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BIBLIOGRAFIA HERDER, JOHANN GOTIFRIED. Ideas para una filosofía de la historia de la humanidad, Editorial Losada, Bs. Aires, 1959, 701 ps. Traducción de J. Rovira Armengol. Una nueva traducción de la muy valiosa obra de Herder ha sido editada por Losada. Benemérito trabajo muy bien presentado, tan- to en lo que respecta a la traducción como a la presentación del libro. Se señala como primera edición de esa obra de Herder el año 1791 (comenzó a edi- tarse, por libros, 7 años antes). Valga la ocasión para recordar la importancia de esa obra, con la que el A. se impuso desarrollar un programa de filosofía de la cultura uni- versal. Suele criticarse en Herder su vehe- mencia, verbosidad, sentimiento, que según algunos resta orden y rigor a su obra, pero el tiempo ha mostrado el valor de las intui- ciones herderianas, que siempre logran ser tomadas en cuenta por su intrínseco mérito. De desigual importancia el valor de los 25 libros que la componen, se señala siempre el valor permanente de su filosofía de la histo- ria (libros X-XXV» y su concepto de cul- tura (libro IX), que ha dado margen para afirmar que tal libro es la primera filosofía de la cultura. En relación con el título de la obra, ex- plica Michael Landmann, en su Antropolo- gía Filosófica, que "nadie ha amado tanto la palabra "Humanidad" como Herder ... al tratar Herder de germanizar el término "Hurnanitat" ... lo traduce por "Menschheit" [Ideen zur Pbilosopbie der Geschichte der Mensccheit]. Gracias a eso adquiere el tér- mino. '. un doble sentido... Cuando lla- ma a su obra Capital Ideas sobre la filosofía de la historia de la humanidad, no quiere significar con ello solamente la historia ex- terna de la humanidad real, sino que Humani- dad es para él al mismo tiempo el compen- dio de la perfección humana, y también esta perfección tiene su historia, sufre una evo- lución tanto en lo particular corno en la humanidad total. Existe en nosotros la ten- dencia a la humanidad en virtud de nuestro ser de hombres, pero, sin embargo, debe madurar en nosotros lo humano. Apenas somos en el fondo hombres verdaderos, sino que debemos llegar a serio, según Herder, lo cual está de acuerdo con el antiguo con- cepto religioso de que la humanidad plena no se consigue generalmente en la tierra, sino que se corona, tras el período terrenal de práctica y de preparación, en un mundo superior". Tiene esa obra de Herder el quid mirificum a que se refería Unamuno cuando afirmaba que algunas obras, pasado el tiempo, y aun cuando hayan sido superadas, conservan el atractivo y mantienen la inspiración que las convierte en monumentos permanentes. Guillermo Malavassi Reuue de Psychologie des Peuples. Cahiers de Sociologie Economique. Publicaciones del Institut Havrais de Sociologie Bconomique et de Psychologie des peuples. Le Havre, Francia. Con el apoyo del Centre National de la Recbercbe Scieraijiqt«, La Biblioteca de la Universidad ha esta- blecido un canje de publicaciones con el Institut Haorais de Sociologie Economique et de Psycbologie des peuples. Con este or- ganismo, el gran pueblo normando, ventana abierta a los mares y continentes, demuestra que no se limita a comerciar con el mundo, sino que, trascendiendo lo puramente eco- nómico, busca el conocimiento humano de aquellos pueblos con los cuales le enlazan

BIBLIOGRAFIA - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. III/No... · (1) No. 3 (3er. trimestre 1960). p. 301 s. que las ideas generales que podemos recibir de los niveles superiores

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BIBLIOGRAFIA

HERDER, JOHANN GOTIFRIED. Ideas para una filosofía de la historia de lahumanidad, Editorial Losada, Bs. Aires, 1959, 701 ps. Traducción de J. RoviraArmengol.

Una nueva traducción de la muy valiosaobra de Herder ha sido editada por Losada.Benemérito trabajo muy bien presentado, tan-to en lo que respecta a la traducción comoa la presentación del libro.

Se señala como primera edición de esaobra de Herder el año 1791 (comenzó a edi-tarse, por libros, 7 años antes). Valga laocasión para recordar la importancia de esaobra, con la que el A. se impuso desarrollarun programa de filosofía de la cultura uni-versal. Suele criticarse en Herder su vehe-mencia, verbosidad, sentimiento, que segúnalgunos resta orden y rigor a su obra, peroel tiempo ha mostrado el valor de las intui-ciones herderianas, que siempre logran sertomadas en cuenta por su intrínseco mérito.De desigual importancia el valor de los 25libros que la componen, se señala siempre elvalor permanente de su filosofía de la histo-ria (libros X-XXV» y su concepto de cul-tura (libro IX), que ha dado margen paraafirmar que tal libro es la primera filosofíade la cultura.

