Pukacz - SEGUNDAS

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    Ariel Pukacz

    EL ORDEN NATURAL DE LAS COSAS

    milena caserola

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    Ningn derecho reservado.Alentamos la reproduccin total o parcial de esta obra,mediante cualquier medio, consignando los crditos y

    la fuente de la misma.

    Coordinacin general del proyectoAna Ojeda / Nicols Correa /

    Marcos Almada / Agustn Montenegro

    [email protected]

    Curador del volumenAgustn Montenegro

    Coordinacin grfcaLaura Ojeda Br

    [email protected]/laura-o

    ProduccinMatas Reck

    [email protected]

    Este libro se termin de imprimir en Buenos Aires,

    Argentina, en octubre de 2014.

    exposiciondelaactual

    www.exposiciondelaac-tual.blogspot.com

    NDICE

    La estatua (1951-2007) ....................... 13La semilla de arce (1837-1984) .......... 21El auto (1967-1968) ............................. 25El pantaln (1999-2006) ..................... 29La botella (1854-1897) ........................ 33La computadora (2035-2038) ............ 37El billete de un dlar (1933-2001) ..... 45El diente de vaca (1477-1998) ........... 49El meteorito (1000 AC-1970) ............. 55El bolgrafo (2009-2011) ..................... 57El rbol de pino (1988-2009) ............. 63La segunda botella (1984-1985) ........ 69

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    En la memoria de mi abuelo Yankl-Meyer Pukacz.A mi familia, a mis amigos, a Hernn.

    La glicerina (2003-2003) ..................... 75El cuerpo (1949-1993) ......................... 81Las fotos (1955-1999) .......................... 87La moneda (1958-1993) ...................... 95La biblioteca (1938-1967) ................. 103El control remoto (2001-2021) ......... 109ElGolem(1915-2007)......................... 113

    Acerca de m ..................................... 119Arte de tapa......................................... xx

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    Mil novecientos cincuenta y ocho. Esta monedaha viajado veintids aos para llegar hasta aqu.

    Y ahora est aqu. Y yo tambin. Y tengo la manoencima. Y solo puede ser cara o cruz. Y a usted le

    toca decidir.

    Cormac McCarthy, Sin lugar para los dbiles

    Quin poda asegurarnos que aparte de la echaque habamos descubierto no haba otras seales

    ocultas en las paredes, o en otra parte, por ejemplo enla combinacin de manchas que haba sobre el lavaboy el pedazo de tronco que estaba en el armario, o enlas hendiduras del suelo? Si habamos descifrado

    casualmente un signo, cuntos otros nos podan pa-sar inadvertidos ocultos en medio del orden natural

    de las cosas?Witold Gombrowicz,Cosmos

    Eh, t, detente, confesa el secreto que ocultas almundo.

    Robert Walser,El bandido

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    LA ESTATUA (1951-2007)

    Severino es un anciano y paseasolo por la feria de San Telmo,intenta recuperar su pasado enobjetos antiguos. Los precios suelenser demasiado elevados y casi siemprese va con las manos vacas y una sen-sacin spera en su interior: ansiedadque lo hace sentir viejo. Va todos losdomingos con la ilusin de encontrarun objeto que lo acompae, que vuelvacon l a su casa y lo haga sentir menossolo en esa poca que no comprende yque le pas por encima.

    Es el segundo n de semana de oc-

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    tubre de 1999. Vuelve a la feria, insis-te entre los puestos y revisa todos losobjetos. Las yemas de sus dedos seencuentran negras por la suciedad, loque permite que sus huellas dactilaresse vean claramente: dibujos elpticos,laberintos minsculos y privados.

    Ya agotado y a punto de irse ve algo,una estatua amarilla de un elefante.El animal est sentado y tiene cuatrobrazos. Su valor es de treinta pesos.Duda y la siente ajena pero cree quepuede adornar muy bien ese estante desu biblioteca que todava se encuentradesnudo por la falta de nuevos libros.La lleva.

    La estatuilla queda apoyada sobre

    la madera oscura del mueble, deespalda a la pared. El estante nuncase completa. El hombre envejece conlentitud, apenas sale y nadie lo visita.Su casa se llena de papeles y basura

    de la que nunca se deshace y pasahoras sentado en el balcn o mirandotelevisin. Un tiempo despus quedanalmente ciego y se dedica a escucharal aparato, intentando darle sentido alos sonidos ms all de las imgenesque no puede captar. Una enfermeraintenta leerle sus libros, pero la granmayora se encuentran escritos enyiddish. Los que tiene en espaol yano le interesan.

    El tiempo pasa (para l lento) y yano es solamente su estado fsico elque empeora sino tambin su saludmental. Al no poder ver se desorientay no comprende las dimensiones de losespacios y las cosas; olvida en qu ao

    se encuentra o qu edad tiene. A vecesexige a la enfermera que lo contactecon un coronel apellidado Wiringherpero ella nada sabe de ese hombre, nisiquiera si ha existido.

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    Severino tropieza con una silla yrompe su cadera. Pasa sus ltimos me-ses sin salir de la cama.

    * * *

    Severino muere. La casa queda aban-donada por un tiempo, nadie ingresa aella. En marzo de 2004 su nieta visita aldepartamento para buscar su pasado eintentar reconstruir a ese hombre a par-tir de los objetos. No lo logra pero des-cubre cuadernos, libros, fotos y se haceuna lejana idea de la vida privada de suabuelo. Entre hojas sueltas que encuen-tra en un folio hay una que dice en tintavioleta: Pg 440. Debajo en tinta azul

    se lee: Jean Marc Cot. Ella duda, sepregunta cuando habrn sido anotadasesas cosas y a qu libro hace referenciala primera. Hay actos que nunca podrdesanudar y eso la angustia.

    Contina revisando la biblioteca yencuentra la estatuilla del elefante decuatro brazos. Adorna su repisa conella. Todas las maanas la mira y sepregunta su historia.

    * * *

    En 1949 la fbrica Shrinath abra suspuertas en la ciudad de Jaipur, capi-tal del estado de Rajastn, India. Conla independencia el turismo comenza aumentar, el auge de las religionesorientales y el New Age hicieron queel mercado de guras de dioses fue-se prolfero. Javed llevaba adelante laempresa junto a su hijo Salim, quien

    impuls la idea de crear estatuillas dediversos tamaos y por lo tanto, pre-cios.

    En un viaje dedicado exclusivamentea conocer los desastres que causaba el

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    capitalismo, Abby Rockefeller, bisnietade John Rockefeller, visit la India. Erael ao 1969 y la heredera de la fortunaformaba parte del Cell 16, un grupofeminista extremo. Luego de pasar unmes en un templo en Mumbai dedica-do a Lord Ganesh, decidi recorrer elresto del pas. Al llegar a Jaipur, lo pri-mero que vio fue la tienda con las esta-tuillas, donde compr una de las mscaras. Se trataba de una pequea piezade arcilla pintada de dorado pero conmuchos detalles: los ojos estaban ador-nados por dos piedritas azules.

    Debido a la fragilidad, exigi que laenviaran por correo a una de sus ca-sas en North Hampton, Massachusetts

    mientras ella segua su retiro espiritual.La estatuilla de Ganesh se extraviy lleg inentendiblemente a Paraguay.Qued olvidada en la habitacin deequipaje no reclamado del Aeropuer-

    to Internacional de Asuncin hastaque en una remodelacin, el paquetefue tirado a la basura. Un empleadodel aeropuerto lo recoge de la calle ylo deja como adorno en su escritorio,hasta que un ao despus, en 1975, unpiloto lo ve y se enamora del objeto. Selo compra por unos pocos dlares.

    * * *

    El piloto viaja a Argentina y tiene laestatuilla en su mesita de luz duranteun tiempo hasta que debido a su acti-vidad encubierta contra la dictaduramilitar se ve obligado a abandonar elpas. Deja su hogar as como se en-

    cuentra, con los objetos quietos en suslugares, al igual que sucedera en Pry-piat casi una dcada despus. Antes delograr escapar es asesinado junto a sumujer. de su hijo ya nada sabemos.

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    Ganesh queda olvidado junto al re-loj. El nuevo inquilino se apropia dela estatuilla y la conserva. Paradjica-mente, tambin se trata de un pilotode avin. Muere en el vuelo 3142 deLapa el 31 de agosto de 1999. Su mujer,sin saber qu hacer con algunas de suspertenencias, regala la estatuilla a unavecina del nuevo edicio al que se hamudado en la calle Pujol. Durante unn de semana la vende por diez pesosen la feria de San Telmo.

    * * *

    Un domingo de 2007, la nieta delhombre que ha comprado la estatuilla

    en San Telmo limpia la repisa. Ganesh,como si tuviese vida, resbala del mue-ble y cae al piso. Se rompe en cientotreinta y ocho de pedazos y su historiatermina.

