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Percepción
Ciudad
Tiempo
Proyecto de grado
Alejandra Ardila Delgado
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
JUNIO 2013-08-30
ASESOR: Jimena Andrade
Interior – Exterior
(2010) Alejandra Ardila
Contenido
1 Introducción
2 Primeras In - Mediaciones
Audio 1
3 Deslindamientos (fronteras) y conversaciones
Audio 2
4 Lo enfocado y lo recorrido
Audio3
De lo enfocado y lo recorrido
5 Bibliografía, fuentes e infografía
Introducción
Este trabajo está compuesto por dos partes: una escrita y otra en audio. La parte escrita
consta de tres capítulos, al principio de cada capítulo hay un audio y es necesario accionarlo
antes de leer cada capítulo. Todo este trabajo está unido por el desarrollo de las temáticas
``percepción``, `` ciudad `` y ``tiempo``, aunque los audios están conectados entre sí por un
hilo conductor narrativo, siguen igualmente el orden y el desarrollo específico de la temática
propuesta en cada uno de los grandes capítulos, pero con una narrativa distinta.
Este CD contiene tres carpetas, Audio (necesarios para leer este texto), Video (parte de los
registros de la obra), el Texto en formato PDF y una imagen nombrada Mapa D.A.S en el
formato JPG.
Los audios que contienen este CD, están nombrados de acuerdo al orden de aparición en el
texto escrito:
Audio 1 – Mamà
Audio 2 – Santiago
Audio 3 – Jimena
Cada momento en el cual el lector debe activar el audio, estará marcado en el texto con el
este ícono:
Estará situado a lo largo del texto, justo en el momento en el que debe ser escuchado el
audio. Para poder activar cada audio, el lector debe contar con un computador y audífonos,
los audios están guardados en formato, WAV, MP3 y MP4. El Cd contiene un caperta
nombrada Audios que así misma contiene tres carpetas cada una con el nombre del formato
en el que se encuentran los archivos para evitar problemas con la reproducción de audio en
un computador en cualquier programa de reproducción de audio.
¿Porque los audios?
Es un proceso lento, con otro tiempo, el que toma tanto leer, como escribir. los audios son
grabaciones de personas que acompañaron este proceso, ya que al tener un tiempo limitado
en el que mis ojos son ’productivos’, requerí de ciertas tácticas para investigar y escribir; es
una propuesta que enmarca igualmente las reflexiones del texto, una ‘lectura’ diferente, con
otra temporalidad y otra narrativa. Cada audio corresponde y está grabado de acuerdo al
contexto al que pertenece. El primer el audio es la voz de mi mamá, quien por supuesto ha
sido el mayor apoyo, y quien, además, con mucha paciencia me ha ayudado leyendo en voz
alta, textos que necesitaba para la investigación, igualmente me ayudaba a escribir, yo
dictándole a ella; así como yo, ella también ha generado miles de reflexiones, diría que sin
ella no hubiera llegado al punto donde estoy con este trabajo. El segundo audio, es la voz de
uno de mis amigos, del grupo de Skateboarding al que pertenezco (Skull skate), no solo por
esta práctica, sino por las dinámicas y las experiencias que comparto con ellos, fue que se
hizo necesario incluir su voz dentro de este trabajo y como parte esencial de toda la reflexión
que abordara este texto, y por último, el audio final, la voz de Jimena Andrade , mi querida
asesora, que desde que vi su asignatura, Procesos plásticos ha venido acompañando todo
mi proceso y ha sido un guía muy especial.
Primeras In - Mediaciones
Este proyecto es la continuación de un proceso que se ha venido desarrollando a partir de
una serie de acercamientos al espacio, buscando en él características, elementos o
dinámicas que a la luz de la percepción cotidiana pueden o no encontrarse visibles.
Gracias a ir en mi patineta y gracias a las inquietudes que surgieron de una condición física,
que me impide ver claramente, enfocar de lejos y de cerca, provocaron un deseo por indagar
y buscar la relación de mis ojos y su condición visual en conexión con el espacio, desde mis
espacios más íntimos hasta la ciudad donde habito y como la habito.
El Skatebaording es desde hace 5 años aproximadamente, mi manera de habitar la ciudad.
(Es importante en este punto hacer una introducción sobre la historia de esta practica, para
después pasar a definir si importancia dentro de mí proceso).Este deporte nace gracias a los
surfistas locales de las playas de California; a finales de los años 50 aparecen las primeras
tablas de skate, los mismo surfistas construían y adaptaban sus tablas con ruedas y ejes de
patines, ya que no podían seguir surfeando por las bajas mareas, y así, de esa manera,
podían extender todo el tiempo, haciendo lo que más les gustaba, mientras el mar volvía a su
ritmo y retornaban las olas.
Jay Adams
Foto: Crayg Stecyck
El equipo de surfistas The Zephyrs del barrio Dogtonw, que en los años setenta, patrocinados
por el dueño de una tienda de surf local, quienes pasaron después a ser conocidos como los
Z- Boys cuando adoptaron la patineta, popularizaron y crearon las bases de lo que hoy se
conoce como Skateboarding; al otro de la ciudad, las mansiones de gente muy rica con
piscinas ostentosas, que después abandonadas, los Z- Boys las desocupaban y utilizaban
como pista para el skate, sobre esas piscinas en ruinas surgieron la invención de trucos y
piruetas que se fueron las bases y el origen de una práctica que va màs allá de ser un
deporte, estos jóvenes mientras una sociedad en decadencia los ignoraba, crearon no solo
un deporte, crearon toda una identidad y una manera extraordinaria de vivir.
Desde que mirar por la ventana se convirtió para mí en un ejercicio diario, es decir, no
viendo a través de ella, sino, asomando fugazmente la mirada en el momento en que subo la
cortina, sino mirando y observando cada elemento del paisaje, reconociendo pequeñas
casas a lo lejos, descubriendo el parque más lejano que pueda ver o intentando saber si ese
fragmento de avenida es la Cr. 30 o tal vez siga siendo la Av. Boyacá, incluso viendo cómo
las nubes tocan las montañas, desde entonces, esta práctica, ha sido umbral de la reflexión
que por medio de mis ojos y su condición visual, han hecho de mi trabajo un proceso que se
conjuga primeramente con la percepción y en segunda instancia con la ciudad y el espacio
público.
Ventana
(2010)
Alejandra Ardila
Tras haber estado en exploraciones algo diversas, hubo una de ellas que hizo perfilar
realmente tanto mis reflexiones como mis acciones ya realizadas y logro conectarlas de
sentido, ligadas en un principio intuitivo; Ventana , serie de 25 fotografías de la ventana de
mi habitación, en las que el marco de la misma no aparece en el encuadre, solo el vidrio y el
paisaje que se alcanza a ver a través de él, desenfocado por una película, en el centro se
abre una circunferencia que va aumentando su diámetro con cada fotografía hasta revelar no
del todo el paisaje. esta fue la manifestación de esa búsqueda , la identificación de mi interés
personal que después de este ejercicio fue poco a poco tomando más forma, Ventana pasó
después a Focos intervenciones en ventanas de casas y lugares abandonados, este trabajo
trasladada al espacio público la misma acción que se proyectaba en el ejercicio de la ventana
de mi cuarto, la acción de quitar el marco del encuadre sugería en el espectador de la obra
mi forma de percibir, Focos proponía proyectar mis ojos en los ojos de los otros, pero no
desde la fotografía como sucedía en Ventana, sino por medio de la propia percepción del
caminante que se detiene a observar, en la calle, esta es una Intervención sutil que no es
evidente a los ojos de cualquiera, sino sólo a quien se permita notarla.