En relación con el título de la obra, ex-plica Michael Landmann, en su Antropolo-gía Filosófica, que "nadie ha amado tantola palabra "Humanidad" como Herder ...al tratar Herder de germanizar el término"Hurnanitat" ... lo traduce por "Menschheit"

[Ideen zur Pbilosopbie der Geschichte derMensccheit]. Gracias a eso adquiere el tér-mino. '. un doble sentido... Cuando lla-ma a su obra Capital Ideas sobre la filosofíade la historia de la humanidad, no quieresignificar con ello solamente la historia ex-terna de la humanidad real, sino que Humani-dad es para él al mismo tiempo el compen-dio de la perfección humana, y también estaperfección tiene su historia, sufre una evo-lución tanto en lo particular corno en lahumanidad total. Existe en nosotros la ten-dencia a la humanidad en virtud de nuestroser de hombres, pero, sin embargo, debemadurar en nosotros lo humano. Apenassomos en el fondo hombres verdaderos, sinoque debemos llegar a serio, según Herder,lo cual está de acuerdo con el antiguo con-cepto religioso de que la humanidad plenano se consigue generalmente en la tierra,sino que se corona, tras el período terrenalde práctica y de preparación, en un mundosuperior".

Tiene esa obra de Herder el quid mirificuma que se refería Unamuno cuando afirmabaque algunas obras, pasado el tiempo, y auncuando hayan sido superadas, conservan elatractivo y mantienen la inspiración que lasconvierte en monumentos permanentes.

Guillermo Malavassi

Reuue de Psychologie des Peuples. Cahiers de Sociologie Economique. Publicacionesdel Institut Havrais de Sociologie Bconomique et de Psychologie des peuples. LeHavre, Francia. Con el apoyo del Centre National de la Recbercbe Scieraijiqt«,

La Biblioteca de la Universidad ha esta-blecido un canje de publicaciones con elInstitut Haorais de Sociologie Economiqueet de Psycbologie des peuples. Con este or-ganismo, el gran pueblo normando, ventana

abierta a los mares y continentes, demuestraque no se limita a comerciar con el mundo,sino que, trascendiendo lo puramente eco-nómico, busca el conocimiento humano deaquellos pueblos con los cuales le enlazan

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las vías marítimas. Es de notar, por otra par-te, que la calidad de las actividades desa-rrolladas por el Institut es reconocida oficial-mente: el año pasado, el lnstitut pasó a for-mar parte de la Universidad de Caen, conce-diendo, por lo tanto, el sello universitarioa sus labores.

** *La Reuue de Psycbologie des Peuples (pu-

blicación trimestral) tiene ya quince años devida. Llegaron a nuestras manos ahoralos tres primeros números de 1960.

¿Qué es la etnopsicología, o psicologíade los pueblos? Se trata de una cienciajoven, cuyas ambiciones y cuyos problemasel propio Director de la Revista, Sr. Mi-roglio, describe en un interesante artículo, ti-tulado "Algunas dificultades mayores de laetnopsicología" (1)

Subraya el autor que "el término etnop-sicología conviene perfectamente para reali-zar la unión entre todos los etnógrafos y et-nólogos, tanto los que se dedican a investi-gar la psicología de las poblaciones técnica-mente subdesarrolladas como los que se dedi-can preferentemente a la psicología de lospueblos de civilización muy vieja, o relativa-mente vieja".

M. Miroglio trata de colocar la etnopsico-logía en su sitio con relación a otras ciencias:a la vez "etnopsicología especial (la "Vol-kercharakter 010 gie de los alemanes) y psi-cología general de los pueblos, "la V olker-psycbologie alemana, pero una Volkerpsy-cbologie infinitamente mejor informada, infi-nitamente menos pretenciosa que la deWundt". "En cuanto a la antropología que,en principio y por definición, domina el con-junto -prosigue el autor-, confesamos quenos da algo de miedo; en el fondo, es unareedición de las audacias de Wundt y, digalo que diga su principal defensor, mucho nostememos de ver pueblos y sociedades esfu-marse en ella". En resumen: "lo que másnos atrae es la más modesta etnopsicología,la más concreta, la que vive de las diferen-cias y de los matices: además, creemos que enla actualidad, ésta es la que más útilmentepuede progresar -sin olvidar-, no obstante,

(1) No. 3 (3er. trimestre 1960). p. 301 s.

que las ideas generales que podemos recibirde los niveles superiores serán valiosas parafecundar la investigación".

Delimitadas sus ambiciones, la psicologíade los pueblos requiere la colaboración deciencias muy diversas y, por lo tanto, el tra-bajo en equipo. Pero tres son las dificulta-des fundamentales que, según el Director dela revista, tiene que salvar: "descubrir, enuna masa considerable de hechos, lo sintomá-tico; buscar la estructura del carácter de lacolectividad estudiada; expresar e! resultadoen un idioma que pueda alcanzar alta pre-cisión en lo calificativo".

A continuación, el autor examina el mé-todo más apropiado para resolver estos pro-blemas, discutiendo las opiniones de Wies-brock, Gurvitch, Lévi-Strauss, Mikel Duf-renne, ete.

