas de su ,ida, que serían una recapitulación, una suerte de epílugo al conjunto de su carrera. Una Ir'ldiei.';11 ,It- Desde meeliaelos elel siglo, Auvers había atraíelo a graneles pintores de paisaje, corno Daubigny, Pissarro y Cézanne. Daubigny, el gran exponente ele la escuela ele Barbizon, se construyó un barco-atelier para recorrer el río Oise y pintar sus orillas, y hacia 1860 adquir'ió una casa en Auvers donde recibía a menudo a sus amigos artistas de París. Cuando Van Gogh llegó a Auvers, Daubigny había muerlo tiempo atrás, pero Vincent le rindió homendje pintanelo un estuelio y dos cuadros ele su casa y sujarelín. Vinrl'lll \311 Gogtl Vinn:nl \"tlll (;OlllfH) di Ir;gu (11/"1 U( ¡uno,\, t ""\ ol'Wm dl) OHl nr /lrofr(, IR90 t'()lldaLion Bnc!l'l", Ri('hcn/B.1.<;ilca The I)etrolt JI!..;ti IlIle Or .\1 L'=>, L\."!.{ddl) ele Robcrl I!. 'LIIH);d1iU Pissarro hahía residido por primera vez en Pontoise, muy cerca ele AU"ers, en 1866, aunque sólo se instalaría allí de manera más o menos permanente en IH72. fue él quien convenció para que viniera a la región a Paul Cézanne, que trabajó en Auvers entre 1872 y 1874, evo- lucionando desde su primer estilo oscuro y empastado hacia el pleno impresionismo. En casa del doctm Gaehet, Van Gogh tuvo ocasión de contemplar algunas obras ele Pissarru y Cbanne pintadas en Auvers, como la Vista de ¡l11.vers de Cézanne. La primera sección ele la exposición está deelicada a esos precursures. Al día siguiente ele su llegada, Vineent escribía d Theo: "Auvers es rnu) bello, entre otras cosas hay muchas viejas chozas, lo que ,a sienelo cada vez más raro. [...] Es el verdaderu Cdmpo caractt:rÍstico y pin- turesco". En la época en que Vincent llegó a Auvers, las techumbres ele pajd, caña o riimas ibdn desapareciendo, sustituidas por' la pizarra y las tejas de vi,'os colmes. "Las villas modernas y las casas de campo burguesas -escribía en otra carta- 1l1t' parecen casi tan bonitas CUlll0 esas viejas chozas que se caen en ruinas", El contraste entre las chozas y las nuevas casas ele colores vivos ser;'l pt'ecisamente el terna central de los euaelros pintaelos entr"e ma- yo y junio. Esk contraste no se refiere solamente a un hechu histórieu- social, la modernización del paisaje Crancés, sino CJue rcfieja además para Van Gogh su propia evolución como pintor. Las chozas encarnan para él lo ¡Jill/oreseo eultivaelo por los paisajistas de Barbizon y la Escuela de La Haya, que habían inspiraelo la I"rmaeión ele Van Gogh ViI1CI'11l \ <In Gogh IH(JlI ).1I1.,("UI1i. I)f"Fim,; ..Arts, I.i'1Fld(J ele Jnhn T Spatlldi ng;

IH72. - WordPress.com · 2015. 4. 17. · salielo elel manicomio ele Saint-Rémy, llegaba a Auvet's en busca ele saluel y ele calma, con la esperanza ele comenzar una nueva viela

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Page 1: IH72. - WordPress.com · 2015. 4. 17. · salielo elel manicomio ele Saint-Rémy, llegaba a Auvet's en busca ele saluel y ele calma, con la esperanza ele comenzar una nueva viela

VillU"1l1 \J.ll GO¡ril FI jl/ldh, dI' DOIJ./;¡!]1~l', 11190 RudoJf Slá('j'htiill Collcetion (~n (h-p0silo en el KllUs.tmllsellm, ]J<1.~ill"':l

El 20 ele mayo ele 1890, Vineent van Gogh se bajó elel tren en Auvers­

sur-Uise, un pueblo a treinta y cinco kilómetros ele París. Recién

salielo elel manicomio ele Saint-Rémy, llegaba a Auvet's en busca ele

saluel y ele calma, con la esperanza ele comenzar una nueva viela y un

nuevo ciclo en su trabajo corno pintor. Pero sólo dos meses después,

el 27 de julio, en los campos cercanos al cha/call ele Lér), se disparó

un tiru de re\'ólver que le causada la n1uerLe, tras una larga agonía,

en la maelrugada elel 29 de juliu.

Dcsele la época en que Vineent se encontraba internaelo en Saint-Rémy,

Theo había estaelo buseanelo un lugar tranquilo en el campo pero no

muy lejos de París, elonele su hemlano pueliera llevar una vida indepen­

diente pero sometidu a la vigilancia amistosa ele alguien ele confian­

za. fue el pintor Camille Pissarro quien sugirió el nombre de Paul­

ferelinand Gachet, médico y artista aficionado, viejo amigo elc algunus

pintores impresionistas, como el propio Pissarro, Cézanne y otros.