Focos (2012)
Alejandra Ardila
Mirar por mi ventana, dialogaba con la imagen del paisaje que se enmarca, sobre la conexión
de mi percepción con el entorno en cual me encuentro, es decir, desde el interior más
mínimo , la mirada de cualquier ventana, hacia otro interior, el paisaje de la ciudad, la
ventana es la metáfora de la mirada y de la percepción, que se enuncia en estos trabajos y
en la reflexiones siguientes, como algo no solo perteneciente a una persona, sino como algo
construido conjuntamente; luego, la percepción no es algo impermeable e independiente de
su contexto o del otro, sino todo lo contrario, está conectada y dispuesta siempre en un
intercambio, y parte de una conexión y una relación constantes, entre el que percibe y su
espacio, con todo lo que los compone, mirar la ventana es simplemente darse cuenta de que
observar con los sentidos atentos, es estar atento a las posibilidades que el espacio ofrece,
es comprender que se está inmerso en ese paisaje, no como un objeto o elemento inerte que
si acaso pasa por advertido, sino como elemento activo y transformador.
Caminar por las calles era mi única manera de recorrer la ciudad, (por lo menos antes de
que aprendiera a coger bus o empezara a rodar en mi patineta), en ese entonces caminaba
por las calles cercanas a mi casa, cuando no iba en la ruta del colegio o en carro; recorrerla
fue y es aún un juego en busca de algo, observar un detalle de la pared de una casa, fijarse
en el reflejo del vidrio de la casa más linda del barrio, o en el charco que siempre se forma
después de un aguacero, absolutamente cualquier cosa, un juego sin pretender encontrar,
sino solamente preocupándome en sentir y estar atenta a las millares de voces que de la
cuidad se pueden escuchar, cada una distinta y de diferentes emisores y frecuencias, dando
todas descripciones propias de su lugar o rol en la ciudad, descripciones que hablan de los
habitantes, de las situaciones y de los flujos que modelan esas mismas descripciones y
lenguajes, entonces, al estar yo atenta a “la escucha con ojos” y al “ver con los oídos y pies” ,
“al sentir o esquivar yendo en la tabla”, invento conexiones, supongo caminos y exploro
escondites y recovecos en andares que me muestran siempre una Bogotá escondida,
camuflada y silenciada para el ciudadano quien debe seguir horarios, rutinas, reglas y actuar
de acuerdo a símbolos y lenguajes pensados y dispuestos en un espacio controlado y
vigilado; los caminos se nos imponen, el tiempo se nos acelera y se siente corto, la mirada
se nos distraen en anuncios e ilusiones que poco o nada nos dejan ver realmente, y ser
autónomos de nuestra propia experiencia urbana, pues está programada para ser vivida en
función de un tiempo productivo, que realmente nos deja ``sin tiempo`` para disfrutar, o para
dedicarnos a sentir, nos dotan de un rol de ciudadano, que nos priva de disponer de su
propia vida y tiempo. La ciudad se mantiene en un respirar profundo y denso, agitado y sin
descanso; casas abandonadas que se preservan y aluden a un tesoro arquitectónico en
peligro de ser convertido en oficinas o tal vez en un parqueadero público, dos obras en
construcción en menos de tres cuadras, TransMilenio a las seis de la tarde y los perpetuos
trancones, esconden y distraen la observación sensible al lugar que se habita, acorta y limita
las posibilidades de vivirlo, de recórrelo, de hacerlo realmente propio.
El primer movimiento dentro de mis observaciones, el primer dialogo con el espacio público,
con la ciudad, fue Chapas, en este trabajo identifiqué varias casas abandonas, herméticas y
convertidas en fantasmas casi imperceptibles, ya que tapeadas en sus ventanas y puertas
con bloques de ladrillo y cemento, se encontraban privadas de acceso físico, en un estado de
olvido y en una presencia omitida, Chapas se constituye como una intervención en las
puertas de dichas casas, con chapas viejas las cuales iba ubicando en la puerta de cada
casa, este trabajo hacía alusión a una posible entrada, en donde no existe tal posibilidad
debido a las condiciones antes descritas; ante esta intervención, la imaginación del
transeúnte se situaba frente a la posibilidad de lo abierto, frente a lo extraño e inquietante en
un acceso imaginario para quien se detuvo y miró, para quien se preguntó por qué ha de
tener una chapa una puerta en esas condiciones, y para ese a quien le causó curiosidad ver
tal cosa que no parecía ser lógica.
Chapas
(2011)
Alejandra Ardila
Chapas
(2011)
Alejandra Ardila
Al estar atenta a estas presencias ausentes en mis recorridos por Bogotá, algunos
imaginarios se fueron haciendo visibles, presencias omitidas dejaron de serlo, ocultas por la
misma ciudad, por sus transeúntes quienes recorren y pasan pero no miran al andar y
transitar por Bogotá se tornaron abiertas e inesperadas, gracias a mi curiosidad por
explorar la manera de percibir esta ciudad, y también por resolver las maneras de recorrerla,
antes el ejercicio era tan solo caminar y jugar a percibir todo lo posible, desde que ando en
tabla este juego en la ciudad se convirtió en una experiencia perceptiva y detonadora de
reflexiones al respecto de alternativas diferentes a las normativas de cómo habitar la ciudad y
cómo operar en ella.
Es pan de cada día para el skater ( persona que practica Skateaboarding), que rueda por las
calles de cualquier ciudad, el ser sacado o echado violentamente del lugar dónde se
encuentra por patinar en ciertas “jurisdicciones”, que si bien son públicas, están restringidas
para quien salta, se desliza o rueda en una tabla, una práctica como el Skateboarding
plantea una manera de habitar la ciudad por fuera de los flujos y los movimientos urbanos,
pues cuando un fenómeno como esté, va en contra del orden preestablecido, la ‘autoridad’ y
las instancias de poder que rigen sobre dicho orden reaccionan en contra violenta y
represiva, no es raro oír a un policía o a un vigilante decir ‘ es un lugar público pero usted no
puede hacer eso aquí’, ‘este lugar no es para eso’.