    LA SEMILLA DE ARCE (1837-1984)

    En 1837 una semilla de arce llegavolando desde algn lugar delmundo hasta Cambridge, Mas-sachusetts. Un estudiante de la uni-versidad de Harvard llamado HenryDavid Thoreau la recoge del suelo y lalleva consigo hasta los bosques de Con-cord, Massachusetts, donde vive en so-ledad durante ms de dos aos. Antesde volver con su familia planta la se-milla a orillas del lago Walden en Juliode 1847. Poco ms de un siglo despus,el rbol llega a los tres metros de altu-ra. Es talado. Su madera migra hasta

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    Fullerton, California y se convierteen el cuerpo de una guitarra elctricaFender. La falla de distribucin que su-fra la empresa en esos primeros aoshace que el instrumento sea guardadodurante casi dos dcadas. Para 1969 laguitarra es descubierta en un depsitoy enviada a Manhattan para ser ven-dida como un instrumento defectuoso.Es as como llega a la reciente tiendade Bob Homanov en la calle Bedford.Nadie se interesa en la guitarra hastaque Homanov muda el local a la ca-lle Bleecker. Era 1977 y el movimientopunk se terminaba de forjar a pocascuadras de ah, en el antro conocidocomo CBGBs.

    En una tarde previa a un recital, elguitarrista Lenny Kaye pasea por elbarrio y ve la guitarra, casi escondida,en la vidriera de la tienda. La prueba yde sus dedos salen los acordes de lo que

    se convertir en la cancin Rock N`Roll Nigger de Patti Smith, cantantecon la que toca. Compra la guitarra.Tocan una versin improvisada deltema esa misma noche. La cancin esgrabada durante el ao y publicadaen el disco Easter. Se convierte en unclsico.

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    EL AUTO (1967-1968)

    En cuotas y con mucho esfuerzoRadn Matria logra comprar unauto cero kilmetro. Es el ao1967 y Radn vive en Santiago de Chilepero trabaja en el puerto de Valparaso.Usa el auto para atravesar las monta-as y llegar al mar, donde pasa todo elda vendiendo pescado fresco.

    Al ao, el auto alcanza un kilome-traje desproporcionado por lo que seve obligado a llevarlo a un taller me-cnico para que lo revisen. La prime-ra maana sin su vehculo se levantapara tomar el bus, que demora, y llega

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    tarde al trabajo. Los das pasan y lossufre pero preere ese esfuerzo queatravesar las montaas con el auto enmal estado.

    Extraado por el silencio del tallermecnico, decide llamarlos. El auto de-bera haber estado en condiciones hacedos das. Nadie atiende.

    Al da siguiente vuelve a intentarlo,pero tampoco responden del otro lado.Preocupado se dirige hasta el lugar,pero est cerrado por una faja policial.Pregunta a un vecino qu es lo que hasucedido. Robaron y mataron, res-ponde. Entre los autos que faltan seencuentra el suyo.

    Los ladrones tienen dos opciones:

    dirigirse al sur y esconderse, inclu-so intentar cruzar a la Patagonia ar-gentina, o ir hacia el norte, refugiarsebrevemente en lo de un conocido enAtacama y seguir hasta el Per, donde

    vendern los autos que cargan en uncontainer.

    La pandilla est conformada por trespersonas con roles bien diferenciados:Daro, el encargado de las armas; Mi-riam, quien se ocupa de subir los autosal container; y Germn, que maneja elcamin.

    Luego de discutir mientras Germnmaneja de modo errtico, deciden quelo ms prudente es dirigirse hacia elnorte, direccin en la que suelen ir to-dos los grandes camiones, reduciendoas las probabilidades de ser intercep-tados por la polica.

    Logran atravesar la regin de Co-quimbo, pero cuando llegan a Ataca-

    ma comienzan a discutir. Al no poner-se de acuerdo sobre qu hacer con losautos frenan en la mitad del desierto.Salen del camin, paranoicos. Intentanhablar pero a los pocos minutos se en-

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    cuentran gritndose entre s, regan-dose y echndose culpas. Se amenazancon sus armas y transpiran. Miriamllora pero sostiene rme su revolvercontra la cabeza de Germn, a quienama en secreto.

    Se disparan entre ellos. Miriam mue-re, Daro tambin. Germn, herido,saca un auto del container y avanzahacia el norte. El camin queda aban-donado a un costado del camino conlos dos cuerpos bajo el sol, pudrindo-se.

    Acelera a toda velocidad por lasrutas que cortan el desierto. Avanzahasta que el motor del auto se fundey queda varado. Germn se queda en

    el asiento, desesperado, sin saber quehacer. Pasan los das y muere de ham-bre, o de fro.

    EL PANTALN (1999-2006)

    Ju Kin es una adolescente que viveen Kyoto junto a sus hermanos. Unda desaparece.Sus padres se desesperan por recu-

    perarla, los medios de comunicacinle dan un espacio importante a la no-ticia durante las primeras semanas. Elcaso se estanca y no avanza. El hechodeja de ser noticia y al segundo mes elnombre de la chica apenas es recorda-do. Pasan los aos, la familia se acos-tumbra a convivir con la desaparicinpero no con la prdida.

    Ma Tong es una estudiante de medi-

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    cina y trabaja en un hospital pblico.Un da, al salir se dirige a una feria deropa usada con una compaera de tra-bajo. Encuentra un jean que le gustamucho, es un Levis antiguo y le quedaperfecto. El precio no la convence portratarse de una prenda usada, pero suamiga le insiste y se decide a comprar-lo. Lo manda a la tintorera. Por trabajoy diversas razones, tarda dos semanasen retirarlo.

    Es viernes y es de noche. El emplea-do le da, junto al pantaln, una carta.Le dice que se encontraba en el bolsilloy que la sac justo antes de meterlo enla lavadora. Le asegura que ha respe-tado la condencialidad del mensaje y

    que no lo ha ledo. Ma Tong toma lacarta sin comprender. Al llegar a sucasa la lee con cuidado:

    Me tienen secuestrada, por favor,ayuda. Mi nombre es Ju Kin, tengo 17

    aos. Me encuentro en (ilegible) y meobligan a prostituirme y a (ilegible)pantalones de jean falsos. Este es unode ellos. Me tienen drogada para queno pueda escapar. Por favor, ayuda.Avisen a mi familia.

    Ma Tong queda petricada, se miraal espejo con su prenda nueva, guardael papel en el bolsillo y sale a bailar.

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    LA BOTELLA (1854-1897)

    En 1854 William Dampier, unode los ltimos piratas estadou-nidenses, quita el corcho de unabotella con los pocos dientes que lequedan, se rompe uno, escupe sangrey da un largo trago. Se encuentra en laIsla de Tobago. Le pasa el recipiente aun camarada, pero ante su prolonga-do enamoramiento con la bebida, ledispara y lo mata. Recupera la botellay la vaca. Coloca el corcho y la tira almar. A lo lejos ve un barco enemigo yse dispone a atacar. El alcohol termina-r siendo su condena, una herida de

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    bala en el abdomen lo desangra hastamorir.

    Pero la botella naufraga y llega a lascostas de Cuba, donde un hombre lla-mado Emilio Cruz la recupera y lavacomo puede. Es el ao 1855 y EmilioCruz trabaja en un bar clandestino.Sirve alcohol de elaboracin casera enlas botellas que encuentra en la calle.Un da el establecimiento es clausura-do y la autoridad se encarga de dejartodos los objetos de su interior a la in-temperie. Una mujer recoge la botellade lo que parece un piln de basuray la utiliza primero como lo que es,una simple botella para tomar agua.Sin embargo el gusto a alcohol de su

    interior nunca se va y entonces decideusarla para regar las plantas. Por unaola de calor, todas mueren y la mu-jer, triste, se deshace de las macetase incluso de la botella que de alguna

    manera vuelve al mar, a donde parecepertenecer.

    Han pasado veinte aos y un niola encuentra en Curacao. Escribe unmensaje en ella y la devuelve al mar.La botella viaja seis aos ms hasta lle-gar a la costa de Guyana Francesa don-de otro nio la encuentra. El papel estmojado y deshecho, ilegible. El niointenta comprender las pocas palabrasen neerlands que quedaron impresasen el bollo de papel pero no lo logra yaque solamente sabe francs.

    Su padre se la quita y la utiliza parasu empresa de cerveza. Durante otrosquince aos la botella regresa a la f-brica de manera constante. Es esteri-

    lizada, rellenada y devuelta a la calledonde los clientes consumen el alcoholde su interior. El circuito parece eter-no hasta que alguien no la devuelve.Un hombre triste bebe solo en la playa.

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    Su mujer lo ha dejado. La tira al mar.Golpea una roca y se rompe. Es el ao1897.

    LA COMPUTADORA (2035-2038)

    Michal Chiwysczky est can-sado de su vida. Es disea-dor grco y durante aosinsisti con armar su propia empresapero no lo logr. Ahora trabaja en unacompaa y no es feliz. Pasa todo el daen un cubculo sin ventanas. Ve el solnicamente cuando se dirige al bao,

    donde una abertura nma permite elingreso del ruido del centro de Varso-via.

    Un da de 2035 Michal decide que nova a bajarse del bus en la parada que lecorresponde, sigue el camino hasta el

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    aeropuerto. Compra un pasaje al pri-mer pas que le viene a la mente: Cana-d. Se siente afortunado, el siguientevuelo a Toronto sale en tres horas, supasaje le cuesta la mitad por haberlocomprado a ltimo momento.

