¡Santa Biblia!, para mí eres un
tesoro aquí.
(I)
tú me dices lo que soy, de quien
vine a quien voy.
Tú reprendes
mi dudar; tú me exhortas sin cesar.
(II)
Eres faro que a mi pie va guiando, por la fe,
(II)
a las fuentes del amor del
benigno salvador.
Eres la inefable voz del espíritu
de Dios,
(III)
Tu me enseñas a
triunfar de la muerte y el
pecar.
Por tu santa letra sé que con Cristo reinaré.
(IV)
Yo que tan indigno soy, por tu luz al cielo voy.
(IV)
¡Santa Biblia! Para mí eres un
tesoro aquí.