El Skate es una forma de resistencia no solo a las disposiciones urbanas y sus
ordenamientos, sino también a muchas otras instancias que regulan la vida cotidiana y la
sociedad, como el uso del tiempo propio, no premeditado por las rutinas u horarios, en una
época como la actual donde hasta la maneras de diversión y ocio se limitan y se imponen,
cuando el tiempo se vuelve algo solo productivo y tan sólo en función de esto, una práctica
que se inserte dentro del espacio y altere el tiempo que una ciudad y sus dinámicas
mantiene, con ritmos, acciones y tiempos alternos, transforman, y se vuelven la manera en
la que, quien va encima de una tabla, hace propio todo su entorno, genera una propia
temporalidad y se vuelve autónomo de su propio cuerpo , una manera de vivir por fuera del
tiempo de reloj, el tiempo sobre una tabla se expande y el simple hecho de poder hacer de
un espacio cualquiera un lugar para imaginar y hacer cualquier truco o pasar dando un salto,
pone al Skate como un fenómeno altamente beligerante porque al entender el espacio de la
ciudad propone, se reinventa y crea sus propios lugares en espacios no adecuados o
propuestos para esta práctica, es un juego aleatorio de experiencia sensible con el espacio,
una práctica que está lejos de la elaboración de contratos o dependencias institucionales, ya
que no necesita de una legitimidad para existir, más que las iniciativas que los mismos
skaters propician, quienes también generan dinámicas alternativas en pro del skate local
apropiándose de espacios para la práctica de éste, adecuando dichos espacios e instalando
elementos para hacer posible sus hazañas, re significando los espacios urbanos, una
práctica compleja, ya que si bien se ha intentado estandarizar con marcas que crean
jerarquías, pertenece a sujetos muy particulares que al estar dentro de la misma dinámica
generan al interior de ese universo llamado skate, grandes lazos tanto de camaradería y
colaboración, como propuestas colectivas y alternativas, altamente creativas e ingeniosas
para involucrar el Skateboarding en todas las instancias de su vida y de su entorno.
Las Ruinas, Intervención por Skaters en la esquina de la Calle 72 con Cr 24 Bogotà Foto: Nicolas Delvalle
Las Ruinas Calle 72 con Cr 24
Foto: Nicolas Delvalle
El skate no podría ser, sin el suelo que pisa con cuatro ruedas, no podría ser sin el cemento,
hormigón o asfalto, es decir, no podría ser sin la ciudad, porque es un fenómeno propio de
ésta, toma el tiempo para cumplir pequeñas o grandes metas, resiste a estar sujeto a un solo
espacio, se reactiva cada vez que un obstáculo requiere ser imaginado, después logrado o
sobre pasado en un salto o en una deslizada, y por supuesto tampoco podría ser sin la
persona que va encima de la tabla, quien de esta manera, vuelve suya la superficie y la
vuelve móvil, va dejando huella y su pensamiento en el espacio y al respecto de éste, el cual
ha vuelto propio, en la experiencia de lo previamente imaginado, sea un truco o simplemente
pasar rodando, y además, lo ha compartido con quienes participan con él de la misma
manera de vivir y habitar la ciudad. así, podemos entender el Skate como un ritual
contemporáneo, una forma alternativa de vivir y entender este mundo, cuando se torna
necesario salir a rodar y de esa manera tener una conexión especial con uno mismo y con el
entorno que nos rodea, además de concebir, tener y desarrollar conocimientos propios sobre
el cuerpo, como el dolor, al saber que es necesario caerse para entender cuál es el camino o
el movimiento preciso que tu cuerpo debe realizar para saltar un pequeño anden o hasta
para saltar en un truco que pareciese imposible, comprender cuántas veces y de qué
maneras la tabla gira sobre un set de diez escaleras, el dolor deja de sentirse como un
castigo o como algo negativo y más bien pasa a un plano en donde es la guía, se aprende a
manejar hasta tal punto que se aprovecha a favor; los límites dejan de estar en la mente y se
trasladan al espacio físico donde todo el tiempo se están poniendo a prueba, tanto los límites
físicos del espacio y los limites insertados en las dinámicas de la ciudad, las limitaciones se
comparten en grupo y así sean obstáculos logrados por una sola persona, se superan en
conjunto, y al tiempo se está siendo constantemente consciente del territorio donde se
habita, del espacio urbano, desde sus características más generales hasta las más pequeñas
e insignificantes; la imaginación sobrepasa estas condiciones espaciales, hasta incluso las
mismas leyes físicas, en una lucha por hacer propio el espacio por medio de hacer propia la
gravedad, fuerzas encontradas en un tiempo extendido al alcance de quien se transporta en
patineta, donde se resiste a la ciudad pero no se deja de vivir en ella.
El skater es un sujeto político que no pertenece a un sector social específico, aunque sí
urbano, que con esta práctica de resistencia pone en duda muchos valores sociales
establecidos, como la manera en la que se usa el espacio, el tiempo y el cuerpo, filtrándose o
haciéndose pasar por una práctica deportiva, que al ser altamente beligerante por esa misma
condición de romper con los límites tanto del cuerpo, como del espacio y del tiempo, se le
cataloga en mucho casos como vandálica o delictiva, que si bien concebida por muchas
instancias de esa manera, resiste y se vuelve persistente, perpetúa con su insistencia en el
tiempo su posición; un número de intentos para lograr una u otra pirueta, las posibilidades
que genera dentro del mismo espacio esta manera de recorrer, un lugar que parece aburrido
y sin mucha utilidad, un skater lo vuelve un paraíso lleno de infinitas posibilidades de
habitarlo con su tabla, es tan versátil que incluso alcanza a adelantarse a las mismas
transformaciones urbanas, construye una capa por encima de la misma ciudad, donde tiene
toda la libertad de ser y hacer lo que se quiera encima de la patineta, al estar sobre ella la
sensación de volar hace construir una realidad donde su imaginación es quien recrea y hace
visible su propio mundo, se es libre de imaginar.
Rodar por la calle con más huecos y saltarse los mismos en una danza de trucos y saltos
para llegar a la siguiente calle más lisa, y a lo lejos encontrar unas escaleras perfectas para
saltar, para hacer propio el espacio de la ciudad en tabla, significa crear su propio camino,
significa resistir al tedio de un trancón en un bus o de viajar como sardina en un
Transmilenio, significa además de ir al propio ritmo, cambiar el horizonte del paisaje cada
vez que se quiera, ser sensible a esas presencias invisibles que se enuncian, se muestran a
causa de algo tan simple como saltar un hueco, coger un atajo o desviación hacia una calle
u otra. En todos mis recorridos, las observaciones al respecto de la ciudad se contagian de
un afán por verla siempre como potencial “spot” (en e lenguaje del Skater, esta palabra se
refiere a la locación o lugar para practicar, que sugiere algún truco o pirueta para realizar),
pero no solo un “spot” para saltar en tabla, sino toda la ciudad como potencial superficie a
trasformar, a resaltar, a enfocar, a llenar de cosas o dejar las cosas y la ciudad, hablen por sí
mismas.
Deslindamientos (fronteras) y
conversaciones
al explorar la correspondencia entre las alteraciones del paisaje urbano y la inserción del arte
en los espacios de las ciudades y asociar esta correspondencia con la sensibilización de la
estructura perceptiva, estas acciones buscan propiciar una suerte de inclinación hacia la
aprehensión de las transformaciones que ocurren en un determinado contexto,
apropiándose de un proceso (el de la percepción) para suscitar la revelación de lo ya
existente y sacar a la luz otras realidades encubiertas.”
Rubens Mano
El artista Rubens Mano define como Perceptor al transeúnte habitual del entorno urbano,
quien a la hora de entrar, de ser parte de las experiencias planteadas por las diferentes
intervenciones y trabajos propuestos por él, pasa ser así, co-autor, apropiándose,
transformando, desplazando, alterando, re-configurando y re significando el espacio.
