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21 MANO de obra, fundamental en la horticultura. PASA PÁG. 22 D e acuerdo con las cifras entregadas por la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA), en el año 2009 la actividad hortícola se llevó a cabo en un área de 122.306 hectáreas cultivadas con productos como arveja, cebolla en rama y cabezona, haba, tomate, zanahoria, le- chuga, repollo, brócoli, coliflor, cilantro, pimentón, perejil, berenjena, ajo, remolacha, apio, espinaca, acelga, entre otras. Es importante aclarar que aunque el melón y la sandía, iden- tificadas como frutas, a nivel mundial se incluyen en el gru- po de las hortalizas de fruto. De este modo, la producción total de este amplio grupo de especies vegetales fue de 1.609.613 toneladas como se aprecia en la Tabla (inferior). El mayor aporte en cuanto a producción, lo generó el tomate, incluyendo todas las variedades de chonto y milano, todos ellos cultivados bajo variados sistemas productivos. Producción La horticultura A pesar de la tecnificación en el campo, la mano de obra sigue siendo fundamental para el éxito de la horticultura. SIEMBRA EMPLEO El reducido tamaño en buena parte de los predios de producción, requiere incluso que las labores de prepara- ción del suelo se hagan a mano, utilizando para ello herra- mientas como azadón, pica y pala, que unidas a las labores de siembra, mantenimiento y cosecha, generan un impor- tante número de jornales. Teniendo en cuenta la información encontrada en campo, por el operativo de la Encuesta Nacional Agrope- cuaria ENA, que opera la CCI por encargo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se puede considerar que en promedio los predios dedicados a la producción de hortalizas no superan la media hectárea (5.000 m2). Es de anotar que se pueden encontrar predios menores, incluso de un cuarto de hectárea, hasta explotaciones de más de tres o cuatro hectáreas, particularmente en zonas como la Sabana de Bogotá. En cuanto a la generación de mano de obra, las ex- plotaciones hortícolas se convierten en importantes ge- neradoras de empleo, que impactan positivamente las condiciones sociales de las zonas donde se concentra la Gráfico CEET Área cosechada y producción de hortalizas en 2009 Fuente: Encuesta Nacional Agropecuaria 2009. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural – Corporación Colombia Internacional. Cálculos CCI. Arveja Cebolla cabezona Cebolla de rama Haba Tomate Zanahoria Otras (lechuga, repollo, remolacha, coliflor, apio, etc.) Total hortalizas 36.672 15.877 13.124 7.882 9.407 8.373 28.214 119.549 117.625 294.283 290.114 27.991 301.147 186.693 391.762 1.609.615 80.240 26.962 26.499 24.623 35.273 10.027 57.210 260.798 Especie Área cosechada (ha) Producción (t) Unidades productoras (No.) Actividad generadora de empleo Foto: CCI

Produccion organica

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Produccion de hortalizas comida saludable y organica para nuestra salud.

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Page 1: Produccion organica

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MANO de obra, fundamental en la horticultura.

PASA PÁG. 22

De acuerdo con las cifras entregadas por la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA), en el año 2009 la actividad hortícola se llevó a cabo en un área de

122.306 hectáreas cultivadas con productos como arveja, cebolla en rama y cabezona, haba, tomate, zanahoria, le-chuga, repollo, brócoli, coliflor, cilantro, pimentón, perejil, berenjena, ajo, remolacha, apio, espinaca, acelga, entre otras. Es importante aclarar que aunque el melón y la sandía, iden-tificadas como frutas, a nivel mundial se incluyen en el gru-po de las hortalizas de fruto.

De este modo, la producción total de este amplio grupo de especies vegetales fue de 1.609.613 toneladas como se aprecia en la Tabla (inferior). El mayor aporte en cuanto a producción, lo generó el tomate, incluyendo todas las variedades de chonto y milano, todos ellos cultivados bajo variados sistemas productivos.

Producción

La horticultura

A pesar de la tecnificación en el campo, la mano de obra sigue siendo fundamental para el éxito de la horticultura.