    Michal nunca ha viajado en aviny se siente incmodo y con miedo.Cuando despegan sigue al pie de la le-tra las instrucciones de la azafata. Lamujer de a su lado es una anciana quese duerme al instante. Es de da y len-tamente el mundo queda abajo, cadavez ms lejano y pequeo.

    Michal elige la opcin de pastas delmen que hay para la cena pero noprueba un solo bocado. El aspecto de

    la comida le recuerda a un viejo do-cumental donde vio a los astronautasalmorzar con paquetes similares. Estmareado. Intenta dormir para no pen-sar y, cuando se encuentra en ese mo-

    mento entre lo real y lo inconsciente,recuerda la primera vez que vio unavin. Estaba con su abuela.

    Llega a Toronto y se aloja en un hos-tel, el primero que encuentra en el cen-tro de la ciudad. Si bien ha alquiladola habitacin ms barata, no hay nadiepor la noche. Recin al segundo da sehospeda una pareja de italianos con losque apenas dialoga.

    Michal pasea por la ciudad, el cli-ma no le molesta porque es similaral de Varsovia. Camina por todos loslugares que puede, visita museos ytiendas hasta toparse con un ache enel suelo. Es el volante de un local deelectrodomsticos, ofrece una compu-

    tadora a un precio que le resulta in-teresante y se las ingenia para llegaral lugar pese a no tener idea sobre ladistribucin de las calles de la ciudad.Una vez en la tienda y luego de eva-

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    luarlo durante casi media hora decidecomprarla.

    Por la noche, en la cocina del hostel,averigua diferentes lugares en los quepuede hospedarse para no gastar tan-to dinero. Encuentra una habitacincompartida en una casa en una ciudadllamada Mississauga que se encuentraa unas tres horas al oeste de Toronto.Decide rentar el espacio y se dirige alla primera hora de la maana. Se tratade un lugar hermoso. Tiene como com-paeros de cuarto a una chica de Brasily a un anciano de Neo Neo Tokio II.

    En las otras habitaciones hay muchasotras personas de diferentes pases, unade ellas es un muchacho de Alaska que

    habla con un tono de voz muy fuertey se toma atrevimientos que a nadie legustan demasiado, como utilizarles sinaviso los productos que compran y quedejan en la heladera compartida.

    Un da, luego de salir, notan que elmuchacho de Alaska no est, al igualque muchas de sus cosas, entre ellas lacomputadora de Michal. El joven deAlaska se llama Sean y se muda a Van-couver. Trabaja en una tienda de discosdurante el da y por las noches diseaun video juego. La computadora robadasolo le sirve como disco rgido externoya que no es lo sucientemente veloz.

    A los siete meses, el disco rgido de lacomputadora se encuentra casi lleno:tiene setecientos lbumes musicales enformato FLAC II descargados ilegal-mente, ciento cincuenta pelculas enformato AVI 5.1 obtenidas del mismomodo. Tambin lleva diversos archi-

    vos encriptados en formatos descono-cidos que se vinculan al desarrollo desu video juego. La tapa de la notebooktiene una rajadura que es cubierta condiversos stickers.

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    Michal contina su viaje y decide vi-vir en Canad. Logra armar su estudiode diseo, trabaja poco, tiene jvenesentusiastas que lo hacen por l. Apro-vecha su tiempo libre para irse de cam-ping o visitar ciudades. No sufre delfro. Vuelve a su hogar en Mississaugay su vida es cada vez ms cercana a loque desea. Su barba crece y no la cortapor dos aos. Parece otro. Eventual-mente visita Alaska y tambin Groen-landia. Se dirige a Vancouver.

    A los veinte das ya est familiariza-do con el lugar. En el supermercadoencuentra a Sean, aunque no recuerdasu nombre, solo sabe que es de Alaskay que le ha robado. Sean lo reconoce

    e intenta escapar. Michal lo frena y logolpea, lo obliga a que le devuelva lacomputadora y lo amenaza con llamara la polica.

    Sean intenta escapar nuevamente

    pero Michal, que fsicamente es muchoms grande que l, lo atrapa y le vuel-ve a pegar. Van a la casa de Sean, viveentre la mugre. Michal recupera sucomputadora. La situacin de poder legusta y le roba tambin una cmara defotos, un disco rgido, una lmadora,mil dlares canadienses y un muecoque descansaba en una repisa. Antesde irse lo golpea hasta dejarlo incons-ciente.

    Vuelve al departamento que ha al-quilado en Vancouver y borra todo loque la computadora tena en su inte-rior. El video juego muere antes de serterminado. La computadora, de todasmaneras ya es antigua y ha quedado

    obsoleta. La dona al Ejrcito de Salva-cin.

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    EL BILLETE DE UN DLAR (1933-2001)

    Se pierde un billete de un dlar.Perteneca a un empresario, eraun simple vuelto destinado paracomprar las historietas de su hijo. Unhombre encuentra el dlar extraviadoen la esquina de Broome y Mott Street.El billete est mojado por el agua po-drida de la zanja. El hombre que lo en-cuentra se llama Vito y no tiene nada,est con lo puesto y acaba de llegar aManhattan. Lo han estafado, empren-di el viaje con la promesa de un em-pleo y un espacio para su cuerpo acu-rrucado junto a otros veinte italianos

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    en una habitacin mugrosa, pero nadade eso se concreta porque nunca logradar con el hombre que lo ha ilusiona-do. Camina con el dlar en la mano sinsaber qu hacer exactamente, sin teneruna idea de cul es el verdadero valorde ese billete. Lo guarda en el bolsi-llo trasero de su pantaln, se asegurade que no est agujereado y lo cierracon el botn. La primera noche se re-fugia en una esquina, sufre el fro. Lasiguiente se logra esconder entre algu-nos cartones, come lo que encuentra enla basura. Antes de dormir adora el bi-llete, lo observa y le inventa historias.Imagina que le ha pertenecido a Theo-dore Roosevelt; que con ese dlar se ha

    terminado de contar el dinero con elque se pag el primer galpn en NorthCarolina en el que un empresario logrposicionar como una empresa lder supequeo negocio de bebidas gaseosas.

    Fantasea con esas y muchas otras his-torias que guarda en su interior y quenunca deja documentadas por escrito.

    Al tiempo de vivir en la calle notaque todos los edicios de la zona seencuentran despintados y en psimascondiciones. Invierte la mitad de sudlar en un rodillo y golpea puertapor puerta ofrecindoles lo mismo atodos los vecinos: pintar las fachadaspor tan slo dos dlares y la pinturapara hacer el trabajo. Al mes tiene aotros inmigrantes desesperados traba-jando para l. Un ao despus cuentacon una ocina, y al pasar una dcadadirige la empresa de remodelacin defachadas ms grande de la ciudad. Ob-

    tiene contratos con diversas entidadesgubernamentales, el Museo Metropoli-tano de Arte y muchas otras empresas.

    Cincuenta aos ms tarde su nieto ynico heredero queda al mando de la

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    empresa. Su mal desempeo lo obli-ga a declararse en bancarrota y quedaen la calle. Es el ao 1997 y el hombrevaga por la ciudad, su realidad es otra,una que nunca ha conocido pero quesu abuelo s. Despierta en una calle delLower East Side, puede ser en Bleec-ker o tal vez en la Avenue A. Lo pri-mero que ve es un dlar, putrefacto,gastado, parece de otra poca. Lo tomay guarda en su bolsillo, sin saber quees el mismo billete que ha encontradosu abuelo. Mientras tiembla por el fropiensa la mejor manera de aprovechar-lo. Compra dos cervezas que toma enmenos de diez minutos. El dlar pasaa otras manos y deja de ser parte de la

    familia.

    EL DIENTE DE VACA (1477-1998)

    I

    Bohizdar Addy es un herrero quevive en Isla de Man junto a sufamilia. Un da del verano de1476 el mstil de su martillo preferidose quiebra. Negado a deshacerse delobjeto decide conservarlo. Usa la mazacomo pisapapeles y su mujer recicla elmango como una incmoda cucharasopera.

    Luego de una pelea con uno de loschicos del poblado, su hijo Ame roba

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    ARIEL PUKACZ EL ORDEN NATURAL DE LAS COSAS

    la maza y rompe los vidrios de la casade su enemigo. Ame huye sin que lovean pero los fragmentos de cristalcortan a la madre del rival y la maza legolpea el crneo. Es vendada y guardareposo (exageradamente) durante dossemanas.

    Los cristales rotos son barridos por elmarido de la vctima, que no se detieneun solo instante en notar que la mazaes del herrero, evitando as una monu-mental pelea.

    II

    Los chicos crecen distanciados y las

    familias continan sus vidas simples.Ellos no vuelven a hablarse hasta den-tro de muchos aos, cuando las dife-rencias ya no existen. Son camaradas yno se separan, recuerdan su vieja ene-

    mistad con afecto y gracia. Avanzanpor los caminos perdidos sin tener loque hacer hasta que ven a lo lejos, alloco del pueblo. Vislumbran entre lospastos crecidos del campo cmo mataa una vaca. No la come ni utiliza sucuero, solo la deja morir. Van a tomarcerveza y se olvidan del asunto, peleanen el bar y matan a un hombre. Huyenjuntos, se enamoran, viven muy lejosde donde nacieron y son felices. Nuncavuelven.