Silenciosos y sin previo aviso, los trabajos Rubens Mano se muestran como el vinculo de una
ruptura, de una desviación o alteración en el proceso habitual de percibir cualquier lugar de la
ciudad de una manera aleatoria, cualquier ciudadano puede querer o no, puede percatarse o
no, puede incorporarse o no, puede pasar a ser Perceptor o no, de una experiencia que
gracias a eso mismo, a lo inesperado, a lo inadvertido, torna al ciudadano ahora Perceptor en
un vínculo sensible, generando una acción, completándola y concediéndole sentido.
El caso de Vazadores, una entrada gratuita camuflada en la estructura arquitectónica del
lugar donde se lleva a cabo la Bienal de São Paulo, en el año 2002, algunos visitantes
quienes iban a ver la bienal (gente interesada en el arte), y también ciudadanos habituales
quienes transitaban por los alrededores (Parque do Ibirapuera), descubrían una entrada, que
parecía ser parte de la estructura del edificio, para aquellos intrépidos, curiosos o
arriesgados, que exploraron y entraron a través de ese acceso, confirieron a esa estructura
un sentido que partió de la experiencia de su propio cuerpo a través de la acción propuesta,
pasando sobre las
posibilidades que el mismo
lugar otorgaba, es decir , las
posibilidades que la
arquitectura ya de por sí
tenía, se desarticularon con
la acción, o como Rubens
denominó a esta entrada,
un ‘’espacio – simulacro’’,
que con la acción de
ingresar, que el usuario
realizaba, activaba el
sentido con su inserción y
su subsiguiente experiencia
al encontrarse después,
adentro del edificio.
Vazadores (2002) Rubens Mano
Foto: Rubens Mano
Los trabajos propuestos por Rubens Mano, expresados por el mismo artista en “Un lugar
dentro del lugar” (Mano, 2008), proponen al antes ciudadano y después preceptor, como
parte o elemento que completa y realiza las acciones y situaciones propuestas dentro de
contextos puramente urbanos, proponiéndoles a los habitantes, a los ciudadanos usuales de
estos contextos, interrogantes o cuestiones propias de cada lugar, de sus dinámicas, de sus
estructuras tanto físicas como simbólicas, disolviendo jerarquías, poniendo en oscilación los
usos y contenidos propios de cada espacio, proponiendo una manera totalmente sensible de
conversar, de generar contacto, de comunicase entre el espacio, la acción y quien la percibe;
Al tener esta propuesta un carácter silencioso, no le es necesario incitar a nadie, ni hacerle
saber que tal acción es una intervención artística, es un punto de contacto diferente, no hay
necesidad de anunciarlas, es experiencia perteneciente solo al Perceptor y al lugar que pasa
a ser transformado por medio de condiciones dispuestas para situaciones diversas y
experiencias diversas que aleatoriamente se presentan y dependen precisamente de la
activación del ciudadano que participa.Rubens Mano trabaja con grandes estructuras,
grandes significaciones urbanas, aunque siempre sutilmente son sus acciones propuestas,
reactivan y generan nuevos significados para cada lugar, no sòlo es la entrada gratis a una
bienal o la energía que saca de una institución artística para uso de los vendedores
ambulantes del sector (Calçada Calzada, 1999), sino la experiencia misma del ciudadano,
quien después como perceptor, le da un nuevo significado al lugar que sensiblemente ha re
habitado, ha re experimentado, ha re significado y tanto él, como el lugar, se trasforman al
impregnarse de ese nuevo sentido; el rol del ciudadano habitual se desapega de ser el
usuario, el consumidor, el cliente, y al momento de intervenir en el espacio, lo hace propio,
es perceptor y transformador, de sí mismo y de sus condicionamientos perceptivos implícitos
en códigos, con los que se le ha dotado a ese rol de ciudadano y que la ciudad. La urbe de
por sí ajusta y reafirma su control sobre quienes la habitan, con leyes, reglas y disposiciones
espaciales.
Calçada (Calzada) Rubens Mano (1999)
La propuesta de Rubens Mano entre la acción artística y el lugar que la recibe, hace énfasis
en el punto de contacto con el ‘espectador’, que no es un espectador, sino un agente activo,
no es un cuerpo pasivo común dentro del ámbito del arte, como él que se para en el museo
frente un cuadro, sino un perceptor, cualquier habitante de la ciudad que está fuera del
ámbito artístico y es alcanzado por una experiencia sensible, se sumerge y genera un
potencial transformador en su entorno urbano, Rubens mano, con su obra, transforma la
relación entre arte y espectador, y abre a otra dimensión diferente, son situaciones
propuestas, experiencias vividas y memorias fijadas en el cuerpo, en el tiempo y en el
espacio.
“Me molesta hablar de 'obras' o 'piezas'. Prefiero la palabra 'artefactos' en el sentido más
antropológico del término, en el sentido de que estos pueden ser activados”.
Antoni Muntadas
Para que un dispositivo funcione, no es posible pensar un ‘espectador’ pasivo, sino en un
coautor o accionador, así como sucede en la obra de Rubens Mano es necesario alcanzar la
atención de un transeúnte desprevenido, ya que no sería posible la configuración sin ese
encuentro de manera eventual pero directa, del ‘espectador’ con la propuesta, sí es
necesario participar para percibir, es necesario saber y pensar sobre lo que se ve a simple
vista. La percepción, es permeable y está conectada con muchas relaciones; es imposible
dejar por fuera de la reflexión en la obra del artista Antoni Muntadas, crítico en la indagación
sobre la imagen masiva, los medios y las múltiples maneras de poder que tiene la imagen en
esta sociedad contemporánea, interroga las maneras en las que se interpreta la información,
cómo se teje la relación entre emisores y receptores, entre las instancias de poder que tiene
la imagen masiva y quienes las consumimos, no vemos críticamente o con una interpretación
propia y reflexiva, la relación entre espectador pasivo y la imposición de imágenes de
consumo y mensajes que buscan eso mismo, la pasividad de quien mira, y que además han
venido codificando nuestros sentidos, una percepción adormilada y puesta detrás de
anuncios y al servicio de diversas políticas y economías que se disfrazan dentro de
banalidades y nos sumergen en un miedo infundido por medio de la televisión, la publicidad,
etc. En el texto de Jimena Andrade ‘’Pertenencia y contexto’’(2012), complementa y conversa
con el concepto propuesto por Rubens Mano de Perceptor y la propuesta de Muntadas en
On Translation: Warning (1999 / 2007), explica, que es esencialmente necesario involucrase
para percibir, es necesario activar, participar.
On Translation: Warning (1999) Antoni Muntadas
Atencion: la percepción requiere participación, frase que se tradujo en diferentes idiomas y se
difundió y repartió en museos, calles, en forma de stickers y anuncios para quienes lo vieron
y para quienes tuvieron la posibilidad de pegar el adhesivo donde quisieron, el mensaje no
pudo ser más claro y directo, percibir es participar, la percepción es un proceso de
comunicación censurado y manipulado, que requiere de una participación critica, es decir, se
nos ofrecen imágenes e ideas, nos venden ideales, manera de ser y hacer, cuando creemos
ver , estamos ciegos, pasamos nuestra vista sobre todo, pero no nos fijamos y miramos para
después realmente percibir sino involucramos nuestro pensamiento, generando reflexiones y
opiniones propias, autónomas y críticas.
