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OLFATO, MEMORIA Y ALZHÉIMER La enfermedad de Alzhéimer sigue siendo una de las que más temor ocasiona, porque afecta severamente a la memoria, la orientación en el tiempo y el espacio, las relaciones sociales o incluso el poder reconocer a los familiares. Al final la consecuencia es la progresiva dependencia del afectado. El alzhéimer hoy por hoy no se cura, eso lo sabemos. Pero también es verdad que podemos hacer muchas cosas por nuestro cerebro, incluso cuando ya se tiene un diagnóstico preliminar. Es lo que conocemos como estimulación cognitiva, o lo que es lo mismo, mantener el cerebro activo con distintos tipos de ejercicios y tareas que nos obliguen a pensar. Y sabemos que cuanto antes se empiece, mejor. Por lo tanto, sería interesante que los diagnósticos se pudieran dar en fases tempranas de la enfermedad. Uno de los síntomas que parece encontrarse al inicio es la alteración del olfato, que se observa ya en personas con deterioro cognitivo leve. Pero, los problemas olfativos, ¿se relacionan de alguna forma con los problemas cognitivos presentes en el alzhéimer? Como hemos visto, empezar pronto a trabajar con el cerebro puede enlentecer el progreso de la enfermedad. No esperes a tener un diagnóstico y cuida tu cerebro desde hoy mismo.

Olfato, Memoria y Alzheimer

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OLFATO, MEMORIA Y ALZHÉIMER La enfermedad de Alzhéimer sigue siendo una de las que más temor ocasiona, porque afecta severamente a la memoria, la orientación en el tiempo y el espacio, las relaciones sociales o incluso el poder reconocer a los familiares. Al final la consecuencia es la progresiva dependencia del afectado.

El alzhéimer hoy por hoy no se cura, eso lo sabemos. Pero también es verdad que podemos hacer muchas cosas por nuestro cerebro, incluso cuando ya se tiene un diagnóstico preliminar. Es lo que conocemos como estimulación cognitiva, o lo que es lo mismo, mantener el cerebro activo con distintos tipos de ejercicios y tareas que nos obliguen a pensar. Y sabemos que cuanto antes se empiece, mejor. Por lo tanto, sería interesante que los diagnósticos se pudieran dar en fases tempranas de la enfermedad. Uno de los síntomas que parece encontrarse al inicio es la alteración del olfato, que se observa ya en personas con deterioro cognitivo leve. Pero, los problemas olfativos, ¿se relacionan de alguna forma con los problemas cognitivos presentes en el alzhéimer?

Como hemos visto, empezar pronto a trabajar con el cerebro puede enlentecer el progreso de la enfermedad. No esperes a tener un diagnóstico y cuida tu cerebro desde hoy mismo.