    III

    Ame y su amante ya no viven en Isla

    de Man y no volvieron a pensar en esemomento minsculo de asombro en elque vieron al loco del poblado matar auna vaca. El cadver qued en el mis-mo lugar durante el tiempo suciente

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    para que sea reducido a huesos queun chico comienza, de a poco, a juntar.Reconstruye el esqueleto en el pasti-zal que linda con su hogar. Su padre,aterrorizado, esconde lo que queda delcadver en un armario y se olvida deltema. El chico, obligado, tambin.

    Ambos mueren, por el paso del tiem-po, por lo tanto tambin los dos pr-fugos enamorados que vieron al loco,quien obviamente ha tenido el mismodestino.

    IV

    Es el ao 1534 y la casa donde se en-

    cuentran los huesos est abandonada.Ya nadie recuerda a ninguna de las per-sonas involucradas con el crimen delbar ni con los huesos de la vaca. El pue-blo se ha renovado y ya es otro lugar.

    Un nuevo inquilino amuebla la casay tarda meses en abrir el placard. Alhacerlo, la pila de huesos cae sobrel. Se golpea y demora unos pocos se-gundos en entender qu sucede. Porun primer instante piensa que se tratade huesos humanos, hasta que ve elcrneo. Los examina e intenta ordenarcomo si fuese un rompecabezas, no lologra. A la vista se encuentran perfec-tos, pero frgiles al tacto. Inspeccionala cabeza y un diente se parte. Lo uti-liza como collar durante toda su vida.Una vida lamentablemente corta yaque una gangrena en su pierna lo obli-ga a guardar reposo durante meses,hasta que su cuerpo queda completa-

    mente enfermo y fallece.El hombre no tiene familia ni a nadieen el mundo. Por lstima, un vecino seencarga del entierro. El difunto des-cansa con su collar colgado en un bara-

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    to atad de pino. Al descomponerse elcuerpo los lquidos pudren la madera,el collar queda perdido entre la tierra.El diente queda oculto y enterrado du-rante siglos hasta que en 1965 una ex-cavacin arqueolgica lo rescata. Estamarillo pero intacto, atravesado poruna diminuta cadena de plata.

    Hoy en da el colgante descansa enuna vitrina del faro de Isla de Man jun-to a otros objetos histricos que forjanla identidad del territorio.

    EL METEORITO (1000 AC-1970)

    En un punto del cosmos dos aste-roides chocan. Los fragmentosviajan en diversas direcciones,separndose para siempre. Con lenti-tud y paciencia, una de las partes sedirige a la Tierra. Avanza. Para 1959choca con un satlite y lo daa irrever-siblemente. Sigue su rumbo, levemen-

    te desviado, hacia nuestro planeta.Con el tiempo, llega hasta la capa deozono, la atraviesa y cae al mar, cercadel crculo polar rtico. En 1967 YuriVasiliev, buzo sovitico, encuentra el

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    meteorito congelado en las profundi-dades del ocano que investiga. Lograrecuperarlo. Lo esconde celosamentede toda posible investigacin y lo con-serva en su casa como adorno junto aun trofeo de esgrima de su hijo mayor.

    EL BOLGRAFO (2009-2011)

    Jet Ng es empleado en una fbricaen Huizhou, al este de la provinciade Guangdong, China. Su trabajoes simple pero estresante: coloca las ta-pas a las lapiceras que la empresa ma-nufactura. Una por una, las presiona yacomoda. Los elementos avanzan encintas transportadoras por lo que no

    puede atrasarse. Corre contra el reloj.Si bien su trabajo no es ni insalubre niriesgoso, se le obliga a utilizar un bar-bijo y guantes de ltex.

    Desde hace diez aos todos sus das

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    son idnticos, toma los elementos de lacinta A y los relaciona con los de la B,donde siguen su camino hasta las ca-jas que luego son enviadas a los nego-cios mayoristas que exportan a todo elmundo.

    Un da de 2009, coloca una tapa dife-rente, es violeta. Jet ni siquiera llega anotarlo, sigue con el trabajo sin frenardurante un solo segundo. La diferen-cia de color tiene una explicacin muysimple: la cantidad de colorante uti-lizado durante su fundicin fue err-neamente menor a la del resto.

    Jet coloca la tapa en el cuerpo de unalapicera ms de las que corren por lascintas y la deja seguir su camino, hasta

    llegar a un extremo y caer con delica-deza en una caja, junto a otras dieci-nueve ms. La caja es cerrada y encin-tada a mano por otra persona y luegollevada a un camin que, en este caso,

    lleva un pedido hasta Shanghi, dondesube a un barco junto a otras miles decajas y es enviada en un gran contai-ner, en un barco, hasta Espaa.

    El camino de la lapicera es simple:desembarca en Bilbao pero inmediata-mente un primer envo se dirige a Ma-drid, donde nalmente termina en unapapelera del barrio de Chueca.

    Manuel tiene 18 aos, acaba de ter-minar la preparatoria y trabaja por lastardes en Cancillera. Antes de salir altrabajo compra una lapicera y sale dis-parado hacia la ocina, llega tempranoy decide hacer el crucigrama que seencuentra en la ltima carilla del pe-ridico que descansa sobre una mesa

    en el hall de entrada. Al llegar sus jefesse pone de pie y estrecha sus manoscon rmeza. Las suyas estn sudadasy siente vergenza. Comienza su dalaboral.

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    Llena diversas planillas y pasa bas-tante tiempo en la computadora. Lue-go del medioda le encargan la impre-sin de unos documentos. Los lee a es-condidas. Se trata de una medida paraintentar llegar a un acuerdo con algu-nos pases de la Unin Europea parasalir de la crisis. Los lleva y ofrece sulapicera nueva para rmar los papeles.Lo hacen pero la lapicera, como suelesuceder, no le es devuelta. Ve el mo-mento en el que el canciller la guardaen su bolsillo, como si se tratase de unreejo, y se retira para sellar los docu-mentos. Tmido, deja que el bolgrafose vaya, que siga su rumbo.

    El canciller vuelve a su casa y se

    desviste, la lapicera cae del bolsillo desu saco y al levantarla no recuerda dednde vino ni cmo lleg a estar den-tro de su prenda. La lleva hasta la co-cina y la deja junto al telfono y a un

    block de hojas. Al da siguiente, al vol-ver del jardn, su hijo menor la utilizapara dibujar. La deja tirada.

    Por la noche su hijo mayor vuelve,borracho, y la encuentra sobre la al-fombra. Le dispara una idea, autoin-ducirse el vmito para quitarse el ma-lestar de encima y poder dormir tran-quilo, con menos alcohol en el cuerpo.

    Lo hace en el bao pero las arcadasdespiertan a su padre y discuten. La si-tuacin se pone violenta. Limpia el bo-lgrafo y lo guarda en su bolsillo, se vade la casa. Se dirige a lo de su novia. Es-pera el bus con fro, se abraza a s mis-mo para mantener el calor en el cuerpo.Finalmente llega, sube y se sienta junto

    a la ventana. Al hacerlo la lapicera esta-lla en su bolsillo, mancha su ropa, no seda cuenta, se queda dormido. Cuandodespierta es de da y se encuentra lejos,en un lugar en el que nunca estuvo.

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    EL RBOL DE PINO (1988-2009)

    Alos cinco aos de su plantacin,GEA SRL tala cinco hectreasde pinos y vende la madera.Quitan las races y dejan descansar latierra hasta la siguiente siembra. Losrboles jvenes son vendidos a otraempresa y viajan desde la Patagoniaargentina hasta Chacabuco, provinciade Buenos Aires. TRONO es una coo-perativa que se encarga de cortar lostroncos en tablones pequeos y des-prolijos que a su vez los venden a otramutual. El precio inicial se ha triplica-do aunque sigue siendo econmico.

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    Llega al partido de Avellaneda dondelas maderas, junto a clavos, se convier-ten en cajones para frutas. A pedido desus clientes se les estampa el nombrede sus empresas y se los distribuye adistintos puntos del pas.

    Alfredo trabaja en el Mercado Cen-tral. Su local es diferente al resto por-que, de manera intuitiva, ordena suscajones por colores y crea una paletacromtica atractiva para aumentar lasventas. Su puesto es diminuto peroparece otra cosa, una galera de arte ouna instalacin.

    Uno de sus cajones es comprado,junto a muchos ms, por un hombreque maneja una verdulera en el barrio

    de Villa Urquiza. Es viernes.Hacia el nal del da el cajn quedacon algunos pocos tomates que ya nopodr vender. Lo vaca y lo guarda enla habitacin que tiene al fondo del

    local y que utiliza como depsito. Enla maana del sbado, un auto frenay la ventanilla delantera se baja contorpeza. El conductor pide un cajnpara encender el fuego de un asado.El verdulero les da uno, se saludan yno vuelven a verse nunca ms. El autoavanza hacia la ruta, pasan barrios ypueblos y lugares que nunca van a vi-sitar ni a detenerse a pensar en ellos.Llegan a un barrio privado y el padrede la familia se ofusca por las lomas deburro que hay en el camino de la entra-da. Finalmente llegan.