Un laberinto con pasadizos y un ambiente confuso y enredado, ordenado y dispuesto para el
control, para recórrelo y habitarlo, que con un tiempo apresurado y unas jerarquías,
mediatizan las posibilidades de cada espacio dentro de él, aunque sea difuso y esté lleno de
múltiples fenómenos, existen allí también imaginarios y trechos modelados por todos los
habitantes, es un universo que si bien, se encuentra lleno de muros, limites y obstáculos,
quienes lo recorren entre recovecos inscritos en cada camino, en cada instante y en cada
paso, vuelven propio algo que de por sí ya es ajeno, la ciudad no es del gobierno que la rige,
no es tampoco de las normas y los dispositivos que circulan en señales y autoridades que
‘controlan’, no es de nadie, pero converge en todos, y todos somos parte de ésta, la tarea del
ciudadano es precisamente hacer suyo lo que le han hecho creer que no lo es, en cierta
manera, salir de lo impuesto e inventar nueva maneras y prácticas de abordar la misma vida,
la calle, de enfrentar la realidad, por esto mismo.
El skate es una acción de apropiar y de habitar fuera de todo este orden normativo y sus
reglas, escapando de lo hegemónico y accionando de manera creativa, resistiendo y creando
situaciones y eventos que generan vivencias y relaciones altamente afectivas entre quienes
escogieron esta práctica como forma de vivir, así mismo el ciudadano, cualquier persona,
tiene la potencia de transformar su realidad desde el evento más simple, desde caminar y
recorrer; allí, personalmente sitúo mi posición desde lo borroso (mi condición visual y sus
distancias medias, que se basa en el hecho que fue explicado anteriormente, sobre la forma
como percibo con mis ojos, borroso desde lo lejos y desde lo cerca y ‘nítido’ - entre comillas,
pues nunca percibo nítido – tan sólo en las distancias medias) y lo móvil (skate), mi casa y
mis recorridos, las calles, desde donde voy y a donde vuelvo, las paradas donde me detengo,
los atajos y desviaciones que tomo para llegar más rápidamente o para lograr pasar por
algún lugar preciso, las calles no son lugar sin quien las recorra, sin quien las habite, así
como una casa no es hogar sin quien viva en ella, un ciudadano es la calle y los vecinos
también son la calle, es el andén del frente, el ciudadano, es el elemento de un gran
organismo, que es parte del conjunto de la ciudad que a su vez está compuesta de muchos
elementos, y sin ninguna duda es totalmente heterogénea, y aunque se intente
homogeneizar, la ciudad no es uniforme, ni tampoco inmóvil, sus condicionamientos aunque
obstaculizan e impiden muchos factores, no son rígidos ni tampoco inamovibles, la ciudad es
un espacio vigilado y planificado, nos proporciona ciertas opciones, con ciertos propósitos, es
planeada y conducida en su gran medida por las grandes instancias de poder, las ciudades
no están privadas de mutaciones o transformaciones, en lo cotidiano y minúsculo se generan
ciertas alteraciones a esos condicionamientos, así es la manera en la que los ciudadanos
abren brechas dentro de ese espacio controlado; Michel de Certeau plantea, en su libro La
invención de lo cotidiano(1996, p 103), que los habitantes con sus prácticas y tácticas
cotidianas, generan en la ciudad una retórica propia del caminante, de que recorre, pues con
sucesos, actos, gestos, transgreden, atraviesan, trasladan, crean y producen pequeñas
resistencias cotidianas a las dinámicas propias de la ciudad, tanto las maneras de hacer
como las de ser en el momento de andar, es decir, en la enunciación del caminante, la
ciudad se llena de ensayos y poemas que están representados en estas formas de
resistencia, que pueden estar condicionados por un orden pre determinado, pero esos gestos
cotidianos sobrepasan, inscriben y transgreden, además de impregnar y transformar con ese
discurso, con esa retórica el espacio urbano.
Cuando se manifiesta un dislocamiento en las posibilidades o en las prohibiciones, es decir,
en las organizaciones espaciales, tanto físicas como simbólicas, un nuevo significado es
proporcionado por cierta acción o gesto dentro del cotidiano, y se re significa hasta el más
minúsculo detalle adquiriendo otro sentido; acciones como un desvío para coger el transporte
público, acortar el recorrido, gracias a un camino que se deja ver por el césped marchito que
dibujan quienes transitan por ese lugar diariamente; las maneras en las que nos apropiamos
y usamos los espacios de la ciudad, están llenas de eventos, situaciones, gestos y acciones
que el ciudadano proporciona a manera de metáfora, las enunciaciones (los recorridos),
dilatan el espacio para hacerlo propio, sustituyendo o cambiando y replegando acciones que
crean un nuevo sentido en el cotidiano, tanto de quien acciona, como del lugar donde se
sitúa, y como lugar habitado, recoge memorias y se hace vivo.
la enunciación del caminante, resiste a estar
completamente sujeta a todos los condicionamientos que
rigen ese cotidiano, no es algo rígido, por el contrario,
esa es su acción, su paso, toma desviaciones y
transforma, los sentidos y las direcciones, no toma el
esperado recorrido lineal, se inventa otro universo
alterno que se dibuja como un tejido, si la enunciación
del caminante es el andar, la enunciación del skater es
rodar, sino hubiese sido por recorrer, ‘patinetiando’, la
ciudad no se hubiese dado cuenta de lo que significa
dicha enunciación, ser más consiente del poder de tal
discurso en el andar, es darle un sentido y un nuevo
significado a lo que se recorre, por eso al saltar un
andén y subir el siguiente, no solo se desvía el dibujo de
mi recorrido, sino también oscilan y se alteran las
dinámicas que imperan en el lugar.
Portada de ‘La sociedad del espectáculo’ en su edición en ingles
Guy Debord (1967)
El situacionismo fue un movimiento de vanguardia europeo que a partir de 1957 generó no
sólo una estética, sino una de las bases teóricas más sólidas de la crítica de la sociedad y la
cultura contemporáneas, supuso una aportación fundamental del vanguardismo europeo en
el intento de fusión de arte y vida.``(Ontañon, 2012) Los Situacionistas, este movimiento de
artistas e intelectuales, liderados por Guy Debord (filosofo, escritor y cineasta), en 1958
sacan la primera edición de sus 12 publicaciones, con reflexiones y propuestas teóricas y
criticas, declaran su manifiesto y su inconformidad con la sociedad y el arte; proponían que la
vida real de una ciudad estaba situada allí, en la calle, un medio donde se manifestaba la
sociedad misma
Atendiendo al análisis que Ruben Bonet, hace en su ensayo ``Urbanismo unitario. La
concepción situacionista del espacio urbano`` (Bonet), un medio tanto de acción como de
conocimiento, una trama de poderes y maneras de vivir, que las instancias de poder y la
sociedad burocrática a través del urbanismo, configuraban, controlaban y modelaban, y por lo
tanto todas las posibilidades de acción se ven restringidas, la ciudad es concebida para el
control y la alienación, y es también el único lugar en donde realmente, la revolución podía
ser posible, en la vida cotidiana. Así como la enunciación del caminante que propone De
Certeau, la cual se manifiesta en la calle y es ella la que transforma el cotidiano del espacio
de la ciudad, con tácticas que se insertan en las fisuras del día a día; para las perspectivas
que planteaba la Internacional Situacioncita (IS), no había nada más revolucionario que los
pequeños instantes de la vida, y no podría haber un revolucionario, sin que revolucionara la
vida cotidiana y por lo tanto cualquier persona es un potencial revolucionario, tan solo con
adquirir una consciencia de sus condiciones de existencia y accionar sobre esto.