SIEMBRA EMPLEO

El reducido tamaño en buena parte de los predios de producción, requiere incluso que las labores de prepara-ción del suelo se hagan a mano, utilizando para ello herra-mientas como azadón, pica y pala, que unidas a las labores de siembra, mantenimiento y cosecha, generan un impor-tante número de jornales.

Teniendo en cuenta la información encontrada en campo, por el operativo de la Encuesta Nacional Agrope-cuaria ENA, que opera la CCI por encargo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se puede considerar que en promedio los predios dedicados a la producción de hortalizas no superan la media hectárea (5.000 m2). Es de anotar que se pueden encontrar predios menores, incluso de un cuarto de hectárea, hasta explotaciones de más de tres o cuatro hectáreas, particularmente en zonas como la Sabana de Bogotá.

En cuanto a la generación de mano de obra, las ex-plotaciones hortícolas se convierten en importantes ge-neradoras de empleo, que impactan positivamente las condiciones sociales de las zonas donde se concentra la

Gráfico CEET

Área cosechada y producción de hortalizas en 2009

Fuente: Encuesta Nacional Agropecuaria 2009. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural – Corporación Colombia Internacional. Cálculos CCI.

Arveja

Cebolla cabezona

Cebolla de rama

Haba

Tomate

Zanahoria

Otras (lechuga, repollo,

remolacha, coliflor, apio, etc.)

Total hortalizas

36.672

15.877

13.124

7.882

9.407

8.373

28.214

119.549

117.625

294.283

290.114

27.991

301.147

186.693

391.762

1.609.615

80.240

26.962

26.499

24.623

35.273

10.027

57.210

260.798

EspecieÁrea

cosechada (ha)

Producción(t)

Unidades productoras

(No.)

Actividad generadora de empleo

Foto

: CC

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ProducciónActividad generadora de empleo

actividad. A partir de la información tomada en campo el año anterior, durante el ejercicio de caracterización de la estructura de costo de producción, se pudo determinar que para las zonas referidas en la Tabla (derecha) donde se concentra la mayor producción de hortalizas de hoja del país se requiere en promedio cerca de 160 jornales por ciclo productivo integrando las labores realizadas en cultivos de lechuga, zanahoria, repollo, espinaca, brócoli, coliflor, cilantro y apio.

Es importante resaltar que en gran parte del altiplano cundiboyacense, integrando los municipios de la Sabana de Bogotá y del Valle de Sogamoso, donde los terrenos presentan topografía plana y existe una mayor disponibi-lidad de maquinaria, la preparación de los suelos se hace con aperos agrícolas, por lo que el número de jornales en esta actividad es menor, en comparación con predios en zonas quebradas de los departamentos de Cauca, Nariño, Norte de Santander y Antioquia.

Como ya se mencionó, la horticultura representa una actividad, donde la mano de obra, es fundamental en todo el proceso productivo, e incluso en los procesos posco-secha, que se le debe dar a un producto que se consume directamente en fresco. En la Tabla (inferior derecha) se registra para los casos estudiados la participación que tie-ne la mano de obra en la actividad hortícola, indicando la diferencia entre especies. Para el caso de las hortalizas de fruto, como tomate, pimentón y berenjena, se observa un mayor número de jornales, los cuales se generan en las labores culturales realizadas en estos cultivos debido a su condición voluble. Para el adecuado manejo de es-tas especies, particularmente el tomate, se deben colocar espalderas, tensar alambre, y colgar cada una de las ramas para guiarlas y evitar que los frutos entren en contacto con el suelo y se afecte así la calidad del producto.

Otro aspecto para destacar en relación con la participa-ción de la mano de obra en la producción

hortícola, es la diferen-cia en su va-

Gráfico CEET

Jornales promedio por labor y región en hortalizas de hoja

Fuente: Sistema de Información de Precios de Insumos y Factores Asociados a la Producción. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural – Corporación Colombia Internacional. Cálculos CCI.