    Mientras preparan las ensaladas y lamesa, el hijo menor juega con el cajn.Lo utiliza como nave espacial hasta

    que se raspa con la madera y llora, elpadre lo reta y lo obliga a salir del inte-rior, haciendo que se pierda la magia.

    El padre prepara la parrilla para en-cender el fuego. Rompe el cajn de to-

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    mates junto a su hijo. Lo apoyan contrauna pared y le dan fuertes patadas paraque la madera se astille y quiebre. Conlos fragmentos arman una torre que alpadre le recuerda a la de Pisa y por lotanto a su pasado como fotgrafo.

    Intenta, con papel de diario abolla-do, comenzar un fuego, pero no lo lo-gra. Se ve obligado a utilizar el mtodoque menos le gusta: el alcohol etlicosobre la madera.

    A los pocos minutos un leve fuegonace y las maderas comienzan a per-der sus formas. El papel se consume ylas noticias viejas desaparecen. La l-tima palabra que llega a leer es Ino-cencia. Un ruido minsculo domina

    el ambiente.El carbn ya est blanco y el cajn demadera ya no existe. El padre ubica lacarne sobre la parrilla y la impacienciase calma con una cerveza.

    Le cuenta a su hijo como era su vidaantes de que l naciese y el chico ape-nas comprende lo que el hombre narra.Es entonces que el padre se preguntasi la televisin o Internet han reempla-zado el rol original del fuego: una luzhipnotizante que sirve para contar his-torias.

    La carne cambia de color y pareceotra cosa, ya no luce como fragmen-tos de animales muertos sino ms biencomo alimentos envasados que hansido abiertos.

    Para cuando el asado est listo, elpadre est borracho. Apenas come ynecesita irse a dormir. Su esposa sepreocupa y su hijo no entiende lo que

    sucede.Los carbones humean pero entradala tarde ya estn fros. Todos duermenla siesta y el nene se aburre. Toma unocomo si fuera un lpiz, se arrodilla y

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    escribe, en el suelo del patio, su pri-mer poema.

    LA SEGUNDA BOTELLA (1984-1985)

    Ristet es una marca de cervezasdanesa que ha salido al merca-do recientemente y se distinguepor elaborar bebidas artesanales coningredientes y sabores nicos. Por elmomento solo se consigue en la ciu-dad de Slaglese, pero los dueos dela empresa planean pronto lograr unadistribucin mayor.

    Durante el mes de enero los barescrean promociones especiales paraatraer a las personas y transformarlasen clientes. Kjell tiene un pequeo ne-gocio que se encuentra venido a me-

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    nos. Es oscuro y est sucio. Sus clien-tes suelen ser siempre los mismos. Sibien tiene la intencin de cambiar elestilo de su bar, no tiene la voluntad,por lo que siempre se mantiene en lasmismas condiciones deplorables. Pesea eso, su ubicacin es buena, lleg a lazona antes de que se tornase popular,cuando estaba dominada por personasque buscaban refugio en la oscuridad:vagabundos, asesinos, vendedores dedrogas (con los que ha tenido socieda-des peligrosas), y prostitutas.

    A diario piensa en vender la pro-piedad y conocer el mundo, pero, porinercia, no lo hace. Su cueva est entredos bares con los que no puede compe-

    tir, ofrecen comidas y tienen un climafamiliar.Kjell, por encontrarse entre ambos

    negocios, recibe la propuesta de co-menzar a comercializar la cerveza Ris-

    tet. Desconado acepta y para su sor-presa la bebida se vende y logra queun nuevo pblico se acerque a su bar.Ya no conoce a todos los clientes y esohace que su trato con ellos sea torpe yerrtico, algunos lo insultan e inclusoamenazan.

    Durante la noche de ao nuevo elbar se llena, Kjell no tiene familia y tra-baja. Para la ocasin ha contratado ados meseros inexpertos. Nunca los hanecesitado y no sabe con certeza queindicaciones darles.

    Pasada la medianoche, ya en 1985, seinicia una pelea. La primera de ese aoy de ese mircoles. Un hombre rompeuna botella de cerveza frutada contra

    la barra y la esgrime como un mortalcuchillo. Solo quiere amenazar a sucontrincante pero en un movimientoveloz le corta la garganta y este se des-angra hasta morir.

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    El hombre intenta escapar o escapa.Kjell junta los vidrios rotos y simulaenvolverlos en papel de diario y tirar-los al cesto de la basura, pero en ver-dad los conserva. Los deja en la mesaque tiene en la habitacin del fondo.Indica a los empleados que le avisenen cuanto llegue la polica. Pica el vi-drio lo ms no que puede y lo mezclacon la cocana que vende para poderpagar los gastos del bar.

    Cuando la polica ingresa Kjell seencuentra en el bao. Est vendiendola ltima bolsa de droga que le queda.El cliente sale primero, luego l, inten-ta solucionar la situacin, pero no lologra. Clausuran el bar pese a que el

    incidente no ha sido su culpa.El ltimo cliente se dirige a la puer-ta e intenta no llamar la atencin de lapolica. Sale a la calle con sus amigos ypese al fro se dirigen al mar. Llegan a

    la playa rocosa y se encuentran con ungrupo de personas que inician una im-provisada fogata. Los invitan a unirsea la esta. Aceptan pero primero to-man la droga a escondidas y se acer-can al fuego. Beben y hablan, escuchanla radio, bailan. El hombre que le hacomprado la droga a Kjell decide des-cansar junto al fuego por un momento.Se queda dormido y sus amigos siguencon la esta.

    Es de da y no despierta, su narizsangra. Alguien le toma el pulso yaterrado conrma que se encuentramuerto. Otra persona propone tirarloal mar, otro llevarlo hasta la puerta deun hospital o de una comisara y de-

    jarlo ah.Pese al estrs deciden que quierenseguir la esta ya que el cadver pare-ce un hombre durmiendo. Siguen bai-lando hasta el medioda.

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    LA GLICERINA (2003-2003)

    Xavier trabaja en un almacn. Ellugar es viejo y est mal ilumi-nado. Xavier odia su empleo ysu vida y a casi todas las personas queconoce. Solo siente verdadero cariopor sus sobrinos a quienes nunca vepor diversas razones que en verdadson excusas.

    Galder vive en una casa tomada, esvieja y est mal iluminada. No hayagua caliente ni gas. Vive hacinadojunto a otras cinco personas que ape-nas conoce pero que ya se han trans-

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    formado en su familia. Nadie habla delpasado.

    Todos los viernes, Xavier tiene quehacer un inventario de los produc-tos faltantes y pedirlos a los diversosdistribuidores para que el lunes se losentreguen. Hoy es lunes. Xavier estordenando el pedido y decide que vaa organizar los detergentes por colory no por precio, aunque su jefe lo re-gae. Xavier no lo sabe pero interna-mente est buscando una excusa paraser despedido o para renunciar y haceralgo de su vida, aunque no sabe qu eslo que le gustara hacer.

    Si bien su familia es vasca, l nunca

    ha tenido verdadero inters en la revo-lucin o el separatismo, su vida se rigefuera de la poltica. Es individualista,aunque no lo piensa en esos trminos.

    Galder tampoco sabe lo que hacer desu vida. Vaga por la ciudad y recorrelos rincones sin preocupacin. Avanza,y observa, intenta apropiarse del espa-cio, sentirlo suyo, pero no puede. Todole es ajeno, necesita que las cosas cam-bien y eso, cree l, depende de s mis-mo. Ingresa a la tienda en la que Xaviertrabaja. Lleva una gran mochila quecarga en sus hombros. Sostiene ambastiras con sus manos para alivianar elpeso. Recorre los pasillos y mira losproductos, saborea los chocolates conla mirada, pero no compra ninguno.No llega a toparse con Xavier, quienahora se encuentra de rodillas en otraseccin, acomodando la comida para

    perros. Galder frena en la gndola dejabones, revisa uno por uno y lleva to-dos los que tienen glicerina. Los pagay sale.

    Sigue su camino hasta la casa toma-

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    da en la que vive. Ah, junto a otrosamigos logra eliminar los ingredientesque no le sirven y quedarse con la gli-cerina. La sintetizan junto a otros ele-mentos y cocinan napalm a partir deuna receta que han obtenido de Inter-net.

    Galder se encarga de embotellar-lo con cuidado y sale paranoico de lacasa. Pretende volar la intendencia. Sedirige con miedo y avanza por las ca-lles lentamente para que el material nose agite y pueda producir una explo-sin en su espalda. Siente que lo obser-van pero nadie realmente lo hace.

    El da laboral de Xavier termina, sale

    cansado y se dirige a tomar el metropara volver a su hogar. Debido a unaccidente, el servicio es interrumpidoy decide ir caminando, no tiene nadamejor en lo que desperdiciar su tiem-

    po, el cual siente que no vale nada. Pa-sea y escucha msica en su discman, sedeja llevar por el sonido, se desva y sepierde. Ingresa a un almacn para ave-riguar cmo puede corregir su camino,por vergenza compra un chocolateque no desea y lo guarda en su mochi-la. Al salir se topa con Galder aunqueeso l no lo sabe, ya que nunca se hanconocido.