La IS definía así la idea de situación así ``Momento de la vida construido concreta y
deliberadamente para la organización colectiva de un ambiente unitario y de un juego de
acontecimientos. `’ (primer número de la revista internacional situacionista), a partir de la
Psicogeografìa, el estudio del ambiente urbano, sus fenómenos, los efectos y relaciones
directas, sobre los comportamientos afectivos de los ciudadanos, el espacio y su
distribución, establecían relaciones afectivas, generaban relaciones de carácter psicológico y
en correspondencia a los deseos de cada quien, proponían la deriva como instrumento para
una aproximación a estos fenómenos, estrictamente en la experiencia y como instrumento de
creación de situaciones, quietarle todo la significación y sentido propio a cada elemento
dentro del entorno, además quitándole el significado mismo al sentido, a la dirección,
sustituyendo todo con un nueva significación, dándole paso y generando el imprevisto, lo
azaroso, la deriva estaba particularmente regida por los imprevistos y sucesos imprevistos;
el tiempo en este ejercicio sin destino, estaba claramente fuera de lo predeterminado y
previsible, se salía del tiempo del reloj y una temporalidad se generaba al ritmo de las
circunstancias que deviene el recorrido.
Ir de afán o fastidiarse por no saber qué hacer en la hora y media de recorrido en el bus, o
simplemente aburrirse de hacer siempre lo mismo y esperar el fin de semana, para por lo
menos, dormir hasta tarde, lo rutinariamente impuesto, tener que cumplir un horario, trabajar
para pagar todo lo que ‘¿necesitamos?’, lo que nos venden y lo que creemos indispensable,
hay que estudiar en el colegio y luego en la universidad para ser profesional, casarse, tener
hijos y así un cumplir con el ‘ normal’ ciclo de ‘vida’; tanto la ciudad como la vida se ha
planificado y se ha diseñado para un fin, ser productivos, con momentos y edades de la vida
productivas; se controla el tiempo que vives, se indican momentos, donde es normal o
adecuado para una o tal cosa, te preparan para ser el más productivo en la edad más
productiva, compites, ‘no puedes perder el tiempo’ y de ahí en adelante, gastas todo el
tiempo para ir de casa al trabajo y de vuelta, necesitas tiempo para trabajar (casi toda la
vida), tiempo para ir al banco y pagar las cuentas, y cuando se cuenta con un tiempo para
divertirte, no se nos da, si no es en un centro comercial, hoteles, planes turísticos… somos
ahora el publico del espectáculo, los turistas en lugares exóticos y somos los televidentes;
una ilusión de libertad y de tiempo libre, que realmente es virtual, se cree ser autónomo de
hacer con el tiempo libre lo que se quiere, pero el tiempo libre también está sujeto, impuesto
y controlado, sujeto a lo productivo del tiempo, impuesto en modelos de vida y controlados
por las disposiciones espaciales y simbólicas dentro de todos los contextos; el primer número
de las revistas de la IS, aparece este articulo ``Contribución a una definición situacionista del
juego``, proponían el ocio y la aventura como formas de existencia, es decir, forma de vida
revolucionarias dentro del cotidiano, solo con revertir o disolver lo preestablecido, o alterar las
rutinas, los horarios, las maneras de usar el tiempo y el espacio. Mario Perniola en su libro
``Los situacioncitas, historia crítica de la ultima vanguardia del siglo XX `` (2010), habla de
Urbanismo unitario, y explica, ``A través de el artista deja de ser el artífice de formas inútiles
e ineficaces para convertirse en constructor de ambientes y de modos de vida integrales.
De hecho, la transformación proyectada afecta no sólo a la estructura urbana sino también al
comportamiento de los habitantes: es por lo tanto inseparable de la búsqueda de formas de
existencia revolucionarias, como son el juego, el nomadismo, la aventura…``, cuando se
cree ser libre y disfrutar las ya limitadas opciones que la sociedad y la economía
autoritariamente nos imponen y la publicidad y los medios nos venden, se nos escenifica la
ciudad y se nos impone las formas de vivirla. No existe otra posibilidad, creo, que vivir y usar
las cosas de otra forma y en otros sentidos, siendo creativos, jugando, transformando lo que
se vive, al involucrarse desde lo más cotidiano, desde lo más inusitado, desde lo más
elemental. El skate proviene del surf, y a la vez este proviene de la práctica, de la pesca que
tenían las culturas polinesias y quienes tenían una estrecha relación espiritual con el mar,
después se vino a desarrollar la tabla de surf hawaiana y en adelante el surf, aunque hay
indicios, explica Enrique Amayo Zevallos (en el articulo El caballito de totora Mochica y el
origen del Surf de la revista Pacarina del sur, nº 15 abril – junio 2013), que en la cultura
prehispánica Moche, que se situó y
desarrollo en los valles de las costas
del norte del Perú, sus pescadores ya
enfrentaban y corrían las olas, para
pescar en sus caballitos de totora, una
embarcación hecha de una hierba
llamada precisamente Torora; correr o
surcar las olas era un enfrentamiento y
un acercamiento y conocimiento
espiritual con la naturaleza, ``tenían
necesariamente que cruzar las olas
hasta el lugar de pesca``(Amayo.2013),
que solo sorteaban quienes tuvieran la
preparación y conocieran el lenguaje
del mar, el pescador.