Gachet vivía en Auvers-sur-Oise, a una hora en tren de la capital.

La etapa de Auvers fue breve pero increíblemente Cecunda: en ~ólo

setenta elías Van Gogh produjo más de setenta cuaelros y una trcintena

ele elibujos. Lsc ritmo Crenétieo sugierc un combate Curiuso euntra el

tiempo, cumo si el artista presintiera que tenía los días cur1taelus. An­

tes de llegar a Auvers, Vincent había pasaelu tres días en l'ar'ís, en casa

de su hermano, donde pudo coutemplar sus cnadros, que cubrían

literalmente las paredes del apanamento y se acumulaban incluso

debajo de la cama, el SOC;'l y lus armarius. La experiencia de ver por

lximera vez toda sn obra reunida aCcetó proCundamente al pintm y

deterJninaría su trab(~() en las semanas sigL1ientes, las últimas de su

,ida, que serían una recapitulación, una suerte de epílugo al conjunto

de su carrera.

Una Ir'ldiei.';11 ,It- p<li'aii~tils

Desde meeliaelos elel siglo, Auvers había atraíelo a graneles pintores

de paisaje, corno Daubigny, Pissarro y Cézanne. Daubigny, el gran

exponente ele la escuela ele Barbizon, se construyó un barco-atelier

para recorrer el río Oise y pintar sus orillas, y hacia 1860 adquir'ió

una casa en Auvers donde recibía a menudo a sus amigos artistas de

París. Cuando Van Gogh llegó a Auvers, Daubigny había muerlo

tiempo atrás, pero Vincent le rindió homendje pintanelo un estuelio

y dos cuadros ele su casa y sujarelín.

Vinrl'lll \311 Gogtl Vinn:nl \"tlll Go~h

(;OlllfH) di Ir;gu (11/"1 U( ¡uno,\, t B~10 ""\ ol'Wm dl) OHl nr /lrofr(, IR90 t'()lldaLion Bnc!l'l", Ri('hcn/B.1.<;ilca The I)etrolt JI!..;ti IlIle Or .\1 L'=>, L\."!.{ddl)

ele Robcrl I!. 'LIIH);d1iU

Pissarro hahía residido por primera vez en Pontoise, muy cerca ele

AU"ers, en 1866, aunque sólo se instalaría allí de manera más o menos

permanente en IH72. fue él quien convenció para que viniera a la

región a Paul Cézanne, que trabajó en Auvers entre 1872 y 1874, evo­

lucionando desde su primer estilo oscuro y empastado hacia el pleno

impresionismo. En casa del doctm Gaehet, Van Gogh tuvo ocasión de

contemplar algunas obras ele Pissarru y Cbanne pintadas en Auvers,

como la Vista de ¡l11.vers de Cézanne. La primera sección ele la exposición

está deelicada a esos precursures.

Al día siguiente ele su llegada, Vineent escribía d Theo: "Auvers es rnu)

bello, entre otras cosas hay muchas viejas chozas, lo que ,a sienelo

cada vez más raro. [... ] Es el verdaderu Cdmpo caractt:rÍstico y pin­

turesco". En la época en que Vincent llegó a Auvers, las techumbres

ele pajd, caña o riimas ibdn desapareciendo, sustituidas por' la pizarra

y las tejas de vi,'os colmes. "Las villas modernas y las casas de campo

burguesas -escribía en otra carta- 1l1t' parecen casi tan bonitas

CUlll0 esas viejas chozas que se caen en ruinas",

El contraste entre las chozas y las nuevas casas ele colores vivos

ser;'l pt'ecisamente el terna central de los euaelros pintaelos entr"e ma­

yo y junio. Esk contraste no se refiere solamente a un hechu histórieu­

social, la modernización del paisaje Crancés, sino CJue rcfieja además

para Van Gogh su propia evolución como pintor. Las chozas encarnan

para él lo ¡Jill/oreseo eultivaelo por los paisajistas de Barbizon y la

Escuela de La Haya, que habían inspiraelo la I"rmaeión ele Van Gogh

ViI1CI'11l \ <In Gogh

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Page 2: IH72. - WordPress.com · 2015. 4. 17. · salielo elel manicomio ele Saint-Rémy, llegaba a Auvet's en busca ele saluel y ele calma, con la esperanza ele comenzar una nueva viela

Villc('"n \';H) Gogh Pal.~((jr al aJaft/(Uf, 1H"O \'a.ll GOgll }1Li~rull1, Am ...1erd'Hll

(ViJl(l'lll \'...111 G(l~1t FWlllcl;¡tiol1)

en Holanda. Los chalets modernos y coloristas, par su parte, corrcs­

pondel'ían al impresionismn, que Van Gogh había descubierto a su

llegada a París. Así la fisonomía de .\uvcrs aparece a los ojos del artista

corno una imagen de su propia carrera, con sus etapa., opuestas y

complementarias.