    Frente a ellos est el edicio que Gal-der pretende explotar. Le tiemblan lasrodillas y comienza a abrir la mochila.Est atardeciendo. Xavier se demoraen atar sus cordones y no se percata dela presencia de Galder a pasos suyos.No queda tiempo. Galder enciende la

    botella pero no llega a tirarla contra eledicio, explota antes y ambos vuelanen pedazos.

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    EL CUERPO (1949-1993)

    Un hombre escapa de prisin. Esel recluso 21374. No huye enbusca de libertad, se entera deun complot dentro de la prisin paraasesinarlo a modo de venganza y no lequeda alternativa. Ha matado al her-mano de un alto jerarca de la Bratva.

    Camina por el costado de la ruta,aunque primero corre, pese al fro. Noconoce el camino ni hacia dnde se di-rige, avanza instintivamente. Est enRusia y es el ao 1985. Luego de ca-minar horas y de aguantar el fro contcnicas de meditacin que no domina

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    del todo, llega a una zona levementeurbanizada (el camino se encuentrapavimentado, hay postes de luz y losrboles son antiguos). Camina, con suvestimenta que lo hace relucir entre lanada, todava lleva el uniforme de laprisin. Piensa que va a morir. Se cues-tiona si no era ms honorable ser asesi-nado dentro de ese lugar, por la mismaviolencia que ha sido su herramientadurante aos, y no ah, solo, por su de-bilidad frente a la naturaleza.

    Cuando est por rendirse, ve una le-jana luz, busca una piedra grande. Laluz difusa se acerca cada vez ms y seconvierte en un viejo auto. Lo mane-ja un hombre llamado Alexander, es

    un ratero menor que vende drogas demala calidad y que maneja unas pocasputas en el sur de San Petesburgo. Elrecluso 21374 rompe el parabrisas yAlexander frena desconcertado a ver

    qu es lo que ha sucedido. El reclusole quiebra el cuello con un movimientoveloz. Escucha el sonido que hacen lasvrtebras al girar y por primera vez sesiente asqueado.

    Desviste a Alexander y toma su per-sonalidad, incluso su documento y subilletera. Guarda el cuerpo en el baldel auto. Prende un cigarrillo e inten-ta salir de ese lugar que no es ningnlado. Apenas tiene nafta, pero lograllegar a un poblado minsculo, dondecarga el tanque y compra algunas co-sas bsicas para subsistir. Sigue cami-no y escucha la radio, se oye mal y laapaga. Avanza a una velocidad ridcu-la por las rutas congeladas.

    Llega a Domodedovo. El clima eshostil y se ve obligado a refugiarse enun hotel cercano al aeropuerto de esaciudad, que paga con la tarjeta de cr-dito de Alexander. Por la noche come

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    en un restaurante que se encuentra auna cuadra y toma diez cervezas. Alvolver a su habitacin intenta duchar-se pero el agua caliente no funciona.Mira la televisin, orina, llama a unaprostituta. Duerme hasta el medioda.

    Al despertarse mira ms televisin yroba la Biblia y la gua telefnica delcajn de la mesa de luz. Desayuna enel mismo restaurante: caf, pan de cen-teno, mermelada, oladushki y ambre.Vuelve al auto y enciende la radio, seoye bien. Estn emitiendo una cancinpop que no conoce.

    El paisaje parece ser siempre el mis-mo, un decorado que se repite una yotra vez. Lo atraviesa cansado y ner-

    vioso. El aire acondicionado no anda,sufre el fro. A los pocos minutos in-gresa a Mosc. Avanza por las callesqueriendo cobrar venganza contra loshombres que lo han querido asesinar y

    que lo han convertido en un prfugo.Reconoce algunas caras, aunque estncambiadas por el paso del tiempo, elclima y la violencia. Se detiene a com-prar una botella de su vodka favorito.La toma en el auto y recuerda el cad-ver en su bal. Pasea por calles que haolvidado y se ve envuelto en el trn-sito de la tarde, mantiene la calma yespera. Logra salir y sigue su recorridopor un lugar que no extraa, al que havuelto por una nica razn.

    Se detiene en una calle atestada degente y trnsito, deja el auto en doblela pese a las bocinas histricas y losinsultos que recibe . Busca un bar parair al bao. Al volver al auto se siente

    extrao, pero no hace caso a su intui-cin. Antes de cerrar la puerta lo ba-lean. No llega a reaccionar. Muere. Na-die hace nada. La gente sigue con susvidas. Dos hombres toman el cuerpo

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    del prfugo y lo meten en una camio-neta. Se dirigen a una zona portuariaabandonada. Atan un gran balde llenode cemento a los pies del recluso esca-pado convertido en vctima y luego encadver. Tambin le atan las manos yle colocan una bolsa en la cabeza sinrazn alguna. Lo empujan al ro, espe-ran a ver cmo el cuerpo se hunde yse aseguran de que no ote. Se van deah y no vuelven hasta dentro de tresdas. Escuchan la radio, se oye bien,suena una obra de Brahms. Uno de losdos hombres se queja, cambia el dial.Lo que se escucha ya es imperceptiblepor la distancia o por la discusin en-tre ambos.

    LAS FOTOS (1955-1999)

    Peter Sabreq viaja a Holanda consu familia. Visita el museo deVan Gogh, la casa de Ana Franky el museo de Rembrandt. La ciudadya se ha agotado. Se aburre. Decide irpor su cuenta a conocer el lado ocultode ese lugar laberntico en el que todaslas calles le resultan la misma.

    Llega a una feria de antigedades.La gran mayora de las cosas que en-cuentra le resultan basura: rezagosmilitares, revistas viejas, herramientas,discos de vinilo de artistas desconoci-dos y ropa. Uno de los puestos llama

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    su atencin, solo vende fotografasviejas. Las revisa una por una y lasyemas de sus dedos quedan ennegre-cidas. Encuentra, separadas, tres fotosen las que aparece una misma mujer.Las compra: paga un orn por todas.Las guarda dentro de un libro que estleyendo: el diario de Cesare Pavese.

    Discute con su familia por su malhumor constante, su padre lo amenazacon enviarlo de vuelta a Johannesbur-go, pero a l no le importa. Por la no-che se encierra en el bao. Todos lo es-peran para ir a cenar a un restauranteargentino. Peter observa las tres fotosde la misma mujer y se masturba.

    La chica que aparece representada

    en las imgenes no llega a los treintaaos. Debe estar muerta o quizs esuna anciana, piensa Peter.

    En la foto que considera la primerade la serie se la ve sobre un puente que

    atraviesa un arroyo, por lo que podraser que estuviese en Holanda. Visteuna pollera naranja y una remera blan-ca. Mira jo a cmara, no sonre.

    La segunda imagen la muestra sen-tada en un banco de plaza, pero detrsde ella se ve un volcn humeante. Tie-ne un vaso en su mano. Peter asumeque se encuentra vaco.

    La ltima foto la muestra bailandoen una habitacin. La imagen fue to-mada con ash. Sus brazos parecen di-bujar un movimiento circular bastantetorpe. Su rostro apenas se ve porquepor el movimiento del cuerpo la obli-ga a mirar en direccin al suelo. En laimagen aparecen otras dos personas:

    un hombre vestido de traje que baila,tiene una rodilla en alto, su codo casila toca. El traje es amarillo. Junto a lhay una chica semidesnuda que miraa cmara y saca la lengua. Peter com-

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    prende que en esa ltima foto la prota-gonista es otra, la mujer sin ropa.

    Golpean la puerta. Es su padre. Peterguarda las fotos dentro del libro, tirala cadena del inodoro y sale. Cena sindecir una palabra y despus pasea jun-to a su familia por las calles hasta quedeciden volver al hotel debido al can-sancio o al fro, pero l quiere conocerla noche de la ciudad.

    Se dirige a la zona roja, mira a laschicas en las vidrieras y le parece re-conocer entre ellas a una versin ave-jentada de la mujer de las fotos. Siguecaminando e ingresa a un bar, compramarihuana y la fuma en soledad. Hayun televisor y su volumen es demasia-

    do alto. Sale a la calle y se encuentraperdido, no sabe cmo regresar al ho-tel. Pelea con un vagabundo. Duermeen la calle, ningn polica lo ve. Al des-pertarse logra orientarse y regresa. Sus

    padres estn preocupados y discuten.Lo mandan de vuelta a Sudfrica.

    El libro de Pavese queda olvidadoen el cajn del hotel, junto a las tresfotografas. Das despus una mujerque se aloja en la misma habitacin loencuentra y lo lee. Es una empresariabelga. Odia la ciudad y ya la conoce,no visita nada, pasa las horas en el bardel hotel. Dos das despus abandonaHolanda y se lleva el libro. Lo termi-na recin en el avin de regreso a suhogar, queda devastada con el trgiconal. Encuentra las imgenes luego dela ltima carilla. Reconoce en ellas auna mujer sobre la que vio un docu-mental en un avin y con quien se ob-

    sesion y compr todos los libros quepudo sobre su historia. Se trata de unachica que desapareci sin dejar rastro,pero sus fotografas aparecieron en di-versas ferias alrededor del mundo. Se

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    cree que la mujer ha armado un mitoalrededor de ella misma y de ese modonanciaba su viaje eterno por todo elmundo, vendiendo las fotos en las fe-rias que los coleccionistas buscaban.Un sitio web se encargaba de recopilarlas imgenes y rastrear los lugares endonde haban sido tomadas. Los usua-rios del sitio trazaban posibles cami-nos que la mujer haba podido realizar.