Cerámica Moche Foto: Anónima
cuando se adoptó el surf en las costas de California, tiempo después, ya entrados los años
sesenta, los jóvenes surfistas adaptaron sus tablas con ruedas para poder surfear, en las
temporadas en las que el mar no se encontraba propicio para montar, así, quienes habían
aprendido a dominar las olas, surfeaba y dominaban ahora el asfalto, se apropiaban de las
calles y los lugares abandonados, corriendo por sortear el aburrimiento y el tedio, de ahí en
adelante se fue desarrollando el skate y una cultura que ha venido acompañando las historia
de la madera y las ruedas, y del espíritu de ‘surfear’ la vida.
el skate inventa las olas, son olas imaginarias, ya no es surcar el mar para conocerlo y
deslizar olas para tener un encuentro y una conexión mística con el mar ; en la ciudad, es
necesario construir las olas para pasar por encima y deslizarse, dotando de vida y energía lo
inerte y muerto, aquí no nos enfrentamos contra una corriente de agua y un viento fuerte,
aquí nos enfrentamos, a lo dispuesto y establecido, un mar que no es nuestro y esta
impuesto, hay que surfear sobre el cemento, porque no queremos estar debajo de las olas;
creamos situaciones, en términos de la IS, alteramos el tiempo, lo hacemos realmente propio,
hacemos propio y convertimos en otra cosa el suelo donde rodamos, transformamos lo
común ‘ masificado’, hacemos de nuestra práctica, generamos una manera de vivencias que
compartimos de la ciudad, vivencias en pro de una labor activa del cambio, inventamos un
lenguaje con una urgencia creativa, cuando vives a algunos centímetros arriba del suelo, la
vida y la realidad se percibe y se construye distinto, mi idea no es hacer adeptos a esta
práctica y tampoco convencer a nadie que lo haga, ni tampoco va dirigido a los propios
skaters, intento conversar también con quienes no están inmersos en dicha práctica, e,
montarse sobre una tabla, sobre una bicicleta, unos patines… desplaza imaginando y hace
propio el espacio de la ciudad, superando obstáculos, no solo físicos, sino simbólicos.
tan solo intento entablar y evidenciar desde donde estoy hablando, y desde donde comenzó
este camino y sobre que se sitúa, mi condición visual esta indiscutiblemente inscrita en las
distancias medias, que se vuelven móviles y se llenan de otras perspectivas y de color,
cuando mis pies van encima de la patineta, no trato hacer un trabajo que legitime o hable
simplemente del skateboarding, lo intento emplazar como uno de los grandes antecedentes y
motores de mis observaciones y reflexiones frente a la ciudad y la realidad donde vivo, frente
al tiempo del reloj; desde la misma experiencia del espacio, alterando la percepción cotidiana
del mismo y así re significar el lugar y el instante, mis ojos y la patineta, particularmente
juntos, me han enseñado a experimentar y trasformar mi cotidiano, y a unirlo con el arte y la
experiencia sensible del espacio. Intento conversar a través de una experiencia poética y
sutil, no hare trucos en skate, me insertare con mi patineta en el mar de la ciudad, para poner
pequeños focos que sucinten las ‘olas’ a quienes pausen y miren
Todo interviene en el espacio porque todo hace parte de este, en constante movimiento,
cualquier elemento dentro del espacio es susceptible a cualquier acción, desde los
elementos y factores más inusitados y ordinarios hasta las mismas acciones y dinámicas de
un entorno, están al alcance de una dislocación, transformación o desvió, todas las formas de
transito de lo cotidiano son potencialmente material de acción y reflexión.
GIA (Grupo de Interferencia Ambiental), colectivo
brasileño de jóvenes, que mediante operaciones
creativas, de carácter hilarante e irónico proponen y
realizan acciones en diversos contextos y lugares de la
ciudad; igualmente imprevisibles, tienen implícito, lo
azaroso del alcance cada acción. En el 2005 realizan
Acredite nas suas ações (Crea en sus acciones) (2005),
tanto ellos mismo las realizan como proponen varias
acciones poéticas dentro del entorno urbano, a los
transeúntes, en forma de panfletos, repartidos en el
espacio público, valiéndose del humor y lo inusitado,
provocan e invitan a quien lo recibiera, a realizar
acciones como , Fila (2005)(Imagen de la izquierda),
Sugería, “¿Le gustaría llamar la atención, en forma poética, de algo fantástico
que se volvió común en su ciudad?”, “Reúna a amigos y personas próximas que convivan su
mismo ambiente”, “Haga una fila”, “Crea en sus acciones”, Y al final en letras muy pequeñas
apuntaba: Desarrolle y utilice, también, otras formas de relacionarse de forma positiva y
creativa con la ciudad”. Hay que salir a la calle, la poesía no solo se escribe en los libros, ni
tampoco es exclusiva de poetas y escritores, transforma incluso los ambientes más hostiles,
evoca en todos los lenguajes, evoca y enuncia en el espacio; en la ciudad se escriben
poesías, que como las de este colectivo, sutilmente se insertan en el espacio público, y se
conectan con los ciudadanos directamente y de esa manera, el ciudadano experimenta,
acciona y reflexiona de otra manera con y acerca del espacio y genera una relación y
conexión alterna, que transforma su cotidiano.
Fila (2005) GIA
Lo enfocado y recorrido
Previo camino
Los dispositivos propuestos, vienen de una tanteo previo, sobre los lugares que más
frecuento y las zonas aledañas a estos; los alrededores de mi casa, los ‘spots’ de skate, la
universidad, etc… Era de mucha inquietud observar que estos dispositivos no duraban, en la
mayoría de ocasiones, más de un día en el lugar donde eran puestos, hice varios
experimentos buscando capturar o al menos percatarme del momento decisivo en el que
alguien volteaba la cabeza para mirar o se acercaba para cogerlo, pasé aproximadamente
entre tres y cuatro horas merodeando justo después de que insertaba el dispositivo, y a
veces sucedía, que volvía a los 20 minutos y ya no estaba, su hallazgo era totalmente
azaroso, podía pasar mucho tiempo en que alguien se fijara, como demasiado poco. En el
parqueadero público de una esquina cercana a mi casa, un poste se sostiene gracias a la
cuerda de tensión, el dispositivo enfocaba la cuerda, el señor que cuida los carros, se acerco
después de unos minutos y me pregunto - ¿quiere hacer un incendio? -, volví en la tarde y el
alambre estaba cortado perfectamente. Un candando oxidado y un motón de alambre
igualmente oxidado, eran el cerrojo de una puerta auxiliar de una casa muy deteriorada, dude
mucho si podría llegar a situarlo allí, aunque justo cuando ya lo había situado, volví a ver si
todavía estaba, me acerque y en la ventana se asomó un niño y me pregunto, -¿necesita
algo?-.
Deje de insistir en capturar algo tan imprevisible, solo tenía que situarlo, si desaparecía
después, ya estaba logrado el objetivo de cada dispositivo, asì me diera cuenta o no de quien
lo encontrara esto no importaba, solamente importa saber que alguien detuvo su tiempo,
observo y se lo llevo, esto ya es suficiente. Mirando a los ojos, solo con salir y crear una
aventura en el cemento y el metal de la ciudad, el Skate
juega a la deriva, transita sólo con la orientación sensible
de los deseos de crear un lugar y hacerlo propio; la
propuesta de este trabajo se enmarca en mis recorridos
por la ciudad, en las observaciones que surgen en ese
juego azaroso perceptivo, mi guía y mi suelo son la
patineta, y los nodos y convenciones de esos recorridos,
serán dispositivos que provocaran su activación por medio
de ser percibidos por cualquier transeúnte, estos
dispositivos o artefactos , que valiéndose de un vidrio de
aumento (lupa) y un alambre ( a modo de amarre), Se
emplazaran, enfocando detalles específicos, elementos
inusitados de cada lugar. Un mapa y registros ( foto y
video), serán las reminiscencias de la ubicación y de la
imagen a través de la lupa que se ve, es decir, de cada
insinuación de experiencia sensible con el espacio, que
propondré a caminantes y posibles ‘perceptores`,
atendiendo al termino propuesto por Rubens Mano.