En torno a esta exposición "doctrinal",podríamos decir, de! tema, apuntemos algu-nos de los artículos más característicos, quelo ponen en práctica ( 2) . Señalemos, paraempezar, los dos interesantes artículos que elPadre Mols, S. J. dedica a "Bruselas y losbruse!enses" (3), en que la documentaciónsólida no oculta la agudez de visión ni e!sentido de! humor.

Al estudio del pueblo danés dedica e!N° 3 dos artículos: uno, sobre el carácter na-cional de aquel pueblo; otro, sobre e! blu-faerdighed, "la realidad emocional típicamen-te danesa", de la cual no hay palabra equi-valente en otros idiomas.

Otro tema interesante es el estudio CIen-tífico "de la tendencia que cada nación tienea adoptar conceptos estandardizados de lasdemás naciones". Ilustrando esta preocupa-ción, se nos ofrece una "Imagen de Américaen los Países Bajos" (4) finamente analizada.

Sirven de ejemplo estos artículos, entreotros, para concretar el indudable interés quepresenta esta Revista, no solamente para lossociólogos, sino pasa todos los que se preo-cupan por las ciencias del hombre.

(2) Es de notar que la Recue de Psychologie desPeuples publicó en su No. de 1959 un ar-tículo de M. Paul Gache, titulado Una Re-pública agraria: Costa Rica, artículo cuyatraducci6n apareci6 en el No. 8 de laRevista de Filosofía de la Universidad.

(3) No. 1 (Primer trimestre 1960) Y 2 (20 tri-mestre 1960) .

(4) No. 2 (20 trimestre 1960), p. 176 ss.

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BIBLIOGRAFIA

Les Cahier de Sociolo gie Economique (pu-blicación semestral) son de creación muchomás reciente, puesto que solamente cuentancon dos números (junio de 1959 y febrerode 1960). En el artículo editorial del pri-mer número, Jacques NATANSON planteafrancamente el problema. ¿Puede constituir-se una sociología económica? (5). Intentaluego delimitar el campo entre economistasy sociólogos. Afirma, en particular, que "laperspectiva sociológica de la realidad eco-nómica difiere de la perspectiva puramenteeconómica en el esfuerzo para poner en rela-ción esta realidad económica con todos losdemás aspectos de la realidad social. "Acontinuación, el autor previene las posiblesacusaciones de parte de los sociólogos: ela-borar una sociología "independiente", "sepa-ratista" . . . Considerar el aspecto económi-co de los fenómenos sociales como "privile-giado", como capaz de proporcionar la "ex-plicación integral" de los mismos, es decir,caer en la noción del "factor predominante,combatida por M. Gurvitch" . .. Aceptar elpostulado marxista de carácter determinantede la infraestructura económica.

El Sr. NATANSON rechaza estos tresreproches. Dice, en particular: "Excluímo;que la realidad social, con su riqueza y sucomplejidad copiosísima, pueda ser reduci-da a la realidad económica. La perspectivasociológica del hecho económico consiste pre-cisamente en considerar éste como un puntode vista sobre el fenómeno social en el quese integra en realidad, en partir del hechoeconómico para determinar las relaciones quemantiene con todos los demás puntos devista posibles". Y cita como ejemplo unestudio publicado en el mismo número de

(5) p. 6 ss.

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los Cabiers (Muier, familia y desarrollo eco-nómico en Africa negra), en que se demues-tra "cómo, por una parte, la introducción dela economía monetaria modifica las estruc-turas familiares tradicionales, pero, al mismotiempo, que la resistencia de dichas estruc-turas ejerce, recíprocamente, una influenciamuy concreta sobre la forma en que lospueblos del Africa negra se adaptan a laeconomía moderna". "Diríamos, pues, -con-cluye el autor- que no hay varias sociolo-gías, la una general, y otras particulares:política, económica, jurídica, etc., cuyos ob-jetos son distintos. Sólo hay un objeto -larealidad social como totalidad- y una socio-logía que, estudiándola bajo diversos ángulos,intenta reconstruir su estructura". El Sr.NATANSON hace referencia al Tratado deSociología dirigido por M. GURVITCH (6),cuyos capítulos se titulan problemas de socio-logía general, o de sociología económica -yno: sociología general, sociología económica,etc. Podríamos citar también el estudio deGeorges FRIEDMANN sobre Sociología delTrabajo. (7)

Tanto la Reuue, como los Cahiers son unabuena demostración de la tendencia actuala romper las murallas entre ciencias quedemasiado tiempo vivieron en un "aislamien-to espléndido", ignorándose mutuamente. Alrecobrar este sentido de la unicidad del saberhumano, en esta colaboración entre cienciasque se auxilian mutuamente, la Ciencia sólopuede salir ganando.

Alain Vieillard Baron.(6) Traité de Sociologie publicado bajo la direc-

ción de G. GURVITCH. Tomo IQ: Intro-ducción, Sociología General, Morfología So-cial, Sociología Económica, Sociología Indus-trial. París, P.U.F.. 1958.

(7) ¿Qué est, ce que le travail?, en ANNALESES.C., 1960, No. 4, f. 684 sqq.