    La primera imagen era conocida, setrataba del primer viaje a Francia, en elpoblado de Annecy. La segunda ima-gen fue tomada en su viaje a Mxicode 1969, el volcn que aparece se lla-ma Popocatpetl y sigue activo. Se creeque dentro del vaso esconda fragmen-

    tos de vasijas y de antigedades queencontraban perdidas en el suelo.Sobre la ltima foto no tiene idea.

    No conoce a esas personas ni distingueel lugar. Piensa que debe tratarse de

    una imagen tomada despus de 1973,cuando Hanna (ese es el nombre quelos seguidores han deducido que tenala mujer) ya haba desaparecido.

    Llama al hotel pero se niegan a darledatos sobre los anteriores huspedesque se alojaron en esa habitacin. Con-tina con su vida, pero observa las fo-tografas casi todas las noches antes dedormir, preguntndose dnde estaresa mujer que no conoce y cmo ha-brn llegado las imgenes a ese libro.Imagina recorridos, todos diferentes.Los piensa mientras se ducha, en la ladel supermercado, en reuniones de tra-bajo. Debo estar volvindome loca,reexiona un da en su horario de al-

    muerzo, rompe las fotos a la mitad ylas tira a la basura. Termina de comery sigue trabajando, rma un contratopor doscientos mil dlares, aunque sumente no logra despejarse. Al terminar

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    el da vuelve al cesto de basura paraintentar recuperar los fragmentos delas fotografas, pero ya no estn. Sienteque ha perdido el nico vnculo tangi-ble y real que ha conseguido con Han-na, sabe que ha destruido la nica pis-ta que poda salvarla. Ya no piensa enla mujer sino en el error, que comienzaa ocupar todo el espacio de su mente,obligndola a internarse en un hospi-tal psiquitrico por voluntad propia.

    LA MONEDA (1958-1993)

    En 1958 se acuan doce mil mo-nedas de veinticinco centavosde dlar. Son puestas en circula-cin y una de ellas llega a un quioscode diarios y revistas en Chicago. Al dasiguiente cambia de manos y recorrems de doscientos kilmetros hastalas afueras, a un lugar llamado Cham-paign. Alguien la recibe, un hombre.Termina en manos de su esposa paraque la coloque, con cuidado, debajo dela almohada de su hijo que ha perdidosu primer diente.

    A la maana, contento, el chico se la

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    muestra a sus padres, quienes sonrencmplices entre ellos y se dan la mano.Su nio no lo sabe, pero sus padresestaban a punto de rmar los papelesdel divorcio. Esa imagen hace que labalanza vuelva a equilibrarse y conti-nen su vida juntos.

    El chico gasta la moneda en golosi-nas que come en el momento, le cau-san malestar y enferma del estmago.

    El hombre que atiende el drugstoredonde el nene ha comprado sus cara-melos paga su desayuno en la cafeteradel barrio con esa moneda, que pasa demano en mano durante varios aos sinsalir de la ciudad. Hasta que lo hace:es la moneda nal de un pago de un

    librero a un distribuidor de Portland,Estado de Maine. Quien la recibe viajahacia otra ciudad llamada Portland, enel Estado de Oregon.

    Es 1967 y su valor es nmo, no al-

    canza para comprar un desayuno com-pleto ni la cantidad de golosinas queenfermaron al chico iluso.

    Ya en Oregon la moneda llega a lasmanos de un vagabundo o un hippie.Junto a muchas otras monedas de di-ferentes denominaciones, compra unadiminuta cantidad de cido lisrgicoque toma en un callejn. Su cerebro co-lapsa y lo internan. Al poco tiempo losueltan por una obvia razn: no tienedinero para afrontar los gastos mdi-cos. Lo envan a prisin.

    La moneda pertenece ahora a un ven-dedor de droga que a los pocos mesestermina en la misma prisin, cuando locapturan. Pasa diez aos tras las rejas.

    Sus pertenencias, incluida la moneda,quedan dentro de una bolsa de plsti-co en un canasto que lleva su nmerode recluso. Al recobrar la libertad, tam-bin lo hace la moneda. La utiliza para

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    volver a la ciudad e intentar recuperarsu pequeo imperio.

    Al nal del da, la moneda es reco-lectada de la mquina de boletos delautobs. Es el ltimo da de trabajodel jefe de la terminal. Se va junto asu esposa a pasar un n de semana aLas Vegas. La moneda viaja con l yse pierde a las pocas horas en el inte-rior de una mquina tragamonedas. Elhombre no ha ganado ningn premio.

    La moneda se recicla entre una m-quina y otra hasta que un hombre,empleado de una estacin de servicio,la recupera y la guarda. Vuelve a suTexas natal.

    Anton Chigurgh es un asesino a

    sueldo, se encuentra en ese pobladode Texas por razones que todava des-conocemos. Es 1980 e ingresa a la tien-da, compra una barra de chocolate. Elempleado le da conversacin y l no

    desea seguirla. La moneda de veinti-cinco centavos llega a Anton Chigurghcomo parte del vuelto. El asesino latoma e interrumpe la conversacin demanera cortante. Le indica al emplea-do que elija una cara de la moneda. Elempleado, confundido no sabe queresponder. Chigurgh la tira al aire yla atrapa. La cubre con su otra manoy espera paciente a que el hombre res-ponda. El hombre no quiere responder,por no saber qu es lo que est en jue-go. Tiene miedo y sus rasgos facialescambian. Sabe que est en problemasy se pregunta qu hizo mal. Piensa ensu mujer y en el cncer, en las cuentas apagar. Nada importa en ese momento.

    El hombre insiste: no quiere responder,por no saber qu es lo que est en jue-go aunque, en verdad, s lo sabe.

    Todo, responde Chigurgh y ambosquedan en silencio.

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    Chigurh descansa una mano sobrela otra, entre ambas se encuentra lamoneda. Explica con su voz gruesa yrasposa la situacin: Mil novecientoscincuenta y ocho. Esta moneda ha via-jado veintids aos para llegar hastaaqu. Y ahora est aqu. Y yo tambin.Y tengo la mano encima. Y solo puedeser cara o cruz. Y a usted le toca deci-dir.

    El hombre, ante la insistencia, acep-ta. Cara, dice. Chigurgh levanta lamano y la moneda muestra el rostrode George Washington. Sonre con ma-licia y el empleado enmudece.

    Chigurgh estira la mano y le entregala moneda.

    Consrvela, no la mezcle con lasotras que se encuentran en su caja re-gistradora, ah la confundira y perde-ra todo su valor. Esta moneda le hasalvado la vida, tiene que tenerla como

    un talismn, conservarla y mirarlacada tanto para recordar que su vidacontina gracias a este objeto.

    El hombre, sin comprender del todo,hace caso a las palabras de Anton Chi-gurgh. La guarda hasta 1993, cuando,ya viudo, un tumor lo mata.

    Su hija lee el testamento. En l dejaescrito su deseo de ser velado a cajncerrado y con la moneda en uno de susbolsillos, para que vaya a donde vaya,el objeto lo cuide.

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    LA BIBLIOTECA (1938-1967)

    El 26 de septiembre de 1940 Wal-ter Benjamin se suicida en lafrontera franco-espaola al nopoder escapar de los nazis.

    Su primer movimiento haba sidoen Alemania, escapando de Berln conmenos de la mitad de sus libros. Logrde manera astuta adelantarse a la Ges-tapo y sacar del pas dos cofres llenos,incluidos algunos tomos de libros in-fantiles. Los problemas reales comen-zaron en Francia con su vida nmade.No pasaba ms de dos semanas en elmismo lugar, su reducida biblioteca

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    nunca pudo ser ordenada ni abando-nar las cajas. Trasladarlas fue un pro-blema y se vio obligado a abandonar-las en un departamento prestado en elque viva escondido. Solo se llev unmaletn, su contenido sigue siendo unmisterio.

    Al llegar a la frontera comenz eldeclive: se encontraba cerrada. WalterBenjamin decide suicidarse sin saberque al da siguiente la volveran a abrir,aunque suponemos que su muerte estms vinculada a la trgica e imposibleidea de vivir una vida sin sus libros nimanuscritos que al terror del nazismo.Su amigo Theodor Adorno lo esperabaen Nueva York; Gershom Scholem, en

    Palestina: ambos siguieron esperndo-lo durante varios meses hasta enterar-se de su muerte y de la prdida de subiblioteca.

    De los libros que quedaron en Ber-

    ln nada sabemos, pero los que fueronabandonados en Francia terminaronen posesin de Hans Hofmann, uncnico jerarca nazi que los conservcomo botn de guerra.

    Los diversos volmenes adornaronsu biblioteca, que hasta ese entoncesestaba prcticamente vaca: solo con-tena biblioratos con tcticas militaresy documentos clasicados. Jams leyninguno de los libros pertenecientesa Walter Benjamin, les daba la mismafuncin que podra haberle dado auna pintura: un mero adorno de fondopara su ocina.