Como punto de partida, entran en juego los lugares más cotidianos, que recorro en patineta,
como puntos de referencia fijos, se abordaran las zonas que se encuentran entre mi casa y
los ‘spots’ (lugares donde practico skate).
D . a . S
(Dispositivos de alusión silenciosa)
Dispositivos o artefactos de alusión silenciosa, es como defino la inserción en el espacio
público que compone este trabajo, pretenden proyectarle un fragmento del espacio a la
mirada desprevenida de un transeúnte cualquiera para suscitar particularidades, dinámicas y
diferentes elementos que definen, hacen, componen y son testigos y actores dentro de las
dinámicas de un lugar especifico de la ciudad, irrumpiendo en la cotidianidad del transeúnte-
ciudadano, quien pasa a ser un interlocutor, dentro del diálogo que entabla en el momento de
sumergirse en el espacio por medio de dichos dispositivos, que en una espera aleatoria, se
disponen de manera azarosa y así mismo es su activación, cuando la mirada de alguien se
detiene, cuando su tiempo se pausa, el dispositivo queda a disposición de quien lo detecta y
lo activa, es decir de quien lo ve, pues con solo el acto de ser encontrado, se ha completado
su sentido.
Dispositivo de alusión silenciosa Cll 128 cr 58
Alejandra Ardila
Dispositivo de alusión silenciosa Cll 128 cr 58
Alejandra Ardila
Estos dispositivos se asientan dentro del paisaje de lo urbano, dentro sus múltiples y
diferentes imágenes, son la enunciación de lo ya existente dentro del lugar, aunque generan
situaciones y eventos que emergen de esa conexión surgida en el momento del dialogo que
entabla la ciudad con el ciudadano-perceptor gracias a los dispositivos; atendiendo al termino
Perceptor de Rubens Mano, los dispositivos de alusión silenciosa ponen visibles realidades
‘invisibles’, por medio de un proceso semejante al de Mano; estos dispositivos buscan por
medio de la inmersión del ciudadano como interlocutor y perceptor de las imágenes
insinuadas y hacen visible estas realidades ‘invisibles’, pero que a diferencia de Mano, no
son alteraciones dentro de la arquitectura y no se apropian de grandes o monumentales
espacios urbanos, ni tampoco se adentran y apropian de las dinámicas de un lugar o
evidencian dinámicas precisas de un lugar; son también una apropiación del proceso
perceptivo de la mirada, que busca tan solo, detener, pausar o relentizar, el ritmo cotidiano
de cualquier persona que camine, vaya en bici o en tabla.
La alusión de estos fragmentos silenciosos dentro de la heterogénea imagen de la ciudad, la
alusión de cotidianidades, entabla una conversación con el andar del ciudadano común, lo
sumergen sutilmente en el espacio, en una cierta distancia visible, silenciosos y sin previo
aviso, se mantienen en la articulación de una ruptura en la comunicación cotidiana y habitual
de percibir un lugar; se muestran y se emplazan silenciosos ya que es de esa manera en la
que la percepción del espectador se ve expuesta a un estado sensible del espacio, el
dispositivo actúa cuando desarticula el proceso de percepción y se deriva una reflexión
sensible del lugar, y así una temporalidad potenciada se apodera del espacio, y de quien
conversa con él, en el momento en el que la percepción se vincula, instancia imposible de
predecir, ya que en silencio una suerte hará que la mirada de un ciudadano se dirija y
descubra, quien mira cualquier fragmento, cualquier elemento inusitado del espacio de la
ciudad por medio de estos dispositivos, crea un vinculo, un dialogo distinto, alterno, y a la vez
que crea un intercambio, un nuevo practicar el espacio y una apropiación y re significación de
un espacio ya practicado, ya habitado, la apropiación perceptora del mismo espacio pone
visibles las múltiples dimensiones que constituyen su entorno; es la alusión metafórica del
espacio habitado pero oculto, es un empoderamiento poético de las posibles potencialidades
de un lugar y de un contexto y por supuesto, del habitante quien le da el sentido, quien lo
trasforma.
Dispositivo de alusión silenciosa Cll 130B - 54
Alejandra Ardila
Dispositivos de alusión silenciosa Cll 130B - 54
Alejandra Ardila
De lo enfocado y recorrido
El día 7 de Junio del 2013 se realizo la sustentación de este trabajo en el Hall de
exposiciones de la Facultad de Artes de la Pontificia Universidad Javeriana, los registros
fotográficos, en video y el mapa de los D.A.S (Dispositivos de alusión silenciosa), fueron el
resultado hasta ese momento de este proceso, que seguirá construyéndose., se dispusieron
de manera en que la gente pudiera observar los registros y oír los audios que contiene este
texto, además de esto otro dispositivo que fue insertado dentro del espacio de exposición..
(Ver imagen adjunta del mapa de los D.A.S)
Dispositivo # 11 - calle 164b KR 60
Dispositivo # 11 - calle 164b KR 60
Dispositivo # 34. Carrera 59 · 152B 74
Dispositivo # 34. Carrera 59 · 152B 74
Del otro dispositivo
En Hall de exposiciones de la Facultad de Artes, dos amigos y yo, Santiago Márquez y
Leonardo Duque del grupo de skate Skull, al que también pertenezco, situamos un tubo (para
deslizar con la patineta), un van (modulo para saltar) y utilizamos todo el espacio para hacer
de esté un spot (lugar para practicar skate)
Hall de exposiciones Facultad de Artes, Pontificia Universidad Javeriana
Junio 7 de 2013
Hall de exposiciones Facultad de Artes, Pontificia Universidad Javeriana
Junio 7 de 2013
Muchas reacciones y diferentes percepciones detono el skateboarding como dispositivo de
Alusión o acción silenciosa, mucha gente pensó que eran tres Jovencitos con patineta molestando y haciendo ruido, a muchas personas les llamo la atención y se quedaban mirando los trucos hacíamos, así mismo hubo gente e incluso de la misma facultad que se molestaron, no era lógico que estuvieran haciendo tal actividad en ese espacio, así como en la calle Vigilantes y policías intentan reprimir el uso del espacio como lo hace el skate, en la facultad de artes y más en una actividad académica y artística no veía lógico que estuviéramos allí haciendo de ese espacio que si acaso es visto en su cotidiano, como un spot lleno de posibilidades para utilizar la patineta.
Hall de exposiciones Facultad de Artes, Pontificia Universidad Javeriana
Junio 7 de 2013
Sustentación en el Hall de exposiciones Facultad de Artes, Pontificia Universidad Javeriana
Junio 7 de 2013
Dispositivo # 38
Sustentación en el Hall de exposiciones Facultad de Artes, Pontificia Universidad Javeriana
Junio 7 de 2013
Dispositivo # 24
Sustentación en el Hall de exposiciones Facultad de Artes, Pontificia Universidad Javeriana
Junio 7 de 2013
Mapa D.A.S
En la sustentación en el Hall de exposiciones Facultad de Artes, Pontificia Universidad Javeriana
Junio 7 de 2013
Muestra Pública Teatro Ernesto Arona 24 de julio del 2013
Muestra Pública Teatro Ernesto Arona 24 de julio del 2013
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