Cundiboyacense

Antioquia

Cauca-Nariño

Santanderes

122

175

193

145

8

36

22

24

13

24

35

19

54

74

83

59

48

40

53

32

Región No. Jornales

Preparación suelo

Siembra Mantenimiento Cultivo

Cosecha

EL VALOR del jornal

depende de la región, cultivo y

labor a realizar.

122 mil hectáreas en promedio, se cultivaron

con hortalizas en Colombia,

según la ENA 2009.

Se puede concluir que el campo colombiano sigue siendo uno de lo más importantes generadores de empleo.

Gráfico CEET

Participación mano de obra en el costo total de producción en hortalizas

Fuente: Sistema de Información de Precios de Insumos y Factores Asociados a la Producción. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural – Corporación Colombia Internacional. Cálculos CCI.

Hoja

Fruto

Hoja

Hoja

Fruto

Hoja

Fruto

Hoja

Fruto

175

381

193

722

624

145

280

137

380

19.476

18.33

13.096

24.488

22.619

22.290

20.031

17.000

20.713

39.1

42.8

31.6

39.9

36.6

35.6

34.8

16.1

38.4

Antioquia

Antioquia

Cauca-Nariño

Cundiboyacense

Cundiboyacense

Santanderes

Santanderes

Valle

Valle

Región Tipo No.Jornales V. Jornal % C.D

Page 3: Produccion organica

23ProducciónActividad generadora de empleo

-1.000

1.000

3.000

5.000

7.000

9.000

11.000

13.000

15.000

17.000

19.000

21.000

23.000

25.000

I TRI 2008 I TRI 2010I TRI 2009

Gráfico CEET

Fuente: Sistema de Información de Precios de Insumos y Factores Asociados a la Producción. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural – Corporación Colombia Internacional. Cálculos CCI.

Evolución del jornal agrícola sin alimentación por zona hortícola

PESOS JORNAL

BOYACÁ CAUCA CUNDINAMARCA NARIÑO SANTANDER VALLE ANTIOQUIA

lor en cada una de las regiones de producción. El valor del jornal depende de la región, del cultivo, de la labor a realizar, el nivel tecnológico alcanzado y el clima. En este caso, sobresale la condición de remuneración en la Costa Atlántica, región en la cual debido a las condiciones del clima, sólo se trabaja media jornada en las primeras horas de la mañana.

En relación con las hortalizas, se hace evidente la dife-rencia en el valor del jornal en cada zona de producción. Es indudable el menor precio pagado por el trabajo de campo en el sur occidente del país (Cauca-Nariño), con respecto al que recibe un obrero en el centro del país (alti-plano cundiboyacense). En general, en esta zona del país, la remuneración al trabajo a este nivel es mayor debido en gran parte a la demanda de trabajadores por la industria en la capital del país y de otro lado, por el trabajo gene-rado por la floricultura, otro sector con alta demanda de mano de obra, particularmente femenina. Estos factores impactan de manera directa la rentabilidad de la explo-tación.

Tras este análisis, se puede concluir que el campo co-lombiano sigue siendo, sin lugar a dudas, uno de los más importantes generadores de empleo, incluso en aquellas actividades donde las labores de cultivo se han venido mecanizando por la topografía del terreno y la extensión de los cultivos como en el caso de soya, sorgo, arroz, etc. Este proceso ha permitido mejorar la eficiencia en la eje-cución de las labores y por ende su rentabilidad.

Sin embargo, otros sectores como la horticultura, flo-ricultura y fruticultura, con potencial exportador, requie-ren de la labor manual de acuerdo con las condiciones de cada especie. En estos sectores, la mano de obra, para la realización de labores muy puntuales como poda, guiada y recolección son esencialmente manuales debido a la estructura de la planta, el tamaño de las explotaciones y el requerimiento de mercado del producto. Este comporta-miento se evidencia claramente con este ejemplo: mien-tras para una hectárea de sorgo se necesitan 13 jornales; en frutales se necesitan 108, en café 150 y en tabaco, el mayor demandante, 180 por hectárea.

108jornales por

hectárea, labor

manual que

requieren los frutales.