1;t1 ';IIII!," .lbi ..!I"

Sj Vinccnt había dedicado sus primeras semanas en Auvers a pintar

las casas y calles del pueblo, a lo largo del mes de junio se volvió hacia

un esccnario muy diferente: los campos de trigo cercanos. En sus vis­

tas de campo abieno se advierte la influencia de Daubigny y al1tes

aun del paisajismo holaodés del siglo XVII. Pero los nuevos paisajes

de Au\l"]'s, a diferencia de esos modelos, presentan un horizonte muy

alto. El hOl"izonte elevado centra la atención en la ['actura pictórica,

que sugiere la textura y el movimiento de las espigas.

En los campos pintados por Vineent en Am'trs no aparecen ya las

figuras de sembradores o segadores de otras etapas de su carrera. Los

campos se vacían de figuras, de casas y de cualquier anécdota. Si en

las imágenes del pueblo dominaba lopilltoresco, ahora se trata más bien

de losubliu¡e, vinculado a la expresión de lo infinilo. En una can" escri­

be Van Gogh: "F.slo)" absorto en la inmensa planicie con campos de

lrigo contra las colinas, ilimitada como un mar". Y lo sublime es un

yalor estétil'O cercano a lo trágico: "Son inmensas extensiones de triga­

les bajo cielos turbulentos)" no he te nielo que rorzarme para tratar de

expresar la tristeza, la soledad extrema".

1.., "'llillLI "./ ¡"

A finales dejunio de 1890, Van Gogh comenzó a usat" un nuevo for­

mato de lienzo de jO x 100 cm. Sob"e soportes de estas medidas pin­

taría, entre junio y julio, un ciclo de trece pinturas (doce paisajes y

un retrato) dedicado en buena parle a los campos de Auvers, pero

que incluye otros aspé'ctos del paisaje rural, como las viejas chozas y las

casas nuevas, unjard(n y un bosque, un camino al crepúsculo y unas

colinas bajo la lluvia, desplegando lada una jJanorámíca dc la vida

campestre. En nuestra exposición se han incluido tres cuadros de

esta seric, Paisaje al atardecer, A'Ljmdín de Daubigl1)' y DosjíguraJ en el bosque, especialmente cargados de "esonancias simbólicas.

Planla b8j;¡

m

\tu-rt 111\ '''lll HnlIVtltJ"l.d

Paseo del Prado, P.. 2HOII,\ladl'id

m lb(ñ.-1l1 useulhyssen.org

1"I,h...

Ucll2dcjunio al 16 de sepliernbl'c tic- 2007.

III.{,¡I

Sala de c:<p0'Jiciones temporales del Museo Thyssen-I3ol'llc'l"JllSza.

II'Jl.tJIll

De IlMlles a ~om illg-O, de 10:00 a 19:00 h. Lllnt'S cenado. Durante los meses

c1r- julio y agosto esta exposición p~rma­

nf"(:ná abiCf'l<1 hasta las 23:00 hor<lS de

martc .....-I ...;;'bado. Como totllpknlento a

la \ iSJla, sI:' puede (cnar en "EI.\Lirador". rl rcslauranle-It.'ITaza siLUacJo en la plalll;¡ .itico del ~lt1seo. Si!<ltl'l11a de vema de

clllradas por horas. El dc::-<:.Iojo de la~

salas de exposición lenJr;'1 lugdl" cinco minutos ¿mIes del cierre,

T. !ifh General:

Exposición ternlXJral: .1,00 € Entrada cOll1binad,t par~l 1;) Colecciúll

Permanente) las Ex¡,osieiones Temporales: 12,00 € Entrada combinada para 1m Exposiciones

Temporales (válida s610 enjulio: agosto,

ele 19:00 a 2:3:00 horas): ¡.no € Estudiante.') prc'\;¡'¡ .lut'c1ir<lciÓn y mayores de 65 años: E:<posicióll ll:lIlporal: 3)0 € Ellll'ada combinada para la Colección Permanente: 1<15 Exposiciones Tell'poraks: R,OO € Enttac{;t COlllbinada para Jas Exposiciones T emporale'l (\álida sólo enjulio y agosto) de 19:00 a 23:00 Ituras): 5,00 €

Entrada gratuita para menore;, eJe 1:2 aúos acompailacJo'i (f'xCeplO grupos).

\ !'I!t\1 Jll1i11pad.r lk (·IIII,ub ....

• Taqu1lla del ~IU3l:U.

• \nn\ .tnllscolh) ssen.ort{/I;J1lraclas

l.;U¡l!Og-1

Disponible t~ll la Tjenda-Librnfa.

Tl;\n·]"WJltt'

Sretro: B<lnco de ESllJ.,ia.

r\utobuses: 1,2,5,9,10,1+,15,20,27, H, 37, ,1·5, 51, 52, 53, 7+, I+6 Y IjO. Rf,:'-JrF:: estaciones de Atocha y Rccolr-lflS.

~tl'\lfwch itllnl 11.1\11111

TeléCono: 913 69111.->1

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Planta baja.

(:~I! l, rLI Rr\ ;Illl 111,

PlalHíI baja.

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