    Al terminar la guerra los Aliadosirrumpen en su edicio y conscan

    los libros del mismo modo que lo hahecho l, como un premio que se tomadel enemigo. Entre cinco hombres se-paran el botn, cada uno roba treintaejemplares. La biblioteca como tal ha

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    dejado de existir, los ejemplares se dis-persan por todo Estados Unidos. Unode los soldados los conserva, otro lostira a la basura, un tercero los dona, deuno nada se sabe y el quinto los ven-de al Ejrcito de Salvacin de NuevaYork. Al tratarse de libros mayoritaria-mente en alemn, el precio al que sonvendidos es nmo.

    Un empleado los revisa nuevamen-te a los pocos meses de adquiridos,duda y hace algunas llamadas. Al dasiguiente un estudiante los compratodos, por la noche se los muestra asu profesor y amigo, que los reconoceinmediatamente. Solo pueden ser deBenjamin, no existe una casualidad tan

    inmensa. l tena todos estos ttulos,dice emocionado. El hombre es Theo-dor Adorno, su alumno se los regalacomo gesto de admiracin.

    Adorno los conserva durante ms de

    diez aos hasta que queda en la calle.Se niega a desprenderse de los librospero se ve obligado a medida quepasa el tiempo, a prenderlos fuego dea poco para poder afrontar el fro delinvierno neoyorquino que lo azota enla indigencia.

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    EL CONTROL REMOTO (2001-2021)

    En algn lugar del planeta unhombre cumple una funcin es-pecca, su trabajo es ajustar lasdos partes de la carcasa de los controlesremotos que la empresa fabrica. Le esimposible pensar en los consumidoresdel electrodomstico, en quines sernlas personas que presionen los botonesque l ya ha tocado por trabajar ah.La imagen le es difusa por dos razo-nes: porque no tiene tiempo y porquela cantidad de controles remotos quemanipula por da le hacen compren-der que la cantidad de compradores es

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    inmensa: no puede gracar un rostropara cada una de esas personas quenunca va a conocer.

    En alguna otra parte del mundo unhombre compra un televisor (de esamarca o quizs de otra) y un da se en-cuentra triste en el balcn de su casa.Su esposa ha ido a visitar a su herma-na a las provincias y l se ha quedadosolo con el perro, que duerme en el co-medor. Pese a que el da est soleadopreere ocultarse en su casa. El televi-sor suena de fondo pero no llega a verlas imgenes de la pantalla. Mira haciala calle y juega con el control remoto,quita y coloca la tapa que cubre las ba-teras.

    Piensa en el hombre que ha construi-do o ensamblado ese aparato diminu-to e insignicante. Lo imagina en unafbrica, haciendo un trabajo manual,pensando en lugares hermosos, en un

    futuro. Lo imagina un poco encorva-do y con la vista cansada. Lo imaginajunto a otros hombres. Sin saberlo estpensando en una persona en espec-co que existe, aunque no sabe nadasobre su vida ni sobre cmo luce, peroalguien construy ese aparato, y estpensando en esa persona.

    Toma el control y se pregunta cun-tos empleados han estado involucra-dos en su manufacturacin, quinessern, cmo vivirn sus vidas. Piensaen todos ellos aunque no sabe cuntosson. Comprende que est pensando enpersonas que no conoce pero que exis-ten. De algn modo el control remotoest haciendo que se comuniquen. Te-

    lequinesis, piensa.Se siente mal. Cambia de canal. Nohay nada que ver y se aburre. Pasea alperro y resuelve los acertijos de la lti-ma carilla del diario.

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    Una semana despus vuelve a en-cender la televisin y no puede evitarpensar en todas esas personas que noconoce. Estn ah, puede pensar enellas siempre que se sienta solo, inven-tarles vidas, historias. Son las personasque construyeron su mundo y eso lohace sentir contenido.

    ELGOLEM(1915-2007)

    Gustav Meyrnik escribi la nove-la El Golemen 1915, basada enla vieja leyenda juda. La pri-mera tirada fue publicada nicamenteen yiddish y se agot a las pocas se-manas. Recin para 1920 se tradujo alalemn y hubo inters por parte delpblico gentil en la obra que dentrode la comunidad ya era consideradaun clsico contemporneo. Para 1935se quemaron todos los ejemplares queno se haban vendido bajo estrictas r-denes de Adolf Hitler, quien asegura-ba que la novela fomentaba la brujera

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    juda y la desintegracin del nuevoImperio Alemn mediante sus pasajescabalsticos.

    El Golemera ledo en secreto dentrode los guetos, justo antes de shabat, amodo de resistencia secreta contra elrgimen. Los nazis registraban cadacasa juda que saqueaban en buscade alguna copia del libro para incine-rarla. Se cree que quedaron muy po-cos ejemplares, al menos del originalen yiddish, algunos escondidos bajotierra y otros en lugares olvidados.Sin embargo, luego de la guerra, hanaparecido cientos de copias en diver-sas libreras de Austria y Polonia. Susvendedores aseguran que son origina-

    les. Han logrado estafar a turistas ricosque gastan sumas ridculas en hacer-se con ejemplares que creen antiguos,y que adquieren no como libros sinocomo amuletos revolucionarios, como

    fragmentos vivos de la historia y de lasalvacin.

    En 1994 Yankl Meyer Pukacz vuelvea su pueblo. Belchatow es una mins-cula ciudad minera en el voivodatode Lodz, Polonia. Van a presentar unmonumento en memoria de todos losjudos de Belchatow asesinados du-rante la guerra. Va en representacinde todos los belchatowersque lograronescaparse a la Argentina, que hasta esemomento (1994) seguan viviendo jun-tos en Villa Lynch y trabajando en unacooperativa textil. Pasea impresionadopor un lugar que no reconoce y se sa-luda con el presidente y otras celebri-dades polticas que se han acercado al

    evento.Luego de la presentacin termina derecorrer el lugar, visita la casa dondepas su infancia. Se siente angustiadoy no la reconoce. Habla brevemente

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    con los actuales inquilinos, tmidos otemerosos, apenas abren la puerta.

    Sigue caminando por el pueblo y velas grandes fbricas que sueltan humosobre la ciudad. Va acompaado de suesposa, Kreindel Pukacz. Visitan Varso-via. Visitan Cracovia. En alguno de lostres lugares pasean por una feria. En-cuentra un viejo ejemplar de El Golem.Habla en yiddish con el vendedor, unviejo judo, converso, loco. El hombre ledeja el libro a monedas. Mi abuelo dudasobre si se trata de un ejemplar originalo una de las copias. De todas maneraslo lee en el avin de regreso a Argen-tina. Se siente incmodo y cree que elviaje en s ha sido un error, su existencia

    cambia. Ya no se siente de ningn lado.Intenta seguir con su vida. Cae enfer-mo, Parkinson. Muere en 2004. El libroqueda en su repisa junto a otros cientosde libros en yiddish.

    * * *

    Pasa tiempo hasta que vuelvo a lacasa, a visitar a mi abuela. Todo sigueen su lugar, nada ha sido alterado, losmuebles, los libros, los portarretratos.El orden eterno me da calma pero pesea eso visito muy poco ese lugar por laincomodidad que me genera todo loque sigo sin saber. Miro los libros y nolos comprendo, tampoco a los objetosque adornan y que descansan sobre losmuebles.

    Por su cumpleaos, voy a visitar ami abuela. Le regalo tmidamente o-res y ella unas fotos viejas de mis tata-rabuelos y el ejemplar de El Golem.

    Guardo las fotos en un cajn paraque el sol no se las lleve y ubico el libroen un lugar especial de mi biblioteca.Todos los das veo su lomo, a veces loabro y observo extraado sus caracte-

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    res que no comprendo. Avanzo las p-ginas (de derecha a izquierda, como selee en yiddish) y llego al nal, que paraotro sera el principio. Vuelvo a guar-darlo e intento olvidarme, seguir conmi vida, pero no puedo.

    ACERCA DE M

    Nac en Villa del Parque en 1988,dos meses antes de lo previsto,fecha en la que luego nacerami sobrino, veintitrs aos despus.

    En 2004 comenc a tratar de escribirccin, mientras a la vez haca un fan-zine vinculado a la contracultura y m-sica marginal llamado Ganesha Zine quedur de 2005 a 2008. En 2007 comenca estudiar periodismo, y al tiempo, acolaborar con diversos medios (DMAG,Los Inrockuptibles, Infobae).

    Desde hace muchos aos que regis-tro mis viajes por escrito, un fragmen-

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    to de mis diarios (Crnica de mi viaje a

    Cracovia) fue publicado en 2009 en laantologa del IV Concurso de RelatosCortos de viaje Moleskine, patrocina-da por Ediciones del Viento (Espaa).

    Por ltimo: toco el bajo en la bandade hardcoreinstrumental El Ejrcito deSalvacin, tuve la alegra de participaren el comit organizador del I Congre-so Internacional Witold Gombrowiczy dirijo el sitio web de cultura lateralWalden: www.waldenmag.com.